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COMISIÓN 3AN
Contrato de locación:
Caracteres:
Objeto:
Pueden ser objeto de la locación los inmuebles y también las cosas muebles no
fungibles. Asimismo puede celebrarse un contrato de locación de cosas
indeterminadas; siendo esta indeterminación limitada, ya que se requiere una
determinación por lo menos en la especie.
2) Si en cambio el locatario actuó de mala fe, éste último conocía de que el objeto
del contrato era de propiedad de un tercero, y el contrato también es eficaz, pero
si la cosa aún no se entregó el locador al enterarse de la situación puede negarse
a entregarla.
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4) Si el locador únicamente es de mala fe, el contrato es válido, pero el locatario
podrá pedir su nulidad.
Regulación legal:
El Código Civil modifica los plazos mínimos y máximos en que se pueden hacer
los contratos de alquiler. En la Ley 23091 el plazo mínimo era de dos años para
locaciones habitacionales, mientras que la locación de los comercios se podía
hacer por tres años; ahora se unificó este plazo, que es de dos años para ambos
casos. Por otra parte, los plazos máximos de locación actualmente son de 20
años para locaciones habitacionales y de 50 años para comercios, mientras que
antes eran de 10 y 20 años respectivamente. En cuanto a las prórrogas de los
contratos, la nueva ley impone que, a los fines de facilitar la prueba, deben
hacerse por escrito.
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equivalente a un mes. Actualmente el inquilino puede irse sin preavisar, mientras
que antes debía dar un preaviso de 60 días.
Por su parte, el artículo 1196 establece que si se alquila con destino a vivienda
no puede reclamarse el pago de alquileres anticipados por períodos mayores a
un mes ni depósitos de garantía, o exigencias asimilables, por una cantidad
mayor al importe equivalente a un mes de alquiler por cada año de locación. Por
ejemplo, para el caso de haber firmado un contrato de dos años, corresponde
como máximo un mes de pago por adelantado más otros dos en concepto de
depósito.
Por otro lado, las expensas y los impuestos del inmueble pueden ser objeto de
convenio de partes y se puede disponer que el pago integre el precio a cargo del
locatario. Esto último debe ser expresado en el contrato.
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También es importante aclarar que el inquilino puede subalquilar el inmueble
pero se lo debe comunicar al propietario de modo fehaciente y éste tiene un
plazo de diez días para contestarlo. Si no lo hace, se entiende que prestó su
conformidad.
Contrato de suministro:
Caracteres:
1. Bilateral
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El contrato que analizamos es bilateral porque al momento de su celebración
engendra obligaciones recíprocas para ambas partes. El suministrante se obliga
a suministrar al suministrado bienes o servicios en forma periódica y continuada;
en tanto que el suministrado se obliga a pagar un precio por cada entrega o grupo
de ellas.
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el fraccionamiento de una prestación única, fraccionamiento que tiene lugar en
orden a la ejecución, no a la formación del contrato.
Objeto:
El objeto del contrato de suministro está dado por los bienes o servicios que el
suministrante se obliga a proporcionar al suministrado y por los cuales este
último se obliga al pago de un precio. Los bienes pueden ser entregados en
propiedad, uso o locación. En cuanto a los servicios pueden ser objeto de este
contrato siempre que no implique una relación de dependencia.
Regulación legal:
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Como bien sostienen los autores Aicega y Gómez Leo, al legislarse la figura
contractual del suministro, se sigue la tendencia del Proyecto de 1987, del
Proyecto de la Comisión Federal de 1993, del Proyecto del Ejecutivo de 1993 y
del Proyecto de Código Civil unificado con el Código de Comercio de la
República Argentina de 1998 (Aicega y Gómez Leo, 2015).
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contratación; mientras que en el suministro lo primordial es la entrega de la cosa,
con las características ya enunciadas. El diverso rol que juega el factor “duración”
tanto en uno como en otro contrato será también la principal diferencia que
determinará y caracterizará idiosincrásicamente a los restantes elementos y
efectos de respectivos contratos.
Concepto:
Es el contrato por medio del cual una de las partes (el distribuidor) se obliga a
adquirir de la otra (distribuido, fabricante o productor), mercaderías que éste
fabrica, para colocarlas masivamente por cuenta y riesgo propios, a cambio de
un descuento sobre el precio de las mercaderías (margen de reventa) y también
ventajas para abonarlas (plazos, financiación, etc.).
