Вы находитесь на странице: 1из 13

UNIVERSIDAD DR.

ANDRES BELLO
Regional San Salvador

Asignatura: Psicología General y Salud


Mental

Catedrático: Lic. Mario César Molina


Rodríguez

Equipo Nº 5
Integrantes:
Walter Oswaldo Cortez
Alexis Abelardo Morales
Marcos Antonio Flores
Andrea

Tema: El alcoholismo

Fecha de entrega: viernes 22 de Octubre de


2010.
ALCOHOLISMO
Durante mucho tiempo el alcoholismo fue considerado como un “vicio”, pero
ahora ha sido definido oficialmente por los organismos internacionales, como
una enfermedad o síntoma de una enfermedad debida a múltiples factores.
Existen varias definiciones de alcoholismo, las más aceptadas son las de la
Organización Mundial de la Salud, Keller, Jellinek y la del Consejo Nacional de
Alcoholismo, todas están de acuerdo en que se trata de un trastorno crónico
caracterizado por la ingestión de bebidas alcohólicas que interfiere con la salud
y con el funcionamiento social y económico del individuo, difieren en la cantidad
de ingesta que determinaría el alcoholismo.

La definición de la Organización Mundial de la Salud y la de Keller, están de


acuerdo en que se trata de un consumo que excede las costumbres dietéticas
de la comunidad. Otros autores localizan el punto clave de la definición en la
incapacidad de abstenerse de iniciar el consumo o de detener la ingestión una
vez comenzada. Chalet y Demone en 1962 agregan a la definición el
componente de autodestructividad y algunos puntos relacionados con la
etiología.

Keller la define como “un trastorno crónico del comportamiento, manifestado


por ingestión repetida de bebidas alcohólicas que excede las costumbres
dietéticas y sociales de la comunidad y que interfiere con la salud y con el
funcionamiento social del individuo”.

Esta definición contiene criterios cualitativos, cuyos parámetros principales son


malestar para la sociedad y para el individuo, de modo que según esto
cualquier modo de beber, en cualquier cantidad que produzca, bien sea daño
físico, disfunción psicológica y/o social sería considerado alcoholismo.

EPIDEMIOLOGÍA

Para considerar la magnitud de las consecuencias del uso del alcohol, no sólo
se tiene en cuenta el número de alcohólicos o dependientes del alcohol, el cual
varía entre el 1 y el 10% de toda la población, sino los indicadores directos e
indirectos del uso de alcohol y de los problemas causados por éste que afectan
no sólo al bebedor sino a su familia y a la sociedad, según la Organización
Mundial de la Salud los principales problemas son los siguientes.

a. Consecuencias de un episodio agudo de consumo excesivo de alcohol,


tales como: agresividad, arrestos, accidentes, menoscabo del
funcionamiento personal.
b. Consecuencias del beber excesivo por tiempo prolongado, ejemplo,
cirrosis hepática, demencia, polineuritis, pérdida del trabajo, psicosis,
síndrome de dependencia al alcohol, pérdida de amigos, salud, familia,
autoestima, dinero, libertad.
c. Repercusiones del consumo indebido ocasional o excesivo para la
familia: disolución de la familia, discordia conyugal, maltrato del cónyuge
y los hijos, pérdida de estima para el bebedor. Trastornos mentales,
pobreza, lesiones fetales causadas por consumo excesivo de alcohol por
la madre, descuido de los niños, problemas de desarrollo infantil,
deserción escolar, embriaguez y delincuencia juveniles.
d. Repercusiones del uso indebido de alcohol para la comunidad: conducta
ofensiva, violencia, daño a la propiedad, daños a víctimas de accidentes
causados por conductores embriagados, pérdidas laborales, ineficacia
administrativa, pérdida de personal especializado (muerte prematura),
costo de recursos humanos, costos económicos y de servicios (salud,
bienestar, cumplimiento de la ley) para el bebedor, la familia y otras
personas afectadas.

