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Cultura digital
El presente volumen es resultado del trabajo de la Red de Tecnologías Digitales para la Difusión
del Patrimonio Cultural, financiada mediante el Programa Redes Temáticas
del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
A r q u e o lo g í a
computacional
Nuevos enfoques para la documentación, análisis
y difusión del patrimonio cultural
Diego Jiménez-Badillo
(editor)
Secretaría de Cultura
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Arqueología computacional : Nuevos enfoques para la documentación,
análisis y difusión del patrimonio cultural / Diego Jiménez-Badillo
(editor). – 1ª.ed. – México, CDMX : Secretaría de Cultura, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2017
308 p.: il. ; 20 x 27.2 cm
ISBN: 978-607-539-027-7
(Cultura digital)
“El presente volumen es resultado del trabajo de la Red de Tecnologías Digitales para la Difusión del Patrimonio
Cultural, financiada mediante el Programa Redes Temáticas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología”
1.- Arqueología digital – Difusión 2.- Patrimonio cultural – México 3.- Cyber arqueología – México 4.- Computación
Arqueológica I. Jiménez-Badillo, Diego, ed. II. Instituto Nacional de Antropología e Historia (México). III. Consejo Na-
cional de Ciencia y Tecnología (México).
Producción:
Secretaría de Cultura
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Las características gráficas y tipográficas de esta edición son propiedad del Instituto Nacional de Antropología e
Historia de la Secretaría de Cultura.
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o
procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa
autorización por escrito de los titulares de los derechos de esta edición.
ISBN: 978-607-539-027-7
Presentación 9
Introducción 11
Diego Jiménez-Badillo
1
michelle_deanda@inah.gob.mx
2
diego.matadamas@gmail.com
3
fcmontfort@hotmail.com
4
akire_l@hotmail.com
5
elizalde-israel@hotmail.com
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M. de Anda Rogel, D. Matadamas, F. Carrizosa, É.L. Robles cortés e I. Elizalde Mendez
puede resaltar selectivamente algunos detalles im- maquetas digitales que no pretenden pasar por
portantes, así como reconstruir hipotéticamente el reales o sustitutas de los originales. A continuación,
objeto sobre el papel, lo que no se puede lograr se describen cuatro metodologías de registro que
fácilmente a través de la fotografía. Así, las técnicas se han beneficiado de equipos informáticos de úl-
artísticas pueden refinarse para satisfacer las nece- tima generación para la elaboración de planimetría
sidades del quehacer arqueológico. digital y restituciones hipotéticas de los contextos
De manera complementaria, en el Proyecto Tem- arqueológicos de Tenochtitlan.
plo Mayor (ptm) se han incorporado técnicas de
registro digitales que se desarrollaron en otras dis- Plano topográfico digital
ciplinas, acordes a las necesidades de la investigación A partir de la séptima temporada de campo del Pro-
dentro del procesamiento de la información. Es yecto Templo Mayor, bajo la dirección de Leonardo
importante señalar que los modelos vectoriales que López Luján y en colaboración con el equipo dirigido
se trabajan en el Proyecto Templo Mayor, aunque por Saburo Sugiyama de la Universidad Prefectural
son fieles a la realidad, pues conservan toda geo- de Aichi, en Japón, se ha realizado un levantamiento
metría y rasgos particulares de los originales, son topográfico tridimensional de alta precisión donde
Figura 1. Vista suroeste de la zona arqueológica en el plano topográfico digital. Al centro de la imagen se ven las etapas constructivas
del Templo Mayor. Cortesía ptm-inah.
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Tecnología digital aplicada al registro de los contextos arqueológicos
se georreferencian los edificios y las plazas actual- prehispánicos y coloniales y los hallazgos arqueo-
mente expuestos en la zona arqueológica. lógicos sobre el ya mencionado plano topográfico.
La información recabada por las estaciones tota-
les y posicionadores satelitales se exporta al software El registro del color en la plástica
Autocad, donde se almacena en diferentes capas mexica
digitales de acuerdo con una clasificación previa de Al tiempo que se realiza el levantamiento topográ-
elementos registrados. Esto permite diferenciar cada fico se efectúa otro tipo de registros, como el caso
una de las etapas constructivas del Templo Mayor y de la restitución cromática. Sabemos que original-
de los edificios aledaños, además de los elementos mente la arquitectura y la escultura mexica se en-
contemporáneos, como andadores y calles circun- contraban cubiertas de color. Por desgracia, con el
dantes a la zona arqueológica (figura 1). paso del tiempo y la interacción de las superficies
Una de las principales características de este policromadas con los agentes naturales y culturales,
plano tridimensional es su formato digital, lo que lo las capas de pigmentos se han deteriorado llegando
vuelve un archivo que puede modificarse a voluntad, a preservarse sólo algunos testigos del color y en la
permitiendo agregar información obtenida con los mayoría han desaparecido por completo, dejando
últimos hallazgos arqueológicos. De esta forma se sólo la materia prima a la vista.
