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Universidad del sureste de México

Licenciatura en enfermeria

Enfermeria clínica

Práctica de la enfermeria

Síntesis

L.E. María Idenia Bravo Barrios

Juana Nichely Geralini Benítez López

3er semestre

Pijijiapan Chiapas a 01 de octubre del 2018


PRACTICA DE ENFERMERIA

El trabajo de la enfermera profesional como formadora no se desarrolla en un


vacío atemporal sino que ocurre en unas instituciones denominadas centros de
salud. Tampoco la enseñanza práctica de enfermeras es una fantasía o entelequia
sino que más bien se da en un tiempo, una circunstancia social y cultural
determinada, y se dirige a unas personas concretas. Todo este proceso social
tiene lugar entre la institución universitaria y la sanitaria y se articula en el
Currículo de formación inicial que es el contexto donde se materializan y
adquieren sentido y significado las prácticas de formación.

Es por ello que para comprender y fundamentar las diversas opciones en el


campo de la formación práctica es necesario hacer referencia al contexto del que
forman parte: El Currículo universitario de Enfermería. La formación de enfermeras
es una práctica compleja y multifuncional que desempeña distintas funciones con
relación al sistema social y sanitario. Dada la complejidad de la formación
universitaria en general y de enfermeras en particular y de los procesos que en
ella se generan carece de sentido tratar de dar cuenta de ellos desde una sola
perspectiva o recurriendo a explicaciones causales unilaterales.

Ciertamente ningún planteamiento de los dos que a continuación se ofrecen es lo


suficientemente amplio y potente para explicar en toda su extensión y complejidad
la realidad educativa. Sin embargo, ello no significa que debamos aceptar
acríticamente cualquier propuesta. Existen intentos marcos conceptuales para
fundamentar la formación práctica en enfermería más actual que otros
considerados como obsoletos.
Toda práctica social institucionalizada como es la enseñanza práctica de la
enfermería parte de unas plataformas conceptuales, perspectivas ideológicas o
estructuras de racionalidad sobre el cuidado y su enseñanza que la orientan y dan
sentido. Esta diversidad conceptual puede articularse en dos perspectivas: la
racionalidad técnica y la racionalidad práctica. Es importante que reflexionemos
sobre nuestra imagen de cómo es y que naturaleza tiene la práctica del cuidado
porque de ella dependerá, en cierto modo, la conceptualización de la función de la
enfermera docente/tutora de prácticas y por extensión sus perfiles y
requerimientos formativos.

En síntesis, la formación de enfermeras no es una entelequia que se desarrolla de


modo inconexo con el desarrollo de la investigación y el conocimiento pedagógico.
Su concepción, comprensión y materialización derivan de las perspectivas
conceptuales y marcos teóricos sobre la formación universitaria que son
predominantes en un momento histórico concreto.

Estos marcos contienen las definiciones de cuidado, salud, función profesional,


currículo, enseñanza, investigación, etc., y, lógicamente, la de formación de
enfermeras, las cuales informan y determinan (a menudo en forma de contenido
curricular) la formación de las futuras profesionales del cuidado.

El conocimiento de las diversas orientaciones conceptuales respecto a la


formación práctica de la enfermera es un factor imprescindible como elemento de
reflexión y análisis de la formación para aseguran una sólida fundamentación de la
misma. Es necesario que se conozcan las diversas aproximaciones que informan
y determinan las variadas realidades del campo de la formación en enfermería
para comprender su naturaleza, posibilidades de acción y seleccionar la que se
crea más adecuada.

Las enfermeras y sus campos actuales de prácticas

Las prácticas profesionales son el medio a través del cual se facilita a los
estudiantes de Enfermería potenciar y aplicar los diferentes saberes adquiridos
(cognitivo, procedimentales, actitudinales, de investigación y valorativas) en el
campo real de trabajo y en donde a futuro se desarrollarán como profesionistas
expertos en el desempeño de sus actividades. La práctica profesional constituye el
ejercicio guiado y asesorado, en donde el estudiante participa en la solución de
problemas de salud que afectan a la población mexicana, destacando las
intervenciones en la promoción de la salud y seguridad, prevención de riesgos y
de enfermedad, tratamiento y rehabilitación del ser humano, la familia, comunidad
y/o colectivos.

La práctica profesional permite además la evaluación, retroalimentación y


actualización permanente del currículo de acuerdo a las necesidades del contexto
profesional, de los empleadores y de la propia disciplina, lo que permite mantener
la pertinencia del programa de estudio. También, a través de la práctica
profesional se fortalece y consolida la vinculación del Departamento de Enfermería
y la Universidad con el entorno social y productivo, de igual manera se promueve
los valores humanísticos, éticos y profesionales en la formación integral del
estudiante.

