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LA SOCIOLOGÍA: SURGIMIENTO Y

CARACTERÍSTICAS
La sociología: surgimiento y características
Surgimiento de la sociología: contexto y debates

El concepto está asociado a diferentes acepciones. La sociología es una ciencia social, una ciencia
inherentemente crítica, porque trata temas que tienen que ver con el funcionamiento y cambio de
nuestras sociedades.

Los individuos toman decisiones, pero no lo hacen aisladamente, sino en un contexto más
amplio que llamamos “sociedad”. La premisa fundamental de la sociología es que las personas
están inscriptas en un entramado de relaciones sociales.

La sociología es el estudio sistemático, riguroso y científico de la sociedad.

Una de las primeras tareas de la sociología es “desnaturalizar” el sentido común, indagar y


cuestionar aquellas cosas que aceptamos como dadas. Se trata de interrogarnos acerca de la idea
de que somos absolutamente libres en nuestras decisiones, para luego comenzar a ver cómo
determinadas relaciones sociales influyen en nuestras prácticas.

Uno de los aportes de la sociología va en analizar qué pautas y procesos sociales afectan nuestras
prácticas y trayectorias vitales.

Muchas veces, la sociología contradice lo que nos propone el sentido común y lo que pensamos
de manera habitual. Un ejemplo de ello es la idea de que todas nuestras acciones son el resultado
exclusivo de nuestras intenciones individuales. Por el contrario, una de las ideas que
comenzaremos a trabajar es que estamos inscriptos en relaciones sociales y que esas relaciones
afectan nuestras posibilidades y también las de todas las personas.

La sociología también nos permite promover el cambio social: cuanto más aprendemos sobre el
funcionamiento de las sociedades, más podemos hacer para cambiarlas.

La sociología es, entonces, una invitación a mirar el mundo social de otra forma.

Aportes de la sociología al estudio de la ciencia como proceso social y


como producto cultural
Panorama de la ciencia y de la actividad científica como campo de estudio de la sociología. La
herencia estructural-funcionalista

Los aportes de la sociología norteamericana para el estudio social de la ciencia, sentaron las
bases del análisis sociológico en el cual la ciencia es considerada como una institución más de la
sociedad. La naturaleza de la ciencia radica en la capacidad del hombre para reaccionar ante los
cambios o problemas funcionales a los que se enfrenta en el medio social; este abordaje requiere
de un conocimiento adecuado de los aspectos sociales, físicos y naturales del entorno para lograr
diseñar así una forma óptima de ajuste a los cambios mencionados.
La ciencia en la sociedad además de representar el cúmulo de conocimientos históricamente
adquiridos, se presenta en grados distintos de avance y con trayectorias diversas para cada
sociedad. La influencia que ejerció el predominio de una investigación social de corte empirista,
contribuyó a fomentar el interés por explorar otros aspectos sociales relevantes en el desarrollo de
la ciencia.
Los resultados obtenidos por estos acercamientos fueron considerados dentro del ámbito de
la sociología de la ciencia, aunque más tarde este campo de investigación fue diversificándose,
abarcando temáticas tales como: la influencia social de las actividades científicas en los aparatos
conceptuales y en las estructuras lógicas de la ciencia, así como sobre los diferentes aspectos de la
ciencia y la economía, el sistema político, la religión y la ideología.
A pesar de la diversidad de planteamientos y posturas el estudio del papel social de la
ciencia llegó a ser formalmente reconocido como campo de estudio por parte de la sociología.
Dentro del debate que supuso tal reconocimiento yace la discusión entablada por la
corriente denominada “sociología del conocimiento”. El interés de la sociología del conocimiento
era conocer con mayor detenimiento el surgimiento de las creencias en el seno de la sociedad con
respecto a la ciencia, en lugar de atender los problemas relativos a la validez del conocimiento.
Nico Yahiel aclara que en la sociología de la ciencia se habla de la actividad científica desde
el punto de vista sociológico, no sólo como conocimiento. El propósito de esta corriente es estudiar
de manera integral las relaciones sociales prevalecientes en la actividad científica, poniendo énfasis
en la relación existente entre conocimiento y medio social, la sociología de la ciencia no es ni puede
formar parte de la sociología del conocimiento, sino todo lo contrario.

Campo científico e interacción sociocultural

Un replanteamiento y redefinición del objeto de la sociología de la ciencia ha permitido


