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DEMENCIAS
Para clarificar el tema, entre los cuadros semiológicos más fre- Tabla I. Semiología neuropsicológica más frecuente en la enfermedad de
cuentes podríamos considerar, a modo de resumen, que en la EP la Parkinson.
función cognitiva puede verse afectada siguiendo los patrones fun-
Cuadros psicóticos iniciales
damentales que se recogen en la tabla I y se detallan a continuación.
Alteraciones neuropsicológicas específicas
Cuadros psicóticos
Depresión
Entre los cuadros psicóticos que aparecen en el inicio de la EP
podemos citar cuadros alucinatorios y cuadros delirantes, que difi- Demencia
cultan el diagnóstico diferencial y empeoran siempre la situación
sociofamiliar del paciente. La EP puede acompañarse de trastornos
emocionales, motivacionales y conductuales. Se presentan como Tabla II. Déficit cognitivos aislados en la enfermedad de Parkinson.
un grupo heterogéneo de manifestaciones conductuales relaciona-
Alteraciones frontales (bradifrenia)
das con la disfunción cerebral propia de la enfermedad. Puede exis-
tir ansiedad, depresión, irritabilidad o sentimientos de impotencia, Alteraciones visuospaciales
vergüenza e inadaptación al déficit.
Alteraciones mnésicas
Los sujetos compulsivos tienden a tolerar mal los síntomas
motores, tienen miedo a perder el control y pueden adoptar actitudes Alteraciones del lenguaje y del habla
comportamentales rígidas y estrictas; recurren al orden para tener
Alteraciones de la orientación
mejor control de las situaciones. Otros individuos presentan fabu-
lación para intentar mitigar los trastornos cognitivos, mnésicos fun- Alteraciones del estado de ánimo
damentalmente, que aparecen en el transcurso de la enfermedad. En
sujetos suspicaces aparecen actitudes comportamentales paranoi-
des e ideas delirantes; acusan a otros de robos y ocultación de sus ción mnésica puede manifestarse de forma neta y llegar a repercutir
bienes; muestran irritabilidad, mal genio y explosiones de carácter, en los rendimientos de aprendizaje, así como en la función mnésica
como respuesta a su deterioro operativo manifiesto. Los trastornos declarativa. Aparecen alteraciones en lo que concierne a la memoria
de ansiedad son frecuentes en la EP. autobiográfica, memoria de fechas relevantes. La alteración es
multimodal y afecta tanto al material auditivo como visual.
Alteracionesneuropsicológicasespecíficas Las alteraciones del lenguaje y del habla afectan a la ejecución
Las alteraciones neuropsicológicas que se han venido denominan- lingüística, aparecen déficit articulatorios, lenguaje monótono y
do como ‘propias de la enfermedad’ deben considerarse como sín- dificultad en la transmisión del contenido verbal; hay poca fluidez
tomas focales o ‘déficit aislados’. Son frecuentes en la EP estable- verbal y aprosodia expresiva. La adinamia y la facies características
cida y, aunque no son patognomónicas de la enfermedad, son una repercuten también en la dificultad que el enfermo muestra a la hora
forma habitual de presentación del deterioro cognitivo (Tabla II). de llevar a cabo una expresión verbal y gestual adecuada en cual-
Las alteraciones frontales son una de las primeras manifestacio- quier tarea de comunicación.
nes psicopatológicas de la EP incipiente. Desde una perspectiva Las alteraciones de la orientación presentes son secundarias a los
neuropsicológica, las funciones del lóbulo frontal, dadas sus carac- trastornos cognitivos atencionales y mnésicos, así como a la afecta-
terísticas de elevado nivel de integración plurimodal y control de ción frontal. Suele ser más importante la desorientación temporal que
otras funciones cognitivas, son difíciles de evaluar de forma directa. la espacial, y el paciente mantiene una buena orientación alopsíquica
Realmente, el estudio de las funciones frontales ha de llevarse a cabo y autopsíquica; si no, la enfermedad no se acompaña de demencia.
a través de la evaluación de otras funciones superiores sobre las que Las alteraciones del estado de ánimo dependen en gran medida de
el lóbulo frontal ejerce su control. Independientemente de la proble- la personalidad premórbida del sujeto. Como hemos comentado an-
mática de evaluación, en la EP aparece con frecuencia una semio- teriormente, la capacidad de respuesta al déficit varía de unos sujetos
logía marcada de alteración frontal: alteración en la secuenciación, a otros. La aparición de síndromes emocionales orgánicos o alteracio-
trastornos en la formación de conceptos, dificultad en la inhibición nes en el estado de ánimo son frecuentes en el comienzo de la enfer-
de estímulos periféricos, alteraciones en el cambio de clave estimu- medad. Así, existiría un continuo entre la aparición de estadios emo-
lar, tendencia a las alteraciones atencionales concretas y dificultad en cionales alterados y un cuadro de depresión claramente definido.
