Вы находитесь на странице: 1из 132

CARAS Y CARETAS

GRAN L I Q U I D A C I Ó N DE TODAS LAS


EXISTENCIAS POR CESACIÓN DE NEGOCIO.
^./^,

f
y,
\ //Á
( \

/
<•/!>-

M' r ^^•

No espere Vd. a que el


mal consume su obra. Procu-
re defenderse mientras hay tiempo.
Muchas veces dejamos que progrese la enfermedad que sola-
padamente nos atacó, y sin embargo hubiera sido cosa fácil en
un principio acabar con ella antes de que se apoderase por com-
pleto del organismo. La desidia del enfermo mismo tiene la culpa
la mayor parte de las veces, de que un resfrío degenere en tuberculosis
o de que una ligera alteración nerviosa se convierta en Neurastenia.
Acudiendo a tiempo con

IPERBIOTINA
MALESCI
el mal puede ser dominado y vencido fácilmente, aun cuando nos
haya atacado con fuerza. No se descuide, pues, y al menor indicio
recurra a este admirable preparado de fama mundial.

VENTA EN LAS DROGUERÍAS Y FAR.MACIAS.


Preparación patentada del Establecimiento Químico Dr. Malescí - Firenze (Italia*
Inscripta en la Farmacopea Oficial del Reino de Italia.

Único Concesionario-Imp'jrtador en la República Argentina:

M. C. de M O N A C O
"lAMONTE, 871 - Buenos Air"'
JOOS TEATROS V la AVÜSICA
en BUENOS AIRES
«IL PICCOI.O MAKAT», DK MASCAGNI. Y LA • LA CASCARA DE NUEZ», DE LOS SE.NuHFS
FUNCIÓN 1)K GALA EN EL COLON. r . E. IMCO Y S. ElCHELBAl^M
Conforme lo ailnlantamos en el número anterior, la La compañía Renacimiento, comjmesta por artistas
inauguración de la temporada lírica en el teatro Colón desprendidos de la compañía do doña Camila Quiroi'a,
fué un espectáculo del que quedará memoria en Buenos 1 atronó en el Nuevo una comedia de los señores l'edni
Aires. \j\. última y grandiofsa obra de Wágner, «Farsifali, ]•;. Pico y Samuel Eiclielbaum, titulada «La Cascara
tuvo una interpretación magnífica, por mérito del de nuez», ya ro])resenla<la cji otras ciudades antes que
maestro Weingartner que la dirigió y dq los artistas en Buenos Aires.
'lue la interpretaron. H segundo espectáculo ofrecido
por la eomi)añía, «11 piccolo Marat», de Mascagni, ya La obra presenta el caso de un escritor de cierto
estrenado en Buenos Aires el año último, señaló otro éxito que ligado a una mujer que se le ha cntrcgailo
triunfo considerable. La obra, en realidad, no añade por entero, contrae eatíamiento con otra, rica y do
un á|)ice a la gloria de su autor. Concebida sobre el elevada posición, no por amor ni por ambición, y
tema de los episotlios más desagradables de la Revo- <|ue al sal)er q\ie la luinicra i^s madre, vuelve a verla,
lución Francesa (las crueldades de Carrier para sofocar cobra cariño a .su vastago y abandona el hogar legitimo ,
en Nantes el realismo de la Vendée), lia sido escrita para vivir con la madre de su hijo. Es algo asi como
en el estilo oijeristico italiano, sin ninguna indicación fl ejemplo de la falswlad del libre albedrío y la pnieba
de lugar y <le época, y s\i3 escenas, excesivamente de la influencia inmensa que ejerce el ambiente cu
teatrales, no projiorcionan la pintura de ambientes o nuestras acciones. Ricardo, el héroe de la comedia,
de caracteres, sino el desarrollo do cuadros, con la no es más bueno ni más malo que el común de los
incesante exacerbación de los sentimientos llevados ni mortales; tiene una amanto, inia esposa, un hijo, im
frenesí de la pasión. J'or lo demás, la construcción iimigo, como (juien tiene las prendas de su guardarrojia,
musical* se desarrolla con el procedimiento de la es- I'ara usarlas cuan<lo las necesite. La amanto se deja
cuela a que pertenece, la llamada «verista», que con- llevar por el destino refugiándose en el amor al hijo;
siste precisamente en dar instnimental o vocalmente la e.-i]>06a discute lus conveniencias sociales con tran-
la trEiducción de cada una de las ideas expresadas ((uilidad, y el amigo tiene el don de ser indiscreto e
por los personajes, de donde resulta la singular dislo- im])ortuno, como todo amigo verdadero. Los demás
cación de todaa sus frases y jiáginas en el formidable )Krsonajc.s hacen corro a éstos. \A>S tres actos de la
caos de fragmentos dispersos (¿ue constituye su ca- (J>ra pasan, sin embargo, agradablemente, entre loa
láoter dominante y que lo presta su apariencia de excesos de verbosidad del incómodo amigo que en todo
unidad. La com])08ic¡ün, dirigida por el propio autor, so entromete so jirclexto de que es inteligente.
cobra, sin embargo, un valor extraonlinario bajo s\i \j&% señoras Casnell y Ferrándiz así como los señores
batuta, en mérito a la fuci'za desesperada de emoción Acchiardi, Alemany V'ila y Battaglia estuvieron acer-
9ue le comunica, y cantada por la señorita fjilda tados en la realización de los i)ai)eles principales.
palla Rizza, una <le las grandes cantantes del teatro
Italiano, y los señores Ijázaro, que vuelve a nuestras .J>OS SOÑADORES», DE DON VICENTE MARTl-
tablas después de siete años de ausencia, Cirinó, iXEZ CUITIÑO
Iraryis, I'ersichetti, l'inheiro, etc., adquiere una iK-lleza
de ejecución que no tiene poca parte en su gran éxito. No se distingue el teatro argentino por los estudio4
J¡il público, según era justo, priMÜgó al maestro y a los espirituales o las creaciones de almas, y una obra en
intérpretes fragorosas manifestaciones de agrado. que se ofrecen a la consideración del espectador pro-
blemas psicológicos re])resenta, en verdad, una excep-
ción do la dramaturgia nacional. Después del «Burlatlor
«LA LLEGADA DE CHARRÚA», DK 1). PEDRO de mujeres», de Roldan, en que estalla una abundancia
B. AQUINO verbal que es todo su mérito, la comedia «Los Soña-
El doctor l'edro Benjamín Aquino ha trasladado dores», del dooUir Vicente Martínez Cuitiño, ha pare-
cuatro ]ierBonajes metropolitanos de una obra suya i^ido en la interpretación de la Compañía Pagano Du-
anterior, también representada por la c:oin])añia de cassc, del Smart Palace, una voriladera antítesis. El
don César Katti en el Apolo, al ambiente sencillo y autor pone auto el público un fragmento de vida, que
sereno de la provincia, y de ese encueulro voluntario se diría vivida realmente en la juventud generosa de
de dos conceptos diversos de la vida, ha sabido sacar quien la describe con tanta ternura. Hay allí tipos de
considerable partido. corazones y ejemplares de cerebros que hemos encon-
Charrúa ha vuelto, ya doctor, a su éasa y en ella trado en el mumlo y con los que nos codeamos todos
encuentra a su antigua novia do la adolescencia, su los días. El artista venladero, enamorado de la música
primer amor. El afecto renaco en ambos, ]K>ro >ma y que llalla en ella solamente el consuelo en su aban-
suerte de miedo de no ser comprendidos les cierra lo.s dono; el hombre de talento sin escrúpulos, que por
labios y les amarga el corazón. Van también al lejano triunfar desgarra el alma de la mujer amante y abne-
pueblo do campo, en excursión inesjierada, <los de sus gada; el hombre de corazón lleno de tolerancia, la
compañeros de universidad, seguidos de la inevitable jo\on que entrega todo su ser al compañero soñado,
francesa semibohemia y extremadamente fácil, y desde la pobre madre que comiircnde las pasiones humanos,
ese momento el amigo (iaulois (nombre tiemasiado y los tipos secundarios del rico, de la coqueta, de la
extranjero para un lijio demasiado criollo) se trans- vanidosa, clel engañado... Y esos modelos vivientes,
forma en el personaje jirincipal, manteniendo con sus en el medio rioplaton.sc muestran siis virtudes o su»
picardías sinceramente buenas la hilaridad de la sola. vicios, sus perfeccione» o sus fallas, en una acción
El otro, — claro está — corteja a Susana, y descubre (IcsanoUada sueltamente, con rasgos de humorismo v
que la joven está enamorada de Charrúa: y cuando de sentimientos característicos, observados exacta-
orto, dc8i)cchado, quiere marcharse, le revela el secreto mente por una ínleligencia comiirensiva y simpática,
y lo devuelve a su familia feliz. paia revelar la fuer/.a del ideal que los muevo y que
los deja solos y tristes cuando lo pierden. LA"piezo
Los personajes episéniicos (le la madre, de la mucha- IWIB está impregnada de luia c8]>eoie do melancolía
cha criada en la casa, del comisario inflamado por la dulce y elevaifa, una añoranza quizás, de otros tiempos
iranoesa, están delineados con gran seguridad, y las v do otros afectos, como si el autor echara de menos
cacenhs posan de lo cómico a lo tierno, de lo ridículo la pureza y la nobleza de la pasa<la juventud. Por
a lo seno tan hábilmente que el csi)ecta<lor permanece eso sugiere la suave poesía de las cosas idas para
suspenso o interesado por los rápidos trances de emo- siempre y que nunca volverán...
ción en el desarrollo del más simi)le de los argumentos.
\ tal rasgo de destreza teatral señala en el doctor Iji señora Pagano desenuMíñó el papel de la mucha-
Aquino, a nuestro juicio, uno de nuestros más eficaces cha buena y abandonada con expresiones de intensa
comediógrafos. emoción, y'el señor llucossc reaUzó el del artista in-
Se distinguieron en la interpretación los señores comprendído hermosamente. Los restantes interpreto»
César Ratti y Closals y las señoras C«limendi Cordero fueron correctos y medidos.
y Vítaliani. JOSÉ OJBD».
NOTAS G R Á F I C A S DE I T A L I A
LA CARRERA DE CORKI EN CIFRAS. — EL GENERAL DÍAZ,
DUQUE DE LA VICTORIA. — LA HERENCIA DE CARUSO.
E VDelve a hablar por centésima vez do que
S M^imo Oorki torna a Caprl. jSer& verdad
I>o cierto es quo Oorki está cníerroo,
como lo atestiguan sus últimos retratos.
Lleva en la cara la huella de grandes su-
frimientos. Seria interesante qiie GorkI
completase ahora su original sintética
biografía, que publicó hace a&os en una
revista berlinesa. Hela aquí:
1862, nacimiento en Nischi-Novogoror;
1878, muchacho de zapatero; 1879, apren-
diz de dibujante; 1880, aguador'en un va-
por; 188;Í, obrero en una fábrica de ga-
lletas; 1884, mozo de cordel; 1885, mozo
de panadería; 1886, comparsa en un tea-
tro de aldea; 1887, vendedor de frutas;
1888, intento de suicidio; 1889, ferrovia-
rio; 1890, amanuense de abogado; 1891,
obrero en una salina; después, vagabun-
do; 1892, la primera novela: Makor Cln-
dra; 1903, fama y fortuna.

