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Cirugía del pie equinovaro


congénito
P. Wicart, R. Seringe

La eficacia de los métodos ortopédicos de tratamiento del pie equinovaro congénito


(PEVC) explica una disminución de la frecuencia de las indicaciones quirúrgicas. Sin
embargo, la cirugía conserva un lugar importante en el tratamiento de esta afección.
El PEVC es una deformación tridimensional compleja que asocia deformaciones óseas
y anomalías de morfología y orientación de las superficies articulares, además de una
alteración del juego articular con rigidez congénita vinculada a retracciones de los tejidos
blandos. Las indicaciones quirúrgicas pueden obedecer a la persistencia de una defor-
mación en los tres planos del espacio a pesar del tratamiento ortopédico o al desarrollo
de otros defectos en el transcurso del crecimiento.
© 2012 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Liberación de los tejidos blandos; Osteotomía del tarso; Juanete dorsal;
Tendón de Aquiles; Músculo tibial anterior

Plan no se equiparan a los de un tratamiento puramente orto-


pédico. Las propias complicaciones de la cirugía pueden
■ Introducción 1 necesitar un tratamiento quirúrgico.
■ Reseña fisiopatológica 1
■ Tenotomía percutánea del tendón de Aquiles (TPTA) 2
■ Cirugía de perfeccionamiento complementario
 Reseña fisiopatológica
del tratamiento ortopédico 2
Durante mucho tiempo se pensó que el conjunto de
■ Liberación de tejidos blandos por vía posteromedial 3 las deformaciones se reducía a un equino del retropié, un
Colocación del paciente y vía de acceso 3 varo subastragalino, una aducción-supinación de la arti-
Liberación posterior y posterolateral 5 culación transversa del tarso y, a veces, un pie cavo. Como
Liberación anteromedial y plantar 6 las retracciones de los tejidos blandos parecían afectar
Fijación con clavo 7 a las estructuras posteriores y mediales del pie, condu-
Conducta en caso de corrección incompleta 8 cía a intervenciones quirúrgicas de liberación posterior y
Sutura 8 medial, con abertura de la articulación astragalonavicu-
Postoperatorio 9 lar y abertura amplia de la articulación subastragalina [1] .
■ Tratamiento quirúrgico de las complicaciones Estas técnicas tenían un índice elevado de fracasos, ya
del pie equinovaro durante la infancia 10 fuese por hipocorrección con recidiva o por hipercorrec-
■ Conclusión 10 ción en valgo y traslación lateral del pie. A partir de
1975 empezaron a verse adelantos decisivos en la com-
prensión del PEVC gracias a un mejor conocimiento
de la anatomía patológica [2–5] . El PEVC se caracte-
riza por una deformación triple: equino, aducción y
 Introducción supinación:
• el equino reside sobre todo en la articulación tibio-
El desarrollo de los métodos de tratamiento ortopédico tarsiana, pero también en el complejo articular
del pie equinovaro congénito (PEVC) idiopático permite subastragalino [6] ;
aplazar el tratamiento quirúrgico en la mayoría de los • la supinación del retropié, o supinación calcánea, obe-
casos. Aunque esta indicación terapéutica no es excep- dece a un doble mecanismo: la supinación «relativa»
cional, se ha demostrado que los resultados de la cirugía o «falsa», relacionada con el equino tibiotarsiano en

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 1


Volume 4 > n◦ 2 > junio 2012
http://dx.doi.org/10.1016/S2211-033X(12)61901-X
E – 44-921  Cirugía del pie equinovaro congénito