han incluido los registros de edificios y ofrendas En el México prehispánico, los colores no sólo
hallados bajo el antiguo predio del Marqués del cumplían fines decorativos sino que transmitían un
Apartado, los del Mayorazgo de Nava Chávez, los mensaje al espectador. Esto se lograba a través de un
restos del Templo de Ehécatl, los del Centro Cultural código cultural ya establecido, por lo que cada miem-
de España, los del Sagrario de la Catedral Metropo- bro de la sociedad era capaz de entender cada uno
litana, los del Palacio Nacional, los del Ex Arzobispa- de los diseños representados (Dupey, 2004, p. 20).
do y el templo de planta circular ubicado al interior Esta idea se hace más evidente al observar la
de la estación del metro Pino Suárez. Hasta noviem- diferencia de colores empleados en la arquitectura
bre de 2015, se ha obtenido la topografía de un área y la escultura de aquellos que se utilizaban en los
que suma en total 18 mil metros cuadrados, la cual códices. En los primeros sólo se han identificado
incluye templos, altares, edificios, basamentos, un seis: rojo, rojo vino, ocre, azul, negro y blanco, mien-
juego de pelota y restos del Tzompantli. tras que en los últimos se han encontrado, aparte
De las múltiples utilidades de este plano, pode- de los mencionados, distintas gamas que incluyen
mos mencionar la cuantificación de áreas y super- verdes, grises y amarillos.
ficies, la localización de ofrendas, la volumetría de Para explicar esta limitación, López Luján et al.
los edificios, así como la elaboración de las repre- (2005, p. 17) proponen distintas hipótesis de la res-
sentaciones hipotéticas del recinto ceremonial. Esta tringida gama de colores en la escultura y la pintu-
última ha sido de vital importancia, ya que las cartas ra mural, entre las que se encuentran: el posible
internacionales de restauración, como la Carta de costo elevado de fabricación de los otros pigmentos;
Atenas (1931) y la Carta de Venecia (1964), restringen la poca capacidad de éstos para fijarse a los sopor-
la reconstrucción sobre el inmueble mismo. Al tener tes de tierra, roca y estuco; su desaparición de las
como criterio la no reconstrucción in situ de los superficies debido a la fragilidad de su composición
monumentos, el modelado virtual surge como apo- química, un estricto sentido simbólico, e incluso su
yo visual para la arqueología y su planimetría. De presencia en los códices como producto de la con-
esta forma, en el Proyecto Templo Mayor se ha po- quista, pues la mayoría de los documentos picto-
dido restituir virtualmente la volumetría arquitec- gráficos corresponden a la época colonial.
tónica perdida de algunos edificios del recinto Consideramos más probable que se relacione
ceremonial de Tenochtitlan a partir de las crónicas con el aspecto simbólico de los pigmentos. La utili-
escritas después de la conquista, de los códices zación de estos cinco colores podría vincularse con
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M. de Anda Rogel, D. Matadamas, F. Carrizosa, É.L. Robles cortés e I. Elizalde Mendez
los cuatro rumbos del universo y el centro, toda vez sólo pequeñas muestras de color sobre sus muros.
que en la cosmovisión mesoamericana se pensaba Esto se debe en parte a los continuos cambios his-
que existían cinco grandes árboles que sostenían el tóricos que han sufrido sus monumentos y a los
cielo, cada uno representado con un color distinto, acelerados procesos de deterioro que presentan
mismo que caracterizaba el sector cardinal al que desde el momento en que se exponen a la intem-
representaba (López Austin, 2012, p. 65). perie. De ahí la enorme importancia de su registro
Si consideramos que las efigies y edificios del pues, al igual que en la escultura y otros elementos
recinto ceremonial de Tenochtitlan se concebían policromados, los pigmentos sufren una constante
como elementos sagrados que estaban bajo el efec- e ininterrumpida degradación. Ante este panorama,
to de las energías cósmicas que transitaban a través durante la quinta temporada del Proyecto Templo
del Templo Mayor, es muy probable que los colores Mayor (1994-1997), comenzaron los trabajos refe-
se emplearan para contribuir a las conexiones de rentes al registro de policromía en el edificio cono-
los seres humanos con los distintos niveles del cos- cido como la Casa de las Águilas (López Luján, 2006,
mos. De ahí surge la necesidad de tener una memoria p. 557- 565). Posteriormente, se trabajaron las dos
gráfica de alta fidelidad de los colores aún conser- capillas del Templo Mayor, los edificios M y N y los
vados tanto en los paramentos arquitectónicos como templos rojos norte y sur. Dichos edificios incluyen
en los distintos artefactos arqueológicos. casi 200 metros cuadrados de murales (figura 2).
