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El empresario

industrial del
Viejo Caldas

t ACUITAD DE A D M I N I S T R A C I O N
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
Manuel Rodríguez
Becerra
ha sido profesor de tiempo
completo, investigador y
directivo universitario en
la Universidad de los
Andes durante 20 años:
profesor de la Facultad de
Administración y decano
de la misma, decano de la
Facultad de Artes y
Ciencias, secretario
general y vicerrector.
Formó parte de la
Comisión Presidencial
para la Reforma del
Estado y del Consejo
Directivo de la ESA?. En
la actualidad es el gerente
de una entidad pública
(Inderena, Instituto de
Recursos Naturales). Es
ingeniero industrial de la
Universidad de los Andes;
B. Litt. en Management
Studies, Universidad de
Oxford (Magdalen
College). Su labor docente
e investigativa la ha
desarrollado en historia
empresarial, relaciones
laborales y
organizaciones.
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O NACIONALLIBRERIA

CAU-BOGOTA-B/aulLLA-PAUilIRA-CARTAGENA

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El empresario
industrial
del viejo Caldas

Manuel Rodríguez Becerra

una empresa docente Facultad de Administración

Universidad de los Andes


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Manuel Rodríguez Becerra, Bogotá, 1993


una empresa docente, 1993
©ISBN: 958-9216-10-2
©Diseño carátula: una empresa docente

Se imprimieron 1.000 ejemplares en el mes de octubre de 1993


Impreso por Panamericana Formas e Impresos S.A.

©Impreso en Colombia

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida


de manera alguna por ningún medio sin permiso de una empresa docente y del autor.
. ^h

Prefacio

"El empresario Industrial del Viejo Caldas" estudia la formación del empresariaáo
industrial y su papel en la creación de la industria manufacturera de Manizales y
Pereira, en el período comprendido entre 1950 y 1975. En otras palabras se refiere a
los industriales y ala industria en un período caracterizado por la política proteccio-
nista, un periodo crucial de la historia económica de Colombia cuyo capítulo final
parece cerrarse en estos años de apertura económica, de revolcón y de cólera.

En este libro se hace un estudio pormenorizado del proyecto de industrialización del


Viejo Caldas, adelantado en la década del sesenta como una de las respuestas dadas a
la crisis cafetera ocasionada ante el bajo precio alcanzado por el grano en el mercado
internacional, que llegó en 1962 a uno de los niveles más bajos registrados. Se
presentó entonces una situación en la industria cafetera comparable a la que atrave-
samos en la actualidad, constituyéndose en uno de los principales argumentos para
propiciar un proyecto de industrialización en la región. Resulta por consiguiente de
interés conocer las lecciones derivadas de esa experiencia de industrialización, hoy
cuando el Viejo Caldas se enfrenta a una de las coyunturas más difíciles de su
historia, signado por una crisis de la actividad cafetera aparentemente más profunda
que la acaecida en los años sesenta. Naturalmente su lectura deberá hacerse a partir
iv

del hecho de que el intento de incrementar la actividad industrial de Caldas, en ese


periodo, se hizo en un contexto proteccionista, situación que, como se evidencia en el
estudio, incidió en forma particular en el desempeño de los empresarios y su proyecto
de industrialización.

Pero la segunda edición de este libro, cerca de veinte años despúes de iniciada la
investigación que le dió origen, no se motiva en este asunto de "comparables
coyunturas cafeteras", o "industrialización como una de las altermtivas a la crisis",
no obstante su obvio interés y actualidad, lo que en esencia se pretende es ponerlo en
manos de los estudiantes y los estudiosos de las ciencias de la administración y la
economía, en las áreas de historia económica e historia del desarrollo empresarial
colombiano . Quienes hemos trasegado en esta última cátedra, acogida en buena parte
de los curriculos de administración del país, sabemos que aún no hay muchos
materiales para enseñarla. Tal vez fue este fenómeno de escasez lo que motivó al
profesor Carlos Dávila, mi cole^ de muchos años, en esta y otras disciplinas de la
administración, a que propulsara una nueva edición, por parte de la Facultad de
Administración

Por último es necesario recordar que "El Empresario Industrial del Viejo Caldas" es,
en parte, el resultado de una investigación iniciada en 1974 con miras a elaborar la
disertación que, con el título "¡ndustry and industrialists in two Colotnbian Cities"^,
presenté en la Universidad de O^^ord, en el curso de mis estudios de postgrado,
finalizados en 1976. La disertación fué traducida, revisada y modificada en 1979 y el
resultado de este último trabajo es el que aquí se presenta. Entonces contribuyerón
con sus luces y comentarios los profesores John Enos, Malcolm Deas y Rose Mary
Thorpe de la Universidad de Oxford, el profesor Alien Gilbert de la Universidad de
Londres y los profesores Carlos Dávila y Enrique Ogliastri de la Universidad de los
Andes.

A principios de los años setenta unos pocos profesores de la Universidad de los Andes,
-Carlos Caballero, Enrique Ogliastri, Carlos Dávila, Manuel Rodríguez-, hicimos

1 Carlos Dávila efectuó en 1979 un análisis crítico de ia tesis de grado, antes


mencionada en el artículo "Apuntes acerca del estudio de Manuel Rodríguez
scbre los industriales de Manizales y Pereira". Universidad de los Andes, Depar-
tamento de Ingeniería Industrúil.
V

nuestras primeras armas en lo que entonces era un campo poco explorado y para
muchos un tanto exótico: la historia del desarrollo empresarial colombiano. Cerca de
veinte años despúes son muchos los profesores y estudiantes que en las universidades
colombianas trajinan en el campo. A ellos va dirigida esta obra.

•i . í -«i'-.yv r r -o. * í; -i- . u Manuel Rodríguez Becerra


- ..r^ ::^r,^ :.=;.r^ l- Bogotá, Julio de 1993

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sífi;íi?íiif-f«', i'-r-i.'' \m^¡fú ^ i t í y ^ í n o T a "^Ziij.u:-ñ /f: « /: ta'-^-


Introducción

Nos proponemos estudiar los empresarios industriales de Manizales y Perei-


ra, dos ciudades intermedias colombianas. El conocimiento deficiente que
existe en Colombia sobre la historia, el comportamiento y organización de
los negocios, fue una de las principales motivaciones que indujo al autor a
embarcarse en el presente estudio.

A l examinar las teorías e investigaciones sobre empresarios, P. Kilby anotó:

La búsqueda del desempeño empresarial dinámico tiene mucho en


común con la cacería del heffalump. El heffalump es un animal grande
e importante. Muchos individuos lo han camdo mediante el uso de los
más ingeniosos instrumentos y artilugios, mas, en últimas, ninguno
ha tenido éxito en capturarle?'.

La anterior observación nos evoca la diversidad de enfoques y conceptos que


se han formulado al estudiar el lugar ocupado por el empresario en el

2 Peter Kilby, "Hunting the heffalump", Entrepreneurship and Economic Deoélop-


ment, editado por Peter Kilby (New York 1971), p. 1.
desarrollo. A l examinarlos, se llega a la conclusión de que todavía se requiere
ampliar nuestro conocimiento en muchos campos, y efectuar nuevos trabajos
empíricos, antes de que se puedan sintetizar en forma concluyente, o antes
de que se pueda formular una teoría general. Con esta convicción se ha
adelantado este estudio. Nuestro trabajo es exploratorio; las observaciones
que presentamos son relativamente dispersas y heterogéneas, lo cual refleja,
en parte, el estado incipiente del arte.

Entre las muchas definiciones que se han formulado sobre la actividad


empresarial usamos, como guía, aquella que sentó A . Colé:

El empresariado puede ser definido como el conjunto de actividades


que desarrolla un individuo, o un grupo de individuos, con el propósito
específico de fundar, mantener o ampliar una unidad para la produc-
xión o distribución de bienes y servicios, que esté orientada a cbtener
utilidades. Ese conjunto de actividades incluye una secuencia integra-
da de decisiones^.

Nuestra investigación hace énfasis en el estudio del surgimiento y desempe-


ño de los individuos, y asociaciones de individuos, involucrados en la
actividad de fundar, mantener o ampliar unidades de producción, en la
industria manufacturera. Estudiaremos a esos individuos en relación con su
origen geográfico, origen social, educación, experiencia ocupacional y otros
factores comúnmente señalados como influyentes, o condicionantes, de su
surgimiento y posterior desempeño como empresarios industriales. Nuestra
investigación también se concentra en el estudio de las formas como los
industriales de Manizales y Pereira han operado, en la creación de las
empresas manufactureras, con el propósito de observar algunos de los patro-
nes que han seguido estas dos ciudades en su proceso de industrialización.

,:X'ri^ ^'"^
3 Arthur H. Colé, "Entrepreneurship and enlrepreneurial history: the institutional
setting", en Change and the Entrepreneur Postúlales and Pattems in Entrepreneuriál
History, editado por Richar Wohl, (Harvard: 1949), p. 88.
r

vüi

La selección de Manizales y Pereira como lugares de nuestro estudio fue conjunto <¡
estimulada por el hecho de que son dos ciudades cuya industria manufactu- origen gea
rera ha sido fundamentalmente creada en las últimas tres décadas; se nos mes. j
ofreció, así, la atractiva posibilidad de entrevistar a la mayor parte de perso- •I

nas que han estado envueltas en este proceso. Estuvo también estimulada Las 68 f i m
por el hecho de que son centros urbanos localizados en una misma región, el listas de te
Viejo Caldas. Hasta la m i t a d de la década del sesenta Manizales y Pereira obtenidas
formaban parte de un mismo departamento: Caldas. A esa fecha esa unidad imposibilU
político-administrativa fue dividida en tres: una, que conservó el nombre de industrial^
Caldas y cuya capital es Manizales; el departamento de Risaralda, con entrevista!
Pereira como capital, y el departamento del Quindío, con Armenia como cualquier i
capital. El Viejo Caldas es la región cafetera más rica del país y está poblada gerentes su
predominantemente por descendientes de los antioqueños. La relativa ho- parte de fii
mogeneidad de la base económica de los dos centros urbanos en cuestión, así tríales rep
como la de las gentes que la habitan, sugirió que un estudio comparativo de 30 empresi
sus empresarios industriales se tomaría en u n proceso más simple que si mente del i
hubiésemos escogido centros urbanos con diferencias mayores en estos dos
aspectos. La selección de dos ciudades intermedias estuvo en parte guiada Se observa
por nuestro deseo de observar con cierto detalle diferentes aspectos de la incluimos ]
vida local relacionados con la actividad empresarial, tarea que se hace mucho esas firma
más viable en centros de este tamaño. ciudad; la
reciben la
propietaria
mos a la i ]

Trabajo de campo en el veci|

Una fuente de información importante de nuestro estudio la constituyeron Se señala i


88 entrevistas adelantadas con industriales y personas vinculadas a institu- fueron su|
ciones ligadas a la actividad industrial de las dos ciudades. Esta parte del sobre la es
trabajo de campo fue llevada a cabo en el primer semestre de 1975. De las 88 a Manizalj
entrevistas 68 fueron administradas a través de u n cuestionario que fue tados en N
respondido por los gerentes de empresas manufactureras. Este cuestionario tra un an^
consta de dos partes: la primera incluye un conjunto de preguntas relaciona- 4 Carlos
das con la fundación y desarrollo de la empresa; la segunda incluye u n Compl
wester

í
ix

conjunto de preguntas relacionadas principalmente con el origen social,


origen geográfico, educación y experiencia ocupacional de los gerentes mis-
mos.

Las 68 firmas incluidas en la muestra cuentan con 50 o más empleados. Las


listas de todas las firmas industriales que en 1973 tenían tal tamaño fueron
obtenidas en las Cámaras de Comercio de Manizales y Pereira. Ante la
imposibilidad de tomar una muestra pesada, por tamaño o agrupaciones
industriales, y previendo la imposibilidad de llevar a cabo algunas de las
entrevistas en u n número de casos, ya fuese por negativa a concederla o
cualquier otra circunstancia, dirigimos comunicaciones a la totalidad de los
gerentes solicitando su concurso. Se consideró necesario estudiar la mayor
parte de firmas de tal tamaño, dada la amplia gama de agrupaciones indus-
triales representadas en las dos ciudades. La muestra de Manizales incluye
30 empresas y la de Pereira 38, lo que equivale al 73% y al 70% respectiva-
mente del total de firmas con más de 50 empleados.

Se observa que cuando nos referimos a la industria manufacturera de Pereira


incluimos las fiimas ubicadas en el vecino municipio de Santa Rosa de Cabal;
esas firmas pertenecen para todo efecto a la órbita industrial de aquella
ciudad; la casi totalidad se encuentran localizadas en sus suburbios, de ella
reciben los servicios (electricidad, agua, etc.) y allí residen sus gerentes,
propietarios y gran parte de empleados. En forma similar cuando nos referi-
mos a la industria manufacturera de Manizales incluimos las firmas ubicadas
en el vecino municipio de Villamatía.

Se señala que una porción de los datos de la segunda parte del cuestionario
fueron suministrados por el D r . Carlos Dávila, quien adelantó u n estudio
sobre la estructura de poder local en ocho ciudades colombianas, incluyendo
a Manizales y Pereira'*. Como parte de su investigación de campo, —adelan-
tados en Manizales por R. Vélez y en Pereira por B. Saldarriaga—, se encuen-
tra un amplio número de entrevistas, efectuadas con personas vinculadas a
4 Carlos Dávila, "Dominant Qasses and Elites in Economic Development: A
Comparative Study for Eight Urban Centres in Colombia" (Ph. D. Thesis, North-
western University, 1976), véase nota de pie de página núm. 5, p. 59.
diferentes sectores de actividad, incluyendo a doce de los gerentes pereiranos
y diez de los gerentes manizalitas que fueron objeto de nuestro estudio. En
estos veintidós casos obtuvimos la casi totalidad de la información relacio-
nada con el gerente, o segunda parte de nuestra entrevista formal, de los
cuestionarios de Dávila.

Además de las entrevistas formales, se efectuaron 38 entrevistas inestructu-


radas. De ellas, 20 se hicieron con fundadores y antiguos gerentes de firmas
industriales, así como con funcionarios y exfuncionarios de las corporacio-
nes financieras locales, entidades estas que han participado activamente en
la actividad industrial de Manizales y Pereira. Las 18 restantes se hicieron con
igual número de gerentes de empresas manufactureras, seleccionados entre
quienes respondieron al cuestionario formal. Las entrevistas inestructuradas
cubrieron variados aspectos, referidos tanto a la experiencia personal del
entrevistado en el campo industrial, como a sus opiniones y juicios sobre
diferentes aspectos de la industria caldense. De ellas, 20 fueron realizadas en
Pereira y 18 en Manizales.

Finalmente, debe subrayarse que la mayor parte de los escritos conocidos


sobre diferentes aspectos de la vida caldense así, como periódicos, revistas y
documentos de diferentes empresas, constituyeron una fuente de informa-
ción de significativa utilidad, tal como se lee en las notas de pie de página y
en la bibliografía incluida al final de este estudio.
En

i de los
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uctu-
ítas
1-

••n
't\
re
is
•A
re Tabla de contenido

,^ Prefacio ui
Introducción vi
E l Viejo Caldas 1
La colonización antíoqueña del occidente colombiano 1
pagina y Fundación de Manizales y Pereira 5
La fonnacíón de la sociedad caldense 6
La formación de la economía 10
El café 11
Los transportes 13
El comercio 14
Desarrollo industrial de Manizales y Pereira: 1900-1973 15
Los fundadores 27
Los fundadores 28
El origen de los fundadores 30
Los fundadores caldenses y la oligarquía 31
Los fundadores de otras regiones colonümnas 35
Los fundadores extranjeros 37
xíi

Origen del capital inicial 40 Lll


Las industrias extranjeras en la actualidad 45 LaQ
Conclusiones 47 1
Manizales 57 1
Los fundadores de la industria manufacturera 57 1

Los azúcenos 58 l

Creación de la Corporación Financiera de Caldas 65 LaCfl

El marco institucional 65 Eling


Cene
La fundación 67
Los accionistas de la Corporación 69 Los gei
La Corporación Financiera de Caldas como empresario industrial 71 manufa
Empresas manufactureras promovidas 73 Orig?
Empresas manufactureras transformadas 76 lá
la Corporación en crisis 77 u
t.

la Corporación en los setentas 78 í


Fuentes de éxito y fracaso de la Corporaaón en tz
su papel de empresario 79 La en
La Corporación como fundadora de empresas 81
La Corporación como administradora de empresas 85 X
Algunas consideraciones sobre la gestión administrativa de li
¡as empresas asociadas 88 Cond
El papel dual de empresario industrial e institución fínandera 89
Biblio|
El suministro de /os recursos a las empresas asociadas 90
Captación de recursos 92
El grupo de fundadores independientes 94 ••A

Una polémica sobre la Corporación Financiera y los azúcenos 96


Conclusiones 100
Pereira 105
El surgimiento de la industria de la confección 105
Los empresarios extranjeros 110
El fomento de la actividad industrial en los sesentas 112 . 'i
Roa Hispano-Colombiana S. A . 115
La Corporaaón Financiera de Ocddente 118
Un banco extranjero, socio principal 119
La Corporación como empresario industrial 120
Papeles de Ocddente 120
Promodón y transformación de empresas manufactureras 121
La Corporadón como administradora 123
La Corporadón en los setentas 125
La Corporación Financiera Popular 127
El Ingenio de Risaralda 128
Conclusiones 130

Los gerentes de las empresas


manufactureras nacionales 135
Origen de los gerentes ' ' 136
Líis actividades ocupacionales de
los padres de los gerentes ~ - " 137
Educadón formal 144
Experiencia ocupacional prona de los gerentes 146
La empresa familiar y los gerentes 148
Gerentes sodos ^ 149 i
La gerencia patrimonial 150
Los gerentes en la agricultura y el comerdo 152
Conclusiones 156

Bibliografía 163

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Indice de tablas

Tabla 1.1; Manizales y Pereira: crecimiento del empleo en ;,,.^y.


la industria manufacturera
Tabla 12: Las empresas manufactureras: año de fundación y
empleo en 1973 21
Tabla 1.3: La industria manufacturera de Pereira y Manizales -1973 22
Tabla 1.4 La industria manufacturera colombiana. 1973
Principales centros industriales 24
Tabla 2.1: Los fundadores . , .
Tabla 22: Los inversionistas 29
Tabla 2.3: Tamaño de las empresas en su primer año de operación 29
Tabla 2.4: Lugar de origen de los fundadores 31
Tabla 25: Los fundadores y la oligarquía 33
Tabla 2.6: Manizales: Origen del capital inicial de la industria
manufacturera 42
Tabla 2.7: Pereira: origen del capital inicial de la industria 43
Tabla 2.8: Capital extranjero 1975 — ^
Tabla 3.1: Corporadón fínandera de Caldas: empresas promovidas
y transformadas 74
XV

Tabla 4.1: Empresas manufactureras promovidas o transformadas


por la Corporación Financiera de Ocddente: 1964-1970 122
Tabla 5.1: Los gerentes: lugar de nadmiento 136
Tabla 52: Los gerentes y la oligarquía del Viejo Caldas 136
Tabla 5.3: Prindpal ocupación de los padres de los gerentes 139
Tabla 5.4: Distribución porcentual de los industriales según la
ocupación del padre: el Viejo Caldas comparado con
el caso de otros países 145
Tabla 53: Perfil educadonal de los gerentes 146
Tabla 5.6: Ocupadón previa de los gerentes a su actual posición 147
Tabla 5.7: El tamaño de la empresa familiar 149
Tabla 5.8: Gerentes propietarios, copropietarios y profesionales 150
Tabla 5.9: Grado de control de los gerentes vs
tamaño de las empresas 151
Tabla 5.10: Los gerentes en otros sectores de actividad 153
El Viejo Caldas

1
La fundación de Manizales en 1848 y la fundación de Pereira en 1863
constituyen dos capítulos de la colonización antíoqueña del occidente co-
lombiano, hecho que determinó profundas transformaciones de carácter
económico, cultural y social en la vida del país. Una comprensión cabal del
espíritu de las gentes de Manizales y Pereira, y del desarrollo de los dos
centros urbanos, debe hacer referencia obligada a este aspecto central de su
historia. Tal es'el tema del presente capítulo, que se referirá, además, a la
formación de la economía y al desarrollo industrial de las dos ciudades. Si
bien se ocupará primordialmente de Manizales y Pereira, se harán referen-
cias a Armenia, el tercer centro urbano del Viejo Caldas y su región de
influencia, el Quindío.

La colonización antíoqueña del occidente


colombiano

Con anterioridad a! siglo XIX se hicieron, sin mayor consecuencia, algunos


intentos de colonización del Viejo Caldas. Entonces, la zona era selvática y
2

prácticamente deshabitada . A finales del siglo XVIII, grupos de campesinos


y comerciantes que habitaban en poblaciones situadas al oriente de Medellín,
tales como Rionegro y Marinílla, comenzaron a desplazarse gradualmente
hacia el sur. Por espacio de más de cien años, este desplazamiento significó
la apertura de cientos de millares de hectáreas de tierra fértil, que constituyen
la región suroriental del hoy departamento de Antioquia y la casi totalidad
de la región del Viejo Caldas .

Una combinación peculiar de factores motivaron a los grupos de colonizado-


res a abrir la frontera sur, de la región antioqueña. Entre ellos, sobresalen las
condiciones adversas del medio. Las tierras rojizas y escasamente producti-
vas, de las altiplanicies del oriente antioqueño, ya no resultaban suficientes
para atender las necesidades de sus moradores. El trajín del cultivo había
t o m a d o a esas tierras pobres aún menos productivas y a este hecho se
conjugaban las mayores necesidades de una población en incremento. Ade-
más, a finales del siglo X V I I I la producción del oro, una de las principales
fuentes económicas de la región, descendió agudamente. Circunstancias tan
adversas forzaron a campesinos y comerciantes a emigrar hada el sur. Ellos
emigraron no solamente en búsqueda de las tierras fértiles y volcánicas de
los Nevados del Ruiz y del Tolima, sino atraídos también por los yadmientos
auríferos, que se decía existían ricos, y en pos de las guacas de oro de los
indios, que se rumoraban pródigas^. A la postre, las tierras caldenses rindie-
ron frutos y las guacas se mostraron generosas; no así, las minas, que no
resultaron ni abundantes, n i ricas. Tierras y guacas se constituirían, entonces,
en la inevitable atracción para los nuevos grupos de colonizadores que
siguieron la m t a de los pioneros, y que al emigrar intentaron dejar atrás el
oriente de Antioquia, y las pobres oportunidades que ofreda.

1 Luis Duque Gómez, et al., Historia de Pereira, (Bogotá: 1963), pp. 52-58, pp. IW-I^A.
2 James Parsbns, La colonización antioqueña en el occidente colombiano, (2a. edición
Bogotá: 1%1), pp. 106-144.
3 Uñd., pp. 25-26; pp. 80-81. El descenso de la producción de oro en Antioquia,
durante la segunda mitad del siglo XVIII, fue un factor que estimuló la migradón
en sus primeras etapas; se subraya que con posterioridad, y durante la primera
mitad del sigio XIX, la produodón de oro en Antioquia se recuperó notablemente.
a

de campesinos Indudablemente el avance hacia el sur fíie estimulado por los pleitos estable-
Cfientede MedeUín, cidos por la Compañía González y Salazar & Cía, en contra de muchos de los
rse gradualmente colonizadores. La compañía era poseedora de los títulos de la concesión
azamiento significó Aranzazu que, adjudicada por la corona española a la familia de ese apellido,
que constituyen englobaba una porción significativa de las tierras del norte de Caldas. M u -
y la casi totalidad chos de los colonos, hostilizados por los pleitos, prefirieron moverse hacia el
sur, allende del límite de las tierras reclamadas, en búsqueda de lugares que
no ofrecieran incertidumbrel La colonización también fue estimulada por el
Congreso de la República que, entre 1847 y 1914, hizo concesiones de tierras,
Jecolonizado- por lo regular de 12.000 hectáreas, en 29 de las nuevas poblaciones; esas
sobresalen las tierras fueron repartidas entre los pobladores más antiguos^. Como acicate
lente producti- de la colonización debió obrar, también, la búsqueda de los antioqueños de
aüan suficientes una vía de comunicación con el Pacífico y con el Valle del Cauca, región esta
del cultivo había donde se dibujaban magníficas posibilidades para el comercio. Jaime Jarami-
a este hecho se llo Uribe^ subraya que en la época en la que se inició la colonización ya se
ento. Ade- advertían algunas de las características psicológicas de los antioqueños "que
' las principales harían de ellos u n grupo especialmente dotado para el trabajo y la actividad
(instancias tan económica": sobrios, ahorradores patriarcales y puritanos, en sus costum-
la el sur. Ellos bres, diligentes e industriosos. Esas características del antioqueño conforma-
volcánicas de rían el tipo humano que, con frecuencia, ha sido identificado como el más

los yadmientos cercano al empresario capitalista moderno, de cuantos se han producido en

as de oro de los el país. Esas características evidentemente le habilitarían para emprender su

i'denses rindie- ardua y arriesgada campaña colonizadora y serían dejadas como herencia a
sus descendientes caldenses.
ninas, que no
tuirían, entonces,
idores que
dejar atrás el

52-58, pp. 207-223.


no, (2a, edición

en Aniicxquia, En 1853 el gobierno nacional hizo un arreglo con la compañía, que dio punió final
' la migración a la mayor parte de las incertidumbres de los colonizadores. Parsons, pp. 110-111.
te la primera Ibid., pp. 147-149.
notablemente. Jaime Jaramillo Uribe, Historia de Pereira, (Bogotá 1963), p. 357.
4

¿Cuáles fueron los factores que contribuyeron a modelar esas características una trati
del antioqueño?^ história
rística d
A las difíciles condiciones de la tierra antioqueña, que debieron templar el xvm I*
carácter de sus habitantes, se sumó la carencia de una población indígena era—ya
numerosa. Ello forzó tanto a los españoles, como a sus descendientes mesti- obra y a
zos, a emprender labores productivas por su propia cuenta; o como se dice
en la jerga popular: "se vieron obligados a ensuciarse las manos". Esta El antíoi
circunstancia desarrolló el espíritu recursivo, el sentimiento de inde- humana
pendencia y el deseo de atenerse a sí mismo, que se distinguen entre las
características más acentuadas del antioqueño, en comparación con los mo-
radores de otras regiones del país que pudieron darse una servidumbre
indígena. Además, esa escasez de la población indígena, que también enfren- Fund
tarían los colonizadores antioqueños en la región caldense, d i o impulso a
7 El caso de Antioquia ha dado lugar a numerosos libros y artículos, mucho más Como f
que los suscitados por otras regiones de Colombia. El intento de explicar la nuevas'
orientación empresarial del antioqueño ha sido el objetivo predilecto de muchos
de ellos. Algunas de estas interpretaciones fueron, en un principio, acogidas colonia'
favorablemente, mas su crédito se fue desvaneciendo paulatinamente en la medi- segtmdi
da en que aparecieron nuevos trabajos que mostraron su debilidad, o su carencia de los d
de evidencia histórica. No obstante, algunas de esas interpretaciones, disfrutan
aún de aceptación, quizás por lo fáciles y lo atractivas, en algunos círculos, tanto i
académicos como no académicos. A tres de ellas nos referimos a continuación. Mañiza
Entre tas explicaciones de carácter social-cultural sobresalen las que aducen la situació
ascendencia judía o vasca de los cintioqueños, como principal causa de su apego
el nuev
al trabajo duro y de su amor p>or el dinero. La explicación judia ha sido señalada
como mito. En cambio la migración vasca a Antioquia fue significativa mas no y en el 1
mayor que en otros lugares de la América Hispana, en donde entre sus descen- el orieni
dientes no sobresale una predilección particular por los negocios. En el campo de
se conV
las interpretaciones psicosociales del comportíimiento empresarial, Everet Hagen
ha subrayado e! caso de Antioquia como una de las principales evidencias de su puertos
teoría de marginalidad, o de carencia de respeto por el "status", como clave que finales (
explica el surgimiento del empresario. Hagen aduce que el aislamiento cultural Antioq|
que los antioqueños sufrieron por espacio de varios siglos —con referencia a otras
regiones del país cuyos habitantes habían marginado al antioqueño en el campo
socUil, político, etc.— como el principal factor que les motivó a dedicarse a la 8 Jart
actividad económica. Varios estudios han mostrado que este trabajo carece de una 9 RDJ
adecuada evidencia histórica. Véase Everet E. Hagen, On the Theory of Social
10-3
Change, (Illinois: 1962), cap. 15; Everet E. Hagen, "The transition in Colombia", en
10 Jari
P. Kilby ed., pp. 191-224; Frank Safford, "Significación de los antioqueños en el
11 Ofl
desarrollo colombiano. Un examen crítico de la tesis de E. Hagen", en Anuario
colombiano de historia social y la cultura, 2(3) (1965), pp. 46-49; Alvaro López Toro,
Migración y catnbio social en Antioquia durante el siglo XIX, (Bogotá: 1968).
I

cterísticas una tradición más democrática del trabajo en Antioquia . Otra experiencia
histórica del pueblo antioqueño que también coadyuvó a forjar esa caracte-
rística de autosuficiencia fue, sin lugar a dudas, la minería del oro. En el siglo
templar el x v m la disminución radical de! uso de esclavos en la minería, cuyo niímero
indígena era —ya para entonces— escaso, dio lugar a la libre contratación de mano de
tes mesti- obra y a la aparición de millares de mineros autoempleados^.
ücomo se dice
os". Esta El antioqueño de finales del siglo X V m y del siglo XIX era, en síntesis, el tipo
to de inde- humano requerido por la dura tarea colonizadora del occidente colombiano.
entre las
los mo-
'dumbre
bén enfren- Fundación de Manizales y Pereira '
dío impulso a i
mucho más Como parte del proceso de colonización "se fundaron casi tantas ciudades
de explicar la
nuevas como se habían fundado en el primer siglo de la conquista y la
de muchos
fio, acogidas colonia"*''. Mani2:ales y Pereira, dos de las poblaciones establecidas en la
"leenlamedi- segunda mitad del siglo XIX, se transformarían, en menos de 50 añosy en dos
osu carencia
de los diez centros urbanos más poblados de Colombia**.
disfrutan
ios, tanto l
continuación, Manizales fue fundada en 1848 por una expedición de 20 antioqueños en
que aducen la situación que intuyeron estratégica: en lo alto de tma imponente colina, sobre
de su apego
sido señalada el nuevo camino de herradura que conducía del Valle del Cauca a Medellín
'"cativa mas no y en el lugar de la bifurcación del nuevo camino del Ruiz que conduda, hacia
tre sus deseen- el oriente a través de la Cordillera, a Mariquita y Bogotá. La última vía pronto
Ene! campo de
se convirtió en el p r i n d p a l tráfico hada el río Magdalena, la salida hacia los
" Everet Hagen
'endas de su puertos sobre el Atlántico. Esa situación estratégica hizo que Manizales, ya a
clave que finales del s i ^ o XIX, se convirtiera en el principal centro comerdal del sur de
cultural Antioquia, gran parte del Norte del Cauca y una pordón del Chocó. Además,
a otras
en el campo
dedicarse a la 8 Jaramillo, pp. 354-358; Parsons, pp. 10-26.
carece de una 9 Roger, J. Brew, "The Economic Development of Antioquia from 1850 to 1920",
limií^ Social (p. Phil. Thesis, Oxford University, 1973), p. 27; Jaramillo pp. 354-58; Parsons, pp.
Colombia", en 10-26.
"ueños en el 10 Jaramillo, p. 351.
' en Anuario
11 Oficina de Estadística Departamental, censo 1901.
López Toro,
968).
I

su posición estratégica le otorgó a la ciudad una importancia militar de estudios b


primer orden, en las guerras civiles de la segunda mitad del siglo XIX*^. colonizacil
•' ••:'.'^-xi .'"¡rí i •>
. i . ,-/í/ji; Ui , g S . ó v i s í í ; ? í ' ' ' f ^ í y-xa, xx • ,-hxy I
Pereira fue fundada en 1863 por un grupo de ciudadanos de Cartago, vecina Jaramillo l
población de la región del Gran Cauca. Fue eregida en el mismo lugar que
los españoles fundaron Santa Ana de los Caballeros, una de las únicas
poblaciones fundadas por los conquistadores en la región caldense, que I87|
debió ser abandonada en 1690, ante los inclementes y repetidos ataques de proá
los aguerridos indios pijaos. Sobre las escasas ruinas de la población españo- deú
la, cruzada por la vía que conducía del Valle del Cauca a Medellín, a través tes.,
de Manizales, ya habían construido sus moradas u n grupo de 20 familias de

antioqueñas cuando un puñado de vallecaucanos apareció a fundar la pobla-


ca)
ción de Cartago La Vieja, hoy Pereira. N o obstante que la iniciativa formal de
ant
la fundación provino del grupo caucano, el surgimiento de Pereira fue un
ñas:
capítulo más de la colonización antioqueña, y la contribución de otros gru-
sm
pos sociales como el caucano, fue en sus comienzos relativamente escasa*^.

finá
edui

La formación de la sociedad caldense

Sobre la colonización de Caldas se ha dicho que, al haber sido obra de En el caso

granjeros antioqueños con escasos recursos económicos, dio origen a una su fundaci

sociedad igualitaria de clase media**. Esta interpretación, frecuentemente recursos si

aceptada, fue acogida por Parsons, en su excelente estudio sobre la coloniza- tierras, esl

ción del occidente colombiano, quien subraya que en Caldas "se produjo este recursos d

caso rarísimo de una sociedad democrática de pequeños propietarios en un


continente dominado por un latifundio tradicional"*^. Esta tradición demo- Christie, U

crática de agricultores de clase media ha sido desafiada, de tiempo atrás, por importan ti
que ocupa
12 Padre Fabo, Historia de la ciudad de Manizales, (Manizales: 1962), pp. 54-56;
Parsons, p. 114. 16 Jaramil
13 Echeverry Uribe, Apuntes para la historia de Pereira, (2a. edición: MedeUín: 1921), bia". (I
pp. 32-36; Jaramillo, pp. 359-366. Ocamp
14 Véase Otto Morales Benítez, Testimonio de un puéflo, (Marüzales: 1962), pp. 4-10. 201-20!
15 Parsons, pp. 151-152. , 17 Jaramil
Drtancia militar de estudios bien documentados que indican que Caldas, desde la época de su
Idel siglo XIX*2. colonización, se ha caracterizado siempre por una gran desigualdad*^.

¡de Cartago, vecina Jaramillo Uribe nos ilustra en el caso de Pereira:


id mismo lugar que
, una de las únicas A partir de 1870 y sobre todo como resultado de las guerras civiles de
iregión caldense, que 1876 y 1885, la región recibió una nueva oleada de inmigrantes
etidos ataques de procedentes de Antioquia. Con la circunstancia de que ahora se trataba
pe la población españo- de un elemento humano de condiciones sociales y psicológicas diferen-

i a Medellín, a través tes. El grupo de 1863 y años siguientes había estado formado por
descuajadores de selva que sólo aspiraban a tener una sola parcela; el
upo de 20 familias
segundo grupo lo integraban hombres de mayores ambiciones y mayor
i a fundar la pobla-
capacidad empresarial. Algunos de ellos estaban vinculados a capitales
da iniciativa formal de
antioqueños que financiaban sus actividades, que derribaban monta-
uto de Pereira fue un
ñas y abrían haciendas ganaderas utilizando peonadas y fuertes inver-
ribución de otros gru-
siones de capital.
itlativamente escasa*'^.
...la llegada a la dudad de un grupo de comerciantes y profesionales a
fines de la pasada centuria y comienzos de la presente, introdujo la
educación como un nuevo motivo de diferenciación social. Surgió ya
un grupo que se hizo dirigente de las actividades económicas, cívicas
y políticas de la ciudad, gracias a un mayor grado de cultura^^.

! haber sido obra de En el caso de Manizales la ciudad fue poblada, desde el momento mismo de

(OS, dio origen a una su fundación, tanto por colonos de buenas familias de Antioquia, que tenían

ación, frecuentemente recursos suficientes para contratar cuadrillas de peones y abrir las nuevas

udio sobre la coloniza- tierras, establecer ganaderías, etc., como por colonos que no contaban con

lCaldas"se produjo este recursos diferentes a su propia fuerza física.

¡propietarios en un
tradición d e m o Christie, identifica que unas pocas familias " p r o n t o se t o m a r o n en el más

, de tiempo atrás, por importante grupo de colonizadores, como l o demuestra tanto el hecho de
que ocuparan muchas posiciones claves de la región, como el activo papel
iles: 1962), pp. 54-56;
16 Jaramiüo, pp. 374-380; Keith Christie, "Oligarchy and Society in Caldas - Colom-
l edición: MedeUín: 1921), bia". (D. PhU. Thesis, Oxford University, 1974), pp. 11-19, 109-115, 291-296; J. F.
Ocampo, Dominio de clase en la ciudad colombiana, (Medellín: 1972), pp. 45-59, pp.
des: 1962), pp. 4-10. 201-205.
17 Jaramiüo, pp. 378, 408.
que jugaron en el desarrollo de la economía de frontera"*^. De acuerdo con sobre la \
la evidencia mostrada por este autor, en su erudito e interesante estudio go^pequ
sobre la formación de la sociedad caldense, esas familias han controlado derableii
desde entonces, las áreas política y económica de la región, constituyendo i m no iba fl|
tipo de dominación oligárquica. Christie identifica a ese pequeño grupo de leer ye»
indurrm,
familias, que asciende en número total de 27, y Ies denomina como "buenas
menos t
familias" o "familias oligárquicas"*^. Subraya, sin embargo, que ese fenóme-
calzados^
n o de dominación es más evidente en el norte del Viejo Caldas (Manizales)
de lienzt
que en el sur-(Pereira y Armenia), en donde el control de ese g r u p o de
familias tiende a disminuir. Ello es indicativo de la presencia en Risaralda y
Esta circunsta
Quindío de una sociedad más abierta y democrática, en término de m o v i l i -
la hospitalída
dad social, en comparación con la región de Manizales^. Ya Jaramillo Uribe,
quienes provit
en su excelente ensayo histórico sobre Pereira, había señalado el carácter más
res de otras d
abierto de esta ciudad en contraste con otras poblaciones del país.
localización g
abierto de la
Se ha subrayado, aquí, tanto el carácter oligárquico de la sociedad caldense,
nutrido de "h
como el carácter más abierto de la sociedad pereirana, si se le compara con la
i
sociedad manizalita. Este último hecho está asociado con el surgimiento de esfuerzos mqj
las dos sociedades. En efecto, se identifica que las diferenciaciones sociales
Si bien la coi
fueron mayores en Manizales que en Pereira, desde el momento mismo de
Manizales fui
su fundación. Jaramillo Uribe se refiere a las dos primeras décadas de la vida
aquella dudai
de Pereira:
sedales tan te
de Manizales
Teniendo el grupo de los primeros pobladores una cierta homogeneidad
familias, adqu
racial, pues en su abrumadora mayoría estaba compuesto de colonia
ca, evidencian
blancos y mestizos, y no habiendo en su territorio población negra o
indígena, las primeras diferenciaciones sociales empezaron a existir de su fundad(
terística que 9
18 Christie, p. 296.
19
20
En la nota de pie de página 4, pág. 32, se identifican los apellidos de estas familias.
Christie explica la existencia en el Quindío de una sociedad más abierta, que en j
el norte del Viejo Caldas, en términos de las diferencias que con respecto a los Finalmente se
patrones de migración y colonización, se identifican en las dos zonas. Si bien
sociedad calde
Christie subraya que Pereira es también una ciudad más abierta que Manizales,
en términos de movilidad sedal, él no ofrece ninguna explicadón sobre las causas básica triétnid
del fenómeno. El autor subraya, además, que la mayor apertura que se observa 21 Ibid., p. 403
en la medida que nos desplazamos hacia el sur del Viejo Caldas "es un hecho 22 Ibid., p. 413
relativo y no absoluto". Christie, pp. 114-16. 23 ldem.p.4V.
9
ID
sobre la base del patrimonio del dinero. Esta diferenciación, sin embar-
.De acuerdo con
go, pequeña en su comienzo, no estaba unida a una diferencia consi- ^ ;<-
Esante estudio
derable de educación o cultura. En los grupos llegados antes de 1880 <}>
I han controlado
no iba más allá de la diferencia que existe entre los que saben firmar, ^
Jamstituyendo un
leer y escribir y los que no pueden hacerlo. Pero hábitos, ocupaciones e
["pequeño grupo de indumentarias eran muy semejantes. Todos eran campesinos o al
nina como "buenas menos descendientes de ellos. Todos llegaron con el pie al suelo o .
C, que ese fenóme- calzados con la tradicional alpargata; usando pantalón de dril, camisa
ildas (Manizales) de lienzo y la clásica mulera^^.
i de ese grupo de
nda en Risaralda y Esta circunstancia ha significado que la ciudad "desde el punto de vista de
Itérminode movili- la hospitalidad hacia el forastero ha sido, y es, la ciudad sin puertas para
|a Jaramillo Uribe, quienes provienen de otras regiones del país' . Esta inyección de poblado-
»ei carácter más res de otras comarcas, distintas a la antioqueña, ha sido favorecida por la
I país. localización geográfica de la ciudad y ha contribuido a reforzar et carácter
abierto de la sociedad pereirana, en donde sus clases dirigentes se han
jlasodedad caldense,
nutrido de "hombres venidos de otras comarcas y de los que, gracias a sus
pse le compara con la
esfuerzos mejoran su situación social" .
1 el surgimiento de
nciaciones sociales
Si bien la composición racial de los primeros grupos de pobladores de
ímomento mismo de
Manizales fue tan homogénea como en Pereira no se puede decir que en
ss décadas de la vida
aquella ciudad existieran, en sus primeras décadas de vida, diferenciaciones
sociales tan tenues como ésta. La exaltación que se hace en la historia local
de Manizales de los veinte fundadores, y la preminencia que éstos, y sus
liiflmopaiiiii
familias, adquirieron en los campos social, político y económico de la comar-
) áe colmos
ca, evidencian la existencia de marcadas diferenciaciones desde el momento
ión negra o
m a existir de su fundación. Ello deñnió a Manizales como una sociedad cerrada, carac-
terística que se identifica como una constante de su historia.
i de estas familias.
Imás abierta, que en Finalmente se subraya aquí una de las características distintivas que en la
(quecon respecto a los
(las dos zonas. Si bien sociedad caldense dejó la colonización antioqueña. Esta se refiere a la calidad
bierta que Manizales, básica triétnica de su población, la cual es desde todo punto de vista eviden-
1 sobre las causas
rtura que se observa 21 Ibid., p. 403.
D Caldas "es un hecho 22 Ibid., p. 413. \'';-*í:. bC
23 Idem, p. 413. -^^^ r-^-
10

te. Los colonizadores antioqueños, de complexión triétnica, no encontraron El café. El ca


en la mayoría de las nuevas tierras ni siquiera residuos de población indíge- 1870, cuand
na o esclava. Se formó entonces una sociedad donde la distancia racial casi posteriorme
no existe, en comparación con aquellas regiones de Colombia donde el secuencia dq
elemento indígena y negro ha estado presente en forma más acentuada^. ingeniero in
región en su
Eduardo W j
pionera y p<

La formación de la economía cafetal técnl


cuadras deli

Desde sus comienzos la economía del Viejo Caldas se basó en la agricultura, empezaron j

la ganadería y el comercio. Hasta finales del siglo pasado encontramos que i

esta fue una economía primitiva. El plátano, la yuca y el maíz se cultivaban En la medU
para el consumo local y la cría de cerdos constituía uno de los negocios más mercado de
lucrativos. El cacao, el caucho y el oro se tomaron en los principales artículos favorable a i
de comercio, con las otras regiones del país, durante la segunda mitad del tando en la
siglo X I X ^ . Esta incipiente economía caldense no fue obstáculo, como se café estaban
sugirió anteriormente, para que un pequeño número de familias comenzarán marca, con i
a hacer, o incrementaran, sus fortunas^. ^ nacional, loj
sentaban eP
"Se compra oro, chocolate y café", era un letrero que todavía se podía leer en sobre la Coi
muchos comercios de Manizales y Pereira, a principios de siglo. Ya entonces tras que lasj
entraba la era del café, la caña de azúcar y la ganadería, tres renglones que Caldas era j
desplazarían gradualmente al oro, caucho y cacao a un papel secundario. El [ nacional, cal
café, que había sido introducido en la región en 1865, solamente se tomó en \ región caldd

el pilar fundamental de la economía caldense a principios del presente siglo. [ está expresa

Este último hecho no debe hacemos, sin embargo, perder de vista que la caña colombianoi

de azúcar y la ganaderia han jugado siempre u n papel importante en la divisas, cifrd


a su pico, 8|
economía regional, particularmente en la zona vecina a Pereira .
porcentual {
gradualmeri
taciones, y |
24 Parsons, p. 20.
ha producid!
25 Fabo, pp. 54-66.
26 Christie, pp. 29-59.
27 Jaramillo-Uribe, p. 387; Parsons, p. 202; entrevista con un dirigente de Pereira. 28 Jaramillqj
11

hétnica, no encontraron El café. El café fue cultivado por primera vez en el Viejo Caldas entre 1865 y
(ssduos de población indíge- 1870, cuando se sembraron por lo menos cuatro pequeñas plantaciones,
nde la distancia racial casi posteriormente abandonadas por falta de u n comercio conveniente o a con-
lies de Colombia donde el secuencia de las guerras civiles. Fue Eduardo Walker Robledo, el hijo de u n
ifonna más acentuada^. ingeniero inglés, quien formó el primer cafetal, propiamente dicho, de la
región en su finca La Cabaña en las cercanías de Manizales. U n sobrino de
Eduardo Walker, Luis Jaramillo Walker, colaboró con su tío en esta empresa
pionera y posteriormente a principios de los setentas se sembró el primer
cafetal técnico que se conoció en Pereira, en la hacienda La Julia, a pocas
cuadras del centro urbano. Posteriormente otros manizalitas y pereiranos
|[se basó en ia agricultura, empezaron a hacer grandes inversiones en la creación de cafetales .
ado encontramos que
1 y el maíz se cultivaban En la medida que la superioridad del café caldense fue reconocida en el
[uno de los negocios más mercado de Nueva York, en la forma de u n precio diferencial usualmente
1 los principales artículos favorable a la variedad Manizales, el cultivo del producto se fue incremen-
iltela segunda mitad del tando en la región. En 1913, los principales departamentos productores de
I fue obstáculo, como se café estaban situados al oriente colombiano; mientras Santander y Cundina-
I de familias comenzarán marca, con otros departamentos, daban cuenta del 53.72% de la producción
nacional, los departamentos de Antioquia, Caldas, Valle y Tolima repre-
sentaban el 46.32%. En 1950 estos últimos departamentos —o los situados
[todavía se podía leer en sobre la Cordillera Central— producían el 762% del café colombiano, mien-
^os de siglo. Ya entonces tras que las otras zonas productoras representaban tan sólo el remanente.

dería, tres renglones que Caldas era para esa época el mayor productor, con un 30.5% del total

lun papel secundario. El nacional, casi el doble de la producción de Antioquia. La importancia de la

5, solamente se tomó en región caldense en el concierto de la economía nacional, en el presente siglo,


está expresado por el puesto ocupado por e! café en el comercio exterior
i^rindpios del presente siglo,
colombiano. En los treintas suministraba aproximadamente el 60% de las
tperder de vista que la caña
divisas, cifra que se incrementó al 75%, y más, durante la guerra y que llegó
papel importante en la
a su pico, 83%, en los años 54-55. En los últimos 15 años la participación
m a Pereira^.
porcentual del café en el volumen total de exportaciones ha descendido
gradualmente, como consecuencia de la política de diversificación de expor-
taciones, y por primera vez representó menos del 50% en el año 75. Caldas
ha producido, desde los años treintas, entre el 30% y el 35% del café nacional,

un dirigente de Pereira. 28 Jaramillo-Uribe, pp. 88-90; Parsons, p. 205. ...i.*.. , . .


12

incluyendo una alta proporción del grano de mejor calidad que se ofrece en N o obstante la,
el mercado internacional^^. incluyendo a loj
económica que ]
Ligada a la controversia sobre el carácter democrático vs. el carácter oligár- Ello se explica ei
quico de la sociedad caldense, encontramos aquella sobre la estructura cultivo del granj
agraria en la cual se basa el cultivo del café. De conformidad a 'la visión la mayor parte d
democrática' la tierra cafetera de Caldas es de carácter distintivamente igua- alto precio alcani
litario y minifundista, en contraste con la estructura agraria de otras regiones I
cafeteras del país en donde la propiedad de la tierra está altamente concen- Los transportes, h
trada . Oponiéndose a esta tesis, Christie arguye convincentemente que si nado que la conj
bien el fenómeno del latifundio es, quizás, menos severo en el Viejo Caldas, de otras regioi^
que en otras regiones del país, la estructura agraria de Caldas ha sido siempre colonial la regi^
caracterizada por una gran injusticia^*. Subraya además, que la participación cruzada por el a
relativa del campesino en la actividad cafetera se ha deteriorado en los trochas abiertas
últimos 30 años: cuanto la colonii
r o n nuevas rutal
En 1930, el 73.7% de las pncas cafeteras ocupaban menos de cinco colombiano^. !
hectáreas y producían solamente el 25.8% de la cosecha final; en
1
contraste, el 7.2% de las fincas ocupaban más de 20 hectáreas y
Hasta principios
producían el 46% de la cosecha. Treinta y seis años más tarde, las
transporte caldei
fincas más grandes representaban el 85% del total y habían incremen-
taban ios arriera
tado su participación en la producción a casi el 65%^^.
llegaban a los p4

29 Christie, p. 61; Parsons, pp. 202-216; Federación Nacional de Cafeteros, Revista se arribaba a C
Cafetera de Colombia, XVIII (145) (Oct. Dic. 1969), pp. 74-75. Se mencionan, a Buenaventura, si
continuación, algunas fuentes sobre la industria cafetera: R.C. Beyer, The Colom- era la única vía (
bian Coffee Industry: Origiris and Major Trends, 1740-1940, (Ph.D. Thesis Uni-
versity of Minessota, 1947); L, Nieto Arteta, El café en ¡a sociedad colombiana,
' (Bogotá: 1958); Economic Commission for Latin America, Coffee in Latin America: La muía y el ríO;
^ Colombia and Salvador, (New York: 1958), M. Palacios, El café en Colombia: 7850- diales de transpt
1970. Una historia económica, social y política, (Bogotá: 1979).
30 Morales Benítez, pp. 4-10; Christie, p. 96, cita al expresidente Mariano Ospina rrollo de sistemi
Pérez, que escribió "La actividad cafetera está organizada en tal forma que ya terreno y la local
existe una parcelación y democratización de la propiedad, sin necesidad de haber
cable aéreo comí
recurrido a leyes de expropiación".
31 Christie analiza, en forma detallada, la estructura de la propiedad de la tierra de Manizales a K
cafetera, pp. 95-108. Ocampo también arguye en contra de la visión democrática 33 Ibid.. p. 296.
de la estructura de la industria cafetera. 34 Parsons, pp. 2
32 Christie, p. 101. Traducción del autor de este escrito. 35 A. García, Gei|
13

or calidad que se ofrece en No obstante la anterior observación, la población rural del Viejo Caldas,
incluyendo a los pobres, está, en términos relativos, en una mejor situación
económica que los habitantes de la mayor parte de regiones colombianas.
tico vs. el carácter oligár- Ello se explica en v i r t u d de su economía cafetera y de las características del
quella sobre la estructura cultivo del grano en la región, que alcanza una mayor productividad que en
[Conformidad a 'la visión la mayor parte de las zonas cafeteras del país. Se explica, también, por el más
ter distintivamente igua- alto precio alcanzado por el producto caldense en el mercado internacional^^.
I agraria de otras regiones 1
lestá altamente concen- Los transportes. La quebrada cordillera de los Andes colombianos ha determi-
! convincentemente que si nado que la construcción de las vías de comunicación de Caldas, a similitud
[ifflossevero en el Viejo Caldas, de otras regiones del país, haya sido lenta y difícil. Durante el período
|de Caldas ha sido siempre colonial ta región caldense, selvática y prácticamente deshabitada, estaba
IPemás, que la participación cruzada por el camino real, que de Antioquia conducía a Popayán, y por las
se ha deteriorado en los trochas abiertas por los españoles en sus expediciones de conquista. En
cuanto la colonización antioqueña penetró la región caldense se construye-
ron nuevas rutas a través de las cordilleras, hacia el sur y hacia el oriente
umpalm menos de cinco
colombiano^.
! iü cosecha final; en
áe 20 hectáreas y
Hasta principios del presente siglo, por allí en los años veintes, el sistema de
|s años más tarde, las
transporte caldense estuvo basado en los caminos de herradura, que transi-
üiy habían incremen-
taban los arrieros con sus recuas de muías y bueyes. Los caminos principales
'.12
llegaban a los puertos del río Cauca y del Magdalena. Navegando el Cauca

cional de Cafeteros, Revista se arribaba a Cali, ciudad comunicada por ferrocarril con el puerto de
p. 74-75, Se mencionan, a Buenaventura, sobre el Pacífico. El Magdalena, navegable desde la Dorada,
íera; R.C. Beyer, The Colom-
era la única vía de comunicación con el Atlántico^^.
,1740-1940, ( P h . D . Thesis Uni-
afí en la sociedad colombiana,
erica, Coffee in Latin America: La muía y el río fueron desplazados paulatinamente como formas primor-
s,Ucaféen Colombia: J850- diales de transporte. El auge adquirido por el café hizo imperativo el desa-
á:1979),
xpresidente Mariano Ospina rrollo de sistemas más baratos y adecuados. La naturaleza quebrada del
anizada en tal forma que ya terreno y la localización de Manizales en lo alto de una cuchilla sugirieron al
ddd, sin necesidad de haber cable aéreo como solución de transporte. En 1922 se dio a! servicio el cable
ide la propiedad de la tierra de Manizales a Mariquita, con miras a salir al río Magdalena, constituyéndo-
nlra de la visión democrática 33 Ibid., p. 296.
34 Parsons, pp. 220-227.
35 A. García, Geografía económica de Colombia: ¡V Caldas, (Bogotá: 1937), pp. 391-392.

