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Mario Octavio Arriaga Castillo

13-003-0654

Construir el pasado para transformar el presente.


Apuntes sobre los aportes de Marx para el estudio
de la historia.
Este 2018 se cumplieron 200 años del natalicio de Karl Marx, un pensador cuya
envergadura es tan grande por lo vigente que resulta su pensamiento, claro está
que también presenta discontinuidades, fallos y aspectos obsoletos, pero lo que se
mantiene vigente es de tanto vigor en distintas corrientes del pensamiento actual
que es imposible no nombrarlo dentro de las grandes mentes que ha dado la
humanidad.

Tomando como pretexto el bicentenario de su nacimiento centrare este breve escrito


sobre algunos aportes que el pensamiento de Marx ha heredado para la
construcción historiográfica. Desde el título atiendo uno de los aspectos más
importantes de la propuesta de Marx, el buscar la relación directa entre el desarrollo
de la ciencia humana o social, y la transformación directa de las sociedades.

La propuesta marxista de la historia no se centra en una mera interpretación del


pasado, sino que al ser propuesta por intelectuales cercanos a los movimientos
obreros u organizaciones socialistas, busca ser una herramienta de transformación
para el futuro, en ello radica la propuesta científica de Marx y Engels, en la
transformación de las condiciones de vida material de amplios sectores de la
sociedad que daba muestra de los que serían los acelerados pasos que el nuevo
sistema de producción traería consigo. Este principio de la utilización de la ciencia
para resolver problemas (si mucha gente vive en condiciones deplorables a pesar
de la gran cantidad de riqueza que se produce, entonces el papel de la ciencia es
resolver esos problemas. Esto se encuentra en el concepto de la praxis.
Introducción

Marx nació en Treveris, Prusia el 14 de marzo de 1883, se graduó en estudios de


derecho, sin embargo sus mayores aportes se encuentran en la filosofía, la historia
y la economía. Durante el tiempo en que Marx vivió se desarrollo del naciente
sistema capitalista, empujo a miles de obreros hacia la organización dadas las
condiciones infrahumanas en que vivían: jornadas de más de 14 horas, sueldos
miserables, condiciones insalubres donde muchos obreros morían tras pocos años
de trabajo en las fábricas; a su vez, en este mismo contexto la gran industria tuvo
un crecimiento enorme1.

Durante su juventud el pensamiento de Hegel estaba aún muy reciente y en boga,


este pensamiento influyo fuertemente en Marx, el cual fue también crítico del mismo,
considerando que Hegel hacia un planteamiento al revés sobre cómo es que se
constituye una sociedad, pues para Hegel los fundamentos principales se hallaban
en el espíritu de un pueblo, y para Marx en las bases materiales de vida de la
sociedad2. Por su actividad como intelectual militante de movimientos socialistas,
Marx se vio obligado a exiliarse en distintas ocasiones a lo largo de su vida.

A pesar de la miseria en la que se encontraba el y su familia, no cesó de estudiar y


escribir sobre la sociedad de su tiempo, y aunque la enfermedad no le permitió
concluir todas sus obas, sus aportes para el estudio de las sociedades fueron
enormes, pues a lo largo del siglo XX será probablemente el autor más citado a lo
largo del globo terráqueo por intelectuales de los lugares más apartados a Europa
y su pensamiento. Su influencia alcanzó a intelectuales marxistas y no marxistas,

1
“En la misma proporción en que se desarrolla la burguesía, es decir, el capital, se desarrolla también el
proletariado, la clase de los obreros modernos, que no viven sino a condición de encontrar trabajo y lo
encuentran únicamente mientras su trabajo acrecienta el capital. Estos obreros, obligados a venderse a trozos,
son una mercancía como cualquier otro artículo de comercio, sujeta, por tanto, a todas las vicisitudes de la
competencia, a todas las fluctuaciones del mercado”. Manifiesto del partido comunista, Marx y Engels.
2
“Mi investigación me llevó a la conclusión de que, tanto las relaciones jurídicas como las formas de Estado
no pueden comprenderse por sí mismas ni por la llamada evolución general del espíritu humano, sino que,
por el contrario, radican en las condiciones materiales de vida cuyo conjunto resume Hegel siguiendo el
precedente de los ingleses y franceses del siglo XVIII, bajo el nombre de “sociedad civil”, y que la anatomía de
la sociedad civil hay que buscarla en la economía política.” Prólogo a la contribución de la crítica de la
economía política. Marx, K.
siendo hoy en un día recordado como uno de los pensadores más influyentes de
todos los tiempos.

