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Menors exposats a la VIOLéNCIA DE GéNERE // GUIA INFORMATIVA I DE CONSULTA


Menores
expuestos a la
VIOLENCIA
DE GƒNERO
GUêA INFORMATIVA
y DE CONSULTA
porqueesposible.com

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Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA


I DE CONSULTA
GUIA INFORMATIVA
DE GéNERE
VIOLéNCIA
exposats a la
Menors

www.ladipu.com
Menores
expuestos a la
VIOLENCIA
DE GƒNERO
GUêA INFORMATIVA
y DE CONSULTA

porqueesposible.com
MENORES EXPUESTOS
A LA VIOLENCIA DE GƒNERO
Gu’a informativa y de consulta

Edita
Excma. Diputaci—n de Alicante

Dep—sito legal
A837-2012

Autores
Carmelo Hern‡ndez Ramos
TŽcnico OJCI. Audiencia Provincial de Alicante.
Licenciado en Psicolog’a.
Profesor de Criminolog’a de la UA.

JosŽ Pablo CuŽllar Ot—n


TŽcnico OJCI. Audiencia Provincial de Alicante.
Licenciado en Derecho y CC Pol’ticas.
Profesor de M‡ster de la UMH.

Dise–o y Maquetaci—n
Puntual comunicaci—n y marketing.

Ilustraciones
Puntual comunicaci—n y marketing.

Impresi—n
Hurpograf
êndice
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

00 Presentaci—n 05

01 De quŽ estamos hablando... 06

02 La transmisi—n intergeneracional de la violencia de gŽnero 08

03 La condici—n de v’ctima y menor expuesto: las se–ales de advertencia 10

Efectos y consecuencias de la violencia de gŽnero


04 sobre los menores expuestos 12

05 Denuncia y presencia de hijos menores en la familia afectada 16

La vulnerabilidad psicol—gica de las v’ctimas y menores


06 expuestos a situaciones de violencia de gŽnero 18

07 ÀQuŽ protecci—n se reconoce legalmente a los menores? 22

08 Contorno legal de los derechos que inciden sobre los menores


hijos o convivientes de las v’ctimas de la violencia de gŽnero 24

09 El papel de los profesionales: el compromiso 28

10 Recursos 30

03
04
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

Presentaci—n
La Gu’a que en estos momentos tienes en tus manos es heredera de otra anterior, la ÒGu’a Informativa
sobre los derechos asistenciales a v’ctimas de violencia de gŽneroÓ, en la que planteamos las condiciones
b‡sicas acerca de c—mo afrontar y prevenir las situaciones de maltrato, a la vez que presentamos el
abanico de derechos que se establece en la ley integral para las v’ctimas, una vez que, tras la denuncia,
se puede poner fin al ciclo de la violencia y se procede por las instituciones pertinentes a reparar a la
v’ctima por el injusto da–o sufrido.

Tras varios a–os de rodaje a lo largo y ancho de la geograf’a de nuestra provincia, visitando una
buena parte de los municipios que la conforman y dan vida, hemos podido comprobar de primera
mano c—mo, a lo largo de las numerosas sesiones informativas desplegadas1, la problem‡tica de
los hijos e hijas menores expuestos a situaciones donde esta violencia se manifiesta y revela, fue
uno de los principales elementos a considerar y valorar como esenciales por las numerosas mujeres
y tambiŽn hombres que, tomando la palabra y alzando la voz en contra de esta terrible lacra social,
reclamaban m‡s informaci—n y mejores instrumentos asistenciales para alcanzar el nivel de tolerancia
cero frente a esta terrible y cierta lacra social.

En esta nueva Gu’a informativa y de consulta, queremos abordar una de las m‡s complejas y, en ocasiones,
soterrada realidad de la violencia de gŽnero, que se produce cuando los hijos e hijas menores, permanecen
en el seno del hogar familiar expuestos a esa misma violencia.

A menudo, cuando nos referimos al mundo de los menores nos gusta recordar esa frase, que ya se ha
hecho cŽlebre, y que dice: Çnosotros no heredamos la tierra de nuestros padres, sino que la tomamos
prestada de nuestros hijos e hijasÈ. Puede que el sentido que su autor le quiso dar en su momento fuese
otro, pero a nosotros nos gusta interpretarla m‡s all‡ del sentido literal: no s—lo es el mundo material
lo que debemos dejar a nuestros hijos e hijas en perfecto estado para que ellos lo disfruten como lo
hemos hecho nosotros, sino que adem‡s debemos crear el sistema protector suficiente para que as’ sea,
e incluso saber traslad‡rselo a travŽs de una buena educaci—n para que ellos, nuestros hijos e hijas, sepan
captarlo y valorarlo en su totalidad para que de este modo puedan trasladarlo a su vez a su propia
descendencia.

Y no s—lo el mundo f’sico debemos dejar ’ntegro a nuestros hijos e hijas, sino que tambiŽn debemos dejar
el sistema de derechos fundamentales en perfecto estado de salud. Para ello es necesario dotarle de una
serie de medidas protectoras y de conceptos perfectamente definidos para que el titular sepa en cada
momento d—nde termina su derecho y empieza el de los dem‡s, sobre todo cuando nos referimos al
mundo de los menores.

Es una realidad que, la violencia de gŽnero no s—lo afecta directamente a la mujer que la sufre. Si existen
hijos e hijas menores en el domicilio familiar, estos van a ser testigos directos e involuntarios de esa
misma situaci—n de maltrato, y por la forma en que se va a proyectar dicha violencia en la configuraci—n
de su sistema de creencias y valores, as’ como tambiŽn en la cimentaci—n de su personalidad b‡sica, es
significativamente probable que, aunque en principio parezca que no les afecte, porque pueda parecer
que la violencia no va dirigida directamente contra ellos, podr’an convertirse en nuevos agresores o en
nuevas v’ctimas de esa misma violencia estructural, si se dan las condiciones desencadenantes adecuadas.