l reciente viaje del general Diaz fué un


E verdadero triunfo. A su regreso a Italia
el rey Víctor Manuel lo nombró duque de la
Victoria, hecho que tuvo el más sirotAUco eco
en el pais.

J n i c CAECSO, hermano del gran tenor,


ha ido a Estados Unldoa a hacer un inven-
tarlo exacto de los btenes, moeblea e inmue-
blea, dejadoe por an hermano. Se cree que éste
dejó leaenta millones de liras. Ho en balde M
decía qtie la garganta de Caruso valia un
tesoro.

OSRAM lf4 ^Ñ
Que hacer para no toser?
Tener siempre a mano una caja de

Pastillas lodcína
Montagu
y tan pronto sienta usted
la gana de toser, póngase
una pastilla en la boca y
déjela derretir.

A pesar de su marcada acti-


vidad, pues cada pastilla
contiene 5 mg. de lodeina (pro-
ducto descubierto por Monta-
gu), estas pastillas son tan deli-
ciosas al paladar que resulta
un gusto curarse con ellas.
De cuantas pastillas existen
para curar la tos, las de
lodeina Montagu son las
más rápidas y eficaces para
quitar el cosquilleo de la
garganta que molesta tanto.

L as pastillas lodeina Montagu


es remedio bueno para
Resfrío, Ronquera, Bronquitis,
Ahogos, Asma, Enfisema, Tu-
berculosis, etc., etc.

Montagu-49, Bd. de Port Royal-Paris


DEPOSITO OENISRAL!

Farmacia Franco-Inglesa
LA BJAYCB DBX MUNDO
Sarmiento y Florida — Buenos Aires

ii;^tSÉá^
Festivales

Aipecto que presen-


taba el talón-teatro
del Centro de Al-
maoenerai duran-
te la tradicional
Unta conmemora-
tira del aniversaria
de la fundación de
la Aaociación de Fo-
mento General San
nartin.

Comisión directiva
de la Asociación de
Fomento MuevoBel-
grano, auxiliar de la
San Hartin, en la
fiesta dada en el co-
legio "Haroo Sas-
tre", en oowiAn da
hM liaitas patrias,
donindoss en este
acto nna m&quina
de proyecciones a la
citada escuela.