En los tiempos que él vivió el auge de los movimientos obreros fue enorme, él
observo los hechos ocurridos en esta incipiente organización y teorizó sobre sus
causas y efectos como fenómeno determinante de la vida material (fenómeno de
masas), al inicio del manifiesto del partido comunista deja muy clara la fuerza de los
movimientos obreros al decir:

“Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Todas las fuerzas de la
vieja Europa se han unido en santa cruzada contra ese fantasma: el Papa y el zar,
Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes…(de) este
hecho resulta una enseñanza: Que el comunismo está ya reconocido como una
fuerza por todas las potencias de Europa.”

A continuación desglosaré algunos de sus aportes sobre la historia y la construcción


histórica.

APUNTES SOBRE LOS APORTES DE MARX AL ESTUDIO DE LA


HISTORIA.

Como señala Hobsbawm, es necesario precisar que Marx no escribió libro de


historia como los historiadores lo entienden, a excepción de sus artículos
antizaristas que publicó con el título “La historia secreta de la diplomacia en el siglo
XVIII” sin embargo el mismo autor señala que los criterios históricos en Marx:
“consisten casi exclusivamente de análisis políticos de acontecimientos actuales y
comentarios periodísticos, combinados con cierto trasfondo histórico. Sus análisis
políticos, como La lucha de clases en Francia y El dieciocho brumario de Luis
Bonaparte, son realmente notables.”(1984)

Es decir, que el contenido de valor para los historiadores en la obra de Marx esta
desperdigado a lo largo de amplia obra como pensador de su tiempo puesto que no
pensaba su presente como un conjunto de hechos productos propiamente de su
época, sino como el resultado de un proceso dialectico de la historia que se
encamina desde las condiciones materiales de vida dictadas desde el pasado. Por
lo tanto: “el grueso del trabajo histórico de Marx está integrado a sus escritos
teóricos y políticos.” (Hobsbawm, 1984)

Los elementos principales de interés para los historiadores que hallé en mi muy
limitada revisión de textos son:

a) La condición del ser:

Las condiciones y posibilidades de ser de las personas de una época dada no


emanan de sí mismas sino que se ven directamente influenciadas por las
condiciones de vida material, esto es expresado por Marx en el 18 Brumario:

“Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo
circunstancias elegidos por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que
se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado. La
tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro
de los vivos.” (2003)

Son las condiciones de vida material, las relaciones entre diversos grupos de seres
humanos, la forma en producen, reproducen y distribuyen esa vida material las que
condicionaran, bajo la forma del ser social, la vida de los individuos. Como sentencia
Marx en su más citado prólogo: “No es la conciencia del hombre la que determina
su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.” (1961)

Esto es de interés para los historiadores puesto que en muchos casos se tiende a
suponer que las motivaciones de los personajes históricos, y por ende la causas de
los procesos históricos, parten desde la individualidad de quienes los desarrollan,
sin contemplar el hecho de que esos personajes viven en contextos determinados
que además determinan en mayor o menor medida a su ser individual. Esta relación
entre el ser individual y el tiempo histórico en el que vive es fundamental para el
estudio de la historia.
b) Vida material

En su famoso prólogo a la contribución a la crítica de la economía política Marx


explica la vida material de los hombres, es decir, la forma en que se relacionan
entre ellos, como producen y distribuyen los productos del trabajo, las formas
organizativas, la creencias, las leyes y demás obedecen a leyes históricas
producidas por el desarrollo de las fuerzas productiva materiales:

“en la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones


necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que
corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas
materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura
económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura
jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social.
El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social
política y espiritual en general.”(1961)

Para Marx, toda sociedad se rige por una estructura económica sobre la que se
irgue una superestructura, esta relación básica es una de las leyes fundamentales
en el entendimiento de cualquier sociedad. Sin embargo como menciona
Hobsbawm, “para Marx y para Engels el “verdadero proceso de producción” no es
simplemente “la producción material de la vida misma”, sino algo más amplio. Para
utilizar la justa formulación de Eric Wolf, es “el complejo conjunto establecido de
relaciones mutuamente dependientes entre naturaleza, trabajo, labor y organización
social”. También debemos notar que los humanos producen tanto con las manos
como con la cabeza” (1984)

Es decir la vida material no está determinada exclusivamente por las relaciones


económicas existentes sino por un entramado complejo entre estas, la cultura, la
relación con la naturaleza, etc.

