CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San
Salvador, a las ocho horas cincuenta minutos de dieciséis de diciembre de dos mil quince. Habiendo concluido el trámite del recurso de apelación de la sentencia pronunciada por la señora Jueza de lo Civil de San Marcos, a las catorce horas treinta minutos de seis de octubre del presente año, en el PROCESO MERCANTIL EJECUTIVO, promovido por la señora ANA LUISA A. DE L., mayor de edad, secretaria, del domicilio de Soyapango, de este departamento, por medio de su apoderado licenciado Valentín Antonio H., contra la señora MARÍA EUGENIA C. R., mayor de edad, empleada, del domicilio de Santa Tecla, departamento de La Libertad. Ha intervenido en primera instancia, como demandante, la señora ANA LUISA A. DE L., por medio de su apoderado licenciado Valentín Antonio H.; no así la demandada señora MARÍA EUGENIA C. R., no obstante su legal emplazamiento. En esta instancia intervino, como apelante, la señora MARÍA EUGENIA C. R., por medio de su apoderado licenciado Miguel Alberto R. E., y, como apelada, la señora ANA LUISA A. DE L., por medio de su apoderado licenciado Valentín Antonio H. La sentencia venida en apelación en lo pertinente de su fallo EXPRESA: “I) Estímase en forma total la pretensión promovida por el licenciado Valentín Antonio H., como apoderado de la señora ANA LUISA A. DE L., contra la señora MARÍA EUGENIA C. R., para que le cancele a su mandante, en el plazo de DIEZ DÍAS HÁBILES contados a partir de la firmeza de la presente sentencia la cantidad de SEIS MIL DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, más el interés legal del doce por ciento anual, calculado a partir del día veinticuatro de enero del dos mil quince, en adelante, hasta su completo pago, transe o remate; II) Condénase a la demandada en costas procesales causadas en ésta instancia. III) Sirva la presente sentencia de título de ejecución conforme a lo establecido en el Art. 554 CPCM”. (fs. 89 vto. p.p.) LEÍDOS LOS AUTOS; Y, CONSIDERANDO: I.- SUSTANCIACIÓN DEL PROCESO. El licenciado Valentín Antonio H., en el carácter antes relacionado presentó demanda, y en lo esencial EXPUSO: “(…) Que el día veintitrés de enero del año dos mil catorce, en la ciudad de San Marcos del Departamento de San Salvador, la Señorita MARIA EUGENIA C. R., SUSCRIBIO UNA LETRA DE CAMBIO a favor de mi mandante por la cantidad de SEIS MIL DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMERICA, con fecha de vencimiento el día veinticuatro de enero del año dos mil quince. Que ha transcurrido más de un año sin que la Señorita MARIA EUGENIA C. R. haya hecho efectivo el pago de la obligación incurriendo en mora, pese a las reiteradas gestiones de cobro realizadas por mi mandante por tal motivo vengo ante su digna Autoridad a promover JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL, en contra de la Señorita MARÍA EUGENIA C. R. (…) a fin de que en Sentencia definitiva se condene a mi demandada a pagarle a mi mandante la cantidad de SEIS MIL DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMERICA, mas costas Procesales e Intereses legales reclamados según El Artículo 768 Romanos II del Código de Comercio, los intereses legales los reclamo desde el día de vencimiento de la letra de Cambio que es desde el día diecinueve de enero del año dos mil quince, como prueba de mis aseveraciones ofrezco una Letra de Cambio sin Protesto, en original y fotocopias firmadas por mi Demandada, que anexo a esta Demanda, por lo antes expuesto con el mismo respeto PIDO: (…) c) Que en Sentencia definitiva se condene a mi demandada a pagarle a mi mandante la cantidad de SEIS MIL DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA, más las Costas Procesales e Intereses legales desde el día veinticuatro de enero del año dos mil quince, que es la fecha de vencimiento de la letra de cambio, según Artículo 768, Romanos II del Código de Comercio hasta su completo pago, transe o remate y decrete Embargo en bienes propios de la Demandada, tal como lo ordena el Artículo 459 del Código Procesal Civil y Mercantil (…)” (1 a 2 p.p.) Presentó los documentos que obran de fs. 3 a 8 p.p. 1.