Fortalecer y consolidar la formación integral profesional de los estudiantes a través


de modalidades de aprendizaje que le permitan desarrollar competencias de los
saberes de la disciplina de Enfermería en contextos laborales vinculados
estrechamente con su formación, como recurso didáctico que integre los
conocimientos, habilidades y actitudes adquiridos en el aula y en los campos
clínicos, facilitando la inserción en el mercado laboral.

La enfermera como miembro del grupo para cuidados de la salud

El desarrollo de un sistema sanitario centrado en la APS, al favorecer la


redistribución de los recursos y mejorar la accesibilidad universal a éstos, puede
contribuir también de forma decisiva a potenciar la equidad de la atención de salud
y permitir corregir la distribución desigual de la carga de enfermedad en los
distintos estratos socioeconómicos de la población: es bien conocido que son las
personas de nivel socioeconómico inferior las que tienen una mayor morbilidad.

La APS orientada a la comunidad nos induce a abordar los orígenes primigenios


de los problemas y necesidades de salud causados por déficits en estos y otros
sectores sociales, y a actuar desde perspectivas de promoción de la salud y
prevención de la enfermedad. Los profesionales sanitarios de atención primaria
deben esforzarse por ampliar su visión clínica de los problemas con esta vertiente
comunitaria, imprescindible para comprender y conocer la historia natural de las
enfermedades y su distribución en el seno de las poblaciones. La consecución de
este objetivo no es en absoluto una tarea fácil ya que, entre otras cosas, la propia
enseñanza de las ciencias de la salud no prioriza de forma suficiente este
abordaje comunitario de los problemas y necesidades sanitarias.
La contribución de la APS a la efectividad y eficiencia del sistema sanitario se
optimiza en contextos de financiación pública y de planificación que se rigen por
principios de equidad y parten del análisis de las necesidades y desigualdades
personales y colectivas. No es concebible una verdadera APS en el marco de una
atención de salud de financiación y gestión privada.

Los profesionales de referencia, al actuar como agentes de salud que observan


desde todas las dimensiones de la persona sus problemas y necesidades, pueden
realizar un abordaje general e integrar los cuidados de promoción, prevención,
rehabilitadores y clínicos que precise. Deben adquirir los conocimientos,
habilidades y actitudes necesarias para interpretar y priorizar estas intervenciones
a partir del análisis de las condiciones de vida y las dinámicas familiares, laborales
y de la comunidad en que vive, y decidir conjuntamente con la persona atendida
cuándo, cómo y dónde deben participar en el proceso asistencial otros
especialistas.

El papel único de la enfermera.

Las enfermeras pueden enfrentarse con un gran número de actividades en


conflicto durante un desastre; se les puede solicitar que se encarguen de la
selección, que sirvan como camilleros, que coloquen vendajes en heridas
pequeñas o administren medidas avanzadas para conservar la vida de las
víctimas con lesiones muy graves.

Ellas pueden desempeñar adecuadamente todas estas tareas pero muchas


equivalen al uso inapropiado de sus valiosos conocimientos. Deben ser
cuidadosas respecto a las obligaciones que acepten. En muchos desastres hay un
exceso de personal no clínico que se ocupa de las tareas de rescate como la
extracción de las víctimas de la zona de peligro, su transportación y el control de
diversas zonas. Lo que más se necesita en estos casos es el personal que pueda
administrar un tratamiento médico sofisticado a las personas en una zona de
tratamiento establecida. Los conocimientos y la práctica clínica de la enfermera la
hacen una persona muy importante para todo herido que necesite atención
médica. Sería un desperdicio de talento asignarla a las tareas de rescate o a las
labores de control mientras el personal no clínico lleva al cabo la asistencia de los
lesionados. El papel más importante que pueda asumir la enfermera es el de
cuidar a los pacientes en la zona de tratamiento.