c) Clases sociales

La sentencia aparecida en los primeros párrafos del Manifiesto del Partido


Comunista, escrito en 1848 por Marx y Engels bajo el pedido de un gran
conglomerado de organizaciones obreras internacionales muestra con claridad un
elemento presente en todas las sociedades y por consecuencia, un elemento que
todos los historiadores deben considerar en el momento de construir la historia: “La
historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de
clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos,
maestros4 y oficiales, en una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron
siempre, mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras franca y
abierta; lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria de toda la
sociedad o el hundimiento de las clases en pugna.”(Marx y Engels, 2011)

Con respecto a la categoría clase Hobsbawm señala: “la clase y la lucha de clases.
Sabemos que ambos son conceptos esenciales para Marx, al menos en la discusión
de la historia del capitalismo, pero también sabemos que los conceptos están
pobremente definidos en sus escritos, lo cual ha originado grandes debates.” Estos
debates son de gran interés para los historiadores pues nos obligan a definir no
sólo el antagonismo de las clases sino el cómo se relacionan entre sí, no
entendiendo a las clases como elementos homogéneos en absoluta pugna, sino
como como elementos heterogéneos, con intereses propios que se relacionan ente
sí y con otras clases de formas distintas, complejizando el entendimiento sobre las
clases mismas.

En el 18 Brumario, con motivo de explicar cómo es que se perpetúa la explotación


de una clase sobre otra y como es que este antagonismo se vuelve motor para la
revolución socia a partir de las contradicciones que presenta en su relación con las
otras clases Marx señala que:

“Para poder oprimir a una clase es preciso asegurarle unas condiciones que le
permitan, por lo menos, arrastrar su existencia de esclavitud. El siervo, en pleno
régimen de servidumbre, llegó a miembro de la comuna, lo mismo que el
pequeñoburgués llegó a elevarse a la categoría de burgués bajo el yugo del
absolutismo feudal. El obrero moderno, por el contrario, lejos de elevarse con el
progreso de la industria, desciende siempre más y más por debajo de las
condiciones de vida de su propia clase. El trabajador cae en la miseria, y el
pauperismo crece más rápidamente todavía que la población y la riqueza. Es, pues,
evidente que la burguesía ya no es capaz de seguir desempeñando el papel de
clase dominante de la sociedad ni de imponer a ésta, como ley reguladora, las
condiciones de existencia de su clase.”(2003)

d) Periodización por modos de producción.

En el prólogo a la contribución a la crítica de la economía política, Marx da un primer


esbozo sobre como periodizar la historia de la humanidad a través de sus modos
de producción, lo cual viene a ser toda una revelación que será vigente en
pensadores marxistas y no marxistas hasta nuestros días.

“A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas de progreso en la


formación económica de la sociedad el modo de producción asiático, el antiguo, el
feudal y el moderno burgués. Las relaciones burguesas de producción son la última
forma antagónica del proceso social de producción; antagónica, no en el sentido de
un antagonismo individual, sino de un antagonismo que proviene de las condiciones
sociales de vida de los individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan
en la sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para
la solución de este antagonismo. Con esta formación social se cierra, por lo tanto,
la prehistoria de la sociedad humana.”(Marx, 1961.)

Es quizá uno de los elementos más importantes del pensamiento marxiano. Para
los historiadores es importante retomar esto puesto que representa la base de una
teoría general del desarrollo humano a lo largo del tiempo, sin embargo hay que
seguir recalcando que es un esbozo, no una teoría acabada, puesto que en muchos
casos se dio que los historiadores marxistas buscaron hacer encajar forzosamente
el modelo explicativo de estadios por modos de producción a sociedades muy
distintas que no encajaban, lo cual resulto en ejercicios anacrónicos y estériles.

Es curioso señalar que en su madurez, Marx, partía de la sociedad cotidiana para


acercarse a explicar el pasado y no tanto al pasado para explicar al presente, como
suele hacerse en la mayoría de las escuelas historiográficas. Como explica
Hobsbawm:
“En sus trabajos más maduros Marx deliberadamente estudió la historia en un orden
inverso, tomando al capitalismo desarrollado como su punto de partida. “El hombre”
era la clave para la anatomía del “simio”. Desde luego, esto no es un procedimiento
anti-histórico. Implica que el pasado no puede ser entendido exclusiva o
primariamente en sus propios términos: no sólo porque forma parte de un proceso
histórico, sino porque también sólo ese proceso histórico nos ha permitido analizar
y entender cosas sobre ese proceso y sobre el pasado” (1984)

Esto se puede ver ejemplificado en el prólogo que escribe Engels en 1885 al 18


Brumario donde dice:

