56 REV.

WILLIAM SOTO SANTIAGO

Venida del señor, después de eso lo próximo será la

resurrección y después de la resurrección la transformación
nuestra y después ser trasladados juntamente con los santos que
duermen.
Estamos en el tiempo en que la trompeta está sonando y el
séptimo Sello ha sido abierto; está sonando hasta que el último
escogido escuche lo que tiene que escuchar, y luego la
resurrección.
En estos días estamos contentos por lo que nuestros ojos han
visto y por lo que nuestros oídos han oído, porque muchos de
los santos del pasado desearon ver y oír lo que nosotros hemos EL PRECURSOR
oído y no lo oyeron ni lo vieron; pero nosotros somos
bienaventurados que nos ha tocado a nosotros este tiempo a
nosotros; y no es solamente la bienaventuranza, no es vivir en
DE
el tiempo en que Dios esté haciendo las cosas, la
bienaventuranza en sí es ver lo que Dios está haciendo en ese LA VENIDA
tiempo; vivir en un tiempo en que Dios esté haciendo algo y no
ver nada eso no es ninguna bienaventuranza, eso no es ninguna
bendición para él, eso mas bien le sirve de juicio y condenación;
DEL SEÑOR
pero realmente somos bienaventurados.
Si alguien puede dar gracias a Dios porque es Rev. William Soto Santiago
bienaventurado somos cada uno de nosotros que nos ha tocado
vivir en este tiempo, ver lo que hemos visto y oír lo que hemos 26 de febrero de 1978
oído. Realmente es un privilegio grande; usted no es el que
escogió este tiempo y usted no fue el que vio de usted mismo,
Cayey, Puerto Rico
sus ojos fueron abiertos, Dios le abrió sus ojos para ver y grande
es la bendición que nos ha tocado. No querer ver y encerrase en
un sótano para ver la luz del sol cuando ha salido en la mañana
eso es estar loco; eso es una desgracia decir que no hay ningún
sol y decir que el sol no está brillando cuando puede mirar y ver
que está habiendo sol...
“EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR.”
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 55

hubiera tenido un buen tiempo de vacaciones antes de irse; lo

que pasa que tuvo que tomarlas al lado allá, desde allá él esta
disfrutando todo, está gozándose en grande manera y no ha
tenido que mandar a predicar; mas bien de seguro está
enseñando, les está diciendo allá, a los que están allá con él:
“Mire lo que yo dije, lo que prediqué allá vino por el Espíritu de
Dios, mírenlo ahí cumplido; así que ya pronto nos vamos de
aquí porque pronto llega el día de la resurrección, el momento
de la resurrección, porque la Trompeta de Dios sonará.” La
Trompeta de Dios sonará, ¿qué trompeta? Vamos a ver qué
Trompeta, página 35 del mensaje: “Cisternas rotas:”
“Recuerden que aquellos que quedan vivos no estorbarán
a los que duermen, porque la Trompeta de Dios, esa última
Trompeta (la sexta ya ha sonado), y esa última Trompeta como
el último Sello, será la venida del Señor...”
La última Trompeta y el último Sello será ¿qué? La Venida
del Señor.
“...sonará...”
Primero fíjese, sonará y después de haber sonado, entonces
hay un paréntesis ahí.
Recuerden ustedes que a través de las Escrituras que una “i”
o una “coma” puede representar minutos, horas, días, meses,
años, siglos. Bueno...
Sonará, lo primero es que suene la última Trompeta, el
séptimo Sello y la Venida del Señor, porque el séptimo Sello y
la última Trompeta son la Venida del Señor.
Sonará, cuando una trompeta suena un mensaje sale, ¿ve?
Entonces sonará ¿qué? La Venida del Señor, el mensaje de la
segunda Venida será proclamado; sonará, se extenderá, llegará
a los oídos de los escogidos, se proclamará la segunda Venida
del Señor cumplida, se proclamará y entonces lo próximo es: los
muertos en Cristo se levantarán primero.
Ahora vean ustedes que antes de la resurrección viene la
proclama, viene el anuncio del cumplimento de la segunda
54 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
había un nuevo bautismo, así será en la segunda Venida: habrá
un nuevo bautismo, el bautismo en las aguas de la Palabra, ¿ve?
Bueno, entonces podemos ver todo ese paralelismo,
podemos ver todas esas cosas, podemos ver la visitación final
del cuarto Elías. Hemos estado viendo por lo últimos años como
el cuarto Elías ha estado siendo vindicado, desde el ‘74 hasta
aun este año ‘78, hemos estado viendo como el cuarto Elías ha
estado siendo vindicado en la vindicación final.
Bueno, si no hubiera ningún ministro, ahora lo hay, hay
unos cuantos, pero si no hubiera ningún ministro que se pudiera
parar al lado del hermano Branham para dar testimonio del
hermano Branham, y para probar que él no falló en ninguna de
sus profecías, en ninguna de las cosas que él dijo que habrían de
acontecer, si no hubiera ninguna persona, a lo menos habría
una, y en todos estos años yo he estado testificando que él no ha
fallado, he estado dando testimonio de él y de su mensaje.
Encontramos que ya pues hay un número de ministros que
ha visto la vindicación final en el cuarto Elías, al ver el final del
cuarto Elías, pues entonces todos juntos testificamos y damos
testimonio del cuarto Elías, y entonces todos juntos nos
ponemos al lado del cuarto Elías para decir que él fue el
precursor de la segunda Venida. Y tenemos la vindicación final
de que él lo fue.
Así que, teniendo esas cosas, viendo esas cosas, nadie puede
hablar mal del cuarto Elías, el cuarto Elías al lado de nosotros,
porque nosotros sabemos quien fue él.
Así que, si él estuviera aquí todavía sin haber partido yo
estaría predicando este mismo mensaje que estamos predicando
desde el ‘74 para acá, y si cualquier persona hubiera dicho: “Si
el hermano Branham estuviera vivo, estuviera predicando este
mensaje; si que se estuviera predicando.” ¿Y qué hubiera
pasado? Bueno lo mismo que pasó en el tiempo de Juan y Jesús,
que él hubiera mandado a preguntar sobre todas estas cosas.
Así que, él también sabía lo que le iba a pasar, así que él
EL PRECURSOR
DE LA VENIDA
DEL SEÑOR
Rev. William Soto Santiago
26 de febrero de 1978
Cayey, Puerto Rico
amos inmediatamente a buscar en nuestras biblias, vamos
V a buscar en el libro de Malaquías, capítulo 3, luego
leeremos en el capítulo 4, verso 5 en adelante. Dice así la
Palabra de Dios en Malaquías, capítulo 3, verso 1 en adelante:
“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el
camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el
Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien
deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los
ejércitos.
¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién
podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como
fuego purificador, y como jabón de lavadores.
Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará
a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y
traerán a Jehová ofrenda en justicia.
Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén,
como en los días pasados, y como en los años antiguos.
Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra
los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los
que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al
huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo
temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no
habéis sido consumidos.”
4 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y Malaquías, capítulo 4, verso 5 y 6, nos dice:
“He aquí, yo os envío al profeta Elías, antes que venga el
día de Jehová, grande y terrible.
El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el
corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y
hiera la tierra con maldición.”
Oremos a Dios, inclinemos nuestros rostros:
Dios eterno, antes Tu presencia estamos, y te rogamos
hables a nuestros corazones en esta mañana, y nos edifiques
a todos. En Tus manos estamos; en el Nombre del Hijo de
David, te lo ruego todo. Amén, amén.
En esta mañana vamos hablar sobre un tema sencillo, quizás,
hasta sea un repaso para todos nosotros; un repaso de lo que ya
pues hemos estado escuchando a través de muchos años. Vamos
a ver cómo estamos en este repaso, lo cual ha de ser de ayuda
para cada uno de nosotros, y debe ser la manera en que todas las
personas que estarán recibiendo el mensaje en este año, que no
lo habían recibido antes, es la manera correcta para ellos ver la
hora que estamos y el mensaje de esta hora final en que estamos
viviendo.
El tema será: “EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL
SEÑOR.” “EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL
SEÑOR.”
Para hablar del precursor de la segunda Venida de Cristo,
primeramente entonces, para ver bien el cuadro, y las cosas que
se cumplirán en la segunda Venida del Señor, y el precursor de
la segunda Venida del Señor, entonces tendríamos que irnos a
la historia, mirar hacia atrás y ver entonces la primera Venida
del Señor, y el precursor de la primera Venida del Señor.
Porque Dios de la manera que obra una vez sigue obrando
siempre; porque Dios no cambia Su patrón, el plano o Su patrón
siempre es el mismo, usado en diferentes dispensaciones, en
diferentes tiempos.
Por lo tanto entonces, usted puede ver que si hay una
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 53
predicadores que predican sobre los Truenos, hay muchos que
predican sobre Apocalipsis, hay muchos que predican la biblia,
Nuevo testamento o Antiguo Testamento, hay muchos que
predican el mensaje que predicó el precursor; pero lo más
importante de todo es ver y recibir al que el precursor dijo que
vendría detrás de él, porque luego de ver y recibir lo que el
precursor dijo que vendría detrás de él, pero automáticamente
lo recibe todo, ¿por qué? Porque trae todo: trae los Truenos, trae
el Nombre nuevo para darlo a conocer, trae la revelación del
séptimo Sello para darle a conocer al público y la revelación del
séptimo Sello es la revelación de él mismo en Su Venida,
dándose a conocer a Su pueblo, como dice que hará con Israel:
le dirá cuando ellos digan: “Estamos esperando al Mesías,
estamos esperando la Venida del Señor,” Él les dirá: “Aquí
estoy, Yo soy,” ¿ve? Por supuesto eso no será en palabras
jactanciosas sino que será dicho por revelación, de la manera
que será dicho a los escogidos dentro de los gentiles.
Que ellos lo escucharán ser dicho de tal manera que ellos
sabrán lo que se está diciendo, que ellos se darán cuenta de lo
que está siendo hablado, y entonces ellos verán el séptimo Sello
abierto, ellos verán quién es el séptimo Sello, y entonces ellos
verán todas las cosas que los Truenos hablan, lo verán y lo
escucharán. Recuerden que ver, ver es entender, aún oír es
entender; una cosa es oír aquí en el oído acá y otra cosa es oír
acá adentro; en palabras más claras: ellos oirán, escucharán dos
veces, el escogido escucha dos veces: escucha en lo natural con
sus oídos naturales y escucha en lo espiritual acá adentro; pero
lo más importante para él es acá dentro pero la fe viene por el
oír así que tienen que oír literalmente primero para llegar allá.
Así que, el precusor de la Venida, ahí vimos a los dos
precursores, vimos el paralelo de ellos y también vimos las dos
Venidas del Señor, la primera y la segunda, y vimos el paralelo
de cada una de ellas, ¿ve? La gente allá querían quedarse con el
mensaje del precursor y con el bautismo del precursor cuando
52 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
tiraría para atrás la denominación de los saduceos: “Nosotros
tenemos al profeta, nosotros tenemos al precursor; así que
vengan ustedes para acá con nosotros, porque el Mesías va a
estar con nosotros.” Pero ni el precursor ni el Mesías
precursado, no pertenecían a ninguna denominación; más bien,
la gente tenían que salir de las denominaciones, para
encontrarse con el precursor y para encontrarse con el
precursado. Y así siempre ha sido, siempre será de esa manera.
Por lo tanto entonces, podemos ver que todavía en este
tiempo las cosas son de las misma manera. Y podemos ver
también, que todavía siguen habiendo discípulos de Juan,
siguen habiendo Apolos; pero estamos en una hora más
avanzada, en donde lo que el precursor ha precursado, ha estado
cumpliéndose. Lo más importante de todas las cosas que
anunció el cuarto Elías, lo más importante de todo, y lo más
importante no fallar de ver y recibir ¿es qué? Lo que él
precursó: él precursó la segunda Venida. Y lo más importante
para el pueblo de Dios, es la segunda Venida del Señor.
Muchas personas pueden pensar o decir: “Bueno, lo más
importante es conocer el mensaje completo.” Mucha gente
conoce la letra del mensaje completico. “Lo más importante es
estar en tal o cual congregación.” Hay muchísimas
congregaciones, ¿en cuál? Lo más importante de todo es la
segunda Venida del Señor, y lo más importante para cada hijo
de Dios es verla y recibirla; porque al verla y recibirla, entonces
no tendrá que preocuparse pero, “¿y qué dijeron los Truenos?
¿Y cuál es el Nombre nuevo del Señor?” No se preocupe por
eso, porque la promesa es que el Señor en Su Venida es el que
emite, el que habla los Truenos, y nosotros si vemos la segunda
Venida del Señor y la recibimos, entonces podemos escuchar
los Truenos en la Venida del Señor, porque Él vendrá con los
Truenos, Su mensaje será los Truenos.
Entonces eso es lo más importante, porque oír a alguien que
predique sobre los Truenos, hay muchas personas, muchos
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 5
segunda Venida del Señor conforme a Su promesa, entonces
también tiene que haber un precursor para la segunda Venida
del Señor.
Bueno, ya nosotros sabemos sobre ese tema, en esta mañana
solamente vamos a examinarlo un poquito, para disfrutar de
estas cosas que hemos de encontrar en la Palabra de Dios.
Si importante fue la primera Venida del Señor, importante
es la segunda Venida del Señor. Si los profetas del Antiguo
Testamentos hablaron de la primera Venida del Señor, más
hablaron de la segunda Venida del Señor. Así que usted
encuentra que de la segunda Venida del Señor hay más cosas
habladas que de la primera Venida del Señor.
Por lo tanto, tenemos entonces que entender, que la primera
Venida del Señor, sin la segunda Venida, pues no valdría de
nada. Usted dice: “¿Cómo?” Sí, sin la segunda Venida no ha
hecho entonces nada; porque todo volvería ¿a qué? Todo
volvería a su lugar. Los cuerpos terrenales ¿volverían a dónde?