I
14

se prácticamente en el único medio de transporte de carga, hasta la llegada llegada del ferros
del ferrocarril de Caldas. Otros tres cables aéreos comunicaron a Manizales del Departament
con los municipios vecinos,36 de vías en la regí
predominio coinl
El ferrocarril llegó primero a Pereira en 1922 y posteriormente a Manizales m á s ventajosa sil
en 1928, uniendo a las dos ciudades con los puertos sobre el río Cauca y, a de las vías del Vi
través de éste, con el ferrocarril del Pacífico. El ferrocarril se convirtió en el dental del país o
principal competidor del cable aéreo, hasta desplazarlo finalmente. A partir cruza ta vía carra
de 1920 se inició la era de las carreteras. Los mercados distantes del Viejo país con el pueit
Caldas fueron unidos, uno a uno, por vías motorizadas con Manizales, además, aeropud
Pereira y Armenia. Hasta los cuarentas el tráfico por carretera era fundamen- que Manizales úl
talmente de carácter regional. H o y los principales centros urbanos del Viejo aeropuerto, para
Caldas se encuentran conectados con el sistema de vías troncales y transver- treintas, Manizal
sales que, desarrollado en las tres últimas décadas, comunica las regiones de favor de Pereira'
los Andes colombianos y las regiones de la costa Atlántica y Pacífica. Así
como el ferrocarril desplazó al cable aéreo, la carretera desplazó en forma
paulatina al ferrocarril, hasta que finalmente en los sesentas las líneas de
Manizales y Pereira fueron clausuradas. Debe subrayarse que, si bien el
Desarrollo i
camino de herradura cedió gradualmente el paso a los sistemas de vías
1900-1973
modernos, la muía continúa siendo el sistema de transporte básico dentro de
la finca cafetera, así como para cubrir distancias cortas —ej. de la finca al
Tanto Manizales
poblado vecino— en una porción considerable de las zonas rurales del Viejo
to, en la década i
Caldas^^.
ajenas, con anter

El comercio. El desarrollo de las vías de comunicación del Viejo Caldas se


) del siglo XIX cd
doméstico y con
manifestó en el desarrollo de Manizales, Pereira y Armenia como centros
v i d a d agrícola. 1
comerciales. Mientras la muía y el camino de herradura predominaron,
sus principales i
Manizales fue un cruce de vías y rápidamente se fortaleció como centro
cuatro talabartei
comercial. El desarrollo de los nuevos sistemas de transporte demostraron, a
la producción d
la larga, la desventajosa localización de Manizales. A l estar situada en el filo
último, que lleg
de una cordillera tuvo que enfrentar cuantiosas inversiones para asegurar la
empleando entre
• ii'.

36 Ibid., pp, 393-Í17.


37 Parsons, pp. 236-251; World Bank, Economic Groivth of Colombia. Problems and 38 Centro de Inv
Prospects. World Bank Country Economic Report, (Baltimore: 1972), p. 506. , -''. ClD,P//iníÍí'd
15

orte de carga, hasta la llegada llegada del ferrocarril y las carreteras. La condición de centro administrativo
eos comunicaron a Manizales del Departamento, desde 1905, le permitió dirigir la política de construcción
de vías en la región, política que encaminó, en buena parte, a conservar su
predominio comercial. Sin embargo, Pereira y Armenia han demostrado su
y posteriormente a Manizales más ventajosa situación, convirtiéndose la primera en el vértice demográfico
uertos sobre el río Cauca y, a de las vías del Viejo Caldas y de la troncal que comunica la región surocci-
ferrocarril se convirtió en el dental del país con Antioquia y la costa Atlántica. A Armenia, a su vez, la
izarlo finalmente. A partir cruza la vía carreteable que comunica a Bogotá y todo el centro y oriente del
creados distantes del Viejo país con el puerto sobre el Pacífico. Las dos últimas ciudades construyeron,
otorizadas con Manizales, además, aeropuertos con capacidad para aterrizaje de aviones jet, mientras
por carretera era fundamen- que Manizales únicamente ha estado en posibilidad de construir un pequeño
ntros urbanos del Viejo aeropuerto, para el aterrizaje de aviones ligeros. Ya a principios de los años
as troncales y transver- treintas, Manizales había perdido su predominio como centro comercial en
^munica las regiones de favor de Pereira y Armenia
atlántica y Pacífica. Así
.5 h carretera desplazó en forma
sesentas las líneas de
• í
Debe subrayarse que, si bien el
so a los sistemas de vías Desarrollo industrial de Manizales y Pereira:
transporte básico dentro de 1900-1973
cortas —ej. de la finca al
las zonas rurales del Viejo Tanto Manizales como Pereira vieron aparecer fábricas, en un sentido estric-
to, en la década del veinte. Sin embargo, estas dos ciudades no habían sido
ajenas, con anterioridad a esta fecha, a la experiencia industrial. Ya a finales
del siglo XIX contaban con talleres artesanales para atender el consumo
nicación del Viejo Caldas se
doméstico y con pequeños establecimientos industriales asociados a la acti-
eiciíú y Armenia como centros
vidad agrícola. En 1880, un semanario de Manizales hizo un inventario de
herradura predominaron,
sus principales establecimientos industriales: dos tenerías, tres zapaterías,
se fortaleció como centro
cuatro talabarterías, tres trapiches para la producción de azúcar y seis para
de transporte demostraron, a
la producción de panela y un taller para la producción de cobijas. Este
es. Al estar situada en el filo
último, que llegó a contar con cinco telares, funcionó cerca de 20 años
inversiones para asegurar la
empleando entre 16 y 24 mujeres; la producción no era muy alta: cada obrera

-dhof Colombia. Problems and 38 Centro de Investigaciones para el Desarrollo, Universidad Nacional de Colombia,
Itimore: 1972), p. 506. CID, Plan de desarrollo urbano de Manizales, (Bogotá: 1970), p. 264. García, p. 251.
16

producía en promedio una cobija por semana^^. La ciudad contaba, además, Rafael Mejía, uní
con cerca de 200 artesanos. En la medida en que se desarrolló el cultivo del empresa familia
café y del cacao, aparecieron las primeras trilladoras y pequeñas fábricas funcionaban en ]
para la producción de chocolate. En 1900, se abrió el primer taller de fundi- les que empleaba
ción, para la reparación de molinos de caña y trilladoras de fabricación de trilladoras y doí
herramientas agrícolas*". empleados*^. Ei
pequeños establ
En Pereira se adelantaban para la época actividades similares. Desde fines importantes finí
del siglo pasado habían existido en ella numerosos talleres artesanales donde chocolates Luke
se fabricaban azadones, barretones, calabazos y otros sencillos instrumentos Patria". Luker fi¡
de trabajo agrícola. También existieron pequeñas fábricas de velas, de jabo- hacer una de laÜ
nes, café molido y chocolate**. comercio e induj
Toro Villegas,
En la década del veinte, tanto Manizales como Pereira vieron aparecer los negocio cafeteroj
primeros establecimientos fabriles modernos, así como las primeras socieda- un diario región
des anónimas. Con ellas, surgieron la primera generación de inversionistas Pedro Nel Osphl
y empresarios industriales y las primeras concentraciones obreras. Coincide
este período con uno de prosperidad económica para Colombia, en parte una Se ha dicho qu
consecuencia del mercado internacional del café, que alcanzó en el período rudo golpe a sti
24-27 altas cotizaciones*^. La primera fábrica manufacturera inició activida- comercial más i
des en Manizales en 1921: la Compañía de Hilados y Tejidos de Caldas S.A. fuerte impacto p
que según el Padre Fabo era "la mejor del país en su clase y superior a las de nes y mercancíd
Medellín, Samacá y Bogotá*"*. Sin embargo, Ospina Vásquez indica que esa seguros. Parece 1
industria no era equiparable a las otras grandes de Medellín y que " n o ha en forma definíH
tenido la fortuna extraordinaria de la mayor parte de las empresas similares frecuente decir d
del país"**. La compañía fue inicialmente fundada por un grupo de comer- tríales, entonced
ciantes y agricultores; en los años treintas vendieron todas sus acciones a comerciales proi
con la fundador

39 Fabo, pp. 162-163. 45 Entrevista co


40 L. Londoño, Mmúmks: contribución al estudio de su historia hasta el 75 aniversario de Compañía de
su fundación, (Manizales; 1936), pp. 135-137. 46 Anuario Estad
41 Jaramillo, p. 391. 894-904; Fabo
42 Christie, pp. 69, 86. 47 La Patria, jun
43 Fabo, p. 201. gerente de El
44 L. Ospina-Vásquez, Industria y protección en Colombia, 1810-1930, (Medellín: 1955), 48 Ocampo, p. 8
p. 396. 1,100. Entrevi
ad contaba, además, Rafael Mejía, uno de los principales cafeteros de la época, y operó como una
rrolló el cultivo del empresa familiar hasta 1954, fecha en la cual fue clausurada*^. En 1924,
y pequeñas fábricas funcionaban en Manizales aproximadamente 95 establecimientos industria-
mer taller de fundí- les que empleaban cerca de dos m i l personas, en su mayor parte obreras. Tres
as de fabricación de trilladoras y dos fábricas de tejidos ocupaban la mayor proporción de los
empleados*^. Es del caso anotar que, ya para la época, operaban como
pequeños establecimientos, con menos de diez empleados, tres de las más
'ares. Desde fines importantes firmas industriales que existen hoy en la ciudad: la fábrica de
artesanales donde chocolates Luker, la fábrica de fósforos El Rey y la empresa editorial "La
os instrumentos Patria". Luker funcionaba desde 1908; su propietario J.j. Restrepo habría de
develas, de iabo- hacer una de las mayores fortunas del Viejo Caldas, representadas en café,
comercio e industrias. El Rey operaba desde 1919, siendo sus propietarios los
Toro Villegas, familia que ha tenido también intereses en el comerdo y en el
vieron aparecer los negocio cafetero. La Patria fue fundada en 1921 por Francisco Ocampo, como
las primeras socieda- un diario regional conservador, en favor de la candidatura presidencial de
% de inversionistas Pedro Nel Ospma*^.
obreras. Coincide
bia, en parte una Se ha dicho que el incendio que azotó a Manizales, en el año 25, asestó u n
alcanzó en el período rudo golpe a su ya naciente industria. Dicho incendio consumió la zona
rera inició activida- comercial más importante de la ciudad y, evidentemente, constituyó u n
idosde Caldas S.A. fuerte impacto psicológico de momento entre quienes perdieron sus almace-
y superior a las de nes y mercancías, no obstante las indemnizaciones que recibieron de los
ez indica que esa seguros. Parece exagerado señalar al incendio como factor que ha incidido
ellin y que "no ha en forma definitiva como desestimulante a la inversión industrial, según el
las empresas similares frecuente decir de las gentes de Manizales: los pocos establecimientos indus-
1 grupo de comer- triales, entonces existentes, fueron escasamente afectados y las actividades
todas sus acciones a comerciales pronto se recuperaron*^. Este período industrial se cerró en 1929
con la fundación de Tejidos de Occidente S.A., que a la postre se convertiría

45 Entrevista con Hernán Mejía, uno de los propietarios y último gerente de la


luií? d 75 aniversario de Compañía de Hilados y Tejidos de Caldas, 1975.
46 Anuario Estadístico del Distrito de Manizales, Año IX (10) (1924), pp. 812-814, pp.
894-904; Fabo, p. 199.
47 La Patria, junio 21, 1971, suplemento, p. 1; entrevistas con Carlos Gutiérrez,
gerente de El Rey, y Luis G. Vélez, gerente de Luker, 1975.
0,(McdeUln:1955), 48 Ocampo, p. 85; Anuario estadístico del distrito de Manizales, Año XI (12), (1926),
1,100. Entrevistas con seis empresarios industriales de Mani7.ales, 1975.
18

en una de las industrias manufactureras más grandes de Manizales y del Las ¡ndm
Viejo Caldas. Por esta época, inició también operaciones la fábrica de licores departan^
de Caldas, de propiedad del gobierno departamental*^. • ¡u como la \
Manizah
de licoreí
La década del veinte significó para Pereira su primera experiencia con
una de c^
establecimientos de carácter fabril; en ese perkxlo se fundaron fábricas para
la producción de vidrio, tejidos de algodón, cervezas, gaseosas y chocolates. i
La compañía vidriera de Pereira, que se estableció en 1926, tuvo siempre una A l referirse al
t
vida difícil, en razón de los altos costos de producción motivados por la
trialización de
carencia de yacimientos de materia prima en la vecindad. En 1945 se fusionó
lugar en los g
a una empresa bogotana, y cinco años más tarde la fábrica fue trasladada a
décadas del p i
la capital. Así "desapareció en Pereira la primera fábrica de tipo industrial i
moderno que tuvo la ciudad. La Vidriera fue durante veinte años el orgullo A pesar i
de la ciudad y el símbolo de su desarrollo industrial"^". En Pereira quedó Caldas n
como herencia de esta empresa una tradición artesanal en la industria del mo, y ¡ai
vidrio, sostenida por algunos de los antiguos obreros de la Vidriera. Poste- más las i
riormente algunos de estos talleres artesanales darían origen a cuatro esta- sistemad
y desveri
blecimientos fabriles que, en el ramo, existen hoy en la ciudad"'*'. En 1926 fue
en conju
fundada la fábrica de Hilados y Tejidos de Pereira S.A. montada en base a un
—Antia
equipo ya usado, que se probó deficiente; tuvo una existencia difícil hasta
productc
que fue clausurada después de cinco años de operaciones. También en 1926
a seguná
un grupo de inversionistas antioqueños fundó la cervecería Tropical que con
posterioridad vendieron a la empresa Bavaria S.A., con sede en Bogotá; ésta Como lo sugic
funciona hoy-como planta subsidiaria de la empresa propietaria, a f i n de seguras ganan
atender el mercado local^^. Una fábrica de licores del gobierno departamen- te corto, a av€
tal fue también establecida en la época; ésta fue posteriormente levantada establecimieni
para unirla a la de Manizales y concentrar allí sus actividades. En 1932 u n más tradición,
empleado público ofrecía la siguiente visión de la industria de Manizales y cuanto al lucre
Pereira: explican, en pi
tres primeras i
total de los ex
49 La Patria, enero 21, 1969, p. 12.
en café y comj
50 jaramillo, p. 392. í .Í.: . O J - Í - - • e;
51 Entrevistas con H . Gutiérrez co-propietario de Vidriera de Caldas y N. Vargas,
gerente y co-propietario de Vidriera de Risaralda, 1975. 53 Labores de £
52 jaramillo, pp. 391-394. ..-u-,-.- :^'•.J /j^iq/ej wí**;. « í j ; ; /• « , w.x-.'• 54 Ospina, p.'
19

Manizales y del Las industrias fabriles no tienen todavía un desarrollo apreciable en el


fábrica de licores departamento. Apenas unas pocas empresas de verdadero aliento tales
como la Fábrica de Tejidos de Manizales, ¡as de cerveza de Pereira y
Manizales, la de vidrio de Pereira, las de curtbnbres en Manizales, las
de licores establecidas por el departamento en Manizales y Pereira y
experiencia con
una de calzado en Manizales^^. ^ ,. , .-^.i . ,,
"n fábricas para
"s y chocolates.
A l referirse al desarrollo relativamente lento y tardío del proceso de indus-
t siempre una
trialización de la región del Viejo Caldas, en comparación con el que tuvo
"ütivados por la
lugar en los grandes centros urbanos del país, durante las tres primeras
1945 se fusionó
décadas del presente siglo, Ospina Vásquez subraya: , . . ->o
fue trasladada a
tipo industrial
A pesar de su notable empuje, el nuevo departamento antioqueño de
laños el orgullo
Caldas no hizo progresos muy grandes en el camino del industrialis-
.EnPereira quedó mo, y las poblaciones del sur del departamento han tendido a atraer '
en la industria del más las empresas fabriles que la capital, que con la evolución de los
I Vidriera. Poste- sistemas de transporte ha venido a quedar en una posición excéntrica
"en a cuatro esta- y desventajosa. Además, ¡a prosperidad del cultivo del café, en tierras
bl En 1926 fue en conjunto más nuevas y fértiles que las de otra región productora
da en base a un —Antioquia— y más accesibles, al quedar expedito el movimiento del "•
encia difícil hasta producto por ¡a vía de Buenaventura y el Canal de Panamá, relegaba
También en 1926 a segundo plano las actividades no relacionadas con éf^.

Tropical que con


; en Bogotá; ésta Como lo sugiere Ospina, el inversionista caldense siempre ha preferido las
"pietaria, a fin de seguras ganancias ofrecidas por el negocio cafetero, en un plazo relativamen-
émo depártame n- te corto, a aventurarse en los riesgos más altos que implica la creación de
'"rmente levantada establecimientos manufactureros. Además, el comercio, la actividad urbana
'ades, En 1932 un más tradicional de Caldas, ha sido un negocio competitivo con el café, en
a de Manizales y cuanto al lucro Tapido se refiere. La primacía natural del café y del comercio,
explican, en parte, la tímida industrialización de Manizales y Pereira, en las
tres primeras décadas del siglo. Sin embargo, no es totalmente claro que el
total de los excedentes de aquellas dos actividades hubiera sido invertidos
en café y comercio.
Caldas y N. Vargas,
53 Labores de la Oficina Departamental de Estadística, (Manizales: 1932), p. 10.
54 Ospina, p. 473.
20

José Fernando Ocampo ha adelantado la hipótesis de que parte del capital Manizales Vil
acumulado en Manizales, en aquel período, parece haberse fugado de la que represen!
región, en particular a través de la rama financiera controlada por los bancos nacional. A 9
extranjeros y por los Bancos de Bogotá y Medellín^^. Evidentemente en representaba
Manizales y Pereira, como en otras ciudades del país, la actividad financiera
fue crecientemente controlada, desde principios del siglo, por bancos de
alcance nacional, con sede en esas dos ciudades, y por bancos extranjeros. Sin _ U 3
embargo, Ocampo no presenta dalos que indiquen la medida en que esta vía Pereir»
sirvió de salida al capital de la región. Los consumos suntuarios y las Ano
inversiones en el extranjero, y en otras regiones del país, fueron, según
Ocampo, otras dos vías de fuga del capital local de Manizales; sin embargo,
tampoco presenta datos que permitan apreciar su importancia. Las hipótesis Pre-1940

anteriores para el caso de Manizales —fuga del capital a través de la rama 1940-54

financiera, e inversiones en otras regiones y en el extranjero—bien podrían 1955-59

ser formuladas para explicar parcialmente los muy escasos esfuerzos de 1960-73

industrialización que tuvieron lugar en Pereira durante las tres primeras Total

décadas del siglo. Si bien se cuentan con algunos datos que indican que esas
a H a c e referen!
hipótesis serían plausibles para Pereira, se está lejos, como en el caso de i
Manizales, de poder evidenciarlas. b Fuente: Cámi
firmas afiliada!

T a b l a 1.1
c Fuente: C o r p
M a n i z a l e s : 197
Ciudad iq4S» 107^

Manizales-Vitiamaría 3.208 4.113 7.896


U n indicativ
Pereira-Sta. Rosa de Cabal 2.571 5.280 12.703
Pereira, en 6
a C o n t r a l o r í a G e n e r a l d e la República, P r i m e r C e n s o I n d u s t r i a l d e C o l o m b i a , 1945,
número de ei
( B o g o t á : 1947), p p . 908, 9 1 1 , 930, 9 3 1 .
industrial n ^
b C I D , p p . 3 1 1 , 369.
las dos últin^
c D A Ñ E B o l e t í n M e n s u a l d e E s t a d í s t i c a , N o . 283, ( B o g o t á : 1975), p p . 3 6 .
ra ya que ésli
L l incipiente desarrollo industrial de las dos ciudades, durante las tres que aquéllos)
primeras décadas del siglo, parece no haber sufrido cambios mayores en la En base a laj
década siguiente, diferentes al incremento de la actividad del sector alimen- Tabla 2, en j
tos para el consumo local. En 1945, fecha del primer centro industrial. empresas en
cativos en lá
55 Ocampo, pp. 86-87.
21

|üe que parte del capital Manizales Villa-maría contaba con 3.208 obreros en el sector manufacturero,
[haberse tugado de la que representaba el 2.3% del total empleado en la industria manufacturera
ffitmlada por los bancos nacional. A su vez, Pereira-Santa Rosa de Cabal, con 2.571 trabajadores,
h** Evidentemente en representaba el 1.82% (véase Tabla 1.1). y
ilaactividad financiera
I siglo, por bancos de T a b l a 1.2

f bancos extranjeros. Sin L a s e m p r e s a s m a n u f a c t u r e r a s : a ñ o d e f u n d a c i ó n y e m p l e o e n 1973*

[medida en que esta vía Pereira-Santa Rosa d e Cabal Manizales-Villamaría


nos suntuarios y las Año No. firmas Empleo en Año No. Úrmas Empleo en
I país, fueron, según las f i r m a s las f i r m a s

inizaies; sin embargo, 73" 73^

oitancia. Las hipótesis Pre-1940 2 400 Pre-193a 5 2099

al a través de la rama 1940-54 U í. 41M ; 1930-54 566

Iraiijero—bien podrían 1955-59 2 420 1955-59 4 749

[escasos esfuerzos de 1960-73 20 2526 1960-73 18 2900

nte las tres primeras Total 38 7527 Total 30 6314

sque indican que esas


a H a c e r e f e r e n c i a a las f i r m a s e n t r e v i s t a d a s e n la i n v e s t i g a c i ó n .
B, como en el caso de
b F u e n t e : C á m a r a d e C o m e r c i o d e P e r e i r a . R e g i s t r o s e i n f o r m a c i ó n s o b r e c a d a u n a d e las
firmas afiliadas.

c Fuente: C o r p o r a c i ó n F i n a n c i e r a d e C a l d a s , " E m p l e o e n las e m p r e s a s m a n u f a c t u r e r a s d e


m manufacturera
Manizales: 1973".
107.^

7.8%
Un indicativo del crecimiento de la industria manufacturera de Manizales y
12.703
Pereira, en el período 1945-73, se ofrece en la Tabla 1.1, que presenta el
[Colombia, 1945,
número de empleados en el sector, en los años 1945, fecha del primer censo
industrial nacional, 1963 y 1973. Se observa que los datos correspondientes a
las dos últimas fechas no son estrictamente comparables con los de la prime-
Lpp,36.
ra ya que éstas incluyen todos los establecimientos manufactureros, mientras
durante las tres que aquéllos se refieren únicamente a los que emplean cinco personas o más.
lis mayores en la En base a la información recogida en esta investigación, se ha elaborado la
M sector alimen- Tabla 2, en la cual se distinguen diferentes períodos de fundación de las
.entro industrial, empresas entrevistadas, que se asocian con eventos particularmente signifi-
cativos en la historia de la industria manufacturera de las dos ciudades.
21

También se incluye en la tabla, el número de empleados vinculados en 1973 En Manizales,


en el conjunto de las empresas fundadas en cada período; esta última colum- ridad a 1930 o
na sirve como un indicador aproximado del peso que esas firmas tienen hoy párrafos anteri
en el conjunto industrial de las dos ciudades (véase Tabla 1.2). fundación de sj
en ese periodo
Tabla 1.3
sector metalmt

Agrupación industrial Pereira - Santa Rosa d e C a b a l M a n Í z a l e s - V i l l a m a ría


Tabla 1.3).
No. de N o . de Valor No. de N o . de Valor i
firmas empleados agregado firmas em p i c a d o s agregado Estos fueron 6
($1.000) ($1.000)
importaciones,
Productos alimenticios 31 2.284 278.9 20 917 135.6
ción Financierl
Bebidas 4 781 161.5 3 606 240.7
turera de la rej
Textiles 9 1.552 203.4 4 1.693 158.5
i
Prendas de vestir 48 4.249 205.5 8 825 22.4 ,. En Pereira sólj
{excepto calzado)
ridad a 1940.
Cueros y calzado 16 937 65.8 - - - en base de la
(excepto de caucho)
favorecida poi
Papel y p r o d u c t o s de 7 600 67.2 - -
ción es la indu
papel '"I
del 50 se estab
Productos químicos 5 129 28.0 7 763 68.9 '
más grandes e
Productos de v i d r i o 3 363 6.8 - - - •'
do 55-59 se i d
Productos minerales 5 84 1.6 4 359 44.7
coincide con la
no metálicos • -
empresas en a
Productos metálicos 12 453 20.5 12 1.441 93.1
las actividadei
M a q u i n a r i a , e x c e p t o la 5 148 8.8 6 632 52.1
Caldas, fue cd
eléctrica
I
Maquinaria y 8 377 22.1 - - -
accesorios eléclricos En el panoram

Otros" 30 746 30.4 22 660 37.0 Pereira hacen


términos de ^
Total 183 12.703 1.100.5 86 7.896 853.0
segunda el 2.3
a F u e n t e : D A N F ; B o l e t í n N o . 283, p p . 3 6 - 3 7 . E s t á n i n c l u i d o s t o i l o s l o s e s t a b l e c i m i e n t o s c o n
en términos di
diez o más empleados. i
b " O t r o s " incluye en Pereira: p r o d u c i o s de madera; muebles de madera; imprenta, editorial; representaba e
p r o d u c t o s de plástico; e q u i p o de t r a n s p o r t e . E n .Manizales: i m p r e n t a , editoriales; p r o d u c t o s Manizales ia fi
d e m a d e r a ; p r o d u c t o s d e caucho; equi[x> de t r a n s p o r t e .
56 Véase pp. 7
.jivinculadfts en 1973 En Manizales, las firmas industriales que iniciaron operaciones con anterio-
'o; esta última colum- ridad a 1930 corresponden fundamentalmente a aquellas mencionadas, en
tesas firmas tienen hoy párrafos anteriores^. En u n lapso de 30 años (30-59) solo se identifican ta
Tabla 1.2). fundación de siete firmas, la primera de las cuales inició operaciones en 1942;
en ese período comenzaron a funcionar los primeros establecimientos en el
sector metalmecánico, hoy uno de los más importantes de la ciudad (véase
-Ies-]97.V

Mani^ale!. - Villamaría
Tabla 1.3).
lie No.de Valor
empleados agregado Estos fueron fundados por comerciantes de la ciudad, con miras a sustituir
(SI.000)
importaciones. El período 60-73 coincide con las actividades de la Corpora-
9Í7 135.6
ción Financiera de Caldas, establecida para fomentar la industria manufac-
606 240.7
turera de la región caldense.
1.693 158.5

82.5 22.4 En Pereira sólo se identificaban dos establecimientos fundados con anterio-
ridad a 1940. A partir de esta última fecha surgió la industria de confecciones,
en base de la actividad artesanal que en el ramo existía en ta ciudad, y
favorecida por la coyuntura de la segunda guerra mundial. H o y la confec-
ción es la industria más característica de Pereira. A l doblar hacia la década
del 50 se establecieron tres firmas industriales subsidiarias de extranjeras, los
763 68.9
más grandes establecimientos hasta entonces vistos en la región. En el perío-
do 55-59 se identifica la fundación de unas pocas firmas. La década del 60
359 44.7
coincide con las actividades de un grupo de industriales, que intentan fundar
empresas en sectores diferentes al tradicional (alimentos y confección) y con
! 1.44] 93.1
las actividades de la Corporación Financiera de Occidente, que como la de
632 52.1
Caldas, fue creada para fomentar la industria manufacturera de la ciudad.

En el panorama industrial nacional, se encuentra que, tanto Manizales como


Pereira hacen una contribución modesta. Así de acuerdo a la Tabla 1.4 en
660 37.0
términos de valor agregado la primera ciudad representaba el 1.80% y la
7.896 853.0
segunda el 2.3%. De las diferentes industrias de Pereira la más significativa
dablecimíenlos c o n
en términos de su participación a nivel nacional es la confeccionista; en 1973
representaba el 13.6% del valor agregado total de esa industria en el país. En
I imprenta, e d i t o r i a l ;
Manizales la fabricación de productos metálicos y la construcción de maqui-
iilOTiales; p r o t l u c t o s

56 V é a s e p p . 21-23.
p
naria (exeptuando la electrónica) representaban respectivamente el 4.7% y concentrada
4.12% del total de valor agregado de esas dos industrias en el país en 197.3''^. cen una gan
de la indu^
T a b l a 1.4
La i n d u s t r i a m a n u f a c t u r e r a c o l o m b i a n a . 197.V P r i n c i p a l e s c e n t r o s I n d u s t r i a l e s químicos, m
Estableci- Empleo Valor agregado refinación <^
mientos % Tola! % Total sentativas d
% Total nacional nacional
nai-ictniil
predominio
ductos de la
1. Bogotá D.E. 34.7 27.9 25.0
Soacha cimientos q i

2. Meddlín 18,7 25.0 24.4


II
Valle de Aburra
En la Tabla-
3. Cali-Yumlx> 10.9 13,6 15.0 caracteriza p
4. Barra nquilla 7.4 8.2 7.6 país —Bogo
Soledad
representan •
5. Cartagena 1.8 1.6 3.8
total nacioiu
6. Manizales- 1.6 1.8 1.8 conjunto el 5
V i l l a n í a ría
nal y el 9.9%
7. Pereira-Sta 3.3 3.0 2.3
Rosa d e C a b a l
A partir de 1
8. Bucaramanga 4.9 2.7 2.0
ese año, el 7\
Cirón-Elorida
Blanca turero colon!
grandes cení
9. Otros lugares 16,7 16-2 18.1
1967 esa cií
Total nacional 100.0 100.0 100.0
departameni
(5.450 est.) (429.912 (S46.970.021.00)
trabaj.)
6.1% a 4.9%^

a D A Ñ E , B o l e t í n N o . 28.3, p . 2 7 . 58 World B^
59 El procea
N o obstante su modesta participación, las dos ciudades están localizadas objeto d4
dentro del grupo de "ciudades intermedias" más industrializadas del país growth ^
versity G
conjuntamente con Cartagena, Bucaramanga y Barrancabermeja. En el con-
de urbarl
junto de estas cinco ciudades intermedias se distinguen dos tipos, de acuerdo (Bogotá)J
a las características de su industria manufacturera: Barrancabermeja y Car- 60 World
(Bogotá:
tagena están altamente especializadas, ya que su producción industrial está 173 y 17Í
cinco o i
57 DAME, No.283, pp. 15, 23, 24. contamoi
amerite el 4.7% y concentrada en una o dos plantas; Manizales, Pereira y Bucaramanga produ-
el país en 1973'*^. cen una gama más amplia de productos. Cerca del 67% del valor agregado
de la industria de Cartagena se deriva de la producción de petróleo y
industriales químicos, mientras que Barrancabermeja depende casi exclusivamente de la
Valor a g r e g a d o refinación del petróleo. Manizales, Pereira y Bucaramanga son más repre-
% Total
sentativas de una estructura industrial manufacturera caracterizada por el
I nacional
predominio de establecimientos más pequeños . La amplia gama de pro-
25.0 ductos de la industria de Manizales y Pereira, y el ntímero amplio de estable-
cimientos que los producen, se refleja en la Tabla 1.3.
24.4

En la Tabla 1.4, se observa que la industria manufacturera colombiana se


15.0 caracteriza por una alta concentración en ios principales centros urbanos del
7.6 país —Bogotá, Medellín, Cali y Barranquiila— que en términos de empleo
representan el 74.7% y en términos de valor agregado representan el 72% del
3.8
total nacional. Cartagena, Bucaramanga, Manizales y Pereira representan en
1,8 conjunto el 9.1% del personal empleado en la industria manufacturera nacio-
nal y el 9.9% del valor agregado.
2.3

A partir de 1953 la tendencia hacia la concentración se ha incrementado. En


2.0
ese año, el 74.3% de la fuerza total de trabajo empleada en el sector manufac-
turero colombiano estaba localizado en los departamentos sede de los cuatro
grandes centros urbanos: Cundinamarca, Antioquia, Valle y Atlántico"'*^. En
18.1
1967 esa cifra había aumentado al 82%. La participación de Caldas, (el
100.0
departamento sede de Manizales y Pereira) descendió entre 1953 y 1967 de
(546.970.021.00)
6.1% a 4.9%^. Santander del Sur (Bucaramanga y Barrancabermeja) descen-

58 World Bank, pp. 190-191.


59 El proceso que subyace a esta tendencia hacia la concentración industrial ha sido
están localizadas objeto de diversos estudios. Véase A. Gilbert "Industrial conceniralion, urban
álizadas del país growth and regional development in Colombia since 1953", (Mlmeógrafo, Uni-
versity College oí London, 1974); B. Manrique "Localización industrial y prtxreso
eja. En el con-
de urbanización en Colombia", DAÑE, Boletín Meiisun! de Estadística, No. 224
tipos, de acuerdo (Bogotá).
ncabermeja y Car- 60 World Bank, p. 189; M. Urrutia y A. Bcrry, Ln distribución del ingreso en Colombia,
(Bogotá: 1975). Estos datos los calculamos con base en las tablas de las páginas
cción industrial está
173 y 176. Los dalos incluyen a todos los establecimientos manufactureros con
cinco o más empleados. Utilizamos cifras departamentales porque solamente
contamos a partir de 1963, con cifras discriminadas por ciudades.
26

dió, en el mismo período, de 6.2% a 4 . 1 % en su participación en la fuerza de


trabajo manufacturera nacional^*. El proceso de concentración industrial en
las cuatro grandes ciudades se aceleró aún más en el período 1960-67. Sin
Losf
embargo, la participación de Manizales y Pereira en el período 1966-73
parece haber aumentado conforme a las cifras que disponemos para empleo.
Manizales empleaba en 1966 el 1.71% de la fuerza de trabajo nacional; su
participación en 1973 era del 1.83%. Pereira pasó de emplear el 2 . 1 % de la
fuerza de trabajo manufacturero, en 1%6, a emplear el 2.95% en 1973^^. Estos
datos sugieren que los esfuerzos efectuados en Manizales y Pereira para
fomentar su industrialización durante la década del 60, significaron que la
participación de estas dos ciudades en la industria manufacturera nacional
no continúo en declive, como en los quince años anteriores.

En este caj
ras hoy exist
su origen so
algunas de i
en el campa
solamente si
que tambiéii
mente se trá
aquí, el pro¿
y puesta en'
primarios di
de que la e
social o nat
sectores de i
61 Wid., pp. 345-348. res captaroii
62 CID, p. 316; Dañe N " 283, pp. 36-37. empresas hi

i en la fuerza de
dón industrial en
do 1960-67. Sin
Los fundadores
I el período 1966-73
nos para empleo,
ajo nacional; su

2
plearel 2.1% de la
i en 1973^^. Estos
; y Pereira para
nificaron que la
bcturera nacional

•'-3

En este capítulo se identifican los fundadores de las empresas manufacture-


ras hoy existentes en Manizales y Pereira, a fin de estudiarlos en relación con
su origen social y su origen geográfico. En los capítulos 3 y 4 se estudiarán
algunas de las principales actividades que los fundadores han llevado a cabo
en el campo manufacturero en el curso de los últimos treinta años; allí no
solamente se Ies estudiará en relación con las empresas hoy existentes, sino
que también se examinarán algunas experiencias industriales que posterior-
mente se tradujeron en fi'acasos. Por fundación de una industria se entiende,
aquí, el proceso que comprende su concepción, capitalización, organización
y puesta en marcha. Se subraya que se intenta identificar a los responsables
primarios de la creación de las unidades productivas, independientemente
de que la empresa haya cambiado posteriormente de propietario, razón
social o naturaleza jurídica. También se determinan en este capítulo, los
sectores de actividad (agricultura, comercio, etc.) de los cuales los fundado-
res captaron los recursos para proveer inicialmente de capital propio a las
empresas hoy existentes en Manizales y Pereira. Por último, después de
u
describir el papel jugado por el elemento extranjero en la fundación de
establecimientos industriales, se examina el lugar ocupado por las firmas
extranjeras en Manizales y Pereira.

Los fundadores

Debe subrayarse que los entrevistados fueron instados a señalar el p r i n d p a l


responsable de la fundadón de la empresa manufacturera. Algunos aislaron
a la corporación financiera local, una corporación extranjera, u otra organi-
zadón como el prindpal resf>onsable de la creadón de la empresa: a estos se
les denominará "organizadón fundadora". Otros entrevistados aislaron a u n
individuo (o persona natural) como el principal responsable de la fundadón,
que en el texto, se denominará "persona-fundadora". Estos resultados se
presentan en la Tabla 2.1.

Tabla i l

Lo© f u n d a d o r e s

Principal responsable de la fundación Manizales Pereira

1. U n a persona natural 18 30

2. U n a organización 12 8

N ú m e r o total d e c a s o s 30 38

En la Tabla 22 se observa que el capital inicial de la mayor parte de empresas


fue aportado en más de u n 50% por una sola persona natural, una sola
familia o una sola organización. En Manizales 23 de las 30 empresas de la
muestra corresponden a este patrón, mientras que en Pereira 32 de las 38. Las
primeras dos columnas indican si el capital i n i d a l fue aportado totalmente
(100%) o en su mayoría absoluta (51-99%) por ima de las entidades inversio-
nistas señaladas en las filas: (1) una persona natural; (2) una familia y (3) una
organización. La tercera columna es la suma de las columnas (1) y (2). La fila
cuatro corresponde a las empresas en que el capital inicial no procedió en
más de un 50% de una sola persona natural, familia u organización; las 13
firmas de las dos ciudades que se incluyen allí fueron capitalizadas por gru-
fundación de T a b l a 2.2
por las firmas L o e i n v e r s i ó n istae

Manizales Pereira

E l 50%, o m á s d e l capital (1) {2) (3) (1) (2) (3)


inicial fue a p o r t a d o p o r 51-99% 100% 0 ) + (2) 51-99% 100% ( l ) + (2)
una sola de las siguientes
entidades:

ir el principal 1. U n a persona 1 6 7 8 11 19
gunos aislaron natural

. u otra organi-
2. U n a familia 2 5 7 0 6 6
: a estos se
dos aislaron a un 3. Una 5 4 9 4 3 7
organización
de la fundación,
.Estos resultados se Sub-Total 8 15 23 12 20 32

4. M á s del 50% - - 7 - - 6

del capital no
fue a p o r t a d o
por u n a sola
entidad
Pereira

30 N ú m e r o total 30 38

de casos

38

T a b l a 23
parte de empresas
T a m a ñ o d e las empresas en s u primer a ñ o de ( ^ r a c i ó n
natural, una sola
mpleados N ú m e r o d e firmas
30 empresas de la
Manizales Pereira
_-a32de las 38. Las
1-5 3 4
aportado totalmente
6-20 10 18
entidades inversio-
21-50 7 10
ona familia y (3) una
51-100 5 3
(1) y (2). La fila
100-200 5 3
iniciai no procedió en
N ú m e r o total d e c a s o s 30 38
•organización; las 13
apitalizadas por gru-
pos limitados de accionistas, que en el 60% de los casos no excedió de 6. Se nadmiento y
subraya que todos los "fundadores principales", de la Tabla 2.1, se hicieron principal. D |
sodos de sus empresas; o en otras palabras, existe una coinddencia entre los fueron tund^
papeles de fundador e inversionista. A este respecto, se efectúan las siguien- en contraste,
tes observaciones: (i) en Manizales, de las 18 personas que fueron identifica- originarios d
das como los principales fundadores (Tabla 2.1), 14, por sí solas, o en I
sociedad con sus familias, aportaron más del 50% del capital inicial; además Los fundadón
de las 12 organizaciones identificadas como principales fundadores 9 hide- personas tun
ron aportes en tal propordón (Tabla 2.2); (ii) en Pereira, y en su mismo orden, totalidad orij
de los 30 individuos que aparecen en la Tabla 2.1 como principales fundado- son naddas <
res 25, por sí solos o en sodedad con su familia, aportaron más del 50% del totalidad de,
capital i n i d a l ; además, de las 8 organizaciones identificadas como fundado- de origen k
res, 7 hicieron aportes en tal propordón. extralocal, p)

La coinddencia entre fundadores e inversionistas refleja, en parte, el hecho


de que la mayoría de empresas iniciaran operaciones como pequeños esta-
blecimientos —de cinco a dncuenta empleados— y en algunos casos como
establedmientos de tipo artesanal —es decir, con cinco empleados o menos.
En la Tabla 2.3 se indica el tamaño de las empresas, en su primer año de (i) Viejo 1

operadón: el 67% de las empresas manufactureras de Manizales y el 84% de Persoi


las correspondientes a Pereira iniciaron operaciones con 50 empleados o
Orgdij
menos. Se anota que de las 10 empresas de Manizales con más de 50 emplea-
dos, 6 fueron fundadas por organizaciones. En Pereira las 6 firmas que, al (ii) Otra»

iniciar operaciones, tenían este último tamaño fueron fundadas por organi- Colm

zadones. Perso!
-.á
OrgM

(iii) PaÍMi

E l origen de los fundadores Persa

Orga(
En la Tabla 2.4 se clasifican los fundadores según sean originarios de (i) el
i
Viejo Caldas, (ii) otras regiones del país (iii) el extranjero, conservando la
distindón entre personas fundadoras y organizaciones fundadoras. Como
origen geográfico de las personas fundadoras se ha tomado su lugar de

]
3t

ocedió de 6. Se nacimiento y como origen geográfico de las organizaciones la sede de su casa


se hicieron principal. De las industrias de Manizales, incluidas en la muestra, el 90%
'a entre los fueron fundadas por personas u organizaciones originarias del Viejo Caldas,
lassiguien- en contraste con Pereira en donde tan sólo el 58% de los fundadores son
n identifica- originarios de la región.
solas, o en
]\ además Los fundadores caldenses y la oligarquía. En la Tabla 2.4 se observa que las
ores 9 hlcie- personas fundadoras de las industrias hoy existentes en Manizales son en su
110 orden, totalidad originarios del Viejo Caldas, en contraste con Pereira donde once
fundado- son nacidas en otras regiones de Colombia. Se observa también que la casi
del 50% del totalidad de las organizaciones fundadoras de industrias en Manizales son
fundado- de origen local, mientras que en Pereira la mayor parte son de origen
extralocal, particularmente extranjero.

parte, el hecho T a b l a 2.4


pequeños esta- L u g a r de origen de los fundadores
os casos como
Manizales Pereira
ados o menos.
SD primer año de (i) Viejo Caldas

•les y el 84% de
Personas naturales 18 19
50 empleados o
más de 50 emplea- Organizaciones 9 3

6firmasque, al (ii) O t r a s regiones de

s por organi- Colombia

Personas naturales 11

Organizaciones O

(iii) Países extranjeros

Personas naturales O

O r g a n izacioncs 5
•^ginarios de (i) el
, conservando la N ú m e r o total d e c a s o s 30 38

dadoras. Como
do su lugar de
32

Se examina a continuación el grado en que los fundadores originarios del Corporación Fii
Viejo Caldas pertenecen, o han estado asociados, al pequeño grupo de el pequeño gruj
familias que, según varios autores, ha controlado la actividad política y dora local corre
económica de la región desde la época de su colonización*. El análisis aquí fundada, y coni
adelantado se-basa en el estudio de Christie, quien identifica que solamente empresarios poi
un grupo de 27 familias han participado con alguna consistencia en las modesto que esl
principales élites del Viejo Caldas y que tal estructura de dominación oligár-
quica, iniciada en los años ochenta durante la colonización de Caldas, era
aún evidente en 1950. Advierte que si bien, a partir de esta última techa, se
ha presentado una reducción de la influencia de la oligarquía, con referencia
a los puestos políticos, su control de los negocios parece tan tuerte como 'Peisool
siempre lo ha sido . En nuestro estudio, se adoptarán las denominaciones j
1.
utilizadas por Christie para referirse a ese pequeño grupo: "buenas familias" í
o "familias de la oligarquía" . i
2.
i
Los fundadores de las industrias de Manizales y Pereira se han clasifícado i
como pertenecientes, o no, a la oligarquía al tenor de los siguientes criterios, 3. i
consistentes con los concebidos por Christie*. Se considera a una persona i
"Organiza!
fundadora como miembro de una de las 27 "familias de la oligarquía" si al
menos uno de sus dos apellidos pertenecen al grupo de esas familias; se i
I.
advierte que no se clasifican, como tales, a aqueLos individuos que, si bien
poseen uno de los apellidos en cuestión, pertenecen a ramas de la buena
2.
familia que permanecen como " p r i m o s pobres" y por consiguiente forman i
parte de la clase media. Con respecto a una organización fundadora ccmside-
3.
i
ramos que está asociada a la oligarquía si tal orgarúzación está bajo el control {

de individuos pertenecientes al grupo de familias en cuestión. En Manizales


las organizaciones fundadoras locales coinciden, con dos excepciones, con la

1 Véase capítulo 1, pp. 6-10


2 Christie, pp. 114-115.
3 Ibid., pp. 5-1D. Sobre el coni
4 Ibid., pp. 5-10. Las veintisiete familias identificadas por Christie son: Gutiérrez, véase el capíj
Mejía, Arango, Londoño, Jaramillo, Villegas, Hoyos, Ocampo, Botero, Echeverry, son: (i) el goli
1 Palacio, Pinzón, Marulanda, Gartner, Ospina, Latorre, Restrepo, Uribe, Gómez, de buenas fa
,. Isaza, Duque, Robledo, Salazar, Henao, Betancourt, Alzate, López. (Christie, ciudad, tamb
Tabla 1, p. 7). Véase capítui
f
33

iginaríos del Corporación Financiera de Caldas, que ha sido estrechamente dominada por
So grupo de el pequeño grupo de "buenas familias"^. En Pereira la organización funda-
dad política y dora local corresponde a la Corporación Financiera de Occidente, que fue
i'.El análisis aquí fundada, y controlada durante algún tiempo, por un grupo heterogéneo de
ique solamente empresarios por su origen social, algunos de buena familia y otros de origen
tencia en las modesto que están hoy integrados a las élites de la ciudad^.
ación oligár-
Ide Caldas, era T a b l a 2.5

¡tima fecha, se Loe fundadoree y la oligarquía

lía, con referencia Manizales Pereira

I tan fuerte como "Personas fundadoras"

I denominaciones Miembro de la 14
: "buenas familias" oligarquía local

N o pertenece a la 13

oligarquía local
I se han clasificado
N o es originario del 11
íluimientes ciiteríos,
Viejo Caídas
mK a una persona
'Organizaciones fundadoras"
¡delioligarquía" si al
v^jbas familias; se C(MitroIada p o r l a
•jividuos que, si bien oligarquía

íias de la buena
N o controlada por
siguiente forman
ta o l i g a r q u í a
ndadora conside-
N o es originaria del
¡ bajo el ccmtrol
Viejo C a l d a s
\ En Manizales
dones, con la N ú m e r o total d e 30 38
casos

Sobre el control d e la C o r p o r a c i ó n F i n a n c i e r a d e C a l d a s por las b u e n a s familias


istie son: G u t i é r r e z , v é a s e e l c a p í t u l o 3, p p . 6 2 - 6 3 . L a s o t r a s d o s o r g a n i z a c i o n e s fundadoras locales
Bolero, E c h e v e r r y , s o n : (i) e l g o b i e r n o d e p a r t a m e n t a l , q u e h a sido d o m i n a d o por el p e q u e ñ o g r u p o
trepo, U r i b e , G ó m e z , d e b u e n a s f a m i l i a s . V é a s e C h r i s t i e , p . 111 ( ü ) U n i c a , l a f i r m a m á s g r a n d e d e l a
•ate, López. ( C h r i s t i e , c i u d a d , también h a sido d o m i n a d a por las familias pertenecientes a la oligarquía.
V é a s e c a p í t u l o 4, p. 113.
34

La Tabla 2 5 muestra que mientras en Manizales, 23 de las 30 firmas indus- pertenezca i


triales fueron fundadas por miembros de las "buenas familias", u organiza- localizada ei
ciones bajo su control, en Pereira este grupo de familias fue solamente sociedad cal
responsable por la fundación de 9 de las 38 firmas. Estas observaciones son familia" est^
consistentes con las de Christie en relación con el poder que han mantenido estudio se i<í
sobre las diferentes esferas de actividad de Manizales las "familias de la lias" perten^
oligarquía" del Viejo Caldas. Según Christie, en Pereira esas familias han dominante e
tenido un menor control en la esfera política que sus contrapartes de M a n i - económicos j
zales, aunque esa diferencia no sea m u y significativa como lo señala ese trial, base d^
autor^. Los datos aquí presentados sugieren que las "familias de la oligar-
i
quía" han jugado u n papel, ese sí, de mucha menor significación en el frente
Los fundado^
industrial de Pereira que en el de Manizales.
fundaron en]
que en Perey
Con relación a las personas fundadoras no pertenecientes a la oligarquía se bianas diferí
identifica que en Pereira de las trece, así clasificadas, siete proceden de personas tuí)
familias de raigambre modesta y de recursos económicos escasos, o inexis- caldenses, en
tentes. En Manizales encontramos que dos de las cuatro personas no perte-
necientes a la oligarquía proceden de familias de origen humilde y recursos En relación q
escasos. D e l origen de este grupo de personas es indicativo la ocupación de que, de los (j
sus padres: agricultor minifundista, arriero, artesano, obrero industrial, co- circundan el¡
merciante en pequeño, empleado de baja categoría (secretario, de mostrador, Tolima. Cinc]
etc.)^. En síntesis, estos individuos proceden de los bajos estratos socio-eco- abandonare!
nómicos de la región. A l examinar su carrera ocupacional se encuentra que comarcas enl
la casi totalidad la inició en trabajos similares a los de sus padres; o en otras sociales de le
palabras a estos individuos bien les cabe la calificación de "hombres hechos a las familia
a sí mismos". Las personas fundadoras que no pertenecen n i a la oligarquía, departament
n i proceden de los estratos económicos bajos (seis en Pereira y dos en económicos i
Manizales) se han calificado como procedentes de familias situadas en los fundaron, en
estratos económicos medios de la región; sus padres trabajaron, invariable- de su trabajo
mente, como mandos medios, profesionales, comerciantes o agricultores y no calden^
medianos. A este punto, se subraya que el hecho de que u n i n d i v i d u o
migrado a 1
industrial.
7 Christie, p. 110.
8 Los antecedentes ocupacionales de los padres de los gerentes de las firmas 9 Para la á
industriales nacionales los utilizaremos en el capítulo 5 como indicador de su Guzmán,
origen socio-económico. Véase pp. 138-140. t ^ ^ , ..! n , v violencia, \
i
35

fc30 firmas índus- pertenezca a la oligarquía no implica necesariamente que su familia esté
°, u organiza- localizada en el estrato económico alto. En la aproximación de Christie a la
i fue solamente sociedad caldense, aquí utilizada, cabe la posibilidad de que una "buena
elaciones son familia" esté hoy localizada en los estratos económicos medios. En nuestro
shan mantenido estudio se identifican que ocho de los veinte fundadores de "buenas fami-
I "familias de la lias" pertenecen a estratos económicos medios; evidentemente, su posición
; familias han dominante en la sociedad caldense se ha reflejado en su acceso a recursos
tes de Mani- económicos y posiciones administrativas en los sectores financiero e indus-
no lo señala ese trial, base de la actividad empresarial por ellos adelantada.
ilias de la oÜgar-
dón en el frente Los fundadores de otras regiones colombianas. Ninguna de las personas que
fundaron empresas en Manizales nació en otras regiones del país, mientras
que en Pereira once de las personas fundadoras nacieron en regiones colom-
|ila oligarquía se bianas diferentes al Viejo Caldas. Se analiza, a continuación, este grupo de
proceden de personas fundadoras no caldenses, en forma similar a como se hizo con los
s escasos, o inexis- caldenses, en la sección anterior.
ípersonas no perte-
ihumilde y recursos En relación con las regiones de Colombia de donde emigraron, se identifica
)la ocupación de que, de los once que lo hicieron, diez proceden de los departamentos que
I industrial, co- circundan el Viejo Caldas, particularmente del Valle del Cauca, Antioquia y
rio, de mostrador, Tolima. Cinco de los inmigrantes manifestaron que ellos, con sus familias,
ates socio-eco- abandonaron su tierra natal a causa de la violencia política que azotó a sus
I se encuentra que comarcas entre los años cuarenta y sesenta^. Con respecto a los antecedentes
s padres; o en otras sociales de los empresarios inmigrantes, se encuentra que ninguno pertenece
¡"hombres hechos a las familias de alta alcurnia social, o alta posición económica, de los
I ni a la oligarquía, departamentos de origen. A l indagar por la procedencia de los recursos
Pereira y dos en económicos que estos once individuos Invirtieron, en las empresas que
lias situadas en los fundaron, encontramos que en ocho de los casos representan ahorros fruto
ajaron, invariable- de su trabajo previo. O en otras palabras, las personas fundadoras nacionales
ntes o agricultores V no caldenses no corresponden en su mayoría a empresarios que hayan
ique un individuo migrado a Pereira con su fortuna, o hayan trasladado allí su actividad
industrial. Se trata más bien de "hombres hechos a sí mismos" que comenza-
lies de las firmas 9 P a r a la descripción de este período de violencia^^política colombiana, véase G.

i indicador de su Guzmán, Ln violmcin cu Coioinhin: parte descriptiva. (Cali: 1 9 6 8 ) . Paul Oquist, La


violencia, (Bogotá: 1 9 7 8 ) .
m
ron a hacer fortuna e industria con posterioridad a su llegada a la región. cionales no i
Estas observaciones conjugadas con las anteriormente hechas, sobre el o r i - Cartagena sol
gen socio-económico de las personas fundadoras nacidas en el Viejo Caldas dos últimas d
que no pertenecen a la oligarquía, evidencia ampliamente las descripciones, al de Mañiza]
entre las cuales sobresale la de Jaramillo Uribe, que caracterizan a Pereira mayor númeii
como una sociedad más abierta que Manizales y que otras ciudades del región cal den
país 10
Los fundadora
En la Tabla 2.4 se observa que, no son numerosas las empresas fundadas por parte de orga
organizaciones nacionales no caldenses. Se anota, sin embargo, que empre- encia la Tabh
sas con sede en Bogotá, Medellín y Calí adquirieron el control de tres Manizales, fia
empresas de Pereira y dos de Manizales fundadas por nacionales. De estas por dos corpa
cinco empresas tres son plantas regionales de industrias mayores, que con
en Pereira. La!
sede en Bogotá, Medellín y Cali controlan la mayoría absoluta del mercado
nació en el ei
nacional. El interés de la industria nacional, en lo que toca al establecimiento
personas fuñí
de empresas manufactureras en Manizales y Pereira, se ha reducido funda-
a la tercera gd
mentalmente a localizar plantas orientadas a atender el mercado de las dos
ciudades y su región de influencia, en forma similar como lo han hecho en
La no contribi
otras ciudades intermedias colombianas**.
trias de ManU
por estos gru|
Una referencia sobre el papel de los fundadores nacionales, no originarios de México señalá
la región sede de las industrias por ellos creadas, resulta útil. U n estudio país; al incluí]
adelantado en Bogotá ha indicado que en una muestra de 36 industriales extranjera, pfl
colombianos 19 eran originarios de la capital y el resto de otras partes del llevada a cab<
país*^. O t r o estudio ha subrayado que Bogotá atrae empresarios de otras
regiones del país en mayor grado que las otras ciudades industriales de
Colombia. En ese mismo estudio se señala que de 30 fundadores de empresas
manufactureras, entrevistados en Bucaramanga, solamente 3 resultaron na-
i
13 Gilbert, pfJ
10 Jaramillo, p. 413. 14 Se nota qui
11 En las dos ciudades operan otras empres£is industriales que pertenecen a grandes menos de i
firmas nacionales, cuya sede está en Bogotá y MedeUín. Cuatro firmas en el sector
algunas í\A
textil (dos en Manizíües y, dos en Pereira) y dos firmas en el sector alimottos (una
procedcnci
en cada ciudad) no fueron entrevistadas en el trabajo de campo adelantado en
pequeñas,!
esta investigación; ellas se orientan hacia el mercado local.
dores poM
12 Aaron Lqxman, £/ empresario bogotano, (Bogotá: 1966), p. 30. 15 Flavia DcH

i
i
m
37

Begada a la región, cionales no nacidos en la ciudad, y de 25 fundadores de industrias de


hechas, sobre el o r i - Cartagena solamente 1 nació en otra ciudad colombiana'^. Los casos de estas
len el Viejo Caldas dos últimas ciudades intermedias colombianas se asemejan por consiguiente
: las descripciones, al de Manizales. Contrasta, con estos resultados, Pereira que cuenta con un
terizan a Pereira mayor número de fundadores nacionales no nacidos n i en la ciudad, ni en ta
otras ciudades del región caldense.

