Recomendaciones Para Lograr Vivir En Santidad o No

Perderla

1- Conocimiento Bíblico

El conocimiento bíblico es fundamental, la biblia nos enseña quién es Dios y qué pide de
nosotros. Conocer las sagradas escrituras es fundamental ya que ellas son como nuestra
verdadera constitución o ley de leyes. Ningún libro nos puede ilustrar mejor sobre la
santidad que aquel que fue inspirado por el Santo Espíritu de Dios.

Resaltar, que por más conocimiento bíblico que tengamos, si no tenemos una verdadera
obediencia, si no ponemos en práctica lo aprendido, lo cierto es que cada día nos alejamos
más de vivir una vida en santidad. Recordemos que la biblia dice: que aquel que sabe hacer
lo bueno y no lo hace le he contado por pecado (Santiago 4:17).

2- Entender la importancia del Ayuno

Para fortalecer en Espíritu y debilitar los deseos de la carne. Es verdad lo expuesto en la

biblia, de que el Espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. Debemos buscar fortaleza
espiritual y en este asunto el ayuno tiene una importancia capital, además de que ayuda al
estudio y entendimiento de la palabra de Dios. Leer la biblia, ayunar y cumplir con la
siguiente recomendación que es la oración.

3- Enfatizar en la Oración

No sólo para pedir perdón por los pecados o dar gracias, alimenta el compromiso de venir
en santidad ante Dios. El hablar constantemente con nuestro Señor por medio de la oración
nos hace recordar este compromiso de venir ante su presencia de forma digna. Sabemos que
no nos gusta venir siempre a pedir perdón o lleno de deseos carnales, en otras palabras el
orar de forma frecuente fomenta cada ves más el deseo de vivir en santidad.

4- Siempre perdonar

Tengamos presente la frase bíblica que dice: "perdona nuestras ofensas, así como nosotros
perdonamos a nuestro deudores". Además tengamos presente lo que también dijo el mismo
Jesús sobre perdonar a tu hermano que te ofendiere hasta 70 veces 7 en un sólo día. Saber
perdonar te garantiza el también ser perdonado lo que significa estar libre de pecado y eso
te hace santo!
5- Hacer siempre lo correcto

Este punto es fundamental, no importan las razones o momentos dificiles, ni los sacrificios
que tengamos que hacer, el hacer siempre lo correcto te garantiza no cometer faltas ante los
ojos de Dios. No sé hasta que punto te pueda ilustrar sobre este tema, pero te refiero a una
publicación anterior sobre "hacer lo correcto en todo momento".

6- Tener amor

En el amor hay un gran misterio, te recomiendo leer el capitulo 13 de la carta a los

corintios. La biblia enseña que cubriría multitud de pecados, además nos enseña que el que
no ama no ha conocido a Dios porque Dios es amor. Sin tener verdadero amor en nuestros
corazones no podemos agradar a Dios y mucho menos vivir en santidad. En otras palabras,
el amor es señal de Dios en nosotros.

7- Huir de las tentaciones

Cuidate de lo que sabes es dañino, evita los motivos de caídas o circunstancias que
incentiven los errores. Recordar el Salmo 1, y la bienaventuranza del que cuida sus pasos,
lo que dice el apóstol Pablo sobre las malas conversaciones. Tenemos muchos
recomendaciones sobre cómo conducirnos en esta vida y mantenernos puros ante Dios,
ejemplo; Filipenses 4:8.
https://lavidaensantidad.blogspot.com/2015/06/como-vivir-en-santidad-
recomendaciones.html
‘Llegará a haber un camino de santidad’

Jehová predijo que su pueblo exiliado en Babilonia sería devuelto a su país de origen. En la
profecía de la restauración se incluyó esta garantía: “Ciertamente llegará a haber una
calzada allí, aun un camino; y será llamada el Camino de la Santidad” (Isa. 35:8a). Dichas
palabras indican que Jehová no solo abrió el camino para que los judíos volvieran a su
tierra, sino que les aseguró su protección durante el viaje.

En el caso de sus siervos del día moderno en la Tierra, Jehová abrió “el Camino de la
Santidad” que los condujo fuera de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión
falsa. En 1919 liberó a los cristianos ungidos del cautiverio espiritual a la religión falsa, y
ellos fueron limpiando progresivamente su adoración de todos los engaños religiosos.
Quienes servimos a Jehová hoy día contamos con un ambiente espiritual tranquilo y puro
donde es posible adorarlo y mantener una relación pacífica con él y con nuestros
semejantes.

Los miembros del “rebaño pequeño” de cristianos ungidos y una “gran muchedumbre” cada
vez mayor de “otras ovejas” han escogido andar por un camino santo e invitan a otros a
unirse a ellos (Luc. 12:32; Rev. 7:9; Juan 10:16). “El Camino de la Santidad” está abierto
para todos los que deseen “present[ar] sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, acepto a
Dios” (Rom. 12:1).

