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Resumen
El presente artículo plantea las distinciones que pueden hacerse en la comprensión
del consumo de drogas como un problema individual o como un problema relacional,
y las implicancias que tiene para el tratamiento poner el énfasis en una u otra mira-
da. Posteriormente, situándose en la lectura relacional del problema, propone una
lectura del consumo de drogas en adolescentes como un conflicto que se presenta en
la resolución de las necesidades de pertenencia y autonomía como parte del proceso
de individuación, entendiendo que este es un conflicto que involucra a toda la familia.
Finalmente, se reseñan algunas sugerencias para la terapia en este tipo de situaciones,
tanto para familias con hijos adolescentes con consumo problemático de drogas, como
para familias con miembros adultos con este tipo de dificultades.
Abstract
The present article points out the distinctions that can be made in the under-
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
Key Words: Drug use, adolescence, individuation process, belonging and au-
tonomy, family therapy
*
Coordinador de la Unidad de Terapia Familiar en Consumo Problemático de Drogas del Instituto Chileno
de Terapia Familia (UDRO). Docente y supervisor clínico acreditado del IChTF.
De Familias y Terapias 20:31 / Noviembre 2011
9
El presente artículo corresponde a la los adolescentes y sus familias; finalmente
sistematización de parte del trabajo clínico se señalan algunas consideraciones sobre
que he venido haciendo desde hace varios el proceso de individuación y la terapia
años en mi práctica privada así como en familiar en adultos jóvenes consumidores
diferentes instancias de supervisión y ase- de drogas.
soramiento a equipos y programas que tra-
bajan en el área del consumo problemático Ámbitos en que el problema de con-
de drogas1, y que sirvió de base conceptual sumo de drogas se presenta
para el taller clínico de nombre similar que
la Unidad de Terapia Familiar en Consumo Al analizar el consumo de drogas, pode-
Problemático de Drogas del Instituto Chile- mos observar que éste compromete diversos
no de Terapia Familiar (UDRO) presentó en ámbitos en que el problema se manifiesta,
las 5ª Jornadas Sistémicas del Bicentenario los que hemos denominado Foco Compren-
en Octubre del 20102. Este artículo recoge sivo. Estos son el ámbito de lo Biológico,
también parte de la experiencia de trabajo de lo Psicológico Individual, de lo Familiar
clínico de dicha unidad. y de lo Social Contextual (ver esquema 1).
Propone en primer lugar tener claridad Si bien todos ellos pueden estar compro-
respecto del lugar desde el que se hace la metidos y resultaría difícil privilegiar uno
lectura del consumo de drogas, puesto que por sobre otro, una lectura comprensiva
ello tiene implicancias distintas acerca de del mismo puede poner el foco de atención
los énfasis en el tratamiento; luego se sitúa en uno de estos ámbitos preferentemente.
la lectura de este trabajo en particular desde Al decir de Maturana, la distinción estará
la mirada relacional contextual, y plantea en el ojo del observador y sus distinciones
cómo puede ser comprendido este fenó- estarán restringidas por su historia, su ex-
meno desde esta perspectiva proponiendo periencia, su quehacer y los conocimientos
distintos caminos o recorridos terapéuticos en que haya desarrollado su experticia. De
que pueden seguirse; a continuación se pro- este modo, probablemente el médico pondrá
pone una lectura relacional del fenómeno el énfasis en los factores biológicos para
del consumo de drogas en adolescentes la comprensión del consumo de drogas
como un comportamiento que expresa un pudiendo incluso llegar a considerarla una
modo conflictivo de resolver las tensiones enfermedad primaria, como una entidad
entre las necesidades de pertenencia y au- nosológica en sí (la adicción); el psicólogo
tonomía que viven los jóvenes y su familia que haya tenido una formación clínica en
- específicamente los padres - en el proceso las vertientes psicodinámicas o cognitivas
de individuación, y el rol que juega el grupo
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
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que participa y a los que pertenece el indi- mayor desarrollo, junto al modelo de Mar-
viduo que presenta el problema. latt para la prevención de recaídas (Marlatt
Si bien estas miradas pueden comple- y Barrett, 1997). La comprensión relacional
mentarse, habrá una cuestión de énfasis contextual buscará en las terapias familiares
en dónde se pone el foco comprensivo del su instrumento preferente de intervención,
fenómeno, y esta comprensión tendrá im- respecto de la cual hablaremos en este ar-
plicancias y consecuencias en el quehacer tículo; y los enfoques sociales contextuales
respecto del problema. Si el énfasis está en buscarán abordar el problema a través de
lo biológico, las estrategias de tratamiento las intervenciones psicosociales de distin-
tendrán, consecuentemente, una orientación ta índole (ver esquema 1, Estrategias de
hacia el uso de fármacos como herramienta Tratamiento).