- EN PRIMERA INSTANCIA. Por auto de las diez horas de uno de junio del presente año, fs. 12 p.p., se tuvo por parte a doña ANA LUISA A. DE L., por medio de su apoderado licenciado Valentín Antonio H., se admitió la demanda y se decretó embargo en bienes propios de la ejecutada MARÍA EUGENCIA C. R., librándose oficio al Tesorero Institucional de la Corte de Cuentas de la República a fin de que descontara del salario que devenga la referida demandada, como empleada de dicha institución, en la proporción que señala el Art. 622 CPCM. Según proveído de fs. 17 p.p., se ordenó notificar el decreto de embargo y demanda que lo motiva a la ejecutada, a fin de que dentro del plazo de diez días, compareciera a contestar la demanda incoada en su contra. Dicho acto de comunicación procesal obra en acta de fs. 85 p.p. A fs. 86 p.p., se ordenó pronunciarse sentencia en vista de haber transcurrido el plazo de ley, sin que la ejecutada contestase la demanda incoada en su contra. Finalmente, de fs. 87 a 89 p.p. aparece el texto de la sentencia recurrida. 2.- EN SEGUNDA INSTANCIA. Por auto de las ocho horas treinta minutos de dieciséis de noviembre del presente año, fs. 9, se admitió el recurso de apelación interpuesto por la señora MARIA EUGENIA C. R., por medio de su apoderado licenciado Miguel Alberto R. E., a quien se le tuvo como apelante y se convocó a las partes para la audiencia a que se refiere el Art. 513 CPCM. El resultado de la audiencia obra en acta de fs. 17 a 21. II.- ANTECEDENTES DE HECHO. 1.- PRETENSIÓN EJECUTIVA. La señora ANA LUISA A. DE L., por medio de su apoderado licenciado Valentín Antonio H., presentó demanda ejecutiva contra la señora MARIA EUGENIA C. R., a fin que en sentencia se le ordene pagar la cantidad de dinero que se relaciona en la demanda, en base a una letra de cambio suscrita por la ejecutada. 2.- DE LOS AGRAVIOS EN QUE SE FUNDAMENTA LA APELACIÓN. La parte apelante doña MARIA EUGENIA C. R., por medio de su apoderado licenciado Miguel Alberto R. E., centra los agravios causados en lo siguiente: “I. INFRACCIÓN DE LOS ARTS. 33 Y 40 C.Pr.CyM., POR FALTA DE APLICACIÓN DE LA NORMA.- El presente proceso judicial, se ha desarrollado ante el Juzgado de lo Civil de la Ciudad de San Marcos, utilizándose como título ejecutivo, una Letra de Cambio; sin embargo, el domicilio de mi representada MARIA EUGENIA C. R., es el de la ciudad de Colón, Departamento de La Libertad, debiendo ser éste el Juez que tenga como competencia el domicilio de mi representada, el que debió conocer del proceso judicial, por el ya denominado Juez Natural a que tienen derecho los demandados. Se ha pretendido establecer que la competencia territorial ha sido sometida por las partes en el título valor, por el señalamiento del lugar en donde el Aceptante del Título Valor debía efectuar el pago, sin embargo, ese señalamiento únicamente tiene por finalidad determinar dentro de la relación cambiaria, el lugar en donde debe efectuarse el pago; pero en ningún momento significa éste un señalamiento de domicilio o sometimiento de competencia. En la misma situación se encuentra la ciudad en el que fue librado el título valor, el cual tampoco implica un sometimiento de competencia. Esta situación crea indefensión a mí representada, tal y como en reiteradas ocasiones lo ha señalado la Sala de lo Civil de la Honorable Corte Suprema de Justicia, pues el derecho de defensa, inicia con el respeto a la jurisdicción y competencia. Debe tenerse claro, que la rebeldía declarada dentro del procedimiento no implica tampoco una prórroga de competencia territorial, pues dicha competencia nunca ha existido y lo que el Juez debió hacer es precisamente rechazar la demanda por improponible y remitir el expediente al tribunal competente; tal y como lo señala el Art. 40 C.PR.C.YM. (…) En virtud de lo anterior, es pertinente que se rechace la demanda por improponible y se remita el expediente al tribunal competente, a fin de garantizar la legalidad del proceso, debiendo anularse todo lo actuado en el mismo desde la admisión de la demanda, por ser violatoria al derecho de defensa de mi representada, al no reconocérsele el derecho al Juez Natural. Si el Juez de lo Civil de San Marcos hubiese aplicado correctamente lo dispuesto en el Art. 33 y 40 C.PR.C.YM, habría rechazado la demanda al momento de ser presentada, por improponible, remitiéndola al Juez competente, que sería el del domicilio de la demandada o en su caso, del lugar en donde desempeña sus actividades profesionales, que sería el de San Salvador, como el mismo demandante señala como lugar en donde puede ser notificada y emplazada la demandada. II. INFRACCIÓN DEL ART. 67 C.PR.C.YM, POR FALTA DE APLICACIÓN DE LA NORMA, FALTA DE POSTULACIÓN PROCESAL. El Licenciado VALENTIN ANTONIO H., dice actuar en el presente Juicio Ejecutivo, en representación de la señora ANA LUISA A. DE L. - Lo cierto es que el Licenciado VALENTIN ANTONIO H. actúa sin haber legitimado