un pie en aducción muy marcada, y la auténtica supi-


nación, que se acompaña de la aducción del bloque
calcaneopedio. La supinación del antepié estaría indu-
cida simplemente por el retropié debido a la posición en
“ Puntos importantes
aducción-supinación del bloque calcaneopedio debajo • Una TPTA no indicada agravaría la insuficiencia
del astrágalo, de modo que la superficie articular ante-
rior del calcáneo se torna subyacente a la del astrágalo tricipital.
en lugar de yuxtaponerse a ella; • Una tenotomía percutánea del tendón de Aqui-
• la aducción reside básicamente en dos sitios. La les indicada pero no realizada puede exponer a la
aducción del bloque calcaneopedio combina un necesidad de una futura liberación de los tejidos
desplazamiento de la punta del pie hacia dentro (acer- blandos.
camiento entre el hueso navicular y el maléolo tibial) y
un desplazamiento del talón hacia fuera (acercamiento
entre la tuberosidad calcánea y el maléolo peroneo). La
aducción mediotarsiana es responsable de la aducción
del antepié con relación al retropié, lo que se manifiesta  Cirugía
por una convexidad del borde lateral del pie.
Debido a la «falsa» supinación y a los dos componen- de perfeccionamiento
tes de la aducción, deben considerarse y corregirse tres
actitudes viciosas: el equino tibiotarsiano y subastraga-
complementario
lino, la aducción del bloque calcaneopedio y la aducción del tratamiento ortopédico
mediotarsiana.
El conocimiento de la fisiopatología del PEVC tiene Hay un desequilibrio muscular caracterizado por una
otras repercusiones en el tratamiento quirúrgico: actividad excesiva y nefasta del músculo tibial anterior. Su
• la liberación quirúrgica de atrás hacia delante (de pro- función de flexión dorsal potente agrava la insuficiencia
ximal a distal) es lógica, pues la corrección inicial del tricipital relativa, inherente a la enfermedad y agravada
equino puede hacer desaparecer la supinación; por su alargamiento quirúrgico intempestivo. La insufi-
• la preservación de las cápsulas astragalocalcáneas per- ciencia tricipital se compensa parcialmente por el flexor
mite limitar el riesgo de hipercorrección [7] ; del primer dedo. La actividad de aducción y, sobre todo,
• la preservación del ligamento interóseo astragalocalcá- de supinación del tibial anterior sólo se neutraliza de
neo permite orientar la corrección de la aducción del forma incompleta por el músculo peroneo largo, lo que
bloque calcaneopedio debajo del astrágalo, sirviendo genera inicialmente una supinación dinámica y más tarde
de eje a este movimiento de rotación; un defecto de apoyo anteromedial. Estas manifestaciones
• la longitud desigual de las columnas longitudinales del suelen ser difíciles de corregir con el tratamiento ortopé-
pie explica que el acortamiento del arco lateral sea dico y hoy se han vuelto más frecuentes a raíz de que este
lógico, con el objetivo de realinear de forma correcta tratamiento se indica cada vez más.
el borde lateral del pie. En cambio, la astragalectomía Lo ideal es tratar un defecto de apoyo anteromedial de
que va a acortar un arco medial ya demasiado breve forma relativamente temprana, antes de que las deforma-
debe proscribirse; ciones se vuelvan estructurales, a modo de juanete dorsal,
• para alargar bien el arco medial es necesario alargar el en las cercanías del final del crecimiento [13, 14] . La edad a
tendón del tibial posterior. Por la misma razón, hay la que debe intervenirse no está claramente establecida,
que pensar en alargar el tibial anterior. Esto disminuye pero es probable que se sitúe entre los 4-8 años. Se ha pro-
el riesgo o la magnitud de una supinación dinámica puesto la transferencia del músculo tibial anterior sobre el
del antepié [8] . La alternativa es una transferencia del cuneiforme lateral [15] . La transferencia puede fijarse en su
tendón tibial anterior (cf infra). extremo distal de la forma tradicional, creando un túnel
transóseo con puntas cuadradas de tamaño creciente, gra-
pas especiales o puntos de sutura transosteocondrales. Se
ha señalado un riesgo de hipercorrección en valgo [15] .
 Tenotomía percutánea Otros autores proponen una transferencia de la mitad del
tendón del tibial anterior sobre el cuboides [16] : este tipo
del tendón de Aquiles (TPTA) de transferencia es interesante, pues permite una recu-
peración eficaz del equilibrio de la dorsiflexión del pie
La TPTA [9–12] no es un método nuevo, ya que fue comu- y suprime la supinación dinámica. A través de la inci-
nicada en 1888 por Vincent-Jackson [9] . Esta intervención sión medial en el dorso del pie, se divide la parte distal
forma parte del método de tratamiento conservador des- del tendón del tibial anterior en sentido longitudinal y se
crito por Ponseti [10] , y completa el método funcional para corta la mitad medial del tendón en su parte distal. Esta
algunos autores [11] . mitad se recupera en el cuarto inferior de la pierna a través
La indicación de la TPTA no goza de consenso. Según de una contraincisión anterior y luego se tuneliza por el
el método de Ponseti [10] , está indicada tras 5 semanas de tejido subcutáneo en dirección al cuboides, donde se fija
yesos sucesivos si la amplitud clínica de la flexión dorsal de forma transósea. Sin embargo, esta intervención no es
del tobillo es inferior a 10◦ , lo que ocurre en la mayoría de lógica, porque ha sido descrita esencialmente para el varo
los PEVC. Otro enfoque consiste en basar esta indicación del retropié de origen paralítico, en particular espástico, y
en parámetros radiográficos, que son más interpretables en este caso no se trata de una afección paralítica.
y objetivos que la exploración física a partir de los 4 La alternativa [8] que los autores de este artículo pre-
meses de edad [11] . La indicación puede considerarse a la fieren (Fig. 1) es un alargamiento en Z del tendón del
edad de 4-6 meses si el ángulo tibiocalcáneo es superior tibial anterior, a la vez muy simple y eficaz. El tendón está
o igual a 75◦ . Al respecto, se ha demostrado que cuando naturalmente dividido en dos [17] y el espacio virtual que
el ángulo tibiocalcáneo es a esta edad inferior a 75◦ , lo separa ambas hojas se pone fácilmente de manifiesto con
que ocurre en dos tercios de los casos, incluidas algunas una pinza de Halsted. El alargamiento puede efectuarse de
formas graves desde el nacimiento, la evolución es favora- modo aislado a título preventivo al tratar una supinación
ble sin TPTA. Ésta puede realizarse hasta los 10-11 meses dinámica o un defecto de apoyo anteromedial, a veces
de edad en caso de degradación secundaria o en casos asociado a un alargamiento «al tresbolillo» de la aponeu-
de observación tardía y más adelante según la técnica de rosis del músculo abductor del hallux en caso de aducción
Ponseti. dinámica de este dedo (intervención de Saint-Yves).

