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América Latina: alternativas

frente a la crisis
José C. Valenzuela Feijóo*

Aportes, Revista de la Facultad de Economía, BUAP, Año XVIII, Número 47, Enero - Abril de 2013

El artículo parte de la hipótesis que la crisis cíclica que empieza en el 2007 y se extiende hasta el
2009 o más, es también una crisis de orden estructural, donde no hay una única ruta de salida, pero
tampoco existe multiplicidad de alternativas. Para el caso de las relaciones centro-periferia, el
carácter de la crisis y de los reordenamientos que plantea, abre por lo menos la posibilidad de
obtener, por parte de América Latina, una «dependencia negociada», que mejore los términos de
la relación. En lo que respecta al funcionamiento interno de las economías de América Latina, el
autor argumenta que la crisis mundial debe expresarse como crisis terminal de la dimensión
económica del modelo neoliberal, una vez que dicho modelo cumplió sus funciones de incrementar
la tasa de explotación y de empujar a una mayor sujeción hacia el capital financiero internacional,
ante lo cual identifica cuatro posibles rutas de salida, centrando la atención en tres de ellas, para
las cuales identifica sus principales contenidos y los problemas que enfrenta su posible concreción:
«La ruta de una industrialización autoritaria y de posible corte fascistoide», la ruta de «Una
industrialización democrático-burguesa» y «La ruta demo-socialista», ésta última como la única que
busca ir más allá del capitalismo.

Palabras clave: Crisis mundial, América Latina, Alternativas de Desarrollo.

Latin America: alternatives to the crisis.


The article is based on the hypothesis that the cyclical crisis started in 2007 and extended through 2009 or more,
is also a structural crisis, where there is no a single exit route, but there is no multiplicity of alternatives. For the
case of center-periphery relations, the nature of the crisis and the rearrangements that raises open at least the
possibility of obtaining, by Latin America, a «negotiated dependence», which improves the terms of the
relationship. In regards to the internal functioning of the economies of Latin America, the author argues that
the global crisis must be expressed as terminal crisis of the economic dimension of the neoliberal model, once the
model fulfilled its duties of increasing the rate of exploitation and pushing a greater grip towards the
international financial capital, to which identifies four possible routes of exit, focusing on three of them, for which
identifies its main contents and the problems facing its possible realization: «Route of an authoritarian
industrialization and possible court fascistoid», the route of «A democratic industrialization» and «Demo-
socialist path», the latter as the only one that seeks to go beyond capitalism.

Keywords: Global Crisis, Latin America, development alternatives.

* Doctor en Economía por la Universidad Estatal de Moscú, M. Lomonosov. Profesor–Investigador Titular


«C», del Departamento de Economía, en la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa. Sus principales
líneas de investigación son: Economía en América del Norte, Teorías y Estrategias de Desarrollo y Transforma-
ción de la Economía Mundial e Integración

[ 5 ]
6 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

“Men at some time are masters of their fates”.


W. Shakespeare, Julius Caesar

I niveles de inversión, del PIB, de la ocupa-


El capitalismo, a lo largo de su desarrollo ción, etc. Desemboca en un punto en que el
histórico, junto a un crecimiento significa- descenso se detiene y se arriba al punto de
tivo (del PIB por habitante y de la produc- recuperación. Tenemos entonces dos pun-
tividad del trabajo), nos muestra una tra- tos o momentos: el que marca el punto más
yectoria de oscilaciones en el PIB que se alto o crisis y el que marca el punto más bajo
repiten una y otra vez. Es el denominado (o recuperación). Y dos fases, la de auge y
curso cíclico del sistema: a períodos de expan- la de recesión. La longitud del ciclo se mide
sión le suceden fases de recesión económi- en términos del tiempo que transcurre
ca. Este comportamiento cíclico es inhe- entre el punto más bajo inicial y el punto
rente y específico del régimen capitalista: más bajo final. La profundidad según los
no ha existido antes y se puede pronosticar niveles de ascenso o descenso de la activi-
que después tampoco tendrá lugar. En dad económica.
suma, se trata de un fenómeno históricamente El ciclo y las crisis que le acompañan
delimitado. Luego, si es algo propio del como parte esencial, no son una desgracia.
régimen capitalista, debemos también su- Cumplen una función vital en el desarrollo
poner que se trata de un fenómeno endógena- del sistema: al capitalismo le son funcionales.
mente determinado. ¿En qué radica la funcionalidad de las
En el curso cíclico, en términos gruesos crisis?
se pueden distinguir dos fases y dos mo- Para bien entender este fenómeno con-
mentos. La primera fase es la del auge viene recordar dos aspectos elementales:
cíclico, en que los niveles de actividad eco- en el capitalismo, la producción se subordi-
nómica (Inversión, PIB, ocupación, etc.) se na a la lógica del capital y ésta es una lógica
expanden. La fase desemboca en el punto de de valorización: el famosos D-M-D’ de Marx.
crisis en el cual cesa el crecimiento y se abre En otras palabras, se produce para obtener
un período de recesión. Esta fase de recesión ganancias, para valorizar el capital (maxi-
(o contracción) implica descensos en los mizar (D’-D)/D). Si esto no tiene lugar, la
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producción simplemente se paraliza, así Cuando la recesión cumple esas funcio-


haya ingentes masas de desocupados y tre- nes de limpieza de los ductos, cuando re-
mendos déficit en el plano del bienestar compone la tasa de ganancia y por ende
material. En segundo lugar tenemos que vuelve a dinamizar la acumulación y el
durante la fase de auge, se van dando crecimiento, se habla de un “ciclo bien com-
ciertos procesos que desembocan en un portado”. En la mayoría de los casos conoci-
descenso de la tasa de ganancia. Con lo dos, tal ha sido la situación. Pero de vez en
cual, la inversión se desploma y empiezan vez, en el lapso de unos 40-50 años, tales
a descender los niveles de la actividad funciones no se cumplen bien. La recesión
económica. Conviene recalcarlo: el des- se alarga, la recuperación se tarda más de
censo de la tasa de ganancia y la crisis que lo usual, y cuando tiene lugar es débil y
le sigue no caen desde los santos cielos, son anémica. Por ejemplo, como hoy (media-
engendrados por el mismo proceso de auge dos del 2012) vemos en EEUU y Europa,
y desarrollo previos. En corto: es el auge el dura poco tiempo, genera un crecimiento
que engendra la crisis. Tercero, la crisis abre que es bajo e irregular, que mantiene altas
el período de recesión y en esta fase se tasas de desocupación y que amenaza con
despliegan procesos económicos que, al una nueva recesión en un plazo anormal-
cabo de cierto tiempo, recomponen las mente corto. En este caso, se puede hablar
condiciones de valorización del capital. Y de un “ciclo perverso o mal comportado”.
cuando esto tiene lugar, se arriba al punto Detrás de un “ciclo perverso” o “mal
de recuperación, el cual abre una nueva comportado” suelen esconderse proble-
fase de auge económico: los capitalistas mas de orden mayor. Estos tienen que ver
encuentran de nuevo motivos para invertir con una estructura —“patrón de acumula-
y con ello se vuelve a expandir la actividad ción”, “estructura social de la acumula-
económica. En que el punto a subrayar ción” o algo semejante— que ya no funcio-
sería: es la recesión la que engendra el punto de na, que ha periclitado como ordenamiento
recuperación y, por lo mismo, un nuevo auge. socio-económico favorable a la acumula-
Tal es la lógica interna del sistema: un auge ción capitalista. La enfermedad es más
que provoca la recesión y una recesión que grave y no puede ser curada con el puro
provoca un nuevo auge y así sucesivamen- recurso de una recesión clásica. Se necesita
te. En términos metafóricos, podríamos decir de una cirugía mayor, que permita el as-
que la crisis es la manifestación o señal que se censo a un nuevo patrón de acumulación.
ha acumulado demasiada basura en los duc- De momento, no pensamos en un salto a
tos del sistema. Y que la recesión es la encar- una sociedad pos-capitalista. El punto es
gada de limpiar esos ductos y, por lo mis- otro: es el mismo capitalismo, respetando
mo, de poner al sistema en nuevas condi- sus rasgos más esenciales, el que exige un
ciones de funcionar dinámicamente. Por cambio de orden estructural. Si así se dan
eso se habla de funcionalidad. las cosas, tenemos que una crisis cíclica
8 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

también aparece como expresión de una cumpliera, no se podría construir ninguna


crisis estructural (i.e. de un determinado teoría del cambio social. Lo cual, entre
patrón de acumulación) del sistema. otras cosas, también significa que las es-
Nuestra hipótesis es que la crisis cíclica tructuras existentes, incluyendo las que
que empieza en el 2007 y se extiende hasta deben fenecer, abren ciertas posibilidades
el 2009 o un poco más (desde cierta pers- al cambio a la vez que niegan otras.
pectiva, incluso hasta hoy), es también una
crisis de orden estructural. De dónde la pre- II
gunta: ¿cuáles son las estructuras que de- Una crisis de orden estructural exige cam-
ben eliminarse? ¿Cuáles son las de reem- bios de orden mayor que no sólo afectan a
plazo? la potencia mundial dominante donde se
Valga advertir: una crisis de orden es- despliega esta crisis. Los cambios suelen
tructural abre algunos grados de libertad, abarcar al conjunto de la economía mun-
pero —en términos generales— estos son dial.
pocos. Es decir, por lo común no hay una Si recogemos la experiencia histórica
única ruta de salida, pero tampoco existe conocida y apuntando sólo a lo medular
multiplicidad de alternativas. Para el caso podemos señalar las siguientes mutacio-
podemos hablar de “coerción estructural del nes:
cambio histórico”. En otras palabras: díme 1) Cambios en patrón de acumulación vi-
qué es lo que entra en crisis y te diré cuáles gente en la potencia mundial dominante.
son las salidas posibles: las salidas no son 2) Cambios en la correlación de fuerzas
independientes de lo que ha entrado en existente entre las grandes potencias imperiales.
crisis. Por ejemplo, si uno de los problemas 3) Cambios en el tipo de nexos que se
centrales ha sido una pésima distribución establecen entre el centro y la periferia del
del ingreso que provoca una demanda efec- sistema. Si se quiere, se suele asistir a una
tiva insuficiente, superar la crisis con cargo redefinición de los términos de domina-
a la represión salarial (receta neoclásica ción y dependencia que tipifican a la eco-
usual), sólo exacerba la crisis.1 Este mismo nomía mundial.
problema, visto desde un ángulo más gene- 4) Cambios en el patrón de acumula-
ral, nos pone frente a una noción o hipóte- ción (o en los patrones) vigentes en los
sis más abstracta: el cambio social también está países periféricos. En nuestro caso, impor-
sujeto a leyes objetivas. Que si esto no se tando la situación de América Latina.
En estas notas, nos interesa examinar el
1
Sobre las causas de la crisis, tema que aquí no punto 4. Pero antes, y para mejor entender
abordamos, ver José Valenzuela Feijóo (2009). En este este mismo aspecto, necesitamos hacer una
texto se rechaza la idea de una crisis puramente breve mención a las otras dimensiones del
financiera y se argumenta que hay un fondo real y
estructural que está a la base de los mismos problemas cambio.
financieros. Tomemos el caso de EEUU, la gran
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 9

