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SHALE GAS O GAS DE ESQUISTO

Desde el advenimiento de la Industria moderna del petroleo y el


gas, los geólogos del petróleo han seguido una ruta convencional
para la exploración: buscar rocas generadoras de hidrocarburos,
encontrar rocas del yacimiento de calidad, donde se pueden
acumular hidrocarburos, identificar un mecanismo de captura y
luego perforar un pozo. Las rocas que en el pasado eran de poco
interés, ahora son potenciales rocas madre. Al considerar el sistema
de recursos no convencionales, la atención se centra en la
búsqueda de esquistos orgánicos.

La pizarra de Barnett del centro de Texas, EE.UU., es reconocido


como la tecnología fundamental que inició el reciente interés en el
desarrollo de esquistos como yacimientos productores. Este
desarrollo representa un cambio fundamental en la forma en que
las empresas de exploración de recursos consideran el boom del
petroleo. Las dos principales tecnologías de apoyo que han hecho
de esquisto económicamente favorable son la perforación
horizontal y la fracturación hidráulica de múltiples etapas.

Ubicación del shale gas en Latinoamérica:

Según un estudio encargado por la Agencia de Información


Energética (EIA, por sus siglas en inglés) y elaborado por Advanced
Resources International (ARI), América Latina sería rica en gas de
esquisto. El estudio de ARI presenta indicadores preliminares de la
localización de las principales cuencas en potencia de gas de
esquisto sometidas a examen. La situación excepcional del
hemisferio occidental es evidente (aunque la mayoría de las
cuencas todavía están por explorar), al igual que lo son las de
Argentina, México, Brasil y Paraguay en el marco de América Latina.

Tabla 1: Reservas técnicamente recuperables de shale

Fuente: Advanced Resources International

América Latina es una de las regiones con mayor potencial para la


explotación del shale fuera de los Estados Unidos, de acuerdo a las
estimaciones de reservas globales de shale realizadas por el
gobierno de Estados Unidos. Argentina es el único país
latinoamericano que actualmente produce cantidades comerciales
de petróleo de esquisto, con una producción que supera al
equivalente de 50.000 barriles de petróleo por día. Colombia
otorgó en 2012 su primer contrato para la perforación de bloques
con potenciales depósitos de shale y en 2014 estableció
regulaciones para la exploración mediante la fractura hidráulica.
Pemex, la compañía de petróleo estatal de México, produjo su
primer gas de esquisto temprano en el 2011 a partir de un pozo
exploratorio y planea incluir áreas no convencionales como parte
de su primera ronda de licitación competitiva del sector petrolero
desde su apertura a la inversión privada.

Figura 1: Cuencas de gas de esquistp en el sur de America

Fuente: Advanced Resources International


América Latina es una de las regiones con mayor potencial para la
explotación del shale fuera de los Estados Unidos, de acuerdo a las
estimaciones de reservas globales de shale realizadas por el
gobierno de Estados Unidos. Argentina es el único país
latinoamericano que actualmente produce cantidades comerciales
de petróleo de esquisto, con una producción que supera al
equivalente de 50.000 barriles de petróleo por día. Colombia
otorgó en 2012 su primer contrato para la perforación de bloques
con potenciales depósitos de shale y en 2014 estableció
regulaciones para la exploración mediante la fractura hidráulica.
Pemex, la compañía de petróleo estatal de México, produjo su
primer gas de esquisto temprano en el 2011 a partir de un pozo
exploratorio y planea incluir áreas no convencionales como parte
de su primera ronda de licitación competitiva del sector petrolero
desde su apertura a la inversión privada.

Los tres países están experimentando cambios radicales en sus


políticas energéticas: Argentina, después de varios años,
recientemente eligió un gobierno con un enfoque hacia el mercado.
México está promulgando una extensa reforma energética y
Colombia está revisando los incentivos al sector petrolero para
lograr atraer inversiones en medio de la caída en los precios del
petróleo. A medida que estos países reevalúan sus políticas de
explotación e incentivos respecto del shale, existe una oportunidad
de aplicar las lecciones aprendidas por los Estados Unidos para
promulgar leyes que mitiguen los riesgos ambientales y fortalezcan
el apoyo público mientras atraen inversiones.
Producción del shale gas en Latinoamérica
De acuerdo con los datos que hizo conocer la Secretaría de Energía
de la Nación, se están produciendo en las áreas sobre la formación
no convencional unos 25 millones de metros cúbicos por día
(MMm3/d).
En la cuenca neuquina se producen unos 70 MMm3/d de gas. Esa
cifra, además del shale incluye el tight gas (arenas compactas) y el
convencional. El 2018 marcó un año de despegue para la
producción del fluido, en la que se hicieron sentir considerablemente
los efectos del subsidio para las operadoras (Resolución 46 de la
Secretaría de Energía de la Nación).