ISI^SS i»I<s=:

PRIMER
Todos los envases
GRAN de nuestros productos " P a u -
lista": C a f é s . T e s . Y e r b a s ,
i CONCURSO C h o c o l a t e s y C a c a o , lle-
van cupones.
III
de los Productos R e ú n a Vd. 50 de estos cu-
pones y canjéelos en alguna
de nuestras sucursales de la
capital e interior por un bo-
leto numerado para tomar
p a r t e en el sorteo de los
C&fé.Te, 7 5 0 premios.
Tlérba.,CaceiO Bases» c o n d i c i o n e s y lis-
>'Ckocol&te tas de premios solicítelas en
nuestra exposición de objetos,

$ 123.620Z A v e n i d a de M a y o , 8 6 4 .
•CAFC

£N PREMIOS SH.Itata M

-•^S^^-'^'
. -LA GRAN REVISTA
A R G E N T I N A
cuyo número de MAYO, que aparece el día

5
resulta notable por la calidad de las firmas, i
por lo ameno de los asuntos y por la '•
brillantez de la presentación.
SUMARIO
•r.a casa colonial del arquitecto Martin S. Noel» ñor Fm-fin vm,
de Amador. «El plesiosaurio sintético», por Enriaue M ¿ * « ii T -A ^
^ i o ..Bodas ariatocrnticas»; por B Á ^ . ^ ^ Z S ^ X ^ ^ . Se
Asís, Ilustraciones de Vittoria. «Un poco de filosofía o W¿*l^l r^™"*" "*
por Lola Pita Martínez, ilustraciones de Swó «^ n , l f T ^' *''=P°ÍÍ«''
conde de Lascano Tegui. ilustració^de S * J N^ ' T"*' P ° ' *" ^ " '
B. González Arrili. ilusíración de I « c o ,!^e?!; t ? ^ ^ "^^^•••'' r ° '
Patek íLa ciudid v .-i r=r„^-^ í?; *^^^^^^ V terciopelos», por Claire
Vittora/^^an Cristóbal» n r j j r M ° * " * ¿ ' ° " ' « " ^ ' ^ * ' "-t^^'-^» " "
«Teatro colón T r i m t ! ! ' , H 7°** '*°'» Guarnido. «Carlos y Joao Reis».
flotante.^ ' G.M,,,
producción^ Í ^ O ^^^^*-
C X : :y otras
t ' " "notas
V P °artísticas
' ''«'* « í *v^ de
- •""«'="> P^^^^'"
actualidad. Re-
L T l a c" W T H ' , " ? ' ' '^' Montpensier», óleo de Federico Madrazo. .Judit
cobre c o b r / n f ""'"^«'^es», óleo del Tintoreto. «Profecías de Daniel», óleo
• Obre cobre de escuela flamenca. «Sefiorita Iris Durand», por Van RieL
nnestra vida febril, por la celebración de aristocráticas
y suntuosas ceremonias nupciales. La iglesia de La
IMedad ha sido la elegida por las interesantes y juve-
niles figuras que fijaron esto mes de mayo para iniciar
BU nueva v i d a . . . Ante el altar mayor, de lincas tan
sobrias y severas, convertido en un macizo de blancos
crisantemos, en el que titila con tan suave resplan-
dor la luz de las velas de cera, hemos visto inclinarse
la grácil figura de Teodelina IJosch Alvear, que lucía,
sobro el roso liso de su traje de bodas, un soberbio
manto de encaje, digno de figurar en la canastilla
tradicional do una soberana. Cruzó lentamente el
cortejo Juvenil por la solemne n a v e . . . Y luego, a
través de las sombras que subían desde el lago ya
dormido, envolviendo en su penumbra las amplias
Entramos de lleno en la temporada señalada por el avenidas y los jardines versallescos, so sucedían, en
código mundano como nuestra season oficial... Lag fila interminable, los puntos luminosos de los autos de
obligaciones sociales se multiplican, y los días nos van lujo rumbo a la suntuosa mansión, resplandeciente
resultando tan complicados que desearíamos poder dis- do luces, que irisaban fantásticamente a través de los
poner de algunas horas adicionales. La temporada lírica, balcones las mil facetas de las arañas y candelabros
los grandes casamientos, el baile obligado de la tarde — guarnecidos do flecos de cristal...
que acabará por suprimir el visiteo insubstancial,—
laa últimas novedades, y ésto» ¡son tantas! sentimen-
tales, artísticas, intelectuales, o sencillamente malig-
n a s . . . El hecho es que el comentario varia hasta lo
infinito, y que algiinos de los hechos de nuestra vida
diaria ofrecen tema para consideraciones un tanto filo-
sóficas, un tanto moral izad o r a s . . .
Hay quien asegura que la intolerancia es uno de los
síntomas más dolorosos del mal que viene minando Buenos Aires, muyo 22 de 1822.
poco a poco nuestra estructura social... Porque en
aquellos benditos tiempos del Señor, cuando no se
había inventado aún el socorrido concepto de vivir
«u vida o rehacfr su vida, era la resignación cristiana
la más fácil de las virtudes; si el destino deparaba a LO QUE NO HE DICHO
alguna mujer llena de suavidad y moderación un
dueño y señor de carácter iracundo, la esposa devoraba El Verso magno, el Verso
«US lágrimas en silencio, y con admirable serenidad Blanco, rojo o azul:
disimulaba su congoja a sus hijos o a sus amigos. Si
"*n hombre de talento se enamoraba ciegamente de Filigrana de espumas,
una muñeca sin seso, que le sedujera en un principo Arabescos de llama,
porque la halló tan linda y delicada como una frágil
porcelana de Sajonía, suspiraba luego muy hondo al Fulguración de luz.
convencerse que habría de vivir su vida al lado do
ana ave del paraíso que no alcanzaría a comprenderle El Verso astro, lux Versol
iamág... y se resignaba, o aparenta,ba resignarse... Ñervo, Musset, Darío
Pero hoy vivimos muy a prisa, tanto, que no puede
desperdicíame ni un solo segundo de nuestras horas; E t aussi «pauvre Lelian>
el pretexto más fútil basta para producir la escisión El Verso estrella acaso
irremediable, y así se suceden día a día esos dramas
íntimos, que son indudablemente el más sabroso tema Puede el vqrbo expresar?
para los que viven de la vida a j e n a . . .
Puedo asegurar a ustedes, lectoras amigas, que la Lirio, azucena, h o s t i a . . .
maledicencia mundana está ampliamente documen- Alma de nube o m a r . . .
tada respecto de muchos de esos dramas, tan hondos,
tan íntimamente dolorosos, que por eso mismo de- Verso de espuma y p e r l a . . .
bieran respetarse piadosamente. En cambio, no podría ¿Podré lograrte un día
resistirme a reflejar en esta página mía ciertas debi- Mi ansiada ílor astral?
lidades femeninas que no dejan de tener su saborcillo
malicioso; parece que algunas de nuestras figuras mun-
danas más representativas, tan reacias, al parecer, Fuego, llama, pecados.
a toda intervención de la mujer en nuestra vida política, (¡Oh, «Las Flores del Mal!»)
han decidido imitar ahora a nuestras hermanas del
norte, resueltas siempre a colaborar con todo entu- Quién del cáliz pagano
siasmo en la actuación pública del esposo o del jefe Más rojo de mi alma
de su h o g a r . . . Se asegura, pues, como síntoma muy
BUgerente de esta evolución que en una elección re- P o d r á el Verso arrancar?
ciente, asaz reñida, puesto que ambos candidatos a la
ambicionada ]ire8idencia contaban con adejitos fer- Azul como es la comba
vientes, fué la más decidida y eficaz propagandista do Del cielo, infinita,
la candidatura triunfante una encantadora y convin-
cente figura femenina... A z u l . . . a z u l . . . será
Si dejamos la política militante por el tema senti- Mi Verso como el cielo;
mental, heme obligoílo a revelar que ésto suele hacer Deseable y nada más?
olvidar a ciertos jóvenes gobernantes sus más graves
j)reocup^iones... Las hijas de la provincia de Salta
mantienen siempre aquella su bella tradición de her- Ánfora milagrosa
mosura, de encanto, de suave firmeza... No es de Alma mlal podrás
extrañar, pues, que el joven gobernante que lleva el
nombro ilustre de un heroico general y de la afamada Al estallar el germen
patricia a quien se evoca aún con el nombre tan cari- Que en t u fondo palpita
ñosamente popular de «la Mocacha» haya sido fascinado
por el encanto de una hija del viejo solar de su estirpe... Darme el Verso Ideal?
Insensiblemente, y siguiendo el trazo luminoso de
esta primicia sentimental, nos hemos alejado de esta MARÍA LUISA CARNELLI
muy amada y rumorosa Buenos Aires... Sin embargo,
estos días se han señalado especialmente, en medio de
Lo^ pxy/ios x^onc^níraao^ pata jcar^zxó
mantienen ef^zseo jc¿e .las míómaó

Qctmóéos Ccuí/tima craaáón c¿s


— COTy~
De Avellaneda
El ex senadoi leñoc
Agustín Debenedet-
ti rodeado por sos
amigos, con motivo
de la demostración
de simpatía de que
Inera objeto por su
actuación en el se-
nado prorincia!.