2 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


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A B
Figura 1. Alargamiento tibial anterior.
A. Con una pinza, localización del plano de separación del tendón.
B. Alargamiento tendinoso espontáneo en Z tras la sección tendinosa.

“ Punto importante
La transferencia del tendón tibial anterior expone
a una hipercorrección en valgo y pronación.

 Liberación de tejidos
blandos por vía
posteromedial
La liberación de los tejidos blandos consiste en el alarga-
miento de los tendones, la sección de las aponeurosis, las
vainas tendinosas y las cápsulas articulares, cuya tensión
o brevedad se oponen a la corrección de la deforma-
ción [1, 18–22] , para tratar de reducir la deformación del pie,
es decir, de crear relaciones casi normales entre las pie-
zas óseas. Un conocimiento perfecto de la anatomía del
pie y, sobre todo, de la anatomía patológica del PEVC
es indispensable para efectuar una liberación quirúrgica
selectiva, es decir, dirigida sólo a los elementos retraídos, Figura 2. Trayecto de la incisión posteromedial. Reproducida
aun a riesgo de obtener una hipercorrección. con autorización del editor [24] .
La intervención está indicada para los lactantes que
se aproximan a la edad de la marcha, a partir de los
8-10 meses, y puede efectuarse durante toda la infan- estéril, que se coloca después de los paños quirúrgicos). La
cia hasta una edad cercana al final del crecimiento. Los morfología fusiforme del muslo del niño puede provocar
autores de este artículo no recomiendan la cirugía dema- el deslizamiento progresivo del torniquete, con riesgo de
siado precoz (antes de los 10-12 meses) y mucho menos abrasión de la piel. Para prevenir este deslizamiento, el diá-
neonatal, por ser fuente de recidiva frecuente [23] . La indi- metro de la zona de aplicación del torniquete se regulariza
cación de esta intervención es una triple deformación con una venda de crepé.
irreducible a pesar de la aplicación de todos los recursos La vía de acceso es posteromedial [1, 20, 21] , paralela
ortopédicos. medialmente al tendón de Aquiles, y luego se curva debajo
del maléolo tibial, para seguir por el borde medial del
pie en un trayecto ajustado a la a veces exagerada con-
Colocación del paciente y vía de acceso cavidad del arco medial: termina frente a la base del
1.er metatarsiano (Fig. 2). La incisión del tejido celular
La intervención se desarrolla bajo anestesia general, subcutáneo llega a la aponeurosis superficial y, sin atra-
completada con una anestesia locorregional. Un bloqueo vesarla, se reclina el labio anterior de la incisión hacia
ciático ofrece la ventaja de poder aplazar el cateterismo delante para hacer aparecer el maléolo tibial. El labio pos-
vesical postoperatorio. Se coloca al niño en decúbito terior se libera y se reclina hacia atrás hasta el tendón
supino, elevando la nalga opuesta para dar una orien- de Aquiles. Por transparencia a través de la aponeurosis
tación correcta a la región posteromedial del pie. La superficial, se identifica el paquete vasculonervioso tibial
preparación estéril se extiende a todo el miembro infe- posterior. Se hace lo mismo con los tendones tibial pos-
rior, pues debe poder analizarse en cualquier momento terior y flexor largo de los dedos y se realiza una incisión
de la cirugía la posición del pie con relación a la rodilla. en sus vainas. Ambos tendones se reclinan hacia delante.
En la raíz del muslo se aplica un manguito neumático (en Para aislar fácilmente el paquete vasculonervioso con una
el niño de menos de 4 años es mejor usar un manguito lazada, es preferible empezar la disección en la región

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pues se corre un riesgo, por un lado, de hipercorrección


y, por otro, de deslizamiento dorsal y medial con rela-
ción al maléolo tibial de los tendones flexores y del tibial
posterior.