A la tumba, a la tierra donde fueron tomado, y así ninguno
podría resucitar; y entonces nunca se establecería el Milenio,
nunca habría un Milenio, y nunca habría una eternidad de paz
y de felicidad para los hijos de Dios, los cuales aceptaron la
primera Venida del Señor.
En palabras más claras: sin la segunda Venida del Señor,
¿qué pasaría entonces? El mundo continuaría en esa monotonía
en que está, y esta Tierra, pues estaría en la condición en que
usted la ve. O sea, cada día de mal en peor. Y cada día los
hombres pecando más delante de Dios. Y hasta el final es que
algún líder loco de alguna de las naciones, pues le diera por
comenzar la tercera guerra mundial, que es atómica, y ahí se
acabaría todito, conforme a como sabemos que va ser algún día.
Pero antes de que eso ocurra, hay la promesa de que Él vendrá
primero, ¿para qué? para bendición de Su pueblo. Porque los
hijos de Dios no son hijos para ira, sino para salvación; porque
ellos no son hijos de desobediencia, sino hijos de obediencia;
6 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
ellos son hijos de luz, pero no hijos de tinieblas.
Así que, vamos examinar por un momento, entonces, la
primera Venida del Señor y el precursor de la primera Venida
del Señor, y entonces podremos ver con más detalle la segunda
Venida del Señor, y el precursor de la segunda Venida del
Señor, y disfrutar, gozar las bendiciones que hay para los hijos
de Dios en este tiempo en que nosotros estamos viviendo.
Vamos entonces a examinarlo, en forma de buscarle el
paralelo de la primera Venida con la segunda, del precursor de
la Primera con el precursor de la segunda, y así gozarnos en
grande manera.
Encontramos que en Malaquías, capítulo 3, nos habla del
precursor de la primera Venida del Señor. Y mire cómo nos
habla de él: nos dice que “él preparará el camino delante de Él.”
¿Delante de quién? Delante del que le habló a Malaquías,
porque el que le está hablando a Malaquías es Dios.
Entonces, ¿el camino de quién iba a ser preparado? El
camino de Dios, del que le hablaba a Malaquías era el que iba
a ser preparado. ¿Para qué? Para la manifestación de ese que le
hablaba a Malaquías en Su manifestación en carne en que Él
vendría en Su primera Venida, pues él enviaría un profeta para
prepararle el camino. Y ese profeta ¿anunciaría qué? Ese profeta
anunciaría que el tiempo de la Venida del Mesías había llegado,
y que el Mesías estaría en la Tierra en esos días, y que él lo
conocería y le diría al pueblo quién era ese profeta. Porque el
que lo envió a predicar y a bautizar, le dio una señal, y le dijo
que sobre quien él viese el Espíritu Santo descendiendo sobre
Él en forma de paloma, ése sería el Mesías.
Por lo tanto, Juan... encontramos que están anunciadas dos
personas para venir, y los dos son dos profetas, para venir en ese
mismo tiempo; uno le prepararía el terreno al otro.
Encontramos que en ese tiempo de la Venida del Mesías, es
tiempo para venir uno antes del Mesías, anunciar y preparar al
pueblo; restaurar el pueblo a la Palabra, restaurar el pueblo a la
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 51
próximo profeta será el precursado, el Mesías, lo cual será el
hombre ungido, o un hombre ungido. Es que la gente cuando
oye hablar del Mesías, creen que es una cosa que podríamos
decir, que está por otro lado, y no saben que la palabra ‘Mesías’
y la palabra ‘Cristo,’ lo que quiere decir es el hombre ungido,
el Ungido.
Entonces, sabemos que así como sucedió con Juan el
Bautista, la vindicación de que Juan el Bautista era el precursor,
fue que vino el Mesías en Su Venida, y entonces lo vindicó.
¿Ve? Solamente aparecer el Señor en Su Venida sin decir nada,
eso vindicaba que Juan era el precursor.
Y ahora, encontramos que el mensaje del cuarto Elías, lo que
señala ¿es qué? La Venida del Señor, la Venida del Señor en
carne humana, la segunda Venida de Cristo. Y dice que ¿será
qué? La Palabra hecha carne en un hombre.
Por lo tanto entonces, también dice las cosas que hará el
Señor en Su Venida, dice que abrirá en público el séptimo Sello;
se dará a conocer a Su pueblo porque Él es el séptimo Sello. Él
en Su Venida es el séptimo Sello, y al darse a conocer a Su
pueblo, pues entonces Él, el séptimo Sello se está abriendo,
dándose a conocer al pueblo, o revelándose a Su pueblo.
Ahora, vean ustedes esas cosas, y vemos la forma sencilla en
que Dios hace las cosas. Y dice el cuarto Elías, que siempre,
siempre, la gente tropieza en la simplicidad de Dios. El cuarto
Elías dice: “Siempre tropiezan en el velo de carne que Dios
usa.” Ese siempre es el motivo de tropiezo; porque Dios no
escoge teólogos para cumplir lo que Él prometió, Dios no
escoge denominaciones, sino que Dios escoge cosas sencillas,
velos de carne sencillos, que no sean teólogos, que no sean
cosas grandes; porque ellos han sido predestinados para una
labor especial, y Dios no permite que ellos se mezclen en
teologías y denominaciones, para que no tengan problema.
Imagínese, si el precursor de la primera Venida hubiera sido
un fariseo o un saduceo. Si hubiera sido un saduceo, cómo se
50 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
La última vindicación del precursor de la segunda Venida,
la última vindicación de Juan fue, que el Mesías que él
anunciaba apareció en la escena. Y entonces el Mesías dijo de
Juan: “De los nacidos de mujer, no habido ninguno mayor, ése
es Elías, ése fue del cual la Escritura habló.” O sea, dijo: “Ése
es el precursor que vendría delante de mí.”
Ahora, ¿qué dice el cuarto Elías? Dice... (está hablando del
cuarto Elías, del precursor), dice:
“Aunque Él no será muy popular, si será vindicado por
Dios, Así como Jesús vindicó a Juan (será vindicado por Dios
como Jesús vindicó a Juan). Y el Espíritu Santo vindicó a Jesús.
Nosotros podemos tener la confianza que este hombre será,
primeramente, vindicado por el Espíritu, obrando en su vida
con hechos de poder que serán indiscutibles, y no hallados en
ningún otro lugar. Y Jesús mismo, al volver, le vindicará, así
como lo hizo con Juan.
Juan testificó que Jesús venía, este hombre, también como
Juan, testificará que Jesús viene. Y el mismo regreso de Cristo
probará que este hombre, en verdad, era el precursor de Su
Segunda Venida, esta es la evidencia final que este hombre es
en verdad el profeta de Malaquías 4; porque Jesús mismo
aparecerá al fin de la edad gentil (¿cuándo? Al fin de la edad
gentil). Entonces será demasiado tarde para aquellos que le
han rechazado.”
Ahí usted puede ver, entonces, que la vindicación final de
que el hermano Branham era el precursor de la segunda Venida,
es que lo que él precursaba apareciera. Si él precursaba la
segunda Venida, y nunca se cumple la segunda Venida, pues no
fue el precursor de la segunda Venida de Cristo. ¿Ve?
Entonces, detrás del precursor viene el precursado, detrás
del precursor de la segunda Venida del Señor, viene la segunda
Venida del Señor, o se cumple la segunda Venida del Señor. Y
cuando viene, cuando el Mesías viene, será un profeta. En
palabras más claras: después del precursor, que es un profeta, el
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 7
fe genuina, poner al pueblo en expectativa, poner al pueblo en
un estado correcto, para entonces ese mismo profeta
presentarles al Mesías.
Encontramos que el profeta Isaías, cuando habla de Juan el
Bautista, o cuando habla del precursor de la primera Venida de
Cristo, él habla de él, de tal manera, que nos muestra que los
lugares altos serían bajados, y los lugares bajos serían
levantados.
Por lo tanto, encontramos esa profecía ahí en la Palabra.
Pero ¿qué pasa? Encontramos, que luego de todos estos profetas
de Dios haber hablado por Palabra de Dios, haber traído sus
profecías, encontramos que luego de eso los líderes religiosos,
los teólogos, los sacerdotes y toda esta gente; fariseos y
saduceos, tomaron esas profecías, esa Palabra de Dios, y
comenzaron a darle su propia interpretación: “Bueno, Dios dijo
a través del profeta Isaías de ésta manera, Dios dijo a través del
profeta Malaquías de ésta manera, por lo tanto, esto significa
esto, y esto significa esto. Así que va ser, entonces, de ésta
manera entonces.”
Pero no se dieron cuenta que Dios es Su propio intérprete,
y cuando Dios habla a través de un profeta y da alguna profecía,
esa profecía no tiene interpretación humana que se le pueda dar,
porque el que puede interpretar eso, el que puede decir lo que
significa eso y cómo se va a cumplir eso, es Dios. Entonces
Dios es el que dio la profecía a través de un hombre, Dios es el
mismo que luego se mueve a la escena para cumplir esa
profecía. Y la interpretación correcta de esa profecía ¿es qué?
El cumplimiento de ella; de la manera que se cumple, es la
manera en que se tiene que interpretar. O sea, la interpretación
de esa profecía estará abierta al público cuando se cumpla,
mientras no se cumpla no estará abierta al público.
Es como el séptimo Sello, que no sería abierto al público
hasta que llegara esa hora en que se cumpliría el séptimo Sello
y entonces estaría abierto al público.
8 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Bueno, entonces encontramos, que ninguno de los profetas
de Dios ha fallado nunca cuando han hablado la Palabra de
Dios. Algunas veces encontramos, que aparentemente, de
acuerdo a las enseñanzas teológicas de las gentes, a las
enseñanzas de seminarios, a las enseñanzas de las
denominaciones, como que parece que profetas de Dios,
hombres de Dios, fallaron, o que la Palabra de Dios se
contradice; pero en ningún momento usted piense de esa
manera, porque más bien los que se contradicen son los
teólogos, son los seminarios, son las denominaciones, por causa
que le dan su propia interpretación a la Palabra de Dios.
Aquí encontramos que fue prometido un precursor para
preparar el camino al Mesías, para prepararle el camino a Dios,
cuando viniera en forma de hombre, en forma humana.
Ahora recuerden que el velo de carne nunca sería Dios; el
velo de carne solamente sería el portador de Dios, donde Dios
estaría.
Por lo tanto, si nosotros sabemos hacer la separación de lo
que es el velo de carne, y lo que es Dios, entonces no tenemos
nunca problema cuando Dios promete algo y lo cumple,
entonces vemos las dos partes: vemos la parte humana y vemos
la parte divina. La parte humana y la parte divina son dos cosas
diferentes.
Por lo tanto, la evidencia de que Dios estará cumpliendo Su
Palabra en carne humana, es cuando se nota la diferencia de la
parte humana y la parte divina. Si no se notase la diferencia,
entonces podríamos pensar: “Bueno, es una criatura celestial, es
un ángel, y no un ser humano.” Pero cuando se nota la
diferencia, entonces podemos ver una cosa y podemos ver la
otra; podemos ver la parte divina cuando se manifiesta, y
podemos ver la parte humana cuando se manifiesta en las
necesidades y problemas, y todas las cosas humanas que todos
los seres humanos tienen.
Ahora, podemos ver a través de la Escritura, a través de las
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 49
todos los hijos de Dios que vivieron en los tiempos pasados.
Desde Adán para acá, el deseo, el sueño y la esperanza de todos
ellos fue: ver la segunda Venida del Señor.
Ahora, a nosotros no nos ha dado tiempo soñar mucho,
solamente soñamos con eso cuando estábamos en las
denominaciones; soñábamos con estar vivos en el tiempo de la
segunda Venida del Señor, soñábamos, deseábamos y
esperábamos estar vivos en la Venida del Señor. Pero estando
viviendo en el tiempo de la segunda Venida del Señor, a los
únicos que su sueño y su esperanza le ha sido convertida en
realidad, es al grupo que vive en este tiempo.
Por tanto, vivimos nosotros en ese tiempo, en el
cumplimiento de todo lo que introdujo el cuarto Elías. Para
muchos, el cuarto Elías dijo cosas que no se cumplieron; pero
para los que tienen sus ojos espirituales abiertos, estamos
viendo el cumplimiento de todo lo que dijo e introdujo y
precursó el cuarto Elías; para nosotros, es una realidad.
La profecía ha sido cumplida, el cuarto Elías ha sido
vindicado. Usted dice: “Pero ¿no había sido vindicado el cuarto
Elías?” El cuarto Elías, a través de todo su ministerio, fue
vindicado. Y la última vindicación, la última vindicación del
cuarto Elías, ¿Sabe cuál es? La última vindicación del cuarto
Elías es la Venida del Señor, esa es la última vindicación y la
más grande de todas. Déjeme ver si se los puedo conseguir, eso
se encuentra...en la 369 puede estar.
Mientras en este tiempo pueden haber ministros de
diferentes lugares de las denominaciones, o discípulos del
precursor de la segunda Venida que piensen, crean o enseñen,
que el cuarto Elías dijo cosas que no se cumplieron, o dijo cosas
que él creía de sí mismo, pero que no se han visto cumplidas;
mientras pueden haber personas o ministros que piensen o digan
así, o prediquen así, en esta mañana, y por unos cuantos años,
hemos estado dando testimonio del cumplimiento de las cosas
que dijo el cuarto Elías que se cumplirían en este tiempo.
48 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
dan cuenta de lo que está sucediendo. ¿Ve? Pero encontramos
que el cuarto Elías dice: “De esa manera va ser el rapto. Y luego
muchos van a decir después: ‘¿Pero no habría de venir Elías?
¿Y no habría de haber un rapto?’ Y ellos escucharán la Palabra
decirle: ‘Ya Elías vino, y no lo conocieron. Ya el rapto vino, y
no lo supieron.” Así dice el cuarto Elías que será.
Por lo tanto, una cosa así van a saber a través de la Palabra:
que ellos se quedaron. Actualmente, en lo espiritual hay muchos
quedados, quedados en la edad de Laodicea, que no han subido
cuando el llamado: “Sube acá,” ha sido hecho.