Los fundadores extranjeros. La fundación de empresas manufactureras por


sas fundadas por parte de organizaciones extranjeras se limitan a los casos a que hace refer-
jrgo, que empre- encia la Tabla 2.4. Sin embargo, se anota que el control de dos firmas de
el control de tres Manizales, fundadas por gentes de la localidad, fue asumido posteriormente
nacionales. De estas por dos corporaciones extranjeras; un caso de este tipo se identificó también
s mayores, que con en Pereira. La Tabla 2.4 nos indica que ninguna de las "personas fundadoras"
absoluta del mercado nació en el extranjero. Además, ai indagar por el ancestro extranjero de las
al establecimiento personas fundadoras solamente identificamos dos casos, que corresponden
; ha reducido funda- a la tercera generación de inmigrantes'*.
ercado de las dos
lo han hecho en La no contribución de inmigrantes extranjeros en la fundación de las indus-
trias de Manizales y Pereira contrasta con la significativa contribución hecha
por estos grupos en otros países de Latinoamérica. U n estudio adelantado en
es, no originarios de México señala que el 20% de los industriales de la muestra no nacieron en el
ta títil. Un estudio país; al incluir padres y abuelos el mismo estudio señala que la contribución
de 36 industriales extranjera, por ancestro o nacimiento, asciende al 44%'•^ La investigación
de otras partes del llevada a cabo por Wills en Lima-Callao concluyó que el 37% de los indus-
présanos de otras
es industriales de
de empresas
3 resultaron na-

n Gilbert, pp. 14-16.


14 Se nota que en la pequeña industria de Pereira, o aquellos establecimientos con
pertenecen a grandes menos de 50 empleados, existen, según los datos recogidos en esta investigación,
ifimiasenelsector algunas linnas fundadas por extranjeros o sus descendientes, particularmente de
Kdor alimentos (una procedencia sirio-libanesa. E n el trabajo de campo se localizaron cinco empresas
ounpo adelantado en pequeñas, localizadas principalmente en el grupo confeccionista, cuyos funda-
dores podemos clasificar como extranjeros por nacimiento o ascendencia.
15 Flavia Derossi, Tlic Mcxiüiii Entrepreneur, (París: 1971), pp. 133-51.
38

tríales de la muestra nacieron en el extranjero; al tomar en cuenta la naciona- conjuntamente Ü


lidad de padres y abuelos, encontró que solamente el 35% de los industriales empresarial de i
tenían un origen netamente peruano*^ Bríones halló que ei 76% de los u n lugar centra

1
industriales chilenos, vinculados a firmas con más de cien trabajadores, eran principal puerh
de origen extranjero . Imaz a su vez, identificó que el 45% de los hombres muestra como i
de negocios argentinos más importantes tenían tal ascendencia*^. Se indica estadinenses, d
al lector que los datos, traídos a colación, corresponden a estudios efectuados transportes (al i
en grandes metrópolis. Desafortunadamente no conocemos investigaciones grupo sirio-liba
que hayan sido adelantadas en ciudades intermedias, como Pereira y M a n i - significación ei^
zales, en otros países latinoamericanos. í
Finalmente señ
En Colombia la contribución de los inmigrantes extranjeros a! desarrollo del particularmente
comercio, la agricultura, la minería, los transportes y la industria ha sido de d ó n de algunas
mucha menor importancia a la exhibida en los otros países latinoamericanos. (vgr: la industri
Así resulta significativo observar que el surgimiento de la industria de de empresarios^
Medellín a principios de este siglo, que le t o m ó en el principal centro fabril destacados por
del país hasta los años cuarentas, se debió casi exclusivamente a la acción y de tales empresi
al capital de empresarios antioqueños19 rera colombiana
mericanos con i
Este fenómeno de la baja participación relativa de los empresarios de origen en síntesis, los i
extranjero en el desarrollo económico de Colombia se asocia evidentemente y Manizales la
con el hecho de que nuestro país no ha traído nunca u n número amplio de historia industr
inmigrantes extranjeros, como sí lo han hecho otros países del continente^. presentado en el
Subrayamos, aquí, que Barranquiila constituye una excepción a lo que ha
\
1
sido la pauta en la historia empresarial colombiana. El autor de esta obra.
21 M. Rodrigues
1820-1900", e
16 F. WUls, Industry and Industrialists in Lima-Callao, (The Hague: 1970), pp. 44-59. 22 En un estudi
Este es el primer informe de WiUs sobre su investigación en Urna. Posteriormente los sujetos d i
a este informe se publicó un libro sobre la investigación, Industrialist, Industriali- el resultado <
sation, and the Nation State in Perú, (The Hague: 1975). ciudad y que
17 G. Bríones, £í empresario industrial en Atnérica Latina, (Chile: CEPAL, 1963), pp. mediano con
10-11. Además el e
18 J. Imaz, Los que mandan, (Buenos Aires: 1964), p. 136. metodológicd
19 R. Brew, "The Economic Development of Antioquia from 1850 to 1920", (Oxford: toma del uní
1973). aquellas afílii
20 F. Safford, "Empresarios nacionales y extranjeros en Colombia durante el siglo Lipman en u
XIX" en aspectos del siglo XIX en Colombia, (Bogotá, 1977). Lipman, pp. i

en cuenta la naciona- conjuntamente con Jorge Restrepo, al estudiar el surgimiento de la actividad


35% de los industríales empresarial de Barranquiila, ha evidenciado cómo los extranjeros ocuparon
que el 76% de los un lugar central en la rápida transformación experimentada por nuestro
den trabajadores, eran principal puerto sobre el Caribe en el siglo XIX. En esa investigación se
d45% de los hombres muestra como un grupo de alemanes, holandeses de Curazao, británicos y
dencia . Se indica estadinenses, dominaron sus dos principales actividades económicas: los
a estudios efectuados transportes (al interior y al exterior del país) y el comercio. En el siglo XX ei
os investigaciones grupo sirio-libanés se añadió a los anteriores y ha jugado un papel de
(omo Pereira y Mani- significación en la conformación de su industria y comercio^*.

Finalmente señalamos que en Bogotá y Cali los extranjeros han tenido,


'TOS al desarrollo del particularmente después de 1950, una participación importante en la forma-
industria ha sido de ción de algunas ramas industriales, en la forma de grandes establecimientos
latinoamericanos, (vgr: la industria del papel y del cartón en Cali) . Sin embargo la presencia
de la industria de de empresarios extranjeros en esas dos ciudades coinciden con tos gerentes
principal centro fabril destacados por empresas multinacionales allí establecidas; la participación
" amenté a la acción y de tales empresas, vale recordarlo, en el conjunto de la industria manufactu-
rera colombiana ha sido relativamente menor al de los otros países latinoa-
mericanos con u n nivel igual o mayor de desarrollo económico. Así pues, y
presarlos de origen en síntesis, los resultados de nuestra investigación muestran que en Pereira
asocia evidentemente y Manizales la participación de empresarios de origen extranjero en su
un número amplio de historia industrial ha sido relativamente escasa, fenómeno este similar al
países del continente^, presentado en el resto del país.
acepción a lo que ha
El autor de esta obra,
21 M. Rodríguez Becerra, J. Restrepo, "Los empresarios extranjeros de Barranquiila:
1820-1900', en Desarroao y Sociedad No. 8, (Bogotá: Uniandes, 1982) págs. 77-153.
e: 1970), pp. 44-59. 22 En un estudio sobre el empresario bogotano, Lipman, erKontró que de 41% de
en Lima. Posteriormente los sujetos de la muestra tenían origen extranjero. Se observa, sin embargo, que
háüstmiist. ¡ndustriali- el resultado debe leerse en el contexto de los grandes hombres de negocio de la
ciudad y que no incluye a los empresarios vinculados a los negocios de tamario
PAL, 1963), pp. mediano como si lo hacen los citados estudias sobre Chile, Perú y México.
Además el estudio de Lipman no es tan riguroso desde el punto de vista
metodológico como aquellos; así, por ^emplo, la muestra por él utilizada no se
1850101920", (Oxford: toma del universo de las grandes empresas de Bogotá sino de universo de
aquellas afiliadas a la ANDI. Este y otros hechas, colocan las observaciones de
Cokrrrid durante el siglo Lipman en un terreno gris, en cuanto a su confiabilidad y relevancia se refiere.
Lipman, pp. 70,150.
40

Origen del capital inicial menores del


la tabla fuer
Las Tablas 2.6 y 2.7 se refieren a los sectores de actividad de donde procedie- lesno incluic
ron los recursos con los cuales se capitalizaron las empresas a su fundación. del extranjei
O en otras palabras, los sectores (agrícola, ganadero, industrial, etc.), de 1
donde los propietarios de las nuevas firmas, tomaron el capital con el cual A l leer las
suscribieron sus acciones o derechos —en los casos en que las firmas se coincidencia
constituyeron como sociedades anónimas, en comandita, limitadas o empre- fundadoras ]
sas individuales— o con el cual simplemente iniciaron actividades (como en en Manizale
el caso de los artesanos). Así, por ejemplo, que el capital inicialmente inver- de recursos |

t i d o haya tenido como origen el sector agropecuario significa que los socios le siguen en

transfirieron recursos que tenían invertidos en ese sector, y / o utilidades los sectores j

derivadas de sus inversiones en la actividad agropecuaria, a la nueva empre- Pereira, el se


industrial y
sa industrial, a f i n de proveerla de recursos propios. La categoría "rentas de
ausentes. En
trabajo" incluye los casos de los inversionistas que aportaron el capital en
cuario se haoj
base a los ahorros procedentes de salarios y prestaciones, obtenidos en
referencia a l '
calidad de empleados permanentes o temporales de una organización, o por
el capital ini(
concepto de prestación de servicios, independientemente del sector a que
Fomento Ind
estuviesen vinculados. En las tablas, se han distinguido además entre capital
(iii) en dos fii
de origen nacional y capital de origen extranjero, discriminando los sectores
buyó en una
de procedencia para aquél y no para éste.
completan el
sectores en ctj
Las tablas se elaboraron partiendo del hallazgo de que el capital inicial de la
casi totalidad de las empresas entrevistadas (aproximadamente el 92% de las
firmas de una y otra ciudad) procede en una proporción maye»- al 50% de uno Estos resulta^
solo de los sectores de actividad señalados. En otras palabras, las tablas comercio coni
incluyen las empresas que cumplen con esta última condición (columna 4). las nuevas í'vá
Se ha distinguido entre aquellas empresas cuyo capital fue totalmente finan-
ciado con recursos procedentes de u n solo sector (columna 3) y las empresas 2.3 En otros tf
cuyo capital inicial fue parcialmente financiado, entre el 5 1 % y el 99%, con capititl se 1
indiislriale
recursos procedentes de u n solo sector (columnas 1 y 2). Como se observa en
del capital
la fila 10, dos empresas de Manizales y tres de Pereira n o cumplen con el t inanza, 45
requisito para entrar en las tablas, esto es, fueron capitalizadas con recursos ios indiist)
induslriaie
procedentes de tres, o más, de los sectores en cuestión, en proporciones
inversionis
41

menores del 50% por cada uno. Las tres empresas de Pereira no incluidas en
la tabla fueron capitalizadas por nacionales, y las dos empresas de Maniza-

• "dad de donde procedie- lesno incluidas fueron parcialmente capitalizadas con recursos provenientes

empresas a su fundación. del extranjero.

, industrial, etc.), de
Al leer las Tablas 2.6 y 2.7, no se pueden perder de vista el grado de
el capital con el cual
coincidencia que anteriormente se indicó entre las personas y organizaciones
casos en que las firmas se
fundadoras y los aportantes de capital. Con respecto al capital nacional, tanto
andita, limitadas o empre-
en Manizales como en Pereira el comercio ha constituido la principal fuente
actividades (como en
de recursos para la fundación de las empresas hoy existentes. En Manizales
•tal inidalmenle inver-
le siguen en su orden los sectores industrial, financiero y rentas de trabajo;
significa que los socios
los sectores gubernamental y agropecuario están prácticamente ausentes. En
sector, y/o utilidades
Pereira, el sector comercial, siguen en su orden los sectores rentas de trabajo,
% a la nueva empre-
industrial y financiero; los sectores agropecuario y gubernamental están
La categoría "rentas de
ausentes. En relación con la participación de los sectores gobierno y agrope-
aportaron el capital en
cuario se hacen las siguientes anotaciones: (i) en la Tabla 2.6 "gobierno" hace
'dones, obtenidos en
referencia al "gobierno departamental"; (ii) el gobierno nacional participó en
una organización, o por
el capital inicial de dos de las firmas de Manizales a través del Instituto de
"temente del sector a que
Fomento Industrial (con menos del 30% del capital inicial en ambos casos);
o además entre capital
(iii) en dos firmas de Manizales y en dos de Pereira, el sector agrícola contri-
ísoiminando los sectores buyó en una cantidad que no excedió el 50% del capital inicial. Estos datos
completan el cuadro de lo que ha sido una escasa contribución de los dos
sectores en cuestión, si se compara con los otros que hemos considerado.
que el capital inicial de la
amenté el 92% de las
Estos resultados son consistentes con los de otros estudios, que señalan el
mayOT al 50% de uno
comercio como una de las principales fuentes en la capitalización inicial de
palabras, las tablas
las nuevas firmas industriales ' . El predominio del sector comercial como
condición (columna 4).
I fue totalmente fínan-
(cdumna 3) y las empresas 23 En otras trabajos do investigación el estudio de los sectores de procedencia del
entre el 51% y e ! 99%, con capital se ha hecho ulili/.ando como indicador la ocupación de los padres de los
industriales. Así en México se idenlitican en orden de importancia, como fuentes
ly2). Como se observa en del capital inicial: comercio, 45%; profesiones y servicios, 34%; agricultura, 17%;
Pereira no cumplen con el ñnanza, 4%, Derossi, pp. 54-55; en Perú, al tomar la ocupación de los padres de
capitalizadas con recursos los industriales como indicador a este respecto, identifican que los secciones
industriaos, comercial y arle^sanal son los mejores contribuyentes de gerentes
cuestión, en proporciones inversionistas. F. Wills, p. 109.
42

T a b l a 2.6

M a n i z a l e s : O r i g e n d e l c a p i t a l i n i c i a l d e la i n d u s t r i a manuíaclurera

I: Capital colombiano

% del capital procedente d e cada sector

Sector (1) (2) (3) (4)


51-75% 76-99% 1(H)% 0)M2)-f (.1)
51-1(K)%

1. Comerxiio 10
(33.3%)

2. Agropecuario 2
(6.7%)

3. Industria
manu facturera (20.0%)

5
4. Financiero

(16.7%)

5. Rentas de trabajo
3

(10.0%)
6. Gobierno

1
"A- Total de firmas que obtuvieron más del 50% del 27
(.3.3%)
capital iniciai de u n solo sector (90.0%)

II: Capital extranjero

% d e l capital de origen extranjero

(1) (2) (.3) (4)


51-75% 76-99% 100% (1) + (2) + (.3)
51-100%

8. Extranjero 1 0 0 1
(.3.3%)

9. Subtolal • - - 28
I + II (93.3%)

Total de firmas que no obtuvieron más del 50% del - 2


capital inicial de u n solo sector (6.7%)

Número total de 30

casos (100%)
Tabla Z 7

• ni.iniil.n."lurera Pereira: origen d e l capital inicial d e la i n d u s t r i a

1: C a p i t a l c o l o m b i a n o

te di'i.i.ia sector % d e l capital procedente d e cada sector

H) (4) Sector (1) (2) (3) (4)


lilir: (l) + ( 2 ) * ( 3 ) 51-75% 76-99% 100% (1) 4 (2) + (3)
51-100% 51-100%

10
Comerdo O 11 15
(333%)
(39.5%)

2
Agropecuario O

(6,7%)
(0.0%)

6 Industria manufacturera
5
(20.0%)

(13.2%)
(]6.7%) 4. Fínandero

3
3
Rentas de trabajo (7.9%)
(10.0%) 7

(18.4%)
Gobierno
(3.3%)
O
27 (0.0%)
(90.0%) Total de firnuis q u e obtuvieron m á s del 50% del 30
capital inidal de u n solo sector (79.0%)

II: Capital extranjero


«extranjero
% d e l capital de origen extranjero

(1) (2) (3) (4)


(3) (4)
51-75% 76-99% 100% (1) • (2) + (3)
lOOS ( l ) M 2 ) + (3)
51-100%
51-1(KI%

I Extranjero O 2 5

(3.3%) (13.2%)

28 Subtotal 35
(9.33%) 1 + II (92.2%)

2 10. Total de firmas q u e no obtuvieron m á s d e l 50% 3


(6.7%) del capital inicial de u n solo sector (7.8%)

30 N ú m e r o total d e c a s o s 38
(100%) (100%)
44

fuente de la nueva inversión industrial se explica, con frecuencia, en térmi-


Las indus
nos de la mayor afinidad que aquella actividad tiene con esta, en relación al
riesgo y en comparación, por ejemplo, con la más conservadora actividad Este capítulol
agrícola. Además, el comerciante a menudo se ve abocado a iniciar activida- la procedencii
des industriales ante circunstancias particulares; así, por ejemplo, en el Viejo Manizales y
Caldas diferentes grupos de comerciantes se vieron en la necesidad de ción del grad)
sustituir importacicHies, factor que contribuyó a que algunos se decidieran a capital de orij
fundar empresas manufactureras^. La contribución relativamente alta del
sector rentas de trabajo, en particular en Pereira, tiene que ver con el hecho Existen, en sí
de que representan los ahorros de artesanos que trabajaban individualmente, más de un 5d!
o los ahorros de profesionales, empleados y obreros que estuvieron vincula- otras 59 empj
dos al sector industrial previamente al establecimiento de la nueva empresa; un 50% por pi
este grupo de individuos estaba, entonces, asociado en una u otra forma a la u origen extra
actividad productiva. Sin embargo, las rentas de trabajo no permiten, por lo dimos en la s€
general, la acumulación sustancial de capital, lo que significó que las firmas incluye inverá
así financiadas iniciaran actividades como pequeños establecimientos. En
relación con los recursos procedentes del sector financiero se anota que
coinciden con los suministrados por las corporaciones financieras locales, a
empresas por ellas promovidas.

En contraste con el comercio, el sector financiero y las rentas de trabajo, el


sector agropecuario ha hecho una escasa contribución a la financiación de las
o
nuevas firmas industriales de Manizales y Pereira, no obstante que el Viejo
Caldas sea la región cafetera más rica del país. Nuestros datos indican que, 1-25
m u y pocos cafeteros de la región han tomado recursos de esta actividad para
26-50
invertirlos en la industria manufacturera.

51-75
Con respecto a la participación del capital extranjero, en las Tablas 2.6 y 2.7
se indican aquellas empresas que fueron capitalizadas en más de u n 50% con 100

recursos de tal procedencia. En todos los casos corresponden a empresas que


fueron fundadas como subsidiarias de corporaciones extranjeras y a las
cuales nos referimos en la sección anterior.
que poseen ot
24 Algunos de estos casos se presentan para Manizales en las pp. 93-96. Fue también es el caso de^,
el caso de eügunos confeocionistas de Pereira. Véase pp. 106-109. i
frecuencia, en térmi- Las industrias extranjeras en la actualidad
esta, en relación al
rvadora actividad Este capítulo se ha concentrado en el estudio de! origen de los fundadores y
do a iniciar activida- la procedencia del capital inicial de las firmas industriales hoy existentes en
ejemplo, en el Viejo Manizales y Pereira. Se ha considerado útil terminarlo con una breve descrip>-
en la necesidad de ción del grado en que esas empresas son hoy controladas directamente por
ganos se decidieran a capital de origen extranjero, y para ello se presenta la Tabla 2.8.
relativamente alta del
: que ver con el hecho Existen, en síntesis, nueve empresas cuyo capital propio es C{íntrolado en
'..ban individualmente, más de un 50% por personas u organizaciones de origen extranjero. En las
: estuvieron vincula- otras 59 empresas, de la muestra, el capital propio es controlado en más de
de !a nueva empresa; un 50% por personas u organizaciones de origen nacional. Origen nacional
una u otra forma a la u origen extranjero lo estamos utilizando aquí con el mismo sentido que le
' no permiten, por l o dimos en la sección sobre el origen geográfico de los fundadores. Es decir, no
gniñcó que las firmas incluye inversiones indirectas que pueden e.star representadas en derechos
establecimientos. En
financiero se anota que T a b l a 2.8

-es financieras IcKales, a C a p i t a l e x t r a n j e r o 1975

Manizales Pereira

as rentas de trabajo, el % Capital extranjero

i a lafinanciaciónde las
0 (El total del c a p i t a l naciona]) 23 31
¡obstante que el Viejo
datos indican que, 1-25 Extranjero 3 1

de esta actividad para


26-50 1 0

51-75 2 3
, en las Tablas 2.6 y 2.7
100 1 3
i en más de un 50% con
-nden a empresas que 30 38
es extranjeras y a las

que poseen otras organizaciones en las que el capital extranjero es socio. Tal

jas pp. 93-96. Fue también es el caso de las dos corporaciones financieras locales, de las cuales son
p,]06-109.
V

accionistas empresas extranjeras; estas corporaciones son socias, tal como inversión de i
'ye
en su orden e
examinaremos en los capítulos 3 y 4 , de una porción de empresas manufac-
tureras de las dos ciudades. Se subraya que las 59 firmas cuyo capital es
1
controlado por personas u organizaciones colombianas son también orienta-
das por nacionales y para todo efecto pueden considerarse como "empresas
manufactureras nacionales". A las nueve firmas restantes se denominarán
Conclusií
como "empresas manufactureras extranjeras".
En este capítu
Una idea aproximada del lugar que ocupan las firmas extranjeras en el
Manizales y P
conjunto industrial de las dos ciudades nos lo otorgan los siguientes datos:
entre los papí
(i) en 1973 estas firmas empleaban el 20% de la fuerza de trabajo vinculada a
entre 'personi
la industria manufacturera de Pereira y el 1 1 % de la vinculada en Mañiza-
parece adecúa
les ; (ii) estas firmas están dotadas con plantas aparentemente más eficientes
ránea. Las inv
que las nacionales lo que debe traducirse en una mayor productividad; sin
en el estudio £
embargo no se cuentan con datos a este respecto; (iii) en Pereira el 35% de los
ver con el h d
empleados de la industria de alimentos y el 50% de los empleados de la
únicos, en la fi
industria textil se empleaban en dos de las firmas extranjeras; (iv) las firmas
ron, así como
extranjeras de Pereira están localizadas tanto en los sectores tradicionales
posteriormeni
(alimentos, textiles), como en los modernos (papel, productos de metal); (v)
como Henry I
todas, a excepción de una firma de Pereira, están localizados en el conjunto
Santiago M . I
de establecimientos de nuestra muestra que cuenta con 200 empleados o
pioneros de lá
más. Una indicación aproximada del lugar que ocupa la inversión extranjera,
de Manizales y Pereira, en el contexto nacional lo ofrece el hecho de que en pan, con frea

el período 1917-70 se registraron en el país 361 empresas manufactureras con historia econd

capital extranjero, en contraste con las 14 mencionadas para las dos ciudades. segunda mita<

Como posteriormente se examinará, en los capítulos 3 y 4, la participación quebrado camj


extranjera directa no ha sido en el pasado significativamente mayor. El 27 Betancourt;
grueso de las firmas extranjeras, incluyendo aquellas que requieren una gran de la inveri
papel del d
Colombia",
América Lal
Femando G
FLASCO, C
Colombia",
(iv) DNP, 1
25 Véase pp. 70 28 Para un esí
26 Porcentajes obtenidos en base a información obtenida en la Cámara de Comerdo relación con
de Manizales, 1973, y Tabla 1.3. History" erl
47

i son socias, tal como inversión de capital y cuya tecnología es compleja, se encuentran localizadas
1 de empresas manufac- en su orden en Bogotá, Cali, Barranquiila, Medellín y Cartagena^
I firmas cuyo capital es
anas son también orienta-
derarse como "empresas
antes se denominarán
Conclusiones

En este capítulo se identificaron los fundadores de las firmas industriales de


1 firmas extranjeras en el
Manizales y Pereira, subrayándose que existe u n alto grado de coincidencia
gan los siguientes datos:
entre los papeles de fundador y principal inversionista inicial. Se distinguió
I de trabajo vinculada a
entre 'personas fundadoras'y 'organizaciones-fundadoras'. Esta distinción
[délavinculada en Maniza-
parece adecuarse bien a la naturaleza de la actividad empresarial contempo-
kiparentemente más eficientes
ránea. Las investigaciones pioneras en el campo empresarial se concentraron
imayor productividad; sin
en el estudio de los individuos que crearon empresas. Este enfoque tiene que
;fiii) en Pereira el 35% de los
ver con el hecho de que estos individuos fueron actores centrales, y casi
. de los empleados de la
únicos, en la historia empresarial de los países que primero se industrializa-
sextranjeras; (iv) las firmas
ron, así como en las primeras etapas de muchos países que lo hicieron
líos sectores tradicionales
posteriormente. A este tipo de empresarios pertenecen tanto W i l l i a m Lever
el, productos de metal); (v)
como H e n r y Ford . A este tipo de empresarios corresponden también don
ilocalizados en el conjunto
Santiago M . Eder y Alejandro Echevarría, dos de los más característicos
nta con 200 empleados o
pioneros de la industria colombiana. Los historiadores que de ellos se ocu-
upa la inversión extranjera,
pan, con frecuencia ensalzan a estos individuos como "los héroes" de la
¡ofrece el hecho de que en
apresas manufactureras con historia económica: en efecto, parece un acto heróico, al observador de la

nadas para las dos ciudades, segunda mitad del siglo XX, transportar hasta Palmira a lomo de muía, por

líos 3 y 4, la participación quebrado camino de herradura, y en champán, por el accidentado río Dagua,

liificativamente mayor. El 27 Betancourt, p. 67-69. Las siguientes referencias son también útiles para el estudio
de la inversión extranjera en Colombia, (i) Héctor Meló, "Observaciones sobre el
i que requieren una gran
papel del capital extranjero y sus relaciones con los grupos locales de capital en
Colombia", Contribución del empresario nacional al desarrollo socio-económico de
América Latina, editado por Luis Gómez y Kad Heinz, (Costa Rica: 1972); (ii)
Femando Cep>eda Ulloa, "La inversión extranjera en Colombia", Seminar-ILDIS-
FLASCO, Chiles, 1971; (iii) Miguel S. Wionezek, "Empresas transnacionales en
Colombia", en Inversión y tecnología extranjera en América Latina, (México: 1971);
(iv) DNP, "Inversión extranjera en Colombia", 1970.
28 Para un estudio detallado de las diferentes escuelas, o enfoques, que existen en
i en la Cámara de Comercio relación con la historia empresarial, véase Barry Supple "Approaches to Business
History" en B. Supple (ed.) Essays in British Business History, (1977). mñrj
un trapiche y demás hierros que han llegado a Buenaventura, después de un para esta ciú
,29
viaje marítimo lleno de complicaciones ñas pertened
za cien es con
Se reconoce en nuestro estudio que los individuos, como tales, continúan Caldas. En Pi
ocupando u n lugar de importancia en la fundación de empresas y por lo fundadas pot
tanto en el desarrollo económico. A estos actores hemos denominado en 'personas fií
nuestro estudio como "personas fundadoras", pero, no sobra anotarlo, esta- 'buenas fami
mos lejos de adjudicarles un papel heróico. Se reconoce también que, al lado familias ubic
de estas "personas fundadoras", "las organizaciones fundadoras" juegan un pertenecen, I
papel distintivo. Con esta nueva categoría simplemente se registra que, en la ses. La orgart
actualidad, tanto organizaciones de tipo estatal, como multinacionales y te, ha sido cd
organizaciones nacionales privadas, juegan también el papel empresarial, de 'buenas fí
que anteriormente se centraba casi con exclusividad en el i n d i v i d u o . La incorporado (
realidad económica del presente —con la mayor intervención del estado, la
grupo amplia
mayor beligerancia de las multinacionales, etc., — así como la mayor com-
estratos socifl
plejidad implicada por la creación de algunos tipos de empresas —expresada
dores, en coii
en la complejidad tecnológica y la escala exigida por algunos proyectos, los
de una sociel
recursos requeridos, los riesgos implícitos, etc. — hacen que sea tanto en
vertical^. Ell
organizaciones, como en individuos particulares, en donde se centre la
quienes han i
actividad de fundar empresas. Ya en el caso de Manizales se distinguieron 12
caldenses lod
"organizaciones fundadoras" y 18 "personas fundadoras", mientras que en
i
el de Pereira 8 y 30 respectivamente. N o sobra decir que si la distinción hecha
tiene algún sentido para Manizales y Pereira, lo debe tener, aún más, para
ciudades caracterizadas por una industria más grande y más compleja que 30 Para el est
Lipset y R
la de estas dos. 1954) y R,
sintetiza lí
mérica soti
A I estudiar las personas y organizaciones fundadoras se determinó el origen rro//o en Ai
geográfico de unas y otras, así como el origen social de aquellas. En Maniza- con el SU]
estratos, n
les las empresas manufactureras fueron fundadas casi sin excepción por Industry ^
caldenses. A l utilizar la metodología diseñada por Keith Christie se encontró Pereira pal
de tamaru;
29 El Fundador: Santiago M. Eder, por Phanor James Eder, (1959), libro ricamente nuestros r|
documentado sobre la vida y obra del fundador del "Ingenio La Manuelita", es corresporn
quizás uno de los mejores exponentes en el género de historia empresarial en dad, en el
Colombia. Es un infortunio que este género haya sido tan poco prolífero en el caso de loj
país. 31 Una síntefl
49

ra, después de u n para esta ciudad que entre los fundadores caldenses predominan las perso-
nas pertenecientes a las "buenas familias", u "oligarquía local" y las organi-
zaciones controladas por ellas, en particular la Corporación Financiera de
tales, continúan Caldas. En Pereira, en contraste, una porción amplia de las industrias fueron
empresas y por lo fundadas por personas u organizaciones no originarias de la región. Entre las
os denominado en 'personas fundadoras' caldenses predominan las no pertenecientes a las
sobra anotarlo, esta- 'buenas familias de la localidad' y de ellas la mayor parte proceden de
también que, al lado familias ubicadas en el bajo estrato socio-económico; a este último estrato
dadoras" juegan un pertenecen, también, la generalidad de las personas fundadoras no calden-
registra que, en la ses. La organización local fundadora, la Corporación Financiera de Occiden-
multinacionales y te, ha sido controlada tanto por individuos pertenecientes al pequeño grupo
papel empresarial, de 'buenas familias'como por individuos de extracción humilde, que se han
el individuo. La incorporado a las clases altas de la ciudad. La identificación en Pereira de un
ción del estado, la grupo amplio de fundadores procedentes de familias localizadas en los bajos
lola mayor com- estratos socio-económicos, que equivale a la mitad de los individuos funda-
presas —expresada dores, en contraste con Manizales, evidencia la existencia en aquella ciudad
gunos proyectos, los de una sociedad más fluida que la manizalita, en términos de movilidad
que sea tanto en vertical^. Ello corrobora las tesis, de Jaime Jaramillo Uribe y .Keith Christie
donde se centre la quienes han señalado una mayor fluidez y apertura social en las ciudades
se distinguieron 12 TI
caldenses localizadas al sur de Manizales .
', mientras que en
bKfliíftl Ul
la distinción hecha
"er, aiin más, para
más compleja que 30 Para el estudio de la relación entre movilidad social e industrialización véase S.M.
Lipset y R. Bendix, "Social Mobility in Industrial Sodety", (Berkeley, California:
1954) y R. Bendix, Worjt and Authority in Industry, (New York: 1961); Cardoso
sintetiza los resultados de las principales investigaciones efectuadas en Latinoa-
mérica sobre los empresarios industriales. Véase Cuestiones de socidogía del desa-
determinó el origen rrollo en América Latina, (Chile: 1969) pp. 77-78. Wills al comparar estos estudios
ellas. En Maniza- con el suyo indica que " m u y pocos industriales proceden de los más bajos
estratos, no solamente en Perú, sino también en otros países latinoamericanos".
sin excepción por Industry and Industrialists in Lima Callao, p. 88. Nuestras observaciones para
"stie se encontró Pereira parecen alejarse de este patrón latinoamericano. El carácter de ciudades
de tamaño mediano y provincial de Pereira y Manizales hace difícil comparar
9), libro ricamente nuestros resultados con los obtenidos en otros países del continente, ya que estos
• La Manuelita", es corresponden fundamentalmente a las grandes metrópolis. Haciendo esta salve-
oria e m p r e s a r i a l en dad, en el capítulo V presentamos algunos datos en forma comparativa para el
poco prolífero en e l caso de los gerentes. Véase p. 145.
31 Una síntesis de las tesis de estos dos autores se hace en las pp. 6-12.
so
El hecho de que u n g r u p o de fundadores de empresas manufactureras de empresarial ei
Pereira sean "hombres hechos a sí mismos" y/o "inmigrantes" a causa de la ilustran el peÜ
violencia política y / o "inmigrantes de zonas marginales" bien podría i n d i - ciones. Finalm
car la existencia de elementos deprivatorios o de marginalidad, como facto- quisiera poner
res que motivaron a esos individuos a involucrarse en la actividad marginalidad
empresarial. Esos elementos han sido incluidos en el grupo de explicaciones actividad emp
psicosociales sobre el empresario, como factor determinante de su surgi- cios, y la activi
miento. Las explicaciones de marginalidad tienen como común denomina- a la definicióit
dor el identificar que la experiencia de deprivación o despojo experimentada
por un individuo o grupo, en relación con otros grupos sociales con los cuales El hecho de <
esté en contacto, los motiva a demostrar su valor frente a esos grupos; la pertenezcan a,
actividad empresarial constituye, según estas teorías, uno de los más obvios la aproximaci
canales para "demostrar el valor" en una sociedad en proceso de desarrollo "análisis sitúa
económico. Además, algunas de esas interpretaciones señalan que el involu- dores del com
crarse a la actividad empresarial supone cambios previos y/o simultáneos él lo crucial e
de la personalidad . posibilita para
otros grupos j
personas funíj
¿Qué nos aportan estas interpretaciones en relación con los casos de Maniza-
dad caldense,
les y Pereira? Bien se podría admitir que uno de los factores, entre otros
examinará cor
muchos, que determinaron la actividad empresarial, de una porción de los
embargo, por
fundadores de industrias de Pereira, fue su condición de 'marginados', en
en la misma p
diferentes aspectos. Sin embargo, estamos lejos de poder explicar por qué
manufacturen
esos elementos de marginalidad no los encontramos en Manizales, como
pretación de n
factores que pueden haber impelido a un grupo de individuos a la acción
situacional" n
32 Una teoría de marginalidad, o deprivación, bien conocida es la de Everet Hagen acciones de lo
"negación del status social". Hagen subraya los efectos que tiene para un grupo ríales diferent
el estar sometido a una situación de tensión social caracterizada por la margina-
sino también i
lidad —despojo, deprivación, o negación de sus status social— frente a otros
grufxjs de la sociedad. Esta situación tiene consecuencia en el medio familiar y etc. ^
produce cambios en la personalidad, en u n proceso psicosoclal que toma dos o
más generaciones, y que se traducen en una actividad empresarial. E n esta
En síntesis, a\
actividad el grupo que antes estaba deprivado demuestra su valor a los otros
grupos. Véase " H o w economic growth begins: A theory of Social Change" en P. interpretación
Kilby, ed. pp. 123-137. A las grandes limitaciones del estudio que hace Hagen, el peligro que
sobre el caso antioqueño como evidencia de su teoría, nos hemos referido en la
nota de pie de página 7 p. 4. Sobre deprivación y movilidad social véase también 33 William P.
a Lipset. Social Mobility in Industrial Society, pp. 249-253. ... - Exploration

\
sas manufactureras de empresarial en el campo manufacturero. O en otras palabras, los dos casos
grantes" a causa de la ilustran el peligro que se corre al confiar únicamente en este tipo de explica-
-ales" bien podría i n d i - ciones. Finalmente se debe hacer una observación, por lo demás obvia. Si se
rginalidad, como facto- quisiera poner a prueba, en forma estricta, alguna de las interpretaciones de
arse en la actividad marginalidad se tendría que mirar, además, los otros campos posibles de
1 grupo de explicaciones actividad empresarial, distintos del manufacturero: el comercio, los servi-
determinante de su surgi- cios, y la actividad agropecuaria, en aquellos casos que en su ejercicio se acoja
en como común denomina- a la definición de actividad empresarial que se utiliza en este estudio.
feodespojo experimentada
sodales con los cuales El hecho de que en Manizales la mayor parte de personas fundadoras
frente a esos grupos; la pertenezcan a la oligarquía de la región bien podría interpretarse a través de
uno de los más obvios la aproximación de Glade a! fenómeno empresarial, que él ha llamado
I proceso de desarrollo "análisis situacional"^^. Según Glade los motivadores internos como genera-
-es señalan que e! involu- dores del comportamiento empresarial tienen una importancia menor; para
previos y/o simultáneos él lo crucial es la posición ocupada por un grupo en la sociedad, que le
posibilita para tener una más clara visión de las oportunidades que la que
otros grupos pudiesen tener. Este parece ser el caso de la generalidad de
personas fundadoras de Manizales, cuya posición de privilegio en la socie-
ón con los casos de Maniza-
dad caldense Ies permitió tener la visión y el acceso al capital, como se
de los factores, entre otros
examinará con detalle en capítulo 3. Este enfoque situacional no explica, sin
, de una porción de los
embargo, por qué otros individuos, de Manizales o Pereira, que han estado
dón de 'marginados', en
en la misma posición de privilegio, no han sido empresarios en la industria
de poder explicar por qué
manufacturera, o alguna otra actividad económica. A similitud de la inter-
mos en Manizales, como
pretación de marginalidad, una constatación estricta de la teoría de "análisis
de individuos a la acción
situacional" requeriría el examen exhaustivo de las diferentes opciones y
-da es la de Everet Hagen acciones de los grupos privilegiados, no solamente en los campos empresa-
que tiene para un grupo
riales diferentes del manufacturero —comercio, empresas agrícolas, etc. —
terizada por la margina-
tus social— frente a otros sino también en otras esferas de actividad —la política, la religiosa, la social,
encia en el medio familiar y etc.
psicosocial que toma dos o
vidad empresarial. En esta
En síntesis, al intentar de descifrar el fenómeno empresarial, a través de las
demuestra su valor a los otros
theory of Social Change" en P. interpretaciones de marginalidad y del análisis situacional, hemos ilustrado
del estudio que hace Hagen, el peligro que se corre al tratar de reducir su explicación a u n solo factor. O
ría, nos hemos referido en la
dad social véase también 33 William P. Glade, "Approaches to a theory of entrepreneurship formation",
Explorations on Entrepreneuriál History, Vol. 4 (3), (Primavera/Invierno: 1967).
1

en otras palabras, subrayamos aquí el peligro de buscar explicaciones sim- ¿Qué conjunW
ples a procesos históricos: u n fenómeno como el empresarial es básicamente ciudades indu
un proceso creativo en el que un hecho se construye sobre otro. Consecuentes empresarios U
con esta última afirmación se considera aquí que las interpretaciones de respuesta a esl
marginalidad y análisis situacional, o cualesquiera de las interpretaciones que el crecimii
que se han formulado sobre el fenómeno empresarial, bien pueden ser útiles veinte años st
para entender algunas de las facetas de procesos históricos concretos . Es industriales y
nuestra creencia que las causas que yacen detrás del fenómeno son múltiples condiciones di
y complejas, y que en el estudio de estas causas debe prestarse especial industrial en li
atención a los potenciales para movilidad social y las oportunidades econó- subrayada en <
micas propias de la sociedad particular, tal como los casos de Pereira y tales a conceí
Manizales lo ilustran. grandes urbes
colombiana dt
Los grandes establecimientos manufactureros del país, y otras organizacio- número de ciu
nes de carácter privado, con sede en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquiila Pereira. Con e
han estado prácticamente ausentes de Manizales y Pereira, en la fundación
subyacentes al
de firmas industriales. Este hecho es expresivo de las pocas ventajas que esas
nuación algún
empresas encuentran en Manizales y Pereira como localización industrial, en
Barranquiila s
comparación con aquellos centros. A su vez, el gobierno y sus agencias
ciudades Intel
también han estado prácticamente ausentes de su capitalización, lo que es
ciudades, al t i
ilustrativo del carácter retórico que, hasta el presente, han tenido los planes
estado en |X)al
de regionalización y descentralización industrial que se han elaborado en los
tro de material
últimos quince años^^. '• Ü^IUR!u
han estado, ert
34 Una colección muy representativa de las diferentes interpretaciones al fenómeno las cuatro ciud
empresarial, en particular sobre las persjpectivas soclo-pisicológlcas, se encuentra
en Kilby, Entrepreneurship and Economic Development. E n este libro se presentan y extranjeros 1
diferentes interpretaciones referidas a diversos tipxjs de sociedades. L a teoría de importantes in
la necesidad de logro es una de las explicaciones socio-psicológicas sobre el
principales. Se"
surgimiento de empresario que ha gozado de mayor popularidad y no menos
controversia. Para s u expxjsición véase The Achieving Society por David McCle- ron corporacit
lland. El autor del presente estudio elaboró su tesis de grado, p>ara optar el título corregir en alg
j de Ingeniero Industrial, en tomo a la teoría de McClelland. Ella contiene un d o mayor m d
" ensayo sobre los alcances y limitaciones de la teoría, así como los resultados de
n b i u n trabajo empírico realizado en la Universidad de los Andes, conjuntamente con ventajas que 1
Héctor Ayala. Véase Manuel Rodríguez " L a necesidad del Logro" (1969).
35 Véase D P N , "Modelo de regionalización", 1970; World Bank, "Regional Indus-
trial Planning", pp. 197-99. ¿•jrí .wr
i
i
36 Gilbert, p. 1
m
scar explicaciones s i m - ¿Qué conjunto de circunstancias ha determinado que las cuatro grandes
presarial es b á s i c a m e n t e ciudades industriales sean m á s exitosas que Manizales y Pereira en atraer
sobre otro. Consecuentes empresarios industriales de otras regiones de Colombia y del exterior? La
las interpretaciones de respuesta a esta pregunta es de particular importancia, si se toma en cuenta
de las interpretaciones que el crecimiento de la industria manufacturera colombiana en los ú l t i m o s
ai bien pueden ser ú t i l e s veinte a ñ o s se debe fundamentalmente a la f u n d a c i ó n de nuevas firmas
históricos concretos^. Es industriales y no a la e x p a n s i ó n de las ya existentes . N o estamos en
I fenómeno son m ú l t i p l e s condiciones de explicar en forma exhaustiva el porque de la c o n c e n t r a c i ó n
debe prestarse especial industrial en los grandes centros urbanos de Colombia. A d e m á s ya ha sido
s oportunidades e c o n ó - subrayada en diversos estudios la tendencia que existe en los países occiden-
0 los casos de Pereira y tales a concentrar la p o b l a c i ó n y la actividad e c o n ó m i c a en unas pocas
grandes urbes. Sin embargo, se debe apuntar la peculiar estructura urbana
colombiana donde, al lado de cuatro grandes ciudades, se da un amplio
el país, y otras organizacio- n ú m e r o de ciudades de t a m a ñ o medio, entre las cuales figuran Manizales y
ellín, Cali y Barranquiila Pereira. Con estas anotaciones y al reconocer la compleja trama de causas
yPereira, en la f u n d a c i ó n subyacentes al f e n ó m e n o de c o n c e n t r a c i ó n industrial, se enumeran a conti-
las pocas ventajas que esas
n u a c i ó n algunos de los factores que hacen que B o g o t á , M e d e l l í n , Cali y
localizadón industrial, en
Barranquiila sean m á s atrayentes para la l o c a l i z a c i ó n industrial que las
biemo y sus agencias
ciudades intermedias, como Manizales y Pereira: (1) las cuatro grandes
capitalización, lo que es
ciudades, al tener una s ó l i d a base industrial, desde los a ñ o s treintas, han
te, han tenido los planes
estado en posibilidad de ofrecer e c o n o m í a s extemas, tales como el suminis-
; se han elaborado en los
tro de materias primas y mano de obra calificada. A d e m á s , estas ciudades
han estado, en general, mejor equipadas con servicios de infraestructura; (2)
inlerpretadones al fenómeno las cuatro ciudades han sido m á s atrayentes para los empresarios nacionales
Ecológicas, se encuentra
En este libro se presentan y extranjeros en r a z ó n del acceso privilegiado que ellas ofrecen a las m á s
de sociedades. La teoría de importantes instituciones financieras, que tienen localizadas a l l í sus oficinas
no-psicológicas sobre el principales. Se anota que, n o obstante que en los a ñ o s sesentas se establecie-
popularidad y no menos
Society por David McCIe- ron corporaciones financieras privadas en las ciudades intermedias para
' degrado, para optar el título corregir en alguna medida esta a n o m a l í a , la s i t u a c i ó n no parece haber sufri-
McCleland. Ella contiene un
do mayor m o d i f i c a c i ó n ; (3) cada una de las cuatro ciudades cuenta con
así como los resultados de
te Andes, conjuntamente con ventajas que les son particulares, a d e m á s de su t a m a ñ o y su estructura
!del Logro" (1969).
WoridBank, "Regional Indus-

36 Gilbert, p. 10. téé-^S


>

industrial. Bogotá constituye el mayor mercado del país, con la población otras activü
más grande y con el más alto ingreso per cápita. De especial importancia sentados en
resulta la concentración de las diferentes agencias estatales en la ciudad: la
obvia necesidad que tienen las empresas manufactureras de permanecer en
contacto con estas agencias es un factor que ha jugado un papel central en la
atracción que, como localización industrial, ejerce Bogotá sobre las firmas
nacionales y extranjeras. Este factor ha adquirido una mayor importancia a
partir de la instauración del Frente Nacional, periodo en el cual el papel del
estado en la dirección de la economía se ha incrementado significativamente.
Medellín exhibe el grupo de empresarios que cuenta con el más largo e
ininterrumpido récord de actividad industrial. Cali está situada en la región
agrícola más rica del país, y a corta distancia del principal puerto sobre el
Parifico, Buenaventura. Barranquiila es el principal puerto colombiano sobre
el Atlántico, y está por consiguiente, en posición de desarrollar una industria
orientada hacia la exportación-importación .

Los recursos para la capitalización inicial de las firmas industriales hoy


existentes en Manizales y Pereira, que fueron fundadas por nacionales,
procedieron particularmente del comercio y en mínima parte del sector
agropecuario. N o quiere decir ello, como tendremos oportunidad de ilustrar-
lo particularmente en el capítulo V, que los industriales han sido totalmente
ajenos a la actividad agrícola. Debe subrayarse, además, que tampoco signi-
fica que los excedentes de capital de la actividad agropecuaria han estado
ausentes de la financiación de la industria caldense, en el grado que lo
sugieren las Tablas 2.6 y 2.7. El sector cafetero, como tendremos oportunidad 38 La relad
de examinarlo en los capítulos 3 y 4, ha suministrado parte del capital de las Colombia
Corporaciones Financieras locales a través de la Federación Nacional de empírica
capital y
Cafeteros. Nuestros resultados indican, si, que los cultivadores de café, u pertenecí
1890-190
M. Arruí
occidentí
nacional,
a represí
37 íWíi., pp. 10-24, Arango, pp. 2-20; World Bank, pp. 184-94. ü í q .ri írin Estudios 1
55

con la población otras actividades del agro, no han trasferido sus recursos personales repre-
"al importancia sentados en estas actividades a la industria manufacturera caldense^
en la ciudad: la
de permanecer en
papel central en la
sobre las firmas
yor importancia a
cual el papel del
significativamente,
con ei más largo e
'tuada en la región
i puerto sobre el
colombiano sobre
llar una industria

industriales hoy
por nacionales,
ma parte del sector

nidad de ilustrar-
han sido totalmente
,que tampoco signi-
uaría han estado
el grado que lo
"OS oportunidad 38 L a relación entre el desairollo de la industria del café y la industrialización
e del capital de las colombiana es un tema que aunque ha recibido alguna atención requiere estudios
empíricos adicionales. R. Brew sostiene que la creación de la mayor parte del
ración Nacional de
capital y del mercado que dieron vía a la industrialización antioqueña (Medellín)
vadores de café, u pertenecen a la expansión del cultivo y exportación del café en el período
1890-19Ó4, "The Economic Development of Antioquia from 3850 to 1920", p. 15;
M. Arrubla indica que en la medida que el cultivo del café se concentró en el
occidente colombiano, hasta llegar en los cuarentas al 50% de la producción
nacional, esta zona se industrializó, particularmente en MedeUín y Cali, llegando
a representar en el mismo pieríodo, el 50% de la producción industrial del país.
Estudios sobre ei subdesarroUo colombiano, {Medellín: 1974), pp. 98-111.
se
Manizales

3
lujíKíüifcibulese

iiTifrí oí.

