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ción en abril, después de haber soportado en un forzado silen-

La CGT En El 17 De Octubre de 1945 * El 17 De Octubre


cio los ataques a los valores democráticos en cuyo nombre ha-
Juan Carlos Torre bían entrado a la vida política. El vasto movimiento de oposición De 1945
que emerge a partir del aflojamiento de los controles autorita-
1. El Prologo De La Crisis De Octubre rios tiende a expresarse al margen de los partidos, que no han Juan Carlos Torre
sobrevivido indemnes a los rigores del régimen militar. Impa- (Comp.)
El año 1945 comienza siendo un momento de viraje para la Re- cientes por ver realizado en este rincón del mundo el destino Daniel James
volución de Junio, antes de serlo para la sociedad en la que su que se cumple en los campos de batalla europeos, esas muche-
Emilio De Ipola
obra dejaría huellas tan hondas y permanentes.1 La evolución dumbres militantes hacen sentir su peso desde las asociaciones
de la situación internacional, con la victoria próxima de los ejér- vecinales, los colegios profesionales, los centros estudiantiles.
Marysa Navarro
citos aliados, modifica radicalmente el marco escogido por los De allí que escapen a la prudente conducción de los jefes políti- Mariano Plotkin
coroneles argentinos para su experimento filo-fascista. El año se cos, obligados a preservar su dudosa autoridad acentuando la Federico Neiburg
inicia así, bajo el signo de la normalización institucional, que intransigencia ante las solicitaciones oficiales. Incapaz de rom-
tiene por objetivos la ruptura del aislamiento diplomático y -no per el bloque hostil de los partidos, la elite militar busca una al-
menos importante en los cálculos de la elite militar- la búsque- ternativa que la aleje de la previsible derrota2 y parece encon-
da de su sucesión constitucional. El fin de la cuarentena interna-
cional promete resolver una de las cuestiones que dieron lugar * El presente texto reproduce, con algunos cambios. el capitulo IV de mi libro
al golpe de 1943: el balance militar con Brasil. Dos meses antes La Vieja Guardia Sindical y Perón, Buenos Aires. Sudamericana. 1990. Una
primera versión de este trabajo apareció en La formación del sindicalismo
de la derrota de Alemania y Japón, el gobierno declara la guerra
peronista, Buenos Aires, Legasa. 1988.
y espera que, con su reingreso a la comunidad de las Naciones
Unidas, Estados Unidos reanude el suministro de armamentos. El 1 Sobre los acontecimientos de 1945. consultar: Félix LUNA. El 45. Crónica
desmantelamiento del orden autoritario se opera también con de un año decisivo. Buenos Aires, 1969; Tulio Halperin Donghi (1964). Ar-
diligente prolijidad: los admiradores locales del nacionalsocialis- gentina en el callejón. Buenos Aires. 1995; Hugo Del Campo, Sindicalismo y
mo abandonan la universidad, se restablecen las libertades públi- Peronismo, Buenos Aires. 1983.
cas, los dirigentes de los partidos vuelven a conocer los halagos
2 Los planes políticas de la elite militar fueron expuestos en un acta secre-
de la benevolencia oficial y, con ellos, las discretas invitaciones a
ta firmada por los principales jefes y publicada después del derrocamiento
un acuerdo político. La súbita conversión de la Revolución de Ju- del régimen peronista, en 1956. En dicho documento se establecía, entre otros
nio -a la que Perón presta un pragmatismo comparable al entusias- puntos: "Deben continuarse las gestiones de acercamiento ya iniciadas con
mo que pusiera en la gestación del experimento ahora en liquida- el partido mayoritario (el Partido Radical. y, en caso, de no obtener el resul-
ción- está, sin embargo, destinada a fracasar. Ni Washington se tado esperado, promover la formación de un partido que levante la bandera
de la revolución; continuar fomentando el apoyo de las masas a los dirigen-
muestra dispuesto a una reconciliación ni los partidos se deciden
tes de la revolución, para que éstos puedan presionar con ella como caudal
a recoger la herencia política del régimen militar. La reorientación
electoral. Frente a la negativa de los dirigentes de los partidos políticos a co-
del gobierno es bien pronto interpretada como el anticipo de su laborar y respetar la obra de la revolución, el gobierno debe buscar la forma
inminente colapso y sus adversarios internos y externos se pre- en que la voluntad de la mayoría popular, considerada favorable a la revolu-
paran paya imponer su rendición incondicional. He aquí creado ción, pueda expresarse libre y democráticamente, de manera que el presi-
el escenario para los acontecimientos que envolverán a la Ar- dente que surja sea de su expresión." El acta, del 28 de julio de 1945, es
gentina en una de las crisis políticas mis decisivas de su histo- reproducida en Gontran de Güemes, Así se gestó la dictadura, Buenos Ai-
res, 1956. Las conversaciones con los radicales, que continuaban otras sos-
ria contemporánea.
tenidas en 1943 y 1944, están documentadas en el libro de Luna ya citado.
Los militares estaban interesados en un acuerdo con el ala del radicalismo
Dando comienzo a la ola de movilizaciones populares que se intransigente, pero no tuvieron éxito: sólo lograron reclutar unas pocas figuras
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sucederán a lo largo del año, las clases medias pasan a la ac- de segunda fila, no todas las cuales pertenecían a los sectores de izquierda.
trarla en un frente que ha tenido un lugar secundario en sus cál- prohibida. Para conjurar la tentativa sindical, el régimen militar se
culos políticos: el de las clases trabajadoras y los sindicatos. desdobla y, por un lado, apela a diversas sanciones. Por el otro,
El 17 De Octubre
Perón y su segundo, el coronel Domingo Mercante. extreman los De 1945
Hasta entonces, las relaciones entre los dirigentes sindicales y esfuerzos para neutralizar el descontento de los líderes obreros,
Perón habían tenido un trámite lleno de reservas y tensiones con gestos destinados a debilitar la incredulidad, la sospecha Juan Carlos Torre
que sólo la agudización de la ofensiva de las fuerzas de la opo- reinante en los medios sindicales. No se les escapa que es pre- (Comp.)
sición permitiría superar. ciso ganar al menos una fracción significativa de los líderes Daniel James
obreros para aventurarse luego a la conquista. de una audiencia
Emilio De Ipola
Cuando Perón se hace cargo del Departamento Nacional del popular más vasta.
Trabajo, en octubre de 1943, la expectativa con la que los líderes
Marysa Navarro
sindicales habían recibido a la Revolución de Junio se ha disuel- La convergencia entre los compromisos que ahora asume el se- Mariano Plotkin
to bajo el impacto de las primeras medidas represivas tomadas cretario de Trabajo y sus por tanto tiempo postergadas aspira- Federico Neiburg
por el régimen militar. Su primer objetivo es establecer un diálo- ciones tiene el efecto de despejar el camino a la colaboración
go con la cúpula sindical, para lo cual revisa las decisiones guber- para los viejos militantes.
namentales más resistidas y formula los conceptos de una nue-
va política social. La iniciativa cae sobre un movimiento sindical En realidad, no debe sorprender la buena acogida a la apertura
desarrollado en el clima hostil de la restauración conservadora, política de Perón: lo que ha cambiado, para utilizar la fórmula de
en los años treinta, y despierta, por lo menos, la curiosidad de Joel Horowitz, no es la actitud del movimiento obrero sino la del
unos cuadros sindicales preocupados por la supervivencia. Los Estado.3 Conscientes de su propia debilidad frente a los secto-
únicos que desertan, en un comienzo, son los comunistas, que res patronales, los dirigentes obreros habían reclamando en el
prefieren denunciar los rasgos autoritarios y las simpatías filo- pasado la asistencia y la protección de los poderes públicos. De
fascistas del régimen militar. allí que no habrían de encontrar objeción alguna para perseve-
rar en esa actitud, sobre todo cuando se hallaban frente a un ré-
El grueso de los dirigentes obreros, de orientación socialista y gimen más permeable a sus demandas. Y un núcleo importante
sindicalista, opta, en cambio, por silenciar sus escrúpulos ideo- de gremialistas se integra a las comisiones oficiales que actúan
lógicos y responder a la convocatoria. en la Secretaría de Trabajo y participa de la elaboración de los
primeros decretos que, entre julio y noviembre de 1944, ponen
El entendimiento no es inmediato. Si bien Perón logra transfor- en marcha, finalmente, la nueva política social.
mar el viejo departamento dependiente del Ministerio del Interior
en la Secretaría de Trabajo y Previsión, y consigue así mayores El hecho es que Perón demanda, de quienes reciben su apoyo,
recursos para el lanzamiento de su política social, su posición un compromiso mayor con la Revolución de Junio y con él mis-
dentro de la elite militar aún no está consolidada, lo que se tra- mo, para volcarlo al combate que libra simultáneamente dentro
duce en una parálisis de sus iniciativas. En las vísperas del 1° de la elite militar y frente a la resistencia de las fuerzas de la
de Mayo de 1944, los sindicatos comienzan a preparar la cele- oposición democrática civil. Los frutos de este intento son, sin
bración del Día del Trabajo con la intención de utilizarla para embargo, limitados. La actitud dominante en los dirigentes sindi-
hacer conocer sus quejas. cales es más bien el oportunismo. Esta es la respuesta al dile-

La movilización, que se proponía levantar la consigna irritativa


de la pronta normalización constitucional y reclamar, a la vez, la 3 Joel Horowitz. "Ideologías sindicales y políticas estatales en Argentina.
concreción de las reformas sociales anticipadas por Perón, es 1939 -1943", vol. 24. N°94. 1984, 71. UNTREF VIRTUAL | 2
ma político creado por la apertura del Estado y al que solamente nes que desempeño, usted será mi brazo derecho". En ocasión del
los comunistas, al inclinarse desde un principio por el rechazo, Día de la Industria, setiembre de 1944, la Unión Industrial reitera El 17 De Octubre
habrían de escapar. El resto se encuentra bajo las presiones su comprensión a la gestión de la Secretaría de Trabajo y expresa De 1945
cruzadas de la colaboración y de la necesidad de salvaguardar la esperanza de que las soluciones a los problemas sociales sean
su independencia. El reconocimiento de sus demandas, la parti- dadas "dentro del concepto de orden y posibilidades económicas, Juan Carlos Torre
cipación en la gestión de las reformas sociales, hace empero más porque sería poco alentador que, por la precipitación de quienes (Comp.)
difícil evitar las solicitudes de Perón. La virtud esencial de los diri- han de beneficiarse, se edificara sobre la arena". Lo que susci- Daniel James
gentes sindicales comienza por ser, pues, la discreción y, en los ta esta todavía discreta advertencia es el proyecto de un sistema
nacional de jubilación, con la inclusión de los trabajadores in-
Emilio De Ipola
meses siguientes a mayo de 1944, ponen sus mejores esfuerzos
en atrincherarse detrás de la línea de la neutralidad política. dustriales, que se discute en las esferas de gobierno. La Socie- Marysa Navarro
dad Rural suma, luego, su voz a la de los industriales y se pro- Mariano Plotkin
La campaña de persuasión de Perón no se dirige exclusivamen- nuncia contra la promulgación del Estatuto del Peón. En el juicio Federico Neiburg
te al movimiento obrero. Si en él encuentra los interlocutores de uno de sus voceros, la nueva legislación "habrá de sembrar
más atentos, no está, sin embargo, en sus intenciones la insta- el germen del desorden social, al inculcar en gentes de limitada
lación de una república sindicalista. Esa es la imagen que las cultura aspiraciones irrealizables y colocar al jornalero por enci-
fuerzas políticas democráticas se empeñan en divulgar, desde ma del mismo patrón en comodidades y remuneraciones". Para la
la semiclandestinidad a la que el régimen militar las ha confina- Sociedad Rural es, pues, el secretario de Trabajo quien, con sus
do. Para contrarrestarla, el secretario de Trabajo se aplica, con reformas, amenaza los fundamentos del orden existente.
parecida tenacidad, a ganar la benevolencia del mundo de los
negocios para su política de reformas sociales. Sus argumentos, Y no sólo con sus reformas. A fines de diciembre, la Unión In-
largamente expuestos en su recordado discurso en la Bolsa de dustrial se levanta contra "la indisciplina que engendra en las
Comercio, evocan frente a un público previsiblemente reticente empresas el uso siempre más generalizado de un lenguaje que
a tantas innovaciones el espectro de la revolución social y la ur- presenta a los patrones en posición de prepotencia y a todo
gencia de prevenirla. En este caso, el público en cuestión no se acuerdo, no como un acto de justicia, sino como una `conquista'
dejará conmover fácilmente, acaso porque tiene menos dudas que de ser necesario los trabajadores deberán defender por la
sobre la estabilidad del orden social a cuya defensa es con tanto fuerza". Estamos ya en las vísperas de la ruptura. La búsqueda
apremio convocado. Las relaciones entre el secretario de Traba- de un acuerdo ha probado ser inútil. No obstante las quejas de
jo y los empresarios, luego de un auspicioso comienzo, se dete- los empresarios, la política social continúa y, con ella, crece la
rioran aceleradamente. efervescencia obrera. Las clases patronales no esperan sino los
signos premonitorios de un cambio de la coyuntura política para
A poco de su designación, Perón visita la sede de la Unión In- pasar directamente a la oposición. Cuando ante la inminencia
dustrial y recibe la promesa de la más amplia colaboración. "Los del triunfo de los ejércitos aliados el régimen militar afloje los
industriales argentinos", le explica su presidente, Luis Colombo, controles autoritarios, a principios de 1945, se incorporarán a la
"jamás se han negado a favorecer la sanción de leyes obreras, movilización de los sectores medios en nombre de la democra-
que fueran razonables y oportunas. Sus protestas fueron provo- cia y la Constitución, prontas a utilizar esos estandartes para de-
cadas por el proselitismo electoralista generado por esa legisla- tener la marcha de las reformas del secretario de Trabajo.
ción y por el hecho insólito de que nunca fueron escuchados."
En su respuesta, Perón está a la altura de las circunstancias y El 16 de junio, aproximadamente 300 asociaciones patronales
después de hacer el elogio del estado de organización de las integrantes de la Cámara de Comercio y la Unión Industrial dan
fuerzas empresarias, asegura a su anfitrión que "en las funcio- a conocer el "Manifiesto de las Fuerzas Vivas" en protesta por la UNTREF VIRTUAL | 3

política social oficial.