Ahora, recuerde una cosa, que el rapto o traslación literal es
para los que han sido trasladados espiritualmente; primero en lo
espiritual y después en lo literal. El que se quede en lo
espiritual, cuando abra los ojos, cuando se de cuenta, estará
quedado en lo literal también.
Así que, en este tema de esta mañana: “EL PRECURSOR
DE LA VENIDA DEL SEÑOR,” este ha sido un tema
sencillo, pero que ha sido un tema muy importante para nuestras
vidas; ya que nosotros estamos viviendo en el tiempo más
grande, en el tiempo que todos los profetas de Dios desearon
vivir.
Pero fíjese, todos los profetas de Dios desearon vivir, y si
todos los profetas de Dios, todos juntos hubieran estado
viviendo en este tiempo, ¿cuál de los profetas hubiera estado
ministrando? Si no pueden ministrar dos profetas mayores al
mismo tiempo, cuánto menos cien, doscientos, o trescientos, o
mil profetas a la vez. Pero sépase una cosa: hubiéramos tenido
una buena congregación, y a hombres espirituales de profetas de
Dios escuchando la Palabra de Dios; pero a nosotros nos ha
tocado vivir en este tiempo, y esa es la cosa más importante para
nosotros: la segunda Venida del Señor. Si importante fue la
primera, importante también lo es la segunda Venida.
Ese siempre fue el sueño y la esperanza de todos los
cristianos que vivieron a través de las edades pasadas, y de
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 9
profecías, todas las promesas de un precursor para la primera
Venida del Señor. Luego cuando el tiempo llegó para Dios
cumplir esas promesas, encontramos que aparecieron
falsificadores, personificadores, imitadores, imitando algo que
Dios habría de cumplir, imitando algo que Dios habría de hacer.
Por eso fue que en el tiempo de Juan el Bautista y de Jesús,
y de los apóstoles, decían los líderes religiosos, y
principalmente Gamaliel; un hombre sabio, un hombre versado
en las Escrituras, pero que pertenecía allá a las denominaciones,
pertenecía allá a los líderes de aquel tiempo; él dijo: “Dejen a
esta gente quieta, porque si esta obra no es de Dios, se va a
deshacer; si es de Dios, tengan cuidado, no se encuentren
combatiendo a Dios, resistiendo a Dios. Porque antes de éste
Jesús de Nazaret, antes de éste, vino Teudas y Judas, diciendo
que eran alguien y le siguieron mucha gente; a uno le siguió
cuatrocientos, y yo no sé cuánto le siguió al otro, pero después
que murió la cosa se deshizo. Así que no tengan temor
de esta gente, no tengan temor de ese Jesús de Nazaret que
murió; porque si esa no es obra de Dios, si esa no es la obra de
Dios eso se va a deshacer.”
Ese fue un buen consejo de un hombre que supo aconsejar
a sus demás compañeros líderes religiosos, teólogos, para que
no cometieran un error más grande del que habían ya cometido:
de haber crucificado a Jesús de Nazaret.
Ahora fíjese: siempre, siempre, encontramos que cuando
Dios va a cumplir una de Sus promesas que Él ha hecho,
siempre el problema y el enredo ¿dónde es que está? En los
líderes, en las denominaciones, en el grupo de ministros que
dicen que están esperando lo que Dios prometió, pero que ellos
lo están esperando a su manera (como decimos comúnmente),
lo están esperando a su manera; como ellos interpretan, pues así
lo están esperando. Y si no viene como ellos interpretan, no lo
aceptan; y así hace cada religión, cada denominación. Ellos
están esperando lo que Dios ha dicho que va hacer, pero cada
10 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
religión, cada denominación y cada seminario, le ha dado su
propia interpretación a lo que Dios ha prometido.
Y si en vez de venir de acuerdo a como dice esta
denominación, viniera como dice la otra denominación, ¿qué
pasa? Pues aquella denominación no lo recibe, y lo recibe la
denominación que lo está esperando de esa manera que viene.
Pero Dios no viene de acuerdo a las interpretaciones privadas
que la gente le ha dado a Su Palabra, Dios no cumple Sus
promesas de acuerdo a las interpretaciones denominacionales
que la gente le ha dado. Por lo tanto, cuando Dios cumple lo que
Él ha prometido, no viene de acuerdo a la interpretación que le
ha dado aquella denominación, o la otra denominación, sino que
viene de acuerdo a Su Palabra, viene de acuerdo a como Él
pensó cumplir lo que Él prometió.
Por lo tanto, lo mejor siempre es esperar que Dios cumpla lo
que él prometió, y entonces cuando lo cumple, pues esa es la
interpretación a lo que Él prometió.
Encontramos la promesa de la primera Venida del Señor, y
la promesa del precursor de la primera Venida del Señor.
Ahora, usted tiene siempre que recordar, que cuando Dios
promete algo Dios lo muestra, y es algo grande lo que Él
profetiza que va hacer; pero cuando lo cumple es algo tan
simple y tan sencillo, porque lo cumple en simplicidad, porque
Dios, siendo tan grande, se hace simple, sencillo.
Por lo tanto, cuando usted sabe que Dios ha prometido algo
grande, vigile el cumplimiento en una forma sencilla, porque
esa es la forma de Dios cumplir las cosas grandes que Él ha
prometido. Y a la vista de Dios son cosas grandes; a la vista
humana, cuando se cumplen, son cosas que la gente no le ven la
importancia de lo que está sucediendo, y no pueden relacionar
eso que está sucediendo con lo que Dios ha prometido; no
pueden unir el cumplimiento de la promesa con la promesa. El
que logra tomar lo que Dios ha prometido, tomar la promesa,
tomar lo profético, tomar la profecía que promete que Dios hará
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 47
persona que le añada o le quite, y eso cae sobre los
predicadores, sobre los ministros, que son los que le pueden
añadir o le pueden quitar, y le añaden o le quitan algunos para
su propio provecho, ¿Para contradecir qué? Para contradecir lo
que el mismo mensaje dice que Dios habría de hacer.
Y cualquiera que se encuentre contradiciendo el
cumplimiento de lo que el mensaje que precursa la segunda
Venida dice, entonces se encontrará o quitándole o añadiéndole,
y será encontrado entonces como un falso ungido, que no
proclama, ¿que no proclama qué? El cumplimiento de la
segunda Venida del Señor. Porque el mensaje que precursa la
Venida del Señor, el trabajo que hace es preparar el camino para
la Venida del Señor, y preparar al pueblo para que cuando se
cumpla no lo rechace.
Entonces, usted puede ver que ese es el propósito de todo
mensaje que precursa algo para que sea recibido lo que está
anunciando ese mensaje.
Así que nosotros podemos ver en esta hora, la hora en que
estamos, podemos ver la sencillez de todas las cosas que Dios
ha prometido. Podemos ver que también el cuarto Elías dice:
“De diez cosas que la gente están esperando, nueve están todas
cumplidas alrededor de la gente, y no las ven.” Y cuando
cumpla la número diez ¿qué pasa? Tampoco la ven.
Bueno, así es la condición humana; porque es que toda cosa
que Dios promete la cumple en medio de Su pueblo. ¿Ve? Por
lo tanto entonces, es de esa manera, y por eso es que el cuarto
Elías también dice: “El rapto va ser de la misma manera,” y
mucho después van a decir: “¿Y por qué estos juicios están
cayendo sobre nosotros?” Recuerde que hay juicios espirituales
y juicios literales, cuando vengan a ver los juicios físicos, los
literales, ya están literalmente en la gran tribulación.
Pero recuerde que hay juicios espirituales también, y esos
juicios espirituales han estado cayendo; juicios espirituales
trayendo muerte espiritual. Y muchas personas, entonces no se
46 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
podemos hacer las obras de Dios, creyendo al que Él ha
enviado, creyendo en el que fue precursado. Porque cuando
Dios envía a un precursor para anunciar que viene algo, cuando
Dios entonces envía lo que Él dijo que habría de enviar,
entonces es un problema para la gente no ver, creer y recibir lo
que Dios ha enviado, después que lo ha anunciado tanto, y
después que ha tenido que usar un profeta, y vindicar un profeta
con señales y maravillas, para anunciar algo que Dios va hacer.
¿Usted cree que después que Dios envió a Juan el Bautista
con el mensaje que Él envió, Dios le iba a tolerar el que
rechazaran al Mesías? Tuvieron que pagar por eso. ¿Usted cree
que Dios le va a dejar pasar por alto el que rechacen y
contradigan la segunda Venida del Señor conforme a Sus
promesas cuando Él las cumpla Después que ha tenido que
enviar, del cuarto Elías para atrás, todos los profetas hablaron
de este día? ¿Usted cree que habrá excusa? Delante de Dios no
habrán excusas; o rechazar o aceptar, son dos cosas nada más
las que se pueden hacer. Y cuando se rechaza una cosa que ha
sido anunciada, se rechaza entonces el anuncio que hizo el que
lo anunció. Entonces es tomado como incrédulo la persona que
rechace el cumplimiento de lo que fue anunciado por un profeta,
que vino anunciando las cosas que Dios habría de cumplir.
En palabras más claras: decir que se creía el mensaje de Juan
el Bautista y rechazar a Jesús, era más bien decir una mentira;
porque si se creía el mensaje de Juan, había que creer la Venida
del Señor, porque Juan anunció la Venida del Señor. Decir,
usted o yo, o cualquier persona que creemos el mensaje que
precursa la segunda Venida, que creemos el mensaje del cuarto
Elías, y rechazar la Venida del Señor en Su cumplimiento en el
tiempo establecido por Dios, es no creer en el mensaje que
precursa la segunda Venida del Señor, es no creerlo, y es darle
una interpretación equivocada o incorrecta; y por eso, por
añadirle o quitarle, por mal interpretar lo que Dios trajo a través
del cuarto Elías, se paga muy caro. La sentencia de cualquier
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 11
tal cosa, y luego tomar el cumplimiento de eso y unirlo, el que
logra hacer eso, recibe una grande bendición, porque no pierde
el cumplimiento de lo que Dios prometió. Por tanto, recibe el
beneficio de lo que Dios prometió cuando Él lo cumple.
“Porque el que recibe profeta en nombre de profeta, merced de
profeta, beneficio de profeta recibe.” [San Mateo 13:20].
O sea, que recibe el beneficio para lo cual ese profeta fue
enviado en ese tiempo. Porque cuando Dios envía un profeta, no
lo envía así porque quiere enviar un hombre, Él lo envía con un
propósito específico en el tiempo en que lo envía. Y hay una
bendición, hay un beneficio específico que se recibe en ese
tiempo cuando se recibe a ese profeta. Pero también ¿hay qué?
Hay una bendición que se pierde cuando se rechaza a quien
Dios ha enviado, y al rechazarse la bendición, o al perder la
bendición, la persona entonces lo que recibe ¿es qué? Juicio,
por incrédulo, por no haber recibido lo que Dios envió.
En una ocasión le preguntaron al Señor cierta pregunta, o
hablando Él ciertas cosas Él explicó algo, le preguntaron: “¿Qué
haremos para hacer la Obra de Dios?” Y Él les dijo que crean al
que Él ha enviado.
Por ejemplo: en el tiempo del profeta Isaías, hacer la Obra
de Dios, era creer en el profeta que Dios tenía para ese tiempo
trayendo la Palabra, y mantenerse al lado de ese profeta, y
mantenerse en la Palabra para ese tiempo.
Hacer la Obra de Dios, en el tiempo del profeta Jeremías, era
mantenerse en el mensaje del profeta Jeremías, y entonces creer
en ese profeta. ¿Ve? Porque cuando se cree en un profeta se está
creyendo en el mensaje de ese profeta, y se está siguiendo el
mensaje de ese profeta, y el mensaje es la Palabra de Dios.
Y así por el estilo, el que creyó en el tiempo de Pablo, el que
creyó en Pablo y siguió su mensaje, estaba haciendo la Obra de
Dios para ese tiempo. Y así con cada uno de los mensajeros de
cada edad; el que creyó en el mensajero y en el mensaje que
trajo cada mensajero, estaba haciendo la Obra de Dios para ese
12 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
tiempo.
El que creyó en Juan el Bautista, estaba haciendo la Obra de
Dios para el tiempo de Juan el Bautista. Luego cuando vino
Jesús, el que creyó en Jesús estaba haciendo la Obra de Dios
para ese tiempo. Y así usted puede ver todas estas cosas, lo que
es hacer la Obra de Dios en el tiempo en que uno vive.
Ahora fíjese, Juan el Bautista fue la persona que cumplió y
que llenó todos los requisitos para ser reconocido y proclamado
como el precursor de la primera Venida del Señor.
Ahora, encontramos que Juan no se hizo profeta, Juan no se
hizo precursor; Juan fue predestinado desde antes de la
fundación del mundo, para ser el precursor de la primera Venida
del Señor, él vino ordenado, predestinado por Dios, y vino con
el equipo por dentro.
Por lo tanto, cuando llegó el tiempo de salir proclamando el
mensaje que preparaba al pueblo para la Venida del Señor, Juan
salió del desierto predicando: “El Reino de los Cielos se ha
acercado,” y llamando al pueblo al arrepentimiento, y
bautizando a todos aquellos que se arrepentían; porque Juan
bautizó con bautismo de arrepentimiento.
Y luego, encontramos que Juan le decía al pueblo que
creyeran al que vendría detrás de él: “Detrás de mí viene uno
que yo no soy digno de desatar la correa de Sus pies. Por lo
tanto, con este mensaje, y con este bautismo, lo que yo estoy
haciendo es preparándolos a ustedes, para cuando aparezca el
Mesías, que ustedes estén preparados esperándole, y estén en la
posición correcta para que ustedes le reconozcan.” Luego de ese
poderoso mensaje de Juan el Bautista fue que apareció el
Mesías.
