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En la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, a los 20 días del

mes de marzo de 2007, la Cámara de Apelación en lo Contencioso


Administrativo con asiento en San Nicolás, integrada por los Dres.
Damián Nicolás Cebey, Marcelo José Schreginger y Cristina Yolanda
Valdez, se reúne en Acuerdo Ordinario para dictar sentencia en los
autos "FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES C/ CHARI ILDA
ESTHER S/ APREMIO“, expte. nº 12/2006. De acuerdo con el orden de
votación establecido según el sorteo efectuado, resultó el siguiente: Dr.
Damián Nicolás Cebey, Dr. Marcelo José Schreginger y Dra. Cristina
Yolanda Valdez.

El Tribunal estableció la siguiente cuestión a resolver:

¿Es ajustada a derecho la resolución apelada?

A la cuestión planteada, el Dr. Cebey dijo:

I. Antecedentes:

A fs. 11 y 12 la Dra. Laura Migoya, en representación del Fisco


de la Provincia de Buenos Aires, promueve juicio de cobro por la vía del
apremio contra la Sra. Ilda Esther Chari por la suma de PESOS SIETE
MIL CIENTO SESENTA Y TRES CON SESENTA Y SEIS CENTAVOS ($
7.163,66) de acuerdo con los títulos de deuda nº 148.546 (por las
cuotas 03/2000, 01/2001 hasta 05/2004) y 148.545 (cuota 1/2005)
obrantes en el Expediente Administrativo nº 2306-0031655/2005, en
concepto de impuesto automotor perteneciente al dominio CSQ 488.

A fs. 13 el Juez de grado ordena mandamiento de intimación de


pago y embargo citando a la demandada a oponer excepciones.

1
A fs. 20 se presenta en legal tiempo y forma la demandada, con
el patrocinio de la Dra. María de los Ángeles Gil, oponiendo excepción
de inhabilidad de título, y solicitando el rechazo de la demanda ejecutiva
incoada con expresa imposición de costas y costos causídicos, ya que
-sostiene- la demandada no es obligada al pago del crédito reclamado,
en razón de haber vendido el 25 de agosto de 2000 el automotor y
haber realizado la denuncia de venta el día 7 de septiembre de 2000,
ante el Registro de la Propiedad del Automotor, Seccional Chacabuco.
Fundamentó lo dicho en los arts. 1, 4, 7, 27 del decreto 6582/58
(T.O.1114/97 y sus modificaciones).

A fs. 46/48 el actor se notifica espontáneamente y contesta la


excepción de inhabilidad de título, solicitando su rechazo con expresa
imposición de costas a la demandada, fundamentalmente por la
imposibilidad de acceder al análisis del origen del crédito documentado.
Sin perjuicio de ello, al referirse "ad eventum" a las razones del
excepcionante, expresa que el único responsable sigue siendo la Sra.
Chari como titular registral. Ello en los términos del art.1 del decreto ley
6582/58, por ser dicha inscripción constitutiva del derecho real sobre el
automotor. Expresa también, con relación a lo normado en el art. 206
del Código Fiscal, que el contribuyente no ha cumplido -al hacer la
denuncia impositiva de venta- con la Disposición Normativa Serie B nº
29/03.

El a quo (fs. 49 y 50) dicta sentencia declarando admisible la


excepción y ordenando el archivo de las actuaciones, con imposición de
costas a cargo del Fisco ejecutante.

Sostiene el sentenciante en primer lugar (con cita de


jurisprudencia y doctrina) los motivos que lo autorizan a adentrarse al

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origen del crédito documentado, advirtiendo que se encuentran en
pugna una norma nacional con otra provincial, y hace prevalecer la
primera de ellas, que es la contenida en el párrafo incorporado al art. 27
del decreto ley nº 6582/58 por la Ley nº 25.232 frente a la regulación de
los arts. 205 y 206 del Código Fiscal.

Expresa que, teniendo en cuenta que la denuncia de venta fue


realizada en fecha 7 de septiembre de 2000 y dentro de la deuda
reclamada se incluye la cuota 3/2000, ésta también se encontraría
alcanzada por la excepción opuesta, ya que su vencimiento según
Disposición Normativa Serie "A" nº 003/00 DPR habría operado con
fecha 18 de septiembre de 2000. Finalmente, hace lugar a la excepción
incoada respecto de la totalidad de la deuda reclamada.

A fs. 51/54 vta. la apoderada fiscal, en legal tiempo y forma,


interpone y funda recurso de apelación contra la sentencia dictada en
autos, por considerar que la misma causa gravamen irreparable a su
mandante.