Elementos:
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4. Duración del contrato: Se debe fijar por un período de tiempo razonable
que permita al distribuidor compensar sus esfuerzos en la apertura del
mercado. No es habitual establecer inicialmente contratos de distribución
por tiempo indefinido. La duración pactada inicialmente de un contrato es
de 1 a 3 años. En todo caso, se suele establecer la posibilidad de
renovación anual automática si las partes no notifican lo contrario con un
determinado tiempo de antelación (preaviso).
5. Gama de productos: Se debe fijar el tipo de productos y las marcas
comerciales que el exportador vaya a suministrar al distribuidor. Es
aconsejable que el exportador incluya una cláusula que lo libere de la
obligación de suministrar al distribuidor cantidad alguna de aquellos
productos que deje de fabricar.
6. Suministro a otros clientes: El exportador debe salvaguardar su derecho
a vender directamente a otros clientes en la zona del distribuidor.
7. Exclusividad: Uno de los aspectos más importantes del contrato del
contrato ya que afecta a las expectativas de negocio de ambas partes. No
es aconsejable tratarlo en la primera negociación.
8. Pactos de no competencia: Se debe delimitar que el distribuidor no
comercialice productos con otras empresas.
9. Condiciones de entrega y pago
10. Precios y márgenes comerciales: Siempre se ha de tener en cuenta la
competitividad de los productos en los mercados.
11. Sistema de información: Se debe fijar la posibilidad de tener un feed-back
de la comercialización del producto con el fin de mejorar la estrategia
comercial.
Regulación legal:
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Según el Código Civil y Comercial el transporte de personas de personas
comprende, además del traslado, las operaciones de embarco y desembarco.
Las obligaciones del transportista son proveerle al pasajero el lugar para viajar
que se ha convenido o el disponible reglamentariamente habilitado; trasladarlo
al lugar convenido; garantizar su seguridad y llevar su equipaje. El pasajero, por
otra parte, está obligado a pagar el precio pactado, presentarse en el lugar y
momento convenido para iniciar el viaje, cumplir las disposiciones
administrativas, observar los reglamentos establecidos por el transportista para
el mejor orden durante el viaje y obedecer las órdenes del porteador o de sus
representantes impartidas con la misma finalidad. Asimismo, debe acondicionar
su equipaje, el que debe ajustarse a las medidas y peso reglamentarios.
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especiales, el cargador debe entregarlos al porteador al mismo tiempo que las
cosas a transportar. El cargador, por su parte, es responsable de los daños que
sufra el transportista, otros cargadores o terceros, que deriven de la omisión o la
inexactitud de las indicaciones o de la falta de entrega o de la irregularidad de la
documentación. El transportista, por otro lado, tiene derecho a requerir del
cargador que suscriba un documento que contenga las obligaciones del cargador
y las estipulaciones convenidas para el transporte. La emisión de este
documento denominado “carta de porte” importa recibo de la carga. Asimismo,
el cargador tiene derecho a exigir al porteador que suscriba y le entregue copia
de la carta de porte, este documento se llama segundo ejemplar de la carta de
porte y puede ser nominativo, a la orden o al portador. Si el transportista ha
librado el segundo ejemplar de la carta de porte a la orden, los derechos nacidos
del contrato frente a aquél, son transmisibles por endoso. Si no hay carga de
porte, el cargador tiene el derecho de exigir al transportista que le entregue un
recibo de carga llamado guía, con el mismo contenido de aquélla. Las
estipulaciones no contenidas en el segundo ejemplar de la carta de porte o en la
guía, no son oponibles a los terceros portadores de buena fe. Ese documento
debe ser entregado al transportista contra la entrega por éste de la carga
transportada. Si no se ha extendido el segundo ejemplar de la carta de porte ni
la guía, el cargador tiene la disposición de la carga y puede modificar las
instrucciones dadas al transportista, con obligación de reembolsar los gastos y
resarcir los daños derivados de ese cambio. Portador del segundo ejemplar.