su personería antes ( sic) este Juzgado; existiendo por tanto falta de postulación procesal, la cual se presenta en virtud que el mismo señala que comprueba ser Apoderado general Judicial de la señora ANA LUISA A. DE L., con la Fotocopia Certificada que presenta de la Escritura Pública del Poder General Judicial otorgado a su favor. El Poder General Judicial a que hace referencia el Licenciado VALENTIN ANTONIO H., fue otorgado ante los oficios de la Notario Jenny Lissette S. H.; sin embargo la certificación del mismo no cumple con los requisitos señalados por la Ley del Ejercicio Notarial de la Jurisdicción Voluntaria y de Otras Diligencias, pues el Art. 30 de esta normativa señala que los documentos en el caso del Juicio Ejecutivo, deben presentarse Documentos Originales y no Fotocopias Certificadas; por lo que el Licenciado VALENTIN ANTONIO H. debió presentar el Poder con el que Actúa en original. Pero no solamente por la anotación hecha es que el (sic) VALENTIN ANTONIO H. actúa sin personería, adoleciendo de falta de postulación procesal la demandante; pues incluso la Certificación de la Escritura Pública del Poder General Judicial que presenta, adolece de requisitos de validez, (…) En el presente caso, la Escritura Pública del Poder General Judicial que en Certificación dice presentar el demandante, no cumple con los requisitos legales necesarios para su existencia y valides (sic) jurídica. III. INFRACCIÓN DEL ART. 647 C.COM., POR FALTA DE APLICACIÓN DE LA NORMA. El título valor no figura como documento base de la acción ejecutiva en el presente juicio, deviene de una relación causal que en nada se apega a la realidad de lo plasmado en el mismo, habiéndose cometido un fraude de ley en la ejecución del mismo habiendo incorporados hechos falsos en él. Mi representada MARIA EUGENIA C. R., en realidad firmó en blanco la Letra de Cambio sin Protesto objeto del presente Juicio, en virtud que la señora ANA LUISA A. DE L. le prestó la suma de TRES MIL QUINIENTOS DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, ($3,500.00) los cuales en función de Usura la señora ANA LUISA A. DE L. estableció que devengarían un interés del 10% mensual; tal y como consta en el documento de saldos extendido por la demandante el día 20 de febrero del año 2015, la cual agrego en original junto al presente escrito. Evidentemente la señora ANA LUISA A. DE L., abusando de tener en sus manos la Letra de Cambio en Blanco, firmada por la señora MARIA EUGENIA C. R., la llena haciendo constar circunstancias falsas, por las siguientes razones: a) La obligación de pago real, es por la suma de TRES MIL QUINIENTOS DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, ($3,500.00) y no de SEIS MIL DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA ($6,000.00) como lo señala la demandante en su demanda. b) La demandante pretende cobrar intereses legales sobre sumas no adeudadas, en virtud de estar cobrando DOS MIL QUINIENTOS DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA ($2,500.00), no adeudados y sobre los cuales se calcula el 12% de interés Legal. En virtud de lo anterior, al aplicarse correctamente lo dispuesto en el Art. 647 C.Com., se habría rechazado la demanda por improponible, al contener fraude legal el título base de la acción; pues la facultad que otorga el Código de Comercio al legítimo tenedor del título, no es para que abuse ilegítimamente del mismo llenándolo con hechos falsos, si no para que consigne en el mismo, los hechos verdaderos que dieron origen al negocio jurídico y que constituyen la relación causal del título valor. IV. INFRACCIÓN DEL ART. 702 C.COM., POR ERRONEA INTERPRETACIÓN DE LA NORMA. La Letra de Cambio que se presenta por el demandante como documento base de la acción, no cumple con los requisitos legales para su existencia, concretamente en lo que respecta a los siguientes requisitos: a) Lugar, día, mes y año en que se suscribe. En la Letra de Cambio, no se hace constar la fecha de suscripción ni de aceptación del título valor; no existiendo en el documento una fecha de suscripción y por tanto ignorándose la misma, lo cual es requisito indispensable para la validez del título y por tanto para la existencia de la acción cambia (sic) y la fuerza ejecutiva del mismo. b) Lugar y época del pago. En la Letra de Cambio se establece que la fecha de vencimiento es “El día 24 de Enero 2015 de 23 Enero 2014”; por lo que no existe claridad en la fecha de vencimiento del título valor, lo cual es un elemento esencial, pues de él se desprende la fecha en que debe