“Francia pulverizó al feudalismo en la gran revolución e instauró la dominación pura


de la burguesía bajo una forma clásica como ningún otro país de Europa. También
la lucha del proletariado cada vez más vigoroso contra la burguesía dominante
reviste aquí una forma aguda, desconocida en otras partes. He aquí por qué Marx
no sólo estudiaba con especial predilección la historia pasada de Francia, sino que
seguía también en todos sus detalles la historia contemporánea, reuniendo los
materiales para emplearlos ulteriormente, razón por la cual jamás se veía
sorprendido por los acontecimientos” (2003)

Para Hobsbawm es importante señalar “El hecho fundamental sigue siendo que el
análisis de cualquier sociedad, en cualquier momento de su desarrollo histórico,
debe comenzar con el análisis de su modo de producción: esto es decir, de a] la
forma técnico-económica del “metabolismo entre el hombre y la naturaleza” (Marx),
la manera en que el hombre se adapta a la naturaleza y la transforma a través del
trabajo: y b] los arreglos sociales por medio de los cuales el trabajo es movilizado,
organizado, distribuido.”

e) La praxis

Si bien este es un elemento que muchos historiadores discuten como un elemento


político más que un elemento de interés para los historiadores, vale la pena
recalcarlo ya que está presente en prácticamente toda la obra de Marx, desde la
11va tesis sobre Feuerbach, el Manifiesto de Partido Comunista, El Capital, el 18
Brumario, etc. Y esto se explica porque la principal preocupación de Marx era
teorizar para transformar y no sólo para comprender, en palabra de Allan Woods
en el prólogo al Manifiesto: “Marx y Engels no escribieron un documento abstracto,
sino un Manifiesto, una llamada a la acción, y no un libro de texto; el lanzamiento
de un partido revolucionario, y no un club de discusión” (2011)

Un ejemplo de su influencia, León Trotsky.

Han sido inumerables los pensadores influenciados por Marx, como en clase vimos
el caso de Trotsky me limitare a dar un par de ejemplos donde queda clara la
influencia de este personaje por el pensamiento de pensador nacido en Tréveris.

Estos son unos extractos de su libro, historia de la Revolución Rusa.

“La historia de la revolución, como toda historia, debe, ante todo, relatar los hechos
y su desarrollo. Más esto no basta. Es menester que del relato se desprenda con
claridad por qué las cosas sucedieron de ese modo y no de otro. Los sucesos
históricos no pueden considerarse como una cadena de aventuras ocurridas al azar
ni engarzarse en el hilo de una moral preconcebida, sino que deben someterse al
criterio de las leyes que los gobiernan.” (Trotsky)

En este caso es evidente la alusión a las leyes generales del desarrollo y


contradicción propuestas por Marx para el desarrollo de la historia, es decir como
las condiciones materiales dictan el cómo es que se sucederán los hechos y no los
hechos como fuente de transformación de la vida material.

“El rasgo característico más indiscutible de las revoluciones es la intervención


directa de las masas en los acontecimientos históricos. En tiempos normales, el
Estado, sea monárquico o democrático, está por encima de la nación; Pero en los
momentos decisivos, cuando el orden establecido se hace insoportable para las
masas, éstas rompen las barreras que las separan de la palestra política, derriban
a sus representantes tradicionales” (Trotsky)

En este fragmento queda de manifiesto el elemento central del pensamiento


marxista, la lucha de clases, y que dentro del sistema capitalista de producción
representa la subyugación de una inmensa mayoría bajo lso intereses de una
minoría que cada vez se achica más, pues la concentración de las riquezas se
acelera en este modo de producción.

“Sin embargo, los procesos que se desarrollan en la conciencia de las masas no


son nunca autóctonos ni independientes. Pese a los idealistas y a los eclécticos, la
conciencia se halla determinada por la existencia. Los supuestos sobre los que
surgen la Revolución de Febrero y su suplantación por la de Octubre tienen
necesariamente que estar informados por las condiciones históricas en que se
formó Rusia, por su economía, sus clases, su Estado, por las influencias ejercidas
sobre ella por otros países.” (Trotsky)

En este último fragmento recordamos de inmediato cuando Marx explicó que los
hombres no determinan a su tiempo, sino que es su tiempo histórico el que los
determina a ellos, las posibilidades de creación, en este caso la revolución rusa, no
obedecieron a los impulsos y pensamiento arbitrarios de quienes la ejecutaron sino
a las necesidades que tenían en tanto son seres sociales.

Este fue sólo un breve ejemplo de la influencia de Marx en pensadores de gran


envergadura y esto se dio durante todo el siglo XX y se sigue dando.

