Podemos ver una semejanza al trauma en el apartado de la vivencia
del dolor (pp. 364-366) cuando Freud comienza explicando de un estado que no es dolor pero con parecido a este con la cualidad de un displacer, que fue resultado de un incremento de nivel o de cantidad en las neuronas psi debido a la percepción de una imagen parecida al objeto hostil original, esta nueva imagen mnémica produciría una nueva inclinación de descarga.
La investidura de aquellos recuerdos originales produce un
desprendimiento del displacer ligado al interior del cuerpo y transportado hacía arriba. Este mecanismo se realiza con lo que Freud llamara neuronas llave con las que se desprenderá displacer en el afecto. ----Un mecanismo muy parecido a los 2 tiempos del trauma
Moisés y la religión monoteísta (pp. 70-72)
Para complementar la concepción del trauma, Freud retoma la misma
concepción que ha venido trabajando durante toda su obra con respecto a la génesis de las neurosis
En esta obra Freud complementa que las vivencias de la primera
infancia tendrían que ser de un orden agresivo o sexual, añade que el niño no distinguiría esta diferencia y por lo tanto habría malentendidos como confundir el acto sexual del sádico.