EL PROCESO DE SEXUACIÓN

Nos encontramos con lo que Freud denomino “metamorfosis en la pubertad”. Plantea que la
elección de objeto se realiza en dos periodos separados por una fase de latencia, como un
periodo de represión en que los fines sexuales experimentan una atenuación y se produce una
corriente de ternura de la vida sexual. La elección de objeto en la pubertad tiene que renunciar a
los objetos infantiles y comenzar de nuevo como corriente sensual, además se encontrará fuera
del cuerpo. El nuevo fin sexual es la descarga de los productos sexuales. Resulta necesario la
subordinación de las zonas erógenas pregenitales a la zona genital para el nuevo fin sexual. La
tensión sexual es sentida como un placer preliminar que empuja hacia un placer final y donde se
introducen las zonas antiguas destinadas al placer como vías que abren el camino para tal
consecución. Aparecen los diques contra el incesto como necesarios, se cumplen en los
preceptos morales que excluyen de la elección de objeto a los parientes consanguíneos y
personas queridas durante la niñez. Respetar esos limites es la exigencia civilizadora de la
sociedad y fundamental en el adolescente para desatar o aflojar los lazos contraídos en la niñez
con la familia.
Como plantes Eric Laurent, el fantasma se verifica en la pubertad. Es el amarramiento del objeto
a con la significación fálica que se produjo en la infancia, se verifica en la segunda oleada
pulsional de la pubertad al ponerse en función por el encuentro con el Otro sexo.
El fantasma se modifica aun si su estructura se conserva. Es una modificación importante que
consiste en la elección de una figura esencial de la sexualidad humana, la pareja sexual. En el
momento de la modificación fantasmática, un toxico puede ser utilizado con el fin de diferir el
advenimiento del compañero sexual. La elección del toxico puede oscurecer, obstruir, incluso
anular la anticipación del síntoma. La devaluación de la angustia y del sufrimiento por el efecto
toxico neutraliza el punto de referencia subjetivo de los signos anunciadores de la formación del
síntoma.
La inexistencia de la relación sexual es la dificulta para saber lo que conviene hacerse en cuanto
al sexo, es la ausencia de un saber constituido a priori sobre eso. En el lugar de esta ausencia
de la relación sexual, el sujeto elabora un síntoma que es para él una respuesta posible a ese
real imposible de circunscribir, que es esta ausencia de relación sexual. La adolescencia seria
entonces la respuesta sintomática posible que el sujeto ofrecerá. Es el arreglo particular con el
cual organizará su existencia, su relación con el mundo y su relación con el goce, en lugar de la
relación sexual. La ausencia de saber en lo real en cuanto al sexo es la no relación sexual. Falta
un saber en lo real acerca de lo que complementa los sexos, uno con respecto al otro, deben
pasar por la palabra del Otro. Lo real se presenta además en el cuero, en los caracteres
sexuales, las transformaciones del cuerpo. Es un real marcado por el lenguaje, un real de un
órgano marcado por el lenguaje.

ESTRAGO: real, cuando vacila el semblante, algo de la devoracion del objeto (ser tragado)
(Algo del orden sintomático que permite un anudamiento, un estrago que genera anudamiento)
Caso ANOREXIA: anorexia como estrategia
Lo desencadenante: cuerpo en la adolescencia (amenaza)
Feminidad rechazada como resultado de lo desencadenante.
Lo estructurante: amor no reconocido por parte de la madre, exigido con la respuesta de la
necesidad; posición del $ deseante anulada en el rechazo a comer; rechazo a comer intentado
preservar el vacío para ubicar un deseo.