superar las limitaciones del pensamiento estructural funcionalista aplicado al estudio social de la
ciencia y contribuir al diseño de modelos conceptuales que, sustentados en una concepción
heurística del conocimiento, nos permiten acceder al estudio del conjunto de valores, creencias,
normas, hábitos y prácticas que definen a la actividad científica, no sólo como proceso social sino
fundamentalmente como producto cultural.
La actividad científica, como cualquier otra práctica social, es generadora de productos
simbólicos, caracterizándose por ser un proceso social, cultural e ideológico fundado en la trama
de las relaciones sociales.
En un sentido más amplio, la ciencia se define como “...un conjunto de determinados
procesos de producción de conocimientos unificados por un campo conceptual común,
organizados y regulados por un sistema de normas e inscritos en un conjunto de aparatos
institucionales y materiales”.
La noción de “campo científico” propuesta por Pierre Bourdieu abarca el espacio de la vida
social ocupado por las instancias intervinientes en el proceso de producción científica, es decir, los
aparatos, las instituciones, los organismos y los individuos. El campo es definido por el autor como
un sistema de relaciones objetivas entre las posturas adoptadas por los distintos sectores y grupos
que lo constituyen.
La exclusividad de un campo como el científico radica en su capacidad para incorporar y
producir normas y valores que regulen socialmente el conjunto de procesos y productos de orden
científico. Así, el sistema de relaciones constituido por las instancias, los agentes y la estructuración
que socialmente genera del conocimiento, hace que todo campo social sea fuente de producción de
formas culturales de carácter simbólico.
Si la formación sociocultural hace referencia a los productos simbólicos generados y
condensados en una formación determinada, en nuestro caso la científica, la noción de campo hace
referencia a las condiciones materiales de la vida social que dan lugar a la producción de valores
científicos.
La complejidad de la base social de la actividad científica radica en su función de articular
y condensar un conjunto de productos provenientes de las diversas formaciones socioculturales
involucradas en su conformación e institucionalización. Así, al ser producto de procesos sociales
anteriores y de la interacción en el nivel de los aparatos y de las instituciones, la práctica científica
formaliza criterios y normas internas y externas provenientes de otros ámbitos de la vida social
que contribuyen a legitimar los procesos sociales generados en torno a la ciencia en su conjunto.
De ahí que los procesos de institucionalización de las actividades sociales, como la científica, no
obedezcan a requerimientos “naturales” de la sociedad sino a las necesidades objetivas y subjetivas
de determinados sectores y grupos sociales preocupados por la definición o conciliación de
intereses en un campo social determinado.
La conformación histórica y social del campo científico, son resultado de procesos continuos
de interacción que se establecen, no sólo entre las instancias de la vida social, sino
fundamentalmente entre las formas socioculturales que son resultado de la producción simbólica
generada en torno a la actividad científica. Los procesos de producción sociocultural de la ciencia
se encuentran influidos por el conjunto de intereses puestos en juego en el respectivo marco de las
condiciones de reproducción y de auto-constitución de su propio campo.
Toda referencia a la producción de formas socioculturales relativas al ámbito de la ciencia
tiene que ver con las condiciones materiales y los procesos de producción simbólica que los
suscriben y la representación de una actividad social en valores culturales tiene como referencia
material un conjunto de condiciones sociales, políticas y culturales prevalecientes en un momento
determinado.
La representación de la actividad científica no se da al margen de la sociedad ni del conjunto
de procesos socioculturales globales; sino también da lugar a ciertos estados donde, están presentes
tensiones, conflictos, resoluciones o irresoluciones, innovaciones y cambios reales. Una formación,
en términos de la sociología de la cultura se define entonces por las relaciones entre productores o
agentes y las instituciones, particularmente por sus modelos de organización y auto-organización,
que tienen que ver con la posición ocupada por los sujetos involucrados, con las relaciones tanto
sociales como institucionales, así como con las prácticas predominantes.
El conjunto de normas que condicionan la estructura, organización y distribución de
intereses en el interior del campo científico incide, en la orientación de los procesos y prácticas
científicas. Sin embargo, cabe aclarar que los intereses involucrados en el conjunto de normas no
siempre son de la misma naturaleza y origen; unos provienen del contexto y de la coyuntura, otros
de la tradición científica y de principios epistemológicas correspondientes. Las formas que adoptan
las prácticas científicas no sólo son producto de ciertas determinantes sociales e históricas, sino
también son el eje de una formación sociocultural que tiene que ver con el lugar que se ocupa en
la correlación de fuerzas predominantes en el campo y con la postura que se mantiene en el sistema
de relaciones existente.
La interacción que sustenta al conjunto de relaciones sociales y de prácticas establecidas
dentro del campo está regida también por un conjunto de normas consensuales que “...definen las
expectativas recíprocas concernientes a la conducta y que deben ser comprendidas y reconocidas
al menos por dos sujetos actuantes... la validez de las normas sociales sólo se funda en la
intersubjetividad de la mutua comprensión de las intenciones y es asegurada por el reconocimiento
general de las obligaciones”.
La interacción social y el intercambio de valores, ambos orientados por el predominio de
intereses, constituyen así los mecanismos de producción cultural relativos al nivel de lo
institucional. Los productos intercambiados y los procesos de interacción son, a su vez, el resultado
de procesos de producción cultural anteriores, resultantes de las diversas instancias sociales. Tales
productos y tales procesos no se mantienen bajo la misma forma ni con el mismo significado, se
transforman históricamente de acuerdo con el conjunto de intereses y de fuerzas puestas en juego
en un campo científico.
La actividad científica se encuentra así sujeta a un doble sistema de relaciones; por un lado,
al ordenamiento social e institucional que da lugar a formas particulares de representación sobre
el papel de la ciencia y del trabajo científico y, por otro, a la gama de procedimientos y
convenciones que norman la interacción y el intercambio más idóneo entre procesos y productos
científicos.
Entre las formas de manifestación de la estructura normativa, relativas a los agentes directos
de la producción científica, distinguimos los siguientes:
- el surgimiento y mantenimiento de los científicos como grupo social institucionalizado;
- la existencia de mecanismos de reclutamiento, formación, capacitación y promoción del
científico;
- la conformación social de la comunidad científica con determinadas características de
extracción social y profesional, preferencias, trayectoria, experiencia, etcétera;
- el establecimiento de actividades y comportamientos gremiales, profesionales, de grupo
o de sector;
- el reconocimiento de “tipos” sociales predominantes según categoría, nivel, tipo de
investigación, línea de investigación, posición institucional y postura frente a la ciencia,
y
- la existencia de un determinado grado de autonomía relativa de los grupos científicos
con relación a los sectores institucionales y sociales.
En cuanto a formas de manifestación de la estructura normativa del campo y del resto de
formaciones intervinientes, destacan:
- El conjunto de valores y principios sobre la importancia social y política de los tópicos
de investigación, así como de los criterios de selección en ellos subyacentes;
- la organización social e institucional de la actividad científica y la asignación de papeles
sociales dentro del campo;
- las condiciones histórico-estructurales que influyen en el mantenimiento de un código
cultural socialmente asumido en torno a la actividad científica;
- el origen de las preferencias con respecto a teorías, métodos y técnicas, tendencias o
escuelas;
- los tipos de producción científica, modalidades, uso y destino de los productos
científicos;
- los mecanismos de difusión, información y/o comunicación de los productos de la
investigación;
- la clasificación institucional de los tipos y niveles de capacidad y habilidad requeridos
para el desempeño de actividades científicas;
- el discurso científico, el político-social y el institucional, su concepción sobre el papel de
la ciencia y sobre los requerimientos sociales;
- la valoración social e institucional sobre los procesos y productos, así como sobre las
actividades individuales y de los grupos científicos, y
- el otorgamiento de estatus y prestigio, según se satisfagan los requerimientos a intereses
provenientes de los grupos de poder.

La competencia se reduce así a la lucha por el predominio de intereses extra-científicos y en


ocasiones entre pequeños grupos con intereses divergentes. Por último, los científicos,
agentes directos de la producción, se incorporan al respectivo sistema de normas y
creencias, dando lugar a la producción de formas socioculturales específicas y relativas al
grupo o sector social de origen.
La diversidad de manifestaciones socioculturales por ellos producidas oscila desde las
formas de concebir la ciencia hasta la adopción de patrones de conducta y pautas de acción.
En tales manifestaciones aparecen elementos referidos al estatus, la promoción y el
reconocimiento; las formas de relación social; las exigencias y estilos de trabajo individual y
en equipo, así como a los criterios de producción y reproducción de recursos y de
infraestructura para la ciencia.