Cuando el transportista ha librado segundo ejemplar de la carta de porte o guía,
sólo el portador legitimado de cualquiera de dichos documentos tiene la
disposición de la carga y puede impartir instrucciones al transportista, las cuales
se deben anotar en el instrumento y ser suscriptas por el transportista.
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una carta de porte, ésta debe ser exhibida y entregada al porteador. El tenedor
del segundo ejemplar de la carta de porte o de la guía al portador o a la orden,
debe restituir el documento al transportista en el momento de la entrega de la
carga. El transportista está obligado a entregar la carga en el mismo estado en
que la recibió, excepto causa ajena. Si la ha recibido sin reservas, se presume
que ella no tenía vicios aparentes y estaba bien acondicionada para el transporte.
El destinatario no está obligado a recibir cosas con daños que impidan el uso o
consumo que les son propios.
El porteador que entregue las cosas al destinatario sin cobrar los créditos propios
o los que el cargador le haya encomendado cobrar contra entrega de la carga, o
sin exigir el depósito de la suma convenida, es responsable frente al cargador
por lo que le sea debido y no puede dirigirse contra él para el pago de sus propias
acreencias. Mantiene su acción contra el destinatario.
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las disminuciones que excedan la pérdida natural. También responde si el
cargador o el destinatario prueban que la disminución no ha ocurrido por la
naturaleza de las cosas o que, por las circunstancias del caso, no pudo alcanzar
la magnitud comprobada.
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Derecho de navegación y derecho aeronáutico: características generales de
ambas ramas.
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actividad aérea tiene características publicistas, que ameritan la
intervención Estatal.
REGLAMENTARISMO: Durante mucho tiempo la navegación fue una
actividad poco cambiante (permanente), a diferencia de la aeronáutica
que desde su origen fue muy dinámica; esto se mantuvo así, hasta que la
revolución tecnológica le imprimió un gran dinamismo, lo que motivo la
sanción de nuevas normas. Ya no basta con las normas legislativas cuya
característica es la generalidad y permanencia temporal; es necesaria la
existencia de disposiciones de carácter reglamentario, emanadas del
Poder Administrador que regulen situaciones particulares y en detalle, y
sin tener que esperar las actualizaciones de las leyes de fondo. Tanto
Prefectura como ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil)
poseen potestades reglamentarias continuas.
AUTONOMIA: tiene una temática propia y conflictos exclusivos; esto no
significa que supletoriamente no remita a otros ordenamientos o reglas.
Los conflictos exclusivos requieren de soluciones específicas, lo cual
genera que posea normas y principios rectores propios. El derecho de la
navegación posee autonomía, pero desde un punto de vista es relativa,
ya que si bien contiene institutos propios (particularismos) también recurre
a cuestiones legisladas en otros derechos. Por ejemplo, en materia de
seguros se aplica la Ley de Seguros; el régimen Laboral Marítimo estaba
regulado en el Código Comercial. Es decir que, en caso de laguna, el
derecho marítimo recurre a otras ciencias para suplirlas, o a otros
principios, e incluso a los usos y costumbres. Cuando los autores hablan
de autonomía de una determinada rama del derecho suelen analizarla
desde 3 enfoques distintos. Por un lado, la autonomía científica, que tiene
que ver con determinar la existencia de un objeto y método propio. El
derecho marítimo tiene principios propios y ante una laguna lo resuelve
con sus principios. El artículo 1 de la ley de navegación establece que
todas las relaciones jurídicas originadas en la navegación por agua se
rigen por las normas de esta ley, por las leyes y reglamentos
complementarios, y por los usos y costumbres. A falta de disposiciones y
cundo no se pueda recurrir a la analogía, se aplicara el derecho común.
Por otro lado, la autonomía legislativa consiste en que la materia en
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cuestión este regulada por una legislación específica que, en principio,
sea suficiente para dar solución a los problemas que se le presenten. El
Derecho Marítimo nació como rama autónoma, y dejo de serlo al ser
incorporado al Código de Comercio Francés. En nuestro país la
legislación comercial se regulo en el Libro III del Código de Comercio. La
ley de Navegación actual (Ley 20094) si bien establece en su art 1 la
autonomía de la materia, en virtud de su art 622 dispone que sus normas
deben integrarse al Código de Comercio. Asimismo tiene autonomía
didáctica que consiste en la enseñanza de una rama del derecho en una
cátedra o asignatura especifica. A partir de 1917, por iniciativa del Dr.
