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PROHIBIDO OLVIDAR

Sentados de espaldas al público se escucha la homilía de Monseñor Romero. Al sonar un disparo nos levantamos
Canto: Aaaa Aaaa Aaaaa
Bájenlo ya de ese altar
María: No debemos olvidar la lucha de Monseñor Romero
Tenemos que recordar porque lo mataron.

TODOS: Al unísono. Vivos se los llevaron, vivos los queremos en ASCENSO, luego en DESCENSO. Salimos todos de
escena.
Doña Blanca Bukard: Jajajajajajajajaja por fiiiiin
Mataron a ese viejo sotanudo, por fin, por fin. Gracias a mi mayor Roberto Dabuison y a todos los demás que ayudaron a
matar a ese viejo, ahora lo van a tener ahí solo en un altar para rezarle jajajajajajaa, vamos a celebrar!.
Y los pobres empleaduchos que ahí lo veneran, que se queden con el, jajajajajajaja
Entra María a rezar al altar de Monseñor Romero, Carlos un amigo que pasaba por ahí la mira y se queda esperando que
salga del iglesia con asombro.
Carlos: ¿Qué haces aquí vos?
María: He venido a rezar Chepe está muy enfermo.
Carlos: JÁ ¿A rezar? Y quien te ha dicho que ese viejito hace milagros?
María: Vos no te metas.
Carlos: Pues si, quien te dijo decis?
María: Mi patrona, ella es bien inteligente.
Carlos: Tu patrona, y que va a saber esa vieja metida, lo que tienes que hacer es llevar a Chepe al médico.
María: Y como, si no tengo dinero.
Carlos: Llévalo a fosalud.
María: Y como, si ni tiempo me queda.
Carlos: Pero a venirle a rezar a este viejito si podes.
María: cállate ya no encuentro que hacer.
Carlos: y esta muy mal aquel.
María: si vos estoy muy afligida.
Carlos: Mmmm esta jodido esto.
María: si
Carlos: Ya veremos cómo haremos.
María: eso ya lo he escuchado antes, todos me dicen lo mismo, pero la verdad nadie me ayuda.
Carlos: te entiendo.
María: Nadie entiende lo que estoy pasando, nadie entiende que la situación con mi marido es insostenible.
Carlos: Si, mujer, pero cálmate.
María: Calmarme, calmarme, sabes lo que me estas pidiendo.
Carlos: (Queda pensativo)
María: Tú no estás en mis zapatos, tu no sabes todo lo que tengo que hacer.
Carlos: Lo sé.
María: No tú no sabes, solo vienes a criticarme por mis creencias.
Carlos: Pues si, es que…
María: Esque nada, déjame creer en algo por favor.
Carlos: Lo siento.
María: Crees que es fácil, tener que levantarme a las cinco de la mañana para irme para mi trabajo, solamente por unos
míseros centavos que gano.
Carlos: Tranquilízate.
María: No puedo, estoy desesperada, quisiera poder hacer más pero ya no puedo.
Carlos: Si tranquilízate mujer.
María: Ya no puedo, ya no puedo.
Carlos: Lamento si te ofendi, tranquila no quise hacerte sentir mal.
Maria: No tengas pena. Solo yo me entiendo.
Carlos: Chepe, mejorara ya veras.
María: Disculpa que te haya gritado pero me siento inútil.
Carlos: Si te entiendo, pero no eres una inútil, no tienes porqué sentirte asi, estas haciendo mucho por apoyar a chepe.
María: Pero quisier hacer mas.
Carlos: si yo se.
María: si, espero que ahora que se fue a hacer unos exámenes salga mejor.
Carlos: Esperemos que si.
María: gracias por escucharme.
Carlos: tranquila, no tienes por qué disculparte.
María: si, bueno me voy tengo que ir a dejar unas cosas.
Carlos: Esta bueno.
María: Adios.
Carlos: Que te vaya bien, me saludas al chepe. Ojala siga mejorm pronto.
María: Si, gracias.