Luego de cuestionar las facultades legales del gobierno para reformas laborales ha aproximado a los núcleos más tradicio-
emprender reformas en la legislación laboral, y de denunciar el nales del mundo de los negocios en un compacto frente al que
El 17 De Octubre
carácter económicamente irresponsable de las concesiones otor- días más tarde se sumarán también las corporaciones de la bur- De 1945
gadas a los trabajadores, el manifiesto patronal formula una guesía terrateniente.5
áspera condena a la Secretaría de Trabajo por alentar "la agita- Juan Carlos Torre
ción subversiva" en las empresas: La redefinición del eje del conflicto no podía dejar indiferentes a (Comp.)
las organizaciones sindicales. Si las críticas de la oposición de- Daniel James
Las fuerzas vivas del país están profundamente preocupadas y mocrática a la política exterior del gobierno habían merecido co-
Emilio De Ipola
alarmadas ante el ambiente de agitación social que daña la dis- mentarios apenas marginales de parte de los dirigentes obreros
ciplina y el esfuerzo productivo de la colectividad. El clima de -orientados más a defender las credenciales antifascistas del
Marysa Navarro
descontento se origina y es instigado desde las esferas oficiales. movimiento sindical que a hacer lo propio con las de la elite mili- Mariano Plotkin
Lejos estamos de negar la existencia de un genuino problema tar- el cuestionamiento del programa de reforma imponía res- Federico Neiburg
social, de carácter permanente y universal, cuya solución sólo puestas menos equívocas. Después de varias semanas de cam-
puede llegar a través de la honesta colaboración de las partes y paña publicitaria, durante las cuales, uno tras otro, los sindicatos
bajo la serena supervisión del Estado. Contra lo que nos opone- fueron pronunciándose contra el manifiesto patronal, la reacción
rnos es contra la creación de un clima de sospecha, provoca- sindical culminó el 12 de julio con un acto organizado por la CGT
ción y rebeldía, que estimula el resentimiento y genera recla- y la Comisión de Unidad Sindical. El acto, que sería el primer
mos permanentes. Este clima y sus efectos están destruyendo compromiso público del conjunto del sindicalismo con el gobier-
los lazos de una justicia solidaria, fuente de progreso y bienes- no militar, tuvo por lema: "En defensa de las mejoras obtenidas
tar. Desde la creación de la Secretaría de Trabajo este espíritu, por los trabajadores a través de la Secretaría de Trabajo". Como
y el sentido unilateral de las decisiones, justificadas por la nece- el propio lema indicaba, los organizadores del acto procuraron
sidad de extirpar el comunismo, han interferido en la resolución dejar a salvo los principios sindicales, evitando cuidadosamente
de los problemas sociales. Esta situación es tanto más lamenta- personalizar su adhesión en la figura de Perón. La posición de
ble cuando se considera que es el producto de una voluntad los cuadros dirigentes fue resumida por Angel Borlenghi, en el
personal, que es siempre transitoria.4
4 Véase el texto completo de la declaración en La Nación, 12 de junio de
Con la publicación del manifiesto, son los presuntos beneficiar- 1945. Con la publicación del "Manifiesto de las Fuerzas Vivas" se formaliza
ios finales del proyecto transformista enunciado por Perón en su la ruptura de las clases patronales con el gobierno, ya insinuada hacia fines
discurso en la Bolsa de Comercio los que pasan a engrosar las de 1944. En una declaración del 29 de diciembre la Unión Industrial habla
reclamado contra "la indisciplina que necesariamente engendra en los
filas de la oposición. Diez meses han transcurrido desde entonces
establecimientos el uso más generalizado de cierta terminología, que hace
y la política de concesiones sociales, hipotéticamente destinada a
presentar a patrones en una posición de prepotencia y a cada arreglo, no
prevenir los peligros de una rebelión, parece haber tenido efectos como un acta de justicia sino como una conquista, que de ser necesario los
opuestos: la combatividad obrera, en lugar de disminuir, ha cobra- trabajadores sabrían defender con la fuerza. Trátase de palabras y concep-
do vigor, llevando la alarma a quienes ven amenazados los san- tos mal asimilados. semejantes a los que causaban los viejos organizadores
tuarios hasta entonces bien guardados del poder patronal. En el socialistas durante la primera faz del movimiento obrero". Revista de la
ataque a la gestión de la Secretaría de Trabajo, lo significativo Unión Industrial enero de 1945. Sobre la reacción de las clases patronales
a la política social del gobierno militar, consultar Dardo Cuneo. Compor-
es el carácter solidario de la movilización de los empresarios.
tamiento y crisis de la clase empresaria argentina. Buenos Aires, 1967.
Entre los firmantes del manifiesto se hallan los mismos sectores
que poco antes han felicitado al gobierno por sus medidas de fo- 5 Comunicado de la Confederación de Sociedades Rurales, La Nación, 21
mento a la industrialización, pero a quienes la resistencia a las de junio de 1945. UNTREF VIRTUAL | 4
discurso de clausura. Refiriéndose a la controversia sobre las fa- dirección de la CGT, en 1935, y el ascenso de los socialistas y
cultades legislativas del gobierno, el secretario de la Federación los comunistas, se había debilitado la larga tradición de prescin-
El 17 De Octubre
de Empleados de Comercio acusó a los firmantes del manifiesto dencia política de las organizaciones obreras. En su lugar, el De 1945
patronal de estar movidos menos por escrúpulos constitucio- movimiento sindical levantó la unidad de principio entre las ga-
nales que por el miedo frente a la pérdida de sus privilegios, y rantías constitucionales y las reivindicaciones del trabajo. Esta Juan Carlos Torre
subrayó que los trabajadores no estaban dispuestos a rechazar reorientación, influida por el auge de las consignas antifascistas (Comp.)
la asistencia del Estado, cualquiera fuese su origen, para obte- en la segunda mitad de los años treinta, fue reforzada por el ses- Daniel James
ner sus reivindicaciones. go autoritario del último tramo de la restauración conservadora
Emilio De Ipola
bajo la presidencia de Ramón Castillo.
Se nos reprocha que gestionamos mejoras ante un gobierno 'de
Marysa Navarro
facto'. El movimiento sindical tiene el deber de obtener todas las Con la Revolución de Junio, ese escenario es profundamente Mariano Plotkin
mejoras que pueda en beneficio de los trabajadores sin tener en trastocado. Colocados ante un régimen militar cuyas simpatías Federico Neiburg
cuenta el régimen de gobierno ni los hombres que lo desempe- fascistas son inocultables, pero que los dispensa de sus rigores
ñan. Si los trabajadores debieran esperar para formular sus autoritarios y se muestra más receptivo que los gobiernos del
reclamos a gobiernos intachables, muy poco habrían avanzado pasado, los dirigentes sindicales descubren que el logro de sus
en su larga lucha. Cuando en 1930 se estableció un gobierno demandas largamente postergadas no tiene por qué esperar el
'de facto', que se distinguió por reprimir al movimiento obrero y advenimiento de un orden democrático.
por entregarse amorosamente a los brazos de la oligarquía, ¿vi-
nieron acaso los constitucionalistas de hoy a decir que ese go- Visto desde los supuestos que hasta entonces habían animado
bierno carecía de facultades legislativas? Lo mismo sucedió du- la acción sindical, el descubrimiento no podía ser más embarazo-
rante los primeros meses de la Revolución de Junio, cuando se so; esto explica la cautela que habrá de rodear la aproximación de
avasallaban los derechos del movimiento sindical, cuando se las organizaciones obreras a la Secretaría de Trabajo. Con la ofen-
encarceló a numerosos trabajadores y se disolvieron sindicatos: siva de las clases patronales, llega la hora de la reivindicación pa-
entonces fue cuando menos fue censurado, porque las víctimas ra esa política sindical que no se atrevía a confesarse a sí misma.
eran los hombres del pueblo. ¿Cuándo comenzaron los ataques Lo significativo es que en ese momento los argumentos que sir-
al gobierno actual? Fue después de la creación de la Secretaría van para justificarla sean extraídos de la vieja tradición de la pre-
de Trabajo, cuando las fuerzas vivas vieron que esta nueva re- scindencia. La innovación importante consiste en que, al apelar a
partición escuchaba el reclamo justificado de los trabajadores: dicha tradición, los dirigentes sindicales no se proponen abando-
en ese momento es que aparecieron los constitucionalistas dis- nar el terreno de los enfrentamientos sino buscar un lugar autó-
cutiéndole el derecho de legislar.6 nomo en medio de la creciente polarización política. Tal fue, por
otra parte, el mensaje de Borlenghi al concluir su intervención:
Que la posición de los críticos de la Secretaría de Trabajo con "No estamos conformes con que se hable en nuestro nombre;
respecto a las normas constitucionales era ambigua, no podía vamos a hablar por nosotros mismos. Y hemos resuelto que el
ser más evidente, y Borlenghi tampoco debió esforzarse dema- movimiento sindical argentino, colocándose a la altura de los
siado para probarlo. De su discurso emergía, sin embargo, otra más adelantados en el mundo, gravite en la solución de los pro-
conclusión igualmente reveladora: un sindicalismo que se decla- blemas económicos, políticos e institucionales de la República,
raba indiferente frente a la naturaleza política de los poderes y va a gravitar con una absoluta independencia."
públicos era una novedad y constituía la expresión del impacto
de la nueva situación creada por la apertura de la elite militar. En
efecto, con el desplazamiento de la corriente sindicalista de la 6 La Prensa. 13 de julio de 1945. UNTREF VIRTUAL | 5
Esas intenciones se revelarían, sin embargo, más fáciles de for- cios, la continuidad de la política social en el próximo gobierno
mular que de llevar a la práctica. Las definiciones del 12 de julio, constitucional? A partir de los datos políticos existentes, las al-
El 17 De Octubre
el apoyo recibido de las grandes masas de trabajadores pre- ternativas eran limitadas. Presionado por sus camaradas, que De 1945
sentes, permitían suponer que la movilización en favor del pro- resienten la habilidad con la que dirige la empresa militar al ser-
grama de reformas del gobierno habría de continuar. Nada de vicio de sus ambiciones personales. Perón ha debido admitir Juan Carlos Torre
eso ocurrió. Durante los tres próximos meses, las organizacio- que no aspira a ninguna candidatura.9 Sólo queda abierto el (Comp.)
nes obreras estuvieron conspicuamente ausentes de las calles. camino de los partidos, entre ellos el Partido Socialista y el Parti- Daniel James
La reticencia a proseguir con la campaña de movilización prove- do Radical: los vínculos existentes en el pasado. el hecho de que
Emilio De Ipola
nía de sus dificultades para erigirse en tercera fuerza, entre la éstos no hayan formalizado todavía una alianza con las organi-
elite militar y los sectores de la oposición. Las críticas de los par- zaciones empresarias -los nuevos reclutas del frente democráti-
Marysa Navarro
tidos al acto sindical dejaron bien claro que toda nueva iniciati- co-, hacen creer a los dirigentes obreros en la posibilidad de un Mariano Plotkin
va en esa dirección implicaba identificarse irreversiblemente con acuerdo político y, con él, de un futuro para un programa que Federico Neiburg
el régimen militar. En medio de una cambiante situación política, parece de pronto no tenerlo.
todo hacía dudar de que ésa fuera la opción más conveniente.
Como ha señalado Samuel Baily,7 la preocupación de los diri- En las conversaciones con los socialistas y los radicales, los diri-
gentes sindicales era ubicarse en el bando ganador, por lo que gentes obreros se propusieron, a cambio de su apoyo, participar:
seguían con indisimulada ansiedad la fuerza que adquiría la 1) en la redacción de los programas electorales para incorporar
ofensiva opositora y el paralelo retroceso del oficialismo. De allí sus reivindicaciones; y 2) en la formación de las listas electorales,
que intentaran no perder las simpatías de ninguno de los secto- para garantizar la presencia sindical en el Parlamento.10 En am-
res en pugna. El texto de la declaración emitida por la central bos casos, los resultados fueron negativos. No era creíble que el
obrera el 1° de agosto fue bien elocuente: Partido Socialista se aviniera a negociar en igualdad de condi-
ciones con los sindicalistas, sin poner en cuestión su propia
Acorde con los principios que le dieron origen en 1930, la CGT existencia. Como lo habían hecho siempre, los representantes
cree indispensable el retorno a la normalidad jurídica y constitu- socialistas volvieron a insistir en que se delegara en el partido el
cional. Los graves problemas económicos y sociales que enfren-
ta el país pueden ser solucionados a través de procedimientos
democráticos, que lejos de separar habrán de unir a los trabaja- 7 Samuel BAILY, Movimiento obrero, nacionalismo y política en la Argentina,
dores y las fuerzas económicas y políticas que luchan por el Buenos Aires, 1954.
progreso de la Nación. La clase obrera, organizada en la CGT,
lejos de tener agravios contra nadie, está identificada con todos 8 La Prensa, 2 de agosto de 1945.