Parte de loe concu-


rrentes al banquete al
tinal del cual le luó
entregado al se&or De-
bedenetti una hermas.
medalla de oro y un
notable pergiaminocon
las firmas de loi pre-
sentes. Doranteelaoto
bideron uso de la pa-
labralos doctores War-
ner, Héc or H. de Oca
r al señor Qregor.o
Itaii.

el sueno no es
tan tranquilo c<y
(no antes?
Tome
Tabletas " B a y e r "

/VDAUÍV4 Con una sola caja de "Polvos


Antiepilépticos Monti" alivia-
Son el mejor calmante pa-
ra sus nervios; regular!» réis notablemente vuestro mal.
zan su descanso, prolon- 60 aflos de antigüedad
gando así su iuventud.
Pueden tomarse con toda y de consagrada eficacia.
confianza, pues proceden
de la renombrada casa SOLICITE INSTRUCCIONES
* 8 a v « r ' de Alemania
A. MASSONE F. QBECO
Junio 863 - Bnenoa 26 de Majro. 336
Aires Montevideo

111
MALTA
I M PORTADA
ELABORADA CON CEBADA PROCEDENTE
DE LOS MEJORES CULTIVOS

Para las madres que crían,


para los niños, ancianos, per-
sonas débiles y convalecientes.
MALTA U f ^ N O no es una simple cerveza negra,
es un producto concentrado al cual, en su aspecto
exterior, pueden parecérsele otros artículos, pero hay
que tener presente que éstos no son ni pueden ser
MALTA URANO; se venden a menor precio, pero
tratándose de la salud es lógico suponer que se
prefiera lo que realmente pueda hacer bien y no
lo barato.
MALTA URANO importada es' un producto concen~
trado cuyo poder nutritivo y contenido en las bote-
llas es mucho mayor que en sus similares; por eso,
aunque cuesta algo más que algunos de ellos, como
hace falta menos cantidad, resulta más barato
que ninguno.
Venta en los almacenes y farmacias, y si en alguno de
ellos no la encuentra diríjase a sus únicos importadores.

. E S C A L A D A & Co.
n 7 0 - B A R T O L O M E MITRE-U74 ,
Unión T., Rlvadavia, 1990 — CooperaUva T., Central, 133
De Tigre (F. C. C. A.)

Bgnunet» con «iw l o nnmeromf amigoi d* UM leñoref Jote lUrabotto 7 Alejandro K. Bomdloa obtttaiuon a fitoi por la incor-
ponwiAn a la Lagúlatnra proTincial como nnador y diputado r«ip«otlTam>iit«.
^

^ ^-^

o'^-
Lavándose con jabón

HENO DE PRAVIA
se comprueba prácticamente
que posee dos cualidades en
grado superlativo.
AROMA INTENSÍSIMO Y
ESPUMA ABUNDANTÍSIMA
Pruébelo y se convencerá.
De venta en las principales perfumerías, bazares y farmacias.
PERFUMERÍA GAL MADRID
el importante acto que ha de servir de lavapdina a la

D '
i; las (iivenas luchas que suelen entablar loa
liombres entre si, ninguna tan apropiada
para producir desbordes de boca y de mano
como la politica, máxime si es en época de elecciones.
ofensa inferida.
— Doctor amigo, es completamente indiscutible el
derecho que le asiste para mandar este desafio. Dejo
el asunto a nuestro cuidado, que ya sabremos aco-
iTalar al direclorcito ese, para que no «e nos escapo
Himnos, laudatorias, denuestos, tiros, calumnias, tmlo )ior la tangente.
se confundo en un solo estruendo ensordecedor, y — A menos que se rstracte el h o m b r o . . . — insinuó
la voz que más descuella en él es la del llamado tímidamente el apaílrinado.
cuarto poder, que por serlo echa sn cuarto a • Ya haremos qu(í no se retracte.
espadas, rematando lasmásde las veces el — ;.('ómo'í...
suelto hiriente en conclave de jiadrino?. — Sería un gran pajwlón, después de todo
El caso ocurrido al doctor Rocamo- que lo ha dicho.
ra, flamante padre de la patria, pudo — Indudablerñente... P e r o . . . si él
llegar a eso ymás, a uo mediar opor- (juísiera hacer el papelón...
tunamente la voz de la cortlura y líl (jiro de los'padrinos esbozó una
la temperancia del provocador. aoniísa cáustica bajo su negro y
La chispa fué un artículo de atusado bigote. Y dijo lenta-
tres columnas donde le pii mente:
80 de oro y azul el director — No se preocupe, doc-
de un diario enemigo, t o r . . . l'sted lleva todos
diciéndole que su di- las .ventajas en este
ploma era un bal- asunto.
dón para el parlamen- — ¿Ks decirV . . .
to, V que habíalo conse- — Es decir que ese se»
guido gracias al misterioso ñor Balandra no sabe ma-
asesinato del caudillo con- nejar niunaespadade bazar,
trario; que el tal doctor deja- por cuya razón el duelo so
ba vacante su natural aliento en efectuará a pistola.
Siena Chica, pues durante su ju- — No veo en qué mejora Ta si-
dicatura, que también fué ministro f\:ación.
de Temis, en los platillos de la balan- •— Mejora en que el tal Balandra es
za que manejaba más solía pesar la coima tuerto de un ojo y del otro algo más que
que el derecho; y no satisfecho con esto miope.
el libelista, entrábase resueltamente en los — ¡Ah!... Es que tampoco quisiera abusar...
entretclones de su vida privada, dando a en- — ¡Nada, nada! Calcule que la ofensa fué de
tender, por medio de elegantes y claras metáforas, las que no se oyen todos los días. Asesino, pre-
que la fortuna del hombre político, más qiie a BUS varicador y . . . V . . .
méritos, debíase a las buenas condiciones de su mujer. i'^1 que no hablalba dio disimuladamente con el codo
He aquí por qué nuestro doctor hallábase una ma- al compañero.
ñana encerrado en su despacho y hablando desde su — Y . . . y . . . Bueno, que el duelo es inevitable.
sillón giratorio a dos graves i)ersonajes sentados en Quédese tranqilUo; se batirán.
el sola, buenos amigos de él a quienes rogara lo apa- y los dos se levantaron.
drinaran en este trance.
Ni que terminar hubo. Suele suceder en tales casos lí
que los padrinos del ofendido resultan más fieles y
más celosos guardianes del honor de su apadrinado A la hora justa presentáronse de nuevo ante el
iue éste mismo pudiera serlo, y es una verdadera doctor. TVaían una cara grave y de gran circunstancia.
?lesta para ellos el preparar con la debida diligencia -íY?...

