Вы находитесь на странице: 1из 164

@edantigona

@edicionesantigona

www.facebook.com/edantigona
TEATRO

+ de
10 años
leyendo
T TRO
© Fernando López Martínez, 2017
© Para todos los países en lengua española:
Ediciones Antígona, S.L.
C/ Prim 15, local. 28004 (Madrid)
Tel: 91.119.17.32 / 610.631.054
info@edicionesantigona.com
www.edicionesantigona.com

Segunda edición, 2017

Directora de la colección: Conchita Piña


Diseño del cartel de cubiertas: Javier Naval
Diseño de cubiertas: IJdesign
Cuadernillo de fotografías: marcosGpunto
Editor: Isaac Juncos Cianca

ISBN: 978-84-16923-
Depósito legal:

Impreso en España / Printed in Spain

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o


transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de
sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro
Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún
fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)
ÍNDICE

A MODO DE PRÓLOGO. VOLVER A LOS DIECISÉIS .......... 13


DRAMATIS PERSONAE .................................................. 19
FICHA TÉCNICA ............................................................ 20
#MALDITOS16
ESCENA I. RAZONES ...................................... 21
ESCENA II. EL REENCUENTRO ................... 26
ESCENA III. CORDONES ................................ 38
ESCENA IV. NOMBRES .................................. 57
ESCENA V. HERIDAS ...................................... 61
ESCENA VI. POSTURAS ................................. 72
ESCENA VII. VISITAS ...................................... 81
ESCENA VIII. PETER PAN ............................. 97
ESCENA IX. PRINCESAS ................................ 103
ESCENA X. MUTANTES ................................. 114
ESCENA XI. DECISÉIS ..................................... 124
ESCENA XII. ENERO ....................................... 133
ESCENA XIII. INVULNERABLES .................. 147
#IMÁGENES .................................................................. 157
A todos esos adolescentes de los que tanto he
aprendido en estos años.

Y a quienes no se rinden y siguen luchando —en


pie de rebeldía— con la vehemencia de aquellos
dieciséis.
¿Acaso se habría fijado en mí si yo no hubiera estado sentado al lado suyo?
Siempre pensé que la mejor manera para vivir tranquilo
era ser tan transparente como un vidrio,
como un camaleón sobre la piedra, traspasar las paredes,
no tener ni color ni olor;
como si la mirada de las personas lo atravesara a uno
y se viera a la gente detrás, como si uno no estuviera ahí.

Roberto Zucco, BERNARD-MARIE KOLTÉS


A MODO DE PRÓLOGO
VOLVER A LOS DIECISÉIS

La creación de #malditos16 nace, ante todo, de una necesi-


dad: romper el silencio que rodea a uno de los problemas
más graves que aquejan a los adolescentes, el suicidio. Una
realidad estigmatizada y oculta bajo el tabú que dificulta su
necesaria prevención: solo si ponemos palabras al dolor de
los miles de jóvenes que llegan a pensar en quitarse la vida
podremos ayudarles a que aprendan a pedir ayuda.
Las vidas y personajes de esta obra no son estrictamente
reales, pero sí podrían serlo. Todos ellos se basan en situa-
ciones que, en estos últimos años, he conocido a través de
mi trabajo como voluntario en un hospital donde intenta-
mos que la literatura sea un vehículo de expresión —e inclu-
so de «curación»— para adolescentes de entre 12 y 18 años
que atraviesan complejas situaciones personales. Un taller
que ha cambiado mi vida —ahora sé de verdad por qué y
para qué escribo— y me ha hecho consciente tanto de nues-
tra fragilidad —¿quién está a salvo de sus propios demo-
nios?— como de las trampas que encuentra a su paso un
adolescente del siglo XXI.
De ellos, de su tiempo y de su realidad, habla esta obra en
la que, a través de los cuatro jóvenes protagonistas —Dylan,
Ali, Naima y Rober— conocemos cuatro universos tan dis-

13
tintos en sus peculiaridades como semejantes en su esencia:
su mayor enemigo es la represión de un sistema social —a
veces encarnado en su entorno escolar, a veces en el entorno
familiar y a veces, en ambos— que les impide hallar su pro-
pia voz. Cuatro adolescentes que quisieron quitarse la vida
y que ahora, años después, se reencuentran tras ser convo-
cados por Violeta, la psicóloga que los trató, para ayudar a
otros jóvenes en su misma circunstancia. La voz crítica de
Sergio, un psiquiatra recién llegado al hospital, cuestiona el
proceso y todos ellos hacen un viaje desde nuestras sombras
—la inseguridad, la falta de autoestima, el miedo, la violen-
cia— hacia la opción de un presente en el que, al menos,
consigamos empezar a reconocernos.
Pero una obra así no podía escribirse, como otras piezas
que abordé anteriormente, desde la soledad de mi escrito-
rio. Aunque en todos mis textos, tanto teatrales como narra-
tivos, otorgo gran importancia a la fase de investigación y
de documentación, en este caso esa etapa no podía ser solo
un prólogo a la creación, sino que debía inscribirse como
parte esencial —y vehicular— de la escritura. De ahí que el
proyecto se convirtiera en parte de los Escritos en la escena
del Centro Dramático Nacional, pues solo se podía ahondar
en esta realidad si se contaba con tiempo para entrevistar,
indagar, conocer y experimentar. Nuestra labor, como equi-
po, sería doble: por un lado, tendríamos que recopilar toda
la información sobre los diversos temas que se tratan en la
obra —transexualidad, anorexia, depresión, agresiones
sexuales…— y, por otro, era necesario encontrar el lenguaje
dramático, tanto desde el texto como desde la puesta en
escena, con que poder contarlo y convertir en teatro la vida.
O la vida en teatro, eso todavía no hemos acabado de deci-
dirlo. Un lenguaje que aboga por unos diálogos y una pues-
ta en escena no lineales, donde presente y pasado se
mezclan con la misma dureza con que lo hacen en nuestra
propia biografía: somos aquellos fuimos, por mucho que

14
nos empeñemos en negarlo. De ahí que #malditos16 se
estructure como un mosaico de escenas (a menudo, con pla-
nos y niveles simultáneos en su interior) donde el especta-
dor debe construir el hilo temporal mientras se sumerge en
la conciencia —y en el subconsciente— de los personajes, lo
que también nos llevó a combinar un lenguaje realista con
un registro mucho más poético.
Sin Quino Falero, como director y cómplice —qué suerte
la mía por compartir con él tantos caminos y procesos—, sin
Eva Egido, como una ayudante de dirección que fue, ade-
más, motor y alma necesaria en tantos momentos del trayec-
to, y sin mis seis magníficos —Pablo Béjar, Andrea Dueso,
Manuel Moya, Paula Muñoz, David Tortosa y Rocío Vidal:
gracias por llenar de vida cada palabra de este texto— no
habría sido capaz de culminar con éxito ninguno de esos
dos propósitos. Porque solo trabajando con ellos pude dar
con la estructura, el tono y hasta la temperatura de una obra
donde queríamos retratar la realidad del suicidio con crude-
za —sin un ápice de autocensura— pero también sin morbo
ni tremendismo: nuestra obra nacía para ofrecer aliento y
para dar voz, así que era necesario hallar puntos de luz en
medio de la oscuridad.
Y a esa luz contribuyeron los miembros de nuestro equipo
artístico —la música de Mariano Marín, la escenografía de
Arturo Martín Burgos—, nuestras cómplices del CDN —gra-
cias Miriam, Pilar, Gabi, Belén, Concha, Fernando…— y,
muy especialmente, nuestros talleristas, todos ellos expertos
en cuestiones como visibilidad y transexualidad (Hugo
Alonso), suicidio y prevención (Teresa Pacheco), violencia y
la sexualidad (Borja Rodríguez), adolescencia e identidad
(Sandra Santos) o suicidio y primeros auxilios (María Toro).
La presencia de todos ellos a lo largo del proceso de ensayos
nos permitió construir las identidades de los personajes y, a
través de las biografías singulares de estos seres de ficción,
dotar de un significado mucho más amplio —y plural— a su

15
peripecia dramática. Junto a nuestros expertos vivimos
sesiones difícilmente olvidables, como la mañana en que,
gracias a sus generosos testimonios, conocimos a muchos de
los chicos y chicas de Hugo, que nos regalaron sus recuer-
dos y su triunfo; o el día en que Teresa nos explicó la com-
plejidad de su trabajo como agente de prevención y nos
confesó lo duro que resultaba asumir la realidad con que se
enfrentaba cada día; o la terapia en la que los personajes se
comportaron como tales ante su psicólogo, un entregado
Borja que nos hizo olvidar a todos que aquello, de alguna
manera, era teatro. Y es que, a lo largo de este proceso, las
palabras ficción y realidad dejaron de tener un sentido preciso
o, cuando menos, acotable. Al final de cada día de ensayo,
todos sentíamos que nos llevábamos con nosotros algo de lo
que estaba sucediendo en esa sala y aún hoy, meses después
del estreno, seguimos sabiendo que ese aprendizaje forma
ya parte de nosotros.
En los ensayos hemos conocido historias ajenas y revivido
también las nuestras. Nos hemos recordado adolescentes, en
ese momento en que la pasión por ser entra en conflicto con
todos los límites que lo impiden. Hemos compartido memo-
rias, experiencias, sueños y fantasmas. El viaje ha sido, a
menudo, doloroso, pero también enriquecedor, porque nos
ha permitido reconocernos mucho más próximos a esos
jóvenes de lo que quizá creíamos estarlo. A fin de cuentas,
esta función también nos habla de cómo todos nos hallamos
en la misma encrucijada, siempre frente a ese único interro-
gante —quién soy, quién quiero ser, quién voy a llegar a ser—
que recorre nuestra existencia. Y puede que las capas del
tiempo nos ofrezcan escudos con que protegernos de la
duda, pero si somos valientes y prescindimos de esa arma-
dura que nos otorga la experiencia, nos daremos cuenta de
que muchas de las heridas que escondíamos siguen abiertas.
Ahora, cuando ya hemos podido poner y ver en escena
esta función, estamos aún más convencidos del sentido de

16
nuestro trabajo. Porque hemos visto matinales llenas de
adolescentes ansiosos por hablar en los coloquios posterio-
res a la representación y por compartir con nosotros sus
experiencias. Porque hemos conocido a muchas familias y a
muchos docentes que, tras la función de la tarde, nos han
confesado que se encuentran con demasiada frecuencia con
situaciones próximas a las que se ven en estas páginas. Y
porque sentimos que esa luz, esa esperanza sí que se alza, en
forma de rebeldía y de pasión quinceañera, al final de la nie-
bla que inunda la vida de los protagonistas.
Personajes inspirados en muchas y muchos de los jóvenes
que he conocido en estos años. En las aulas, en el hospital,
en los encuentros con los lectores de mis novelas juveniles.
Adolescentes que necesitan que la cultura los convierta, de
una vez, en protagonistas. Como afirma Dylan en un
momento de la función, quizá la solución a su edad sea su
edad misma. Quizá nos hemos perdido como sociedad por-
que nos hemos olvidado de ser rebeldes. De ser valientes.
De ser inconformistas. De ser, en definitiva, adolescentes.
Quizá, para que el futuro sea posible y el presente no nos
duela tanto, solo necesitemos volver a tener dieciséis años.

Nando López
Abril, 2017

17
DRAMATIS PERSONAE

NAIMA

ROBER

ALI

DYLAN

VIOLETA

SERGIO

19
#malditos16 de Nando López se estrenó en la Sala de la Princesa
del Teatro María Guerrero el 25 de enero de 2017, con el siguiente
reparto y equipo artístico:

REPARTO
(por orden alfabético)

ROBER - Pablo Béjar


ALI - Andrea Dueso
DYLAN - Manuel Moya
NAIMA - Paula Muñoz
SERGIO - David Tortosa
VIOLETA - Rocío Vidal

EQUIPO ARTÍSTICO

Dirección - Quino Falero


Ayudante de dirección - Eva Egido
Escenografía - Arturo Martín Burgos
Vestuario - Rebeca Sanz
Iluminación - Juan Ripoll
Música - Mariano Marín

ASESORÍA Y DOCUMENTACIÓN

Transexualidad e igualdad - Hugo Alonso


Suicidio y prevención - Teresa Pacheco
Violencia y sexualidad - Borja Rodríguez
Adolescencia e identidad - Sandra Santos
Suicidio y primeros auxilios - María Toro

Coproducción - Centro Dramático Nacional


y COART+E Producciones

20
ESCENA I
RAZONES

Cuatro jóvenes de quince y dieciséis años en una sala en el


interior de un hospital. Apenas hay nada en ella, tan solo
unas sillas en círculo y unos pupitres al fondo, junto a una
única ventana que preside la habitación. El conjunto, vacío
y pulcramente ordenado, impone una extraña sensación de
claustrofobia.

NAIMA
Provocar.

ROBER
Salir con los amigos.

ALI
Morderme las uñas.

DYLAN
Dormir.

NAIMA
La música.

21
NANDO LÓPEZ

ROBER
Nadar.

ALI
Rascarme las marcas de los calcetines.

DYLAN
Parar el despertador.

ROBER
Nadar bocarriba.

DYLAN
No poner el despertador.

ROBER
Nadar bocarriba bajo las estrellas.

NAIMA
Mandar a la mierda si te molestan.

ALI
Ir al cine.

NAIMA
Mandar a la mierda como norma general.

DYLAN
Besar.

ROBER
El verano.

NAIMA
Masturbarme.

22
#MALDITOS16

ALI
¿Sabes cuántas pelis puedo ver todavía?

ROBER
Mi abuela.

DYLAN
Subir escaleras.

NAIMA
La adrenalina.

DYLAN
Mi nombre.

ALI
Conocer a alguien.

ROBER
El Atleti.

NAIMA
Arriesgarse.

ALI
El reciclaje. Hay que reciclar.

ROBER
Las tías.

DYLAN
Las noches.

NAIMA
El sexo.

23
NANDO LÓPEZ

ALI
La amistad.

DYLAN
Tener pareja.

ROBER
Gustar

DYLAN
Gustarme.

ALI
Sentirme bien.

NAIMA
Rebelarse.

Los jóvenes se detienen bruscamente. Ahora tienen veinte


años y miran con escepticismo a los adolescentes de entonces.

DYLAN
Hay decenas.

ALI
Cientos.

NAIMA
Miles de motivos.

ROBER
Pero no sirven.

DYLAN
Da igual cuántos anotes.

24
#MALDITOS16

ALI
Cuántos pienses.

NAIMA
Cuántos te cuenten.

ROBER
Seguirán sin ser suficientes.

DYLAN
Porque esos motivos nunca son tan grandes.

ALI
Como este dolor.

NAIMA
Este único dolor.

ROBER
El dolor de estar vivos.

25
ESCENA II
EL REENCUENTRO

La misma sala de hospital, cinco años después. Ante la


extrañeza que les provoca el regreso a este espacio de sobra
conocido, DYLAN, ROBER y ALI se esfuerzan por hablar
para evitar el silencio. Entretanto, VIOLETA y SERGIO,
dos de los psicólogos del hospital, se encuentran en el despa-
cho de la primera momentos antes de recibirlos.