Sostiene (fs. 51 vta.) que se debe tener en cuenta, en esta


clase de juicios, la condición de "título ejecutivo" suficiente del
presentado conforme lo dispuesto por el art. 2 de la Ley nº 13.406, y lo
dispuesto por el art. 9 inc. c) de la misma norma, respecto de la
inhabilidad del título ejecutivo.

Manifiesta que la excepción de inhabilidad de título debe


fundamentarse en la carencia de algunos de los requisitos formales que
hacen a la integridad del título, tomado desde la óptica extrínseca, sin
analizar lo relativo a la causa de la obligación, reprochando la decisión
del juez de primera instancia por introducirse en el origen del crédito.

3
Respecto de la constitucionalidad, considera que no
corresponde tratar dicha cuestión en un juicio de apremio dado su
limitado marco cognoscitivo y la posibilidad que se concede a la parte
demandada de proponer esta cuestión en un proceso de conocimiento
posterior.

Expone que, sin perjuicio de ello, el Código Fiscal no contradice


el Régimen Jurídico Automotor, sus normas no son inconstitucionales ni
están en pugna con la Ley nacional.

Señala que la materia tributaria es de carácter local y posee


autonomía, por lo que no correspondería que la ley nacional sustituya al
sujeto obligado al pago del tributo provincial por ser una materia no
delegada, por lo que la única manera para el contribuyente era
demostrar que había cumplido con el art. 206 del Código Fiscal para
limitar su responsabilidad tributaria.

Indica que el legislador nacional, al incorporar (a través de la


Ley 22977) la limitación de responsabilidad civil del titular registral a
partir de la denuncia de venta, actuó en uso de sus atribuciones por ser
una materia expresamente delegada por las Provincias, no así con la
incorporación del último párrafo del art. 27 por la Ley 25232, por no
tener facultades en materia no delegada.

Itera que el régimen jurídico automotor fue concebido como un


sistema de registración rígido, en aras de dar un marco de seguridad y
resguardo a las transacciones efectuadas con automotores, de lo que
se desprende el carácter constitutivo de la inscripción, por lo que el
legislador solo podría haber modificado expresamente el régimen
jurídico de transmisión constitutiva de dominio sobre automotores

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establecidos en los arts. 1 y 2 del decreto citado y no lo hizo. Considera
que las modificaciones al art. 27 no alcanzan al régimen jurídico de
transmisión de automotores establecido en los arts. 1 y 2 del decreto ley
citado.

Expresa que, aunque exista denuncia de venta, pesa sobre el


transmitente la responsabilidad tributaria, salvo que se haya cumplido
con el mecanismo prescripto en el art. 206 del Código Fiscal, norma que
refiere a la denuncia impositiva de venta ante la Dirección Provincial de
Rentas.

Por otra parte, señala que tampoco ha quedado probado en


autos que el Registro Seccional haya cumplido con la notificación
prevista en el último párrafo del art. 27 del régimen jurídico del
automotor, por lo que la DPR no pudo conocer dicha circunstancia.

Señala, con relación a la carta dirigida por la demandada a la


D.P.R. que, para que ella sea válida, deben cumplirse con una serie de
requisitos dispuestos por la normativa vigente (fs. 53 vta.) y que, de
haber sido más diligente la demandada, hubiera realizado la denuncia
impositiva de venta, por lo que ella sigue siendo la titular registral y la
única responsable del impuesto automotor.

Indica que la demandada no cumplió con el deber de


información impuesto por el art. 30 inc. b) del Código Fiscal.

Finalmente, esgrime que ninguno de los argumentos


esbozados refieren a las formas extrínsecas mencionadas en la Ley,
sino a controversias sobre el origen del crédito ejecutado o la
legitimidad de la causa, lo cual estaría vedado en este tipo de proceso.

5
A fs. 55 el Juez de grado concede en relación el recurso contra
la sentencia de autos, corriendo el traslado pertinente, el cual es
contestado por la contraparte en legal tiempo y forma (fs. 58/60).