potencia imperial y dominante. El reorde- ende, jugar un papel importante como


namiento estructural que se le abre como factor de realización de la plusvalía produ-
desafío le exige: a) reducir significativa- cida (en el sentido de Kalecki); e) en gene-
mente su actual tasa de plusvalía y, por ral, tales orientaciones exigen una activa
ende, mejorar drásticamente la distribu- intervención estatal a favor de la acumulación y
ción del ingreso a favor de los asalariados. el crecimiento. Lo cual, por cierto, obliga a
Lo cual, de paso, también facilita reducir la desechar las concepciones neoliberales (R.
deuda de las familias sin comprimir sus Lucas et al) del tipo “toda política económi-
niveles de vida; b) dinamizar fuertemente ca es no sólo ineficiente; también es impo-
la inversión privada: si en la actualidad tente”; f) como factor clave del cambio, se
absorbe apenas un 7% del excedente total, exige una sustancial alteración del bloque
debería pasar a un 25% o más. Se trata de de poder. En éste, las posiciones de mando
inversión productiva, lo que supone que en y hegemónicas, deben pasar desde la oli-
esta esfera, la productiva, se eleva la renta- garquía financiero-especulativa al gran ca-
bilidad. Asimismo, que en otras, como la pital industrial productivo.
esfera financiera e improductiva, la renta- Sobre la segunda dimensión, tenemos
bilidad se castiga. O sea, tiene que darse un un dato obvio: con la crisis, el mundo
fuerte traslado de la plusvalía apropiada a unipolar de Bush se acaba. Muy probable-
favor del capital productivo y en contra del mente, EEUU conserve su papel de poten-
financiero-especulativo; c) tal dinamiza- cia mayor, pero ahora como “primus inter
ción de la acumulación exige una oferta pares” o, por lo menos, aceptando un fuer-
tecnológica, de innovaciones de orden te regateo con China, Japón, Europa (don-
mayor con gran capacidad de arrastre (las de se observa ya un fuerte reacomodo in-
tecnologías “limpias” y ahorradoras de terno a favor de Alemania) y algunas po-
energía, son un claro y prometedor blan- tencias emergentes diferentes de China
co). Lo cual, es difícil de lograr sin un fuerte (India y algunas otras). Este reordenamien-
apoyo y gasto estatal (directo o indirecto, to, económico y político, en el marco de la
vía subsidios) a favor de la educación, la crisis, debería provocar conflictos inter-
ciencia y la tecnología (I&D); d) se debe imperiales agudos y mayores. Se trata de
mejorar drásticamente la cuenta externa redistribuir esferas de influencia y como
del país. Más precisamente, se deben dina- apuntaba Lenin (en un reciente libro sobre
mizar fuertemente las exportaciones y re- China, también Kissinger), estos desplaza-
gular el crecimiento de las importaciones. mientos suelen exigir una coacción de tipo
La meta mínima debería ser la de una militar (guerras).
balanza comercial equilibrada. O bien, En cuanto a las relaciones centro-peri-
como es lo propio de toda potencia impe- feria bástenos decir que el carácter de la
rial exportadora neta de capitales, que tal crisis y de los reordenamientos que plan-
balanza volviera a ser superavitaria. Por tea, abre por lo menos la posibilidad de
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obtener, por parte de América Latina (vis a identificar lo que aquí, en la región, entra
vis los Estados Unidos, que para nuestro en crisis. La respuesta es clara: la crisis
hemisferio funciona como centro impe- mundial en la región debe expresarse como
rial), una “dependencia negociada”, que crisis terminal del patrón neoliberal. Precise-
mejore —para la región— los términos de mos lo que esto significa y lo que no signi-
la relación. Por supuesto, que esta posibili- fica.
dad se aproveche o no y en qué grado, Lo de crisis terminal se refiere a la
depende de la situación interna de cada dimensión económica del modelo neolibe-
país y/o bloque regional, de las fuerzas ral y la entendemos como incapacidad del
sociales que asuman el poder del Estado. modelo para generar acumulación y creci-
miento (ver cuadros 1 y 2). Asimismo, que
III las posibles funciones históricas que cum-
Retomemos ahora la cuarta dimensión del plió —que básicamente giran en torno al
cambio estructural, concentrando nuestra aumento de la tasa de explotación y la
atención en América Latina. Lo primero es mayor sujeción al capital internacional fi-

CUADRO 1
MÉXICO, RITMOS DE CRECIMIENTO DEL PIB.
FASE DE “INDUSTRIALIZACIÓN SUSTITUTIVA” Y FASE NEOLIBERAL
Fase PIB PIB Crecimiento Años para
global (*) habitante (*) población (*) duplicar
PIB por habitante
A.- Fase neoliberal 2.06 0.41 1.65 170
B.-Industrialización sustitutiva 6.7 3.9 2.8 18
C=B/A 3.25 9.51 1.70 0.106
(*) Tasa media anual de crecimiento. En porcientos.
Período neoliberal = 1981-2010. Industrialización sustitutiva = 1940-81.
Fuente: Estimaciones del autor a partir de CEPAL.

CUADRO 2
MÉXICO, PLUSVALÍA, ACUMULACIÓN Y CRECIMIENTO

Fases Tasa de Potencial de Tasa de Eficacia de Tasa de


plusvalía reproducción acumulación acumulación crecimientO
ampliada
Industrialización sustitutiva 3.0 0.75 0.25 0.357 0.0697
Neoliberal 6.0 0.86 0.14 0.154 0.02
Fuente: estimaciones del autor, a partir de INEGI, SCN., y Cepal.
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 11

nanciero— ya han sido satisfechas. Más valía e intenta elevar (con resultados incier-
aún, que insistir en ellas resulta dañino tos), la tasa de acumulación. La ruta (4)
para el mismo sistema: hoy, la dinámica del apunta a ir más allá del capitalismo, debe-
capital, no puede asentarse en el ideario ría mejorar fuertemente la distribución del
neoliberal. ingreso y también los ritmos de crecimien-
Lo señalado no significa, necesariamen- to.2
te, que tenga lugar un reemplazo más o A título previo, daremos una indicación
menos inmediato del orden neoliberal. Para sobre dos “herencias” que deja el patrón
el caso recordemos el abecé: la economía neoliberal. Ello, pues estas herencias en-
puede presionar por el cambio pero no lo marcarán buena parte de las posible rutas
decide. Éste, dada la presión de la econo- alternativas.
mía, pasa a ser resorte de las variables
ideológica y política. Si éstas no ayudan a IV
impulsar el cambio, éste no tendrá lugar. Dos herencias neoliberales a resaltar.
Sentado lo de la crisis terminal del El estilo neoliberal, ciertamente deja una
modelo neoliberal, debemos pasar al exa- herencia muy vasta. Aquí, nos limitaremos
men de las posibles rutas de salida, de su a llamar la atención sobre dos aspectos que
contenido y de sus posibilidades históricas. resultan especialmente importantes: a) lo
Empezamos enumerando: 1) la que pre- que podemos denominar el parasitismo y
serva el modelo económico neoliberal o descomposición moral que provoca el neo-
ruta del pantano; 2) la ruta industrializante liberalismo; b) la muy alta tasa de plusvalía.
de corte autoritario-dictatorial, con un pro- a) Parasitismo y descomposición.
bable contenido fascistoide; 3) la ruta de En la fase neoliberal, el capital financie-
una industrialización de corte nacionalista ro especulativo opera como fuerza hege-
y democrático burgués; 4) la industrializa- mónica. Por lo mismo, la política económi-
ción de corte democrático popular y socia- ca se orienta en función de esos intereses.
lista. La ruta (1) supone que prosigue el En este marco, el sector improductivo —el
modelo neoliberal. Las rutas (2) y (3) pre- financiero especulativo en especial— se
servan la matriz capitalista pero implican torna un espacio de inversión privilegiada.
modalidades distintas del capitalismo (en- En suma, interesa más la apropiación de la
tre sí y respecto a la modalidad neoliberal). plusvalía que su producción. Esta lógica se
En ambas cesa el papel hegemónico del
capital financiero-especulativo. La vía (2) 2
Valga una precaución elemental: nuestra discu-
posiblemente no altera sustantivamente la sión se mantendrá en un plano bastante general. Por
relación excedente a producto del modelo lo mismo, si se pasa al análisis de tal o cual realidad
neoliberal (aunque cabe esperar alguna concreta (país o grupo de países) siempre se encontra-
rán matices, rasgos singulares, etc. Es decir, se nece-
disminución) pero eleva fuertemente la sitará ajustar y modificar en tales o cuales puntos el
acumulación. La (3) reduce la tasa de plus- análisis del caso.
12 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

suele extender al conjunto de la sociedad y das coactivas a favor del nuevo estilo.
provoca un estilo parasitario en que la b) Alta tasa de plusvalía.
deslealtad, las trampas y una extendida Una muy alta tasa de plusvalía es un
descomposición moral se tornan la norma. rasgo medular del neoliberalismo. En Méxi-
Cambiar esto es difícil. Los empresa- co, vg., ha llegado a un nivel de 6.0 o más
rios, por ejemplo, se han desentendido de (Isaac y Valenzuela, 1999). Es tan alto que
las actividades productivas, de la ciencia y provoca muy serios problemas de realiza-
la tecnología. En vez de físicos, químicos, ción y, al final de cuentas, resulta disfuncio-
biólogos e ingenieros industriales, han pri- nal para el mismo sistema.
vilegiado a staffs de dirección donde domi- A primera vista, una menor tasa de plus-
nan los manipuladores financieros. En bre- valía se pudiera pensar que perjudica al
ve, han perdido sus capacidades empresa- capital y, por ende, a la inversión y al creci-
riales como productores. Corregir esta si- miento. El punto, nos lleva a discutir dos
tuación exige cambiar drásticamente no relaciones: i) entre tasa de plusvalía y creci-
solamente la estructura de las rentabilida- miento; ii) entre tasa de plusvalía y tasa de
des relativas a favor del capital productivo. ganancia. Y entre ésta y tasa de inversión.
También, un gran apoyo estatal (en tecno- Recordemos lo que hemos denomina-
logía, capacitación, etc.) e, inclusive, medi- do “ecuación clásica del crecimiento”:

(1) rg = (PE/PA) (∆K/PE) (∆PA /∆K) = (pra) (ak) (α´)


PE/PA = pra = potencial de reproducción ampliada;
PE = Producto Excedente; PA = Producto Agregado (Ingreso nacional).
∆K /PE = ak : tasa de acumulación; «K = incremento activos fijos (inversión neta).
∆PA /∆K = α’ = relación producto-capital incremental.

