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RESULTADOS OBTENIDOS DE LA
EXPERIENCIA
-Fortalecimiento de unvínculobasado en el
reconocimiento de sus condiciones concretas de
existenciay de una práctica profesional diferente.
-Reconocimiento
comunitario y apropiación
de los aportes.
-Fortalecimientode una concepción profesional
superadora
Conclusiones
Fundamentación
ALICIA STOLKINER
Considera necesario el trabajo interdisciplinario para el campo de la salud, ya que
esta es una práctica social. Propone la ruptura de la dicotomía mente-cuerpo a fin
de incorporar los términos político-económicos, socio-culturales, en la práctica del
campo de la salud, haciendo de esta un trabajo interdisciplinario IDENTIDAD
Es el resultado de un proceso de
construcción continua, durante el
cual diversos elementos
contradictorios no solo se unen
sino que se mantienen en tensión
y lucha. En este proceso hay
cambio y continuidad y se va
conformando tanto en cada
individuo como en lo colectivo
una totalidad de elementos que le
permiten, a la comunidad
y a cada uno de sus miembros,
identificarse a la vez que
diferenciarse.
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parte
Cloacas servicios publicos..violencia..
De primeros auxilios, escuela marina viste…b6
Población aborigen
La región geográfica conocida como Alta Cuenca del Río Bermejo (ACRB), en donde se
encuentra el PNC y su área de influencia, forma parte de la frontera oriental de los Andes,
una de las áreas fronterizas de mayor vigor e importancia de América Latina desde la época
colonial (García Moritán 2006). Este espacio comprende la región cordillerana que se
extiende a partir del departamento de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia hasta el límite sur
de la provincia de Salta en Argentina (Langer 2003). Desde mediados del siglo XVI, en
toda la región existió un movimiento indígena importante como consecuencia de las
presiones ejercidas por los chiriguanos en su avance, de la inseguridad política fronteriza
resultante de la derrota inca por los españoles y del escaso éxito de estos en un espacio
migratorio por el que transitaban chichas, churumatas, juríes, tomatas, moyos-moyos,
ocloyas, osas, paypayas, apatamas y omanatas yapanatas. Otras poblaciones que ocupaban
el oriente de la región eran los vejoces, chorotes, malbalá, matará y tonocotes, más los
abipones y mocovíes. Estos pueblos tenían diversos orígenes, ya que algunos de ellos
provenían de sectores de selva, mientras que otros eran originarios de los ambientes
altoandinos (Ventura 2001).
Actualmente esta región es una de las áreas de mayor diversidad étnica del país. En ella
habitan los grupos: Colla, Chané, Chorote, Chulupí, Diaguita, Guaraní (Chiriguano),
Ocloya, Tapiete, Toba, y Wichí (Mataco), además de la población criolla de origen local y
aquella proveniente de otras provincias argentinas y de otros países (García Moritán 2006).
Entre las provincias de Salta y Jujuy suman 456 comunidades aborígenes con personería
jurídica registrada (266 en Salta y 190 en Jujuy). En la ACRB residen 276 de estas
comunidades (238 en Salta y 38 en Jujuy). En la mayoría de ellas vive un sólo grupo étnico,
sin embargo encontramos unos pocos casos en los que conviven diferentes etnias. La
coexistencia de aborígenes y criollos es un poco más frecuente, no obstante la distinción
que ambos grupos establecen está siempre presente (García Moritán 2006). La cantidad de
personas por comunidad es, a veces, una información difícil de precisar ya que no figura en
ningún registro. En general estos datos los proporcionan los agentes sanitarios o los líderes
comunitarios.
La mayoría de
los guaraníes que hoy viven en las provincias de Salta y Jujuy provienen de Bolivia y su
asentamiento en el noroeste se remonta al fin del siglo XIX y principio del XX. Vinieron
hacia mbaporenda (lugar donde hay trabajo) y también expulsados como resultado de la
Guerra del Chaco (1932/1935). Se desempeñaron en fincas, aserraderos y básicamente en
ingenios azucareros, donde se transformaron en trabajadores apreciados por su capacidad
para manejar el sistema de riego.
La franja de ocupación de los guaraníes en Jujuy se encuentra próxima de la Ruta Nacional
Nº 34 en los departamentos Ledesma, Santa Bárbara, San Pedro y El Carmen. López (2005)
menciona la existencia de un corredor étnico guaraní de una extensión aproximada de 50
km. Lo ubica en el borde oriental del Parque Nacional Calilegua y lo extiende desde El
Bananal, pasando por Yuto, Caimancito, Calilegua, Libertador General San Martín,
Ledesma, Fraile Pintado, Chalicán, hasta el Pongo.