el mantenimiento atencional. Todo ello desencadena una conducta
caracterizada por la lentificación de las tareas cognitivas, tanto en su Depresión
aspecto de análisis aferente como en la ejecución, con un notable El paciente sufre con frecuencia fluctuaciones en el estado anímico
aumento en el tiempo de procesamiento de la información. y en bastantes ocasiones la depresión aparece como síntoma capital;
Los déficit visuoperceptivos se deben a la alteración en la pla- además, puede estar presente muchos años antes del comienzo de
nificación y secuenciación de la tarea, así como a una lentificación los síntomas cardinales de la EP.
de la misma. Desde un punto de vista neurofuncional están unidas
a la alteración frontal. Intervienen también en su ejecución los dé- Demencia
ficit atencionales. El trastorno cognitivo difuso (la demencia) puede manifestarse
La alteración mnésica que aparece en la EP como síntoma ais- clínicamente como una demencia subcortical y/o como defecto
lado respeta, en el comienzo de la enfermedad, la memoria de tra- neuropsicológico que sugiere afectación del lóbulo frontal o como
bajo y la memoria declarativa tanto semántica como episódica, y una demencia grave de características similares a la EA. La de-
repercute de forma importante en las tareas procedimentales. Las mencia subcortical suele presentarse de forma lentamente progre-
quejas al comienzo de la enfermedad son subjetivas y difícilmente siva, insidiosa. Comienza con una lentificación en el procesa-
evaluables. Sin embargo, al evolucionar la enfermedad, la altera- miento cognitivo general y, posteriormente, aparece un cuadro de
Tabla III. Características clínicas neuropsicológicas de la demencia sub- Tabla IV. Déficit cognitivos más frecuentes en la enfermedad de Parkinson
cortical. incipiente.
Bradipsiquia
Tabla V. Déficit cognitivos más frecuentes en la enfermedad de Parkinson
Alteración mnésica establecida.
tratamiento con anticolinérgicos es un factor de riesgo importante afectadas en la EP es la que interviene en las funciones de orienta-
en la aparición de la demencia relacionada con la EP [4,5]. ción. La rehabilitación cognitiva debe abordar este aspecto a través
La alteración en otras funciones cognitivas de indudable interés de la instauración de:
neuropsicológico en la EP no parecen verse afectadas por el trata- – Técnicas de reorientación temporospacial.
miento anticolinérgico. Algunos autores han descrito la ausencia de – Técnicas de orientación en la realidad.
relación entre el deterioro de las funciones visuospaciales y la toma – Técnicas para el mantenimiento de la relación social.
de anticolinérgicos [27]. – Técnicas que permitan una motivación adecuada.
Enfoque terapéutico del deterioro cognitivo Por otro lado, y en este mismo aspecto de actuaciones destinadas al
en la enfermedad de Parkinson propio paciente, debemos considerar la aparición de alteraciones
El enfoque terapéutico y la rehabilitación del deterioro cognitivo en comportamentales que inciden en los hábitos. A modo de ejemplo,
la EP deben basarse en los resultados de una evaluación neuropsi- citaremos la necesidad de elaborar pautas de conducta alimenticias
cológica amplia. Sólo así podremos llegar a establecer de forma y de autocuidado:
adecuada la presencia o no de alteraciones conductuales, déficit – Organizar las comidas como rutina.
neuropsicológicos aislados y/o de deterioro cognitivo global. – Equilibrar la alimentación.