Por eso, antes de esclarecer de quŽ manera dicha violencia afecta a los ni–os y j—venes que quedan
expuestos a la misma en el hogar donde se produce, es esencial que debamos comenzar por precisar
quŽ se entiende por violencia de gŽnero, es decir, de quŽ clase de violencia estamos hablando.

1// Visitar los enlaces: www.porqueesposible.com y www.facebook.com/porqueesposible


05
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

01
De quŽ estamos hablando...
La Declaraci—n sobre la eliminaci—n de la violencia contra la mujer, adoptada por la Asamblea General
de las Naciones Unidas en 1993, define la violencia contra la mujer como "todo acto de violencia
basado en el gŽnero que tiene como resultado posible o real un da–o f’sico, sexual o psicol—gico,
incluidas las amenazas, la coerci—n o la privaci—n arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la
vida pœblica o en la privada".

Abarca, por tanto, tres niveles o espacios concŽntricos de desarrollo, que vamos a visualizar en
el siguiente gr‡fico:

DEFINICIîN INSTRUMENTAL DE VIOLENCIA DE GƒNERO DE 1993 (O.N.U.)

01
nivel

Violencia f’sica, ps’quica o sexual perpetrada o


tolerada por el ESTADO, donde quiera que ocurra

02
nivel

Violencia f’sica, ps’quica o sexual perpetrada


dentro de la COMUNIDAD en general (Agresi—n
y Abuso sexual. Acoso sexual y/o Psicol—gico
en el trabajo, en instituciones educativas y en
otros lugares donde pueda darse. Trata de
mujeres y prostituci—n forzada)

03
nivel

Violencia f’sica, ps’quica o sexual perpetrada


en el seno de la FAMILIA (malos tratos,
agresi—n y abuso sexual, sobrecarga de
responsabilidades domŽsticas, violencia
relacionada con la dote y mutilaci—n genital)

6
Esta definici—n instrumental recoge tanto la violencia de creencias y valores, plagado de ideas irracionales
que la mujer sufre en el ‡mbito familiar o ’ntimo, contrarias a las m‡s m’nimas normas de democracia
como la que se produce y retroalimenta en la real y efectiva entre hombres y mujeres, personas en
comunidad social de referencia y aquella otra que suma, que debemos compartir y respetar de manera
puede ser perpetrada o tolerada por el propio Estado. igualitaria y equitativa en el seno de la sociedad. Sin
embargo la Ley integral centra su objeto en la violencia
En nuestro ordenamiento jur’dico, es con la
ejercida contra la mujer, por quien es o ha sido su
promulgaci—n de la Ley 1/2004, de Medidas de Protecci—n
esposo o pareja, incluso cuando no existe convivencia,
Integral contra la Violencia de GŽnero, cuando se produce
un autŽntico antes y despuŽs en el tratamiento definiŽndola en su Art’culo 1 como Òaquella
legislativo de este grave problema social. manifestaci—n de la discriminaci—n, la situaci—n de
desigualdad y las relaciones de poder de los hombres
La comœnmente conocida como Òley integralÓ destaca sobre las mujeres, que se ejerce sobre Žstas por parte de
que esta violencia se manifiesta como el s’mbolo m‡s quienes sean o hayan sido sus c—nyuges o de quienes
preclaro de la desigualdad existente en nuestra estŽn o hayan estado ligados a ellas por relaciones
sociedad, entre hombres y mujeres. Se trata, por tanto, similares de afectividad, aun sin convivenciaÓ.
de una violencia estructural que se dirige sobre
las mujeres por el hecho mismo de serlo, al ser Por ello, la violencia de gŽnero comprende todo acto
consideradas y percibidas por los agresores, como de violencia f’sica y psicol—gica, incluidas las agresiones
personas sin capacidad de decisi—n ni autonom’a contra la libertad sexual, las amenazas, las coacciones
personal, cuyas vidas deben pivotar alrededor del eje o la privaci—n arbitraria de libertad, siempre que estos
de autoridad que tradicionalmente ha representado actos sean ejercidos por los c—nyuges o compa–eros
el var—n sobre la mujer, neg‡ndose a admitir cualquier sentimentales2, no por terceros, con los que no existe
modificaci—n de este ya casposo y trasnochado sistema ni ha existido una vinculaci—n afectiva y emocional.

Por tanto, en la redacci—n de esta Gu’a hemos asumido como punto de partida y
como eje troncal de su construcci—n y estructura, estos mismos presupuestos,
centr‡ndonos, al abordar la exposici—n t—xica de los menores a ese tipo de violencia
ejercida sobre la mujer, el ‡mbito del propio hogar familiar o el interior del seno
’ntimo de la relaci—n de pareja donde aquella se produce y repercute de ese modo
pernicioso sobre los hijos e hijas menores convivientes3.

2// Es decir, cuando existe o ha existido un v’nculo existencial y emocional entre ambos.
3// Y ello porque esta modalidad es la m‡s extendida de las violencias que se ejercen contra las mujeres en el mundo, segœn la ONU.

7
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

02
La transmisi—n
intergeneracional de
la violencia de gŽnero
Los ni–os y ni–as en cuyo hogar se viven situaciones de violencia de gŽnero,
tambiŽn son a su vez v’ctimas de violencia, ya que experimentan de manera
vivencial sus consecuencias, y adem‡s las que para su desarrollo evolutivo
se derivan de haber vivido su infancia y conformado su personalidad en un
contexto machista, no igualitario, donde por norma se ha producido el
sometimiento de la madre a la conducta violenta de un hombre.

Haber interiorizado esos mismos patrones de conducta y esos mismos


estereotipos de gŽnero les puede convertir, en la edad adulta, en potenciales
eslabones de una nueva cadena de reproducci—n de esa misma violencia.

Es esencial, para
prevenir que no se
(re)produzcan estas
conductas, cortar a
tiempo, la cadena
de transmisi—n
intergeneracional de
la violencia de
gŽnero.