que permite operar de manera mas eficiente El énfasis en uno u otro foco se funda-
en la dimensión biológica del individuo menta no sólo en un observador que mani-
(Valeria, 2010). También en el último tiem- fiesta preferencia por alguno de ellos, sino
po se han incorporado procedimientos de que también debe considerar las prácticas
microneurocirugia que apuntan a la acción sociales en que ese observador participa
sobre estructuras neurobiológicas como una (Gergen, 1996; Shotter, 1993) y que in-
manera de modificar procesos que están fluencian su mirada de uno u otro modo.
implicados en las adicciones. Cuando el El profesional o agente que trabaja en el
énfasis comprensivo está en la psique del ámbito del consumo de drogas, es partícipe
individuo, el tratamiento se orientará hacia de las comprensiones sociales sobre este
las psicoterapias individuales de diferente comportamiento y los modelos de acción
escuela. Dentro de ellas, los enfoques (entiéndase terapias o rehabilitaciones), que
psicodinámicos y preferentemente los imperan en la comunidad social y semántica
de orientación cognitiva son los que han a las cuales pertenece. A modos de ejemplo,
tenido mayor desarrollo. En estas últimas el trabajo con jóvenes de contextos sociales
encontramos el modelo transteorético res- carenciados, puede dar mayor preponderan-
pecto de las fases del cambio (Prochaska, cia a los factores psicosociales por sobre
Di Clemente y Norcross, 1994) y las prác- otros; mientras que la práctica en una clínica
ticas de intervención clínica basadas en la psiquiátrica pondrá su atención preferente
entrevista motivacional (Miller y Rollnick, sobre las bases biológicas de este tipo de
2002) como las estrategias que han tenido comportamiento.
Esquema 1
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
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Esta primera distinción permite una segunda, más abarcativa, y que dice relación con si el
fenómeno del consumo de drogas es comprendido como un problema individual o si es
comprendido como un problema relacional. Los dos primeros focos (el biológico y
psicológico) desarrollan una visión del fenómeno como un problema individual al modo de
Esta primera distinción permite una se- cambio de este tipo de conductas en perso-
gunda, más abarcativa, y que dice relación nas de la familia que estarían “facilitando o
con si el fenómeno del consumo de drogas ayudando” a que el consumidor mantenga
es comprendido como un problema indivi- su adicción. En esta modalidad, el trabajo
dual o si es comprendido como un problema con la familia es preferentemente psicoedu-
relacional. Los dos primeros focos (el bio- cativo, es decir, intervenciones que apuntan
lógico y psicológico) desarrollan una visión a educar a la familia en la comprensión del
del fenómeno como un problema individual problema de consumo por parte del abusa-
al modo de es el individuo el que presenta dor, en cuáles son las consecuencias que el
un problema de consumo de drogas y por lo consumo de substancias trae, en qué tipo
tanto, las estrategias de tratamiento tienen de comportamientos y procesos mentales
su objetivo en el cambio del individuo para desarrolla un consumidor de drogas, en
que se aleje del consumo o al menos dismi- cuáles son sus estrategias típicas de nega-
nuya su práctica (ver esquema 2). Cuando ción o manipulación, en cómo la familia
se mira el fenómeno desde esta perspectiva, o algunos miembros de ella se pueden
el trabajo con la familia aparece como una comprometer en conductas codependientes
estrategia complementaria a la línea de y las motivaciones que pueden tener para
trabajo principal, y se buscan modos en los ello, y en buscar la manera de actuar de un
cuales la familiaque
motivaciones puede
puedenayudar al cambio
tener para ello, y en modo distinto
buscar la manerapara ayudar
de actuar a que
de un modoel sujeto
5 4
distinto para ayudar a que el sujeto que presenta el problema cambie
del individuo en la dirección señalada. Del que presenta el problema cambie . .
mismo modo, también se puede poner énfa-
Esquema 2
Esquema 2
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
13
diciones del momento o de determinantes lo que tiene especial importancia en los
de contextos más amplios (socioculturales adolescentes debido a la ocurrencia de los
o históricos), y/o como respuesta a la satis- procesos maduracionales neurológicos pro-
facción de necesidades no resueltas entre pios de la etapa (sabido es que el consumo
los miembros de una familia. Cuando una precoz de drogas, antes de los 15 años, es
persona presenta un problema (por ejemplo un factor de riesgo de desarrollar consumos
el consumo de alcohol), hay que entender problemáticos y de mayor potencial adic-
el significado que ese problema tiene en el tivo a futuro). De este modo, el consumo
contexto de su familia y de las relaciones de alcohol o drogas en las personas afecta
familiares en el que ocurre, y en los contextos también el mundo de sus relaciones inter-
relacionales más amplios en que ese sujeto personales, entre ellas la de las relaciones
y su familia participan (comunidad, barrio, con su familia. Es decir, las drogas afectan
sector social, etc.). Desde esta perspectiva, la estructura de la familia.
intervenir en problemas de consumo de Esta doble dimensión de la relación
drogas, significa trabajar sobre las pautas o familia - consumo de drogas, es importante
patrones interaccionales que presenta toda la de tener en cuenta al analizar este fenómeno
familia, y sobre las que se sostiene la conducta (ver esquema 3). Los ambientes familiares
en cuestión. Es el contexto familiar (o even- disfuncionales contribuyen al desarrollo de
tualmente contextos más amplios), en donde los problemas de abuso de substancias, y los
ese comportamiento debe ser comprendido5. problemas de abuso de alcohol o drogas en
Por otra parte, siendo las drogas sus- los individuos también perturban las rela-
tancias neurobiológicamente activas, son ciones familiares. Estos pueden ser causa
capaces de alterar el funcionamiento de un y consecuencia de una disfunción familiar
individuo en diferentes dimensiones (bio- (Liddle, 2004; Stanton y cols, 1988; Ni-
lógica, psicólogica, espiritual y relacional), cholls, 2008; Nicholls, 2009).
