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SEGUNDA PARTE SEMANA IX

EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y EL
PAPEL DE LOS GOBIERNOS REGIONALES Y
LOCALES Ministerio del Ambiente, aprueba los
“Lineamientos de Política para el Ordenamiento
Territorial”.
I. Marco conceptual y Principios del Ordenamiento
Territorial El Ordenamiento Territorial es una Política de
Estado, un proceso político y técnico administrativo de
toma de decisiones concertadas con los actores sociales,
económicos, políticos y técnicos, para la ocupación
ordenada y uso sostenible del territorio, la regulación y
promoción de la localización y desarrollo sostenible de
los asentamientos humanos, de las actividades
económicas, sociales y el desarrollo físico espacial sobre
la base de la identificación de potencialidades y
limitaciones considerando criterios ambientales,
económicos, socioculturales, institucionales y
geopolíticos. Asimismo, hace posible el desarrollo
integral de la persona como garantía para una adecuada
calidad de vida.
Los principios del Ordenamiento Territorial son la
sostenibilidad del uso y la ocupación ordenada del
territorio, la integralidad, la complementariedad de los
niveles territoriales, la gobernabilidad democrática, la
subsidiariedad, la equidad, el respeto a la diversidad
cultural y la competitividad.

II. Orientación Estratégica.: El Ordenamiento Territorial


es la piedra angular para una visión integral del desarrollo
nacional, para resolver los problemas que nos aquejan y
para promover el aprovechamiento responsable y
sostenible de los recursos naturales, la conservación de la
diversidad biológica y para el desarrollo sostenible del
país. Su orientación estratégica es el desarrollo de una
base productiva competitiva y sostenible en todas las
regiones, según sus potencialidades y limitaciones,
articulando los proyectos de inversión pública y privada,
facilitando y priorizando el desarrollo a largo plazo.

III. Objetivos y Lineamientos para el Ordenamiento


Territorial.

 Objetivo 1.- Promover y facilitar el aprovechamiento


sostenible de los recursos naturales renovables, la
utilización y gestión responsable de los recursos
naturales no renovables y la diversidad biológica, la
ocupación ordenada del territorio, la conservación del
ambiente y los ecosistemas, la preservación del
patrimonio natural y cultural, y el bienestar y salud de la
población.
 Lineamiento 1.1. Promover la conservación, el uso y el
aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y
de la diversidad biológica.
 Lineamiento 1.2. Promover el proceso de ocupación del
territorio con criterios económicos, ambientales, sociales,
culturales, políticos y de seguridad física.
 Lineamientos 1.3. Implementar el Ordenamiento
Territorial y la gestión integral de las cuencas
hidrográficas y las zonas marino costeras para contribuir
al desarrollo sostenible del país.
 Lineamientos 1.4. Fortalecer las Áreas Naturales
Protegidas (ANP).
 Objetivo 2.- Impulsar el desarrollo del territorio nacional
de manera equilibrada y competitiva con participación de
los agentes públicos, privados y comunales mediante una
adecuada planificación del territorio.
 Lineamiento 2.1. Consolidar y desarrollar los sistemas
urbanos regionales como instrumentos de la
descentralización.
 Lineamiento 2.2. Impulsar el desarrollo productivo
equilibrado de los territorios y promover su articulación
espacial, social y económica a nivel nacional, regional y
local.
 Objetivo 3.- Prevenir y corregir la localización de los
asentamientos humanos, de la infraestructura económica
y social, de las actividades productivas, y de servicios
básicos en zonas de riesgos (identificando las
condiciones de vulnerabilidad).
 Lineamiento 3.1. Identificar y evaluar las zonas de alto
riesgo a procesos de origen natural y/o antrópico, para
agenciar e implementar medidas de gestión, correctivas y
prospectivas, así como estrategias de prevención de
desastres.
 Lineamiento 3.2. Promover la reubicación de los
asentamientos humanos y/o de las actividades
económicas localizadas en zonas de alto riesgo no
mitigable y la ubicación de las nuevas inversiones en
zonas seguras.
 Lineamiento 3.3. Promover la incorporación del análisis
del riesgo en la planificación y la formulación de los
proyectos de inversión.
 Lineamiento 3.4. Desarrollar una cultura de prevención a
través de la incorporación de objetivos, competencias y
contenidos, de manera transversal, sobre gestión de
riesgos identificados en el plan de ordenamiento
territorial, en los planes y programas curriculares del
sistema educativo nacional.
 Objetivo 4.- Contribuir a revertir los procesos de
exclusión y de pobreza, fortaleciendo y facilitando un
desarrollo territorial sostenible.
 Lineamiento 4.1. Promover el desarrollo de las
poblaciones en situación de pobreza optimizando el uso
de los recursos naturales y el territorio.
 Lineamiento 4.2. Desarrollar en forma competitiva
nuevas alternativas productivas en zonas de pobreza.
 Lineamiento 4.3. Promover el desarrollo sostenible de
zonas fronterizas.
 Objetivo 5.- Revertir los procesos de deterioro de los
ecosistemas y promover los usos del territorio que
conduzcan al desarrollo sostenible.
 Lineamiento 5.1. Mejorar la gestión del territorio a nivel
regional y local.
 Lineamiento 5.2. Promover la recuperación de los
ecosistemas deteriorados y la protección de áreas frágiles
y relictos.
Cada lineamiento contiene las acciones de política
priorizadas.

IV. Instrumentos para el Ordenamiento Territorial.


Los instrumentos para el Ordenamiento Territorial se
dividen en instrumentos de planificación, de control y
monitoreo, de información y otros instrumentos. Entre
los instrumentos de planificación existen diversos
instrumentos de gestión territorial definidos para cada
ámbito de la jurisdicción geográfica-política del
territorio: los Planes de Ordenamiento Territorial, la
Zonificación Ecológica Económica, el Plan de
Acondicionamiento Territorial, los Planes de Desarrollo
Urbano y Rural y el Plan Urbano Distrital.

Los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) son


definidos como instrumentos de planificación y gestión
del desarrollo sostenible del país, para promover y
regular los procesos de organización sostenible del
territorio a nivel nacional, regional y local, articulados a
los planes ambientales, de desarrollo económico, social y
otros. Los POT deben considerar entre sus componentes
el uso del territorio y de sus recursos naturales (debe
señalarse las diversas categorías de uso del territorio y la
normativa pertinente para el uso y manejo sostenible), y
la ocupación del territorio (incluyendo la propuesta del
sistema de asentamientos (con los roles y funciones de
cada uno), el nivel de equipamiento urbano, el sistema
vial de articulación territorial, el sistema energético, el
sistema de áreas naturales protegidas y corredores
biológicos, la demarcación territorial, los proyectos
estratégicos y corredores económicos, las áreas ocupadas
por los pueblos indígenas, comunidades nativas, entre
otros aspectos.

