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Prueba de la “Política” de Aristóteles.

Nombre: Matías Bladimir Morales Videla

Curso: Ciencia Política

Profesor: Álvaro Tejos Canales

Respuesta a pregunta número 1) La república Aristotélica y las formas de constituciones puras e impuras.

1-La República Aristotélica representa el gobierno ideal para Aristóteles, esta es una mezcla
perfecta entre una democracia y una oligarquía, siendo en última ratio una democracia
atenuada por la oligarquía. Las razones por las que Aristóteles considera que esta es la
mejor de las constituciones se debe a que, una democracia donde gobiernan el pueblo y la
mayoría(a través de leyes) corre el riesgo de deformarse en una demagogia debido al gran
poder y autoridad de la que goza el pueblo y los pobres, que siempre serán la mayoría
según Aristóteles, pero al ser frenada por una oligarquía, es decir los ricos, se ve
contrapesado en su autoridad y poder deliberativo por la participación de la oligarquía, ya
sea en la asamblea o en las magistraturas, dándole una cabida a la oligarquía con su riqueza.

Además, Aristóteles declara que un Estado en donde se produce una riqueza concentrada
y una miseria producto de esta, provoca un choque entre las clases sociales, debido a que
algunos ostentan toda la propiedad produciéndose así una envidia en las otras por no tener
esa cantidad de propiedades y bienes. Por ende Aristóteles prefiere un Estado donde la
mayoría de los ciudadanos pertenezcan a la clase media, lo cual no produciría esta rivalidad
que puede llevar a una revolución de parte de la clase perjudicada.

Siguiendo lo anterior es evidente que para Aristóteles el gobierno que crearía una mayor
igualdad y una mayor cantidad de ciudadanos de clase media con una propiedad regular
entre ellos, sería esta República, en donde existe una democracia que se ve atenuada por
una oligarquía.

-Monarquía o Reinado: en esta constitución de tipo monárquica, el gobierno queda en


manos de un solo individuo el cual según el tipo de reinado puede ser elegido por votación
popular o incluso designado según un linaje o dinastía. Además este gobierno de uno solo,
debe estar acompañado por otros magistrados en cuanto a la deliberación y además por la
ley, porque si este individuo, el rey, dirige y delibera sobre todos los asuntos de gobierno él
sólo, se degenera el gobierno de la Monarquía en una Tiranía.
-Democracia: este es el gobierno del pueblo, el cual tiene una completa participación en el
gobierno a través de la Asamblea General y las magistraturas, además de los tribunales,
variando en cuatro tipos de democracia según la participación del pueblo y la forma de
entrar a obtener un cargo como magistrado, ya sea siendo para todos por suerte o más
moderada por elecciones. Aristóteles menciona además que los dos principios
fundamentales de una democracia son la libertad y la igualdad operando estos principios en
la participación de la mayoría en los poderes del Estado, como antes ya señalaba. Es
preciso mencionar que en el momento en que la soberanía cae en manos del pueblo, de la
mayoría (y de los pobres), sin respetar la soberanía de las leyes , se degenera en una
demagogia, gobierno corrupto donde los pobres, entendido como la mayoría según
Aristóteles, delibera a su favor sin tomar en cuenta los intereses de la minoría, que serían
los ricos.

-Aristocracia: la Aristocracia es el gobierno de unos pocos, pero que son elegidos y


designados para gobernar por su mérito, entendido como la capacidad política y un buen
uso de esta capacidad en gobernar y deliberar dentro del gobierno. Una vez que se aprecia
más la riqueza, que el mérito propio, para entrar al gobierno, se degenera en una
Oligarquía, forma de constitución impura, en donde los ricos manejan el Estado y decaen
en corrupciones por el poder que obtienen gracias a su riqueza.
Respuesta a pregunta número 5) sobre el concepto de ciudadano, la ciudadanía; el Buen ciudadano y el
Buen hombre para Aristóteles.