Ahora fíjense, cómo Dios cumplió lo que Él prometió, de
enviarles un precursor para la primera Venida del Mesías. Vean
ustedes la forma grande en que fue anunciado por los profetas
del Antiguo Testamento, y vea la forma sencilla en que se
cumplió. Vinieron mensajeros de allá de los Fariseos y
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 45
cualquier grupo de los días allá de Juan el Bautista podría decir:
“Bueno, la solución para los problemas que tenemos hoy en día,
porque ahora está el grupo de Juan el Bautista, los seguidores de
Juan y está también el grupo de Jesús. Y también están las
denominaciones allá del grupo de los fariseos, y el grupo de los
saduceos, y el grupo de los herodianos.” Los demás podían
decir: “Bueno, la única solución que tenemos nosotros es que
venga un hombre que sepa lo que tenga entre manos, que venga
un predicador que nos predique y nos enseñe, y nos afirme en
el mensaje de Juan, en el mensaje del precursor.” Y por allí
apareció Apolo, un tremendo predicador, pero esa no era la
solución para ellos, eso no era la solución para ellos, porque
ellos estaban llamados a recibir la única solución que había, y
era recibir la Venida del Señor, lo cual fue lo que Juan
introdujo. Juan el Bautista, lo que introdujo fue la Venida del
Señor, ese fue el camino que él preparó, para que aceptaran y
recibieran la Venida del Señor.
Hoy en día cualquier persona puede decir: “La única
solución a todo este problema es tal cosa, o tal cosa, o tal cosa.
O que fulano se levante y una todos los grupos, o que fulano se
levante y haga tal cosa. O que zutano o zutano nos enseñe tal
cosa.” Pero conforme a la Palabra la única solución es que lo
que el cuarto Elías introdujo aparezca y sea recibido, no hay
otra solución; porque con esa solución quedan solucionados
todos los problemas; se acaban las confusiones, se acaban los
tira y jala, se acaban los dichos: “Yo soy de Pedro, yo de Pablo,
pero yo de Apolo.” ¿Ve? Unos decían: “No, no, yo soy acá de
la Ley, y nosotros guardamos la circuncisión, y guardamos el
sábado.” Los otros decían: “No, no, no, yo soy de Apolo, yo soy
de Apolo; me quedo con lo que Juan enseñó nada más.” Otros
decían: “No, yo de Pablo.” Y Pablo decía: “Y yo, de Cristo.”
Por lo tanto entonces, la única solución siempre ha sido la
misma siempre, que Dios cumpla lo que Él prometió, y nosotros
lo veamos y lo recibamos. Y entonces nosotros al actuar
44 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
California, de todo California una décima parte será destruida,
y ahí comenzará los juicios literales a destruir lo que ya fue
destruido espiritualmente.
Ahora, usted puede ver todas estas cosas, puede ver la hora
en que estamos nosotros parados, puede ver lo que hemos
estado hablando por tanto tiempo, y que solamente delante de
Dios ha habido una sola solución. La gente le ha buscado
muchísimas soluciones a los problemas que hay; le han buscado
solución a los problemas políticos, económicos, sociales, y los
problemas religiosos, le han estado buscando una solución, pero
nosotros sabemos que solamente hay una sola solución en esta
Tierra, y la única solución que hay es la que Dios nos dice en Su
Palabra que hay para todos los problemas que existen
actualmente en esta Tierra, una sola solución, ¿sabe cuál es?
Fíjese, tanta confusión política, tanta confusión económica,
tanta confusión social, tanta confusión en lo religioso, que cada
denominación predica lo que quiere predicar, y así, a ese golpe,
pues ya usted puede ver que hay tantas y tantas religiones, que
no se sabe ni la hora que es en medio de ellos. Y si esa es la
condición que hay, entonces tiene que haber una solución para
todo este problema que hay.
Dice el cuarto Elías: “Una sola cosa que pueda ayudarles:
esto es la Venida del Creador.” ¿Sabe usted la única solución
que hay? No hay mas soluciones, no hay nada que pueda
ayudar a esta humanidad, no hay nada que pueda ayudar a los
sistemas mundiales, no hay nada que pueda ayudar a la
economía, no hay nada que pueda ayudar a las
denominaciones, no hay nada que pueda ayudar a nadie;
solamente hay una sola cosa que nos pueda ayudar, solamente
una solución para el problema, y eso es la Venida del Creador,
o sea, la segunda Venida del Señor.”
Esa es la única solución para el pueblo de Dios, y esa es la
promesa que Dios le ha hecho a Su pueblo.
Por lo tanto, cualquier denominación, o cualquier grupo,
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 13
Saduceos, y le dijeron: “Bueno, aquí nos envían nuestros jefes,
nuestros líderes nos envían aquí para preguntarte a ti si tú eres
Elías.”
Él les dijo: “No soy Elías.”
– “Si eres el Mesías.”
– Él les dijo: “No soy el Mesías.”
– “Si eres el profeta.”
– Les dijo: “No soy.”
– Entonces ellos le dicen: “Y si tú no eres, ¿por qué entonces
bautizas la gente? ¿Por qué tú estás bautizando?”
Ahora fíjese, él les dijo a ellos que él no era Elías; y él era
Elías. Él les dijo que no era el profeta, y él era el profeta para
precursar la primera Venida del Señor. ¿Usted cree que mintió?
No, él sabía a que Escritura se estaba refiriendo, y él sabía cómo
tenía que contestarles.
Y recuerde usted, que Dios no tiene que complacerle los
gustos a la gente, ni contestarle de acuerdo a como ellos deseen,
usted sabe. Por lo tanto, encontramos que ellos le preguntaban:
“¿Eres tú el profeta?” ¿Qué profeta? El profeta que Moisés dijo
que vendría. “Porque profeta como a mí os levantará el Señor,
dijo Moisés,” y ese profeta entonces sería el Mesías. De ese
profeta le preguntaron, y Juan le dijo: “Mm, ése no soy yo, Él
viene detrás de mí.”
– “¿Eres tú Elías?” ¿Qué Elías le estaban preguntando? El
Elías que vendría antes del día grande y terrible del Señor.
– “¿Eres tú?”
– “No, tampoco soy yo.”
Es que ellos, los líderes de aquel tiempo, no sabían que
había una primera Venida y una segunda Venida; ellos habían
confundido las cosas, y habían ligado todo: “Bueno, habla de la
Venida del Señor, así es que es una.” ¿Ve? Ellos no entendían
esas cosas, por lo tanto entonces, para ellos era un solo Elías;
pero no era de esa manera, ni siquiera supieron que habían cinco
Elías. Es más, nosotros hemos venido a saber que hay cinco
14 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Elías, cuando Dios le dejó saber al hermano Branham que eran
cinco Elías y no cuatro. Ni el mismo hermano se había dado
cuenta que eran cinco Elías, y no cuatro Elías; pero cuando Dios
le abrió el cuadro, él supo entonces que eran cinco Elías.
Por eso fue que el hermano Branham siempre estuvo
pensando que él tenía que ir a Israel, que él tenía que llevar el
mensaje a los judíos; porque él creía que el cuarto Elías era el
Elías de Apocalipsis, capítulo 11.
Bueno, fíjese lo sencillo que Dios cumple las cosas. Vea
usted cómo Juan el Bautista fue el hombre que cumplió la
Palabra del precursor de la primera Venida de Cristo; en Juan el
Bautista estaban cumplidas todas esas profecías, y en palabras
más claras: Juan el Bautista era Malaquías, capítulo 3, Juan el
Bautista era la Palabra que fue hablada por el profeta Isaías,
Juan el Bautista era todas aquellas profecías que hablaban del
precursor de la primera Venida de Cristo; Juan el Bautista era
toda aquella Palabra que había sido hablada de un hombre que
vendría a prepararle el camino al Mesías, a Dios en carne
humana.
Ahora, vean ustedes una cosa: vean ustedes, cuando la
Palabra está en forma de letra, está en forma de profecía; y
cuando la Palabra, esa profecía, se hace carne, entonces ya esa
letra viene a ser carne, viene a ser realidad, viene a estar
cumplida; entonces esa letra escrita...usted no solamente para
poder leer, o para poder ver lo que Dios dijo aquí que habría de
hacer, no solamente usted lo puede ver aquí; cuando usted lo ve
aquí en la Palabra, usted lo que está viendo es la promesa de lo
que Dios va hacer. Pero cuando eso está cumplido y usted puede
ver el cumplimiento de eso en carne humana, usted entonces
puede ver la Palabra de Dios forrada o velada en carne humana.
Fíjese, aquellos que estaban viendo a Juan, y oyendo a Juan,
y siendo bautizados por Juan el Bautista, ellos estaban viendo
y estaban oyendo ¿qué? ¿Y estaban siendo bautizados por qué?
Por Malaquías, capítulo 3, ellos estaban allí frente a Malaquías,
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 43
primero la luz del sol, allá para la segunda dispensación, salió
del Este, allá en Jerusalén. Se siguió moviendo, y esa luz de la
mañana que salió allá siguió moviéndose, y entonces ¿qué
sucedió? Entonces fue amaneciendo, fue saliendo por todos los
lugares, y comenzaron a ver, por los diferentes lugares de los
gentiles, la luz del Este. La luz que nació, que salió de ese
nuevo amanecer allá en el Este, en Israel, alumbró para los
gentiles.
Pero en este tiempo es prometido que a los gentiles no les
nacerá, al mundo gentil, al mundo político, al mundo
denominacional, no les nacerá la luz de la mañana. Que ellos
antes de que la luz de la mañana les salga ellos, para ellos vivir
esa luz de la mañana, ellos serán quemados.
Así que eso es lo que está ahí hablado. Antes de que salga el
nuevo día, y no el periódico, sino esa nueva luz de la mañana,
la cual es la luz de Israel, antes de que salga y se riegue, ellos
serán destruidos.
Ahora, vean ustedes que la piedra no cortada de manos es la
que hiere a la imagen en los pies, y al herirla destruye el cuarto
imperio.
Ahora vean ustedes, que esto en la Palabra con el mensaje,
al ser el mensaje traído, predicado, con eso es que
automáticamente todos los gobiernos caen, son heridos y caen;
todos los gobiernos políticos, religiosos, económicos, todo se va
al piso. En palabras más claras: al salir el mensaje, eso trae
como consecuencia que el mundo gentil, los sistema gentiles (el
mundo es el cosmos), todos los sistemas caen por el piso.
Ahora yo no sé si usted ha estado viendo cómo los sistemas
políticos están por el piso, cómo los sistemas económicos están
por el piso, cómo los sistemas religiosos están por el piso; todo
está destruido. Así que todo ha estado moviéndose de esa
manera en lo espiritual, y luego el juicio literal quemará lo que
haya quedado. Y eso entonces, el juicio literal, eso ya viene
entonces a comenzar con la destrucción literal del estado de
42 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
“Ahora, aquel hombre fue Elohim, aquel era Dios, y Jesús
es Dios. Y Dios fue revelado, potencialmente, allí mismo unos
cuantos momentos, para hablar con Abraham en la
investigación de juicio; sólo por un corto tiempo. El Hijo del
Hombre, Elohim. ¿Lo puede ver? ¿Lo pueden ver, Iglesia? El
Hijo Hombre, Elohim, fue revelado sólo unos cuantos minutos,
para la próxima mañana ella fue quemada. ¿Cuándo? Antes
que el sol pudiera levantar de nuevo. Así que no puede quedar
ninguna organización, ni tampoco puede ver más adelantos de
los que hay ahora; porque ella arderá antes que el día salga de
nuevo.
El avivamiento terminó a través de la nación, no habrá más
avivamiento. Gran avivamiento arrastrador, esta nación nunca
lo recibirá. Ustedes, quizás, tengan reuniones intelectuales,
pero yo quiero decir avivamiento espiritual, lo hemos visto
todo, ya lo hemos visto todo, ya pasó. Espero que lo estén
captando; lo estoy diciendo de una manera que lo estén
captando, lo estoy diciendo, yo espero que usted lo capte. ¿Ve?
Se terminó.”
Ahora fíjese, dice que antes de que salga el sol de nuevo,
dice que arderá; antes de que salga el sol de nuevo. Para Estados
Unidos de América y para los gentiles, para Estados Unidos de
América dice que no saldrá el sol de nuevo, antes de que salga,
arderá. Para los gentiles, antes que salga el sol, arderá. ¿Ve?
Para las denominaciones, antes que le salga el sol, arderá.
Porque Sodoma y Gomorra ardieron antes de que le amaneciera
a ellos. ¿Ve?
Ahora vea usted, ¿cuándo amanece? Por la mañana. Antes
de la luz de la mañana salir para ellos, fueron quemados. Ellos
no vieron la luz de la mañana. ¿Por dónde sale la luz de la
mañana, la luz del sol, del amanecer? Por el Este, y antes de que
la luz del Este salga y les llegue alumbrar, y se llegue levantar,
antes de eso, dice que son quemados.
Ahora, vean que el sol...el Evangelio se mueve como el sol;
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 15
capítulo 3; porque esa letra se hizo carne, porque era la Palabra
de Dios.
Luego, encontramos que detrás de él vino el Mesías. Él
anunciaba: “Bueno, estén preparados, porque en cualquier
momento estará frente a todos nosotros el Mesías, y yo lo he de
reconocer, y yo he de señalarlo cuando vea la señal sobre Él.”
Y en un día, pues uno de los que fue bautizado, era el Mesías.
Para todas las demás gentes: “Bueno, ése es un hebreo que está
ahí que fue bautizado como los demás,” pero para Juan el
Bautista aquel no era un hombre corriente; aunque era un
hombre común y corriente, pero para Juan el Bautista era más
que un hombre: era del hombre del cual él estaba hablando, era
el hombre del cual él decía que detrás de él venía otro.
Ahora, sabemos que el profeta Isaías, hablando en el
capítulo 9, dijo que ese niño que habría de nacer, ese hijo que
sería dado, sería “Padre eterno, Dios Fuerte, Príncipe de paz,”
todas esas cosas. Por lo tanto, ese Mesías prometido que Israel
estaba esperando ¿sería qué? un hombre, un profeta, conforme
a las profecías bíblicas.