La Zonificación Ecológica y Económica (ZEE) es el


proceso dinámico y flexible para identificar las
alternativas de uso sostenible de un territorio
determinado, basado en la evaluación de sus
potencialidades y limitaciones con criterios físicos,
biológicos, sociales, económicos y culturales. Una vez
aprobada, la ZEE se convierte en un instrumento técnico
y orientador del uso sostenible del territorio respectivo y
de sus recursos naturales. Entre sus principales objetivos
es proveer el sustento técnico para la formulación de los
planes de desarrollo y de ordenamiento territorial en el
ámbito nacional, regional y local, y proveer información
técnica y el marco referencial para promover y orientar la
inversión pública y privada.

La Demarcación y Organización Territorial es un proceso


técnico geográfico mediante el cual se organiza el
territorio a partir de la definición de las circunscripciones
político administrativas a nivel nacional. A través de los
Estudios de Diagnóstico y Zonificación (EDZ) se
evalúan las interacciones físicas, culturales y
económicas, las cuales transforman, estructuran y
organizan el territorio. Así, el EDZ se convierte en un
instrumento orientador de la organización y división
racional de las circunscripciones político-administrativas
del territorio peruano.

En cuanto a control y monitoreo, el Comité Técnico


Consultivo de Ordenamiento Territorial – CTCOT del
Ministerio del Ambiente, propondrá un sistema de
monitoreo y evaluación de los procesos de ocupación y
uso del territorio y de sus recursos naturales, con enfoque
participativo y permanente retroalimentación. Este
órgano definirá los criterios e indicadores que faciliten
las acciones de monitoreo y evaluación dentro de los
procesos de ordenamiento territorial.

La relación naturaleza-sociedad y su evolución hacia


el ambiente El surgimiento del concepto de ambiente
como una nueva construcción lingüística que implica la
reflexión sobre elementos antes no tenidos en cuenta en
el abordaje de los problemas ambientales, como los
culturales y sociales, requiere de un análisis e
interpretación desde diferentes posturas. Una que se
tratará en este texto es la planteada por Escobar (1999)
quien manifiesta: “Estamos pasando de un régimen de
naturaleza orgánica (de origen premoderno, hoy
minoritario) y de naturaleza capitalizada (moderno hoy
dominante), a un régimen de naturaleza construida
(postmoderno y ascendente)” (p. 76).

El enfoque del desarrollo sostenible ha permitido que se


sustituya el concepto de naturaleza por el de ambiente,
proponiendo un nuevo paradigma, el cual es usado
mundialmente y sobre el cual se construyen indicadores
y se miden sus avances. Es necesario, entonces,
preguntarse: ¿Qué está ocurriendo con la naturaleza en el
umbral del siglo XXI? (Escobar, 1999, p. 76).

En este sentido, la respuesta yace en el mismo autor a


partir de los discursos que denomina “liberal”,
“culturalista” y “ecosocialista” respectivamente y que se
desarrollarán a continuación:

Discurso liberal Bajo la frase, “la economización de la


naturaleza “, se resume la postura de este discurso; la
naturaleza existe y es reconocida porque es una
proveedora de recursos, que al ser limitados adquieren un
valor económico y mercantil y aseguran la satisfacción
de necesidades, concepto o discurso que deja de lado
otros valores que tiene la naturaleza al interior de las
comunidades como el simbólico o el cultural. Este
planteamiento propio del discurso liberal advierte la
tendencia privatizadora de los recursos naturales como
un esquema neoliberal. Sin embargo, evidencia la postura
latinoamericana del desarrollo sostenible, que difiere de
la anterior al plantear una discusión ajena a cualquier
esquema homogeneizante del ambientalismo global y
haciendo relevante las particularidades territoriales que
incluyen la problemática ligada a aspectos como la deuda
externa de los países, los modelos de desarrollo que les
han sido impuestos y los tipos de patrimonio natural
(Escobar, 1999).
Discurso culturalista; El autor manifiesta que este se
convierte en una crítica del modelo anterior
(fundamentado en el desarrollo económico, científico y
en la explotación de los recursos naturales), y señala que
la problematización de la relación entre la naturaleza y la
sociedad debe estar mediada por la cultura, de lo
contrario se abrirá paso a los modelos de dominación de
algunas regiones del mundo hacia otras, disponiendo de
la naturaleza como una mercancía sujeta a su
administración y planificación desde perspectivas
netamente económicas.
Este discurso culturalista enfatiza que el crecimiento
económico y el ambiente no van de la mano, por cuanto
el valor de la naturaleza no es únicamente material sino
también espiritual y representa una alta significancia en
la construcción simbólica de las comunidades, como las
campesinas y las indígenas tercermundistas. Sachs (1992
citado en Escobar, 1999) advierte que:
La ecología se reduce a una forma de mayor eficiencia.
Más grave aún es la economización de la naturaleza que
permite que hasta las comunidades más remotas del
Tercer Mundo sean arrancadas de su contexto local y
redefinidas como recursos a ser gerenciados. (p. 81)
Continúa diciendo el autor que, cuando los culturalistas
adoptan el concepto de desarrollo sostenible, se crea la
impresión de que se requieren pequeños ajustes en el
sistema de mercados para iniciar con una época de
desarrollo ecológicamente respetuoso. Este aspecto
plantea la duda de los culturalistas en cuanto a que
existen conflictos entre la destrucción de la naturaleza en
aras de ganar dinero y la conservación de la misma para
sobrevivir. Al respecto, el autor plantea que una de las
mayores contribuciones de los culturalistas es su interés
por rescatar el valor de la naturaleza como un ente
autónomo y una fuente de vida material y espiritual.
Discurso ecosocialista: El punto de partida de este
discurso, anota Escobar (1999), es que el desarrollo
sostenible se basa en la atención que desde allí se presta
a la economía política, como la base conceptual de la
crítica de la visión liberal. La argumentación se
fundamenta en la “fase ecológica” que opera a partir de
la teorización de la naturaleza y de la capitalización de la
naturaleza desde dos tipos de lectura: una moderna y otra
postmoderna.
Al respecto, la concepción moderna se enseña desde la
racionalidad de Occidente, concebida como una
capitalización progresiva de las condiciones productivas
que generan inversiones para mantener determinadas
condiciones que hacen posible generar los niveles de
ganancia esperados, basadas en las condiciones del
mercado y precedidas por las determinaciones político-
estatales que sirven como garantes de tales dinámicas. En
otras palabras, la naturaleza es considerada como un
recurso externo de explotación con fines económicos.