También tenemos que entre la tasa de caso, es justamente suponer que no se


plusvalía y el potencial de reproducción modifican la tasa de acumulación y el in-
ampliada se da la siguiente relación defini- verso de la intensidad de capital o coefi-
cional: ciente alfa marginal. Supongamos que el
descenso de la tasa de plusvalía se debe al
(2) pra = p/(1+p) aumento de los salarios. Para el capitalista,
p = tasa de plusvalía. le suben costos, pero como los salarios no
sólo juegan como factor de costos sino
Por consiguiente, si cae la tasa de plus- también de la demanda, la expansión de
valía se reduce el potencial de reproduc- las ventas puede compensar sobradamente
ción ampliada. Luego, haciendo caeteris al efecto negativo. Si la tasa de plusvalía
paribus y de acuerdo a (1), la tasa de creci- desciende desde 6.0 a 4.0 (descenso de un
miento debería descender. El error, en este 33%), el potencial de reproducción am-
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 13

pliada cae desde 0.857 a 0.80 (cae un un 25.8% y la relación inversión bruta
9.3%).3 En las nuevas condiciones de segu- sobre PIB a un 31.8% (cifra alta). Bajo estos
ro el producto de la tasa de acumulación supuestos, la tasa de crecimiento llegaría a
por el alfa marginal, sube sobradamente un 7.2%.
por encima del 10%. Supongamos que la ¿Qué pasa con la tasa de ganancia? En
tasa de acumulación sube desde 0.14 a directo, la tasa de plusvalía la perjudica
0.30 y que el alfa marginal se eleva a 0.30 pero hay otros factores que juegan y no los
(cifra eventualmente baja). En este caso podemos suponer constantes. Si nos limi-
el coeficiente de inversión neta (inver- tamos a lo que más nos interesa, para la tasa
sión neta sobre Ingreso Nacional) llega a de ganancia, podemos escribir:

(3) g = [ (p) (nv) / (1 + Ov ) ] [ to ] + EA

(p) (nv) / (1 + ov ) = tasa de ganancia a la Marx;


p = tasa de plusvalía
nv = velocidad de rotación del capital circulante
Ov = composición de valor del capital.
to = tasa de operación (producción efectiva sobre producción potencial).
EA = efecto de apalancaje = d ( g2 - i );
d = coeficiente de endeudamiento (capital prestado sobre capital propio)
i = tasa de interés
g2 = [ to ] [ (p) (nv) / (1 + ov ) ]

Permítasenos algunos ejercicios numé- para el desarrollo del capital. Es decir, el


ricos para mejor dimensionar el problema. sistema puede y debe elevar aún más los
Supongamos que en cierto periodo los sa- salarios. Supongamos ahora —siguiendo
larios se elevan en un 40%, una cifra bas- una ruta diferente— que se busca estabili-
tante respetable. A igualdad de otras cir- zar la tasa de plusvalía en 4.0, que la jorna-
cunstancias la tasa de plusvalía baja desde da de trabajo no se mueve y que la produc-
6.0 a casi 4.0: cae un 33%. En el mismo tividad sigue creciendo en un 20%. Dado
período —digamos un quinquenio— la esto, despejamos el crecimiento posible del
productividad se eleva en un 20% (3.7% salario real: éste, resultaría igual a un muy
promedio anual). Si esto fuera así, tendría- alto 59.5% en el quinquenio (equivalente a
mos que la tasa de plusvalía se elevaría un 9.8% promedio anual).4
desde 4.0 a casi 5.0 (más precisamente
llega a un 4.95); este nivel —podemos 4
Estamos manejando la siguiente expresión para
suponer— seguirá siendo demasiado alto la tasa de plusvalía (p ):
1 + p = ( JTa) ( Fbs) / Sra
3
Para altas tasas de plusvalía, la elasticidad de Sra= salario real anual; JTa = jornada de trabajo
respuesta del potencial de reproducción ampliada a anual; Fbs = productividad del trabajo en bienes
aumentos en la tasa de plusvalía, es muy baja. salarios.
14 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

¿Este movimiento acaso no afecta a la tendrá lugar en una magnitud como la


tasa de ganancia y a la inversión? Sí, siem- indicada en el último ejercicio numérico?
pre y cuando no consideremos el problema La respuesta nos parece muy clara: no es
en su conjunto (algo que no es lícito). El por alguna posible avaricia del capital sino
crecimiento salarial dispara la demanda por un factor de orden estructural: el im-
interna y, por ello, mejora sustancialmente pacto de tal expansión salarial en el balan-
el aprovechamiento de las capacidades ins- ce de pagos. La oferta interna es imposible
taladas productivas. El mayor gasto públi- que responda a tal velocidad y, por lo
co y la indispensable regulación de las mismo, la presión recaería en el balance de
importaciones, deben operar en el mismo pagos, generándose muy rápidamente un
sentido. Luego, podemos suponer que en déficit insostenible. Adelantando vísperas,
las nuevas condiciones la tasa de operación el modelo autoritario sí sería capaz de la
marginal sube desde un 50-60% a un 85- contención salarial. El democrático, muy
90%.5 Si pasa desde un 60% a un 90%, la probablemente no. Por lo mismo, es muy
tasa de operación crece un 50% lo cual, posible que su debacle pueda emerger por
desde ya contrarresta el impacto negativo este sendero.
de los mayores salarios. También debemos
considerar el impacto del sistema financie- V
ro. Para el caso, podemos suponer tasas de La ruta del pantano
interés reguladas y más bajas. Por ello, es Se trata de una “ruta” que implica la preser-
lícito suponer un efecto de apalancaje po- vación del modelo neoliberal. Por lo mis-
sitivo. En suma, una rentabilidad mayor, mo, de fondo no se trata de una ruta pues
una consiguiente mayor inversión y un no abre ninguna salida a la crisis. Una
salto en la tasa de crecimiento. situación de este tipo, no es una novedad
En resumen, la altísima tasa de plusva- histórica, y tiene lugar cuando “los de arri-
lía heredada del neoliberalismo: a) puede ba ya no pueden” (condición de todo cam-
y debe ser reducida; b) tal reducción permi- bio mayor) y además “los de abajo tampoco
te un fuerte aumento salarial, lo que expan- pueden” (con lo cual, el cambio no emer-
de el mercado interno y ayuda a legitimar ge). En este caso, la sociedad cae en una
al nuevo patrón; c) no afecta a la tasa de especie de pantano histórico, de ciénaga
ganancia y a la inversión; por el contrario, putrefacta en que el orden institucional y
la estimula. moral se va descomponiendo más y más y
Aceptado lo anterior surge una pregun- no aparecen actores sociales (i.e., clases y/
ta: ¿por qué tal incremento de seguro no o fracciones de clase) con la capacidad de
visión y de organización para impulsar el
5
Por tasa de operación marginal entendemos el
proceso de cambio necesario. Por lo mis-
cambio que provoca en la tasa de operación media la mo, no existe un proyecto de país, nacio-
nueva inversión. nal, capaz de movilizar a la sociedad. De
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 15

hecho, la visión de ésta, como totalidad cionales y de sus dirigentes. En general,


orgánica, desaparece de la conciencia so- gran descrédito de la política: “la política
cial y política y pareciera que sólo existe lo es sucia, propia de deshonestos, de menti-
individual, lo particular, lo parcial, cotidia- rosos y ladrones, huya de ella”. Algo que los
no y de corto plazo: opera el viejo lema de medios televisivos, se encargan de difundir
“yo me preocupo de mí y de los demás que y propagandizar ampliamente. 2) Despres-
Dios se haga cargo”. Además, lo hago con tigio y descomposición de partidos de iz-
reglas de conducta ad-hoc en que todo está quierda. Estos olvidan sus ideales anti-
permitido: la falta de lealtad, la mentira, el capitalistas, se subordinan al sistema y ope-
robo, el crimen.6 A la larga-larga, una situa- ran como verdaderos criados del gran ca-
ción de este tipo no se mantiene, pero en el pital. 3) La burguesía, la grande en espe-
ínterin, se puede llevar décadas de historia cial, se muestra como políticamente débil,
perdida. En la región, muy probablemente incapaz e impotente para impulsar un pro-
en México, sobremanera con cargo a los yecto de renovación nacional. 4) La depen-
gobiernos panistas de Fox y Calderón, se dencia y consiguiente penetración impe-
está asistiendo a una situación más o menos rial alcanza niveles extremos en lo econó-
parecida. mico e ideológico. 5) Se extiende más y más
un descontento generalizado. Pero como
VI este malestar y rabia no se procesan en
La ruta de una industrialización términos de conciencia de clase (la con-
autoritaria y de posible corte fascistoide ciencia política de los segmentos medios y
El punto ameritaría un examen muy deta- populares es prácticamente nula), el des-
llado. Pero, por razones de espacio, nos contento sólo atina a buscar un nuevo per-
limitaremos a un muy taquigráfico esbozo. sonaje, necesariamente providencial.
En el punto de partida y como marco
general de referencia, suponemos un pro- a) Agentes impulsores.
ceso de estancamiento económico, de pa- En un contexto como el indicado, se dan
rasitismo (sólo se premia al capital especu- condiciones para la emergencia de líderes
lativo), de miseria, desocupación y margi- “providenciales”, “milagrosos”, con un alto
nalización crecientes Es decir, lo que típi- poder carismático. Estos, pueden lograr un
camente resulta del modelo neoliberal. apoyo masivo de buena parte de las capas
También suponemos: 1) Un despresti- urbanas marginadas por el sistema, los
gio creciente de los partidos políticos tradi- “ambulantes”, el lumpen, los pequeños
comerciantes, buena parte de las nuevas
6
capas medias, etc. Más que hablar contra el
“He de llevarte por lugar eterno,/ donde oirás el
aullar desesperado,/ verás, dolientes, las antiguas som-
capitalismo, en América Latina tales líde-
bras,/ gritando todas la segunda muerte.” (Dante, res dirigirían sus ataques “en contra de los
Divina Comedia). ricos y a favor de los pobres”. De seguro
16 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

enfatizarían al “patriotismo y a la defensa que pudiera provenir del mismo ejército.


de los intereses nacionales”. También, la En términos clasistas, sería la gran burgue-
necesidad de una autoridad firme y repre- sía industrial, con intereses (actuales o fu-
siva. Este lenguaje es más entendible por turos) en la industria pesada, la fracción
las capas atrasadas y despolitizadas de la clasista que se beneficiaría del proceso. En
ciudad y el campo, amén de que evita el este caso se daría una situación un tanto
eventual peligro de un discurso que hable peculiar: serían los agentes políticos per-se
de clases sociales, del capitalismo explota- los que definirían la ruta y, al hacerlo,
dor y hasta de un socialismo nacionalista, al terminarían por incorporar al proceso a la
estilo de lo que predicaban Mussolini y clase (o más bien, fracción clasista) que con
Hitler. él se vería especialmente beneficiada.8
Si a lo anotado agregamos que a partir
de su impotencia política la burguesía pue- b) Excedente, tasa de plusvalía y participación
de decidir “abdicar” a favor de tales líderes salarial.
providenciales, tenemos ya todos los ingre- El modelo que nos preocupa hereda una
dientes para la ruta autoritaria. La cual, elevadísima tasa de plusvalía (en México,
operaría con algunos elementos del “bona- superior a seis), la que de hecho ha llegado
partismo” descrito por Marx y, sobrema- a ser disfuncional al sistema. Por lo mismo,
nera, con los rasgos que tipificaron a las se podría esperar incluso que opere algún
experiencias de corte fascista (en Europa y, descenso en la tasa de plusvalía. Con lo
parcialmente, en la Argentina de Perón).7 cual, se abre la posibilidad de algún incre-
El proceso también podría operar bajo mento salarial.9 El salario medio debería
dirección militar sin mayor apoyo popular. subir, más por el efecto del desplazamiento
Es decir, se trataría de militares que im- ocupacional a favor de la industria pesada,
plantarían una dictadura desarrollista. En que por un aumento sustancial del salario-
suma, como agentes políticos de este pa- hora. El fuerte incremento de la ocupación
trón de acumulación muy probablemente debería, a su vez, provocar un incremento
tendríamos a grupos militares (más bien, el significativo de la masa salarial. Curiosa-
ejército como tal, como cuerpo institucio- mente, es muy probable que la participa-
nal que desata y dirige el proceso) asociado ción salarial no se mueva o descienda. Ello,
quizá a alguna posible figura carismática, por el impacto que en tal participación
provoca el menor peso de los segmentos
7
Sobre el tema, un texto muy interesante es
8
August Thalheimer (2010). Thalheimer, fue un gran En este caso, tal burguesía se incorporaría al
dirigente de la socialdemocracia alemana (comunista proceso, incluso “agarrándola a palos”. Cuando la
de izquierda). También, con otra perspectiva, el clási- clase opera con miopía política, este procedimiento
co El miedo a la libertad de Erich Fromm. En Argentina, resulta necesario.
9
también hay una vasta literatura sobre el tema. Con la Ver el examen que del punto se hizo en el
ventaja de ser más criolla. numeral IV.
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 17