efectuarse el pago por parte del aceptante y por tanto el nacimiento de la obligación, así como los derechos de oposición por parte del aceptante en caso de considerarlo pertinente. La falta de este requisito invalida completamente el título valor y más aún si no existe claridad en este requisito, pues es de su esencia. La inexistencia de este requisito o la falta de claridad en el mismo, hacen que la obligación de pago NO EXISTA pues no existe un VENCIMIENTO el Título Valor y por tanto, no existe la obligación de pago del mismo. (…) Debe marcase también que un requisito más establecido por el Código de Comercio en su Art. 626, es que los títulos valores emitidos en El Salvador, deberán estar escrito en castellano; sin embargo en la Letra de Cambio que figura como documento base de la acción en el presente juicio, se consigna la suma en letras con abreviaturas confusas y no en idioma castellano, pues la misma expresa “seis mil Dollar´ u.s.a” ¿Qué significa ese término?; la misma ley expresa que la suma que debe tomarse en cuenta, es la que se hace constar en letras, pero en el presente caso, no existe una suma en letras ciertas escrita en idioma castellano; lo cual también invalida el título valor que se utiliza como documento base de la pretensión. En virtud de lo anterior, si el Juzgador hubiese aplicado correctamente lo dispuesto en el Art. 702 C.Com., habría rechazado la demanda por improponible, en virtud de carecer el documento presentado de fuerza ejecutiva, por falta de requisitos esenciales para su existencia y validez jurídica; los cuales son esenciales para su relación cambiaria y fuerza ejecutiva existan legítimamente.” 3.- DE LA OPOSICIÓN AL RECURSO DE APELACIÓN. La parte apelada, señora ANA LUISA A. DE L., por medio de su apoderado licenciado Valentín Antonio H., manifestó en la audiencia especial celebrada en esta Cámara lo siguiente: “…me opongo a la apelación porque nosotros hemos seguido el proceso correspondiente dentro de lo que es la demanda, en cuanto a la fecha de aceptación de la letra de cambio en cuanto mas que todo a la cantidad que se estableció que son seis mil dólares y dice “usa” pero son de los Estados Unidos de América, esa es la parte esencial que se manifiesta que la letra de cambio está incorrectamente elaborada, yo manifiesto que en letra de cambio aparece el veintitrés de enero de dos mil catorce, esa es la fecha de aceptación que tiene la letra de cambio y la fecha de vencimiento veinticuatro de enero de dos mil quince, es decir, en la contrademanda se ha planteado que la letra de cambio adolece de esos requisitos, aparte de eso donde se manifiesta que la señora MARÍA EUGENIA C. R., reside en […] en Santa Tecla, esa es la dirección que se tomó, actualmente en base al DUI que se ha presentado en esta demanda en cuanto a la dirección, ya saliéndome de la letra de cambio porque aquí ya me remito al domicilio de la persona porque en la letra de cambio se le puso la dirección que aparece en el DUI, entonces nuevamente acá se ha manifestado de que por la competencia del juez en cuanto a la dirección y en cuanto a la jurisdicción que tiene el Juez de lo Civil de San Marcos, se ha manifestado que se ha violentado el Art. 40 CPCM, donde se hizo el examen de oficio de la competencia, entonces no se tomó en cuenta el Art. 33 donde aparece la competencia territorial y el Art. 34 CPCM donde aparece la determinación del domicilio para atribuir competencia territorial yo me enmarco en estos dos artículos para ver la competencia y jurisdicción que tuvo el juez para poder admitirme la demanda correspondiente porque yo seguí los procesos que debe contener en cuanto a lo que es más que todo la demanda, qué requisitos y cómo debe ir determinada o manifestada en la demanda, entonces como les manifiesto yo seguí el procedimiento que la ley establece para presentar y seguir un proceso ejecutivo mercantil, eso en cuanto a manifestarles dentro de lo que es el contenido de la letra de cambio y de la competencia y jurisdicción del señor Juez de San Marcos que admitió esa demanda, quiero manifestarles también que la demanda se presentó el veinte de mayo de dos mil quince, eso es cuanto a la letra de cambio y se ha manifestado en la demanda, ahí se ha hablado del poder general judicial con el que yo actúo, les manifiesto que el poder original si bien no corre agregado al proceso porque se encuentra en otro proceso siempre en el mismo tribunal, por eso se presentó una copia certificada, en cuanto al notario cuando me extendió el poder puso un sello, luego