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FACULTAD DE TEOLOGIA
SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA
FILOSOFIA CRISTIANA
“LA IMAGEN DE DIOS EN EL HOMBRE”
MAYO DE 2013
Contenido
Introducción
Conclusión
Bibliografía
Introducción
Una búsqueda incesante del ser humano a lo largo de la historia consiste en encontrar
estamos aquí?
Estas son preguntas a la que el hombre ha querido encontrar una respuesta, con el fin
Sin embargo, a estas interrogantes se le puede agregar otras más, como ¿Qué es el
Existen varios argumentos y teorías que la ciencia y otras filosofías que han intentado
dar solución a estas cuestiones que se hace el hombre. También encontramos grandes
Conocemos la teoría de la evolución, del bing bang, también de que el origen del
hombre es el agua, etc., pero como creyentes descartamos todas estas teorías y confiamos
en lo que la Biblia dice, de que “Dios creó al hombre a su imagen y semejanza” (Gn 1:26) y
y fisiológico”. O sea que, teniendo en cuenta lo que las Escrituras declaran acerca de su
creación, los hombres están compuestos de materia “del polvo de la tierra” (Gn 2:7).
De todo esto, y teniendo en cuenta el verso 6 del capítulo 1 de Génesis, surge la gran
pregunta: ¿Qué significa que el hombre haya sido creado a la imagen de Dios?
A. Creado a imagen de Dios
En el libro del Génesis leemos que Dios creó al hombre a su imagen; que lo formó
del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida (Génesis 1:26-27; 2:7). El que Dios
fundamental diferencia entre la humanidad y las demás criaturas. Las otras características
distintivas entre el hombre y los animales son aspectos secundarios de esta cualidad única.
vida humana. Ser humano es ser creado a imagen de Dios. De este hecho no podemos ni
siquiera dudar.
En el Génesis se menciona tres veces el hecho de que Dios nos creó a su imagen
(Génesis 1:26-27; 9:6). Estos pasajes muestran la gran importancia que envuelve de que el
hombre haya sido creado a “la imagen de Dios” para el grandioso propósito de la
humanidad. Este no es un simple hecho histórico, sino que está estrechamente ligado al
ese pasaje es donde por primera Dios declara hacer al hombre a su “imagen y semejanza”, y
así lo hizo.
Se destaca en este sentido la creación del hombre de las demás creaciones de Dios.
En tal modo vemos que todo lo creado anteriormente, las plantas, los animales, se
reproducen “según su género” (Gn 1:11, 12), “según su naturaleza” (Gn 1:12), “según su
especie” (Gn 1:21-24). Así también, el hombre creado transmite a su descendencia “la
Las mismas palabras que se usaron para describir la relación entre Dios y el hombre
en Génesis 1 también se usaron para describir la relación entre Adán y Set, en Gn 5:3.
En este punto, es sabido que el escritor usaba los términos “imagen y semejanza” para
referirse al parecido físico. El hijo se parece al padre. A diferencia de esto, Dios es espíritu,
mucho más que forma o algún parecido físico, e imagen de Dios en el hombre es mucho
reprodujera, que sometiera la tierra y que tuviera autoridad sobre toda criatura de la tierra.
Al igual que Dios, quien tenía autoridad suprema sobre su creación, al hombre se le
dio autoridad y poder sobre el mundo y sus criaturas, pero a diferencia de Dios, el “poder”
demás clases de vida animal no era cuestión de forma física tanto como de naturaleza
espiritual. A diferencia de la creación más baja, ésta era la diferencia que compartía con
Dios. Por su naturaleza espiritual el hombre fue creado para tener compañerismo con Dios
y ser siervo obediente. Dios no tenía compañerismo con ninguna otra criatura. Pero sí con
una libertad moral. De modo que, podemos decir también que, parte de la imagen de Dios
comprender y hacer la voluntad de Dios. Se espera que él camine como Dios mande. No era
En tres pasajes del Nuevo Testamento vuelve aparece tambien el tema de la imagen
de Dios en el hombre (1Co 11:7; Ef 4:4; Col 3:10). Efesios 4:24 habla del hombre nuevo
“creado según Dios en la justicia y la santidad de la verdad. Pero “según Dios” equivale a la
“imagen de Dios” y así justamente traduce la versión Levoratti y Trusso (Libro del Pueblo
de Dios publicado en español en 1981). Como el hombre había sido creado a la imagen de
Dios, así tambien el nuevo hombres es recreado a la imagen de Dios como una restauración
Ureta (p. 95), habla de Cristo como imagen de Dios y destaca 2 Co 4:4; Col 1:15 y
He 1:3. Con esto no nos está diciendo que así como Cristo es imagen de Dios, que el
hombre también lo sea de tal forma. Lo que Adán tenía que cumplir en medio y para todas
las criaturas, y que no lo hizo, Cristo lo cumplió. Cristo fue la imagen de Dios, un reflejo
hombre natural, sino del hombre regenerado y que está llamado a ser hecho conforme a la
imagen de su Hijo.
En Cristo, “imagen del Dios invisible” (Col 1,15; cf 2 Co 4, 4), el hombre ha sido
divina alterada en el hombre por el primer pecado ha sido restaurada en su belleza original
intención que hubo en Dios desde la eternidad respecto de la creación del hombre. La
creación del hombre a la imagen y semejanza de Dios sería la obra maestra de Dios. El
En Romanos se nos dice que “el primer Adán es figura del que había de venir”. El
que había de venir, es Cristo; de modo que la creación del primer hombre obedece a un
modelo eterno que Dios tenía concebido en su corazón. Estaba contemplado que el Hijo de
Dios asumiría nuestra humanidad por toda la eternidad. Hoy hay un hombre exaltado a la
diestra de Dios que tendrá una imagen de hombre por toda la eternidad, de modo que el
primer Adán tenía que ser pensando en lo que sería la humanidad de Cristo en todo sus
aspectos.
Conclusión
Dios en el Hombre”.
hombre. Este propósito era la de transmitir su propia imagen en el ser humano creado. Esa
autoridad de someter la tierra a su control y el dominio sobre todo ser viviente que se
También vemos que a diferencia de los animales, Dios puso en el hombre “alito”
especial, un espíritu que le dio vida, por la cual el ser credo tiene la capacidad y puede
Si bien esta imagen había sido deteriorada por el pecado, en el Nuevo Testamento
vemos que Dios, a través de Cristo, ha restaurado esa condición caída de su imagen en el
hombre.
Bibliografía
CATE, R. (2004) Teología del Antiguo Testamento. El Paso, Texas, EUA. Casa Bautista de
Publicaciones.
CARRO, POE, ZORZOLI. (1994) Comentario Biblico Mindo Hispano, Tomo 1, Genesis.
URETA, F. (1988) Elementos de Teología Cristiana. El Paso, Texas, EUA. Casa Bautista
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