Otras vías de acceso para la liberación


de tejidos blandos
Aparte de la incisión posteromedial, para la cirugía de
liberación de los tejidos blandos en el PEVC se usan otras
vías de acceso. Mientras que la incisión posteromedial
ofrece una vista amplia de toda la región plantar y medial
del pie, la exposición que brinda el acceso posterolateral
del tobillo no es suficiente para un cirujano sin entrena-
miento. Esto explica el entusiasmo que han suscitado en
los últimos años otras dos vías: la posterolateral paralela
al tendón de Aquiles y la vía de Cincinnati.
Doble acceso: vía posterolateral asociada a una
incisión plantar medial [25]
Se coloca al paciente en decúbito prono y se realiza
una primera incisión paraaquiliana lateral. Ésta se curva
ligeramente por debajo del maléolo peroneo, aunque sin
rebasarlo hacia delante. Así, la liberación del nudo fibroso
posterolateral es precisa y fácil. Para la segunda incisión se
modifica la posición, elevando la nalga opuesta y girando
Figura 3. Identificación del pedículo vasculonervioso tibial
el miembro inferior en dirección medial. Esta incisión
posterior y de los tendones flexores. Reproducida con autoriza-
plantar medial se extiende de la base del 1.er metatarsiano
ción del editor [24] . 1. Tendón del tibial posterior; 2. tendón del
hasta la región retromaleolar medial.
flexor largo de los dedos; 3. tejido de la región supramaleolar
posterior; 4. maléolo tibial; 5. tendón calcáneo; 6. pedículo vas- Incisión de Cincinnati [18]
culonervioso tibial posterior; 7. cápsula astragalocrural posterior; Se coloca al niño en decúbito prono. La incisión es
8. retináculo de los flexores. horizontal «en herradura»: medialmente desde la base del
1.er metatarsiano y lateralmente hasta el maléolo lateral,
aunque puede prolongarse hasta la articulación calcaneo-
supramaleolar, donde existe un tejido conjuntivo muy cuboidea (Fig. 4).
fácil de encontrar entre el periostio de la metáfisis distal Pasa por debajo de los maléolos y por encima de la
y el paquete vasculonervioso, acompañado por el flexor tuberosidad posterior del calcáneo, a más o menos 0,5 cm
largo del primer dedo (Fig. 3). La disección se hace de por encima del pliegue de flexión posterior. La expo-
forma gradual hacia abajo, lo que permite exponer la epífi- sición por esta vía es excelente y facilita la disección,
sis tibial y las cápsulas articulares tibiotarsianas. El paquete en particular para un cirujano con poca experiencia. El
vasculonervioso y el tendón del flexor largo del primer alargamiento del tendón de Aquiles a veces es difícil,
dedo suelen cargarse sobre una sola lazada con el fin de pero en general basta con prolongar los extremos de la
simplificar el acceso. El nivel inferior de la disección se incisión para efectuar el procedimiento en buenas condi-
alcanza tras cortar algunos milímetros la parte superior ciones. Las complicaciones inherentes a esta vía de acceso
de la vaina fibrosa del flexor largo del primer dedo, que se son infrecuentes si se respetan las reglas: una incisión
encuentra exactamente frente a la cápsula tibiotarsiana. El perpendicular a la piel, sin efectuar en ningún caso un
paquete vasculonervioso así como el tendón flexor largo despegamiento hacia el talón. La exposición amplia con
pueden movilizarse de fuera hacia dentro y viceversa, para abertura excesiva por disección extensa puede provocar
exponer bien la articulación tibiotarsiana. Durante este necrosis del talón. Si la piel posterior se blanquea tras la
acceso conviene no cortar el ligamento colateral medial sutura de la incisión en el momento de hacer la férula,

Figura 4. Exposición por la vía de Cincinnati. Reproducida con autorización del editor [24] .
A. Vista medial.
B. Vista posterior.
C. Vista lateral.

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Figura 6. Liberación del nudo fibroso posterolateral. Repro-


ducida con autorización del editor [24] . 1. Flexor largo del
primer dedo; 2. vaina de los tendones peroneos; 3. aponeuro-
Figura 5. Alargamiento del tendón calcáneo en Z en un plano sis superficial; 4. nervio sural y vena safena menor; 5. cápsula
sagital. Sección lateral arriba y sección medial abajo. Reproducida astragalocrural posterior abierta; 6. nudo fibroso posterolateral.
con autorización del editor [24] .

basta con colocar el pie en ligero equino durante unos 15


días. La posición neutra se obtiene luego fácilmente y con
toda seguridad al confeccionar el yeso.

Liberación posterior y posterolateral


El objetivo es corregir el equino mediante la liberación
de los tres obstáculos principales: el tendón de Aqui-
les, la cápsula tibioastragalina posterior y el nudo fibroso
posterolateral. Además, al mismo tiempo se obtiene una
corrección a menudo suficiente del varo del retropié (a
causa de la supinación «relativa») y un esbozo de desrota-
ción del bloque calcaneopedio por la liberación del nudo
fibroso posterolateral.
El tendón de Aquiles se divide en el plano sagital en
vista de un alargamiento en Z (Fig. 5). Al movilizar el pie
en flexión-extensión, se identifica la cápsula tibioastra-
galina posterior a nivel de la parte proximal de la vaina
fibrosa del flexor largo del primer dedo y con la punta del Figura 7. Estructuras del nudo fibroso posterolateral (vista
bisturí se efectúa una incisión horizontal de algunos milí- posterior). Reproducida con autorización del editor [24] .
metros. Con una espátula roma se verifica que se trata 1. Ligamento astragaloperoneo posterior; 2. ligamento
realmente de la articulación tibioastragalina: la espátula calcaneoperoneo; 3. retináculo de los peroneos.
debe quedar en posición ligeramente ascendente (30◦ ) con
relación a la tibia y luego tomar una dirección perpendicu- vena safena lateral hacia la convexidad del instrumento.
lar estricta. En cambio, si la espátula toma una dirección Los peroneos y su vaina, cuya abertura hay que evitar, se
descendente con relación a la tibia, quiere decir que se mantienen solidarios al maléolo lateral. Se prosigue con
encuentra en la articulación subastragalina posterior. La la tijera la liberación del nudo fibroso posterolateral, con-
capsulotomía tibioastragalina prosigue con tijera de punta servando el contacto con la cara lateral del calcáneo. Un
roma, antes que con bisturí, para evitar lesionar los cartíla- separador de Farabeuf permite descender la tuberosidad
gos articulares. La capsulotomía se extiende hacia dentro del calcáneo y facilita la visualización del nudo fibroso
hasta el maléolo tibial a la altura de la vaina del tibial pos- posterolateral. También hay que seccionar las otras estruc-
terior y hacia fuera hasta entrar en contacto con el maléolo turas que parten del maléolo lateral y se fijan al astrágalo y
peroneo. Una artrólisis anterior del tobillo, que se realiza el calcáneo, la parte más lateral de la cápsula tibiotarsiana
introduciendo la espátula a través de la capsulotomía pos- y los haces posterior y medio del ligamento colateral late-
terior, puede producir una ganancia en flexión dorsal. El ral (Fig. 7). Introduciendo una espátula entre la cara lateral
extremo de la espátula se identifica por palpación en la del astrágalo y el maléolo peroneo se verifica que la libe-
cara anterior del tobillo. ración sea total. También se hará pasar la espátula sobre
El nudo fibroso posterolateral (Fig. 6) se libera después la polea astragalina, apoyándola sobre la cara lateral del
de identificar el nervio sural y la vena safena menor. Entre astrágalo para asegurarse de que no haya una adherencia
el tendón de Aquiles y la vaina de los peroneos se realiza que dificulte la libertad de movimiento y la recupera-
una incisión longitudinal en la parte baja de la aponeuro- ción de una dorsiflexión satisfactoria del pie. Por detrás
sis tibial, reforzada por el retináculo de los peroneos. Así y debajo del maléolo peroneo, la liberación posterolateral
se llega al espacio celuloadiposo subcutáneo que contiene debe seguir hacia abajo, hasta el plano frontal, pasando
el nervio sural y la vena safena menor. El retináculo de por el eje transversal de la articulación tibioastragalina.
los peroneos se secciona de arriba hacia abajo con tijera Para ver mejor y efectuar esta maniobra final de libera-
de punta roma, reclinando progresivamente el nervio y la ción posterolateral, debe imprimirse al miembro inferior