En su responde, el demandado sostiene que -en este caso-


hubo una denuncia de venta, y por tanto, el título resulta inhábil para
reclamar los períodos posteriores al 7 de septiembre de 2000, citando la
Ley nº 22.977 actualizada por Ley nº 25.232 en su artículo 27.
Acompaña los fundamentos de la sentencia y señala las distintas
diligencias que realizara para limitar su responsabilidad tributaria, ante
el Registro Seccional, la concesionaria compradora y la Dirección
Provincial de Rentas. Expresa que, en el caso, habría una violación
flagrante del Registro Automotor a las normas que rigen la materia por
no haber ordenado la prohibición de circular ni el secuestro del
automotor. Manifiesta que dicho Registro no notificó a las distintas
reparticiones la denuncia de la tradición del automotor a fin de que
proceda a la sustitución del sujeto obligado al pago. Con su escrito
acompaña copia de denuncia impositiva de venta (obrante a fs.57).

A fs. 61 se dispone la elevación del mismo a la Excma. Cámara


en lo Contencioso Administrativo con asiento en San Martín, tribunal
que (fs. 62) decreta AUTOS PARA RESOLVER.

A fs. 63 se ordena la remisión de la presente causa ante esta


Excma. Cámara, conforme lo dispuesto por el art. 4º de la Res. SCBA nº
1786/06.

Se reciben (fs. 66) las presentes actuaciones y se suspenden


los términos procesales hasta tanto las partes constituyan domicilio en
jurisdicción de esta Alzada.

6
A fs. 79, cumplidos los recaudos legales, se reanudan los
términos del auto de fs. 62, quedando el presente en condiciones de
RESOLVER el recurso planteado.

II. EN TAREA:

Reiterada doctrina y jurisprudencia son coincidentes en


sostener que, en el proceso de ejecución, no son admisibles las
controversias basadas sobre el origen del crédito, que la discusión se
limita a las formas extrínsecas del título, pero que tal rigorismo formal
cede cuando -de las propias constancias de la causa- se desprende en
forma manifiesta y sin que requiera de mayores demostraciones, que la
deuda cuyo cobro se pretende, es inexistente (C.Civ.Com. Segunda, La
Plata, sala I, causas B 66488, RSD-127-89, sent. del 8-6-1989 "Fisco
Pcia. Bs. As. c/ Alfa Cía. Seg. s/ Apremio", y B 88060 "Fisco c/ Martínez
s/ Apremio, RSI 142/98).

Existen antecedentes jurisprudenciales del más Alto Tribunal de


Justicia de la Nación y también de la Suprema Corte Provincial que han
flexibilizado el rigor de los principios del derecho tributario y han
permitido soslayar la prohibición de adentrarse en la legitimidad de la
causa de la obligación cuando, de la aplicación extrema del rigor formal,
se menoscaben derechos constitucionales (CSJN, Causa D. 461 XXII,
"DGI c/ Ángelo Paolo"; "Fallos", 317:1400 y 318:1151; SCBA, Ac.
51.472).

En autos, el juez a quo analizó la causa de la obligación al


receptar la defensa de la parte demandada, quien invocara una norma

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federal para limitar su responsabilidad tributaria, pero también lo hizo el
actor, ya que reprochó la aplicación de dicha normativa por darle
preeminencia al régimen local en contraposición con el primero. Dicha
cuestión constitucional debe ser abordada por esta alzada.

III. Ingresando al análisis del caso, y en adelanto de opinión,


coincido con la resolución del Juez a quo en cuanto declara admisible la
excepción incoada, aunque basado en diferentes fundamentos.

Considero que la excepción debe prosperar, por cuanto el título


resulta inhábil para reclamar a la demandada los períodos posteriores a
la fecha de la denuncia de venta (cfr. formulario obrante a fs. 19).

Para abordar la cuestión, resulta necesario ubicar


temporalmente los hechos y actos que, en autos, se señalan como
productores de efectos jurídicos, para luego confrontarlos con las
normas aplicables al caso. A saber:

1) La incorporación del último párrafo del art. 27 por la Ley nº


25232 entró en vigencia el 8 de enero de 2000; -

2) La denuncia de venta se presenta el día 7 de septiembre de


2000 (cfr. formulario obrante a fs.19); -

3) La deuda reclamada involucra cuotas y períodos de


diferentes ejercicios fiscales (3/2000 y 01/2001 a 01/2005 cfr. títulos
ejecutivos de fs. 5 y 6 de la causa); -

4) La vigencia del artículo 192 bis del Código Fiscal


(incorporado por Ley nº 12576, actualmente art. 206 del T.O. 2004) se
produjo a partir del 9 de enero de 2001; -

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5) La reglamentación de dicho artículo se efectuó a través de
Disposición Normativa Serie B nº 29/03 de fecha 1 de abril de 2003 y
vigencia a partir del 15 de abril de 2003 (cfr. Disposición Normativa
Serie B nº 29/03), luego incorporada a la Disposición Normativa Serie B
1/04 (arts. 521 a 525); -