En Perú urge una ley de ordenamiento territorial


para evitar daños por lluvias Se han presentado cinco
proyectos de ley, pero ninguno se aprobó en el
Congreso.: Pese a la necesidad, en el Perú no existe una
ley de ordenamiento territorial y esta sería una de las
principales falencias del Estado peruano que provoca
serios daños cuando la naturaleza golpea, como lo hizo el
año pasado con el fenómeno de El Niño Costero en
Lambayeque y cuatro regiones del norte.
El especialista Julián Mora Aliseda, doctor en Geografía
y Ordenación del Territorio, señaló que el Congreso de la
República debe aprobar una ley de esta índole con
urgencia y bien planificada, puesto que solo así se
obligará a los municipios y habitantes a planificar el
crecimiento poblacional.
“Se han presentado cinco proyectos de ley en los últimos
años, pero al final ninguno se aprobó. Contamos con un
Plan de Zonificación que ejecutan los gobiernos
regionales y municipales, pero no es obligatorio, por
tanto, no es suficiente para ordenar el territorio”, señaló.
Mora Aliseda destacó la importancia de una ley de
ordenamiento territorial, porque solo así se logrará un
crecimiento habitacional ordenado. “Después de la ley
tiene que haber una sensibilización en una cultura del
territorio, para que se comprenda que no se puede
construir en cualquier zona, sino respetando aquellas
zonas establecidas para ello”

PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL,


INSTRUMENTO INDISPENSABLE PARA EL
DESARROLLO ECONÓMICO SOSTENIBLE

Con la participación de los representantes de las


diferentes áreas que conforman el Gobierno Regional La
Libertad se desarrolló el Taller de Socialización de
Información y Experiencias sobre el Ordenamiento
Territorial. La presentación estuvo a cargo de la Ing.
Mercedes López García mientras la exposición la
desarrolló el Geógrafo Víctor Lujan Ccorahua, Sub
gerente de Recursos Naturales.
Para la gerente regional el Ordenamiento Territorial no
asigna usos ni excluye tampoco, es un proceso político y
técnico administrativo destinado a brindar información
para la toma de decisiones fundamentadas, “las
instituciones estamos generando información
permanentemente y eso es lo que necesitamos para
elaborar el Plan de Ordenamiento Territorial que
garantice un desarrollo sostenible”, afirmó la Doctora
Mercedes López García.
La Gerencia Regional del Ambiente ha asumido como
prioridad entre sus proyectos ejecutar la Zonificación
Económica Ecológica y los demás instrumentos que
acompañan, de acuerdo a las nuevas normativas emitidas
por el MINAM, en el proceso de Ordenamiento
Territorial. El Gobierno Regional La Libertad, se debe
encargar de la generación del servicio de información y
para ello es necesario articular acciones con las
autoridades regionales, locales, sociedad civil organizada
e instituciones nacionales especializadas.
Parte de este taller era dar a conocer los beneficios del
Ordenamiento Territorial en La Libertad, los que
permitirán mantener el equilibrio de los ecosistemas,
aprovechamiento sostenible y disponibilidad de los
recursos naturales, oportunidades de desarrollo y
competitividad con enfoque territorial, así como, reducir
la exclusión, marginalidad y condiciones de pobreza, con
una visión compartida de desarrollo.
Antes de finalizar la reunión la gerente indico que es una
gran responsabilidad de toda la elaboración del Plan de
Ordenamiento Territorial, instrumento de planificación
para la gestión del territorio con el fin de promover y
regular los procesos de organización y gestión sostenible
del mismo, articulados a los planes ambientales, de
desarrollo económico, social, cultural y otras políticas de
desarrollo vigentes.
ENFOQUE El ordenamiento territorial y la minería
El Ordenamiento Territorial (OT) se encuentra
actualmente estancado por requisitos excesivos y no
indispensables como el de elaborar primero una
Zonificación Ecológica Económica (ZEE) y luego
realizar 7 estudios especializados. Pero también por la
extendida confusión sobre para qué sirve. Su principal
utilidad es como herramienta de gestión para impulsar un
modelo de desarrollo territorial sostenible, que armonice
los objetivos de desarrollo económico y social
expresados principalmente en proyectos de desarrollo
económico y de infraestructura, con la conservación de la
naturaleza y la calidad ambiental. Esencialmente, esto
significa que los proyectos del Plan Concertado de
Desarrollo Regional o Local deben articularse
espacialmente a fin de compatibilizarlos e integrarlos en
el marco del modelo territorial deseado.

William Postigo De la Motta Profesor de la Maestría


en Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de
Montoya. La importancia del OT es fácil de entender
cuando se observa el caótico desarrollo de los usos del
territorio en el Perú, los problemas de vulnerabilidad a
riesgos de desastres, desarticulación vial, carencia de
servicios básicos en poblaciones que se desarrollan de
manera espontánea y sin planificación, ausencia de
zonificación urbana, entre otros. Sin embargo, la errada
idea de que el OT sería la herramienta pertinente para
decidir sobre la viabilidad ambiental de los proyectos
mineros, ha contribuido de manera decidida a su
estancamiento, al crear desconfianza en el sector
empresarial de que esta herramienta se pueda usar para
bloquear el desarrollo de la minería. Empero, el OT y la
ZEE solo se elaboran sobre la base de mapas, vistas de
satélite y visitas de campo; una información claramente
insuficiente para decidir si realizar o no un proyecto
minero.

La fase de exploración minera involucra realizar


perforaciones para identificar el perfil del subsuelo y las
características de la veta mineral, con lo cual es también
posible determinar los impactos ambientales y definir las
medidas de mitigación necesarias. Pretender decidir
sobre la explotación minera sin contar con esta
información detallada indispensable, no es lo más
sensato. De allí que sea el Estudio de Impacto Ambiental
el instrumento adecuado para garantizar la viabilidad
ambiental de los proyectos mineros.
La idea de determinar a través de la ZEE y el OT dónde
se puede realizar proyectos mineros ha sido una
reivindicación de los sectores opuestos al desarrollo de
esta actividad económica, desafortunadamente
compartida por muchos otros sectores debido a la
confusión generada. Y ello se refleja en la discusión
sobre si los planes de OT deben ser vinculantes o no, que
de otro modo no habría surgido como una cuestión
supuestamente relevante.
Esta idea equivocada ha llevado al sector empresarial a
pensar que el OT sería una traba para la inversión
privada. Superar esta confusión y entender que el OT es
un instrumento valioso de planificación, que no
representa una barrera para el desarrollo de la inversión
minera ni ninguna otra, debería ayudar a que nuestro país
elimine los obstáculos para extender su uso en los
diferentes niveles de gobierno.