Los principales indicadores de los problemas relacionados con el alcohol son:


las hospitalizaciones por alcoholismo, los arrestos, accidentes, el consumo total
de alcohol per-cápita en un país y las muertes por cirrosis. Se considera que el
número de casos de alcoholismo está en relación directa con el consumo per-
cápita de alcohol y con las muertes por cirrosis.
En casi todos los países ha aumentado en los últimos años el consumo de
alcohol, en Estados Unidos hay nueve millones de bebedores excesivos; y
después de las enfermedades de corazón y el cáncer, el alcoholismo se
considera como el tercer problema de salud.
Se calcula que aproximadamente un 40% de la población de los pacientes
hospitalizados en un momento dado son alcohólicos o tienen problemas con la
bebida, pero la mayoría de ellos no son identificados.
En la mitad de los asesinatos en el asesino o la víctima ha habido ingesta de
alcohol, lo mismo ocurre en aproximadamente ¼ de los suicidios y la mitad de
las muertes y lesiones en accidentes automovilísticos.
Un alcohólico vive 10 a 12 años menos en promedio que un no bebedor y tiene
siete veces más posibilidades de separarse o divorciarse.
En general los datos relativos a la edad, sexo y ocupación son los siguientes:

Edad: El período de la vida en el cual es más frecuente la bebida está entre los
25 y 64 años.

Sexo: Por cada 5 hombres bebedores hay 1 mujer que bebe, el porcentaje de
mujeres que ingieren alcohol tiene a aumentar. Estas empiezan a beber más
tarde, pero llegan a grados severos más rápidamente que los hombres, tienen
tendencia a iniciarse en la familia y a beber solas en la casa. Las mujeres
alcohólicas tienen más frecuentemente diagnóstico psiquiátrico antes del
alcoholismo que los hombres. Un 50% de las mujeres alcohólicas tienen
esposo alcohólico, sólo el 10% de los hombres alcohólicos tienen esposas
alcohólicas.

Ocupación: Hay algunas profesiones más propensas, tales como, vendedores,


personas que viajan fuera de su país por razón de negocios, abogados,
médicos, militares y quienes trabajan en la fabricación o expendio de bebidas
alcohólicas.
ETIOLOGÍA

El alcoholismo no tiene una etiología única, intervienen en su aparición


múltiples factores; en la causalidad del alcoholismo no sólo son importantes los
factores sino la interrelación entre ellos, la cual juega un papel definitivo.
Estos factores pueden ser agrupados según la tríada epidemiológica, en
relación con el agente (Alcohol), con el huésped y con el medio ambiente. El
alcohol es un requisito necesario pero no suficiente para producir el
alcoholismo, la tendencia hereditaria combinada con ingesta al alcohol y
ambiente propicio pueden hacer aparecer el alcoholismo. La tendencia
hereditaria sola no es suficiente, aunque no exista tendencia hereditaria si una
persona bebe alcohol en la cantidad y durante el tiempo necesarios puede
desarrollar alcoholismo. Consideraremos los factores según el Agente,
Huésped y el Medio Ambiente.

1. Agente.

El alcohol es una sustancia con propiedades analgésicas, anestésicas y


depresoras del sistema nervioso central, con capacidad para producir
tolerancia, dependencia psicológica y física al igual que los opiáceos.
Después de ser ingerido pasa al estómago, luego al intestino donde se produce
la mayor parte de la absorción, de allí a la corriente sanguínea y al sistema
nervioso central, donde produce los cambios del comportamiento.
Es metabolizado principalmente por el hígado pero el riñón y los pulmones
también eliminan parte de él.

En el hígado el alcohol se convierte en acetaldehído por medio de la enzima


alcohol dehidrogenasa, luego el aldehído es oxidado y eliminado en esta forma.
Los efectos dependen del ritmo de ingestión, la cantidad de alcohol que se
ingiera, su dilución y el estado de ayuno. La menstruación, el embarazo, la
epilepsia, los traumas y el insomnio disminuyen la tolerancia al alcohol.