improductivos. Valga explicar este punto. cedente sobre Ingreso Nacional), el que
Para la participación salarial (salarios pasa desde un 86% a un 83%. Y si cae (p)
totales sobre Ingreso nacional), podemos hasta un 3.5, el potencial de reproducción
escribir: ampliada llega a un 78%. En una economía
capitalista de corte no neoliberal, lo que la
(1) w = 1/(1+p) (1-si) historia ha mostrado como una tasa de
plusvalía más o menos normal (en el senti-
(1a) w = f ( p , si ) do estadístico, no como meta moral) debe
(-) (+) girar en torno a 2.0-2.4. Bajo estos valores,
la relación Producto Excedente a Ingreso
w= participación salarial; p = tasa de Nacional giraría en torno a un 0.67-0.71.
plusvalía; si = salarios pagados a impro- En suma, no es el excedente lo que escasea
ductivos sobre salarios totales. sino, más bien, como muchos autores lo
han subrayado, lo que falta son oportuni-
En la ecuación, podemos ver que si dades de inversión que ofrezcan una buena
aumenta el peso de los salarios a improduc- rentabilidad para el capital.
tivos, la participación salarial sube. Y vice-
versa. Si la tasa de plusvalía cae, la partici- c) Usos del excedente, inversión y crecimiento
pación salarial sube. En el modelo, se pue- Como usos o formas de utilización del
de esperar un importante descenso en el excedente, podemos distinguir tres gran-
coeficiente (si) y, muy probablemente, un des modalidades.
descenso leve en (p). Por consiguiente se 1) Acumulación. O sea, se usan los bie-
puede esperar un descenso en la participa- nes que integran el excedente en ampliar
ción salarial. Lo cual, si bien se analiza, no las capacidades productivas (acervos de
sería tan grave como, a primera vista, se capital fijo) del país. Por cierto, ésta es la vía
podría pensar. que provoca el crecimiento económico.
Supongamos que p= 6.0 y que si = 0.50. 2) Gastos improductivos. En este caso,
En este caso, la participación salarial se la parte correspondiente de los bienes que
acerca a un 29%. Una segunda situación se integran el producto excedente., se aplica
daría con una menor tasa de plusvalía, p = a la mantención de actividades improduc-
5.0; asimismo, suponemos que el coefi- tivas. Por ejemplo, en actividades banca-
ciente (si) cae hasta un 0.35. Por consi- rias, comerciales, militares, etc.
guiente, obtenemos una participación sa- 3) Remesas al exterior. Es la parte que
larial cercana al 26%. Conviene subrayar: fluye al exterior, por medios como utilida-
el descenso de la tasa de plusvalía, desde des de empresas extranjeras, intereses pa-
6.0 o más hasta un 5.0, da lugar a un gados por deuda externa, intercambio des-
descenso bastante pequeño en el potencial igual, etc.
de reproducción ampliada del sistema (ex- En términos formales podemos escribir:
18 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

(2) PE = Ak + GI + Rx permiten algunas deducciones muy grue-


sas: a) el esfuerzo de inversión sería eleva-
(3) 1 = ak + gi + rx dísimo, vis a vis los estándares históricos. Si
consideramos la Inversión de reposición
ak = Ak / PE ; gi = GI / PE ; rx = Rx / PE. (ir = 0.08), llegamos a un coeficiente de
inversión bruta igual a 32% - 33%; b) el
En el caso de la industrialización auto- coeficiente alfa pudiera ser aún más bajo
ritaria, en relación al estilo neoliberal po- que el supuesto. Ello, pues los sectores
demos esperar los siguientes movimientos: industriales de desarrollo preferente sue-
a) leve descenso de rx; b) importante caída len ser muy intensivos en capital (operan
del coeficiente (gi), de gastos improducti- con un alfa bajo), amén de que el proceso
vos; c) fuerte aumento en la tasa de acumu- de maduración de las inversiones, al ser
lación, ak. muy largo, también deprime a α’; c) las
En México, durante la fase neoliberal, cifras manejadas suponen que es posible
en el entorno del 2000-2005, recordemos combinar un muy alto esfuerzo de inver-
que nuestra estimación indica los siguien- sión con una mejor distribución del ingre-
tes valores: ak= 0.14; gi= 0.82; rx = 0.04. so (o, para ser más precisos, con una menor
Si partimos de tales datos, podríamos tasa de plusvalía), algo que, por lo común,
esperar una duplicación o más de la tasa de resulta muy difícil cuando no imposible.
acumulación y el consiguiente descenso en Los factores que abren esta posibilidad son
el coeficiente de gastos improductivos. Por la excesivamente alta tasa de plusvalía que
ejemplo, lograr un (ak) igual a 0.30 y un (gi) se hereda y la gran reducción del coeficien-
igual a 0.66. Lo demás, va a (rx). Si la tasa te de gastos improductivos. Lo que pudiera
de plusvalía cae a 5.0, el coeficiente de ser factible si pensamos en el muy desme-
inversión neta (Inversión fija neta sobre dido nivel que ha alcanzado (gi) en el
Ingreso Nacional) se acercaría a un 25%. Si modelo neoliberal. Como sea, surge una
la tasa de plusvalía cayera a 4.0, entonces el pregunta clave: ¿cuáles son las posibilida-
“potencial de reproducción ampliada” se- des efectivas y concretas de reducir (gi)? La
ría igual a 0.80 y el coeficiente de inversión respuesta exige un análisis muy detallado y
neta igual a 0.24. Empleando una expre- concreto a nivel de tal o cual país, algo que
sión muy conocida, para la tasa de creci- aquí —por obvias razones— no se hará.
miento del YN (o PIB), podemos escribir:
d) Productividad
(4) rg = ( in ) ( α’ ) En el modelo, se puede esperar que la
productividad crezca a ritmos elevados.
Si (in) = 0.24 y ±’ = 0.3, el (rg) sería de Las razones básicas serían: i) el gran esfuer-
7.2%. Si ±’ = 0.25, entonces, rg = 6.0%. zo de inversión debe elevar la densidad de
Aunque las cifras sean muy tentativas, capital, factor determinante de la produc-
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 19

tividad; ii) las empresas impulsoras claves y En América Latina, se suele asociar el
lideres deben ser de gran tamaño y capaces crecimiento en función de los mercados
de aprovechar las posibles economías de internos a un incremento del consumo de
escala; iii) como la ocupación crecerá básica- masas y éste a una mejor distribución del
mente en el sector industrial (el pesado en ingreso. Pero no necesariamente es así. Se
particular), se debe producir un efecto pro- puede crecer para el mercado interno pero
ductividad del desplazamiento ocupacional de otro modo: ahora, en función del De-
muy elevado; iv) en la productividad (la partamento I (el que produce medios de
estadística) también debería incidir la mayor trabajo) de la economía.
intensidad del trabajo y las menores huelgas, En cuanto a la industria liviana, ésta se
algo propio de los regímenes autoritarios. escinde, trabajando una parte para los
La mayor productividad, entre otros mercados internos y en parte (que debería
impactos debería: i) posibilitar mayores ser creciente) para los mercados externos.
salarios sin perjudicar a la tasa de plusvalía Sucediendo algo similar (con mayor peso
y, por ende, a la tasa de ganancia; ii) mejo- exportador) con los sectores primarios,
rar el poder competitivo externo del país. ahora muy probablemente más asociados a
la agroindustria. Por cierto, un alto creci-
e) Sectores de desarrollo preferente miento de esos sectores, es también condi-
El modelo rescata el papel vital de la indus- ción (por el lado de la demanda de medios
tria en todo proceso de desarrollo. El énfa- de producción que pueden generar) del
sis, en este caso, recae en la industria pesa- crecimiento de las industrias pesadas. Es
da: el país pasa a impulsar, selectivamente, decir, se trata de reorientar las compras de
la producción de ciertos bienes de capital e esos sectores desde las que se hacían al
intermedios.10 ¿Con qué mercados de des- resto del mundo, a las que se aplican a la
tino? Básicamente, al menos en una prime- producción nacional. Desplazamiento que,
ra fase, se trata del mercado interno: em- obviamente, exige una política económica
presas privadas nacionales y, muy especial- activa y ad-hoc.
mente, por el lado de las compras guberna-
mentales (caso, vg., de la posible industria f) El sector externo
militar, de la aeronáutica, etc.). En el funcionamiento del modelo, puede
surgir un problema mayor por el lado del
10
En el caso de los bienes de capital (máquinas y sector externo. Parece lícito suponer que
equipos), se debe distinguir entre bienes de capital- las actividades improductivas a reducir
consumo y bienes de capital-capital. Este segundo
grupo supone un estadio de desarrollo bastante más operan con un bajo (o muy bajo) compo-
avanzado y muy ligado a procesos de investigación y nente importado. Al revés, la inversión y la
desarrollo altamente sofisticados. Por lo mismo, en el industria pesada operan con un elevado
caso que nos preocupa, se debe pensar en empresas y
ramas que producen máquinas y equipos que se apli-
componente importado. El estilo de desa-
can a la producción de bienes de consumo personal. rrollo que examinamos apunta a reducir
20 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

esta dependencia. Pero no es algo que se funciones políticas del Estado —el Estado
pueda lograr en pocos años. en su núcleo más esencial, el del poder
La situación del sector externo –even- coactivo— se tornan muy evidentes. Sobre
tualmente muy deficitaria- debería dar lugar este rol de la coacción al servicio de la
a: i) manejar una muy activa política estatal economía volveremos más adelante; aho-
tanto para dinamizar las exportaciones como ra, nos interesa mencionar otro aspecto: el
para controlar y racionalizar las importacio- de la intervención o regulación económica
nes; ii) muy probablemente, se puede arri- que practica la institución estatal.
bar a una situación conocida: aquella en la En el modelo de industrialización pesada
que el balance de pagos determina un techo y autoritaria se parte de un supuesto (casi
al crecimiento posible del país y a su corres- siempre implícito): economías como las lati-
pondiente esfuerzo de inversión. noamericanas, dejadas a la “espontaneidad”
En este marco, conviene agregar. Pri- del mercado o, más bien, a la impronta de la
mero: como ya se dijo, dinamizar las ex- regulación corporativa, experimentan un
portaciones resulta vital. Para el caso, se crecimiento lento, acentúan sus desequili-
puede esperar que las exportaciones in- brios internos y también su dependencia
dustriales livianas jueguen un papel decisi- respecto a las potencias imperiales.
vo. También las de tipo primario, tradicio- Sentado lo anterior se avanza a una
nales sobremanera, las no tradicionales. segunda consideración: el Estado debe uti-
En este nuevo espacio, hay productos lizar toda su fuerza para romper dicha
—como vg. la caña de azúcar y el maíz— inercia y colocar a la economía en otros
que se pueden usar como combustible, ali- carriles. En el plano más general se trata de
mento animal, etc. Estos procesos pueden lograr una estructura de rentabilidades
resultar especialmente dinámicos, como en que estimule y canalice la inversión a favor
los últimos años lo viene mostrando Brasil. de los sectores de desarrollo preferente.
Segundo: diríamos que por definición, se Este propósito, necesariamente, debe des-
debe producir una sustancial (y selectiva) doblarse en dos: i) premiar a la inversión
sustitución de importaciones en bienes de (i.e., asegurar una alta tasa de ganancia)
capital y bienes intermedios relativamente que se aplica en las ramas a privilegiar; ii)
complejos. Tercero: el control de los flujos castigar, con una menor rentabilidad, a la
externos, con el propósito de evitar algún que pretende asignarse a los sectores que
estrangulamiento externo del crecimiento, no interesan al modelo. Junto con asegurar
exige una fuerte intervención estatal, en el diferencial de rentabilidades (para lo
términos de políticas cambiarias, arancela- cual el Estado debe aplicar todo el arsenal
rias, de control de importaciones, etc. disponible de políticas económicas), el go-
bierno debe preocuparse por crear “certe-
g) Papel del Estado zas de largo plazo” para los capitalistas en
Tratándose de un régimen autoritario, las juego. Algo especialmente importante si se
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 21