posteriormente aparece otro sello en copia del licenciado M. pero ese fue un error mío haber copiado esa página con ese sello del licenciado M., pero al final el doctor Mauricio P. me certificó esa copia y como le vuelvo a manifestar el poder original se encuentra en el proceso 204-PEM-2014, el original el cual no he podido retirarlo y manifiesto que según yo, la ley manifiesta que podemos actuar con una fotocopia certificada en otro proceso diferente y con eso no violamos ningún artículo ni la Ley de Notariado. En cuanto se manifiesta de que se ha presentado en la demanda una constancia emitida por mi mandante en cuanto a la cantidad que manifiesta de tres mil quinientos dólares, cantidad que no refleja lo que hemos manifestado en la letra de cambio, porque mi mandante manifiesta que es efectivamente la cantidad que la señora MARÍA EUGENIA C. R. le debe a ella, en cuanto puede verse esa constancia no es una prueba legítima o suficiente con la que puedan venir a manifestar que no es la cantidad que nosotros hemos determinado. No obstante que la parte demandante manifiesta en que sí efectivamente la señora MARÍA EUGENIA C. R., dice haber firmado una letra de cambio en blanco, y en la cual manifiesta que mi mandante se ha aprovechado de esa circunstancia lo cual es verdaderamente no es válido porque efectivamente les manifiesto que es la cantidad de seis mil dólares que la señora María Eugenia C. R. le adeuda a mi mandante, por lo tanto como puede verse se ha hecho presente mi mandante para alegar sus derechos o más que todo lo que a ella se le adeuda.” III.- FUNDAMENTACIÓN DOCTRINARIA Y DE DERECHO: 1.- DEL PROCESO EJECUTIVO. A.- El proceso ejecutivo, no es más que un procedimiento que se emplea a instancia de un acreedor en contra de un deudor moroso, para exigirle breve y sumariamente el pago de la cantidad líquida que debe de plazo vencido y en virtud de documento indubitado, esto es, un documento o título ejecutivo, de ello resulta que el derecho al despacho de la ejecución tiene un contenido concreto: que el Juez ante quien se incoe la ejecución, sin citar ni oír previamente al ejecutado, ordene la práctica de aquellas actividades ejecutivas que la ley prevé. B.- Este derecho está condicionado a la concurrencia de dos requisitos: primero, la integración de todos los presupuestos procesales (jurisdicción, competencia, capacidad de las partes, legitimación, representación, postulación, etc.); y, segundo, la presentación por el ejecutante de un título formalmente regular, el que ha de revestir determinados caracteres para ser reconocido como tal, los cuales subyacen en la regulación positiva, como lo son por ejemplo: a) indiscutibilidad: el título es ejecutivo porque en él constan tanto las personas que resultan ser acreedor y deudor, como el contenido de la obligación misma; b) imposición de un deber: por cuanto el título ejecutivo ha de reflejar una determinada obligación, perfectamente concreta, de cualquier contenido válido posible: de dar, hacer o no hacer; esta obligación será la que marque la congruencia de la actividad ejecutiva; c) literosuficiencia: en el sentido de que los aspectos básicos de la legitimación material de las partes y del contenido de la obligación, se han de contener o constar precisamente en el mismo documento; y, d) autenticidad: el título ha de ser auténtico, esto es, que no quepa duda sobre la correspondencia entre la autoría formal y la autoría material de las declaraciones de voluntad. C.- Por otra parte, para que tenga lugar el juicio ejecutivo, deben evidenciarse en la situación controvertida, los siguientes requisitos: un título que conforme a la ley exhibe fuerza ejecutiva, esto es, que trae aparejada ejecución; un acreedor legítimo o persona con derecho para pedir; deudor cierto; deuda líquida; y, una obligación exigible y de plazo vencido. 2.- LÍMITES DEL RECURSO. La sentencia se pronuncia exclusivamente sobre los puntos y cuestiones planteadas en el presente recurso, todo en estricto cumplimiento a lo ordenado en el inciso segundo del artículo 515 CPCM, en ese sentido los límites de esta sentencia se ven gobernados por el Principio de Congruencia, que en materia impugnativa contiene dos sub-principios: “TANTUM DEVOLUTUM, QUANTUM APELLATUM”, es decir, tanto se devuelve como cuanto se apela. Y la “NEC REFORMATIO IN PEJUS”, la prohibición para el tribunal de alzada de reformar la sentencia recurrida en perjuicio del apelante. IV.- ANÁLISIS DE LOS AGRAVIOS. 1.- Inaplicación de los Arts. 33 y 40 CPCM. A.