CUESTIONES EPISTEMOLÓGICAS
BÁSICOS
Sociología y sentido común. Ruptura con el sentido común
La sociología es una forma de pensar críticamente: nos invita a cuestionar las formas sociales
de hacer las cosas, nos permite conocer mejor las oportunidades y obstáculos. Nos hace ver cómo
opera el mundo de lo social. Nos convierte en miembros activos.
La sociología, como ciencia social, tiene algunos problemas o desafíos que constantemente
debe resolver:
1) Es parte de un mundo en constante transformación; por lo tanto, el objeto de estudio cambia
constantemente. NO hay un objeto de estudio que sea fijo e inmutable.
2) Los sociólogos son miembros de una sociedad, son parte del objeto de estudio. Esto implica
una gran diferencia con respecto a las ciencias naturales. Como parte del mundo social, los
sociólogos y los demás científicos sociales contribuyen no solo al estudio de la sociedad, sino que
también son parte de esta.
3) El conocimiento sociológico es parte de la sociedad. Esto quiere decir que muchas veces el
lenguaje sociológico ingresa en el lenguaje de la vida cotidiana, y viceversa. Por lo tanto, existe una
retroalimentación y cambio permanente entre los dos mundos.

El sociólogo Charles Wright Mills llamó la atención sobre lo que consideraba la imaginación
sociológica: una forma de sensibilidad indispensable para el análisis sociológico. Esta forma de
imaginación sociológica involucra también a la historia, la antropología y una sensibilidad crítica

Diversos autores coinciden en que el nacimiento de la sociología sucedió en el contexto de los


cambios que crearon el mundo moderno, cuyo núcleo se sitúa en las dos grandes revoluciones, la
Revolución Francesa, en 1789, símbolo de una transformación política; y en la Revolución
Industrial, a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, que tuvo como epicentro Inglaterra. Como
consecuencia de estas dos grandes revoluciones y para entender lo que le estaba sucediendo a esas
sociedades, surge la sociología. Es por esta razón que frecuentemente se la denomina una “ciencia
de la crisis”.
Según Giddens (1994), la sociología fue el fruto de esas dos inmensas transformaciones que
“disolvieron las formas de organización social bajo las que los hombres habían vivido durante
milenios.

Karl Marx, Max Weber y Emile Durkheim fueron los tres padres fundadores de la sociología y
tuvieron tres visiones diferentes acerca del nuevo orden social naciente.

Tres procesos fueron relevantes en estas grandes transformaciones (Macionis y Plumer, 2014):

1) Una nueva economía industrial:


Durante la Edad Media, la mayoría de la gente se dedicaba al cultivo de la tierra o la
manufactura a pequeña escala. Posteriormente, y debido al desarrollo de la mecánica hidráulica y
la invención de la máquina de vapor, fue posible diseñar grandes máquinas que dieron origen a la
producción en gran escala. Empezó, entonces, a existir un enorme ejército industrial de trabajadores.
Esto impactó en la estructura familiar y las tradiciones bajo las cuales se había vivido durante siglos.
2) Crecimiento de las ciudades:
Las fábricas, que comenzaron a multiplicarse, empezaron a ser un polo de atracción de las
personas que estaban buscando trabajo. Así, miles de campesinos abandonaron el campo para
trasladarse a los centros industriales en busca de trabajo. Los pequeños núcleos urbanos se fueron
transformando en grandes ciudades.
3) Cambios políticos:
El paso de la Edad Media a la modernidad. Antiguamente, se pensaba que la sociedad era el
reflejo de la voluntad de Dios y que las personas formaban parte de un plan divino pero con el
desarrollo económico y el crecimiento de las ciudades, se produce también un cambio en el
pensamiento político: ya no se apela a la obligación moral y religiosa de los súbditos a ser leales a sus
gobernantes, sino que se empieza a abandonar la idea de que la sociedad es producto de un plan divino y
se la entiende como producto de los hombres, como el resultado de acciones humanas.

Orígenes de la sociología
La sociología es una disciplina bastante reciente. Fue en 1883 cuando el pensador Augusto
Comte acuñó el término para describir una nueva forma de reflexionar sobre el mundo. Sin
embargo, no fue sino hasta el siglo XIX, y gracias a Emile Durkheim, que se abordó el estudio de
la sociedad desde una perspectiva puramente científica. Tanto Comte como Durkheim se
propusieron el objetivo de entender y explicar cómo era y cómo funcionaba la sociedad. Para
conseguir este objetivo, proponían aplicar el método científico que tantos resultados había dado
en otras disciplinas.
Comte (1844), puede dividirse la historia de la humanidad en tres fases o estadios, en función
del modo en que los hombres han intentado explicar el mundo:
1) La primera fase, que abarca la Edad Media, fue denominada por Comte como “teológica”.
En esta fase se interpretó y explicó la sociedad en términos teológicos.
2) Durante el Renacimiento, las explicaciones teológicas dieron paso a otras perspectivas de
tipo metafísico. En esta fase las personas dejaron de entender la sociedad en términos
sobrenaturales o según la intervención de fuerzas divinas, y pasaron a entenderla en función de
ideas o principios metafísicos.
3) Finalmente, se intentó explicar la naturaleza en sus propios términos, sin recurrir a los
principios que rigieron las etapas anteriores, imposibles de contrastar empíricamente (Copérnico,
1473-1543, y Galileo, 1564-1642, son referentes de este período). Esta nueva postura fue adoptada
también con respecto al estudio de la sociedad; es decir, se comienza a aplicar el método científico
para entender y explicarla.
El aporte de Comte fue relevante porque fue uno de los primeros pasos para comprender a la
sociedad sin recurrir a explicaciones teológicas sobre la dinámica del mundo social.
El momento del nacimiento de la sociología también marcó el surgimiento de otras ciencias
que comenzaban a definir sus campos y objetos de investigación
- La ciencia política, que alcanzó con Maquiavelo (1469-1527) la liberación de los
condicionantes teológicos o filosóficos de la reflexión política. Fue uno de los primeros
campos secularizados.
- La economía política, con Adam Smith y David Ricardo.
- El psicoanálisis, que consiguió conquistar la secularización en la indagación sobre las
causas profundas de la conducta.
El campo específico de la sociología presentaba las siguientes características:
- Aparecía ligado a una situación de crisis. En sus comienzos, fue una respuesta y reflexión
tendiente a garantizar el funcionamiento del orden constituido.
- La Revolución Industrial implicó una profunda crisis social y la aparición de un nuevo
actor social, el proletariado. Estas grandes conmociones en el orden social generaron
diferentes reacciones. Debido a esto, lo que en ese momento se consideraba como
sociología pretendió estabilizar y restablecer el orden social.