considera el largo período de maduración cuidar los mercados de venta. Para lo cual,
con que operan las inversiones a privilegiar. amén de orientar selectivamente el gasto
Una política económica activa y multi- público (vg. privilegiando a empresas nati-
lateral, para oídos neoliberales es escanda- vas en licitaciones de obras públicas, com-
losa. Pero es perfectamente factible, cui- pras y demás), debe regular las importacio-
dando de asegurar una visión de largo plazo nes (vía aranceles, cuotas o simplemente
y la congruencia en el uso de los correspon- prohibiciones) para evitar una competen-
dientes instrumentos de política. cia externa que, en los primeros años de
A título de simple ejemplo, se pueden desarrollo de los nuevos sectores, pudiera
señalar algunas políticas que giran en tor- ser letal.
no a: i) las disponibilidades de financia-
miento: el capital dinero inicial de Marx h) Bases de apoyo social
(=D); ii) el acceso al capital productivo: Por sus características intrínsecas, en lo
fuerza de trabajo y medios de producción: económico y político, se puede suponer
el capital mercancías inicial de Marx (= que el modelo engendra un muy bajo apo-
M); iii) asegurar ventas adecuadas, lo que yo popular. Si operara como reemplazo de
determina el nivel del D’ final de Marx y, la fase de industrialización sustitutiva de
por lo mismo, la diferencia entre D’ y D. En importaciones, el rechazo popular sería
que D’- D = ganancias. inevitable. Pero ahora, sería sucesor de la
Financiamiento: para las ramas de desa- fase neoliberal, lo que puede provocar una
rrollo preferente, se aplican facilidades respuesta social diferente.
especiales de acceso al crédito, con bajas ¿Por qué? Porque todos los males: es-
tasas de interés y largos plazos de amortiza- tancamiento, desocupación, bajos salarios,
ción. Con lo cual, valga advertir: la regula- represión política y mayor dependencia,
ción a la baja de la tasa de interés obliga a ya han sido experimentados en la fase
otra medida, el estricto control de la cuenta neoliberal. Caer más bajo es imposible y,
de capitales en el Balance de Pagos, para por lo mismo, la más leve mejoría será bien
así evitar fugas especulativas. considerada y hasta aplaudida. El modelo
Recursos productivos: en este plano el ahora no se encuentra con una burguesía
gobierno debería: i) proporcionar apoyo lúcida y nacionalista; tampoco con una
técnico de alta calidad a las empresas líde- clase obrera bien organizada y fuerte. Lo
res; ii) impulsar masivamente la califica- que encuentra son más bien despojos, una
ción de la fuerza de trabajo, vía educación población física y moralmente agotada por
pública gratuita y de alta calidad; iii) apli- sus derrotas, ya casi sin esperanzas. Reem-
car tipos de cambio preferenciales a impor- plazar a Videla y Onganía, no es lo mismo
taciones de bienes que sean estratégicos en que reemplazar al Perón primigenio.
la operación de los sectores líderes. El modelo de industrialización autori-
Demanda y realización: el gobierno debe taria, puede esgrimir tres aspectos en su
22 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

favor: a) los altos ritmos de crecimiento; b) i) Breve síntesis


el aumento de la ocupación formal; c) el El modelo implica una estrategia económi-
nacionalismo. ca que: a) impulsa una industrialización
Si a esto agregamos que un régimen muy acelerada con un alto crecimiento
dictatorial puede controlar férreamente a ocupacional (como en los tiempos del Bra-
los medios de comunicación masiva y con- sil de Kubitschek y de los militares que
figurar una imagen algo más favorable, derrocaron a Goulart); b) el proceso tam-
podemos concluir que el modelo puede bién iría asociado a un férreo control de los
concitar algún apoyo popular.11 Al menos, salarios y, en general, de la fuerza de traba-
durante cierto período, en el orden de dos jo asalariada. En corto, dictadura en contra
décadas o un poco más. del trabajo; c) por la distribución del ingre-
Conviene agregar: entre los economis- so que se delinea, el crecimiento industrial
tas convencionales el papel de la violencia obligadamente debe apuntar al desarrollo
se suele examinar con singular pudor. Por de la industria pesada (el Departamento I
lo común, se evita examinarla (se la conside- de Marx) y a las exportaciones; d) los pun-
ra como un problema moral, valórico y ajeno tos anteriores se pueden recubrir con un
a la teoría económica) y, casi en privado, se lenguaje “atractivo”: transformar al país
señala como algo “lamentable.” Muy pocos (vg. Brasil) en “gran potencia mundial”.13
la examinan como un factor económico re- Desde el punto de vista económico esta
levante12 y casi nadie le asigna un papel ruta también se puede denominar como
positivo. Pero si examinamos con objetivi- “sendero a la Tugan-Baranovsky”, en re-
dad el desarrollo del capitalismo, es evi- cuerdo de las teorías del gran economista
dente que ha jugado un papel muy impor- ruso. Es decir, durante un periodo que
tante, a veces para detener determinados pudiera no ser corto, la acumulación y el
cambios, en otros para promoverlos. En la crecimiento se pueden desligar del creci-
región, aceptar que un régimen autoritario miento del consumo asalariado.
puede impulsar el crecimiento, es hasta mal
mirado. Especialmente en el campo progre- VII
sista. Pero no deberíamos dejar que el juicio Una industrialización democrático-burguesa
moral empañe el examen objetivo de los a) Agentes impulsores
procesos económicos. En este caso, el bloque social impulsor del
cambio debería agrupar al conjunto de los
11
En todo caso, podría ser capaz de neutralizar 13
En términos gruesos, por sus características
posibles rechazos masivos. económicas, esta ruta es más probable en países gran-
12
Una excepción la encontramos en Akira Suehi- des (Argentina, Brasil México) que en chicos como
ro (2008). Por supuesto, en la perspectiva marxista, el Chile y Uruguay. Aunque en estos momentos (enero
factor de la violencia es explícitamente examinado. del 2012) es poco probable que emerjan soluciones
En el apunte de Marx, “la violencia (…) es, por sí militares (al menos en Argentina y Brasil, que tienen
misma, una potencia económica” (1974). gobiernos relativamente consolidados).
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 23

sectores populares (campesinos, margina- reales del socialismo son mínimas, lo que
les urbanos, pequeña burguesía indepen- de verdad tiene lugar es la creación desde el
diente y asalariada urbana, proletariado Estado, de esa clase burguesa (éste podría
industrial y circulatorio, capitalistas me- ser el caso de Ecuador con Correa y de
dios y pequeños), bajo la dirección de la Bolivia con Evo Morales). Cuando la direc-
burguesía nacional.14 Entendiendo por ésta, ción es claramente demo-burguesa, a nivel
la fracción capitalista que trabaja funda- declarativo se puede radicalizar, pero en su
mentalmente para el mercado interno en eventual gestión pública se maneja con
la sección de bienes de consumo y que, pies de plomo y concilia con los peores
como regla, no ocupa posiciones monopó- enemigos, como vg. la banca y el capital
licas. Se supone también que es enemiga del financiero especulativo. Los casos de Lula
capital financiero y que busca reservar espa- en Brasil, de Alan García en Perú, Tabaré
cios de inversión estratégicos para el capital Vazquez en Uruguay y de Michelle Bache-
nacional. Es decir, regula fuertemente la let en Chile, son claros ejemplos de esta
presencia de capitales extranjeros. capacidad para “transar sin avanzar”.
En otros tiempos (primer tercio o mitad El modelo demoburgués en la región,
del siglo XX), esta fracción del capital llegó amén de su difícil implementación en lo
a jugar un papel importante en diversos político, encontraría (de llegar al Gobier-
países del tercer mundo. Estuvo detrás de no) problemas económicos agudos. Como
Perón en Argentina, de Vargas en Brasil, debe redistribuir el ingreso y encuentra
de Lázaro Cárdenas en México, de Aguirre una oferta relativamente inelástica, suele
Cerda en Chile. Hoy, más de medio siglo provocar inflación y desequilibrios en el
después, surgen dudas serias sobre su ca- Balance de Pagos. También suele enfren-
pacidad de liderazgo y hasta sobre su mis- tar dificultades para impulsar la inversión
ma existencia. Para el caso se puede seña- y el crecimiento. Estos problemas, aunque
lar: i) su debilidad económica; ii) su usual difíciles, se pueden resolver: una posibili-
cobardía política, su ceguera y tendencia al dad implica radicalizar el proceso y acti-
acomodo con los de arriba. Digamos tam- var-extender la intervención estatal (con-
bién que en muchas ocasiones esta fracción trol de la política monetaria y cambiaria,
inicialmente se escuda detrás de movimien- del comercio exterior, cambios múltiples,
tos políticos populares con dirección pe- inversión estatal, etc.).15 Fenómeno que
queño-burguesa y relativamente radicali- puede tener lugar sólo en el contexto de
zados. En este caso y en países de capitalis-
mo muy atrasado donde las posibilidades 15
Debemos subrayar un aspecto clave: en las
estrategias discutidas, es indispensable cierto mínimo
de planificación, prospectiva y de mediano y largo
14
No olvidemos que la categoría pueblo es relativa plazo. Como se trata de abrir senderos complejos y
al período histórico y a las condiciones socioeconómi- pueden emerger serios desbalances, resulta indispen-
cas concretas de tal o cual país. sable “ponerle numeritos” a los propósitos. O sea,
24 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

