Вы находитесь на странице: 1из 5

El corporativismo y el populismo de Lázaro Cárdenas

Guerrero Olvera Junior Francisco

El corporativismo mexicano ha sido definido por Philipe C. Schmitt como “un sistema de
representación de intereses en el cual las unidades constitutivas se organizan en un limitado
número de categorías singulares, compulsorias, no concurrentes, ordenadas jerárquicamente
y diferenciadas funcionalmente, reconocidas y autorizadas (si no es que creadas) por el
Estado, y a las que se les concede un exclusivo monopolio de la representación dentro de sus
respectivas categorías, a cambio de observar ciertos controles en la selección de sus líderes
y en la articulación de sus demandas y apoyos” (Véase Schmitter, en Alcántara Ocampo, R.,
coomp., Teoría del Corporativismo. Ensayos de Philipe C. Schmitter, ed. de la Universidad
de Guadalajara, col. Laberintos, de Cristal, -Guadalajara, Jalisco 1992, p. 46).

El populismo es una adulteración de la democracia. Lo que el populista busca -al menos esa
ha sido la experiencia latinoamericana- es establecer un vínculo directo con el pueblo, por
encima, al margen o en contra de las instituciones, las libertades y las leyes. La iniciativa no
parte del pueblo sino del líder carismático que define a "el pueblo" como una amalgama
social opuesta al "no pueblo". El líder es el agente primordial del populismo. No hay
populismo sin la figura del personaje providencial que supuestamente resolverá, de una buena
vez y para siempre, los problemas del pueblo. (Krauze, E. (2012). Populismo en México.
Recuperado de https://www.letraslibres.com/mexico-espana/populismo-en-mexico.

Su campaña se basó en el plan sexenal retomando un poco de lo que hizo Madero, Lázaro
Cárdenas volvió a escuchar, discutir, atendiendo quejas y peticiones de pueblo, para renovar
la política y además integrarla al pueblo que pudieran ser escuchados y atendidos y no solo
ignorado y abandonados como de costumbre. Se buscaba convertir e integrar en medidas
concretas de gobierno los postulados más populares y menos elitistas de la revolución, para
combatir los problemas económicos de 1929. (Domínguez y Carrillo, 2009).

Se necesitaba el predominio del Estado y sus instrumentos para equilibrar la desigualdad,


para tener un papel de guía para la sociedad, se plateo una idea de responsabilidad
compartida, sustentada en un mandato popular que atendiera las necesidades de la población,
buscando mantener más que cambiar, con la gran responsabilidad por generar instituciones.
(Domínguez y Carrillo, 2009).

Todo comenzó desde el maximato con el reparto agrario donde en ese entonces la CROM ya
era débil por sus enfrentamientos al gobierno y fue cuando se creó la CGOCM
(Confederación de Obreros y Campesinos de México) la cual tenía tres postulados: lucha de
clases, democracia sindical e independencia del movimiento obrero del Estado. Por parte del
gobierno cardenista se alentarían a estas clases de huelgas para mejorar las condiciones de
vida, los salarios de los trabajadores, y para fomentar la autonomía sindical.

Cárdenas consideraba que las huelgas eran realmente importantes y que de ningún modo
debían ser detenidas e incluso el en varias ocasiones participo en algunas en contra del
gobierno de Calles y el Maximato con la finalidad de generar una mayor igualdad entre las
clases sociales, la más relevante fue la que realizo con la CROM, presionando al congreso y
dando una gira incluso dando ideas en contra del régimen cardenista para poder generar una
oposición importante y de este modo llegar a la administración federal y los sectores no
gubernamentales.

A través de esto fue cuando durante su periodo hizo una reorganización del gabinete sacando
a todos los funcionarios callistas, haciendo algunas declaraciones y movilizando a los
comandantes militares, además que les reafirmo a los empresarios su plan sexenal y se creó
la Comisión de Trabajadores Mexicanos CTM en febrero de 1936.

El cardenismo se inició con un nuevo principio político, eliminar el militarismo, a pesar de


pertenecer a las fuerzas armadas triunfantes de la Revolución; ahora, en congruencia con el
Plan Sexenal, se procedería a la reorganización política de la sociedad, atendiendo los
principios más populares del movimiento revolucionario, por la vía civil y no por la militar.

Esto se dio a partir de un gran conflicto entre campesinos (trabajadores) y empresarios


(patrones) principalmente por el hecho de que ellos no querían aceptar la legalidad del
derecho a la huelga hacia los campesinos para que pudieran reivindicarse. La integración de
la CTM contó con la mayoría de los trabajadores, con excepción de los afiliados a la CROM
y los de la Confederación General de Trabajadores, CGT, de influencia comunista; se
convirtió en el principal sustento gubernamental en las principales ciudades del país, al
mismo tiempo que constituyó el principal apoyo del nacionalismo en contra de los
empresarios extranjeros, que no deseaban acatar la Constitución.