Esquema 3
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
5
Se pueden plantear diferentes modalidades
Familia
de trabajo con y consumo
familias sobre laproblemático de drogas
base de diferentes
grados de experticia o experiencia de quien realice
Diversos autores y estudios implican a la familia como un factor relevante al momento de
la intervención (Nicholls, 2009)
pensar y analizar el consumo de drogas en cualquier persona, y particularmente en un
De Familiasadolescente
y Terapias 20:31 / Noviembre
(Stanton 2011 Liddle, 2004; Nicholls, 2003a; Fishman, 1989). Por la
y otros, 1988;
características propias de la edad y las tareas del desarrollo que se esperan para esta
14central en el surgimiento y mantención de esta
etapa, la familia parece tener un rol y lugar
conducta problema, más que en otros momentos de la vida.
Familia y consumo problemático de Cuando el foco (eje comprensivo) está
drogas puesto en concebir el modo como el consu-
mo de drogas afecta la estructura familiar
Diversos autores y estudios implican a la (las pautas relacionales y de significado
familia como un factor relevante al momen- de la familia), el eje de tratamiento estará
to de pensar y analizar el consumo de drogas puesto en controlar y/o suprimir la conduc-
en cualquier persona, y particularmente ta de consumo de drogas, puesto que este
en un adolescente (Stanton y otros, 1988; comportamiento es el que está afectando la
Liddle, 2004; Nicholls, 2003a; Fishman, convivencia familiar. Si se logra reducir o
1989). Por la características propias de la suprimir esta conducta, entonces se logrará
edad y las tareas del desarrollo que se espe- también reestablecer un funcionamiento
ran para esta etapa, la familia parece tener adecuado de la familia (en el esquema 3, si-
un rol y lugar central en el surgimiento y guiendo la dirección de las flechas claras). A
mantención de esta conducta problema, más este recorrido lo denominaremos tratamien-
que en otros momentos de la vida. to con foco en el control de la conducta de
En los abordajes clínicos tradicionales consumo, y hablaremos respecto de algunas
(modelos biológico y psicológico indivi- implicancias del mismo más adelante.
dual) del consumo de drogas se tiende a En un sentido distinto, si el eje com-
pensar el modo en que esta conducta del prensivo está puesto en la concepción de
individuo afecta el mundo de sus relacio- cómo la estructura familiar presenta carac-
nes familiares. Se centra la atención en terísticas que afectan a los individuos que
cómo esta conducta altera la convivencia participan en ella y que pudieran facilitar
y genera importantes costos emocionales el surgimiento de una conducta sintomática
y de diverso tipo (p.e. económicos) para como el consumo de drogas, el eje de trata-
las personas que viven con un adicto. En miento estará puesto en modificar las pautas
el esquema 3, eso estaría representado por relacionales y/o de significado de la familia,
la flecha derecha curva ascendente que va puesto que es esta estructura la que contiene
desde el consumo a la estructura familiar. y sostiene el consumo de drogas de uno o
No obstante lo anterior, desde la perspecti- más de sus integrantes. Si se modifican estas
va sistémica, es importante complementar pautas, entonces se modificará también la
con la otra mirada, aquella que focaliza la conducta de consumo, puesto que pasa a
atención en ver de qué manera las pautas ser un comportamiento que se queda sin
relacionales preexistentes al interior de una sostén o sin sentido relacional (en el esque-
familia, son facilitadoras o gatillantes de ma 3, siguiendo la dirección de las flechas
oscuras). Este recorrido lo denominamos
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
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problemáticos. Así lo reflejan algunas especialmente del menor, Andrés, un ado-
investigaciones del trabajo con familias lescente de 19 años, sobreinvolucrándose e
con jóvenes con conductas problemáticas intentando ejercer un control no adecuado
(Diamond, Liddle y otros, 1999). para la edad. Se preocupa, entre otras co-
sas, de si el tomó la micro en la dirección
Tensiones en el Proceso de Individua- correcta para volver a la casa después de
ción de jóvenes con consumo proble- una salida, de si puede volver a casa en
mático de drogas bicicleta de buena manera y cuidando que
no esté bajo efectos del alcohol. Ese hijo,
El proceso de individuación adquiere puede entonces, presentar conductas im-
especial relevancia en esta etapa del desa- pulsivas o inmaduras, y beber en exceso o
rrollo, aunque también podemos decir que no respetar los horarios de llegada, “justi-
es un proceso de toda la vida. No se trata ficando” el comportamiento controlador e
de que llega un momento en que la persona infantilizador que la madre tiene con él. De
se convierte en un ser con individualidad, este modo, se confirman las visiones mutuas
unicidad, diferente de los demás, y per- y la familia se estanca en los procesos de
manece quieto en ese estado para el resto diferenciación (reporte de un caso de terapia
de sus días. Ser individuo es un proceso atendido en la UDRO).
