El contexto de la obra se da en lo alto de la montaña los pequeños habitantes
del monte, Doña Abeja, Don Caracol y el Escarabajo encuentran un lugar seguro lejos del hombre. Fundan un pueblito feliz, donde la música los acompaña durante todo el transcurso del día, de la mano de la cigarra y el grillo cantor. Estos amigos defienden el derecho a trabajar en lo que les gusta, motivo por el cual son criticados por el escarabajo que no considera el arte un oficio y sin dudarlo, comienza a sembrar malos sentimientos entre los habitantes del pueblo; para poder llevar a cabo su bien plan. El canto de la cigarra es una fábula teatral basada en el cuento de Onelio Jorge Cardoso. Es una obra dirigida por Guido Guevara destinada a todo público, niños, jóvenes y también para los adultos, pues aunque parezca una obra teatral sin un mensaje trascendente trata en su argumento sobre los sucesos que afectan a las personas y que alteran el transcurso de su vida en la sociedad, los personajes principales son animales como la hormiga, el sapo, las abejas y la cigarra, que en el fondo buscan lograr un equilibrio entre lo material y espiritual. Es una comedia llena de humor, poética, en el que muestra pasajes de mundos contrapuestos, pero que al final se enrumban a una culminación de entendimiento y comprensión. Esto se asemeja a nuestra realidad en la sociedad, de pequeños se nos desnaturaliza y nos enseñan a dar un valor más alto a lo material, como consecuencia de ello muchos jóvenes eligen trabajar en algo que les brindara más dinero pero no felicidad.