8
APRENDIENDO A NO TOLERAR LA VIOLENCIA DE GƒNERO

Un HOMBRE VIOLENTO se siente superior Un HOMBRE IGUALITARIO no tolerar‡ ningœn


a la mujer, solo por el mero hecho de ser tipo de desigualdad, por raz—n de gŽnero,
hombre, y defender‡ la idea irracional de entre hombres y mujeres, ni en el ‡mbito
que, por ser hombre, ya tiene un papel en la privado, ni tampoco en el pœblico. Apoyar‡
sociedad diferente y superior al de una mujer. siempre las reivindicaciones justas que
Ese menosprecio hacia lo femenino, supone pretendan establecer y equilibrar un mejor
una absoluta falta de respeto hacia la dignidad marco jur’dico y social entre hombres y
y la igualdad, que la sociedad democr‡tica mujeres. Se aceptar‡ a s’ mismo como una
reclama para todos y cada uno de nosotros, persona comprometida con el reparto de las
con independencia de que seamos hombres responsabilidades en las tareas domŽsticas
o mujeres. y en el cuidado de los hijos y personas mayores
integradas en la familia a la que pertenece.
Esta actitud le har‡ ganar en afectividad,
inteligencia emocional y asertividad con las
v’ctimas de la violencia machista.

La creencia de que ÒMI MARIDO ME MALTRATA, pero ES UN BUEN PADRE PARA SUS HIJOSÓ, es una
consecuencia directa de la disociaci—n cognitiva y dependencia afectivo-emocional que sufren las
v’ctimas de violencia de gŽnero. Esta actitud es, adem‡s, altamente contraproducente para el
desarrollo psicoevolutivo de los menores expuestos.

Del mismo modo como todos los adolescentes piensan que tienen derecho a que sus compa–eros
y amigos les respeten y no ofendan con insultos y amenazas, deber’an pensar igualmente que sus
madres tambiŽn tienen ese mismo derecho, que ha de ser respetado por sus maridos, a la saz—n,
sus propios padres.

9
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

03
La condici—n de v’ctima
y menor expuesto:
las se–ales de advertencia
Cuando existen hijos
RECUERDA
e hijas menores que
conviven en el mismo
hogar donde se
LOS MENORES EXPUESTOS A UNA
produce la violencia, SITUACIîN DE VIOLENCIA DE GƒNERO,

o est‡n sujetos a PRESENTAN UNA MAYOR VULNERA-


BILIDAD PSICOLîGICA POR DISPONER
rŽgimen de visitas, DE MENOS RECURSOS PARA AFRONTAR
EFICAZMENTE UNA SITUACIîN DE
con un padre ESTAS CARACTERêSTICAS.

maltratador

POR ELLO

VAN A TENER MçS PROBABILIDADES


DE DESARROLLAR DETERMINADAS
PATOLOGêAS CLêNICAS O ADAPTATIVAS,
QUE EL RESTO DE LOS JîVENES CON
FAMILIAS ESTRUCTURADAS.

10
Un indicador a considerar en los casos en que vida tras la separaci—n, o incluso porque estŽn
existan sospechas razonables de que la siendo maltratados directamente o no se les estŽ
convivencia con el progenitor maltratador atendiendo de forma adecuada, descuidando su
est‡ afectando negativamente a los hijos e cuidado y protecci—n de forma negligente.
hijas menores se produce cuando Žstos
manifiestan que no quieren ir con el padre, ya Hay ocasiones en que los menores no expresan
sea por experimentar temor o por sufrir un
verbalmente sus temores o preocupaciones cuando
estado de ansiedad nerviosa, previo a la recogida
o traslado -que puede estar directamente les toca acudir con el padre, bien porque han
relacionado con las experiencias de maltrato que recibido cualquier clase de amenaza para que no
vivieron cuando conviv’an ambos progenitores hablen o porque piensan que si aguantan, est‡n
en el mismo hogar- o bien porque sufren algœn protegiendo a su madre. En este caso es frecuente
tipo de exposici—n t—xica a interrogatorios descubrir los s’ntomas de esta angustiosa situaci—n
malintencionados acerca de su madre o su actual en forma de regresiones en su evoluci—n madurativa:

01 Lloran cuando est‡n solos

02 Duermen mal y vuelven a orinarse en la cama

03 Pueden mostrar una sintomatolog’a psicosom‡tica inespec’fica,


quej‡ndose de dolores de cabeza o de est—mago

04 Es posible que rindan peor en el colegio y desarrollen una conducta agresiva


en la interacci—n con sus iguales, pegando o acosando a otros ni–os o ni–as

05 Pueden sufrir alteraciones de la conducta alimentaria, neg‡ndose a comer

06 Se mostrar‡n nerviosos o irritados con mayor frecuencia que de


costumbre los d’as previos a la salida con el padre maltratador

Si esta actitud se perpetœa a lo largo del tiempo de manipulaci—n intencional de los sentimientos,
y los ni–os y ni–as siguen siendo expuestos actitudes y emociones de los hijos e hijas menores,
regularmente a esta situaci—n, es incluso reproduce en ellos una condici—n an—mala de la
probable que los menores terminen por defender conciencia de la realidad, en la que se apenan por la
y justificar la conducta del maltratador y falsa situaci—n de indefensi—n en la que creen que ha
cuestionen a su propia madre, atribuyŽndole la quedado su padre, descargando la responsabilidad
culpa por el desenlace de la ruptura matrimonial. en la producci—n de la misma sobre la madre, a quien
Este mecanismo de inoculaci—n de estrŽs negativo y consideran y juzgan culpable por ello.

11
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

04
Efectos y consecuencias
de la violencia de gŽnero
sobre los menores expuestos
ÀCîMO SE PROYECTA LA VIOLENCIA DE GƒNERO SOBRE
LOS MENORES?

ÀPODEMOS CONSIDERAR TAMBIƒN A LOS MENORES


COMO VêCTIMAS DE LA VIOLENCIA DE GƒNERO QUE
SUFRE LA MUJER?

La exposici—n a la violencia de gŽnero tiene un evidente impacto negativo en la vida, el bienestar y el desarrollo
evolutivo de los ni–os y las ni–as afectados.

