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¿Qué es?
A lo largo del Siglo XX, el concepto de “Performance Art” fue cambiando.
Actualmente, el término se utiliza para hablar de manifestaciones artísticas en
donde el cuerpo es el mediador entre la audiencia y el performer, estando la
audiencia en comunicación directa con este.
Es importante aclarar que en el cotidiano nos solemos referir al teatro y la danza
como “performances en vivo” por ser los actores/bailarines quienes conforman
(o más bien, son) la obra de arte, pero estrictamente hablando, el término
“performance” deviene del performance art. Una obra de teatro tiene un vínculo
unidireccional con la audiencia (en calidad de espectador). En cambio, en la
performance existe un intercambio entre el público y el artista en simultáneo, es
bidireccional.
Esta diferencia (que consideramos clave para entender lo que es el performance
art), llevo inclusive a considerar al teatro como “la antítesis del Performance Art”,
dado que este último rompe con la barrera tradicional que dividía al público del
artista en cualquier tipo de exhibición. Busca generar consciencia a través del
desafío al público.
En definitiva, el performance art se opone a las formas seculares del arte y las
cuestiona permanentemente (por esto en parte se lo vincula fuertemente con el
arte conceptual).
¿Cómo se origina y a dónde va?
Generalmente se considera que el Performance Art nace a comienzo del Siglo
XX, primeramente llevado a cabo por artistas de los futuros “movimientos de
vanguardia” como son el futurismo y el dadaísmo. El futurismo vio en la
performance un mayor potencial de alcance a la audiencia y se aprovechó de
este para convenir su mensaje: “Llegó el fin del arte sagrado, solemne, serio”.
El dadaísmo a su vez, movimiento asociado al “anti-arte” (a la ruptura de las
convenciones tradicionales artísticas y del concepto del arte en sí mismo), ve
potencial en la performance y procura lugar (por ejemplo el Café Voltaire) para
ser llevadas a cabo.
Gradualmente, el performance art fue cada vez más utilizado por artistas,
teniendo un impulso en la década del 50 y su auge en la década del 60 (en este
momento es cuando el “performance art” es llamado como tal). Fue adoptado
como recurso primario por movimientos artísticos (Fluxus siendo el más notable),
desarrollado por artistas, por ejemplo Allan Kaprow, formulando así los
“Happenings” (eventos o situaciones de todo tipo que debían ser considerados
piezas artísticas).
En la década del 80 se puede decir que el performance art deja de ser
“alternativo”. Los medios de comunicación (televisión) empiezan a acercarse a
los artistas y a sus obras “dejando a un lado” el rechazo que antes tenían por
esta manifestación que no consideraban “arte”.
En los 90, tras la ruptura del bloque soviético (bloque que en su mayoría había
prohibido a los performers), el performance art tendría su espacio en el mundo
oriental (Rusia, China) y adquiriría un poder social importante.
A esta altura, el performance art ya había logrado la “acreditación” de
manifestación artística “absoluta”. Performances eran presentadas en museo
como obras de arte revolucionarias.
Finalmente, desde el comienzo del Siglo XXI hasta el día de hoy, el performance
art está vivo y fuerte: se supo nutrir de los avances tecnológicos durante las
décadas y se abrieron nuevas posibilidades expresivas a explorar.
“We always project into the future or reflect in the past, but we are so little in the
present.”
“Your ego can become an obstacle to your work. If you start believing in your
greatness, it is the death of your creativity”
Esta frase expresa concretamente como el ego de un artista se puede llevar lo
mejor de este. Como veníamos reflexionando antes, para Marina el compromiso
del artista con la sociedad es primordial. Si el artista cree en su grandeza, pierde
consciencia del presente y de su contexto.
Tanto hincapié negativo hace en la idea de fama que en su manifiesto
(expresado mientras recibía un reconocimiento) explica que el artista no debe
ser un ídolo a lo “estrella de rock”.
Sobre esto último, vemos como la propia Marina cae en una situación de este
estilo. Durante el desarrollo de “The Artist is Present” el seguimiento de la gente
es de fanáticos, idolatran su obra y su persona. Se aprecia lo incontrolable que
es la fama, que pese a conocer los valores de la artista, hay admiradores que la
colocan en un pedestal que ella no busca.