ALI
(Paseando nerviosa por la sala. Sin querer sentarse.) ¿Habíais
vuelto por aquí desde…?

DYLAN y ROBER niegan con la cabeza.

ALI
Yo tampoco.

DYLAN
Está todo igual.

ROBER
Alguna vez pensé en hacerlo.

26
#MALDITOS16

ALI
¿En serio?

DYLAN
Ni siquiera han cambiado las sillas.

ALI
Dijimos que nos llamaríamos.

DYLAN
¿Recordáis dónde nos sentábamos?

ALI
(Negando con la cabeza.) Hace mucho tiempo.

DYLAN
Siempre nos poníamos en el mismo sitio.

ROBER
Eso tú. Yo no paraba quieto.

ALI
(Sonriendo.) Es verdad. Volvías locos a los celadores con
tanto paseo…

ROBER
Ya ves.

DYLAN
Y tú te sentabas…

ALI
No sé. Ya no me acuerdo.

ROBER
Te acuerdas tan bien como yo, Ali. No mientas.

27
NANDO LÓPEZ

ALI
Paso de ponerme en plan nostálgico.

ROBER
No fue todo tan malo.

ALI
La Alicia de esas semanas, sí. Y no la echo de menos.

DYLAN
(Ocupando una de las sillas, la que se halla justo de espaldas a
la ventana.) ¿Os importa si me siento aquí?

ROBER
Eres raro, tío.

DYLAN
¿Por?

ROBER
Coger el mismo sitio de entonces… Ni que te molara
haber vuelto.

DYLAN
En parte, sí.

ROBER
No jodas.

DYLAN
Aquí es donde empezó a dejar de doler.

ROBER
¿Ves como eres raro?

28
#MALDITOS16

VIOLETA
¿Ya han llegado?

SERGIO
Tres de ellos.

VIOLETA
Estoy deseando verlos.

SERGIO
Es importante que sepan que no hay nada definitivo.

VIOLETA
La dirección se ha mostrado muy favorable.

SERGIO
Pero aún no han aprobado el presupuesto.

VIOLETA
Dependemos de la Consejería.

SERGIO
Lo sé.

VIOLETA
Hoy nos mandan a alguien para firmar el aumento.

SERGIO
O para denegarlo.

VIOLETA
No seas pesimista.

SERGIO
Con aumento o sin él, necesitamos evaluarlos según el
protocolo.

29
NANDO LÓPEZ

VIOLETA
Mientras no nos pasemos de rígidos…

SERGIO
No soy rígido, Violeta. Solo digo que hay que seguir un
orden. La disciplina en estos casos es…

VIOLETA
Orden y disciplina. (Irónica.) ¿Tú de verdad trabajas con
adolescentes?

DYLAN
Me senté durante un mes aquí mismo. De espaldas a esta
maldita ventana.

ROBER
¿Y por qué de espaldas?

DYLAN
Para no verme.

ALI
(Ante la confesión de DYLAN.) Espero que Violeta sepa lo
que está haciendo.

ROBER
Vosotros también entrasteis con dieciséis, ¿no?

DYLAN
Quince.

ALI
Dieciséis.

ROBER
Cinco añitos ya… ¿Y tú por qué no llamaste?

30
#MALDITOS16

ALI no responde.

ROBER
Tenías nuestros números, ¿no?

ALI
Los perdí.

DYLAN
Venga ya.

ROBER
¿Por qué no llamaste?

ALI
Por mis padres.

ROBER
¿Tus padres?

ALI
Me lo prohibieron.

ROBER
¿Y por qué no desobedeciste?

ALI
(Cortando bruscamente sus preguntas.) No me gusta este
sitio. Es como si todo ocurriera de nuevo.

DYLAN
Olvídate de cómo entramos. Piensa en cómo salimos.

ALI
¿Y si volvemos a sentirnos tan débiles como entonces?

31
NANDO LÓPEZ

DYLAN
Nunca fuimos débiles, Ali. Somos frágiles. Es diferente.

SERGIO
Debemos ser cautelosos. Lo primero que nos van a decir
es lo del efecto llamada…

VIOLETA
Es un mito. Y tú lo sabes mejor que yo. Era uno de los
puntos de tu tesis.

SERGIO
Vaya, ¿así que la has leído?

VIOLETA
Ni una mención en los medios y aun así, el suicidio sigue
siendo la segunda causa de muerte entre adolescentes.
Lo mismo no hablarlo no está ayudando mucho…

SERGIO
¿Estás segura de tu propuesta? La del role-playing.

VIOLETA
Pueden empatizar con nuestros pacientes en aspectos
que a nosotros se nos escapan.

SERGIO
¿Y si empatizan demasiado?

VIOLETA
Han pasado cinco años.

SERGIO
Nuestros complejos siguen ahí. Y nuestros fantasmas. Lo
que fuimos a los dieciséis es parte de lo que somos ahora.

32
#MALDITOS16

VIOLETA
Pero con más capas. Y con muchos más filtros…

SERGIO
Por eso mismo. Sé sincera, Violeta. Si pudieras hacerlo
durante unas horas, ¿tú volverías a tener dieciséis años?

Llega NAIMA.

DYLAN
(Contento de verla.) Sabía que vendrías.

NAIMA
(A DYLAN.) ¡Qué guapo estás! (Saludando a los demás.)
Qué raro esto, ¿no?

ALI
Mucho.

DYLAN
Violeta debe estar ya a punto de llegar.

NAIMA
Eso espero, porque vengo con el tiempo justo.

SERGIO
Solo me pregunto si hemos elegido a las personas ade-
cuadas. Nosotros somos profesionales y ellos…

VIOLETA
Supervivientes. ¿Te parece poco?

VIOLETA y SERGIO entran en la sala donde los esperan


los cuatro jóvenes.

33
NANDO LÓPEZ

VIOLETA
Qué alegría veros.

DYLAN
¡Violeta!

ALI
(Con desconfianza, nada más descubrir a SERGIO.) ¿Y este
quién es?

SERGIO
Sergio.

ALI
Tú no estabas entonces.

SERGIO
Es mi primer año aquí.

VIOLETA
Porque antes ha estado en Estados Unidos, en Alemania,
en… ¿Dónde más?

SERGIO
Suiza.

VIOLETA
Eso, también en Suiza. Es muy internacional, tiene un
currículum brillante y sí, es asquerosamente joven.

DYLAN
Me alegró mucho que nos llamaras.

VIOLETA
Creo que podemos hacer algo bueno juntos. Pero como
os dije por teléfono, la última palabra la tenéis vosotros.

34
#MALDITOS16

SERGIO
Y el hospital.

ALI
¿El hospital no ha dicho todavía que sí?

SERGIO
Dependerá de cómo vaya hoy.

VIOLETA
Irá bien.

DYLAN
Cuando estaba aquí me habría ayudado hablar con
alguien que hubiera vivido lo que a mí me estaba pasando.

SERGIO
Eso lo crees ahora, pero es difícil saber cómo habrías
reaccionado entonces.

VIOLETA
¿Qué tal esto de entrar aquí de nuevo?

NAIMA
Raro.

ROBER
No es que yo no quiera ayudar y eso… Pero no sé qué
puedo decir que…

VIOLETA
No te preocupes. Lo primero que vais a hacer es hablar
con Sergio, para que os conozca y pueda hacer su propia
valoración.

35
NANDO LÓPEZ

ROBER
¿Que hablemos con él?

SERGIO
¿Es un problema?

DYLAN
A mí me da igual.

ALI
No nos dijiste que íbamos a tener que revivirlo todo
delante de un extraño.

VIOLETA
No hay que revivir nada. Solo contar. Cuando habléis
con los pacientes también compartiréis vuestra experien-
cia. Y os harán muchas preguntas.

ALI
Es diferente.

SERGIO
Solo necesitamos evaluaros, ver si estás capacitados
para…

NAIMA
¿Evaluarme? ¿Tú?

SERGIO
Evaluaros, sí. Tampoco creo que haga falta matizarlo
todo y hablaros como si aún tuvierais dieciséis.

NAIMA
Entonces tampoco hacía falta. Cuando tienes dieciséis no
es necesario que te hablen de ninguna manera.

36
#MALDITOS16

ROBER
Con que te hablen con respeto y sin tomarte por gilipollas
ya es más que suficiente.

VIOLETA
Bueno, a ver, ¿quién quiere empezar?

ROBER
Venga, yo.

37
ESCENA III
CORDONES

Dos tiempos. Mismo espacio. En la actualidad, SERGIO


entrevista a ROBER. Cinco años antes, primera semana de
ingreso: día 6. VIOLETA se halla en plena terapia con los
cuatro adolescentes.

DYLAN
Las vocales.

VIOLETA
¿Eso es lo que más odias?

DYLAN asiente.

VIOLETA
¿Naima?

Se encoge de hombros.

VIOLETA
¿Rober?

ROBER
Que me miren raro.

38
#MALDITOS16

VIOLETA
¿Te pasa a menudo?

ROBER
Pero enseguida bajan la cabeza, porque si les pillo mirán-
dome mal, les parto la cara.

VIOLETA
¿Y crees que así vas a resolver algo?

ROBER
Pues no sé. Pero, por lo menos, me quedo a gusto.

ALI se ríe.

VIOLETA
Ali, ¿tú harías lo mismo que Rober si te mirasen raro?

ALI
No.

ROBER
Claro, porque si la miran mal, quien les parte la cara soy yo.

VIOLETA
¿No sería mejor hablarlo antes?

ROBER
Y lo hablo. Primero pregunto, «Eh, tú, ¿me estás mirando
mal?» y luego suelto la hostia.

VIOLETA
Es un método, sí. Aunque se puede afinar más… ¿Y tú,
Ali? ¿Qué es lo que más odias?

39
NANDO LÓPEZ

ALI
Mi edad.

VIOLETA
¿Lo que más odias es tu edad?

ALI
Es un asco.

VIOLETA
¿Por qué?

ALI
Solo hay límites. A los dieciséis solo nos ponéis muros.
Nadie nos entiende.

VIOLETA
¿A ti no te entienden?

ALI
A las princesas no nos entienden. Nunca.

NAIMA se ríe.

ALI
¿Te hace gracia?

NAIMA no responde. Solo la mira desafiante.

ALI
No me importa, ¿sabes? Estoy acostumbrada.

DYLAN
Los muros se pueden derribar.

40
#MALDITOS16

ROBER
¿Puedes derribarlos tú?

DYLAN
Al menos, lo intento.

ALI
¿Y desde cuándo lo intentas?

DYLAN
Desde siempre.

ALI
¿O sea que siempre has querido ser un chico?

DYLAN
No quiero: soy un chico.

ALI
Bueno, ya, pero naciste chica.

DYLAN
(Repitiéndolo como si fuera parte de un ritual aprendido en el
pasado.) Soy un chico y me llamo Dylan. Soy un chico y
me llamo Dylan. Soy un chico y me llamo Dylan.

ALI
Si solo quiero entenderlo. Nunca he conocido a nadie
transexual.

DYLAN
¿Qué tienes que entender? (A VIOLETA.) Por eso odio las
vocales. Porque lo cambian todo.

ALI
¿Pero por qué te molesta tanto que te preguntemos? No

41
NANDO LÓPEZ

todo gira en torno a ti, ¿sabes? A las demás también nos


pasan cosas.

VIOLETA
¿Qué te pasa a ti, Ali?

SERGIO
Entonces sí superaste el problema.

ROBER
No.

SERGIO
¿No?

ROBER
No superé nada. Mi problema desapareció. Es diferente.

SERGIO
¿Se fue sin más?

ROBER
Hicimos que se fuera.

SERGIO
¿Cuánto tiempo estuviste aquí?

ROBER
Dos meses. Casi tres.

SERGIO
¿Y cómo llegaste?

ROBER
Cosas que pasan.

42
#MALDITOS16

SERGIO
Ya, ¿pero qué ocurrió exactamente?

Silencio.

SERGIO
Hace ya mucho tiempo, ¿no?

Silencio.

SERGIO
Cuando sucedió tenías, ¿qué? ¿Quince, dieciséis?

ROBER
Dieciséis.

SERGIO
Han pasado cinco años.

ROBER no responde.

SERGIO
¿Y no puedes hablar de ello con normalidad?

Se alza de hombros.

SERGIO
Mira, Roberto, si ni siquiera puedes contarme cómo fue
no sé cómo pretendes ayudar a Violeta. Es absurdo.

ROBER
¿Por?

SERGIO
No estás preparado.

43
NANDO LÓPEZ

ROBER
¿Ah no?

SERGIO
No.

ROBER
(Sarcástico.) No…

SERGIO
Es evidente.

VIOLETA
Ali, ¿nos puedes explicar qué es una princesa?

ALI
Lo sabes perfectamente.

VIOLETA
No, quiero que me lo cuentes tú. Me interesa.

ALI
Sé lo que estás haciendo.

VIOLETA
¿Qué estoy haciendo?

ALI
Comerme el tarro.

NAIMA
Me aburro.

DYLAN
¿Perdona?

44
#MALDITOS16

ROBER
La nueva. Que se aburre.

NAIMA
Me llamo Naima.

VIOLETA
¿Y cómo lo escribes?

No responde.

VIOLETA
¿Con y griega o con i latina?

Sigue sin responder.

VIOLETA
¿O depende del día?

NAIMA
(Tras pensárselo. Provocadora.) Depende del día.

VIOLETA
¿Y hoy?

NAIMA
Dímelo tú.

VIOLETA
Prefiero que me lo digas tú.

NAIMA
Hoy con y griega. ¿Puedo ir al baño?

VIOLETA
No.

45
NANDO LÓPEZ

NAIMA
(Resopla.) No debería estar aquí. Lo sabéis, pero yo sigo
aquí. Y me aburro. Me aburro muchísimo. Odio este
lugar.

VIOLETA
Entonces sí hay algo que odias.

NAIMA
¿Tengo que fingir que me importa lo que me digas para
salir de aquí?

VIOLETA
Nadie te pide que finjas nada.

NAIMA
Venga, pues finjo: lo que más odio es este hospital.
¿Puedo irme ya?

VIOLETA
Sabes que no.

NAIMA
¿Y entonces cuándo?

VIOLETA
Cuando no seas un peligro para ti misma.

NAIMA
No soy un peligro para nadie.

VIOLETA
Para ti, sí.

NAIMA
Solo estaba cansada. Duermo mal. Lo he contado mil

46
#MALDITOS16

veces. Mi trabajo es difícil. Son muchas horas. Y muchos


viajes. Las fotos llevan mucho tiempo. Y yo soy buena.
Me tenéis que haber visto en algún anuncio, porque soy
muy buena. Eso no es ser un peligro para nadie.

DYLAN
Deberías admitirlo.

NAIMA
¿El qué?

DYLAN
Lo que hiciste. Lo que hicimos todos.

NAIMA
Yo no hice nada.

ALI
Ni yo.

DYLAN
Venga ya.

NAIMA
Yo no quería matarme. Mi vida es demasiado especial
para eso. Yo soy especial, ¿sabes? Soy la hostia de especial.

SERGIO
¿Puedes hablar de aquel momento con frialdad?

ROBER
Frialdad.