El Departamento Ledesma es el que posee la mayor diversidad étnica de la provincia (4
grupos étnicos) y concentra 19 comunidades aborígenes con personería jurídica, aunque
conocemos la existencia de un número similar de comunidades no registradas o con
personería en trámite (García Moritán 2006). La gran cantidad de guaraníes que viven en
Libertador General San Martín consisten, en gran medida, en trabajadores de los ingenios
azucareros.
Figura 1. Grupos étnicos de la Provincia de Jujuy y su distribución en distintos Departamentos (García
Moritán 2006).
Las lenguas que hablan los aborígenes en esta zona pertenecen a la familia Tupí-Guaraní
(García Moritán 2006). Esta familia, a su vez, pertenece al tronco lingüístico tupí, que
reúne actualmente 62 lenguas emparentadas en mayor o menor grado. En Argentina se
hablan cuatro lenguas de esta familia: el chiriguano, el guaraní-correntino, el
guaraníparaguayo
y el mbyá. La lengua chiriguana, usada en la ACRB, incluye las variedades
chiriguano, chané, izoceño y tapieté. El chiriguano es hablado por los guaraníes originarios
de la región del Amazonas inferior que migraron hacia las costas atlánticas desde los
actuales Brasil y Paraguay, instalándose en el siglo XV en el territorio actualmente
boliviano y argentino
El idioma guaraní se habla en treinta comunidades dentro de la ACRB, sin embargo en ellas
el uso del mismo es muy variable (García Moritán 2006). Hay lugares donde se habla casi
exclusivamente, mientras que en otros lugares sólo lo utilizan los mayores. En relación al
uso de esta lengua, han existido dos tipos de censura, una proveniente de las instituciones
educativas y otra autoimpuesta desde los mismos hablantes. Sólo algunas escuelas (14 en
total en la ACRB) cuentan con auxiliares bilingües guaraní-español, ninguno a tiempo
completo y en algunas oportunidades no reciben ninguna remuneración por este trabajo
En relación a las prácticas culturales todas las comunidades realizan algún tipo de prácticas
relacionadas con sus costumbres ancestrales (García Moritán 2006). Citamos las dos
celebraciones que revisten mayor importancia para los guaraníes del Alto Bermejo, el Arete
Guasu (Struzenegger 1978; Toro 1999; Vergara 2003) y la finalización/inicio del año. El
Arete, también conocido como Pim-Pim y asociado siempre a los festejos del carnaval,
representa la fiesta que todos guaraníes esperan y festejan con mayor intensidad. La
finalización e inicio del año concuerda con el solsticio de invierno y la ceremonia tiene
lugar los días 22 o 24 de Junio (esta última fecha coincide con la festividad religiosa
católica de San Juan). Si bien la mayoría de los pobladores indígenas conocen de esta
celebración, son pocos los que actualmente realizan el rito correspondiente.
La mecanización en la cosecha de la caña de azúcar obligó a los guaraníes a abandonar los
ingenios, tanto en Salta como en Jujuy. En muchos casos no se habían planteado dónde
irían a vivir y, al no tener tierras ni estar organizados, fueron migrando a las ciudades de la
zona o bien iniciaron una secuencia de ocupaciones de pequeños espacios rurales de donde
luego eran expulsados y así sucesivamente (García Moritán 2006). A partir de la década del
noventa comenzaron a organizarse buscando diferentes alternativas. A veces la meta que se
proponen es conseguir un espacio propio, otras aspiran a conservar el idioma y/o prácticas
culturales.
En la actualidad, las mayoría de las comunidades se encuentran ubicadas en los centros
urbanos más cercanos de los ingenios, tal es el caso de Libertador San Martín. En relación a
la tenencia de la tierra, muy pocas comunidades guaraníes presentan tenencia comunitaria.
Sin embargo, en la actualidad se están llevando adelante reclamos territoriales.
En el mundo guaraní la autoridad más representativa es el Cacique (Mburubicha),
Tradicionalmente se traspasaba este cargo por herencia aunque en la actualidad se cuestiona
este mecanismo. Se lo elige en la Asamblea donde participa toda la comunidad. En algunas
oportunidades este cargo concentra todo el poder, otras veces aparece compartido con las
comisiones de los centros o asociaciones vecinales. La mayoría de las comunidades
adhieren a una o más organizaciones de mayor complejidad como la APG (Asamblea del
Pueblo Guaraní), el Concejo Mburubicha y otras (García Moritán 2006).