Marx tenía diferentes objetivos con respeto al resto de los pensadores: intentaba provocar el
quiebre de ese nuevo orden social naciente. Al respecto, Bottomore señala que durante mucho
tiempo ha habido una estrecha, incómoda y polémica relación entre marxismo y la sociología.
Estrecha, porque la teoría de Marx, al igual que la sociología, aspiraba a ser una ciencia general de
la sociedad y estaba orientada a comprender los cambios sociales resultantes del capitalismo
industrial y de las revoluciones políticas del siglo XVIII. De hecho, si profundizamos en la historia
del marxismo, vemos que los alcances y ambiciones eran los mismos que los de los sistemas
sociológicos pensados por Comte o Spencer. En cuanto a la incomodidad y la polémica, surgieron
por el hecho de que la sociología y el marxismo se desarrollaron históricamente en esferas en gran
medida aisladas, así como de conflicto directo. El debate gravitó en torno al siguiente eje: el
marxismo debía considerarse como una entre varias teorías sociológicas, o bien un cuerpo de
pensamiento único y singular, un mundo intelectual completo en sí mismo, una alternativa radical
frente a cualquier clase de sociología como medio de comprender el mundo social
La sociología debía tomar la metodología de las nacientes ciencias naturales y debía tener
una idéntica actitud metodológica.

Teorías sociológicas: ¿cómo funciona la sociología?


La sociología hace un esfuerzo por explicar el mundo social de manera diferente a lo que
señala el sentido común. Estudia de manera sistemática, rigurosa y científica a la sociedad.
En primer lugar, estableceremos la diferencia entre una teoría y un paradigma.
La teoría es un enunciado que expresa cómo y por qué unos determinados hechos están
relacionados. Un paradigma es una imagen básica de la sociedad que guía no solo la investigación,
sino también las reflexiones teóricas del investigador.
En el caso de la teoría sociológica, se propone buscar algún sentido a los hechos y
observaciones aisladas. Por lo tanto, una dimensión teórica explica cómo hacemos las cosas. La
teoría es un conjunto de enunciados vinculados de manera lógica que expresan cómo y por qué
diferentes hechos están relacionados entre sí.
La sociología teoriza en forma racional y sistemática.
Para validar la teoría en su coherencia interna, recurrimos al análisis lógico de sus
argumentos. Para comprobar su coherencia externa, en sociología se trabaja con métodos de
investigación que contrastan y comprueban empíricamente los presupuestos teóricos. Esta
comprobación empírica puede ser a través de datos estadísticos, de análisis de textos, de
entrevistas, etcétera, por ejemplo.

Karl Marx, Emile Durkheim y Max Weber entendían los cambios de una forma muy
diferente, y esas bases se mantienen hasta ahora, no hay unanimidad entre los sociólogos acerca
de qué cosas hay que estudiar ni cómo. Inclusive, si coinciden, se buscarán temas de investigación
distintos y se obtendrán respuestas diferentes.
Hay tres grandes paradigmas principales que discutiremos con mayor profundidad:
- El funcionalismo (inspirado en los trabajos de Emile Durkheim).
- La sociología con inspiración en los trabajos de Karl Marx.
- La sociología con inspiración en los trabajos de Max Weber.

Para Alexander los clásicos son: productos de la investigación a los que se les concede un rango
privilegiado frente a las investigaciones contemporáneas del mismo campo. El concepto de rango
privilegiado significa que los científicos contemporáneos dedicados a esa disciplina creen que
entendiendo dichas obras anteriores pueden aprender de su campo de investigación tanto como
puedan aprender de la obra de sus propios contemporáneos. La atribución de semejante rango
privilegiado implica, además, que en el trabajo cotidiano del científico medio esta distinción se
concede sin demostración previa; se da por supuesto que, en calidad de clásica, tal obra establece
criterios fundamentales en ese campo particular.

PROPUESTAS DE LOS AUTORES


CLASICOS
Posiciones teóricas frente a la sociedad
Karl Marx. (Alemania-1818)
Karl Marx veía el gran crecimiento económico como producto de la Revolución Industrial,
y que en la sociedad naciente solamente un reducido número de personas se beneficiaba de
aquello.
El nuevo orden social que emerge de las profundas transformaciones provocadas por la
Revolución Industrial es el objeto de análisis de Marx.
El objetivo de este pensador era quebrar este nuevo orden social y reemplazarlo por otro
que, según su visión, era más igualitario.
Según Marx el capitalismo tendía a simplificar las contradicciones de clase. La idea central
era el conflicto social entre clases sociales: la burguesía y el proletariado. La burguesía era la clase
de los capitalistas, modernos propietarios de los medios de producción que emplean a trabajadores
asalariados. El proletariado constituía la clase de los trabajadores que, privados de medios de
producción propios, se veían obligados a vender su fuerza de trabajo para poder sobrevivir. El
objetivo del capitalista, entonces, era obtener beneficios económicos vendiendo los productos a
bajo costo, mientras que los proletarios obtenían un salario a cambio de su fuerza de trabajo.
Conflicto
Según la perspectiva marxista los capitalistas quieren maximizar sus beneficios reduciendo
el costo de los salarios Los trabajadores, en cambio, pretenden que sus salarios sean cada vez más
redituables. Pero como el aumento de salarios implica una reducción de beneficios para los
propietarios, existe un conflicto de intereses. Este conflicto, por lo tanto, según Marx, solo puede
superarse reemplazando el sistema capitalista por otro socialista.
El modo de producción: “estructura” y “superestructura”
Una de las ideas clave en el pensamiento de Marx es que la estructura económica influye en
gran medida sobre las otras esferas de la vida social.
El modo de producción es definido por Marx como el modo como los hombres producen
sus medios de vida. Este modo de producción implica cuestiones materiales e ideológicas, es decir,
se erige sobre una estructura material y una superestructura ideológica.
La estructura material se conforma por las fuerzas productivas y las relaciones de
producción, mientras que en la superestructura ideológica encontramos las formas de conciencia
social y al Estado.