La Resoluci—n 1714, del Consejo POR TANTO:


de Europa 4, establece que el
CUANDO HAY MALTRATO HACIA LA
hecho de ser testigo de la MUJER, AUNQUE NO RECAIGA DIRECTA-
violencia ejercida contra la MENTE SOBRE LOS MENORES LA
madre es una forma de abuso CONDUCTA VIOLENTA, AUNQUE NO SE
psicol—gico contra el ni–o o ni–a LES GOLPEE O AMENACE DIRECTAMENTE
con consecuencias A ELLOS, TAMBIƒN SUFREN LOS EFECTOS
DE ESA MISMA VIOLENCIA:
potencialmente muy graves.
Por esta raz—n los ni–os y ni–as Se les puede considerar v’ctimas no
en esta situaci—n requieren de siendo necesario que sufran en su
una atenci—n espec’fica, y propia persona la violencia.
precisan ser reconocidos como
Presenciar la violencia ejercida contra
v’ctimas del impacto psicol—gico las madres o que los menores vivan en
de ese maltrato. un entorno en que la desigualdad entre
el hombre y la mujer se expresa de
manera violenta, les convierte tambiŽn
en v’ctimas.
4// Promulgada en el a–o 2010
12
Tanto en la producci—n de un solo episodio violento, como
tambiŽn a lo largo de la historia de los distintos episodios
de violencia experimentados en el tiempo, el hijo o la hija
pueden sufrir diversos niveles de exposici—n t—xica a la
violencia de gŽnero sufrida por sus madres, lo que puede
determinar que, en su proceso de maduraci—n psicosocial,
si se dan las condiciones b‡sicas, puedan presentar
predisposici—n a:

01 02 03
integrarse como
presentar una elementos activos en
convertirse predisposici—n natural
en posibles una cadena de
a desarrollar conductas (re)producci—n de
futuras v’ctimas de maltrato conductas violentas

Algunas de las fuentes t—xicas de


exposici—n al maltrato de gŽnero m‡s
comunes son las siguientes:

Cuando el menor se convierte en objeto de violencia


durante el transcurso de una agresi—n a la madre

Cuando el ni–o o la ni–a colaboran en la desva-


lorizaci—n de la madre
Cuando el menor presencia directamente la agresi—n
ES DECIR,
del padre hacia la madre los menores expuestos a maltrato
tienen muchas m‡s dificultades para
Cuando el ni–o o la ni–a perciben la agresi—n desde poder integrar las experiencias
otra habitaci—n traum‡ticas que han podido vivir en su
entorno familiar (escuchar gritos, ver a
Cuando el menor observa c—mo ha sido herida su
su madre con magulladuras, llorando...)
madre, c—mo ha quedado el lugar donde ha sido
en su propio mundo en construcci—n,
agredida o ve llegar a la Polic’a o una ambulancia
porque todav’a no han desarrollado
al lugar de los hechos
mecanismos de adaptaci—n que les
Cuando ha presenciado conversaciones violentas permitan dicha integraci—n adaptativa
entre adultos de manera satisfactoria

13
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

04
ES ASê PORQUE,
LA VIOLENCIA DE GƒNERO
SE PROYECTA IGUALMENTE
SOBRE LOS HIJOS E HIJAS
MENORES, que quedan en una
situaci—n de riesgo de padecer
algunos o varios de los
siguientes s’ntomas:
Riesgo de padecer alteraciones en el desarrollo
madurativo

Dificultades de aprendizaje y socializaci—n

Riesgo de desarrollar en el futuro conductas activas


de maltrato (especialmente los ni–os)

Riesgo de ser v’ctimas de maltrato en la edad adulta


(especialmente las ni–as)

Interiorizar una visi—n normalizada de la violencia en


la resoluci—n de conflictos cotidianos

Riesgo de padecer baja autoestima, ansiedad cr—nica


y trastornos de personalidad

Riesgo de padecer TEP5

Riesgo de presentar un perfil de labilidad en su sistema


inmunitario (mayor prevalencia de padecer
enfermedades)

Algunos maltratadores pueden incluso abusar


emocional y sexualmente de sus hijos e hijas menores
y Žstos, bajo amenaza o coacci—n, podr’an no informar
a las madres, lo que complica todav’a m‡s la terrible
situaci—n de indefensi—n por la que atraviesan

5// Trastorno de estrŽs postraum‡tico


14
RECUERDA...

CUANDO SE
ESTƒ SUFRIENDO Debe ser Se deber’a comunicar
al centro acadŽmico
VIOLENCIA prioritario cual es la situaci—n en
DE GƒNERO valorar la que se encuentra la
seriamente mujer maltratada,
Y EXISTEN HIJOS dejando testimonio de
la necesidad
E HIJAS MENORES la entidad real de sus
de poner fin
EN EDAD ESCOLAR... a esa situaci—n
circunstancias, con la
finalidad de que el
mediante profesorado pueda ser
la interposici—n consciente de las
dificultades por las que
de la estar‡n atravesando
correspondiente los/as hijos/as de Žsta
denuncia en el centro donde
estŽn cursando sus
estudios

15
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

05
Denuncia y presencia de hijos e
hijas menores en la familia afectada
LA MAYORêA DE LAS MUJERES SUELE DENUNCIAR CUANDO EXISTE
GRAVE RIESGO PARA SU INTEGRIDAD FêSICA O LA DE SUS HIJOS E
HIJAS O CUANDO LA VIOLENCIA SE REPITE DE MANERA CADA VEZ
MçS FRECUENTE E INTENSA

ÀQuŽ desea la madre que es Necesidad de ÒnormalizarÓ la situaci—n de


consciente de esa situaci—n? cara a los ni–os y ni–as

ÀQuŽ siente la madre que pide Absoluta necesidad de creer que un cambio
ayuda? es posible

Seguridad
ÀQuŽ espera la madre que da el paso Protecci—n
y denuncia? Necesidad de saber quŽ va a ocurrir despuŽs

A menudo se sienten inseguras y confundidas,


ÀC—mo se sienten las mujeres que padecen de ansiedad cr—nica y baja autoestima.
han sufrido violencia de gŽnero? Algunas mujeres, incluso se culpan a s’ mismas
de lo que ha sucedido

ÀQuŽ hemos de reforzar en la madre La sensaci—n de sentirse ayudada a lo largo


que ya ha denunciado? del proceso

ÀC—mo deberemos proceder si el Se deber‡ actuar de manera diferente segœn


hijo o hija menor expuesto padece la clase de discapacidad, ps’quica, f’sica o
alguna forma de discapacidad? sensorial.