Por lo tanto, ¿qué era lo que Juan estaba anunciando? “Yo
solamente le estoy preparando el camino al Mesías, yo
solamente le estoy preparando el camino a otro hombre que
viene detrás de mí. Yo solamente le estoy preparando el camino
a otro profeta que viene detrás de mí, y ese otro profeta será el
Mesías príncipe, ése será el Rey que ustedes están esperando;
por lo tanto, yo no soy Él, Él viene detrás de mí.”
Así que, vea usted, el último profeta del Antiguo Testamento
fue Juan el Bautista. Encontramos que él fue el último
mensajero, el último mensajero del Antiguo Testamento.
Encontramos que él anunció que detrás de él vendría otro
profeta.
Ahora, vea usted que el cuarto Elías nos dice, que siempre
un profeta habla del próximo profeta que va a venir.
Encontramos, que Juan el Bautista preparó bien el camino, para
16 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
que la gente estuviera esperando a otro profeta, a otro hombre;
para que la gente no pusiera sus ojos en él, como para decir:
“Bueno, nosotros ya creemos a Juan, y estamos en el mensaje de
Juan, y con eso nos basta.” Él les dijo que detrás de él vendría
otro, por lo tanto, él les dijo: “Y ese otro que viene detrás de mí
¡Ja! Yo no soy digno de desatar la correa de sus pies.” Así que
Juan el Bautista vino con un propósito de parte de Dios: vino
con el propósito de preparar a la gente, para cuando viniera el
Mesías, las gentes miraran hacia el Mesías, y siguieran al
Mesías y el mensaje del Mesías; porque el mensaje de Juan fue
para introducir al Mesías.
Bueno, cuando llegara el Mesías, entonces el mensaje de
Juan había hecho el trabajo que tenía que hacer; preparar al
pueblo. Y los que le recibieran el mensaje, entonces estarían
listos para recibir a la persona que ese mensaje decía que habría
de venir. Y encontramos, que después que viniera, y lo recibiera
la gente, bueno, entonces ese Mesías tendría el mensaje que la
gente necesitarían.
Recuerde: el mensaje de Juan era para introducir, para
introducir al pueblo al Mesías. Cuando ya el pueblo, los que
iban a ser introducidos fueran introducidos, fueran preparados
y recibieran el Mesías, pues ya entonces el mensaje había
cumplido el propósito para lo cual había venido. (Yo no sé si
ustedes pueden captar lo que les quiero decir). Entonces el
pueblo tenía que entender, que entonces habría otro mensaje: el
mensaje de Aquel que Juan dijo que habría de venir.
Encontramos que cuando vino el Mesías, el que Juan había
anunciado, él dijo: “Ése es el hombre.” De los discípulos de
Juan ¿Cuántas personas lo siguieron? De los discípulos de Juan,
encontramos que Juan y Andrés, si mal no recuerdo, fueron los
que oyeron que Juan había dicho que ése era el hombre. El
mensaje de Juan señaló al hombre, al profeta que vendría detrás
de él. Dos discípulos de Juan se fueron con el que vino detrás de
Juan, o después de Juan. Después no volvieron para donde Juan;
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 41
personas se pondrían nerviosas al oír que ha de acontecer todo
esto antes del amanecer. Si era de día, pues pensarían: “Bueno,
puede suceder antes de mañana, y entonces todo habrá
terminado.” Pero recuerden que un amanecer espiritual, y un
amanecer...bueno, estaba predicando por la mañana; estaba
chequeando eso y estaba predicando por la mañana.
Entonces, algunas personas podrían pensar: “Bueno, ¿qué
cosas pueden acontecer?” Así que estarían, quizás asustados,
temblando un poco. Y siempre uno se pone un poco nervioso
cuando escucha cosas así; pero recuerde que un amanecer
espiritual, ése es más grande y más glorioso que un amanecer
literal. Y él dice que todas estas cosas pueden acontecer antes
del amanecer, antes del amanecer.
Ahora, recuerde nos está...él dice: “Estamos en el tiempo de
la tarde.” Antes del tiempo de la mañana, antes de amanecer,
puede acontecer todo esto.
Bueno, para Estados Unidos de América, para los gentiles,
no habrá un amanecer, porque el amanecer está prometido para
los judíos. El mundo gentil ha llegado a su fin, y ha terminado
su tiempo para ellos. Por lo tanto, no habrá un amanecer para el
mundo gentil. Y cuando me refiero al mundo gentil, me refiero
al mundo político, al mundo religioso, al mundo
denominacional; para ellos no habrá un nuevo amanecer.
Ahora encontramos que en otro lugar el cuarto Elías también
dice, también dice que Estados Unidos de América...déjeme ver
si lo puedo conseguir; dice algo de Estados Unidos de América,
se los voy a leer y usted va a ver. Página 39 y 43 del mensaje
titulado “Cristo Revelado en Su Propia Palabra,” (déjeme ver
cuál de las páginas es). La página 43 dice:
“Ahora, el Hijo del Hombre fue actualmente revelado,
potencialmente, sólo unos cuantos momentos allí, sólo antes
que Sodoma fuera quemada.”
Ahora, antes que Sodoma fuera quemada. Y vean ustedes en
aquella ocasión, antes de amanecer, ya Sodoma fue destruida.
40 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Señor en Su segunda Venida, nos traerá los Truenos. Rugirá
como un león y siete Truenos hablan sus voces, y entonces el
pueblo de Dios escuchará esta Voz de Cristo en Su segunda
Venida, lo cual es el mensaje del Evangelio del Reino, en donde
nos dice el cuarto Elías, que el Nombre nuevo del Señor será
revelado en los Truenos. La fe para el rapto, será revelado en los
Truenos, está en los Truenos, y todas esas cosas grandes y
maravillosas que Dios ha prometido darle a Su pueblo en este
tiempo, está en los Truenos.
Sigue diciendo el cuarto Elías en la página 40 del mensaje
titulado “Advertencia, Luego el Juicio,” o por el otro título que
tiene: “Dios No Llama al Hombre a Juicio sin Antes
Advertirle,” dice:
“Piensen en lo que somos, mire cuándo estamos en la
carretera, amigo.”
Estaba en la carretera, no quiere decir de la carretera literal
sino que quiere decir de la carretera, allá empezó en el tiempo
de San Pablo, la edad de Efeso; después siguió corriendo hasta
que se llega a este tiempo. Y dice:
“Solo miren atrás, a la carretera más allá en los días de
Lutero y de Wesley a través de la edades, miren aquí en dónde
estamos, justamente aquí en el tope de la pirámide, justamente
aquí donde Dios le ha probado, donde la biblia ha sido
perfectamente revelada a través de los Siete Sellos; esperando
sólo (fíjese, esperando sólo, o solamente esperando) por
aquellos siete misterios (¿cuáles? Los Truenos), justamente al
final, en la Venida del Señor. Y el rapto de la Iglesia se podría
suceder antes del amanecer.”
Bueno, estaba predicando en esa ocasión, y quizás algunas
personas decían: “Mmm, ¿los Truenos pueden ser oídos antes
del amanecer?” La Venida del Señor, también, antes del antes
amanecer, y el rapto antes del amanecer.
Así que, ya podemos ver... no sé si era de noche que estaba
él predicando; si era de noche, pues imagínese, algunas
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 17
se quedaron con Jesús.
Luego, Andrés, se fue y buscó a su hermano Pedro, y le
dice: “Mira, hemos hallado al profeta del cual habló Moisés.”
Entonces, Pedro le dice: “Bueno, tú sabes, han habido... por
ahí estaban ese Teudas y Judas que vino hace algún tiempo
atrás, la cosa está muy mala; así que yo no sé dónde...”
“Ven y ve.” Y así le fue dicho también a Natanael ¿verdad?
“Vamos allá para que tú veas que es Él.” Entonces fue allá, y
cuando fue allá Jesús le dice: “Tú eres Simón, hijo de Jonás.”
Con eso nada más, Pedro se dio cuenta que Ése era el Mesías;
porque su papá, Jonás, le había dicho... (Y no Jonás el que se
tragó la ballena, o que la ballena se lo tragó a él), su papá le
había dicho: “Mira, el Mesías, cuando venga, va ser un profeta,
va ser un hombre conforma a como nos dijo el profeta Isaías. Y
Él va a discernir el corazón de la gente, y cuando ustedes vean
eso, mis hijos, cuando ustedes vean un hombre haciendo eso,
abran los ojos, porque ese es el Mesías. Si las denominaciones
y los líderes religiosos dicen que no, olvídense de ellos y sigan
a ese hombre.”
Bueno, la ventaja de la gente sencilla, pobre, que no han
estudiado mucho, es que no tienen mucha sabiduría humana en
sus cabezas metida; no tienen intelectualidad metida en la
cabeza. Por lo tanto, los sentidos de la cabeza, los sentidos de su
espíritu, del espíritu humano de ellos, no le funcionan tan bien
como a la gente intelectual. O sea, no los tienen pulidos, no los
tienen tan desarrollados, y entonces el razonamiento no le puede
trabajar tan bien, o tanto, como le trabaja a una persona
intelectual; y se pone a buscarle: “Pero por aquí, pero...” Y lo
que se pone es a buscarle faltas a lo que Dios está cumpliendo.
Una persona, que no es muy instruida, lo que hace es:
“Bueno, Dios dijo así. Yo no sé mucho de esto, pero Dios dijo
así.” Y junta eso con lo que está pasando, y si da ciento por
ciento la Palabra, “...bueno, así es que Dios dijo. Yo no sé
mucho de teología, ni de seminarios, pero eso cuadra con la
18 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Palabra.”
Ahora, de los discípulos de Juan, fíjese: porque siempre,
cuando Dios cumple Su promesa, siempre están los que nunca
se acercan a lo que Dios cumple. Pero están los que se acercan
tan y tan cerca, como los que siguieron a Juan. Los que
siguieron a Juan, y se bautizaron, fue un grupo de personas que
creyó que ése era profeta, y empezó hacer como ese profeta
decía. Y luego creyeron en ese profeta, de tal manera, que el
propósito del mensaje de ese profeta, lo perdieron, y pusieron
sus ojos sobre el hombre.
Y cuando todos los discípulos de Juan debieron de haber
seguido a Jesús, encontramos que Juan todavía tenía discípulos.
Encontramos que todavía Juan tenía un grupo de personas, y
Juan seguía predicando, mientras hubiera a quién predicarle;
pero ya el Mesías estaba allí.
Bueno, y eso es lo que siempre sucede cuando hay dos
profetas mayores a la misma vez. Si el pueblo que está
siguiendo a ese profeta que ha introducido lo que tenía que
introducir, que ha introducido al precursado, y parte de ese
pueblo no se van para seguir detrás del profeta próximo que el
profeta precursor ha señalado que habría de venir después él
¿qué es lo que sucede? Sucede lo mismo que le sucedió a Juan:
Juan, a lo último, se encontró que le venían a traer noticias,
diciéndole: “Mira, el que tú bautizaste, aquel de Nazaret, y del
cual tú dijiste y hablaste muy bien, aquel ahora está predicando
también, y tiene más discípulos que tú. (¿Usted ve?). Le siguen
más gente que a ti.”
Bueno, ya podemos ver, entonces, como que entre los
seguidores de uno y del otro, ya habían ciertas diferencias.
“Bueno, Juan el Bautista, que fue el hombre que comenzó la
cosa, el hombre que comenzó a revolucionar al pueblo, pues
debía ser el hombre que estuviera en alto.” Bueno, pero Juan el
Bautista, siendo el mensajero precursor de la primera Venida
del Señor, y sabiendo el trabajo que le correspondía hacer, ¿sabe
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 39
falsificación de un billete de diez dólares, si usted no conoce lo
que es un billete bueno y lo que es un billete falso. Si usted no
sabe la diferencia que hay de uno a otro, lo pueden engañar.
Pero con un billete de tres dólares, o de seis dólares, o de siete,
eso *si se lo dan, y usted ni le hace caso.
Ahora, usted puede ver que con algo muy parecido a lo
genuino es que el diablo trata de engañar aún a los escogidos.
¿Y con qué tratará de engañar aún a los escogidos en este
tiempo? Con los falsos ungidos, que son una imitación del
verdadero Ungido. ¿Ve? Pero hay una diferencia, y esa
diferencia es la que el pueblo escogido de Dios conoce. ¿Ve? La
diferencia es en la enseñanza; la enseñanza de los falsos es
falsa, aunque se vea bonita; la enseñanza del verdadero Ungido,
será la enseñanza que Dios ha señalado que ha de ser traída en
este tiempo final.
¿Y cuál es la promesa de parte de Dios que será para el
pueblo de Dios en este tiempo? ¿Qué clase de enseñanza Dios
ha prometido a Su pueblo en este tiempo final? Dios ha
prometido en este tiempo final después que el cuarto Elías,
después que el precursor ha terminado su trabajo, después que
el precursor se ha ido, Dios ha prometido que vendrá la
enseñanza de lo que los Truenos hablaron; y que eso será en la
mera Venida del Señor, y que eso será traído en la Venida del
Señor. Porque en la Venida del Señor es que los Truenos emiten
sus voces, porque la Venida del Señor es Apocalipsis, capítulo
10 del 1 al 6. Y en Apocalipsis 10 del 1 al 6, lo cual es el Ángel
Fuerte descendiendo del Cielo cercado de una nube, el cual es
el Ángel Fuerte, el mensajero a Israel, ahí es que cuando ruge
como un león, así que ese león es el León de la Tribu de Judá;
cuando ruge como un león siete Truenos emiten sus voces.
Por lo tanto, usted puede ver que la enseñanza será la
diferencia; la enseñanza será la diferencia entre los falsos
ungidos y el verdadero Ungido de Dios.
Encontramos que la promesa es que ese Ángel Fuerte, el
38 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
por encima.
El hermano Branham dice que el Señor en Su primera
Venida, cuando vino, dijo que ni una décima parte de los
habitantes de la Tierra supo que el Mesías estaba sobre la
Tierra, ni una décima parte. Es más, en el mismo pueblo de
Israel muy pocos supieron que el Mesías estaba sobre la Tierra;
más bien lo tenían como un falso Cristo, lo tenían como un
impostor, y a lo último lo mataron como un blasfemo, como un
impostor. Así que ni supieron que el Mesías estaba sobre la
Tierra, y se cumplió todo lo que estaba prometido para aquel
tiempo, se cumplió allí y no lo supieron.
