Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Además, es él quien los alienta a que participen a la hora de decidir acerca de los
procedimientos, objetivos, metas de trabajo, etc.
Sin embargo, debemos destacar que es él quien toma también la última decisión o
quien tiene la última palabra en la misma. Ello no quiere decir que tome las
decisiones unilateralmente o sin tener en cuenta al resto del equipo.
Al sentirse parte del grupo, los miembros del equipo trabajan más duro. Es un tipo
de liderazgo que, al tomar en cuenta a todos los miembros, puede llevar más
tiempo, sin embargo, se logran grandes resultados.
El líder participativo quiere crear un grupo donde los individuos se sientan parte del
mismo, se sientan valorados y todo ello les motive al trabajo dentro del grupo.
Ello no significa que delegue las decisiones en otros, pero sí que escucha otras
ideas y en la medida en que es posible, acepta contribuciones ajenas.
Este tipo de líder es el que ofrece libertad absoluta a la hora de actuar a los
integrantes de la organización, de modo que se mantiene al margen y no interviene.
En este tipo de liderazgo, el líder deja a los miembros del grupo que trabajen
libremente sin rendir cuentas.
Puede resultar efectivo cuando los propios miembros del equipo tienen mucha
experiencia o por ejemplo tienen mucha iniciativa a la hora de llevar
proyectos adelante.
El líder liberal, a diferencia del participativo, sí que delega las decisiones en los
subordinados, quienes asumen la responsabilidad.
4. Liderazgo burocrático
Como ya hemos comentado, podría ser útil en aquellos casos en los que el trabajo
es peligroso y este tipo de liderazgo puede reportar ciertos beneficios.
5. Liderazgo carismático
Sin embargo, presenta algunos problemas. Por ejemplo, este tipo de líder tiende a
confiar en sí mismo por encima de los miembros de su equipo, de modo que el éxito
parece estar marcado por la presencia del líder.
Es un líder innato que atrae a las personas, que genera entusiasmo y satisfacción
en los miembros, tanto que puede llegar a ser la persona sin la que las cosas no
salgan adelante.
6. Liderazgo natural
Suelen ser líderes comunicativos, que motivan y satisfacen las necesidades de los
miembros de su equipo.
Lo característico del líder natural es que ejerce una influencia en todo el grupo de
manera informal; así, puede darse en cualquiera de las personas que forman parte
de éste.
El líder natural es una persona que comprende al resto del grupo, conoce los
objetivos, las fortalezas y los puntos débiles de sus miembros y desarrolla una
habilidad interpersonal y de comunicación con éstos.
Los líderes orientados a las personas son más participativos, suelen fomentar su
participación y los tienen en cuenta.
Esta dimensión fue denominada por primera vez como “consideración” y también
fue llamado como líder socioemocional por Bales (1949).
Los miembros de grupos con un líder orientado a las personas suelen ser
trabajadores más satisfechos, que faltan menos al trabajo, es decir,
presentan menor absentismo laboral y además también producen menos quejas en
el trabajo.
Los líderes orientados a las tareas se centran en la propia tarea, en que se alcancen
los objetivos y el trabajo esté bien hecho.
Es un tipo de liderazgo que se enfoca a definir cuáles son los objetivos, las metas,
los roles necesarios para poder alcanzarlo y ordena, planifica, organiza y controla
para poder alcanzar dichos objetivos.
El líder centrado en la tarea facilita las interacciones de los miembros del grupo para
que obtengan la meta propuesta, se ocupa de definir las tareas necesarias.
Los distintos estudios han encontrado que tanto los líderes orientados a las
personas como los orientados a la tarea muestran efectividad.
Los estudios sobre qué tipo de líder sería el mejor han sido contradictorios. Algunos
investigadores han argumentado que el líder adecuado es el que se orienta tanto a
la tarea como a los empleados.
Blake y Mourton denominan que el mejor líder es el que ellos llaman 9.9, orientado
tanto a las personas como a la tarea.
9. Liderazgo transaccional
Todo ello implica que el líder es quien dirige y que puede castigar a aquellos que no
realicen el trabajo de la manera deseada.
Son aquellos líderes que se aseguran de que el trabajo se lleva a cabo de la manera
apropiada.
Para ello, se aseguran de que los miembros del grupo cumplan con las tareas
propuestas a través de incentivos externos, esto es, de premios y de castigos.
No pretenden cambiar las cosas, buscan más bien la estabilidad. Establecen unas
metas u objetivos que comunican a los subordinados, a quienes les especifican
también las recompensas y los castigos derivados de su trabajo.
– El líder únicamente interviene cuando las cosas van mal, es decir, interviene de
manera excepcional.
Puede ser el pilar fundamental dentro de todos los estilos de líder. Es similar en
algunas características al líder carismático, dado que transmite valor, confianza y
entusiasmo a los miembros de su equipo.
Es un líder que cumple con los objetivos que se ha marcado la organización, pero
en vez de quedarse ahí propone nuevas ideas a todo lo ya alcanzado.
El líder transformacional no busca la estabilidad sino el cambio, implementa nuevas
ideas. Promueve en sus seguidores la estimulación, promoviendo nuevas ideas
creativas e innovadoras a la hora de resolver problemas.
Son líderes capaces de cambiar una organización, así como las expectativas y
motivaciones de los miembros que la conforman. En este tipo de liderazgo tanto el
líder como los seguidores trabajan juntos en un estadio superior (el grupo por
encima del individuo).
– Son líderes con carisma. Sus seguidores se identifican con ellos y pretenden
imitarlos. Pesan mucho los aspectos emocionales en su relación, porque son líderes
muy optimistas y entusiastas.