Politica Social
de Vivienda y Urbanizacién
en América Latina+
Emilio PradillaVoy a trter de planter elgunce refesiont, lgunce pastes de isa
personaly, sobre la itsclén wna en América Latina, fundamental
La “Crisis” urbana: Ideologia y Realidad
reo que algo que constatamos en América Latina es
Ja existencia de una problemdtica aguda en los grandes
ceentros urbanos, Pero no solo en los grandes centros tur:
panos, sino también en todo el conjunto de asentamientos
‘humanos. Una problemdtica que algunos denominan “cr
sis “urbana”
En todo caso, esta problemética, manitiesta, en_prt
‘mer lugar, tna enorme dispersion, tuna enorme anarquia,
fen el crecimiento de las cludades.’ Las oludades orecen &
‘Huevos elementos, de nuevas infraes:
Aunque, permanentemente hey ung, transformacisn,
tune, integracién de
tructuras, etc, toda esta infreestructura en todos 108 cam-conjunto de la poblacion. Una enorme penuria de vivien-
da que se manifiesta tanto por las pésimas condiciones de
vida en la mayoria de las viviendas existentes como por un
Ineremento permanente del hacinamiento en ella, como
por la permanente escasez de vivienda para los nuevos po:
bbladores urbanos.
Pero estcs fendmenos no s6lo se dan en las grandes
cludades, Podemos recorrer distintos pafses latinoameri
canos y enfrentamos —en diferentes circunstancias—, 2
Ja misma situaoién en las ciucawdes intermedias y en las
pequefias cludades. Evidentemente, si recorremos el cam-
‘po latinoamericano, también nos vamos a encontrar con
Ip ausencia de servicios de transporte y de vivienda para
la mayoria de Ja poblaciin rural. Es decir, esta situacién
abarea al conjunto de los asentamientos humanos existen-
tes en nuestros paises.
La investigaoion que durante muchos afios nos han da-
do los llamados investigadores, los téenicos al servicio de
los aperatos estatales, y tambien los discursos de nuestros
politicos, nos ha explicado siempre esta situacién como
Gerivade' de la lentitud del llamado desarrollo econémico-
social, Es més, existe una teoria (de la Marginalidad) que
nos dice que estos problemas urbanos son el resultado de
Ia falta de integracidn de la poblacién a los beneficios del
desarrollo econdmico-social, y que en la medida en que
se vaya produciendo ese desarrollo (a cuyo margen toda-
via se encuentran sectores mayoritarios de Ia poblacién)
la poblacién irt gorando de los beneficios, de 1a modern
dad, del desarrolio econémico social
‘Sin embargo, esta teoria es una cortina de humo que
se tlende para ocultar la realidad de la situacién urbana.
Y voy a tratar de desarrollar el planteamlento de que esta
situacién es el producto, por una parte, del desarrollo mis-
‘mo del capitalismo en América Latina en condiciones de
articulacién, de subordinacién, de dependencia, del. impe-
realismo; y, por otra parte, una manifestacién, ‘una expre-
si6n, de ias crisis que ese desarrollo capitalist leva en sus
fentraias. Crisis que son parte integrante de su existencia
‘como régimen social; y que, por otra parte, son también
fl resultado, la expresin, la manifestacién, de una accién
‘del Estado ‘en los paises latinoamericanos, que est4 mati-
a
zadio de acuerdo a las caracteristicas coneretas de cada ré-
gimen polftico, pero, que en ditima instancia, es resultado
de su condicién de'instrumentos de la burguesia latino:
americana asociada a la burguesia imperialista y, particu.
larmente, @ 1. burguesia norteamericana.
‘Transformacién Capitalista del Agro y Urbanizacién
‘Un primer aspecto que quisiera plantear es un elemen-
to fundamental de is explicacin del crecimiento acelerado
de las ciudades. Normaimente, los técnicos y politicos su-
que el acelerado crecimiento de las eltdades es fun-
talmente el resultado de esa atraccién “malsana”
ue elerce la modernidad de las chudades sobre el con
Junto de la poblacién rural, el campesinado. Quisiera afl
‘mar y plantear que no es ese el problema, que si la pobla-
ida Tural emigra del campo a ls ciudad no lo hace porque
est4 deslumbrada, sino porque es expulsada de! campo por
fl efecto del desérrollo de ta agricultura capitalista, Un
fetecto de no mecdnico, no lineal, con miltiples facetas, pe-
ro —en términos generales— el efecto del desarrollo ca-
pitaista agrario sobre una poblacién rural, sobre una for-
ma de produccidn en el campo, encuadradas en esas for-
Imus de’ propiedad caracterizadas —salvo contadas excep-
clones en América Latina—, por la gran concentracién de
1a propiedad.
Quiero afirmar —a nivel general— que al impulso de
Ja demanda de materias primas y agricolas para la indus-
‘ria, al impulso de la demanda inicial de bienes alimenti
ios para 1a poblacién urbana en expansiGn, como produc-
to de este crecimiento industrial, en América Latina se ini
cia una profunda transformacién en ias relaciones sociales,
fn las relaciones de produccién en el campo. Pero esta
profunda transformacién que es —de hecho— la expresién
de Is penetracién del capital en la agricultura latinoame-
‘cana, sigue un patrén muchas veces mal comprendido de