dinámico, cambiante, evolutivo, que va Una mirada relacional al proceso de in-
tomando diferentes formas y expresiones en dividuación nos permite identificar 2 tipos
diferentes momentos del ciclo vital. Por otra de necesidades a la base, y cuya satisfacción
parte, desde la perspectiva sistémica, los es fundamental para el crecimiento y de-
procesos de individuación y construcción sarrollo del adolescente6. Hablamos de las
de la identidad de un joven son procesos necesidades de pertenencia y de autonomía,
de diferenciación que se dan el contexto las que mantienen algún nivel de conflicto
relacional de su familia (Nicholls, 2008). y que implican un cierto grado de tensión,
De este modo, es toda la familia la que se en el sentido que la atención y satisfacción
involucra en las tareas de diferenciación, y de una de estas necesidades implica cierta
no sólo el individuo. Cuando un joven tiene desatención y frustración de la otra (ver
dificultades para ser autónomo y moverse esquema 4). La necesidad de pertenencia
con un sentido de competencia e indepen- se desarrolla desde los primeros momentos
dencia en su desarrollo personal, no se de la vida, en que un niño o niña desde su
comprende como una dificultad individual nacimiento requiere ser parte de una comu-
sino que se entiende como un problema re- nidad mayor de seres humanos (su familia
o adultos cuidadores cuando ésta no está
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
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medida que ese niño o niña va creciendo y los padres mantengan relaciones afectivas
desarrollando potencialidades, habilidades y cariñosas con los hijos, ese niño o joven
y destrezas que lo impulsan a la experimen- irá desarrollando una confianza básica que
tación y al conocimiento de su entorno. Es sienta las bases de la seguridad en si mismos
en la relación con este mundo externo a él (Dio Bleichmar, 2005).
(incluidos los demás seres humanos) en que La necesidad de autonomía, por su par-
también aprende a conocerse a si mismo, te, se satisface y resuelve en las relaciones
a percibirse y reconocerse como un ser parento-filiales, a través de las prácticas que
distinto y diferente, y con posibilidades de tienen que ver con el ejercicio de la auto-
moverse progresivamente con distintos gra- ridad por parte de los padres. Entran aquí
dos de independencia de las comunidades la explicitación y mantención de normas y
a las que pertenece y en las que participa. reglas, la diferenciación de límites entre el
De este modo, se va construyendo como susbsistema paterno y el filial, y las dife-
individuo perteneciendo y siendo autónomo rentes prácticas que apunten a la regulación
a la vez, y un desarrollo sano requiere de la de la conducta de los hijos por parte de los
mantención de un equilibrio dinámico entre padres, que son mas directivas cuando los
la satisfacción de estas dos necesidades. hijos son más pequeños, y requieren mayor
Esquema 4
EnEnel el contexto
contexto familiar, parapara
familiar, el niño
el y/o
niñojoven,
y/o la necesidad
negociación de pertenencia
a medidaseque satisface a
los hijos crecen
través de las dinámicas o prácticas de apego que sus padres tengan con él. Nos
joven, la necesidad de pertenencia se satis- y entran en la adolescencia.
referimos con esto a las expresiones de cariño, afecto y cuidado cuando más pequeños, a Cuando el ejer-
face las
a través de las dinámicas
que se agregan las expresiones o prácticas cicio de
de reconocimiento, la autoridad
validación por parte
y expresión de los padres
de orgullo
de apego que sus padres tengan con él. Nos es con claridad y flexibilidad, el proceso
de los padres hacia el hijo, mientras éste va creciendo. En la medida que estas
expresiones sean suficientemente buenas, y los padres mantengan relaciones afectivas y
referimos
cariñosasconcon
esto
losahijos,
las expresiones de cari-
ese niño o joven de la autonomía
irá desarrollando una confianza vabásica
transitando
que desde la
sienta las
ño, afecto bases decuando
y cuidado la seguridad
másen si mismos (Dio
pequeños, Bleichmar, externa
regulación 2005). de la conducta del niño
a lasLaque se agregan
necesidad las expresiones
de autonomía, por su parte, se desatisface
o adolescente
y resuelve en porlasparte de sus padres, a la
relaciones
reconocimiento,
parento-filiales,validación y expresión
a través de las prácticas que detienen
autoregulación de la misma
que ver con el ejercicio de la por parte del
autoridad
orgullo de lospor parte de
padres los padres.