SEMANA XPLANEAMIENTO URBANO: El


planeamiento urbanístico o planificación urbana es el
conjunto de instrumentos técnicos y normativos que se
redactan para ordenar el uso del suelo y regular las
condiciones para su transformación o, en su caso,
conservación.
Sobre fundamentos de planeamiento urbano
PAV. Percy Cayetano Acuna Vigil
En mi escrito "Fundamentos de Planeamiento Urbano",
decía que esta actividad aparentemente técnica, la de
elaborar planes urbanos, linda con las cuestiones del
valor y sentido de la existencia, apunta hacia la
identificación de lo que debe hacerse y finalmente hacia
la formulación de un ideal valorativo con respecto a la
existencia en nuestras ciudades.

Revisando lo que está ocurriendo con nuestras ciudades,


este comentario sigue teniendo actualidad, más aún, con
el abandono en que se encuentra la actividad del
urbanismo frente al "todo vale" impuesto por el
neoliberalismo globalizante, que a nivel local se
transforma en desidia y prepotencia.
Desde que la filosofía incluye una concepción total del
mundo, una "weltanschaung" y una doctrina ética sobre
cómo vivir, el formular un plan urbano implica en última
instancia, buscar la más justa orientación racional de la
vida en la ciudad.

Esto determina que el planificador urbano debe tener una


formación holística, debe conversar con la sociología y la
antropología, con la filosofía, con la psicología, con la
medicina. Pero, antes que nada, debe de conocer su
mundo propio, para saber interpretar la realidad física, la
historia y la cultura del medio donde actúa a fin de poder
dar respuesta a las cuestiones realmente importantes de
su actuación profesional.

Esta nota se remite a recientes intervenciones sobre el


marco físico de la ciudad que demuestran una total
ausencia de estas preocupaciones y se tornan en una
respuesta, que quiere ser apresuradamente posmoderna,
totalmente desvinculada de la identidad de la ciudad. Es
una búsqueda pretenciosa de Posmodernismo del primer
mundo, que no tiene que ver nada con nuestras vivencias
y las ansias de la utopía urbana democrática que el
sentimiento colectivo esta construyendo.

Estamos asumiendo que como falta tanto entonces


cualquier cosa vale y no reparamos en que cada vez
estamos construyendo una ciudad en donde a nadie le
importa lo que pasa y en donde no nos sentimos que
somos integrantes de la comunidad.

RELEVANCIA DEL CATASTRO EN EL


PLANEAMIENTO URBANO : Si definimos el
catastro urbano como el censo de los bienes inmuebles de
una ciudad para su correcta y actualizada identificación
teniendo en cuenta sus aspectos físicos, jurídicos y
económicos, nos quedaríamos solamente con el aspecto
fiscal del mismo, pero si ampliamos el concepto de
catastro, además de lo dicho anteriormente, con el
inventario completo de los mismos bienes inmuebles,
veremos que la información suministrada por el catastro
es tan variada y completa que es susceptible de ser
utilizada por otros muchos fines además de los puramente
fiscales. De conformidad con lo anterior es posible que
se utilice solo para el cobro de impuestos, pero su
utilización y más que su utilización, su aprovechamiento
es de fines múltiples, tales como: planeamiento
urbanístico, infraestructura, medio ambiente, salud,
educación, etc. Siempre debe solicitarse a quienes vayan
a realizar un catastro urbano, que el mismo contengan los
modelos y módulos necesarios para que sea multiuso.
Con la información tan variada como la que se captura en
el campo, en el registro, etc., es posible que esta sea
utilizada para el manejo estadístico de innumerables
datos que finalmente ayudarán a tener una radiografía
muy aproximada a la realidad, permitiendo precisar los
problemas urbanos de las ciudades.

SUGERENCIAS PARA EL APROVECHAMIENTO


DEL CATASTRO URBANO EN EL
PLANEAMIENTO DE LAS CIUDADES DEL
PERÚ.: Finalmente, después de las consideraciones
realizadas y conscientes que se pueden contemplar
distintos aspectos concernientes al tema catastral, lo más
importante y resaltante es plantear algunas sugerencias
que permitirán relevar y poner a discusión la importancia
y utilización del catastro en el planeamiento del
desarrollo urbano considerando los problemas propios de
cada nivel de ciudad o centro urbano: El catastro urbano
en Lima y Callao debe concebirse como la principal
herramienta de información para la formulación y
articulación de acciones de desarrollo urbano
metropolitanas, merecería un sistema de gestión de
información integrada y articulada, que si bien alimente
de registros a los diferentes gobiernos locales
involucrados éste tenga una visión y manejo integral. No
se avanza mucho si tenemos grandes diferencias de
calidad de información entre uno y otro distrito
involucrado en el mismo ámbito y dinamismo urbano.
Los problemas y soluciones de un distrito obedecen e
influyen en las situaciones del otro.

En las ciudades menores, no existen muchas expectativas


de incremento del impuesto predial para el
financiamiento de las mismas; sin embargo, los datos de
un catastro urbano podrían ser utilizados para: El
saneamiento de la propiedad inmueble.
El establecimiento de rutas y circuitos de recolección de
desechos sólidos. Planificación y programación de
servicios sociales y administrativos.
La distribución y mantenimiento de redes y conexiones
del servicio público, entre otros.
Programas de prevención y mitigación de riesgos ante
fenómenos naturales.
Finalmente, los centros poblados menores son muy poco
lo que pueden obtener de un catastro urbano,
fundamentalmente los datos registrados les serviría para
la regularización y saneamiento de la propiedad inmueble
y para la formulación y ejecución de proyectos de
mejoramiento urbanísticos muy puntuales.
SEMANA XI ORDENACION DE TERRITORIOS
ESPECIALMENTE VULNERABLES : La
ordenación de territorios especialmente vulnerables
aborda los problemas de espacios que por diferentes
motivos presentan una vulnerabilidad o fragilidad
especial que hace necesario la adopción de medidas
específicas de ordenación. Se han incluido cuatro tipos
de espacios: Los espacios rurales, los espacios de alta
montaña, los espacios litorales.
Se han incluido cuatro tipos de espacios:Montanas
Espacios rurales Litorales Áreas naturales protegidas