16
LA COMUNICACIîN CON LAS MUJERES Y MENORES EXPUESTOS
ES ESENCIAL PARA QUE LA MUJER SEA CONSCIENTE DE SU
CONDICIîN DE VêCTIMA Y EJERZA SU DERECHO DE DENUNCIA
Debemos siempre mostrarnos asertivos y dar se–ales (ÒfeedbackÓ) de que estamos entendiendo
lo que nos est‡n contando las v’ctimas, esta actitud contribuir‡ decisivamente a que se
sientan m‡s seguras, comprendidas, respetadas y reforzar‡ la idea esencial de que nos
preocupamos por su bienestar.

Es esencial que la v’ctima procure mantener siempre una interacci—n positiva con sus hijos
e hijas menores expuestos, puesto que la forma en que se comunique con ellos es muy
importante para fortalecer sus lazos intrafamiliares.

La comunicaci—n no verbal es b‡sica para transmitir tranquilidad y confianza en las v’ctimas


y menores expuestos. En el caso de los menores, esta modalidad de interacci—n es todav’a,
si cabe, m‡s importante y necesaria, pues no han desarrollado la capacidad de cognici—n
que es determinante en la comunicaci—n entre adultos formados. El juego constituye un
medio de comunicaci—n muy importante en los ni–os. A travŽs del juego podremos observar
su comportamiento y su estado emocional.

CUANDO VA A DECLARAR/DENUNCIAR LA VêCTIMA Y TIENE HIJOS


E HIJAS MENORES, HAY QUE EVITAR QUE ƒSTOS PERMANEZCAN
EN EL MISMO ESPACIO

Es un hecho que la mayor’a de las veces las mujeres acuden a las comisar’as, juzgados o
centros asistenciales con competencias en materia de Violencia de GŽnero, acompa–adas
de sus hijos menores.

Es un error pasar por inadvertido el sufrimiento de Žstos en las declaraciones de la v’ctima,


por lo que debe ser esencial y prioritario evitar que los menores estŽn presentes, precisamente
para evitar o minimizar su victimizaci—n secundaria colateral y facilitar que la mujer pueda
denunciar y declarar con m‡s precisi—n los hechos.

Debe habilitarse una sala o habitaci—n especialmente dise–ada para acoger a los
menores afectados.

Si se considera necesario hablar con los menores expuestos, debemos tener en cuenta
algunas cuestiones previas a la hora de intervenir:

01 02 03
Respetar las limitaciones Hacer un uso compartido No infantilizar la situaci—n,
cognitivo-conductuales del lenguaje y de la ni hablarles, como norma,
que determinan su edad, comunicaci—n no verbal, Òcomo ni–os peque–osÓ.
nivel madurativo y estado tono de voz y c—digo de Hablar en un tono normal
emocional gestos

17
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

06
La vulnerabilidad psicol—gica
de las v’ctimas y menores
expuestos a situaciones de
violencia de gŽnero
ÀEn quŽ consiste
el maltrato
psicol—gico?
El maltrato psicol—gico es el m‡s dif’cil de detectar y
tambiŽn de probar, pues suele ir acompa–ado e
Por maltrato psicol—gico injertado en otras formas de violencia f’sica y/o sexual.
entenderemos toda
acci—n de car‡cter verbal Es, adem‡s, el maltrato del que menos referencias
aparecen en los medios de comunicaci—n, a pesar de
o toda actitud de que todo tipo de agresi—n f’sica o abuso sexual sobre
dominancia y cosificaci—n, menores o adultos, va acompa–ada de secuelas
incluidas las amenazas y psicol—gicas, de diferente entidad y gravedad.
coacciones, ejercidas
El maltrato psicol—gico y emocional est‡, por tanto,
sobre una persona que estrechamente relacionado con el maltrato f’sico, ya
provoque, de hecho, o que la mayor parte de los casos de violencia f’sica, llevan
pueda precipitar con aparejados secuelas psicol—gicas tanto en las v’ctimas
posterioridad a la directas (las mujeres), como en las indirectas, es decir,
en los menores integrados en el c’rculo familiar t—xico.
agresi—n concreta,
la aparici—n un da–o
o secuela de car‡cter
psicol—gico:

18
ÀCîMO INTEGRA EL MENOR EN SU EXPERIENCIA VITAL QUE PAPç
MALTRATA A MAMç ?

ÀC—mo les ha podido afectar la conducta violenta de su padre contra su


propia madre?

ÀLes seguir‡ afectando en el futuro?

ÀLes podr‡ dejar algœn tipo de secuela o s’ndrome comportamental


relacionado con la propia violencia de gŽnero?

ÀQuŽ pasar‡ si tienen que seguir manteniendo el contacto con su padre?

Todas estas dudas y la consiguiente incertidumbre que va asociada con los temores
que las dudas plantean en la madre afectada por la situaci—n de maltrato, se hacen
todav’a m‡s dif’ciles de resolver cuando el padre violento tiene derecho a mantener
el contacto con ellos, a travŽs de visitas supervisadas en los puntos de encuentro,
durante los fines de semana, o conviviendo con los menores los fines de semana
y durante el periodo de vacaciones asignado.

RECUERDA...