6) La Dirección Provincial de Rentas notificó el día 19 de mayo


de 2004 (acuse de recibo de fs. 2 del expediente 2306-31655/05) el
"último aviso ejecución por apremio" (Formulario R-145) reclamando la
deuda objeto del presente juicio a Calamari S.A. con domicilio en calle
Av. Avellaneda nº 1264 de la localidad de 9 de Julio; -

7) A través del art. 8 de la Ley nº 13244 (publicada el 25-10-04


y vigente desde el 3-11-04) se contempló la limitación tributaria para
aquellos titulares de dominio que realizaron denuncia de venta entre la
fecha de vigencia de la Ley (9 de enero de 2001) y su reglamentación
(15 de abril de 2003), y también respecto de aquellos que la realizaron
con anterioridad al 9 de enero de 2001; -

8) El 9 de febrero de 2005 (fs. 10 del expediente administrativo)


la DPR consulta al Jefe del Registro Automotor 9 de Julio, la titularidad
del dominio correspondiente al vehículo CSQ-488; el día 10 del mismo
mes el encargado titular de dicho registro informa que éste no se
encuentra radicado a la fecha en ese Registro Seccional.

9) A fs. 12 del expediente administrativo se halla agregada


constancia de consulta informática (con data 21 de marzo de 2005) por
parte de la Gerencia de Recaudación 9 de Julio de la DPR en la que
figura la leyenda "dominio sin denuncia de venta" correspondiente al

9
dominio CSQ488 Titular Chari Ilda Esther, domicilio: Calle Padre Doglia
nº 89 de la localidad de Chacabuco (entre otros registros); -

10) El juicio de apremio se inició con fecha 1 de junio de 2005


(fs. 12 vta. de la causa); -

11) La reglamentación de la Ley nº 13244 se realizó a través de


Disposición Normativa Serie B nº 60/05 de fecha 5 de agosto de 2005 y
vigencia a partir del 3 de septiembre de 2005 (B.O. del 25 de agosto de
2005), sustituyendo el texto del artículo 524 de la Disposición Normativa
Serie B nº 1/04; -

12) A fs. 57 de la causa obra agregada denuncia de venta


impositiva ante la Dirección Provincial de Rentas.

IV. Con base en la descripción precedente tenemos que el


régimen normativo desde que la Sra. Chida realizó la denuncia de venta
(7 de septiembre de 2000) hasta el inicio del juicio de apremio, fue el
siguiente:

1- Desde el 7 de septiembre de 2000 hasta el 9 de enero de 2001 sólo


se encontraba vigente el último párrafo del art. 27 del decreto ley nº
6582/58, disponiendo la sustitución del sujeto obligado al pago desde la
fecha de la denuncia de venta. No existía ninguna norma provincial que
contemplara la situación.

2- Desde el 9 de enero de 2001 hasta el 15 de abril de 2003 se


encontraba vigente el art. 192 bis (actual art. 206) del Código Fiscal sin
reglamentación, destinado a limitar la responsabilidad tributaria de los
contribuyentes que realizaran denuncias de venta con posterioridad al 9

10
de enero de 2001, exigiendo adicionalmente denuncia de venta
impositiva, trámite que no se encontraba reglamentado.

3- A partir del 15 de abril de 2003 se reglamenta dicho artículo que,


como quedó dicho, se encontraba acotado temporalmente al universo
de contribuyentes mencionados en el punto anterior.

4- El 3 de noviembre de 2004 entró en vigencia la Ley nº 13244 que


contempla la posibilidad de limitar responsabilidad a aquellos
contribuyentes que hayan realizado denuncia de venta en dos
supuestos: a) Aquellos que hayan hecho denuncia de venta entre el 9
de enero de 2001 y el 15 de abril del 2003; y 2) Aquellos que lo hubieren
hecho con anterioridad al 9 de enero de 2001(caso como el de la Sra.
Chari).

5- El 3 de septiembre de 2005 entra en vigencia la reglamentación de


dicho artículo.

VI. Ahora bien, al 7 de septiembre de 2000, la demandada


cumplió con la única norma vigente que regía su situación, ésto es, el
último párrafo del art. 27 del decreto ley 6582/58 (TO 1114/97).