Ahora, mire lo que dice aquí:
“El Cristo significa: la Palabra ungida.” (“¿Qué Haremos
como este Jesús Llamado el Cristo?” página 38) “...El Cristo
significa: la Palabra ungida.”
También el mensaje: “Fe Perfecta,” en ese mensaje nos dice
el cuarto Elías, página 25, él nos dice:
“La Palabra Cristo significa Ungido, una persona ungida.”
Por eso es que la segunda Venida de Cristo ¿es qué? Un
hombre ungido, el hombre ungido. Y anticristos son falsos
ungidos, hombres ungidos pero son falsos sellos.
Por lo tanto, en el tiempo de la segunda Venida de Cristo, en
el tiempo de la aparición o de la venida del hombre ungido, se
levantarían muchos hombres falsos ungidos.
Ahora, si hay falsos tiene que haber algo genuino; porque no
puede haber una cosa falsa si no hay una cosa genuina. No
puede haber un dólar falso si no hay un dólar genuino. ¿Cómo
va haber un dólar de seis dólares? ¿Cómo va haber un billete de
seis dólares si eso no existe? ¿Cómo va haber una falsificación
de un billete de seis dólares, una imitación de un billete de seis
dólares? Alguien que le venga a usted con un billete de seis
dólares no lo puede engañar a usted; o que le venga con un
billete de siete o de ocho dólares, o de nueve dólares, no lo
puede engañar a usted. Ahora, si lo pueden engañar con una
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 19
lo que él dijo? “Bueno, a Él le conviene crecer, y a mí
menguar.”
Así que, como podríamos decir nosotros acá en palabras
comunes: Juan, siendo un hombre sencillo, podría decirle a
ellos: “Bueno, yo sabía que esto me iba a pasar, yo sabía que la
cosa en el ministerio mío sería de una manera así poderosa,
hasta que apareciera el hombre del cual yo hablaba que vendría
detrás de mí. Y cuando viniera ese hombre, entonces mi
ministerio comenzaría a decaer, comenzaría a decaer a tal grado,
y ahí el de Él a crecer, que mis seguidores, los que se quedaron
conmigo, se iban a decepcionar en muchas ocasiones, y se
habría de poner celosos a causa de lo que verían acontecer. Pero
debe ser de esa manera.”
Luego, cuando estaba allá en la cárcel, los discípulos de
Juan, bueno, le visitaban por allá, y Juan les dice: “Mira, vayan
a donde Jesús, el que yo dije que era el Mesías, el que yo dije
que era el Cristo, vayan donde Él, y pregúntenle si es Él, o
esperamos a otro; porque las cosas se nos han puesto color de
hormiga brava; me tienen preso a mí, yo esto no sabía, yo no
sabía que iba a pasar por esto. Así que me tienen preso a mí, y
a Él lo están persiguiendo o lo están buscando, también,
para...así que la cosa está bastante mala. Vayan por donde está
Él, vayan a uno de sus cultos y pregúntenle si Él es el hombre
del cual yo dije que vendría detrás de mí, pregúntenle si Él es el
Mesías, si Él es el Cristo, o si yo me equivoqué y señalé al que
no era, pregúntenle.”
Cuando fueron donde Jesús, le dicen a Jesús: “Mira, Juan,
tu primo, nos dice...Tú sabes que él es un profeta, y que él es el
precursor de la Venida del Mesías, de la Venida de Cristo, y él
nos mandó a donde Ti y nos dijo que Te preguntásemos si Tú
eres el Cristo, si tú eres el Mesías, si Tú eres aquel el cual habría
de venir, si Tú eres ése o si esperamos a otro. Si Tú eres aquel
profeta del cual habló Moisés, o si Tú eres otro profeta y
entonces tenemos que esperar a otro que sea el Mesías.” Jesús
20 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
les dice a ellos: “No se vayan, les voy a contestar la pregunta,
y le voy a mandar a decir a Juan sobre eso.” Y comenzó a
ministrar delante de todos ellos, y a ministrar de la manera que
Él ministraba, y a predicar. Y luego le dice a los discípulos:
“Bueno, (esa es la contestación) digánle a Juan que ustedes
vieron, todas las cosas que fueron hechas, todas las cosas que
fueron habladas y fuero hechas, vayan y digánle lo que ustedes
vieron. Y entonces él sabrá si soy Yo, o si tienen que esperar a
otro.”
Jesús le podía decir: “Mira, dile a Juan que se deje de tantas
boberías ya, que después de haber tenido un ministerio como el
que tuvo, y haber señalado bien lo que tenía que señalar, que se
deje de boberías ahora, pensando que hizo las cosa mal; las hizo
bien, ahora es que las está haciendo mal.” ¿Estaba qué? Estaba
pensando, estaba dudando, ¿Por qué? Y su grupo también cayó
en duda.
Imagínese que un profeta como Juan le diga a sus discípulos:
“Mira, vayan preguntenle a Jesús de Nazaret si es Él, o
esperamos a otro.” “Ay, ay, ay, nosotros hemos estado
siguiendo este hombre, este profeta, y después de predicarnos
como nos predicó, y habernos bautizado, ahora...y habernos
anunciado la Venida del Mesías, ahora, después de haberla
presentado nos dice que vayamos a preguntar eso, así es que él
mismo tiene duda de lo mismo que él hasta predicó, de lo
mismo que él presentó.” No está seguro como individuo, como
profeta él hizo todo bien; como profeta trajo la Palabra que tenía
que traer, el mensaje que precursaría, que prepararía y
presentaría al Mesías; y como profeta, ungido por Dios, lo hizo
perfectamente.
Pero después, cuando la unción se le fue, le pasó como al
profeta Elías: bajo la unción mató a cuatrocientos cincuenta
falsos profetas de Asera, y cuatrocientos profetas de Baal. Y
cuando la unción lo dejó, le salió corriendo, le salió huyendo a
una mujer, y no encontraba ni donde esconderse. Así le pasó a
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 37
humana en este tiempo final.
Mire, el cuarto Elías identificó la aparición del Señor en
aquel tiempo. ¿Y dónde lo identificó? ¿Cómo lo identificó? En
la manifestación de Dios en él. Y así también nos es mostrado,
que el que venga detrás del cuarto Elías, el que venga detrás del
cuarto Elías identificará la segunda Venida del Señor en Él.
Encontramos que esa es la promesa, y el séptimo Sello es lo
que abre la segunda Venida del Señor. La gente esperan con sus
propios ojos ver cuando el Señor venga, y que su denominación
les muestre la segunda Venida del Señor, pero aquí nos dice el
cuarto Elías, que es el séptimo Sello el que abre la segunda
Venida de Cristo. Y el séptimo Sello es la Venida del Señor. O
sea, en palabras más claras: el Señor en Su segunda Venida, se
dará a conocer en Su segunda Venida en el cumplimiento de Su
segunda Venida, y entonces estará identificada y abierta al
público la segunda Venida del Señor. No todos lo recibirán,
porque no todos son predestinados.
¿Qué dirán? Eso siempre lo habrá, eso es inevitable. Que si
muchos vinieron haciéndose pasar como Mesías, eso lo hubo en
la primera Venida del Señor también; y eso siempre viene
primero, para tratar ¿de qué? de que cuando Dios cumpla lo que
Él prometió, entonces la gente diga: “Bueno, ya de esto tenemos
muchísimo nosotros.” Pero es que tienen mucho de los falsos,
pero de lo verdadero no tienen nada, y cuando llega lo
verdadero ahí es que se conoce quién es quién.
Nos dice el cuarto Elías también en el mensaje “¿Qué Haré
con Jesús Llamado el Cristo?” Nos dice:
“El Séptimo Sello es identificado con Su Venida.”
El séptimo Sello es identificado con Su Venida. Así que es
muy importante saber que el séptimo Sello es identificado con
Su Venida; y por causa de que el pueblo no sabe eso, entonces
no sabe las cosas que tiene que acontecer en este tiempo; y si no
lo sabe, entonces no podrá ver las cosas que Dios ha dicho que
se van a cumplir, y Dios las cumple, y al cumplirla, se les pasa
36 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
No fue Jesús el que mandó a donde Juan a preguntar, fue
Juan el que mandó donde Jesús a preguntar. No fueron los
discípulos de Jesús los que fueron averiguar, fueron los
discípulos de Juan los que fueron averiguar y a ver las cosas que
estaban siendo hechas. Los discípulos de Jesús estaban
disfrutando hacía tiempo todas esas cosas que estaban
sucediendo.
Ahora, vea usted que el Señor en Su primera Venida se
identificó con las promesas que estaban escritas que Dios
cumpliría en Su primera Venida, Él se identificó con la Palabra
prometida, y Él dio a conocer que Él era el cumplimiento de esa
Palabra prometida. Y nos dice el cuarto Elías, nos dice que el
séptimo Sello es la segunda Venida del Señor. Y nos dice que
el séptimo Sello abre la Venida de Cristo, el séptimo Sello abre
la Venida de Cristo. Cuando el séptimo Sello sea abierto, ¿qué
es lo que será abierto? La segunda Venida de Cristo, y entonces,
todos los que son predestinados para ver la segunda Venida del
Señor, ellos la verán, la creerán, la recibirán, y recibirán todo el
beneficio que hay en la segunda Venida del Señor. Porque Él
viene por Su Novia. Eso él lo dijo, el cuarto Elías lo dijo en el
mensaje titulado: “He Aquí un Hombre que Puede Encender la
Luz.”
¿Ve usted que el mensaje del precursor de la segunda
Venida, el mensaje es el que introduce la Venida del Señor, y es
el que prepara al pueblo para que estén listos para ver la Venida
del Señor?
Bueno, ¿con qué y a través de qué veremos el cumplimiento
de la segunda Venida del Señor? Con y a través del mensaje del
cuarto Elías; porque el mensaje del cuarto Elías nos dice cómo
será, y que hará el Señor en Su segunda Venida.
Por lo tanto entonces, nos dice las cosas que serán hechas,
nos dice que el séptimo Sello, que es la Venida del Señor, abrirá
la Venida de Cristo; la abrirá, la dará a conocer públicamente,
señalará, identificará la segunda Venida del Señor en carne
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 21
Juan el Bautista, cuando la unción lo dejó; porque ya entonces
¿qué pasaba? Ya entonces había otro profeta mayor, y había
llegado el tiempo de ese profeta mayor que vino detrás de él,
comenzar su ministerio, y ya entonces Dios no estaría obrando
más a través de Juan, punto.
Y Juan, entonces tenía que menguar completamente, hasta
que el mismo Juan se sintió, en tal manera, que él mismo, su
visión como profeta, menguó a tal grado, que ya ni podía ver
bien si era Aquel, o si esperaban a otro. Pero cuando recibió la
contestación, la respuesta de lo que él envió, ¡Oh! Fue un alivio
para Juan: “Si hombre, es éste, Ése mismo es. Ha hecho
exactamente todas las cosas que los profetas dijeron que Él
habría de hacer.”
¿Y qué cosas estarán prometidas para la segunda Venida que
deben ser hechas cuando Él venga en Su segunda Venida? Hará
exactamente las cosas que están prometidas que Él hará en Su
segunda Venida; pero no hará nada que no esté prometido que
Él ha de ser.
Por lo tanto, entonces Juan se consoló mucho: “Bueno, ya,
pues aunque muera, no hay problema.” A los poquitos días le
cortaron la cabeza; pero se fue sin la duda.
Ahora, esos es lo que pasa cuando dos profetas mayores
están a la misma vez en la Tierra: uno mengua, y el otro crece.
Cuando termina el ministerio de uno, y comienza el del otro,
entonces se puede quedar como predicador, pero ya no es el
profeta ungido de ahí en adelante; es el profeta ungido de ahí
hacia atrás, pero de ahí en adelante ya es otro.
Bueno, vean ustedes, que aún con todo lo que Juan predicó,
y con todo el señalamiento que Juan hizo, y con todo lo que
Juan anunció para que conocieran al Mesías cuando viniera,
encontramos que hubieron dos grupos, en el mensaje hubieron
dos grupos: el grupo de Juan y el grupo de Jesús, dos grupos.
Encontramos que los que siguieron a Juan, y no hicieron
como hizo Juan (Juan el discípulo amado), y Andrés, que
22 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
dejaron a Juan y se fueron con Jesús, y siguieron el mensaje de
Jesús, ¿qué les pasó a los que no hicieron de esa manera? Lo
que les pasó fue que se estuvieron perdiendo todo lo que Dios
estaba haciendo a través de Jesús; aunque le reconocían como
profeta y todas estas cosas, con todo y eso, encontramos que
unos años después, fíjese, después de la muerte del Mesías, de
la muerte de Juan también; muerte del precursor y del
precursado, y después, mucho tiempo después, unos doce o
catorce años después, el apóstol Pablo fue por allá por Efeso a
predicar, y se encontró con doce discípulos, discípulos de Juan
el Bautista, y comenzó hablar con ellos y les preguntó: “Bueno,
¿Ustedes tienen el Espíritu Santo? ¿Lo recibieron?”
Y ellos le dicen: “¿Qué es eso? No sabemos si hay Espíritu
Santo o no.”
Él les dice: “¿Y en qué bautismo ustedes fueron bautizados?
¿Cómo fueron bautizados ustedes?”
“Nosotros fuimos bautizados en el bautismo de Juan el
Bautista.” Ellos tenían el bautismo del precursor, ellos habían
creído en el precursor, ellos tenía el mensaje del precursor, y
tenía el bautismo del precursor. Y entonces Pablo se pone las
manos en la cabeza y dice: “Tantos años que vino el precursor,
trajo su mensaje, presentó al Mesías, y el Mesías vino, trajo Su
mensaje, murió, resucitó, ascendió a los Cielos y envió el
Espíritu Santo, ¿y todavía ustedes están en el mensaje del
precursor? ¿Todavía ustedes no han pasado del mensaje del
precursor al mensaje del precursado?” Y entonces comenzó a
explicarles todo el plan de Dios, y entonces ellos fueron
bautizados.
