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TEMA 2: EL BARROCO EN ITALIA

La ciudad. El desarrollo urbanístico de Roma

Proyecto de renovación: Convertir la ciudad de Roma en la capital del mundo cristiano por el papa
Sixto V. El Papa continua un proyecto ya iniciado en época renacentista en el siglo XV por el papa
Nicolás V. Sixto IV continuará con la idea de renovar la ciudad. A finales del siglo XVI, Sixto V
acomete la remodelación siendo el mentor de la idea y el arquitecto Doménico Fontana.

Todas estas obras llevan aparejada la construcción o renovación de capillas, palacios, tiendas, etc.
Uno de los proyectos de la época y que afortunadamente no se llegó a realizar era convertir el Coliseo
como fábrica de paños para dar trabajo a prostitutas e indigentes. En los años centrales del siglo
XVII se diseñó una iglesia dentro del coliseo, no se realizó.

Las reformas iniciadas con Sixto V a finales del siglo XVI no sólo afectan a la ciudad de Roma, sino
que van a afectar a toda Europa. El modelo romano es exportado con mayor o menor celeridad.
Todas estas obras hacen que afluya a Roma gran cantidad de artistas, muchos de los cuales volverán
a sus lugares de origen y serán portadores de las nuevas ideas.

Testimonios:
- Idea de Sixto V en 1590: y tú Roma no solo necesitas la protección divina y fuerza sagrada y
espiritual, sino también la belleza que dejará los ornamentos…

- Testimonio de Doménico Fontana: varias calles anchas y rectas que cada cual pueda partir
del lugar de Roma que quiera y llegar de modo directo a los lugares famosos de devoción, las
calles ahora se llenaran de gente…

Remodelación:

1. Doménico Fontana (1543-1607)

El ejecutor de este plan fue este arquitecto quien se mostró muy identificado y realizó
manifestaciones positivas al proyecto del Papa. Organiza la plaza del Popolo y su tridente viario
(trivium), con la Vía Babuino, Vía del Corso y Vía Ripetta. Se trazan avenidas amplias y rectas, se
allanan montes y se rellenan depresiones. Delante de cada una de las basílicas paleocristianas se
van a hacer grandes plazas y se van a situar obeliscos que, como ejes focales, marcarán la
perspectiva de la ciudad. Hasta el siglo XIX la plaza no tendrá la estructura que ahora tiene. Unir de
modo visual las siete basílicas constantinianas, crear un itinerario de peregrinación uniéndolas por
medio de avenidas anchas y rectas. Todo convergía en la plaza donde estaba la Iglesia de Santa
María Maggiore, donde se encontraba el palacio de Sixto V.

La obra de Domenico Fontana se va a caracterizar por ser fría y sin imaginación. No aporta nada
novedoso al Barroco. Su proyecto está dentro de los cánones de la arquitectura manierista. Lo
positivo suyo es que va a marcar la evolución de cómo articular los espacios, la distribución de los
espacios, que va a ser una constante en toda la arquitectura barroca.
Transporte del obelisco Vaticano: El primer obelisco que se levanta lo realiza Fontana en la plaza
de San Pedro en 1586. Fontana escribió un opúsculo en el que se relatan minuciosamente las
dificultades que tuvo el levantamiento de este obelisco, las técnicas empleadas y los trabajos
realizados. Es un compendio interesantísimo, como un tratado de la época sobre el sistema
constructivo. En esta época se modifican las columnas Trajana y de Marco Aurelio. Se cristianizan.
Lo que era un símbolo pagano se cristianiza colocando en lo más alto de ambas las esculturas de
San Pedro y San Pablo, los pilares de la Iglesia. Como vemos, no hay un rechazo de la Antigüedad,
pero se sacraliza el lugar.

Columna de Trajano y de Marco Aurelio

Remodelaciones en otras épocas papales

Paolo V (pontificado 1605-1621):

- Se construyó un nuevo acueducto y se levantaron fuentes. También se llevó a cabo la


acometida de llevar el agua a Roma. Se construye un nuevo acueducto y al tiempo se dota a
Roma de fuentes públicas, casi todas manieristas, lo cual es el más claro ejemplo del cambio
urbanístico que va a sufrir la ciudad.

- Giacomo della Porta realiza los diseños y los proyectos de las mismas.

Fontana de Atlas, Giacomo della Porta Fontana del Aqua Paola, Domenico Fontana
Fuente de las Tortugas, Giacomo della Porta Fontane dell Aqua Felice, Sixto V

Fontana della Barcaccia: Pietro Bernini la proyecta rehundida.

Urbano VIII (1623 y 1644):

- Se llevaron a cabo importantes reformas contando con la labor de Bernini. Este pontífice
estaba más interesado en la construcción de San Pedro

- Plaza del Quirinal.

Inocencio X (1644 a 1655):

- Renovación del interior de la basílica de San Juan de Letrán por el arquitecto Borromini, quien
mantiene la estructura paleocristiana.

- Remodeló la plaza de Campidoglio y la plaza Navona, en la que interviene Bernini, autor de


la Fuente de los Cuatro Ríos y Borromini, autor de la Iglesia de Santa Inés.

Plaza del Campidoglio: plaza renacentista por el diseño de la solería, edificio barroco.
Plaza Navona: donde convergen arquitectura, escultura y naturaleza. En ella interviene Borromini y
Bernini. Planta alargada que ocupa el espacio de un antiguo circo romano. En esta plaza tenía su
palacio el papa Inocencio X.

Alejandro VII (1655-1667):

- El arquitecto y pintor Pietro de la Cortona realizará la reforma de Santa María de la Paz.

- La culminación será la plaza de San Pedro que realizará Bernini cuya remodelación se
prolongará hasta la primera mitad del siglo XVIII, con una interpretación diferente que
responderá a una nueva exigencia y una mayor grandilocuencia que en el siglo XVII. En el
siglo XVII se pretendía asombrar a la cristiandad. En el XVIII la pretensión es asombrar a todo
el mundo. También se acometió la reforma de la escalera de la plaza de España (realizada
por Alessandro Specchi entre 1723 y 1726) y también de esa época es la Fontana de Trevi.

Plaza de San Pedro del Vaticano, Bernini (vista aérea).

Plaza de San Maria della Pace, Pietro da Cortona: distribución de los espacios, parece que el
espacio se modela, concebido como una arquitectura. Plaza de dimensiones reducidas. El espacio
se resuelve adelantando la fachada y retrotrae un ala, cuando entramos en el espacio de la plaza
parece que estamos dentro de la iglesia; se sacraliza el espacio.
Plaza de España: en el siglo XVIII cambiará hacia una mayor escenografía y teatralidad. Mediante
la curva y contra curva salva la diferencia entre la parte baja con la parte alta donde está la iglesia
de la Trinidad del Monte, marcando el obelisco el eje.

Plaza de San Ignacio, Raguzzini, 1727-1728: la iglesia de San Ignacio no tenía apenas
visualización, para solucionarlo el Raguzzini coloca un edificio retranqueada frente a la fachada de
San Ignacio y abrirá unas calles que convergen a la plaza, pero en posición oblicua.

Castillo de Sant Angelo: para el puente Bernini diseña una serie de esculturas de ángeles
pasionarios, ejecutando uno y sus seguidores el resto.

Fontana de Trevi: del siglo XVIII donde encontramos un sentido más escenográfico, se combinan a
la perfección arquitectura, escultura y naturaleza. La fontana se concibe como una fachada que
oculta la fachada trasera del palacio Polti.

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