Вы находитесь на странице: 1из 11

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Módulo: Educación y género

Clase 4: Educar/comunicar con una perspectiva de


género

¡Bienvenidas/os a la cuarta clase del Módulo Educación y Género!

En la clase anterior esbozamos algunas ideas sobre la importancia de la Educación popular


para la Educación en Derechos. Tal vez lo que no subrayamos es que educación y
comunicación mantienen lazos muy estrechos en este paradigma: se trata de dos derechos
fundamentales; enseñar-aprender y comunicar delinean dimensiones humanas de la
existencia compartida. Es por ello que, en esta clase, nos centraremos en la comunicación y
en las formas en las que se propone -a través de relatos mediáticos, de publicidades,
noticieros y ficciones- a los sujetos asumir ciertos rasgos identitarios, consumos y marcos de
interpretación asociados al género.

Y nos centramos en los medios porque hoy constituyen un agente socializador con tanta o
mayor influencia que la escuela y la familia. De manera que nos interesa aquí discutir algunas
de sus producciones y pensar cómo abordar los mensajes que emiten. Para ello, hemos
seleccionado una serie de recursos que nos permitirán, por un lado, analizar producciones
culturales con nuestras "gafas violetas" y, por otro, proponernos como emisoras/es de
mensajes inclusivos desde el lenguaje y las voces que elegimos poner en escena.

1. ¿Por qué incluir una mirada de género sobre los medios en la


escuela?
La escuela es el espacio en el que como docentes podemos promover la transformación de
una matriz cultural patriarcal, para ello es preciso, entre otras acciones:

 Realizar una lectura crítica de manuales y textos utilizados en los ámbitos escolares
para promover el conocimiento con perspectiva de género.

Página | 1
Especialización en Educación y Derechos Humanos

 Incorporar el derecho a la comunicación en las currículas escolares, secundarias,


terciarias y universitarias.
 Generar más espacios de encuentro entre docentes, maestras/os y autoridades de
jardines de infantes, escuelas primarias, secundarias, terciarias y universitarias para
discutir el derecho a la comunicación y la perspectiva de género.

Estas tres acciones sintetizan algunas de las tareas pendientes a nivel social y tienen en
común que se recortan sobre el espacio de la educación formal ciudadana en tanto lugar
prioritario para la transformación.

2. La comunicación en perspectiva
En la actualidad, la regulación sobre los medios de comunicación ha sido modificada por lo
que -aunque aún se encuentra vigente la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, nos
encontramos en una etapa de cambios en lo que hace al derecho a la información y la
comunicación. Hay que señalar que a partir del DNU 267/15 se crea el Ministerio de
Comunicaciones que reemplaza a las Autoridades de Aplicación de la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual y de Telecomunicaciones (AFSCA y AFTIC, respectivamente) por el
Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) que las nuclea. A través del mismo decreto se
crea una Comisión para la Elaboración del Proyecto de Ley de Reforma, Actualización y
Unificación de dichas Leyes (Nros. 26.522 y 27.078).

Podemos entender la comunicación como un espacio de intercambio de diferentes productos


o como el escenario de acción de nuestros derechos. Aquí entendemos el derecho a la
comunicación como derecho humano, esto supone diversidad de voces, de fuentes,
posibilidades de decir y escuchar para decidir libremente. Sin esto se pone en riesgo la
democracia misma.

Para lo que aquí estamos viendo, nos interesa destacar que una comunicación democrática es
aquella que permite que diferentes colectivos, especialmente aquellos más vulnerables
accedan a los medios a partir de un tratamiento plural, igualitario y no estereotipado, que
evite cualquier forma de discriminación.

Página | 2
Especialización en Educación y Derechos Humanos

Además de las leyes que regulan los medios, podemos acudir a otras que también traccionan
a favor de los derechos de las audiencias. Así sucede con la ley de Protección integral para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, una herramienta útil para
hacer visibles formas de violencia que no percibimos por cotidianas: aquellas que se ejercen
a través del lenguaje y los medios, denominada violencia simbólica.