SERGIO
Sí. De lo contrario no podemos arriesgarnos a que esta-
blezcáis ningún tipo de relación con nuestros pacientes.

47
NANDO LÓPEZ

ROBER
Con frialdad.

SERGIO
Exacto. Es importante que estés preparado para hablar
de ese momento con distancia.

ROBER
Claro, porque la adolescencia, cuando cumples los die-
ciocho te la amputan.

SERGIO
A lo mejor no me he explicado bien.

ROBER
Qué va, si te has explicado de puta madre. ¿Y en qué
momento crees que voy a estar preparado?

SERGIO
¿Cómo dices?

ROBER
¿En qué momento voy a estar preparado para describirte
con distancia cómo intenté matarme? Porque a lo mejor
hay un momento para eso. A lo mejor hay un momento
donde puedo contarte con mucha distancia cómo utilicé
un montón de cordones. Cómo desanudé las zapatillas
una a una. Toda una tarde dedicada a hacer una soga con
los cordones de mis New Balance. Y cómo intenté usar-
las. Cómo tuve suerte y fui incapaz de mantener las pier-
nas rígidas, porque si mueves las piernas no funciona, si
mueves las piernas no te ahogas y puedes escapar, pue-
des acabar amoratado y hecho un trapo en el suelo, pero
todavía vivo, lo bastante como para que tus padres te
descubran, como para que llamen al Samur, como para

48
#MALDITOS16

que te encierren en un sitio como este para evitar que


vuelvas a usar esos cordones o hagas algo peor. Pero eso
no va a servir de nada, ¿no crees? Porque no va a ayudar-
le a nadie que yo le hable de eso. Lo que tienen que oír es
que al final encontré los motivos para mover las piernas.
Para levantarme del suelo y dar una patada contra la
puerta. Contra todas las puertas. De eso sí puedo hablar-
te. Pero de aquella tarde, no. De aquella tarde y de la
ambulancia y de los putos cordones, no.

NAIMA
(Doblando un folio que le acaba de entregar VIOLETA, mien-
tras sus compañeros escriben.) Paso.

VIOLETA
¿No tienes nada que anotar?

NAIMA
Claro que sí. Pero paso de hacerlo.

VIOLETA
¿Por?

ROBER
Para dar la nota.

NAIMA
¿Va a servir de algo?

VIOLETA
Solo son cinco palabras. Cinco cosas que te hagan feliz.

NAIMA
¿Cinco qué?

49
NANDO LÓPEZ

VIOLETA
Tu película favorita por ejemplo. ¿Cuál es?

NAIMA se encoge de hombros.

ALI
La mía es Titanic.

ROBER
¿Titanic? Pero si tiene un millón de años…

ALI
Pero es un hecho histórico.

NAIMA
¿Te gustaría morir ahogada?

ALI
Me gusta ver cómo está rodada. Y cómo se hunde el barco.

NAIMA
Muy bonito. Que se hunda un barco y muera mucha
gente es muy bonito.

VIOLETA
Solo son cinco palabras.

DYLAN
Parar el despertador.

ALI
(Escribiendo.) Ir al cine.

ROBER
El deporte.

50
#MALDITOS16

NAIMA
¿Cuál?

ROBER
Pues todos. El fútbol. Nadar. Correr... ¿Follar también
cuenta como deporte?

NAIMA
Follas mucho tú, ¿no?

ROBER
Bastante.

NAIMA
Qué fantasma.

ROBER
¿Y tú?

NAIMA
Pues más que tú seguro.

VIOLETA
Lo dejamos ya, ¿no?

NAIMA
Esto es una gilipollez. Nos tratáis como a niños.

ROBER
¿Sabes mucho de psicología tú?

NAIMA
¿A ti te ayuda hacer listados?

ALI
¿Y tú estás segura de que no sirve?

51
NANDO LÓPEZ

NAIMA
Somos diferentes.

DYLAN
Todos lo somos. A ti no te molestan las vocales.

NAIMA
No lo decía por eso.

DYLAN
Da igual.

NAIMA
Es complicado hablar contigo. Estás siempre a la defensiva.

DYLAN se encoge de hombros. Retraído.

NAIMA
No te mosquees, anda.

DYLAN
No me mosqueo.

NAIMA
¿Y cuál era tu nombre?

DYLAN
¿Cuándo?

NAIMA
Antes.

DYLAN
Es que no era mi nombre.

52
#MALDITOS16

NAIMA
¿Pero cuál era?

DYLAN no responde.

NAIMA
A ver, que mucha gente tiene algún mal rollo con su
nombre. A mí, por ejemplo…

ALI
¿Y por qué Dylan?

NAIMA
(A VIOLETA, molesta por la interrupción de ALI.) Luego
dirás que no participo…

DYLAN
Me gusta. Y por mi madre. Le encanta Bob Dylan Lo
escucha a todas horas. Dice que es su poeta favorito.

ROBER
Y una mierda. Bob Dylan no es un poeta. Es un cantante.

NAIMA
La música es poesía. Lo mismo a ti te cuesta un poco
verlo. Pero es poesía.

DYLAN
Mi nombre es lo único que a mi madre no le gusta de mí.

VIOLETA
¿Por?

DYLAN
Porque dice que el nombre me lo tenía que haber puesto
ella.

53
NANDO LÓPEZ

NAIMA
Entonces es como la mía, que siempre quiere controlarlo
todo. ¿Y cómo quería llamarte tu madre?

DYLAN
Abel.

ROBER
¿No te moló?

DYLAN
Mi hermana se llama Ruth y mi padre, Moisés. Íbamos a
ser una familia demasiado bíblica.

ALI
Los padres no tienen ni idea de nada, pero opinan siempre.

ROBER
Y nos juzgan.

ALI
Lo peor es cuando nos vigilan y fingen que no lo hacen.
Como si fuéramos idiotas. Como si no supiésemos que
nos miran el móvil y el ordenador en cuanto pueden.

VIOLETA
¿Les habéis dicho alguna vez lo que sentís?

ALI
Para qué. Nunca escuchan.

VIOLETA
Si ni siquiera lo intentáis, ¿cómo pretendéis que os escuchen?

ROBER
¿Así de fácil?

54
#MALDITOS16

VIOLETA
¿Hablar te parece tan difícil?

ROBER
Intenta tú hablar con los míos y luego me cuentas. Verás
cómo flipas.

ALI
O con los míos…

VIOLETA
¿Vosotros habéis elegido a vuestros padres?

ROBER
No.

VIOLETA
Pues ellos tampoco han elegido a sus hijos. (Dándole otro
papel a NAIMA.) ¿No quieres intentarlo?

NAIMA
Me parece infantil. ¿Te piensas que soy una niñata?

VIOLETA
Al revés, Naima. Te tomo muy en serio.

NAIMA
No lo entiendes. No puedes. Nadie lo entiende. Mi vida
es diferente. Por eso no se entiende.

ALI
Todas nuestras vidas son diferentes.

NAIMA
A lo mejor deberíamos hablar de eso.

55
NANDO LÓPEZ

VIOLETA
¿De qué?

NAIMA
De nuestros nombres. De por qué no nos veis como lo
que somos.

VIOLETA
¿Eso crees? (NAIMA asiente.) Pues empieza tú misma.

NAIMA
No.

VIOLETA
¿Alguien quiere?

Silencio.

VIOLETA
Entonces, la sesión de hoy la dejamos aquí.

VIOLETA recoge los folios y lápices de todos. ROBER


esconde el suyo, pero ella se da cuenta y se lo reclama. Sale y
los cuatro se quedan a solas.

DYLAN
(Cogiendo fuerzas. Diciéndolo por primera vez en voz alta.)
Julia.

NAIMA
¿Cómo?

DYLAN
Ese era el nombre.
Julia.
Pero nunca fue el mío.

56
ESCENA IV
NOMBRES

Cinco años antes, segunda semana de ingreso: día 10.

DYLAN
No es mi nombre.

NAIMA
No soy yo.

ALI
No me llames así.

ROBER
Que no es mi nombre.

DYLAN
Te lo repites cada mañana. Cada maldito día que pasan
lista en clase. Solo tienes cuatro, cinco años y todos te dicen
que tu nombre es otro. Tú ni siquiera sabes lo que te ocurre.
Solo sientes que hay algo dentro de ti que te hace daño.

ROBER
No es mi nombre, joder, no es mi nombre.

57
NANDO LÓPEZ

Pero desde que tienes seis años lo escuchas a todas horas.


En tu casa no existes. Tus padres solo ven la imagen de ti
que han inventado. Alguien que no eres tú. Que no tiene
tus mierdas. Ni tus batallas. Y a ti se te hunde el mundo
cada vez que te llaman con el nombre de un muerto.
Carlos, ¿te importa…?
Carlos, ¿qué te parece…?
Carlos, ¿podrías…?

NAIMA
No soy yo.
Intentas convencerte. Venga, Naima, repítelo despacio.
No soy yo.
Solo es alguien que se parece a ti. Alguien que ha robado
tu cuerpo. Tu rostro. Tu sonrisa.
Estás en todas partes. Pero no eres tú.
Y mientras te buscas, los demás te miran. Creen que te
miran. Incluso te admiran. Pero no te ven.

DYLAN
No puedes vestir como vistes. Ni peinarte como te pei-
nas. Ni caminar como caminas. Estás jugando al juego
equivocado. Estás jugando la vida equivocada. Solo quie-
res dormir.
Cerrar los ojos y soñar con despertar con otro cuerpo.
Pero cuando despiertas, no ha sucedido nada.
Así que te levantas derrotado y te duchas sin mirar el
suelo. Evitas el espejo al salir del baño. Y luego rompes el
que, no sabes por qué, tus padres pusieron en tu cuarto.
Ya tienes once, doce, trece años y el juego se vuelve peli-
groso. Porque empiezas a preguntarte qué pasaría si gri-
tas el nombre que sí eres.

ALI
No me llames así.

58
#MALDITOS16

Solo es un juego, Ali, no te enfades.


Escoges una palabra y la escribes en el Insta de quien te
toque.
Solo un juego. Las palabras no son más que eso.
Y las imágenes.
Al principio no duele. Y te ríes. Vas de Insta en Insta.
Escribiendo lo primero que se te ocurre. Toda tu clase
está ahí. Todo 2ºB. Y más de medio insti.
Es solo un juego que tiene mucha gracia.

ROBER
Pero a tus padres les da igual. Siguen usando el nombre
de tu hermano como si todavía ocupara su cuarto. Siguen
alimentando su perfil de Facebook. Cuelgan fotos,
recuerdos. Se inventan cómo sería su vida hoy:
Si Carlos estuviera aquí, diría…
Si Carlos oyera esto, respondería…
Tú no eres más que las expectativas que defraudas. La
decepción constante. La rabia que escuchas cuando sí
aciertan con tu nombre.
Rober, déjalo.
Rober, cállate.
Rober, ya está bien.

ALI
El juego se repite.
Siempre es el mismo. En tu Insta. En tu mesa. En la pizarra.
Solo es un adjetivo. Los adjetivos deberían ser inofensivos.
Hasta que comienza a definirte.
Hasta que no eres más que una palabra.
Una suma de letras.
Y la imagen deformada que la acompaña.

NAIMA
Estás en todas partes. Pero no eres tú.

59
NANDO LÓPEZ

No queda nada de ti en esa imagen que tienes delante. En


ese objetivo donde te haces minúscula. Insignificante.
Tienes tu móvil lleno de llamadas.
Y tu vida, de gente.
Esto es lo que querías, ¿no? Esto es lo que buscabas.

DYLAN
No es mi nombre.
No es mi nombre.
No es mi nombre.
Tienes tanta necesidad de gritarlo que apenas puedes
respirar. Ahora son quince. Quince años y mucho miedo
a perder cuanto te rodea. Tu familia. Tus amigos. Tu
gente. Miedo a que este dolor no acabe nunca. A que
todo lo que venga sea complicado. Caro. Interminable.

ALI
Solo es un juego.
Solo es…

DYLAN
Hasta que estallas.
Porque no puedes seguir soportando que te definan ni
sus nombres ni tus genitales.
Porque el cuerpo no es más que una casualidad. Un acci-
dente caprichoso. Igual que los pronombres.
Y nadie va a decidir el tuyo.
Nadie va a decidir quién eres.
Así que coges aire.
Y gritas.
Con todas tus fuerzas.
Tu nombre.
Por primera vez, gritas.
Tu verdadero nombre.
Dylan.
Me llamo Dylan.

60
ESCENA V
HERIDAS

DYLAN conversa con NAIMA. ALI, apartada de ambos,


da vueltas por la sala visiblemente contrariada.

DYLAN
¿Y cómo es que cambiaste la moda por la música?

NAIMA
Me cansé. Lo decidí el mismo día en que salí de aquí.

DYLAN
¿Tú también recuerdas la fecha?

NAIMA niega tajante.

DYLAN
Porque yo sigo celebrando la mía.

NAIMA
(Incómoda. Desviando el tema.) ¿Y a ti cómo te va? ¿Estás
con alguien?

DYLAN
Ahora mismo, no.

61
NANDO LÓPEZ

NAIMA
(Dándolo por hecho.) Pero has estado…

DYLAN
Claro. Y eso que al principio me daba miedo. Me preocu-
paba no encontrar a una chica que me aceptase como soy.

Entra VIOLETA.

VIOLETA
(A NAIMA.) Sergio te espera en cuanto salga Rober.

Se dispone a salir de nuevo, pero ALI la detiene.

ALI
Esto no es lo que nos habías contado.

VIOLETA
Si lo dices por la evaluación, solo es un formulismo.

ALI
Es que yo no he venido aquí a que me examine nadie.

VIOLETA
El proyecto lo coordinamos los dos. Sergio necesita cono-
ceros antes.

ALI
Que lea nuestro historial.

VIOLETA
Son las normas, Ali. Es necesario que habléis con él.

DYLAN
(Conciliador.) A lo mejor se puede hacer una excepción.

62
#MALDITOS16

VIOLETA
Me temo que no.

ALI
Mala suerte. Entonces vais a tener que prescindir de mí.

DYLAN
¿Estás hablando en serio?

ALI
¿Tú sabes cuántos psicólogos tuve que ver antes y des-
pués de salir de este sitio?

DYLAN
No más que yo.

ALI
¿Y?

DYLAN
Que no entiendo a qué vienen tantas excusas.

NAIMA
No son excusas, Dylan.

DYLAN
(Sorprendido ante la reacción de NAIMA.) ¿Ah no?

VIOLETA
Es una simple entrevista.

ALI
¿Tienes idea de lo que nos estás pidiendo?

VIOLETA
Sí. Os estoy pidiendo un poco de generosidad. Nada más.

63
NANDO LÓPEZ

NAIMA
¿Y por qué nosotras? Por aquí ha pasado mucha gente…

VIOLETA
Porque vosotras creasteis algo.

NAIMA
No me hagas reír. ¿Qué se supone que creamos?

DYLAN
¿De verdad no te acuerdas?

NAIMA
¿Pero a ti qué te ha dado con este sitio? ¿Desde cuándo lo
idealizas tanto?

VIOLETA
Formasteis un grupo especial, Naima. Eso no siempre
pasa. Y, menos aún, siendo cuatro personas tan distintas.