- Expresa el apelante, como primer agravio, que el Juzgado de lo Civil de San Marcos no es el Juez natural para conocer de la pretensión que nos ocupa, pues la demandada es del domicilio de Colón, departamento de La Libertad y que no existe en el proceso una prueba fehaciente que plasme la voluntad de las partes de haberse sometido a una jurisdicción específica, por lo tanto al conocer del proceso la jueza A quo inaplicó los Arts. 33 y 40 CPCM. B.- Al respecto, es menester aclarar que el documento base de la pretensión consiste en una Letra de Cambio, o sea, un títulovalor y no un contrato por lo tanto la declaración de voluntad impresa en ellos, constituye la literalidad del mismo; en tal sentido no podrá existir dentro de éste un sometimiento a un domicilio especial “por voluntad de las partes”, puesto que no estamos en presencia de un contrato, como ya se dijo; el documento base de la pretensión tiene su propia regulación en el Código de Comercio, específicamente en los Arts. 702 y siguientes de dicho cuerpo legal. C.- Aclarado lo anterior, el romano V del Art. 702 C.Com., menciona que la letra de cambio deberá contener: “lugar y época de pago”, asimismo en relación a tal requisito, el Art. 625 romano IV del mismo cuerpo legal, señala que sin perjuicio de lo dispuesto para cada documento, todos los títulosvalores deben contener: “lugar de cumplimiento y ejercicio de los mismos”, además el inciso segundo de dicha norma expresa que cuando no se consigne tal exigencia, se deberá atender la regla de supletoriedad, teniéndose como tal “el domicilio del obligado o la dirección que aparezca junto a su nombre”, esto último debido a la interpretación auténtica del precepto en comento. D.- En razón de lo anterior, el señalamiento de dicho lugar -el de pago-, es el que determina la competencia territorial y sólo en su defecto, se establece con base al fuero general del domicilio del demandado, Art. 33 inc. 1 CPCM, y es que no debemos olvidar que lo que se persigue con esta clase de procesos es el cumplimiento forzoso de la obligación contenida en el documento, por tanto sea voluntario o forzoso el pago, deberá reclamarse en el lugar designado para tal efecto. Así lo ha sostenido la Corte en Pleno en reiterada jurisprudencia por conflictos de competencia. E.- En consecuencia, en el caso en estudio, en la letra de cambio, cuya fotocopia confrontada obra a fs. 3 p.p., se estableció de manera inequívoca que el lugar de cumplimiento de la obligación o lugar de pago, corresponde hacerlo en San Marcos; en vista de lo cual se concluye que no existe la incompetencia alegada y menos la infracción a las normas invocadas, por lo que deberá rechazarse el presente agravio. 2.- Inaplicación del Art. 67 CPCM. A.- En relación a este agravio expresa el apelante que el licenciado Valentín Antonio H. actúa sin haber legitimado su personería y por ello no se le ha dado cumplimiento al Art. 67 CPCM, por dos razones, primero, porque en el Proceso Ejecutivo no se permite que se presenten fotocopias certificadas sino solo documentos originales conforme al Art. 30 de la Ley del Ejercicio Notarial de la Jurisdicción Voluntaria y de otras Diligencias, y, segundo, porque la fotocopia certificada carece de validez porque los folios del documento no son firmados y sellados por el notario. B.- Respecto de la primera razón de que debió presentarse el testimonio original del poder judicial de conformidad al Artículo 30 de la Ley del Ejercicio Notarial de la Jurisdicción Voluntaria y de otras Diligencias, es preciso referir que dicha disposición REZA: “En cualquier procedimiento, las partes podrán presentar en vez de los documentos originales, copias fotográficas o fotostáticas de los mismos, cuya fidelidad y conformidad con aquellos haya sido certificada por notario. Esta disposición no tendrá lugar en el caso del juicio ejecutivo o cuando se trate de documentos privados. Lo anterior no obsta para que, en cualquier estado del procedimiento, el Juez prevenga a la parte la presentación de los documentos originales, sea de oficio o a solicitud de la contraria, so pena de no hacer fe las fotocopias admitidas.” C.- De la lectura de la norma transcrita se infiere que la ley permite en cualquier procedimiento, presentar, en vez de los originales, copias fotográficas o fotostáticas de los mismos, cuya fidelidad y conformidad con aquéllos haya sido certificada por notario; o sea, que la obligación del procurador de acreditar su personería, con el respectivo poder la puede cumplir en la forma antes dicha, al igual que los demás instrumentos públicos. D.