Una vez identificados los déficit cognitivos, debemos conside- – Controlar las dificultades deglutorias (trozos pequeños y fáciles
rar la posibilidad de semiología por solapamiento y la frecuente de ingerir).
fluctuación y variabilidad de los síntomas neuropsicológicos. Como – Limpieza: baño/ducha, cuidados de la boca, etc.
hemos comentado con anterioridad, la manifestación clínica depen- – Vestido: disponerle el orden en que debe ponerse la ropa, elimi-
de de gran variedad de factores premórbidos (biográficos, de perso- nar las ropas difíciles de poner, etc.
nalidad y educacionales), así como de otros ligados a la propia EP
y a su evolución. Enfoque terapéutico de los déficit cognitivos específicos
Las diferentes tareas de rehabilitación cognitiva se centrarán Resaltaremos los relativos al déficit del lóbulo frontal, al compor-
fundamentalmente en el paciente; por un lado, abordarán una serie tamiento mnésico y a las alteraciones del lenguaje y del habla.
de medidas generales y tratamiento de los defectos procedimentales
que aparecen en la enfermedad y, por otro, el enfoque terapéutico Disfunción frontal
de los déficit cognitivos aislados. Las alteraciones cognitivas que aparecen en la EP se relacionan, en
Sin embargo, no podemos olvidar otros dos campos de actua- gran parte, con una disfunción frontal. En este sentido, podríamos
ción de interés en la rehabilitación cognitiva de los pacientes con resumir la intervención en los siguientes dos aspectos:
EP. Nos referimos a lo concerniente a la esfera familiar y a la esfera
institucional. En la primera entraríamos en el campo del apoyo de Terapia cognitivoconductual
orientación familiar y de orientación socioambiental, tan necesaria Destinada al establecimiento de tareas, pautas de conducta y estra-
en una enfermedad progresiva. En la esfera institucional, necesaria tegias de facilitación cognitiva. Estas tareas se basan fundamental-
en ocasiones, deberá tenerse en cuenta la posibilidad de estancias de mente en:
corta duración, centros de día, o, en su caso, las estancias de larga – La formulación y planificación de metas.
duración en centros adecuados. – La ejecución de metas.
En el campo de actuación dirigido directamente al paciente y en – La facilitación en el mantenimiento de estrategias mentales.
cuanto a las medidas generales, debemos considerar que éstas de- – La reorientación temporal mnésica (los pacientes reconocen los
ben encaminarse sobre todo a la reorganización de los defectos hechos, pero no los ordenan adecuadamente).
procedimentales que el paciente presenta. Muestra especial interés – El fomento por estimulación del mantenimiento atencional.
la instauración –siempre que sea necesaria– de una fisioterapia – La activación de tareas de formación de conceptos.
reglada. En otros casos, bastará con que el sujeto camine diariamen- – El trabajo de habilidades de cambio de clave estimular (dificul-
te y mantenga un ejercicio físico adecuado adaptado a las posibili- tad de cambiar de estrategias).
dades y situación física concreta en cada caso. El mantenimiento de – Promover el inicio de actividades de forma espontánea.
una actividad basada en la perpetuación de hábitos, aficiones de
especial interés para el paciente, son un buen comienzo para el Terapia ocupacional
establecimiento de una actividad psicofísica, que deberá mantener- Para reafianzar y mantener las tareas cognitivas establecidas; en
se a lo largo de la enfermedad. La instauración de pautas de activi- este sentido, puede servir de orientación en este campo lo siguiente:
dad evitará la marginación sociofamiliar y facilitará la realización – Instauración de una actividad física y mental regular.
de tareas que, por la bradicinesia, la rigidez, el temblor y el posible – Evitar el sedentarismo.
acompañamiento de depresión, se irán haciendo cada día más difí- – Ejecución de tareas concurrentes, tareas simultáneas o de alter-
ciles de mantener. nancia motora.
La reeducación psicomotriz colabora en la tarea de mantener – Orientación temporospacial a la realidad.
una actividad que requiere de la voluntad y atención del sujeto. El
trabajo desde la somatosensorialidad proporciona una mejor ade- Alteraciones de la memoria
cuación a las capacidades psicomotoras existentes y un mejor co- La rehabilitación de la memoria supone un reto para la neuropsi-
nocimiento del propio cuerpo a través de las técnicas de reeducación cología clínica y experimental. El impedimento de la memoria es
del esquema corporal. una de las consecuencias más incapacitantes de la lesión cerebral y
Como se comentó en el apartado correspondiente a trastornos una de las más difíciles de rehabilitar. En los últimos tiempos, se han
cognitivos en la EP, debido al deterioro frontal y a los déficit aten- desarrollado métodos que incitan a prestar un interés renovado en
cionales y visuospaciales, una de las esferas cognitivas gravemente la rehabilitación de los problemas de cognición y memoria.