Figura 2: almacenamiento de la produccion del shale gas en


Argentina

Fuente: Imneuquen.com
En otros países mientras tanto el avance tecnológico para la
producción del shale gas va lento. Por ejemplo en Mexico, los
recursos de shale han atraído pocas inversiones hasta la fecha.
Previo a diciembre del 2013, restricciones legales limitaban la
explotación del recurso a Pemex, que destinaba sus escasos
recursos de inversión en oportunidades más lucrativas en las
provincias mexicanas de petróleo y gas tradicional. Sin embargo,
recientes reformas energéticas han abierto la inversión del sector
privado para la exploración y producción, incluyendo los recursos
de shale. A pesar de que la explotación puede ser lenta, debido a la
limitada infraestructura, a las consideraciones de seguridad y al
contexto de bajos precios del gas y el petróleo, el gobierno aun
planea incluir bloques con potencial de shale en la primera ronda
de licitaciones.

Figura 3: cuencas terrestres de gas de esquisto el el golfo de México

Fuente: Advanced Resources International


Tecnología del shale gas

La explotación del shale sigue un proceso similar al del petróleo y


gas tradicional. La zona de un pozo potencial es preparada en su
superficie mediante el despeje del área, la creación de rutas de
acceso y estructuras in situ, como también levantando la
plataforma perforadora y su equipamiento mecánico de soporte. El
pozo es luego perforado hacia abajo hasta el recurso de shale y
horizontalmente a través de la roca de shale para proveer un mayor
volumen de shale a ser fracturado. Muchas plataformas de
perforación son capaces de perforar múltiples pozos horizontales
en distintas direcciones y a diversas profundidades entre el
depósito de shale para obtener la máxima producción de la misma
plataforma de perforación (véase figura 4).

Figura 4: explotación del shale gas y gas convencional.

Fuente: Schlumberger aplications


Una mezcla de agua, químicos y arena es luego inyectada en el
pozo y sujeta a alta y repentina presión para crear una onda de
shock que fracture la roca. La onda de shock también fuerza la
arena en la mezcla dentro de las nuevas grietas, permitiendo que el
gas y el petróleo sujeto entre la roca escape hacia el pozo. El pozo
es luego conectado a un gaseoducto recolector o un contenedor de
almacenamiento local y comienza a producir.

Mucha de la mezcla líquida inyectada para la fractura de la roca


también regresa a la superficie durante la producción inicial. Los
residuos de la mezcla son típicamente puestos en pozos de
desechos que son perforados en formaciones rocosas profundas
lejos de acuíferos subterráneos. Los pozos de shale tienden a tener
un gran auge inicial medida que el proceso de fractura libera el
petróleo y el gas atrapado, pero esta producción inicial comienza a
caer rápidamente. Pozos adicionales pueden ser perforados en
otras direcciones para fracturar diferentes secciones del shale y
explotar la producción al máximo.

Precios, medio ambiente y la región

La actual situación de precios del barril de petróleo hace poco


atractiva la inversión en shale gas y shale oil en Latinoamérica y el
resto del mundo. Tal como se explicó previamente, debido a sus
elevados costos, su rentabilidad sólo es posible en un contexto con
precios altos relativamente estables.

En ese sentido, se observa que el éxito de los Estados Unidos


derivado en la disminución de los precios del gas natural,
debilitando el mercado en el resto del hemisferio norte. En algunos
casos, por ejemplo en México, de continuar la tendencia a la baja
en los precios del gas es posible que a ese país le resulte más
barato importar que desarrollar sus recursos propios.

Las preocupaciones medioambientales tampoco están exentas de


ser parte del debate sobre el desarrollo de los shales en
Latinoamérica. Los críticos argumentan que los métodos utilizados
para extraer gas natural del esquisto, específicamente la fractura
hidráulica o fracking, son nocivos y contaminan los hídricos
freáticos. Además, los opositores a su explotación argumentan que
el desarrollo del shale gas requiere grandes cantidades de agua y
que aún no se cuenta con un método efectivo depara el
tratamiento de las aguas residuales del proceso.

De acuerdo a información contenida en el sitio web de la Secretaría


de Medioambiente y Recursos Naturales de México, en la
explotación de esquistos bituminosos se utilizan “aditivos químicos
altamente contaminantes como bencenos, xilenos, cianuros, entre
55.000 y 225.000 litros por pozo, elementos cancerígenos y
mutagénicos, incluso muchos de ellos ni siquiera catalogados”.

No hay duda de que llegará de un modo u otro el momento para


que América Latina entre formalmente a la explotación de shales,
pero lo que no se sabe a ciencia cierta es cuándo se darán esas
condiciones. Tal como están las cosas al presente, todo indica que
puede todavía pasar un buen tiempo para ver el despegue en la
región de los hidrocarburos no convencionales.
Bibliografía
1. EIA “Technically Recoverable Shale Oil and Shale Gas Resources” May 2013
2. “YPF anunció que su producción en Vaca Muerta supera los 50.000 barriles diarios,” YPF,
October 9, 2015.
3. Rodríguez, Àlvaro J and Cabal, Francisco, “Oil & Gas 2015: Colombia,” Latin Law yer, May
28, 2015. 4 US Ene
4. http://www.thedialogue.org
5. https://www.politicaexterior.com/articulos/economia-exterior/el-gas-de-esquisto-en-
america-latina-oportunidades-y-desafios/
6. http://www.energiabolivia.com

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