los organismos que propugnan el progreso y es dispuesta a co-


9 "No aceptaré candidatura de ninguna clase. ni mucho menos la de presi-
laborar legal y patrióticamente con ellos para resolver los pro- dente, aunque vengan y me lo pidan de rodillas", declaración de Perón re-
blemas que pesan sobre el país y sobre la clase obrera.8 producida en La Prensa, 23 de abril de 1945.

El tono conciliador de la declaración, el respaldo a la salida po- 10 Luis Gay se refiere estas conversaciones en estos términos: "Nosotros
lítica auspiciada por las fuerzas antigubernamentales, eran la buscamos un acercamiento con los radicales y los socialistas, para enten-
dernos en una acción común. Pero ellos solo querían que nosotros les dié-
expresión del dilema urgente que enfrentaban los sindicalistas.
ramos nuestros votos. Nosotros pretendíamos algo más: pretendíamos tener
A fines de julio, el presidente Farrell, cediendo a las demandas representación en la gestión de la política social que debía continuarse en
de la oposición, había anunciado la realización de elecciones en el futuro gobierno constitucional. No tuvimos éxito." Entrevista en Archivo de
los últimos meses del año. ¿Cómo asegurar, pues, en los comi- Historia Oral. Instituto Di Tella. en adelante AHO. UNTREF VIRTUAL | 6
poder de representación sindical. Pero lo que condenó, desde Perón la dio el hecho de que tampoco pudiera pasar por encima
un principio, las negociaciones fue que tanto los socialistas co- de los aparatos sindicales, lanzando un llamado directo a las ma-
El 17 De Octubre
mo los radicales estaban convencidos de su popularidad, del sas obreras para enfrentar a la oposición en las calles, donde De 1945
éxito inminente del movimiento de resistencia, que, por otra par- ésta hacía sentir cada vez más ostensiblemente su presencia
te, la propia actitud de quienes habían colaborado por tanto tiem- arrogante. Esto no significa que también él haya buscado refugio Juan Carlos Torre
po con el régimen militar venía a confirmar. Este optimismo en en las sombras. Por el contrario, aprovechó cuanta oportunidad (Comp.)
cuanto al próximo derrumbe de la experiencia iniciada en 1943 se le ofrecía para contraatacar y, por la radio oficial, ante las de- Daniel James
es un dato esencial para entender ésta y las próximas discu- legaciones obreras que concurrían a la Secretaría de Trabajo, se
Emilio De Ipola
tibles decisiones que tomó la oposición en los días venideros. embarcó en una frenética campaña oratoria y, utilizando la retóri-
Visto retrospectivamente, con ese optimismo, lo que se ponía de ca que le ganaría el apoyo popular, proclamó el fin de la domina-
Marysa Navarro
manifiesto era asimismo la rigidez de la estructura de los parti- ción burguesa, el inevitable advenimiento de la era de las masas Mariano Plotkin
dos tradicionales, la indiferencia de la clase política ante los repre- y denunció, por último, el complot reaccionario que amenazaba a Federico Neiburg
sentantes de una fuerza social nueva en la sociedad argentina. la Revolución de Junio.13 El brillo de la actuación no alcanzó a
disimular, sin embargo, que el suyo era, más que nunca, un com-
Paralizados por la incertidumbre, por las tensiones de su conflic- bate solitario.
tiva ubicación en la escena política, los dirigentes sindicales asi-
stirán así, sin reaccionar siquiera, a la acometida triunfal de las A comienzos de setiembre, los dirigentes de la CGT salen de su
fuerzas de la resistencia en los meses de agosto y setiembre. mutismo, pero no para acudir en auxilio de Perón sino para afron-
Mientras las manifestaciones callejeras se suceden, incesantes, tar la crisis que ha estallado en sus filas. El 5 de setiembre, La
y la agitación crece alentada por la liberalización de la vida polí- Fraternidad (el sindicato de los conductores de trenes, el más
tica que trae el levantamiento del estado de sitio, la autorización antiguo del país), la Unión Obrera Textil y el Sindicato del Calza-
para la reorganización de los partidos, la devolución de la auto- do se desafilian de la central obrera, acusándola de haber apo-
nomía universitaria, los sindicatos dan un paso atrás, colocán- yado la candidatura de Perón en el reciente mitin de julio, en
dose a la expectativa. contradicción con los principios sindicales, y de colaborar con el
gobierno, al permanecer silenciosa frente a sus prácticas autori-
El comportamiento de los sindicalistas en esos momentos deci- tarias.14 Detrás de esta tardía condena de la CGT por parte de
sivos de 1945 no sólo revela sus dificultades para constituirse
en actores políticos independientes: brinda también un testimo- 11 Sobre la situación de Perón durante estos meses hemos seguido a Loui-
nio de las no menos evidentes dificultades del jefe visible del se Doyon, Organized Labour and Perón, 1943-1955, Tésis inédita de docto-
gobierno.11 En efecto, aunque la pasividad sindical debía nece- rado, University of Toronto, 1978.

sariamente debilitar al acosado régimen militar, fue sugestivo


12 Se trata del Decreto 23.842, del 2 de octubre de 1945, sobre asocia-
que Perón haya tenido que tolerarla. ciones profesionales.