Como puede observarse, la base de la pirámide representada está compuesta por los
elementos de la estructura económica. Para Marx, los elementos ideológicos no son
independientes, sino que están estrechamente condicionados por la estructura material.
Los elementos de esta estructura material:
- Por una parte, las fuerzas productivas son los elementos que están implicados en el proceso
de trabajo: las fuerzas de trabajo
- Por otra parte, las relaciones sociales de producción son las relaciones sociales que
establecen los sujetos para producir
Dentro de la superestructura ideológica se incluyen dos elementos:
- Por una parte, las formas de conciencia social que, según Marx, están condicionadas por las
relaciones de desigualdad dadas a nivel estructural
- Por otra parte, el Estado

El capitalismo, como sistema económico, de manera inexorable provoca conflictos entre las
clases sociales, y la alienación de los individuos.

La alienación es una experiencia según la cual los hombres, en vez de gobernar sus propias
vidas y sus propios destinos, se sienten gobernados por fuerzas ajenas o extrañas a ellos, fuerzas
que no controlan y a las que se someten.

Para Ritzer (1993), el trabajador industrial está alienado respecto de:


- Su trabajo: la gente trabaja para satisfacer sus necesidades económicas y para realizarse
como personas y desarrollar su potencial y cualidades, pero en la empresa capitalista no
hay lugar para la creatividad, sino que todo está debidamente reglamentado y
supervisado: el hombre es convertido en un esclavo de la máquina;
- Los productos de su trabajo: en cuanto que estos no le pertenecen al trabajador sino al
capitalista que ha comprado su tiempo y esfuerzo a cambio de un salario;
- Otros trabajadores: el trabajo expresa la naturaleza humana, pero en las sociedades
capitalistas este deja de ser una experiencia de cooperación para convertirse en algo
puramente competitivo;
- De sí mismo: el capitalismo transforma una actividad que debería expresar las
cualidades esenciales del hombre en una experiencia tediosa y deshumanizadora.
Bajo este proceso de alienación, difícil es que se tome conciencia de clase.

En este sistema, ¿qué se debe hacer? La legitimidad de la revolución

De acuerdo a la propuesta marxista, después de esta acción revolucionaria y una vez


destruido el capitalismo, devendría un sistema social más humano e igualitario: el socialismo
De acuerdo a sus ideas, la distribución social de la riqueza no debería ser igualitaria, en el
sentido de que todos los individuos reciban los mismo, sino que se basa en el hecho de que el
aporte a lo que colectivo que realice cada individuo se defina en función de sus posibilidades,
mientras que lo que cada individuo reciba se defina en función de sus necesidades.

¿Cómo explicar las desigualdades, la fragmentación y los conflictos sociales?

Una de las críticas fundamentales a estas ideas es que la desigualdad no solo puede ser
económica sino que también pueden marcarse desigualdades de género o de etnia etcétera. Sin
embargo, según el argumento de Marx, los conflictos fundamentales son aquellos que se
estructuran en función de la ubicación (de los individuos) en la estructura económica.
¿Cómo se entienden las estructuras sociales desde este paradigma?
Quienes se alinean a este paradigma entienden que las estructuras sociales no favorecen el
funcionamiento orgánico armonioso, sino que perpetúan una distribución desigual de recursos
económicos y políticos: reproducen las desigualdades que marcábamos en el punto anterior.
El objetivo de esta forma de concebir la sociología no es solo observar, sino generar cambios
sociales
Algunas críticas a esta orientación sociológica
La postura marxista, al destacar las desigualdades y los conflictos sociales, deja de lado el equilibrio
y la paz social.
En la medida en que hay intereses políticos, se deja de lado la investigación científica. Sin embargo,
la respuesta de la sociología marxista es que no se puede sostener la existencia de una ciencia libre
de valores.
Tanto este paradigma como el funcionalismo tienen una orientación macro; es decir,
implican una reflexión sociológica que se sitúa al nivel de las grandes estructuras sociales. Se
pretende así una comprensión global.

Max Weber. (Alemania-1864)


Desde el paradigma de este pensador, se afirma que para entender un contexto social
debemos comprender la perspectiva de los individuos que participan de él El interés del
investigador está en analizar el individuo como actor, en los motivos e intenciones que le llevan a
actuar y el sentido que atribuyen a su acción. La sociedad, según este paradigma, está configurada
a partir de las acciones de los individuos. Max Weber no compartía el enfoque materialista de
Marx. Para Weber las creencias podían transformar la sociedad. Así, la sociedad moderna, es decir,
el capitalismo, no es el resultado de cambios tecnológicos, sino de un nuevo modo de pensar.
Sobre la sociedad
Weber no clasificaba a las sociedades según el tipo de tecnología que habían desarrollado,
sino que prefería distinguir a las sociedades a partir de las visiones del mundo que poseían sus
miembros.
La Revolución Industrial y el surgimiento del capitalismo significaron el triunfo de la
racionalización Esta racionalidad implicaba un desencantamiento del mundo, pues se trataba de
un mundo orientado al cálculo racional, al pensamiento científico, en donde el progreso técnico
debilitaba los vínculos con la tradición y el pasado o las explicaciones mágicas del mundo.
Así clasificó Weber varios tipos de acción social:
- Acto racional respecto de un fin: el actor concibe claramente un fin y combina los medios
para alcanzarlos. Es el acto de un ingeniero que quiere construir un puente, por ejemplo.
- Acto racional respecto de un valor: es el caso de una persona que acepta un duelo. El
actor actúa racionalmente al aceptar todos los riesgos de una acción, no para obtener un
resultado particular, sino para permanecer fiel a una idea que tiene que ver con el honor.
- Acto afectivo o emocional: es el que está dictado por el estado de conciencia o por el
humor del sujeto. Se define la acción no por referencia a un fin o a un sistema de valores,
sino por la reacción emocional del actor colocado en circunstancias dadas.
- Acto tradicional: el actor no necesita representarse un fin ni concebir un valor o sentirse
agitado por una emoción, sino que obedece a reflejos afirmados por una prolongada
práctica. El actuar es dictado por los hábitos, las costumbres y las creencias.

