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La iglesia de Santo
Domingo es un templo
barroco del siglo XVIII.
Es todo lo que queda
de lo que fue el
importante convento de
la Orden de Santo
Domingo, en México
DF. Se localiza en el
centro histórico de la
ciudad, en la Plaza 23
de Mayo, y frente al costado norte de la Plaza de Santo Domingo, bastante cerca
de la catedral. La construcción de un sencillo y pequeño templo que se inició poco
después de la conquista de la ciudad, hacia 1527, siendo concluida hacia 1530.
Se reconstruyó por primera vez entre 1556 y 1571, para ampliar las dependencias
del convento. Esa segunda iglesia fue dañada severamente durante una
inundación de la ciudad, y se decidió volver a reconstruirlo, en un fastuoso estilo
barroco realizado con cantera rosa y revestimientos de tezontle, diseñado por
Pedro de Arrieta, durante la primera mitad del siglo XVIII, cuando tomó su aspecto
actual.
EDMUNDO ALFREDO LEÓN TIJERINO
Convento de la Encarnación
tallados en piedra que se encuentran junto a las pilastras del primer cuerpo, y
también con el espléndido relieve en mármol de la Virgen de Loreto que se
encuentra arriba del acceso principal. En lo interior el templo se divide en tres
partes: la nave con el coro y sotocoro en la zona del acceso principal, el crucero
formado por dos exedras a cada lado del eje longitudinal y el presbiterio, de planta
rectangular.
Los confesionarios que aún existen, constaban del mismo en la iglesia empotrados
a la pared lateral del claustro y allí se ubican unas celosías desde las cuales y sin
salir a la calle, las monjas se confesaban.
A fines del mismo siglo hubo que hacer reparaciones mayores pues un taller de
carrocería y herraduría que fue construido junto, lo afectó a tal punto que casi se
derrumba y como lo que el virreinato subsidiaba no cubría las reparaciones, les dio
permiso para el disfrute de una rifa de billetes de la lotería. Manuel Tolsá dio el
dictamen de reedificación y posiblemente también ejecución, por lo que se hizo
llamar “El arquitecto del Convento de Santa Inés y sus fincas urbanas”. Así es que
su claustro y fachada se reconstruyeron con el estilo neoclásico en boga.