Antes que obligar a los sindicalistas a tomar partido recurriendo 13 Un ejemplo de esa oratoria: "Ha muerto todo prejuicio burgués y nace
a la amenaza, prefirió prudentemente fortalecer los para enton- una nueva era en el mundo, en la cual han de afirmarse los derechos, las
ces frágiles lazos que lo unían a sus aliados sindicales redo- responsabilidades y la intervención de las masas obreras en la solución de
los problemas fundamentales. La Secretaría de Trabajo pasará a la historia
blando las concesiones desde la Secretaría de Trabajo; la más
por haber sido el puente del pasaje de la dominación de la burguesía a la
importante de ellas fue la promulgación de un nuevo estatuto dominación de las masas". La Prensa, 20 de julio de 1945.
sindical, que incorporaba numerosas exigencias de los dirigen-
tes obreros.12 Una prueba adicional de la debilidad política de 14 La Prensa, 6 de setiembre de 1945. UNTREF VIRTUAL | 7
quienes habían participado diligentemente en ella estaba pre- 2. El Desplazamiento De Perón
sente la intervención del Partido Socialista. En una circular diri-
El 17 De Octubre
gida a sus afiliados sindicales, había ordenado el rechazo de las El 9 de octubre, la ofensiva opositora encontró finalmente eco De 1945
reformas promulgadas por la Secretaría de Trabajo, por anticons- entre las filas militares y la poderosa guarnición de Campo de
titucionales, y el retiro de la confederación sindical, por su políti- Mayo reclamó la renuncia de Perón. Abandonado por sus com- Juan Carlos Torre
ca colaboracionista.15 Las motivaciones de la maniobra eran pañeros de armas, el hombre fuerte de la Revolución de Junio (Comp.)
bien claras: aprovechar las perplejidades de la cúpula sindical dimite, desoyendo los consejos de sus más cercanos colabora- Daniel James
para forzar su ruptura con Perón. En su respuesta a la tentativa dores que lo incitan a resistir. La resistencia habría de ser la
Emilio De Ipola
escisionista, la dirección de la CGT no pudo adoptar un tono más empresa de quienes habían sido los beneficiarios de su política
defensivo, e intentó levantar los cargos presentando sus relacio- social, los trabajadores, y al cabo de una semana, en la que sus
Marysa Navarro
nes con el régimen militar desprovistas de toda connotación po- adversarios no supieron explotar la momentánea victoria alcanza- Mariano Plotkin
lítica. En la declaración "La CGT frente al confusionismo político", da, Perón recuperó el poder de la mano de la movilización obrera. Federico Neiburg
ésta niega el colaboracionismo que le imputan sus críticos, argu-
mentando que dicha acusación descansaba sobre una incorrecta ¿Qué papel jugaron los sindicatos y la CGT en aquellos días de-
equiparación de las funciones de los partidos y de los sindicatos. cisivos? Hasta hace muy poco, las fuentes disponibles para res-
Mientras que los primeros son entidades de opinión, dirigidas a la ponder a este interrogante eran las memorias de Angel Perel-
conquista y el ejercicio del poder, sostenía la declaración, "las man y de Cipriano Reyes.18
organizaciones sindicales son coaliciones de carácter económico,
fundadas sobre una naturaleza de clase, frente a las cuales todos Por distintas razones, uno y otro presentan una visión parcial de
los gobiernos son lo mismo, representantes más o menos genui- las jornadas de octubre. El primero, militante de un sindicato in-
nos de las clases capitalistas". En virtud de esta distinción, que cipiente entonces (la Unión Obrera Metalúrgica), trae sobre todo
actualizaba la vieja filosofía del apoliticismo, la CGT "no pudo la perspectiva de la movilización obrera vista desde abajo y cons-
presentarse ante el actual gobierno, como no lo hizo ante otros, truye coloridamente el clima de agitación popular que había ga-
en la impropia actitud de partido. Cumplió con su función especí- nado las calles de Buenos Aires, pero poco y nada nos dice acer-
fica de la defensa de los intereses de la clase trabajadora".16 ca de lo que sucedió en la cúpula del movimiento obrero. Reyes
era todavía un dirigente marginal con relación a los principales
Mientras la CGT hacía esta proclamación de neutralismo, la crisis
política alcanzaba su apogeo. El 19 de setiembre, la oposición or-
ganizó una formidable demostración de fuerza en las calles de
15 La circular de la Comisión de Información Gremial del Partido Socialista
Buenos Aires, en las cuales reinaba soberana desde agosto. La
fue publicada en La Prensa. 10 de setiembre de 1945.
Marcha de la Constitución y la Libertad congregó a una multitud
de vastas proporciones, mayoritariamente de clase media, que 16 CGT, Publicación de la Central General de Trabajadores, 12 de setiem-
desfiló desafiante, encabezada por representantes de todos los bre de 1945.
partidos, aglutinados bajo la consigna de la entrega del poder a la
Corte Suprema. El gobierno respondió a la movilización poniendo 17 Sobre los intentos contra Perón dentro de las Fuerzas Armadas, consul-
tar. Robert Potash, El Ejercito y la política en la argentina, 1928-1945, Bue-
fin a la liberalización política, restableció el estado de sitio, ordenó
nos Aires, 1971, cap. 9.
a la policía ocupar las universidades y volvió a su política represi-
va, pero ahora no solamente contra la oposición civil sino también 18 Angel Pelerman, Cómo hicimos el 17 de Octubre, Buenos Aires, 1961;
contra los conspiradores que agitaban las filas del ejército.17 Cipriano Reyes, Yo hice el 17 de Octubre, Buenos Aires, 1973.
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cuadros sindicales de la época, en parte porque su posición era El mismo 9 de octubre por la noche se llevó a cabo con el mayor
reciente, en parte porque, en el estado de disgregación sindical sigilo, en el campo de deportes que el Sindicato de Cerveceros
El 17 De Octubre
existente, el hecho de actuar en la zona de Berisso y en una tenía en Quilmes, una urgente reunión para analizar las noveda- De 1945
serie de intensos conflictos gremiales lo había desconectado de des de la jornada.19
los círculos sindicales que se movían en torno de la Secretaría Juan Carlos Torre
de Trabajo y de la CGT. Sus memorias reflejan ese aislamiento A ella asistieron alrededor de setenta dirigentes y militantes sindi- (Comp.)
al sobredimensionar su propia intervención en los acontecimien- cales, y se resolvió designar una comisión para que entrevistara Daniel James
tos y omitir toda referencia a las negociaciones que precedieron al ex secretario de Trabajo y le expresara su solidaridad. Aunque
Emilio De Ipola
a la liberación de Perón, en las que participaron otros dirigentes la iniciativa en sí misma estuvo lejos de responder a las exigen-
y él estuvo ausente. cias de la hora y expresaba más bien la sensación de impotencia
Marysa Navarro
que embargaba a los asistentes, la reunión fue importante porque Mariano Plotkin
Actualmente se cuenta con nuevas evidencias históricas y, a sirvió para aglutinar y cohesionar a un conjunto de cuadros sindi- Federico Neiburg
partir de ellas, es posible reconstruir mejor lo ocurrido en el nivel cales que, fuera del lazo que los comunicaba a través de su co-
de las direcciones sindicales durante los episodios que culmina- mún relación con Perón, carecían de toda otra forma de vincula-
ron con el 17 de Octubre; será posible así llenar algunos vacíos, ción orgánica. La delegación designada era, en efecto, un verdade-
corregir imprecisiones, pero sobre todo traer a un primer plano ro mosaico. De ella formaban parte Luis Gay, telefónico de la USA;
el proceso a través del cual, en medio de fuertes presiones y de Alcides Montiel, cervecero y predecesor de Pontieri en la secre-
agitados debates, la vieja guardia sindical se vio llevada a optar taría de la CGT; Ramón W. Tejada, ferroviario de San Juan e inte-
y a sellar en forma definitiva su compromiso político con Perón. grante del Comité Central Confederal de la CGT, y Juan Pérez, de
los ladrilleros, sindicato autónomo.
La noticia del desplazamiento de Perón encontró a los dirigen-
tes obreros en cierto modo preparados. Si hasta allí habían visto En este conglomerado de diversos orígenes (sindicalistas, cege-
gestarse la ofensiva opositora sin atinar a enfrentarla, ahora que tistas y autónomos), la ausencia sugestiva era la de los miembros
ésta había alcanzado su objetivo estaban predispuestos a acep- del secretariado de la central obrera, que, de ese modo, anticipa-
tar su triunfo con la misma resignación con que, a lo largo de ban el escaso liderazgo que habrían de ejercer en los futuros
años de esforzada militancia, habían visto frustrarse tantas lu- acontecimientos.
chas. Y antes que desde el gobierno se anunciara la revisión de
la política social, ya comenzaron a actuar sobre ellos los meca- Conducida por el mayor Fernando Estrada, funcionario de la Se-
nismos reflejos de la derrota. Las flaquezas iniciales de la vieja cretaría de Trabajo, la comitiva obrera entrevistó a Perón el día 10
guardia sindical no tendrían, sin embargo, un costo político tan al mediodía, en su departamento de la calle Posadas, haciéndole
alto como el de los innecesarios errores que cometerían las conocer la solidaridad de los militantes reunidos en Quilmes y su-
clases patronales y los partidos políticos en los días por venir. giriéndole que se despidiera de los trabajadores esa misma tar-
Soslayando la activación de los sectores obreros provocada por de en un acto público.20 Perón, todavía bajo el impacto del súbito
la gestión de la Secretaría de Trabajo, sobrestimando sus recur-
sos, la oposición se apresurará a poner sitio al gobierno militar.
19 Luis GAY. Memorias (inédito).
Luego del desplazamiento de Perón reinará el caos en los círcu-
los oficiales, y ello permitirá al sindicalismo abandonar su acti- 20 Sobre esta entrevista, ver los testimonios de Luis Gay y Pedro Otero. El
tud defensiva y extraer una victoria de la arrogancia suicida de primero recuerda: "Fuimos a expresar nuestra solidaridad con un hombre
sus adversarios. que caía injustamente y al que consideramos políticamente liquidado porque
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revés que parecía condenar definitivamente su aventura política, jadores, otros dirigentes, recelando de las innovaciones, prefe-
aceptó la propuesta y comenzaron los preparativos para concre- rían mas distancia y reubicarse ante la nueva coyuntura política
El 17 De Octubre
tarla, sin sospechar ni uno ni otros que con ello ponían en movi- como tradicionalmente lo había hecho el movimiento obrero en De 1945
miento el motor de una reacción popular que en pocos días ha- circunstancias parecidas. La actitud de los dirigentes ferrovia-
bría de revertir la dirección del proceso político. rios22 -porque de ellos se trataba- tenía su justificación, en par- Juan Carlos Torre
te, en el hecho de que no se había interrumpido el acceso de los (Comp.)
La conciencia del estado de movilización política existente en sindicatos al gobierno. Daniel James
las masas trabajadoras fue surgiendo sobre la marcha y ganó a
Emilio De Ipola
los dirigentes sindicales en forma progresiva, a medida que Para la visión conservadora de quienes se sabían siempre débi-
fueron comprobando, por un lado, la agitación que desencaden- les y dependientes de la tolerancia oficial, era por cierto aventu-
Marysa Navarro
aba en los medios obreros la noticia del desplazamiento de Pe- rado arriesgar esa posibilidad de influir en favor de los negocios Mariano Plotkin
rón, y por otro, que había posibilidades reales de ejercer presión sindicales saliendo en defensa de un hombre al que se consi- Federico Neiburg
sobre el gobierno militar, dentro del cual los allegados al ex se- deraba, y con razón, políticamente terminado.
cretario de Trabajo conservaban todavía posiciones claves. Es-
tas circunstancias favorables gravitaron desde un comienzo y El trámite singular que rodeó la salida de Perón del gobierno, la
las encontramos reunidas en el mitin de despedida que, tal co- permanencia en él de sus colaboradores más próximos, la falta,
mo se había programado, se llevó a cabo ese mismo 10 de octu- en fin, de un compromiso enfático de las autoridades militares con
bre. En primer lugar, fue significativo (y revelador de las ambi- la prometida normalización institucional, dieron en ese momento
güedades dentro de las que se movería el gobierno durante una sensación de continuidad que algunos dirigentes obreros se
esos días) que el acto se autorizase y que la cadena nacional aprestaron a explotar, pero frente a la cual las fuerzas de la resis-
de radios fuera puesta a disposición de Perón. Para salir de la tencia democrática reaccionaron con alarma. Temiendo ser vícti-
parálisis en la que se hallaban los sindicatos e ir armando la mo- mas de una maniobra política tramada entre bastidores por el ex
vilización obrera, es indudable que tanto la ausencia de una secretario de Trabajo y quien lo reemplazaba al frente del Minis-
fuerte represión inmediatamente después de los sucesos del 9 terio de Guerra, el general Ávalos, los sectores de la oposición
de octubre como la permanencia de los contactos en las esferas lanzaron una embestida final sobre el go-bierno el 12 de octu-
oficiales debieron ser decisivos. En secundo lugar, la respuesta bre.23 El objetivo era provocar el retiro del ejército a los cuarte-
de los trabajadores a la convocatoria no pudo ser más fervoro-
sa. Cinco horas después de finalizada la entrevista de la calle era el ejército el que lo desplazaba. Perón estaba amargado y se sintió
Posadas, unas setenta mil personas se habían reunido frente a reconfortado por nuestra visita. Le propusimos que se despidiera de los tra-
las oficinas de la Secretaría de Trabajo, poniendo de manifiesto bajadores en un acto publico y él aceptó." Entrevista a Luis Gay, AHO. El
relato de Otero, dirigente del sindicato de empleados municipales, también
la existencia de una inquietud generalizada y, a la vez, la obra
subraya el estado de ánimo de Perón: `La noche del 9 de octubre lo vimos
de un eficaz aparato sindical.21 Esa muchedumbre obrera, que a Perón. El nos explicó la situación. pero -concluyo- en fin, hagan ustedes lo
recibió las palabras del emergente caudillo militar coreando las que quieran. No nos dio ninguna orden de movilización entrevista a Pedro
consignas "Perón Presidente" y "Un millón de votos", galvanizó Otero, AHO.
el espíritu de los organizadores del acto y dejó guanteada ante
ellos la salida política que, en forma errática, habían estado bus- 21 Luna, op. Cit., pp. 295-297.

cando por varios meses.