Fíjese, tantos años, de doce a catorce años, y todavía estaban
en el mensaje del precursor, todavía no habían creído en el
hombre o en el profeta que el precursor había señalado que era
el Mesías. Todavía estaban ¿sin haber recibido qué? Lo que
precursó Juan el Bautista.
Ahora fíjese, encontramos que la parte importante del
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 35
Por lo tanto, encontramos que una cosa es vivir en el tiempo
en que se está anunciando, en que se está profetizando algo que
Dios va hacer, y otra cosa es vivir en el tiempo en que Dios
cumple lo que Él dijo que iba hacer.
Ahora, es un privilegio, es un privilegio grande para una
persona vivir en el tiempo en que Dios promete hacer algo, y
luego vivir en el tiempo que Dios lo cumple.
Encontramos en este tiempo que el cuarto Elías dijo que
habría de acontecer eso, y él dijo...página 474 y 475 [“Los
Sellos”]:
“Estén preparados, porque no saben en qué hora algo
puede suceder.”
Sigue diciendo: “Yo no sé quién será, ni qué va a suceder.
¡No sé! Solamente sé que esos Truenos contienen el misterio
por cuya razón hubo silencio en el Cielo. ¿Todos entienden?
Quizás sea ahora el tiempo y la hora cuando aparezca esta
gran persona que hemos estado esperando. Quizás este
ministerio, por el cual he tratado de convertir a la gente a la
Palabra, ha servido de fundamento. Si así es, entonces les
estaré dejando para siempre. No habrá dos aquí al mismo
tiempo. Y aun si así fuera, él crecerá y yo menguaré (yo no sé!
Pero Dios me ha dado el privilegio de mirar y ver lo que es; lo vi
abrirse hasta donde lo vi.”
Ahora usted puede ver, usted puede ver que el cuarto Elías
sabía, que si en el tiempo el cumplimiento de el séptimo Sello,
que es la segunda Venida del Señor, y que es el tiempo en que
los Truenos emiten sus voces, en ese tiempo, él dice: “Si yo
estoy aquí en la Tierra en ese tiempo, si estoy vivo todavía, yo
sé que me pasará lo mismo que le pasó a Juan, que yo menguaré
y Él crecerá. Me pasará lo mismo que le pasó a Juan, que la
visión profética, el ojo profético, comenzará a cerrarse para mí,
y entonces hasta tendré que mandar mensajero allá a ver si es Él
o si esperamos a otro; si es Él del cual yo hablé por todos estos
años, o si tenemos que esperar a otro.”
34 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
“Entonces, separaste y me dijiste cómo sería el tiempo, y
aquí estamos en el tiempo final. Señor, ven cabalgando otra
vez.”
Ahora, ustedes han estado viendo estas cosas en este día en
que vivimos. Estamos en el tiempo de la segunda Venida del
Señor, estamos en el tiempo del cumplimiento de todas las cosas
que precursó el precursor de la segunda Venida del Señor,
estamos en el tiempo del cumplimiento de todo lo que anunció
el precursor; él señaló este tiempo en que nosotros vivimos, él
con su mensaje dijo: “Detrás de mí viene otro.” Eso fue lo que
él estuvo señalando, lo que él estuvo introduciendo, lo que él
estuvo precursando. Y él señaló cómo sería Su Venida, cómo
sería la Venida de ese otro que vendría detrás de él.
Y él va señalar, ese otro que vendría detrás de él,
encontramos que él señaló que ese otro que vendría detrás de él,
en ese otro se cumpliría la segunda Venida del Señor. Y él dijo
que ese otro que vendría, en el tiempo que ese otro viniese, los
Truenos emitirían sus voces, y el séptimo Sello sería abierto al
público; porque el séptimo Sello es la segunda Venida del
Señor. Y cuando la segunda Venida del Señor ocurriese,
estuviese cumplida en carne humana, entonces estaría abierta al
público; porque estaría en forma visible, estaría en forma
cumplida para todos.
Ahora, por supuesto, una cosa es ver con los ojos físicos, y
otra cosa es ver con los ojos espirituales. Con los ojos
espirituales cualquier persona puede ver las cosas que Dios
prometió, y luego puede ver el cumplimiento de las cosas que
Dios prometió. Y puede juntar las promesas que Dios hizo con
el cumplimiento de ellas y decir: “Esto es el cumplimiento de lo
que Dios prometió.”
Entonces los que tengan sus ojos abiertos en ese tiempo
podrán decir: “Dios prometió que la Venida, la segunda Venida
de Cristo, se cumpliría en este tiempo final.” Y entonces los que
tengan los ojos abiertos podrá decir: “El cumplimiento es este.”
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 23
mensaje de Juan y del ministerio de Juan, ¿era qué? Era que
cuando llegara el Mesías hubiera un grupo de personas, un
pueblo preparado para aceptar al Mesías, para recibirlo, y entrar
en el mensaje del Mesías. Quedarse en el mensaje de Juan el
Bautista sin aceptar lo que él introdujo, porque Juan el Bautista
lo que introdujo, lo que precursó (precursar es introducir), lo
que él introdujo fue el Mesías. Y para introducir al Mesías
entonces tuvo que preparar al pueblo, llamándolo al
arrepentimiento y bautizándolos en agua. Pero eso no era en sí
lo que él estaba introduciendo; lo que Juan estaba introduciendo
era al Mesías, pero tenía que preparar al pueblo de tal manera
que estuviera listo; pero se quedaron en la preparación y no
pasaron de ahí. Y cuando llegó, y fue anunciado lo que iba a ser
recibido, pues se quedaron estancados.
Todavía doce o catorce años después, todavía habían
personas que no habían recibido al Mesías y no habían recibido
el bautismo del Espíritu Santo. Y todavía habían predicadores
que ¿predicaban qué? Que predicaban el mensaje de Juan el
Bautista, todavía había predicadores que estaban en el mensaje
del precursor, y ya el precursor y el precursado se habían ido, y
se estaba en una nueva dispensación.
Encontramos que Apolo era el gran predicador del mensaje
de Juan; encontramos que Apolo era un tremendo predicador.
Pero fíjese, tantos años y todavía estaban metidos en un tiempo
que no debían estar metidos, todavía estaban con Juan, en el
mensaje de Juan, cuando ya el mensaje de Juan había terminado
y había comenzado un nuevo mensaje; o sea que el mensaje de
Juan lo que hacía era precursar, preparar el terreno para lo
nuevo que habría de venir.
Encontramos, que con el mensaje de Juan era que se
preparaba al pueblo, pero ellos agarraron la preparación y se
quedaron en la preparación todo el tiempo, y de ahí no salieron.
Bueno, una preparación es en lo que llega lo que usted está
esperando, y por eso se prepara; pero después que ha llegado, y
24 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
usted ha recibido lo que usted estaba esperando, pues ya la
preparación ya terminó. En palabras más claras: si usted es
invitado a una fiesta, y tiene que ir bien vestido, su ropa bien
planchadita, usted tiene un tiempo de prepararse para luego ir.
Si llega el momento de la fiesta y usted se fue sin preparar, pues
así se queda, sin preparar, ya no hay tiempo para prepararse. Si
usted se está preparando y está preparado, y llega el momento
de recibir lo que usted está esperando, pero que se ha estado
preparando, bueno, pues ya no es tiempo. Entonces, cuando
llega el momento de recibir lo que hay que recibir, ya no es
momento de prepararse, es momento de recibirlo; porque cada
cosa tiene su tiempo.
Si no está preparado, eso es problema suyo; tiempo tuvo. Es
igual que cuando usted está esperando una visita, y usted sabe
que viene una visita, y usted dice: “Tengo que estar preparado
de esta manera, y de esta manera, y de esta manera.” Bueno,
cuando usted sabe que va a venir, antes de eso viene la
preparación suya; prepara su casa, prepara su familia, se prepara
usted para recibir lo que va a recibir. Cuando llega, pues no es
tiempo de estar preparándose, es tiempo de recibirlo. ¿Ve? “No,
mire, es que me estoy preparando para recibir lo que va a
venir.” Si lo que va a venir está ahí hace rato. Y viene la visita
que va a venir, viene, se sienta, está el tiempo que va a estar;
porque le fue prometido que iba a estar tanto tiempo, está el
tiempo que va a estar: “Bueno, ya se cumplió el tiempo, me
voy.” Se fue, ¿y qué pasa? “...bueno, es que yo me estaba
preparando bien preparado. ¿Dónde está?” Ya vino y se fue.
Todo el tiempo lo echó en prepararse, cuando la preparación es
para recibir lo que va a venir.
O sea, que lo más importante es lo que se está esperando,
pero que hay cierta preparación. Mire, si lo agarró con ropa de
trabajo, es mejor que lo reciba así, como esté, y que se excuse,
porque ya no hay tiempo para preparación; porque sino,
entonces se va a ir la visita, y después usted va quedar ¿como
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 33
Ahora, esa una señal de Su Venida.”
¿Qué es una señal de Su Venida? ¿Cuál es la señal de Su
Venida? La aparición, la aparición en o con el cuarto Elías.
“Él está apareciendo en Su Iglesia en la forma del Espíritu
Santo, mostrando que es Él; porque la gente no puede hacer
estas cosas que ustedes ven que el Espíritu Santo está haciendo.
Así que esa es la aparición del Señor.”
Ahora, recuerde que habló de eso en ambos lugares;
aparición y Venida.
Ahora usted puede ver en esta mañana, cómo nos habla el
cuarto Elías de la aparición del Señor, y cómo nos señala, y
cómo precursa la Venida del Señor.
Ahora fíjese, nos sigue diciendo la página 15 de este mismo
mensaje: “El Evangelismo del Tiempo Final,” nos dice:
“Ahora, el sol se levanta en el Este y se pone en el Oeste, no
se cambia, es el mismo sol (o sea, no cambia, es el mismo sol).
Ahora, cuando el Espíritu Santo vino, Jesús, el Hijo de Dios, Él
vino en el Este para la gente oriental. Ha sido un día como ha
ocurrido, como la civilización ha corrido con el sol; viniendo
del Este al Oeste, y ahora estamos en la costa del Oeste. Si
vamos más allá, de nuevo estamos en el Este, hasta que todo
denota Su Venida (todo denota o señala Su Venida). Estamos en
el tiempo del fin, todo demuestra que es que terminó.”
Déjeme seguir aquí, la página 54 y 55 de este mismo
mensaje: “El Evangelismo del Tiempo Final,” nos dice:
“Él parece que está bastante débil ahora para ambos, el
mensaje y el mensajero; pero no se preocupen, en alguna parte,
no sé cómo, pero estén confiando en Él; Él vendrá cabalgando
a la escena algún día. No se preocupen, vamos a estar juntos.”
Dice: “Inclinemos nuestras cabezas juntos. Evangelismo del
tiempo final.”
El mensaje de introducción, ahí lo tiene; “El Evangelismo
del Tiempo Final.”
Ahora sigo aquí, en la página 55:
32 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
condición ni se debía, ni deseaban que se contase como parte de
Israel, pues de ahí fue que salió lo mejor; de ahí salió David, ahí
nació David, ahí nació también Jesús. ¿Ve? ¿Por qué? Porque
todo es Dios en simplicidad; las cosas grandes de Dios
cumplidas en forma sencilla.
Podemos ver entonces todas esas cositas. Y entonces los de
Belén, pues no tenían que estar preocupados y pensar: “Bueno,
es la más pequeña, nadie la tiene en cuenta, nos tienen como,
usted sabe, como cualquier cosa acá.” Decir que Belén, pues ya
usted sabe, bueno, no importa lo que la gente diga, lo que
importa es qué Dios ha dicho, qué Dios ha deseado cumplir, y
eso es lo importante.
Ahora, en lo espiritual Belén, en lo espiritual Belén ¿viene
a ser qué? Nacer en Belén es nacer en Cristo, eso es nacer en
Belén. Por lo tanto, de todos los que nacieron allá en Belén, uno
de ellos era el Mesías en Su primera Venida. Así que así es en
Su segunda Venida; de los nacidos en Belén, uno cumplirá la
segunda Venida.
Podemos ver que el precursor de la primera Venida, y en el
cual se cumplió la aparición, y después de la aparición del
Señor; después de la aparición, dice el cuarto Elías, después de
la aparición es la Venida.
Por lo tanto, él dice que la aparición es una cosa, y la Venida
es otra cosa. Página 13 del mensaje titulado “El Evangelismo
del Tiempo final,” dice:
“Él no estaba muerto, sino que Él está vivo. Es la misma
cosa hoy cuando usted ve Su obra. Ahora, ya hemos visto y
estamos testificando la aparición del Señor.”
Testificando la aparición del Señor en aquel tiempo. ¿Qué
estamos testificando hoy? Bueno.
Ahora recuerde: aparecer y venir son dos palabras
diferentes; aparecer, y entonces venir.
“Ahora es la aparición, Él ya ha aparecido en estos últimos
días, aquí mismo entre nosotros en los últimos pocos años.
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 25
qué? Usted va a quedar como uno que estaba esperando una
cosa, estaba esperando alguien que quedó de ir, lo estaba
esperando, vino y usted no lo recibió. Quedará ¿como qué?
Como un incrédulo, como un desatendido que no atendió lo que
debió haber atendido.
Bueno, encontramos que eso le pasó a muchos discípulos de
Juan, podían decir: “Yo estoy en el mensaje de Juan, yo predico
el mensaje de Juan.” Apolo predicaba el mensaje de Juan. Y
encontramos que hubieron muchos más; encontramos que
habían discípulos de Juan. Pero el propósito de eso, que Dios
envió a Juan, era para que Juan fuera el puente para pasarlos,
para que pasaran hacia el que tenían que pasar.