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Figura 8. Liberación anteromedial y plantar. Los cerrojos principales deben liberarse donde indica la línea de puntos. Reproducida con
autorización del editor [24] .
A. 1. Maléolo tibial; 2. extremo distal del tendón del tibial posterior; 3. hueso navicular; 4. retináculo de los flexores; 5. nudo fibroso
anteromedial; 6. borde superior arciforme del tabique medial de la planta del pie; 7. abductor del primer dedo; 8. tabique medial plantar;
9. aponeurosis plantar.
B. 1. Maléolo tibial; 2. extremo distal del tendón del tibial posterior; 3. hueso navicular; 4. borde superior arciforme del tabique medial
de la planta del pie; 5. tabique medial plantar; 6. abductor del primer dedo; 7. tendón del flexor largo de los dedos en la entrada de su
vaina fibrosa; 8. tendón del flexor largo de los dedos en su vaina, que ha sido seccionada frente a la articulación mediotarsiana (cerrojo
principal del nudo fibroso anteromedial); 9. nervio plantar medial; 10. aponeurosis plantar.

una rotación lateral máxima asociada a la elevación de posterior, así como a la del flexor largo de los dedos,
la hemipelvis contralateral. Así, es posible recuperar un formando el nudo fibroso anteromedial o nudo maestro
movimiento de dorsiflexión completa. Al final de esta de Henry. Para desbloquear correctamente el antepié con
etapa posterior suele haber una amplitud de dorsiflexión relación al retropié, es necesario cortar en sentido trans-
del pie de unos 20◦ , con desaparición de la supinación. versal el tabique medial y el nudo fibroso anteromedial.
Esta maniobra puede efectuarse con una pinza fina de
Liberación anteromedial y plantar Halsted sin lesionar el nervio plantar medial. La vaina del
flexor largo de los dedos puede identificarse fácilmente
La finalidad es eliminar uno de los cerrojos esenciales introduciendo por el orificio superior del canal calcáneo
del PEVC, el nudo fibroso anteromedial, que bloquea no un instrumento fino y curvo, como una pinza-fórceps de
sólo la abducción del bloque calcaneopedio, sino tam- extracción.
bién la aducción mediotarsiana. Para conseguir «estirar» En la vaina se hace un corte transversal frente a la arti-
bien el arco medial y así poder corregir la aducción culación mediotarsiana, lo que permite caer en el tejido
mediotarsiana, es necesario hacer una liberación plan- celuloadiposo que la separa del esqueleto mediotarsiano.
tar selectiva. Sin embargo, la liberación plantar debe En dicho tejido se encuentra el tendón flexor largo del
evitarse ante una deformación en pie convexo por seu- dedo gordo a la salida de su vaina fibrosa (que no es
docorrección, consecutiva a un tratamiento ortopédico necesario cortar porque está situada más proximalmente).
defectuoso [26] . Todos los elementos residuales de la planta pueden recli-
El tendón distal del tibial posterior se desinserta de la narse con un separador de Farabeuf (tendones, músculos
tuberosidad del hueso navicular mediante la extracción de la celda plantar media y paquetes vasculonerviosos
de una delgada lámina superficial, para poder contar con plantares) para exponer totalmente la cara plantar del
un tendón un poco más largo al final de la cirugía, en el esqueleto mediotarsiano.
momento de la reinserción. La vaina del tibial posterior En la cara dorsal de la articulación astragalonavicular
se abre en la zona inmediatamente premaleolar medial. El debe hacerse una disección pasando a ras del esqueleto,
tibial posterior también se puede alargar en Z, preservando por debajo del pedículo pedio, que no siempre es nece-
su inserción en el navicular. Esto permite usar el tendón sario localizar. La articulación astragalonavicular puede
como medio de tracción para descoaptar mejor la articu- abrirse tras cortar las estructuras que unen el hueso navi-
lación astragalonavicular. El grosor de la cápsula articular cular a la tibia. La interlínea se dispone oblicuamente en
de esta articulación dificulta su abertura; debe evitarse una profundidad y hay que evitar provocar una efracción en
falsa ruta al ingresar en el cuello del astrágalo. el cuello del astrágalo (Fig. 8). Introduciendo una espátula
En la planta, a menudo es necesario seccionar la mitad en la articulación astragalonavicular, previamente abierta
medial de la aponeurosis plantar media: se identifica al con la punta del bisturí, se prosigue la capsulotomía con
despegar el labio cutáneo plantar, efectuar una incisión tijera de punta roma con el fin de cortar toda la cápsula
del tabique intermuscular medial en el borde inferior del dorsal, la cápsula medial y, a nivel plantar, el ligamento
abductor e ingresar en la celda plantar media (Fig. 8). glenoideo.
El músculo abductor del primer dedo se libera en sus En este momento de la intervención, el bloque cal-
dos tercios proximales y, de forma gradual, del tabique caneopedio puede movilizarse con relación a la unidad
medial plantar, con cuidado de no perforarlo, ya que astragalotibioperonea. Se han preservado las cápsulas
es el único elemento protector del paquete tibial poste- subastragalinas y el ligamento interóseo astragalocal-
rior y de su división en los paquetes plantares medial y cáneo, lo mismo que los elementos más superficiales
lateral. extendidos del maléolo tibial al calcáneo (retináculo de
El borde superior arciforme del tabique medial suele los flexores y la parte correspondiente de las vainas del
estar engrosado y pegado a la vaina del tendón del tibial canal calcáneo).