Leopoldo Melo, el Derecho Marítimo se desdoblo del Derecho Comercial.
Por último, la autonomía jurisdiccional que se logra con la competencia
exclusiva de uno o más tribunales de iure para que conozcan y resuelvan
los conflictos derivados de la navegación.
DINAMISMO: la actividad aeronáutica desde su origen ha experimentado
una notable evolución y progreso, dados los aspectos que involucra:
humano, social, económico, jurídico, etc. Sin embargo, esto no excluye la
existencia de principios sólidos, sino que marca la adaptabilidad de los
principios a las nuevas condiciones.
POLITICIDAD: consiste en la influencia del factor político sobre la
legislación aeronáutica. Se debe, fundamentalmente, a la influencia que
tuvo la aviación como arma bélica. Es una materia de carácter estratégico
ya que de alguna forma está comprometida la soberanía nacional. Existe
una función estratégica por parte del Estado.
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para recabar información. Asimismo podrá actuar directamente ante el pedido de
un accionista que acredite un 2% de las acciones del capital social. Su función
es otorgar la Oferta Pública velando por la transparencia de los mercados de
valores y la correcta formación de precios en los mismos, así como la protección
de los inversores. Se encarga de la promoción, supervisión y control del Mercado
de Valores, con base a la Ley de Mercado de Capitales o Ley de Mercado de
Valores de cada país.
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Según Héctor Cámara (1979), la letra de cambio es el título formal y completo
que contiene la promesa incondicionada y abstracta de hacer pagar a su
vencimiento al tomador o a su orden una suma de dinero en un lugar
determinado, vinculando solidariamente a todos los que ella intervienen.
Podemos entonces resumir que sus caracteres son:
El cheque es un título valor que contiene una orden de pago librada contra un
banco, con el cual se tiene establecido un pacto de cheque para que pague a la
vista, al portador legitimado del título, una suma determinada de dinero y que en
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caso de ser rechazado, con las debitas constancias, otorga acción cambiaria y
ejecutiva contra todos sus firmantes: librador, endosantes y avalistas. Sus
principales caracteres son: autonomía, ya que es autónomo no solo en su
adquisición sino también en el derecho que contiene, toda vez que ese derecho
puede ser ejercido con prescindencia de las relaciones de los sucesivos
firmantes del título. Es decir que cada persona que recibe el cheque de su
anterior tenedor lo hace en forma originaria y no derivada, lo cual implica que no
se acumulen vicios, defensas y excepciones. El cheque también es abstracto
porque la causa o relación subyacente que originó su libramiento es irrelevante
desde el punto de vista del derecho cambiario. Asimismo, es literal, con lo cual
solo es válido y exigible lo escrito y firmado en el formulario entregado por el
banco girado. También reviste el carácter de formal, porque en el caso de
tratarse de un cheque común deberá contener todos los requisitos enumerados
en el artículo 2 de la ley 24.452 y cuando se tratare de un cheque de pago diferido
los enumerados en el artículo 54. Por último, es completo ya que como título se
basta a sí mismo.
Necesidad: este carácter se pone en evidencia al tiempo del pago habida cuenta
que en ese momento se debe entregar el título al deudor.
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Autonomía: al ser un título transmisible, cada nuevo tenedor adquiere un derecho
originario que no puede estar condicionado por las imperfecciones que pudieron
existir en las transmisiones realizadas a los anteriores tenedores. Por ello, las
personas contra las que se promueva la acción no podrán oponer las
excepciones fundadas en sus relaciones con el librador, ni con los tenedores
anteriores salvo que el portador hubiese adquirido este documento de mala fe.
Formalidad: la factura de crédito debe observar los requisitos que estipula la ley
sino será inhábil y no podrá ser considerado un título de crédito sino un
documento privado.
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Bibliografía
- AICEGA, M. Valentina, y GÓMEZ LEO, Osvaldo R.: Comentario al art. 1176 del
Código Civil y Comercial, en Código Civil y Comercial comentado. Tratado
Exegético. Buenos Aires, Thomson Reuters La Ley, t. 6, 2015, E-Book.
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