MINISTERIOS “EL VERBO DE DIOS”

SEMINARIO BÍBLICO
LIDERAZGO Y EXCELENCIA MINISTERIAL “KYRIAKON”

NOMBRE COMPLETO: Natividad Costas Flores

MÓDULO: LA JUSTICIA DE DIOS

TÍTULO DEL TEXTO: LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE
AUTOR: Pastora Ana Hortensia Sucubono Salazar

RESUMEN GENERAL:
Nos han enseñado que éramos indignos e injustos, que éramos débiles y sin fe, durante tanto
tiempo que se ha convertido en una enfermedad crónica. Observamos con temor cualquier
mensaje que traiga alivio a menos que sea un mensaje de obras. Soñamos que si pudiéramos
sacrificar algo, u orar la cantidad y el tiempo suficiente, o confesar nuestro pecados con la
suficiente profundidad, quizá de alguna manera podríamos ser capaces de enderezar nuestras
vidas espirituales.

TODO ESTO ES ERRÓNEO…..

La justicia viene por medio de la fe. No se obtiene por obras, por arrepentimiento, llorando
o clamando, ni viene a través de la súplica.

SÓLO VIENE POR MEDIO DE LA FE……

El hombre siempre ha buscado lograr la justicia a través de las obras. Si pensáramos que
podríamos llegar a convertirnos en la justicia de Dios orando un cierto número de horas, lo
haríamos. Si nos dijeran que alguien había logrado la justicia confesando todos sus pecados
desde su infancia y restituyéndolos, estaríamos dispuestos a hacer el esfuerzo, la justicia no
viene de esta manera, Viene a través de la fe, no por sus obras sino por la obra de Cristo. No
viene por sus lágrimas, sino por las lágrimas de Cristo, si cada uno de nosotros supiera que
tenemos la justicia en nosotros:
 Nos haríamos totalmente independientes de las circunstancias
 no estaríamos enfermos por más tiempo; no estaríamos atados a la carencia y la
pobreza.
 nunca experimentaríamos dolor ni volveríamos a mencionar nuestras necesidades.
Esta nueva sensación de justicia, este nuevo hecho de justicia, este nuevo descubrimiento de
saber que somos la justicia de Dios en Cristo, nos da un nuevo sentimiento de libertad en
Cristo. Destruye totalmente la conciencia de pecado y nuestra conciencia de debilidad y
carencia. En su lugar ha llegado la nueva realidad apasionante de Cristo.
Sabemos que Él es nuestra justicia, y que somos la justicia de Dios en Él. Él está con nosotros
en toda su capacidad y fuerza, y toda su plenitud y llenura. Ya no nos quedamos petrificados
por las circunstancias
 Él está con nosotros. Él es el Dios de la nueva creación.
 Él es nuestra fuerza. Él nos sostiene con su justicia.
 No podemos fallar. No podemos seguir atados.

Esto nos da una nueva libertad en oración, un nuevo sentimiento de autoridad como hijos e
hijas de Dios para usar el nombre de Jesús, y un nuevo gozo en nuestra comunión con el
Padre, el Padre y Jesús nos están hablando. La Palabra es la voz del Padre. Él no está hablando
a las multitudes, sino a cada uno de nosotros. Él declara que nos hemos convertido en la
justicia de Dios en Él. Sabemos que somos quienes Él dice que somos, Estamos entrando en
nuestros derechos, nuestros derechos legales en Cristo. Nuestros pasos ahora son firmes, y
ya no caminamos en incertidumbre

Ahora entendemos lo que Jesús quiso decir cuando dijo que los demonios y las fuerzas de las
tinieblas se nos sujetarían. La debilidad y el temor al fracaso, esos pequeños reinos que antes
gobernaban nuestro mundo, han sido subordinados por Jesucristo. Jesús venció a Satanás.
Cada fuerza gobernada por Satanás está sometida al nombre de Jesús. Él puso a Satanás y a
todas sus obras bajo nuestros pies. Ahora lo decimos como nuevas criaturas, conscientes de
nuestra posición y nuestros derechos. El dominio de Satanás ha sido quebrado. El señorío de
Jesús ha comenzado.
¡Somos sus labios! ¡Somos sus manos!
Estamos viviendo con Él. Él está viviendo en nosotros, invisible pero real.
Caminamos con Él.
La justicia nos da todo esto.