— ¿Sopiíte 4u« la sefiora d« L6p<a M cayó de la ?entaiui dd -ijEs sólido eu gocrito?


Uttao piwr - 81, lefiora. Con este gorro >a beM tiene p&rt toda U vida.
— IIINa* mío!!
— IKo fué nada! Cayó baoU adentro.
El de los d uroa bijíotes se sentó, ofreció un cigarro inspirado por papiones subalternas. Vale decir, que
a Rocamora, que reluisó nervioso; luego dijo: no hubo mala intención.
— Todo va a pedir de boca. T e r o . . . El <loctor liocumora no contestó al pronto. Arrugó
— ¿Pero?... el entrecejo, pareció me<litar hondamente un buen
, ~ t J s t e d se haliia equivocado en cuanto al autor rato. Luego, como obedeciendo al dictado de la pru-
del suelto. dencia, dijo:
— iNo es Balandra? — Si es a.sí... .Si no tuvo mala intención, rae des-
— Balandra hace un mea que se halla en Rosario arma el hombre. Eso sí, quiero que conste claramen-
oe la frontera, curándose su ciática. El artículo te en el acta e.so de la intención..,
lúe escrito por Bentivedo, el secretario de re-
dacción. IIl
ASA^'^^^^" ".' '^^"^^ '^ '"8 pies al desdicha
<o doctor. ¡Bentivedo! ¡El duelista feroz — Creemos, señor Bentivedo, que si us-
que de die/, y siete desafies que ha- ted no se retracta, la cosa quedará
"a tenido, donde menos daño habia aiTcglada.
lecho era el saltarle un ojos al con- — ;Yo no me retracto!
I rano con la punta del floicte! - De lo que nos manifestó hace
— Tendrá el honor de ba in momento, quise decir. Deque
tirso con el mejor esgrimis- usted no tuvo una finalidad
ta del país, querido doctor. mala al esoirbirau artículo.
Pero el querido doctor — ¡El bien de mi país!
no tenía muchos de- ¡Nada más!
seos de cosechar los
laureles con que brin- — ¿Nos permite que
dábalo la fortuna, v con- recapitulemos?
teató algo mollino: — ¡Recapitulemos!
— L'sted dijo que el doctor
— I..a cosa cambia. Kocamora fué cómplice de un
— iEn qué? a-sesinato.
— Caramba... Yo sé apretar — ¡y lo sostengo!
el gatillo de una pistola cargada con — Que, además, cuando juez, aupo
pólvora, y tener una espada tendida... recibir coimas y que debería estar
Pero de eso a medirme con un matón... en Sierra Cliica antea que en la cá-
— Sin embargo, doctor amigo, la ofen mara. . .
sa fué sangrienta. —¡Tengo pruebas!
— No digo que no. —• Más aún, dio a entender que la se-
— Se pasó efe la raya el tipo. ñora
— Claro que si. — ¡Es del dominio público, querido señor!
— Hasta se metió en su vida privada. Eso del (dominio público» pareció un tanto exago-
— ¡Es verdad!... En f i n . . . H a g a n lo que rado al que recapitulaba, l'robablemente habia en-
quieran. tendido mal.
El cjue no hablara hasta entonces, a quien la escena — Pero, según nos manifestó ya, usted no abrigó
parecía producir náuseas, abrió la boca para decir ninguna mala intención al decir todo e s o . . .
al del bigote: — Claro que no.
^^^1 P a r d o . . . Podríamos terminar de una vez — ¿y estaría dispuesto usted a que quedara clara-
esto desgraciado asunto aprovechando el resquicio mente expresado en el acta eso de la intención.
que dejo entrever Bentivedo. — H o m b r e . . . No tengo ineonvenient*.
íHay un resquicio? — preguntó ansiosamente el — En tal caso, nuestro apadrinado se da por aa-
agraviado. tiafecho.
Nos dio a enten<!er que su artioulo no había sido Y so labró el acta.
gaOBBftt ,,t,,^^r— .^t,^^^—

^obre hombre! jOnánto tiempo h»ee ao* " U lin tnbaloT Ella. — jEn airf fecha empeló la cuerra?
«• nacido al aOo 1874. aeñoia. El. — la día aue noe casamoe.
De Villa Urquiza

Grupo de Mfiotitu «ne concurrió al te danzante dado por ei "Sport Club" a beneficio de la caía weial de esta localidad.

labópaaá

El gran producto Argentino


Tónico y Aperitivo
Si Vd. prueba este Vino Qui-
nado, antes de cada comida,
será su constante amigo.