5- Para Aristóteles los ciudadanos son los elementos que forman o conforman el Estado,
sin estos no existiría una autoridad política en la polis. Aristóteles señala que en el lenguaje
actual(de su época) un ciudadano es aquel que tiene una madre y un padre ciudadanos, no
siéndolo aquellos que solo son de madre o padre o ciudadano, Aristóteles niega este
concepto de ciudadano junto con el concepto de ciudadano que se entiende por tener
domicilio dentro del Estado o por las capacidad de presentarse ante los tribunales como
demandado o demandante; estos dos últimos conceptos de ciudadano y de obtención de
ciudadanía por aquello no es necesariamente ya que los extranjeros también pueden tener
domicilio en la ciudad al igual que también pueden comparecer ante tribunales de la ciudad
y en cuanto al primer concepto de ciudadano del domicilio, no es correcto para Aristóteles
ya que los primeros ciudadanos no tenían domicilio en la ciudad antes de ser ciudadano.
Para Aristóteles la ciudadanía tampoco puede estar conformada por los jóvenes y los
ancianos ya que estos son ciudadanos en formación y ciudadanos jubilados
respectivamente, por ende el concepto absoluto de ciudadano para Aristóteles es la
capacidad de participación como magistrado o como juez, en los asuntos de deliberación
del Estado, entendiéndose además como participación en general, es decir como concepto
genérico incluso en la Asamblea.

El Buen ciudadano es aquel, que concentra en su persona la capacidad para mandar y


obedecer a la misma vez, señala Aristóteles incluso, que la mejor escuela del mando es la
obediencia, por lo cual es necesario que un Buen ciudadano sea capaz de dominar estas
ciencias opuestas, la de mandar y obedecer.

Aristóteles señala sobre el Buen hombre es aquel que práctica la virtud en las distintas
esferas de la vida, concepto absoluto en el cual sólo se es Buen hombre si se persigue la
virtud sin ningún interés más allá que alcanzar la misma virtud. Moralmente además dice
Aristóteles que el buen hombre no es más que el hombre que a causa de su virtud, tiene
por bienes, los bienes absolutos y que hace un uso de esto absolutamente bello y bueno.

Por último cabe agregar que Aristóteles considera que la virtud del hombre bueno o de
bien es la misma que la del buen ciudadano, cuando un hombre bueno es a la vez
ciudadano de un Estado, y que sólo, en otro Estado diferente al de su ciudadanía se
separan su virtud como hombre y como ciudadano, quedando evidentemente sólo como
hombre bueno en este otro Estado.
Respuesta a pregunta numero 6) El ostracismo.

6- El ostracismo entendido como el destierro de los hombres que como señala


Aristóteles se origina por la superioridad de un hombre o de un grupo de hombres que son
incomparablemente más fuertes, dice Aristóteles que semejantes hombres no pueden ser
con confundidos en la masa de la ciudad, reducirlos a la igualdad cuando su mérito e
importancia política los deja tan arriba sobre el resto es hacerles una injuria, porque tales
hombres bien puede decirse constituyen dioses entre los hombres, dice Aristóteles que esta
es una prueba de que la legislación necesariamente debe recaer sobre individuos iguales por
su nacimiento y por sus facultades. Pero la ley no se ha hecho para estos seres superiores,
sino que ellos mismos son la ley. Éste señala, es el origen del Ostracismo en los Estados
democráticos, donde se resguarda la igualdad de una manera “celosa”. Tan pronto como
un ciudadano parecía elevarse por cima de todos los demás a causa de su riqueza, por lo
numeroso de sus partidarios, o por cualquiera otra condición política, el ostracismo le
condenaba a un destierro más o menos largo(10 años apróx.). Se le pone por medio del
destierro coto al poder de los personajes a él condenados.

Además señala Aristóteles, que el Ostracismo en los gobiernos corruptos sirve a un


interés particular, es por esto evidentemente justo, pero no de una justicia absoluta, es decir
tener en cuenta el verdadero interés de la República, pero no es más que usado como un
arma de partido, por quien o quienes detentan el poder. Para Aristóteles en la ciudad
perfecta, la cuestión se torna más complicada, señala que la superioridad en cualquier
concepto que no sea el mérito, la riqueza o la influencia no puede causar problemas, pero
el problema es qué hacer contra la superioridad de la virtud, frente a esto responde que no
es justo desterrarlo, tampoco reducirlo a la obediencia ya que sería como dar un jefe al
mismo Júpiter señala éste, concluyendo que la solución que naturalmente debe darse, es
que los ciudadanos deben someterse a este grande hombre y tomarle como rey mientras
viva, es decir la única solución es obedecer a este hombre superior y reconocer en él un
poder perpetúo(mientras viva).

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