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UNIVERSIDAD NACIONAL DE MISIONES

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES

MAESTRÍA EN POLÍTICAS SOCIALES

Alumno: Zanabria Emiliano Ricardo

SEMINARIO

EL PRESUPUESTO PÚBLICO oo

DESARROLLO
El siguiente trabajo tiene como objetivo analizar el presupuesto nacional de Brasil ha mediado del
año 2015 y comienzo 2016 bajo el mando del presidente Dilma Rouseff. Para entender el
presupuesto de ese momento, analizamos varios artículos propuesto por la cátedra y a la vez
indagamos varias fuentes que serán puestos en la bibliografía.

Entendemos por presupuesto a un subsistema que a la vez está dentro de un sistema de


administración financiera. El subsistema poseen la misma características que los sistemas que se
encuentran organizados en funciones objetivas, operan dentro de un sistema mayor o macros
sistema a la vez conforman un conjunto de sectores inter-dependiente e interrelacionada que
responden a ciclos, estructuras propias y funciones especializadas. El objetivo del sistema
presupuestario en el Sector Público Nacional, consiste en elaborar el presupuesto general de la
Administración Nacional administrar su ejecución y supervisar la gestión presupuestaria de las
empresas y sociedades del Estado.

Brasil a travesó a finales del segundo semestre del año 2015 una crisis presupuestaria económica, la
economía del país fue administrada por dos economistas nombrada por la jefa de Estado, estos
economistas estaban formados en escuela de visiones distintas.

Por un lado estaba Levy que fue sustituido por un hombre de confianza de la mandataria, el titular
de Planificación, Nelson Barbosa. Levy estaba formado en una escuela ortodoxa apoyaba a una
política económica llamado "trípode fiscal": cambio fluctuante, superávit primario y meta de
inflación. Barbosa, estaba vinculado estrechamente al gobernante del Partido de los Trabajadores
(PT) aunque no está afiliado y al ex presidente Luis Ignacio Lula da Silva (2003-2010), es defensor
de la llamada "nueva matriz económica". Este economista se formó en una escuela de carácter
"desarrollista", es decir, que se basa en tasas de interés más bajas, cambio más desvalorizado en
relación con dólar y metas fiscales adecuadas a las necesidades económicas, que no se ve obligada a
buscar el superávit primario como forma de mantener las finanzas al día.
Esta nueva matriz comenzó a sembrar polémica desde que comenzó a aplicarse, en la última etapa
del segundo Gobierno de Lula. Las diferentes visiones respecto a la política económica enfrentaron
a Levy y Barbosa desde que asumieron, el 1 de enero, cuando comenzó el segundo Gobierno
de Rouseff. Lo que agudizo a la crisis fue cuando el gobierno toma la decisión de enviar al
Gobierno un proyecto de presupuesto para 2016 que contempla un déficit fiscal equivalente al 0,5
por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). En ese proyecto de presupuesto para el 2016 se
estimaba un déficit presupuestario primario para el sector público no financiero de un 0,34 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Previamente en el año, el Gobierno que siempre había
propuesto superávit presupuestarios, había estimado un saldo positivo equivalente al 0,7 por ciento
del PIB para el 2016. La expectativa de un déficit destaca la necesidad de Rousseff de encontrar
nuevas fuentes de ingresos en momentos en que se enfrenta a la resistencia del Congreso a
impopulares medidas de austeridad.

El Gobierno ajustó su proyección después que legisladores y líderes empresariales se opusieron a la


propuesta de Rousseff de restablecer un impuesto sobre las transacciones financieras para recaudar
ingresos extras el próximo año.

Para entender mejor el panorama. Brasil tuvo en su momento un crecimiento bajo e inflación
elevada por delante. Así como en 2014, el crecimiento del PIB estuvo cerca de cero y la Inflación
alrededor del techo del rango objetivo de 6,5% en 2015. El ajuste de la política económica y la
depreciación del tipo de cambio son condiciones necesarias para que el país vuelva a crecer. Sin
embargo, esa atraería un efecto negativo en el corto plazo, junto con el impacto de la caída de los
términos de intercambio, la crisis en Petrobras y la escasez de agua y electricidad.
El crecimiento mundial en 2015 y 2016, fue aumentando lentamente y de forma muy heterogénea
un crecimiento global del 3,3% en 2014 al 3,6% en 2015 y 3,8% en 2016.
El aumento de impuestos y el recorte fue muy fuerte en el deterioro de las cuentas públicas
registrado en 2014. El uso de la política fiscal para apoyar la actividad económica ha provocado un
fuerte empeoramiento de las cuentas públicas en 2014. El PIB permaneció estancado en 201 tan
solo 0,6% ese año debido a una nueva contracción de los términos de intercambio, el ajuste en
marcha de la política económica, al impacto de la crisis en Petrobras y el efecto de la escasez de
agua y electricidad.
El entorno macro económico mejorará en 2016. El impacto contractivo del ajuste de la política
económica y de los shocks que actualmente frenan la actividad tienden concentrase en 2015 y
moderase en 2016.