La participación precisa de la enfermera en la atención de las víctimas puede


variar según sus conocimientos y las necesidades de los pacientes. Las víctimas
con traumatismos muy graves y que ocupan en las categorías de selección la de
más urgentes requieren de atención altamente especializada que no todas las
enfermeras pueden brindar. Para que la enfermera trate adecuadamente a dichos
pacientes necesita estar perfectamente preparada en medicina de urgencia o de
cuidados intensivos. La falta de conocimientos en el tratamiento esencial de
traumatismos; como la capacidad para introducir sondas torácicas, efectuar una
intubación endotraqueal, introducir catéteres intravenosos y llevar al cabo una
valoración detenida de las lesiones graves, puede ser un impedimento para que la
enfermera trate con éxito a este tipo de enfermos. Por tal motivo, ella puede optar
por un criterio de "ante todo no dañar" cuando evalúe su capacidad para tratar a
este tipo de pacientes. Aquellos que no cuenten con conocimientos y bases
sólidas en el tratamiento de víctimas con lesiones graves deben evitar ser
asignadas para atender a la categoría de enfermos más urgentes, siempre que
sea posible. Existen muchas otras actividades clínicas que puede desempeñar la
enfermera, orientada hacia los pacientes que no padecen lesiones. Una de ellas
podría ser atender a las personas con problemas menos urgentes; u ocuparse de
la atención psicosocial de la víctima o de la familia durante un desastre. Todas
estas intervenciones son esenciales para la buena atención de los enfermos y
cada una de ellas es importante durante una calamidad.
La enfermera que tiene un papel definido en el escenario del desastre debe
considerar tres aspectos clave para el tratamiento satisfactorio de las víctimas,
dichos aspectos le permitirán adaptarse a circunstancias extremas e insólitas que
privan durante estas situaciones, y son: orientación, improvisación y agresividad.

Funciones de enfermera independiente e interdependientes.

Prestar cuidados en materia de salud al individuo, familia y comunidad. Las


funciones de enfermería se pueden describir por el grado de dependencia hacia
otros profesionales. Según este criterio existen:

FUNCIONES INDEPENDIENTES O PROPIAS: Son aquellas que la enfermera


ejecuta en el cumplimiento de las responsabilidades de una profesión para la cual
está capacitada y autorizada.

FUNCIONES DERIVADAS: Son aquellas acciones que realiza el personal de


enfermería por delegación de otros profesionales, principalmente el personal
médico.

FUNCIONES INTERDEPENDIENTES: Son aquellas acciones que realiza el


personal de enfermería en colaboración con el resto del equipo de salud.

Es la que va encaminada a apoyar al individuo en la conservación de su salud y le


ayuda a incrementar esa salud y se encarga de apoyarle en la recuperación de los
procesos patológicos.
Las actividades asistenciales se realizan en:

Medio hospitalario:

Es el que más ha dado a conocer a la enfermería hasta hace unos años. La


asistencia en este medio se concreta en las actividades que van a mantener y
recuperar las necesidades del individuo deterioradas por un proceso patológico.
Para ello la función asistencial se desarrolla tomando los tres niveles de atención
de salud y sus actividades se resumen en: atender las necesidades básicas,
aplicar cuidados para la reducción de los daños provocados por la enfermedad.

Medio Extra-hospitalario/comunitario:

El personal de enfermería desarrolla una función asistencial en este medio desde


una interpretación como miembro de un equipo de salud comunitaria compartiendo
actividades y objetivos.

FUNCIÓN DOCENTE.

La enfermería como ciencia tiene un cuerpo de conocimientos que le es propia y


específica y que le crea la necesidad de trasmitirla. Por una parte la formación de
los futuros profesionales en los niveles de planificación, dirección, ejecución y
control de la docencia. Por otra parte, como profesional sanitario que es y como
parte de sus actividades deseará intervenir en el proceso de educación para la
salud.

Actividades necesarias para cumplir la función docente.

 Educación sanitaria a personas, familias, núcleos sociales y comunidad.

 Educación del equipo sanitario, capacitado como todos los integrantes para
cumplir las actividades de su competencia.

 Formación continuada, favoreciendo un alto nivel de conocimientos de todo


el personal sanitario mediante cursos, charlas, conferencias, etc..
 Educación permanente, es la obligación que tienen todos los profesionales
para seguir auto-educándose siguiendo el avance de la ciencia.

FUNCIÓN ADMINISTRATIVA.

La administración comienza siempre que una actividad se haga con más de una
persona, y en el medio sanitario esto es muy frecuente.

Por definición administrar es actuar conscientemente sobre un sistema social y


cada uno de los subsistemas que lo integran, con la finalidad de alcanzar
determinados resultados. Es una actividad vinculadora que permite aprovechar la
capacidad y esfuerzos de todos los integrantes de una organización dirigiéndolos
racionalmente hacia el logro de unos objetivos comunes.

El propósito de la labor administrativa es lograr que el trabajo requerido sea


efectuado con el menor gasto posible de tiempo, energía y dinero pero siempre
compatible con una calidad de trabajo previamente acordada.

Son muchas las actividades administrativas que realiza enfermería desde los
cargos directivos hasta la enfermera asistencial, desde las enfermeras docentes
(en las Universidades) a aquellas que desempeñan su labor en centros de Salud
Pública o Comunitaria.