22 La posición de la dirección del sindicato ferroviario está referida por Luis Mon-
salvo, Testigo de la primera hora del peronismo, Buenos Aires, 1974, p. 185.
Mientras este núcleo de la vieja guardia sindical procuraba salir
del impasse haciéndose eco del estado de ánimo de los traba- 23 Luna, op cit., pp. 313-318. UNTREF VIRTUAL | 10
les y la transferencia del poder a la Corte Suprema. La propues-
ta, que comportaba una verdadera humillación para los hom-
El 17 De Octubre
24 El desplazamiento de Perón fue llevado a cabo por el general Ávalos en
bres de armas y terminó siendo firmemente rechazada, sirvió lo que parece haber sido la culminación de la actividad conspirativa que lo
De 1945
sólo para abrir entre éstos y los políticos una brecha que llegaría unía al jefe de la intransigencia radical, Amadeo Sabattini. El político radical
a ser crucial en el desenlace de octubre. propuso luego a Ávalos que formara un nuevo gabinete y despejara el ca- Juan Carlos Torre
mino hacia las elecciones. Esto fue lo que intentó Ávalos hacer, en momen-
tos en que el grueso de las fuerzas opositoras se pronunciaba, en cambio,
(Comp.)
La equivocada confianza de la oposición en sus propias fuerzas, Daniel James
por el traspaso del gobierno a la Corte Suprema -la fórmula que había per-
su obstinada renuencia a un acuerdo con el ejército, frustraron mitido a principios de 1945 terminar con el gobierno dictatorial de Getulio Emilio De Ipola
en pocos días dos años de luchas, precisamente en el instante Vargas en Brasil-. El propio Partido Radical sostenía esta posición, por lo
en que la victoria estaba a su alcance. Tampoco en el gobierno que Sabattini, derrotado entre sus correligionarios, no pudo ofrecer al gene-
Marysa Navarro
surgió una conducción política capaz de imponerse a las múlti- ral Ávalos los apoyos necesarios: el ministro de Guerra quedó librado a si Mariano Plotkin
ples presiones y de encontrar rápidamente una fórmula alterna- mismo en medio de la crisis. Gabriel Del Mazo. El Radicalismo: El Movi- Federico Neiburg
miento de Intransigencia y Renovación, Buenos Aires. 1957. presenta esta
tiva, que resolviera la crisis de sucesión que siguió a la caída de
versión de los sucesos, que es reforzada con nuevas evidencias por César
Perón.24 Es imposible disociar de esta doble vacancia política el Tcach, "Sabattinismo, identidad nacional y oposición disruptiva'-. vol. 28. N° 110.
inesperado giro que tomaron los acontecimientos a partir del 12
de octubre. Más aun si se considera que la iniciativa estaba en 25 Hemos aludido al estado de desmoralización política en que se hallaba
manos de estos dos sectores, debido al estado de desmoraliza- Perón. A este respecto, un valioso testimonio es la carta que escribe a Evita, el
ción en que se encontraba Perón y a las opuestas reacciones 14 de octubre, desde Martín García, transcripta por Luna (op. cit. pp. 337-338).
"Mi tesoro adorado: Sólo cuando nos alejamos de las personas queridas
que existían en el seno del movimiento sindical. Lo cierto es que
podernos medir el cariño. Desde el día que te dejé allí con el dolor mas
las negociaciones entre el gobierno y la oposición no aportaron grande que puedas imaginar no he podido tranquilizar mi triste corazón. Hoy
mayor claridad a la confusa situación política y sí, en cambio, sé cuánto te quiero y que no puedo vivir sin vos. Esta inmensa soledad está
precipitaron el último acto de la crisis. llena de tu recuerdo. Hoy he escrito a Farrell pidiéndole que me acelere el
retiro. En cuanto salga nos casamos y nos iremos a cualquier parte a vivir
Firme en su negativa a abandonar al presidente Farrell, el gene- tranquilos. Por correo te escribo y te mando una carta para entregar a
Mercante. Esta te la mando con un muchacho porque es probable que me
ral Ávalos se avino, no obstante, a poner fin a las actividades
intercepten la correspondencia. De casa me trasladaron a Martín García y
políticas de Perón y a eliminar a sus partidarios del gobierno, aquí estoy no sé por qué y sin que me hayan dicho nada. ¿Qué me decís de
comprometiéndose a la vez a formar un nuevo ministerio con Farrell y de Ávalos? Dos sinvergüenzas con el amigo. Así es la vida. En
personalidades civiles que fueran aceptables para la oposición. cuanto llegué lo primero que hice fue escribirte. No sé si habrás recibido mi
Pero mientras que la constitución del nuevo poder se prolongó carta que mandé certificada. Te encargo que le digas a Mercante que hable
dramáticamente -encarada por su responsable, el procurado ge- con Farrell para ver si me dejan tranquilo y nos vamos al Chubut los dos." A
continuación, Perón le da a Evita algunas indicaciones relativas a contactos
neral de la Nación, doctor Juan Alvarez, con la parsimonia de un
a hacer para regularizar la situación de ambos y contraer matrimonio y con-
rutinario cambio de gabinete-, las medidas contra el ex secreta- cluye: "Viejita de mi alma, tengo tus retratitos en mi pieza y los miro todo el
rio de Trabajo comenzaron a efectivizarse sin demora. El sába- día, con lágrimas en los ojos. Que no te vaya a pasar nada porque entonces
do 13 por la mañana se supo que Perón había sido encarcelado habrá terminado mi vida. Cuídate mucho y no te preocupes por mí; pero
y remitido a la isla Martín García;25 más tarde, su segundo, el quiéreme mucho que hoy lo necesito más que nunca. Tesoro mío, tené
coronel Mercante, también fue detenido; hacia la noche, los tra- calma y aprendé a esperar. Esto terminará y la vida será nuestra. Con lo que
yo he hecho estoy justificado ante la historia y sé que el tiempo me dará la
bajadores se enteraron, por intermedio de Juan Fentanes, de-
razón. Empezaré a escribir un libro sobre esto y lo publicaré cuanto antes;
signado al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión, que ya veremos quién tiene razón. El mal de este tiempo y especialmente de este
no contarían, como hasta entonces, con el respaldo activo del país son los brutos y tú sabes que es peor un bruto que un malo. Bueno, mi
Estado en la defensa de sus reivindicaciones.26 alma querría seguir escribiendo todo el día, pero hoy Mazza [médico per- UNTREF VIRTUAL | 11
Estas medidas, originadas en un gobierno que estaba lejos de las mejoras obtenidas, y los que sostenían que, antes de tomar
hallarse fortalecido y en condiciones de absorber sus consecuen- una medida de fuerza, era necesario esclarecer con el general Áva-
El 17 De Octubre
cias, fueron menos rotundas en su concepción que en su impac- los y el presidente Farrell lo que estaba sucediendo. Esta última De 1945
to sobre las fuerzas sociales en pugna. Los círculos de la oposi- era la postura del secretariado de la CGT y contaba con el res-
ción celebraron aliviados a través de la prensa, mayoritariamente paldo de la Unión Ferroviaria, el sindicato con mayor represen- Juan Carlos Torre
adicta, el nuevo panorama político que se abría; en las empresas, tación en los cuerpos orgánicos. La puja no se resolvió inicial- (Comp.)
la detención de Perón fue la señal inequívoca de que la restau- mente en favor de ninguna de las propuestas y, en los hechos, Daniel James
ración patronal había comenzado. "Los patrones -denunciaría la comenzaron a operar desde las oficinas de la central obrera dos
Emilio De Ipola
CGT más tarde-han empezado a hacer una ostentación abusiva direcciones paralelas: la que encabezaba su secretario general,
de su poder proclamando a todos los vientos que la obra de jus- Silverio Pontieri, y procuraba llegar hasta el gobierno para recla-
Marysa Navarro
ticia social iniciada desde la Secretaría de Trabajo sería arrasa- marle garantías, y la que tenia por animadores a un conjunto he- Mariano Plotkin
da por la nueva situación...27 terogéneo de dirigentes, algunos de los cuales provenían de Federico Neiburg
aquella reunión precursora realizada en Quilmes y otros que co-
Las graves novedades produjeron un inmediato acercamiento mo Reyes y los emisarios de la FOTIA -el sindicato de los inge-
entre los dirigentes obreros y, a lo largo del domingo 14, se su- nios de azúcar de Tucumán- en Buenos Aires, eran el producto de
cedieron innumerables reuniones con el fin de decidir la actitud
a adoptar en la emergencia. La mayoría de ellas tuvo lugar en la
sonal de Perón] te contará más que yo. Falta media hora para que llegue el
sede de la CGT, convertida por la fuerza de las circunstancias,
vapor. Mis últimas palabras de esta carta quiero que sean para recomen-
más que en mérito a una representatividad que le era discutida,
darte calma y tranquilidad. Muchos, pero muchos besos y recuerdos para mi
en el punto de contacto del fragmentado movimiento obrero. Co- chinita querida. Perón."
mo era de esperar, en los encuentros iniciales afloraron las viejas
reservas existentes entre los cuadros sindicales. Cuando Cipriano 26 Fentanes sostuvo en su alocución a los trabajadores: "El progreso de las
Reyes se dirigió a la central obrera reclamando la urgente convo- clases trabajadoras debe seguir el mismo ritmo de la economía general del
país. No puede ser estancado por fuerzas regresivas ni acelerado por auda-
catoria de una asamblea sindical, recibió una fría acogida. Los
ces improvisaciones. A los patrones les anticipo que no se impondrán medi-
dirigentes de la CGT no le perdonaban, ni al él ni a los jefes de
das que no se hayan estudiado ni remedios drásticos que desconozcan los
los demás sindicatos autónomos, haber ignorado hasta enton- derechos legítimos de los que constituyen un factor ponderable de la pro-
ces sus insistentes llamados a la unidad y preferido, en cambio, ducción, porque su espíritu de empresa es tan importante para el progreso
negociar en forma independiente con el Estado. En sus memo- como lo es el esfuerzo del trabajador. El Estado no debe sustituirse a las
rias, Silverio Pontieri se queja amargamente de este comporta- fuerzas vivas en la dirección de la economía, tampoco está para imponer
miento (para él oportunista) de los gremios autónomos y nos normas de trabajo que las propias partes no hayan acordado. El Estado no
tiene por función azuzar odios y pasiones ni sustituir al trabajador en la
permite comprender, retrospectivamente, las tensiones internas
definición de sus reivindicaciones. La Secretaría de Trabajo no será tampoco
que, aun en esos críticos momentos, dificultaron una reacción el asiento de actividades políticas de carácter personalista o partidarias", en
sindical rápida y concertada.28 Las Fuerzas Armadas restablecen el imperio de la soberanía popular, Bue-
nos Aires, Ministerio del Interior, 1946, t. II, pág. 80.
Obstáculos de esa índole habrían sido superados más fácilmen-
te si en la cúpula sindical hubiera existido unanimidad de crite- 27 Actas de la sesión del Comité Central Confederal de la CGT del 16 de
octubre de 1946, transcriptas en .Juan Carlos Torre, La formación del sindi-
rio con respecto a la táctica a seguir; pero esta unanimidad estu-
calismo peronista. Buenos Aires. 1988.
vo llamativamente ausente en los debates de ese domingo 14.
El conflicto estaba planteado entre los que urgían el lanzamien- 28 Silverio PONTIERI, La Confederación General del Trabajo. Buenos Aires.
to de la huelga general por la libertad de Perón y la defensa de 1972. UNTREF VIRTUAL | 12
una confluencia más reciente. La preocupación de este segundo Cuando Pontieri convocó a la Comisión Administrativa de la
núcleo dirigente fue, desde un principio, poner en estado de aler- CGT el día 15 por la tarde, en el ánimo de todos los dirigentes,
El 17 De Octubre
ta a los sindicatos y preparar la inminente movilización obrera. federados y autónomos, que se habían congregado en el recin- De 1945
to de la central obrera, la decisión de ir de inmediato a la huel-
El día 15, Pontieri consigue su objetivo y entrevista al general ga estaba tomada. En la víspera de su entrevista con el presi- Juan Carlos Torre
Ávalos. Ante las demandas del secretario de la CGT, el ministro dente Farrell, la dirección cegetista no creía, en cambio, llegado (Comp.)
de Guerra aclara en forma categórica: "El coronel Perón no se el momento de las definiciones. En una circular difundida enton- Daniel James
encuentra detenido sino que ha sido puesto bajo custodia por su ces, después de solicitar a sus sindicatos adheridos que no se
Emilio De Ipola
propia seguridad. Pues el gobierno teme por su vida; en cuanto comprometieran con reuniones o actos organizados por perso-
a las conquistas sociales que su gestión hizo posible, serán res- nas ajenas a la CGT, concluía reclamando serenidad y subordi-
Marysa Navarro
petadas y en lo posible mejoradas". ¿Qué razón había para du- nación a las resoluciones que emanaran de ella.31 Este llamado Mariano Plotkin
dar de sus palabras? ¿Acaso el general Ávalos no había estado a la prudencia tuvo escaso éxito. Horas antes de que comenzaran Federico Neiburg
entre los fundadores del GOU y secundado activamente desde las deliberaciones presididas por Pontieri, era por todos conoci-
el ejército la labor de la Secretaría de Trabajo? ¿No era él quien do que en Tucumán, en Rosario y en el Gran Buenos Aires, va-
más había contribuido al ascenso de Perón y uno de los pocos rios sindicatos ya se habían anticipado y declarado la huelga
sobrevivientes de las repetidas purgas que el hombre fuerte de la general por su cuenta. Con esta indisimulable presión de fondo,
Revolución de Junio había ejecutado entre sus camaradas, en su "la reunión de la Comisión Administrativa fue muy breve" -rela-
avasalladora carrera hacia el poder?29 La delegación obrera no ta quien fuera su secretario general- "por unanimidad de todos
objetó, en rigor, las explicaciones del ministro de Guerra y con sus miembros presentes, y atropellando las más elementales
ellas regresó a la sede de la CGT, luego de pedir una audiencia normas sindicales y los propios estatutos, sin tan siquiera con-
con el presidente Farrell para renovar ante él sus demandas. sultar por lo menos a las comisiones directivas de los gremios
mas importantes, declaramos la huelga general en todo el país,
En la sede de la central obrera, la presión por la huelga gene- ad referéndum del Comité Central Confederal, convocado para
ral era ya incontenible. Después del prolongado y agitado fin de el día siguiente".32
semana, ese lunes 15 era el primer día laborable y había servi-
29 En una entrevista a la agencia de noticias Reuter, Ávalos hizo públicos
do para que los partidarios de la movilización propagaran la los argumentos que dio a los dirigentes obreros: "Perón fue invitado a trasla-
consigna en las empresas y discutieran los detalles de su imple- darse a la isla Martín García, en nombre del presidente de la República y el
mentación. En la versión más tradicional de los acontecimientos mío propio, a fin de evitar que se cometiera un atentado contra él. Yo hice la
de octubre, la incesante actividad organizativa desplegada du- Revolución con el coronel Perón y además soy ministro de Guerra: jamás
rante esa jornada ha sido con frecuencia omitida, para exaltar hubiera cargado con la responsabilidad y la vergüenza de su muerte. Y es
doloroso que se pidiera la muerte de Perón cuando éste había caído y esta-
en lugar de ella el carácter espontáneo de la reacción de los tra-
ba indefenso. Por lo demás, afirmo que como ministro de Guerra no hay nin-
bajadores el 17. Que la reacción de los trabajadores fue espon- gún cargo contra el coronel Perón" (La Nación, 17 de octubre de 1945). La
tánea, en el sentido de que cuando salieron a la calle lo hicieron posición de Ávalos, a la vez que daba seguridades a los dirigentes obreros,
detrás de objetivos que sentían profundamente como propios, ponía en evidencia la ambigüedad de la victoria de la oposición.
como la libertad de Perón, no significa, sin embargo, que ella no
haya sido preparada previamente por la agitación de los mili- 30 En las memorias de Reyes existe abundante información sobre los traba-
jos previos a la movilización del 17 de Octubre. Reyes, op. cit., pp. 215-220.
tantes obreros y no contara, al mismo tiempo, con la coordina-
ción de los sindicatos. Todos estos trabajos dieron unidad a las 31 Pontieri, op. cit., pp. 63.
múltiples iniciativas y fueron supervisados por la dirección para-
lela que actuaba en la CGT. 30 32 Ibid., p. 65. UNTREF VIRTUAL | 13
Aunque Pontieri no lo admite en forma abierta. la expectativa 3. La Definición De La CGT
existente en la central obrera influyó incuestionablemente sobre
El 17 De Octubre
la decisión de la Comisión Administrativa. Dado el plan que se A los fines de la reconstrucción histórica que estamos realizan- De 1945
habían trazado los directivos de la CGT, la huelga general no do, los acontecimientos del día 16 son centrales. En primer lu-
era, en rigor, el paso inmediato a la entrevista con Ávalos; bien gar, porque cuestionan inapelablemente la versión que pretende Juan Carlos Torre
podía ser contraproducente para el desarrollo de las conversa- que lo ocurrido el 17 de Octubre fue un motín popular, que ha- (Comp.)
ciones en marcha en las esferas oficiales. Por lo demás, el trá- bría estallado al margen de las organizaciones y operado en Daniel James
mite irregular al que alude Pontieri refleja el carácter súbito de la forma sorpresiva e incontrolada sobre la escena política. Es ver-
Emilio De Ipola
decisión adoptada. La definición de la Comisión Administrativa, dad que el 15 y sobre todo el 16 hubo manifestaciones calleje-
si bien permitió a la CGT ir al encuentro de -y no enfrentar- la ras, lo cual podría llevar a ver la movilización del 17 como la con-
Marysa Navarro
corriente dominante en los medios obreros, no puso fin a las di- densación de una serie de iniciativas aisladas que ese día, ante Mariano Plotkin
ferencias de orden táctico que la separaban de las direcciones la pasividad de los cuadros dirigentes, convergen finalmente so- Federico Neiburg
sindicales partidarias de la movilización. Es que Pontieri y los bre la Plaza de Mayo. Con respecto a los grupos de obreros que
suyos debían conciliar, además, la posición de otros sindicatos, el 16 llegaron al centro de la ciudad, provenientes de la zona sur,
en particular de la Unión Ferroviaria, remisa todavía a acudir a ya Cipriano Reyes ha aclarado que lo hicieron por desconocer la
la huelga general. De allí la preocupación con la que el entonces contraorden impartida al saberse la noticia del traslado de Perón
secretario general se refiere a las circunstancias anormales al Hospital Militar.34 Lo cierto es que hasta que el Comité Cen-
bajo las cuales la Comisión Administrativa tomó su decisión del tral Confederal no aprobó la huelga general, los trabajadores no
15 de octubre. se lanzaron masivamente a las calles. Quienes han destacado
la "espontaneidad" de los sucesos del 17 no repararon en un he-
Dicha decisión provocó, como él preveía, la comprensible irrita- cho que se impone de inmediato y remite directamente a la obra
ción de los ferroviarios; que ese malestar no derivase en una de una voluntad organizadora: la sincronización de la moviliza-
fractura y se llegara a la sesión del Comité Central Confederal ción obrera. Buenos Aires no era entonces, en pleno auge urba-
sin deserciones no altera en nada la negativa influencia que tu- no, una ciudad en la que fuera concebible la propagación de un
vo sobre la gestión de una conducción sindical que necesitaba movimiento de masa por contagio. Si fue posible reunir a la mu-
más que nunca unidad y coherencia a sus espaldas para afir- chedumbre popular que se congregó en Plaza de Mayo fue por-
mar su autoridad. que en los distintos barrios de la ciudad y de la periferia fabril los
comités de huelga surgidos en los días previos actuaron en for-
Cuando la resolución de la Comisión Administrativa fue conoci-
da, un sector de los partidarios de la huelga, liderado por Cipria-
no Reyes, decidió no esperar más y pasó de inmediato a la ac- 33 Una vez en Martín García, Perón comenzó de inmediato a gestionar su
ción. La inesperada noticia del traslado de Perón desde Martín traslado. para salir de la jurisdicción de la marina, donde tenía sus enemigos
más firmes. Aludiendo razones de salud y con la ayuda de militares amigos,
García al Hospital Militar, difundida hacia el fin del día 15, logró
logró ser trasladado al Hospital Militar, desde donde aguardó el desarrollo
empero retrasar la movilización hasta que fuera esclarecido su de los acontecimientos. Cf. Luna, op. cit., pp. 268-270.
real significado, lo cual permitió a la CGT mantenerse al frente
de la coyuntura.33 34 Reyes, op. cit., p. 223.