Salen de escena
Entra María de visita donde su papá
María: Hola papá ¿como esta?
Papá de María: Hola hija, bien por aquí
María: He venido de carrerita a dejarle una sopita ahí se la voy a hacer después, le voy a dar una barridita a la casa.
Papá: Vaya hija está bien.
María toma la escoba se pone a barrer distraída y lenta
Papá: Hija yo pensé que todo eso que traías era para mi
María: Ay no papá son encargos de mi patrona.
María continua barriendo distraída muy lenta y se ha quedado ida.
Papá: (La observa y camina hacia ella) Hija ¿Qué te pasa, que tienes?
María: Ya sabe papá Chepe, que está bien enfermo.
Papá: Ay hija se va a poner bien ya le va a pasar.
María: Hoy le fui a rezar a Monseñor Romero para que nos haga un milagro.
Papá: ¿Cómo? ¿A quién decís?
María: (Intimidada) A Monseñor Romero.
Papá: Permitidme hija, ese viejo sotanudo, ese viejo era guerrillero, debajo de la sotana andaba el fusil. Atacaba a la gente
buena que nos daba trabajo, sabes que hija, es última vez que hablas de ese viejo en esta casa ¡Entendiste!
María: Si papá.
Papá: Esque vos demasiado.
María: Ya no me regañe.
Papá: Esque vos te las ganas hija, creyendo en ese maitro.
María: Pero el nos puede ayudar.
Papá: Ayudar, ayudar si como no, sácate esa idea tonta de la mente por favor.
María: si papá esta bueno, me voy porque ya se me hizo tarde.
Papá: esta bueno y deja de andar pensando en esas bobosadas.
María: Si papá.
María sofocada se despide
Papá: Y que no se te olvide, aquí en esta casa no se habla de ese guerrillero.
María lo mira de reojo y se va hacia su trabajo
Sale de escena
Chepe esta e3n la entrada de la casa de la patrona de María.
Indignado mira sus exámenes clínicos. María llega a la casa, sorprendida de ver a Chepe en la puerta de la casa de su
patrona.
María: ¡Chepe! (María toma el examen temblorosa)
María: Insuficiencia Renal.
María abraza fuerte a Chepe
Chepe: Según el médico, es por los pesticidas y químicos ahí en la finca
María: Eso era lo que te estaba molestando y que te dijo tu jefe, hablaste con el?
Chepe: Sí
María: y que te dijo? Ven sentémonos y cuentame (escena donde Chepe habla con el jefe)
Don Pancho: Quien me busca. Chepe y quien es ese tipo.
Capataz: Es un empleado de la finca.
Don Pancho: y que diablos quiere.
Capataz: Hablar con usted.
Don Pancho: Yo no tengo tiempo, me tiempo vale oro.
Capataz: Vamos recíbalo.
Don Pancho: Estos que joden, no quiero.
Capataz: recíbalo, un rato por lo menos.
Don Pancho: Esque estoy muy ocupado, necesito hablar para ver lo de la exportación del café.
Capataz: Vamos Don Pancho, unos minutos recíbalo nada mas.
Don Pancho: decile que si, talvez asi deja de joder.
Capataz: Esta bien Don Pancho.
Don Pancho: Pero cinco minutos nada mas.
Capataz: Si jefe.
Don Pancho: y mira que quiere.
Capataz: nose.
Don Pancho: Esta bueno, decile que pase pues. (Entra Chepe)
Chepe: Buenas tardes.
Don Pancho: que queres.
Chepe: fijese que he estado mal de salud.
Don Pancho: y eso a mi que.
Chepe: Que ya no puedo trabajar.
Don Pancho: y?
Chepe: usted sabe que yo no tengo de donde agarrar
Don Pancho: Mira ese no es mi problema,
Chepe: Don Pancho, pero yo le he dado mucho a esta finca.
Don Pancho: pero entiende, vos enfermo no me servis.
Chepe: Pero necesito de su ayuda, para comprar algunas medicinas que me han dejado.
Don Pancho: y según vos, esta babosada es beneficiencia o que?
Chepe: no, pero es mi derecho.
Don Pancho: Derecho vos no jodas.
Chepe: Si, porque yo desde los 8 años estoy trabajando en esta finca.
Don Pancho: Mira, eso no te da ningún derecho.
Chepe: Pero jefe, ayúdeme por favor.
Don Pancho: Mira la verdad, no puedo. Si queres segui trabajando y ya.
Chepe: ese es el problema que ya no puedo por mi enfermedad.
Don Pancho: y que tenes decis.
Chepe: Insuficiencia renal.
Don Pancho: Mmmmm, mira lo único que te puedo dar son estos 5 dolares no mas.
Chepe: Pero…
Don Pancho: Pero nada, los tomas o los dejas.
Chepe: Esta bien démelos pues.
Don Pancho: y ya vete, que ya pasaron los cinco minutos que te di.
Chepe: Esta bueno.
Don Pancho: Ha mira y cuidadito con andar hablando mal de mí, que por mi culpa estas enfermo.
Chepe: (Solo lo mira)
Don Pancho: Porqué igual de nada te serviría, recorda que en este país yo soy intocable.
Chepe: si créame que ya lo sé.
Don Pancho: Pero por si las moscas te lo recuerdo, y ya vete.
Chepe: (Entre triste y molesto)
María: Que viejo mas desgraciado.
Chepe: Sí y yo tanto que le he dado a la finca.
María: esos viejos así son. Cuando ya no les servís solo te botan.
Chepe: ¿sí y como haremos?
María: No te preocupes Chepe te vas a poner bien ya vas a ver. Ya veremos cómo salimos adelante.
Chepe y María levantan su rostro hacia el frente, suspiran.
Salen de escena
Entra María a la casa de su patrona a hacer limpieza
Suena la radio y de repente un anuncio de última hora.