una muy vasta movilización popular, la gruesos). Con lo cual, el potencial de re-
cual —helás— también acercaría bastante producción ampliada sigue muy alto pues
la posibilidad de una ruta de superación llega a un 80%.16
del mismo capitalismo. La otra posibili- Con una tasa de plusvalía igual a 4.0 y si
dad, que nada resuelve, es la del retroceso: suponemos que el coeficiente de salarios a
“tirar la esponja” y volver hacia atrás, nego- improductivos se mantiene en 0.50, la par-
ciando con el capital extranjero y el finan- ticipación salarial subiría a un 40%. Y si el
ciero, aplicando cierto gasto social (“apa- coeficiente (si) cae a un 40% (supuesto más
ga-fuegos”): una especie de neoliberalismo que optimista), entonces (w) cae a un 33%.
moderado con algún gasto social que salve
las apariencias. Esta “alternativa”, hoy por c) Inversión y crecimiento
hoy, no es infrecuente en la región. Empecemos con algunos ejercicios aritmé-
En lo que sigue, pasamos a examinar los ticos. Si la tasa de acumulación llega a un
ingredientes básicos del estilo y la probable 20% (un supuesto más que optimista), el
evolución del proceso. coeficiente de inversión neta resulta igual a
un 16% (el coeficiente bruto sería del orden
b) Excedente y distribución del ingreso de un 24%. Con ello y un alfa incremental
Al igual que el modelo autoritario, el demo- igual a 0.3, obtenemos una tasa de creci-
burgués se encuentra con la desmedida miento del PIB del 4.8%. Si el coeficiente
tasa de plusvalía que provoca el neolibera- de inversión cae a un 12%, manteniendo el
lismo. Por lo mismo, un altísimo excedente alfa marginal, arribamos a un crecimiento
relativo. En el secundario-exportador au- del PIB igual a 3.6%. Por supuesto, si se
toritario, el excedente se reduce muy leve- acentúa el descenso del coeficiente de in-
mente y se busca aplicarlo al aumento de la versión, menor será la expansión del PIB.17
acumulación. En el caso del estilo demo- Tratemos de acercarnos al proceso real.
burgués, el énfasis se suele poner en la Un gobierno como el esbozado, aunque sea
expansión del consumo masivo. Se aplican claramente pro-capitalista, suele provocar,
aumentos salariales elevados, se decuplica en un primer momento, desconfianza e
al gasto social asistencial (la “limosna pú-
blica”, ya aplicada por los neoliberales) y 16
Para altos niveles de la tasa de plusvalía, la
podemos suponer que la tasa de plusvalía respuesta al cambio de la variable del potencial de
disminuye quizá en un tercio, pasando reproducción ampliada, es muy débil.
17
desde un 6.0 a un 4.0 (en términos ultra Si en el momento inicial hay capacidades ocio-
sas, el aumento de la tasa de operación se reflejará en
un mayor coeficiente alfa incremental. Por lo mismo,
cuantificar metas (requisitos de inversión, de produc- el ritmo de crecimiento será superior al que se podría
ción, de importaciones, etc.) y asegurar un mínimo de esperar del simple aumento de la inversión neta. Para
congruencia en el proceso. Para lo cual, las técnicas de el caso se puede distinguir entre el alfa técnico (αt) y
insumo-producto son indispensables. Algo que ha un alfa estadístico (αe ). En que αe = αt (to), y en que
sido olvidado en el período neoliberal. (to) es la tasa de operación. Ver texto, infra.
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 25

incertidumbre en el sector empresarial. sión de la demanda, los problemas ya indi-


Algunos, muy despistados, hablan del peli- cados (inflación y déficit en el sector exter-
gro socialista; otros, temen que se eleve la no), se tornan inmanejables.
carga tributaria, que se disparen los costos
salariales, etc. La consecuencia es el des- d) Sectores de desarrollo preferente
censo de la inversión privada; esto a pesar En el caso del modelo demo-burgués, de-
de que las ganancias, por la mayor deman- bemos distinguir entre lo planeado y lo
da, pudieran estarse elevando. Aunque el real: es muy posible que a corto plazo
problema aquí, es de tipo psicológico. puedan surgir discrepancias significativas.
En cuanto a la inversión pública, debe- En los países de mayor tamaño (Argen-
ría elevarse, sin alcanzar a compensar la tina, Brasil, México), deberíamos encon-
caída de la privada. trar una distribución relativamente pro-
La menor inversión, en un primer mo- porcional entre: i) ramas que producen
mento, no necesariamente afecta a la tasa de bienes de consumo personal y que trabajan
crecimiento del PIB. Podemos suponer que para el mercado interno. Existiendo un
el mayor consumo compensa largamente el necesario desplazamiento a favor del con-
descenso de la inversión privada y la consi- sumo masivo, el de bajos ingresos; ii) como
guiente mayor demanda global, en un pri- segunda prioridad, el desarrollo de algu-
mer momento, se satisface con cargo al uso nos rubros de la industria pesada; iii) con
de capacidades de producción antes ociosas. una ponderación similar, se trataría de
Lo mencionado, en todo caso, comien- expandir las exportaciones, dándole un
za a perfilar dos problemas que, en un contenido más industrial.
segundo momento, se pueden agravar: a) En los países de menor tamaño (como
el ingreso incrementado de los grupos más Uruguay, Chile, Ecuador, etc.), sería míni-
pobres provoca un incremento en el consu- mo el peso de la industria pesada y lo que
mo que, por su composición (en valores de ésta pierde se le debería asignar al sector
uso) difiere de la composición heredada de exportador. Este pasaría a cumplir, indi-
la oferta global interna. Esta disociación, rectamente, las funciones del departamen-
difícilmente se puede resolver en un plazo to I. Valga indicar: el mayor peso del sector
corto. Por ello, al agotarse las posibles exportador puede generar presiones en
capacidades ociosas (el alfa estadístico se contra del aumento de los salarios. A igual-
aproxima al alfa técnico, pues la tasa de dad de otras circunstancias, los mayores
operación se aproxima a la unidad), el costos salariales dañan el poder competiti-
problema debe salir a luz y provocar duras vo de los exportadores. Y en cuanto al
presionares inflacionarias y sobre el Balan- impacto de los salarios por el lado de las
ce de Pagos; b) si la inversión no crece, a la ventas, al sector no le preocupa: sus merca-
larga tampoco crecen las capacidades pro- dos de venta se localizan fuera del país.
ductivas. Luego, si se mantiene la expan- Prelaciones como las descritas deben
26 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

tomarse cum grano salis: los posibles des- tos elevan su ingreso, la mayor demanda de
equilibrios económicos y los cambios en la alimentos puede resultar explosiva. Ade-
correlación política de fuerzas, pueden ir más, tenemos una oferta alimenticia inter-
alterando las asignaciones planeadas de la na que se ha derrumbado y un gasto en
inversión. O sea, podemos esperar bastan- alimentos que ahora funciona con un alto
te volatilidad en las líneas del desarrollo componente importado: hoy, la agricultu-
preferente. ra funciona con un saldo externo deficita-
rio. En este caso, recomponer una oferta
e) Problemas claves: un listado flexible demanda un esfuerzo ingente y no
Los desequilibrios que puede engendrar el materializable en un plazo corto.19
modelo suponen grandes desafíos y pro- 3) Elevar la tasa de acumulación, tanto
blemas a resolver. Podemos mencionar a para asegurar altos ritmos de crecimiento
los siguientes: como para suavizar los desequilibrios es-
1) Evitar un crecimiento inmanejable tructurales de la economía. El modelo
de los salarios (y, en general, del ingreso de muchas veces comienza con una dirección
los segmentos más pobres de la población). política de corte pequeño-burgués. Por lo
Entendiendo por inmanejable un aumento menos, con una fuerte incidencia de tal
que no pueda ser satisfecho con cargo a la perspectiva. Quizá por ello, se da cierto
producción interna y que no genere im- radicalismo inicial, el que acentúa los afa-
portaciones desmedidas. La clave, en este nes igualitaristas del proyecto a la vez que
caso, reside en la respuesta de la oferta tiende, con cierta falta de conciencia, a
interna. subvaluar (u olvidar) la importancia que
2) Lograr una producción y oferta na- tiene el proceso de acumulación. En otras
cional elástica en bienes de consumo y, palabras, el afán redistributivo suele debi-
muy especialmente, en el rubro alimen- litar el afán del crecimiento.
tos.18 Obviamente, mientras mejor sea la
respuesta, mayores serán las posibilidades 19
En realidad, las metas redistributivas y de incre-
de elevar los salarios. Para mejor dimensio- mentos salariales, dadas las elasticidades ingreso per-
tinentes, deberían deducirse de las capacidades que se
nar el problema, se puede mencionar el
tenga para lograr el máximo crecimiento de la pro-
caso de México: un segmento significativo ducción interna de bienes de consumo básico, de
de la población funciona incluso con déficit considerar el potencial exportador (y, por esta vía, de
alimentario y para una parte mayor el gasto financiar importaciones básicas de alimentos). Dado
el comportamiento de la oferta (de origen interno y
en alimentos se acerca a un 50-45% del externo) y dadas las elasticidades del caso, se debería
gasto total. Por lo mismo, si estos segmen- despejar el crecimiento de los salarios o, más en gene-
ral, del ingreso de los segmentos más pobres. En los
procesos reales, se suele operar con una secuencia
18
El modelo neoliberal y la apertura externa inversa. Luego, al despejar el crecimiento necesario de
indiscriminada (vía el TLC con EEUU y Canadá) ha la oferta interna y de las importaciones, surgen sorpre-
prácticamente destruido a la agricultura mexicana. sas o, más bien, problemas que son irresolubles.
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 27

4) A partir de lo anterior, conviene Podemos ver que surgen desafíos muy


recordar: combinar una fuerte redistribu- complejos.
ción progresiva del ingreso con altos nive- Mantenerse en ruta, avanzando con len-
les de acumulación, es algo que, histórica- titud y manteniendo un mínimo de equili-
mente, no parece haber tenido lugar. Lo brios económicos y políticos, resulta más
que sí se conoce es la existencia de una fase que difícil. Asediado por los dos extremos
inicial de altos niveles de inversión, fuerte del espectro político, las probabilidades de
ascenso industrial y regresivos patrones de zozobrar son altas. Más aún, la burguesía
distribución. Para después, en otra etapa industrial nacionalista, que debe dirigir el
histórica, pasar a mejorar la distribución.20 proceso, cae en dudas hamletianas y tiende
Si se acepta esta secuencia, el modelo se a vacilar, a renunciar a sus afanes radicales.
puede enfrentar a un problema político Recuerda los consejos de Monsieur Ho-
mayor: desaliento y frustración de los sec- mais, el buen boticario: “¡Prudencia, pru-
tores populares y, por lo mismo, una re- dencia sobre todo!”.21 Al cabo, puede ter-
ducción eventualmente muy peligrosa de minar cayendo en los brazos de la derecha.
sus base sociales de apoyo. Las cuales, po- Como bien alertaba Saint-Just, “los que
drían irse con la derecha. hacen revoluciones a medias, sólo cavan su
5) En el modelo, el sector externo juega propia tumba.”22 Algo que casi siempre
un rol clave. Si suponemos un financia- sucede, a menos de que exista un movi-
miento externo neto más o menos débil, el miento popular muy fuerte, capaz de casti-
déficit permisible será también pequeño. gar al bloque conservador y también de
Hagamos M= importaciones; X=exporta- arrastrar a esa burguesía que vacila. Sur-
ciones; FE=Financiamiento externo; PIB= giendo aquí, un problema ya antes indica-
Producto Interno Bruto. Podemos escribir do: que dicho movimiento adquiera tal
FE= M – X. Si FE/PIB = 0.01, el saldo fuerza y tal velocidad que termine por abrir
externo, como porciento del PIB, no podrá una posibilidad distinta y previamente no
superar ese 1%. Una redistribución fuerte contemplada: ir más allá de las metas pla-
asociada a un alto coeficiente de inversión neadas, avanzando a un orden post-capita-
de seguro provocará un salto en el déficit lista.
externo y, por ende, que (M-X)/PIB > FE/ Terminemos este apartado y repitamos:
PIB. Como esta situación es insostenible, el la ruta demo-burguesa puede generar difi-
ajuste del sector externo obliga a reducir la cultades elevadas. Éstas, la pueden llevar a
inversión y recortar los propósitos redistri- radicalizarse (alternativa menos probable)
butivos.
21
Gustave Flaubert, Madame Bovary.
20
Ver los clásicos trabajos de Kuznets. Por ejem- 22
Claro está, lo decía en condiciones bien diferen-
plo, S. Kuznets, Crecimiento económico y estructura econó- tes y cuando la burguesía era la clase históricamente
mica, en especial los caps. IX y X; edit. G. Gili, Barce- más radical y progresista. Ver Antoine de Saint Just
lona, 1970. (2004: 667)
28 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