UNTREF VIRTUAL | 14
ma coordinada. Por otra parte, en el mismo momento en que es- Cuando llevamos al presidente Farrell -que estaba acompañado
tos acontecimientos tenían lugar en la Capital Federal, moviliza- por el general Ávalos y el secretario de Aeronáutica, brigadier
El 17 De Octubre
ciones similares se llevaron a cabo a kilómetros de distancia, en Sustaita- la inquietud de los trabajadores argentinos, él nos dijo De 1945
las principales ciudades del interior, y esto no hubiera sido fac- que no nos preocupáramos, que todo se arreglaría bien, y que
tible sin los enlaces existentes con los sindicatos provinciales. la Secretaría de Trabajo y Previsión seguiría siendo lo que había Juan Carlos Torre
Ahora bien, el 16 de octubre esta amplia red sindical estuvo sido mientras estuvo el coronel Perón, que todas las conquistas (Comp.)
pendiente de lo que se resolviera en el Comité Central Confe- serían mantenidas y que todos los convenios suscritos tendrían Daniel James
deral. Nadie había esperado, es cierto, la indicación de la cen- que ser respetados por los patrones. Nos pidió que le diésemos
Emilio De Ipola
tral obrera para declararse en huelga. Pero todos los sindicatos, un plazo hasta tanto la situación aclarase mejor y que mientras
federados o autónomos, en el instante decisivo dirigieron natu- tanto el ejército seguiría sosteniendo las conquistas obreras. En-
Marysa Navarro
ralmente la mirada hacia la CGT, buscando en ella la unidad de tonces le dijimos que la clase trabajadora estaba seriamente Mariano Plotkin
acción que garantizase la eficacia de la multiforme y extensa preocupada por la forma en que se anunciaba seria integrado el Federico Neiburg
movilización obrera. gabinete nacional, con figuras representativas de la oligarquía,
tradicionalmente enemiga de los trabajadores (...). Le informa-
En segundo lugar, la importancia del 16 de octubre proviene de mos que los trabajadores estábamos contra la entrega del go-
los debates que se desarrollaron en la desde entonces célebre bierno a la Corte Suprema y que en último término preferíamos
sesión del Comité Central Confederal. La reciente difusión de que se nombrase un ministerio exclusivamente militar, cuya mi-
las actas de dicha asamblea, además de restablecer la verdad sión sería preparar el terreno para la normalización constitucio-
de los hechos y corregir las erróneas versiones que, a falta de nal, mediante la realización de elecciones libres con todas las
ellas, se han venido trasmitiendo desde 1945, ha permitido tam- garantías. Le planteamos también al general Farrell nuestras
bién conocer en forma directa el pensamiento de los dirigentes serias preocupaciones, que eran las de todos los trabajadores,
sindicales en ese momento clave de la historia del movimiento por la detención del coronel Perón y por el estado de su salud,
obrero.35 De la lectura de estos documentos se desprende que que sabíamos afectada. Le dijimos que algunos gremios en forma
sólo la Unión Ferroviaria estaba dispuesta a encontrar una solu- parcial o total ya habían salido a la calle pidiendo su inmediata li-
ción de compromiso con los sectores dominantes en el ejército bertad y que si no se accedía a este reclamo podrían venir mo-
a fin de proteger las conquistas sociales obtenidas. mentos muy difíciles para el país. La clase obrera, dijimos. tiene
el temor de que se haga víctima al coronel Perón de algún mal
Por el contrario, el resto de los delegados asistentes, tanto los juego. Nos reafirmaron tanto el general Farrell, como Ávalos y
de los viejos gremios de servicios como los de los nuevos sindi- Sustaita, que ellos eran los mejores amigos de Perón y que se
catos industriales se pronunciaron sin excepción sobre la nece- preocupaban tanto como nosotros por su suerte. Para tranqui-
sidad de un vigoroso contraataque porque percibían que el gol- lizar a los trabajadores expresaron que el gobierno piensa dar
pe de palacio del 9 de octubre implicaba un rechazo de la políti- un comunicado de prensa en el que en forma clara se dirá que
ca social de Perón y constituía, por lo tanto, un golpe dirigido el coronel Perón no está detenido. Nos reafirmaron repetida-
contra los trabajadores. Pero lo que sobre todo convierte a las mente que las conquistas obreras serian respetadas.
actas de la asamblea sindical en un documento singularmente
valioso fue el examen de conciencia de las relaciones entre Pe- Este fue, casi textualmente, el informe rendido por Pontieri, quien
rón y los sindicatos que allí realizaron los dirigentes obreros. al concluir comunicó a la asamblea que la Comisión Administra-
tiva, luego de considerar "exhaustivamente" la situación, había
La asamblea comenzó con el informe, a cargo de Pontieri, de la
entrevista que esa misma mañana se había mantenido en la Ca- UNTREF VIRTUAL | 15

sa de Gobierno. 35 Actas del Comité Central Confederal de la CGT.


resuelto aconsejar la declaración de la huelga general en todo que había sido en los últimos veinte años el más poderoso gre-
el país, por el tiempo y fecha que el Comité Central Confederal mio obrero, en lugar de evocar en sus intervenciones a la pre-
El 17 De Octubre
estimara oportuno. Sobre la base de los elementos aportados sión de las bases, apelaron a la responsabilidad política de las De 1945
por el secretario general, la decisión de la Comisión Administra- conducciones sindicales. Si era preciso actuar, había que hacer-
tiva aparecía, en rigor, como una medida apresurada. Además, lo con prudencia, y la situación era demasiado confusa aún para Juan Carlos Torre
el gobierno ya había hecho público el comunicado prometido y saber cuál era la actitud más conveniente. La función de las di- (Comp.)
de modo oficial aseguraba que Perón no se encontraba dete- recciones obreras era ver en perspectiva y no moverse según Daniel James
nido y que las conquistas sociales serían respetadas. Con estas los impulsos orgánicos de abajo; un liderazgo irresponsable
Emilio De Ipola
garantías, ¿por qué ir a la huelga general? La opinión de la ma- también era aquel que llevaba a los trabajadores al desastre y a
yoría de los miembros del Comité Central Confederal no era és- las organizaciones sindicales a su destrucción:
Marysa Navarro
ta, sin embargo. Para ellos, la situación debía enfocarse desde Mariano Plotkin
otro ángulo: la declaración de la huelga general era el único Los hombres que tenemos alguna responsabilidad en la direc- Federico Neiburg
curso de acción posible para la central obrera, porque si no cana- ción del movimiento obrero y más directamente en los sindicatos
lizaba la presión que en esa dirección venía de las bases obreras, mayoritarios no podemos hacer girar a éstos en forma capricho-
corría el riesgo de hacer frente a un descrédito sin atenuantes. De sa y muchas veces contraria al verdadero interés de los traba-
allí que, haciendo caso omiso del informe, en cierto modo positi- jadores. Por eso tenemos que pensar diez veces antes de tomar
vo, de Pontieri, varios oradores dieron el mismo salto táctico que una resolución como la que aquí se propugna. ¿Alguno de uste-
él diera y urgieron a ratificar la huelga general. des sabe a ciencia cierta qué es lo que pasa en las altas esfe-
ras? Por un lado, nos dicen que todos son amigos de Perón y
Si este cuerpo no resuelve la huelga general les puedo asegu- que éste no esta detenido sino que está custodiado en resguar-
rar que se producirá lo mismo, por el estado emotivo de los tra- do de su propia seguridad; a la vez, se nos asegura que las con-
bajadores. Acabo de tener un comunicado telefónico con carác- quistas sociales serán respetadas. Si la delegación que fue a ver
ter de urgente desde Rosario, donde se me ha inquirido en for- al Presidente recibió seguridad de que las conquistas serán res-
ma enérgica cuál es la posición de la central obrera. Ustedes petadas y que el coronel no está detenido, me parece que bajo
saben que nosotros ya hemos constituido un comité de huelga ningún concepto podemos declarar la huelga general, por cuan-
y que la huelga ya está declarada, y en tal sentido se me ha da- to los motivos han desaparecido, y no vaya a ser que obrando
do mandato al venir aquí. Únicamente están esperando las ins- con precipitación, como queremos hacer con la declaración de
trucciones de la CGT a los efectos de que el movimiento se haga huelga, en vez de favorecer, perjudiquemos al coronel Perón.
en forma coordinada. Pero les aseguro, sin ánimo de presionar-
les, que si aquí no se vota la huelga, en Rosario se irá al paro lo De tal manera, yo sospecho que con esta huelga favorecería-
mismo" (Ramón Bustamante, Sindicato de la Carne, Rosario). mos a la clase capitalista y no a los trabajadores (José Manso).