LA ORDENACIÓN DEL ESPACIO RURAL: Es el


espacio que no es urbano. Está formado por dos tipos de
paisajes: el paisaje natural (el no modificado por el
hombre) y el paisaje agrario (aquel que está ocupado por
las actividades agrarias y de hábitat), actividades
relacionadas con la obtención y producción de alimentos.
Es decir, la agricultura, ganadería y explotación forestal.
La asociación entre espacio rural y espacio agrario
No es del todo apropiado ya que desvirtúa el significado
de lo rural al reducirlo a la presencia de un sector
económico. Aun así, la actividad agraria continúa siendo
dominante y sirve para caracterizar económicamente el
mundo rural. No puede asociarse totalmente el espacio
rural al espacio agrario, aunque si la ordenación del
espacio rural comportará el tratamiento de su sector
agrario.
Para la ordenación del espacio rural habrá que tener en
cuenta dos cuestiones fundamentales. Por un lado,
entender el espacio rural como un espacio en mutación,
con profundas transformaciones en el pasado reciente:
los cambios afectan a las actividades económicas
(reestructuración profunda del sector agrario y
emergencia de nuevas actividades productivas) y a las
funciones propias del mundo rural (inflexión en la
tendencia al despoblamiento rural, es decir migraciones
hacia los pequeños núcleos urbanos del mundo rural). Y
por otro lado, considerar la elevada heterogeneidad del
espacio rural, que lleva a diferenciar tres tipos de áreas
rurales con diferentes problemas:

LA ORDENACIÓN DE LAS ÁREAS DE


MONTAÑA La ordenación del territorio en áreas de
alta montaña tiene como función básica distribuir
adecuadamente los diferentes usos del suelo. Los
problemas básicos de la ordenación de las áreas de
montaña están asociados al despoblamiento y a las bajas
densidades de población, asociados al desarrollo
económico de las áreas regresivas, a la mejora de la
calidad de vida y a la protección del medio ambiente y la
conservación del patrimonio.
Las estrategias ante el despoblamiento y la dispersión de
la población:
a) Situación actual: El despoblamiento de la alta montaña
sigue pautas parecidas al mundo rural, pero de manera
más intensa. Las bajas densidades ocasionan una
infradotación de equipamientos colectivos e
infraestructuras lo que agrava las condiciones de vida y
favorece el despoblamiento. En algunas áreas el
despoblamiento se ha ralentizado (Hacer lento un
proceso o una actividad; disminuir su ritmo o velocidad),
debido a su función turística que da lugar a nuevas
oportunidades económicas: turismo de nieve, turismo de
aventura.
b) La redistribución de la población en las áreas de montaña:
La población de montaña tiende a concentrarse en los
principales núcleos urbanos localizados en los fondos de
los valles y en las cotas bajas. Esto se traduce en el
despoblamiento de los núcleos pequeños situados en
altitudes elevadas. Esta existencia de núcleos
despoblados o en proceso es un verdadero reto para la
ordenación del territorio.

LA ORDENACIÓN DEL ESPACIO LITORAL: Se


entiende por litoral la franja en la que
interaccionan, tanto física y biológicamente como social
y económicamente, la tierra y el mar. El resultado es una
zona con características singulares. La importancia de
esta franja es tan grande para las actividades humanas que
condiciona los usos del suelo en una banda mucho más
ancha, conocida como área de influencia del litoral.
La necesidad de una ordenación específica del litoral
nace de la pluralidad y la especificidad de los usos del
suelo que acoge. Se distinguen los siguientes usos
principales:
Urbanización litoral y población, El litoral
históricamente ha concentrado una proporción muy
importante de población.
Turismo: Acoge múltiples usos ligados al turismo
de masas: hostelería, segunda residencia, actividades
recreativas, etc.-Industria: tiene una densidad
industrial importante, aunque una buena parte de la
implantación industrial es ajena a los factores de
atracción del litoral. Existe una cierta especialización
asociada al transporte portuario: petroquímica,
siderurgia, construcción naval.
ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS
Las áreas protegidas son espacios creados por la sociedad
en su conjunto, articulando esfuerzos que garanticen la
vida animal y vegetal en condiciones de bienestar, es
decir, la conservación de la biodiversidad, así como el
mantenimiento de los procesos ecológicos necesarios
para su preservación y el desarrollo del ser humano. Las
áreas naturales protegidas son zonas verdes con una gran
variedad de flora y fauna protegidas por el gobierno.

Las áreas naturales protegidas más visitadas del


Perú:
Santuario Histórico Machu Picchu
Reserva Nacional de Islas Ballestas.
Reserva Nacional de Paracas.
Parque Nacional Huascarán.
Reserva Nacional del Titicaca.
Santuario Histórico de la Pampa de Ayacucho.
Parque Nacional Tingo María.
Reserva Nacional de Lachay.
Reserva Nacional de Tambopata.
Santuario Nacional Huayllay.

SEMANA XII LA POBREZA EN LAS MONTAÑAS


PLANTEA PROBLEMAS ESPECIALES Y EXIGE
SOLUCIONES ESPECIALES : Una de cada 12
personas, cerca de 700 millones de personas, vive en las
regiones montañosas.

Las comunidades de las montañas son de las más pobres


y más afligidas por el hambre en todo el mundo. Unos
245 millones de pobladores de las montañas viven en
zonas rurales de los países en desarrollo y países en
transición, víctimas de la inseguridad alimentaria,
revelan estudios recientes de la FAO.
Las características de las tierras altas, y de las
comunidades que viven en ellas, se traducen en la
necesidad de una perspectiva distinta del desarrollo,
estrategias específicas para las montañas, basadas en
investigación y conocimiento específicos de estas zonas.
Pero en el pasado los gobiernos han tendido a concentrar
la planificación del desarrollo y el suministro de servicios
en las tierras bajas, centros tradicionales de la producción
económica de los países, sin atender los problemas de la
pobreza y el desarrollo de las regiones montañosas.

Al aprobarse el capítulo 13 del Programa 21 "Ordenación


de los ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de las
zonas de montaña", en la Cumbre para la Tierra celebrada
en 1992 por las Naciones Unidas, aumentaron la
conciencia sobre los ecosistemas montañosos y sus
comunidades, y la importancia concedida a los mismos.
La designación de 2002 como Año Internacional de las
Montañas ha reforzado esta tendencia, así como la
colaboración de la FAO con sus organizaciones
asociadas para crear la Alianza Internacional para las
Montañas.
Había reforzado esta tendencia la designación de 2002
como Año Internacional de las Montañas, y la
colaboración continua de la FAO con sus organizaciones
asociadas para fundar la Alianza Internacional para las
Montañas.
Por consiguiente, se reconoce ampliamente la necesidad
no sólo de proteger los ecosistemas de las tierras altas,
sino también de asegurar el bienestar económico y social
de las comunidades de las montañas.
Sin embargo, queda mucho por hacer en cuanto a traducir
esa conciencia cada vez más profunda de las necesidades
de desarrollo de las tierras altas en leyes y políticas
específicas para las montañas, señala la FAO.
Leyes específicas para las montañas, una necesidad
La experiencia de campo de la FAO revela que cuando
las comunidades de las montañas se identifican, aunque
sea parcialmente o tienen control de los recursos
naturales locales, se inclinan más a participar en su
protección.

