Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
net/publication/267252000
Article
CITATIONS READS
0 7,805
3 authors, including:
Rafael A. Medina-Lopez
Hospital Universitario Virgen del Rocío
148 PUBLICATIONS 347 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Rafael A. Medina-Lopez on 28 December 2014.
198
FORMACIÓN C O N T I N UA DA
199
SEMERGEN
■ Diagnóstico
El diagnóstico es eminentemente clínico: paciente
agitado y sudoroso con intenso dolor en hipogastrio.
La exploración hipogástrica permite identificar la ve-
jiga distendida (Figura 2), lo que puede ser difícil en pa-
cientes obesos. En ocasiones es evidente a la simple ins-
Figura 2. Voluminosa masa hipogástrica correspondiente a un gran
globo vesical. pección y otras sólo a la palpación, la cual provoca
dolor y aumenta considerablemente el deseo miccional.
La percusión hipogástrica es de franca matidez.
hipertrofia prostática con sus mecanismos de compen- Los parámetros bioquímicos y hematológicos son
sación activados (el más importante es la hipertrofia normales en la mayoría de los casos. Si se determina
del detrusor), los anticolinérgicos pueden descompen- elevación de la creatinina plasmática se trata de una agu-
sar el equilibrio existente y llevar a retención aguda de dización de retención crónica incompleta con el consi-
orina. guiente deterioro funcional renal crónico pero, al menos
5. La infección aguda de la glándula prostática hiper- parcialmente, reversible. Frecuentemente el sedimento
trófica (adenomitis) determina un significativo aumento urinario puede mostrar leucocitos e incluso algunos gér-
de volumen, dolor y disminución de la capacidad de menes sin que ello tenga repercusión ni importancia clí-
apertura de cuello vesical y uretra prostática que tam- nica salvo que el paciente tenga fiebre elevada. En este
bién pueden llevar a retención aguda de orina. caso, como se comentó anteriormente, debemos consi-
derar que el desencadenante de la retención urinaria es
una prostatis aguda bacteriana.
■ Clínica La Radiografía simple de aparato urinario permite ob-
servar el velamiento hipogástrico producido por la so-
El cuadro clínico es la expresión de la acumulación bredistensión vesical. Es un buen auxilio cuando la explo-
exagerada y patológica de orina en la vejiga. Este acúmu- ración nos deja dudas diagnósticas. En estos casos, si el
lo, cuando es agudo, resulta intolerable. El paciente, des- medio en que nos encontremos es adecuado, se puede
pués de intentos repetidos, no consigue orinar y refiere optar por realizar una ecografía abdominal que, además,
dolor y deseos imperiosos de orinar tanto más agudos permite hacer el diagnóstico diferencial entre retención
cuando más rápida haya sido la instauración del proceso. aguda de orina, anuria obstructiva y fracaso renal.
Cuando se trata de un paciente con residuos muy Hay que distinguir entre anuria y retención aguda de
elevados previos que queda en retención completa (agu- orina. Son dos términos que se emplean frecuentemente
dización de una retención crónica) presentará, frecuen- como sinónimos en la práctica diaria induciendo a error.
temente, goteo continuo de orina (incontinencia para- La anuria se debe referir a la ausencia completa de pro-
dójica o micción por rebosamiento) (8). ducción de orina por el riñón y la retención aguda de
Los pacientes que quedan en retención por prostati- orina a su acúmulo en vejiga con imposibilidad de elimi-
tis aguda en una glándula hipertrófica (adenomitis) tie- nación. La anuria (diuresis cero) suele tener un origen
nen fiebre elevada y mal estado general cuando acuden obstructivo en el sistema excretor alto, en cuyo caso la
al servicio de urgencias. No se debe olvidar que el pa- ecografía mostrará una vejiga vacía y dilatación del siste-
ciente que consulta por retención aguda de orina y fie- ma excretor supravesical (9).
bre elevada tiene una prostatitis aguda mientras no se En los casos de agudización de una retención cróni-
demuestre lo contrario. Esta consideración es importan- ca, el paciente presentará fugas de orina constantes por
te para una adecuada decisión terapéutica. la uretra, aunque exista globo vesical. Esta situación es
En la evaluación de urgencias de estos pacientes es crónica y generalmente bien tolerada. El estudio ecográ-
aconsejable aplazar la exploración rectal. En caso con- fico demostrará la distensión vesical y también la dilata-
trario se puede interpretar un volumen prostático mu- ción de vías altas que son consecuencia de la retención
cho mayor del real como consecuencia del desplaza- crónica incompleta previa.
200
FORMACIÓN C O N T I N UA DA
■ Profilaxis
201
SUMARIO
SEMERGEN
No es infrecuente que se aplace excesivamente la mera opción o quinolonas orales como segunda, durante al
decisión de colocar un catéter suprapúbico por enten- menos quince días. Si el paciente está muy afectado (fiebre
der esta maniobra como más cruenta. Sin embargo, hay elevada, mal estado general, hemograma séptico, etc.), se
diversos argumentos para su empleo (11): debe proceder a su ingreso hospitalario e instaurar trata-
– La tolerancia al catéter suprapúbico es muy superior miento con una cefalosporina de tercera generación aso-
al uretral, con una rápida aceptación del procedimiento. ciada a un aminoglucósido, ambos por vía parenteral.
