Coordinación editorial CEIM-CUJAE NOTA TÉCNICA No.
354 Editado: Mayo de 2018
EL MANTENIMIENTO Y LA SEGURIDAD: OTRA ASIGNATURA PENDIENTE
DR. C. JESÚS CABRERA GÓMEZ – jcabrera@ceim.cujae.edu.cu DR. C. EVELIO PALOMINO MARÍN – e.palomino@ceim.cujae.edu.cu
M ucho se ha hablado y escrito sobre la
necesidad de implementar sistemas ofrece dudosa protección a los operarios y que la del ventilador… está ¨alegremente¨ ausente. integrados de gestión, en los que tienen participación la calidad, la seguridad, la protección ambiental… y el mantenimiento, pero tal parece que este último amenaza con convertirse en la “oveja negra” de la familia integrada. Hoy les proponemos dar una mirada a la relación entre el mantenimiento y la seguridad.
E s más común de lo que pensamos el hecho de
que, al determinar los requerimientos de mantenimiento de los activos, se ignoran los aspectos de seguridad al analizar las fallas funcionales y para sustentar esta hipótesis les presentamos dos ejemplos. El primero de ellos se observa en la Figura 1 en la que se aprecia la falta Figura 2. Motor sin barreras de protección. de una barra vertical para la sujeción de los pasajeros de un ómnibus y que inadvertidamente ha dejado libre la punta de una barra horizontal la P udiera argumentarse (y es lo que se suele hacer) que ¨lo importante¨ es que tanto el que, como puede notarse, queda a la altura de los ómnibus como el motor ¨funcionan¨. Si bien es ojos de una persona promedio. Dejamos a la cierto que en ambos casos se trata de activos que imaginación de nuestros amables lectores la estarían cumpliendo sus respectivas funciones estimación de los riesgos que esto implica. principales (transportar pasajeros y entregar potencia), no parecen estar claramente definidas las funciones relacionadas con la seguridad, las cuales normalmente clasifican como funciones secundarias. El asunto es que una función es secundaria, no precisamente porque sea menos importante que la principal. Desde la perspectiva de las consecuencias del fallo funcional, muchas funciones clasificadas como secundarias son en realidad tanto o más importantes que la función principal, sobre todo si se trata de aquellas cuyo fallo tiene impacto en la seguridad de las personas. No tener esto en cuenta es, cuando menos, una conducta negligente.
Figura 1. ¡Peligro en el ómnibus!
V éase que en los ejemplos aquí presentados, el empleo de una simple lista de chequeo que tenga en cuenta los requerimientos de