El proceso demandó largas jornadas de trabajo
Restitución cromática en pinturas murales pues implicó montar sobre los muros grandes ex-
Si comparamos con el número de murales policromos tensiones de acetato en los que se delinearon cada
que decoran ciudades como Teotihuacan, Bonampak uno de los motivos observados en escala 1:1, em-
o Cacaxtla, la metrópoli de Tenochtitlan conserva pleando lámparas de luz ultravioleta y lupas este-
Figura 2. Elaboración de las calcas de la pintura mural del Templo Rojo Norte. Fotografías José María García.
Cortesía ptm-inah.
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Tecnología digital aplicada al registro de los contextos arqueológicos
Figura 3. Empalme de mosaico fotográfico y los registros digitales de policromía. Fachada norte del Templo Rojo Norte.
Imagen Michelle De Anda Rogel. Cortesía ptm-inah.
reoscópicas. Posteriormente, se entintaron las calcas palme de las capas con los larguillos y con los regis-
sobre papel albanene para darle una mayor defini- tros gráficos ya digitalizados, se pudieron apreciar
ción a los registros de campo. El trabajo se enrique- con mayor nitidez los colores que decoraban los
ció con la información acerca de las excavaciones muros mexicas y que parecían haber desaparecido
que nos proporcionó el archivo fotográfico y docu- para el ojo desnudo (figura 3). Asimismo, se consiguió
mental del proyecto. Se digitalizó cada uno de los realizar un registro con los murales en su contexto
muros calcados en un escáner de alta resolución, arquitectónico.
para reducirlos de escala y realizar posteriormente
la restitución cromática a través del programa de Restitución cromática en artefactos
cómputo Adobe Photoshop. Como se comentó anteriormente, muchas de las
Sólo en 2011 se realizó el registro sistemático piezas arqueológicas fueron pintadas con el propó-
de tomas fotográficas de alta resolución. Debido a sito de transmitir a través de los colores un mensaje
la distorsión en los extremos de las fotografías, fue o un simbolismo. El color no sólo se aplicaba sobre
necesario elaborar mosaicos fotográficos a partir superficies pétreas, se ha encontrado sobre artefactos
de las secciones centrales de las imágenes. Con ello de madera, de cerámica e incluso en cráneos huma-
se consiguió captar fielmente cada centímetro de nos, pero la mayoría de los pigmentos sólo perdura-
los murales policromados. ron en los poros de los objetos, por lo que su registro,
A partir del levantamiento topográfico se traba- análisis y restitución se ha convertido en un impor-
jaron los modelos vectoriales de los seis edificios tante estudio que no sólo revela los patrones cromá-
que aún conservan color. Estos modelos fueron ticos, sino que también proporciona otro método
posteriormente revestidos con los larguillos o mo- para interpretar el simbolismo del objeto.
saicos fotográficos utilizando el software de edición El proceso de restitución cromática de los arte-
de imágenes Adobe Photoshop. Mediante el em- factos comienza con fotografías de cada uno de los
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Figura 4. Cráneo de la Ofrenda 141 procesado en DStretch. Foto Mirsa Islas. Cortesía ptm-inah.
materiales de estudio. Éstas se examinan utilizando mite observar patrones cromáticos con los cuales
la herramienta de software (i.e. plugin) DStretch, en se efectúa la restitución hipotética de los colores.
la cual, mediante diversos filtros a distintas escalas, El resultado final se compara con las imágenes de
se generan contrastes en la gama cromática de las los códices prehispánicos y coloniales, para buscar
piezas (figura 4). Posteriormente, el objeto se obser- rasgos iconográficos distintivos de las deidades que
va minuciosamente de manera directa con el uso nos ayuden a identificar los personajes representa-
de un microscopio digital USB de 200 aumentos dos (López Luján et al., 2016; Robles y Aguirre, 2017).