2. Huésped

a. Factores biológicos. Entre estos son especialmente importantes los


genéticos y bioquímicos. Los estudios de indicadores genéticos
muestran que existe alguna forma de herencia alcohólica, las tasas de
alcoholismo entre familiares de alcohólicos son más altas que en la
población general.

Bioquímicos. Algunos sostienen que el mecanismote adicción tendría que ver


con la presencia en el organismo de unas enzimas que estimularían la avidez
por el alcohol. Debido a la inhibición de la deshidrogenada aldehídica por el
metabolismo de la dopamina se concentraría una tetrahidropapaverolina, la
cual es un alcaloide que produce analgesia y adicción.
Otros. Existen trastornos de electroencefalograma que caracterizan al
individuo de alto riesgo para alcoholismo. En alcohólicos crónicos se observa
E.E.G. de alta frecuencia de actividad.
En ciertos alcohólicos se han encontrado alteración en las respuestas de
enrojecimiento de la piel, respuestas fisiológicas peculiares al alcohol,
alteraciones enzimáticas y ceguera de colores.

b. Factores psicológicos. Diferentes factores psicológicos tales como


personalidad, familiares, estrés en el medio ambiente, falta de objetivos
en la vida, etc,, son importantes en el alcoholismo.

Individuales. No existe un patrón de personalidad típicamente alcohólico pero


algunos estudios muestran mayor incidencia de depresión, ideación paranoide,
poco control de impulsos, irresponsabilidad, agresividad y baja autoestima. Se
describen también los alcohólicos como más frecuentemente inmaduros ,
narcisistas, dependientes, hostiles y socialmente aislados, excepto cuando
están bajo los efectos del alcohol.

Como consecuencia del uso del alcohol se pueden producir alteraciones de las
relaciones interpersonales, del funcionamiento laboral, deterioro de las
funciones cerebrales y de la salud.

Familiares. La familia, además de los aspectos genéticos ya descritos, es


importante en el alcoholismo:

a. La influencia que la familia ejerce en desarrollo psicológico del individuo


que llega a ser alcohólico.
b. La dinámica familiar, que a pesar de los esfuerzos concientes en contra,
conduce al mantenimiento del alcoholismo en el miembro enfermo.
c. Las consecuencias producidas en la familia del sujeto alcohólico, bien
sea éste, el padre, la madre, ambos padres, uno o varios de los hijos.

Según Edwards y otros, las esposas de alcohólicos son mujeres que tienen una
personalidad de diferentes tipos, no un patrón único, puede ser: masoquista,
dominante, pasiva o indiferente, esta tipología a veces es reactiva al
alcoholismo del esposo, otras veces previa, contribuyendo a favorecer el
desarrollo de éste.

Hay mujeres que adoptan conductas de complicidad abiertas, o estimulan el


alcoholismo indirectamente con sus críticas excesivas, con el tiempo se
establece una relación complementaria patológica, que hace que algunas
esposas sufran trastornos psíquicos si el cónyuge deja de beber.

En la trama familiar ambivalente y conflictiva que se crea, los hijos forman un


grupo con la madre en contra del padre y éste se va tornando una figura
extraña y hostil.

3. Medio ambiente.
Tiene importancia la disponibilidad del alcohol en el medio ambiente, las
actitudes socioculturales, religiosas y las legislaciones. Desde el punto de vista
histórico cultural, Piltman y Zinder distinguen cuatro formas:

a. las culturas abstinentes que prohíben el alcohol, por ejemplo, la cultura


Islámica y la Hindú.
b. Las culturas ambivalente donde coexiste una situación de coflicto hacia
el alcohol, por ejemplo, Inglaterra, Estados Unidos y países
escandinavos con influencia ascética puritana.
c. Las culturas moderadamente permisivas que aceptan el alcohol dentro
de ciertas circunstancias y ceremonias pero rechazan la embriaguez y
los exceso, en este grupo están los países mediterráneos como Italia y
Grecia.
d. Las culturas permisivas incondicionales que no sólo toleran el consumo
normal sino también los excesos y la embriaguez. Ninguna cultura es
completamente permisiva, pero con características atenuadas se puede
observar en Francia, España, Portugal, Chile, Colombia y Bolivia.