NAIMA
(A ALI. Sarcástica.) Ahora va a resultar que fuimos un
dream team.

VIOLETA
¿A ti también te supone un problema hablar con Sergio?

NAIMA
A mí me da lo mismo. Este lugar lo borré de mi vida hace
tiempo.

ALI
Estoy dispuesta a hablar contigo. Y con vuestros pacien-
tes. Pero a que un extraño me someta a un interrogato-
rio, no.

64
#MALDITOS16

NAIMA
Pues yo no sé si estoy tan dispuesta. Ni si voy a poder. Mi
agenda la tengo a tope.

VIOLETA
Con que os comprometáis a venir una vez al mes o cada
quince días sería suficiente.

NAIMA
(Sin dar crédito.) ¿Cada quince días?

DYLAN
(Decepcionado.) ¿Te parece mucho?

NAIMA
A los de mi discográfica les va a encantar…

DYLAN
¿Vas a permitir que controlen tu vida otra vez?

NAIMA
¿Otra vez?

DYLAN
Ya me entiendes.

NAIMA
Pues no, Dylan. No te entiendo. Y ni voy a permitir que
controlen mi vida ni tengo intención de sabotearme.

Entra ROBER.

VIOLETA
¿Cómo ha ido?

65
NANDO LÓPEZ

Se encoge de hombros.

ROBER
(A VIOLETA.) Me ha pedido que vayas.

VIOLETA
Ni puedo ni quiero obligaros, pero si os marcháis, perde-
mos todos. Y vosotras, también.

Sale.

ALI
(Ofuscada.) Me niego a pasar por otro examen. Ya lo hice.
Con mis padres, en el instituto…

DYLAN
Todos tuvimos que responder un montón de preguntas
al salir de aquí.

NAIMA
Qué manía con generalizar.

ROBER
Siempre te creíste más especial de lo que eres.

NAIMA
Y vosotros también. Todos nos creemos especiales, por-
que si no te crees especial, estás muerto.

DYLAN
A lo mejor eso es lo que nos falló antes de entrar aquí.
Que dejamos de sentir que lo éramos.

ALI
(Tajante.) No pienso hablar con alguien que no me conoce.

66
#MALDITOS16

Breve silencio.

ROBER
«Hablar es como cuando te desnudas».

ALI
¿Qué?

ROBER
Eso me dijiste tú una vez.

ALI
Era distinto.

ROBER
«Hablar ayuda».

NAIMA
Hablar de cuando estuvimos aquí, no.

ROBER
A mí, sí.

NAIMA
(Sorprendida.) ¿A ti sí te ayuda?

ROBER
Algo.

NAIMA
(Completamente escéptica.) ¿Pensar en este sitio te ayuda?

ROBER asiente.

NAIMA
Venga ya.

67
NANDO LÓPEZ

ROBER
¿Por qué os creéis que he venido?

ALI
Por lo mismo que todos.

ROBER
No.

ALI
¿No?

ROBER
Por lo mismo que todos, no.

ALI
¿Cómo estás tan seguro?

ROBER
Lo estoy.

ALI
¿Por qué?

ROBER
Porque lo estoy.

ALI
Pero lo estarás por alguna razón…

ROBER
(Cogiendo aire y fuerzas para decirlo.) Porque no creo que
vosotros volvieseis a intentarlo.

Los demás lo miran perplejos.

68
#MALDITOS16

ROBER
Una vez.
No llegué hasta el final.
(Pausa. Busca las fuerzas para contarlo sin desmoronarse, con
entereza.)
Habían pasado unos tres meses. Volver fue… Y estuve a
punto de repetirlo todo. Exactamente igual que la prime-
ra vez.
Pero entonces pensé en este lugar. Pensé en vosotros.
Pensé que hacerlo era traicionaros. Que no podía mandar
a la mierda todo lo que había pasado aquí.
Pensé en esa noche. (Mirando a NAIMA.) En la canción.
(Mirando a ALI.) Y en la ventana…. ¿Recuerdas el día de
la ventana, Ali?
Recordé el dolor y decidí que tenía que servir para algo.
Que prefería sentirlo. Prefería sentir la herida porque eso
significaba que también iba a seguir sintiendo la lluvia.
El sudor.
Las noches.
El mar.
El mar lo es todo.
Pensé en eso. Recordé todo eso. Y os vi a vosotros.
Nadar. Nadar bocarriba. Nadar bocarriba bajo las estrellas.
Fue entonces cuando decidí tirarlos todos. Y arranqué los
cordones de las deportivas. Por el mar. Por el maldito
mar. Y por vosotros.
No puedes traicionarlos, Rober. No puedes rendirte, tío.
No puedes, joder, ¡no puedes!
Por eso he venido.
(A ALI.) Y por eso voy a quedarme.
Breve silencio.

NAIMA
¿Este es el gran plan de Violeta? ¿Que nos vayamos rom-
piendo uno a uno?

69
NANDO LÓPEZ

ROBER
Yo no me he roto. He hablado. Y estoy bien. Punto.

NAIMA
¿Te ha servido de algo confesarlo?

ROBER
¿Me ha servido de algo callármelo?

DYLAN
(A NAIMA.) Estuvimos en el infierno. Todos. Pero sali-
mos. Y ahora podemos compartirlo.
Hacer que ese horror sirva para algo.

NAIMA
Mi infierno es solo mío. Y no le sirve a nadie.

DYLAN
¿Tuyo, dices? Mira a tu alrededor. Mira a toda nuestra
generación. Nos ha tocado toda la basura de las anterio-
res. Toda la rabia. Tu infierno se parece mucho al mío. Al
de cualquiera. Para eso sirve ponerle palabras a esto que
nos pasa. Para saber que hay alguien más al otro lado.

NAIMA
¿Por qué te importa tanto lo que yo haga?

DYLAN
Porque la Naima que yo conozco nos ayudaría en esto.

NAIMA
A lo mejor a esa Naima te la estás inventando.

DYLAN
Estuvo aquí. Conmigo. Yo no sabría inventarme a alguien
así.

70
#MALDITOS16

NAIMA
Voy a buscar a Sergio. Me quiero largar de aquí cuanto
antes.

NAIMA sale precipitadamente.

DYLAN
(Yendo tras ella.) Espera.

71
ESCENA VI
POSTURAS

Cinco años antes, tercera semana de ingreso: día 18. ALI


está leyendo cuando entra ROBER, corriendo y muy altera-
do. Da vueltas rabioso por la habitación, golpeando las sillas
y mesas con violencia, sin poder controlarse. Acaba deján-
dose caer sobre una de las mesas, junto a la ventana.
En la actualidad, SERGIO entrevista a NAIMA

ALI
Rober, ¿pero qué te he pasado?

Silencio.

ALI
¿Ha ocurrido algo con Violeta?

Él sigue sin decir nada.

ALI
Podemos quedarnos aquí leyendo.

ROBER golpea la mesa.

72
#MALDITOS16

ALI
¿Te apetece que leamos juntos?

Se gira sobre sí mismo, dando la espalda a ALI.

SERGIO
Solo he escuchado un par de ellas.

NAIMA
¿Y?

SERGIO
No están mal.

NAIMA
¿No están mal? Mi último single ha tenido más de veinte
mil descargas en iTunes en un solo mes.

SERGIO
¿Cuidas mucho a tus fans?

NAIMA
Lo normal.

SERGIO
¿Y qué es lo normal?

NAIMA
Dímelo tú.

SERGIO
¿Tienes muchos seguidores?

NAIMA
¿Y estas preguntas qué tienen que ver con lo que supone
que voy a hacer aquí?

73
NANDO LÓPEZ

SERGIO
Quiero trazar un perfil vuestro.

NAIMA
¿Y para eso necesitas mi número de followers?

SERGIO
Todo suma. ¿Llevas tus propias redes?

NAIMA
Las llevo yo, sí. Hay un par de community managers en la
discográfica. Pero no me gusta dejar mi imagen en sus
manos. Prefiero ser yo la que decide qué cuelgo. En la
agencia, a veces, no era así. No solía ser así.

SERGIO
¿Era distinto?

NAIMA
¿Te quedan muchas preguntas como estas?

SERGIO
¿Era mejor o peor?

NAIMA
¿A ti qué te parece?

SERGIO
¿Qué me tiene que parecer?

NAIMA
Muchísimo peor. Era una mierda.

ALI
¿Pero ha pasado algo en la sesión? ¿Te ha dicho algo
Violeta que te haya molestado?

74
#MALDITOS16

Silencio.

ALI
¿No quieres hablar?

Silencio.

ALI
Si no quieres hablar, Rober, dímelo y me callo.

Silencio.

ALI
Tú solo me lo dices. Me dices, Ali, que no quiero hablar.

Silencio.

ALI
¿No dices nada porque no quieres hablar o porque sí que
quieres que te hable?
A mí también me cuesta.
Pero me ayuda.
Hablar para no decir nada, no.
Pero hablar de verdad es diferente.
Porque hablar de verdad es como cuando te desnudas.
Habla conmigo, Rober Por favor.

NAIMA
Se me fue la mano.

SERGIO
Un accidente.

NAIMA
Sí.

75
NANDO LÓPEZ

SERGIO
Bien.

NAIMA
¿Bien?

SERGIO
Si dices que fue un accidente, es que fue un accidente.

NAIMA
Claro.

SERGIO
Porque tú estabas bien.

NAIMA
Solo estresada.

SERGIO
¿Cuándo empezaste?

NAIMA
¿Con el M?

SERGIO
Con las fotos.

NAIMA
Ni me acuerdo. A los tres años ya estaba haciendo moda
infantil. Entonces ni siquiera me daba cuenta.

SERGIO
¿Y luego?

NAIMA
Diferente.

76
#MALDITOS16

SERGIO
¿Diferente mejor o diferente peor?

NAIMA
Solo diferente.

SERGIO
Imagino.

NAIMA
No, no te lo imaginas.

SERGIO
Yo creo que sí.

NAIMA
Tú no tienes ni idea de lo que es eso.

SERGIO
Hacías fotos, ¿no? Eso me lo puedo imaginar perfecta-
mente. No son más que fotos.

ALI
En cinco minutos vienen con la cena.

ROBER vuelca violentamente la mesa en la que estaba echa-


do y se deja caer sobre el suelo.

ALI
Rober…

Silencio.

ALI
(Enérgica. Decidida a ayudarlo.) Aún tenemos tiempo. Cinco

77
NANDO LÓPEZ

minutos, Rober. Cinco minutos son muchos minutos. Te


va a ayudar hablar. Hazme caso. Tú sabes que Ali nunca te
miente. Y soltarlo ayuda.

SERGIO
Pues si eso es todo...

NAIMA
Lo es.

SERGIO invita a NAIMA a salir.

NAIMA
¿Ya está?

SERGIO
¿Hay algo más?

NAIMA niega con la cabeza.

SERGIO
Entonces sí. No merece la pena seguir perdiendo el tiempo.

NAIMA
¿Esto es perder el tiempo?

SERGIO
Bueno, en cierto modo. No estamos aquí para hablar de
frivolidades.

NAIMA
¿Frivolidades?

SERGIO
(Consciente de estar provocándola, con el firme propósito de

78
#MALDITOS16

que se abra con él.) Unas fotos. Unas fiestas… Entiendo


que a ti eso te importe, pero no creo que le ayude a nadie.
Cosas de niña bien.

NAIMA
Eres un gilipollas.

SERGIO
¿Yo soy un gilipollas?

NAIMA
(Sin poder controlarse. Desbocada y torrencial, como la herida
que se acaba de abrir en ella.) No tienes ni puta idea de
nada. Pero vienes aquí y nos juzgas. ¿Te crees que no me
he dado cuenta? Me miras como si pudieras saber qué
hay en mí. Quién soy. Y no lo sabes. No lo sabes porque
ni siquiera estoy segura de saberlo yo. Y tú no estabas en
esas fiestas. Ni en esas fotos. A ti no te manoseaban un
montón de babosos con la excusa de colocarte más a la
derecha o más a la izquierda. A ti no te trataban como si
en vez de doce años tuvieras treinta, ni te follaban cada
vez que te dirigían la mirada, ni te hacían sentir ganas de
salir corriendo para que no pudieran violarte con sus
cámaras, con sus focos, con sus jodidos objetivos. Pero no
podías correr porque valías tanto como valía la vida de tu
familia. Porque a tu viejo lo han largado con un ERE y no
le sale nada. Porque tu madre tiene un sueldo de mierda
y está harta de poner sellos en el Ayuntamiento. Porque
tus hermanos son más pequeños y no son como tú, tienen
suerte, han salido normales, qué asco de palabra, joder,
normales, ¿quién mide la normalidad? Así que no corres,
porque si corres se va todo a la mierda, y dejas que te
coloquen encima de la arena para la campaña de verano
o encima del sofá para la campaña de invierno o encima
de la hierba para la campaña de primavera. Y compras la

79
NANDO LÓPEZ

dosis justa para que la huida sea posible. Hasta que esa
dosis resulta insuficiente y no eres capaz de olvidarte de
sus miradas, de cómo se frotan contra ti cuando te mue-
ven, de lo dura que llega a estar su polla cuando se res-
triegan contra tu cuerpo, cuando tu madre te dice que no
seas boba y no exageres las cosas, cuando no eres más
que una adolescente muerta de vergüenza y te piden que
te cambies de ropa, que te quedes desnuda en ese rincón
donde cualquiera podría verte, y te dicen que lo estás
haciendo muy bien, mientras te manosean, mientras te
tocan, mientras se frotan contra ti, y te juran que la sesión
está saliendo de puta madre, que van a contratarte para
la próxima campaña porque les gusta cómo te mueves,
les gusta mucho cómo te mueves, y tú solo quieres correr,
tú solo quieres…

NAIMA no puede seguir hablando. Le cuesta respirar y


SERGIO, ante su ataque de ansiedad, corre a socorrerla. Se
mantiene junto a ella, en silencio hasta que recupera la
calma.

ALI
¿No vas a decir nada?

ROBER se gira y mira a ALICIA por primera vez. Rompe a


llorar y la abraza.

80
ESCENA VII
VISITAS

Cinco años antes, tercera semana de ingreso: día 20. ROBER


está escribiendo algo cuando lo sorprende NAIMA.

NAIMA
¿Qué haces?

ROBER
(Escondiendo el papel y el lápiz.) Nada.

NAIMA
¿Cómo que nada?

ROBER
Qué corta tu visita, ¿no?

NAIMA
Menos que la tuya.

ROBER
Les pedí que no vinieran esta semana.

NAIMA
Yo les pedí lo mismo. Pero pasan.

81
NANDO LÓPEZ

ROBER
¿Han venido los dos?

NAIMA
Solo mi padre.

ROBER
¿Y tu madre?

NAIMA
¿Estabas escribiendo?

ROBER
No.

NAIMA
(Intentando hacerse con el papel.) Estabas escribiendo…

ROBER
Que yo no hago mariconadas de esas…

NAIMA
¿Y de dónde has sacado el lápiz?

ROBER
¿Qué lápiz?

NAIMA
¿Pero tú te crees que soy imbécil?

ROBER
Eso lo has dicho tú.

NAIMA
Como te pillen el lápiz nos la montan.