Veamos cómo es esto: El concepto de violencia simbólica fue acuñado por el sociólogo francés
Pierre Bourdieu. El autor entiende que estas formas de violencia pueden concebirse como
aquellas que no se ejercen directamente por medio de la fuerza física, sino a través de la
imposición de una visión del mundo, de roles sociales, categorías cognitivas y estructuras
mentales. Básicamente, a través del lenguaje, de la tradición, la religión y la socialización en
la familia, la escuela y la comunidad, y por supuesto en nuestras sociedades en la que los
medios de comunicación social son masivos y juegan un rol relevante, a través de los relatos
que éstos fabrican. En La dominación masculina, el autor observa cómo en las sociedades
patriarcales es a través de estos mecanismos que se perpetúa el dominio de los varones sobre
las mujeres. Las formas de violencia simbólica expresan la asimetría del sistema binario y
jerárquico que delineamos en la primera clase y que además de las mujeres, incluye a otros
sujetos que no se ajustan al parámetro con el que se miden todos los demás: el del varón-
blanco-heterosexual-propietario.

Pero llegados aquí, subrayemos que la violencia simbólica excede a los contenidos de los
medios de comunicación, se plasma en canciones, chistes, refranes, diccionarios y también
puede transmitirse en los contenidos formales de la educación y en los gestos cotidianos de
la socialización: desde la manera en la criamos a nuestras niñas y niños en el hogar hasta el
trato que percibimos diferencial en ámbitos sociales y/o laborales. Estas “sutilezas” suelen
expresar las asimetrías, pero también suelen pasar desapercibidas hasta que las enfocamos
con nuestras "gafas violetas".

Página | 3
Especialización en Educación y Derechos Humanos

En el siguiente video que invitamos a ver se plasman algunas de


estas sutilezas que llevan el nombre de “micromachismos” ¿Se les
ocurren otros?

https://youtu.be/Co_z_GbjbHY

2.1. ¿Cómo se expresa la violencia simbólica?

Dejaremos para la clase seis, otras formas en las que se ejerce la violencia de género. En
esta clase nos centraremos en la violencia simbólica y en algunas de sus modalidades,
como la que se ejerce a través de los medios, o violencia mediática.

La ley 26485 de Protección Integral para prevenir, sancionar, y


erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrolle sus
relaciones interpersonales define cinco tipos y seis modalidades de violencia.
Los tipos de violencia descritos son: violencia física, psicológica, sexual,
económica y patrimonial; y simbólica. Y las modalidades –que serían las
formas en que se expresa la violencia en diferentes ámbitos- son: violencia
doméstica contra las mujeres, violencia institucional, violencia laboral, violencia
contra la libertad reproductiva, violencia obstétrica y violencia mediática.

Nos detendremos entonces en formas de ejercicio de la violencia simbólica: en primer lugar


a través del uso del lenguaje sexista y de sesgo androcéntrico; y en segundo lugar, en la
violencia que se ejerce a través de los medios en la producciones gráficas y
audiovisuales.

Página | 4
Especialización en Educación y Derechos Humanos

2.2. Cuando nombrar nos ayuda a ver

Desde que comenzó a hablarse de la necesidad de fomentar un uso no sexista del


lenguaje ha habido una resistencia expresa, por parte de algunos sectores de la sociedad.
El uso no sexista del lenguaje se ha presentado como una cuestión banal, como “maquillaje”
o uso “políticamente correcto” que sigue escondiendo las desigualdades debajo de la
apariencia de inclusión.

Podemos comprender mejor la discusión en este punto a partir de un


fragmento de “La mujer mediatizada. Presencia femenina en los medios
argentinos”, realizado por Artemisa Comunicación, que presenta
diferentes opiniones al respecto.

https://youtu.be/fNOq2-qnbsc

Quienes argumentan que el lenguaje no puede cambiar para incluir a las mujeres u otros
sujetos excluidos, suelen sostener la dimensión instrumental del lenguaje, e imaginar que
este no puede ser cuestionado. Sin embargo, es posible sostener que el lenguaje no refleja las
disputas políticas de su tiempo sino más bien que las estructura: las hace presentes, visibles
con lo cual les da existencia en el debate público.