LACORIO, ESPARRACH Y CÍA. - Bs. AIRES

^
LATRsErUEE^EjDEL C Q I Q N

C A R í T A DE U N A Dla/'TINGUIÜA A B O N A D A

T ^ a anónima colaboradora — a quien hemos de las noches, inmediatamente antes de acostarme, ex-
atribuir tanta belleza como gentileza... — nos envia tiendo sobre mi rostro y cuello un poco de cera pura
copia de una carta que ha dirigido a una amiga ausente, mercolizada; y todas las mañanas, al retirarla con un
reflejando sus impresiones sobre la «premiíre» del oco de agua tibia, constato en mi espejo la efícacia
S e su maravilloso poder!... ¡Y así, pasan los años sin
que lleguen las arrugas!... ¡Y cambiamos- continua-
Sin comentarios... ¡que huelgan!., transcribimos mente de climas, y surcamos repetidamente los mares...
parte de su interesantísima carta. sin (jue sufra la inmaculada frescura do nuestra t e z ! . . .
¡Y SI este efecto de «conservación» es maravilloso, mu-
cho mas lo son los de «renovación» que he visto ojierarse
«Te escribo a laa pocaa horas de terminada la *pre- por la sola acción de la cera mercolizada!... ¡Cuántos
« miére» del Colón... |Ya te imagino salteando líneas, cutis ajados, manchados o descoloridos he visto reno-
« buscando los nombres de los protajgonistas del «potin» vados en muy poco tiempo!...
«sensacional... ¡o los detalles del modelo «ultra-
«chic»! — ¡o los ceros de la suma en que se valuaba — ¡Ya sé lo que van ustedes a replicarme!... Que
• la magnífica joya lucida por alguna »parvenue»l... he tenido la suerte de no tener pecas, ni barrillos, ni
v e l l o . . . Pues se equivocan. ¡Como todas, también yo
« No es eso — querida Tota — lo que me apresura a los he tenido; pero no los temo ya m á s ! . . . Lavando
« escribirte. Lo que hay de eso... lo dejo para otras periódicamente mi rostro con agua estimolizada, que
« cartas. ¡Imagínate, pues, cómo será de interesante preparo yo misma disolviendo en agua caliente una
« lo que es/,., tableta de stymol, desaparecen de inmediato los barri-
llos y muy pronto las pecas; y con simples aplicaciones
« He apresuro a calmar tu ansiedad. gSe trata de directas ae porlac puro pulverizado a las partes afec-
• nuestra belleza, querida!... ¡Podemos poseer el tadas por el vello, éste desaparece y sus raices pierden
«cutis naturahnente juvenil, la cabellera ondulada y la potencia de reproducción,
« brillante quo tanto envidiábamos a la viuda de X , , .1
• Podemos libramos tú del vello y yo de esos feoa
«barrillos que tantos gastos y disguatos nos han oca- — Sólo me resta ahora — mis migas—revelarles
«sionado!... ¡Alégrate!... En la «premiére» del Colón el secreto de la hermosura de nuestras cabelleras...
«he encontrado el talismán que colmará nuestras jUn célebre «coiffeur»t... jAlguna de las muchas mar-
• naturales ansias de belleza sin artificio!.,. cas de shampoos, tan pregonadas?... ¡No! Tan sólo
el uso exclusivo de otra simple substancia: el stallax.
Para los lavados periódicos de mi cabellera, preparo
«Mi tercer visita, durante el primer entreacto, fué yo misma mi shampoo, con stallax granulado disuelto
« para las de P. U . . . , que ocupaban el «avant sc*ne» en a^ua caliente... Y éste es el único cuidado que
« de su propiedad, Al llegar, me sorprende la presencia iresto a mi cabello. ¡Si basta el stallax para mantener
«de una bellísima desconocida,—Mad. N . . . , me pre- Ía cabellera totalmente limpia, abundante, con brillo
« sentan. £ s la nueva soprano que nos brinda este año y ondulado permanentes y completamente naturales...
«la Empresa.» ya lo han dicho ustedes al ponderar tan efusivamente
mi cabello!...
— iPero has notado, Martha — me dice Sara —
qué bella ha vuelto la soprano M . . . ! . . .
— No, s e ñ o r a . . . el stallax no tiñe las canas; ni es
— ¡Efectivamente — respondo — más bella que prudente teñirlas. Lo racional es devolver a las canas
cuando nos visitó hace cuatro años; y, sobre todo, el color primitivo del cabello, y ésto se obtiene segu-
maravillosamente rejuvenecida!... En los palcos que ramente usando una sencilla loción oompuesta con
acabo de visitar no se comenta otra c o s a . . . tammalite y bay-rhum.
— ¡Figúrate, Martha, cuánta será la bondad de Mad.
N . . . , que nos estaba asegurando la completa natu-
ralidad de la belleza y aspecto juvenil de la M . . . ! . , .
«Imagínate — querida Tota — cuan largo y des-
— E insisto, mis gentiles damas—dijo Mad. N . . . — « provisto de interés nos pareció el resto de la función...
*8us encantos son completamente naturales»... ¡Y al «Yo — que habla olvidado mi carnet — me lo pasé
proclamarlo, defiéndeme t a m b i é n . . . ya que ustedes « deletreando continuamente los nombres de las pro-
han prodigado a mi belleza los mismos elogios que a la «ciosas substancias: cera mercolizada, stymol, ponao,
5 ' ''°°'P*'ie''a de a r t o ! . . . ¡No!... iNo se excusen «stallax... y tammalite...
ustedes!.,. ¡Es muy explicable su duela!.,.
~~ Los cuantiosos emolumentos quo percibimos ac- « i Que a qué famoso droguista europeo hay que
tualmente las artistas y las circunstancia de que nues- « solicitarlas?... Cuando se lo preguntamos a Mad. Mad.
^™ profesión nos lleva'a to<las partes del mundo, dan •« i.N nos .vot-v^w-iu
.."= respondió cuiiiiciiuu.
sonriendo. T«Con excepoií de la
V.UU c>»vepoión
pábulo a la creencia de quo somos poseedoras de mis- «Bepública de A n d o r r a . . . creo haber visitado todos
teriosos y costosUimos filtros de belleza.,. ¡No hay «los países del mundo. Y en todas las grandes y pe-
nada de e s o ! . . . « quenas ciudades he encontrado esas substancias en
«la primer farmacia o perfumería en que las he sou-
7~.En nuestra mesa de toilette sólo encontrarán «citado...>
t ~ r ^'"'P'BS substancias, conocidas de muy antiguo
en todo el mundo, y cuyo uso es tan sencillo como su «¡Yo ya las poseo!... ¡Y no las he adquirido para
costo reducido... «ti, porque me han asegurado que las encontrarás en
«la farmacia de esa pequeña y lejana locahüatl... de
— ¡Nuestro maravilloso cutis — RÍempre fresco y «la que deseo regreses pronto, para lucir juntas y
j o v e n ! . . . — lo debemos exclusivamente a la oorapura ««épater» a . . . muchos!... con nuestras perfectas y
mercolizada, a la legítima «puré mercolized wax». ¡Todas < naturales bellezas.»
De Olivos

El doctor Emilio Zomqnia pronanciando la patriótioa alocadAn,


«oto qae di6 tin a loa teitejoa del 2& de Ha;o.
INAUGUR^ACION
DE LA P R I M E R A
SUCURSAL DEL
BANCO
POPULAR ARGENTINO

E
L fomento del ahorro y de
la mutualidad en que s¿ ha-
llan empeñadas importan-
tes instituciones del estado
y particulares, tienen en el Danco
Popular Argentino uno de sus más
eficientes exponentes.
' Los principios fundamentales
de este establecimiento bancario
han tenido el más completo apoyo
del público, que ha depositado allí
sus economías atraído por las con-
diciones ventajosas que se le ofre-
cían, coronando en forma eficaz la
obra y el pensamiento de sus ini-
ciadores. La inauguración de la
primera sucursal de propiedad del
Banco sita en la calle Cangallo 946,
al cumplirse los ^5 años de exis-
tencia el establecimiento, confirma
de manera concluyente el progreso
que se ha logrado alcanzar y es por
ello que ese acto lia señalado un
acontecimiento auspicioso. El Ban-
co ha querido, al instalar la sucur-
sal en paraje t a n céntrico, dar to-
das las comodidades posibles a los
depositantes, así cómo también el
dotarle de todos los adelantos mo-
dernos. Contará de esa manera
nuestra capital y nuestro público
con esa nueva sucursal que consti-

Frente del edificio en la calle Cangallo


n&mero 946, donde tuncionatá la prima-
ra sucunal recientemente inaugurada.