- Sin embargo, la misma disposición legal hace dos excepciones: 1) No tendrá lugar esta disposición en los juicios ejecutivos y 2) Ni cuando se trate de documentos privados; siendo importante entonces, analizar el alcance y la razón de ser de estas excepciones; en el primer caso, la clase de documentos a los que se refiere la excepción indudablemente es el base de la pretensión ejecutiva, pues de él nace la acción ejecutiva, por lo que es indispensable presentarlo en original y agregarlo a los autos, para evitar que el titular de la acción lo presente de nuevo y persiga al deudor mediante otras ejecuciones; y la segunda excepción del Art. 30 de la Ley antes mencionada, es cuando se presentan en juicio documentos privados, la razón es porque estos pueden ser redargüidos de falsos por la parte contraria, lo cual no se podría hacer ante una fotocopia certificada por notario o confrontada en el mismo tribunal por el juez. E.- En base a lo antes expuesto, podemos concluir que la prohibición contenida en el Art. 30 de la citada ley, se refiere únicamente al documento base de la pretensión ejecutiva y no a otra clase de instrumentos, como al que alude el recurrente, como el poder judicial, por lo que deberá rechazarse este argumento. F.- Por otra parte, también expresa el apelante que la certificación adolece de validez porque los folios del documento no fueron firmados y sellados por el notario que extiende la certificación, sobre este motivo es preciso advertir, como ya se dijo, el Art. 30 de la Ley en mención permite la presentación de fotocopias de los instrumentos públicos, como lo es, el testimonio de poder judicial, cuya fidelidad haya sido certificada por notario, sin embargo, la ley en comento ni la Ley de Notariado mencionan como requisito de validez que cada una de las páginas que compone la “certificación” deba ir firmada y sellada por el notario que confrontó el original y copia, bastando que a continuación del documento se ponga la razón de ser conforme con el documento original, tal como ha ocurrido en el caso de mérito, es más, la obligación de consignar el número de folios de que se compone la escritura pública y en qué páginas se encuentra asentada en el respectivo libro de protocolo, es para la expedición de los “testimonios”, tal como se desprende del Art. 44 de la Ley de Notariado, no así para la “certificación” de la fotocopia del testimonio, por lo que no es válido exigir el cumplimiento de un requisito “extralegal”, debiendo desestimarse también esta razón del recurso. 3.- Inaplicación del Art. 647 C.Com. A.- En esta razón del recurso, señaló el recurrente que el títulovalor deviene de una relación causal y que fue llenado con hechos falsos, pues su mandante firmó la letra en blanco. La norma a que alude el apelante a su letra reza: “Los derechos y obligaciones derivados de los actos o contratos que hayan dado lugar a la emisión o transmisión de títulosvalores, se regirán por las disposiciones de este Título, cuando no se puedan ejercitar o cumplir separadamente del documento.” B.- De la disposición transcrita se evidencia que no se ha expresado una sola razón que sea congruente con el contenido de la norma, pues el recurrente en el desarrollo de esta razón del recurso únicamente se ha referido a que la letra de cambio fue firmada en blanco y que la acreedora la llenó con información falsa, hechos que nada tienen que ver con el contenido de la disposición infringida, advirtiéndose un error en la invocación del derecho, por lo que en base al principio del “iura novit curia”, se evidencia que los hechos planteados se enmarcan en lo dispuesto en el Art. 627 C.Com., que otorga la facultad al tenedor legítimo de llenarlos antes de la presentación para su aceptación o pago, agregando el apelante que debe ser “con los hechos verdaderos que dieron origen al negocio jurídico y que constituyen la relación causal del títulovalor”. C.- De lo anterior se advierte que el apelante se dedicó a exponer que su mandante firmó la letra de cambio base de la pretensión en blanco y que nunca recibió la cantidad de seis mil dólares, sino tres mil quinientos dólares de los Estados Unidos de América, sin embargo, existe disposición expresa que permite firmar un títulovalor en blanco cuyos requisitos legales pueden ser satisfechos posteriormente por cualquier tenedor antes de su presentación al cobro -Arts. 627 y 639 romano V. C. Com.- D.