En el campo el problema principal lo constituía la falta de aplicación del artículo 27º


Constitucional. Con el reparto agrario se impulsaría una necesaria reorganización social en
las zonas rurales, sometidas desde la colonia al latifundismo; con lo que se dotaba, a quienes
recibían la tierra, de la posibilidad de contar con medios de subsistencia propios. Para el 1 de
diciembre de 1934 se habían repartido 7.5 millones de hectáreas (el 3.9% de la superficie del
país); Cárdenas repartiría 10.2% del territorio durante su gobierno (280 hectáreas mensuales).
(Domínguez y Carrillo, 2009).

Al contar con verdaderos instrumentos políticos de masas, de apoyo a la política cardenista,


se reorganizó al PNR como un partido de masas, con una organización estructurada
sectorialmente: obreros, campesinos, sector popular y militares, para acabar con los
cacicazgos regionales y terminar con el maximato callista, mediante un organismos de
múltiples representaciones, creándose así el Partido de la Revolución Mexicana, PRM.
(Domínguez y Carrillo, 2009).

En educación se superaría la tesis laica y racionalista, con el concepto de educación socialista,


como instrumento de cambio social, mediante un ajuste al artículo 3º constitucional el 19 de
octubre de 1934; que con gran imprecisión buscaba dar primacía a las necesidades sociales
sobre las individuales. (Domínguez y Carrillo, 2009).

Durante años las compañías petroleras extranjeras, que no había disminuido su producción
durante la lucha armada, habían evadido el cumplimiento de las disposiciones legales y se
habían transformado en un enclave imperialista en el país. En 1936 se formó el Sindicato de
Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, STPRM, que se incorporó a la CTM y
demandó la firma de un contrato colectivo que recibió todo el apoyo del gobierno.
(Domínguez y Carrillo, 2009).

A través de todos estos antecedentes es cómo podemos decir que Lázaro Cárdenas
implemento el corporativismo en México el apoyo tan grande que tuvo la sociedad a través
de la creación de tantas comisiones y sindicatos lo cual el principal afectado fue el empresario
tanto nacional y extranjero con la finalidad de un mejoramiento de la igualdad nacional y de
la misma manera poder adentrar a la sociedad dentro de la política del país lo que desde luego
la población le creo una gran simpatía por el hecho de que ya eran más tomados en cuenta
por el gobierno y así mismo poder tener un mejor desenvolvimiento en el país y no solo
seguir siendo vistos como el ganado de la nación.

Con todo esto es como el gobierno de Cárdenas comenzó con el corporativismo con la nueva
reestructuración del PRN y del ejercito la creación del CTM, la creación de la comisión
petrolera de trabajadores y la inclusión de los empresarios dentro de su política que como
finalidad principal fue la transformación del país al socialismo e incluso la creación del
Partido Acción Nacional PAN todo esto fue un parte aguas para dar entrada al corporativismo
en México. Además de la política corporativista de masas en la cual en 1935 se registraron
650 huelgas, y 675 en 1936, mientras que la CTM se propuso como meta final la
transformación del país al socialismo; para lograrlo se planteó, en lo inmediato, el cabal
cumplimiento del artículo 123º constitucional.

Fue muy importante el número de confederaciones que se desarrollaron dentro del país
durante este periodo y la reasignación de todos los cargos públicos principalmente con
generales del ejército pero también para ya no hacerlo militarmente sino de forma civilizada
pero con los sindicatos y las confederaciones que se crearon para generar una mayor igualdad
en la sociedad que de igual manera conllevaba a la institucionalización del país, aunque
durante el periodo de Cárdenas no se dio como tal ninguna institución pero si ya se
comenzaba a dar una iniciativa para un mejor desarrollo del país que de alguna manera las
esperanzas para todos fueran creciendo.

El populismo de Lázaro Cárdenas (1934-1940) basado en la estructura corporativa del partido


del Estado y sus cuatro pilares organizados: obreros, campesinos, clases populares y
militares. La propuesta genial de Cárdenas fue crear el modelo de representación presidencial
del proletariado obrero y campesino, pero organizándolos como masa y no como clase.
(Ramírez, 2018).

Bajo este argumento yo considero que Lázaro Cárdenas no era populista sino que creo que
se puede confundir un poco con la popularidad que tuvo el presidente en ese entonces por el
apoyo campesino que le brindo a toda la población pero en lo particular yo no considero que
haya sido populista sino como ya antes explicado todo está relacionado al corporativismo
que le dio a México y que hasta hoy en día en algunas medidas se siguen desarrollando.

Вам также может понравиться