Por ejemplo, en Nepal, hace unos 50 años, las


comunidades locales no tenían incentivos para proteger
los bosques estatales de las montañas. Los cambios
políticos de los últimos 20 años han restituido a las
comunidades locales la gestión y los derechos de uso, y
actualmente hacen inversiones lucrativas en los bosques
y se benefician de la producción de artículos forestales de
madera y no de madera. En consecuencia, las
comunidades se han interesado y comprometido cada vez
más con la ordenación sostenible de sus bosques.
A pesar del beneficio de este enfoque, pocos países tienen
políticas o leyes específicas para las montañas, que
permitan a los pobladores una gestión más eficaz de sus
ecosistemas, señala Douglas McGuire, coordinador de
las actividades de la FAO en materia de montañas.
Según un nuevo informe de la FAO, los responsables de
las decisiones políticas y de la planificación económica
han comenzado a interesarse apenas recientemente en las
montañas, de modo que las leyes sobre las montañas
están en pañales, y actualmente sólo están en vigor
algunos instrumentos jurídicos específicos para las
montañas, nacionales e internacionales.
Con todo, algunos países –como Francia, Georgia, Italia,
Suiza y Ucrania– han promulgado instrumentos jurídicos
específicos para las montañas, y otros países están
preparando leyes para este sector.

"La convergencia de estas actividades parece indicar una


nueva tendencia hacia un gradual aumento de legislación
sobre las montañas en los próximos años", indica la FAO.

Ordenación Forestal: Los primeros esfuerzos


reconocidos en el país con relación al manejo del bosque
se remontan a la década del 50. Por aquel entonces, el
Gobierno Nacional expidió el Decreto 2278 del 1 de
septiembre de 1953, en el que se abordó el tema forestal
al expedir las reglas generales en la vigilancia,
conservación, mejoramiento, reserva, repoblación y
explotación de bosques y el aprovechamiento, comercio,
movilización y exportación de productos forestales.
Posteriormente, se expide la Ley 2 de 1959 con la cual se
dictan normas sobre economía forestal de la Nación y
conservación de recursos naturales renovables. Ley que
en su artículo 6 de manera explícita solicita a los
concesionarios o permisionarios de explotación de
bosques en terrenos baldíos, que para poder continuar
con la explotación de los mismos, presentaran un Plan de
Manejo Forestal que en su momento era aprobado por la
Sección de Bosques del Ministerio de Agricultura.
Ya en el año de 1974, el Gobierno Nacional a través del
Decreto Ley 2811 de 1974, expidió el Código Nacional
de Recursos Naturales Renovables y de Protección al
Medio Ambiente (CNRN), el cual reguló entre otros
aspectos, el manejo de los suelos forestales por su
naturaleza y de los bosques que contienen, que para los
efectos del mismo, los denominó áreas forestales y señaló
además, que estas podrían ser productoras, protectoras y
protectoras-productoras. Así mismo, ordena que los
aprovechamientos forestales persistentes deben hacerse
previo estudio y plan de ordenación de los trabajos
necesarios para asegurar la sostenibilidad del bosque.
Es en este sentido, que se expide la Política de Bosques,
documento CONPES 2834 de 1996, que contempla como
una de sus estrategias la de Modernizar el Sistema de
Administración de los Bosques y que tiene como una de
las líneas de acción formular y expedir el Estatuto Único
de Bosques y Flora Silvestre y otros Instrumentos para el
Aprovechamiento Sostenible, con el fin de unificar
criterios, requisitos y procedimientos que garanticen el
aprovechamiento sostenible de los bosques, su
conservación y adecuada administración. Como parte del
Estatuto, se ordena que el entonces Ministerio del Medio
Ambiente expidiera un Régimen Transitorio de
Aprovechamiento Forestal. Lo cual se cumplió con la
expedición del Decreto 1791 de 1996.
Es en esta norma donde se decreta que las Corporaciones
a fin de planificar la ordenación y manejo de los bosques,
reservaran, alinderaran y declararan las áreas forestales
productoras y protectoras productoras que serán objeto
de aprovechamiento en sus respectivas jurisdicciones.
Cada área contará con un plan de ordenación forestal que
será elaborado por la entidad administradora del recurso.
El plan de ordenación forestal, atendiendo las funciones
del Director General de las Corporaciones,
específicamente el numeral 3 del artículo 29 de la Ley 99
de 1993, deberá ser presentado para estudio y aprobación
del Consejo Directivo de la respectiva entidad.
Con base en lo anterior, el país identificó la necesidad de
desarrollar una serie de instrumentos técnicos básicos
para que fueran aplicados por las autoridades
ambientales, a fin de alcanzar la ordenación de sus áreas
forestales. Es por ello que surgen dos guías, a saber:
1. Guías Técnicas para la Ordenación y el Manejo
Sostenible de los Bosques Naturales, elaborada en el
marco del Proyecto “Aplicación y Evaluación de
Criterios e Indicadores para la Ordenación Sostenible de
los Bosques Naturales” PD 8/97, REV 2 (F), auspiciado
por la Organización Internacional de Maderas Tropicales
(OIMT), 2002.
2. Guía Metodológica para la Elaboración del Plan
General de Ordenación Forestal, PGOF, elaborada por la
Corporación Nacional para la Investigación y Fomento
Forestal (CONIF), en Convenio con el entonces
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial, 2007.
En el año 2009, el entonces Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial efectuó una
comparación y evaluación analítica de las anteriores
guías; para lo cual, fueron sistematizados
minuciosamente sus elementos conceptuales y técnicos.
Igualmente, fueron evaluados diez Planes de Ordenación
Forestal que habían sido formulados siguiendo los
lineamientos establecidos en las Guías Técnicas para la
Ordenación y el Manejo Sostenible de los Bosques
Naturales.
Con los resultados obtenidos de dicho análisis, se
concluyó que era necesario contar con una Guía de
Ordenación Forestal para Colombia, que tuviese visión
ecosistémica y concepción de sostenibilidad, que
incorporara entre otros aspectos, los cambios que
contempló la Ley 1450 de 2011, que además de eliminar
las áreas forestales protectoras – productoras y
determinar que las áreas forestales podrán ser protectoras
y productoras, señala que corresponde a las
Corporaciones Autónomas Regionales, bajo la
coordinación del hoy Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible, realizar la clasificación,
ordenamiento y zonificación y determinar el régimen de
usos de las áreas forestales en el territorio nacional, salvo
las que se encuentren en las áreas de reserva forestal
nacional y en áreas que conforman el Sistema de Parques
Nacionales Naturales.
El Gobierno Nacional ordenó a los Ministerios compilar
en una sola norma, todas las disposiciones que a nivel de
decreto se hubiesen expedido en cada uno de los sectores.
Es así, que para el sector ambiente y desarrollo sostenible
se expidió el Decreto 1076 de 2015.
En razón a lo anterior, el Decreto 1791 de 1996 “Régimen
de Aprovechamiento Forestal”, se encuentra compilado
en el Capítulo 1, Flora Silvestre del Título 2,
Biodiversidad de la Parte 2, Reglamentaciones en el
Libro 2, Régimen Reglamentario del Sector Ambiente.
Encontrándose en el artículo 2.2.1.1.7.16. Áreas
forestales, el mandato a la entidad administradora del
recurso, de elaborar un plan de ordenación forestal para
cada área forestal.