SI SE SUFRE POR TANTO:


MALTRATO, SI HAY VIOLENCIA EN EL
LOS HIJOS HOGAR, SIEMPRE ES
PREFERIBLE, EN INTERƒS
E HIJAS DE LOS MENORES, QUE
TAMBIƒN LOS PADRES NO
LO SUFREN CONVIVAN JUNTOS

19
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

06

ÀCîMO INTEGRA LA MADRE EN SU EXPERIENCIA VITAL QUE SUS HIJOS/AS


SEPAN QUE SU PADRE LA ESTç MALTRATANDO ?

Cu‡ndo una mujer est‡ sufriendo maltrato de gŽnero debe ser consciente de
que sus hijos e hijas menores no son ajenos a esa situaci—n.

Es esencial priorizar los valores que deben ser preferentes y adoptar un criterio
de decisi—n firme al respecto, manteniendo la calma y, ajust‡ndose a la edad
de los menores y su capacidad cognitiva, exponerles las razones por las que
es necesario apartarles de esa exposici—n al maltrato.

Es siempre importante escucharles y mostrar interŽs sobre sus opiniones,


temores y reservas, pero teniendo en cuenta que lo esencial es siempre intervenir
asegurando la calidad de vida y el bienestar psicosocial del menor afectado.

20
CUANDO UN
MENOR VE DêA
TRAS DêA QUE SU
MADRE ESTç
SIENDO
MALTRATADA POR ÀCrees que est‡ creciendo aprendiendo que esa
violencia es aceptable, porque puede pensar que su
SU PADRE... padre lo hace por el bien de su madre?

ÀPodr’a incluso suceder, si no se interrumpe a tiempo


esa cadena de transferencia de valores basados en el
ejercicio de la violencia, que ese mismo menor, el d’a
de ma–ana, cuando inicie una relaci—n de pareja o
contraiga matrimonio, podr’a imitar la conducta
aprendida de su padre y acabar convirtiŽndose Žl mismo
en otro maltratador?

21
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

07
ÀQuŽ protecci—n se
reconoce legalmente
a los menores?
El criterio del superior interŽs del menor es el par‡metro de referencia que en la legislaci—n
espa–ola determina la adopci—n de medidas de car‡cter legal sobre los menores, en particular,
a la hora de abordar su protecci—n. Este criterio impregna tanto la normativa civil como la penal.
En este sentido la LO 1/04, aun centr‡ndose en la perspectiva de gŽnero, no olvida esa prioridad:

La propia exposici—n de motivos de la Ley Integral


indica que las situaciones de violencia sobre la
Sin perjuicio de que la
mujer afectan tambiŽn a los menores que se Ley integral reconoce
encuentran dentro de su entorno familiar, v’ctimas
directas o indirectas de esta violencia, y por ello derechos a los menores
se contempla tambiŽn su protecci—n, no s—lo para
la tutela de los derechos de los menores, sino para
como v’ctimas
garantizar de forma efectiva las medidas de directas o indirectas
protecci—n adoptadas respecto de la mujer.
de la violencia de gŽnero
ejercida sobre sus
madres, existen
otras normas
que reconocen
la atenci—n
y la protecci—n
contra la violencia
hacia los menores.

22
Toda la normativa aplicable descansa sobre el presupuesto del reconocimiento
del superior interŽs del menor, como principio informador de cualquier medida
que deba tomarse y que le afecte en el ‡mbito administrativo y judicial.

Por superior interŽs del menor debemos entender Òaquello que sea m‡s
conveniente para su efectivo desarrollo evolutivo psicosocialÓ.

La Ley Org‡nica 1/1996, de 15 de POR ELLO:


enero, de Protecci—n Jur’dica del EL ARTêCULO 158 DEL CîDIGO CIVIL,
Menor, en su art’culo 2 establece ESTABLECE UNA CLçUSULA FINAL QUE
PERMITE AL JUEZ ADOPTAR, EN GENERAL,
el esencial principio informador LAS DEMçS DISPOSICIONES QUE CONSIDERE
general de que, en cualquier OPORTUNAS, A FIN DE APARTAR AL MENOR
asunto o litigio, Òprimar‡ el interŽs DE UN PELIGRO O DE EVITARLE PERJUICIOS.
TODAS ESTAS MEDIDAS PODRçN
superior de los menores sobre ADOPTARSE DENTRO DE CUALQUIER
cualquier otro interŽs leg’timo que PROCESO CIVIL O PENAL6.
pudiera concurrirÓ.

6// O bien en un procedimiento de jurisdicci—n voluntaria


23
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

08
Contorno legal de los derechos
que inciden sobre los menores
hijos o convivientes de las
v’ctimas de la violencia de gŽnero
LA LEY INTEGRAL contempla una serie de medidas y derechos que inciden directamente sobre
los menores hijos o convivientes de la v’ctima inmediata de la violencia, es decir, la propia madre:

01
La Ley prevŽ la escolarizaci—n inmediata de los ni–os y ni–as que se vean
afectados por un cambio de residencia que haya debido realizar la madre
derivada de actos de la violencia de gŽnero.

Adem‡s, se prevŽ la formaci—n del profesorado (inicial y permanente) para


Medidas la detecci—n precoz de la violencia en el ‡mbito familiar, especialmente sobre
en el ‡mbito la mujer y los hijos e hijas. De tal forma los docentes pueden tambiŽn dar la
voz de alarma si detectan indicios de violencia reflejada en los escolares.
escolar
y educativo

02
Al igual que a las mujeres v’ctimas, se reconoce tambiŽn a los menores de
edad que se encuentren bajo la patria potestad o guarda y custodia de la
mujer agredida por violencia de gŽnero, el derecho a la asistencia social
integral. Esta protecci—n debe traducirse en una asistencia especializada
Medidas no s—lo a las mujeres v’ctimas, sino tambiŽn a los hijos e hijas de Žstas
que se hayan visto afectados por esa misma violencia.
en el ‡mbito
Para ello, los servicios sociales encargados de garantizar la efectividad de dicha
asistencial asistencia deben formar espec’ficamente, en materia de violencia de gŽnero, al
personal responsable de la gesti—n y aplicaci—n de dichas medidas asistenciales,
con el fin de prevenir y neutralizar de forma eficaz las situaciones en que se
produzca o retroalimente esa misma violencia. Como parte de este derecho
a la asistencia social integral, se prevŽ el apoyo educativo a la unidad
familiar.