hacia el hijo,Entran
mientrasaquí la propio
explicitación
joven.y mantención de normas y
reglas, la diferenciación de límites entre el susbsistema paterno y el filial, y las diferentes
éste prácticas
va creciendo. En laa la
que apunten medida quedeestas
regulación la conducta Sobre los por
de los hijos cimientos depadres,
parte de los un buen ape-
expresiones
que son masseandirectivas
suficientemente
cuando los buenas,
hijos son ymás go y pertenencia,
pequeños, y requierenes más factible que los
mayor
negociación a medida que los hijos crecen y entran en la adolescencia. Cuando el
ejercicio de la autoridad por parte de los padres es con claridad y flexibilidad, el proceso
De Familias y Terapias 20:31 / Noviembre 2011
de la autonomía va transitando desde la regulación externa de la conducta del niño o
adolescente por parte de sus padres, a la autoregulación
17 de la misma por parte del propio
joven.
adolescentes transiten por los procesos e indiferenciado); en su familia sólo expresa
de individuación con mayores grados de sus necesidades de autonomía, intensifican-
diferenciación y autonomía. Cuando esta do los conflictos expresados en conductas
base de apego seguro no existe, los procesos de rebelión de distinto tipo, problemas en
de diferenciación se ven interferidos, y se la aceptación y respeto de límites y normas,
manifiestan conflictos en el ámbito de la etc.. (ver esquema 5). Con esto disminuyen
autonomía. Este es el escenario habitual las posibilidades de resolver temas de perte-
con que nos encontramos en el trabajo clí- nencia en este espacio familiar, y se refuerza
nico de familias con hijos adolescentes con el vuelco al grupo de pares como opción
consumo problemático de drogas. para satisfacer estas necesidades. Así llegan
Los estudios del observatorio de drogas o son traídos habitualmente los jóvenes a
en Chile7 han mostrado consistentemente los tratamientos, en un intenso conflicto con
que lo que aparece dañado en el consumo lo padres en la dimensión de la autonomía
de drogas es la función parental en dos y muy involucrados en la pertenencia con
dimensiones: la del afecto o apego y la del un grupo de jóvenes similares a él.
control y autoridad, afectando los proce-
sos de diferenciación del adolescente y su Consideraciones para el trabajo clí-
familia (Nicholls, 2008). Al no estar bien nico en la terapia familiar de adoles-
resueltas las necesidades de pertenencia del centes con consumo problemático de
joven en el seno de su familia, este se vuelca drogas
al grupo de pares para resolver estos temas.
Se relaciona con pares similares a él, que Concordante con lo que se ha señalado,
presentan la misma situación de conflicto en cuando estamos ante una situación de con-
estas dimensiones. Pares que, al igual que sumo de un adolescente, las intervenciones
él, ante la falta de experiencias afectivas y familiares deben orientarse en primer lugar
relacionales positivas en su núcleo familiar, a evaluar la existencia y el estado de las
se pasan cometiendo actos impulsivos - el relaciones de apego y cariño entre el ado-
consumo de drogas entre ellos - que son lescente y sus padres. Cuando ésta existe,
barreras ante la angustia y el vacío tal como se tiene una mejor base para cualquier inter-
lo plantea Tomkiewicz (2001). El grupo en- vención terapéutica y tratamiento. Cuando
tonces le da la pertenencia que necesita y el no existe o está bloqueada o debilitada, la
joven buscará y encontrará en este espacio primera tarea terapéutica será trabajar en
la aceptación, validación y reconocimiento la recomposición de la misma (Nicholls,
que no obtuvo en su familia, en la medida 2008). Para ello es fundamental ayudar a la
que participe de todas sus prácticas. A su
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
18
Esquema 5
adolescente, lo que el joven vive y recibe sienten ellos con este tipo de situaciones y
como una critica y reproche no sólo hacia favorecer la expresión de emociones empá-
su conducta, sino que hacia toda su persona. ticas, las que hablan de la tristeza, el dolor,
Esto despierta en él una
Consideraciones paraactitud de rechazo
el trabajo la pena,
clínico en lala preocupación,
terapia familiar la impotencia
de que
hacia los padres que puede manifestarse
adolescentes con consumo problemático de drogas sienten hacia el hijo. Cuando el hijo puede
como una oposición activa desencadenando escuchar a sus padres en un relato diferente,
una escaladacon
Concordante simétrica
lo que se muyha intensa,
señalado, o en desconocido
cuando estamos ante paraunaél situación
hasta ese de momento,
consumo
deocasiones como una
un adolescente, las oposición
intervencionespasiva en también
familiares deben se abre a una
orientarse nueva lugar
en primer experiencia
a
evaluar la existencia
que el joven muestraytodoel estado de las relaciones
su desinterés de apego
por emocional. En ypalabras
cariño entre el adolescente
de Minuchin (2011)
ylosus
quepadres. Cuando
los padres ésta existe,
plantean, se tienelaunapuede
aumentando mejorpasar
basede para cualquier intervención
la experiencia de ver a sus
terapéutica y tratamiento. Cuando no existe o está bloqueada
desesperación de éstos ante su ineficacia padres como seres unidimensionales, o debilitada, la primerasólo
tarea terapéutica será trabajar en la recomposición de la misma (Nicholls, 2008). Para ello
normativa. Esto es similar a lo que se ha centrados en el control y en la crítica, a se-
es fundamental ayudar a la familia a transitar desde el diálogo centrado en la crítica y el
descrito que
reproche como el ciclo sintomático
habitualmente traen este entipo
las deres tridimensionales,
familias al consultorio, quehacia
también duelen y
un diálogo
centrado en la vivencia emocional que cada uno tiene en relación al otro. Lo que Desde
disputas entre padres e hijos con conductas sufren con los conflictos con el hijo.