Para reflexionar…

La Ley de Protección integral a las mujeres describe la violencia simbólica como un tipo de
violencia en la que “a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o
signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las
relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”. ¿Qué
ejemplos se les ocurren y cómo creen que se relaciona este tipo de violencia con las
otras que tipifica la ley?

Página | 5
Especialización en Educación y Derechos Humanos

Tomemos por ejemplo la Ley de Matrimonio Igualitario. Esta ley aprobada en 2010 es en
realidad una modificación aprobada por ambas cámaras de algunos artículos del Código Civil.
El cambio más importante se realiza sobre el artículo 172, que definía al matrimonio como un
contrato entre “hombre y mujer”, términos que fueron reemplazados por el de “contrayentes”.
Este pequeño cambio produjo una tremenda transformación, convirtiendo a la Argentina en
el primer país en América latina y el décimo en el mundo en sancionar el matrimonio entre
personas del mismo sexo con los mismos requisitos y efectos que el matrimonio heterosexual.

Si pensamos en la visibilidad que adquirió la violencia contra las mujeres en el ámbito


hogareño, podemos pensar que antes de que se sancionara la ley de Protección integral a
las mujeres fue necesario desnaturalizar los crímenes que los diarios titulaban como
“pasionales” y trasladarlos de la sección de "crónica policial" a la sección "Sociedad". Esto
demandó el arduo trabajo de periodistas con perspectiva de género que asumían un reclamo
feminista para darle entidad a estas situaciones.

Por lo que podemos apreciar en estos dos ejemplos, el lenguaje resulta un campo de
disputas donde se nomina, y con ello se da existencia, se hacen visibles o se ocultan
las realidades, los sujetos, las formas de vida. ¿Cuántas veces asistimos a escenas
escolares en donde las mujeres somos omitidas en el lenguaje? Por ejemplo, en el “¡Buenos
días, chicos!” que inicia la jornada, o en nuestras propias auto-referencias cuando seguimos
mencionándonos como “uno que enseña”. Así aprendemos desde muy pequeñas/os a no ser
nombradas ni nombrar(nos) en femenino en el discurso. Si usamos el lenguaje de una forma
consciente –o si revisamos nuestras prácticas adquiridas- tratamos de corregir la
discriminación también lingüística a la que la mitad de la población suele ser sometida por
formas androcéntricas de la cultura. El androcentrismo es una forma de sexismo en la que el
varón –andros en griego- se postula como modelo o norma universal: en las ciencias este
sesgo, similar al “etnocentrismo” que postula un tipo de sociedad occidental y moderna como
parámetro de medición de la diversidad sociocultural, dio cuenta por ejemplo cómo en las
ciencias biomédicas se piensa el cuerpo humano a partir del sujeto masculino, y se incluye a
las mujeres solo cuando implica en la enseñanza de su diferencia reproductora. Es decir, se
postula un universal (masculino) y una particularidad (en femenino). Una suerte de deriva
accidental, como plantea el mito bíblico: una costilla de Adán. En la lingüística, el sesgo
androcéntrico más característico es también, el “universal” masculino. Veamos, entonces,
algunas recomendaciones.

Página | 6
Especialización en Educación y Derechos Humanos

Para un uso no sexista del lenguaje, podemos ser creativas/os ya que no existen
fórmulas que aseguren el éxito, pero algunas de estas sugerencias pueden
comenzar a cuestionar las prácticas adquiridas:

-Evitar el masculino como valor genérico. En lugar de decir El hombre avanza


hacia la cura del cáncer es preferible decir La humanidad avanza hacia la cura del
cáncer.