TRASTORNOS FISICOS PRODUCIDOS POR EL ALCOHOL.

1) Sistema gastrointestinal
Pancreatitis
Gastritis
Cirrosis en un 10% de los alcohólicos
Várices esofágicas
Ulcera gastroduodenal
Insuficiencia hepática
Coma hepático

2) Sistema Nervioso Periférico


Polineuritis alcohólica

3) sistema Cardiovascular
Cardiopatía alcohólica

4) Sistema Nervioso Central


 Neurológicas
Demencia alcohólica
Síndrome de Wernicke
Síndrome de Korsakov
Convulsiones
Temblor alcohólico
 Psiquiátricos
Intoxicación patológica
Alucinosis alcohólica
Paranoia alcohólica
Síndrome de abstinencia leve, moderado, severo.
Depresión
Psicosis
En general a mayor cantidad y mayor tiempo de consumo de alcohol, mayores
daños físicos, sociales y psicológicos, sin embargo, el consumo moderado de
alcohol puede producir también severas consecuencias tales como accidentes,
intoxicación patológica y a veces cirrosis y gastritis de rápida aparición.

El alcohol produce daños en casi todos los sistemas orgánicos pero no se sabe
por qué las complicaciones tienden a aparecer más en algunas personas que
otras.

El alcohol tiende a desencadenar cuadros psiquiátricos como depresión. Existe


una alta correlación familiar entre alcoholismo y esquizofrenia o de que la
esquizofrenia predispone al alcoholismo.

Alcoholismo fetal.

Existe definitivamente una ambriopatía alcohólica o alcohología fetal. El


síndrome de alcoholismo fetal comprende cuatro tipos de anomalías.

a. Dismorfia craneofacial con microcefalia, lesiones cerebrales,


hirsutismo frontal, ptosis, estrabismo, etc.
b. Desarrollo psicomotor deficiente con inquietud, hiperxitabilidad y
con bajo cociente intelectual.
c. Déficit en el crecimiento intrauterino y post natal
d. Dismorfias no específicas en articulaciones, genitales, sistema
carodiovascular, desarrollo incompleto de la corteza cerebral, etc.

Una tercera parte de los fetos hijos de madres alcohólicas presentan


prematuraza.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico precoz del alcoholismo se dificulta ya que ni el médico ni el


paciente reconocen que existe problemas con la bebida hasta que la
enfermedad está muy avanzada, aún cuando los daños y dificultades sean
graves.
El paciente recurre a maniobras como cambiar de trago, atribuirlo a los amigos,
etc, busca múltiples justificaciones antes de pensar en dejar de beber.
Por su parte las dificultades del médico en hacer el diagnóstico se deben a que
en general eluden enfrentar abiertamente el paciente alcohólico, porque:

1. El médico tiene un problema similar


2. Duda que pueda hacer algo por el paciente.
3. El alcohólico le despierta rechazo
4. Le faltan conocimientos adecuados de la enfermedad.
Se debe tener en cuenta que lo menos frecuente es que el paciente alcohólico
recurra al médico para tratarse su alcoholismo, lo más frecuente es que
consulte:

1. Por cualquier complicación derivada del alcohol, accidentes, delirium


tremens, cirrosis, neuritis, interacción con otras drogas, embriaguez
aguda, etc.
2. Por una enfermedad no relacionada directamente con el alcohol como
por ejemplo una dermatitis, problemas renales, parasitosis, etc.

En cualquiera de los casos el médico debe hacer el diagnóstico precozmente,


mostrar la relación del alcohol con el problema de la consulta, los riesgos de
continuar bebiendo y plantear recomendaciones.
Las recomendaciones del médico son de mucha importancia, aunque muchos
pacientes no las acatan, otros las aceptan y pueden constituir el punto de
partida para una recuperación completa, mucha parte depende de su seguridad
y manera de abordar el paciente.