82
#MALDITOS16

ROBER
¿Y?

NAIMA
¿Tú no quieres salir de aquí?

ROBER
Claro.

NAIMA
Pues deshazte de eso.

ROBER
Olvídame, anda.

NAIMA
Que nos pueden organizar una bronca a todos por tu culpa.

ROBER
Solo es un lápiz. No una bomba.

NAIMA
Pues como mi guitarra. Pero si dicen que no es que no.

ROBER
¿No te dejan traerla?

NAIMA
Ya sabes cómo se pasan aquí con las normas.

ROBER
Y qué más les dará…

NAIMA
Por si nos da por clavarnos algo. Que se deben pensar
que somos idiotas.

83
NANDO LÓPEZ

ROBER
¿En serio creen que me voy a matar con un lápiz?

NAIMA
Un poco gore, ¿no?

ROBER
(Exagerando y simulándolo.) Mazo.

Se ríen. NAIMA aprovecha que ROBER se ha confiado


para coger su folio.

ROBER
¡Devuélveme eso! (Corre a cogerlo mientras ella lo evita.)

NAIMA
(Mirando el contenido del papel.) Pero si estás hecho un
poeta…

ROBER
(Persiguiéndola.) ¡Naima!

NAIMA
Qué calladito te lo tenías… (Leyendo mientras ROBER
sigue corriendo tras ella.) «Si el recuerdo me devuelve toda
la rabia y la hiel. Si…».

ROBER la alcanza, caen los dos al suelo y él se hace con el


papel.

NAIMA
Mola.

ROBER
(Sorprendido.) ¿Te ha molado?

84
#MALDITOS16

NAIMA
Sí. No sé. No está mal.

ROBER
No digas nada, ¿vale?

NAIMA
¿Por?

ROBER
¿Por qué no ha venido tu madre?

NAIMA
¿Hace mucho que escribes?

ROBER
Bastante. Pero solo para mí. De momento.

NAIMA
Mi madre y yo no nos hablamos.

ROBER
¿Está mosqueada todavía?

NAIMA
¿Y más adelante sí vas a compartirlo?

ROBER
Puede ser. Tengo mucho que contar, ¿sabes? Mucha calle.
Y mucho barrio.

NAIMA
Nos ha salido poeta el Rober…

ROBER
No te rías.

85
NANDO LÓPEZ

NAIMA
No me río, en serio.

ROBER
¿Sigue cabreada contigo?

NAIMA
Mientras estoy aquí no curro. Si no curro, no cobro. Y si
no cobro, ella se jode.

ROBER
¿Y tu padre?

NAIMA
Es diferente. A lo mejor no es mala idea que escribas.

ROBER
Algo hay que tener.

NAIMA
¿Algo como qué?

ROBER
Algo en lo que no sea un fracaso.

Entra ALI.

ALI
¿Qué hacíais?

NAIMA
Aquí. De juerga loca…

ROBER
Ya ves.

86
#MALDITOS16

NAIMA
Pues tía, lo de siempre. ¿Qué vamos a hacer? Nada.

ROBER
¿Y Dylan?

ALI
Ahí sigue.

NAIMA
¿Han venido hoy los dos?

ALI
Solo su madre.

NAIMA
Si lo juntas con el mío te sale una familia entera.

ROBER
Por lo menos los vuestros vienen, aunque sea la mitad.

NAIMA
Podemos compartirlos, tranquilo.

ALI
¿Alguien ha visto al padre de Dylan alguna vez?

NAIMA
¿Te interesa?

ROBER
Por aquí no se ha pasado todavía.

ALI
Me preocupa.

87
NANDO LÓPEZ

ROBER
Y Dylan lleva una semana más que yo...

NAIMA
Tú lo que eres es un poco cotilla, ¿no?

ALI
¿Te pasa algo conmigo?

ROBER
¿Y tú, Ali? ¿Ha ido bien?

ALI
Algo.

ROBER
¿Habéis hablado y eso?

ALI
¿Ahora sí hablas conmigo?

ROBER
No te pongas tonta.

ALI
No, que lo mismo te mola más el rollito de la top model.

NAIMA
Se ha picado tu novia.

ALI
Qué infantil eres, tía.

ROBER
(A NAIMA.) ¿Tú tienes novio fuera?

88
#MALDITOS16

NAIMA
¿Y por qué no me preguntas si tengo novia?

ROBER
¿Tienes novia?

NAIMA
No, pero he tenido de los dos. Novio y novia.

ROBER
Venga ya.

ALI
No nos habías dicho que eras bisexual.

NAIMA
¿Es que tenía que decíroslo? Además, en realidad, soy
pansexual.

ROBER
¿Qué eres panqué?

NAIMA
Que no me enamoro de los cuerpos, sino de las personas.

ROBER sonríe, perplejo.

NAIMA
No entendéis nada.

ROBER
Ali, ¿me vas a decir cómo te ha ido o no?

ALI
Raro.

89
NANDO LÓPEZ

ROBER
¿Por?

ALI
Mis padres apenas han dicho nada. Solo querían que
hablara yo. Y me miraban. Como si me estuvieran juz-
gando. Sé que piensan que han tenido mala suerte, que
por qué a ellos. Y hoy eso me ha dado mucha rabia. Así
que para no vomitarles lo egoístas que son he empezado
a soltar lo primero que se me ha ocurrido. Y les he habla-
do de lo que hacemos aquí. No sé, de vosotros.

ROBER
¿De mí también?

ALI
Claro.

NAIMA
¿Y a ti quién te ha dado permiso para hablar de mí a
nadie?

ALI
Son mis padres.

NAIMA
Me la suda que sean tus padres. De mí no quiero que
hables. ¿Está claro?

Entra DYLAN, muy ofuscado. Cruza la sala corriendo y se


refugia en una esquina.

ALI
No eres tan importante, tranquila.

90
#MALDITOS16

ROBER
(A DYLAN.) ¿Y a ti qué te pasa?

NAIMA
(Acercándose a él.) ¿Dylan?

ALI
Pues sí que estamos bien hoy.

NAIMA
¿Pero dónde te piensas que estás, tía? ¿En un campamento?

ALI
¿Me vas a dar clase de realidad tú?

NAIMA
Es que lo mismo te has creído que estás en El club de los
cinco.

ALI
Olvídame, en serio.

NAIMA
(Acercándose a DYLAN.) ¿Pero por qué estás así?

ALI
(A ROBER.) Es algo de su madre. Estaban un poco altera-
dos hoy.

ROBER
¿Sabes por qué creo que nos tienen aquí encerrados? Para
protegernos de nuestros padres. Para que nos dejen res-
pirar…

ALI
No debe de ser fácil.

91
NANDO LÓPEZ

ROBER
¿El qué? ¿Ser ellos?

ALI asiente.

ROBER
¿Y ser nosotros es fácil?

NAIMA
(A DYLAN.) Venga, dime qué ha pasado.

ALI
¿Cuándo vas a dejar que vengan los tuyos?

ROBER
Paso.

ALI
Violeta seguro que te saca el tema.

ROBER
Paso más todavía.

NAIMA
(A DYLAN.) ¿Es tu padre? ¿Hay novedades?

ALI
A lo mejor, si les das una oportunidad…

ROBER
Llevo dieciséis años dándosela. No pienso darles ni una
más.

NAIMA
Tú sabes que esto se va a arreglar.

92
#MALDITOS16

DYLAN
¿Esto?

NAIMA
Sí. Esto. Lo que sea que te pasa ahora mismo. Se va a
arreglar.

DYLAN
(Estallando. ALI y ROBER interrumpen su diálogo y se vuel-
ven también hacia él.) ¿Y esto es el psicólogo que me dijo
que era esquizofrénico a los doce? ¿O el que solo se refe-
ría a mí como un «trastorno de identidad» a los trece? ¿O
el endocrino que no me da los bloqueadores sin la autori-
zación de mis padres? De los dos, porque si no es de los
dos no me la aceptan… O a lo mejor esto es mi padre
ahora, diciendo que no va a firmar nunca. O mi madre,
contándome que la única manera de actuar es denunciar-
lo por ir contra no sé qué principio de los derechos del
menor… ¿Esto es lo que se va a solucionar, Naima? ¿Y se
va a solucionar así, con un juicio que vete a saber cuándo
se acaba? De puta madre, entonces.

NAIMA
¿Tienes que denunciarlo? Pues denuncia.

DYLAN
Qué fácil lo ves todo.

NAIMA
Es tu vida.

DYLAN
Es mi padre.

NAIMA
Que aprenda a serlo.

93
NANDO LÓPEZ

DYLAN
Van a divorciarse.

NAIMA
¿Y?

DYLAN
Por mi culpa.

NAIMA
¿La culpa de que tu padre sea así la tienes tú?

ALI
Eso no es verdad, Dylan. Tú no tienes la culpa de haber
nacido en un cuerpo equivocado.

DYLAN
(Muy dolido.) Yo no he nacido en un cuerpo equivocado.

ALI
Bueno, ya me entiendes. Solo quería decir que…

DYLAN
Pues no, Ali, no te entiendo. ¿Y tú a mí? ¿Me entiendes tú?
Yo he nacido en este cuerpo. El mío. Un cuerpo con vagi-
na. Así de simple. Soy un tío con vagina. Un hombre con
coño. ¿Te lo deletreo? ¿Os lo deletreo a todos? Y mi cuer-
po no es un cuerpo equivocado, ni correcto, ni ninguno de
esos adjetivos de mierda, solo es el cuerpo que me ha
tocado. Eso no define quién soy. Y es un asco que lo tenga
que decidir otra persona. Un psicólogo. Un endocrino. Un
médico. Un montón de gente que no me conoce y que
firma si puedo o no puedo tomar esos bloqueadores, pero
solo si mis padres lo autorizan, porque soy un menor,
porque a lo mejor me lo estoy inventando, porque quizá

94
#MALDITOS16

es una broma que cada vez que me veo en un espejo se me


olviden las ganas de vivir, porque tengo quince, porque
soy un niñato que no sabe lo que quiere, y quizá sí, quizá
es un chiste que cada vez que me viene la regla tenga que
hacer un esfuerzo enorme por no saltar otra vez de la
misma ventana. De esta ventana. O de cualquiera.

NAIMA
¿Fue así?

DYLAN asiente.

NAIMA
(Asustada al imaginarlo.) Pudiste haberlo conseguido.

ROBER
¿Te echaste atrás?

DYLAN
(Niega con la cabeza.) Mi madre entró en el cuarto. Me vio.
Vino corriendo y tiró de mí. Tiró con tanta fuerza que caí-
mos los dos al suelo.

ROBER
Denuncia, tío.

ALI
Déjalo, Rober. Es su vida.

NAIMA
(A ALI.) ¿Por qué eres tan cobarde?

ALI
¡Estoy harta de que me juzgues, joder! De que me juzguéis
todos. Y no tenéis ni idea. ¡No tenéis ni idea de nada!

95
NANDO LÓPEZ

ALI sale muy enfadada de la sala.

ROBER
Te has pasado, tía.

ROBER se va tras ella.

NAIMA
Si lo hubieses conseguido, te habría odiado, ¿sabes?

DYLAN
¿A mí?

NAIMA
Sí. A ti. Por egoísta. Y por no haberme dejado conocerte.

96
ESCENA VIII
PETER PAN

En la actualidad. Despacho de VIOLETA.

VIOLETA
¿Me puedes explicar qué ha pasado?

SERGIO
¿Qué ha pasado con quién?

VIOLETA
¿Me lo cuentas, por favor?

SERGIO
(Entregándole una transcripción de su entrevista con NAIMA.)
Lee.

VIOLETA ojea el documento.

SERGIO
Naima nunca te lo había confesado, ¿verdad?

VIOLETA
Tenía que haberlo sospechado.

97
NANDO LÓPEZ

SERGIO
¿Y le disteis el alta?

VIOLETA
Sabíamos que quedaba algo por resolver, pero también
que no volvería a intentarlo.

SERGIO
¿Y eso cómo podíais saberlo?

VIOLETA
Naima se quiere demasiado. Solo lo había olvidado.

SERGIO
Nunca podemos estar seguros de que no van a reincidir.

VIOLETA
En nuestro trabajo tenemos que ceñirnos a las señales.

SERGIO
¿Y si las señales nos engañan? No somos infalibles.

VIOLETA
¿Qué querías que hiciera con ella, Sergio? ¿Cuánto tiem-
po le habría llevado verbalizarlo? (Empuñando el informe
sobre NAIMA.) Esto es una agresión sexual continuada.
Desde que era una cría.

SERGIO
Necesitamos más tiempo.

VIOLETA
Pero no lo tenemos. Sabes tan bien como yo lo difícil que
es prolongar un ingreso.

98
#MALDITOS16

SERGIO
No es difícil: es caro. Y nuestras vidas, demasiado bara-
tas. ¿Imaginas el infierno que ha seguido viviendo Naima
desde que salió de aquí? ¿Todo lo que aún le queda por
cicatrizar?

VIOLETA
No hagas eso. No me culpes de algo que sabes que me
duele.

SERGIO
Lo siento, no quería… Es que me supera tanta precariedad.

VIOLETA
Si tanto te cabrea, ¿por qué no me echas una mano?

SERGIO
Te estoy ayudando.

VIOLETA
¿Llevando al límite a nuestros voluntarios?

SERGIO
Ni siquiera son voluntarios. Están aquí coaccionados.

VIOLETA
Han venido porque han querido.

SERGIO
Han venido porque se sienten en deuda contigo.

VIOLETA
Los fuerzas demasiado.

SERGIO
Si no pueden contenerse en una simple entrevista, ¿qué

99
NANDO LÓPEZ

va a pasar cuando los pongamos delante de un grupo de


adolescentes?

VIOLETA
No van a estar solos. Uno de nosotros asistirá también a
esas sesiones.

SERGIO
Fuera de nuestro horario, ¿verdad?

VIOLETA
Si nos aumentan el presupuesto, no. Podríamos contratar
a alguien más. Aunque fuera media jornada.

SERGIO
O un tercio. O un cuarto. O un quinto de jornada. Ya
puestos, podemos contratar una fracción de médico.
Total, para lo poco que nos jugamos aquí…

VIOLETA
¿Prefieres que nos crucemos de brazos?

SERGIO
Si seguimos poniendo parches, ¿cómo vamos a reclamar
lo que nos pertenece? Somos médicos de segunda. Y
ellos, enfermos de segunda.

VIOLETA
Esto no es un parche. Es una posible solución.

SERGIO
Una solución sería invertir en salud mental. Que yo me
quede sin tardes libres y sin fines de semana, no. ¿A
cuánta gente mandamos a casa antes de tiempo? ¿Y cuán-
tos reinciden después?

100
#MALDITOS16

VIOLETA
Por eso necesito que esto funcione. Porque no quiero que
la indolencia nos convierta en culpables.

SERGIO
La culpa es del sistema.

VIOLETA
Nos guste o no, tú y yo también somos sistema. La parte
del sistema que funciona. Aunque les joda.

SERGIO
¿Y si hubiera algo más en ellos? ¿Algún otro problema
irresuelto que se os escapara entonces?

VIOLETA
Solo necesitan que los orientemos.