Los fundadores de la industria manufacturera

El grupo de individuos conocido en Manizales con el sobrenombre de "los


azúcenos" y la Corporación Financiera de Caldas han jugado u n papel
central en el proceso de industrialización de lo que hoy conforma el Depar-
tamento de Caldas. Los "azúcenos" participaron activamente en la década
del cincuenta, en la promoción y administración de ocho empresas, que en
1973 empleaban el 35% de la fuerza del trabajo vinculada al sector manufac-
turero de la ciudad de Manizales*. Además, miembros de este grupo partici-
paron en la fundación de la Corporación Financiera de Caldas y han sido los
principales responsables de su orientación. El papel central jugado por la
Corporación Financiera de Caldas lo expresa, de una parte, el hecho de que
ocho de las industrias que promovió esta entidad, en la década del sesenta,
representaban el 17% de la mano de obra del sector manufacturero de

1 E n 1973 el total de empleados en el sector manufacturero de Manizales ascendía


a 7.896. Véase p. 22. C F C , Información sobre las industrias manufactureras de
Manizales, 1973.
50

Manizales en 1973. De otra parte, la Corporación fue responsable de la así como de i


ampliación y la reorganización de la mayoría de las industrias de Manizales táneamente i
y dio impulso a otros sectores de la economía caldense. N o resulta exagerado personas peí
afirmar que el desarrollo industrial de Manizales en la década del sesenta se similar al d<
debe fundamentalmente a la Corporación. aquel al aisl
ciudad*. Dra
El presente capítulo se propone estudiar conjuntamente a los azúcenos y a la participaron
Corporación Financiera de Caldas, en relación con el papel de empresario reputación d
industrial que ambos han desempeñado. También, se estudiará el grupo que i

se ha denominado como "fundadores independientes". Esta es una categoría Ellos á


que reúne a los individuos y organizaciones que fueron responsables del azucen
establecimiento de 23 industrias, que en 1973 empleaban el 34% de la fuerza cuñadt
de trabajo vinculada al sector manufacturero de Manizales. A lo largo del parte \
gerentí
capítulo se examinará, además, el papel del empresario extranjero en el
con la i
desarrollo industrial de Manizales.
I
4 Ibid, pp. j
5 A este pn
Los azúcenos ha prepar
Vélez "Pe
Como "azúcenos" se ha conocido, desde los años cuarenta, a un grupo de de los A I
nueve individuos pertenecientes a la clase alta de Manizales. Además, casi centros u
habitante
sin excepción, pertenecen a las familias identificadas por Christie, como la dimensioi
oligarquía del Viejo Caldas . G. F. Drake caracteriza a los azúcenos como una lar se ocuj
"rosca i n f o r m a l " que constituye el grupo de mayor influencia en las decicio- relación d
empleadd
nes de la comunidad^. Tras identificar a los miembros del grupo y comparar- que fue a
les con la lista de individuos que controlaban la Corporación Financiera de Social COI
Caldas —en la época en que adelantó el trabajo de campo de su investiga- ramanga*
un estudj
ción— encontró que las dos listas prácticamente coincidían. Igual coinciden- Classes a
cia halló en relación con la lista de individuos considerados como el grupo UibanCe
de industriales más importantes de la ciudad. Además, identificó que entre 6 El área ea
se conoce
los miembros de las juntas directivas de las firmas comerciales e industriales,
esta área
Política y
2 Véase p. 7-8. logia utili
3 George F. Drake, "Elites and Voluntary Associations; a Study of Community han sido j
Power in Manizales, Colombia". (Ph. D. thesis, University of Wisconsin: 1970), síntesis q
p. 9. Véase también nota de pie de página 6, p. 59. Structure<
59

fue responsable d e la así como de otras organizaciones, "solamente 17 personas pertenecen s i m u l -


• dustrias de M a n i z a l e s táneamente a cinco o m á s juntas... U n i c a m e n t e siete a z ú c e n o s , y otras d o s
No resulta exagerado personas pertenecen s i m u l t á n e a m e n t e a seis o m á s j u n t a s " * . U n estudio
la década del sesenta se similar al de D r a k e , dirigido por Dávila y Ogliastri (1976)^, coincide con
aquel al aislar a este g r u p o de i n d i v i d u o s c o m o el m á s influyente de la
ciudad*. D r a k e indica que en el primer lustro de los sesentas los a z ú c e n o s
te a los azúcenos y a la participaron activamente en las organizaciones y agrupaciones con m a y o r
el papel de empresario reputación de influencia en la c i u d a d :
estudiará e! grupo que
\Esta es una categoría E//OS están representados en la Cámara de Comercio, ya que uno de los
•ron responsables del azúcenos ocupa la presidencia de esa entidad y su vicepresidente es
n el M% de la fuerza cuñado de tres de ellos; del Comité de Cafeteros Departamental hace
Ízales. A lo largo del parte uno de los azúcenos; todos son miembros de la Andi, como
gerentes que son de empresas manufactureras de la ciudad. En relación
rio extranjero en el
con la actividad política, encontramos que un azuceno es el presidente

4 Ibid, pp. 106-145.


5 A este proyecto se refiere la Introducción, p. vüi npp. 4. Dentro de este trabajo se
ha preparado un estudio sobre Manizales (y también sobre Pereira); véase Roberto
Vélez "Poder y desarrollo económico en Manizales", tesis de grado Universidad
enta, a un grupo d e de los Andes, 1975. E l proyecto lo han adelantado Dávila y Ogliastri en once
ízales. Además, casi centros urbanos, localizados en un rango de población entre 100.000 y 500.000
habitantes, incluyendo Manizales y Pereira. Es, en síntesis, un estudio de las
por Christie, como la dimensiones políticas y sociales del proceso de desarrollo económico; en particu-
los azúcenos como una lar se ocupa del examen de la estructura de poder en estos centros urbanos y su
"uencia en las decicio- relación con el desarrollo económico. Una descripción detallada de la metodología
empleada, y y de los hallazgos obtenidos para Bucaramanga, la primera ciudad
del grupo y comparar- que fue estudiadei, se encuentra en Enrique Ogliastri "Eüte, Class, Power and
"ración Financiera d e SocUü Consciousness in the Economic Development of a Colombian City: Buca-
campo de su investiga- ramanga". (Ph. D . thesis Northwestern University, 1973), pp. 86-90; 297-328. Para
un estudio comparativo de las ocho ciudades, véase Carlos Dávila "Dominant
ddían. Igual coinciden- Classes and EUtes in Economic Development: A Comf>arative Study of Eight
ados como el g r u p o Urban Center in Colombia" (Ph. D. thesis, Northwestern, 1976).
identificó que entre 6 El área específica de investigación de los trabajos de Drake y de Dávüa y Ogliastri
se conoce comúnmente como "Poder y toma de decisiones en los centros urbarros";
"ales e industriales.
esta área de investigación ha sido principalmente desarrollada por la Ciencia
Política y la Sociología norteamericana. Tanto el marco teórico como la metodo-
logía utilizadas, en las investigaciones que han sido desarrolladas en este campo,
a Study of Community han sido objeto de una acalorada controversia, en las dos últimas décadas. Una
tyof Wisconsin: 1970), síntesis crítica sobre el particular se encuentra en Michael Aiken y P. E. Mott, The
Structure cf Community Power (New York, Randon House: 1970).
m

del Directorio del Partido Conservador del Departamento, otro es En 1941 seis t
diputado de la Asamblea y otro es concejal. En consecuencia, se puede con una edad
afirmar que esta pequeña rosca, de la ciudad de Manizales, constituye "aventurar ei
.rt^ un típico dique de pode?. ' rvxss obfcRrttb .«JIBIQtefeiB iaXtím? actividad indi
jía, G. Vélez I
En nuestra investigación, se observa que los azúcenos — y en particular siete Universidad--
de los conocidos como tales— han jugado en los pasados treinta años u n ron multiplica
papel particularmente significativo en el proceso de industrialización de Se dedicaron.
Manizales. Se observa también que, la influencia de los azúcenos en Maniza- cuencia de lai
les han estado referida fundamentalmente a los sectores industrial y finan- doras perspe
ciero. Además del activo papel jugado en la fundación de la Corporación procedentes d
Financiera, participaron en alguna medida en el establecimiento del Banco na para fabric
de Caldas y la Compañía de Seguros Atlas, una aseguradora local. De S. A., "IDERh
acuerdo al examen que se hecho de las actividades del grupo azuceno, se en 1945. Gons
observa que con anterioridad al año sesenta su actividad industrial se expre- las actividadi
só en la promoción y administración de establecimientos manufactureros, y gerencia y din

que a partir de la última fecha la han adelantado fundamentalmente a través se conoce a e

de la Corporación Financiera de Caldas. resultados sal


solidó al g n i j

Si bien los nueve individuos, conocidos como los azúcenos , pertenecen a la industrias. El

clase alta de Manizales, solamente la mitad de ellos podrían ser calificados empresas mífa
nueva fábrica
como pertenecientes a las familias más ricas de la región^. Algunos nacieron
de artículos c
en hogares calificados en la ciudad como acomodados. De ellos, siete estu-
financiada ca
diaron en el Colegio de Cristo, donde se inició la rosca y donde ya eran
participaron.
conocidos por el apodo de azúcenos. Tres obtuvieron título universitario, tres
Cementos de:
el de bachiller y tres cursaron solamente algunos años de educación secun-
zales, fue capi
daria.
biana. E. Ara
como primer»
n o participan
7 Drake, p. 145. La traducción es nuestra. iniciarse la d
8 El origen del apodo "Azúcenos" es un tanto incierto. Parece ser una degeneración
como gerentq
de "Susanos", un apodo que se utilizaba en Manizales para denominar a los
adolescentes de los años cuarentas. grande de la:
9 Esta observación no está de acuerdo con el trabajo de Drake, que sugiere que
todos los Azúcenos pertenecen a las familias más riccis de Manizales (Drake, pp.
114-145).
61

to, otro es En 1941 seis miembros de esta barra de amigos de colegio, cuando contaban
wamáa, se puede con una edad promedio que apenas llegaba a los 20 años, comenzaron a
VeMes, constituye "aventurar en el m u n d o de los negocios", y por azar se iniciaron en la
actividad industrial. R. Ocampo-Mejía, E. Arango Restrepo, J. Echeverry-Me-
jía, G. Vélez Sáenz, L. González y L. Londoño —los que no fueron a la
-j en particular siete Universidad— aportaron entre tcxios un pequeñísimo capital que prometie-
treinta años u n ron multiplicar con la idea de fundar en el futuro "algún negocio en grande".
:rialización de Se dedicaron al negocio de especular con algunos artículos, escasos a conse-
IOS en Maníza- cuencia de la guerra, y en el desarrollo de tal actividad encontraron halaga-
jstrial y fit\an- doras perspectivas en el comercio de puntillas. En base a los ahorros
ijii at Id Corporación procedentes de la especulación, estos seis azúcenos adquirieron una máqui-
ihlectmiento del Banco na para fabricar tal artículo y constituyeron la sociedad Industrias Modernas
li lora local. De S. A., " I D E R N A " , que inició operaciones como u n pequeño establecimiento
^0 azuceno, se en 1945. González y Londoño se retiraron, posteriormente, para dedicarse a
4rial se expre- las actividades agrícolas, pero los otros cuatro azúcenos han ocupado ta
I manufactureros, y gerencia y diversos campos administrativos de IDERNA, en razón de lo cual

ntalmente a través se conoce a esta empresa como la "escuela industrial de Manizales". Los
resultados satisfactorios obtenidos en " I D E R N A " fueron un factor que con-
solidó al grupo de los azúcenos y que le estimuló a la fundación de nuevas

, pertenecen a la industrias. En la década del 50 participaron en la fundación de las dos

ían ser calificados empresas más importantes que entonces se establecieron en la región. Una

[.Algunos nacieron nueva fábrica en el sector metal-mecánico, "INCORSA", para ta producción


de artículos de línea blanca fue promovida por el grupo de " I D E R N A " y
I ellos, siete estu-
financiada con capital mixto, siendo su primer gerente G. Vélez. Además,
jy donde ya eran
participaron, a través de la Cámara de Comercio local en la fundación de
I universitario, tres
Cementos de Caldas; esta fábrica, ubicada en un municipio vecino de Mani-
I educación secun-
zales, fue capitalizada mayoritariamente por otra fábrica de cementos colom-
biana. E. Arango, uno de los promotores de su fundación, fue nombrado
como primer gerente. Los tres azúcenos que fueron a la universidad, y que
no participaron en la fundación de " I D E R N A " , se vincularon también, al
iniciarse la década del cincuenta, a la industria manufacturera: L. Prieto
Bser una degeneración
como gerente de Unica, antes Tejidos de Occidente y entonces la fábrica más
i para denominar a los
grande de la región caldense. G. Arango como gerente de una fábrica de
,que sugiere que
lizales (Drake, pp.
tt

fósforos y j . Restrepo como gerente de la empresa de su familia, fábnca de Además, d u


chocolates Luker. manufactun
t nos. j
En 1961, cuando se funda la Corporación Financiera de Caldas, Manizales,
no había sido totalmente extraña a la actividad industrial, si bien era predo- O t r o indica<
minantemente una ciudad agrícola y comercial. A I contar los azúcenos con n i d o de la p
la mayor experiencia industrial, en la escasa actividad manufacturera exis- la entidad »
tente en la ciudad, ellos eran las personas calificadas para influir en la proyectos. B
orientación de la nueva entidad de fomento industrial, en cuya fundación t o m o del cu
también habían participado activamente. Más, lo que d i o a los azúcenos la la de señaU
oportunidad de influir significativamente en el sector económico de Maniza- momento a
les, fue el nombramiento de Roberto Ocampo, como presidente de la Corpo- sucesor en 1
ración***. Esta compañía, como posteriormente se verá, creció rápidamente, fecha, la inÉ
bajo la presidencia de Ocampo, hasta convertirse en una de las principales como conse
instituciones de su tipo en Colombia y tener u n gran impacto en el conjunto cía de que i
industrial de Manizales. L u i s Prieto j
nivel nacioi
El control de un mecanismo para la captación de recursos, orientados a adelantada I
fomentar la industrialización de la región, acrecentó, sin duda, la influencia C o m o antel
de los azúcenos y coadyuvó, quizás, a que "la rosca" de amigos se consoli- identificar q
dara, aún más. Aquí se hace énfasis en la influencia obtenida por los azuce- yamos, que,
nos a través de la Corporación Financiera, en la que, además de la la investiga!
presidencia, siempre han ocupado algunas de las sillas de su Junta Directiva. a la que dejl
Una indicación del grado de influencia, que llegaron a alcanzar en la ciudad suya —o m
en la década del sesenta (periodo en el que la casi totalidad de los proyectos en que los i
de la Corporación estaban en marcha), la ofrece su vinculación formal a reputación j
numerosas organizaciones. En los años 67-69 Luis Prieto fue miembro de 22 para referir
organizaciones a un mismo tiempo; Roberto Ocampo de 30; Jaime Restrepo grupo de s
de 22; Jorge Echeverry de 12; Germán Vélez de 10**. En algunas de estas palabras, &
organizaciones, los azúcenos actuaban como miembros de su Junta Directiva porción de!
en calidad de representantes de los intereses de la Corporación Financiera.
lias" u oligí

10 R. Ocampo fue el segundo presidente de la Corporación Financiera de Caldas.


Su predecesor, Carlos Eduardo Mejía, murió tres meses después de haberse hecho N o obstan ti
cargo de la presidencia de la entidad. trialización^
11 Drake, pp. 116-19, 130-31; Cámara de Comercio de Manizales.
63

R] tamilia, fábrica de Además, durante la década del sesenta, seis de las gerencias de las empresas
manufactureras más importantes de la ciudad, fueron ocupadas por azuce-
nos.
de Caldas, Manizales,
slrial, si bien era predo- Otro indicador de la influencia de los azúcenos es el control que han mante-
(ontar los azúcenos con nido de la presidencia de la Corporación, no obstante la profunda crisis que

»
lad manufacturera exis- la entidad sufriera a finales de los sesentas, ante el fracaso de muchos de sus
as para influir en la proyectos. R. Ocampo salió de la presidencia, en medio de la crisis, hecho en
i en cuya fundación tomo del cual se han tejido las más diversas versiones, que se han sumado a
uedio a los azúcenos la la de señalarlo como el mayor responsable de los problemas que en ese
t económico de Maniza- momento enfrentaba la entidad. Eduardo Arango fue designado como su
presidente de la Corpo- sucesor en 1970. Si bien Arango ha ocupado la presidencia desde esta última
ri, creció rápidamente, fecha, la influencia del grupo azuceno a nivel local ha disminuido, en parte,
luna de las principales como consecuencia de la crisis de la Financiera y, en parte, como consecuen-
1 impacto en el conjunto cia de que dos de sus representantes más característicos dejaron la ciudad:
Luis Prieto para ocupar altas posiciones en los sectores públicos y privado a
nivel nacional —como reconocimiento de la importante gestión empresarial
recursos, orientados a adelantada en Manizales— y R. Ocampo, quien fijó su residencia en Bogotá.
, sin duda, la influencia Como anteriormente se anotó, Dávila y Ogliastri concuerdan con Drake en
' de amigos se consoli- identificar a los azúcenos como el grupo más influyente de la ciudad. Subra-
übtenida por los azúce- yamos, que la influencia de los azúcenos en el período en que Drake realizó
la que, además de la la investigación-—o principios de los sesentas— era sustantivamente mayor
is de su Junta Directiva, a la que detentaban en el periodo en que Dávila y Ogliastri adelantaron la
a alcanzar en la ciudad suya —o mitad de los sesentas. Sin duda la década del sesenta fue el periodo
alidad de los proyectos en que los azúcenos gozaron de una mayor influencia local y de una mayor
»i vinculación formal a reputación de poder. El apelativo de azúcenos llegó a utilizarse no solamente
ieto fue miembro de 22 para referirse al grupo de siete individuos aquí señalados, sino también al
D de 30; Jaime Restrepo grupo de sus familiares y asociados en los negocios. Azuceno, en otras
' l En algunas de estas palabras, es un apodo que ha servido a Manizales para denominar una
ros de su Junta Directiva
porción de lo que Christie ha identificado como el grupo de "buenas fami-
Corporación Financiera.
lias" u oligarquía del Viejo Caldas.
3Ón Financiera de Caldas,
después de haberse hecho No obstante la reputación de los azúcenos como el grupo líder de la indus-
trialización de la ciudad, ello no significa que se hayan restringido a tal
mizales.
64

actividad. Paralelo a la industria manufacturera, los azúcenos han sido


Creación'
comerciantes y todos son, hoy, cafeteros. Un ejemplo es el de J. Restrepo que,
además de ser, con su hermano, propietario de Luker (una de las empresas
La actividad i
chocolateras más grandes del país, con fábricas en MedeUín, Bogotá y Mani-
la actividad ¿
zales, siendo esta última la más pequeña), es comerciante y uno de los
esta entidad (
mayores cafeteros de la región. U n industrial, vinculado a los azúcenos, al
Corporación ]
comentar el hecho de que los miembros de este grupo invirtieran hoy sus
empresas ma¿
ahorros en el negocio cafetero, subrayó:
con la reorgai
la suscripcióií
Todos nosotros estamos, sin excepción, retomando al campo, con ideas
c i ó n — origini
muy diferentes a las de nuestros abuelos y con más tecnología a
ciudad, si se ¡
nuestra disposición. Muchos nos habíamos retirado del negocio cafete-
años, caractei
..^ ro, pero ahora con las ganancias del comercio y la industria, hemos
partir de 193^
establecido fincas cafeteras. Lo hemos hecho, así, porque la sangre
otras de proni
¡ "jala" hacia el campo. Además, es muy buen negocio^^ ^ ^.
m o una pnmc
el sector mini
A no dudarlo, la última de las razones es la más convincente: la bonanza
Corporación i
cafetera ya estaba en su apogeo. G. Vélez uno de los azúcenos, quien simul-
táneamente es presidente de la empresa de Derivados del Azufre y propieta- lo del estudió
I
rio de u n comercio de telas y una finca cafetera, no es un caso atípico entre
los industriales de Manizales. A estos, como tendremos oportunidad de El marco instii

examinarlo con más detalle, en el capítulo V, les cabe mejor la denominación principios de 1

de "hombres de negocios" que la de industriales, para denotar, en esta forma, ciones del mis
del país: Bogo
su baja especialización. El hecho de que los azúcenos estén diversificados, no
ras privadas i
significa que todos sean las figuras más importantes del comercio local, n i
recomen dacid
que todos hayan sido particularmente prominentes en el sector cafetero.
que el país caí
Además los recursos actualmente comprometidos por ellos en la industria
d o de capital
manufacturera no son, en todos los casos, significativos en términos de su
patrimonio familiar. Así, por ejemplo, en IDERNA sus intereses representan
una participación minoritaria en el capital de la compañía. Finalmente se
señala que aunque algunos han tomado parte en política partidista u ocupa- 13 A mediado
d o cargos públicos, estas posiciones han constituido actividades pasajeras. financieras
activos per
Bank p- l l i
financieras
12 Entrevista con J. Mejía, gerente de I D E R N A , en 1974. gué, Cúcul

j
65

azúcenos han sido


Creación de la Corporación Financiera de Caldas
jes el de J. Restrepo que,
íjkaq|[iina de las empresas
La actividad industrial de Manizales ha estado estrechamente vinculada con
Medeüín, Bogotá y Mani-
la actividad de la Corporación Financiera de Caldas, desde la fundación de
nerciante y uno de los
esta entidad en 1961. Así, en el período comprendido entre 1963 y 1969, la
ado a los azúcenos, al
Corporación promovió directamente el establecimiento en la ciudad de once
invirtieran hoy sus
empresas manufactureras. Estas industrias que se fundaron, en conjunción
con la reorganización y ampliación de muchas de las existentes —en base a
la suscripción de acciones y en base a los créditos otorgados por la Corpora-
o, con ideas ción— originaron una significativa actividad en el campo industrial en la
tecnología a
ciudad, si se compara con la que había tenido lugar en los últimos treinta
io cafete-
años, caracterizada por un conjunto de iniciativas aisladas y esparcidas a
stria, hemos
partir de 1930. A estas actividades en el sector manufacturero, se sumaron
r^ue la sangre
otras de promoción y reorganización de empresas en el sector agrario —co-
mo una primera etapa hacia posteriores desarrollos agro-industrial es— y en
el sector minero. Es en función del papel 'empresarial' que ha jugado la
jnte; la bonanza
Corporación en el sector manufacturero, que nos ocuparemos en este capítu-
^azúcenos, quien simul-
lo del estudio de su origen y posterior desarrollo.
-del Azufre y propieta-
. :aso atípico entre
1 oportunidad de El marco institucional. La Corporación Financiera de Caldas fue fundada a
principios de la década del sesenta, periodo en el que surgieron otras institu-
ia denominación
ciones del mismo tipo con sede en las cuatro mayores ciudades industriales
•n dptotar, en esta forma,
1 -y
• eítén diversificados, no
del país: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquiila . Las corporaciones financie-
omercio local, n i
ras privadas fueron creadas en Colombia, a similitud de otros países, por
sector cafetero,
recomendación que el Banco Mundial hizo al Gobierno Nacional. Se indicó
en la industria
que el país carecía, entonces, de entidades adecuadas para ampliar el merca-
os en términos de su
do de capitales y particularmente para efectuar operaciones de crédito a
eses representan
pama. Finalmente se
¡partidista u ocupa- 13 A mediados del año sesenta y nueve los activos de estas cuatro corporaciones
tlvídades pasajeras. financieras, mas la de Caldas, representaban aproximadamente el 90% de los
activos pertenecientes al grupo de las corporaciones financieras privadas (World
Bank, p. 113). A mediados de los años sesentas se fundaron algunas corporaciones
financieras en las ciudades intermedias: Pereira, Cartagena, Bucaramanga, Iba-
gué, Cúcuta.
66

mediano y largo plazo como lo requerían, para su creación y desarrollo, las poraciones a<
empresas manufactureras, agrícolas y mineras**. recursos origi

Se señaló que el financiamiento y la evaluación de proyectos de desarrollo La fundación. \


requerían una organización funcional especial y conocimientos técnicos y coincide con c
administrativos especializados, que exigían un supervisión más efectiva. Las la más baja c
corporaciones financieras no solamente dispondrían de esta tecnología ad- efecto, de US
ministrativa, sino que, se supuso, al operar a nivel regional tendrían un mejor US$0.45 en IS
conocimiento de las condiciones socio-económicos de la región respectiva*^. consecuencia,
acogida entrí
Las corporaciones financieras fueron facultadas para dirigir créditos a me- inciertos sobr
diano y largo plazo a empresas localizadas en los sectores manufacturero, industrializar
minero y agrícola. Fueron además facultadas para promover la creación, las perversión
reorganización y financiación de empresas y para participar en su capital; tral en la retój
para adquirir y negociar toda clase de valores mobiliarios, emitidos princi- cafetero se pr
palmente por empresas manufactureras, agropecuarias y mineras, y para pregonaban, i
intermediar en la colocación de papeles emitidos por dichas empresas. Los Patria", al eloj
recursos para llevar a cabo las operaciones de crédito e inversión tendrían con ocasión d
dos fuentes principales: en primer término las corporaciones captarían recur- no tuvo empa
sos del mercado en forma directa (emisión de capital propio, emisión de siguiente con^
bonos y préstamos contratados directamente). En segundo término las cor-
...La fjíeq
Hispano
14 G. Poveda, "Antecedentes y desarrollos de la industria en Colombia", Revista persistei
Trimestral Asociación Nacional de Industriales 4, Octubre-Diciembre 1967, p. 10. El
Banco Mundial estimuló la fundación de corporaciones financieras para el desa-
rrollo a finales de los cincuentas y en la década de los sesentas. En 1967, habían I

sido establecidas aproximadamente 27 en diferentes partos del mundo. (World 16 Ibid., pp. 23
Bank, 113; William Diamond, Bancos de Foviaito México: 1970). 17 Christie, gr|
15 R. Homes y G. Turbay, La banca del desarrollo en Colombia, Bogotá, 1974, p. 22. De 18 "Greco-quii
acuerdo a estos autores en Colombia las funciones típicas de los bancos de representar
desarrollo son compartidas por entidades financieras oficiales y privadas; en el bre en razó
sector privado las Corporaciones Financieras adelantan el grueso de este tipo de literarios. El
actividad; la otra porción la adelantan los bancos comerciales que han participado Caldas" a la
activamente en labores propias de bancos de fomento. El objetivo del trabaja de cido en el pi
Hommes es el de analizar el desempeño de las corporaciones financieras privadas bayas hayal
en el mercado de capitales colombianos. Sobre el desarrollo y objetivos de los muchos de i
bancos de fomento, véase WilÜam Diamond, op. cit. ranas. Véaa
¡ación y desarrollo, las poraciones actuarían como intermediarios secundarios en la aplicación de
recursos originados en la banca central (Banco de la Reptiblica)** . >

oyectos de desarrollo La fundación. La iniciativa de crear una Corporación Financiera, en Caldas,


Kímientos técnicos y coincide con el período en el cual el café alcanzó en el mercado internacional
iión más efectiva. Las la más baja cotización que se haya registrado en los últimos 25 años. En
de esta tecnología ad- efecto, de US$0.75 la libre en 1956 comenzó a descender hasta llegar a
bnal tendrían un mejor US$0.45 en 1958 y US$0.39 en 1963, la más baja cotización alcanzada*^. En
ia región respectiva*'**. consecuencia, la iniciativa de crear una Financiera en Caldas tuvo rápida
acogida entre los dirigentes económicos de la región que se mostraban
dirigir créditos a me- inciertos sobre el futuro del negocio cafetero. El tema de la necesidad de
rtores manufacturero, induslrializar a Caldas, para diversificar su economía, y el señalamiento de
promover la creación, las perversiones del monocultivo ya habían adquirido, entonces, lugar cen-
icipar en su capital; tral en la retórica local, como siempre lo han adquirido cuando el negocio
larios, emitidos princi- cafetero se promete menos lucrativo para los grandes cultivadores. Así lo
las y mineras, y para pregonaban, una y otra vez, los periódicos locales. U n editorialista de "La
dichas empresas. Los Patria", al elogiar el discurso del gobernador del departamento, pronunciado
toe inversión tendrían con ocasión de la apertura en Pereira de una nueva empresa manufacturera
¡dones captarían recur- no tuvo empacho en escribir, con inconfundible estilo greco-quimhaya *^, el
al propio, emisión de siguiente comentario:
[lindo término las cor-
...La bienvenida que dio Caldas, por boca de su mandatario, a la Roa
Hispano-Americana es el saludo de todos los caldenses a una nueva y
persistente fuente de riquezas y beneficios. La industria fnanufacture-
en Colombia", Revista
)iciembre 1967, p. 10. E l
financieras para el desa-
sesentas. En 1967, habían
artes del mundo. (World 16 Ibid., pp. 22-27.
1970). 17 Christie, gráfica No. 1.
; Bogotá, 1974, p. 22. De 18 "Greco-quimbayismo" es una escuela literaria de Manizales, cuyos principales
Hcas de los bancos de representantes pertenedan al partido conservador. Esta escuela recibió tal nom-
cíales y privadas; en el bre en razón de que introdujo innumerables referencias clásicas en sus trabajos
grueso de este tipo de literarios. E l quimbaya fue un grupo indígena que habitaba una región del "Viejo
iles que han participado Caldas" a la llegada de los conquistadores; ellos habían prácticamente desapare-
objetivo del trabajo de cido en el período de la colonización antioqueña. Es probable que los greco^quim-
nesfinancierasprivadas bayas hayan sido responsables de alguna literatura de signifícadón. Sin embargo,
Tollo y objetivos de ios muchos de sus adherentes con frecuencia utilizaron rimbombantes figuras lite-
rarias. Véase Christie, p. 136-143.
m
ra se apegará a la tierra nuestra con la misma fuerza que tuvo la Hernán Jaran
moribunda industria cafetera, cuando a través de más de medio siglo Corporación:
de ingrata labor, alimentó las ilusiones de estas gentes permanente- estado en d a
mente ansiosas de trabajo y en expectativa de nuevos potenciales de
presidente di
oficina de abi
- ••• - -•
una finca caí
José Restrepo y Restrepo llevó la iniciativa y fue uno de los principales
años, a la F«
gestores en la fundación de la Corporación Financiera de Caldas. Propietario
directores. Di
del mayor diario local, " L a Patria", ha sido su director en diferentes oportu-
guna vinculad
nidades. " L a Patria" es, además, una de las mayores empresas editoriales del
dico, una poli
occidente colombiano. Restrepo ha sido uno de los líderes del partido con-
de Manizale^
servador de la región en los últimos 25 años; senador por su departamento
posibilidades
en diferentes periodos, ha ocupado diversos cargos en el sector público, que
"La Patria" el
incluyen el de Gobernador de Caldas, Ministro de Estado y Embajador.
en ta región.^
Además de cafetero —a escala mediana— ejerció su profesión de abogado.
estuvo durani
De su participación en la fundación de la Corporación Financiera, escribió^:
Además, ha S
Por allá en el mes de marzo de 1961, siendo yo gobernador de Caldas, propio suscril
convoqué a mi despacho a un prestante grupo de hombres de negocios otras gestiona
de Armenia, Pereira y Manizales y ¡es hice una exposición sobre la
i
importancia que podría tener para Caldas la fundación de una Corpo-
ración Financiera que viniera a ayudar a la financiación de nuestra Los accionista»
incipiente industrialización. La idea fue bien acogida y yo ofrecí que el participaron U
Departamento suscribiera alguna cantidad en acciones a través de la grupo de los i
Industria Licorera^^. Allí mismo acordamos celebrar una segunda de sus más íi
reunión a la semana con la asistencia del Dr. Hernán Jaramillo Ocam- confeccionista
po, para que este explicara ampliamente el procedimiento para la cafeteros —r<
fundación y puesta en marcha de una Corporación Financiera. Estose Pereira, Manía
llevó a cabo y para el mes de Mayo del mismo año se estaba firmando Caldas y algui
ya el Acta de Organización de la Corporación Financiera de Caldas, ros aportes da
con 15 millones de capital autorizado y 5 millones de capital suscrito.

La Federaciói|
19 'La Patria"', Oct. 20, 1967, p. 4. Sobre "Roa Hispano-Colombiana", véase pp. estímulo a la 4
115-117.
20 Ibid., Feb. 30,1970, p. 4. J. Restrepo falleció en 1980, después de finalizada esta de la Corporal
investigación. lar la mayoría
21 'La Industria Licorera de Caldas'es una empresa perteneciente al departamento.
Véase p. 17. .'..i ..j —...t^,^..
. J J I . ^ . . . . . . 22 Entrevista i
1 ¥ »

tuvo la Hernán Jaramillo, como lo anota Restrepo, fue uno de los promotores de la
io siglo rj9i Corporación. Jaramillo, político conservador caldense ha sido ministro de
itiente- estado en dos ocasiones y precandidato, en la convención de su partido, a
iales de presidente de la República. Residente en Bogotá, en donde ha tenido su
oficina de abogado la mayor parte de su vida profesional, es propietario de
s principales una finca cafetera en Caldas. Además, estuvo vinculado, durante muchos
s. Propietario años, a la Federación Nacional de Cafeteros, llegando a ser uno de sus
entes oportu- directores. Después de fundada la Corporación, Restrepo no ha tenido nin-
iditoriales del guna vinculación de responsabilidad en ella. Pero ha trazado, para su perió-
partido con- dico, una política editorial encaminada a "propiciar el desarrollo industrial
lepartamento de Manizales; a mostrarle a los manizalitas las industrias que tienen y las
•público, que posibilidades de industrializar a su c i u d a d " ^ . Es posible, en efecto, seguir en
f Embajador, "La Patria" el desarrollo industrial que, desde los sesentas, ha tenido lugar
de abogado, en la región. Jaramillo, el otro animador en la creación de la Financiera,
ra, escribió^: estuvo durante algún tiempo vinculado a la entidad en calidad de asesor.
Además, ha sido instrumental en la consecución de los aportes de capital
Caldas,
propio suscrito por la Federación Nacional de Cafeteros en la Corporación y
égxios
iobre la otras gestiones ante el gobierno central de Bogotá, a favor de Manizales. :A

Corpo-
nuestra Los accionistas de la Corporación. En la promoción de la Corporación, también
ícfueel participaron los líderes de los grupos económicos de la región, entre ellos; el
ésdela grupo de los azúcenos en Manizales —que en ese momento dirigían cuatro
egunda de sus más importantes establecimientos industriales— y los principales
iCtom- confeccionistas de Pereira; los grandes comerciantes y los líderes de los
parii la cafeteros —representados en los presidentes de los comité regionales de
Estose Pereira, Manizales y Armenia. Estos efectuaron, con la Industria Licorera de
rrnndo Caldas y algunas empresas industriales y comerciales de la región, los prime-
Caldas, ros aportes de capital.
suscrito.

La Federación Nacional de Cafeteros, en cumplimiento de su política de


na", véase pp. estímulo a la diversificación económica de las zonas cafeteras, se tomó soda

finalizada esta de la Corporación en sus primeros meses de existenda, hasta llegar a contro-
lar la mayoría absoluta de las acciones, con un 60% de participación. A este
I departamento.
22 Entrevista con José Restrepo (del trabajo de campo adelantado por R. Vélez).
70

punto, es necesario subrayar las relaciones cercanas que han existido entre la continuari
Federación de Cafeteros y la ciudad de Manizales, relacionadas obviamente obstante U
con el hecho de que sea este uno de los primeros municipios cafeteros del tica ti va de
país. En efecto en la orientación de la Federación participa un grupo de
manizalitas residentes en Bogotá, pero con estrechos lazos con su ciudad de Por última
origen. Entre ellos se mencionan a Manuel Mejía, el Gerente General de 1937 importand
a 1958, su sucesor Arturo Gómez Jaramillo, y Leónidas Londoño y Londoño, a su funda
uno de los más influyentes miembros de la directiva nacional. Las estrechas del Banco
relaciones que existen entre los dirigentes de la Federación de Cafeteros y los creación d
promotores manizalitas de la Corporación aseguró a éstos, y no a los h o m - ron tambil
bres de negocios de Pereira o Armenia que también participaron en su Company*
fundación, el control de la dirección. t i o n " de N

Los inversionistas del Viejo Caldas, después de puesta en marcha la Corpo- En dicieml
ración, no han efectuado suscripciones de acciones de mayor importancia. a $ 131.000
Así, los pereiranos, aproximadamente dos años después de que iniciara de Cafetef
operaciones, fundaron su propia institución financiera. El establecimiento de Interna cioi
la nueva entidad fue motivada, en parte, por el hecho de que a juicio de los 20% y el q
pereiranos la Corporación Financiera de Caldas había dirigido preferencial- participacii
mente sus actividades hacia Manizales, adelantando escasamente algunas en de los años
Pereira y Armenia. Pero su desligamiento de la Financiera de Caldas, tuvo
que ver principalmente con el desmembramiento político del departamento
de Caldas, iniciativa de los dirigentes de Pereira y Armenia, que ya para la
época se encontraba en gestación; esa separación, previeron con buen juicio,
La Corp
conllevaría una retaliación de los manizalitas quienes, al controlar la direc-
empresi
ción de la Financiera de Caldas, factiblemente bloquearían las actividades de
fomento industrial dirigidas a Pereira. Resolvieron fundar entonces, 1%3, la
La Corpora
Promotora Industrial que a la postre se transformaría en la Corporación
parte de
Financiera de Occidente^ . Los hombres de negocios de Armenia no volvie-
concentráni
ron a invertir en la Financiera de Caldas y tampoco fundaron otra entidad
se denomii
equivalente como lo hicieron en Pereira. La Corporación concentró, enton-
dentro del
ces, sus actividades en Manizales, y el reducido departamento del cual
manufactui

23 Los principales aspectos relacionados con la fundación de la promotora industrial


y la Corporación Financiera de Occidente se describen en las pp. 118-119.
71

m existido entre la continuaría como capital y que preservaría el mismo nombre. Caldas; no
:cla a uñadas obviamente obstante los manizalitas tampoco habrían de efectuar una suscripción signi-
ipímuricipios cafeteros del ficativa de acciones en la Corporación.
¡pa un grupo de
:t 7 con su ciudad de Por último, se subraya que la participación extranjera ha jugado un papel de
:e General de 1937 importancia en los aumentos de capital de la Corporación con posterioridad
: Uis Lkindoño y Londoño, a su fundación. En 1964 la Corporación Financiera Internacional, del grupo
na nacional. Las estrechas del Banco M u n d i a l , suscribió acciones, acorde a su política de estimular la
;::rjc: n de Cafeteros y los creación de bancos de desarrollo. Otras corporaciones extranjeras suscribie-
rarña é^tos, y no a los h o m - ron también acciones en la década del sesenta: "Fidelity Philadelphia Trust
participaron en su Company"; "Wells Fargo Bank" de San Francisco; "The Bogelan Corpora-
tion" de Nueva York y "Manufactures National Bank" de Detroit.

:j:-ta en marcha la Corpo- En diciembre de 1973, cuando el capital suscrito de la Corporación ascendía
layor importancia, a $ 131.000.00 (colombianos) el mayor accionista era la Federación Nacional
i - j- és de que iniciara de Cafeteros (con un 60% aproximadamente); la Corporación Financiera
I establecimiento de Internacional tenía una participación del 11%; los otros socios extranjeros el
k' que a juicio de los 20% y el remanente, los socios caldenses y de otras regiones del país. Estas
na ajíigido preferencial- participaciones han permanecido relativamente constante en el transcurso
samente algunas en de los años^.
iciera de Caldas, tuvo
ítico del departamento
enia, que ya para la
iron con buen juicio,
La Corporación Financiera de Caldas como
ontrolar la direc-
empresario industrial
as actividades de
M
í i lundar entonces, 1963, la
La Corporación orientó, desde el momento mismo de su fundación, la mayor
- n la Corporación
parte de sus actividades hacia el fomento de la industria manufacturera
• -de Armenia no volvie-
concentrándose, en particular, en promover la fundación de empresas —que
íuniiaron otra entidad
se denominarán empresas promovidas. Lugar importante ocupó, también
,, concentró, enton-
dentro del conjunto de actividades la suscripción de acciones en empresas
' departamento del cual
manufactureras ya existentes, en muchas de las cuales indujo su reorganiza-

i la promotora industrial 24 Balance de la Corporación Fimnciera de Caldas a junio 31, 1973; información de la
ilaspp. 118-119. CFC; Betancourt, p. 74.
ción— que se denominarán empresas transformadas. Además la Corpora- en 1969 el 78%
ción, en su calidad de entidad financiera, se convirtió en la fuente principal sas manufactu
de recursos de crédito tanto para las empresas promovidas como para las ubicadas en Ni
transformadas^. créditos, que
manufacturera
El puesto ocupado por el fomento a la industria manufacturera de Manizales,
en el conjunto de actividades de la entidad, aparece expresado por las cifras Empresas manu
que se incluyen a continuación para 1969. Se ha escogido esta última como trias, la Corpi
fecha de referencia por dos razones. De una parte, coincide con el periodo en concepción de:
el cual estaban en operación, o a punto de estarlo, la totalidad de empresas establecí mient
que en el período 1961-74 fundó la Financiera de Caldas, así como la mayoría puesta en mar
de operaciones en el área de transformación de industrias. De otra parte, cripción de ao
antecede al periodo en que la Corporación inició una revisión y reformula- promovidas (n
ción de sus actividades, como tendremos oportunidad de examinarlo. lograr que una
el ofrecimiento
En 1969 el valor de la cartera de inversiones de la Corporación ascendía a 1-10) las activk
$82.000.000. Este portafolio representaba, a su vez, el 70% del patrimonio de ción —si se en)
la entidad; ningún banco de desarrollo en Colombia se aproximaba a tan alta productiva enb
proporción. Además, debe subrayarse que el nivel de inversiones de la maria de sus dj
Corporación fue siempre el mayor, en el periodo 1967-73, en relación con su
i
tamaño, entre las entidades de su tipo en el país . Se subraya también que
C o m o se obser
25 Como fuentes para la elaboración de esta sección y las siguientes - referentes a la
Corporación Financiera de Caldas y a las compañías manufactureras promovidas las empresas m
y reorganizadas se citan las dos siguientes: (1) Informes financieros y otros fuese responsal
documentos de la Corporación Financiera de Caldas para el período l%l-74. Esta ponsable dired
información se refiere a la Corporación y a las empresas asociadas. (2) 16
entrevistas con empleados y exempleados de la Corporación y de las compañías fue ejercida, d i
patrocinadas por ella, así como con industriales de Manizales sin ninguna puede afirmar
vinculación formal con tales organizaciones. ejercida por un
26 Un promedio del 83% de p>atrimonio de la Corporación estuvo representada en
mayoritario de
inversiones en el período 67-73; los balances consolidados de las otras financieras
privadas en Colombia indican que solamente un promedio del 50% del total del
patrimonio se dedicaron a inversiones en el mismo período. Estas cifras fueron La responsabilic
calculadas con base en (1) Balances de la Corporación Financiera de Caldas a en su calidad d
diciembre 31; 1967-73; (2) Hommes, Tabla 2.3.12. Se debe señalar que en 1967 la
proporción sobre el total de activos, de la Financiera de Caldas, representada en recursos de cré<i
portafolio de acciones era más alta que en 18 de las 26 corporaciones financieras 27 Corporación!
asociadas con el Banco Mundial, "Comparative Operational Rates of Develop- clasificados g
ment Finance Companies", Intemationcd Finance Corporation, 1967. para este añ(j
5^ S"" 8 S-
73
3 I i
das. Además la Corpora- en 1%9 el 78% del valor del portafolio correspondía a inversiones en empre-
rtió en la fuente principal sas manufactureras y el 90% del valor de estas últimas correspondía a firmas
promovidas como para las ubicadas en Manizales y la región vecina. De los recursos otorgados como
créditos, que ascendían a $157.807.000, el 62% correspondía a empresas
manufactureras en Manizales^. i -d ^ j;^j
nufacturera de Manizales,
"ce expresado por las cifras Empresas manufactureras promovidas. Con respecto a la promoción de indus-
a escogido esta última como trias, la Corporación fue responsable en la mayoría de los casos, de la
e, coincide con el período en concepción de la empresa, de la realización de los estudios asociados con su
o, la totalidad de empresas establecimiento, de su proceso de capitalización y de su organización y
de Caldas, así como la mayoría puesta en marcha. En todas ellas, comprometió recursos, mediante la sus-
de industrias. De otra parte, cripción de acciones y otorgamiento de créditos. En una de las empresas
ció una revisión y reformula- promovidas (número 11, Tabla 3.1) el papel de la Corporación consistió en
unidad de examinarlo. lograr que una multinacional extranjera se IcKalizara en Manizales, mediante
el ofrecimiento de aportes de capital y créditos. En las otras diez (números
de la Corporación ascendía a 1-10) las actividades de la Financiera no solamente se redujeron a su promo-
z, el 70% del patrimonio de dón —si se entiende que tal proceso termina una vez que la nueva unidad
a se aproximaba a tan alta productiva entra en operación— sino que se hizo también responsable p r i -
nivel de inversiones de la
maria de sus desarrolle» posteriores.
1967-73, en relación con su
.Se subraya también que
y las siguientes - referentes a la Como se observa en la Tabla 3.1, en 1969 la Corporación poseía en ocho de
'" manufaclureras promovidas las empresas más del 60% de las acdones lo que significó, en la práctica, que
I Informes financieros y otros fuese responsable primaria de su marcha. Además, la Corporación fue res-
=para ei período l % l - 7 4 . Esta
ponsable directa de la administración de la firma número 1, cuya gerencia
¡empresas asociadas. (2) 16
fue ejercida, durante u n largo periodo, por su presidente; algo similar se
y de las compañías
"ración
de Manizales sin ninguna puede afirmar en relación con la firma 2, cuya gerencia ha sido siempre
ejercida por u n funcionario en comisión de la Corporación y cuyo control
ción estuvo representada en mayoritario de las acciones lo obtuvo esta entidad desde 1970. ^
Üdados de las otras financñeras
pmedio del 50% del total del
¡período. Estas cifras fueron La responsabilidad de la Corporadón se hizo aún mayor en la medida en que,
dón Financiera de Caldas a en su calidad de entidad financiera, se constituyó en la principal fuente de
Se debe señalar que en 1967 la
i de Caldas, representada en
recursos de crédito de las industrias promovidas. En el año sesenta y nueve
b 26 corporaciones financñeras 27 Corporación Financiera de Caldas: Balance a junio 30, 69; distribución de créditos
Operational Rates of Develop- clasificados por sectores de actividad y por región, junio 1%9. La tasa de cambio
Corporaiion, 1967. fiara este año fue, en promedio, igual a US$1 fxir $15.
Tabla 3.1
Corporación financiera de Caldas: empresas promovidas y transformadas

1969 1973

No. Empresa Productos principales Año de Capital % Crédito Capital % Número de


fundación pagado controlado otorgado piagado controlado empleados
($1.000) por la C F C por la C F C ($1.000) por la C F C 1973
1969
($1.000)

( A ) Empresas manufactureras promovidas en Manizales

1. Arrow Confección de camisas 1963 8.051 95% 11.159 23.479 95% , 275
¿(
2. Destilados agricolas Esencias vegetales 1963 1.006 33% 4.904 4.500
95% i 63

3. Cauchosol a) zapatos de caucho 1964 13.676 67% 1.377 9.755 0% 320


b) separadores de batería

4. Válvulas colombianas Válvulas de metal 1965 10.000 68% 13.189 Liquidada

5. Mubel Muebles de madera 1965 500 60% 1.926 Liquidada

6. Productos metalizados Papel metalizado 1%7 6.944 70% 6.539 13.090 100% 50

7. Agrícolas Hawai Cultivo y enlatado de piña 1967 3.000 100% 4.573 14.000 70% 129

8. Bolígrafos colombianos Bolígrafos de plástico 1968 3.000 61% 3.491 4.000 0% 70

9. Química Suramerícana Derivados del azufre 1968 12.372 22% 11.315 19.676 40% 187
(Hoy derivados del azufre)

10. Herramientas Daga Brocas 1969 1.129 70% 914 Liquidada

11. Colombit Manufacturas de cemento 1965 15.597 30% 12.238 26.931 18% 315
— — . - . . . . .

(B) Empresas manufactureras transformadas en Manizales


12. Unica Textiles Hilados 1920 29.615 13% 13.163 39.923 13% 1248

13. Cementos de Caldas Cementos 1956 20.000 25% 9.338 20.000 8% 217

14. Incorsa Prod. de línea blanca 1956 7.518 11% 8.725 20.000 15% 297

15. Idema Resortes metálicos 1943 2.150 12% - 7J19 12% 329
b03b
l l l . . l.,ll,,nt.. 6 r.
70%
7. Agrícola» Hawai Cultivo y enlatado de pina 1967 3.000 100% 4.573 14.000 70% 129

8. Bolígrafos colombianos Bolígrafos de plástico 1968 3.000 61% 3.491 4.000 0% 70

9. Química Suramerícana Derivados del azufre 1968 12.372 22% 11.315 19.676 40% 187
(Hoy derivados del azufre)

10. Herramientas Daga Brocas 1969 1.129 70% 914 Liquidada

11. Colombit Manufacturas de cemento 1965 15.597 30% 12.238 26.931 18% 315

W'J ' ' " i " • — • .1 I . . M i . l . . . 1 , , , . , 1 -.1 M..i.i.r...l..,.

12. Unica Textiles Hilados 1920 29.615 13% 13.163 39.923 13% 1248

13. Cementos de Caldas Cementos 1956 20.000 25% 9.338 20.000 8% 217

14. Incorsa Prod. de línea blanca 1956 7.518 11% 8.725 20.000 15% 297

1943 1150 12% - 7.719 12% 329


15. Idema Resortes metálicos

1956 2.092 13% 2.511 2.000 12% 57


16. Jabonerías Hada Jabones
1961 1.211 18% 779 1.785 0% 51
17. Escaucho Artículos de caucho

18. Central Lechera de Leche pasteurizada 1960 1.555 10% - 6.857 10% 68

Manizales

19. 1964 674 100% 803 Liquidada


Industrias Thor Partes de válvulas

20. 1960 900 10% 1.480 900 10% S.I.


Texman Confecciones
1960 3.082 2% - 4.000 2% 179
21. Herragro Herramientas agrícolas

21 2.500 20% 932 Liquidada


Industrial de Viviendas Casas prefabricadas

(C) Empresas manufactureras promovidas y transformadas después de 1970. (M anizales)

23. Incolma Machetes - -

24. joanne Fashions Confecciones - -


(D) Otras empresas no manufactureras de Caldae ptxrmovidas o transformadas por ta Corporación

25. 3.900 51% 1510 6.850 54%


Caihonífera de Caldas Extracción de carbón

26. 6.000 99% 18.154 Liquidada


Mineras Atlas Extracción de carbón

27. Oleoducto de Caldas Oleoducto


24.000 15% - 104.283 0.3%

28. Urbanización San Cancio Urbanizadora 580 20% S.I. S.I. 3% -


76

los créditos otorgados para la Financiera, a través de diferentes modalidades, indica, sin en
a las industrias manufactureras promovidas que estaban ubicadas en Mani- conjuntamente
zales, ascendían aproximadamente a $61.000.000 y las acdones que tenía I
suscritas en esas mismas empresas, alcanzaban un valor de $42208.000^. Los créditos <;
ascendían a $2
En síntesis, la Corporación Financiera de Caldas jugó el doble papel de 14). Estas tres
empresario —como fundador y administrador— e institución financiera en porción del va
el caso de diez de las empresas manufactureras promovidas (números 1-10, reras transferí
Tabla 3.1). Una evaluación del desempeño de la Corporadón, en el ejercido
de este papel dual, será tema que se abocará en sección posterior. Del caso La Corporación
anotar aquí que esta misma dualidad la ejerció en el caso de empresas enfrentó una c
promovidas en otros sectores —particularmente en el minero, el segundo en totalidad de ta
importanda después del sector manufacturero (números 25, 26, Tabla 3.1). periodo 68-73 (
ficativo de lasi
Empresas manufactureras transformadas. En cuanto a las empresas que se han rero diez induj
denominado como transformadas, la Corporadón desde su fundadón orien- números 4, 5,1
tó propordón significativa de los recursos para inversión a la suscripdón de Además, en eli
acciones en empresas manufactureras ya existentes, convirtiéndose también atravesaron uí
para todas ellas en fuente importante de crédito. La denominación de trans- de una eventm
formadas guarda reladón con el hecho de que la Corporación a título de su recapitalizaciÓ!
calidad de socio y/o como condición para otorgar los créditos, indujo la
reorganización de muchas de ellas. Como en el caso de las empresas promo- Se anota, aquLi
vidas la Corporación intentó concentrar su actividad en Manizales. El 68% ros 9 y 14) se o)
del valor de ta cartera de inversiones en empresas manufactureras transfor- entró como so\
madas correspondía a firmas localizadas en esta ciudad. El valor de la principal invert
inversión en acciones en las once empresas transformadas, que se incluyen como socia mil
en la Tabla 3.1, ascendía a $11.930.0(X) en 1969. Se observa en la tabla que la International. ¡
participación porcentual de la Corporación en el capital suscrito de estas dos nuevas con
empresas, no alcanzó en ningún caso a ser mayoritaria (en términos absolu- y calzado v u l q
tos) como en el caso de las promovidas. U n análisis de la distribución de las activos fueron
acciones en tres de las compañías transformadas (números 12, 14, 15) nos Manizales. La i
empresario ma
tades en otras <
28 Corporación Financiera de Caldas "Obligaciones con C.F.C. por Compañía a 1
junio 30-69". 29 Idem.

i
1
I
77

diferentes modalidades, indica, sin embargo, que fueron controladas, en el período en cuestión,
ubicadas en M a n i - conjuntamente por la Corporación y los azúcenos.
las acciones que tenía 'nrt;*3 ^

lor de $42208.000^. Los créditos concedidos por la Financiera a las empresas transformadas
ascendían a $38.663.000, estando el 8 1 % concentrado en tres firmas (12,13,
ugó el doble papel de 14). Estas tres compañías representaban, aproximadamente, la misma pro-
ititución financiera en porción del valor total de la inversión en acciones de empresas manufactu-
llovidas (números 1-10, reras transformadas de Manizales .
iporación, en el ejercicio •lOZAfi til
ión posterior. Del caso La Corporación en crisis. A finales de la década del sesenta la Corporación
B el caso de empresas enfrentó una crisis, a raíz de las graves dificultades que atravesaban la casi
I minero, el segundo en totalidad de las empresas promovidas y algunas de las transformadas. En el
iros 25,26, Tabla 3.1). período 68-73 esta crisis se manifestó en la liquidación de u n número signi-
ficativo de las empresas asociadas a la Corporación. En el sector manufactu-
esas que se han rero diez industrias fueron liquidadas (en la Tabla 1, las identificadas como
iesde su fundación orien- números 4, 5, 8, 9, 10, 14, 19, 20 y 22; la número 3 se liquidó parcialmente).
rsión,! la suscripción de Además, en el mismo período otras cinco empresas (números 1, 2, 6, 7, 16)
convirtiéndose también atravesaron una situación calificable como difícil, es decir, con perspectivas
inación de trans- de una eventual liquidación; en efecto, las números 2, 6 y 7 requirieron una
ía a título de su recapitalización para continuar en operación.
ditos, indujo la
empresas promo- Se anota, aquí, que en base a los activos de dos empresas liquidadas (núme-
Manlzales. El 68% ros 9 y 14) se constituyeron dos nuevas sociedades, en las que la Corporación
ctureras transfor- entró como socia. En la primera se tomó en socia mayoritaria, y es esta la

I
id. El valor de la principal inversión que haya efectuado en los setentas. En la segunda ingresó
s, que se incluyen como socia minoritaria, siendo la nueva sociedad subsidiaria de la Philips
en la tabla que la International. Además, los activos de otras dos empresas fueron base para
suscrito de estas dos nuevas compañías de la localidad. La fábrica de separadores para batería
términos absolu- y calzado vulcanizado (número 3, Tabla 3.1) liquidó esta última línea y sus
U distribución de las activos fueron adquiridos por una compañía extranjera que se instaló en
leros 12,14, 15) nos Manizales. La fábrica de bolígrafos (número 8, Tabla 3.1) fue vendida a un
empresario manizalita, quien hoy la opera. También se presentaron dificul-
tades en otras empresas situadas en sectores diferentes del manufacturero.
F.C. por C o m p a ñ í a a
29 Idem.