Noticia de última hora se reporta en el Hospital Nacional de la Unión 13 fallecidos de insuficiencia renal producto de la
utilización de agroquímicos en las fincas propiedad de la familia Bukard, seguiremos reportando
María indignada recuerda que ella lleva el libro de Monseñor Romero. Cese la represión y reflexiona.
María: Los ricos siempre nos quieren engañar, unos como mi patrona dicen que es un santo nada más y que hay que
rezarle, sin recordar su labor junto a los pobres en contra de todas las injusticias y otros como mi papá dicen que era
guerrillero.
Ahora ya sé que todo eso es mentira.
María barre y llega su patrona
Blanca Bukard: Ay esta niña todo el dia pasa escuchando música, como no es ella la que paga la luz.
Blanca Bukard: Fue a la Iglesia como le dije
María: Sí
Blanca Bukard: Y le rezo a Monseñor Romero como le dije?
María: Y usted que sabe de Monseñor Romero niña Blanca.
Blanca Bukard: Ay muchachita Monseñor Romero era un hombre bien espiritual,
Maria: Usted es una gran hipócrita.
Blanca Bukard: Ve, y porque me decis eso niña.
Maria: Porque si creyera en Monseñor Romero siguiera su ejemplo
Blanca: Y vos que me vas a decir, si el era un hombre con mucha fé en María y que más queres saber?
María: Según se Monseñor Romero era un hombre justo, en contra de las injusticias que los patronos cometen contra los
trabajadores.
Blanca Bukard: Jajajajaja ay niña y vos que vas a saber de eso, mejor reza por tu marido que se te esta muriendo,
María: Eso a usted no le importa.
Blanca Bukard: Tenes razón, no me importa, a mi lo que me importa es qué hagas bien tu trabajo.
Maria: (Molesta) Mas de lo que hago.
Blanca Bukard: Y que haces, no digo pues ¡¡¡SI SOS UNA IGNORANTE!!
María: Mire vieja cerota, no sea pajera, no mienta más, que por culpa de usted y su familia la gente se está muriendo allá en
la finca, por los químicos que le meten a la tierra.
Blanca Bukard: la gente esta ahí porque quieren, a la fuerza no los tenemos.
Maria: Estan ahí por necesidad.
Blanca Bukard: Pues entonces que no se estén quejando y que mejor trabajen.
Maria: Usted porque no sabe lo que nuestra gente sufre.
Blanca Bukard: y según vos, si.
Maria: Si, porque yo nunca he sido una mantenida como usted.
Blanca Bukard: Semejante igualada, ahora recuerdo que justamente por eso mataron a ese viejo, por andar defendiendo a
la podredumbre como ustedes, gracias a dios que lo mataron y ojala nunca lo bajen de ahí donde lo tienen en ese altar, que
se quede encerrado ahí como un santo.
María: Ustedes los ricos, quieren que nosotros los pobres pasemos rezando con los ojos cerrados…
Blanca Bukard: si ni leer podes vicha metida.
María: vieja desgraciada, los ricos no se preocupan por el pobre.
Blanca Bukard: a vos no te consta gracias a los ricos ustedes tienen trabajos. Gracias a la finca que tenemos esque ustedes
comen,
María: Comen dice, si con esos salarios de hambre que tienen a la pobre gente cree que alcanza.
Blnca Bukard: con lo que ganan es sufiecinte para ustedes.
María: vieja cabrona.
Blanca Bukard: no me digas asi o ya vas a ver.
Maria: Que me va a hacer me va a mandar a matar asi como el loco de Dabuison, mando a matar a Monseñor.
Blanca Bukard: desgraciada, lárgate de mi casa, pero ya.
María: usted no me echa yo me voy. Yo no la voy a estar aguantando sus majaderías sus groserías su explotación vieja
malnacida.
Blanca Bukard: vete, pero vete ya.
María: vieja cabrona quedese con sus cosas explotadora.
Blanca Bukard se queda boca abierta, sale de escena molesta indignada…
María reflexiona y dice:
Ahora me doy cuenta que debo ayudar, voy a ir a decirles a la gente del cantón, que vea la realidad. No hay que dejarnos
engañar por los ricos que utilizan de manera hipócrita la figura de Monseñor Romero, cuando ellos mismos fueron los que lo
mandaron a matar.

Sale de escena
Canto:
Aaaa, aaaa, aaaa,aaaa
Bájenlo ya de ese altar
Bájenlo ya de ese altar
Porque en tiempo modernos su voz quieren callar
Bájenlo ya de ese altar
Él nos enseñó a luchar por la verdad.
Coro
Rap:
Bájenlo ya lo quiero escuchar,
Es el mensaje que quieren callar
Nos venden un santo en un altar
Pero la memoria no puede olvidar
No hay que buscarlo donde no esta
Junto a su pueblo se quiere quedar
El opresor se pone a temblar
Cuando gritamos:
Prohibido Olvidar
Coro
Bajenlo ya de ese altar
Bajenlo ya de ese altarJJJJ
El poder opresor jamás volverá
Aaaa aaaa aaaa
Coro.
Homilia.
Monseñor Romero tenía razón, las mismas familias, que explotaron al pueblo en aquella época, son las mismas familias que
siguen explotando al pueblo ahora.
No debemos olvidar la lucha de Monseñor Romero, tenemos que recordar porque lo mataron.
Todos damos la vuelta cantando CORO, de espaldas al público, tomamos fotografías de los desaparecidos y saludamos
con sus rostros.

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