o a caer en manos de la derecha. Más encuentra esta ruta son de orden mayor.
precisamente, retomando un estilo neoli- Podemos señalar algunas: a) en el presente
beral, ahora con gastos sociales del tipo (fines del 2011), la correlación internacio-
“apaga-fuegos” y con algún respeto a los nal de fuerzas (cotejando a A.L. en su
derechos humanos básicos. En los países conjunto con el resto del mundo) es muy
de la región, el socialismo chileno (Lagos, desfavorable a una vía socialista. Los países
Bachelet et al) han seguido la ruta del que lo intenten, encontrarán un duro boi-
retroceso: hoy practican un “socialismo cot económico y probables agresiones mi-
neoliberal”. Correa (Ecuador), Evo Mora- litares. Cabe también apuntar: como pode-
les (Bolivia), tienden a radicalizarse. Los mos esperar conflictos inter-imperiales
esposos Kirchner, en Argentina, probable- agudos (vg. entre China y EEUU) se abre
mente representan la modalidad más ge- una situación, si bien se maneja, aprove-
nuina y, a la vez, exitosa.23 En suma, difícil chable por los más débiles. Al interior de la
mas no imposible. región sudamericana la situación es dife-
rente: hay un país (Venezuela) que declara
VIII ir al socialismo, otros dos con gobiernos
La ruta demo-socialista relativamente radicales (Ecuador y Boli-
Por sus afanes, esta es la única ruta que via), más otros (como Argentina, Perú, tal
busca ir más allá del capitalismo. Exige una vez Brasil, Uruguay y Paraguay) que proba-
amplia coalición popular dirigida por la blemente serían respetuosos y estarían en
clase obrera industrial. Y si llega al poder contra de una agresión. Hoy por hoy, des-
no debe creerse que el orden socialista contando Centro América, la derecha sólo
pueda ser implantado de un día para el gobierna en Chile, Colombia y México; b)
otro. Como regla, se trata de un proceso en la actual América Latina, las fuerzas
que puede ser largo y sinuoso. Además, no políticas que se proponen avanzar al socia-
debe olvidarse que el mismo socialismo no lismo y comunismo, o no existen o son muy
es más que una fase de transición, aún más débiles. Incluso en Venezuela —que a nivel
larga y conflictiva y que perfectamente oficial ha declarado que su meta es el socia-
puede acabar en el fracaso. Esta connota- lismo— no se encuentra una organización
ción transicional genera una exigencia in- o partido político sólido que esgrima con
eludible: que la clase dirigente del proceso fuerza y claridad ideológica (vg. al estilo
opere con plena conciencia de los fines bolchevique de los rusos de 1917 o de los
últimos que se persiguen. espartaquistas alemanes de Karl Liebnecht
En la actualidad, las dificultades que y Rosa Luxemburgo) las metas del socialis-
mo y de lo que debería seguirle; c) existe
23
En este caso, por la vía del peronismo, la clase
una gran falta de claridad sobre las metas
hegemónica controla firmemente a sus bases sociales socialistas, las relaciones de propiedad a
de apoyo. impulsar, los mecanismos de gestión eco-
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 29

nómica: plan versus mercado, el tipo de Al “efecto de destrucción” recién men-


Estado, etc. El derrumbe del campo socia- cionado, en países como Chile y similares
lista no ha generado una crítica de fondo y se añade otro: emergen nuevas capas de
efectivamente superadora de esos fracasos. trabajadores asalariados —en comercio,
Más bien al revés, la discusión sobre un más comunicaciones, etc.— que si bien objeti-
allá del capitalismo simplemente desapa- vamente deben calificarse como parte de la
reció de la escena histórica; d) en el plano clase trabajadora (son asalariados que ven-
ideológico el neoliberalismo ha penetrado den su fuerza de trabajo por un dinero que
la conciencia pública y creado la imagen de funciona como capital), por sus valores,
un sistema comunista que, aparte de sórdi- estilos de vida y nivel de ingreso tienden a
do, es históricamente imposible. A lo cual, auto-visualizarse como “clase media” y no
el fracaso de experiencias históricas como suelen estar dispuestas a ninguna moviliza-
las de la URSS y China, mucho ha contri- ción colectiva ni radical.24
buido: le concede una base empírica a la En las actuales condiciones, la clase
postura neoliberal. obrera funciona como un islote rodeado de
A lo mencionado hay que agregar el un mar de informales, de pequeña burgue-
impacto destructor del neoliberalismo en sía pauperizada, de ambulantes, lumpen y
la clase obrera. La ocupación industrial cae demás.25 Estos segmentos, por sus mismas
como porciento de la ocupación total y la condiciones de vida son indisciplinados y
población obrera industrial, crece muy poco muy difíciles de organizar. Su conducta
o incluso decrece en términos absolutos. política suele ser muy volátil y, como regla,
Además, baja mucho el peso de los ocupa- viene determinada por factores puramen-
dos en la gran industria: el grueso de la te emocionales. Organizaciones políticas
ocupación nueva se da en empresas de
24
tamaño medio o pequeño. Por último, si La falta de trabajo teórico sobre el fenómeno de
las clases sociales da lugar a muchas confusiones sobre
consideramos al conjunto de los trabajado- estos puntos.
res asalariados, tenemos que el grueso del 25
Valga recordar la advertencia de Marx: “una
crecimiento ocupacional se genera en sec- revolución social radical se halla sujeta a determina-
das condiciones históricas de desarrollo económico;
tores improductivos. Para nuestros propó-
éstas son sus premisas. Por tanto, sólo puede darse allí
sitos el punto a subrayar sería: la clase donde, con la producción capitalista, el proletariado
obrera industrial (potencial vanguardia de industrial ocupe, por lo menos, una posición impor-
un proceso de avance al socialismo) pierde tante dentro de la masa del pueblo, y, para tener
alguna probabilidad de triunfar, tiene que ser, por lo
peso económico y político. Y junto con ello, menos, capaz de hacer inmediatamente por los cam-
aumenta el peso de segmentos asalariados pesinos, mutatis mutandis, tanto como la burguesía
dispersos y difíciles de organizar: la llama- francesa, en la revolución, hizo por los campesinos
franceses de aquel entonces.” (Marx, 1973: 435). El
da flexibilidad laboral y el trabajo precario criterio general enarbolado por Marx sigue siendo
que engendra son causas importantes de válido. Pero en su aplicación concreta a las realidades
estos procesos. del presente obviamente se debe modificar. Por ejem-
30 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

como las propias de la clase obrera no le que sepa hoy acumular fuerzas.
atraen (en realidad, ningún tipo de organi- Por cierto, la pregunta del millón que
zación les suele atraer) y plantean un pro- emerge es cómo acumular las fuerzas nece-
blema serio: el de cómo incorporarlos al sarias. Pretender aquí dar una respuesta
bloque popular. Hasta ahora, la única solu- adecuada es imposible, amén de que sería
ción o mecanismo visible es por la vía del necesario concretizarla al nivel del país
poder carismático de grandes líderes. Tal particular. Sólo podemos intentar —con el
parece ser el caso de López Obrador, Chávez, serio riesgo de caer en lo obvio— enumerar
Correa, Ollanta Humala y Evo Morales. algunas directrices básicas. Ellas serian:
También, con otros alcances, el de Lula (un 1) Recuperar el ideal, la “utopía” entendi-
hábil ex-obrero, desde siempre al servicio da no en su sentido más literal (=algo
del capital). El problema que esto ocasiona hermoso pero imposible) sino como “sue-
es conocido: la personalidad del líder arras- ño realizable”: como un mundo mejor que
tra a las mismas organizaciones, les impide no sólo es deseable, también es posible. Un
solidificarse y evita —espontánea, incons- mundo en que “el libre y pleno desarrollo
cientemente— la consolidación de una di- de cada cual sea condición del libre y pleno
rección colectiva. desarrollo de los demás”. O bien: que el
El panorama que se ha descrito no es hombre, que el trabajador, llegue a ser
para saltar de alegría. Pero no debemos dueño de su destino. Esta recuperación, que
olvidar: a) mientras exista el capitalismo debe ser también recreación, es fundamental
siempre existirá la necesidad de su nega- para: i) todo propósito hegemónico de la
ción; b) en épocas críticas se pueden pro- clase; es decir, para tener capacidad de atrac-
ducir (la experiencia histórica así lo mues- ción y de dirección sobre el más vasto bloque
tra) grandes saltos adelante en las fuerzas popular; ii) insuflarle fuerza vital (“combus-
sociales y políticas que impulsan metas tible”) a la clase y a los miembros de la
anti-capitalistas; c) si la izquierda deja de organización partidaria que busca impulsar
actuar y de acumular fuerzas, nunca llegará el proceso. Como se trata de una “larga
el día en que pueda sintetizar, en su favor, marcha”, este punto es vital: permite supe-
tal o cual crisis estructural. Si hoy no puede rar derrotas, desalientos, no pensar que no
decidir, mañana sí podrá, a condición de lograrlo todo en los términos de una vida,
significa el fracaso del proyecto de lucha.
plo, en países como Chile, Argentina, Uruguay y Es decir, sentirse solidario y “camarada”
Venezuela, el peso del campesinado es mínimo. Y lo
que resalta (en casi todos los países de la región) es el no sólo con los coetáneos que están al lado
peso de las capas urbanas, tanto las marginales (una y espalda con espalda, sino también con las
mayoría aplastante) como algunos segmentos (técni- generaciones que vendrán.26
cos, profesionales, etc.) denominados “modernos”.
¿Qué ofrecerle a éstas, cómo incorporarlas a un bloque
26
social popular? Además, ¿tiene hoy, la clase trabajado- “No conseguirás conmover otros corazones si
ra, capacidad para empujar un proyecto socialista? del corazón no te sale.” (Goethe, Fausto).
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 31

2) Recuperar y desarrollar la capacidad que desarrolle su conciencia de clase y que,


crítica más honda y afilada. Esto significa, por lo mismo, pase a operar como “clase
antes que nada, capacidad teórica, aplica- para-sí”. Lo que implica un doble y simultá-
da a fenómenos reales (no caer en la puñeta neo proceso: sacarse de la cabeza las ideas
posmodernista europea) con rigor y pro- y valores que allí ha metido la clase domi-
fundidad. nante (que por ello es dominante) y meter
Esta capacidad crítica debe aplicarse en ella las ideas, valores y actitudes que
con especial cuidado y rigor: i) frente a las necesita la clase para proteger sus intere-
realidades del capitalismo, sobremanera a ses. En este sentido, la recuperación y asi-
su variante neoliberal. Claro está, sin pre- milación del marxismo por parte de los
tender que la muerte del neoliberalismo trabajadores resulta absolutamente vital.
implica superar la esclavitud asalariada En paralelo, desarrollar la capacidad polí-
que impone el capitalismo en cuales quiera tica de la clase, lo que significa crear o
de sus variantes. La crítica debe abordar las impulsar-consolidar una organización po-
dimensiones económica, política y cultural lítico-partidaria congruente con los objeti-
del sistema. En especial, preocuparse del vos históricos de la clase y que le permita
demoledor y embrutecedor impacto de los una alta eficacia en la lucha política. En
medios (TV y demás) en la conciencia so- todo esto, el estudio de las experiencias
cial; ii) también ser muy críticos respecto a históricas acumuladas, especialmente de
los errores y derrotas históricas que ha los fracasos, resulta imprescindible. Por
sufrido el socialismo. ejemplo, ¿qué pasó con los soviets en Rusia,
No está demás indicar: esta crítica no por qué se diluyeron tan pronto? ¿Por qué
debe entenderse como una pura negación fracasaron los espartaquistas en la Alema-
emocional. Supone: i) entender el por qué nia de Weimar? ¿Por qué fue derrotada la
de las cosas, no limitarse a un simple recha- Revolución Cultural china? ¿Qué podemos
zo emocional. Cuando Marx examina a aprender de la legendaria Columna de
Sismondi, señala que éste “critica con ener- Prestes en el viejo Brasil? ¿Cuál es la efec-
gía las contradicciones de la producción tiva explicación de la derrota de la Unidad
burguesa, pero no las entiende, y por lo Popular allendista? ¿Por qué, en países
tanto no entiende el proceso por medio del como Cuba, el desempeño económico (pro-
cual es posible resolverlas” (Marx, 1975); ductividad del trabajo, PIB por habitante,
ii) también supone una asimilación en el etc.) ha sido tan mediocre?
sentido hegeliano (“aufheben”) del térmi- 4) Unir la firmeza estratégica con la flexibi-
no; iii) entender que una teoría crítica sólo lidad táctica. Las relaciones entre estrategia
tiene sentido si va asociada a una praxis y táctica, entre otras cosas, nos plantean (y
igualmente crítica. Y vice-versa. que nos libre dios de la pedantería) un
3) Desarrollar las capacidades ideológicas y problema filosófico: ¿cuáles son los nexos
políticas de la clase obrera. En lo ideológico, entre lo abstracto y lo concreto? ¿Entre lo
32 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