VA
78

Mientras que la firma número 26 fue liquidada en la firma número 27 ia En sus opera
Corporación perdió cerca del 60% de su capital. La firma número 25 también Financiera C
estuvo a punto de ser liquidada. En 1975, se estimó que la Corporación había comporlamic
perdido aproximadamente $100.000.000 como resultado de la crisis aquí papel ha sid(
referida^. de fomento. I
cionales en d

A l mismo tiempo que tan numerosas empresas atravesaban dificultades, Fuentes de éx


Unica presentaba u n récord de exportación entre las empresas nacionales del efectuado, ert
ramo. Además, el desempeño de tres compañías (números 11,15, 18) era muy en la década
satisfactorio. Las otras presentaban resultados satisfactorios, o al menos no sectores y pí
enfrentaban el riesgo de ser liquidadas. observó que i
vidas, y alguj
La Corporadón en los setentas. Después de 1970 la Corporadón se concentró en condujeron a|
la liquidadón de aquellas empresas que definitivamente no eran viables y en
I
la consolidación de aquellas en las cuales tenía algunos intereses, como se
La presente »
observa en la Tabla 3.1, que presenta informadón correspondiente a 1973. Su
empresas ase
actividad como promotora y transformadora de firmas se redujo en el perío-
fracaso. Natuj
d o 1970-75 a: (i) una suscripdón de acciones en una empresa manufacturera
lizado en el ai
de productos metálicos (número 23, Tabla 3); (ii) la creación, conjuntamente
notas domina
con u n empresario extranjero, de una fábrica de confecciones para exporta-
con la finandi
ción (número 24, Tabla 3.1), que fue liquidada en 1975. La mayor inversión
J
efectuada en el período 1970-75, consistió en refinandar la empresa Química
A partir de laa
Suramerícana (número 9, tabla 3.1). Así pues, las inversiones y el crédito de
patrocinadas ]
fomento de la Corporación se concentraron en este período en operaciones
nuación, y en
orientadas a fortalecer aquellas empresas que dentro del conjunto de la crisis
liquidación, d
parecían tener un futuro promisorio, o al menos razonable. N o se compro-
firmas. Asocid
metió la corporación a la creación de nuevas empresas n i se involucró en
que incidieroii
nuevos proyectos de transformación de empresas relacionados con su am-
pliación y/o reorganizadón. 31 Sin duda, t
las dificulti
la Corpora
meta que <
el señalami
30 Funcionario de la Corporación Financiera de Caldas, estimativos de pérdidas a estuvieron
junio 30,1975. documento
w
79

la firma número 27 la En sus operaciones de captación de recursos para crédito y su colocación, la


<a número 25 también Financiera Caldas parece haberse asemejado a lo que ha constituido el
la Corporación había comportamiento de las corporaciones financieras del país en los setentas: su
sullado de la crisis aquí papel ha sido más de intermediación financiera con fines especulativos que
de fomento. Sobre este último punto haremos algunas consideraciones adi-
cionales en el capítulo IV.

ivesaban dificultades, Fuentes de éxito y fracaso de la Corporación en su papel de empresario. Se ha


«presas nacionales del efectuado, en las secciones anteriores una descripción de las actividades que
aosll, 15,18) era m u y en la década del sesenta adelantó la Financiera de Caldas en diferentes
dorios, o al menos n o sectores y particularmente en el manufacturero. En la última sección se
observó que al finalizar tal perícxJo la casi totalidad de las industrias promo-
vidas, y algunas de las transformadas enfrentaban dificultades criticas que
oración se concentró en condujeron a la liquidación de un número no despreciable de ellas.
Rte no eran viables y en
IOS intereses, como se La presente sección se propone mirar al interior de la Corporación y de sus
eqjondiente a 1973. Su empresas asociadas en un intento de explorar sus fuentes de éxito y de
se redujo en el peno- fracaso. Naturalmente, el centro de gravedad de nuestro intento estará loca-
mpresa manufacturera lizado en el análisis de las segundas, pues fueron dificultades y fracasos, las
•creación, conjuntamente notas dominantes de las empresas que estuvieron vinculadas estrechamente
•fecciones para exporta- con la financiera, en la década de los sesentas.
•5. La mayor inversión
H u la empresa Química A partir de las diferentes observaciones que se recogieron sobre las empresas
Beraones y el crédito de patrocinadas por la Corporación Financiera de Caldas, se presenta a conti-
periodo en operaciones nuación, y en forma m u y suscinta, los principales factores que causaron la
del conjunto de la crisis liquidación, o las difíciles situaciones que atravesaron, muchas de estas
íonable. No se compro- firmas. Asociado a cada factor, se han identificado aquellas empresas en las
Esas ni se involucró en que incidieron en forma crítica^'.
iacionados con su a m -
31 Sin duda, una determinación cierta y pesada de las causas de la liquidación, o de
las dificultades enfrentadas, pior las empresas promovidas o transformadas por
la Corporación requeriría la elaboración de un estudio de caso a profundidad,
meta que desborda nuestra investigación. Sin embargo, no debe menospreciarse
el señalamiento de las causas principales "de fracaso" por parte de personas que
eslimalivos de pérdidas a estuvieron vinculadas estrechamente a esas empresas, o contenidas en algunos
documentos de la Corporación, las dos fuentes de las síntesis aquí presentadas.
i

a) El error en la prospectación —tanto en empresas promovidas como en Se d i o el caso d


transformadas— fue un factor que dio lugar a buena parte de los proble- calificarse acepta
mas enfrentados por algunas de las empresas asociadas; tal es el caso de números 11,12, i
-t( las empresas números 2, 4, 6, 7, 8, 9, 10, 25,26, Tabla 3.1. t u n o crédito quí
b) Dificultades técnicas obstaculizaron la marcha normal de la mayor parte trabajo. No par©
de empresas; tal es el caso de las empresas números, 2, 3, 4, 6, 7, 8, 9,14, sas sean justama
17, 19. Algunas de las dificultades técnicas enfrentadas fueron simple
les; Tejidos Uní
expresión de la inexperiencia, que entonces se tenía en la región calden-
experiencia empi
se, y / o en el país, para lidiar con las tecnologías que se introdujeron en
nidades que ofn
algunas de las empresas manizalitas. Otras dificultades técnicas se deri-
suficiente de su i
varon de los errores en la prospectación de los proyectos.
\
c) La carencia de capital suficiente para inversión o para operación fue una
La Corporación cú
situación que adolecieron algunas empresas, desde el momento mismo
de la iniciación de operaciones o en el curso de la ampliación de activi- anteriores que la
dades; tal es el caso de las empresas números 7, 8, 9, 14. Este fue el metidos por la G
resultado de la subestimación hecha, en la planeación financiera de esos des por las que i
proyectos, de los recursos de capital por ellos requeridos. Esa situación entonces relevan
•** se haría más crítica para esas empresas al enfrentar dificultades de otro al interior de la a
tipo, como las señaladas. A su vez la situación de iliquidez a que fue
derivando gradualmente la Corporación, a consecuencia del no cumpli- En primer términ
miento de obligaciones por parte de empresas asociadas, como se exa- anteriormente, S4
minará posteriormente, impidió a esta inyectar los recursos de capital zales, dando así
propio adicionales requeridos por algunas de las empresas, que enton- ratificado posterl
ces iniciaban actividades.
d) Algunas de las firmas promovidas por la Corporación, en particular las La Corpora
números 9,10, enfrentaron graves problemas de mercado. sector prixH
e) Problemas puramente administrativos, de diferente tipo, enfrentaron las empresa
buena parte de las industrias; tal es el caso de las firmas números 4, 5, 8, ganaderas,
15. Algunos de esos problemas se expresaron con frecuencia en exceso Corporaciót
de burocracia. de vivienda

En síntesis, las mayores causas de fracaso se encuentran en el interior de la Sin embargo, se j


Corporación misma, o de las firmas por ella patrocinadas. Se puede afirmar de inversión que
que, la atmósfera general de los negocios, tanto del Viejo de Caldas como del
32 Corporación F
país, parece haber sido un factor de menor importancia en términos de la tos" aprobada
crisis que sufrió la Corporación. Mas no todo fueron fracasos y dificultades. Declaración fu
sas promovidas como en Se dio el caso de algunos éxitos y de algunos desempeños que pudieran
buena parte de los proble- calificarse aceptables. Entre los factores que coadyuvaron a que las empresas
asociadas; tal es el caso de números 11,12,15 y 18 mostraran excelentes resultados se subraya el opor-

II
Tabla 3.1. tuno crédito que la Corporación les suministró para expansión y capital de
normal de la mayor parte trabajo. N o parece además una casualidad que una porción de estas empre-
meros, 2, 3, 4, 6, 7, 8, 9, 14, sas sean justamente aquellas que fueron fundadas tiempo atrás en Maniza-
enfrentadas fueron simple les: Tejidos Unica, Idema, Cementos de Caldas, etc. Ya existía allí una
se tenía en la región calden- experiencia empresarial que fue adecuadamente encausada hacia las oportu-
"'asque se Introdujeron en nidades que ofreció la Financiera. Además, su larga trayectoria era prueba
dificultades técnicas se d e n - suficiente de su viabilidad.
los proyectos.
o para operadón fue una
La Corporación como fundadora de empresas. Se ha identificado en los párrafos
s, desde el momento m i s m o
anteriores que la deficiente prospectación de algunos de los proyectos aco-
déla ampliación de activi-
metidos por la Corporación fue el principio de una jxxrción de las dificulta-
eros 7, 8, 9, 14. Este fue el
planeación financiera de esos des por las que atravesaron algunas de las empresas. Si ello fue así, parece
losrequeridos.Esa situación entonces relevante que se examine el proceso de gestación de los proyectos
enfrentar dificultades de otro al interior de la entidad.
ación de iliquidez a que fue
consecuencia del no c u m p l i - En primer término, en la década del sesenta la Corporación, como se observó
s asociadas, como se exa- anteriormente, se concentró en el fomento al sector manufacturero de Mani-
arlos recursos de capital zales, dando así cumplimiento a un propósito expresado a su fundación, y
délas empresas, que enton- ratificado posteriormente en diferentes documentos y ocasiones:

orporación, en particular las La Corporación continuará concentrando su actividad fínandera en el


as de mercado, sector privado y proveerá medios de financiamiento principalmente a
"érente tipo, enfrentaron las empresas manufactureras, y en menor grado a empresas agricolas,
las firmas números 4, 5, 8, ganaderas, mineras, de transporte, hoteleras, turísticas y otras. La
con frecuencia en exceso Corporadón no llevará a cabo operaciones relacionadas con negocios
de vivienda o propiedad raí?^.

cuentran en el interior de la Sin embargo, se identifica que la Corporación no contó con ninguna política
trocinadas. Se puede afirmar de inversión que le sirviera de guía en las tareas de industrializar la región
I Viejo de Caldas como del
32 Corporación Financiera de Caldas "Declaración sobre políticas y procedimien-
portancia en términos de la tos" aprobada por la Junta Directiva de la C.F.C. el 16 de marzo de 1966. Esta
fueron fracasos y dificultades. Declaración fue sometida, y aparentemente acordada, con el Banco Mundial.
82

en las líneas descritas en términos tan generales. N o se formuló, por ejemplo,


quizas ni siqu
ninguna política sobre los tipos de industria manufacturera más adecuados
decir de ex-err
a la región, o sobre las ventajas comparativas de la zona con respecto a otras
tos fueron sug
regiones del país, a f i n de concentrarse en el fomento de determinados
n o se cuentan
sectores industriales. Tampoco se efectuaron estudios que sirvieran de base
plausible, tod
para la formulación de tales políticas. ^ . ,
Internacional,
ciera de Calda
En cuanto a la transformación de empresas, el rango de alternativas estuvo
ción, en la déc
naturalmente reducido a las industrias, entonces existentes en Manizales. N o
cru;:adas entri
fue posible trazar los criterios que llevaron a la Corporación a incluir a unas
1
empresas en su programa de transformaciones, con la exclusión de otras, n i
En segundo U
a los diferentes grados de compromiso que tomó en primera instancia.
función del D
Algunos de los empresarios industriales excluidos arguyen que las decisio-
conjunto de p
nes fueron guiadas en buena medida " p o r el tratamiento preferencia! de la
objeto de estu
Junta Directiva y la Presidencia de la Corporación hacia sus amigos". N o es
dependencia i
fácil lidiar con este argumento, ya que se debe recordar que los directores de
cuales eran so
la financiera habían estado asociados con buena parte de las industrias
recomendacio
existentes a principios de los sesentas, confiriéndoles, qui2ás, tal hecho una
mayor confianza para acarrear su transformación, si m vOmmtM i s m h q n 3
El procedimie
•lífsM ü-isiuí^filunfim lolj^a le oJnsmoi ta na óiJnaanoa ae .alfiamioi-iaf/iíi
de industrias I
En cuanto al proceso de toma de decisiones asociado con la promoción de
Promociones,*
empresas se observa, en primer término, que la generación del paquete de
capacidades t
proyectos candidatos se efectuaba al azar. La mayor parte fueron sugeridos
Departamento
por los altos ejecutivos y directores de la Corporación, o personas allegadas
la variedad <i¡
a ella, y muchos de los proyectos candidatos se originaron como propuestas
con la idea de duplicar en Colombia operaciones que habían demostrado 33 Federik W.
éxito en algún otro país. Este procedimiento sugiere que, con frecuencia, se 1969, p. 44;
(lESC), eiat
invirtieron demasiadas energías en el análisis de proyectos posibles que las dos insi
-'-¿im tiiiteiqi,y*q o übn'.jrj:n ^iV, de Planeac
objetivo, hí!
de actívidq
í>:>íJiloq finuynin {to3 óíno'j on nóbfiroqioD a! ^isp tXHiiin^bi aa ,og'i6dm^ n
hace en es|
nóigai 6Í ifi^iiísriJeubfii ^b aesieí eüí na fciug fiiamis si aup /tóiassvni pales ejecu
tal sentido/
-nainúhsoortq y atoiíHoq mcidz^ní^mahaO^- asbíeD eiaÍDneniT nóbenoqioD mentó se ei
Bta3 .dú^f -ib osiGíTi ab dt b .05.0 sí ab BvilDaiíO eírmj d l o q sbcdoiqs "^scd ción nuesti
iíiibmiM oanea ía noa ^sbebioae aínamatnaiBqB y íbiíamoa aut nái'jBTfil^aO 34 Ibid., p. 45.
83

•ripnnuló, por ejemplo, quizás ni siquiera mereciesen consideración . Aparentemente, y según el


Hbera más adecuados decir de ex-empleados de la Corporación, algunos de los proyectos candida-
¡aia con respecto a otras tos fueron sugeridos a la entidad por funcionarios del Banco Mundial. Si bien
ito de determinados no se cuentan con documentos que confirmen esta aseveración, ella parece
que sirvieran de base plausible, toda vez que el Banco, a través de la Corporacic'm Financiera
Internacional, no solo tuvo un papel definitivo en la fundación de la Finan-
ciera de Caldas, sino que también jugó un papel significativo en su orienta-
de alternativas estuvo
ción, en la década del .sesenta, como se advierte en algunas comunicaciones
Sites en Manizales. N o
cruzadas entre las dos entidades.
Kión a incluir a unas
Hclusión de otras, n i
En segundo término, se observa que la tarea de selección de proyectos era
I primera instancia,
función del Departamento de Nuevos Proyectos, con sede en Bogotá. U n
lyen que las decisio-
conjunto de procedimientos fueron establecidos en ese departamento con el
topreferencial de la
objeto de estudiar las nuevas oportunidades en una forma sistemática. Esta
sus amigos". N o es
dependencia efectuaba una preselección de los proyectos candidatos, los
que los directores de
cuales eran sometidos a diferentes etapas de estudio para finalmente hacer
rte de las industrias
recomendaciones a la Presidencia^.
quizás, tal hecho una

El procedimiento de generación de proyectos determinó una amplia gama


de industrias representadas en el programa corriente del Departamento de
la promoción de
Promociones, cuya selección se tornó demasiado exigente en relación a sus
ón del paquete de
capacidades técnicas. Aún con la ayuda de consultores, resultó para el
laite fueron sugeridos
Departamento una tarea extraordinariamente difícil la de familiarizarse con
opersonas allegadas
la variedad de tipos de industria que llegaban a su atención. Esta última
laron como propuestas
habían demostrado 33 Federik W. Hannsgen "Corporación Financiera de Caldas", Manizales, mayo de
ie,con frecuencia, se 1969, p. 44. Hannsgen, un consultor de la International Executive Service Corps
(lESQ, elaboró este documento como informe final del proyecto acordado entre
yectos posibles que las dos instituciones, cuyo objetivo inicial era el de organizar un "Departamento
de Planeación Económica en la Corporación". El informe, que desbtírda este
objetivo, hace un diagnóstico de la situación de la C.F.C. en sus diferentes trentes
de actividad. Tai diagnóstico, una fuente de gran valor para el examen que se
hace en esta sección, fue compartido en sus partes fundamentales por los princi-
pales ejecutivos de la Corporación, como lo evidencian los memorandos que en
tal sentido dirigieron al presidente, Dr. Roberto Ocampo. Se anota que el docu-
mento se encuentra en inglés, y que las transcripciones que se hacen son traduc-
ción nuestra.
34 Ibid., p. 45. .81-
afirmación la ilustra el paquete de proyectos tan diversos que en el año 1969 parece ser e
se hallaban en diferentes etapas de selección o en condición de proyectos opinión de a
candidatos. La lista de proyectos en proceso de selección incluía: fibras fueron simp^
acrílicas; pistones; anillos para pistones; acetileno; café tostado y empacado
al vado; óxido de zinc; aceites vegetales edibles; manzana enlatada; oxígeno; Sobre el pro
limadoras mecánicas; acrilonitrito; margarina para mesa; brocas; papel cou- Corporación
ché; semillas de soya; tri poli fosfato; carne precocida; empaques flexibles; vos, en mem
seda natural; comidas concentradas para animales y proteína de semilla de
Deban
soya. La lista de proyectos candidatos incluía: ladrillos BMX; café liofilizado;
crrátic
cintas magnéticas; equipos de telecomunicación; fibra de polipropileno; for-
una M
mas continuas; fijadores y colorantes; máquinas de coser; moldes para fun-
que píi
dición; baterías de celdas secas; motocicletas y motobicicletas; Corpoi
industrialización de bolsas plásticas^*. Tan variada gama de proyectos can- sdecci^
didatos y de proyectos en selección, no solo, hizo compleja la emisión de cumpl^
juicios bien fundados, sino también, condujo a la cristalización de una
I
igualmente variada gama de nuevas empresas como lo evidencia la Tabla 3.1.
La CorporacU
secciones an
Es importante subrayar que las diferentes etapas de selección eran de la
la promoclói
provincia del departamento de Promociones, —que contaba con el personal
más, se hizq
más calificado de la Corporación— con exclusión de las divisiones que
guíente releí
operaban en Manizales. Esta modalidad, naturalmente significó una subuti-
término, la lí
lización de las capacidades técnicas de la Corporación, al no beneficiarse de
las empresas
los conocimientos y experiencia de sus funcionarios de Manizales en la etapa
de dirigirlas,
de promoción. Significó también que estos funcionarios no adquirieron el
corporación (
compromiso adecuado con los proyectos por los que fueron responsables en
esta presentí
su fase de ejecución, evaluación y control . Si bien el Departamento de
dos empresa
Promociones fijó procedimientos orientados a la selección sistemática de los
Corporación
proyectos candidatos, generados estos al azar, consideraciones ajenas llega-
ros 12 y 15,1
ron a permear estos procedimientos y en algunos casos a dominar el proceso
a consecuen<
total de selección. Así, la naturaleza del origen de la idea (por ej. los proyectos
En estos dos¡
propuestos por el presidente o algún miembro de la Junta Directiva) pudo
Junta Directi
haber hecho políticamente difícil eliminarla en el proceso de selección, como
de la Financi
35 Ibid.. Tabla 20. 37 Memorar!
36 Ibid., p. 4548. tiembre 11
m
sos que en el año 1969 parece ser el caso de algunas de las empresas que se fundaron. Según la
mdición de proyectos opinión de antiguos funcionarios de la Corporación, algunos de los estudios
lección incluía: fibras fueron simplemente piezas destinadas a justificar decisiones ya tomadas.
¡tostado y empacado
ina enlatada; oxígeno; Sobre el proceso de loma de decisiones de inversión que caracterizó a la
;sa; brocas; papel cou- Corporación, en el período en cuestión, escribió en 1969 uno de sus ejecuti-
]¡ empaques flexibles; vos, en memorando dirigido al presidente de la entidad:
teína de semilla de
Débanos confesar que nuestro actuales criterios de inversión son
IMX; café liofilizado;
erráticos y por ello difícilmente precisablcs. No guardan ciertamente
le polipropileno; for-
una reladón muy annónica entre sí y por ello difícilmente un conjunto
•; moldes para f u n - que pudiera mejorar la base de proyecdón operatizm con que cuenta la
y motobicicletas; Corporación... La ausencia de mecanistnos adecuados de calificación y
ma de proyectos can- selección de inz'ersiones, igual que la fijación de prioridades en su
npleja la emisión de cumplimiaüo, ha sido causa de problanas de alguna consideración^^.
ristalización de una
Mdencia la Tabla 3.1. La Corporación como administradora de empresas. Como se ha hecho énfasis en
secciones anteriores, la Corporación no solamente tuvo un papel central en
ielección eran de la la promoción y transformación de empresas manufactureras sino que, ade-
taba con el personal más, se hizo responsable primaria de su administración; parece por consi-
! las divisiones que guiente relevante examinar las formas en que la desempeñó. En primer
significó una subuti- término, la responsabilidad primaria de la Corporación por la dirección de
ll no beneficiarse de las empresas significó su discreción para designar los ejecutivos que habrían
(anizales en la etapa de dirigirlas. En segundo término, al preguntarnos por la intervención de la
sno adquirieron el corporación en la administración cotidiana de las empresas encontramos que
¡ron responsables en esta presentó diversas modalidades. Así tenemos en un extremo el caso de
1 Departamento de dos empresas (números 2 y 7, Tabla 3.1) cuyo gerente fue el presidente de la
in sistemática de los Corporación Financiera. En otro extremo encontramos dos empresas (núme-
;raciones ajenas llega- ros 12 y 15, Tabla 3.1) que fueron administradas con autonomía, seguramente
j a dominar el proceso a consecuencia de su desempeño satisfactorio y experiencia de muchos años.
i (por ej. los proyectos En estos dos casos, la Corporación se limitó a intervenir como miembro de la
lunta Directiva) p u d o junta Directiva. Se puede, en general, afirmar que el grado de intervención
so de selección, como de la Financiera en la administración de otras firmas se incrementó, o decre-

37 Memorando de un alto empleado de C.F.C. a su presidente, Dr. Ocampo, sep-


tiembre U, 1968.
86

ció, en la medida que las dificultades por las cuales ellas atravesaban se Los ejecutivos
hacían mas o menos graves. -t----^To'"> ^b »onr:rv"-r!f* . - ^ • M T Í Í V ' : -A* nótíTíri^) su mayoría ca
vista, en la á
En el campo administrativo, y según la Corporación, uno de los principales
obstáculos con los cuales se enfrentó fue la escasa oferta que en Manizales, mejores recun

existía de ejecutivos y personal administrativo capacitado para vincular a las a las empresa

empresas asociadas . Examinemos, entonces, el aspecto estratégico del re- ción, proceder

clutamiento de ejecutivos. La Corporación, se dirá, podría haber subsanado da por un a

su escasa oferta mediante su importación de otras regiones del país. Mas a demasiados d
esta alternativa debió oponerse, en primer término, la alta autovaloración de en principios 1
los caldenses con respecto a su capacidad de trabajo y espíritu empresarial dirección fuer
que les impidió, al menos durante un tiempo, identificar con claridad esta sonal de ejecu
carencia. En segundo término, algunas de las empresas promovidas corres-
pondían a tipos de industria en las que no se contaban con ninguna experien- Un análisis d
cia en Colombia, o la experiencia con que se contaba era mínima (ej.: empresas, aso
producción de hidrosulfito de sodio, papel metalizado, aceite esencial de parte (aproxü
citronella, brocas, etc.). En consecuencia, los ejecutivos con experiencia y Manizales. Sil
disponibles para muchas de las nuevas industrias, eran escasos y en ocasio- administrativi
nes inexistentes. Quedaba entonces el expediente de importar ejecutivos o se dio un crite
empresarios del exterior, cuyo ensayo se hizo para cuatro empresas. donde se disp

Las deficiencit
La Corporación buscó desde el año sesenta y cinco atraer elemento extranje-
calificado, y/c
ro, ya fuesen individuos o corporaciones, para que establecieran, con el
la Corporaciói
respaldo de la entidad, industrias en Manizales. E! desempeño del empresa-
Corporación \
rio extranjero que actuó a título individual fue bastante pobre; las dos
empresas (números 8 y 10, Tabla 3.1) que con ellos promovió en la década del
El núm
sesenta, fracasaron. En las dos industrias la Corporación suministró la mayor
habilida
parte de los recursos financieros y los extranjeros suministraron una parte de
y un nú
la maquinaria y el " k n o w - h o w " . A l conocer su historia se tiende a estar de en las á\
acuerdo con algún industrial manizalita que afirmó: " C o n estos fracasos
pagamos el provincialismo de creer que un proyecto de inversión se justifi-
caba simplemente porque lo proponía un extranjero^^. '^'^ kvíu^tÍí
kMío^jb m>fjrnJíini(nl>6 hl nu nv^hm^ni ] lA
38 U Patria, dic. 22, 1%9, p. 12.
39 Entrevista con un exgerente de dos empresas manufactureras patrocinadas por
la Corporación. ,rtov í , i i jiunuií
ellas atravesaban se Los ejecutivos reclutados para dirigir las empresas recién fundadas fueron en
su mayoría caldenses. Se ha dicho que el comportamiento de rosca exclusi-
vista, en la dirección de la Corporación, impidió el reclutamiento de los
uno de los principales
oferta que en Manizales, mejores recursos humanos disponibles en Manizales para que se vincularan

citado para vincular a las a las empresas que se promovían o se transformaban. La anterior observa-

ispéelo estratégico del re- ción, procedente de algunos industriales de Manizales, fue también expresa-

podría haber subsanado da por un asesor de la Corporación en los siguientes términos: "En
regiones del país. Mas a demasiados casos, los ejecutivos seleccionados han sido escogidos con base
la alta autovaloración de en principios diferentes al mejor disponible"***. Observaciones en la misma
y espíritu empresarial dirección fueron emitidas con respecto al proceso de reclutamiento del per-
tificarcon claridad esta sonal de ejecutivos de la Financiera.
presas promovidas coires-
icon ninguna experien- Un análisis del grupo de individuos que ocuparon las gerencias de las
(ontaba era mínima (ej.: empresas, asociadas a la Corporadón en el período, nos indica que la mayor
ado, aceite esencial de parte (aproximadamente el 75%) pertenecen a las "buenas familias" de
¡vos con experiencia y Manizales. Si bien, parece que existió una carencia de experiencia técnica y
I escasos y en ocasio- administrativa, en algunos de los sectores industriales, también parece que
de importar ejecutivos o se dio un criterio exclusivista en la selecdón de ejecutivos, en aquellos casos
cuatro empresas. donde se disponía de una oferta de nacionales. biviJoB esl sb nóiar.jlqfa£

atraer elemento extranje- Las deficiencias en la oferta de altos ejecutivos y de personal administrativo

(jue establecieran, con el calificado, y/o su inadecuada selección, se manifestó en la administración de


la Corporación y sus empresas asodadas. A este aspecto se refirió en 1969 la
El desempeño del empresa-
Corporadón Financiera Internacional, en los siguientes términos: ^ orjit
e bastante pobre; las dos
ovió en la década del
El número de inversiones que la Corporación ha hecho ha excedido la
suministró la mayor
habilidad de su staff para evaluarlas y controlarlas en forma continua
'nistraron una parte de
y un número de compañías de su portafolio necesita un mayor consejo
"a se tiende a estar de
en las áreas administrativas y financieras...*^.
: "Con estos fracasos
o de inversión se justifi-

40 Hannsgen, p. 41.
laclureras patrocinadas por 41 "Minutes of the Staff Investment Committee of the International Finance Coqx>
ration on its visit to the Corporación Financiera de Caldas", septiembre 11, 1968.
1

Una característica de la organización misma de la Corporación, que ya fue estado de si


mencionada en otro contexto, redujo aún más su capacidad de apoyo a las que cinco d
empresas asociadas. El Departamento que tenía su sede en Bogotá, que atribuibles |
representaba una tercera parte de los gastos de personal de la Corporación, de ellas sel
se ocupó principalmente de los aspectos promocionales de la compañía, sin años inmed
contribuir a la efectiva y normal evaluación y control de sus actividades, que lado por eh
eran realizadas por los analistas de Manizales. Esta división entre las activi- personal ad
dades de promoción y de operación de la Corporación impidió, por consi- estas empri
guiente, que el personal más calificado con que contaba la entidad satisfactoria
participara en la fase crucial de la ejecución de los proyectos. Dos hechos mente meni
adicionales se opusieron a la prestación de una asistencia adecuada a las
compañías asociadas. De una parte, muchos de los funcionarios de la Corpo-
Este intente
ración poseían un nivel técnico inferior al de los ejecutivos y otros empleados
cratizaciónl
de la empresa que debían asesorar y a cuya junta directiva a menudo
organizaciói
pertenecían en calidad de representantes de la Financiera. De otra parte, la
relación coi
variedad de sectores industriales, a los cuales estaba asociada la Corpora-
tienen, sí al
ción, hizo más demandante la tarea de asesoría y control. Este hecho se
informaciór
tradujo en u n incremento del personal administrativo, al tiempo con la
tración mm
ampliación de las actividades de la Financiera y estimulado por el surgimien-
también u i i
to de la m u l t i t u d de problemas asociados con tal expansión*^. El rápido
la Corporac
incremento de personal administrativo se expresó en los altos costos de
das sistema
administración de la Corporación (atribuibles principalmente al rubro sala-
rios) en comparación con los registrados por otras instituciones del mismo
tipo. En efecto, en 1967-68, fueron más altos que los registrados por las otras i

cuatro grandes corporaciones financieras nacionales (Colombiana, Nacional, i


Valle y Norte) y más altos que los de otros diecinueve bancos de desarrollo E l papel
asociados con el grupo del Banco Mundial*^. financie

Ya se anol(
Algunas consideraciones sobre la gestión administrativa en las empresas asociadas.
em presarla
El fenómeno de exceso de personal administrativo se presentó también al
término, el
interior de las empresas asociadas a la Corporación. En un informe sobre el
44 Corpora
42 Memorando de un funcionario de la C.F.C. a su presidente, Dr. Ocampo, sep- ciadas i i
tiembre 11, 1968. gerentes
43 International Finance Corporation. "Comparative Operational Ratios of Deve- ción. 1
lopment Finance Corporations", 1967. 45 W. Hani
89

pón, que ya fue estado de seis de las firmas asociadas a la Corporación en 1968, se identificó
[de apoyo a las que cinco de ellas presentaban altos gastos generales y de administración,
Bogotá, que atribuibles principalmente a salarios del personal administrativo. En cuatro
[de Id Corporación, de ellas se observaba un alarmante incremento de estos rubros para 1968 y
:1a compañía, sin años inmediatamente anteriores. Aparentemente este fenómeno fue estimu-
lactividades, que lado por el intento de 'racionalizar'su manejo mediante la contratación de
I entre las aclivi- personal administrativo, con calificación profesional o técnica. Algunas de
pidió, por consi- estas empresas demostraron posteriormente que podían ser administradas
la entidad satisfactoriamente con una planta de personal administrativo sustantiva-
los. Dos hechos mente menor**.
adecuada a las
pos de i a Corpo- Este intento de racionalizar la administración, además de significar " b u r o -
3S empleados cratización" para muchas empresas, no parece haberse traducido en una
Uva a menudo
organización razonable de sus diferentes frentes, al menos si lo juzgamos en
a. De otra parte, la
relación con el área financiera. " M u y pocas de las compañías asociadas
ia ia Corpora-
tienen, si alguno, un sistema adecuado de presupuestación y control. La
il. Este hecho se
información financiera solo está, con frecuencia, a disposición de la adminis-
fo, a! tiempo con la
tración muchos meses después de cumplido el hecho"*^. Esta constituye
el surgimien-
también una evidencia del inadecuado nivel técnico de los funcionarios de
arsiun'". El rápido
la Corporación en Manizales, quienes no propusieron a las empresas asocia-
lo- ! costos de
das sistemas adecuados para su administración financiera.
ate ai rubro sala-
gones del mismo
dos por las otras

I!
abiana. Nacional,
; de desarrollo El papel dual de 'empresario'e 'institución
financiera'

Ya se anotó en sección anterior el carácter dual de la Corporación como


resfls asociadas.
empresaria y entidad financiera. En esta sección examinaremos, en primer
«tó también al
término, el papel de la Corporación como proveedor de recursos a las
m informe sobre el
44 C o r p o r a c i ó n F i n a n c i e r a d e C a l d a s . " C o m e n t a r i o s s o b r e a l g u n a s c o m p a ñ í a s aso-
le, Dr Ocampo, sep- c i a d a s a la C o r p o r a c i ó n F i n a n c i e r a d e C a l d a s " , j u n i o - 6 9 . E n t r e v i s t a s c o n tres
g e r e n t e s d e e m p r e s a s q u e f u e r o n p r o m o v i d a s o t r a n s f o r m a d a s p o r la C o r p o r a -
inal Ratios of Deve- ción.
45 W . H a n n s g e n , p . 39.
90

empresas asociadas y, en segundo término, en su papel como captador de de ellas de 1


recursos. que son exp
oñifiíñ 11 b iíOftfeíBí; í. slfí5mlfirij>rih<4 ¡ísídftfdñíe esta situació
El suministro de los recursos a las empresas asociadas. En relación con la suscrip- t
ción de acciones, se anota que ta Corporación llegó a tener una participación la Coi.

mayoritaria de las empresas manufactureras promovidas (véase Tabla 3.1) regóni^


no obstante la política, aprobada por su junta directiva, que excluía la nías ni
posibilidad de que lo fuese y solo lo preveía para casos de excepción. "La reqüísj
participación de la Corporación en el capital de una empresa no podrá ser tal va los'
que dicha participación le dé una responsabilidad primaria en el manejo de ofrecef
la empresa. En otras palabras, la participación de la Corporación no podrá
exceder del 25% del capital suscrito de la respectiva empresa*^. Es factible La inyección
suponer que este tipo de declaraciones o reglamentaciones, incluidas en la Corporaci
diferentes documentos, bien pudieron tener como única intención la de aquellas que
llenar algún requisito o exigencia de algunos de los socios (por ejemplo mas de divei
Banco Mundial). p o r el ciclo
cumplir sus (
principal y/c
En aquellas empresas, promovidas o transformadas, cuya participación en
era prolonga
los derechos le otorgaba una responsabilidad primaria en su administración,
ción era con
la Corporación enfrentó una responsabilidad directa, en cuanto a su admi-
préstamos al
nistración financiera se refiere. Si bien la marcha cotidiana de otras áreas
mentó de los
(producción, ventas, etc.) estuvo en manos de administradores profesiona-
d a d por el ra
les, al interior de las empresas, no es difícil imaginar el papel central que la
demostrado i
Corporación jugó en la formulación de las políticas financieras de las empre-
sas cuya dirección controlaba y cuyos recursos de crédito suministraba.
La nueva iny

La Corporación concedió a la mayor parte de empresas, promovidas o ción de las c

transformadas, créditos cuyo monto, adicionado a los recursos aportados proyecciones

como capital propio, implicaron un alto riesgo para la entidad, tal como se ban respalda

observa en la Tabla 3.1. En relación con las prácticas de crédito frente a las asociadas ali
i
empresas promovidas, se observa que en el momento de iniciar operaciones, justificar. U a
la razón endeudamiento a largo plazo/capital propio excedió para muchas
47 W. Hanna
48 "Minutes
46 Corporación Financiera de Caldas. "Declaración sobre políticas y procedimien- ration on i
tos", marzo, 1966. 49 W. Hanna
no captador de de ellas de 1.0 en algunos casos llegando a estar en la vecindad de 1.5, datos
que son expresivos de los altos riesgos adquiridos por la Corporación*^. A
esta situación se refirió la Corporación Financiera Internacional en 1968:
icon la suscrip-
I participación La Corporación justifica estos altos compromisos en la necesidad de la
Ffvéase Tabla 3.1) región por capital, pero los intereses controlados por Caldas en compa-
que excluía la ñías nuevas o reorganizadas posiblemente han resultado en continuas
íosde excepción. "La requisiáones por asistencia financiera y responsabilidad adminbtrati-
üpresa no podrá ser tal va los cuales la Corporación no ha estado siempre en condiciones de

manejo de ofrecerAS
Cmpipción no podrá
a^. Es factible La inyección de recursos en forma de créditos y suscripción de acciones que
nes, incluidas en la Corporación practicó con las industrias asociadas, y en particular con
1 intención la de aquellas que atravesaron dificultades financieras, como expresión de proble-
líos {por ejemplo mas de diversa índole al interior de cada empresa, la podriamos caracterizar
por el ciclo siguiente. Ante la imposibilidad de la empresa asociada de
cumplir sus obligaciones con la Corporación (representadas en el repago del
principal y/o los intereses de un préstamo obtenido a largo o corto), su plazo
participación en
era prolongado; en caso de que esta alternativa no resultara viable la obliga-
administración,
ción era convertida en acciones (inversión forzosa) y la empresa recibía
¡nto a su admi-
préstamos adicionales para cubrir las pérdidas de operación. Con el incre-
de otras áreas
mento de los recursos comprometidos por la Corporación, la responsabili-
profesiona-
dad por el manejo de la empresa —cuyo desempeño hasta entonces había
ipel central que la
demostrado no ser satisfactorio— se hacía en consecuencia mayor.49
ideras de lasempre-
suministraba.
La nueva inyección de recursos se sustentaba siempre en la esperada correc-
ción de las causas del pobre desempeño anterior, pero con frecuencia las
resas, promovidas o
proyecciones que justificaban esa nueva inyección eran caprichosas, o esta-
recursos aportados
ban respaldadas por unos argumentos débiles. Algunas de las compañías
entidad, tal como se
asociadas alcanzaron niveles de endeudamiento que parecen difíciles de
crédito frente a las
justificar. Una de ellas (número 5, Tabla 3.1) alcanzó una razón de endeuda-
iniciar operaciones,
;cedió para muchas
47 W. Hannsgen, p. 47.
48 "Minutes of the Staff Investment Committee of the International Finance Corpo-
ilicas y procedimien- ration on its visit to the Corporación Financiera de Caldas", septiembre 11,1968.
49 W. Hannsgen, pp. 31-33.
92

miento a largo plazo a capital propio mayor a 6.0. El otorgamiento de cieras privad
créditos, como en el caso de las inversiones, suponía la aplicación de u n des de crédil
conjunto de procedimientos que fueron establecidos con el fin de hacerlo de ladas por el 1
una manera sistemática. " N o obstante los créditos han sido concedidos en para el perío
muchas ocasiones sin ningún estudio, basados en algunos casos en conside- damente el 4
raciones personales"^. A este punto se requiere hacer una precisión. Con lo porcentaje se
anterior se ha implicado que una porción de las inversiones en acciones cieras privad
fueron involuntarias, en el sentido de que ellas se efectuaron en un todo, o promedio ani
en parte, para proteger fondos dados en préstamos. "Si bien no se dispone suministradc
de un récord histórico a este respecto, se estima que las inversiones forzadas privadas prc
en acciones en los diferentes sectores de actividad dieron cuenta del 32% y Mundial, la Á
del 28% del total de inversiones hechas en capital propio en 1967 y 1968". Si para el Desai
se asume que los años previos se asemejaron al comportamiento de estos dos en la principa
años, las inversiones forzadas darían cuenta del 30% del total de inversiones algunas de li
en acciones en 1969^'. Sin embargo, como se observó anteriormente, la corporacione
Corporación Financiera controló la mayoría absoluta de las acciones en u n i
número importante de las empresas promovidas desde su iniciación de Con respecto
operaciones' 52 pagado, la ei
sentaron tan
El ciclo de inyección de recursos, antes delineado, se repitió varias veces en cantidad eqü
las industrias que posteriormente fueron clausuradas. Ello, naturalmente, periodo 68-7
causó u n drenaje de los recursos de la Corporación que finalmente se mani- hecho de quí
festó en una situación de alarmante iliquidez. Esta situación de iliquidez de de fondos ca|
la Corporación fue definitiva en la precipitación de la liquidación de las a que "institi
empresas asociadas que se encontraban en condición critica. teca rio ofrecí
medida en qi
Captación de recursos. ¿De dónde han procedido los recursos utilizados por la tos del capita
Corporación en sus actividades como inversionista y entidad crediticia? Se vamente mej
puede decir que el comportamiento de la Corporación Financiera de Caldas 66-70. Se ob!
en lo que se refiere a las modalidades de captación de recursos no difiere corporacione
sustancialmente de lo observado en el conjunto de las corporaciones finan-

50 Ibid., p. 1 1 . 53 Hommes,!
51 Ibid., p. 36. el c o n j u n t
52 C o r p o r a c i ó n F i n a n c i e r a d e C a l d a s , " C a r t e r a d e i n v e r s i o n e s d e la C o r p o r a c i ó n , 54 Ibid., pp. 7
196570". 55 World Bal

1
93

otorgamiento de cieras privadas colombianas. Ellas se dedican en gran medida a las activida-
nía la aplicación de un des de crédito, para las cuales dependen primordialmente de líneas contro-
Knn el fin de hacerlo de ladas por el Banco de la República, que incluyen el crédito intemacional. Así,

Sido concedidos en para el período 1966-70 el Banco de la República fue la fuente de aproxima-

ases en conside- damente el 45% de los fondos de la Corporación Financiera de Caldas. Este

Tecisión. Con lo porcentaje se acerca al registrado por el conjunto de las corporaciones finan-
cieras privadas de Colombia durante el periodo 1968-70, que ascendió a un
aes en acciones
promedio anual del 48% . Además, en promedio, el 60% de todos los fondos
m en un todo, o
suministrados por el Banco de la República a las corporaciones financieras
a no se dispone
privadas procedieron de agencias internacionales, en particular el Banco
"sienes forzadas
Mundial, la Agencia Internacional para el Desarrollo y el Banco Internacional
lenta del 32% y
para el Desarrollo. Entre tales agencias, el Banco M u n d i a l se ha constituido
1967 y 1968". Si
en la principal fuente de fondos. Se anota que esta última institución canaliza
ato de estos dos
algunas de las líneas de crédito industrial exclusivamente a través de las
! de inversiones
corporaciones financieras privadas^.
teriormente, la
acciones en u n
ai.t -- u iniciación de Con respecto a otras fuentes se subraya que el total del incremento del capital
pagado, la emisión de bonos y los depósitos a término (corto plazo) repre-
sentaron tan solo el 27% de los fondos de la C.F.C. en el periodo 1966-67; la

repitió varias veces en cantidad equivalente para todas las corporaciones financieras privadas, en el
I, Ello, naturalmente, período 68-70, fue u n promedio del 23%. De acuerdo al Banco M u n d i a l el
ifinalmente se mani- hecho de que se haya registrado en estas fechas una proporción tan pequeña
lación de iliquidez de de fondos captados mediante estas modalidades se debió fundamentalmente
la liquidadón de las a que "instituciones gubernamentales como el IFI, y el Banco Central H i p o -
cn'tica. tecario ofrecieron una fuerte competencia por la captación de ahorros, en la
medida en que estas obligaciones están exentas de impuestos"^^. Los aumen-
rsos utilizados por la tos del capital pagado han sido una fuente de fondos de i m p o r t a n d a relati-
ntidad crediticia? Se vamente menor para la C.F.C, representado tan solo el 8% en el periodo
Financiera de Caldas 66-70. Se observa, a este punto, que entre las fuentes de fondos para las
e recursos no difiere corporaciones financieras privadas el incremento de capital pagado y las
IS corporaciones finan-
53 Hommes, Tabla 2.2. En sus estudios se analiza las fuentes y usos de fondos para
el conjunto de las corporaciones financieras en el período 68-73.
tes de la Corporación, 54 Ibid., pp. 23-24.
55 World Bank, Economic Growth in Colombia, p. 113. q ji-j)j-=.oxt.l; T
ganancias retenidas constituyen prácticamente las únicas que pueden ser (en la Tabla 3,%
canalizadas hacia nuevas inversiones. '^qsU a-. A'SL categoría se ha
XaA .ihfíCiObsmUu qiiOóTO b a^yujam 9up ,£:>iidijq»>( ííí 3b cjotifiíi h Toq ajsbfií la fuerza de tra
Las cifras anteriormente presentadas ilustran en alguna medida las formas agrupadas com
de captación de fondos por parte de la C.F.C., así como la intensidad con que organizaciones
las utilizó en la segunda mitad de la década de los sesenta. En conjunto, el fueron fundant
desempeño de la Corporación como captadora de recursos l o califica W . industrias de Q
Hannsgen, para el período 1961-69^: .shíft^bA T' i^U hblBUíiB oibsímiq mente el 6% <M
ríúi3)3UíiEiii is3íí<jijfaM,)qio> Atu B BJiXQíifpH &Í o'jfi&íí ¡3 " o q ?.ohfiiiéÍniííiu^. c i u d a d — están
o • Desde su fundación en 1961, la Corporadón Financiera de Caldas ha , v n q
% crecido a una rata fenomenal: su patrimonio ha experimentado un juM De los fundad*
í,;- credmiento promedio del 26% anual, los activos totales del 44%> y los ^-^gq familiares proB
í VAli niitgresos combinados de todas las fuentes un aumento promedio del ^ familia Gómez
4 6 % por año. Obviamente una administración agresiva y dinámica .^^[^ ción de Tejidos
debe haber sido en buena parte responsable de tan sobresaliente récord
tal) una fábric
de logros.
constituye el gi
una casa impoi
Tan sobresaliente desempeño contrasta intensamente con la crisis por la que las principales^
atravesó la Corporación a consecuencia de las dificultades enfrentadas por también interq
tan significativo número de empresas que promovió o transformó, las cuales "Incolma" fue]
comprometieron la gran mayoría de los recursos captados. herramientas a;

firi^ypyq /reí nóiT-íoqmq B/JU asd^af afifas na obtiíeij^^i eysrf 93 sup 9b orbar machetes de A

ainsmliainsmsbmi) ótdsb 33 eabBbíieb'Ofn aeJea aínfiibafxt 3pb£tq&3 aobíio) acciones) una :

-OCIFH ÍGifn^D íwrífid b v ÍTÍ b omo-y s3Íf>Jn3mr>rn3dira aanobuJíí^ni'' aup ; industriales pro
campo de conf*
E l grupo de fundadores independientes „ ^ . „ ^ , ^ ^ , ,
compró a la Co
Bajo este título se han agrupado a los fimdadores de un número significativo familia Jaramil]
de empresas manufactureras, hoy existentes en Manizales, quienes inde- fábrica de muel
pendientemente de la Corporación Financiera de Caldas y de los azúcenos mayores fortur
las promovieron y pusieron en marcha. Se observa que la Corporación ha intereses a la
concedido créditos a la mayor parte de estos establecimientos, con posterio- familias de con!
ridad a su fundación, y que en algunas suscribió acciones, correspondiendo de los sesenta,
estos últimos a las empresas que hemos denominado como transformadas ción de una in

56 Hannsgen, p. 6. Tí i .q .in viuotoO va IWJTOIO iMmoiTOil yánt^ñ bhoW A'- 57 Véase p. 17.
95

únicas que pueden ser (en la Tabla 3.1, las distinguidas con los números 16,17,18,20,21, 23). En esta
categoría se han distinguido 14 empresas, que en 1973 empleaban el 35% de
la fuerza de trabajo del sector manufacturero de Manizales. De las empresas
medida las formas agrupadas como independientes, dos fueron promovidas y capitalizadas por
la intensidad con que organizaciones nacionales no manizalitas, mientras que las doce restantes
nta. En conjunto, el fueron fundamentalmente el producto de la iniciativa y del capital IcKal. Las
recursos lo califica W . industrias de carácter extralocal —que en 1973 representaban aproximada-
mente el 6% del personal empleado en las industrias manufactureras de la
ciudad— están localizadas en las agrupaciones alimentos y bebidas.
cifra de Caldas ha
tíímmentado un De los fundadores independientes residentes en Manizales, cuatro grupos
del 44% y los familiares promovieron los mayores establecimientos de esta categoría. La
Jilo promedio del familia Gómez Arrubla, que en los años veinte estuvo asociada a la funda-
sm y dinámica ción de Tejidos de Occidente , promovió (aportando más del 50% del capi-
fesslicnte récord
tal) una fábrica para la producción de machetes y tijeras. Esta familia
constituye el grupo de comerciantes más rico de la ciudad; propietarios de
una casa importadora que en los años cincuenta fue señalada como una de
nía crisis por la que las principales concesionarias de automóviles para América del Sur, posee
les enfrentadas p o r también intereses en otros sectores de actividad. La fábrica de machetes
ransformó, las cuales "Incolma" fue fundada con miras a sustituir importaciones en esta línea de
jos. herramientas agricolas; a la empresa, que hoy es la principal productora de
machetes de América Latina, ingresó como socio minoritario (2.5% de las
acciones) una firma alemana del ramo. Entre los otros establecimientos
industriales promovidos por esta familia se citan una pequeña empresa en el
campo de confecciones y la fábrica de bolígrafos que uno de sus miembros
compró a la Corporación Financiera de Caldas (número 8 en la Tabla 3.1). La
lúmero significativo familia Jaramillo es propietaria de una fábrica de fósforos y de la mayor
lies, quienes inde- fábrica de muebles metálicos de la ciudad. Esta familia, que hizo una de las
yde los azúcenos mayores fortunas de Caldas en la actividad comercial, ha transferido sus
lie la Corporación ha intereses a la agricultura, ganaderia, propiedad raíz e industria. Otras dos
lentos, con posterio- familias de comerciantes se vincularon a la actividad industrial a principios
les, correspondiendo de los sesenta. Una familia de ferreteros importadores promovió la funda-
como transformadas ción de una industria de herramienta agrícola, " H e r r a g r o " , también con

57 Véase p. 17.
miras a substituir importaciones; a esta empresa (número 21, Tabla 3.1) entró dón, él s(
como socia una firma norteamericana. La segunda familia promovió una haciend?
fábrica para la producción de artículos de línea blanca. Otras dos empresas
industriales, que también se han incluido en el grupo independiente, son la En el mismo se
fábrica de licores, monopolio del Gobierno Departamental y la empresa una de las priiv
editorial del periódico local "La Patria". Las ocho empresas aquí nombradas, •\
fundadas por personas u organizaciones residentes en la ciudad, empleaban En verdai
en 1973 el 20% de la fuerza de trabajo vinculada al sector manufacturero de pusimos (
la ciudad. produjo a
empresas \
co han ten
tándose ap
por la Iná
Una polémica sobre la Corporación Financiera y los
azúcenos Si bien los partM
éxito" de la Co
A finales de la década del sesenta, al tiempo que la crisis de la Financiera tuvo pobres resultad*
lugar, se desarrolló una 'polémica pública'en la ciudad cuyo centro lo ocupa- interpretación d
ron la Corporación y los azúcenos, como grupo particularmente responsable
de su dirección. Ella tuvo salida a los principales medios de comunicación El preside
local, fue m o t i v o de discusiones y mesas redondas y constituyó el tema respetabill
predilecto de café. Se ha considerado conveniente incluir algunos apartes de empresas í
esta polémica, en virtud de que ofrece alguna luz sobre la evaluación que en pique por i
algunos círculos de la ciudad se ha hecho sobre la gestión de la Corporación mente su»

Financiera y los azúcenos. olvidarse, f.


dado al tí
quinquenü
Industriales vinculados estrechamente a la Corporación llegan a reconocer
un héroe pi
en 1%9 las dificultades que se enfrentan. Así Luis Prieto, un azuceno, gerente
y su vinat,
de la principal fábrica de la ciudad apunta:
el capital i
caldenses H
Personalmente me preocupa y me llama la atención las grandes inver-
siones que se han hecho para establecer una industria que debería estar 58 la Patria (Mai
59 Seguros Atlaí
rindiendo ¡os frutos de acuerdo con el sistema económico en que
60 Aunque la G
vivimos... El Presidente de la Corporación comparte esta preocupa- reorganizada
97

lero 21, Tabla 3.1) entró ción, él sabe que no es rentable esta im^ersión cuantiosa que se está
familia promovió una haciendo^.
1. Otras dos empresas
dependiente, son la En el mismo sentido se expresa el gerente de una empresa de seguros local,
nta! y la empresa una de las principales socias caldenses de la Corporación:
aquí nombradas,
ciudad, empleaban En verdad el empeño, colaboración y aporte personal y económico que
ifmanufacturero de pusimos en la fundación de la Corporación Financiera de Caldas
produjo a la compañía muy pocos réditos de capital... Algunas otras
empresas locales en que invertimos nuestros modestos recursos tampo-
co han tenido éxito y otras no han reditado ni mínimamente, conten-
tándose apenas con la cooperación y fomento que hemos podido hacer
por la Industria de Caldas^'^.
lanciera y los
Si bien los participantes en la polémica coinciden en señalar, de una parte, "el
éxito" de la Corporación en la captación de recursos y, de otra parte, los
déla Financiera tuvo pobres resultados de muchas de las empresas asociadas, ellos divergen en la
lyo centro lo ocupa- interpretación de esos resultados y en la calificación del grupo azuceno:
rmente responsable
os de comunicación El presidente de la Corporación asesorado permanentemente de una
y constituyó el tema respetabilísima Junta Directiva empezó por sacar a flote a numerosas
ir algunos apartes de empresas caldenses que estaban descapitalizadas y a punto de irse a
evaluación que en pique por motivo de las devaluaciones que habían reducido peligrosa-

de la Corporación mente sus capitales. Este es un hecho importantísimo que no puede


olvidarse. De no haber sido por la Corporación Financiera hubieran
dado al traste todas nuestras incipientes industrias en el primer
quinquenio del sesenta^. Posteriormente Ocampo ha luchado como
fin llegan a reconocer
un héroe para una cosa valiosísima, para la traída de capitales foráneos
), un azuceno, gerente
y su vinculación como accionistas de la Corporación, al punto que hoy
el capital de esta sobrepasa los cien millones de pesos sin que los
caldenses hayamos aumentado en un maravedí nuestros aportes. Cra-
gandes itiver-
ue ébería estar 58 L i Patria (Manizales), diciembre 3, 1969, pp. 10-11.
59 Seguros Atlas, S.A. Informe del gerente a la Asamblea, Manizales, marzo, 1970.
iHím/co en que
60 Aunque la Corpoi^ación ayudó a consolidar la posición financiera de las firmas
\ta preocupa- reorganizadas, y contribuyó en muchos casos a su expansión, no existen eviden-

41
cias como para confirmar que estas firmas estuvieran en el momento de interven-
ción de la C.F.C. a punto de colapso, y que por consiguiente fueran salvadas.
98

cias a la Corporación, repito, se salvaron las empresas existentes y se Es nea


han logrado muchas nuevas. ¿Que todo lo iniciado no haya sido respeta
exitoso? Puede ser que en algunos casos el éxito se haya retardado o los ami¡
,lt,'o que definitivamente se liaya fracasado en tal o cual proyecto concreto. viertan,
Pero ello no significa nada grave ante el éxito del conjunto. Industria- solo de
lizar un pueblo "pastoril y agrícola", como lo han expresado los vigente
participantes que en el foro sobre la situación industrial de Manizales
ha tenido lugar en el Club Rotarlo, es tarea inmensamente dispendiosa
Se debe subr
y dura y es apenas lógico que en el camino queden algunas descalabra-
azúcenos, y s
duras . ,.;(vi'yi> -^t/.^j-./unrí üivrí.ír3uu djntÚTyj'.Vi y^y m '<^.'.¿jí)\
manifiesta la
-miWTi ,5lnwtímTÍnlm m otaiibai nurt zuilo v oVrrA íáiimi nwt oñ
observó haci^
Otros adoptan una posición condenatoria de los azúcenos al señalar que en
el caso de Manizales los errores y fracasos han tenido como causa importante
la inadecuada dirección de la Corporación; así el director de la empresa No será

hidroeléctrica regional apunta: ¡IDJ ssim^loq r.I ;>ujn&qbiíicq aoí nsíd :5 hacia id

poJ ,síiiiq Ello sb .y eoíiussi sb nóbEtqES EI m nóbfiioqioO E! sb " o l i x i grupoá

el rts Sucede que un grupo importantísimo de dirigentes industriales de sidoq los Azti

Manizales, a los cuates la ciudad les debe mucho, no han detectado los personá
problemas de crecimiento y la importancia, para esa industria, y desde
luego para ellos mismos, de eliminar el carácter restrictivo y de grupo El pequeño g
exclusivista que caracteriza el tnanejo de muchas de las industrias de puesto por rrí
la ciudad... estimo que se encuentran fuera de lugar los grupos impe- independient
netrables y que es importante un examen desprevenido de la política muchos caso!
empresarial para que se corrijan los males que muchos anotamos y que durante el peí
quienes tienen el poder económico en sus manos creen que no les en el conjunb
afectan y pueden continuar detentando ese poder como amos y señores, conflicto entrt
olvidando que en materia de industrialización lo fundamental por los
El pequeño g
riesgos innumerables que la caracterizan, es ganarse la confianza de
posibilidad d<
los inversionistas y de los clicrUcs^^.