Seguidamente expondremos las aproximaciones teóricas que memoria procedimental, con imposibilidad de aprender destrezas
han guiado gran parte de las investigaciones y la práctica clínica con motoras y perceptivas. En estos pacientes se encuentran muy altera-
anterioridad. Se revisan los métodos de investigación surgidos de das las rutinas diarias, y los afectados presentan gran dificultad en el
estos puntos de vista y se indican algunas directrices para el futuro. aprendizaje de conocimientos simples (habilidades motrices) que
Y todo ello, por el interés especial que, desde un punto de vista podrían facilitar dichas rutinas. Sin embargo, su memoria declarativa,
neuropsicológico, representan las alteraciones mnésicas en la EP. explícita, tanto semántica como episódica, puede mantenerse intacta
En realidad, las publicaciones sobre este tema contienen ejem- durante muchos años. En otros casos de EP avanzada o en aquellos
plos de métodos que, a veces, han sido efectivos bajo ciertas condi- que cursan con demencia, la afectación mnésica puede manifestarse
ciones para algunos pacientes, con ciertos materiales y de forma con otro perfil cognitivo, lo que obliga en cada caso a llevar a cabo
limitada. Ante esta falta de validez universal de los métodos propues- un detenido estudio neuropsicológico previo a la instauración de
tos, algunos investigadores han adoptado una aproximación alterna- una u otra estrategia de aprendizaje y rehabilitación mnésica.
tiva a los problemas de rehabilitación de memoria –en dicha aproxi-
mación se proponen objetivos más discretos y modestos–. La rehabi- Trastornos del lenguaje y del habla
litación debe enfocarse, según nuestro entender, hacia la obtención de Como se ha comentado en otro apartado, los trastornos del lenguaje
una mejoría de la calidad de vida del sujeto y su entorno. En ocasiones, y del habla son frecuentes en la EP. La dificultad de comunicación
es suficiente con que el sujeto adquiera los conocimientos necesarios aparece agravada por la aparición de trastornos de expresión (adi-
para desenvolverse en su domicilio, en su entorno comunitario y en namia facial, inexpresividad, etc.).
tareas específicas. Pretenderemos siempre enseñar a los sujetos pro- Entre las manifestaciones semiológicas más frecuentemente
cedimientos que puedan aplicar fácilmente en su vida habitual. mostradas por el enfermo podríamos destacar: hipofonía, voz mo-
Se intentan aliviar los problemas causados por las alteraciones nótona, apagada y disártrica, afonía, incremento de las pausas entre
de memoria a través de la adquisición de información relevante y de frases y palabras, articulación imprecisa, aceleración de la tasa del
interés en el funcionamiento de la vida diaria del individuo; asimis- habla (taquifemia), repetición compulsiva de palabras o frases (pa-
mo, se fomentará la adquisición de conocimientos de dominio es- lilalia), alteración de la prosodia expresiva (aprosodia o pérdida de
pecífico. En este sentido son de utilidad: inflexión del lenguaje) y micrografía.
– Las estrategias mnemotécnicas, como la imaginería visual. La Ante la dificultad para el diálogo, se deberá intentar reforzar las
formación de imágenes visuales nítidas convierte la informa- estrategias de comunicación de acuerdo con:
ción más memorable, que cuando no se forman tales imágenes.
– Los paradigmas de aprendizaje de pares asociados o de listas de Facilitar la codificación del mensaje
palabras no relacionadas; aplicables en la vida diaria al conoci- – Dar tiempo para que el paciente encuentre las palabras precisas.
miento de relaciones nombre-cara. – Dar tiempo para que el enfermo pueda organizar su articulación.
– Organización verbal y elaboración semántica del material que – La adinamia facial y la inexpresividad influyen en la capacidad
se tiene que aprender. Esta estrategia depende de los medios para transmitir emociones; por ello, debemos esforzarnos para
verbales más que de los visuales. Son útiles las técnicas de interpretar el paralenguaje del paciente.
claves verbales.
– Las técnicas de enumeración a través de la evocación espaciada. Facilitar la descodificación del mensaje
– Las estrategias de repetición de material para reforzar el apren- A través de:
dizaje. – Vía oral: palabras cortas, lentamente presentadas; voz de tono
adecuado; pronunciar con claridad; evitar frases largas; em-
Por último, debemos destacar la importancia de los avances en el plear un lenguaje concreto.
conocimiento de las características específicas del deterioro cogni- – Por escrito: utilizar escritura o dibujos junto a las palabras
tivo mnésico en la EP. Así, en estadios iniciales en los que la enfer- emitidas verbalmente, emplear gestos y un contacto físico ade-
medad no cursa con demencia pueden aparecer alteraciones de la cuado al contexto.
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