SERGIO
Y que los formemos. ¿Tú tienes más huecos en tu hora-
rio? Porque yo, para estar hoy aquí, he tenido que usar
un día vacaciones y cancelar un viaje.

VIOLETA
Lo sé y ya te dije que lo sentía. ¿Tanto se han enfadado
contigo por suspenderlo?

SERGIO
Esto me importa, Violeta. No me malinterpretes. Pero mi
vida fuera, también.

VIOLETA
Por eso te estoy pidiendo ayuda.

SERGIO
¿Y crees que no me afecta?

101
NANDO LÓPEZ

VIOLETA
Los adolescentes son unos valientes. Pero se nos olvida.
Y que ahora su realidad es otra, también.

SERGIO
¿Y fuera de aquí a quién le importa? Si estamos matando
a Peter Pan en sus narices.

VIOLETA
¿Rellenamos el informe?

SERGIO
En cuanto entreviste a Alicia.

VIOLETA
Ten paciencia. Ali es especial.

SERGIO
Especial, ¿cómo?

VIOLETA
Digamos que ni se te ocurra fusilar a Peter Pan en su pre-
sencia.

SERGIO
Entendido.

102
ESCENA IX
PRINCESAS

En la actualidad, SERGIO entra la sala donde se halla, a


solas, ALI.

SERGIO
¿Y los demás?

ALI
Han bajado a la cafetería. A tomar algo.

SERGIO
¿Y tú no?

ALI
No me gustan las cafeterías. Y las de hospital, menos.

SERGIO
Deprimen un poco, sí.

ALI
¿Vas a hacer de poli bueno conmigo?

SERGIO
¿Perdona?

103
NANDO LÓPEZ

ALI
Que si vas a hacer de poli bueno.

SERGIO
Mejor hablamos en mi despacho, ¿te parece?

ALI
Depende.

SERGIO
Solo van a ser unas preguntas.

ALI
¿Cuántas?

SERGIO
No sé. Algunas.

ALI
Te contesto a diez. Y depende de qué preguntas sean.

SERGIO
¿Aquí?

ALI
Sí.

SERGIO
¿Y si regresan los demás?

ALI
¿Crees que hay algo de esos meses que no sepan?

SERGIO
¿Te sientes más segura en este espacio?

104
#MALDITOS16

ALI
No. Y acabas de malgastar una pregunta.

SERGIO
¿Por quién has venido hoy: por ti o por Violeta?

ALI
Por mí. Para demostrarme que puedo hacerlo. Tercera
pregunta.

SERGIO
¿Cómo piensas que podrías colaborar con nosotros?

ALI
Puedo contar lo que viví. Y puedo entender lo que ellas
están viviendo. Vosotros no. Cuando estás ahí todos te
mienten. Tus padres, tus profesores, tus médicos… Hasta
los espejos. En el tiempo que estuve aquí ni siquiera fui
capaz de mirarme en esa ventana.

SERGIO
¿Cuándo te diste cuenta de que tenías un problema?

ALI
Tarde. Quinta pregunta.

SERGIO
¿Qué te hizo verlo?

ALI
Estar aquí, supongo. Sexta.

SERGIO
¿Tus padres no se dieron cuenta de que te pasaba algo?

105
NANDO LÓPEZ

ALI
(Se ríe.) ¿Mis padres? Cuando lo descubrieron, llevaba ya
más de un año sucediendo.

SERGIO
Pero notarían algún cambio. En tu carácter, en tus cos-
tumbres…

ALI
No te conocen. Con soltar que es una edad difícil ya les
basta... Octava.

SERGIO
¿Recuerdas cómo empezó todo?

ALI
Pues claro, pero no te lo voy a contar. Es como si tuviera
que salir del armario continuamente... Lo siento, pero
paso.

SERGIO
¿Tanto te molesta hablarlo?

ALI
No. Me aburre. Me aburre muchísimo porque me limita.
Y no voy a dejar que mi historia hable por mí: soy más
que un mal momento. ¿Última pregunta?

Cinco años antes, segunda semana de ingreso: día 12.

VIOLETA
¿Qué tal la convivencia?

ALI
Bien.

106
#MALDITOS16

VIOLETA
¿Con todos?

Silencio.

VIOLETA
¿Con Rober?

ALI
Bien.

VIOLETA
¿Con Dylan?

ALI se encoge de hombros.

VIOLETA
¿Y con Naima?

ALI
(Irónica.) Genial.

VIOLETA
Lo imaginaba.

ALI
Y si lo sabes todo, ¿por qué me lo preguntas?

VIOLETA
Ya llevas aquí casi dos semanas.

ALI
Doce días.

VIOLETA
¿Y qué tal te encuentras? ¿Echas de menos a tus amista-
des de fuera?

107
NANDO LÓPEZ

ALI
A veces.

VIOLETA
¿Son amigas reales o virtuales?

ALI
Son amigas.

VIOLETA
¿De clase, del barrio…?

ALI
No. De foros y eso.

VIOLETA
¿Como Ana, por ejemplo?

ALI duda si hablar o no, pero opta por callar y se muerde los
labios.

VIOLETA
¿Por qué no quieres contármelo?

ALI
No lo vas a entender.

VIOLETA
Inténtalo.

ALI la mira escéptica.

VIOLETA
Háblame de Ana y de Mía. ¿Quiénes son?

108
#MALDITOS16

ALI
No son personas.

VIOLETA
En tu Instagram decías que sí.

ALI
(Muy molesta.) ¿No me estás oyendo? Te digo que Ana y
Mía no son personas. Y además, no me gusta.

VIOLETA
¿Qué es lo que no te gusta?

ALI
Que mires mi Instagram. No me gusta que me vigiléis.
Todos.

VIOLETA
«Ana es mi mejor amiga». Eso lo escribiste tú. «Solo una
princesa sabe el precio que debe pagar para ser prince-
sa». Eso también es tuyo.

ALI
Quiero irme a mi cuarto.

VIOLETA
Cuando me expliques qué son Ana y Mía.

Silencio.

VIOLETA
Has estado a punto de perder la vida. ¿Eres consciente,
Ali?

Silencio.

109
NANDO LÓPEZ

VIOLETA
Ana es el nombre en clave de una enfermedad, ¿no es
eso? Igual que Mía.

ALI
Yo no estoy enferma. Nosotras no estamos enfermas.
Hemos elegido vivir así. Nosotras solo queremos ser prin-
cesas.

VIOLETA
¿Y en qué consiste ser princesa?

ALI
La gente dice que no importa cómo eres. Pero es mentira.
La gente te juzga por tu cuerpo. Por cómo te vistes. Por
cuánto pesas. La gente no te trata igual cuando te miran y
les das asco. Cuando les das asco, te tratan como si fueras
una cerda. Porque eso es lo que eres. Eres una cerda.

VIOLETA
¿Tú te das asco, Ali?

ALI
¿Puedo irme ya?

VIOLETA
¿Dónde empezó?

ALI
Estoy cansada.

VIOLETA
¿En tu instituto?

ALI
¿Vas a parar?

110
#MALDITOS16

Los tiempos, como las preguntas y los fantasmas que des-


piertan, se cruzan y suman a la vez.

SERGIO
Cuéntame cómo empieza todo.

VIOLETA
¿En qué momento perdiste el control?

SERGIO
¿Cuánto tardaste en asumir el problema?

ALI
Solo eran diez preguntas.

VIOLETA
¿Por qué no quieres que te ayude?

SERGIO
¿Cuándo diste el primer paso para pedir ayuda?

VIOLETA
¿Qué es lo que no te gusta de ti?

ALI
Quiero irme a mi cuarto.

SERGIO
¿Te consideras una víctima o una superviviente?

VIOLETA
¿Qué significa para ti ser perfecta?

SERGIO
¿Culpas a alguien de lo que te pasó?

111
NANDO LÓPEZ

ALI
(ALI, adulta, a SERGIO.) Todos estaban ahí. (ALI, adoles-
cente, a VIOLETA.) Y todo 2ºB.

Los dos psicólogos desaparecen. ALI se queda sola frente a sí


misma, ante el recuerdo y la voz de la adolescente que estu-
vo a punto de acabar con su propia vida.

ALI
Es solo un juego.
Cada una escribe algo en el Insta del resto.
Un adjetivo.
Algo que describa a los demás compañeros.
Y escribes veintinueve palabras.
Una por cada compañero.
Cuando terminas, lees las que te han escrito a ti.
Tus veintinueve.
Todas iguales.
Toda tu clase ha escrito la misma palabra.
Veintinueve veces.
La primera vez que te das cuenta hasta te ríes.
Pero luego ya no.
Cuando la palabra sigue repitiéndose, no.
Solo quieres que el juego se detenga.
Pero no lo hace.
Sigue sucediendo.
En la pantalla de tu móvil, en la soledad de tu casa.
Sigue persiguiéndote.
Un día decides que ya no puedes más.
Y se te pasa por la cabeza intentarlo.
Coger un montón de pastillas.
Que no duela. Que sea rápido.
Porque tienes ataques de pánico cada vez que oyes el
despertador y piensas que te toca volver a clase.
Porque sudas como una cerda cuando pisas el patio y
suena el primer timbre.

112
#MALDITOS16

Porque sabes que todos te ven así.


Como la cerda que eres.
La cerda asquerosa que soy.
Las pastillas son solo una opción, ¿pero qué pasaría si no
funciona?
¿Y si la muerte me trae de nuevo a la vida? Eso sería peor.
Serías una cerda fracasada.
Una cerda inútil.
Así que buscas alguien que sí te entienda.
Gente que se odie tanto como tú te odias ahora.
Aprendes de ellas.
La perfección es una forma de supervivencia.
Aunque lleve a la muerte.
Nadie dijo que fuera fácil.
Memorizas las tallas. Los pesos. Las medidas.
Ya no eres quien dicen en tu clase que eres. Ya no eres
una cerda.
Eres una princesa.
Y ahora puedes mirarlos con desprecio.
Ya no te importa si te insultan: tienes una meta.
Así que metes monedas en tus bolsillos para que parezca
que pesas más cuando tienes que ir al médico.
Y pegas fotos de otras cerdas que se atiborran de comida
en el interior de tu carpeta.
Y buscas una amiga en algún foro para ver quién pierde
peso más deprisa.
Todo ayuda.
Todo está permitido.
Hasta que no quede ni un gramo de grasa.
Hasta que no quede ni un gramo de vida.
Hasta que seas perfecta.

113
ESCENA X
MUTANTES

En la actualidad. NAIMA, aún afectada tras su entrevista


con SERGIO, se esfuerza por aparentar normalidad ante la
llegada de ALI y SERGIO. Su diálogo se cruza con una
escena sucedida en esa misma sala cinco años atrás.

NAIMA
(Tras intentar abrir la ventana y darse cuenta de que es imposi-
ble.) Joder.

ALI
Las cierran todas con llave. ¿Ya no te acuerdas?

NAIMA
Odio este sitio.

Por un lateral del escenario entra SERGIO. Por el extremo


contrario, ROBER y DYLAN, con dieciséis años.

SERGIO
¿Y los chicos?

DYLAN
¿Qué vas a contar en el insti?

114
#MALDITOS16

ROBER
¿Cuando salga? Ni idea.

NAIMA
¿Dónde está Violeta? Quiero hablar con ella.

SERGIO
Reunida. ¿Te encuentras un poco más tranquila, Naima?

ALI
(Sorprendida.) ¿Es que ha pasado algo?

DYLAN
No me apetece hablarlo. No lo van a entender.

ROBER
Pues invéntate algo. Di que te has ido de viaje.

DYLAN
Sí, cuatro semanas de viaje a mitad de curso. Supercreíble.

SERGIO
Violeta está con la gente de la Consejería. Necesitamos
que nos aumenten el presupuesto anual para que vuestro
proyecto sea viable.

ALI
¿Y si no aprueban ese aumento?

ROBER
¿Qué más te da? Que piensen lo que quieran.

SERGIO
Habría que cancelarlo.

115
NANDO LÓPEZ

DYLAN
Es un asco. No quiero ser otra vez el raro de la clase.

NAIMA
¿Y para eso me habéis jodido? Porque yo estaba muy
tranquila en mi vida. Estaba tranquilísima.

ROBER
Pasa de ellos.

SERGIO
En realidad, creo que te he hecho un favor.

NAIMA
Sí, enorme.

DYLAN
Es que esto nuestro es raro.

ALI
Pero puede ser útil. Y ahora no puedes pedirme que no
me implique.

ROBER
Somos muchos. En el pasillo de enfrente han ingresado a
otros quince este mes.

SERGIO
No puedo sentaros frente a ellos si no os formamos antes.

DYLAN
Fuera de aquí, no conozco a nadie más como nosotros.

ALI
Necesitan que alguien haga algo por ellos. Y yo he veni-
do aquí a ayudarlos.

116
#MALDITOS16

ROBER
Porque no lo cuentan. Pero estoy seguro de que somos
muchos.

SERGIO
Son muy vulnerables. Están construyéndose. En conti-
nuo cambio.

DYLAN
¿Y dónde están los demás? ¿Escondidos?

NAIMA
Son adolescentes, no mutantes.

ROBER
Sí, con identidades secretas. En plan Marvel.

SERGIO
Algo así.

DYLAN
No fastidies.

SERGIO
Mi trabajo consiste en ayudarles a entender que no son
raros, sino especiales.

DYLAN
¿Y cómo se lo vas a contar?

ROBER
¿A los del insti?

SERGIO
Aunque algunos ni siquiera llegan a descubrirlo. El siste-
ma se encarga de machacarlos antes.

117
NANDO LÓPEZ

ROBER
A mí me da lo mismo. Me van a echar igual… Este es el
segundo insti del que me largan... Uno más y me dan
vida extra o algo.

DYLAN
¿Te han abierto expediente?

ROBER
Y bien tocho. Por el gilipollas de mi tutor, que tiene
manía.

NAIMA
Sabía que no tenía que haber venido.

ALI
Pero estás aquí.

NAIMA
Por compromiso.

DYLAN
¿Te puedo decir algo?

ROBER
Depende.

DYLAN
No te va a molar.

ROBER
Pues no me lo digas.

ALI
Necesitas hacer esto tanto como lo necesito yo.

118
#MALDITOS16

DYLAN
Cuando hablas de ti, la culpa nunca es tuya.

NAIMA
No me conoces.

ROBER
Si mi tutor es gilipollas, es gilipollas. De eso no tengo yo
la culpa.

ALI
Claro que te conozco. Y las dos sabemos que lo que nos
salvó hace cinco años no fue Violeta. Ni la terapia. Fuimos
nosotras. Nosotros cuatro. Y entonces tampoco teníamos
ni idea de lo que hacíamos. (A SERGIO.) Por eso me fasti-
dia mucho que nos cuestiones. Porque nosotras podemos
ayudarles a que salgan antes. A que salgan mejor.

DYLAN
Así no te van a soltar pronto.

ROBER
¿Y qué?

DYLAN
¿No quieres irte?

ROBER
Tú sabes lo que te espera fuera. Sales y empiezas con las
hormonas esas. Y vives con tu madre. Y tu cuento este
medio marciano tiene final feliz. Pero yo salgo ¿y qué? Yo
salgo y vuelvo al insti para que me den otra patada. Y
vuelvo con mis viejos para que también me den la suya.
Y al final vuelvo a lo de siempre. A la rueda de siempre.