-Si queremos expresar que Todos celebramos la democracia podríamos decir En


conjunto, celebramos la democracia o La ciudadanía celebra la democracia.
-Utilizar el impersonal “se” o “quienes” en vez del artículo masculino “los”: Los
docentes recibirán un aumento salarial de.... / Se dará un aumento salarial
al sector docente de....; o, en lugar de Los que cobren más de... optar
por Quienes cobren más de...

-Privilegiar el uso de nominaciones neutras para referirse a grupos o sectores


específicos: Los niños son los más afectados por la crisis puede ser reformulado
como La infancia es la más afectada por la crisis.

En la siguiente guía audiovisual elaborada por la Honorable Cámara de Diputadas


y diputados de la Nación, se recuperan algunas de las discusiones que a lo
largo de historia hemos dado como sociedad y que nos han permitido llegar a
pensar que es mejor un uso no sexista del lenguaje.

https://youtu.be/m5prYc6UAAY

Las recomendaciones para el uso de un lenguaje no sexista no son recetas. Algunas funcionan
mejor que otras, en algunos casos resultan más apropiadas para la expresión escrita que oral
y ciertamente, aunque podemos aspirar a que en la administración pública y en manuales o
diccionarios sea más rigurosamente contempladas, su aplicación en relatos culturales visuales
o gráficos puede ser más compleja. Estas dificultades también son percibidas por quienes
defienden un uso no sexista de la lengua planteándonos un gran desafío para revisar nuestra

Página | 7
Especialización en Educación y Derechos Humanos

práctica más naturalizada: la manera en la que nos comunicamos, informamos, expresamos


sentimientos o argumentamos posiciones.

3. Los medios, ¿reflejan o (re) producen los estereotipos?


Otra forma de violencia simbólica descrita como una modalidad en la Ley de Protección
integral a las mujeres es la violencia mediática. Les proponemos leer el siguiente
recuadro en el que se describen algunas de sus plasmaciones actuales en la publicidad.

El periodista Mauro Albornoz de C5N publicó recientemente en la página de Facebook


del medio en el que trabaja un breve análisis de los roles femeninos y masculinos
en los relatos culturales actuales: "Sólo la flaca, la sumisa, la que mejor limpiaba le
entró el zapato de cristal mágico del reino. Sólo a la linda, la dócil, la que estaba
encerrada en la casa fue rescatada por el príncipe. Desde niñas les venden la historia
de Cenicienta reforzando un estereotipo acerca del rol femenino en la sociedad.
Desde pequeñas les presentan el mundo encantado, en donde a base de limpieza y
cocina, les llegará un hombre para "salvarlas".

Las últimas encuestas destacan que cada vez más mujeres tienen protagonismo en
el ámbito laboral. Sin embargo, no son reconocidas. Las mujeres ya no esperan a
ningún príncipe que las despierte del sueño eterno. No limpian para encajar en un
zapatito de cristal. No se encierran esperando a un hombre. Ellas trabajan, piensan,
se esfuerzan, triunfan, viven como seres independientes. La felicidad no viene
aparejada de un hombre o de su "media naranja". Proponen y viven. Sin embargo,
aún las publicidades continúan dándoles ese rol a las mujeres. Algunas frases de las
tantas publicidades actuales:

- Hija: -Mamá, mamá, ¿Qué es frustración?

- Madre: -Frustración es que no salga la mancha de la ropa.

Página | 8
Especialización en Educación y Derechos Humanos

- No importa que tu esposo no te ayude a limpiar, porque con este detergente vas
a poder sola.

Pero las mujeres son contadoras, taxistas, presidentas, remiseras, arquitectas, no


viven encerradas en la cocina. (…) En muchas publicidades hay una notoria
discriminación en una construcción simbólica (socio-histórica) de la mujer en la que
siempre necesita la aprobación del hombre y aparece como obediente o sumisa.
Generemos en conjunto un debate sobre este tema (…) Las mujeres no creen en
cenicientas, ni en historias de princesas, creen en ellas mismas. Que la diferencia
sexual no se convierta en desigualdad social.