tuirá un poder incentivo


para quienes anhelan ir for-
mando su porvenir. El co-
mentario periodístico puso
de relieve la importancia
que tenía la inauguración
y no hubiera sido posible
dejarla pasar sin esc comen-
tario alentador, porque es
bien sabido que la mutuali-
dad y el ahorro representan
el bienestar individual y co-
lectivo de la sociedad. Las
cifras depositadas en las
instituciones de ahorro ar-
gentinas y extranjeras resi-
dentes en esta capital de-
muestran con elocuencia
cuan grande ha sido el efec-
to positivo de la constante
prédica y de la propaganda
hecha por las mismas para
inculcar el hábito de la eco-
nomía sobre todo a la clase
Uno de los into- deatiiudo k Tsnta- trabajadora.
riores dal Banco nilliuí da depóiitat.
C
AHAS 7 CABKTAS ha pensado pañol sin poder c o n t e n e r n o s :
y ha dispuesto, con su ca-
racterístico amplio sentido
editorial, dedicar una sec-
ción constante a la cine-
TEAmO — ¡Vaya! Gracias a Dios que lle-
gamos a tiempo a alguna parte.
— ¡Hallo! — sonó una voz fresca
y recia. — Adelante los señores.
matografía, y hemos sido favorecidos
con tal encargo. DEL Era Tripitas que nos sonreía entre
mayestático y placentero desde la
Nuestros lectores saben muy bien puerta, izando, a modo do estan-
curiosas aficionadas al arte mudo —f yiLLNOO
•— principalmente nuestraa lectoras,
que la industria ¡lelieular se ha des-
arrollado por manera asombrosa de
darte, una colmada copa «doble» en
la regordeta mano.
Nuestro compañero nos presentó
y luego fuimos estrechando las de
diez años a esta parte merced al gigantesco impulso tres damas y dos caballeros, que nos recibieron de
que se le díó en Estados Unidos. Hombres de ver- pie y en perfecto semicírculo, ya que lo cortés no
dadera empresa, «inteligencias aritméticas», han lo- quita lo tjuerguistico», sobre todo en Yanquilandia,
grado, en relativo corto tiempo, hacer del cine la país por excelencia bien educado.
cuarta industria nacional, y pasa de quinientos mi- — ¿Whiskey o cognac, señores? — dijonos el ar-
llones de dólares el capital invertido en este negocio. tista mientras nos indicaba un par de asientos entre
Mas si desde el punto de vista de la fabricación dos hermosas contertulias.
y de la distribución van los yanquis, hasta el pre- — Whiskey primero y luego Dios dirá — contesté
sente, a la cabeza del mundo, en cambio yo, a Umo con la franqueza que se repiraba
habría mucho que hablar — y ya ha- en aquel ambiente.
blaremos — de la esencia o virtud Brindamos, bebimos...
artistico-literaria de sus produc- üos horas después nuestras
ciones, la mayoría de las cua- lenguas, ágiles y expeditas,
les suelen mostrarse en des- se soltfiban en chistes y
acuerdo con nuestro tem- anécdotas de todo linaje.
peramento latino, desde Se refirieron chismes ar-
luego más exquisito y tísticos de entre basti-
•caso más malicioso. d o r e s ; se contaron
Pero... no adelan- chuscas ocurrencias
temos los aconteci- de Bebe Daniels, la
mientos. A medida «estrella» yanqui-es-
que la oportunidad pañola; se habló del
lo demande y con tremendo bofetón
1» sana intención propinado por Glo-
de acreditamos de ria Swanson sobre
sinceros — norma la mejilla de cierto
que será nuestro director, escena que
fegitimo galardón— fué «impresionada»
iremoa desgranando por el travieso fo-
•emanalmente las tógrafo, <jue pide
teorías y comentarios cinco mil dolares por
que la actualidad nos la negativa; se hamo
sugiera, atentos a cum- también de un amor
plir con los lectores sentimental cuyos pro-
como ellos se merecen. tagonistas — una eatrtUa
Y basta de preámbulo. conocidísima y un estu-
Saltando a cosas más ame- diante pobre — pensaron
nas, vamos a referir a nues- seriamente suicidarse en un
tros lectores cómo tuvimos el baño perfumado, cortándose las
gusto de conocer al tan traído y venas, estilo Petronio; y, por fin,
nevado Roscoe «Fatty» Arbuckle — a nuestras instancias, contó Arbuckle
Tripitas — quince días antes de su ruidoso lo siguiente:
y emevesffdo proceso, que ahora acaba de fallar- T R I P I T A S «Señoras y amigos míos: Es verdad que mi
•e con nn «libre» de polvo y paja condenable. —" •' no se presta
carácter . .a| melancolías.
. ,, ^T . .
Naturaleza
Un compatriota y compañero nuestro, residento fué pródiga conmigo en cuanto a buen humor y a
en los estudios de Hollywood, la ciudad artificial y volumen. Yo soy como soy, my frienda: basta verme
camaleónica en que se producen las grandes cintas para darse cuenta de que soy un buen vividor...
cinematográficas, llegó a Nueva York y nos hizo una en el sentido noble de la palabra. Yo soy un cómico,
visita en nuestras oficinas. nací cómico, moriré cómico. Esto es indiscutible.
— Tiene usted ocasión de saludar al Gordito y de Mi comicidad es tan «definitiva», que yo mismo car-
entrevistarle. Soy su amigo y si usted qmere le pre- cajeo cuando me miro al espejo. (Pausa. Alendan
sentaré esta noche en su coquetón departamento del general Libación número Z.) P e r o . . . jnje será per-
hoteL Es un tipo muy interesante, con aspecto de mitido ponerme serio durante cinco minutos, tres
niño «zangolotino» y trazas de gigante bien alimentado. minutos! Porque... os lo digo yo, qne tengo expe-
— Me encanta la proposición y afilaré el lápiz. riencia: es Iriste cosa que no pueda ponerme Inste
jA qué horaT alguna vez, igual que le ocurre a todo el mundo;
— A las ocho y media de la noche, después de y eso que me predijo una artista húngara, que se de-
cenar. Vendré por usted y juntos nos iremos a tomar dica a la magia, un suceso extraordinario muy próxi-
nna oopita de lo prohibido. mo, pero yo no creo en brujerías.
— jÉs convidador Tripitas? — ¿Qué le predijo? Cuente, cuente — gritamos
— |Ohl ¡Ya lo oreo! Campechano, liberal y alegre todos.
como anas castañuelas. Hace tanto «teatro» fuera — Pues casi nada: me predijo qne padecería aooesos
como dentro de los escenarios. melancólicos en una cárcel,^y que perderla todos mis
— ¡Magnifico! No hay más que hablar. Le espero. brillantes contratos. jQué les parece la bromíta?
A la hora convenida nos dirigimos al lujoso hotel Ahora fuimos nosotros loe que carcajeamos de lo
en que se hospedaba el gracioso artista. lindo. ¡Tripitas el gracioso, el inofensivo encerrado en
No se nos hizo esperar. Una vez anunciados fuimos on tétrico calabozo! La oosa tenia mucha gracia, hasta
introducidos en ana salita a un extremo de la cual, por arrobas.
por la'entreabierta puertccita, di visamos la esbelta figura £ n ejeclo; diez y seis días después toda la prensa del
de una mujer que reía de muy buena gana, mezclando mundo se ocupaba del funesto suceso qne dio con
sus argentinos gorgeos con cierto peculiar ruido de «Fatty» en una celda.
cristalería que nos alborozó^ el co- Siquiera por nna v ^ se cumplieron
razón. También escuchamos rápidas M A rj _ ^ „ _ los anhelos del chispeante cómico: sn
y regocijantes frases, Tevelailoraa fS A K C 1 o ü perenne felicidad pudo balancearse
elocuentes de un inicio de fiesta o r ^ n i F r % A 1 con el infortunio: loeró el contnute.
y exclamamos alborozados e n e a - K U t i L E . L J A L ¿Estará ahora satisfecho?
ln'fi(í^fi'ri('ir^iifiif

L os automóviles STUDEBAKER constituyen la más alta


a expresión del automovilismo. En ellos se complementa
la belleza artística, del diseño con el confort más perfecto
y la incomparable eficiencia de su mecanismo.
L A fabricación de estos majestuosos autos es una admi-
rable prueba de pericia mecánica y refinado buen gusto.
El poder excepcional y la exquisita belleza de estos coches
satisfacen plenamente.
L o s modelos que ilustran esta página son preciosos coches
tipos Cabriolet y Limousin^ especiales para la actual esta-
ción. Su interior es lujoso y confortable. Sus asientos son
amplios y mullidos. Su rica tapicería revela un gusto
exquisito. Poseen instalación eléctrica, magneto de alta
tensión, neumáticos Cord y otros detalles de valor.
Tenemos 11 tipos de coches cerrados, desde $ 6,300