SERGIO
No os lo toméis como algo personal.

119
NANDO LÓPEZ

NAIMA
Aquí todo es muy personal.

ALI
Claro que es personal. Ellos somos nosotros. ¿No te das
cuenta? ¿No lo veis? ¿No nos reconoces en ellos, Naima?

NAIMA
No sigas con eso.

SERGIO
¿Y si sucediera algo?

DYLAN
No todo será malo.

SERGIO
¿Lo habéis pensado?

ROBER
Están los colegas. Y el fin de semana. Pero la vida no es
un fin de semana.

SERGIO
¿Y si volvieran a intentarlo?

ROBER
La vida tiene muchos días.

ALI
Eso no va a pasar.

ROBER
Y muchas horas… Y yo no sé qué voy a hacer con tanto
tiempo.

120
#MALDITOS16

SERGIO
Eso puede pasar.

ROBER
(Oscuro.) A veces pienso cosas… Y no me mola cuando
pienso cosas.

NAIMA
No tienes más que excusas. Y mucho miedo.

DYLAN
Puedes hablar conmigo.

SERGIO
Cuando se trata de las vidas ajenas, sí. Tengo mucho miedo.

NAIMA
Eres un cobarde.

SERGIO
Cuando empecé, Naima, era de los valientes. De los que
se creen que este trabajo hay que hacerlo con las tripas.

ROBER
Tengo que aprender a resolverlo solo.

SERGIO
Llevaba dos meses en Berlín, en mi primer destino, y me
tocó firmar el alta de un paciente. Un chaval de doce años
que se había querido tirar desde la terraza de su piso.

DYLAN
Deberías hablar con tus padres.

SERGIO
Le hice una entrevista muy valiente, sin formularios ni
burocracia, porque yo quería conocer su verdad.

121
NANDO LÓPEZ

ROBER
Paso. Cuanto más lejos tenga a mis padres, mejor.

SERGIO
Él me convenció de que ya estaba bien. Así que pensé
desde las tripas y lo creí.

DYLAN
Te estás mintiendo.

SERGIO
Eso era lo valiente, ¿verdad, Naima?

ROBER
Aquí nos mentimos todos.

SERGIO
Firmé su alta.

DYLAN
Habla con ellos. Diles lo que sientes.

SERGIO
Y exactamente a las tres horas, me llamaba la policía.

ROBER
¿Tú vas a hablar con el tuyo?

SERGIO
Aquel chaval había vuelto a intentarlo.

DYLAN
No creo que lo haga.

ROBER
Pues entonces no jodas.

122
#MALDITOS16

SERGIO
Y esta vez sí lo había conseguido.

ALI y NAIMA se quedan en silencio, sin saber qué respon-


der. SERGIO se dispone a salir.

DYLAN
Cuando salgas, si te rayas por algo, podemos quedar.

ROBER
No te flipes, anda.

DYLAN
Lo digo en serio.

SERGIO
Naima.

ROBER
Y yo.

NAIMA
¿Qué?

ROBER
En unos años no sabrás ni quién soy.

SERGIO
Si alguna vez lo necesitas, puedes hablar conmigo.

123
ESCENA XI
DIECISÉIS

Cinco años antes, tercera semana de ingreso: día 18. ROBER


se halla con VIOLETA Los dos sentados frente a frente, con
una mesa en medio como improvisado muro de contención.

VIOLETA
¿Cómo va todo, Rober?

ROBER
Qué calor, ¿no?

VIOLETA
Se nos ha estropeado la calefacción. ¿Te pongo un poco
de agua?

ROBER asiente. Ella le sirve un vaso.

ROBER
¿Me has pedido los libros?

VIOLETA
Vamos a ver si la editorial quiere donarlos.

124
#MALDITOS16

ROBER
¿No podéis comprar ni unos putos libros?

VIOLETA
Cuéntame cómo estás hoy.

ROBER
Sudando.

VIOLETA
¿Te das cuenta de que llevas aquí ya tres semanas y casi
nunca dices nada?

ROBER
¿Cómo qué no? Hablo mucho.

VIOLETA
Sí. Pero no de ti.

ROBER
¿Puedo abrir la ventana?

VIOLETA
¿Por qué quisiste matarte?

ROBER
(Desafiante.) Para joder.

VIOLETA
¿A tus padres?

ROBER
Claro.

VIOLETA
¿No hay más motivos?

125
NANDO LÓPEZ

Él niega con chulería.

VIOLETA
No te creo.

ROBER
Son dieciséis años de motivos.

VIOLETA
¿Y tú no tienes ninguna responsabilidad?

ROBER se ríe despectivo.

VIOLETA
¿Estás seguro?

Resopla y desvía la mirada.

VIOLETA
¿Piensas que tus padres te han querido alguna vez, Rober?

ROBER vuelve a reírse.

VIOLETA
¿Y tú a ellos?

ROBER
Yo no mendigo que me quieran.

VIOLETA
Tus padres y tú también habréis tenido momentos bue-
nos, ¿no?

Jugando con el agua, ROBER escupe trazando con ella un


arco que moja los papeles que hay sobre la mesa.

126
#MALDITOS16

VIOLETA
(Sin alterarse. Secando el pupitre y muy consciente de que está
a punto de tocar una fibra peligrosa en su paciente.) ¿Te sigue
doliendo?

Silencio.

VIOLETA
¿Has llorado mucho?

ROBER se ríe.

VIOLETA
¿Qué pasa? ¿Que tú no lloras nunca?

ROBER
No.

VIOLETA
¿Nunca lloras?

ROBER
Nunca.

VIOLETA
Porque eres muy macho.

ROBER
Eso.

VIOLETA
Y los machos no lloran.

ROBER
¿Te estás cachondeando?

127
NANDO LÓPEZ

VIOLETA
Aquí te he visto llorar. Tú te crees que no, pero te he
visto. Eso es que te pasa algo.

Sigue sin responder.

VIOLETA
O a lo mejor no te pasa nada. También se puede llorar sin
que nos suceda algo concreto.

ROBER continúa reprimiéndose.

VIOLETA
¿Tu hermano lloraba tanto como tú?

ROBER se levanta y corre hacia la puerta, dispuesto a salir.


Cuando llega, la halla cerrada con llave.

ROBER
¡Abre!

VIOLETA
¿Fue esto lo que pasó con tu padre?

ROBER
¡Que abras!

VIOLETA
Tengo aquí el informe de la policía. Y el parte de lesiones.

ROBER
(Muy alterado.) ¿De dónde has sacado esa mierda?

VIOLETA
Me lo ha dado él.

128
#MALDITOS16

ROBER
Ábreme, joder.

VIOLETA
(Leyendo el parte.) «Impacto de puños en cara y tórax.
Hematomas en ambos brazos. Excoriación torácica...».

ROBER se lo arranca con rabia.

ROBER
¡Todo mentira!

VIOLETA
Pues cuéntame tú la verdad.

ROBER
(Tirándolo al suelo.) ¿Dónde se habla aquí de mis lesiones?

VIOLETA
El agredido fue tu padre.

ROBER
Nos dimos de hostias los dos.

VIOLETA
Pero parece que tú diste más fuerte.

ROBER
(Comienza a moverse nervioso por el despacho de VIOLETA.)
¿Y todos los años de antes no cuentan?

VIOLETA
(Alarmada.) ¿Te había pegado alguna vez?

ROBER
Hay muchas formas de pegar.

129
NANDO LÓPEZ

VIOLETA
¿Te había pegado o no, Rober?

ROBER
Me mira con asco. Prefiero que me pegue a su mirada de
asco.

VIOLETA
¿Crees que eso justifica lo que hiciste?

ROBER
Tenía seis años, ¿te enteras? Seis años tenía cuando murió
mi hermano.

VIOLETA
El día en que murió tu hermano, ¿cómo ocurrió?

ROBER
No aguanto este calor.

VIOLETA
Nunca has hablado de eso.

ROBER
Porque ese día lo perdí todo. Primero a mi hermano. Y
luego, a mis padres.

VIOLETA
¿Recuerdas cómo ocurrió?

ROBER
Ábreme. Ábreme o no respondo.

ROBER golpea la puerta intentando abrirla.

130
#MALDITOS16

VIOLETA
¿Tuviste algo que ver?

ROBER
(Estallando.) ¡Que me abras!

VIOLETA
¿Lo mataste tú, Rober?

Nada más oír la pregunta, ROBER se encara con VIOLETA


y dispara cada palabra como si fuera una bala. Ella intenta
mantenerse firme y ocultar el miedo a pesar de ser consciente
de que peligra su integridad física.

ROBER
Fue un accidente, joder. ¡Un accidente!
Salimos quince minutos más tarde porque yo no quería
ponerme las botas.
Quince putos minutos.
«Si hubiéramos salido antes, Carlos estaría aquí».
«Si hubiéramos salido a la hora de siempre, Carlos estaría
aquí».
«Si me hubieras dejado atarte los cordones, Carlos estaría
aquí».
Yo solo vivo para recordarles que está muerto.
«Te tenías que haber matado tú», eso me dijo.
Mi padre.
Eso me dijo.
«Tú eres el que tenía que haberse muerto».
Pero yo valgo.
¿Me oyes, hija de puta?
¡Yo valgo!

Dominado por la cólera derriba de un golpe la mesa del des-


pacho de VIOLETA. Al darse cuenta de lo que acaba de

131
NANDO LÓPEZ

hacer, corre al extremo opuesto de la habitación y, preso de


la rabia y las lágrimas, se encoge y oculta contra la pared.

VIOLETA
(Intentando mantener la compostura, da tres golpes en la puer-
ta para avisar a los celadores de que ya pueden abrir.) Ahora
sí. Ahora ya puedes irte.

132
ESCENA XII
ENERO

Cinco años antes, cuarta semana de ingreso: día 27.


NAIMA, en un rincón, practica con su guitarra. ALI y
ROBER envuelven un libro para DYLAN.

ALI
¿Me vas a llamar?

ROBER
Claro.

ALI
¿Pero de verdad?

ROBER
Que sí.

ALI
Cuando estemos todos fuera podemos hacer una fiesta o
algo.

ROBER
Si es una fiesta, yo me apunto.

133
NANDO LÓPEZ

ALI
Pero si quedamos, no vale no venir.

NAIMA
(Resoplando ante la insistencia de ALI.) Joder…

ROBER
¿Y a ti cuándo te han dicho que te vas?

ALI
En una semana. ¿Y tú?

ROBER
Algo más.

ALI
¿Por lo que te pasó con Violeta?

ROBER asiente.

NAIMA
(Dejando de tocar.) ¿Qué te pasó con Violeta?

ROBER
¿Ya lo tienes?

NAIMA
Más o menos… ¿Y lo vuestro?

ROBER enseña el paquete de regalo. NAIMA hace un


gesto de aprobación.

ALI
Deberíamos esconderlo todo. Que al final nos pilla.

134
#MALDITOS16

NAIMA oculta la guitarra mientras ROBER hace lo


mismo con el regalo.

NAIMA
Sabía que Dylan iba a ser el primero en largarse.

ALI
Y tú, ¿cuándo te marchas?

NAIMA
Cuando me dejen.

ROBER
¿Pero qué te ha dicho Violeta?

NAIMA
Nada.

ALI
¿Después de seis semanas?

NAIMA
Esto es peor que una cárcel.

ALI
Por lo menos, te han traído la guitarra.

NAIMA
Solo para esto. Y porque le contamos que era una sorpre-
sa para Dylan.

ROBER
Como es su preferido…

ALI
¿En serio no le has preguntado a Violeta cuándo vas a
poder marcharte?

135
NANDO LÓPEZ

NAIMA
Cuando le compre su película.

ALI
A lo mejor no lo es.

NAIMA
¿La rayada esa de que quise matarme? (Riéndose.) Ni que
estuviera loca.

ROBER
No hay que estar loco para intentar matarse.

ALI
¿Y no puedes seguirle la corriente?

NAIMA
No voy a admitir algo que no hice.

ALI
Vale, pues dinos qué ocurrió.

NAIMA
¿Para qué?

ALI
Para ayudarte. ¿O quieres quedarte aquí para siempre?
(Inventándose las reglas del juego sobre la marcha.) ¿Puedo
cogerte la chaqueta? (ROBER asiente y ALI se la pone como
si fuera la bata de su psicóloga.) Venga, imagínate que soy
Violeta. Piensa que soy ella y que tienes que convencer-
me de que puedes salir.

NAIMA
¿Estáis de coña?

136
#MALDITOS16

ALI
Hazme caso.

NAIMA
¿Y tú quién eres?

ROBER
No sé. (Adoptando la pose y los movimientos.) ¡Un celador!

ALI
Muy bien. (Poniéndose la bata e imitando a VIOLETA en los
gestos y el tono de voz.) Tienes ganas de abandonarnos,
¿verdad, Naima?

NAIMA
Yo así no puedo, tía. Que me da la risa.

ROBER
Tómatelo como un ensayo.

ALI
(Volviendo a ser ella misma.) Ponle imaginación. (Imitando a
VIOLETA de nuevo.) Explícame por qué estás aquí.

NAIMA
(Parodiándose a sí misma.) Lo he contado mil veces: se me
fue la mano...

ALI
¿Estabas muy enganchada?

NAIMA
No. Pero ese día no controlé. Me pasé con la dosis.

ALI
¿Los demás días sí controlabas?

137
NANDO LÓPEZ

NAIMA
Sí.

ROBER
No mientas, yonqui.

NAIMA
Capullo.

ALI
¿El celador se puede callar un poquito?

ROBER
Perdón, perdón.

ALI
Y ese día, ¿por qué no controlaste?

NAIMA
No lo sé.

ALI
¿Se repitió después?

NAIMA
No.

ALI
¿Había ocurrido antes?

NAIMA
Tampoco.

ALI
Entonces, ¿fue solo una vez?

138
#MALDITOS16

NAIMA
Oye, Violeta no repite tanto las cosas.

ROBER
Vaya que no…

ALI
¿Os queréis concentrar?

NAIMA
¿Cuál era la pregunta?

ALI
¿Fue solo una vez?

NAIMA
Sí.

ALI
(Muy seria, volviendo a ser ella misma.) Si ocurrió solo una
vez es porque sí que querías matarte.

NAIMA
Quería experimentar.

ALI
¿Experimentar o pasar de todo?

NAIMA
(Abandonando el juego.) Esto es una gilipollez.

ALI
¿Te cuento por qué lo hice yo?

NAIMA
No me interesa.

139
NANDO LÓPEZ

ALI
Fueron muchas cosas.

NAIMA
(Intentando ignorarla.) Te he dicho que no me interesa.

ALI
(Sigue hablando, ajena a la negativa de su compañera.) Era
como si toda mi vida estuviese dentro de una gran olla
exprés. Una gigantesca olla de mierda… Y cuando explo-
tó, decidí hacerles daño. A mis padres, por exigirme. A
mis compañeros del insti, por putearme. A mis profesores,
por fingir que no se enteraban. A todo el mundo. Di seña-
les, supongo. Decenas de señales. Pero no las vio nadie.