Seguramente recuerden más de una publicidad o cobertura periodística reciente que incurra
en esas imágenes que menciona el periodista. Una forma sencilla de detectar si estamos ante
una construcción sexista es haciendo una inversión de roles: cuando vemos que un producto
es vendido por una mujer sensual, vestida de manera que realce solo algunas partes de su
cuerpo que se exhiben detenidamente imaginemos cómo la misma publicidad podría vender
ese producto con actores varones. ¿Harían lo mismo? Para desmontar los estereotipos
discriminatorios que hemos incorporado culturalmente y sobre los cuales muchas veces no
somos conscientes, podemos hacer el ejercicio de invertir el planteo que nos postula el
medio y evaluar el efecto de sentido que produce. Por ejemplo: si en un noticiero titulan
“Homosexual conduce programa infantil” hagamos la prueba de pensar si sería lógico que el
noticiero titulara “Heterosexual conduce programa infantil”; o, abrimos el diario y leemos en
la sección Política: La Diputada tal, que estaba sensualmente vestida, presentó un

proyecto... ¿sería posible que leyéramos El Diputado cual, que estaba muy guapo, presentó un
proyecto...?

Para reflexionar…

La Ley de Protección integral a las mujeres define la violencia mediática como: “aquella
publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier
medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la

Página | 9
Especialización en Educación y Derechos Humanos

explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, o discrimine, deshonre,


humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización
de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas,
legitimando la desigualdad de trato o que construya patrones socioculturales
reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.” Les
proponemos revisar esta semana las lecturas usuales que hacen de diarios y
revistas, así como de programas de la tele, novelas, noticieros o publicidades,
¿detectan algunas de estos mensajes o imágenes? ¿Creen que podrían convertirse
en problemas pedagógicos para tratar dentro de las aulas?

¡Con todas estas nuevas herramientas y propuestas para pensar les dejamos la bibliografía
al pie y la seguimos en la próxima clase!

Actividades
Actividad obligatoria: Avance del trabajo final

Les pedimos que durante el transcurso de esta semana nos envíen un


avance del trabajo final, subiendo el archivo a través del siguiente
vínculo que accede a la sección Actividades.

El objetivo es contemplar una instancia previa a la entrega final, donde


expliciten la situación-problema o el tema que desean trabajar desde la
perspectiva de género y expliquen brevemente por qué les parece
pertinente el análisis y la propuesta. En el caso de trabajos que se
consideren finalizados también pueden enviarse para la lectura de el/la
tutor/a, quien realizará - en todos los casos-la devolución
correspondiente.

Página | 10
Especialización en Educación y Derechos Humanos

Plazo para realizar esta actividad: una semana.

Bibliografía básica
Santoro, Sonia (2010) “En la encrucijada del lenguaje no sexista”, páginas p.113-123) en
Chaher, S. y Santoro, S. (comps., 2010) Las palabras tienen sexo 2, Recuperado de
http://soniasantoro.com/pdf/laspalabrastienensexoII.pdf

Bibliografía Complementaria
“Protocolo para el tratamiento de la violencia de género en la televisión y la radio”.

Chaher, S. y Santoro, S. (comps., 2007) Las palabras tienen sexo, Artemisa Comunicación
Ediciones, Buenos Aires.

Voces en Fénix. La revista del plan Fénix. Año 1 n°3 “Entre los muros”. Especial Educación.
Artículos: “La escuela y los medios” por Inés Dussel pp. 14-17 y “Educación Sexual Integral”
por Graciela Morgade pp. 42-45

Cómo citar este texto:

Especialización Docente de Nivel Superior en Educación y Derechos Humanos (2016).


Educación y género: Clase 4: Educar/comunicar con una perspectiva de
género. Especialización en Derechos Humanos. Buenos Aires: Ministerio de
Educación y Deportes de la Nación.

Esta obra está bajo una licencia Creative Commons

Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0

Página | 11

Вам также может понравиться