El gasto público en Brasil en 2016, creció 17.301,3 millones, un 2,78%, hasta un total de 640.380,5
millones de euros. Esta cifra supone que el gasto público en 2016 alcanzó el 39,52% del PIB, una
subida de 1,11 puntos respecto a 2015, en el que el gasto público fue el 38,41% del PIB.
Brasil sé presento frente al resto del mundo en 2016, en cuanto a gasto, se ha mantenido sin
cambios que en la posición en el puesto 8.

En 2016 el gasto público per cápita en Brasil, fue de 3.107 euros por habitante. En 2015 fue de
3.047 euros, luego se ha producido un incremento del gasto público por habitante de 60 euros. Si
miramos diez años atrás vemos que entonces el gasto público por persona era de 1.846 euros. En la
actualidad según su gasto público per cápita, Brasil se encuentra en el puesto 63 de los 189
publicados.

Brasil - Gasto público


Fecha Gasto Gasto Gasto Salud Gasto Gasto
Publico Educativo –Publico Defensa Público PIB
total
2014 699.425,0 15,72% 9,68% 3,52% 37,84%
2015 623.079,2 16,25% 9,90% 3,57% 38,41%
2016 640.380,5 9,90% 3,43% 39,52%
Datos tomados de https://datosmacro.expansion.com/estado/gasto/salud/brasil
De acuerdo a lo informado por la Jefa de Estado a principios del mes de abril, su Gobierno
estableció la meta del superávit primario de 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB),
alrededor de 80 mil millones de reales (unos 26 mil millones 344 mil 400 dólares) para el pago de la
deuda pública, se advirtió el “fuerte” recorte presupuestario. Esto indico el rigor fiscal en el
tratamiento presupuestario, lo que abrió el paso de un “restablecer la confianza y credibilidad del
mercado en la política fiscal” y así continuar con las inversiones del sector productivo y el impulso
de la economía.
El presupuesto también conservo la enmienda que asignaba casi tres veces más recursos al Fondo
Partidario de 289 reales (unos 95,16 dólares) a 867,5 millones de reales (unos 285 millones 672 mil
dólares). “Con esto, el Gobierno comenzó a poner en práctica el principio de financiamiento
político con uso de recursos públicos y abrió la discusión a la enmienda de la reforma política que
prohibía donaciones a campañas electorales de iniciativa privada.
-El programa de Salud en Brasil tuvo un impacto y creció 994,1 millones en 2016, es decir un
204,99%, hasta 63.563,6 millones de euros, con lo que representó el 9,9% del gasto público total.
Esta cifra supone que el gasto público en sanidad en 2016 alcanzó el 3,91% del PIB, una subida
0,05 puntos respecto a 2015, en el que fue el 3,86% del PIB.
Brasil en el 2016 se mantuvo en la misma posición en el ranking de países por importe invertido en
sanidad, en el puesto 11. En cuanto a su proporción respecto al PIB, ha mantenido su posición en el
puesto 72. En referencia al porcentaje que supone la inversión en sanidad respecto al presupuesto
gubernamental (gasto público), Brasil se encuentra en el puesto 90.
En 2016, el gasto público per cápita en sanidad en Brasil fue de 305 euros por habitantes. En 2015
fue de 306 euros, luego cayó un 0,33%, 1 euros por persona. En la actualidad, según su gasto
público en sanidad per cápita, Brasil se encuentra en el puesto 69 de los 191 publicados.
La tabla de la parte inferior de la página muestra la evolución del gasto público en sanidad. En
2016, Brasil dedicó el 9,9% de su gasto público total a sanidad, mientras que el año anterior había
dedicado el 9,9%, cinco años antes el 9,38% y si nos remontamos diez años atrás el porcentaje fue
del 9,24% del gasto público.
En 2016, el gasto público per cápita en sanidad en Brasil fue de 305 euros por habitante. Se trata del
gasto total en salud dividido entre todos sus habitantes, independientemente de la edad o situación
de estos. En la actualidad, según su gasto público en sanidad per-cápita, Brasil se encuentra en el
puesto 69 de los 191 publicados.
Bibliografía

- Cetrángolo, Oscar; Curcio, Javier (2003): “Presupuesto de la Administración Nacional


para 2004. Notas para comprender su alcance y estructura”. Unicef Argentina.
- Cetrángolo, Oscar; Curcio, Javier (2017): “Financiamiento y Gasto Educativo en América
Latina”. CEPAL – XXIX Seminario Regional de Política Tributaria.
- Cetrángolo, O. y Jiménez, J.P. (2004), “Las relaciones entre niveles de gobierno en
Argentina. Raices históricas, instituciones y conflictos persistentes”. ILPES, Santiago de
Chile.
http://www.cepal.org/cgibin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/1/22431/P22431.xml&xs
l=/ilpes/tpl/p9f.xsl&base=/tpl/top-bottom.xslt.-
- Gómez Sabaíni, J. C., & Morán, D. (2016):“La situación tributaria en América Latina:
raíces y hechos estilizados”. Cuadernos de Economía, 35(67), 1-37. Universidad Nacional
de Colombia. ISSN 0121-4772.

Otras fuentes: https://datosmacro.expansion.com/estado/gasto/salud/brasil


https://datos.bancomundial.org/indicador/GC.XPN.TOTL.GD.ZS?view=chart

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