En contra de algunos de los azúcenos y en particular del presidente de la


C.F.C, se hacen críticas álgidas, muchas de ellas en volantes y pasquines que
circulan en la ciudad.

61 Editorial Ln Patria (Manizales), febrero 5, 1970, p. 4.


62 "Entrevista con Elias Arango", director de Central Hidroeléctrica de Caldas, La 63 Wid., p. 13,
Patria, (Manizales), diciembre 22, 1969, p. 12. ^ ,^ j.^ j.^.^ 64 Drake, p. 1
mstetites y se Es necesario que se rechacen las fuerzas destructivas internas; se
no hiya sido respeten los códigos éticos adrninistrativos; se traspase 'la barrera de
NI retardado o los amigos' en los altos puestos empresariales, evitándose que se con-„
teto concreto, viertan en centros de poder para acaparar negocios con violación, no
lio. Industria- solo de la ética administrativa sino también de las normas legales
expresado ¡os vigentes^^.
de Manizales
\e dispendiosa
Se debe subrayar, aquí, que la polémica que se adelantó en t o m o de los
as descalabra-
azúcenos, y sus realizaciones en la industria, y la Corporación Financiera,
manifiesta la oposición que a principios de la década del sesenta Drake
observó hacia ellos, por parte de otro grupo local de industríales:
mal señalar que en -ll' t^30i;i'
lino causa importante
No sería correcto sugerir que no existe en la ciudad ninguna oposición
íctor de la empresa hacia los azúcenos. Al contrario, es necesario subrayar que un pequeño
grupo de industriales no está de acuerdo con las políticas y acciones de
los Azucenas... Este grupo de oposición está compuesto por cinco o seis
niüslriales de personas. 64 ^iqm3
1 detectado los
utria, y desde El pequeño grupo de industriales, a que hace referencia Drake, está com-
wydegrupo
puesto por miembros del grupo que hemos denominado como fundadores
industrias de
independientes. Ellos hacen, aún hoy, observaciones de insatisfacción, y en
grupos impe-
muchos casos condenatorias, de la gestión de la Corporación Financiera
k la política
durante el período señalado. Si bien la polémica y críticas han estado basadas
udams y que
(¡ue no les en el conjunto de fracasos descritos, ellas también han sido expresión del
ms y señores, conflicto entre grupos de la oligarquía, en tomo al control de la Corporación.
himtal por los El pequeño grupo de industriales estuvo, no con infundadas razones, en
confianza de posibilidad de cuestionar el control de los azúcenos sobre esta entidad.

el presidente de la
itesv pasquines que

ifiui ua sbadb nóbeioqioD fikftobshntiKO ed aonwusn aol 3b r


aoí ab g»lcfffl e aoaBse-if »b bio^éi ua afnslado
Sctrica de Caldas, La
63 Ibid., p. 13. ; nanaií aup aanoiínsvní sel afa obeviiab ert aa U Í .
64 Drake, p. 145.
MO

Conclusiones esferas financierí


algunas excepción
En este capítulo se han examinado algunos aspectos relacionados con la fortunas personal
creación y desempeño de las empresas manufactureras, cuyos fundadores que promovieron
fueron identificados en ei capítulo II. En Manizales la actividad indu.strial ha en los sesentas, el
sido dominada por miembros de las familias que han mantenido el control En esto se distinj
de la arena política y económica de la ciudad desde su fundación, hace más firmas, en la geni
de u n siglo. Si bien estos individuos han sido los fundadores y gerentes de palabras, han coi
los establecimientos manufactureros, ellos no se han especializado, con ex- términos de sus fi
clusividad, en la esfera industrial, sino que, por el contrario, también han i
adelantado actividades en los negocios tradicionales de la ciudad, el comer- El comportamieni
cio y la agricultura. Los azúcenos, considerados corrientemente como los excluyó de su con
industriales por excelencia de Manizales, constituyen una magnífica ilustra- eventualmente hl
ción a este respecto; todos actúan simultáneamente en el comercio, la indus- ejecutivos, se sulM
tria y en la agricultura. El mismo fenómeno fue observado en relación con los
disponible y la a
empresarios que se han denominado como "fundadores independientes". Se
preferencias pers*
ha sugerido que las "personas fundadoras", de las empresas manufactureras
Corporación exdu
de Manizales, se acercan más a la imagen del "hombre de negocios", que del
ño grupo de buens
empresario industrial, para connotar con aquel término su no especializa-
Ese comportamiei
ción. Ese es también el caso de los otros individuos vinculados a la dirección
grupo de los azuti
de la industria manizalita, tal como tendremos oportunidad de mostrarlo en
de reorganizar ení
el capítulo 5.
ladas por ese gruj

La descripción y el análisis de las actividades de la Corporación Financiera El caso de la Fin


de Caldas ha servido para ilustrar el papel jugado por u n grupo de ta medida, el desem]
oligarquía de Manizales, el azuceno, en la industrialización de la ciudad. orientación de la'
También ha servido para evaluar el desempeño de la entidad en la fundación, das por ella. Si tor
reorganización y administración de las empresas manufactureras; se hicieron v.s. el número d*
también algunas consideraciones acerca del papel jugado en la captación de industriales, el ba
recursos y otorgamiento de créditos a la industria caldense. detenimiento los'
empresas manufá
El grupo de los azúcenos ha controlado a la Corporación desde su fundación simplemente que
en 196], no obstante su récord de fracasos a finales de los sesentas. Este localizaron funda
control no se ha derivado de las inversiones que tienen los azúcenos en las 4
101

esferas financieras e industriales de la ciudad; antes por el contrario, con


algunas excepciones sus intereses en la industria son, hoy, en relación con sus
Dsrel.icionadoscon la fortunas personales, relativamente menores. Ello es así tanto en las empresas
•as, cuyos fundadores que promovieron en la década del cincuenta, como en los que adelantaron
actividad industrial ha en los sesentas, esto es, la Corporación Financiera y las empresas asociadas.
mantenido el control En esto se distinguen de las "personas fundadoras independientes" cuyas
I fundación, hace más firmas, en la generalidad de los casos, ha sido de tipo familiar, o, en otras
dadores y gerentes de palabras, han comprometido en ellas recursos que son significativos en
especializado, con ex- términos de sus fortunas personales. 3;^,-rí3^

Hitrarío, también han


déla ciudad, el comer- El comportamiento de rosca de los azúcenos en el manejo de la Corporación
nientemente como los excluyó de su conjunto de actividades a otros individuos de Manizales que
una magnífica ilustra- eventualmente hubiesen podido participar en ellas. El reclutamiento de
ei comercio, la indus- ejecutivos, se subrayó, no estuvo siempre basado en la escogencia del mejor
do en relación con los disponible y la adjudicación de créditos se hizo muchas veces en base a
independientes". Se preferencias personales. El comportamiento de "rosca" en el manejo de la
resas manufactureras Corporación excluyó no solamente a individuos que no pertenecen al peque-
de negocios", que del
ño grupo de buenas familias sino además a individuos pertenecientes a ellas.
10 su no especiaíiza-
Ese comportamiento debió restringir la búsqueda de iniciativas al ámbito del
ulados a la dirección
grupo de los azúcenos y sus allegados; además, se observó que la actividad
¡dad de mostrarlo en
de reorganizar empresas tuvo su mayor énfasis en el grupo de firmas contro-
ladas por ese grupo de individuos.

Corporación Financiera El caso de la Financiera nos ha servido para poner a prueba, en alguna
) por un grupo de la medida, el desempeño empresarial del grujx) de caldenses responsable de la
lizadón de la ciudad, orientación de la Corporación y de las empresas promovidas y transforma-
lüdad en la fundación, das por ella. Si tomamos para juzgarlo el simple criterio del número de éxitos
ictureras; se hicieron v.s. el número de fracasos, en la promoción y transformación de firmas
Den la captación de industriales, el balance no parece favorable. Ya se analizaron con suficiente
detenimiento los diferentes factores que incidieron en el fracaso de nueve
empresas manufactureras, y no es del caso volver sobre ellos. Se subraya
desde su fundación simplemente que las causas principales del fracaso de esos proyectos se
; los sesentas. Este localizaron fundamentalmente en su concepción misma o en su posterior
los azúcenos en las

1
1
102

administración, y no en factores extemos como el ambiente general de los de recursos d i


negocios, las condiciones de mercado, etc. mente en el !
recursos, al mt
A l lado de los fracasos encontramos un grupo de empresas que la Corpora- ciones financH
ción fundó, o reorganizó y expandió, las cuales se encuentran hoy en of>era- facturera de N
ción. Eventualmente la mayor rata de éxito de la Corporación en la
realización de sus proyectos hubiera atraído a la industria manufacturera a La Corporacid
los empresarios y al capital local que hasta los sesentas se habían mostrado las corporacid!
relativamente apáticos. El efecto bien parece ser el contrario, como lo mani- de la llegada 4
fiesta el hecho que en el primer lustro de los años setentas no se haya dado los empresarií
ninguna iniciativa de significación en el campo industrial. El balance de participación (
éxitos y fracasos de la Corporación Financiera de Caldas señala también los significado sü
peligros de que una institución de este tipo se comprometa en tal alto grado
tríales adelaní
en las empresas que patrocina. La práctica de convertirse en socio mayorita-
puedan ser U
rio y tomar responsabilidades de dirección ha sido frecuentemente señalado
privados nort
como inconveniente: la experiencia, y muchos autores, han subrayado las
suscripción ré
desventajas que acarrea el concentrar el riesgo en una sola institución frente
beneficiarse di
a la posibilidad de dividirlo entre un número amplio de empresarios^^.
de créditos pi
* ,
moderados si
En la labor de captación directa de recursos el desempeño de la Corporación recursos nació
no ha sido diferente al de otras instituciones de su tipo existentes en el país, tríales en las Í
y tal como se jactaba un editorialista, los caldenses no han invertido en ella ción indirecta]
" n i un maravedí" a partir de su fundación^. La Corporación ha servido de
mecanismo para llevar a la industria manufacturera de Manizales, así como Los em presad
en menor escala a otros sectores económicos, recursos de la Federación de la Corporrf
Nacional de Cafeteros, que ha suministrado la mayor proporción del capital los proyectos •
propio de la entidad. Ha servido, además, de intermediario en la colocación nórmente frat
tienen subsídl
65 Diamond, op. cit., sintetiza, así, el punto de vista de 20 gerentes de corporaciones
financieras, que participaron en una conferencia que tuvo lugar en 1968. " E n fueron liquida
general existió una tendencia de abstenerse de las responsabilidades gerenciales consecuencia i
no obstante el reconocimiento de la posibilidad de llegar a esta situación en el intervención c
caso de dificultades y en algunos casos de promoción... existió un desacuerdo
general en cuanto a participar en la administración cotidiana de líis empresas", que los nación
Development Fimnce Companies, Aspects of Policy and Operation, ed. by W. Dia- sin embargo, <
mond. (Baltimore, 1968).
66 Véase p. 97.
103

ladiiente genera! de los de recursos de crédito controlados por la banca central dirigidos particular-
mente en el sector manufacturero. Eventualmente una porción de estos
recursos, al menos aquellos cuya administración es exclusiva de las corpora-
i que la Corpora- ciones financieras privadas, no hubiesen sido dirigidos a la industria manu-
ntran hoy en opera- facturera de Manizales a no ser por la creación de la institución caldense.
^Corporación en la
i manufacturera a La Corporación fue responsable de la llegada a Manizales, no solamente de
¡habían mostrado las corporaciones extranjeras que de ella adquirieron acciones, sino también
Bio, como lo mani- de la llegada de las empresas extranjeras que establecieron subsidiarias y de
se haya dado los empresarios individuales extranjeros que promovieron nuevas firmas. La
[ial. £1 balance de participación del capital extranjero en el capital propio de la Corporación ha
{señala también los significado su intervención indirecta en la mayor parte de proyectos indus-
sen tal alto grado triales adelantados en la ciudad en los últimos quince años. N o se ve cuales
een sodo mayorita- puedan ser las ventajas derivadas por la Financiera al invitar a bancos
nente señalado privados norteamericanos a participar en su capital. Estos, al hacer una
subrayado las suscripción relativamente modesta de capital se colocaron en posición de
i institución frente beneficiarse de las ganancias derivadas particularmente de la intermediación
fdtempresarios^^ de créditos procedentes de la banca central. Es decir, corriendo riesgos
moderados se han colocado en situación de hacer ganancias en base a
¡ la Corporación recursos nacionales. Además, se han podido beneficiar de las firmas indus-
ntes en el país, triales en las cuales, al ser controladas por la Corporación, tienen participa-
nvertido en ella ción indirecta.
iha servido de
ales, así como Los empresarios individuales extranjeros llegados a Manizales a instancias
la Federación de la Corporación —la cual suplió la mayor parte del capital requerido por
ción del capital
los proyectos adelantados por estos—, promovieron industrias que poste-
sen la colocación
riormente fracasaron. Dos de las tres corporaciones extranjeras que hoy
tienen subsidiarias en la ciudad se establecieron en base a empresas que
ntes de corporaciones
en 1968. "En fueron liquidadas bajo la administración de manizalitas, particularmente a
dades gerenciales consecuencia de dificultades tecnológicas. Este último factor bien justifica la
1 situación en el
I un desacuerdo intervención del elemento extranjero a f i n de que suministre la tecnología
i de las empresas", que los nacionales no estuvieron en capacidad de agenciar. Se pone en duda,
tm, ed. by W. Dia- sin embargo, que la fórmula más adecuada de intervención extranjera sea
104

mediante la venta total de la empresa o de la mayoría absoluta de los


derechos como ocurrió en las dos firmas en cuestión.
Per€
Finalmente, y en relación con la participación de la acción extranjera en
Manizales, se subraya, aquí, que la iniciativa de! Banco M u n d i a l fue de
primordial importancia en la fundación y desarrollo de la corporación en sus
primeros años. En cierto sentido, puede afirmarse que los azúcenos, y otros
dirigentes de Manizales, fueron instrumentales al Banco Mundial en la
fundadón de una entidad de fomento que, para la época, aquella institución
se hallaba promoviendo a nivel intemacional, incluyendo a Colombia.

En síntesis, en la década de los sesentas la élite manizalita se embarcó en el


proyecto de fomentar la industria manufacturera, en una ciudad caracterís-
ticamente orientada hacia la agricultura. Como ha sido ampliamente ilustra-
do, ese proyecto se adelantó al tenor de innumerables dificultades. Si bien se
reconoce que todo proceso de industrialización conlleva dificultades, que se
deben entender como costos del proceso de aprendizaje, en el caso de
3
Manizales los errores y fracasos incurridos parecen haber desbordado los
é
límites de lo razonable.
El desarrol
surgimient
Por último debe anotarse que no resulta casual la coincidencia en el tiempo
establecimi
entre la crisis atravesada por la Corporación y la crisis política del antiguo
actividadd
departamento de Caldas, que llevó a su desmembramiento. Como se recor-
un intento J
dará a principios de los sesentas el departamento se escindió en tres. Caldas,
la seccional
Risaralda y Quindío. Esa escición expresó, entre otros fenómenos, la incapa-
década de 1
cidad que tuvo Manizales de mantener como una sola unidad político
otros event
administrativa la rica región de la que había sido su cabeza por más de
cuarenta aí|
sesenta años. En otras palabras, en la década del sesenta la élite manizalita
I
atravesaba por una fuerte crisis que se evidenció en el quiebre del Viejo
E l surgí]
Caldas y en las tremendas dificultades enfrentadas por su proyecto de
industrialización. Con el surgí
artesanal qt
n o originarii
ciones de la
grupo indua
lyoría absoluta de los

Pereira
acción extranjera en
anco Mundial fue de
lela corporación en sus

4
los azúcenos, y otros
lancü Mundial en la
Ka, aquella institución
ido a Colombia.

alita se embarcó en el
lima ciudad caracterís-
ampliamente ilustra-
¡dificultades. Si bien se
ra dificultades, que se
dlzaje, en el caso de
laber desbordado los
El desarrollo de la industria manufacturera de Pereira, se caracteriza por el
surgimiento de la industria de la confección de textiles en los cuarentas; el

Édencia en el tiempo establecimiento de algunas empresas extranjeras en los años cincuentas; las

)lítica del antiguo actividades de la Corporación Financiera de Occidente, que se fundó como
un intento de fomentar la industrialización de la región, y las actividades de
ito, Como se recor-
la seccional de la Corporación Financiera Popular, establecida a finales de la
resdndió en tres. Caldas,
década de los sesentas. Nos proponemos examinar a continuación estos, y
fenómenos, la incapa-
otros eventos, que resumen la gestión empresarial en Pereira en los últimos
sola unidad político
cuarenta años.
ibeza por más de
la élite manizalita
quiebre del Viejo El surgimiento de la industria de la confección
su proyecto de
Con el surgimiento de esta industria se asocian, particularmente, la actividad
artesanal que en el sector existía en Pereira, y las iniciativas de industriales
no originarios de la región, que establecieron las primeras fábricas de confec-
ciones de la ciudad. Estos dos aspectos y los desarrollos posteriores de este
grupo industrial, que en 1973 ocupaba el 32% de la mano de obra empleada
106

en actividades manufactureras de la ciudad, constituyen el tema de la pre- máquina de Peí


sente sección*. |:;*|'|'C)*|'C|^ mencionadas fu
fue a Cali, ellas s
Ya en los años veintes existía la industria de confecciones a un nivel artesanal. como ejemplos <
En la región se le conocía como confección de ropaza, que unos comerciantes
de la época describen así : Jarcano (Jaramil
primeras indusH
Los comerciantes contratábamos costureras que trabajaban en sus Gilberto Jaramill
propias casas. Los lunes les entregíbamos la tela ya cortada, el hilo, los 1940 propietarioi
botones y demás materiales. El viernes siguiente recibíamos la mercan-
ciudad. Lanzara
cía para sacarla a la venta al mercado, que tenía lugar los sábados y
por contrato por
c domingos. Las relaciones con las costureras eran muy informales y
en la casa de jari
basadas en la amistad y en la confianza mutua. Así por ejemplo, era
tal, en 1942 con*
una práctica corriente hacer adelantos cuando los obreros afrontaban
se cuenta como i
alguna necesidad. Era también frecuente que el comerciante otorgara
préstamos a las costureras para que compraran las máquinas de coser.
Por la misma ép<
Esta era gente muy trabajadora y honesta. La ropaza (ruanas, panta-
hoy la familia á
lones, ponchos, etc.) era producida para el consumo campesino de la
industria no solai
regió?.
ranos, sino es, ad
•lí ' f h n ó i " l i l i rroT rJ ^ti r r i í s / f h " ' '^b o í r ? i i
tidos en la indusi
A mediados de 1935, unos empresarios no originarios de la región establecie-
modesto y con eí
ron las tres primeras fábricas de confecciones de Pereira. Dos comerciantes
pequeño comerd
antioqueños radicados en Pereira, Carlos e Israel Restrepo, fundaron la
pequeña sastretí]
fábrica de camisas Charles. U n norteamericano, C. Dishington, estableció la
la postre se transí
fábrica "La Garantía" como filial de la que su hermano, uno de los industria-
inversiones en la
les más conocidos del país en la época, tenía en Cali; esa firma se dedicó a la
comercio, en el si
producción de confecciones y de tejidos de punto. U n bogotano, Luis Muné-
var, estableció la firma "Camisas Modelo"; él representaba en Pereira una de
las casas proveedoras de máquinas de coser, siendo un técnico experto en La casi totalidad i

reparación "era el único que sabía arreglar las máquinas; sin él ninguna cidas por comenj
obreros en emprfl

-nvilEbini aeí v ,ini9i9^ rúfaiys fof^sí» b ns sno if.r 4 J a r a m i l l o , p. 39


p . 20; Cámara (
1 D A Ñ E , B o l e t í n N o . 283, p p . 37-40. C á m a r a d e C o m e r c i o d e P e r e i r a . 3. Entrevistas c
2 R o p a z a : n o m b r e q u e se le d a a ia r o p a u s a d a p o r los c a m p e s i n o s d e la r e g i ó n . 5 E n t r e v i s t a con)
3 Entrevistas con Alonso Valencia y Gonzalo Vallejo. 6 Entrevista con
107

Itema de la pre- máquina de Pereira andaba"* Si bien la primera y la tercera de las firmas
mencionadas fueron posteriormente trasladadas a Bogotá, y la segunda lo
i fue a Cali, ellas son señaladas por los primeros confeccionistas de origen local
aun nivel artesanal. como ejemplos que les estimularon a crear sus propias empresas.
s comerciantes I3 fi9 j t i l b b s M 3b adlahJaubni «fiesiqnis ^e^k) na asístaíni 33«<xj bfiburD r.l
Jarcano (Jaramillo y Cano) y Valher (Valencia Hermanos) fueron las dos
primeras industrias de confección fundadas por pereiranos. Gabriel Cano y
Gilberto Jaramillo, pertenecientes a dos familias de la élite de Caldas, eran en
1940 propietarios de uno de los almacenes de importación más grandes de la
ciudad. Lanzaron al mercado una camisa fina de marca Jarcano, producida
por contrato por "La Garantía", y al cabo del año montaron un pequeño taller
en la casa de Jaramillo. El taller se creció a fábrica e inició operaciones, como
tal, en 1942 con cuarenta obreras y treinta máquinas de tipo industrial. H o y
se cuenta como una de las cuatro grandes empresas de la ciudad en el ramo^.

"fllISi
Por la misma época se hicieron confeccionistas los hermanos Valencia, que es
hoy la familia de industriales más importante de Pereira. Su capital en la
industria no solamente supera ampliamente el de los otros industriales perei-
ranos, sino es, además, uno de los más grandes capitales colombianos inver-
tidos en la industria de la confección. Pertenecientes a una familia de origen
modesto y con escasos recursos económicos, iniciaron en los años veintes un
pequeño comercio; en los años cuarenta instalaron, anexo a su almacén, una
pequeña sastrería para la producción en serie de vestidos para hombre, que a
la postre se transformó en la Fábrica de Vestidos Valher S.A. Además de sus
inversiones en la confección, la familia Valencia cuenta con intereses en el
comercio, en el sector financiero y en la actividad agropecuaria^.

í .30ínbímb3ld£la3 aoñsupsq omoD noi&hüii sa aeboi laeo ^aÉmsbA


La casi totalidad de las empresas confeccionistas de Pereira han sido estable-
cidas por comerciantes o por individuos que trabajaron como empleados u
obreros en empresas del ramo: unos han sido comerciantes que iniciaron sus

4 Jaramillo, p. 394. Guillermo Osorio, Guía comercial e industrial de Caldas (n.p. 1945),
p. 20; Cámara de Comercio de Pereira, Pereira Comercial (Pereira: enero, 1971), p.
Pereira. 3. Entrevistas con Alonso Valencia y Gonzalo Vallejo.
os de la región. 5 Entrevista con Gabriel Cano y Javier Amaya, gerente de Jarcano.
6 Entrevista con Eduardo y Alonso Valencia.
i
i
empresas en base a un pequeño taller localizado en la trastienda de sus Paralelamente a la¡
almacenes, en forma similar a como lo hicieron Jaramillo y Cano o los cionista como contí
hermanos Valencia. Tal ei caso de Félix Carrillo, un hombre hecho a sí mismo, tríales y comerciani
que, además de propietario de una de las mayores fábricas de confección de pesar su importand
la ciudad, posee intereses en otras empresas industriales de Medellín, en el
comercio y en la agricultura. Carrillo comenzó a hacer fortuna en un modesto La confección de te;
almacén de ropa, al que agregó una sastrería que al poco tiempo se transfor- pal renglón industil
mó en una pequeña fábrica de confecciones con quince empleados'^. Algunos representado aprod
de los empresarios de hoy fueron operarios de fábricas confeccionistas que, sector manufacturei
en base a modestos ahorros procedentes de las rentas de trabajo, establecie- una intensa activid)
ron también pequeños talleres . Que el surgimiento de la casi totalidad de la aproximadamente <
industria de la confección obedece a los dos patrones descritos lo evidencia coser y terminar las
el hecho de que el 65% de los fundadores, de las catorce empresas entrevis- etc. que se traen de|
tadas en el grupo confecciones, trabajaron previamente como comerciantes embargo, restringid
independientes y que los confeccionistas restantes trabajaron previamente existe a nivel nacio^
como empleados u obreros, en empresas manufactureras del ramo. El origen 40%). Su desarrollo'
del capital inicial invertido en la fundación de estas empresas guarda rela- tengan los empresa
ción con la ocupación previa de sus fundadores. El capital inicial de la casi plantas que han sidc
totalidad de las firmas procedió del comercio o de las rentas de trabajo, Ua y Cali, en el curs^
dependiendo de que su fundador procediera de uno u otro sector.
i
9 Compañía Colonil
En el mayor número de casos (75%), la fundación misma de las empresas (su Medellín. En 197
establecieron a inl
promoción, capitalización y puesta en marcha) fue el produelo de la acción
Consorcio de Exp
de un i n d i v i d u o o de una familia. En los restantes (25%), correspondió a la cual se afiliaron di
acción de un pequeño grupo de personas (tres o cuatro) generalmente con- ción y departamei
para las empresa
formado por los socios del comercio en donde surgió la actividad industrial.
asistencia técnica,
Además, casi todas se iniciaron como pequeños establecimientos, tal como res fueron fundai
lo indica el número de empleados vinculados a cada empresa en su primer gobierno naciona
énfasis desde el d
año de operación, que en ningún caso excedió de cuarenta, empleando la industriales, habW
mayor parte (70%) menos de veinte personas. fecciones. La adiv
cular auge en los i
un 50%); esta disn
te por la deprcsiói
gobierno Colombia
7 Entrevistas con Félix Carrillo y sus hijos Carlos Alberto y F. Carrillo. subsidio a las expc
8 Véase caso de Gustavo de la Pava p. 113. en los años 77-78,-
109

en la trastienda de sus Paralelamente a la industria fabril existe aún la actividad artesanal confec-
aramillo y Cano o los cionista como continuación de la ropaza, que vende su producido a indus-
ibre hecho a sí mismo, triales y comerciantes; sin embargo, no se cuenta con datos que permitan
icas de confección de pesar su importancia en el conjunto industrial de la ciudad.
les de Medellín, en el
ina en un mcxlesto La confección de textiles ha constituido en los últimos veinte años el princi-
tiempo se Iransfor- pal renglón industrial de Pereira. Desde los albores de los años sesentas ha
empleados^. Algunos representado aproximadamente el 30% de la fuerza de trabajo vinculada al
confeccionistas que, sector manufacturero de la ciudad. En los últimos años se ha desarrollado
trabajo, establecie- una intensa actividad de exportación del producto, que está representada
casi totalidad de la aproximadamente en un 50% en confección-ensamblaje. (Esta consiste en
descritos lo evidencia coser y terminar las partes cortadas y demás implementos-botones, adornos,
alorce empresas entrevis- etc. que se traen del exterior). El desarrollo futuro de esta industria está, sin
ite como comerciantes embargo, restringido por el exceso de capacidad instalada que en el ramo
trabajaron previamente existe a nivel nacional (en 1973 se estimó que la capacidad utilizada era del
teras del ramo. El origen 40%). Su desarrollo futuro está también condicionado por la habilidad que
empresas guarda reía- tengan los empresarios locales de competir con las grandes y modernas
capital inicial de la casi plantas que han sido establecidas en el ramo en Bogotá, Medellín, Barranqui-
f las rentas de trabajo, ila y Cali, en el curso de la última década^.
u otro sector.

Compañía Colombiana de Tejidos. Estudio de la industria de confecciones, 1974,


jisma de las empresas (su Medellín. En 1971 los principales confeccionistas de Pereira —15 en total—
establecieron a iniciativa del Fondo Nacional de Promoción de Exportaciones, el
producto de la acción Consorcio de Exportadores del Viejo Caldas (Conevica S.A.). Este Consorcio, al
I, correspondió a la cual se afiliaron dos empresas de Manizales, hace las veces de centro de informa-
) generalmente con- ción y departamento comercial, financiero y contable en el área de exportaciones
para las empresas asociadas; adelanta además otras actividades tales como
actividad industrial, asistencia técnica, participación en ferias internacionales, etc. Consorcios simila-
imientos, tal como res fueron fundados en otras ciudades colombianas dentro de la política del
gobierno nacional de diversificar las exportaciones, adelantada con especial
presa en su primer
énfasis desde el año 62. El Consorcio caldense está abierto a otras actividades
nta, empleando la industriales, habiéndose concentrado particularmente en la exportación de con-
fecciones. La actividad exportadora de los confeccionistas pereiranos tuvo parti-
cular auge en los años 70-74 y decayó verticalmenle en 1975 (se estima aquí en
un 50%); esta disminución de la actividad exportadora fue causada conjuntamen-
te por la depresión del mercado internacional y por la suspensión por parte del
gobierno colombiano del Certificado de Abono Tributario (CAT) instrumento de
«lo y F. Carrillo. subsidio a las exportaciones. Nuevamente la industria de la confección se recobró
en los años 77-78, a consecuencia de la bonanza cafetera.
W<9

T>ni E1 & 3fn3mEÍ3Í£.?&S ría de una em|


Los empresarios extranjeros
(1950) subsidií
Cadena (1954)
El elemento extranjero en la industria pereirana se hizo presente por primera
establecieron q
vez en el año treinta y seis cuando se estableció la fábrica de confecciones La
ritario BemarcJ
Garantía, a que hicimos antes referencia. Posteriormente se han instalado
riormente, en i
otras empresas de origen extranjero, en su mayor parte a iniciativa de
Corporación F
corporaciones. A los principales desarrollos de industrias de origen extranje-
contaban entre
ro que han tenido lugar en Pereira en los últimos treinta años, se refiere la
nes con plantas
presente sección. U n indicativo del puesto que ocupa hoy la industria manu-
nes) y con forqi
facturera extranjera en Pereira, nos lo expresa el hecho de que en 1973
empleaba el 20% del personal vinculado a tal actividad en la ciudad***.
En la década (
presente en Peí
En los años cuarentas un industrial alemán montó la fábrica de muebles de
les, que entró e
acero Eisenstein, que llegó a emplear a más de 200 operarios y que en el año
se; (ii) una ens;
cincuenta y tres fue clausurada a causa de problemas laborales. En esta
fundada por m
industria se traza, en parte, el origen de la tradición artesanal que en el ramo
riormente fraca
metalmecánico ha existido en la ciudad**.
da por un gra

Las fábricas de confección y metalmecánica antes mencionadas, han sido las habiendo sido I

dos principales industrias originarias de empresarios inmigrantes del exte- de una corporrf

rior. En efecto las otras industrias de origen extranjero que han sido estable- netas nos refeii

cidas en Pereira fueron de iniciativa de corporaciones, alguna de las cuales les ha otorgadé
fundaron en calidad de subsidiarias. Como industrias que hayan sido funda- ciudad*^. ¡
das por descendientes de inmigrantes extranjeros solamente se identifican
dos empresas confeccionistas, establecidas por individuos de ascendencia •i
sirio-libanesa.

A principios de la década del cincuenta tres empresas de capital extranjero


12 "Compañía (
iniciaron producción en Pereira: la fábrica de paños Omnes (1950) subsidia- 1958), pp. 67S
Coloinbiam, í
10 DAÑE, Boletín 283, pp. ,37, 40. La participación de las firmas extranjeras en el sidente de Ofl
empleo de la industria manufacturera fue calculado con base en los datos Cadena". ,
recogidos en la Cámara de Comercio de Pereira. i j b noi^-nq-jb si loq o' 13 En enero de
11 Osorio, p. 4. Entrevista con Vicente Rodríguez antiguo trabajador de Eisenstein, transformadí
quien es propietario hoy de una piequeña fábrica para la producción de pistones capital. El inj
de automóviles. jit»iiaa tiiííbnüU hi Í > I J tújrwiWj&isnüQ s ,tt\-\a riM na de obtención
111

fia de una empresa pañera francesa; la fábrica de confites y galletas La Rosa


(1950) subsidiaria de una multinacional norteamericana y la fábrica de hilos
Cadena (1954) subsidiaria de una multinacional británica. Las dos últimas se
mésenle por primera
establecieron con capital extranjero y a la primera ingresó como socio mino-
brlca de confecciones La
ritario Bernardo Angel, un rico comerciante y agricultor de ia ciudad. Poste-
mente se han instalado
riormente, en los setentas, ingresó como socio minoritario de La Rosa, la
• "irte a iniciativa de
Corporación Financiera local . Hasta el año sesenta estas tres firmas se
.u..i>de origen extranje-
contaban entre las únicas empresas de Pereira, que habían iniciado operacio-
inta años, se refiere la
nes con plantas industriales 'modernas' juzgadas por su equipo y edificacio-
loy la industria manu-
nes) y con formas organizacionales de alguna sofistica dón.
echo de que en 1973
3d en la ciudad***.
En la década de los sesentas el elemento extranjero se hizo nuevamente
presente en Pereira, asociado a las siguientes empresas; (i) Papeles Naciona-
ábrica de muebles de
les, que entró en operadón en 1962 como subsidiaria de una firma canadien-
perarios y que en e! año
se; (ii) una ensambladora de carros motonetas (Roa Hispano-Colombiana)
mai laborales. En esta
fundada por un grupo español y un grupo pereirano, proyecto que poste-
lesanal que en el ramo
riormente fracasó; (iii) una ensambladora de máquinas herramientas funda-
da por u n g r u p o español; (iv) la Fábrica Colombiana de Papeles, que

41
habiendo sido fundada por un grupo pereirano se tomó en una subsidiaria
icionadas, han sido las
de una corporadón extranjera. A esta última y a la ensambladora de moto-
inmigrantes del exte-
netas nos referiremos con detalle en la siguiente sección, ya que a ambas se
que han sido estable-
les ha otorgado una especial significación en el desarrollo industrial de la
alguna de las cuales
[ue hayan sido funda- ciudad*^

amente se identifican
dúos de ascendencia

de capital extranjero 12 " C o m p i a ñ í a d e T e j i d o s d e L a n a O m n e s " , Economía Colombiana, 17 (50) ( j u n i o ,


mnes (1950) subsidia- 1958), p p . 679-685; " L a Rosa u n a i n d u s t r i a n u e v a c o n a m p l i o p o r v e n i r " . Economía
Colombiana, 18 (51) (julio, 1958), p p . 225-231. E n t r e v i s t a s c o n C. A . A n g e l , v i c e p r e -
rmas extranjeras en el s i d e n t e d e O m n e s ; E. S u á r e z , g e r e n t e d e " L a R o s a " y G . H e l m e r , g e r c o t e d e " H i l o s
Dfi base en los datos Cadena".
13 E n e n e r o d e 1978 se p r o t o c o l i z ó e l i n g r e s o d e W e s l i n g h o u s e c o m o s o c i o d e
Éajador de Eisenstein, t r a n s f o r m a d o r e s d e Pereira Ltda., T.P.L. con u n 30% d e participación e n su
reducción de pistones c a p i t a l . E l i n g r e s o d e esta m u l t i n a c i o n a l f u e j u s t i f i c a d o e n a r a s d e la n e c e s i d a d
d e o b t e n c i ó n d e t e c n o l o g í a p o r p a r t e d e la f i r m a p e r e i r a n a .

112

El fomento de la actividad industrial en los sesentas esporádicamentí


del principal dia
En los años sesentas se identifican diferentes proyectos encaminados a fo-
mentar la industria manufacturera de la ciudad. Estos proyectos fueron en Bernardo Angelí
particular adelantados por un grupo de empresarios de Pereira que partici- tradición comerj
paron activamente en: ciante e industri
como socio min*
a) La promoción y fortalecimiento de industrias diferentes de las tradicio- Angel, ha estada
nales y y ha sido socio 4
b) La fundación de la 'Promotora Industrial', base para la posterior crea-
ción de la "Corporación Financiera de Occidente". Gustavo de la Pa
nes. Hijo de un
Fueron principalmente seis los individuos que participaron en las activida-
Pereira inició ad
des antes señaladas: Gonzalo Vallejo, Alfonso Valencia, Bernardo Angel,
camisas Charles
Gustavo de la Pava, Germán Gaviria y Oscar Vélez.
ahorros procede)
confecciones haq
Gonzalo Vallejo Restrepo. Pertenece a unas de las familias tradicionales de la
bicicletas local y j
ciudad. Después de obtener su grado de bachiller se vinculó al comercio.
principales socios
"Empecé como comerciante en u n negocio de importación grande de la
y después ha sidc
familia, después me hice industrial y ahora soy ganadero". Fundó una
sas y 'budismo zs
fábrica de curtimbres, de la que fue su propietario por espacio de veinte años,
y ocupó la gerencia de las sucursales locales de dos bancos comerciales. En
Oscar Vélez. Hija
el sector público ha ocupado esporádicamente diversos cargos: en tres oca-
Abogado, en los
siones como secretario de Hacienda de Caldas, y como gobernador del
judicial y en el í
departamento de Risaralda en 1975. Su hermano ha sido gerente-propietario
aduanas). En los]
de una fábrica de calzado local y su sobrino ha sido uno de los principales
de lleno a la pdíl
ejecutivos de la Corporación Financiera de Occidente.

Germán Gaviria.
Alonso Valencia. Es director de Valencia Hermanos y representante de los
mista y administr
intereses de la familia en actividades diferentes a su propia industria y
los cargos de Diré
comercio. Es frecuentemente mencionado como el "gran consejero de la
de la Asociación
industria en Pereira". Ha sido presidente de la junta Seccional de la A.socia-
grasas en Cali. Ha
ción Nacional de Industriales durante la mayor parte de la existencia de esa
te. Es cafetero. ,
entidad, y en calidad de tal ha sido miembro de la junta Nacional. Colabora
14 Acerca de la fai
i 113

len los sesentas esporádicamente con artículos sobre temas industriales en la página editorial
del principal diario de Medellín**.
; encaminados a fo-
[proyectos fueron en Bernardo Angel Marulanda. Perteneciente a una de las familias con mayor
¡Pereira que partici- tradición comercial y agrícola de la región. Es agricultor, ganadero, comer-
ciante e industrial. A esta última actividad se vinculó en 1950 al ingresar
como socio minoritario de la fábrica de paños Omnes, a cuya dirección,
|de las tradicio- Angel, ha estado vinculado. Fue propietario de una fábrica de confecciones
y ha sido socio de otras empresas industriales de la ciudad.
ila posterior crea-
Gustavo de la Pava. Es hoy gerente-propietario de una fábrica de confeccio-
nes. H i j o de un pequeño agricultor, nació en una población caldense. En
en las activida-
Pereira inició actividades como mensajero y fue obrero de la fábrica de
a, Bernardo Angel, camisas Charles donde desempeñó el oficio de extendedor de telas. Con
ahorros procedentes de sus rentas de trabajo, fundó un pequeño taller de
confecciones hace cerca de treinta años. Es copropietario de una fábrica de
illas tradicionales de la
bicicletas local y fue promotor y socio de una fábrica de confecciones, cuyos
[vinculó al comercio,
principales socios eran los obreros de su empresa. Cursó estudios primarios
litación grande de la
y después ha sido autodidacta, particularmente en administración de empre-
madero". Fundó una
sas y 'budismo zen'.
l^cio de veinte años,
ancos comerciales. En
Oscar Vélez. H i j o de un arriero antioqueño que después se hizo agricultor.
s cargos: en tres oca-
Abogado, en los cincuentas trabajó como empleado público en el poder
joio gobernador del
judicial y en el ejecutivo (alcalde, servicio exterior, director nacional de
D gerente-propietario
aduanas). En los sesentas se tomó en industrial y en los setentas se vinculó
uno de los principales
de lleno a la política como representante de la República.

4» Germán Gaviria. Perteneciente a una familia tradicional de Pereira; econo-


y representante de los
mista y administrador de empresas de una universidad estadinense. Ocupó
propia industria y
los cargos de Director del Departamento Nacional de Planeación, Subgerente
n consejero de la
de la Asociación Nacional de Industriales y Gerente de una industria de
ionai de la Asocia-
grasas en Cali. Ha sido presidente de la Corporación Financiera de Occiden-
de la existencia de esa
te. Es cafetero.
Nacional. Colabora
14 Acerca de la familia Valencia se hace referencia en las p. 107.
114

B. Angel, A . Valencia y G. Vallejo ocupan una posición de liderazgo en el


sector privado pereirano. H a n sido fundadores y directores de las organiza-
Roa Hispí
ciones gremiales de los comerciantes y los industriales locales: la Cámara de En 1960 se coi
Comerdo y la Secdonal de la Federadón Nadonal de Industriales (Andi). En (capital mixto
el campo industrial han participado en la promoción de algunas de las sambladora d*
mayores iniciativas que se han adelantado en la ciudad en las dos últimas planta fue clai
décadas. De una parte, participaron activamente en el establecimiento de como uno de I
una ensambladora de carro-motonetas (Roa Hispano Colombiana) y de una p o r ello que d|
fábrica de pape! (Papeles de Occidente). De otra parte, fueron los principales
impulsores de la Promotora Industrial y de la Corporación Financiera de
U n grupo espa
Occidente; animaron también la fundación del Ingenio Azucarero del Risa-
Angel sobre la
raída. En el desarrollo de los últimos proyectos mencionados jugaron un
en Pereira. Loí
papel importante de la Pava, Gaviria y Vélez.
sentado en ma
compromiso df
Es del caso mencionar aquí que estos seis individuos forman parte de la lista de Roa se refiri
de veinte personas que en 1974 fueron identificados por B. Saldarriaga y C.
Dávila como los 'más influyentes de la ciudad'*^ Esta lista también incluye RoíJ consj
a dos gerentes de industrias locales: A. Vallejo, sobrino de Gonzalo Vallejo metalmed
que ha ocupado la vicepresidencia de la Corporación Financiera de Occiden- Fue un eti
te, y A l v a r o Tribín, Gerente de la Corporación Financiera Popular, una ciudad. Ft
organización estatal orientada a la financiación de la pequeña y mediana emocional,
industria que inició operaciones en Pereira en 1969. O en otras palabras, de que ¡a nut
los veinte individuos que Dávila y Saldarriaga consideraron como influyen- poca gente
tes en la ciudad, diez han estado vinculados a la industria. Ellos subrayan No se hicU
que "de los diez más influyentes, siete son empresarios industriales o direc- dad de sun
tores de corporaciones de desarrollo industrial"*^. si en Espat
también lo
que A. VaU
conjuntam
parte del a
un grupo a
15 Carlos Dávila, "Poder y desarrollo, una investigación en Pereira, Colombia"
el gobiernos
(investigación no publicada. Universidad de los Andes, 1974), p. 20. Sobre ei
trabajo de Dávila, véase nota de pie de página 5, página 59. Nacional di
16 Carlos Dávila, "Dominant Classes and Elites in Economic Development: a Com-
parative Study of Eeight Urban Centres in Colombia" (Ph. D. thesis, Northwes- 17 Una magnífica
tern University, 1976), pp. 205, 207. en la fábrica R]
r 115

inde liderazgo en el
lores de las organiza-
Roa Hispano-Colombiana S. A.
llocales: la Cámara de En 1960 se constituyó en Pereira la sociedad Roa-Hispano Colombiana S.A.
pdustriales (Andi). En (capital mixto de $5,000.000) con el propósito de establecer una planta en-
algunas de las sambladora de carros motonetas; a los tres años de entrar en operación, la
ien ias dos últimas planta fue clausurada*''. Este fracaso ha sido considerado por los pereiranos
stablecimiento de como uno de los principales frenos al desarrollo industrial de la ciudad. Es
||ombiana) y de una por ello que dedicamos esta sección al examen del caso Roa.
on los principales
ción Financiera de Un grupo español, a través de Oscar Vélez, persuadió a Vallejo, Valencia y
ucarero del Risa- Angel sobre la conveniencia de establecer la ensambladora automotonetas
ados jugaron u n en Pereira. Los españoles ofrecieron como aporte parte del capital, repre-
sentado en maquinaria, y el " k n o w h o w " , y los pereiranos adquirieron el
compromiso de diligenciar la consecución de un 60% del capital. A l fracaso
1 parte de la lista de Roa se refirió un empresario pereirano en los siguientes términos:
.Saldarriaga y C.
1 también incluye Roíi constituyó un ensayo de introducir en la región la industria
[de Gonzalo Vallejo metalmecánica, que existía en Pereira, como una actividad artesanal.
andera de Occiden- Fue un ensayo que fracasó y ha sido un lastre para el desarrollo de la
[fendera Popular, una ciudad. Fue un proyecto que los pereiranos aceptamos en una forma
ña y mediana emocional. En Colombia estaba de moda el ensamblaje y supusimos
as palabras, de que la nueva empresa generaría industrias satélites y empleo. Muy
poca gente se detuvo a analizar seriamente la factibilidad del proyecto.
1 como influyen-
No se hicieron estudios de factibilidad, ni de mercados, ni de posibili-
1. Ellos subrayan
dad de suministros de componentes. El proyecto se juzgó por analogía:
lustriales o direc-
si en España una industria similar había tenido éxito aquí en Colombia
también lo tendría. El grupo español nos vendió la idea. Se consiguió
que A. Valencia, G. Vallejo y B. Angel actuaran como promotores; ellos
conjuntamente con otros pereiranos aportaron parte del capital. Otra
parte del capital colombiano fue aportado por el Banco Cafetero y por
un grupo antioqueño. El grupo español elaboró el estudio exigido por
lín Pereira, Colombia" el gobierno a los proyectos de inversión extranjera. El Departamento
, 1974), p. 20. Sobre el
Nacional de Planeación, dirigido entonces por el 'poeta' Madrid Malo,
velopment: a Com-
), thesis, Northwes- 17 Una magnífica evidencia sobre las altas expectativas que tuvieron los caldenses
en la fábrica Roa aparece en la p. 67. . .... i .

m
no era muy exigente y lo aceptó por la carátula. El mismo estudio, que acciones, así c<i
después se juzgó como muy débil, fue aceptado por el Banco Cafetero miento de la ni
al ingresar cotno accionista. Se improzñsó en todos los aspectos: técni- nistas fueron i i
co, financiero, costos, mercadeo y capacitación del personal de obreros gran obra para
y de las personas encargadas de administrar el proyecto. El carro-mo-
permanecido só
toneta resultó con un precio en el mercado de $12.000 cuando en esta
ción los grupos
época un jeep, por ejemplo, costaba $16.000. Se identifican particular-
además de soci*
mente dos factores decisivos en el fracaso de Roa: el exceso de capacidad
montar una nu^
instalada (aprox. 70%) y el alto precio del producto en el mercado,
ocasión un gru^
frente a productos equiparables.
efectuaron una (
1976 llegó a soli
"Roa es un lastre para el desarrollo industrial de Pereira" y afirmaciones
equivalente se oyeron repetir en la ciudad, una y otra vez, por espacio de
Si las anteriores
cerca de diez años. A principios de 1975, período en que se adelantó el trabajo
ficado atribuidc
de campo de esta investigación, el caso Roa no había aún encontrado solu-
lastre', que se aj
ción. Más de la m i t a d de los individuos entrevistados se refirieron a Roa
menos en parte^
como el factor que más desestimuló la creación de nuevas industrias y en
sarios e inversitj
general la inversión en el sector manufacturero de Pereira. O en otras pala-
industria manuj
bras, existe una idea generalizada de que si Roa hubiese sido un éxito, la
deseable dentro
ciudad habría alcanzado entre 1965-1975 un crecimiento de su industria
manufacturera mayor que el registrado.