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
problemáticas
típicamente (Micucci,
se muestra es2005).
a uno Cuando
o ambossepadres ahí, el joven tambiénpor
sobrepasados puede mostrarse como
las conductas del hijo
ydespliega
manifestando este su
conflicto
molestiaeny frustración
presencia del por no
unlograr que el joven para
ser tridimensional respete las
sus padres, como
indicaciones
terapeuta, esoimportante
reglas queque ellos le ponen.
éste asuma un Esto un
lo hacen de manera
hijo sensible, intensa y empático.
considerado, poniendo
toda la responsabilidad del conflicto
rol activo en detener este tipo de interaccio-en los comportamientos del adolescente,
Un ejemplo, es el mismo caso de lo que el
la fami-
joven vive y recibe como una critica y reproche no sólo hacia su conducta, sino que hacia
nes y ayude a la familia a cambiar el foco lia de Andrés señalado anteriormente, cuan-
toda su persona. Esto despierta en él una actitud de rechazo hacia los padres que puede
de su conversación
manifestarse como una desde el contenido
oposición activa(las do los padresuna
desencadenando relatan el episodio
escalada de ingesta
simétrica muy
disputas acerca de los comportamientos del de alcohol y violencia,
intensa, o en ocasiones como una oposición pasiva en que el joven muestra todo su que terminó con el
otro: las quejas
desinterés de los
por lo que lospadres
padresrespecto
plantean,deaumentando
hijo en u nla servicio de urgencia
desesperación depor lo golpes
éstos ante su
los comportamientos del hijo, las quejas del recibidos y que motiva la solicitud de ayuda
ineficacia normativa. Esto es similar a lo que se ha descrito como el ciclo sintomático en
las
hijo respecto del control y la incomprensión terapéutica por parte de ellos. Ante los co-se
disputas entre padres e hijos con conductas problemáticas (Micucci, 2005). Cuando
despliega
paterna), este conflicto
al plano en presencia
relacional centrado del enterapeuta,
mentarioses importante
del padre quequeponen
éste asuma
el focoun en rol
la
la vivencia emocional. Ayudar a que los irresponsabilidad del hijo al tener este tipo
padres puedan hablar acerca de cómo se de comportamientos, en su falta de cuidado
De Familias y Terapias 20:31 / Noviembre 2011
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y de madurez para manejarse con el alcohol, el terapeuta tome un camino distinto. No
y que despiertan la respuesta de Andrés en debe buscar la conexión emocional directa
el sentido de que sus padres son exagera- entre padres e hijos en sesión, sino que se
dos y aprehensivos, que no lo entienden, puede colocar como tercer vértice de un
y que lo único que quieren es controlarlo y triángulo, y procurar que la conversación
coartar su libertad, el terapeuta interviene pase por él, permitiendo que padres e hijos
para cambiar el giro de la conversación. se “comuniquen indirectamente” (Aponte,
Sobre el mismo episodio primero dirige 1999). Favorecer la creación de un espacio
sus preguntas hacia un relato detallado del donde los padres puedan escuchar la con-
padre de cómo se enteró de esta situación, versación entre el terapeuta y el hijo, que
cómo supo del estado de su hijo, a qué hora versa sobre las experiencias en que el joven
lo llamaron (4:00 AM); luego, dirige sus no se ha sentido escuchado por parte de sus
preguntas hacia la vivencia emocional que padres, la veces en que no ha sido visto en
tuvo con ello, qué pensó cuando recibió sus necesidades, en que se ha sentido des-
el llamado telefónico a las 4:00 am para calificado, rechazado o maltratado por ellos
decirle que su hijo estaba en el servicio de o alguno de ellos, incluso las ocasiones en
urgencia, qué sintió, qué hizo, qué pensaba que el adolescente no se sintió protegido
mientras se trasladaba hacia el centro asis- por uno de sus padres ante las agresiones o
tencial, que impresión tuvo al ver a su hijo recriminaciones del otro padre. Cuando esto
golpeado. Esto da lugar a que el padre deje ha ocurrido es imprescindible avanzar hacia
de hablar del hijo como problema y pueda el reconocimiento de los padres de estas
hablar de sí mismo, del temor a que su hijo situaciones, de momentos o experiencias en
estuviera muerto o herido gravemente, del que, sin quererlo, han dañado al hijo. Esto
sentimiento de haber fracasado como padre, puede permitir la experiencia del perdón y
de sentirse impotente al no saber cómo ha- desde ahí reconstruir la conexión en el plano
blar con su hijo. Andrés por su parte, deja afectivo y emocional. SI no hay reconoci-
de estar en estado de alerta para rebatir miento del daño, es difícil avanzar en la
los comentarios recriminadores del padre, recomposición de las relaciones amorosas,
guarda silencio y lo escucha. Luego, al ser y probablemente la terapia pueda tomar el
requerido por el terapeuta para saber qué le rumbo de una terapia de duelo, donde el
sucede al escuchar a su padre hablar de esta joven pueda comprender y resignar que no
manera, señala no haberse dado cuenta de tendrá de sus padres el reconocimiento y
la preocupación de su padre, y manifiesta el cariño que anheló, pudiendo rescatarlo
su pesar por haber hecho sentir mal a su y buscarlo en otros vínculos y relaciones,
padre. Aquí la conversación ha dado un incluida en esas la relación terapéutica.