Pero fíjese, tanto tiempo, muchos años, de doce a catorce
años después de Juan haber muerto, y todavía había gente que
no habían recibido, que no habían visto, que no habían creído
lo que Juan estaba introduciendo con su mensaje. Porque lo que
Juan estaba introduciendo con su mensaje ¿era qué? La Venida
del Señor, la Venida del Mesías, la primera Venida del Mesías.
Ese fue el propósito del mensaje de Juan, ese fue el propósito de
Dios enviar un precursor; anunciarle al pueblo la Venida del
Mesías, la Venida del Señor.
Por lo tanto, luego de la Venida del Mesías, luego del
Mesías estar presente, el próximo paso para el pueblo ¿era qué?
Recibir, aceptar, ver la Venida del Mesías que fue introducida,
que fue anunciada. Y entrar al mensaje que trajo el Mesías.
Ahora, encontramos en este tiempo en que nosotros estamos
viviendo, que nos ha sido prometido a todos la segunda Venida
del Señor. Pero como Dios obra siempre como ha obrado antes,
porque siempre obra igual: en Su primera Venida Él envió un
precursor, y para Su segunda Venida nos es prometido que Elías
vendrá, y restaurará todas las cosas, antes que venga el día
grande y terrible del Señor. Eso está hablado en Malaquías,
capítulo 3, y también Jesús citó esa misma Escritura, y dijo:
“A la verdad, Elías vendrá primero, y restaurará todas las
26 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO
cosas.” [San Mateo 17:11].
¿Y cuál es el propósito de Dios enviar a Elías antes de la
Venida del Señor? El propósito es restaurar todas las cosas,
restaurar al pueblo, introducir, precursar la Venida del Señor;
preparar al pueblo para la segunda Venida del Señor.
Encontramos que Dios le dijo al cuarto Elías, a nuestro
amado hermano Branham, le dijo: “Así como Juan el Bautista
fue el precursor de la primera Venida, tu mensaje lo será de la
segunda Venida.”
Ahora, vea que Juan el Bautista introdujo o precursó la
primera Venida, ¿con qué? Con el mensaje que trajo, porque es
el mensaje el que precursa o introduce; un profeta, sin un
mensaje, no es profeta. Un mensaje, un precursor, sin un
mensaje que introduzca algo, no es ningún precursor. Juan fue
un precursor, porque el mensaje de Juan precursaba, introducía,
anunciaba, la Venida del Mesías; eso fue lo que él estaba
introduciendo, al Mesías. Por lo tanto, él fue el precursor del
Mesías, él fue el precursor de la primera Venida de Cristo, la
primera Venida del Señor; y bien que hizo el trabajo. Pero en
forma tan sencilla, tan sencilla que muchos de los discípulos de
Juan se quedaron con Juan en vez de quedarse con Jesús.
Encontramos que al cuarto Elías le fue dicho en el año ‘33,
que su mensaje sería precursor de la segunda Venida de Cristo.
Ahora, recuerde que el mensaje y el mensajero viene a ser
una sola cosa. Porque un mensaje, un mensaje de un profeta es
la Palabra de Dios hecha carne en ese profeta, y expresada a
través de ese profeta. Y entonces ese mensaje, que es carne de
su carne y hueso de sus huesos, que se ha hecho carne en él;
porque primero tiene que recibirlo de parte de Dios, ese
mensaje, y hacerse una realidad en él, hacerse carne en él, y
entonces expresarlo, anunciarlo; entonces anuncia su mensaje,
y luego ese mensaje que es anunciado, se tiene que materializar,
se tiene que cumplir, y cuando se cumple, entonces es el
mensaje cumplido, el mensaje hecho carne, cumplido lo que
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 31
Así que era la ciudad más baja para ellos, era todas cosas. Y
para llegar allá hay que bajar también, hay que bajar de
Jerusalén para llegar a Belén.
Bueno, en todo esto, pues yo aprendí en estos días que
estuve allá (allá en diciembre), y he estado viendo ciertas cosas
que tipifican ciertas cosas.
Por lo tanto, entonces podemos ver que Belén era el
sitio...¿Saben ustedes cuál era el símbolo de la tribu de Judá? El
León, el León.
Por lo tanto, fíjese, podemos ver que...déjeme ver,
Kentucky, tiene como símbolo un leñador; Indiana tiene como
símbolo un tren. ¿Saben ustedes que el hermano Branham dice
que el tren pasará por la mañana, en una mañana oscura?
También, encontramos que el símbolo de Arizona, yo creo que
es el sol poniente. El de Phoenix no sé cuál es.
Ahora, encontramos que, como que no encontramos
símbolos de leones por allá, bueno, algún día los veremos y
estarán en Estados Unidos, serán de Estados Unidos de
América; aunque ellos no piensen que están en Estados Unidos
de América. Yo creo que ustedes están entendiendo ¿verdad?
Yo creo que podemos entender todas estas cosas, porque hemos
estado viendo la Palabra de Dios, y viendo los símbolos y estas
cosas.
Esto, usted sabe, es en tipos y figuras; el hermano Branham
dice que Estados Unidos de América es tipo de Israel, y si es
tipo de Israel, ya usted puede ver las cosas que se cumplieron en
Israel. Por eso la segunda Venida del Señor tiene que
cumplirse... si la primera se cumplió en Israel, la segunda tiene
que cumplirse ¿dónde? En Estados Unidos de América. Pero
Belén, siendo la más pequeña, la más pequeña, sin embargo, fue
el lugar predestinado por Dios.
Vea usted, si los políticos pudieran ver el plan de Dios, no
estarían, usted sabe, peleando los unos con los otros tanto; en
todo ha habido un propósito, y aunque Belén, quizás por su
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vientre del Espíritu ahora, así hará la virgen ahora, aceptando
Su Palabra. ‘Sea hecha en mí como tu has dicho.’ Aunque eso
fue dicho por un ángel mientras ella era la Palabra escrita,
(Isaías 9:6) ellos le amarán a Él. Y tendrán sus potenciales,
porque Él es su cabeza, y ellos serán sus súbditos sujetos a Su
cabeza. La jefatura de Cristo era suya.”
Ahora, vean ustedes que todo eso es cumplido el mismo en
medio del mismo pueblo, de la misma Novia, así como fue allá
en Israel, y que del vientre de una virgen salió o nació el
Mesías, nació la primera Venida del Señor, así del vientre de la
Novia gentil, ¿nace qué? Nace la segunda Venida del Señor. Y
el precursor de todo eso fue el cuarto Elías; el que preparó el
terreno para todo eso fue el cuarto Elías. Y así como un ángel le
habló allá a María, un ángel le habló acá a la Novia. Y por la
Palabra que aceptó de ese ángel, ¿fue qué? Creado, ahí, Palabra
sobre Palabra, y nació el Mesías que estaban esperando, y allí
se cumplió la primera Venida del Señor en medio de uno de los
que nació allá en Israel.
Ven ustedes que de uno que nació allá en Israel (nació en
Belén), en Ése se cumplió la primera Venida del Señor. ¿Dónde
nació? En Belén, Belén de Judea, porque de ahí estaba
prometido que habría de nacer.
Ahora, recuerden que Israel, Israel es tipo de Estados Unidos
de América, o Estados Unidos de América tipo de Israel. ¿Se
dieron cuenta ustedes cómo el hermano Branham comienza a
tipificar diferentes lugares de Israel con diferentes lugares de
Estados Unidos? Dice que Phoenix es Jericó. Y dice que
Jerusalén es Tucsón, y Belén; porque en Belén es que nace, y
Belén...¿qué decía la promesa? “Tú Belén, ¿no eres la más
pequeña de los Estados Unidos? ¿No eres la más pequeña de los
Estados Unidos de Israel? ¿No eres la más pequeña de todos
estos sitios aquí? ¿Tú no eres la más pequeña? Así que tú no
pareces ser de Israel, pero los que nacen ahí son judíos, son
hebreos, son Israelitas; aunque no parezcan ser, pero lo son.”
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 27
dijo ese profeta.
Entonces con ese mensaje, ese precursor, ese profeta, lo que
hace es precursar o anunciar lo que Dios va a cumplir, lo que
Dios va hacer.
Encontramos que el cuarto Elías supo el lugar que le
correspondió en esta Tierra, él supo quién él era, él supo su
trabajo, y yo reconozco y doy testimonio de él, de que hizo un
buen trabajo. Encontramos que él dice que su trabajo aquí en la
Tierra, su trabajo él sabe que es precursar la Palabra que ha de
venir. Él dijo que ese era su trabajo aquí en la Tierra, y si él lo
dijo, y él lo reconoció, yo creo que no hay nadie que pueda
contradecir eso que él dijo. Él vino con ese trabajo de parte de
Dios; no recuerdo dónde es que está, dónde es que él lo habla,
pero él lo habla en uno de sus mensajes predicado, él dijo que
vino con ese trabajo, expresamente con ese trabajo de parte de
Dios.
Ahora, usted puede ver que él hizo un trabajo tan grande y
tan glorioso (o Dios a través de él), porque Dios a través de él
estuvo preparando el camino para la segunda Venida del Señor.
Siendo la segunda Venida del Señor una promesa de parte de
Dios dada a través de todos Sus profetas, a través del Antiguo
Testamento y el Nuevo Testamento, entonces todo el pueblo
está esperando la segunda Venida del Señor. Pero como Dios
obra siempre como ha obrado antes, para la segunda Venida, Él
tiene que obrar como obró para la primera Venida.
Por lo tanto, si la primera Venida tuvo un precursor, la
segunda Venida tiene un precursor también. Juan el Bautista fue
el precursor de la primera Venida, y William Marrion Branham
es el precursor de la segunda Venida de Cristo, conforme a
como le fue dicho a él y él creía.
Encontramos entonces, que le fue dicho que su mensaje, su
mensaje precursaría, introduciría la Venida del Mesías, la
Venida del Señor, la segunda Venida del Señor.
Ahora, usted entonces tiene que ver que el que señala, el que
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señala la segunda Venida del Señor, y el que presenta al pueblo
de Dios, y el que ha preparado al pueblo de Dios para recibir la
segunda Venida del Señor es: Elías, el cuarto Elías. Así como
Juan el Bautista precursó la primera, el hermano Branham
precursó la segunda Venida del Señor.
Encontramos que el que señala la segunda Venida del Señor,
y la forma en que Él aparecería en Su segunda Venida, y todos
los detalles, es el mensaje del hermano Branham. El mensaje del
hermano Branham señala abiertamente la segunda Venida del
Mesías, el mensaje del hermano Branham identifica la segunda
Venida del Señor; o sea, que la señala, que prepara al pueblo,
que le muestra al pueblo cómo va a venir, de dónde va a venir,
por dónde va a venir; el cuarto Elías nos dice que es por la
puerta del Este. La puerta del Este es la puerta del León de la
tribu de Judá, nos muestra que vendrá como León de la tribu de
Judá, como Rey de reyes y Señor de señores; nos muestra que
vendrá sobre un caballo blanco, y eso será, el cumplimiento de
eso será la Palabra hecha carne en un hombre.
Nos muestra que la segunda Venida del Señor se cumplirá
en la Novia, nos muestra que todas las cosas que Dios ha de
hacer, las hará, todas las promesas, y todas las cosas que Él
prometió cumplir, las cumplirá a través de la Novia; y eso nos
muestra con eso que la segunda Venida del Señor, que es una de
las promesas de Dios, la cumplirá en la Novia.
Quizás muchas personas están esperando la segunda Venida
del Señor de tal sitio, de tal sitio, o de otra dimensión, del Cielo,
o no sé de qué lugar; pero conforme a lo que nos dice el cuarto
Elías, que es el precursor, él dice:
“Entonces el pequeño grupo de la verdadera simiente
Palabra, Dios presentará a Cristo una Novia amada, una
virgen, una virgen pura de Su Palabra por medio de ellos, y por
ellos será cumplido (por medio de ellos y por ellos)... por ellos
será cumplido todo lo que ha sido prometido por Su Palabra a
la virgen.”
EL PRECURSOR DE LA VENIDA DEL SEÑOR 29
Todo lo que ha sido prometido por Su Palabra a la virgen,
¿por dónde se va a cumplir? ¿Y a través de quiénes? A través de
ellos, de los miembros de la Novia, a través de la Novia se va a
cumplir todo eso. ¿Y qué es lo que le ha sido prometido a la
virgen? A María allá ¿le fue prometido qué? Le fue prometido
que de ella vendría el Mesías. ¿Y dónde fue prometido eso? Eso
fue prometido allá por el profeta Isaías, que la virgen
concebiría. Y cuando vino el ángel del Señor y le dijo a María:
“Tú eres esa mujer.” ¿Ve? “La promesa se cumple en ti.” La
promesa de la Venida del Mesías ¿se cumpliría en quién? En
ella, en una virgen.
Y ahora, vean ustedes que eso fue la promesa de la primera
Venida del Mesías se cumpliría en una virgen. Y la promesa de
la segunda Venida del Mesías se cumplirá en otra virgen, y esa
otra virgen ¿es quién? La Novia del Señor.
Por lo tanto, de la Novia del Señor, y a través de la Novia
del Señor, y uno de los miembros de la Novia del Señor, y en
uno de los miembros de la Novia del Señor, entonces se
cumplirá lo que fue prometido. O sea, fíjese, ¿dónde estaba el
Mesías cuando tenía que nacer? Estaba en el vientre de una
virgen. ¿Dónde estará el Mesías cuando tenga que aparecer en
Su segunda Venida cuando tenga que venir? Estará en el vientre
de la Novia. Por lo tanto, sigue diciendo:
“Quien no conoce credos o dogmas hechos por el hombre,
la palabra de promesa en Él mismo, como eso fue en María
(como eso fue allá, como fue en María, es en la Novia). Dios
mismo hecho manifiesto, Él actuará Él mismo por Su propia
Palabra de promesa, para cumplir todo lo que ha sido escrito
de Él.”
Todo lo que ha sido escrito de Él para este tiempo en Su
segunda Venida, es cumplido en medio de la Novia y a través
de la Novia, ¿Por qué? Porque estará en medio de la Novia
manifiesto.
“Como Él hizo cuando vino del vientre de la virgen, tipo del