Si bien no estamos en capacidad de probar, o negar, lal afirmación, es del caso


18 E n 1976 la p)
intentar, al menos, un esbozo del significado que puede haber tenido para los Motobecane I
pereiranos el caso Roa. En primer término, con Roa fracasó un intento de a c t i v i d a d a la
orden financi
fundar una empresa en un sector industrial moderno, en contraste con los
n o y se consU
tradicionales —particularmente confecciones y alimentos— que habían ca- E n 1978conta

racterizado el desarrollo industrial de la ciudad. En segundo término, se C o l o m a el mal


C o l o m a inicial
frustró uno de los primeros intentos de asociación de un número amplio de Macarena" y j
individuos y capitales para una ventura industrial. Hasta entonces las em- los g r u p o s fai
d e la c i u d a d .
presas de propiedad de las personas originarias de Pereira —tanto industria-
19 Se recuerda qi
les como comerciales y agricolas— habían sido fundamentalmente de escala. Forjas'
carácter individual o familiar. N o obstante que la participación del grupo e m p r e s a en el
E l " e f e c t o Fo^
pereirano fue minoritaria (20%) ella representó ta suma de los aportes de
p a r a el estari
cincuenta inversionistas de la ciudad. Además, el proceso de suscripción de Ogliastri, pp. ¡
lestudio, que acciones, así como las diferentes actividades relacionadas con el estableci-
I Cafetero miento de la nueva industria se tomó en una campaña rívica: "los inversicv
tíos: técni- nistas fueron invitados no a realizar una obra rentable sino a realizar una
\áe obreros gran obra para Pereira". En tercer término, la planta asociada a Roa ha
\carro-mo- permanecido sin uso desde el momento de su clausura en 1965. A su liquida-
) en esta ción los gmpos inversionistas perdieron el capital y el Banco Cafetero que,
irticular-
además de socio era el prindpal acreedor, la lomó. Diferentes iniciativas para
jcapacidüd
montar una nueva empresa, en base a la planta existente, fracasaron; en una
\mercado,
ocasión un grupo de pereiranos, encabezados por Valenda, Angel y Gaviria
efectuaron una oferta formal de compra que el banco rechazó y solamente en
1976 llegó a solucionarse tan comentado caso*^.
fy afirmaciones
rpor espacio de
Si las anteriores observadones bien pueden explicar prindpalmente el signi-
elantó el trabajo
ficado atribuido al fracaso Roa, no escapa al lector que Ta consecuencia de
ncontrado solu-
lastre', que se aduce con tan sorprendente unanimidad, podría constituir, al
Srieron a Roa
menos en parte, un intento de racionalizar comportamientos de los empre-
iindustrias y en
sarios e inversionistas de la región que no son funcionales al desarrollo de la
I en otras pala-
industria manufacturera de Pereira, una meta identificada como altamente
io un éxito, la
deseable dentro de la retórica local*^.
iie su industria

ámadón, es del caso 18 En 1976 la planta que perteneció a Roa entró en funcionamiento con la firma
ido para los Motobecane Ltda. —asociación entre franceses y colombianos— reorientando su
actividad a la fabricación de ciclomotores y bicicletas. En 1977, por problemas de
&i un intento de
orden financiero y administrativo, la empresa fue vendida a un grupo colombia-
miraste con los no y se constituyó en forma Gemela Ltda. para el ensamblaje de motos Suzuki.
ique habían ca- En 1978 contaba con un capital de $55.000.000, siendo el grupo pereirano de Santa
Coloma el mayor accionista con un 89.5% de participación. Los hermanos Santa
ldo término, se
Coloma iniciaron actividades industriales con un modesto taller de fundición "La
número amplio de Macarena" y ¡xisteriormente fundaron la firma "Flexofilm". Es sin duda uno de
ista entonces las em- los grupos familiares de mayor iniciativa y empuje en el campo manufacturero
de la ciudad.
to industria-
19 Se recuerda que Bucaramanga vivió un caso similar al de Roa, pero a más grande
límente de escala. Forjas de Colombia, fundada en los años sesentas como una ambiciosa
1 del grupo empresa en el campo metalmecánico, se enfrentó a un sinnúmero de dificultades.
El "efecto Forjas" se señala insistentemente en la ciudad como una explicación
aportes de para el estancamiento de las actividades industriales en el período (67-73),
suscripción de Ogliastri, pp. 225-226.
118

La Corporación Financiera de Occidente consida


en difer>
En 1963, Vallejo, Valencia, Angel y de la Pava, promovieron la creación de torales i
partido
una institución "para el fomento del desarrollo industrial de la región de
Mejía n
Risaralda", cuyo propósito central sería promover la creación de nuevas
hombret
industrias en Pereira y fortalecer las ya existentes. Ya para esa época se
su do7ni
promovía la separación de Risaralda del departamento de Caldas, proyecto
del cual eran ellos los principales gestores en alianza con el cacique liberal de
Un banco extn
la región. Sabían, de su experiencia en la larga historia de escaramuzas entre
ración se an^
Pereira y Manizales, que la separación conllevaría retaliaciones por parte de
National City
los manizalitas. Y ciertamente, una de ellas sería la reducción de las activida-
demostrado i
des de la Corporación Financiera de Caldas en la región risaraldense. Si bien
mismo de su:
habían participado en la creación de la Financiera de Caldas, y Angel era el
indicando a li
representante del sector pereirano en su junta directiva, el control de la
vinculara a eS
entidad estaba en manos del grupo de Manizales. Debían, en consecuencia,
ron en su solU
fundar su propia institución de fomento. La Promotora Industrial fue un
ampliar el caj
primer paso hacia la creación de la Corporación Financiera de Occidente,
Corporación I
según lo indican algunos de sus promotores:
favorable. ^

Se utilizó esta estrategia para esconder nuestra intención final a ¡a


La Corporacií
Corporación Financiera de Caldas... Se requería reunir un capital
compara con i
^ • mínimo de $10.000.000 para su creación tarea que en una región sin
espíritu de asociación resultaba titánico. Los fundadores hicieron los Caldense, funi
prúneros y principales aportes del grupo pereirano. La Promotora ra de OccidenI
Industrial se fundó con $3.000.000; unos cincuenta jóvenes, muchos corporaciones
profesionales, hicieron aportes de $10.000 cada uno. procedentes d
Finalmente, la Corporación Financiera se estableció en 1966, proce- caldense expd
diendo los principales aportes de ¡a Federación de Cafeteros (35%) del en los mayord
grupo pereirano (30%) y de un grupo de individuos y empresas de ción con el grt
Medellín (20%).
í. En Pereira, a diferencia de Manizales, la creación de la Financiera
encontró oposición de algunos de los líderes políticos de la ciudad.
Particularmente el cacique político local —Camilo Mejía uno de los
y más característicos representantes del fenómeno del caciquismo en
Colombia— se opuso a la fundación de ¡a Corporación. Aparentemente
20 César A, U
119

nte consideró que tal institución podría fortalecer al grupo promotor, que
en diferentes ocasiones había particiimdo o auspiciado campañas elec-
torales dirigidas a aininorar el poder político de Mejía, et cacique del
' !a creación de
partido liberal de la región por más de treinta años . Sin embargo,
la región de
Mejía no fue tnás exitoso en este anpeño, que lo que habían sido los
lón de nuevas
hombres de negocios en su intento de invadir los predios políticos bajo
j; ,1 esa época se
su dominio.
k ildas, proyecto
lek.idque liberal de
Un banco extranjero, el socio principal. En 1970 el capital suscrito por la Corpo-
iramuzas entre
ración se amplió a $20.000.000, ingresando como socio principal el First
ines por parte de

I
National City Bank con el 40% de las acciones suscritas. Este banco había
de las activida-
demostrado interés de hacerse socio de la Corporación desde el momento
ildense. Si bien
mismo de su fundación, pero el gobierno nacional no autorizó la operación
V Angel era el
indicando a la financiera la inconveniencia de que un banco extranjero se
iKtiva, ti control de la
vinculara a este tipo de institución. Los directores de la Corporación insistie-
consecuencia,
ron en su solicitud "ya que era la única alternativa que se nos presentaba para
istrial fue un
ampliar el capital". Finalmente, el gobierno accedió a la solicitud de la
Je Occidente,
Corporación ante la presión que esta ejerció en una coyuntura que le era
favorable.

'iü/ íi la
La Corporación Financiera de Occidente es una institución menor, si se
capital
compara con la de Caldas. Así, en 1969 el capital suscrito de la Financiera
gión sin
th's luaeron los
Caldense, fundada ocho años antes, era diez veces superior al de la Financie-
motora ra de Occidente, fundada seis años antes. Pero, como se ha subrayado, ambas
nuches corporaciones fueron constituidas fundamentalmente con base en recursos
procedentes de fuera de la región. El mayor crecimiento de la corporación
. proce- caldense expresa la mayor influencia del grupo de empresarios manizalitas
rc •%) de! en los mayores centros financieros del país, Bogotá y Medellín, en compara-
1 , 1 .. ri'Sfls de ción con el grupo de empresarios de Pereira.

iw... luciera
¡ de ¡d ciudad,
tíiit ' de los
'dijuismo en
mlanente
20 César A. López. "Los Negros y los Blancos" (no publicado, Pereira, 1973), pp. 1-5.
120

La Corporación como empresario industriaP^ esta in


la más
dispue.
La nueva Corporación Financiera de Occidente amplió sus actividades en
fracasó
relación con las desarrolladas por la institución de origen, la Promotora
En est
Industrial, al involucrar las funciones de créditos propias de una corporación
obreroí
financiera privada. En forma similar a su contraparte de Caldas, Occidente
fábrica
promovió y reorganizó firmas industriales. Nos proponemos examinar, a
hubiesi
continuación, las actividades tanto de la Promotora como de la Corporación
subsídl
en el período 1964-1970, tiempo en el cual fundaron cinco empresas manu-
mas loi
factureras y reorganizaron otras tres, tal como se observa en la Tabla 4.1.

Las seis opin


Papeles de Occidente. El principal proyecto auspiciado por la Promotora I n -
de Occident*
dustrial fue la fundación de una fábrica de papel. Oscar Vélez había iniciado
por los indu!
la promoción de esta empresa y la Promotora, a su constitución, le prestó su
para crear ur
apoyo y se tomó en la principal accionista, invirtiendo una porción sustanti-
va de su capital. Ya en operación, la fábrica (1965) hubo de suspender la Promoción y I
producción ante la insuficiencia de capital de trabajo. movió y tran
financiación
Se identificó que se requería una capitalización adicional mínima de ejemplo, de
$3.000.000 para operarla adecuadamente. Los recursos no se consi-
promovió esl
guieron. Evidentemente había socios con posibilidades de suscribir
y logró inten
' ' acciones por ese valor: una o dos personas lo hubieran podido hacer. Se
sionales. A l
vinculó entonces la empresa a una multinacional extranjera. Hoy la
préstamos a
empresa es altamente rentable y se encuentra trabajando a plena
Modalidades
capacidad, 24 horas diarias ...Los socios le tuvieron miedo a ¡os even-
y 6 Tabla 4.1)
tuales probleinas técnicos a que se podrían enfrentar en ¡a operación de
este esquema
21 En la presente sección se ha intentado analizar el papel de la Corporación a la industria
Financiera de Occidente como empresario industrial, siguiendo el mismo enfo-
que utilizado en el caso de ia Corporación Financiera de Caldas, esto es, en su tos industria]
papel de fundador de nuevas firmas y reorganizador de las existentes. La secciones, ha
información contenida en este estudio se basa en 15 entrevistas sostenidas con: socios se vin<
(1) dos altos ejecutivos de la Corporación; (2) sus promotores; (3) tres empleados
y exempleados de la Corporación; (4) tres directores de la banca de la ciudad; (5) Financiera. A
cinco gerentes de firmas manufactureras locales. Las entrevistas en cada caso supuesto de (
fueron de carácter informal y versaron sobre los diferentes aspectos de la empresas a q
Corporación. No se tuvo acceso a documentos de la Corporación distintos a los
balances, lo cual se reconoce como una restricción para el desarrollo del caso.
T
121

riaP' esta industria. Le tuvieron también miedo a la coinpetencia de Propal,


la más grande productora de papel del país, que se rumoraba estaba
dispuesta a 'quebrará Papeles de Occidente... Habíamos tenido el
actividades en
fracaso de Roa y no estábamos dispuestos a correr riesgcs adicionales...
en, la Promotora
En esta empresa no ganamos pero al menos hoy trabajan allí 250
e una corporación
obreros... Los pereiranos creen que perdieron la lotería vendiendo la
baldas. Occidente
fábrica de papel. Claro que hoy es una operación exitosa, pero ellos no

P
os examinar, a hubiesen podido lidiar con el aspecto técnico. Es exitosa porque es
la Corporación subsidiaria de una industria vnportante del ramo... En Pereira crea-
I empresas manu- mos las industrias para vendérselas a los extranjeros.
n la Tabla 4.1.
Las seis opiniones anteriores, procedentes de personas vinculadas a Papeles
ia Promotora I n - de Occidente, sintetizan los puntos de vista más comtínmente expresados
ez había iniciado por los industriales de Pereira en torno a este segundo intento de asociarse
ución, le prestó su para crear una empresa en un sector moderno.
porción sustanti-
ide suspender la Promoción y transformación de empresas manufactureras. La Corporación pro-
movió y transformó empresas (números 1, 4, 5, 6, 7, Tabla 4.1) mediante la
financiación de la suscripción de acciones a los socios. Tal es el caso, por
Ni/ mínim de
ejemplo, de "Electrónica Nacional" (número 5, Tabla 4.1); la Financiera
no se consi-
promovió este proyecto con base en la iniciativa de un industrial extranjero
I de suscribir
y logró interesar como socios a once personas, de las cuales seis eran profe-
^do hacer. Se
sionales. A la vez que suscribió acciones como socio minoritario, otorgó
hjera. Hoy la
préstamos a la mayor parte de los socios para que suscribieran las suyas.
tfído a plena
ka losei'en- Modalidades similares practicó en otras dos firmas promovidas (números 4,
I operación de y 6 Tabla 4.1) a.sí como en dos transformadas (números 1 y 7, Tabla 4.1). Con
este esquema de financiar a los socios se intentó atraer nuevos inversionistas
\e la Corporación
a la industria y estimular la asociación de individuos para acometer proyec-
feido el mismo enfo-
aldas, esto es, en su tos industriales, modalidad esta última que, como apuntado en anteriores
le las existentes. La secciones, ha sido en general extraña a la ciudad. Aproximadamente sesenta
istds sostenidas con:
E; (3) tres empleados socios se vincularon a través de este esquema a las industrias asociadas a la
ncade la ciudad; (5) Financiera. Además, la política de atraer profesionales estuvo basada en el
;\istas en cada caso
supuesto de que su preparación universitaria les calificaba para orientar las
nlL's aspectos de la
ración distintos a los empresas a que fueron invitados a asociarse.
esarrotlo del caso.
122

aparénteme!
T a b l a 4.1

Empresas manufactureras p r o m o v i d a s o transformadas p o r la Corporación Financiera de


cursos para ]
O c c i d e n t e : 1964-1970

En cuanto a:
R a z ó n Social Producto Fecha d e Capital % de acciones Tipio d e
fundación p a g a d o e n la d e la C F O . A firma proyectó su
fecha de la f u n d a c i ó n o promovida o
otorgó crédil
fundación o transformación transformada
transfor- a agricultorei
industrial, el
1. El A c e r o pupitres 1959 $700.000 10 transformada Corporación,
escolares (1964) de los cultiva
de metal

2. Tapíeles d e papel 1964 $5.000.000 60 promovida


La Corporac
Occidente
empresas pn
3. Transfor- transfor- 1967 $1.000.000 49 transformada
d o a otras di
madores de madores (1970)
Pereira eléctricos tes de las úll
ÍT.P.L.)
que los crédi
4. Ladrillera tadrillos 1970 $2.000.000 51 promovida establecimiei
Central
71 la Corpoi
5. Electrónica radios y 1970 $2.000.000 18 promovida distribuidos
Nacional equipos
de s o n i d o
La Corporaci¿
6. Electrónica com- 1970 $2.000.000 19 promovida
Andina fionentes
actividades (
1.1. (>•
eléctricos talmente al i
7. Termo- vajillas S.I.» S.I.* M a y o r ac- transformada nales, con reí
estables de cionista (1969) que toca a l4Í
plástico
carácter trad
8. Procesadora cultivo S.I.* S.I.* S.I.* promovida fundadas en
de Piña de piña y
enlatado relacionados
y consultoríL
*S.I.: Sin i n f o r m a c i ó n
i
En cuatro de
Con respecto a las empresas transformadas, se anota que dos de ellas {núme-
en la Tabla 4
ros 1 y 3, Tabla 4.1) se encontraban en dificultades financieras críticas en el
tario. Esta p(
momento de su transformación. En ambos casos la Corporación otorgó su
crecimiento <
apoyo financiero al juzgar que, además de ofrecer perspectivas halagüeñas.
123

aparentemente contaban con empresarios capaces pero desprovistos de re-


cursos para llevar adelante sus proyectos.
iporación Financiera d e

En cuanto a la "Procesadora de Piña" (número 8, Tabla 4.]) la Corporación


laiones Tipo de
fO, A firma proyectó su promoción en dos etapas. En su etapa agrícola la Corporación
jén o promovida o otorgó créditos y suministró técnica (a través de un instituto especializado)
ión transformada
a agricultores de la región para que adelantaran el cultivo de la piña. La etapa
industrial, el establecimiento de la planta procesadora, responsabilidad de la
transformada Corporación, no fue llevada a término, lo cual motivó la desbandada de parte
(1964) de los cultivadores (que ya habían adelantado la etapa agrícola del proyecto).

promovida
La Corporación se convirtió en la principal fuente de crédito de las siete
empresas promovidas y transformadas. Además otorgó créditos en el perío-
transformada
do a otras dieciséis industrias manufactureras de Pereira. Once de los geren-
(1970)
tes de las últimas firmas fueron entrevistados y de ellos ocho manifestaron
que los créditos suministrados por la Corporación fueron cruciales para el
promovida establecimiento de sus empresas y/o en su crecimiento. En el periodo 1966-
71 la Corporación había otorgado créditos que totalizaban $257.000.000,
promovida distribuidos en diferentes actividades, incluidas la industria manufacturera.

La Corporación cotno administradora. En síntesis, mirando en retrospectiva las


promovida
actividades de la Corporación se deduce que éstas se orientaron fundamen-
talmente al fortalecimiento o creación de industrias en sectores no-lradicio-

ac- transformada
nales, con respecto a la "transformación" y "promoción" de empresas. En lo
(1969) que toca a la orientación del crédito éste se dirigió tanto a las empresas de
carácter tradicional como a las de carácter moderno, en particular a las
promovida fundadas en la década del sesenta. Examinemos por último algunos aspectos
relacionados con el comportamiento de la Financiera como administradora
y consultora de las empresas asociadas. ' - ;-• •

En cuatro de las empresas promovidas y transformadas (números 3, 4, 5, 7,


wde ellas (núme-
en la Tabla 4.1) la Corporación se tornó en el principal socio o socio mayori-
icieras críticas en el
tario. Esta posición la alcanzó en uno de los casos (número 3) ante el rápido
oración otorgó su
crecimiento de la empresa que exigió inyecciones de capital propio que no
¡divas halagüeñas.
124

fue posible obtener de fuentes diferentes. En dos casos {números 5 y 7) De las emprest
adquirió una posición de control por inversiones forzosas, mediante la sido calificada
modalidad de conversión de deudas. En un cuarto caso (número 4 en la Tabla especializada e
4.1) adquirió posición mayoritaria mediante una combinación de los dos tiempo se conv
factores anotados. zando una alta
de haber inicia)
Se tiene entonces que, en cuanto a propiedad de las acciones se refiere, la
Corporadón obtuvo una responsabilidad primaria por la administración de Con respecto a
cuatro empresas. En dos de ellas (números 5, 7) la Corporación se tomó en el Corporación en
administrador directo al nombrar como gerentes a funcionarios suyos, en en el año 1975.
comisión; se anota que, en el momento en el cual las tomó bajo su adminis-
tración, esas industrias atravesaban situación crítica. En otras dos (números La Corporaaón,
3 y 4) fueron nombrados como gerentes exfuncionarios de la Financiera, y preguntó su of
ésta ha intervenido en su administración en la medida en que esas empresas como instilucié
se han encontrado en dificultades. Así, mientras en la primera su interven- coincidió en sel
ción en la administración día a día parece haber sido mínima, en razón de mente, desde \i
que ha presentado resultados satisfactorios y ha logrado construir un equipo nos llegaron a i
administrativo competente, en la segunda, el caso parece haber sido exacta- escasamente si
mente el contrario, llegando la presidencia de la Financiera a participar en su mismos industii
administración cotidiana. en el primero l
fomento, razón
Un examen, en 1975, de las ocho empresas promovidas y transformadas en
el sector manufacturero, por la Promotora Industrial y la Corporación, d u - Después á
rante el periodo anterior a 1970, nos indica: (a) dos habían sido liquidadas se convirk
—la fábrica de radios (número 5) y la de vajillas de plástico (número 7)—; (b) entidad de
la fábrica de papel (número 2) había sido vendida a una empresa extranjera; altísima r
conservad
(c) la ladrillera se encontraba en dificultades; (d) la fábrica de pupitres
o altos. Hi
escolares y piezas fundidas (número 1) se había visto forzada a realizar parte
de sus activos, con el objeto de superar sus dificultades financieras, y a
22 T.P.L. entró
reducir su tamaño; (e) el proyecto de la procesadora de piña había sido incremento 4
abandonado, una vez llevada a término una de sus etapas y (f) dos empresas, nistrativo y ti
tos del rrwrcq
la de transformadores y la de componentes electrónicos, operaban satisfac- técnica que fe
toriamente. hizo socia de
medio de rea|
entrevista coi
125

Bs (números 5 y 7) De las empresas en operación la fábrica de transformadores (número 3) ha


irzosas, mediante la sido calificada como 'caso sobresal i en te'por una firma consultora nacional
número 4 en la Tabla especializada en asesorar la pequeña y mediana industria; en corto lapso de
nbinación de los dos tiempo se convirtió en una de las principales industrias de la ciudad alcan-
zando una alta calificación en los diferentes aspectos organizativos después
de haber iniciado actividades ocho años antes con un pequeño taller^.
dones se refiere, la
la administración de Con respecto a las diecisiete empresas que se beneficiaron de créditos de la
ión se tomó en el Corporación en el periodo se observa que el 80% se encontraba en operación
lonarios suyos, en en el año 1975.
lóbajo su adminis-
otras dos (números La Corporación en los setentas. De dieciocho industriales a quienes se les
déla Financiera, y preguntó su opinión sobre el papel jugado por la Corporación Financiera
que esas empresas como institución de fomento industrial en la región de Risaralda, el 80%
limera su interven- coincidió en señalar que la actividad de fomento ha disminuido sustantiva-
linima, en razón de mente, desde la vinculación del First National City Bank como socio. Algu-
construir un equipo nos llegaron a afirmar que la Corporación tenía una política de crédito que
haber sido exacta- escasamente se podía diferenciar de la de los bancos comerciales. Estos
a participar en su mismos industriales contrastaron el periodo 64-70 con el 71-75 indicando que
en el primero la Corporación cumplió satisfactoriamente con el objeto de
fomento, razón de su fundación.
'transformadas en
1 Corporación, d u - Después de la vinculación del First National City Bank la Corporación
lian sido liquidadas se convirtió en una empresa de tipo especulativo. Ya no es más una
entidad de fomento. Sólo imñerte en aquellos proyectos que (frecen una
«(numero7)—; (b)
altísima rentabilidad y completa seguridad. Es una entidad muy
empresa extranjera;
conservadora: no efectúa operaciones que conlleven riesgos medianos
ábrica de pupitres
o altos. Hoy en día los recursos de créditos están en su mayor parte
rada .1 realizar parte
meleras, y a 22 T.P.L. entró en dificultades en los años 76-78 a consecuencia de: (a) el alto
i había sido incremento de los costos fijos, representados principalmente en personal admi-
' dos empresas, nistrativo y técnico; (b) problemas tecnológicos, en virtud de los nuevos segmen-
tos del mercado que entró a cubrir los cuales presentan una mayor complejidad
eraban satisfac- técnica que la que T.P.L. estaba en capacidad de resolver. La Westinghouse se
hizo socia de la empresa en enero de 1979 con una participación del 30%, como
medio de resolver buena parte de los problemas en mención. (Fuentes: Ficitec,
entrevista con dirigente pereirano, 1977).
126

localizados por fuera de Risaralda, pues se considera que se corre un ta ción local)
ir riesgo mayor al colocarlo en la región^. corporación*
en este períq
Punios de vista similares fueron expresados por otros industriales de la a las conclus
ciudad. Bien parece otro intento de explicar la no ocurrencia de desarrollos duaimente e
industriales que en la retórica de los pereiranos deberían haberse dado. la obtención
en todos losj
Desde 1971 la Corporación no se ha involucrado en nuevos proyectos de reorganizad
transformación de empresas que impliquen su ampliación y/o reorganiza- aban dona roí
ción. En cuanto a la actividad de promoción ésta se resume en su participa- anterior: laa
ción en la fundación del Ingenio de Risaralda, uno de los proyectos más empresas en
ambiciosos de la región en los últimos años. Del Ingenio de Risaralda nos to de empre
ocuparemos en sección posterior.

En este periodo la inversión directa en empresas manufactureras de Pereira


ha estado representada, por la suscripción de acciones en "La Rosa", la
industria local más importante en el sector alimentos, subsidiaria de una La Corp(
compañía extranjera; en la fábrica de transformadores T.P.L. (número 3, Tabla
Si bien el d
3.1) y en el ingenio azucarero.
setentas no
consideran, i
Con respecto a la política de crédito se observa que el dirigido a Risaralda ha
ra Popular, <
disminuido como proporción de la cartera total de la entidad y que los
ti va labor en
créditos a la industria manufacturera de Pereira, han estado fundamental-
mencionó ei
mente dirigidos a las grandes firmas ya consolidadas^.
de operada
estructura d
Finalmente cabe subrayar que el hecho de que la Corporación se haya
Pereira. Sin
dedicado en el periodo 71-75 a actividades especulativas, en perjuicio de las
gestión que
actividades de fomento —la motivación para su fundación— se vincula
menos con la toma de control por parte de un banco extranjero (o ta interpre-
La labor d i
23 Entrevista con un empresario de Pereira. proporciona
24 Con posterioridad a 1973 el First National City Bank vendió sus acciones de la 80% de sus)
Corporación a inversionistas colombianos. A principios de 1979 la Corporación
estaba prácticamente bajo el control de dos accionistas: el grupo cafetero y el Sr. Corporación
Alcides Arévalo. Su actividad en el período 1975-79 continuo principalmente presas de la
restringida a su función de intermediación financiera, sin adelantar en forma Quebradas.
directa nuevas actividades de fomento industrial.
m

1 se corre un tación local) y más con la paulatina transformación que, en la práctica, las
corporaciones financieras han experimentado, con respecto a sus funciones
en este período. En efecto, y tal como se indica en la sección correspondiente
lustriales de la a las conclusiones, las corporaciones financieras se fueron convirtiendo gra-
de desarrollos dualmente en entidades de intermediación financiera e instrumentales para
aberse dado. la obtención del control de empresas ya existentes, sin que ese control tenga
en todos los casos u n propósito de fomentarlas mediante su ampliación y/o
vos proyectos de reorganización. En esa transformación, las corporaciones prácticamente
[y/o reorganiza- abandonaron los principales objetivos de su creación, anotados en sección
su participa- anterior: las de captar ahorros para dirigirlos a la promoción de nuevas
jyectos más empresas en los sectores manufacturero, agrícola y minero y al fortalecimien-
je Risaralda nos to de empresas en funcionamiento.

eras de Pereira
"la Rosa", la
sidiaria de una La Corporación Financiera Popular
(número 3, Tabla
Si bien el desempeño de la Corporación Financiera de Occidente en los
setentas no merece una alta estimación por parte de los pereiranos, éstos
consideran, en contraste, que la oficina seccional de la Corporación Financie-
gido a Risaralda ha
ra Popular, que inició actividades en 1969, ha adelantado una muy significa-
entidad y que los
tiva labor en el fomento de la industria manufacturera de la ciudad. Como se
stado fundamental-
mencionó en sección anterior Alvaro Tribín, su gerente desde la iniciación
de operaciones hasta 1976, fue identificado en una investigación sobre la
estructura de poder local, como uno de los diez hombres más influyentes de
orporación se haya
Pereira. Sin duda, la influencia adjudicada a Tribín tiene que ver con la
s, en perjuicio de las gestión que él adelantó al frente de la Corporación.
dación— se vincula
ranjero (o la interpre-
La labor de la Corporación ha estado encaminada fundamentalmente a
proporcionar capital de trabajo a las empresas de Pereira, y en promedio el
Jió sus acciones de la 80% de sus créditos han tenido tal destinación. En 1975 la cartera total de la
1979 la Corporación
rupo cafetero y el Sr. Corporación ascendía a $24.000.000, distribuidos en cincuenta y nueve em-
linuo principalmente presas de las cuales cincuenta y cuatro estaban localizadas en Pereira-Dos
in adelantar en forma
Quebradas. Algunos de los empresarios subrayaron que sus empresas ha-
128

brían fracasado o se habrían visto abocadas a serias dificultades, a no ser por Cuba) constituí
la oportuna intervención de la Popular. Seguramente las opiniones sobre el promoción de 1
significativo papel que adjudican los pereiranos a la Financiera Popular las tora de la casi I
hubiésemos oído aún más frecuentemente, en caso de que este estudio se quedando el pr
hubiese ocupado de establecimientos con menos de 50 empleados, un sector
ampliamente beneficiado por la entidad. En efecto, de las cincuenta y cuatro En 1972sevoK
empresas que se beneficiaban de los créditos de la Corporación en 1975, a instancias de
treinta y tres correspondían a este último tamaño^. cabeza actuó e
Agricultura y U
Es del caso subrayar aquí que mientras la seccional de la Financiera Popular fin de determin
de Pereira ha encontrado terreno fértil para su acción en el medio, ese no ha con un capital a
sido el caso de la Seccional de Manizales, establecida a principios de los ascendía a $45J
setentas. En esta última ciudad la demanda por créditos de los pequeños y Federación Na
medianos empresarios ha sido relativamente escasa, en comparación con la Financiera de C
de Pereira. Así se evidencia en el hecho de que en 1975 la cartera de la ron el 95% del)
Seccional de Manizales sólo alcanzaba a una cuarta parte de la de Pereira. Los riormente ingr
funcionarios de la Corporación aducen como una de las principales causas importante apc
de esta situación, la existencia de una mayor tradición erñpresarial en el para el benefic
campo manufacturero en Pereira, tal como lo expresa la presencia en esta 10.000 hectárea
ciudad de un mayor número de establecimientos, a escala pequeña y artesa- obreros. Es del j
nal, en comparación con Manizales. han hecho sus*
carácter simból

Este nuevo ing*


El Ingenio de Risaralda traducido en d*
que te asegure
La idea de crear un ingenio azucarero en la región vecina a Pereira parece de relación a su ca
vieja data, ya que sus tierras habían sido probadas como aptas para el cultivo temente causad
de la caña de azúcar de tiempo atrás. Más la idea se cristalizó en 1962, cuando adecuación de \
las cuatro grandes corporaciones financieras (Caldas, Medellín, Valle del nes al Central*
Cauca y Colombia) a instancias del gobierno nacional y animados por las labores. A las d
perspectivas del mercado internacional (en la época se iniciaba el bloqueo a
26 Camilo Cabfl
25 Entrevista con Alvaro Tribín, gerente de la Corporación Financiera Popular de pp. 1-20.
Pereira. Documentos de la entidad, 1971-75. 27 Ingenio de B
129

^cultades, a no ser por Cuba) constituyeron la sociedad Ingenio Risaralda S.A. El grupo líder en la
opiniones sobre el promoción de la nueva empresa fue el del Valle del Cauca, la región produc-
andera Popular las tora de la casi totalidad del azúcar del país. En 1965 se disolvió la sociedad
que este estudio se quedando el proyecto en la fase de estudio^. •> - -^
picados, un sector
las dncuenta y cuatro En 1972 se volvió a revivir el proyecto cuando el presidente de la República
Corporación en 1975, a instancias del grupo de la Corporación Financiera de Occidente, a cuya
cabeza actuó en esta ocasión G. Vallejo, solicitó al I.F.I., al Ministerio de
Agricultura y la Federación de Cafeteros que revisaran los estudios hechos a
fia Financiera Popular fin de determinar su viabilidad. En mayo de 1973 fue constituida la sociedad
en el medio, ese no ha con un capital autorizado de $69.162.000. El capital suscrito en enero de 1975
da a principios de los ascendía a $45.000.000, siendo los principales socios Cofiagro S.A. (44%), la
¡tos de los pequeños y Federación Nacional de Cafeteros (29%), el I.F.I. (11%) y la Corporación
en comparación con la Financiera de Occidente (11%). Es decir, entre estas cuatro entidades aporta-
1975 la cartera de la ron el 95% del capital, siendo el 5% suscrito por personas naturales . Poste-
te de la de Pereira. Los riormente ingresó el grupo de azucareros del Valle del Cauca, con u n
las principales causas importante aporte. La empresa fue concebida como una central azucarera,
ción empresarial en el para el beneficio, cuando esté en plena producción, de aproximadamente
•esa la presencia en esta 10.0(X) hectáreas y con un empleo en los campos industrial y agrícola de 2.500
escala pequeña y artesa- obreros. Es del caso anotar que los agricultores proveerán de caña a la central
han hecho suscripciones de capital que tan solo se podrían considerar de
carácter simbólico.

Este nuevo ingenio azucarero ha enfrentado dificultades técnicas, que se ha


traducido en demoras, para lograr u n funcionamiento normal de operación
que le asegure una producción por encima del punto de equilibrio, en
idna a Pereira parece de relación a su capacidad instalada. Las dificultades técnicas han sido aparen-
10 aptas para el cultivo temente causadas por errores cometidos en el planeamiento del montaje y
tolizó en 1962, cuando adecuación de la fábrica, una planta usada comprada en ventajosas condicio-
i, Medellín, Valle del nes al Central Constancia de Traba-Baja de Puerto Rico, que suspendió
nal y animados por las labores. A las dificultades técnicas se le han sumado las difíciles condiciones
se Iniciaba el bloqueo a
26 Camilo Cabal e Hijos, Estudio de factibilidad del Ingenio Risaralda, (Cali, 1970),
ión Financiera Popular de pp. 1-20.
27 Ingenio de Risaralda. Informe, Primer semestre de 1975.
1

130

del mercado interno e intemacional del azúcar, caracterizado en los años La generalidad d
77-78 por un exceso de oferta. pequeños talleres
res. La industria
partir de la cual
guerra mundial) i

Conclusiones por algunos de U


que, ante la cara
En este capítulo se han examinado los principales desarrollos industriales de necesidad de pro
Pereira, en los últimos cuarenta años. Como en el caso de Manizales, se ha
intentado observar la experiencia industria! en términos de los estableci- En los sesentas, u
mientos manufactureros hoy existentes, a los que en razón de su superviven- vió la creación d
cia se podrían calificar como exitosos, y en términos de algunas experiencias Corporación Fina
que se tradujeron en fracasos, a los que generalmente se atribuye una parti- puesto tanto por i
cular significación en la ciudad. Además, se ha intentado mirar esas expe- la actividad políti
riencias industriales en relación con las personas y organizaciones como por algunc
responsables por su fundación. identificado de ot
industrial. Se ideii
Las actividades que ya, a principios de la década del sesenta, configuraban a los fundadores cfl
Pereira como una ciudad industrial, estaban básicamente representadas por actividades en ot]
la industria de la confección, que había surgido en las dos décadas anteriores, hizo referencia sol
y por la existencia de tres subsidiarias de corporaciones extranjeras, que ras'que tienen sui
constituían en la década del cincuenta las mayores empresas manufactureras miento generaliza
existentes en la ciudad. E l estudio del surgimiento de la industria de la con mayor detenil
confección nos ha ilustrado que de las "personas fundadoras" identificadas i
en el capítulo II, como pertenecientes a familias del estrato socio-económico Dos firmas indusi
bajo, el 47% han estado vinculadas a empresas localizadas en este grupo un intento de esb
industrial. Las personas fundadoras restantes con origen en el estrato econó- contraste a las tra
mico bajo, o el 53%, crearon industrias tanto en sectores tradicionales (texti- ban a la ciudad, q
les, muebles de madera, etc.), como modernos (metal, productos, etc.). En constituyeron taq
otras palabras, parte de los "hombres hechos a sí mismos" se vincularon a un mediante la coloc]
tipo de industria, la confección, que puede iniciarse con base en un pequeño industriales de pr*
capital y con una tecnología relativamente sencilla.
nantemente de cal
asociación de cajM
tríales patrocinad*
131

en los años La generalidad de los industriales de la confección iniciaron actividades en


pequeños talleres, ante la carencia de mayores recursos personales o familia-
res. La industria artesanal de la ropaza, de consumo popular, fue la base a
partir de la cual se inició la industria fabril en una coyuntura (la segunda
guerra mundial) favorable. En efecto, las primeras fábricas fueron fundadas
por algunos de los comerciantes que ordenaban la hechura de esa ropaza y
que, ante la carencia de bienes de consumo importados, se vieron en la
vadlos industriales de necesidad de producir localmente la mayor parte de la línea de confección.
É4| Mañiza les, se ha
•de los estableci- En los sesentas, un 'grupo de industriales', líderes del sector privado, promo-
pesu superviven- vió la creación de nuevas firmas industriales, así como la creación de la
as experiencias Corporación Financiera de Occidente. Ese 'grupo de industriales'está com-

Jibuye una parti- puesto tanto por individuos pertenecientes a las familias que han controlado

irar esas expe- la actividad política y económica de Pereira desde la época de su fundación,

organ iza ciones como por algunos de los fundadores de firmas industriales que hemos
identificado de origen modesto y que amasaron sus fortunas en la actividad
industrial. Se identificó que este 'grupo de industriales', así como algunos de
los fundadores confeccionistas, adelantan, simultáneamente a la industria,
lia, configuraban a
actividades en otros frentes tales como el comercial y el agrícola. Si bien se
esentadas por
hizo referencia solamente a algunos casos específicos de 'personas fundado-
¡décadas anteriores,
ras'que tienen sus actividades diversificadas, éstos ilustran un comporta-
extranjeras, que
miento generalizado de los industriales de Pereira, tal como se examinará
imanufactu reras
con mayor detenimiento en el capítulo 5.
industria de la
identificadas
do-económico Dos firmas industriales que se fundaron a principios de los sesentas, como
las en este grupo un intento de establecer industrias modernas —motonetas y p a p e l — en
101 el estrato econó- contraste a las tradicionales-confecciones, alimentos, etc.— que caracteriza-
adidonales (texti- ban a la ciudad, concluyeron en estruendosos fracasos. Estas dos empresas
íuctos, etc.). En constituyeron también los primeros intentos de financiar el capital inicial
' se vincularon a un mediante la colocación de acciones en el público. Hasta entonces, las firmas
len un pequeño industriales de propiedad de personas de la localidad habían sido predomi-
nantemente de carácter individual, familiar o cerradas. Nuevos intentos de
asociación de capitales se hicieron en este periodo. De seis proyectos indus-
triales patrocinados por la Corporación, de menor magnitud que los antes
132

mencionados, tres se tradujeron en fracasos, mientras que tres se encuentran ciones especulativa
hoy en operación. A l juzgar el resultado obtenido con este conjunto de ticular acentuación i
proyectos, a la luz del objetivo de fomentar la asociación de individuos y las corporaciones i
capitales, el balance no parece satisfactorio. N o se identifica en los últimos central de fomenta
años ningún nuevo proyecto industrial, del tamaño de los aquí considerados, sectores manufactu
que haya sido el producto de la asociación de capitales locales. El capital local portamiento del sfl
ha estado prácticamente ausente en la creación del Ingenio de Risaralda, el denominados grup
proyecto más ambicioso que se haya promovido en la región. Las firmas b i a " , "Santo Domin
industríales nacionales continúan siendo de carácter individual o familiar, tal Sarmiento Angulo,
como se ilustrará en el capítulo 5. Aunque la preservación de la modalidad corporaciones final
de no asociar capitales no puede ser aducido enteramente a los fracasos de vienda etc.) han adi
estos proyectos, ellos, al menos, deben haber reafirmado a los inversionistas los diversos sectore
locales sobre las ventajas que derivan de la firma familiar o de la asociación instrumentado prin
cerrada. parece claro, en tod
empresas tomadas,
Hasta los comienzos de los setentas, la Corporación Financiera de Occidente preferido la opciór
fue controlada por el " g r u p o de industriales" que la fundó. De esta última precios de ganga, q
fecha hasta 1976 u n banco extranjero controla a la Corporación, al convertirse sas. Naturalmente*
en su mayor accionista; esta participación de capital extranjero en la finan- u n fenómeno tan r d
ciera de Occidente, resultó tan injustificada como en e! caso de la Financiera y que será tema ob
de Caldas. Desde mediados de los setentas la Corporación no ha hecho privado en los años
incursiones significativas en la promoción de nuevos establecimientos y de las actividades d
transformación de empresas existentes. Caldas y Occidente
de la economía cola

li :
En síntesis, se puede afirmar que las actividades de fomento de la Financiera
de Occidente sobre el conjunto industrial de Pereira no tuvo en los sesentas
i
Con respecto a la fill
y principios de los setentas un impacto equiparable al producido por la
cincuentas conservj
Financiera de Caldas en Manizales ya que operó a una escala menor. Ade-
debatible ya que la
más, cabe hacer énfasis en que el hecho de que la Corporación Financiera de
capacidad empresai
Occidente, a similitud de la Corporación Financiera de Caldas, abandonara
fracasó se convirtió)
su labor de fomento no encuentra su explicación en razones de índole loca!,
ha anotado, una dei
sino en el marco más general de las características del mercado de capitales
tecnológica este heci
en Colombia en la década de los setentas. En este último período muchas de
jero; lo que si paree*
las instituciones financieras del país han concentrado su actividad en opera-
al capital extranjera

1
tres se encuentran cienes especulativas. Ese comportamiento parece haber adquirido una par-
este conjunto de ticular acentuación a partir de mediados de la década, y de él han participado
nde individuos y las corporaciones financieras, instituciones que abandonaron su objetivo
fica en los últimos central de fomentar la creación y fortalecimiento de las empresas en los
aquí considerados, sectores manufacturero, agrícola y minero. Necesario subrayar que el com-
cales. El capital local portamiento del sector financiero se vincula con la consolidación de los
enlode Risaralda, el denominados grupos económicos ("Banco de Bogotá", "Banco de Colom-
región. Las firmas b i a " , "Santo D o m i n g o " , etc.) o aparición de otros nuevos (Grupo Colombia,
ividual n familiar, tal Sarmiento Angulo, etc.) que a través de las instituciones financieras (bancos,
ón déla modalidad corporaciones financieras, intermediarias financieras, corporaciones de v i -
nte a los fracasos de vienda etc.) han adquirido paulatinamente control de empresas situadas en
a los inversionistas los diversos sectores de la producción y de los servicios. Ese control ha sido
tro de la asociación instrumentado principalmente a través de corporaciones financieras y no
parece claro, en todos los casos, que su objetivo haya sido el de fomentar las
empresas tomadas. Es por demás evidente que esos grupos económicos han
melera de Occidente preferido la opción de tomarse empresas ya existentes (muchas veces a
dó. De esta última precios de ganga, mediante especulaciones de bolsa) a crear nuevas empre-
ición, al convertirse sas. Naturalmente estamos lejos de ofrecer aquí un visión de lo que ha sido
anjero en la finan- un fenómeno tan relevante en la historia de la economía colombiana reciente,
Bode la Financiera y que será tema obligado de atención por parte de los sectores público y
ión no ha hecho privado en los años ochentas. Tan sólo queríamos señalar que el abandono
establecimientos y de las actividades de fomento por parle de las Corporaciones Financieras de
Caldas y Occidente se enmarcan dentro de un fenómeno de carácter general
de la economía colombiana cuya bondad, de otra parte, parece discutible.
itode la Financiera
jvo en los sesentas Con respecto a la firmas extranjeras, se anota que aquellas establecidas en los
producido por la cincuentas conservan su calidad de tales; su presencia en Pereira parece
escala menor. Ade- debatible ya que la tecnología involucrada en ellas no está más allá de la
idón Financiera de capacidad empresarial pereirana. Una de las firmas de iniciativa local que
Idas, abandonara fracasó se convirtió en subsidiaria de una corporación extranjera. Si, como se
íes de índole local, ha anotado, una de las causas del fracaso se ubicó en dificultades de índole
icado de capitales tecnológica este hecho bien podría justificar la presencia del elemento extran-
íeríodo muchas de jero; lo que si parece debatible es la fórmula utilizada de cederla en un 100%
actividad en opera- al capital extranjero.
m

Finalmente, debe subrayarse que la Corporación Financiera Popular ha


desempeñado un importante papel en el desarrollo de la industria manufac-
turera pereirana, principalmente en lo que hace referencia a la pequeña
Los gei
industria. Tal hecho ilustra el significado que puede tener para las regiones
colombianas un mecanismo de fomento de esta naturaleza.
emprei
manuf
nación

Los gerentes de
cuya mayoría ab
control de persoí
capítulo'. Se esh
educaciones, cora
que contribuyera
rá eí medio orgai
así como algunos
tadores de las em
referencia al grad
en el que los gert
fueron identifica)
industria manufa

1 Esta distincióH
Los gerentes de las
empresas
manufactureras
nacionales

5
. Y-

Los gerentes de empresas manufactureras nacionales — o aquellas firmas


cuya mayoría absoluta de acciones o derechos (más del 50%) están bajo el
control de personas naturales o jurídicas colombianas— es tema del presente
capítulo'. Se estudiarán en relación con los antecedentes ocupacionales y
educaciones, como indicadores de su origen socioeconómico y como factores
que contribuyeron a su surgimiento como empresarios. Además, se explora-
rá el medio organizadonal en que el gerente desarrolla hoy sus actividades,
así como algunos aspectos relacionados con su comportamiento como orien-
tadores de las empresas a las cuales están asociados. Específicamente, se hará
referencia al grado en que las empresas nacionales son familiares y al grado
en el que los gerentes dedican sus energías a su manejo, aspectos, estos, que
fueron identificados como relevantes en el conocimiento del industrial y la
industria manufacturera local.

1 Esta distinción se estableció en el capítulo 2, pp, 45-46.


Origen de los gerentes En la Tabla ]
factureras ni
Muchas de las personas que fundaron las empresas "manufactureras nacio- los gerentes i
nales" son hoy sus gerentes. Tal hecho lo revelan las siguientes cifras. De las utilizando pi
treinta firmas pereiranas, que fueron descritas en el capítulo 2 como funda- tablas no se i
das por personas, veintidós son gerenciadas por sus fundadores y tres por fundador
sus herederos. De las dieciocho firmas de Manizales fundadas por personas, el párrafo an
siete son aún gerenciadas por sus fundadores y cuatro por sus herederos. En del capítulo;
todas las empresas manufactureras nacionales, fundadas por organizacio- de las empre
nes, las personas que estuvieron al frente de la gerencia, al iniciar operacio- de las buenai
nes, han sido reemplazadas . ha sido el caí
en capítulos
T a b l a 5.1 examinar coi
Los gerentes: l u g a r d e n a c i m i e n t o empresas má
Lugar Manizales Pereira este aspecto i

Viejo Caldas 25 21
indicadores:
educación fo
Otras regiones colombianas 2 11
experiencia *
Extranjeros 0 0

Las actividath
27 32
ocupación di
T a b l a 5.2 especial utilU
L o s g e r e n t e s y la o l i g a r q u í a d e l V i e j o C a l d a s el estudio de
países en vía
Manizales Pereira
inferir tma p<
M i e m b r o d e la oligarquía 20 7
las fuentes di
caldense

N o pertenece a la oligarquía 5 14
En relación a
caldense
moldea parid
N o originario del Viejo 2 11 actitudes y *
Caldas
\
N ú m e r o t o t a l d e casos 27 32 -1
1
2 La distinción entre personas y organizaciones fundadoras se estableció en el Véase pp.
capítulo 2, pp. 27-30, 47-48. Véase pp.
137

En la Tabla 5.1 se observa que los actuales gerentes, de las empresas manu-
factureras nacionales, son colombianos de nacimiento. La Tabla 52 clasifica

ctureras n a c i o los gerentes según pertenezcan, o no, a las "buenas familias" del Viejo Caldas
cifras. De las utilizando para ello el criterio adoptado en el capítulo 2^. A l leerse las dos
2 como funda- tablas no se debe perder de vista que en alto grado los papeles de gerente y
dores y tres por fundador coinciden, particularmente en el caso de Pereira, como se ilustró en
as por personas, el párrafo anterior. Los resultados presentados, aquí, en conjunción con los
sus herederos. En del capítulo 2*, muestran en forma concluyente que la fundación y gerencia
por organizacio- de las empresas manufactureras de Manizales han sido principalmente obra
iniciar operacio- de las buenas familias de la región, en contraste con Pereira en donde tal no
ha sido el caso. Este hecho ya ha sido ampliamente interpretado y explicado
en capítulos anteriores, en relación con los fundadores. Parece pertinente
examinar con algún detalle el origen socioeconómico de los gerentes de las
empresas manufactureras nacionales para redondear así el examen que sobre
este aspecto se ha hecho a lo largo de este escrito. Para ello se utilizarán tres
indicadores; (i) la ocupación de los padres de los gerentes; (ii) el tipo de
educación formal —colegial, universitaria, etc.—, que recibieron y (Üi) la
experiencia ocupacional previa a su vinculación a la industria.

Las actividades ocupacionales de los padres de los gerentes. El examen de la


ocupación de los padres de u n grupo de individuos es un indicador de
especial utilidad cuando se intenta determinar su origen socioeconómico. En
el estudio de los industríales, tanto de los países industrializados como de los
países en vía de desarrollo, este indicador ha sido utilizado, además, para
Pereira
inferir una porción importante de su experiencia educacional y para explorar
las fuentes del capital inicia! invertido en las empresas.

14 En relación con el aspecto educacional, se señala que la ocupación del padre


moldea parte del medio ambiente que contribuye en la fijación de valores y
actitudes y en las transmisión de habilidades afines, en mayor o menor

32

estableció en el 3 Véase pp. 30-35.