Para Weber el capitalismo expresa la racionalidad, ya que el capitalista toma decisiones


según el cálculo de costos-beneficios. Para Marx, por el contrario, dicho sistema es la antítesis de
la racionalidad.
El capitalismo, según Weber surgió en un determinado medio social, el del calvinismo. Los
calvinistas actuaban según los parámetros de una disciplina rigurosa y de un modo racional.
Quienes adherían al calvinismo creían en el dogma de la predestinación, según el cual Dios había
escogido a unos hombres para ser salvados y a otros para asumir el castigo eterno. También
pensaban que era imposible conocer la voluntad de Dios.
Ante la muerte de Calvino, para aliviar la angustia, los pastores indicaron lo siguiente:
1) Era obligación de los creyentes creerse predestinados a la salvación.
2) Para ganar la salvación, debían trabajar incansablemente en su oficio, con el fin de ganar
la confianza de Dios
La forma de comprender el conocimiento, es en Weber multicausal; precisamente por eso
nunca llegó a decir que este tipo particular de ética protestante hubiera causado el capitalismo

Rasgos de la nueva sociedad organizada en función de la racionalización:


1) Surgieron instituciones sociales específicas: en las sociedades primitivas, la familia era
prácticamente el centro de todas las actividades. Gradualmente, surgieron otras
instituciones específicas encargadas de desarrollar actividades que antes se hacían en el
seno familiar: su aparición fue una estrategia racional que permitió atender las
necesidades humanas de un modo más eficaz.
2) Se crearon organizaciones: escuelas, hospitales, universidades, etcétera. Weber pensaba
que las organizaciones formales eran instrumentos diseñados a propósito para conseguir
determinados fines de la forma más eficiente posible, la expresión más acabada del
triunfo de la racionalidad. La burocracia transformó la sociedad de la misma manera que
la Revolución Industrial transformó la economía.
3) Aparecen profesiones y ocupaciones cada vez más especializadas: los miembros de las
sociedades modernas desarrollaban sus actividades en ámbitos cada vez más
especializados.
4) Autodisciplina: en las sociedades modernas se premiaba el esfuerzo y el mérito personal.
5) Como consecuencia del proceso de racionalización, hubo una mayor conciencia del
tiempo. En el mundo moderno se medía el tiempo y se planificaban las actividades en
horas y minutos.
6) Impersonalidad: hay una separación entre las esferas de la vida privada (ámbito de las
emociones) y las otras esferas de la vida en donde predominan las relaciones
impersonales.

Racionalidad y desencantamiento del mundo


Los problemas que preocupaban a Marx y a Weber eran diferentes. Sin embargo, Weber
planteaba algo parecido a lo que señalamos en Marx como “alienación”. Según Weber, la sociedad
moderna e industrial estaba neutralizando la dimensión creativa, innovadora de las personas,
cuyas vidas eran cada vez más rutinarias y domesticadas por la burocracia. Por tratarse de una
sociedad racional, la era moderna estaba desencantada, anquilosada, y los hombres eran dóciles.
La organización moderna era un vasto sistema de reglamentos, procedimientos y
ordenanzas que sofocaban el espíritu humano.
Weber define a la burocracia como un “tipo ideal” de organización racional de dominación
legal.
Weber propone tres tipos de dominación legítima: la de carácter tradicional, la de carácter
carismático y la de carácter racional. La primera descansa en la creencia en la santidad de las tradiciones;
por lo tanto, aquellos a quienes la tradición designa como jefes adquieren una autoridad legítima.
La segunda forma de dominación se otorga a un jefe o santo en función de sus actos heroicos, fuera de los
comunes. Y la tercera forma de dominación es aquella que descansa en la creencia y en la legalidad de
ordenaciones estatuidas y de los derechos de mando de los que ejercen la autoridad.
El tipo más puro de dominación legal es el que se ejerce por medio de un cuadro
administrativo burocrático.
La totalidad del cuadro burocrático se compone de funcionarios individuales que se
manejan sobre la base de estas pautas:
- Los funcionarios se deben a las obligaciones de sus cargos.
- Se respeta una jerarquía administrativa rigurosa.
- Cada cargo exige ciertas competencias por desempeñar.
- La calificación profesional fundamenta el nombramiento del funcionario.
- El sueldo se gradúa en relación al rango jerárquico y las responsabilidades.
- La comunicación mantenida es de tipo formal.
Por lo tanto, en una burocracia ideal, quienes ejercerían la autoridad serían aquellos que
estuvieran más preparados para ejercer el cargo o mando para el cual hubieran sido seleccionados.
Este tipo de organización era la que predominaba en la modernidad,
Crítica al paradigma de la acción
Al preguntarse acerca de cómo las personas le dan significado al mundo que las rodea, el
paradigma de la acción busca la comprensión de la realidad. Sin embargo, se cuestiona que, al
enfocarse en esto, se pierden de vista las estructuras y los condicionamientos que estas ejercen
sobre la acción social.
Emile Durkheim (Francia – 1858)

Situaremos el contexto del pensamiento de Durkheim en el marco del paradigma


funcionalista y en relación a otros pensadores alineados a este.
Entre los precursores del paradigma funcionalista, es menester mencionar a Augusto
Comte, cuya preocupación principal radicaba en encontrar mecanismos de integración social y a
Herbert Spencer, quien fue un estudioso del cuerpo humano y la sociedad
Spencer sostenía que había fuertes paralelismos entre el organismo humano y la sociedad,
estos presupuestos sientan las bases del funcionalismo en el cual se enmarca Durkheim. El
sociólogo entendía que la sociedad era un sistema complejo de partes interrelacionadas entre sí,
las cuales producían equilibrio y estabilidad social. Es decir, las estructuras sociales eran
entendidas en términos de funciones sociales para la organización de la sociedad.
La sociedad es un todo comprensible, ordenado y estable, la pregunta básica es cómo
funciona la sociedad, este paradigma fue predominante hasta los años 60.
Emile Durkheim fue la figura decisiva en el desarrollo de la sociología como disciplina
académica, y gracias a sus esfuerzos fue que esta se convirtió en un hecho social reconocido.
Según Tiryakian, Durkheim tenía dos grandes objetivos entrelazados:

1) Instaurar la sociología como disciplina científica rigurosa: funcionaban como un


“manifiesto” de la sociología: De la división del trabajo social (1893), Las reglas del método
sociológico (1895) y El suicidio (1897). Durkheim se convirtió en uno de los profesores más
respetados.
2) Sentar las bases para la unificación de las ciencias sociales: este objetivo consistía en forjar
la unidad de las ciencias sociales sobre bases positivistas. La idea era unificar el saber
científico las ciencias sociales se ocuparían de convenciones, costumbres, ideales; es decir,
investigarían científicamente la infraestructura normativa de la sociedad humana.
3) Y podemos agregar un tercer objetivo: establecer las bases empíricas, racionales y
sistemáticas de la moderna religión civil de la sociedad

La sociología relacionada con el trabajo de Durkheim tiene como objetivo establecer las
bases de una ciencia estabilizadora que descubre una base viable para restaurar el consenso social
y promover la integración.