Áreas Forestales Productoras Planes de ordenación


forestal existentes y sus características: Durante los
últimos 15 años han sido formulados o están en proceso
de formulación 74 Planes de Ordenación Forestal. La
extensión del país con planes de ordenación forestal es de
51.279.903,09 de hectáreas (2016).
De los 74 POF, se tiene que 19 fueron aprobados
mediante acto administrativo de la respectiva autoridad
ambiental, bien por resolución del Director General o por
acuerdo del Consejo Directivo y cubren una extensión de
11.970.061,64 hectáreas; 36 no han sido aprobados y
abarcan 29.665.855,52 hectáreas; 2 están en proceso de
actualización y cubren una extensión de 3.763.487
hectáreas; y 11 POF, están en proceso de formulación y
cubren un área de 5.458.059,90 hectáreas.

Concepto de plan de ordenación forestal para


Colombia El Plan de Ordenación Forestal (POF), es el
estudio elaborado por las Corporaciones que,
fundamentado en la descripción de los aspectos bióticos,
abióticos, sociales y económicos, tiene por objeto
asegurar que el interesado en utilizar el recurso en un área
forestal productora, desarrolle su actividad en forma
planificada para así garantizar el manejo adecuado y el
aprovechamiento sostenible del recurso[1].

Áreas objeto de ordenación forestal Corresponde a las


autoridades ambientales adelantar el proceso de
ordenación de las áreas forestales protectoras[2] y
productoras[3] ubicadas en el área de su jurisdicción. Se
recomienda llevar a cabo la ordenación a escala 1:25.000,
mediante el procesamiento de imágenes que permitan
obtener productos cartográficos en dicha escala e
información actualizada.
Es necesario determinar las áreas que no serán objeto de
ordenación forestal, tales como: áreas protegidas[4],
páramos[5], sitios con estatus RAMSAR[6] y las
Unidades Ambientales Costeras[7].
Atendiendo a lo ordenado el artículo 203 de la Ley 1450
de 2011[8], el ejercicio de ordenación se aplica tanto a
las áreas forestales productoras, como a las protectoras.
SEMANAXIII LA ZONIFICACIÓN ECOLÓGICA
ECONÓMICA La Zonificación Ecológica y Económica
(ZEE) es un proceso dinámico y flexible que sirve para
identificar las diferentes alternativas de uso sostenible de
un territorio determinado, tomando como base la
evaluación de sus potencialidades y limitaciones desde el
punto de vista físico, biológico, social, económico y
cultural, con el fin de que los territorios aprovechen sus
ventajas comparativas.
Una vez aprobada la Zonificación Ecológica y
Económica, se convierte en un instrumento técnico y
orientador del uso sostenible de un territorio y de sus
recursos naturales, de gran utilidad para la toma de
decisiones y la gestión del territorio por sus autoridades,
la sociedad civil y todo aquel ciudadano que necesite
realizar alguna actividad en el territorio.
La ZEE no define ni establece usos, sino que propone
diferentes alternativas para gestionar el impacto que
puedan generar algunas actividades, haciéndolas más
rentables y aportando a la disminución de conflictos. No
establece derechos de propiedad. Tampoco restringe ni
excluye las inversiones.
El Ministerio del Ambiente, a través de la Dirección
General de Ordenamiento Territorial Ambiental, realiza
la asistencia técnica y el seguimiento al proceso de la
Zonificación Ecológica y Económica que se desarrolla a
nivel nacional en coordinación con los Gobiernos
Regionales y Gobiernos Locales, con la finalidad de
apoyar en la consecución de los resultados esperados en
base a criterios técnicos y la normativa legal vigente.