Otros rasgos clínicos que hacen sospechar el diagnóstico son: Frecuentes


visitas al médico, síntomas vagos, uso de sedantes, temblor, hígado
aumentando de tamaño, cambios de empleo, faltas al trabajo, problemas
familiares, deficiencia vitamínica, etc. Aunque el paciente no llene estrictamente
los criterios diagnósticos para el alcoholismo, basta con que haya tenido
cualquier problema en relación a la bebida para que sea necesario que piense
en suspenderla.

TRATAMIENTO

El tratamiento debe ser integral en el sentido de que tanto el médico general


como el especialista, deben tomar en cuenta para evaluar y tratar:

1. Los aspectos físicos, neurológicos, nutricionales, etc.


2. Aspectos psicológicos
3. La familia
4. Las circunstancias sociales y patrones de bebida.

Para tener éxito en la recuperación se requiere un tratamiento a largo plazo,


ojalá con el mismo médico. Sin embargo, cuando esté indicado, el paciente
debe ser referido al especialista correspondiente.
Es necesario reconocer y desmontar las maniobras defensivas del paciente y
de la familia y debe procurarse una buena relación con éste. El alcohólico es
cordial y amistoso pero sólo en forma superficial, ya que en realidad es
desconfiado y tiende a mentir.

En cuanto al tipo de tratamiento más efectivo para el paciente alcohólico


depende mucho de las características del paciente, de su estado físico y
mental y de las técnicas que el médico conozca mejor.
Los psicofármacos no deben administrarse rutinariamente sólo se utilizan en
los casos en los cuales haya una indicación estricta como en la desintoxicación
o cuando existan síntomas psiquiátricos que los justifiquen, como un trastorno
depresivo, hipomaníaco o psicótico.

En los casos menos severos y sin complicaciones la sola vinculación a


Alcohólicos Anónimos puede ser útil, en los casos en los cuales el paciente es
renuente a cualquier tipo de terapia, es de mucha ayuda que la familia asista a
las consultas o a Grupos para la familia del alcohólico.
El tratamiento puede ser ambulatorio o requerir de hospitalización durante crisis
severas. Revisaremos brevemente algunos puntos especiales en el tratamiento
del ambulatorio, tratamiento farmacológico, psicoterapia de grupo y Alcohólicos
Anónimos.

Desintoxicación

Si el paciente ha estado tomando por largo tiempo cantidades considerables de


alcohol y éste se suspende bruscamente, aparece a los 3 ó 4 días el Síndrome
de Abstinencia o Delirium tremens, el cual sin tratamiento puede ser mortal en
el 10-15% de los casos.
Se puede evitar la aparición del Síndrome de Abstinencia iniciando el
tratamiento 1 ó 2 días después de la suspensión del alcohol. El tratamiento
deber ser preferencialmente en el hospital y consiste en:

1. Clordiazapóxido (Librium 25) en dosis oral de 100 a 300 mg/día en forma


decreciente por 10 ó 15 días, también Diazepam (Valium) 30 a 62mg en
la misma forma, u otro tranquilizante menor.
2. Control hidroelectrolítico según el estado del paciente.
3. Complementos vitamínicos protectores del metabolismo hepático como
Piridoxina, Tiamina, Complejo B.
4. Reposo, dieta adecuada, apoyo psicológico por parte de sus familiares y
terapistas.
5. Es necesario tener cuidado con la sobrehidratación o aparición de
complicaciones como: Infección pulmonar, convulsiones, las cuales a
veces ocurren antes del Delirium tremens o en los primeros ocho días de
abstinencia, si se presentan se aplica Difenilhidantoina, o en su lugar
fenobarbital o diazepam. Las convulsiones pueden indicar problemas
neurológicos o metabólicos. Otras complicaciones pueden ser:
Trastornos metabólicos, hepatitis alcohólica, desórdenes hematológicos,
etc.