Por otro lado, el hecho de que la v’ctima tenga hijos/as a su cargo es uno
de los factores que m‡s se tienen en cuenta al determinar la cuant’a de la
ayuda econ—mica prevista en el Art. 27 de la Ley integral.

24
03
En la tipificaci—n de los malos tratos, amenazas y coacciones como delitos de
violencia de gŽnero, cuando estas conductas se han producido en presencia
de menores de edad, este elemento se considera determinante a la hora de
agravar la pena a imponer. En interŽs del menor expuesto a esta violencia,
si el juez o tribunal lo estima oportuno, podr‡ imponer la inhabilitaci—n
Medidas especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela y guarda, al maltratador,
en el ‡mbito por un periodo de entre 6 meses y 5 a–os, incluso aunque la violencia se haya
ejercido solo contra la mujer de forma inmediata.
judicial
En caso de agresiones conjuntas a la mujer y a los hijos, el juzgado competente
ser‡ el de Violencia sobre la Mujer. Del mismo modo, los Juzgados de Violencia
sobre la Mujer ser‡n los competentes, en el orden penal, respecto de los
procesos por delitos cometidos directamente sobre los ni–os y ni–as con los
que conviva el maltratador o se hallen sometidos a patria potestad, tutela o
guarda cuando tambiŽn se haya producido un acto de violencia de gŽnero.
En caso de agresiones conjuntas a la mujer y a los hijos, el juzgado competente
tambiŽn ser‡ el especializado.

Los jueces podr‡n aplicar, adem‡s de las penas correspondientes, otra


medida sobre el responsable de ejercer la violencia de gŽnero, consistente
en suspender el ejercicio de la patria potestad o de la guarda y custodia
respecto de los menores a que se refiera, as’ como del rŽgimen de visitas7.

Con respecto al pago de pensiones, el Estado garantizar‡ el pago de alimentos


reconocidos e impagados a favor de los hijos e hijas menores de edad en convenio
judicialmente aprobado o en resoluci—n judicial, a travŽs de una legislaci—n espec’fica
que concretar‡ el sistema de cobertura en dichos supuestos y que, en todo caso,
tendr‡ en cuenta las circunstancias de las v’ctimas de violencia de gŽnero.

RECUERDA...
De forma complementaria, ha de Adem‡s, la Ley 7/2012, de 23
recordarse adem‡s, que la Ley de Noviembre, de la Generalitat,
Valenciana 5/2011, de 1 de abril, de Integral contra la Violencia sobre
relaciones familiares de los hijos e hijas la Mujer en el çmbito de la
cuyos progenitores no conviven Comunitat Valenciana en el
(conocida como la Ley Valenciana de Art’culo 5, reconoceÊ como
Custodia Compartida), establece como v’ctima de violencia de gŽnero
rŽgimen ordinario de convivencia la tambiŽn a los hijos e hijas
custodia compartida entre ambos menores y/o personas sujetas
progenitores con los menores en caso a tutela o acogimiento, y por lo
de no convivir madre y padre, PERO tanto, igualmente son sujetos
EXCEPCIONA DICHO RƒGIMEN EN de los derechos reconocidos
LOS SUPUESTOS DE EXISTENCIA DE en esa ley a las propias
VIOLENCIA DE GƒNERO Y/O mujeres agredidas"
DOMƒSTICA.

7// Arts. 65 y 66 Ley Integral


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Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

08

LA CONSTITUCIîN ESPA„OLA
Se–ala, en su Art’culo 39.4, que los ni–os gozar‡n
de la protecci—n prevista en los acuerdos LA CONVENCIîN SOBRE LOS
internacionales que velan por sus derechos. Esta DERECHOS DEL NI„O/A9,
Convenci—n, por tanto, y el resto de la normativa reconoce a los ni–os/as como
internacional sobre aspectos de la protecci—n de
los menores ser‡ esencial, pues la propia sujetos de derecho
Constituci—n no indica una relaci—n exhaustiva
de derechos del menor, sino que se remite, en
este contexto, a los Tratados Internacionales8

Podemos clasificar los derechos de los ni–os/as reconocidos


en la Convenci—n conforme a las siguientes categor’as:

Derechos relativos a su existencia y supervivencia: estos derechos buscan


01 proteger y garantizar el derecho a la vida y a satisfacer sus necesidades m‡s
b‡sicas (alimento, abrigo y protecci—n de salud).

Derechos relativos a su libre desarrollo: buscan proteger y garantizar su

02 desarrollo de forma plena (f’sico, espiritual, moral y social). Incluir’an el derecho


a la educaci—n, al acceso a la cultura, al juego, y la libertad de pensamiento,
conciencia y religi—n.

Derechos relativos a su protecci—n: protegen y garantizan que los ni–os no


03 sean objeto de abusos, negligencia y explotaci—n. Incluyen el derecho al nombre
(y a su propia identidad), a tener una nacionalidad y a ser cuidado y respetado.

04
Derechos relativos a la participaci—n en las decisiones que les ata–en: protegen
y garantizan su participaci—n en las decisiones que les afectan y en las actividades
de sus comunidades locales y pa’ses, como la libertad de expresi—n.

8// La Convenci—n sobre los Derechos del Ni–o


9// Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989
26
De entre los preceptos de esta Convenci—n, es
importante destacar tres art’culos en concreto:

01 02 03
Art’culo 19: Art’culo 27: Art’culo 9.3:

Establece que el Establece que todo Permite excluir el contacto con los padres
Estado tiene la ni–o/a tiene derecho si es contrario al interŽs superior del ni–o.
obligaci—n de a un nivel de vida As’, se dice que ÒLos Estados Partes
proteger al ni–o/a adecuado a su respetar‡n el derecho del ni–o que estŽ
contra toda forma de desarrollo f’sico, separado de uno o de ambos padres a
maltrato, abuso y mental, espiritual, mantener relaciones personales y contacto
explotaci—n; de tipo moral y social. directo con ambos padres de modo regular,
f’sico, psicol—gico o salvo si ello es contrario al interŽs superior
sexual. del ni–o/aÓ.