Luego, de la descripción normativa expuesta en el parágrafo


anterior, en el ámbito provincial y más allá de la posible colisión por la
coexistencia con la norma nacional, el supuesto de la Sra.Chari recién
fue legislado por la Ley nº 13244 (vigente al 3 de noviembre de 2004) y
su reglamentación (vigente recién al 3 de septiembre de 2005, fecha
posterior al inicio del juicio de apremio, ésto es, 1 de junio de 2005).

Allí se establece, para el caso, que quienes -antes del 9 de


enero de 2001- hayan realizado denuncia de venta, limitarán su

11
responsabilidad a dicha fecha, aclarando -en el último párrafo del
modificado artículo 524- que para ello, deberá cumplirse con la
presentación de denuncia impositiva de venta. Esta exigencia fue
reglamentada el 3 de septiembre de 2005, o sea, con posterioridad al
inicio del juicio, por lo que -formalmente- la demandada había cumplido
con el único requisito que para su supuesto estaba previsto, me refiero
a la presentación de denuncia de venta ante el Registro Seccional, por
lo que no puede exigírsele un requisito adicional no reglamentado.

Por otra parte, del expediente surge que con posterioridad al


inicio de la ejecución, la demandada realizó también la presentación
según el formulario implementado por el Fisco Provincial (cfr. fs. 57 de
la causa).

Asimismo, es de notar que -del análisis del expediente


administrativo- surge que el Fisco no intimó a la Sra. Chari, sino a quien
resulta denunciado como comprador (Calamari S.A.) en un domicilio
que no es el fiscal sino el de la calle Av. Avellaneda nº 1264 de la
localidad de 9 de Julio. Luego el Fisco realizó una consulta al Registro
Seccional del Automotor de la localidad de 9 de Julio (donde se
encuentra el domicilio de la notificación) y no al de Chacabuco, localidad
donde se encuentra el domicilio de la Sra. Chari (fs. 11, 12), por lo que
el informe indica que allí no se encuentra radicado dicho automotor.

Más allá de la exigencia legal (art. 27 del decreto ley nº


6582/58) que tenía el Registro Seccional de notificar a la DPR, ello bien
puede entenderse suplido, en la práctica, por la consulta que la DPR
realizó al registro seccional. Por otra parte, dicha información también
podría obtenerse a través del sistema informático vinculado con el
sistema de Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad

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Automotor y Créditos Prendarios (DNRPA) el que también provee el
lugar de radicación del automotor.

En cambio, en el expediente no sólo no existe constancia de


haber obtenido dicha información, sino que, previsto el registro de
denuncia de venta en el sistema, en el supuesto de autos, la consulta
arrojó resultado negativo (cfr. fs. 12 expediente administrativo).

Es decir, no sólo no pudo exigírsele a la demandada un


requisito formal no previsto al momento en que transcurrieron los
hechos (el que por otra parte, se superpondría a la información que
obligatoriamente deben transmitir los organismos competentes), sino
que -en el caso- el Fisco pudo disponer de elementos suficientes para
obtener dicha información. En consecuencia, no puede imputársele a la
Sra. Chari conducta negligente alguna; más aún, cuando ni siquiera la
notificación previa a la ejecución fiscal (ocasión en que hubiera podido
anoticiarse de la situación) fue dirigida a ella ni a su domicilio fiscal, sino
a quien ella denunció como comprador del automotor generador del
impuesto reclamado.

VII. Superado este obstáculo, debemos abocarnos a la posible


colisión entre una norma nacional y una provincial.

Por la primera (último párrafo del art. 27 del decreto ley


6582/58) se limita la responsabilidad tributaria (incluidos tributos
provinciales), a partir del 9 de enero de 2000, mediante la presentación
de denuncia de venta, debiendo -en el caso la autoridad provincial-
sustituir al sujeto obligado al tributo a partir de la notificación del registro
seccional del lugar de radicación del vehículo.

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Por la segunda (en el caso art. 8 de la Ley nº 13244) la
limitación de responsabilidad se hace efectiva a partir del 9 de enero de
2001 en tanto no registren deudas referidas al impuesto (debe
entenderse correspondientes al vehículo objeto de denuncia) vencidas a
tal fecha.

Evidentemente la norma provincial restringe la limitación al 9 de


enero de 2001, lo supedita a la inexistencia de deuda anterior y exige la
identificación del adquirente y su domicilio, por lo que es claro que
modifica las condiciones previstas en la norma nacional.

Dicha colisión supone una cuestión federal compleja e indirecta


por presentarse entre normas infraconstitucionales (Cfr. Palacio Lino E.,
Derecho Procesal Civil, Tomo V, 1ª ed., 1993 Cita: Lexis nº 2508/001310
pág. web www.lexisnexis.com.ar).