FUNCIÓN INVESTIGADORA.

En enfermería se realiza función investigadora mediante todas aquellas


actividades que van a fomentar el que la enfermería avance mediante
investigaciones, estableciendo los campos en que se considera que enfermería
desee trabajar (en colaboración con los otros equipos de salud).

Permite aprender nuevos aspectos de la profesión. Permite mejorar la práctica .

Algunos campos de investigación son:

 la comunidad sobre la cual se actua


 el alumno a quien se enseña

 la materia docente en si misma

 los procedimientos de enfermería y su efectividad

 las pruebas de nuevas técnicas

Ampliación del papel de la enfermera

La enfermería es una disciplina profesional que abarca cuidados autónomos y en


colaboración que se ofrecen a las personas, familias y grupos poblacionales,
enfermos o sanos; estos cuidados incluyen la promoción de la salud, la
Prevención de la enfermedad y los cuidados de las personas en condición de
discapacidad e incluso moribundas. Según el Consejo Internacional de Enfermería
(CIE), las funciones esenciales del profesional son: la defensa, el fomento de un
entorno seguro, la investigación, la participación en la política de salud y en la
gestión de los pacientes y los sistemas de salud, y la formación.

Deben ir anclados al uso de las teorías y modelos propios de la disciplina que se


han generado para impactar de manera positiva sobre la vida de los pacientes y
de sus cuidadores directos e indirectos, primarios y/o secundarios. El profesional
de enfermería debe estar en capacidad de brindar cuidados a todas las personas,
independientemente de su condición; esta atención debe garantizar el bienestar y
la seguridad de las personas, preservando su salud, que se define por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) como “el estado de completo bienestar
físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Para lograr su objetivo debe estar en permanente desarrollo y fortalecer actitudes
y valores que permitan la humanización en su quehacer cotidiano, siendo
reflexivo, crítico, comprometido, humanista, solidario, respetuoso, honesto,
creativo, participativo y responsable para atender al individuo, en un sistema de
salud que busca satisfacer las necesidades de la población a cuidar.

La enfermería se ha identificado como una profesión humanista, centrada en el


cuidado individual, colectivo y de entornos, a partir del desarrollo de sus acciones.
Debido a la complejidad de alguna de las acciones desarrolladas por enfermería
solo , plantean que estos cuidadores manejen competencias, entendidas como el
conjunto de comportamientos que incluye conocimientos, habilidades y atributos
personales que son fundamentales para el logro de un trabajo exitoso; de acuerdo
a sus funciones y los estándares requeridos en el empleo, dentro de las cuales se
deben considerar: el conocimiento, la comprensión y el juicio; las habilidades
cognitivas, técnicas o psicomotoras e interpersonales y las características y
actitudes personales, que permitirán el desarrollo de las actividades en el ámbito
hospitalario, comunitario o combinando desde los escenarios de docencia e
investigación .

Estos elementos permiten desarrollar de manera óptima el arte del cuidado, como
un concepto multidimensional en permanente construcción , ha sufrido una
invisibilización, debido a la sobrecarga laboral, la escasa infraestructura
institucional, la falta de recursos materiales para la atención y la cantidad de
personas que se deben atender en un servicio; no obstante el cuidado es la
identidad del profesional de enfermería y cuando estos no pueden cumplir con su
tarea de manera adecuada, sienten que se les está limitando su autonomía y su
capacidad de acción.
El CIE, resalta la importancia de diferenciar las funciones de los profesionales de
enfermería, con las de otros profesionales sanitarios y reconoce que deben
hacerse distinciones entre las categorías del personal según sus conocimientos,
funciones, contexto laboral, responsabilidades y la formación académica, para
establecer y aplicar normas aceptables de práctica clínica, gestión, investigación y
formación de enfermería, que permitan cumplir con los cuatro deberes
fundamentales por ellos establecidos, así: promover la salud, prevenir la
enfermedad, restaurar la salud y aliviar el sufrimiento, de manera tal que se
dignifique la vida, se humanice la prestación de los servicios y se ofrezca un
cuidado de calidad .

Todo este desarrollo de tareas, funciones y actividades ofrecidos por los


profesionales de enfermería se realizan dentro de un sistema de salud, que la
OMS, define como la suma de todas las organizaciones, instituciones, recursos y
personas, cuya finalidad primordial es mejorar la salud de la población, que debe
prestar servicios que respondan a las necesidades de la población y sean
equitativos desde el punto de vista financiero, al tiempo que se ofrezca un trato
digno a los usuarios.