“El inmundo no pasará por ella”

En el año 537 antes de nuestra era, los judíos que volvían a su tierra tuvieron que satisfacer
un requisito importante. Respecto a lo que se esperaba de quienes caminaran por la calzada
llamada “el Camino de la Santidad”, Isaías 35:8b explica: “El inmundo no pasará por ella.
Y será para el que anda por el camino, y ningún tonto andará errante por ella”. Puesto que
los judíos volvían a Jerusalén con el propósito de restablecer la adoración pura, allí
no habría lugar para quienes tuvieran motivos egoístas, no respetaran las cosas sagradas o
fueran inmundos en sentido espiritual. Los que volvieran tenían que regirse por las altas
normas morales de Jehová. Hoy día, quienes deseamos obtener el favor divino hemos de
satisfacer ese mismo requisito. Debemos llevar una vida de “santidad en el temor de Dios”
(2 Cor. 7:1). Por ello, ¿qué prácticas inmundas tenemos que evitar?
El apóstol Pablo escribió: “Las obras de la carne son manifiestas, y son: fornicación,
inmundicia, conducta relajada” (Gál. 5:19). Se considera fornicación toda actividad sexual
que implique el uso de los órganos genitales fuera del vínculo matrimonial. La conducta
relajada implica “desenfreno [...], vida licenciosa, depravación”. Tanto la fornicación como
la conducta relajada son claramente contrarias a la santidad de Jehová. Por lo tanto, a
quienes insisten en practicar tales cosas no se les permite formar parte de la congregación
cristiana o se les expulsa de ella. Lo mismo sucede con aquellos que practican inmundicia
grave, la que la Biblia llama “toda clase de inmundicia con avidez” (Efe. 4:19).

Inmundicia es un término que engloba una gran variedad de pecados. La palabra que se
usaba en griego denota impureza o suciedad de cualquier tipo, ya sea en la conducta, en el
modo de hablar o en el ámbito espiritual y religioso. Abarca prácticas que implican un
grado de inmundicia que quizás no requiera acción judicial.* Pero ¿están llevando una vida
de santidad quienes practican tal inmundicia?

https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2008366
¿Cómo mantenerse limpio (santo) en una sociedad corrupta Para agradar a
Dios?

1 Pedro 1:13-21 Nueva Versión Internacional (NVI)

Sean santos

13
Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia;[a] tengan dominio propio; pongan su
esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo. 14 Como
hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes, cuando vivían en la
ignorancia. 15 Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo
quien los llamó; 16 pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo».[b] 17 Ya que
invocan como Padre al que juzga con imparcialidad las obras de cada uno, vivan con temor
reverente mientras sean peregrinos en este mundo. 18 Como bien saben, ustedes fueron
rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no
se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, 19 sino con la preciosa sangre de
Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto. 20 Cristo, a quien Dios escogió antes
de la creación del mundo, se ha manifestado en estos últimos tiempos en beneficio de
ustedes. 21 Por medio de él ustedes creen en Dios, que lo resucitó y glorificó, de modo que
su fe y su esperanza están puestas en Dios.

1 Pedro 1:13-21 Dios Habla Hoy (DHH)

13
Por eso, estén preparados y usen de su buen juicio. Pongan toda su esperanza en lo que
Dios en su bondad les va a dar cuando Jesucristo aparezca.

Dios nos llama a una vida santa

14
Como hijos obedientes, no vivan conforme a los deseos que tenían antes de conocer a
Dios. 15 Al contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los
llamó, es santo; 16 pues la Escritura dice: «Sean ustedes santos, porque yo soy santo.»
17
Si ustedes llaman «Padre» a Dios, que juzga a cada uno según sus hechos y sin
parcialidad, deben mostrarle reverencia durante todo el tiempo que vivan en este mundo.
18
Pues Dios los ha rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus
antepasados; y ustedes saben muy bien que el costo de este rescate no se pagó con cosas
corruptibles, como el oro o la plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, que fue
ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni mancha. 20 Cristo había sido destinado
para esto desde antes que el mundo fuera creado, pero en estos tiempos últimos ha
aparecido para bien de ustedes. 21 Por medio de Cristo, ustedes creen en Dios, el cual lo
resucitó y lo glorificó; así que ustedes han puesto su fe y su esperanza en Dios.
Pedro en otras palabras, a la luz de la gran salvación que ha sido derramada con abundancia sobre
nosotros, cambia su tono¡ y pasa de la exaltación¡ a la exhortación¡¡ es tiempo de tomarse las
cosas un poco más en serio, y a continuación comienza a describir una serie de instrucciones que
nos dan una clara idea y herramientas de como conducirnos en una sociedad corrompida por un
mundo perverso.