NAIMA
Esa es tu historia. No tiene nada que ver con la mía.

ROBER
Pues cuéntanos la tuya.

NAIMA
¿Para qué?

ALI
Para no repetirlo.

NAIMA
¿Cómo voy a repetir algo que no hice?

ROBER
Pero lo pensaste.

NAIMA
Me estáis agobiando.

140
#MALDITOS16

ALI
¿Sabéis qué quiero hacer cuando salga de aquí? Cuidarme.
Quiero levantarme de la cama y no darme asco. Quiero
mirarme en un espejo y decirme guapa.

NAIMA
Yo no necesito hacer nada de eso para sentirme bien. A la
gente le encanta cómo soy.

ALI
Y tú, ¿te gustas?

NAIMA
Me va guay en lo mío.

ALI
¿Pero te gustas?

NAIMA
Me va de puta madre en lo mío.

ALI
Son solo tres palabras.
He intentado matarme.

NAIMA
(Luchando por no romperse.) A la gente le gusta cómo soy.

ALI
Da miedo decirlo en voz alta. Pero cuando lo haces es
como si rompieras un maleficio.
He intentado matarme.

NAIMA
Cállate.

141
NANDO LÓPEZ

ALI
Cuando me oigo decirlo sé que no ocurrió. Que sigo aquí
porque he sido más fuerte que ellos.

Silencio. NAIMA intenta controlar sus emociones, que


pugnan por salir.

NAIMA
¿Y si cuando salgamos vuelve a doler igual?

Entra DYLAN.

ALI
¿Qué te han dicho?

DYLAN
Que sí.

ROBER
¿Te vas?

DYLAN asiente sin gran convicción.

ALI
¿Y no te alegras?

DYLAN
Sí.

ROBER
Pues no lo parece.

DYLAN
Aquí tengo claro quién soy. Fuera voy a tener que empe-
zar a explicarlo.

142
#MALDITOS16

ROBER
Pues ya está. Sales de aquí y sales del armario. Todo junto.

DYLAN
Mi madre ya ha puesto la denuncia. Violeta dice que en
cuanto salga puedo empezar con las hormonas.

ROBER
Me alegro por ti, en serio.

DYLAN
¿Y tú no me dices nada?

NAIMA
(Sobreponiéndose. Con cariño.) Eres un cutre. Mira que irte
sin mí…

DYLAN
En nada estaremos todos fuera.

ROBER
(Mirando a ALI y a NAIMA.) ¿Ahora?

Ambas asienten.

LOS TRES
¡Feliz cumpleaños!

DYLAN
(Sorprendido. Riéndose.) Pero si mi cumple es en junio.

NAIMA
Ese es tu otro cumple.

ROBER
El de mentira.

143
NANDO LÓPEZ

ALI
Exacto.

NAIMA
Pero tu cumple de verdad es este.

ROBER
El día que sales de aquí.

NAIMA
Desde ahora, los cuatro vamos a tener dos cumples.

ALI
A ver, ¿qué día es hoy?

ROBER
Veinticinco de enero.

NAIMA
Pues tu cumple de verdad es el 25 de enero.

ROBER
(Dándole su regalo.) Felicidades, tío.

DYLAN
(Lo abre: es un libro de poemas de Bob Dylan.) ¡Me encanta!

ROBER
No les quedaban de poetas de verdad…

DYLAN
(Riéndose.) Cabrón.

ALI
Nos ha ayudado Violeta.

144
#MALDITOS16

ROBER
Te lo hemos dedicado y eso.

NAIMA, acompañada de ROBER, va a por su guitarra sin


que DYLAN se dé cuenta.

ALI
¿Puedo preguntarte algo? A lo mejor te suena un poco
raro…

DYLAN
(Bromeando.) ¿Una pregunta difícil, tú? Qué novedad.

ALI
Capullo.

DYLAN
No, en serio, pregunta.

ALI
¿Volverías a intentarlo? ¿Volverías a abrir esa ventana?

DYLAN
(Negando firme con la cabeza.) Ese no era yo. Era otro Dylan.

ALI
¿Y ahora?

DYLAN
Ahora solo pienso que el día en que pueda inyectarme
esas hormonas va a ser el más feliz de toda mi vida.

NAIMA
(Ya con su guitarra, a punto de empezar a tocarla.) Pues
habrá que celebrarlo, ¿no?

145
NANDO LÓPEZ

DYLAN
(Emocionado.) No jodas...

NAIMA
La música es mía. (Mirando discretamente a ROBER.) Y la
letra, de un colega… Va por ti, Dylan. Bueno, y por nosotros.

Si el recuerdo me devuelve
toda la rabia y la hiel.
Si mi herida se hace fuerte
en las sombras del ayer.
Recuérdame que siempre queda el mar,
que aún puedo vencer la madrugada.
Recuérdame que el juego está por empezar,
que aún tiene sentido otro mañana.
Esta noche que es mi única verdad.
Este ahora en que me duele respirar.

Anochece y, conforme avanza la música, los personajes


salen, ocupan sus habitaciones y permanecen allí. A oscuras
y solos. Valientemente solos.

146
ESCENA XIII
INVULNERABLES

En la actualidad. Los cuatro jóvenes recrean citas extraídas


de los informes de los nuevos pacientes de VIOLETA* y, con
cada frase, colocan una silla vacía en el círculo donde, cinco
años antes, ellos hacían la terapia. Conforme las dejan en el
centro, ocupan los laterales de la escena, convertidos en testi-
gos mudos del diálogo que va a suceder entre SERGIO y
VIOLETA.

ROBER
«Me da miedo volver a mi vida».
Leyre, 13 años.

NAIMA
«No tengo expectativas que no duelan».
Jaime, 16.

DYLAN
«El futuro es una palabra que no existe».
Carla, 14.

* Todas las citas pertenecen a testimonios reales de adolescentes entre 12


y 17 años. Se han alterado los nombres para preservar su intimidad.

147
NANDO LÓPEZ

ALI
«En mi mundo solo hay oscuridad».
Héctor, 15.

ROBER
«No entiendo por qué nadie me acepta como soy».
Sofía, 14.

NAIMA
«Solo quiero que me dejéis dormir».
Álvaro, 12.

Entran VIOLETA y SERGIO.

VIOLETA
(Tirando el dossier al suelo. Muy alterada.) «No es una prio-
ridad».

SERGIO
¿Y te sorprende?

VIOLETA
No, pero me jode. Me jode profundamente que venga un
tipo que no tiene ni idea de lo que hacemos aquí a decir-
me que no pueden aumentarnos el presupuesto porque
«no somos una prioridad». Nos estamos cargando una
generación entera y «no es una prioridad».

SERGIO
Fuera de aquí esto no existe, Violeta. Lo hemos hablado
mil veces. Todo el mundo se cree invulnerable… Hasta
que ocurre.

VIOLETA
(Señalando con rabia el dossier.) Les he leído las entrevistas
de este último mes una por una. Y ni por esas.

148
#MALDITOS16

SERGIO
Te lo advertí. Te has empeñado en avanzar por una vía
muerta.

VIOLETA
Voy por la vía que tengo que ir. Por el cauce oficial.

SERGIO
No seas ingenua… Este no es el primer proyecto que nos
tiran.

VIOLETA
Pues habrá que inventarse otro. Aunque nos lo vuelvan a
echar abajo. No me importa.

SERGIO
¿Pero no ves que les estás pidiendo algo que no van a
hacer nunca? Invertir más en esto supone admitir que su
modelo no funciona. Que tenemos a miles de adolescen-
tes heridos. ¿Y crees que van hablar de algo así en plena
recuperación? Si apenas sucede. Y, además, se contagia.
No son más que unos cuantos quinceañeros cabreados.
Que se hayan comido la crisis en primera persona no
tiene nada que ver. Que su realidad sea invisible, tampo-
co. Solo son cuatro raros. Cuatro pirados que han queri-
do saltar de una ventana. Nada más.

VIOLETA
Me gustaría que se lo hubieran dicho a sus padres a la cara.
Me habría encantado sentarlos frente a las familias que
esperan en ese mismo pasillo cada tarde. A ver cómo se lo
contaban. A ver si tenían el valor de mirarles a los ojos y
soltarles que la vida de sus hijos «no es una prioridad».

SERGIO
Ya buscaremos los fondos en otra parte. Hazme caso.

149
NANDO LÓPEZ

VIOLETA
¿Y a ellos qué les digo? Les he hecho venir para nada.

SERGIO
Diles la verdad.

VIOLETA
¿Que soy una egoísta? Una parte de mí necesitaba volver
a verlos... Convencerme de que esto que hacemos sí sirve.
Con tanto realismo, a veces se me olvida.

SERGIO
Nuestra obligación es ser médicos. No héroes. Y tú estás
demasiado empeñada en lo segundo.

VIOLETA
A veces me da miedo.

SERGIO
¿El qué?

VIOLETA
Que nos hagan tirar la toalla.

Breve silencio.

SERGIO
Vamos a contárselo.

VIOLETA
Deja que se lo diga yo. A fin de cuentas, es mi fracaso.

SERGIO
No, Violeta. No te equivoques. El fracaso es de todos.

150
#MALDITOS16

Salen los dos. Los cuatro jóvenes, ahora solos, ocupan el


centro de la escena.

NAIMA
(Muy enfadada.) Yo alucino, en serio.

DYLAN
No es culpa de Violeta.

NAIMA
¿Ah no? Pues a mí la que me llamó fue ella… Son dos
kamikazes.

ROBER
Si no lo fueran, a lo mejor yo seguía aquí. O habría vuelto
a darme de hostias con mi padre. Pero como Violeta es
una kamikaze eso no ha vuelto a suceder.

NAIMA
(Tratando de callar a ROBER, que —sin hacerle caso— sigue
hablando.) No me interesa, Rober. Ya no me interesa.

ROBER
Ahora cuento hasta diez. Aunque me duela. Aunque me
queme por dentro cada minuto... Pero cuento hasta diez.
Violeta tuvo que ser muy kamikaze para sacarme eso.

ALI
¿Y cómo se lo decimos ahora? ¿Cómo le digo a la Ali de
dieciséis años que su vida no le preocupa a nadie? ¿Que
no hay ni un euro más para ella?

NAIMA
Tú dile lo que quieras. Yo me largo.

151
NANDO LÓPEZ

DYLAN
¿Te rajas?

NAIMA
¿Pero qué pasa? ¿Soy la única que se ha enterado de que
esto se suspende?

DYLAN
Podemos pensar algo. Buscar opciones.

NAIMA
No contéis conmigo. Ya he tirado un día entero a la basu-
ra. Y no pienso malgastar ni un minuto más.

DYLAN
Perfecto, pues cuando salgas, llamas a Dylan y le dices
que siga buscándose en YouTube. Porque ahora mismo
Dylan tiene diez, once años y está viendo vídeos de mier-
da donde le cuentan que la transexualidad es un horror.
Que el miedo es la única respuesta.

NAIMA
¿También me vas a culpar a mí de eso?

DYLAN
No, pero el Dylan de dieciséis, sí. El Dylan de dieciséis no
nos va a perdonar que nos crucemos de brazos... Para mí
este sitio no fue nunca el infierno, Naima. Fue como un
reinicio. El principio de un viaje. Cuando me preguntan
por mis adolescencia siempre la resumo en cuatro frases:

Quise matarme.
Me ingresaron.
Conocí a gente que me cambió la vida.
Y empecé mi camino.

152
#MALDITOS16

NAIMA
No se reinicia, Dylan. No se reinicia nada. Nadie empieza
de cero. No se puede empezar de cero. Nunca. Y aquí
menos aún.

ALI
Nosotras sí lo hicimos.

NAIMA
Tengo que irme.

DYLAN
¿Vas a coger las riendas de tu vida alguna vez?

NAIMA
¿Pero tú de qué vas?

ALI
Necesitas hablarlo.

NAIMA
¡Necesito que me olvidéis! Y que dejéis de creer que me
conocéis, porque no es verdad.

DYLAN
(Cerrándole el paso.) Solo dime algo. Respóndeme una
cosa y prometo que te dejo tranquila.

NAIMA
Esto es una pesadilla.

DYLAN
¿Cómo te imaginas dentro de diez años?

NAIMA
(Agobiada al escuchar la pregunta.) Déjame pasar.

153
NANDO LÓPEZ

DYLAN
¿Y dentro de cinco?

ALI
(Intentando ayudar.) Naima…

DYLAN
¿Dentro de tres?

NAIMA
Aparta.

DYLAN
¿Y el año que viene?

NAIMA
¡Déjame!

DYLAN
¿Dónde te ves el año que viene, Naima?

Acorralada —por sus compañeros y, más aún, por sus pro-


pios fantasmas—, NAIMA acaba abriéndose dentro del
círculo de sillas.

NAIMA
(Estallando.) No lo sé, Dylan ¡No lo sé! No sé dónde me
veo. Ni si me veo.

ALI
¿Pero por qué nunca nos has pedido ayuda?

NAIMA
(Llena de furia e impotencia.) Porque me da rabia sentir que
sigo aquí. Vosotros tres salisteis, pero yo no. Es como si la

154
#MALDITOS16

Naima de entonces nunca se hubiese ido. Como si siguie-


se aquí encerrada… La Naima que necesita ducharse
cinco veces al día desde que tiene nueve años. La que no
ha tenido ni una relación sana porque siente que todo en
ella es turbio. Oscuro… ¿Cómo la saco de aquí de una
maldita vez? ¿Qué se supone que tengo que decirle?

ROBER
Dile que no es la única. Que ninguno nos fuimos del
todo… Pero salimos.

ALI
Igual que va a salir ella.

DYLAN
La Naima que estuvo con nosotros va a poder.

NAIMA
¿Y si la única Naima de verdad es esta?

DYLAN
La que yo recuerdo es muy real.

NAIMA
¿Entonces por qué yo no la veo?

ROBER
No lo sé, pero no vamos a parar hasta que lo hagas.

ALI
No vamos a rendirnos, Naima. Nuestros adolescentes no
nos lo perdonarían.

NAIMA
(Sentándose en una de las sillas del círculo.) A los quince es
distinto.

155
NANDO LÓPEZ

ALI
¿Por qué?

NAIMA
Porque te crees que puedes cambiar las cosas, que estás
obligada a rebelarte.

ROBER
¿Y cuándo dejamos de estarlo?

NAIMA
Cuando dejamos de creérnoslo.

DYLAN
Entonces está claro. Necesitamos volver a ser adolescentes.

NAIMA
¿Otra vez? ¿Para qué?

DYLAN
Para que sea posible rebelarse.

NAIMA mira a DYLAN desconcertada, aún incapaz de


hallar a esa adolescente que ellos sí reconocen. Él entra en el
círculo, rompe la frontera invisible que los separaba hace
solo unos segundos y se sienta a su lado. ALI y ROBER lo
secundan. Los cuatro permanecen en un silencio cómplice,
entre interrogantes que abren demonios pasados y esperan-
zas próximas. Con la única certeza de que más allá de la
ventana, con la fuerza y el ruido habituales, la vida sigue
sucediendo.

Oscuro.

156
#IMÁGENES
@edantigona

@edicionesantigona

www.facebook.com/edantigona

Вам также может понравиться