general y lo particular? ¿Entre esencia (lo dentro de la cloaca burguesa, esto también
interno) y apariencia (lo externo)? ¿Cómo supone una lucha permanente contra esas
se asciende de lo uno a lo otro? En corto, influencias disgregadoras.
estamos ante un problema metodológico Flexibilidad táctica significa reconocer
que es complejo y con una significación que la realidad se mueve, que va cambian-
práctica decisiva. Y como el punto escapa al do y que, en consecuencia, la eficacia signi-
propósito de estas notas, sólo podemos fica cambiar el modo concreto y particula-
advertir sobre su importancia y compleji- rizado en que se hace la política. Si la
dad. organización partidaria no se inserta en las
Firmeza estratégica significa jamás olvi- luchas cotidianas del pueblo y de la clase, se
dar las metas últimas por las cuales se aísla y se pierde. En esta fluidez de lo
lucha. Lo cual, a su vez, exige que: i) cada cotidiano hay que aprender a identificar lo
estadio o fase, cada paso o lucha concreta medular y a agarrarse de él evitando la
debe ser congruente con los fines últimos; ii) la dispersión. En alguna coyuntura o mo-
congruencia significa también eficacia y ésta mento, la clave puede ser una reivindica-
se debe medir en términos de la acumula- ción salarial, en otra luchar por un sistema
ción de fuerzas (i.e. lograr una fuerza política de salud (o educacional) público y gratuito,
creciente) que el paso o lucha concreta en otra “tomar por asalto el Palacio de
posibilita; iii) la acumulación es de fuerzas Invierno”. Incluso, puede ser necesario
para cumplir con las metas últimas; iv) tal ordenar un retroceso en todas las líneas del
acumulación no rechaza la lucha por refor- frente.
mas. Entendiendo a éstas como un meca- En ocasiones, si nos fijamos en lo apa-
nismo de acumulación de fuerzas (no al rente, pudiera parecer que la táctica con-
purismo, sí a la política) y no como formas tradice a los propósitos estratégicos. Pero
de legitimación del sistema (no al reformis- lo que debe interesar es lo sustantivo, lo que
mo); v) la firmeza estratégica tiene también a veces no se ve con la claridad necesaria. El
un ingrediente moral-personal: la con- examen, con cargo a la práctica cotidiana,
gruencia ética y moral de los cuadros polí- debe hacerse a fondo, una y otra vez. Y nos
ticos con los ideales y metas que se propone puede demostrar que sí había congruencia.
la clase. Por ejemplo, el funcionamiento O bien, que no la hubo, que incluso lo que
interno del partido no puede basarse en un se pudo entender como victoria no fue más
orden burocrático-autoritario. Por supues- que una derrota, un retroceso que se pudo
to, orden y disciplina sí, pero esto no equi- evitar. En este plano también se debe apren-
vale a despotismo de los dirigentes. La der que toda auto-crítica debe ser pública y
discriminación racial, de género y otras, colectiva: abandonar la extendida idea de
son igualmente rechazables. Y conviene que reconocer errores es beneficiar al ene-
subrayar: no se trata de forjar santos sino migo. En realidad, tal “ocultismo” sólo
de seres humanos dignos. Y como se vive confunde a los sectores populares.
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 33

5) Aprender a sumar y evitar ser sumados. a desplegar es monumental. Dos, el pro-


Arribar a la meta última, la de una sociedad blema clásico y que surge con fuerza miran-
comunista, supone abrir un sendero escar- do hacia arriba, hacia los posibles segmen-
pado y terriblemente largo. Hacerlo, obli- tos dirigentes: ¿se participa del frente sólo
ga a pausas, a delimitar fases y estaciones. en calidad de fuerza dirigente? Este propó-
La estrategia debe definir etapas, tareas a sito, aunque frecuente, es absurdo: la cali-
satisfacer en cada una de ellas e identificar dad de fuerza dirigente se gana dentro y no
las fuerzas sociales que deben impulsar fuera del frente y a éste, dada la situación
esos cambios. Tales fuerzas sociales no se actual, difícilmente se arriba en calidad de
movilizan de gratis sino en función de sus fuerza dirigente. Más concretamente, su-
intereses específicos, los que en el largo- pongamos que no se cumplen las condicio-
largo plazo no suelen coincidir con los de nes políticas para empezar a avanzar desde
la clase obrera. Pero sí pueden hacerlo en ya al socialismo (por ende, de un frente con
tal o cual etapa. Por ejemplo, los campesi- dirección obrera). Y que sí se abre paso una
nos no gustan de la propiedad colectiva, ruta del tipo demo-burgués antes señalada.
pero sí tienen interés en destruir la propie- ¿Cuál sería la opción? La respuesta (que no
dad terrateniente. Los pequeños capitalis- es unánime) debería ser apoyar tal movi-
tas no quieren socialismo pero sí liberarse miento conservando la independencia ideo-
del agobio de los grandes monopolios. Y es lógica y política de la clase.27 A veces, se
este dato el que posibilita la configuración habla de “apoyo con reservas”. Como sea,
de un amplio bloque social que impulse el empujando con fuerza hacia adelante y
progreso, el avance que la etapa correspon- criticando sin contemplaciones toda vaci-
diente puede y debe lograr. lación e intento de conciliación con los
Hoy, en la región, la clase trabajadora enemigos principales. Aunque esto, como
no es mayoritaria y debe, obligadamente, bien se sabe, es muy fácil escribirlo y muy
trabajar por la formación de un amplio difícil practicarlo.28
bloque social popular. Por sus potenciales 6) Recuperar y masificar la reivindica-
integrantes este bloque social debe ser si- ción clave: el derecho a la felicidad. Ya lo decía
milar al que impulsaría la ruta demo-bur-
guesa, cambiando —claro está— la fuerza 27
En Chile, por ejemplo, entre la dictadura de
dirigente del proceso. En corto, la clase Pinochet y la Concertación, ninguna duda podía
trabajadora (o proletariado moderno) debe caber. Pero de ahí a quedarse callado ante las capitu-
laciones de la Concertación, hay todo un mundo.
configurar alianzas de clase. Surgiendo 28
En ocasiones ayuda más un ejemplo que la
aquí dos problemas: uno, el ya indicado de mención del concepto abstracto. En la rebelión mili-
la población marginal y pauperizada, las tar de julio de 1924 que se inicia en Sao Paulo (Brasil),
luego de un devastador bombardeo de las fuerzas
tremendas dificultades que implica atraer
gubernamentales y de verse rodeados por fuerzas muy
a estas capas de la población. Para el caso, superiores, el mando rebelde decide convocar a vo-
el esfuerzo de imaginación y de tenacidad luntarios civiles. Estos no podían sino provenir de los
34 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

Diderot (y otros antes y después de él): el ta moral, de responsabilidad consigo mis-


hombre tiene el derecho y el deber de ser mo y con los demás (W. Shakespeare, Man
feliz. No puede aceptar que este mundo sea is his own star). Los que lo hacen, para nada
un “valle de lágrimas” y que la felicidad son beatos o histéricas Juanas de Arco que
sólo se encuentre allá lejos, en los “santos buscan una inmolación insana. Son, más
cielos”. Y si esto es así, tiene la obligación llanamente, sólo hombres que buscan la
de luchar por esa felicidad. Lucha que sólo felicidad junto a sus camaradas de clase:
puede darse en términos colectivos, recu- “construir en la tierra, el mundo de los
perando esa solidaridad humana radical y santos cielos” (“Wir wollen hier auf Erden
primigenia que ordenes sociales como el schon,/Das Himmelreich errichten”) pro-
mercantil-capitalista tienden a destruir. clamaba Heine.29 Y que esa felicidad la
En verdad, el compromiso a favor de la logran, al menos en algún grado, ya por el
historia y el progreso, la justicia y la liber- simple hecho de comprometerse en la lu-
tad, es una forma, la más alta, de enrique- cha, independientemente de sus posibles
cerse como ser humano. No a todos les es buenos resultados. Como bien lo decía
dado esta “oportunidad”. Los de arriba, Schiller, “sólo los grandes asuntos remue-
salvo excepciones —los “traidores a su cla- ven profundamente el alma de la humani-
se”— están condenados a rechazarla: es su dad; en mezquino afán el ánimo se apoca;
forma de fidelidad clasista. Para los de se engrandece con sólo aspirar a un alto
abajo, es una necesidad y obligación. Por lo fin” (F. Schiller, Wallenstein). En fin, quizá
mismo, si llega esa posibilidad, hay que el nuevo orden no esté a la vuelta de la
asumirla a plenitud, comprometerse con esquina, pero es la única lucha que vale la
ella. El compromiso es también una apues- pena.

trabajadores y pobres de la ciudad. Por la época, el


movimiento anarquista era muy fuerte entre los ope-
rarios. Según Meirelles, “el diario A Plebe, porta-voz
del movimiento anarquista, divulga un manifestó de 29
También apuntaba que “el cielo lo dejaremos
apoyo a los rebeldes (…). En el documento proponen para los ángeles y los gorriones” (en Alemania, un
la fijación de un salario mínimo y de una tabla de cuento de invierno). Y valga apuntar: el hombre de
precios máximos, el derecho de libre asociación para izquierda no debería ser un tonto grave, un funciona-
todas las clases trabajadoras y la fundación de escue- rio vestido de gris y macilento. Debe ser capaz de reír
las, libertad de imprenta para la clase operaria, límite y de amar ahora, de alegrarse si la U. de Chile es
de 8 horas para la jornada de trabajo y revocar la ley campeón, si gana Boca Juniors o Alianza de Lima, si
que expulsaba a los extranjeros envueltos en cuestio- Flamengo sale campeón con “jogo bonito”. Gozar con
nes políticas y sociales”. Asimismo, piden “armas para el “futebol” y una buena parrilla uruguaya no es
la formación de batallones verdaderamente popula- sinónimo de alienación vil. Que lo puede ser, cierto es:
res, capaces de actuar y de levantar a la clase trabaja- entre el fútbol resultadista y el consumismo abyecto de
dora en la capital y en el interior, además de crear los Shopping Center se reparten la alienación e idio-
grupos de guerrilla para atacar a las tropas federales”. tismo (¡ay, pobres y ridículas clases medias de Brasil y
(Meirelles, 1995: 131-132). de otros lados!), que le interesan al sistema.
AMÉRICA LATINA: ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS 35

BIBLIOGRAFÍA

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