Ninguno de ustedes ignora que el momento es sumamente grave, El Comité Central Confederal debe medir bien los pasos que va
pues corremos el riesgo de perder el control del movimiento obre- a dar para que mañana no tengamos que arrepentirnos de los
ro que tanto trabajo nos ha costado organizar. Las masas obreras, actos cometidos. Yo estoy con la obra que cumple la Secretaría
para qué vamos a negarlo, nos están arrollando en forma desor- de Trabajo y Previsión pero eso no significa que debemos adop-
denada (Ramiro Lombardía, UTA, sindicato del transporte). tar actitudes apresuradas. Tampoco tenemos que perder de vis-
ta a los comunistas que están infiltrados en una posición contra-
La réplica de los delegados ferroviarios opuso a estos argumen- ria a la de la CGT y, por último, es la misma oligarquía la más in-
tos una línea de razonamiento diferente. Los representantes del teresada en que provoquemos disturbios para justificar las UNTREF VIRTUAL | 16
represalias que quiere tomar contra los trabajadores y sus orga- rón? Porque pese a todo lo que se diga, el coronel está preso.
nizaciones (Juan José Perallolo), ¿Y la detención del teniente coronel Mercante? Dentro de poco
El 17 De Octubre
seguiremos nosotros el mismo camino, pues no debemos olvi- De 1945
Declarar la huelga en estos momentos sería desastroso para los dar que si Ávalos se proclama amigo de Perón, Vernengo Lima
trabajadores, porque pondríamos al gobierno en contra de no- es enemigo acérrimo de aquél y de nosotros; y a mi juicio tiene Juan Carlos Torre
sotros (...). No debemos olvidar que fue el mismo coronel Perón más influencia en el gobierno Vernengo Lima que nadie, porque (Comp.)
quien nos dijo que la consigna era "del trabajo a casa" y que cuenta con el apoyo del capital y la oligarquía (...). En concreto, Daniel James
debíamos evitar por todos los medios la provocación de inci- la situación sería ésta: Ávalos está con Perón y Vernengo Lima
Emilio De Ipola
dentes (Anselmo Malvicini). está contra Perón. Me parece entonces que nuestra actitud va a
reforzar la posición del primero y tendrá como consecuencia in-
Marysa Navarro
Varios dirigentes cuestionaron, con distintos argumentos, la tác- mediata la libertad de Perón y el aseguramiento de todas nuestras Mariano Plotkin
tica dilatoria de los ferroviarios, siendo Libertario Ferrari el que conquistas. Tenemos que aprovechar este momento excepcional- Federico Neiburg
articuló mejor la opinión de los partidarios de la huelga. El diri- mente favorable para nosotros, pues si no habremos perdido la
gente de los trabajadores estatales defendió la declaración de la lucha por muchos años.36
huelga general en el mismo terreno en el que los ferroviarios se
ubicaban para criticarla, esto es, en el de la oportunidad política Simultáneamente a esta discusión de orden táctico, se desarro-
de la medida, y frente a la actitud expectante preconizada por lló otra en torno a los objetivos de la huelga.
éstos esgrimió la necesidad de una contraofensiva para resolver
en favor de los trabajadores el tenso impasse político. ¿Podía la CGT, como órgano máximo de los trabajadores, movi-
lizarse por la libertad de Perón? Néstor Alvarez, secretario ad-
Ayer, cuando se tomó la resolución de declarar la huelga gene- junto de la central obrera, fue quien expuso esta cuestión ante
ral, en principio, en la reunión de la Comisión Administrativa, yo la asamblea:
dije que la huelga seria hecha en defensa de las conquistas obre-
ras y contra la oligarquía que había ganado una posición de Hay que dejar bien establecido que la Confederación General
privilegio en el gobierno, situación confesada por los propios del Trabajo no puede, por razones de principio, declarar la huel-
funcionarios. ga general solicitando la libertad del coronel Perón. Tenemos
una gran deuda de gratitud hacia él, pero son nuestros princip-
Los diarios entregados al capital y a la oligarquía aplauden las
palabras del nuevo secretario de Trabajo y Previsión y eso sólo
ya es un índice para nosotros, porque hasta hace muy pocos días
36 En su intervención, Ferrari se refirió a la actitud de los comunistas, que a
esos mismos diarios se caracterizaban por su violenta oposición través de varios comunicados hicieron saber su oposición a la huelga. La
a la obra que cumplía la Secretaría de Trabajo y Previsión. Ayer Unión Obrera Local -un aparato del Partido Comunista en el campo sindical-
analizamos extensamente el problema antes de tomar la resolu- sostuvo el día 16 que "desautorizaba las versiones en favor de una huelga
ción que ustedes conocen, y ahora nuevamente se arguye que inminente lanzada por un grupo afecto al gobierno desplazado y por elemen-
no hay razones para declarar la huelga general y que no puede tos nazis, que pretenden obstruir el camino de las elecciones libres". La Fe-
deración Obrera de la Carne, de tendencia comunista, también denunció
ser motivo el pedido de libertad del coronel Perón. Yo pregunto,
que "bandas armadas, extrañas a los obreros de los frigoríficos, encabeza-
¿y la negativa de los patrones a pagar el 12 de octubre y a otor-
das por Cipriano Reyes, tratan de impedir el ingreso al trabajo. Los traba-
gar las vacaciones? ¿Y la información que dan los diarios sobre jadores no deben abandonar sus tareas y ;deben movilizarse para terminar
los posibles integrantes del gabinete nacional, conspicuos miem- de una vez con estas maniobras del nazifascismo que atentan contra la liber-
bros de la oligarquía todos ellos? ¿Y la prisión del coronel Pe- tad, la democracia y el progreso del país". La Prensa, 17 de octubre de 1945. UNTREF VIRTUAL | 17
ios los que orientan al movimiento obrero. La CGT no puede los principios sindicales, Álvarez razonaba como si el centro de
pedir en forma directa la libertad de Perón. Esto sería enajenar gravedad de la acción del movimiento sindical continuara estan-
El 17 De Octubre
el futuro de la central obrera. Si resolviéramos declarar la huel- do en sí mismo, en sus tradiciones, en sus luchas. Como si los De 1945
ga, repito que tendría que decirse bien claro que es en defensa dirigentes sindicales pudieran escoger todavía una línea de
de las conquistas obreras amenazadas por la reacción capita- acción con independencia de los términos políticos bajo los que Juan Carlos Torre
lista; de lo contrario, proclamaríamos que la existencia de nues- se presentaba el conflicto social. Tejada, por el contrario, ilumi- (Comp.)
tro movimiento está ligada a la suerte de un oficial del ejército. naba un hecho evidente. El crecimiento de la influencia econó- Daniel James
mica y política del sindicalismo había sido paralelo a la gestión
Emilio De Ipola
Ramón W. Tejada, del sindicato ferroviario, cuestionó la validez de Perón en la Secretaría de Trabajo y la continuidad de dicha
de esa ortodoxia de principios, llamando la atención sobre los lí- influencia era inseparable, ahora se sabía, de la permanencia de
Marysa Navarro
mites políticos de la acción desarrollada por el movimiento sindi- éste en el poder. Frente a esta evidencia, que las actuales ame- Mariano Plotkin
cal desde 1943: nazas sobre las posiciones adquiridas confirmaban, el arduo Federico Neiburg
debate del Comité Central Confederal cobraba una dimensión
Por mucho que demos vueltas el asunto, si hemos de declarar patética: mientras los protagonistas del drama histórico de octu-
la huelga general, ésta será por la libertad del coronel Perón, bre ya habían hecho sus jugadas y se presentaban ante la CGT
porque reclamando su retorno al gobierno estamos defendien- demandándole una definición, el sector del movimiento sindical
do nuestras conquistas, pues él ha sido el único que ha hecho representado en ella se demoraba, buscando dificultosamente
justicia a las aspiraciones obreras. Si la CGT pide y gestiona la una fórmula que zanjara sus diferencias internas.
libertad de Perón no vulnerará los principios sindicales, porque
podemos decir ahora que Perón es uno de los nuestros. Tene- Ante la imposibilidad de arribar a un acuerdo se debió recurrir a
mos que vivir la realidad del movimiento al que pertenecemos. la votación. La moción de los delegados ferroviarios, que pro-
Yo nunca pude comprender por qué los trabajadores no se orga- ponía se declarase en sesión permanente y continuar las nego-
nizaban antes, por que eran descreídos y escépticos. Sin em- ciaciones a nivel oficial, fue derrotada por 16 votos contra 11 por
bargo, basto que las autoridades revolucionarias con el coronel la propuesta que declaraba la huelga general para el día 18.37
Perón a la cabeza empezaran a realizar su obra de justicia so-
cial, aumentando los salarios, velando por el estricto cumplimien-
to de las leves que protegen al trabajo, para que los obreros des- 37 La difusión de las actas de la sesión del 16 de octubre del Conote Central
pertaran de su letargo y acudieran en masa a los sindicatos, Confederal de la CGT ha puedo fin a una errónea versión recogida entro
desde los cuales los llamábamos nosotros desde hace muchos otros por Luna en El 45, que adjudicaba el triunfo de la moción en a favor de
años. Por eso existe hoy un sentimiento de malestar en el pue- la huelga por un margen más limitado de 21 votos a 19. También se ha
atribuido un papel decisivo en ese presunto (y a la luz de la información
blo ante los hechos producidos contra el hombre que posibilito
disponible, erróneo) desenlace de la votación a Libertario Ferrari. que habría
la creación de este movimiento de grandes masas que actual- votado por la huelga general influido por Arturo Jauretche. PONTIERI (op.
mente tenemos no aquel otro raquítico en el que vegetábamos Cit., p. 76) desmiente esa versión y sostiene que "yo puedo asegurar que Fe-
unos cuantos militantes. rrari gran parte de ese día 16 de octubre estuvo a mi lado, y que al atarde-
cer del mismo me acompañó a la secretaria de la Unión Ferroviaria, de-
¿Podría haberse descrito mejor el impacto de la apertura social mostrando en todo momento su entusiasmo por la huelga general; cuando
volvimos por la calle Dean Funes en dirección a la CGT, haciendo cálculos
llevada a cabo por Perón sobre la situación del movimiento sin-
sobre el posible resultarlo de la votación que más tarde realizaría el Comité
dical? ¿Podrían haberse puesto al desnudo con más elocuen- Confederal, nos corrimos hasta un caté que había en la calle La Rioja y
cia los fuertes condicionamientos dentro de los cuales tenía Belgrano para ajustar gráficamente el resultado de los votos comprometidos.
lugar el debate ele la central obrera? Al llamar a la fidelidad de Por cuyo motivo no creo que al llegar a la CGT se retirara del local y aunque UNTREF VIRTUAL | 18
Entre los que votaron por la huelga se contaban los sindicatos de los acontecimientos y, en el mejor de los casos, se limitó a re-
antiguos, como los empleados de la administración pública, del frendar una situación consumada. Nos parece que el significado
El 17 De Octubre
transporte, de la industria de la cerveza, así como otros de más de esa discrepancia de 24 horas es más complejo. Sin duda, De 1945
reciente constitución: los sindicatos de la industria metalúrgica, que los trabajadores hayan tornado las calles un día antes prue-
del vidrio y del vestido. Los delegados de la Unión Ferroviaria ba que la central obrera no estuvo entre los principales instiga- Juan Carlos Torre
votaron en bloque en contra; Pontieri y Tejada, que eran parti- dores de la movilización. Pero concluir de aquí que los aparatos (Comp.)
darios de la huelga, se sometieron a la disciplina de su organi- sindicales no jugaron un papel, nada de la reconstrucción que Daniel James
zación en el momento de la votación. Posteriormente, los dele- hemos hecho lo confirma. La CGT no era entonces, es preciso
Emilio De Ipola
gados aprobaron, por unanimidad, el comunicado en el que se recordar, la entidad representativa que sería más tarde; por lo
anunciaban los objetivos de la huelga. Estos eran: 1) contra la que su falencia no debe ser vista como si entrañara la del con-
Marysa Navarro
entrega del gobierno a la Corte Suprema y contra todo gabinete junto de las organizaciones obreras. Hemos indicado va que la Mariano Plotkin
de la oligarquía; 2) formación de un gobierno que sea garantía preparación y la canalización de la movilización obrera estuvo a Federico Neiburg
de democracia y libertad para el país y que consulte la opinión cargo de varios sindicatos, federados y autónomos, que actua-
de las organizaciones sindicales; 3) levantamiento del estado de ron en la emergencia como dirección alternativa a la CGT. Dicho
sitio. Por la libertad de todos los presos civiles y militares que se esto, la relevancia de la declaración de la huelga general por la
hayan distinguido por sus claras y firmes convicciones democrá- central obrera no debe ser tampoco subestimada. En esa hora
ticas y por su identificación con la causa obrera; 4) mante- crítica, ella sirvió para comunicar a los sindicatos que estaban
nimiento de las conquistas sociales y ampliación de las mismas. en estado de alerta desde el 15, y a los trabajadores en gene-
Aplicación de la reglamentación de la ley de asociaciones profe- ral que formaban parte de un vasto movimiento colectivo, dán-
sionales; 5) que se termine de firmar de inmediato el decreto-ley doles así el impulso para pasar a la acción, en la confianza de
sobre aumento de sueldos y jornales, salario mínimo y móvil, que contaban con el respaldo de las organizaciones sindicales
participación en las ganancias, que se resuelva el problema más poderosas.
agrario mediante el reparto de la tierra al que la trabaja, cumpli-
miento integral del Estatuto del Peón.38 En horas tempranas de la mañana del 17 fueron visibles los
primeros signos de la movilización obrera en la periferia fabril de
En la lista de reivindicaciones estaba sugestivamente ausente el Buenos Aires y en las principales ciudades del interior.39 Hacia
pedido de libertad de Perón, que no obstante podía adivinarse el mediodía, gruesas columnas de trabajadores se dirigían a la
detrás de la cuidadosa redacción del punto tres del comunicado. Plaza de Mayo, frente a la sede oficial del gobierno, ante la pasi-
Esa omisión fue, indudablemente, el último recurso de los parti- vidad de la policía, cuyos niveles intermedios estaban bajo con-
darios de la huelga para obtener el consenso de aquellos toda-
por alguna circunstancia lo hubiese hecho desmiento categóricamente que
vía remisos a apoyar en forma abierta al secretario de Trabajo y
necesitara ser empujado a hacer algo que tenía decidido espontáneamente".
asegurar así la unidad de acción sindical.
38 CGT, 1° de noviembre de 1945.