Hospitalización

La hospitalización sólo debe ser un recurso extremo en los siguientes casos:

1. Mal estado físico general y trastornos somáticos importantes como


fiebre, hemorragia, etc.
2. Para desintoxicación, cuando hay dependencia física severa, síndrome
de abstinencia o delirium tremens.
3. Graves trastornos del comportamiento, depresión o psicosis.
4. Serios problemas familiares con rechazo o abandono que hacen
recomendable aislar al paciente de la familia.

Tratamiento ambulatorio.

Una vez que al paciente se le ha solucionado su problema agudo, se ha


recuperado físicamente y admite su problema con el alcohol, sólo ha cumplido
una etapa del tratamiento y debe continuar tratamiento ambulatorio en forma
indefinida.
Deben establecerse citas de control simultáneamente con la vinculación del
paciente a Alcohólicos Anónimos o terapia de grupo.
Si se presentan recaídas fuertes se puede recurrir a otras terapias entre ellas,
las farmacológicas con Disulfirán (Antabuse) o Metronidazol (Flagyl).

Tratamiento farmacológico.

Preferencialmente no debe utilizarse tratamiento farmacológico en el


alcoholismo, pero algunas drogas están indicadas en ciertos casos, éstos son:

1. Los psicofármacos cuando hay síntomas subyacentes.


2. Los tranquilizantes menores, por tiempo limitado en la desintoxicación.
3. Vitaminas; debe darse Tiamina, exista o no neuropatía, la dosis inicial es
de 100 a 200 mg intramuscular y en los días siguientes 50 mg diarios
por vía oral durante el tiempo necesario.
4. Disulfirán (Antabuse) y Metronidazol (Flagyl), sustancias aversivas
usadas en el mantenimiento de la abstinencia. No deben ser utilizadas
sin conocimiento del paciente, ni antes de 24 horas de haber dejado de
beber. Interfieren con el metabolismo del alcohol y la más usada es el
disulfirán.

Si un paciente toma alcohol en presencia del disulfirán, se presentan oleadas


de calor, náuseas, vómito, fuertes pulsaciones en la cabeza, vértigo, etc, en
algunas ocasiones puede producir la muerte. Si hay shock se debe tratar con
oxígeno, efedrina para mejorar la presión arterial, dosis masivas de vitamina C
y medidas generales.
Se considera como una droga para fortalecer y apoyar la decisión de no beber
y no se debe utilizar como tratamiento único.
Se inicia con 500 mg en la mañana por dos semanas y luego se baja a 250 mg
o 125 mg al día, se mantiene hasta que el paciente lleve un tiempo
considerable sin beber. Están prohibidos todos los jarabes o alimentos que
contengan alcohol.
Está contraindicado en el embarazo, epilepsia, cirrosis, diabetes, nefritis e
hipotiroidismo.

Psicoterapia

 Individual. Se busca con ella entender el lugar que el alcoholismo ocupa


en la vida del paciente y la relación con su propia historia, brindándole
oportunidad para clarificar sus problemas psicológicos y encontrar
nuevas alternativas y medios de vida que no lo conduzcan a su
destrucción. En general, la psicoterapia profunda es poco efectiva en el
tratamiento del alcoholismo.
 Psicoterapia de grupo. Tiene muchas modalidades según Bogan, esta
psicoterapia debe:

 Estabilizar las abstinencias pasajeras.


 Durante la sesión de psicoterapia los pacientes deben de estar sobrios
 Integrar los familiares al tratamiento
 Crear conciencia clara de la enfermedad
 Motivar la autosinceridad del paciente
 Prepararlo para su vida posterior en una sociedad alcohólica
 Prevenir dificultades familiares y laborales.
 Convertir al paciente en enfermo abstinente permanente.
 Convertir su abstinencia represiva en acción liberadora.