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
20
de jóvenes con larga data de consumo, esto en el sentido de evaluar qué necesidades
incluye el reconocimiento y comprensión intersubjetivas están buscando satisfacer
de las ocasiones o experiencias en que el unos y otros a través de sus interacciones,
propio consumidor ha sido desconsiderado especialmente las conductas orientadas
con su familia, poco cuidadoso y poco re- a logra el control que giran alrededor del
conocedor de las necesidades de los demás, consumo de drogas (Nicholls, 2003a).
y la identificación y señalamiento de estas Desde el punto de vista terapéutico,
situaciones cuando ocurren en sesión. Esto implica lograr una comprensión del signi-
puede incluir la ocurrencia de este tipo de ficado de las conductas recíprocas, de qué
interacciones con el propio terapeuta. necesidades afectivas están vinculadas con
Una vez que se han recompuesto mí- éstas, y de avanzar en las actitudes empá-
nimamente las relaciones de apego entre ticas entre los diferentes miembros de la
padres e hijos, es posible comenzar a tra- familia respecto de estas necesidades (Ni-
bajar en la recomposición de la jerarquía y cholls, 2008). Para ello puede resultar útil
autoridad del holón parental en relación al indagar cómo surge el consumo, cuándo,
holón filial, y particularmente en relación en quién, qué sucedía en la familia en ese
al adolescente que consume drogas. Si período, que tareas evolutivas estaban en
no se tiene esta base mínima de afecto y juego, entre otros temas.
cariño en las relaciones parento-filiales, no
es posible trabajar que los padres puedan Proceso de individuación y terapia
negociar límites con los hijos y que éstos en sujetos adultos consumidores de
los acepten. Si se intenta priorizar el volver drogas
a poner a los padres a cargo de los hijos en
los límites y normas sin recomponer las Cuando el proceso de individuación se
relaciones en el apego, lo que se obtendrá ve afectado en la adolescencia, el desarrollo
es una intensificación de los conflictos entre de la identidad es complejo para las etapas
padres e hijos, especialmente a través de posteriores. La presencia de consumo de
dinámicas de simetría. drogas o alcohol en personas adultas o
A través de este tipo de trabajo tera- adultas jóvenes, debería llevarnos a dar
péutico es posible modificar la estructura una mirada hacia como ocurrieron estos
familiar (las pautas relacionales) en las que procesos y dinámicas en las etapas previas
la conducta de consumo drogas se sostiene, (las del apego en las etapas infantiles y las
destrabar procesos evolutivos individuales de autonomía en la adolescencia). No para
y familiares en que se encuentras atasca- buscar algún trauma infantil o mecanismo
dos, y retomar las tareas de diferenciación
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otros aspectos relativos a la individuación námicas de pseudoindividuación (Stanton,
y construcción de identidad. Si bien las ten- Todd y cols., 1988), en el sentido de que las
siones entre las necesidades de pertenencia drogas permiten estar con otros sin ser uno
y autonomía están vigentes durante toda la mismo sino que otro yo (pseudointimidad)8,
vida, toman formas específicas en diferentes y proveen una experiencia de gratificación
momentos del desarrollo individual y fami- individual que, aunque se haga en presencia
liar. El desarrollo de la intimidad entendida de otros, está separada de los otros, pero
como la capacidad de estar con un otro que al mismo tiempo no constituye una
reconociéndolo como un legítimo otro, y el experiencia de diferenciación competente
sentirse productivo son tareas relevantes en (pseudoautonomía).
estos momentos. Ambos aspectos requieren El consumidor vive estas dinámicas
una mínima resolución satisfactoria de las de diferenciación incompetente como la
tareas de las etapas anteriores. ilusión de que hace lo que quiere con in-
El logro de un sentido de identidad dependencia de los demás, muchas veces
distinto del de los padres (tarea de la ado- expresado en dinámicas de rebelión u
lescencia) es lo que permite la intimidad. La oposición pasiva hacia los otros (entre ellos
persona que tiene un sentido de si mismo los padres como figuras de autoridad y con-
(identidad) y de valoración de si mismo (au- trol), pero que en la práctica lo devuelven
toaprecio), puede aventurarse a explorar las a un estado de dependencia no sólo de las
relaciones con un otro sin temor a la fusión, drogas, sino que de las propias figuras de
sin temor a perder el sentido de unicidad autoridad que reniega.