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A menudo es necesario abrir por completo la articu- Así, es fácil abrir la articulación calcaneocuboidea con una
lación transversa del tarso, en particular la articulación espátula, sin riesgo de provocar una efracción en las zonas
calcaneocuboidea (Fig. 9). Por la cara plantar, la articula- cartilaginosas y óseas adyacentes. En presencia de una
ción calcaneocuboidea prolonga la astragalonavicular en aducción marcada a nivel de la articulación transversa del
forma de S: en la convexidad de la cabeza astragalina se tarso, puede ser útil hundir la cápsula articular lateral de
continúa la concavidad del extremo distal del calcáneo. la calcaneocuboidea con una espátula cortante. Esto per-
mite hacer una reducción anatómica por deslizamiento.
Sin esto, el movimiento se haría siempre alrededor del eje
constituido por esta cápsula articular.
El tendón del tibial anterior requiere un alargamiento,
que se efectúa mediante una división en Z después de una
disección del tendón en el tejido celuloadiposo del labio
cutáneo dorsal. Cabe señalar que el tendón tibial anterior
es bífido [17] , lo que facilita su alargamiento (Fig. 10). El
alargamiento del tibial anterior en unos 10 mm permite
mejorar el resultado funcional al disminuir la supinación
dinámica del antepié y el defecto de apoyo anteromedial.
También previene la subluxación dorsal astragalonavi-
cular y, por último, parece disminuir el número de
reintervenciones [8] .
Con el fin de prevenir una hipercorrección, conviene
preservar el retináculo de los flexores (ligamento colateral
medial o deltoideo), la cápsula articular subastragalina y
el ligamento interóseo astragalocalcáneo (Fig. 11).

Fijación con clavo


Figura 9. Liberación anteromedial y plantar en la zona pro-
funda. Con el separador se reclina la planta para exponer la cara Después de corregir la aducción-supinación del pie, se
inferior del mediotarso y la imagen en S de la articulación medio- coloca un clavo en el arco medial (Fig. 12). Para evitar una
tarsiana. Reproducida con autorización del editor [24] . 1. Cabeza subluxación dorsal del hueso navicular, debe tomarse la
del astrágalo; 2. hueso navicular; 3. cuboides; 4. calcáneo. precaución de acomodar el pie en equino y ejercer presión
sobre el navicular en sentido dorsal-plantar al introdu-
cir el clavo en el arco medial. La corrección se obtiene
llevando el antepié en abducción, mientras un ayudante

Figura 12. Fijación con clavo de la columna medial. Mante-


nimiento de la unidad astragalotibioperonea en rotación interna
por el ayudante; mantenimiento del bloque calcaneopedio en
Figura 10. Alargamiento en Z del tendón del tibial anterior. abducción y apoyo dorsal sobre el hueso navicular. Reproducida
Reproducida con autorización del editor [24] . con autorización del editor [24] .

Figura 11. Estructuras preservadas para evitar una hipercorrección. Reproducida con autorización del editor [24] .
A. 1. Ligamento astragalocalcáneo interóseo.
B. 1. Cápsulas astragalocalcáneas mediales.
C. 1. Retináculo de los flexores.