27
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

09
El papel de
los profesionales:
el compromiso
Pese a la innegable dedicaci—n y en muchas ocasiones
voluntarismo de la mayor’a de los profesionales
implicados, en Espa–a deber’an haber m‡s recursos
especializados en el trabajo con ni–os y ni–as v’ctimas
de violencia de gŽnero.

De hecho, la atenci—n a v’ctimas de violencia de


gŽnero, se centra principalmente en la figura de la
v’ctima del delito, es decir, la madre y s—lo de manera
secundaria, en la de sus hijas e hijos. Tampoco las
instituciones que atienden a las v’ctimas disponen,
en todos los casos, de los recursos necesarios, desde
el mismo momento en que la madre reconoce la
existencia de malos tratos por parte de su pareja y
se decide a actuar.

Por ello, es preciso mejorar la respuesta policial,


judicial y asistencial en este campo. Para ello habr‡
de profundizarse en la especializaci—n, formaci—n
y concienciaci—n de los profesionales, y en la mejora
de los instrumentos legales y recursos asistenciales.

28
Una serie de buenas pr‡cticas10 profesionales podr’an ser las siguientes:

01 Trabajar para eliminar el abuso y la violencia, garantizando la protecci—n


efectiva de los ni–os y las ni–as expuestos.

02 Facilitar el acceso de las mujeres a los servicios de protecci—n legal.

Promover la participaci—n de los ni–os y las ni–as en las decisiones


03 que les ata–en, como aquellas tomadas en el ‡mbito administrativo y
en el judicial.

Mejorar las condiciones de vida de las familias en riesgo de sufrir


04 violencia de gŽnero, a travŽs del trabajo en red y la coordinaci—n
interinstitucional.

05
Hacer la evaluaci—n de los ni–os y las ni–as tambiŽn de manera integral,
combinando diferentes fuentes de informaci—n y contemplando diversos
‡mbitos de sus vidas y de las vidas de sus familias.

06 Reconocer el valor de la red de apoyo social y familiar.

07 Fomentar la formaci—n especializada de los profesionales.

08 Realizar investigaciones para ayudar a mejorar los programas de


intervenci—n y rehabilitaci—n psicosocial.

La ayuda de profesionales de las ciencias de la conducta, como psic—logos/as,


educadores/as sociales o crimin—logos, entre otros, podr‡ contribuir a que los menores
expuestos y sus madres -las v’ctimas- puedan validar sus propios sentimientos acerca
de la entidad de lo que est‡ realmente sucediŽndoles.

10// Informe 2010 de la ONG Save The Children


29
Menores expuestos a la VIOLENCIA DE GƒNERO // GUêA INFORMATIVA Y DE CONSULTA

10
Recursos
A las Administraciones Pœblicas, dentro de sus En la Comunitat Valenciana, la Conselleria de
respectivas competencias, les corresponde la Bienestar Social de la Generalitat es el —rgano
adopci—n de las medidas de protecci—n de menores competente para aplicar las medidas de protecci—n
previstas en la legislaci—n vigente, sin perjuicio de de menores, si bien determinadas actuaciones
las funciones atribuidas por Žsta al Ministerio Fiscal corresponde realizarlas a las entidades locales.
y a los —rganos judiciales.

TelŽfonos de interŽs

900 10 00 33 016
TelŽfono del Menor de la TelŽfono de informaci—n
Comunitat Valenciana y asesoramiento jur’dico
del Ministerio de Sanidad,
Es un telŽfono gratuito para el pœblico, Servicios Sociales e Igualdad.
que funciona ininterrumpidamente las 24
horas al d’a, todos los d’as del a–o. Tiene
como objetivo general centralizar las
llamadas telef—nicas que denuncien o
pongan de manifiesto presuntas
situaciones de riesgo o desamparo de 900 580 888
menores de edad, ofreciendo en algunos
casos una respuesta inmediata, una TelŽfono Atenci—n Mujer 24
informaci—n, reorientando la situaci—n o horas de la Comunidad
deriv‡ndola a los organismos competentes Valenciana.
para su investigaci—n o intervenci—n.

y en caso de emergencia...

112 091 062


Emergencias Polic’a Guardia
24 horas al d’a Nacional Civil

30
+i
M‡s
informaci—n
En los Organismos
de Igualdad de las
Comunidades
Enlaces de interŽs Aut—nomas

En los Centros de
www.ladipu.com Atenci—n a la Mujer
A travŽs de esta web, se pueden obtener los datos de auton—micos
los 141 ayuntamientos de la provincia y documentaci—n y locales
de interŽs dentro del çrea de Igualdad, Juventud y
Ciudadanos Extranjeros.
En las Oficinas
de Atenci—n a las
www.bsocial.gva.es V’ctimas del Delito
P‡gina web de la Conselleria de Bienestar Social donde en las sedes
poder obtener toda la informaci—n, documentaci—n, de los Juzgados
publicaciones y recursos de interŽs en la Comunidad
Valenciana. En los Servicios
de Orientaci—n
www.msssi.gob.es Jur’dica de los
Colegios de
P‡gina web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales
e Igualdad en la que encontrar informaci—n diversa Abogados
relativa a la evoluci—n y tratamiento de la violencia de
gŽnero en nuestro pa’s: la Delegaci—n del Gobierno En las diferentes
para la Violencia de GŽnero, el portal estad’stico de organizaciones
v’ctimas mortales, el observatorio Estatal de Violencia
de mujeres y de
sobre las Mujeres, documentaci—n y publicaciones,
entre otros apartados. extranjeros

www.msssi.gob.es/ssi/violenciagenero
P‡gina web de la Delegaci—n del Gobierno para la
Violencia de GŽnero.

31
DA UN PASO AL FRENTE CONTRA LA VIOLENCIA DE GƒNERO.
POR TI Y POR TUS HIJOS.

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