conectado a la computadora, con el cual se sondea Un ejemplo de este tipo de análisis lo encontramos
toda la pieza en busca de los restos de pigmento en una almena con forma de olla pulquera que fue
adheridos. Una de las posibilidades que permite el recuperada de los rellenos constructivos del Templo
dispositivo es capturar en la pantalla imágenes de Mayor. La pieza en cuestión presenta una rica capa
detalles, tal es el caso de algunas superposiciones pictórica que fue analizada a detalle y, a través de
de capas pictóricas. ella, se realizó la restitución hipotética de la policro-
Las fotografías son exportadas al programa Au- mía original. El trabajo se complementó con la iden-
tocad para trazar el contorno de los objetos. Ya con tificación de una imagen similar a la de la almena en
el programa Adobe Photoshop se realiza el registro los Primeros Memoriales de Sahagún (1993, f. 74r). Es
y la restitución cromática con base en los exámenes importante señalar que la paleta cromática no es
anteriores (DStretch y análisis microscópico). Em- completamente fiel, pues mientras en la escultura
pleando diferentes capas digitales se marcan las original la base se identificó de color rojo, en la picto
zonas en las que se detectó el color. Esto nos per- grafía colonial aparece ésta de color verde (figura 5).
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Tecnología digital aplicada al registro de los contextos arqueológicos
Figura 5. Izquierda: restitución cromática de una almena con forma de olla pulquera. Derecha: insignia
militar con forma de olla pulquera. Primeros Memoriales, fol. 72r. Imagen Michelle De Anda Rogel.
Reprografía Diego Matadamas Gómora. Cortesía ptm-inah.
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M. de Anda Rogel, D. Matadamas, F. Carrizosa, É.L. Robles Cortés E I. Elizalde Mendez
Figura 6. Registro sobre la fotografía de un nivel de ofrenda. Fotografía Néstor Santiago. Cortesía ptm-inah.
Para retirar los objetos del depósito, se utiliza la veles o determinado tipo de artefactos facilitando
impresión de la fotografía tomada previamente, las relaciones contextuales imperceptibles en cam-
sobre la que se coloca un acetato en el que se dibu- po (figura 7).
ja el contorno de cada material, se indica el número Durante el largo proceso de excavación se in-
de registro correspondiente y las profundidades de corpora una base de datos estándar utilizando el
cada elemento; subsecuentemente se comienza con software FileMaker. Este programa tiene como ob-
la extracción de los objetos ofrendados. Posterior- jetivo unificar la información recabada, aplicando
mente la misma imagen usada en campo es escala- el sistema de gestión de datos y control de colec-
da digitalmente e ingresada al programa Autocad, ciones arqueológicas Ofrendata, diseñado por Ji-
en el cual los objetos de cada nivel son delineados ménez-Badillo (1997). En el Proyecto Templo Mayor
con un código de color.6 De esta forma se obtiene las cédulas están prediseñadas con campos espe-
una serie de capas digitales en donde se distinguen cíficos de acuerdo con el tipo de material y que
las asociaciones de los materiales, el cuadrante en pueden ajustarse a cada sitio de estudio.7
el que estaban, su posición, orientación, coordena- De esta forma debemos enfatizar que, en años
das. Asimismo, se pueden sobreponer o quitar ni- recientes, el registro de las ofrendas ha seguido una
7
Cada ficha cuenta con los campos para describir la proce-
6
La nomenclatura utilizada es estándar, cada tipo de material dencia, cantidad de piezas, el número de elemento, las coordena-
o motivo representado tiene un color que lo hace distintivo y que das, fecha de registro del elemento, campos de medidas y peso,
visualmente facilita su identificación. así como un apartado de descripción libre, entre muchos otros.
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Tecnología digital aplicada al registro de los contextos arqueológicos
nueva metodología en la que se emplean paquetes jetos, pues como refiere López Luján (1993, pp. 56,
de software que apoyan la investigación a través de 109, 147), los materiales de las ofrendas fueron co-
planos digitales. En ellos se conserva la imagen fiel locados de manera premeditada y ordenada en
de la ubicación de los objetos y es posible manipu- niveles verticales de superposición con patrones,
lar las capas dibujadas para observar asociaciones en conjuntos de elementos y en ejes imaginarios,
entre los materiales. Esto ha aportado valiosa infor- que en la mayoría de los casos guardan un estricto
mación de los contextos y la disposición de los ob- orden entre ellos.
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M. de Anda Rogel, D. Matadamas, F. Carrizosa, É.L. Robles cortés e I. Elizalde Mendez
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