Sus ideas nucleares son las siguientes: los agregados sociales humanos incluyen unidades
diferenciadas que son interdependientes; estas unidades pueden consistir en individuos, familias
y estructuras analíticas
La sociedad, desde este punto de vista, tiene una vida y existencia propia que va más allá
de las experiencias personales; existe antes de que nosotros estemos en el mundo, ejerce su
influencia durante toda nuestra vida y seguirá existiendo aún después de que muramos. Para
explicar esto, Durkheim propuso el concepto de hecho social, que se refiere a hechos colectivos
caracterizados como: supraindividuales, porque están por encima del individuo, y coercitivos,
porque se imponen a este. Según Durkheim, la sociología debía estudiar estos hechos sociales como
cosas y explicar las causas de un hecho social a partir de otro hecho social.

El libro El Suicidio fue escrito por Émile Durkheim es un claro ejemplo del método y
perspectiva adoptados por dicho autor.
En primer lugar, el intento de explicar el suicidio a partir de variables sociales, y no sólo a
partir de cuestiones individuales del sujeto, da cuenta del método sociológico que adopta y emplea:
la explicación de un hecho social a partir de otro u otros hechos sociales. En este caso, Durkheim
explicó el hecho social del suicidio a partir de dos hechos sociales más: la integración y la
regulación.
En segundo lugar, para la realización de este estudio, el sociólogo adoptó la utilización de
métodos estadísticos que hoy nos resultan familiares, pero que no lo eran en la época en la que los
empleó; esto le permitió la medición de las variables que él consideraba que intervenían en el
fenómeno suicidio.
Al hablar de integración, Durkheim se refería a los lazos que unen a los individuos con la
sociedad, lo que también denominamos cohesión social. Con el término regulación, se refería a la
existencia y fuerza de las normas que regulan el comportamiento de los individuos dentro de una
sociedad.
Las normas cumplen una función muy importante en la sociedad, ya que posibilitan
establecer un límite a las apetencias individuales del individuo, las cuales no pueden satisfacerse
de modo infinito. Los lazos que lo mantienen unido a la sociedad en la que vive, funcionaban como
un marco de contención que le ofrecía a aquel claridad sobre cuál era su rol, cuáles eran sus
obligaciones, y que le daba sentido a su vida el debilitamiento de cualquiera de estos elementos
(integración y regulación) representaba una perturbación en el orden social y se constituía en causa
que permitía explicar el fenómeno del suicidio
Las conclusiones a las que Durkheim arribó mediante su estudio nos hablan de diferentes
tipologías de suicidios en función de cuán integrados y cuán regulados se encuentran los
individuos en la sociedad:

1) En cuanto al nivel de integración: en grupos sociales marcados por un alto nivel de


integración, ocurriría el suicidio altruista: la fuerte pertenencia a un grupo determinado
podría ser causa justificadora del hecho de quitarse la vida. Este tipo de suicidios son más
comunes en sociedades modernas, en donde la familia y la religión, que antes funcionaban
como instituciones generadoras de cohesión social, se han debilitado.
2) En cuanto al nivel de regulación: dependerá de cuán fuertes sean las normas que regulan a
la sociedad.
3) Finalmente, el suicidio fatalista ocurriría cuando el nivel de regulación es excesivo, a tal
punto que coarta por completo la libertad de los individuos. En tal caso, las reglas a las que
están sometidos los individuos resultan demasiado estrictas y causan una sensación de
opresión que no permite al sujeto más que el intento de alejarse de tal situación.
Nivel Integración Regulación
Alto Altruista Fatalista
Bajo Egoísta Anómico

Podemos concluir que existen estructuras, pautas estables de comportamientos, que deben
ser tratadas como cosas o hechos sociales y que tienen una realidad objetiva por encima de nuestras
vidas. Las normas culturales y las creencias religiosas son hechos sociales.
Si la sociedad tiene prioridad sobre los individuos, es porque esta tiene poder para influir
en los pensamientos y acciones de aquellos. Al ser más que la suma de las partes, existe un
organismo complejo que tiene sus orígenes en nuestra vida colectiva.