Decreto Supremo N° 087-2004-PCM - Aprueban


Reglamento de Zonificación Ecológica Económica
(ZEE). La Zonificación Ecológica y Económica-ZEE,
es un proceso dinámico y flexible para la identificación
de diferentes alternativas de uso sostenible de un
territorio determinado, basado en la evaluación de sus
potencialidades y limitaciones con criterios físicos,
biológicos, sociales, económicos y culturales. Una vez
aprobada la ZEE se convierte en un instrumento técnico
y orientador del uso sostenible de un territorio y de sus
recursos naturales. La presente norma que indica la
aprobación del Reglamento de Zonificación Ecológica y
Económica - ZEE, consta de treinta (30) artículos, cuatro
(4) disposiciones complementarias y cuatro (4)
disposiciones transitorias.
La elaboración de la ZEE implica iniciar un proceso
social y político que moviliza voluntades, conocimientos,
iniciativas e intereses, de todos los actores de un ámbito
territorial, creando una mística e identidad territorial que
dé como resultado compromisos concretos para el
desarrollo local.
Una vez aprobada la ZEE se convierte en un instrumento
técnico y orientador del uso sostenible de un territorio y
de sus recursos naturales, con la finalidad de orientar la
toma de decisiones sobre los mejores usos del territorio
(ordenamiento territorial), considerando las necesidades
de la población que la habita y en armonía con el
ambiente.
Categorías de uso en la ZEE:
Como producto de la evaluación de las Unidades
Ecológicas Económicas (UEE) se identificará las
diversas opciones de uso sostenible de dicho territorio. El
tipo de la categoría corresponderá a la aptitud de uso
predominante de dicha UEE. Las categorías de uso a
utilizar en el proceso de ZEE serán las siguientes:
Zonas productivas, que según la naturaleza del
territorio, incluye zonas que tienen mayor aptitud para
uso: agropecuario, forestal, industrial, pesquero,
acuícola, minero, turístico, entre otras;
Zonas de protección y conservación ecológica, que
incluye las Áreas Naturales Protegidas en concordancia
con la legislación vigente, las tierras de protección en
laderas; las áreas de humedales (pantanos, aguajales y
cochas). También se incluyen las cabeceras de cuenca y
zonas de colina que por su disección son consideradas
como de protección de acuerdo al reglamento de
clasificación de tierras y las áreas adyacentes a los cauces
de los ríos según la delimitación establecida por la
autoridad de aguas
Zonas de tratamiento especial, que incluyen áreas
arqueológicas, histórico culturales, y aquellas que por su
naturaleza biofísica, socioeconómica, culturas
diferenciadas y geopolíticas, requieren de una estrategia
especial para la asignación de uso: (zonas de indígenas
con aislamiento voluntario, zonas para la seguridad
nacional, etc.);
Zonas de recuperación, que incluye áreas que requieren
de una estrategia especial para la recuperación de los
ecosistemas degradados o contaminados; y
Zonas urbanas o industriales, que incluye las zonas
urbanas e industriales actuales, las de posible expansión,
o el desarrollo de nuevos asentamientos urbanos o
industriales.
LAS SEIS GRANDES AMENAZAS DEL
AMAZONAS: Nunca antes en la historia la Amazonía
había estado tan amenazada. La expansión de la
agricultura, la ganadería, las concesiones mineras y un
dramático aumento de hidroeléctricas, son sólo algunas
de las presiones que tienen en riesgo a la selva más
grande del mundo. Así lo revela el Informe Amazonía
Viva de WWF, y que advierte que es urgente la
implementación de acciones de conservación y desarrollo
sostenible en todos los países de la región. Estas son las
principales actividades que tienen en peligro la integridad
de los ecosistemas, las especies, las comunidades y la
enorme variedad de bienes y servicios del Amazonas:
CONCESIONES MINERAS
La gran riqueza de minerales y de hidrocarburos del
Amazonas, es a su vez uno de sus grandes amenazas. El
15 % del bioma amazónico tiene concesiones mineras y
contratos para la extracción de petróleo y gas, y las áreas
protegidas no son la excepción: más de 800 concesiones
mineras se han otorgado en estas zonas y alrededor de
6. 800 solicitudes están pendientes para su aprobación.
De acuerdo con el informe, después de analizar 439 áreas
protegidas, se encontró que más de la mitad se solapa
parcial o totalmente con concesiones mineras, y los
contratos en estas zonas podrían afectar 24 millones de
hectáreas.
Sumado a esto, más del 37 % de los territorios indígenas
están en riesgo por cerca de 500 contratos mineros para
la explotación minerales e hidrocarburos. La gran
mayoría se encuentra en Brasil, pero existe la posibilidad
de que se expandan a otros países. Esto sin contar con que
la minería del oro en la Amazonia aumenta la
deforestación, y el uso del mercurio utilizado en su
procesamiento contamina el agua, los peces, el aire y
afecta las comunidades.
AUMENTO DE REPRESAS HIDROELECTRICAS
En la Amazonia hay 154 represas para la producción de
energía hidroeléctrica y se planea la construcción de otras
277 en los próximos años. Si todos esos proyectos salen
adelante, solo quedarían sin represar los ríos Juruá, el
Trombetas y el Içá-Putumayo, generando grandes
impactos en la ecología, la economía y el clima del
subcontinente.
El aumento de las represas en la Amazonia amenaza el
flujo natural de sus ríos, altera los ciclos naturales y pone
en grave riesgo especies como los delfines y peces
migratorios. El suministro de agua para las comunidades
locales y el transporte de alimentos, también se ven
afectados por cuenta de la producción de energía en la
selva amazónica.
Sumado a esto, los sitios seleccionados para las represas
y los embalses a menudo se superponen con áreas
protegidas y territorios indígenas, lo que genera enormes
transformaciones para los ecosistemas y las
comunidades. Se ha demostrado además que la
deforestación en varias zonas, está impulsada por la
construcción de las represas. El área que está en riesgo de
sufrir el impacto de la deforestación se encuentra a una
distancia de entre 40 y 100 kilómetros de las
hidroeléctricas.
CONSTRUCCION DE CRRETERAS
Las carreteras, las vías férreas y las nuevas rutas de
transporte fluvial están transformando la Amazonia.
Actualmente decenas de miles de kilómetros de
carreteras atraviesan sus bosques; y la construcción de
nuevas rutas seguirá aumentando, en particular de este a
oeste, en las vías vinculadas a los mercados de
exportación en el Oriente asiático. La Carretera
Interoceánica que une a Perú y Brasil, por ejemplo,
atraviesa las zonas relativamente bien conservadas de
Madre de Dios en Perú y Acre en Brasil.
En este momento más de 20 proyectos de construcción
de carreteras gigantes ejercen presión sobre la Amazonia,
lo que puede generar un rápido aumento de la pérdida de
bosques.

EXPANSION DE LA AGRICULTURA INTENSIVA


La actividad que ha generado mayores pérdidas de
hábitat natural en la Amazonia en las últimas décadas es
la agricultura. Las exportaciones de soja y carne a países
como China han desatado graves transformaciones en el
uso del suelo de sus bosques.
Pese a ser relativamente nuevos, los cultivos de palma de
aceite también han afectado la Amazonia, y se prevé que
su crecimiento se dé más rápido en la región que
cualquier otro producto. Los pastos y la ganadería, para
la producción de carne y leche, son la causa principal de
la deforestación en muchas áreas y en algunos países,
como Brasil, donde se registra la mayor cantidad de
ganado comercial del mundo.
DEFORESTACION
Si no se adelantan políticas y estrategias para reducir la
deforestación en el bioma amazónico, para el 2030 la
Amazonia puede perder el 27%, (alrededor de 85,4
millones de hectáreas de bosques). Desde el año 2000
hasta 2013 la Amazonia perdió el 4,7 % de sus bosques,
pasando de tener 575 millones de hectáreas a 548
millones de hectáreas. La expansión de pastos y cultivos,
cuya extensión aumentó en 22,9 millones de hectáreas en
el mismo período, es la principal causa de la
deforestación en la región. Brasil tiene los índices más
altos de pérdida de bosque y recientemente se han
identificado seis nuevos frentes de deforestación en la
Amazonia Andina y el Escudo Guayanés.
CAMBIOS EN LA LEGISLACION ENTORNO A
LAS AREAS PROTEGIDAS
Los constantes cambios en la legislación de los países
amazónicos, generados con el fin de permitir nuevas y
mayores actividades productivas en áreas protegidas, son
una de las principales amenazas que advierte el informe
de WWF. La reducción del área de estos espacios, o en el
peor de los casos, la eliminación de su estado de
protección, son un enemigo silencioso que cada vez
genera mayores impactos en la Amazonia. Actualmente
la cobertura de las áreas protegidas del bioma amazónico
es superior al 50 %. Sin embargo, muchas de estas áreas
están en riesgo debido a la debilidad legislativa para su
conservación.

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