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 7


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dispone la pierna en rotación medial. Así, la fijación se Se usa mucho el clavo transplantar calcaneoastragalo-
realiza en la posición máxima de abducción del antepié y tibial, pero el inconveniente de imponer una corrección
del bloque calcaneopedio con relación a la pierna. El ciru- máxima extemporánea de la deformación puede generar
jano puede apoyar el pulgar sobre el hueso navicular para complicaciones cutáneas o incluso isquémicas.
hacerle adoptar una posición baja y evitar la subluxación
dorsal del hueso. La morfología del pie y su orientación
con relación a la pierna se verifican mediante un con- Conducta en caso de corrección
trol clínico intraoperatorio. La desaparición del relieve del incompleta [28, 29]
maléolo peroneo, «deglutido» por la traslación lateral del
pie, es un indicador de hipercorrección. El aspecto clínico Un análisis clínico y radiológico intraoperatorio puede
debe correlacionarse con las radiografías o con la radio- revelar una aducción en la articulación transversa del tarso
scopia con intensificador de imagen, con una incidencia o en la articulación subastragalina, así como una supina-
lateral en dorsiflexión máxima y una incidencia dorso- ción o un cavo que conviene corregir.
plantar que permita verificar la corrección anatómica de
la deformación [27] . La flexión plantar del hallux, a veces Sutura
irreducible, es mayor cuanto más importante haya sido la
corrección de la deformación. Es inútil e incluso nefasto El manguito neumático se suelta antes de la sutura, con
alargar el tendón del flexor largo del primer dedo, pues el fin de completar la hemostasia. Se verifica la buena
esto se produce de forma espontánea con el yeso posto- revascularización del pie y la presencia de latidos en la
peratorio. arteria tibial posterior, en tensión debido a la corrección

A B

C D

E F

Figura 13. Liberación de tejidos blandos. Niño de 2 años y 3 meses con una triple deformación del pie derecho (A, B): obsérvese el
defecto de divergencia astragalocalcánea y de alineación entre el retropié y el antepié, así como la subluxación medial calcaneocuboidea
(C). Radiografía intraoperatoria (D)

8 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Cirugía del pie equinovaro congénito  E – 44-921

G H I

J K

L
Figura 13. (continuación) Liberación de tejidos blandos. después de la liberación completa de los tejidos blandos, que demuestra una
buena corrección de los criterios radiológicos. Muy buen resultado clínico y radiológico a los 13 años de edad (E-L).

de las deformaciones. El tendón de Aquiles se sutura Postoperatorio


tras un alargamiento moderado de 10-15 mm. Lo mismo
sucede con los tendones del tibial posterior y del tibial Los autores recomiendan el siguiente protocolo. El pie
anterior. La incisión posteromedial se sutura habitual- se inmoviliza en ligera flexión plantar con una férula de
mente sin tensión si la articulación subastragalina no ha yeso posterior. Esto sería preferible durante la primera
sido abierta. En el caso contrario, si existe tensión, es pre- semana, ya que el postoperatorio de caracteriza por un
ferible dejar abierta la parte media de la incisión y suturar edema del pie y de los dedos que sería menos marcado
sólo el plano subcutáneo celuloadiposo (Fig. 13). en esta posición. Hacia el 7.◦ día, cuando el edema ha