Personalidad: la sociedad en los individuos


La sociedad tiene una existencia aparte de los individuos, está fuera de los individuos, pero
también está dentro los miembros de una sociedad interiorizan y hacen suyos los valores y las
normas de esa sociedad, y organizan sus vidas en consonancia con ellos.
La sociedad, según Durkheim, regula los comportamientos de los individuos mediante la
impresión de una disciplina moral: la sociedad pone límites y restricciones morales a nuestros
deseos.
Modernidad y anomia
Las sociedades modernas imponen menos restricciones sobre los individuos, pero esto
puede producir anomia. Esto ocurre cuando, como consecuencia de un mayor grado de tolerancia
y libertad, los individuos carecen de modelos de referencia útiles sobre los cuales anclar sus
conductas
División del trabajo
En las sociedades preindustriales, la tradición servía para dar estabilidad a una sociedad y
mantenerla unida. Estas sociedades tenían un tipo de “solidaridad mecánica”, es decir, lazos
sociales basados en una visión común del mundo, una moral común que mantenía unidos a los
miembros de la sociedad. Pero al evolucionar la sociedad se generó un menor grado de solidaridad
mecánica, una conciencia colectiva más frágil. Esto no implicó que la sociedad se hubiera disuelto,
sino que aparecieron otros mecanismos: mecanismos propios de la solidaridad orgánica, la cual
implicaba lazos y vínculos sociales basados en la especialización y división del trabajo, que unían
a los miembros de la sociedad industrial. Nadie era autosuficiente
La dimensión fundamental de esta relación estaba en la división del trabajo, o en la
especialización en la producción o la actividad económica. las sociedades modernas se hicieron
viables en función de una interdependencia funcional.
Posteriormente, el funcionalismo se denominó “funcionalismo estructural” en la teoría
sociológica, en referencia a los trabajos del sociólogo norteamericano Talcott Parsons.
INVESTIGACIÓN SOCIAL: METODOS Y
TÉCNICAS
Métodos y técnicas de la investigación social
Hasta aquí vimos que la sociología es un cuerpo de pensamiento específico sobre el mundo social; sin
embargo, también implica una forma de investigación científica caracterizada por la búsqueda de datos o
evidencia empírica para sustentar las afirmaciones. Cada teoría sociológica guarda correspondencia con una
particular metodología de investigación. Las ciencias sociales, deben focalizarse en reconstruir las intenciones y
significados de la acción social (no en buscar causas).
existen múltiples maneras de concebir el mundo social y sus relaciones. Cada paradigma sociológico
propone algún tipo de metodología para sustentar empíricamente sus hipótesis. Podemos hablar de que existen
dos grandes paradigmas de investigación social: la metodología cuantitativa y la metodología cualitativa.
Metodología cuantitativa
Se utiliza un razonamiento lógico-deductivo.
Parte de la premisa de que los fenómenos sociales pueden explicarse, y que pare ello se
utiliza principalmente información cuantificable y medible. Se parte de que existen dos tipos de
realidades: la primera es interna y consiste en las creencias, presuposiciones y experiencias
subjetivas, las cuales varían desde ser muy vagas o generales (intuiciones) La segunda realidad es
objetiva, externa al sujeto e independiente de las creencias que tengamos sobre ella. La metodología
cuantitativa intenta capturar y estudiar lo que ocurre en la realidad externa
La estructura de la investigación sigue un patrón estructurado: después de plantear el
problema de estudio, el investigador construye una hipótesis y la somete a prueba mediante el
empleo de diseños de investigación. Si los resultados corroboran la hipótesis, se aporta evidencia
empírica a su favor. Si, por el contrario, los resultados refutan la hipótesis, esta se descarta en busca
de mejores explicaciones. Frecuentemente, las conjeturas se establecen antes de recolectar los datos.
Los fenómenos estudiados, estos deben poder observarse y deben referirse al mundo “real”
y “objetivo”. Como los datos son productos de mediciones, se representan mediante números
(cantidades) y se deben analizar a través de métodos estadísticos.
Los análisis cuantitativos se interpretan a la luz de las predicciones iniciales (hipótesis) y de
estudios previos (teorías). La interpretación es una explicación acerca de cómo los resultados
encajan en el conocimiento existente. Este tipo de investigación intenta ser lo más objetiva posible
Los estudios cuantitativos siguen un patrón predecible y estructurado y se debe tener
presente que las decisiones críticas se efectúan antes de recolectar los datos. En este tipo de
investigación, se pretende generalizar los resultados encontrados en un grupo o segmento
(muestra) para aplicarlos a una colectividad mayor (universo o población). El objetivo es que se
pueda explicar y predecir el fenómeno investigado, buscando regularidades y relaciones causales
entre los elementos.
Metodología cualitativa
El investigador que se posiciona en el enfoque cualitativo entiende que la realidad se
construye a partir de la interacción de los individuos, quienes asignan sentido a sus acciones, y
esta metodología busca comprender e interpretar estos sentidos. El investigador que adopta esta
postura busca captar los significados atribuidos en el circuito de la acción, evitando predefinirlos
antes de investigar. Se propone la generación de nuevos conceptos, tipologías y teorías que
permitan comprender y caracterizar el fenómeno investigado
Las características de este tipo de investigación son en primer lugar el investigador
cualitativo entiende que “el mundo social es ‘interpretado, comprendido, experimentado y
producido’. En segundo lugar, utiliza métodos que permiten comprender la complejidad, el detalle
y el contexto de un determinado fenómeno. En tercer lugar, permite una relación cercana entre el
investigador y los sujetos observados Finalmente busca la imagen que él mismo ha construido, por
lo cual debe utilizar métodos que le permitan aproximarse a su subjetividad y comprender los
significados que el individuo atribuye a su acción.
Es necesario destacar que la finalidad de la metodología no es solo la de relevar las palabras
de los actores observados, sino aportar una interpretación de estas
Al hablar de metodología necesitamos mencionar técnicas que nos permiten relevar estos
discursos, la entrevista en profundidad y la observación (participante y no participante) por otra
parte debemos hacer referencia a ciertos métodos que funcionan como marco para la recolección,
el análisis y la interpretación de lo relevado, la investigación cualitativa es cada vez más utilizada
y apunta a objetivos claramente diferentes de los de la metodología cuantitativa.
Metodología cuantitativa Metodología cualitativa
Características Características
Mide fenómenos Explora los fenómenos en
profundidad
Utiliza estadísticas Se conduce básicamente en
ambiente naturales
Prueba hipótesis Los significados se extraen
de los datos
Hace análisis de causa-efecto No se fundamenta en la
estadística
Proceso Proceso
Secuencial Inductivo
Deductivo Recurrente
Probatorio Analiza múltiples realidades
subjetivas
Analiza la realidad objetiva No tiene secuencia lineal
Bondades Bondades
Generalización de los Profundidad de
resultados significados
Control sobre fenómenos Amplitud
Precisión Riqueza interpretativa
Réplica Contextualiza el fenómenos
Predicción

Nuevas perspectivas
Las principales críticas que podemos plantear, entre otras, son:
1) Dado que la sociología fue estructurada por hombres, se debe contemplar que se trata
de una particular óptica e intereses.
2) Los temas que trabajaron los fundadores de la disciplina son los elegidos arbitrariamente
por ellos; por lo tanto, los de otros grupos sociales pueden haber quedado relegados.
3) Cuando los temas relegados fueron tratados, pueden haber sido distorsionados.
La sociología está inseparablemente vinculada con su objeto principal de investigación: la
modernidad. a cada una de las supuestamente autónomas esferas de la actividad humana
consideradas características del mundo moderno (el mercado, el Estado y la sociedad civil) se le
asignó un campo académico específico; la economía, la ciencia política, la sociología y la
antropología eran las disciplinas encargadas de estudiar al otro y porqué este no era o no podía ser
moderno. Es precisamente esta distribución geopolítica de las tareas académicas y la indisoluble
relación con la modernidad occidental lo que se empieza a cuestionar y a entrar en crisis.

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