El apóstol quiere que nos demos cuenta de que, aunque vivamos en un mundo lleno de miles de
pruebas y de negras tentaciones diarias, nuestro ENFOQUE (cristo) debe elevarse por encima de
las circunstancias presentes, esto significa que debemos vivir según un estándar más alto que el
del mundo que nos rodea, es decir más concreto que el entorno en donde nos desenvolvemos
diariamente.

Este es el significado de “santidad” que pedro considera, quiere decir esto en una forma más
práctica y concreta ser diferente¡¡

Pedro dice que todo empieza con la mente: “dispóngase para actuar con inteligencia; tenga
dominio propio” v 13. La santidad empieza en la mente, incluye apartarse de la ignorancia y
renovar su manera de pensar, esto conduce a uno a conformarse a la santidad de Cristo en lugar
de conformarse a las pasiones del mundo.

“pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo”.

En consonancia con 1Juan. 3:3. “ Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí mismo,
así como él es puro”. Quiere decir esto que la santidad y la esperanza están estrechamente
ligadas, relacionadas, es decir van juntas¡ tanto pedro como juan ven la relación existentes entre
estas dos ideas; entonces comencemos a ver la santidad junto con la esperanza¡

Pedro entonces da por sentado en el versículo 14 la obediencia del creyente, no es una

deducción fuera de la razón o de lógica, porque si estamos poniendo en práctica el versículo 13, si
hemos preparado nuestro entendimiento y juicio, e inteligentemente tenemos dominio propio, si
nos mantenemos sobrios y alertas respecto al mundo que nos rodea y luego hemos fijado nuestra
esperanza en la venida de Cristo, entonces en ese caso la obediencia vendrá mas fácilmente.

Su obediencia toma una forma especifica “ no se amolda a los malos deseos que tenia antes”.

Que significa ser santos?

El termino, en un sentido básico quiere decir apartado, separado para un propósito especial,
único.

Matrimonio un hombre y una mujer se separan de sus compromisos familiares anteriores y se

comprometen el uno al otro en una relación personal única e intima.

La Biblia: se le dice “las santas escrituras” porque estos escritos, inspirados por el Espiritu Santo,
son de tal perfeccion que han sido apartados de todos los demás escritos humanos, por muy
buenos y útiles que pudieran ser, lo mismo con el pueblo de Dios Israel en A.T. Y ahora la iglesia el
pueblo del Señor son apartados para la gloria de Dios.
Conducir nuestro andar en el temor del Señor, v 17. El temor de Dios va mucho más allá del tipo
de respeto que pidiéramos mostrar a una figura humana poderosa, hebreos 12:21; 28, Fil.2:12.

Pedro también quiere que concentremos nuestros pensamientos en cristo v18-21. Debemos
mantener nuestro enfoque en Cristo porque nuestro principal campo de batalla es la mente el
enemigo tiene la mira puesta en nuestra mente si puede conseguir que enfoquemos alguna otra
cosa que no sea la esperanza que tenemos en Jesucristo habrá ganado la batalla, todo lo demás
será simplemente apoderarse del campo de batalla.

Nos conducimos con vidas santas con el temo del Señor sabiendo que “El precio de su rescate no
se pagó con cosas perecederas, sino con la preciosa sangre de Cristo.

Recomendaciones que nos pueden ayudar a mantenernos en santidad,

1- Preste atención a lo que ve: sus ojos son la conexión más corta con su mente captan
imágenes que son seductoras, atractivas sensuales agradables, tenga cuidado con lo que
permite a sus ojos fijar la mirada para reforzar este principio lea Job 31:1. Colosenses 3:1-
2. 2 Pedro 2:13-14.
2- Piense más en las consecuencias que en los placeres inmediatos: notara que una de las
características del mundo es que muy poco se mencionan las consecuencias desastrosas
de un enredó amorosa o de la codicia o del descuidar la familia, EXAMINE LAS
CONSECUENCIAS DE SUS ACCIONES. Mencione por nombre las personas cuyas vidas
sufrirían daño y recuerde usted mismo el alto costo de una reputación arruinada. Para
considerar las consecuencias del pecado estudie proverbios 7.
3- Empiece cada día renovando su sentido de reverencia a Dios. No limite eso a la iglesia
comience cada día pasando y dedicando tiempo al Señor haga de la reverencia del señor la
fuente de su poder comience cada día renovando esa relación de padre a hijo para
recordarse la necesidad de temer a Dios diariamente. Lea Eclesiastés 12:13-14, y
2Corintios 7:1.
4- Durante todo el día vuelva a enfocarse en Cristo. Conforme algunas personas, sucesos
peligros y tentaciones se cruzan en su camino, empezará a alejarse de ese enfoque
original, entonces es allí que suceda lo que suceda vuelva a enfocarse en cristo. Revisar
detenidamente Hebreos 12:1-2.