Estos objetivos se consiguen por medio de la discusión de temas como:

1. Ausencias de compañeros y las propias.


2. Las recaídas ajenas y personales
3. Hasta dónde se puede confiar en la fuerza de voluntad.
4. Las inhibiciones y mutismos, sospechosos de recaídad.
5. Las dificultades para conseguir una auténtica conciencia de enfermedad
y motivación antialcohólica.
6. La actitud familiar y socio laboral.
7. La participación, integración y necesidad del grupo.
8. El desfase entre las necesidades terapéuticas de los antiguos y nuevos
abstinentes.

c. Psicoterapia de familia. Esta puede consistir en una psicoterapia de


familia formal o en la asistencia de los familiares a grupos para hijos
adolescentes de alcohólicos, tiene como objetivo clarificar la influencia
que la familia ejerce en el alcohólico, discutir formas de enfrentar la
problemática, entender la dinámica familiar, la manera de no
obstaculizar el tratamiento y la forma de colaborar en él.
d. Psicoterapia de pareja. Es muy importante en la recuperación, tanto para
mejorar el deterioro en la relación que se ha producido a causa del
alcoholismo como para modificar la estructura patológica existente en la
pareja. El apoyo del cónyuge es básico en la recuperación del
alcohólico.

Alcohólicos Anónimos (A.A)

Alcohólicos Anónimos es una organización que está cumpliendo 50 años


(1985) y se considera como la principal forma de apoyo al alcohólico, ya que
obtiene altos índices de recuperación. La continuidad, el apoyo de grupo, la
ventilación de problemas, la discusión de los riesgos de recaída, el valor e la
abstinencia que se promueve como el máximo valor del grupo, parecen ser los
principales factores terapéuticos en Alcohólicos Anónimos. Los criterios claros
de acción, al énfasis en rescatar a otros, son aspectos que han influido en su
extensión y éxito. La organización ha ganado aceptación mundial.

PREVENCIÓN

El médico debe tener una idea clara de los objetivos que se deben buscar en la
prevención del alcoholismo y sus problemas y en las medidas de orden
socioeconómico legal, político, educativo y de salud que pueden aplicarse.

A diferencia de otras sustancias no se busca su eliminación del mercad, ya que


su uso se ha integrado social y legalmente, pero si se puede y debe
reglamentar, controlar y enseñar la forma de utilización.
Se debe de buscar una abstinencia absoluta si el individuo es alcohólico, si no
lo es, debe buscar un uso responsable. El uso implica:

 No beber mientras se maneja un vehículo, avión o embarcación.


 Beber en forma moderada sin llegar a la embriaguez.
 No beber durante el trabajo ni cuando se debe trabajar al día siguiente
 No beber con desconocidos
 Suprimir por completo la bebida, si bajo el efecto del alcohol la persona
se torna agresiva, tiene epilepsia, diabetes, está tomando cualquier
medicamento, sufre algún trastorno nervioso, se enlaguna o presenta
cualquier complicación física debida al alcohol como gastritis, cirrosis,
etc.
 No usar alcohol durante el embarazo
 No suministrar alcohol por ningún motivo a menores de edad, ni permitir
que otros lo hagan.

Las anteriores recomendaciones incluyen los grupos de alto riesgo en el uso de


alcohol como son los adolescentes y niños, las mujeres en general, y en
especial las embarazadas, ya que con iguales cantidades de alcohol tienden a
tener mayores problemas que los hombres.

El riesgo de sufrir los efectos adversos del alcohol dependen de:

a. La exposición y la vulnerabilidad: La exposición puede ser


fisiológica y social, la fisiológica se refiere a la ingestión de
alcohol y la social a la disponibilidad de éste, qué tanto alcohol
hay, qué tanto consumen otras personas y la presión de éstas
sobre el individuo.
b. La vulnerabilidad: Puede ser también fisiológica, social y
psicológica. La fisiológica es la susceptibilidad, física, genética,
etc, la vulnerabilidad social se refiere a las costumbres sociales,
actitudes o hábitos que puedan favorecer la bebida y la
vulnerabilidad psicológica a los conflictos, estrés psicológico o
creencias que lo acerquen o alejen de la bebida.
Las medidas preventivas incluyen la información y educación de
los jóvenes y los distintos profesionales sobre los riesgos del
alcohol. Todos los países debería establecer programas amplios y
efectivos en este campo..

Вам также может понравиться