– La incidencia de infecciones urinarias es significativa- Tras el tratamiento de urgencias de la RAO el pa-
mente menor en el catéter suprapúbico. En un trabajo ciente podrá ser dado de alta para estudio y tratamien-
reciente Shapiro y cols. (11) hacen un estudio compara- to de la patología de base de forma ambulatoria, siem-
tivo entre los dos métodos encontrando tan solo un 8% pre y cuando no cumpla algún criterio de ingreso como
de infecciones en los portadores de catéter suprapúbico hematuria intensa, fiebre con afectación del estado ge-
frente a un 70% en los sondados uretrales. neral o deterioro de la función renal. ❏
– Las complicaciones mecánicas (obstrucción) son me-
nos frecuentes que en la sonda vesical.
– El costo es similar si se consideran sondas uretrales Bibliografía
de silicona o similares.
1.- LAWSON R. K.: Perspectiva histórica de las enfermedades de
– Además, cuando no se consigue un normal sondaje la próstata. En: Lepor H., Lawson R. K. Enfermedades de la prós-
uretral por cualquier causa (estenosis de uretra, esclerosis tata. Ed. Panamericana. Buenos Aires 1994: 3-7.
de cuello vesical, cáncer de próstata, litiasis uretral, etc.) 2.- HUNTER D. J., BARRA-UNAMUNO A., MARTÍN-GODO
A.: Prevalence of urinary symptoms and other urological condi-
es mucho menos yatrógena que insistir excesivamente tions in spanish men 50 years old or older. J Urol 1996; 155:
en el intento de sondaje uretral. 1965.
En los politraumatizados y traumatismos perineales con 3.- LARDENNOIS B., AMORY J. P.: Retentions aigües d’urine
completes. Encycl. Med Chir (Paris, France), Renin-organes-geni-
uretrorragia es preferible la realización de punción suprapú- to-urinaires 1986; 6p: 18207D10.
bica que intentos de sondaje que puedan agravar la lesión 4.- LLEDO E., DURÁN R., ESCRIBANO G., SANZ A.: Retención
uretral ocasionada por el traumatismo. Cuando el paciente urinaria aguda. En: Urgencias Urológicas. Tema Monográfico LXI
se estabiliza es el momento de estudios que determinen el Congreso Nacional de la A.E.U. 1996: 197-210.
estado uretral para decidir las actuaciones posteriores. 5.- MEST W. K., HOLTGREWE H. L, COCKETT A. T. K.,
PETERS P. C. and writing Committee: Transurethral prostatec-
Es especialmente importante mantener todas las me- tomy immediate and postoperative complications. A cooperative
didas de asepsia posibles para la colocación de una son- study of 13 participating institutions evaluating 3885 patients. J
Urol 1989; 141: 243.
da uretral o suprapúbica. Se ha escrito mucho sobre la
6.- BURGOS R., CHICHARRO J. A.: Hiperplasia benigna de
profilaxis antibiótica antes de realizar estas maniobras próstata. En: Jiménez Cruz J. F., Rioja L.: Tratado de Urología.
sin que se hayan demostrado beneficios por su empleo; Prous editores JR. 1.ª edición. Barcelona 1993: 1035-1050.
por el contrario, son conocidos los inconvenientes del 7.- LEAL LÓPEZ A.: Fisiopatología de la obstrucción urinaria
inferior. En: Jiménez Cruz J. F., Rioja L.: Tratado de Urología.
abuso de antibióticos en estos pacientes cuando no es- Prous editores JR. 1.ª edición. Barcelona. 1993: 385-396.
tán previamente infectados, el mayor de ellos la selec- 8.- BERENGUER A., MENDEZ S.: Anuria: En: Jiménez Cruz J. F.,
ción de cepas multirresistentes. Ninguna decisión es su- Rioja L.: Tratado de Urología. Prous editores JR. 1.ª edición. Bar-
perior, en lo que a profilaxis de infección urinaria se celona. 1993: 397-415.
refiere, a una adecuada asepsia en la manipulación (12). 9.- SALADIE J. M., AREAL J.: Las anurias: una visión actualizada
de un síndrome complejo. Cuadernos de Urología, año 6 1996;
Una situación muy especial, y nada infrecuente, es la n.º 24: 3-13.
del paciente que consulta con gran afectación del estado 10.- LÓPEZ J. J., ALONSO J. M., MADRID F. J.: Obstrucción del
general, fiebre y retención aguda de orina. Como se ha re- tracto urinario inferior. Retención aguda de orina. En: Resel L.,
Estebán M. Urgencias en Urología. Manual para residentes. Jarp-
ferido anteriormente, este paciente tiene una prostatitis yo editores. Madrid. 1995: 165-176.
aguda. En estos casos el sondaje uretral es fácil y rápido; 11.- SHAPIRO J., HOFFMAN J., JERSKY J.: A comparison of
sin embargo, tiene el riesgo de ocasionar una bacteriemia suprapubic and transurethral drainage for postoperative urinary
retention in general surgical patients. Acta Chir Scand 1982; 148:
por liberación de gérmenes al paso de la sonda. Lo ideal es 4 323-7.
realizar una punción suprapúbica; sin embargo, si el acceso 12.- GALLOWAY A.: Prevention of urinary tract infection in
a esta técnica no es fácil, puede ser razonable la colocación patients with spinal cord injury-a microbiological review. Spinal
de una sonda vesical con todas las medidas de asepsia posi- Cord 1997; 35: 4 198-204.
bles y el comienzo inmediato de tratamiento antibiótico
para la infección prostática. En ausencia de cultivos, que es
Correspondencia: Francisco Javier Torrubia Romero.
la situación más frecuente, es aconsejable el uso de cefalos- Albarizas n.º 15. 41940 Tomares (Sevilla).
porinas orales de segunda o tercera generación como pri-
202
View publication stats