4. El 17 De Octubre 39 La movilización del 17 de Octubre de 1945 en Buenos Aires ha sido


reconstruida por Luna (El 45) y por Hugo Gambirini )El 17 de octubre de
1945. Daniel James, "17 y 18 de octubre de 1945: El peronismo. La protes-
El hecho de que la CGT declarara la huelga general para el 18
ta de masas y la clase obrera argentina", Desarrollo Económico, N° 107, vol.
de octubre y que la movilización obrera se produjera el 17 ha 27, octubre-diciembre de 1987 ofrece una muy innovadora perspectiva
contribuido a alimentar, desde entonces, la sospecha, cuando sobre el 17 de Octubre centrándose sobre la movilización en Berisso y La
no la acusación, de que el sindicalismo estuvo a la retaguardia Plata. [ infra. pp. 83-129. N. del E.] UNTREF VIRTUAL | 19
trol de elementos adictos al vicepresidente depuesto. Paralelamen- Mayo no era muy numerosa y hubiera bastado una simple man-
te, la dirección de la CGT, junto con otras organizaciones no fede- iobra de amedrentamiento por una columna del ejército para dis-
El 17 De Octubre
radas, había constituido el Comité Nacional de Huelga. Com- persarlos. Ávalos ya había sido consultado por los oficiales de la De 1945
puesto por Silverio Pontieri, Néstor Álvarez, Juan B. Ugazio por la guarnición militar de Campo de Mayo, situada a pocos kilóme-
CGT, Luis Gay por la USA y Angel Borlenghi, en representación tros de la ciudad, que le solicitaban autorización para actuar, en Juan Carlos Torre
de los sindicatos autónomos, el Comité de Huelga se incorporó vista del estado de efervescencia de los suburbios industriales y (Comp.)
bien pronto a las negociaciones políticas que tenían lugar en las la falta de intervención policial.41 En parte porque no deseaba Daniel James
esferas gubernamentales y su presencia pudo ser advertida du- que la situación no era todavía peligrosa, en parte porque no de-
Emilio De Ipola
rante los tramos decisivos de la jornada del 17 de Octubre. seaba reprimir, éste había negado su consentimiento, ordenán-
doles esperar. El fracaso de las conversaciones con el Comité
Marysa Navarro
Su primera entrevista fue con el nuevo líder del gobierno, el gene- de Huelga abría, sin embargo, la posibilidad de un nuevo giro de Mariano Plotkin
ral Ávalos. Luis Gay recuerda el episodio señalando lo siguiente: los acontecimientos, al colocar al ministro de Guerra sin argumen- Federico Neiburg
tos frente al ministro de Marina, Vernengo Lima, que presionaba
La preocupación principal del ministro de Guerra era que se de- sobre el presidente Farrell urgiéndolo a detener la movilización
jara sin efecto la huelga declarada. Llegó a exasperarse, cuando obrera por la fuerza. Ávalos, aprovechando la propia indecisión del
ante su última insistencia, reiteramos, en el mismo tono enérgico presidente, insistió sin embargo en su voluntad de transar y, luego
de las otras veces, que la huelga por ser de carácter general y de la negativa de los dirigentes obreros, inició nuevas tratativas,
nacional no sería revocada bajo ninguna condición. Fue en ese ahora con Mercante, a quien devolvió la libertad.
momento cuando el general Ávalos, visiblemente preocupado
por la firmeza del movimiento obrero, afirmó que daría garantías El desenlace de esta última y crucial etapa de las negociaciones
de que Perón no estaba detenido y facilitaría a los trabajadores estaba ya predeterminado. Cuando comenzaron los contactos
la radio oficial para que desde ella se transmitieran esas garan- entre Ávalos y Mercante era media tarde y, para entonces, la
tías y consecuentemente se anulara la huelga. Como insistiéra- multitud que se había congregado en la Plaza de Mayo sin en-
mos en nuestra posición, el general Ávalos, en tono amenazante, contrar resistencia sólo podía ser desalojada al precio de una
expresó que nos haría responsables por lo que ocurriera, a lo masacre. Esto era precisamente lo que quería evitar el ministro
que respondimos que, por nuestra parte, ya habíamos contraído de Guerra; prefiriendo "la derrota antes que un derramamiento
la correspondiente responsabilidad como miembros del Comité de sangre", propuso al lugarteniente de Perón que el ex secre-
de Huelga. En tal carácter nos permitimos sugerir al gobierno tario de Trabajo interviniera "para calmar a las masas concentra-
que se actuara sin violencias, porque de lo contrario, en lugar de das en Plaza de Mayo", a cambio de entregarle el poder. Las
serenar los ánimos y lograr una solución adecuada y patriótica condiciones de la rendición estipuladas por Perón, en febriles
originaría hechos lamentables en los que el gobierno tendría la negociaciones entre la Casa de Gobierno y el Hospital Militar,
mayor responsabilidad. El tono amenazante del ministro fue en fueron bien precisas: las renuncias de Ávalos y Vernengo Lima
aumento, y dijo que cualquier desmán de los trabajadores sería y la formación de un nuevo gabinete integrado por hombres de
reprimido sin ninguna consideración. En esos momentos, tales
palabras tenían demasiada significación y tuvimos la impresión
de que el general Ávalos había dicho lo que pensaba y habría
40 Gay, Memorias.
de hacer.40
41 Potash, op. Cit., pp. 396-401, relata la jornada de octubre desde el ángu-
Los dirigentes sindicales tenían razones para alarmarse. En lo de lo que sucede dentro de las Fuerzas Armadas y suministra claves
esos momentos la afluencia de los trabajadores en la Plaza de imprescindibles para entender el desenlace. UNTREF VIRTUAL | 20
su confianza. Mientras tanto, las tropas de Campo de Mayo, ais- 5. Epílogo
ladas de su jefe desde el mediodía, permanecían acuarteladas,
El 17 De Octubre
a la espera de órdenes que nunca habrían de llegar. La reconstrucción de los acontecimientos de octubre de 1945 De 1945
nos ha permitido esclarecer el papel jugado por las direcciones
Recién al final del día, Ávalos se comunicaría con sus oficiales sindicales en un capítulo de la historia argentina que ingresó, Juan Carlos Torre
para notificarles su renuncia e invitarlos a escuchar las palabras muy tempranamente, en la mitología política nacional. Dicho pa- (Comp.)
que el triunfador de la jornada dirigiría a los obreros. pel fue más relevante de lo que una historiografía por mucho tiem- Daniel James
po aceptada les concedió. Este señalamiento no debiera, sin em-
Emilio De Ipola
En la gestación del episodio final, el Comité de Huelga reapare- bargo, llevarnos hacer nuestra la visión que se dieron los propios
ce nuevamente en la crónica de los acontecimientos. Después dirigentes sindicales al celebrar la liberación de Perón como una
Marysa Navarro
de concertado el acuerdo mencionado, Perón abandona el Hos- victoria exclusiva del movimiento obrero. El impacto político de Mariano Plotkin
pital Militar y, junto con Farrell, marcha a la residencia presiden- la movilización del 17 de Octubre generó, en efecto, una sensa- Federico Neiburg
cial para planificar lejos del centro de la ciudad los futuros mo- ción de fortaleza que revistió de finalidades más ambiciosas a
vimientos. Hasta allí van también los miembros del Comité de una tradición sindical en su origen más modesta, Así. reabierto
Huelga. En la reunión, los dirigentes sindicales exigen que se el camino hacia las elecciones de febrero de 1946, los dirigentes
designe a Mercante en la Secretaría de Trabajo como garantía sindicales resolvieron entrar abiertamente en la política. El 24 de
de la continuidad de la política social. Además, proponen que octubre fundaron el Parido Laborista, seguros de representar ya
Perón, en lugar de hablar a los trabajadores por la radio oficial, no a un grupo de presión corporativo, sino a la emergencia de
como eran sus intenciones, lo haga en persona en la Plaza de una nueva fuerza social en la vida política del país. ¿Qué bases
Mayo; para conseguirlo, debieron argumentar una y otra vez tenía esa súbita conciencia de sus propias fuerzas?
hasta vencer finalmente los temores de éste, que prefería dar
por terminada la movilización para no comprometer la todavía Vistos retrospectivamente, los acontecimientos de octubre
incierta situación militar. ofrecieren una imagen distorsionada de las relaciones entre los
dirigentes sindicales y Perón, al destacar la capacidad de orga-
Cuando hacia las 11 de la noche, aclamado por la muchedum- nización con la que contaban aquellos y al hacer aparecer al ex
bre, que mantuvo una constante pero pacífica vigilia durante to- secretario de Trabajo sólo como beneficiario de ella. En los meses
da la jornada, Perón apareció en los balcones de la Casa Rosa- siguientes, esa relación habría de alterarse, en forma irreversible,
da, ¿quién podía discutir la sensación de victoria que embarga- en favor de Perón; lo que fue visible a lo largo de la campaña elec-
ba a los dirigentes sindicales, tanto a aquellos que se hallaban toral, donde los ideales del laborismo, diligentemente expuestos
confundidos entre los trabajadores, como a los que rodeaban al por los oradores sindicales, competían mal con el fervor que
caudillo militar? Ciertamente, varias circunstancias les habían despertaba en las multitudes obreras la aparición en las tribunas
sido propicias: los funcionarios adictos a Perón en el aparato del de aquel a quien atribuían su postergada reivindicación social y
Estado, el irrealismo de la propuesta política de la oposición política. La pretensión de los hombres del laborismo de ocupar
civil, la solidaridad corporativa de los militares para con sus pro- ese lugar simbólico que la huelga general había abierto en la es-
pias obras. en fin, las vacilaciones del general Ávalos. Pero to- cena política -el de la voluntad de las masas- habría de naufra-
das ellas pudieron ser explotadas gracias al lanzamiento de la gar, finalmente, frente a la consagración plebiscitaria del lideraz-
huelga general. go de Perón.

Tal será el descubrimiento que harán los dirigentes sindicales


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cuando, ante la disolución del Partido Laborista ordenada por
Perón y la posterior cooptación de la CGT, deban resignar sus
El 17 De Octubre
veleidades de autonomía. Con su reinserción en la posición sub- De 1945
ordinada que les tenía asignado el nuevo orden habrá de ser el
peso de su pasado, hecho de pequeños pasos en el clima ad- Juan Carlos Torre
verso de la restauración conservadora, el que se impondrá por (Comp.)
sobre las aspiraciones políticas alentadas por la coyuntura de Daniel James
1945. el reconocimiento que por tantos años habían perseguido
Emilio De Ipola
en vano y que ahora alcanzaban bajo la tutela de Perón pro-
metía demasiado para arriesgarlo levantándose en defensa de
Marysa Navarro
una independencia que los condenaría, de hecho, al ostracismo Mariano Plotkin
político en la naciente Argentina peronista. Federico Neiburg

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