Este sistema de salud requiere personal, fondos, información, suministros,


transporte, comunicaciones, orientación y direcciones generales. A su vez este
talento humano, constituye un elemento fundamental en la producción de los
servicios de salud; su contribución a la ejecución efectiva de políticas de salud y a
la estructuración de sistemas de salud y de servicios adecuados es ampliamente
reconocida como esencial.
Enfermería primaria y otras modalidades de la práctica en los hospitales

Los avances sanitarios han generado una gran diversidad en los conocimientos
técnicos y en las funciones de los profesionales sanitarios, que exigen
un abordaje multidisciplinar e integral de la salud. Por otro lado los cambios
demográficos, sociales y económicos han determinado importantes cambios en los
problemas de salud como el estrés; alteraciones nutricionales; enfermedades
crónicas y degenerativas relacionadas con la edad avanzada que exigen atención
sanitaria y cuidados continuados; nuevas epidemias como el VIH y otros
procesos infecciosos relacionados como las hepatopatías, las ETS o la
tuberculosis; accidentes de tráfico y sus secuelas; maltrato familiar; crecimiento
de la pobreza y el desarraigo por la crisis y los recortes del estado del bienestar; o
la marginación de la población inmigrante.

En este contexto la Enfermería, además de aplicar de forma integral un conjunto


de cuidados al individuo, la familia y la comunidad en el proceso salud-
enfermedad, debe contribuir a que adquieran habilidades, hábitos y conductas que
fomenten su autocuidado en el marco de una atención primaria integral y
comunitaria que incluye la promoción, protección, recuperación y rehabilitación de
la salud, y la prevención de la enfermedad.

Se ocupa de los individuos, grupos familiares y de los diferentes grupos sociales,


en los centros de salud, en los domicilios de los pacientes, en la comunidad y en
las urgencias. Para poder abordar con racionalidad y eficacia los problemas de
salud es fundamental estudiarlos en el medio en que se ha desarrollado y analizar
su evolución en el tiempo. Ello exige conocer el entorno de las personas y
relacionarlo con los comportamientos saludables o de riesgo, los hábitos
alimenticios, las condiciones higiénicas que le rodean, la actividad y el ejercicio
que realiza la población, los patrones culturales, los hábitos y condiciones
sociales, y el entorno profesional, escolar y familiar. El crecimiento de las
enfermedades crónicas y los recortes a la Ley de Dependencia obliga a muchas
familias a desempeñar una actividad cuidadora, que precisa de apoyo educacional
y asesoramiento sanitario por personal profesional adecuadamente formado y
cercano al entorno familiar y comunitario como el que brinda la enfermería de
Atención Primaria. También es relevante la labor de la enfermería en la promoción
de la salud en los centros educativos.

El rol de la Enfermería de Atención Primaria y Comunitaria debe reorientarse


a capacitar a las personas, familias y comunidades para cuidarse de sí mismas
(priorizando la promoción de salud y la prevención de la
enfermedad), trasformando la dependencia en autocuidado. Esto implica cambiar
el actual modelo de enfermería asistencial que ofrece, casi en exclusiva, una
atención directa a personas enfermas.

El modelo de Atención Primaria amplió las competencias de las enfermeras que


pasaron de realizar casi en exclusiva funciones técnicas y burocráticas a trabajar
con programas y protocolos donde han alcanzado un mayor protagonismo
profesional: promoción, educación para la salud, o atención domiciliaria.

Para que la Enfermería sea una pieza clave en la Atención Primaria, debería:

– Fundamentar sus actuaciones en las necesidades y problemas de salud


prioritarios de la población, elaborados de manera participativa.

– Garantizar el carácter integral e integrador de la atención y de los cuidados


de salud.
– Utilizar la educación sanitaria como un instrumento de su trabajo con la
población, las familias y los individuos.

– Trabajar con y para la comunidad promoviendo la participación comunitaria.

– Abordar los problemas y necesidades de salud desde la multi-causalidad e


interdisciplinariedad.

– Evaluar el impacto de sus actuaciones sobre la salud de la población.

Un sistema orientado a la salud en lugar de a la enfermedad, debe potenciar el


autocuidado personal y responsabilizar a la población de promover su salud
personal y de su comunidad. El grupo profesional más capacitado para hacer esto
posible, por formación y competencias, es la Enfermería Familiar y Comunitaria.
Bibliografía

http://www.scielo.org.co/pdf/reus/v20n2/0124-7107-reus-20-02-00171.pdf

http://www.mareablanca.cat/la-enfermeria-y-la-atencion-primaria/

http://helid.digicollection.org/en/d/Jph29/8.1.html

http://www.lr21.com.uy/editorial/207641-el-papel-de-las-enfermeras-en-el-sistema-de-salud

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