En el presente caso, la colisión se produce tangencialmente, ya


que, superado el problema que genera la presentación o no de la
denuncia de venta tributaria (en virtud de las circunstancias expuestas
en el acápite anterior) e identificado el adquirente, las diferencias entre
lo normado en el ámbito provincial y el último párrafo del art. 27 del
régimen automotor, afecta: al alcance temporal de la limitación de
responsabilidad, ya que entre una y otra hay un año de diferencia (9 de
enero de 2000 la nacional y 9 de enero de 2001 la local) y a la exigencia
de inexistencia de deuda por el impuesto automotor.

Aquí justamente, la única cuota que no es alcanzada por la


norma provincial y que -por generar una obligación exigible-

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obstaculizaría la limitación de responsabilidad tributaria para el resto de
la deuda reclamada en los títulos ejecutivos que motivaron el apremio,
es la cuota 03/2000, la cual -por vencer al 18 de septiembre de 2000-
(según Disposición Normativa Serie "A" nº 003/00 DPR) en cambio, sí
se encuentra amparada por el artículo 27 del decreto ley nº 6582/58.

Esta circunstancia hace que el reproche de constitucionalidad


mantenga interés y deba ser abordado.

La cuestión federal compleja indirecta es tangencial, porque las


normas no colisionan directamente, ya que -si bien al vencimiento de la
cuota 3/2000 sólo se encontraba vigente el art. 27 del decreto ley, y en
todo caso se debería confrontar la norma nacional directamente con la
Constitución Nacional (art. 121 Atribuciones privativas de las
Provincias)-, a partir de la vigencia de la norma provincial, la limitación
de responsabilidad tributaria se supedita a que esta deuda esté
cancelada, por lo que choca retroactivamente con los efectos
provocados por la norma nacional, es decir, la extinción de la deuda (en
autos correspondiente a la cuota 3/2000) en virtud de la sustitución del
obligado tributario de la norma nacional a partir de la fecha de la
denuncia de venta.

VIII. Dos cosas resultan claras, la primera es que el régimen


tributario provincial es materia privativa de las Provincias. La segunda,
que el régimen de titularidad de la propiedad automotor es materia de
derecho común y delegada al Gobierno Nacional.

Ahora lo que corresponde es verificar a cuál de los dos


pertenece la norma prevista en el último párrafo del art. 27 del decreto
ley, para constatar si ha interferido en materia propia de las Provincias.

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La inscripción registral en el caso de los automotores (a
diferencia de la de los inmuebles) es constitutiva del derecho de dominio
de los mismos. Así se ha entendido el alcance del art. 1º del decreto ley
6582/58) y, por tanto, una modificación en dicha registración repercute
en el derecho que coadyuva a constituir.

La denuncia de venta nace como respuesta a una realidad en


la comercialización de vehículos, donde muchas veces los vendedores
se ven imposibilitados para efectivizar definitivamente la transferencia
de los mismos (cfr. Moisset de Espanés en su trabajo “Denuncia de la
venta de un automóvil y Responsabilidad del titular registral”, publicado
en La Ley Córdoba, 1990 nº 6 (junio) pág. 477, extraído de pág. Web:
www.acaer.unc.edu.ar).

A través de la modificación del art. 27 por la Ley 22977 se


intentó dar una respuesta a esa realidad, no sólo en lo patrimonial (al
limitar la responsabilidad civil del transmitente) sino también al imponer
la obligación de sacar el automóvil de circulación, mediante la
prohibición de circular y el secuestro del automotor, circunstancias que
se mantendrán hasta que cambie el estado registral, ya sea por haber el
adquirente realizado la inscripción o si el transmitente recuperara el
vehículo y notificara tal circunstancia al Registro (párrafos 3º y 4º de
dicho artículo).

Posteriormente, a través de la Ley nº 25232 se incorpora como


último párrafo el siguiente: “Además el Registro notificará a las distintas
reparticiones oficiales provinciales y/o municipales la denuncia de la
tradición del automotor, a fin de que procedan a la sustitución del sujeto
obligado al tributo (patentes, impuestos, multas, etcétera), desde la

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fecha de la denuncia, desligando a partir de la misma al titular
transmitente”.