Conclusiones: Legado de Marx

La influencia de Marx en los historiadores, y no sólo en los historiadores marxistas,


está, sin embargo, basada tanto en su teoría general (el concepto materialista de la
historia), con sus esbozos de la configuración general del desarrollo histórico de la
humanidad en modos de producción desde el comuismo primitivo hasta el
capitalismo, cuanto en sus observaciones concretas en relación a aspectos
particulares, periodos y problemas del pasado.

Hobsbawm enuncia cuatro grandes contribuciones del pensamiento de Marx para


el tiempo contemporáneo que considero es relevante rescatar:
1. La actual influencia de Marx en los países no-socialistas,. (La situación en
países oficialmente comprometidos con sus ideas obviamente no puede
compararse.)

2. El marxismo, tal y como se escribe y discute hoy, al menos en la mayoría de


los países, toma a Marx como punto de partida y no como su punto de llegada. No
quiero decir que necesariamente este marxismo esté en desacuerdo con los textos
de Marx, aunque está preparado para hacerlo donde éstos están equivocados o
donde son obsoletos

3. Hoy la historia marxista es plural. Una sola interpretación “correcta” no es lo


que Marx nos heredó: se volvió parte de la herencia marxista, particularmente a
partir de 1930 más o menos, pero esto ya no se acepta ni es aceptable, al menos
ahí donde la gente tiene una opción en el asunto.

4. Hoy la historia marxista no está, ni puede estar, aislada del resto del
pensamiento y de la investigación histórica. Ésta es una declaración con una
perspectiva doble. Por una parte los marxistas ya no rechazan ―excepto como
fuente de material básico para su trabajo― los escritos de historiadores que no
pretenden ser marxistas, o que de hecho son antimarxistas. Si son buenos, debe
tomárseles en cuenta. Esto no nos detiene, sin embargo, para criticar o librar una
batalla ideológica aun contra los buenos historiadores que actúan como ideólogos.
Por otra parte, el marxismo ha transformado la corriente fundamental de la historia
a tal grado que a menudo hoy resulta imposible decir si un trabajo particular ha sido
escrito por un marxista o por un no-marxista, a menos que el autor nos advierta de
su posición ideológica. (Hobsbawm, 1984)

Para mí, los aportes de Marx son enormes, en dos sentidos, primero por la influencia
que han tenido a lo largo del desarrollo de la ciencia histórica, y en segundo lugar
por presentar los rasgos generales sobre los cuales pueden entenderse una
sociedad cualquiera en el tiempo. Al ser sus aportes de carácter general, los criterios
científicos de Marx pueden y deben ser puestos a discusión y dialogo con los
estudios micro sobre sociedades determinadas, esto ha ocurrido principalmente
desde los años setenta del siglo pasado en adelante.
Sin embargo los aportes de Marx no deben ser apologéticos ni considerarse como
verdades absolutas, pues no se trata de decir que Marx dio la última palabra en
cuanto a los estudios de historia, sino que por el contrario, dio las primeras palabras
al respecto y ha sido y sigue siendo la labor de los historiadores el ir trazando con
mayor verosimilitud las líneas que se entretejen en la complejísima tarea de
entramar el pasado.

La otra gran lección que nos deja Marx está presente en la última tesis sobre
Feuerbach en la que dice “Los filósofos no han hecho más que interpretar de
diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.” llevando a la
crítica máxima al academicismo contemplativo, argumentando que es la labor
científica el transformar la sociedad, no sólo observarla, ello encamino a Marx a
afirmar que el advenimiento del comunismo era un aspecto inevitable de la historia,
pues para él era importante que las teorías sociales empujaran hacia la
transformación social. Sin embargo como menciona Hobsbawm: “. Marx quería
probar a priori que un cierto resultado histórico, el comunismo, era el producto
inevitable del desarrollo histórico. Pero de ninguna manera parece claro que esto
pueda demostrarse a través de un análisis histórico científico” (1984)
Bibliografía:

-Hobsbawm, E. Marx y la historia. New Left Review, No. 143. Londres. 1984. 11
págs
-Marx, K. y Engels, F. Tesis sobre Feuerbach, apéndice a la edición aparte de su
Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana. 1888.
-Marx, K. El 18 Brumario de Luis Bonaparte. Fundación Federico Engels, Madrid
Primera edición: noviembre 2003,
-Marx, K. Engels F. Manifiesto del partido comunista. Centro de Estudios Socialistas
Carlos Marx, México ,2011, 132 PÁGS.

-Marx, Prólogo a la contribución a la crítica de la economía política. Ediciones


Cultura Popular, México 1961.

-Trotsky, León. HISTORIA DE LA REVOLUCION RUSA Tomo I, Prólogo


https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1932/histrev/tomo1/prologo.htm

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