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 9


E – 44-921  Cirugía del pie equinovaro congénito

desaparecido, se inmoviliza el pie en ligera flexión dorsal cimiento, es la expresión del fracaso de los métodos
con un yeso circular confeccionado bajo anestesia gene- precedentes. Todo esto pone de relieve la importancia
ral. Hasta los 4 años de edad es preferible dejar la rodilla de desarrollar, para los primeros meses y años de vida,
a 90◦ de flexión con un yeso que va del fémur al pie y se métodos no quirúrgicos que permitan considerar la ciru-
mantiene durante 40 días. La inmovilización con clavo y gía como último recurso, tras haber agotado todas las
yeso se extiende habitualmente durante unos 3 meses. A posibilidades del tratamiento ortopédico.
partir del 40.◦ día puede confeccionarse una bota de yeso
de marcha. El clavo y el yeso se retiran en torno a los
90 días. La rehabilitación prosigue a razón de dos o tres  Bibliografía
sesiones semanales. Se trata de una rehabilitación de man-
tenimiento de la movilidad pasiva, asociada a un trabajo [1] Turco V. Resistant congenital clubfoot. One-stage postero
activo para restaurar el equilibrio muscular en descarga medial release with internal fixation. J Bone Joint Surg Am
durante la marcha. A menudo es necesario usar durante 1979;61:805–14.
muchos años una férula nocturna para mantener el pie [2] Seringe R. Anatomie pathologique du pied bot varus équin
en ángulo recto, con el fin de evitar la recidiva del equino congénital (I) : les défauts ostéo-articulaires à la naissance.
con el crecimiento. Ann Chir 1977;31:107–11.
[3] Seringe R. Anatomie pathologique du pied bot varus
équin congénital (II) : les défauts ostéo-articulaires du pied
déjà traité ou en cours de traitement. Ann Chir 1977;31:
“ Puntos importantes [4]
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Seringe R. Anatomie pathologique. En: Carlioz H, Pous
JG, editores. Pied bot varus équin congénital. Cahiers
• Antes de la sutura, el aflojamiento del torniquete d’enseignement de la SOFCOT, n◦ 43. Paris: Expansion
permite evaluar la calidad y la rapidez del resta- Scientifique Française; 1993. p. 7–20.
[5] Seringe R, Bonvin JC, Miladi L, Fassier F. Traitement
blecimiento de la vascularización del pie y de la chirurgical du pied bot varus équin congénital idiopathi-
piel. que par libération des parties molles. Rev Chir Orthop
• Una hipercorrección en valgo/pronación/trasla- 1986;72(supplII):63–5.
ción lateral del pie puede deberse a sección del [6] Seringe R, Wicart P. Le bloc calcanéopédieux ou l’articula-
ligamento colateral medial del tobillo, una libera- tion soustalienne revisitée. Conférence d’enseignement
ción subastragalina medial excesiva o una sección de la Société française de chirurgie orthopédique et
traumatologique. Paris: Expansion Scientifique Française;
del ligamento astragalocalcáneo interóseo.
2008.
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equinovaro durante straightening of the foot sequential to tenotomy. Lancet
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[10] Ponseti IV. Congenital clubfoot. Fundamentals of treatment.
El tratamiento quirúrgico puede producir algunas com- New York: Oxford University Press; 1996, 140p.
plicaciones [29] , entre las que se destaca la insuficiencia [11] Chotel F, Parot R, Seringe R, Berard J, Wicart P. Comparative
tricipital secundaria a un alargamiento excesivo del ten- study: Ponseti method versus French physiotherapy for initial
dón de Aquiles. Por el contrario, una convexidad plantar treatment of idiopathic clubfoot deformity. J Pediatr Orthop
2011;31:320–5.
iatrogénica o pie «en mecedora» es la consecuencia de una
[12] Wicart P, Richardson J, Maton B. Adaptation of gait initiation
corrección extraanatómica en la articulación transversa
in children with unilateral idiopathic clubfoot. J Electromyogr
del tarso del equino tibiotarsiano. Una recidiva postopera-
Kinesiol 2006;16:650–60.
toria completa con triple deformación puede requerir, tras [13] Méary R. Sur une forme particulière de défaut d’appui
fracasar los métodos ortopédicos, una liberación reiterada antéro-interne du pied. Rev Chir Orthop 1956;42:
de los tejidos blandos, una corrección progresiva con el 235–45.
fijador externo o, con menos frecuencia, una astragalec- [14] McKay DW. Dorsal bunions in children. J Bone Joint Surg
tomía. Una recidiva postoperatoria parcial en aducción, Am 1983;65:975–80.
supinación o equino necesita un tratamiento específico. [15] Garceau GJ, Palmer RM. Transfer of the anterior tibial tendon
Por último, la hipercorrección postoperatoria en pie plano for recurrent club foot – A long term follow-up. J Bone Joint
valgo abductus es una complicación temible. Al final del Surg Am 1967;49:207–31.
crecimiento puede indicarse una artrodesis triple, pero [16] Hoffer MM, Reiswig JA, Garrett AM. The split anterior tibial
esto certifica el fracaso del tratamiento [8, 11, 26, 28, 30–48] . tendon transfer in the treatment of spastic varus hindfoot of
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[17] Macalister A. Additionnal observations on muscular ano-
 Conclusión malies in human anatomy (3rd series) with a catalogue of
the principal muscular variations hitherto published. Trans R
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El tratamiento quirúrgico del PEVC incluye técnicas [18] Crawford AH, Marxen JL, Osterfeld DL. The Cincinnati
complejas que necesitan un aprendizaje paciente por incision: a comprehensive approach for surgical procedure
parte de cirujanos ortopedistas adiestrados. Incluso en for foot and ankle in childhood. J Bone Joint Surg Am
las mejores manos, persiste un índice de resultados insu- 1982;64:1355–8.
ficientes o de fracasos que ronda el 20%. Hasta podría [19] Carroll NC. Controversies in surgical management of club-
decirse que con el final del crecimiento algunos resulta- foot. Instr Course Lect 1996;45:331–7.
dos se deterioran. Además, la cirugía reiterada por recidiva [20] Seringe R, Miladi L, Bonvin JC, Fassier F. Traitement
de las deformaciones no está exenta de peligros y puede chirurgical du pied bot varus équin congénital idiopathi-
exponer a complicaciones isquémicas, en ocasiones muy que par libération des parties molles. Rev Chir Orthop
graves. En cuanto a la doble artrodesis al final del cre- 1996;72(suppl2):63–5.

10 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Cirugía del pie equinovaro congénito  E – 44-921

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Surg 2006;45:337–41. 2007;93:478–85.

P. Wicart, Professeur des Universités (p.wicart@nck.aphp.fr).


Université Paris-Descartes, 12, rue de l’École-de-Médecine, 75270 Paris cedex 06, France.
Hôpital Necker-Enfants malades, 161, rue de Sèvres, 75015 Paris, France.
R. Seringe, Professeur des Universités.
Université Paris-Descartes, 12, rue de l’École-de-Médecine, 75270 Paris cedex 06, France.
Hôpital Cochin, 27, rue du Faubourg-Saint-Jacques, 75014 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Wicart P, Seringe R. Cirugía del pie equinovaro congénito.
EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 2012;4(2):1-11 [Artículo E – 44-921].

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