Resultará ilustrativo transcribir la parte pertinente de los


fundamentos del proyecto de dicha ley (fuente expte. 2737-D-98,
sesiones ordinarias Nº 117, “Trámite Parlamentario Nº46 Período 1998
del jueves 7 de mayo de 1998), en los que se justifica la ampliación de
los alcances de la modificación incorporada por Ley nº 22997, en cuanto
expresa que: “Sin embargo, la ley ha omitido actuaciones que nos
obligan a ampliar, incluyendo también a partir de la fecha de la
denuncia, la posibilidad de que el titular transmitente quede desligado
de su obligación de pagar los tributos municipales y provinciales y los
impuestos nacionales referidos al automotor vendido”; “La tradición que
se produce con la venta del automotor, con más el requisito de la
denuncia de venta ante el Registro del Automotor respectivo, hace
viable que el titular, quede desobligado del pago de las patentes,
impuestos al automotor, multas y cualquier otro tributo y/o impuesto que
las autoridades nacionales, provinciales y/o municipales exijan a raíz de
la circulación y/o tenencia del vehículo.”

En este sentido tenemos que el art. 27 debe ser interpretado en


su integridad, ya que el último párrafo (como se deduce de los
fundamentos del proyecto transcriptos) no está desligado del resto de
su contenido.

En esta norma, conforme sus fundamentos, se remarca la


repercusión de la tradición y de la denuncia de venta al producir efectos
jurídicos en la titularidad del bien mueble registrable, que en algunos
casos, pueden ser temporales, de cumplir las partes las condiciones
previstas en los supuestos del tercer y cuarto párrafo del artículo,

17
pasando el bien a tener un status y un estado registral diferente. Tanto
es así que, consumada la denuncia, el automotor debe salir de
circulación, ser secuestrado y guardado en un depósito bajo custodia de
la autoridad de aplicación.

Cabe destacar, como ejemplo equiparable, que de la misma


manera se producen efectos jurídicos sobre la titularidad con la
atestación registral en caso de hurto o robo de un automotor.

En consecuencia, siendo la registración constitutiva del derecho


sobre el automotor, la modificación del estado registral del mismo
provocada por la denuncia de venta modifica la condición sobre dicho
derecho, cuestión que netamente es de derecho común.

También es importante observar los alcances con los que se


receptó esta situación al incorporarse al Código Fiscal provincial.

Yendo a los fundamentos de la Ley nº 12576, vinculados con la


incorporación del artículo 192 bis al Código Fiscal (fuente: página web
www.hcdiputados-ba.gov.ar) se expresa: “En la presente Ley Impositiva
se propicia también el establecimiento de un mecanismo de liberación
de responsabilidad fiscal para la parte vendedora en aquellas
operaciones de compra-venta de automotores en las cuales se efectúe
la denuncia impositiva de venta. Esta medida pretende, bajo
cumplimiento de determinados requisitos que se reglamentarán a través
de la autoridad de aplicación, eximir de responsabilidad tributaria a
aquellos contribuyentes que se hayan desprendido del dominio del bien
en cuestión a partir de la citada transacción comercial”.

18
Sin que ello importe ingresar en la discusión vinculada con el
desligamiento por el titular del dominio (o no) antes de perfeccionar la
transmisión, o sobre la naturaleza de tal derecho, la mención al
desprendimiento del dominio en los fundamentos expuestos, refuerza lo
dicho en cuanto a que la “denuncia de venta” repercute en dicho derecho
al modificarse su estado registral.

El carácter constitutivo de la registración hace que, sin ésta, no


haya transferencia de dominio (apartándose del art. 2412 CC), ni aún
entre las partes (a diferencia del régimen de la propiedad inmueble), pero
también, dada la esencialidad de dicho requisito (por la naturaleza de los
bienes objeto de inscripción), genera que las consecuencias de las
modificaciones en la registración se trasladen a los alcances del derecho
sobre la cosa, tal como se contempla en el art. 27 (en su integridad).

IX. En definitiva, considero que -con la incorporación del último


párrafo al art. 27 del decreto ley 6582/58- no se avanzó sobre potestades
privativas de las Provincias, sino que se reguló una materia delegada a
la Nación (art. 75 inc. 12 CN) por ser de derecho común (éste es el
régimen de propiedad automotor), donde, luego de la enunciación que la
ley engloba como "tributos" (patentes, impuestos, multas, etcétera)
impone la obligación a la autoridad de aplicación y Registros seccionales
de poner en conocimiento de las autoridades provinciales y/o
municipales la sustitución del obligado tributario.