En relación a las actividades económicas que realizan los indígenas, quienes habitan en los
asentamientos rurales realizan las actividades propias de los campesinos (García Moritán
2006). Los guaraníes han sido siempre agricultores de maíz, actividad que aún hoy es la
más importante para ellos. También cultivan zapallo, batata, mandioca, melón, sandía,
poroto, maní, pimiento y otras verduras, además de paltas, mangos y otros frutales. Cada
familia tiene un cerco dedicado al cultivo y el tamaño del mismo está relacionado con la
cantidad de tierra que posee u ocupa la comunidad. La producción es básicamente para
autoconsumo. En algunos casos complementan la agricultura con actividades ganaderas.
La elaboración de artesanías no resulta significativa desde un punto de vista simbólico o
económico.
Los ingresos asalariados provienen de algunos empleos públicos, jubilaciones y pensiones.
También de ocupaciones temporarias en tareas agrícolas y de “changas” en cualquier
actividad que se presente. Alrededor de la tercera parte de las comunidades recurren a las
migraciones estacionales en forma reiterada. En algunas zonas los planes sociales adquieren
mucha relevancia para complementar la economía familiar.
Analizando las posibilidades de acceder a educación que tienen estas comunidades
aborígenes, se observa que la mayoría cuenta con un establecimiento donde se dicta parte o
el ciclo completo de EGB (84% de las comunidades de la provincia de Jujuy)
Los establecimientos donde se dicta el nivel Polimodal se encuentran
generalmente mucho más alejados a las comunidades y emplazados en los centros urbanos.
En Jujuy, el 54% de las comunidades tendrían la posibilidad de concurrir a un
establecimiento de este tipo. Sin embargo no podemos suponer que la posibilidad de acceso
a la educación depende sólo de una cuestión de distancia ya que existen diferentes
problemas que dificultan concretar esa asistencia. Entre estos, se cuenta la poca integración
de los aborígenes con no aborígenes, y sus reclamos de discriminación. Poco a poco esta
situación se ha ido superando, sobre todo en la escuela primaria. En el caso de la
secundaria, todavía existen muchos jóvenes que no asisten por sentirse discriminados o
bien porque tienen que trabajar para colaborar con la economía familiar.
Proyectos y actividades de desarrollo local con comunidades campesinas y
aborígenes en el área. Estas actividades se han incrementado considerablemente
durante estos últimos años e incluyen acciones de ordenamiento territorial,
planificación estratégica y manejo forestal (Comunidad de Finca Santiago),
producción y comercialización de artesanías (Clubes de Madres y Cooperativa de
Artesanas en Los Toldos), producción de frutales (Los Toldos), producción de miel
(Comunidad de Los Naranjos), viveros forestales y frutales (Los Naranjos y San
Andrés), y servicios turísticos (Asociaciones de San Francisco y Los Toldos). Estas
actividades son financiadas a través de distintas fuentes de financiamiento, las mas
importantes de las cuales son el Banco Mundial (Proyecto Desarrollo Comunitario
Integral/Comunidad de Finca Santiago), el Fondo Francés para el Medio Ambiente
Mundial (FFEM/FPY), el Programa Social Agropecuario (PSA), el Plan Estratégico
de Acción del Bermejo (GEF/OEA/PNUMA/COBINABE) y recursos privados
como los provenientes del Gasoducto NorAndino Argentina.
es una buena oportunidad para generar un modelo de trabajo en
conjunto con las comunidades campesinas y aborígenes que habitan en las zonas
limítrofes, lo cual implica un gran desafío por lo complejo de la situación de dichas
comunidades, las cuales viven una marginación social y económica. Por otro lado,
la actividad más comunes es el pastoreo, que genera una confrontación de intereses
“El capitalismo constituye el enemigo numero uno para todas los especies
que habitamos el planeta y el cosmos, ya que los megaproyectos, TLC y
transnacionales extractivistas, impulsados bajo el proyecto neoliberal,
representan un nuevo saqueo a nuestros pueblos y territorios, similar al
realizado en la invasión de sus antecesores de hace 516 años.
además atenta contra nuestra cosmovisión, termina con la soberanía de
los pueblos, criminaliza las luchas y la protesta social y desencadena
femicidio étnico, exclusión social y violencia racista.
reconocemos que los estados de herencia colonial son los principales
causantes de nuestro subdesarrollo, de la falta de consideración a nuestra
identidad, y de la constante migración a otros países por la falta de
oportunidades de trabajo