en esa relación. Se hacen posibles las rela- El trabajo familiar en este contexto se
ciones de intimidad, entre ellas, la relación orienta a favorecer expresiones de vali-
de pareja, y la persona está preparada para dación y reconocimiento por parte de los
adquirir compromisos relacionales (capa- padres u otros adultos significativos (por
cidad empática). Por otra parte, el sentirse ejemplo, otros hermanos adultos) hacia
capaz es lo que favorece el comprometerse el individuo adulto que está involucrado
en tareas productivas, y a través de ellas con el consumo de drogas, al mismo tiem-
avanzar en el desarrollo de nuevos logros po que alentar a esta persona a entablar
en el proceso de individuación. Logros que compromisos realistas consigo mismo y
tienen que ver con la posibilidad de dife- con los demás, en los diferentes dominios
renciarse económicamente de los padres, de existencia (relaciones interpersonales,
de superar los lazos de dependencia social, desempeño laboral o académico según sea
de “valerse por si mismo” y de encontrar el caso, participación social y la propia
un lugar en la sociedad como una persona conducta de consumo). El objetivo es que
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
adulta. A estos procesos los llamamos desa- la persona que consume tenga experiencias
rrollo de autonomía, que se logra a través de de diferenciación competente en el plano
experiencias y prácticas de diferenciación de la intimidad y la productividad, y que su
competente (Nicholls, 2008 y 2009). familia participe de ello. De este modo, al
La familia juega un rol fundamental en igual que en el trabajo con adolescentes, se
el logro de estas tareas. Cuando la estructura pretende modificar la estructura familiar en
familiar (las prácticas de interacción fami- la que el consumo de drogas ocurre, destra-
liar), entorpece el desarrollo de la intimidad
y la productividad, el consumo de drogas
8
Esto también tiene sus correlatos neurofisiológi-
cos, en el sentido de la exacerbación de la afectividad
puede aparecer como una vía de resolución y/o emocionalidad que se genera por la acción de
conflictiva o contradictoria de las mismas. las drogas en el SNC inhibiendo los mecanismos
En la experiencia de las drogas, se dan di- de regulación conductual asentados en la corteza y
potenciando la acción del sistema límbico
De Familias y Terapias 20:31 / Noviembre 2011
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bar los procesos evolutivos individuales y y reconocimiento en el grupo de pares, al
familiares en que se encuentran atascados, mismo tiempo que aparentemente se dife-
y retomar las tareas de diferenciación e rencia de sus padres al no cumplir con lo
individuación de los distintos miembros de que ellos quieren.
la familia (Nicholls, 2009). El padre por su parte, resuelve sus ne-
cesidades de sentirse competente, necesario
y eficaz, a través de proveerle soluciones a
Ilustración mediante un caso atendido esta hijo, que aunque no las tome, el siente
en la UDRO que son las correctas. Entonces, se mantiene
Padres sobre los 50 años con hijos adul- en esta actitud de buscar resolver los temas
tos jóvenes. El hijo que consume alcohol de su hijo, con mayor razón aún debido a
(30 años) tiene sentimientos de incompe- su problema de alcohol.
tencia aprendidos en la historia de relación La terapia implica el modelamiento de
con sus padres. Cuando niño su padre lo estilos relacionales donde pueda ocurrir el
corregía constantemente señalándole que reconocimiento del otro como un legítimo
estaba mal lo que hacía (estudios y tareas otro, que es un fundamento central en los
hogareñas), y mostrándole el modo correcto procesos de diferenciación adultos, y donde
de hacerlo. De este modo, aprendió a sentir- puedan modificarse pautas interaccionales
se algo inútil, a mostrarse ansioso frente a orientadas al control conductual de con-
su propio desempeño en distintos ámbitos, sumidor que se muestran recurrentemente
y a evadir comprometerse en tareas en las ineficaces, por estilos relacionales donde el
que se pudiera sentir evaluado. Su madre, tema del vínculo afectivo, el interés y pre-
se muestra desligada de estas situaciones ocupación legítimo por el otro, y el cuidado
infantiles pues a medida que los hijos iban recíproco sean el centro.
creciendo se le hacía más difícil su mane- Este proceso no permite alternativas y
jo (eran algo inquietos), delegando estas se debe apoyar en la terapia. En la medida
responsabilidades en el padre. El padre que se trabaja en modificar la estructura
por su parte, es un hombre de trabajo, de familiar, se debe procurar que los padres
extracción económica sencilla, que ha sur- y/o hermanos competentes vayan dejando
gido producto de su propio esfuerzo. Debió progresivamente de lado el control, la bús-
trabajar desde temprano en el negocio de su queda de certeza respecto del actuar del
padre. Se impacienta por la actitud de su hijo/hermano que consume, y puedan ir
hijo que no trabaja, y se esfuerza en pro- ganando en confianza respecto del proceso
ponerle alternativas y sugerirle modos de de crecimiento del mismo. Confianza en que
el individuo contará con los recursos perso-
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