4 Véase pp. 35-37.
138

grado, con la actividad industrial . Se puede suponer así que la artesanía o


el comercio son actividades más afines con la actividad industrial que, por
ejemplo, la agricultura^. Los riesgos que toma el comerciante son similares a
^
los que toma el industrial y mayores a los enfrentados por el agricultor Ocupación p
tradicional. La artesanía es, como la industrial, una actividad productiva en
1. Comercia nlei
la que el concepto de calidad está presente. Se admite, sin embargo, que el importadoreíl
comerciante obtiene más rápidos retomos que el industrial y que la artesanía
2. Comerciantea
no utiliza métodos de producción de tipo industrial, ni involucra el concepto
de cantidad. N o se ha intentado, en las líneas anteriores, crear una tipología 3. Pequeños con

de la contribución que los diferentes sectores ocupacionales han hecho al Total sector 4
surgimiento empresario industrial. Tenemos la convicción de que diferentes i
regiones y épocas pueden presentar diferentes tipologías. 4. Agricultores j
mediana escal
El análisis ocupacional de ios padres de los industriales se ha llegado a
5. Minifundístaa
utilizar como indicador del sector de actividad del cual procede el capital 1

invertido en la industria. Ya en el capítulo 2 nos referimos a la procedencia, Total sector fl

por sectores de actividad, del capital inicial de las empresas de Manizales y


Pereira, utilizando una metodología diferente, que consistió en inquirir d i - 6. Industriales a
rectamente por su origen. Las observaciones que aquí se efectúen sobre los 7. Industríales a'
antecedentes ocupacionales de los padres de los gerentes servirán, quizás,
para dar luz sobre la utilidad, o no, de este enfoque en sociedades como la Total sector ii
1
caldense.
8. Artesanos
1
9. Profesionales

1
10. Empleados de
5 Así por ejemplo, D. McClelland indica los medios familiares más adecuados para
fijar en el niño una alta necesidad de logro, que asocia con el surgimiento del
1
comportamiento empresarial. Sobre la leoría de D. McClelland, véase nota de pie 11. Obreros
de página 34, p. 52. Véase también nota de pie de página 32, p. 50, en relación con
la teoría de Haguen y el medio familiar.
6 Tal es el hallazgo de Alex F. Alexander en et caso griego. " E s muy poco probable Número total <
que la élite propietaria de tierras, que vive de sus excedentes económicos, se
oriente hacia una vida de ascetismo. E n buena medida su "acumulación de
capital" es de tul tipo que les provee con gratificaciones inmediatas de ainsumo". La Tabla 5.3 se ha fl
"The Supply of Industrial Entreprcneurships" en Explorations in Entrq?renennal
fue, o es, la ocupad
History, Vol. 4 (2), (University of Wisconsin: 1967), p. 146.
en la entrevista adi
m

isique la artesanía o
Tabla 5.3
ustrial que, por
P r i n c i p a l o c u p a c i ó n d e los padres d e los gerentes
:an!eson similares a
, ¿ agricultor Ocupación principal Manizales Pereira

:.\áiá productiva en C o m e r c i a n t e s a g r a n escala e x p o r t a d o r e s ,


irgo, que el importadores, banqueros

la artesanía
C o m e r c i a n t e s a m e d i a n a escala 5 4
el concepto
la tipología Pequeños comerciantes O 5

m hecho al Total sector comercial 11 12

e diferentes (41%) (38%)

Agricultores y / o ganaderos a gran y


m e d i a n a escala

;i ha llegado a
Minifundistas
: rroüde el capital
[procedencia.
Total sector agropecuario 5 8

Esas de Manizales y (18%) (25%)


I n d u s t r i a l e s a g r a n y m e d i a n a escala
Bistióen inquirir d i - 4 1
seefectúen sobre los I n d u s t r í a l e s a p e q u e ñ a escala
1 1
[«servirán, quizás,
Total sector industrial
ides como la 5 2

Artesanos (18%)
2
(6%)
I
(4%)
Profesionales
3

(11%)
10. Empleados de oficina 4
i adecuados para (13%)
1
Isurgimicnto del
I ñola de pie 11. Obreros (4%) 2
D, en relación con (6%)
1
' poco probable N ú m e r o total d e casos ( 42%
7) 32

; económicos, se
iimulación de
i de consumo". La Tabla 5.3 se ha elaborado con ba.se en las respuestas a las preguntas "¿Cuál
líutreprenairml fue, o es, la ocupadón de su padre?" y "¿En qué entidad trabajó?", incluidas
en la entrevista administrada a los gerentes. A l formular las dos preguntas
140

en cuestión, se identificó que algunos de los entrevistados se referían con Se anota que
frecuencia a más de una ocupación o respondían con el término general individuo haya!
"negocios"; en estos casos se hizo un esfuerzo para identificar cuál había sido primera; que el
la ocupación principal y discriminar las actividades clasificadas, por el sector, es la se|
entrevistado particular, como "negocios". La Tabla 5.3 constituye una sínte- tercera. Como s
sis de las ocupaciones principales de los padres de los gerentes asociados a grupo de promi
las empresas manufactureras nacionales. La tabla, así elaborada, indica que mismo individu
tanto en Manizales como en Pereira ei sector de actividad económica que más dad (ej: e! comei
contribuyó a la formación de industriales, en términos de la ocupación de los a la ganadería)^
padres de los gerentes, fue el comercial, con el 4 1 % y el 38% para las dos simultáneamenti
ciudades respectivamente. Le sigue el sector agropecuario con el 18% para y en alta propon
Manizales y el 25% para Pereira. La ocupación industrial representa el 18% en otros sectoreí
en Manizales y el 6% en Pereira, mientras que el artesanal contribuye con el de este capitulé
6%y8%. ••' . • . v , . . - r s >nr .cz. yi.y, . especialización i
cuando todavía (
Se efectúan, sin embargo, algunas precisiones y calificaciones con respecto a
la Tabla 5.3. Debe entenderse que representa los sectores ocupacionales Las anteriores ca
identificados como 'principales'; o en otras palabras, se sugiere que una ambiente famUiq
porción de los padres de los industriales no se especializaron en esos secto- sector ocupación
res. Así, 17 de los 32 padres de gerentes de Pereira trabajaron en un segundo tes, bien podría^
sector ocupacional, adicional al incluido en la tabla como principal; 9 de estos individuos asocii
casos corresponden a la combinación de los sectores comercial y agropecua- cuál es su sector
rio. En Manizales, de los 27 padres de los gerentes 16 trabajaron en un que en todos los
segundo sector; se identifican, entre otras, las siguientes combinaciones: para explicar la.
comercio-agro: 4; industria-comercio: 3; industria-agro: 2. De estos 16 casos y/o los que anlq
se distinguen 5 que estuvieron vinculados a tres sectores, incluyendo el conformación dn
'principal'. También se identificaron 6 individuos que, en algún periodo de ,1

su vida, estuvieron vinculados al sector público o a la política. En síntesis el 7 Véase pp. 58-^
8 Véase pp. 152-
60% de los gerentes de las empresas manufactureras nacionales de Manizales
9 La informaciá
y el 53% en el caso de Pereira, indicaron que sus padres trabajaron en más de medio familiaq
un sector. Una indagación aún más detallada incrementaría quizás tales los picnamentí
sobre las ocup
proporciones, de por sí ilustrativas de la baja especialización ocupacional del sociedad coloi
Viejo Caldas. de que estarna
o un artesano,
años.
•Zi'.'i'l •'.•.••V -ÍBi
141

los se referían con Se anota que baja especialización hace referencia a tres posibilidades. Que el
término general individuo haya estado vinculado simultáneamente a más de un sector, es la
ir cuál había sido primera; que el i n d i v i d u o se haya transferido en sucesión de uno a otro
clasificadas, por el sector, es la segunda, y una combinación de las dos mencionadas, es la
constituye una sínle- tercera. Como se ilustró en los perfiles de los azúcenos de Manizales y un
;ntes asociados a grupo de promotores industriales de Pereira, aún hoy es común que un
irada, indica que mismo i n d i v i d u o recorra a lo largo de su vida diferentes sectores de activi-
lómica que más dad (ej: el comerciante que se transfiere a la industria y de ésta pasa de lleno
padón de los a la ganadería) . Como común es que un mismo i n d i v i d u o esté vinculado
ara las dos simultáneamente a dos sectores ocupacionales, o más. Los gerentes mismos,
o con el 18% para y en alta proporción, adelantan simultáneamente a la industrial actividades
representa el 18% en otros sectores, lal como tendremos oportunidad de substanciarlo al final
li contribuye con el de este capítulo . N o es sorpresivo, por consiguiente, encontrar una baja
especialización ocupacional en el Viejo Caldas de hace 20, 50 u 80 años,
cuando todavía en los setentas ocurre en cierto grado.

wones con respecto a


BloRS ocupacionales Las anteriores calificaciones sugieren que la Tabla 5.3 está lejos de indicar el
se sugiere que una ambiente familiar en que se educaron los gerentes de Manizales y Pereira. El
mron en esos secto- sector ocupacional principal que se atribuye a algunos padres de los geren-
ijron en un segundo tes, bien podría ser artificial; aún hoy se identifican en las dos ciudades
jncipal; 9 de estos individuos asociados a la industria de quienes difícilmente podrían decirse
yagropecua- cuál es su sector ocupacional principal. Aunque se estableciera un criterio
ibajaron en un que en todos los casos permitiese hacer tal distinción, ello no seria suficiente
'combinaciones: para explicar la influencia de sectores ocupacionales que son simultáneos
De estos 16 casos y/o los que antecedieron al distinguido como principal, en términos de la
incluyendo el conformación del ambiente familiar^.
¡ún período de
7 Véase pp. 58-60, 64, 107, 108, 112-114.
En síntesis el
8 Véase pp. 152-156.
de Manizales 9 La información recogida sugiere que para obtener un entendimiento cabal del
iron en más de medio familiar, en que los empresarios se criaron, seria indispensable reconstruir-
los plenamente en su contexto histórico. Se requeriría también estudios históricos
llano quizás tales
sobre las ocupaciones y oficios del siglo XIX y de principios del siglo XX, en la
ocupacional del sociedad colombiana. Nuestro trabajo de campo nos ha llevado a la conclusión
de que estamos lejos de conocer lo que significó ser un comerciante, un agricultor
o un artesano, en una sociedad tal como la caldense, de hace cincuenta o cien
años.
142

Los resultados muestran, en forma concluyente, que si bien no se puede más abierto de la
atribuir una especialización ocupacional definitiva a los padres de los geren- se ha examinado I
tes de industrias, ellos fueron, en su mayoría, comerciantes. Este es aún más al grupo de buena
claro si al número de casos clasificados en la tabla como comerciantes Christie. Simplem
adicionamos aquellos que, además de estar activos en otros sectores, también clara, las marcada
estuvieron vinculados a actividades comerciales. El 70% de los casos estudia- estas dos ciudad*
dos en Manizales y el 55% de los de Pereira, estuvieron, o están vinculados
al comercio. Cuando se inten ti
zación, se observa
El bajo grado de especialización, común a tan amplio número de individuos, la escala se encu©
plantea serias dudas sobre la validez de utilizar la ocupación de los padres escasas oportunid
como indicador de los sectores de procedencia del capital invertido en la una situación de:
industria. El utilizarlo como tal indicador supone (i) que existe especializa- ocupación a otra;
ción y estabilidad ocupacional y (íi) que el gerente —identificado como el encuentran los im
empresario i n d u s t r i a l — capitalizó la empresa a la cual está asociado. En un a menudo simull
número importante de casos de Pereira se cumple esta última condición, no agricultura y la j
siendo tal el caso de Manizales. Que no se cumpla la primera condición para como "ncgociantei
el Viejo Caldas, no sólo plantea dudas sobre su validez para las ciudades aquí dos lo sugirierof
estudiadas, sino en general para la sociedad latinoamericana, que aparente- imaginar al "homl
mente se ha caracterizado por una baja especialización ocupacional en un individuo con u a
largo trecho de su historia***. la región vecina. 1
ciones" en el aln
A l intentar sacar conclusiones sobre el estrato socioeconómico del cual son dinero, una ocup
originarios los gerentes, con base en el sector de ocupación de sus padres, la mente reconocidd
Tabla 5.3 muestra que la nota dominante en Manizales la constituyen la suma pre fue importal
de comerciantes, agricultores e industriales, a escala mediana y grande, y los —grandes, medil
profesionales: en total 22 entre los 27 casos. En Pereira la nota dominante la artículos. i
dan los pequeños comerciantes {en algunos casos ambulantes), los minifun- 1

distas, los artesanos, los empleados de oficina (en posiciones de modesta


Hechas las anteri
estirpe, la mayor parte) y los obreros: 18 entre los 32 entrevistados. Tales
zales y Pereira c(
resultados no sorprenderán al lector, familiarizado con las evidencias mos-
colombiana (Bog<
tradas sobre el carácter oligárquico de la sociedad manizalita y el carácter
Tabla 5.4. Se anol
10 Wills (op. cit) y Derossi (op. cit) utilizan los sectores ocupacionales de los padres corresponden, en
como indicador del origen sectorial del capital inicial de las empresas manufac-
respectivos, míen
tureras del Perú y México, respectivamente.
143

Nen no se puede más abierto de la sociedad pereirana. Ya en secciones y capítulos anteriores


ís de los geren- se ha examinado el grado en que los fundadores y gerentes están vinculados
,Este es aún más al grupo de buenas familias del Viejo Caldas, en los términos propuestos por
\ comerciantes Christie. Simplemente, los resultados aquí presentados evidencian, en forma
ectores, también clara, las marcadas diferencias que, en términos de movilidad social, exhiben
los casos estudia- estas dos ciudades vecinas.
^están vinculados
Cuando se intenta relacionar la posición económica con la falta de especiali-
zación, se observa que lo uno es independiente de lo otro. En un extremo de
mero de individuos, la escala se encuentran los individuos del más bajo estrato económico, cuyas
ación de ios padres escasas oportunidades para ganar su sustento diario los debieron colocar en
ipital invertido en la una situación de ocupación inestable; o en otras palabras, saltaron de una
le existe especializa- ocupación a otra en su lucha por la supervivencia. En el otro extremo se
itificado como el encuentran los individuos de fortunas grandes o medias quienes se ocupan,
'está asociado. En u n a menudo simultáneamente, en el comercio, las finanzas, la industria, la
última condición, no agricultura y la ganadería. Ellos podrían ser correctamente denominados
ñera condición para como "negociantes", u "hombres de negocios" como muchos de los entrevista-
I las dudades aquí dos lo sugirieron al señalar la ocupación de sus padres. Bien se puede
ina, que aparente- imaginar al "hombre de negocios" de hace cuarenta u ochenta años, como un
ocupacional en u n individuo con un almacén en la ciudad y una finca ganadera o un cafetal en
la región vecina. Entre sus muchas actividades, todas con su "base de opera-
ciones" en el almacén, se debió incluir, a menudo, la de prestamista de
M i c o del cual son dinero, una ocupación que por su escasa elegancia, o prestigio, fue difícil-
Kióndesus padres, la mente reconocida por los entrevistados. Además, el gran comerciante siem-
B constituyen la suma pre fue importador y exportador, y con frecuencia en los almacenes,
ana y grande, y los —grandes, medíanos y pequeños— se ofrecía la más amplia variedad de
nota dominante la artículos.
ylantes], los minifun-
siaonts de mcxlesta Hechas las anteriores calificaciones, podemos comparar los datos de Mani-
itre\. Tales zales y Pereira con los de otras investigaciones efectuadas en una ciudad
vncias mos- colombiana (Bogotá) y en otros países latinoamericanos y norteamericanos.
el carácter Tabla 5.4. Se anota que en el caso de los países latinoamericanos ios datos
¡e los padres corresponden, en forma total o parcial, a las grandes metrópolis de los países
•.is manufac-
respectivo.s, mientras que nuestra investigación se ocupa de dos ciudades
intermedias colombianas, que fueron fundadas recientemente en compara-
ción con aquellas. En contraste con Bogotá, los industriales de Manizales y
D i s t r i b u c i ó n poí
Pereira proceden minoritariamente del sector industrial y mayoritariamente
del sector comercial, mientras que el antecedente agrícola aparece en las dos
ciudades del Viejo Caldas y no en la capital. Este contraste refleja, no sola-
Industríales
mente, la mas temprana industrialización de Bogotá, sino también, la econo-
Comerciantes
mía predominantemente agrícola de la región tema de nuestro estudio.
Empleados

AI hacer una comparación con los otros países latinoamericanos se encuentra Profesionales

que Manizales y Pereira tienen una más baja proporción de gerentes con Agricultores y/o

antecedente industrial (exceptuando Perú) y una más alta proporción de ganaderos

gerentes con antecedente comercial y agrícola. En relación con el comercio se Obreros

observa como la casi totalidad de los países considerados, exceptuando Chile Otros

y Colombia (Bogotá) tienen a este como primer sector de origen de los Total
industriales. Se observa también la casi total ausencia del antecedente obrero
N ú m e r o de casos
en los países en cuestión. Sin embargo, sobre el Viejo Caldas se debe hacer las
dos precisiones siguientes: (i) la ocupación de obrero industrial era numéri-
camente baja en relación a otros sectores ocupacionales en la región caldense,
hace treinta o cuarenta años; (ii) en Pereira una proporción significativa de
Industriaies j
industriales proceden de bajo estrato económico (filas 3, 5, 8, 11 de la Tabla
Comerciantes (
5.3).
Empleados \

Profesionales s
Educación fonnal. El nivel educadonal alcanzado por los gerentes de Pereira
y Manizales se presenta en la Tabla 5.5. Se identifica que la mayor parte de A g r i c u l t o r e s y / o gi

los gerentes de Manizales hicieron cursos postsecundarios y que la casi Obreros

totalidad completó el bachillerato. En contraste, en Pereira algunos de los Otros :

gerentes no completaron la primaria y una porción importante no terminó el Total \

bachillerato o no adelantó estudios postsecundarios. Estas observaciones N ú m e r o de casos


^
simplemente reflejan las diferencias de origen socioeconómico, antes subra-
a F. C a r d o s o . p . I7Í
yadas. Se anota que el nivel de educación de los gerentes es independiente
b F. D e r o s s i , p . 160]
del tamaño de las firmas que dirigen.
c. F. W i l l s , p p . 8 2 4 Í

d E n el caso de Cedí
c o m p a t i b l e nuestra i

145

fite en c o m p a r a -
T a b l a 5.4
te de M a n i z a l e s y
Distribución p o r c e n t u a l d e los industriales según la ocupación d e l padre: el V i e j o Cal-
jymayoritariamente das c o m p a r a d o c o n e l caso d e o t r o s p a í s e s

¡aparece e n l a s dos U.S.A.' México'' Chile* Argentina*

fite refleja, n o s o l a - ( B u e n o s AireaX-

Industriales 69 43 38 24
bmbién, la e c o n o -

stro e s t u d i o . Comerciantes 36
: ^ ¡ f i n o ¡ ; ' . . . f f ! . " - •.'•'^

Empleados 3 13 20
lrí:Oi.",ti3',Í^i.'i

se e n c u e n t r a Profesionales 11 U

ión de gerentes c o n Agricultores y / o 4 7 ....... u.,.^.. 4

lÉalta proporción de ganaderos

con el c o m e r c i o se Obreros O
exceptuando C h i l e Otros 2
de origen d e los
Total 96 100 100 100
dente o b r e r o
N ú m e r o d e casos 106 139 46 27
ebe h a c e r l a s

era n u m é r i -
Perú' Colombia* C o l o m b ,i iaa'^'
jón caldense,
(Lima Callao) (Bogotá)
(Manizales-Pereira)
nificativa d e
raon Industriales 15 45
18
3,5,8 11 de la T a b l a
Comerciantes 36 20
37
Empleados 7
10 íflT''
Profesionales 7 15
•es de P e r e i r a 10

¡vor p a r t e d e
Agricultores y / o ganaderos 7 O
21

jdarios y que l a casi Obreros 10


4

'freirá algunos d e los Otros

'^'i''<i V' '.í •


orlante no t e r m i n ó e l Total 100 100 100
- 'I" ,•
Estas o b s e r v a c i o n e s N ú m e r o d e casos 247 61 59

P
inico, antes s u b r a -
a F. C a r d o s o . p . 177.
^ independiente
b F. D e r o s s i , p . 160.

c. F . W i l l s , p p . 8 2 - 8 3 .

d E n el caso d e C o l o m b i a , los artesanos f u e r o n adicionados a los comerciantes a f i n d e hacer


c o m p a t i b l e n u e s t r a i n f o r m a c i ó n c o n la p r e s e n t a d a p o r C a r d o s o , W i l l s y D e r o s s i . ..
146

Estudios adelantados en otros países latinoamericanos indican que los i n - nivel de tallei
dustriales se caracterizan por ser uno de los grupos más altamente educados último nivel,!
en su comunidad**. Evidentemente este es también el caso de los gerentes de
Manizales y Pereira.

T a b l a 5.5

P e r f i l e d u c a c i o n a l d e los gerentes
1.
Nivel educacional obtenido Manizales Pereira
2.
I. Primaria completa o menos 0 5
3.
z Secundaria incompleta 2 8
4.
3. Título de bachiller 5 " • 6
5.
4. Estudios universitarios 6 2
incompletos

5. Título universitario 14 11
Mas la Tabla
27 • 32
ocupacional j
expuestas, no
Experiencia ocupacional previa de los gerentes. A I situamos al comienzo de la en el Viejo Ci
carrera ocupacional de los gerentes se evidencia, una vez más, la diferencia En primer tén
entre los industriales de Pereira y los de Manizales, en cuanto a su origen ción principa]
social. Siete de los gerentes de Pereira comenzaron a trabajar como obreros sectores. Si bU
industriales o en oficios similarmente modestos, tales como barrenderos, ocurrió en el
porteros o mensajeros. En Manizales sólo se identifica a uno con tal comien- posterior. Uní
zo. Esta nueva observación no requiere, comentario adicional, ya que sobre de los entrevi!
este punto hemos vuelto una y otra vez a lo largo del texto. madamente é
organización*
A l examinar la carrera ocupacional se encuentra que la mayor parte de ción de tiempi
gerentes estuvieron vinculados al sector industrial inmediatamente antes de historia de las
vincularse a la empresa que hoy dirigen, tal como lo evidencia la Tabla 5.6. en un 80% de
Con respecto a esta tabla, se subraya que los individuos que trabajaron en la restante ha si
industria lo hicieron a diferentes niveles de la jerarquía, incluyendo tanto el totalidad de 1<
comercio y la 1
11 Cardoso, p. 177.
147

indican que los i n - nivel de taller como el nivel gerencial. En Manizales un 40% trabajaron a este
allamente educados último nivel, mientras que en Pereira sólo el 15% caben en tal clasificación.
de los gerentes de
-M: L. -Ü; :.. • T a b l a 5.6 • ,. ,j ,

O c u p a d ó n p r e v i a d e los gerentes a s u actual posición

Sector ocupacional Manizales Pereira

1. Industrial 13 14
Pereira
Z Comercial j (•-. > ••, - 1 2 - '

3. Agropecuario \ 0

." / . >- : . j ; rk. • A. . lii.l --;ki J.Vfl k !L.¡:í(,. .-...(•T'nfr'.' ••• ,


4. Otros 6 4'
T-.. :; ! • > j ••^.-k • c o
Ninguno <• • j . ^ ; ^ , .:10r ., 3 SrT-

27 32

n
Mas la Tabla 5.6 puede no ofrecer un cuadro completo de la experiencia
32 ocupacional previa de los gerentes ya que, de acuerdo a las evidencias
expuestas, no es correcto referirse a una rígida especialización ocupacional
á! comienzo de la en el Viejo Caldas. Se deben hacer, por consiguiente, algunas calificaciones.
más, la diferencia En primer término, cabe la posibilidad de que simultáneamente a la "ocupa-
cuanto a su origen ción principal" algunos de ellos hayan adelantado actividades en otros
"jar como obreros sectores. Si bien, no fue posible obtener una apreciación del grado en que ello
o barrenderos, ocurrió en el pasado, con respecto al presente nos referiremos en sección
o con tal comien- posterior. Una indicación se puede hacer, sí, sobre el grado de compromiso
ya que sobre de los entrevistados con las ocupaciones a que la Tabla 5.6 se refiere. Aproxi-
madamente el 60%, en una y otra ciudad, trabajaron como asalariados en
organizaciones no controladas por sus familias, lo que supone una dedica-
mayor parte de ción de tiempo completo, en términos contractuales. Además, al examinar la
afámente antes de historia de las ocupaciones principales de los entrevistados, se observa que
"cia la Tabla 5.6. en u n 80% de ellos han trabajado únicamente en el sector privado; el 20%
trabajaron en la restante ha sido alguna vez trabajadores en puestos públicos y en la casi
yendo tanto el totalidad de los casos no mas allá de dos años. Dentro de! sector privado, el
comercio y la industria han sido los sectores ocupacionales predominantes y.
W
148

en menor grado, las finanzas y la agricultura y la ganadería. Finalmente, se sido controla)


subraya que un número amplio de los sujetos, doce entre los veintisiete de anteriormenh
Manizales y catorce entre los treinta y dos de Pereira, estuvieron o habían
estado vinculados con un sector de actividad diferente al que aparecen en la
Tabla 5.6.

T a m a ñ o de la e
N ú m e r o d e en^

La empresa familiar y los gerentes 50-99

"Las empresas manufactureras nacionales" de Manizales y Pereira son en su 100-19)

mayor parte de carácter familiar. Decimos que una empresa tiene tal carácter •i
cuando la mayoría absoluta de las acciones o derechos (el 5 1 % o más) son de 200 ó má

propiedad de una familia. De conformidad a este criterio el 56% de las


empresas manufactureras nacionales entrevistadas en Pereira son firmas N ú m e r o te
familiares. En la Tabla 5.7 se observa que en Manizales el carácter familiar de
las empresas está asociado con su tamaño; mientras que en las firmas con
El carácter fai
menos de 200 empleados predomina el carácter familiar, en las firmas que
gerencia como
excede ese número no prima. En Pereira el control familiar se da inde-
familiares de
pendientemente del tamaño de las empresas manufactureras. Se subraya que gerenciadas p
un grupo de industrias no familiares se asemejan a las clasificadas como tales rio. Además, i
en el hecho de que están organizadas como sociedades cerradas. Así, en ciudades empi
Manizales cuatro de las doce firmas no-familiares son controladas conjunta- tes al gerencia
mente por un pequeño número de familias, amigos y la Corporación Finan-
ciera de Caldas; en Pereira cinco de la firmas no-familiares pertenecen a esta Gerentes social
última categoría de empresas, cuyo acceso de capital y de talento gerencial, muestra en la'
por parte de extraños al grupo que las controla, parece ser tan cerrado como empresas de í
lo son las firmas estrictamente familiares. El control sobre el grupo restante las compañías
de firmas no familiares lo tienen organizaciones locales o de otras partes del propietarios -
país; se mencionan entre ellas cinco empresas controladas en Manizales por acciones— y é
la Corporación Financiera de Caldas y dos controladas en Pereira por la entre el 1 % y
Corporación Financiera de Occidente, organizaciones estas que a su vez han copropietarios
de las accione

12 Véase pp. i
149

fin,¡lmente, se sido controladas por dos pequeños grupos de negocios, tal como se ilustró
veiiiiisiete de .12
anteriormente
' on o habían
aparecen en la Tabla 5.7
El tamaño de la empresa familiar

Tamaño de la empresa Empresas familiares Manizales Pereira


Número de empleados Sí/No Número de Número de H\
empresas empresas

50-99 Sí 8 9 . ,
No 3 3
ra son en su sq 100 -199 Sí 5 8 '¿í-.-.s^.'
elíil carácter No 1
'••ni.i--) son d e ' • • 200 ó más Sí 6
ti de las No 8 3
son f i r m a s
Número total 27 32
familiar d e

las firmas c o n
El carácter familiar de las empresas, también se refleja tanto a nivel de la
las firmas q u e
gerencia como en otros niveles de la jerarquía. En efecto, el 90% de las firmas
rse lia i n d e -
familiares de Pereira y el 80% de las firmas familiares de Manizales son
ktb'.iya q u e
gerenciadas por uno de los socios pertenecientes al grupo familiar propieta-
'ih como tales
rio. Además, aproximadamente el 80% de las firmas familiares de las dos
das. Así, en ciudades emplean uno o más miembros de la familia a otros niveles diferen-
'íiasc'injunta- tes al gerencial.
raoiiii Flnan-

a esta
Gerentes socios. El grado de identificación entre propiedad y gerencia se
I ccrencial, muestra en la Tabla 5.8, en la que se observa que los gerentes del 87% de las
iiüo c o m o empresas de Pereira y del 56% de las empresas de Manizales son socios de
restante las compañías que dirigen. En la tabla se especifica el número de gerentes
rtes del propietarios —es decir, aquellos que poseen el 100% de los derechos o
les p o r acciones— y el número de gerentes-copropietarios —o aquellos que poseen
por la entre el 1 % y el 99% de los derechos o acciones—. A su vez, los gerentes
vez h a n copropietarios se han clasificado según sean dueños de la mayoría absoluta
de las acciones, o derechos, o según tengan una participación menor a la

12 Véase pp. 62-63, 113-114, 118-119. . . .


'i

tS0 -j
1

mitad. Este último caso lo hemos subdividido en tres rangos con el objeto de empresa eslán,
ofrecer una idea del grado de control que tienen los gerentes-accionistas empresa famili
sobre sus empresas. En la Tabla 5.9 se observa que en Pereira los gerentes-ac- cuales, como a
cionistas aparecen indiferentemente en las empresas de distintos tamaños. sociales domin
En Manizales los gerentes no socios se concentran en las empresas con más como desventa
de 200 empleados; en este último tamaño se sitúan principalmente las em- ventajas es la d
presas controladas por la Corporación Financiera de Caldas*^. requerido para
financiación, a
T a b l a 5.8
ños*^ Otra vel
Gerentes propietarios, copropietarios y profesionales
fuerte unidad i
Ciudad Gerentes Gerente copropietario: % de Gerentes no No. de en particular lo
propietarios acciones poseídas propietarios casos
los roles de adi
acciones
mente implica i
100%
j
51-99 26-50 11-25 1-10
% % % % •i

Manizales 2 2 0 8 3 12 27

T a m a ñ o d e la e n
Pereira 4 7 9 4 4 4 32 N ú m e r o de empj

50 - 99 '

I
La gerencia patrimonial. Una porción importante de las empresas domésticas
de Manizales y Pereira se ajustan entonces al patrón familiar, predominante
100 - 1 9 9 ;
en las etapas tempranas de industrialización; este tipo de firmas se conocen
J
como de "gerencia patrimonial", en la cual "el control de la propiedad, las 200 ó m á s i
principales posiciones decisorias y una proporción significativa de las posi-
i
ciones de la jerarquía está en las manos de los miembros de una familia. La
N ú m e r o t o t a l de ci
autoridad decisoria efectiva está centrada en la familia y los objetivos de la

13 E n las grandes ciudades industriales como Bogotá y Santiago de Chile el número Si bien la emprfi
de individuos que ocupan la gerencia en virtud de su condición de propietarios
o copropietarios parece ser menor al de las dos ciudades intermedias de que nos industrializació
ocupamos. Así en Bogotá en una muestra de 61 gerentes el 40% manifestó ocupar aspectos. Entre ¡
la gerencia en condición de socio. E n Santiago en una muestra de 46 empresarios
el 37% de los entrevistados alcanzaron a través de esta vía la posición de geiTentes, 14 F. Harbison J
F. Cardoso, p. 178. E n Lima-Callao se encontró que la proporción de gerentes p. 69.
socios, o aquellos que no lo son, varía con el tamaño de la compañía. E n empresas 15 ¡NA., pp. 694
con más de 100 empleados, el 49% de los gerentes poseen acciones, mientras que 16 E. E. Haguer>
el 51% no; en las firmas que cuentan entre 20 y 100 empleados las proporciones Cultural Chat
son 75% y 25% respectivamente. F. WilLs, pp. 40-41. 17 R. Marris, ™
empresa están orientados hacia los intereses y aspiraciones de aquella" . La
empresa familiar es una expresión lógica de aquellos países o regiones en los
cuales, como ocurre en el Viejo Caldas, la familia es una de las instituciones
sociales dominantes. La empresa familiar puede presentar tantas ventajas
como desventajas para una sociedad en vía de industrialización*'''. Una de las
ventajas es la de que la unidad familiar asegura tanto el sistema de lealtades
requerido para la marcha adecuada de la empresa, como los recursos para .su
financiación, en aquellas sociedades en donde no es fácil confiar en extra-
ños*^ Otra ventaja que se asocia a la empresa familiar tiene que ver con la
fuerte unidad que se puede mantener dentro de la organización; se señalan
en particular los beneficios que se derivan de la coinddencia que existe entre
los roles de administración y toma de riesgos financieros, lo que eventual-
mente implica que las decisiones se toman con mayor rapidez y eficacia*^.

T a b l a 5.9

G r a d o d e c o n t r o l d e los g e r e n t e s vs. t a m a ñ o d e las e m p r e s a s

T a m a ñ o d e la e m p r e s a Los gerentes Manizales Pereira


N ú m e r o de empleados como accionistas N ú m e r o de gerentes N ú m e r o d e gerentes
Sí/No

50-99 Sí 9 11

No 2 1

100- 199 Sí 4 10

No 2 1
200 6 m á s Sí 2 7

.No 8 2

N ú m e r o total d e casos 27 32

Si bien ta empresa familiar juega un importante rol en las primeras etapas de


industrialización, en etapas posteriores se manifiesta débil en no pocos
aspectos. Entre otros, se mencionan las limitaciones que el carácter familiar

14 F. Harbison y C A . Maycrs, Management in the ¡luinstríal Worlii. (New York: 1959),


p. 69.
15 ¡Ind., pp. 69-73.
16 E. E. Haguen, "The Proccss of Economic Development" Economic Development and
Cultural Change, V (1957), p. 197.
17 R, Marris, The Economic Theory of 'Managerial Capitalism' (London: 1964).
152

impone a la financiación del crecimiento y modernización de las firmas; estas comportamU


limitaciones se derivan frecuentemente de la no captación de recursos, por lización ocup
fuera del núcleo familiar, y de la actitud conservadora de este frente a la toma tamiento, se-
de los riesgos, a menudo inherentes a la modernización y al crecimiento. la industria *
Además, este tipo de firma al reducir el ámbito de reclutamiento de personal individuos o
al círculo familiar, a f i n de proveer puestos claves de la organización, con
frecuencia no emplea lo mejor disponible

El carácter familiar informa las prácticas administrativas de las empresas. En


otras palabras, el conjunto de valores, actitudes y comportamiento de la
familia se reflejan en la forma como la empresa es administrada. N o se
cuentan con estudios sobre las características organizacionales de la empresa
familiar colombiana, n i sobre la caldense, que nos permita apuntar las
características que les son peculiares. Sin embargo, parece lógico suponer
que la dirección y coordinación del esfuerzo humano de las empresas de i

Manizales y Pereira están inspirados por la actitud paternalista que las clases m
alta y medias del Viejo Caldas profesan hacia las clases bajas*^. Se puede
m
también adelantar la hipótesis de que existen rasgos diferenciales en las
expresiones de patemallsmo que se deben dar en las empresas, de una y otra
La Tabla S.K
ciudad, dado el carácter más abierto de la sociedad pereirana en compara-
nistración di
ción con la manizalita.
aquellas acti
o aquellas a*
Los gerentes en ¡a agricultura y el comercio. El carácter familiar y cerrado — y la
necer a junta
gerencia patrimonial implicada— facilita un comportamiento observado en
más, registra
un número significativo de gerentes de las empresas manufactureras nacio-
y al comerd
nales: el que dediquen una porción de sus energías a actividades no indus-
señalar que.
triales. Si bien los gerentes de las industrias de Manizales y Pereira invierten
simultáneani
la mayor parte de su tiempo en la dirección de las empresas, que tienen hoy
primer lugai
bajo su responsabilidad, algunos invierten también parte considerable de su
comercial. EÍ
energía y de sus ahorros en actividades no industriales. Así, el 80% de los
propiedad o
industriales de Manizales y el 72% de los de Pereira están vinculados en
asociados ca
forma permanente a actividades agropecuarias, comerciales u otras. Este
no siendo esi
mas común <
18 Harbinson, p. 72.
19 Christie, pp. 143-144; Jaramillo Uribe, pp. 412-413.
153

;firmas;estas comportamiento evidencia que, aún hoy, existe en cierto grado la no especia-
¡recursos, por lización ocupacional, característica de los padres de los gerentes. Tal compor-
ente a la toma tamiento, se subraya, es común denominador de las personas vinculadas a
•al crecimiento, la industria en el Viejo Caldas y parece ser el común denominador de los
liento de personal individuos con comando sobre recursos económicos de alguna cuantía.
¿ación, con
Tabla 5.10

L o s gerentes e n otros sectores de a c t i v i d a d

nipresas. En Actividad Manizales Pereira


lento de la
1. Agropecuaria y comercial 5 4
a da. N o se
loraiesde la empresa z Agropecuaria 13 s

mita apuntar las


3. Comercial 2 10
rece lógico suponer
4. Otras 2 2
délas empresas de
«alista que las clases 5. Ninguna 5 10

bajas*^. Se puede 27
N ú m e r o total d e c a s o s 32
diferenciales en las
;S, de una y otra
La Tabla 5.10 incluye solamente aquellas actividades que implican su admi-
rana en compara-
nistración directa por parte de los gerentes; n o incluye por consiguiente,
aquellas actividades de las cuales perciben ingresos en calidad de rentistas,
o aquellas asociadas con sus funciones gerenciales, tales como las de perte-
y cen-ado — y la
necer a juntas directivas, o similares, o aquellas que son esporádicas. Ade-
to observado en
más, registra el caso de los gerentes que se dedican simultáneamente al agro
«factureras nacio-
y al comercio, por ser la combinación más común. Sin embargo, se debe
vidades no induí;-
señalar que se identifican algunos otros casos de gerentes que adelantan
'Pereira invierten
simultáneamente actividades en dos o mas sectores. En la tabla, ocupa el
IS, que tienen hoy
primer lugar la actividad agropecuaria y el segundo lugar la actividad
considerable de su
comercial. El comercio está representado principalmente por almacenes de
Así, ei 80% de los
propiedad o copropiedad de los gerentes; en Pereira la mayoría (70%) están
in vinculados en
asociados con la distribución de los productos de la empresa manufacturera,
les u otras. Este
no siendo este el caso de Manizales. El gerente agropecuario es un fenómeno
mas común en Manizales que en Pereira, y entre los gerentes-agropecuarios
154

de aquella ciudad los cafeteros representan el 70%. En Pereira encontramos ahorros hacia el cú
que están repartidos casi en iguales proporciones en el cultivo del café o de Caldas es la del méc
otros productos agrícolas, y en la ganadería. Parece útil hacer especial refer- ganado de engordí
encia al gerente-cafetero de Manizales, con el f i n de ilustrar el caso del producto, durante ti
industrial-agropecuario. acentuara. Evidente
ción de la región l o l
En Manizales, la generalidad de los gerentes-cafeteros poseen parcelas de a su finca en una ho
tamaño mediano, 30-60 fanegadas. Si bien, la casi totalidad pertenece a en términos del tieri
familias que estuvieron en el pasado vinculadas al negocio cafetero (en "L,a ciudad queda s*
algunos casos, sus padres, en otros las familias de sus esposas, en la mayoría noche", subrayó ui]
sus abuelos), gran parte de ellos (60%) se hicieron cafeteros después de juntas directivas de
industriales; o en otras palabras, no habían tenido hasta entonces ninguna precios, el mercade
vinculación personal directa con la agricultura. El capital requerido para el Seguramente el tieii
cultivo del café ha procedido parcial, o totalmente, de la actividad industrial la cosecha exceda di
y se da el caso de gerentes que invierten todos sus ahorros en su finca
cafetera. Un gerente-copropietario de una empresa manufacturera explicó su La tendencia de lo
actividad cafetera en los siguientes términos: negocios en otros fi
dúos asociados a \á
a) Control total sobre la marcha del negocio, ya que las fincas cafeteras son de personas consid)
de propiedad individual. azúcenos de ManiJ
b) Más fácil manejo de los trabajadores. " E l trabajador agrícola es de más mismo comportamí
fácil trato que el industrial". de las Corporación*
c) Seguridad hacia el futuro en términos políticos. "Es m u y poco probable mente para el fomd
que fincas cafeteras de este tamaño sean susceptibles de una reforma cafeteros^. \
agraria, o que sean nacionalizadas cualesquiera que sea el régimen
)
político. En contraste con una industria como la mía que en cualquier
El grado de coincic^
momento puede ser nacionalizada".
fundador constituy*
d) Asistencia técnica de la Federación de Cafeteros.
e) Aspecto recreacional. nes sobre el compcH

f) M a y o r factibilidad de evadir impuestos en la actividad cafetera que en de las familias que!


la industrial. recursos, que han {i
sin excepción diven
En forma similar al caso de los gerentes de empresas manufactureras, otras casos de los Restre]
personas ocupadas en la ciudad en otras actividades —profesionales, comer- zales, y de los Vale;
ciantes, banqueros, etc.— orientan, también, parte de sus energías y de sus
20 Véase pp. 63-6Í'
155

ífflíi'nlikios ahorros hacia el cultivo del café. Una imagen que a menudo se repite en
lleLik .,de Caldas es la del médico que dedica más cuidado a su parcela de café —o a su
ganado de engorde— que a sus pacientes. El alto precio alcanzado por el
producto, durante la "bonanza cafetera", contribuyó a que este fenómeno se
acentuara. Evidentemente, el notable mejoramiento de las vías de comunica-
ción de la región lo ha estimulado; es frecuente el caso de la persona que llega
k a su finca en una hora o menos de camino. Los gerentes-cafeteros señalan que
.i en términos del tiempo que les exige, esta es una actividad de fin de semana.
:'ii "La ciudad queda sola desde los viernes por la tarde hasta el domingo por la
noche", subrayó un gerente. Sin embargo, con frecuencia se apunta "En las
k juntas directivas de las empresas de Manizales se discute dos horas sobre los
1,1 precios, el mercadeo y la cosecha del café y media hora sobre la industria".
Seguramente el tiempo requerido para atender la finca durante la época de
la cosecha exceda dei f i n de semana.

La tendencia de los gerentes de las industrias manufactureras a realizar


negocios en otros frentes de actividad se observa también en otros i n d i v i -
duos asociados a la actividad industrial. Es del caso recordar que los grupos
de personas consideradas como líderes industriales de las dos ciudades, los
azúcenos de Manizales y el grupo de notables de Pereira, presentan ese
mismo comportamiento. Significativo entre ellos los casos de los presidentes
de las Corporaciones Financieras locales, dos entidades fundadas original-
mente para el fomento de la industria manufacturera, quienes también son
cafeteros^**.

El grado de coincidencia observado entre los roles de gerente, propietario y


fundador constituyen una base que nos permite hacer algunas generalizacio-
nes sobre el comportamiento en su carácter de inversionista y de empresarios
de las familias que ellos representan. Se observa que las familias de mayores
recursos, que han promovido industrias y tienen hoy allí inversiones, están
sin excepción diversificadas en diferentes sectores de actividad. Tales son los
L otras casos de los Res trepo-Mejía, Gómez Arrubla y Jaramillo-Jaramillo, en Mani-
zales, y de los Valencia, Angel y Carrillo, en Pereira. Independientemente de

20 Véase pp. 63-64, 114.


156

reras —que coind


que las fortunas de estas familias hayan sido acumuladas, en mayor o menor
a las buenas fanf
grado, en la industria, todas tienen sus inversiones diversificadas en diferen-
denomina aquel a
tes frentes de actividad. Además todas tienen inversiones en otras regiones
casos se confund
del país, particularmente en empresas de Bogotá y Medellín.
familias, habiend)

Si alguna de estas, y otras, familias vinculadas a la industria estuvieron 1


especializadas durante un lapso de tiempo en la industria, posteriormente En este capítulo, l

diversificaron sus inversiones y sus actividades. El caso de los gerentes aplicando una ccn
ilustra este hecho; en Pereira de los 20 dedicados a actividades agropecua- por Christie, útil
rias, comerciales e industriales, 10 se diversificaron después de un período gerentes a la oUj
de especialización en la actividad industrial. En Manizales entre los 20 identificar el estr(
vinculados a estas actividades, 5 se diversificaron con posterioridad. La ciones o sectores!
especialización durante u n lapso de tiempo se identifica en los casos de educadón formal
aquellas fortunas que fueron hechas fundamentalmente en la industria, previa a ocupar i
comenzando de una base económica modesta. Las familias que siendo ya Pereira proceden
ricas se vincularon a la industria han permanecido, por el contrario, siempre contraste con los
diversificadas. En síntesis, dar un paso hacia la industria no ha significado la tos medio y alto,
especialización de la energía y recursos familiares en la nueva actividad: los que Manizales, d
gerentes mismos, los miembros de la familia más comprometido con la
industria, tampoco se han restringido a tal especialización. El examen de los
de sus padres, sil
liar en que se edi
como determina
efectuar el análisi
Conclusiones . , ,-. ,,. cializadón; una a
forma sucesiva o
A lo largo de los últimos cuatro capítulos, se ha hecho énfasis en el contraste
ra, la industria y
que existe en relación con el origen social de los industriales de las dos
la atmósfera fami
ciudades. Así, en el capítulo 2 se observó que en Manizales la mayor parte de
industriales estui
las firmas fueron fundadas por caldenses pertenecientes a las familias de la
los negocios, ade
oligarquía, u organizaciones bajo su control, mientras que en Pereira fueron
les campos —des
fundadas principalmente por individuos que no pertenecen a la oligarquía
tador exportador
caldense. En el presente capítulo se ha examinado el origen de los gerentes
utilizando ia metodología propuesta por Christie, y aplicada en el capítulo 2
Se ha encontrado que en Manizales los gerentes de las empresas manufactu-
Bvoromenor reras —que coinciden en unos pocos casos con sus fundadores— pertenecen
sendiferen- a las buenas familias o familias de la oligarquía caldense, tal como las
as regiones denomina aquel autor, mientras que en Pereira los gerentes —que en muchos
casos se confunden con los fundadores— no pertenecen a ese grupo de
familias, habiendo nacido muchos de ellos en otras regiones del país.
I estuvieron

nente En este capítulo, hemos examinado en detalle el origen social de los gerentes,

I gerentes aplicando una concepción y metodología diferentes a aquella que, propuesta


ligropecua- por Christie, utilizamos para determinar la vinculación de fundadores y
II íi período gerentes a la oligarquía caldense. Tres indicadores fueron utilizados para
i.lre los 20 identificar el estrato socio-económico de origen de los gerentes: (i) las ocupa-
dad. La ciones o sectores de actividad a que estuvieron vinculados sus padres; (¡i) la
Itasos de educación formal que recibieron y (iii) la carrera ocupacional de los gerentes
industria, previa a ocupar sus actuales posiciones. Se concluyó que los gerentes de
e siendo va Pereira proceden en su mayor parte del estrato socioeconómico bajo, en
(siempre contraste con los de Manizales originarios, en su casi totalidad, de los estra-
fÍGdo la tos medio y alto. Se confirma, así, a Pereira como una sociedad más abierta
tividad: los que Manizales, en términos de movilidad social.
I con la
El examen de los antecedentes de los gerentes, en términos de la ocupación
de sus padres, sirvió además para observar una porción del ambiente fami-
liar en que se educaron, al ser este uno de los aspectos de frecuente estudio
como determinante del surgimiento del comportamiento empresarial. A I
efectuar el análisis ocupacional apareció en forma protuberante la baja espe-
cialización; una amplia proporción de padres de los gerentes se ocuparon en
forma sucesiva o simultánea en diferentes sectores: el comercio, la agricultu-
Id contraste
ra, la industria y las profesiones. En términos generales, se puede decir que
[de las dos
la atmósfera familiar en la cual se educaron los futuros gerentes de las firmas
le de
industriales estuvo fuertemente marcada por el trabajo independiente y por
lia
los negocios, adelantados estos últimos a diferentes escalas y en muy disími-
¡fueron
les campos —desde el vendedor ambulante hasta el gran comerciante impor-
-•arquía
tador exportador.
•.rentes

Tuin 2

II factu-
158

Esa baja especialización fue un fenómeno que se d i o también en otras anotó que d]
regiones colombianas. Así se ha observado, por ejemplo, en una investiga- temente la t
ción que el autor de este escrito adelanta, en asocio con Jorge Restrepo y pero que elle
María Cristina Jimeno, sobre los comerciantes de Cartagena en el siglo XIX^'.
En él muestra cómo los comerciantes de esa localidad tuvieron en el comerdo La presencia

su actividad central durante la mayor parte del período, pero que ello no expresa sim¡

excluyó que hirieran frecuentes incursiones en los transportes, la agricultura cado sobre I

y la ganaderia. Se muestra también cómo en las dos últimas décadas del siglo bueno y segi

los mayores comerciantes de la ciudad diversificaron sus inversiones en un da eficienlen

número amplio de frentes, incluyendo entonces la industria manufacturera ocupaciones

y la banca, y con un compromiso tal de recursos que para algunos de ellos el presencia dfe

comercio pasó a ser un frente de igual o menor importancia en relación con las enormes

aquellos. Esta baja especialización, —impuesta por las circunstancias políti- esfuerzos y

cas y económicas del siglo X I X — pasa con frecuencia inadvertida para no miras a ini<j

pocos académicos extranjeros, observadores del caso latinoamericano^. Esa anteriores, s

omisión seguramente se explica en términos del intento que algunos han dente, por ^

hecho de mirar el caso de sociedades como la colombiana a través de la a las primal

misma lente que ha servido para examinar los procesos históricos subyacen- mente se pl

tes a la formación de las sociedades industrializadas. duda, la esc


explican las
A l examinar la carrera ocupacional de los gerentes concluimos que la mayor micas exist*!
parte tuvo una experiencia en la industria o en el comercio, previamente a su denses haci!
vinculación a la firma en la cual hoy trabajan, y que en ta generalidad de los
casos han trabajado en el sector privado. Además la carrera ocupacional de El predomií
los gerentes se caracteriza por la no especialización en un solo sector. Se un pequeñq
subraya, sin embargo, que este fenómeno se advierte con menor intensidad diversificaq
que en el caso de sus padres. Así, la generalidad de los gerentes ha trabajado mayor liba
en el pasado en u n sector diferente del industrial y la mayor parte invierten reinvertirlq
hoy una porción de su energía y recursos en actividades diferentes a la diferentes 4
manufacturera. Tres casos típicos son el de gerente-cafetero, el de gerente-co- se deriva e]
merciante y el de gerente que es simultáneamente cafetero y comerciante. Se motivacioni
de tipo abi^
21 Manuel Rodríguez, Jorge Restrepo Restrepo, María Cristina Jimeno, "Los comer-
ciantes de Cartagena en el siglo XIX", 1979 (sin publicar).
22 Tales los casos de Derossi {op. cit.) en México y Wills {op. cit.) en Perú.
159

lili 'ién en otras anotó que dadas las exigencias de la industria, los gerentes dedican aparen-
M investiga- temente la mayor parle del tiempo-horario semanal a su administración,
Restrepo y pero que ello no impide que administren su cafetal o comercio.
sigio XIX^*.
ei comercio La presencia de un alto número de industriales diversificados como cafeteros

que ello no expresa simplemente la gran atracción que esta actividad siempre ha provo-

1 agricultura cado sobre los caldenses. El cultivo del café siempre ha sido un negocio

las del siglo bueno y seguro. Además constituye una actividad que puede ser administra-

iones en un da eficientemente por un habitante urbano que cuenta en la ciudad con otras

nufacturera ocupaciones, que a menudo no están relacionadas con la agricultura. La

k de ellos el presencia del cultivo del café, y en general de la agricultura, explica en parte

o t!i relación con las enormes dificultades enfrentadas por quienes han intentado aunar los

ncias polítl- esfuerzos y los recursos de un gran número de inversionistas locales con

ijuttida para no miras a iniciar alguna ventura industrial. Como se observó en capítulos

i''^ ricano^. Esa anteriores, en las pocas ocasiones que ello ha sido posible (Papeles de Occi-

igunos han dente, por ejemplo) los socios se desbandaron cuando la empresa se enfrentó

na ^ través de la a las primeras dificultades, aunque éstas hubiesen sido las que frecuente-

»subyacen- mente se presentan en las etapas iniciales de toda gestión industrial. Sin
duda, la escasa agresividad de los caldenses en el sector manufacturero la
explican las seguras y rentables oportunidades de otras actividades econó-
e la mayor micas existentes en la región, que encausan las energías empresariales cal-
mente a su denses hacia éstas y no hacia aquéllas.
igipalidad de los
kicional de El predominio de la firma familiar y de la sociedad cerrada, de propiedad de
sector. Se un pequeño grupo de personas, debe relacionarse con esta tendencia hacia la
intensidad di versifica ción. Este tipo de sociedad significa para quienes la controlan una
1 trabajado mayor libertad en la utilización de sus recursos y ganancias, ya sea para
e invierten reinvertirios en la firma misma o para desviarlos hacia otras actividades
entes a la diferentes de la industrial. Esta flexibilidad, que para fines de di versificación
BHÍ^ile gerente-co- se deriva el control sobre la empresa, se arguye, es una de las principales
Imyoomerdante. Se motivaciones que se identifica detrás de la negativa a invertir en sociedades
de tipo abierto.
fc; Los comer-

.icn F'.rLÍ.

4
160

Firma familiar o cerrada y diversificación de intereses son dos fenómenos A l estudiar el


que bien pueden ser racionales desde el punto de vista de la familia o del proveer de cj
inversionista individual. Sin embargo, ellos restringen las fuentes de fondos recursos nad
disponibles para financiar el crecimiento de las firmas: (i) se niega el ingreso práctica ausei
de capitales ajenos al círculo familiar; (ii) los recursos se dispersan en múlti- generados en
ples frentes, l o que puede no ser óptimo desde el punto de vista del creci- las corporad
miento de la empresa y de la economía en general. Además, el gerente que Federadón N
dedica parte de sus energías a la administración de otras actividades por ta una situad
fuera de su firma no parece el mas adecuado para suplir las exigencias de das. De un la
dirección intrínsecas a la industria. Más aún, si se tiene en cuenta la amplia región ha trai
gama de responsabilidades directas, que, en la marcha día a día de las lado, se idenj
empresas, tienen los gerentes de las organizaciones del tamaño aquí conside- su portafolio
radas. sector agríco
industria req
La negativa a asociar capitales, tanto en Manizales como en Pereira, se contamos sól
sugiere como uno de los factores que han i m p e d i d o el surgimiento de las industriales *

"grandes firmas industriaies" como las existentes en Bogotá, Medellín, Cali iniciaron su

y Barranquiila. La sociedad anónima, por ejemplo, ha servido para capturar riormente se i

los ahorros de aquellos inversionistas que canalizan parte de sus recursos de los 'funda
mente en el <
hacia la Inversión en la industria. Una porción de los ahorros familiares de
ron relativan
Manizales y Pereira aparentemente han sido invertidos en sociedades anóni-
alguna inten
mas de 'prestigio'de Bogotá, Medellín, y particularmente en el periodo

1930-60, cuando la colocación de acciones al público en las bolsas de valores
de esas dos ciudades constituyó un mecanismo importante de financiación Finalmente <
para la industria manufacturera . La negativa de asociar capitales en Mani- agrícola al s*
zales y Pereira debe también relacionarse con el comportamiento regional de sector, simpl
confiar más en las virtudes empresariales del industrial con sede en la gran ría, que sierq
ciudad que en la capacidad de los empresarios conocidos de la localidad. La sido un negc
credibilidad en el empresario de la región seguramente se ha debilitado aún es por tanto *
más ante los estruendosos fracasos enfrentados en los sesentas. nes del homl

23 De acuerdo con Gabriel Poveda en el período 1946-1952, más de dos terceras


partes del incremento de capital invertido en la industria manufacturera procedió
de la colocación de acciones en el público. Poveda "Informe sobre inversiones y
financiamiento de la industria 1958-64", (Medellín: 1965); Antecedentes y desarroHo
de ¡a industria en Colombia, p. 9.
161

A l estudiar en el capítulo 2 el origen sectorial de los fondos que sirvieron para


proveer de capital inicial a las firmas industriales, que fueron fundadas con
recursos nacionales, se identificó el predominio del sector comercial y la
práctica ausencia del agrícola. Posteriormente se aclaró que algunos recursos
generados en la actividad cafetera han proveído una porción del capital de
las corporaciones financieras locales, a través de las inversiones que la
Federación Nacional de Cafeteros ha hecho en esas dos entidades. Se presen-
ta una situación un tanto paradójica de acuerdo a las observaciones efectua-
das. De un lado, se identifica que prácticamente ningún inversionista de la
región ha transferido recursos del sector agrícola al sector industrial. De otro
lado, se identifica que el inversionista industrial caldense tiende a mantener
su portafolio de inversiones diversificado, incluyendo en él Intereses en el
sector agrícola. El predominio del sector comercial como financiador de la
industria requiere entonces ser explicado. Conforme a los datos con que
contamos sólo podemos ofrecer una explicación parcial. Entre los grupos de
industriales que examinamos encontramos que (i) en Pereira parte de ellos
iniciaron su fortuna en el comercio, la aumentaron en la industria y poste-
riormente se diversificaron, (ii) en Manizales algunos de los azúcenos y parte
de los 'fundadores independientes' tenían invertidos sus intereses principal-
mente en el comercio antes de vincularse al sector industrial, y permanecie-
ron relativamente ajenos a la agricultura, para retomar posteriormente con
alguna intensidad desde la mitad de los sesentas.

Finalmente debe subrayarse que la no transferencia de recursos del sector


agrícola al sector industrial y la transferencia que se observa de éste a aquel
sector, simplemente evidencia la vocación cafetera, y en general agropecua-
ria, que siempre ha tenido el Viejo Caldas. Como se dijo, el café siempre ha
sido un negocio suficientemente lucrativo y seguro para los caldenses, y no
es por tanto de extrañar que tenga prioridad dentro del conjunto de inversio-
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1 9 4 6 - 1 9 5 0 . P a r t e 1: 1 9 4 6 - 1 9 4 8 ,
1991, N ^ 2 6 .
E d u a r d o Sáenz Rovner,
Perfiles de empresas y
empresarios en C o l o m b i a ,
1946-1950. Parte I I : 1949-1950,
1991, 27.
Luz Gabriela Arango, Mujeres
obreras, familia y políticas
empresariales: La historia de
F a b r i c a t o , 1 9 9 3 , N'^ 3 4 .
La historia empresarial ha sido escasanienle
estudiada en nuestro país. El empresario
industrial del Viejo Caldas intenta llenar este
\o para Manl/aies \, dos centros
urbanos ubicados en la gran regiíSn cafetera
de Colombia. Al comparar el surgimiento de
los empresarios industriaies y su papel vn la
creación de la industria manufacturera de las
dos ciudades, así como otras dimensiones de
su desarrollo, se identilitan siniilitiRies \', en
particular, diferencias muv stibresa lien tes,
interpretadas por e! autor a la luz de la
historia social v económica del \'Íejo C aldas.

En esta obra se evalúan en detalle los


proyectos de industriali/aciihi que, con el fin
de diversificar la economía de la regitui,
fueron promovidos en la década de los
sesentas. Tal examen cobra especial vigencia
en la actualidad ya que la situación del
mercado internacional del café v las
incertidumbres tjiie sr-1 ii'rnen sobre el cultivo
mismo del grano plantean nuevamente la
alternati\'a de fomentar la industria
manufacturera en el viejo Caldas, región que
cuenta con una significativa experiencia
empresarial de varias décadas en materia
industrial.

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