- Por otra parte, la letra de cambio es un documento abstracto, en virtud de que no se hace constar en su texto la relación jurídica que le da origen, ni existe contrato principal alguno del que dependa o derive; dicho en otro giro, la situación fáctica en que ocurrió la firma del títulovalor en cuestión esta desvinculada totalmente del mismo, de ahí que no puede estimarse como agravios lo manifestado por el recurrente, quien no acreditó con ningún medio de prueba la supuesta relación causal, por lo que también deberá rechazarse lo expuesto en este punto. 4.- Errónea interpretación del Art. 702 C.Com. A.- Manifiesta en este punto el apelante que la letra de cambio base de la pretensión carece de los siguientes requisitos: a) Lugar, día, mes y año en que se suscribe, y, b) Lugar y época de pago, por cuanto aparece “El día 24 Enero 2015 de 23 Enero 2014”, por lo que no existe claridad, lo que invalida completamente la letra de cambio; además que en la sentencia el Juez toma en consideración únicamente el romano III del Art. 702 C.Com., dejando de considerar los demás requisitos que esta disposición exige. B.- En relación a la letra de cambio presentada por la parte demandante, advierte este Tribunal que efectivamente a continuación de la fecha de vencimiento 24 Enero 2015 aparece otra 23 Enero 2014, evidenciándose que esta última fecha corresponde a la emisión de la letra de cambio y que debido a su formato de imprenta no aparece textualmente la frase “fecha de emisión”, como sí dice “fecha de vencimiento”; pero conforme a los usos y costumbres mercantiles en formularios pre impresos como en el caso que nos ocupa, tal fecha se inserta a continuación del vencimiento, tal como ha ocurrido en el presente, por lo que no se ha omitido consignar el requisito que menciona el romano II del Art. 702 C.Com., como alude el recurrente, por cuanto la ley únicamente exige que se consigne, no importando si es al inicio o al final del documento, por lo que deberá rechazarse este agravio. C.- Finalmente, agrega el apelante que en la letra de cambio que figura como documento base de la pretensión se consigna la suma en letras con abreviaturas confusas y no en idioma castellano conforme al Art. 626 C.Com., lo cual invalida le letra. D.- Sobre este punto y al revisar el contenido de la letra de cambio presentada por el actor, se evidencia que está redactado en castellano, pero que al consignarse la suma de dinero en letras a continuación se escribió “dollar’s usa”, tal expresión es la que alude el recurrente que está escrita en otro idioma y por ende pretende que la letra de cambio no produzca los efectos que la ley le confiere. E.- Sin embargo, a juicio de este Tribunal es inequívoca la suma de dinero que debe pagarse, pues tanto en letras como en números existe congruencia de haberse estipulado la suma de “seis mil”, por lo que no es cierto lo expuesto por el apelante que por la expresión “dollar’s usa” “no existe una suma en letras ciertas escritas en idioma castellano”. F.- Ahora bien el hecho que a continuación de la suma determinada de dinero se haya consignado el tipo de moneda en otro idioma -inglés-, ello no trae como consecuencia la no ejecución de la Letra de Cambio, siendo inequívoco que el documento base de la pretensión ampara la cantidad de seis mil dólares de los Estados Unidos de América, moneda de curso legal en El Salvador, por lo que también es procedente desestimar este agravio. CONCLUSIONES En base a todo lo antes expuesto, esta Cámara concluye que el agraviado no ha expresado una razón válida por medio de la cual este Tribunal se encuentre habilitado para revocar la sentencia pronunciada por la Jueza A quo, por consiguiente deberá confirmarse la misma, por encontrarse apegada a derecho. POR TANTO: de conformidad a lo antes expuesto, disposiciones citadas y artículos 1, 2, 11, 15, 18, 172 Inc. 3º, 181 Cn.; 1, 2, 3, 14, 15, 216, 217, 514 y 515 CPCM, EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR ESTA CÁMARA FALLA: 1°) CONFÍRMASE en todas sus partes la sentencia pronunciada por la señora Jueza de lo Civil de San Marcos a las catorce horas treinta minutos de seis de octubre del presente año, en el PROCESO EJECUTIVO MERCANTIL, promovido por la señora ANA LUISA A. DE L., por medio de su apoderado licenciado Valentín Antonio H., contra la señora MARÍA EUGENIA C. R., en base a las consideraciones hechas. 2°) CONDÉNASE a la parte perdidosa al pago de las costas procesales de esta instancia. Y, 3°) Oportunamente, devuélvase la pieza principal al Juzgado de su origen, con certificación de esta sentencia, para los fines de rigor. HÁGASE SABER.
PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.