Esta sustitución significa que ha variado la situación de quien


deja de ser sujeto pasivo por modificarse el presupuesto de hecho al cual
la ley vincula el nacimiento de la relación tributaria (cfr. definición de Dino
Jarach “El hecho imponible” Ed. Abeledo Perrot, Tercera Edición,
reimpresión, Bs. As., 1996, pág. 65).

19
Antes de la modificación introducida por la Ley nº 12576, el
hecho jurídico contemplado por la norma (en el entonces art. 192 y
actual art. 205 del Código Fiscal -T.O. 2004-) era ser propietario de
vehículos automotores radicados en la Provincia. Luego de ésta y en
consecuencia de la incorporación del art. 192 bis CF (actual art.206 TO
2004) se incorporan los adquirentes de los mismos.

Como quedó dicho, los alcances de la titularidad cambiaron ya


que, quien entregó el bien y comunicó tal situación al Registro Seccional
de acuerdo con las normas que rigen tal trámite, provocó una alteración
en el estado de su derecho sobre el bien, distinto al de propiedad en
sentido estricto, donde a partir de allí la ley impone un procedimiento
para sacar el bien del circuito jurídico (prohibición de circulación y
secuestro) hasta que cambie la situación registral (tercer y cuarto párrafo
del art. 27 del decreto ley 6582/58).

Así es que su situación como sujeto pasivo -en su carácter de


propietario- varió, lo que es lógico, ya que el título originario (en el caso,
modificado formalmente por la registración de la denuncia) se separa del
contenido económico esencial en vista del cual ha sido tomado como
hecho imponible (Dino Jarach, op. cit., pág. 174). Dicho de otro modo, al
no manifestar capacidad contributiva (de la misma manera que en el
caso de robo o hurto contemplado en el art. 212 del Código Fiscal TO
2004) ya no se verifica la causa jurídica del tributo. Sin entrar a analizar
la razonabilidad o no del tributo, ello evidentemente pudo haber sido la
razón para que el legislador prescribiera el deber de comunicar la
denuncia de venta con el fin de sustituir al obligado tributario (vgr. sujeto
pasivo).

20
X. Teniendo en cuenta que la potestad legislativa en la materia
fue ejercida en uso de atribuciones constitucionalmente otorgadas al
Gobierno Nacional, la limitación de responsabilidad prevista en el último
párrafo del art. 27 alcanza a la cuota 3/00. Por lo tanto, ésta no es
adeudada por el contribuyente.

Conforme a las conclusiones a las que se arribara en el


parágrafo VI respecto de la inexigibilidad en el caso de la presentación
de formulario de denuncia de venta tributaria (aunque finalmente
presentado cfr. fs. 57 de la causa) mediante la confrontación de las
normas (según las vigencias temporales de la norma nacional y las
provinciales) con los sucesos que motivaran estos autos, resulta
innecesario ponderar la compatiblidad de los requisitos exigidos por la
norma provincial frente a la nacional, ya que el agravio en el caso sólo
se centra respecto de la cuota 3/2000 y, siendo aplicable el art. 27
último párrafo del decreto ley nº 6582/58 (por ser el único vigente a la
época), el requisito de no registrar deuda anterior al 9 de enero de 2001
se neutraliza y hace que no colisionen ambas normas por el resto de la
deuda exigida (ésto es, cuotas 1/01 a 1/2005) por resultar la misma
inexigible bajo ambos supuestos.

Por los fundamentos expuestos, tengo para mí que la


demandada queda liberada con anterioridad al inicio de la demanda de
la deuda que se le reclamara (cuotas 3/2000 a 1/2005), por lo que
propongo confirmar el fallo en crisis que admitiera la excepción incoada.
ASI VOTO.

El Dr. Marcelo José Schreginger dijo:

21
Por coincidir con los razonamientos expresados, adhiero a la
opinión del Dr. Cebey. ASÍ VOTO.

La Dra. Cristina Yolanda Valdez dijo:

Por similares consideraciones que las antes expresadas por el


Dr. Cebey, VOTO en idéntico sentido.

En virtud del resultado que instruye el Acuerdo que antecede,


este Tribunal RESUELVE:

1º Rechazar la apelación deducida por los fundamentos expuestos en


los considerandos confirmando la sentencia de fs. 49/50; -

2º Imponer las costas emergentes del proceso a la parte vencida (art.


68 CPCC , art. 22 Ley 13406, art. 31 decreto ley 8904/77 y cc.); -

3º Vuelvan los autos al Acuerdo a los efectos de la regulación de los


honorarios correspondientes a esta Alzada.

Regístrese, notifíquese por Secretaría y devuélvase.

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