The Studebaker Corporation of America


Avenida de Mayo, 1235 — Unión Teieiónioa 6936, Ri?adaTÍa — Buenos Aires

i ^f*uyr^iu<viriijinttM^Tr£iú¡tiA^uniaun^i^
De San Fernando y San Isidro

/
Vnm oomistón di-
rectiva de U Socie-
dad Española de So-
cono* Uatnot, pre-
ndida pM el señor
Donüiigo Bodrtgaei

IBSTTLJDIOJS E^^OILES
Taquigrafía, Máquina, Ortografía, Redacción de Cartas, Caligrafía, Inglés, Francés
EN EL INSTITUTO POR CORRESPONDENCIA
Cursos prácticos y rápidos de las 8 a al interior: lecciones claras, métodos
las 23 h., ambos sexos; primeras lec- famosos, agradables, de gran ixito.
ciones gratis. i 8 profesores expertos. Enseñanza rápida y completa.
INSTITUTO COMERCIAL "JAN' MAiPU, 783 — Buenos Aires

C«tarrsí toa, resfríos, bron-


goitis f toda clase de
alteraciones de las vías respira-
torias prodncidas por los cambios
braicos de temperatara se alivian con FON
(Aire caliente o frió)

Tíocolínd
Haoe desapaieoet t u catarro.
Secador eltctrico de:
cabello, ropa y calienta cama. Eficaz en los
ataque de reamatismo, ciática y lumbargo.
RECOMENDADO POR EMINENCIAS MEDICAS
Aftnt6s: M A Y O N LMa.
m m . j Ub. •«rsM Moola" DootorM: HiooUHaoi. «45, AT. de Mayo, 1257 Buenoe Aire»
;Piniii y Vianionta — Bmnoa Airea

S I L L A S Dt: V I t:"N A
7*130
doeena I
Mi*»'
THONET
lOLICITC CATALOGO
290

4oc«na
3 0 MODELOS DISTINTOS PARA EL HOGAR ) CASA* DE NEGOCIO

LEGAFtRÉ y Cía. - Sarmiento, 377 - Bs. Aires


El A / A I T A N T C
PCrrOfJTENTQ,
«Estimado señor Jefe de Policía:
Como no es usted un liombrc de instintos perversos
espero que le conmoverá esta poesía.
Aunque asaltante, yo también s6 escribir versos.
•Lo cual prueba mi cultura. Ouciria
que usted, estimado señor Jefe, lo tuviese en cuenta
y no me tomase por un vulgar bohemio
de los que son en la actualidad la afrenta
de nuestro honorable (|claro que es honorable!) gremio.
Se nos t r a t a en una forma violenta
y eso no está ni medio bien. Antes el oficio,
profesión, carrera o deporte, señor Jefe,
nos producía un regular beneficio;
ahora (¡protesto con toda mi energía!), cualquier mequetrefe
nos mete un balazo y nos hace un oriJicio,
ya en la cabeza, noble órgano, ya en las extremidades,
ya en la caja del cucipo. ¡Esd es un abuso
que, creo, deben remediar las autoridades!
Un joven algo romántico, algo iluso,
que se dedica a asaltar, es un ornato en las ciudades.
Valientes, audaces, temerarios, decididos,
los asaltantes odiamos la vida sedentaria.
Y, al ver lo que sucede hoy, gritamos, decididos:
iiPor qué rechazarnos en forma tan sanguinaria?
¿Por qué se obstinan en perfoiarnos los ^ejidos?
Nuestra existencia era en otro tiempo un deleite.
Se topaba con un sujeto y se le decía: ¡Alto!
Se le ponía sobre las magulladuras aceite.
Y se le preguntaba después del asalto:
¿Desea que se le dé un bafio y se le afeite?
Se le vaciaban los bolsillos o se le dejaba en eneros,
propinándosele unos golpes para que no pidiera auxilio.
Y acabado el asunto, como caballeros,
se le daba un papel donde se les decía a los compañeros:
«Ya ha sido afeitado. Déjenlo irse a su domicilio!»
Había individuos que, con la calveza rota, «
ya concluida la operación, se olvidaban del susto.
Y para que les pusiesen un ojo en compota
t r a t a b a n de que les asaltásemos otra vez. Le hablan tomado el gusto.
Este es, señor Jefe, un hecho digno de nota.
Los subordinados de usted, algunas veces \^
nos detenían. Pero su trabajo resultaba infecundo. . ; ,'
En realidad era mucho ruido y pocas nueces. . .i '
Se explica. Todos debemos vivir en este mundo,
agentes de policía, asaltantes y jueces.
De pronto cambiaron las cosas, layl De eso rae quejo.
Y no crea, señor Jefe, que por espíritu de secta.
Estaba todo mejor con el sistema viejo.
Ahora los asaltados se defienden en una forma incorrecta.
Y yo estoy en la obligacióa de salvar el pellejo.
Va usted a robar a cualquier casa y ipuml un balazo.
Va usted a atacar a un transeúnte y saca un amia. '^ /
¿Le gustaría a usted que le estropeasen el bazo?
¿No he de sentir, señor Jefe, la consiguiente alarma?
¿te parece justo que la población viva arma al brazo?
Pido, por lo tanto, garantías. Un asaltante
es una persona que debe trabajaj; libremente.
Y no en la forma actual. El porvenir eq inquietante.
¿Quién, si no se ve respetado, operará tranquilamente?
¿Quién va a dedicarse a asaltar en adelante?
Ayúdenos, ya que es usted a m a n t e del progreso,
Y le dedicaré, señor Jefe, un poema o una oda.
y , en la suposición de que le fuese imposible eso,
ya que las jubilaciones están de moda,
haga, señor Jefe, que nos jubile el Congreso».

tnOTT CrA^-ClÁ if^'O >OQI


De Lulán

Banaute en bonocM diputado don AmériooPodait&, con motivo de inncienttiiicarporacióD ala legulataramonocial. En ciicolo:
El obsequiado.
Si sentía picor en una pierna no El traje tradicional de Napoleón,
ELTRAJE DE NAPOLEÓN vacilaba en librarse de la desagrada- la'levita gris sobre el uniforme de
Napoleón se ocupaba poco de 8u ble sensación frotándose con el otro granadero de la guardia, tampoco era
ind amento. pie, aunque tuviese el zapato lleno una magnificencia; pero al empera-
£1 chaleco y el calzón, de los que de barro, con lo cual s? perdían laa dor le resultaba cómodo y lo usó
se mndaba todos los días, eran siem- finísimas medias de seda blanca. siempre.
pre de casimir blanco. Cuando le sucedía lo uno o lo otro, Con ese traje, completado con el
Frecuentemente, a laa dos horas o las dos cosas, se quedaba así todo sombrero legendario, es como la fi-
de habérselo puesto limpio y flaman- eldia. gura de Napoleón ha quedado gra-
te, el calzón estaba hecho una lás- ¡Hay alguna diferencia entre el bada en la memoria de los pueblos.
tima, gracia« a la picara costumbre verdadero Napoleón con el calzón
que t«nia el emperador, cuando escrí- manchado de tinta y las medias lle- La virtud es el bien perfecto, coro-
ti% de sacudir la pluma a diestro y nas de barro, y el emperador brillan- na de la vida bienaventurada, in-
•iniestro, salpicando de tinta cuanto te V magnífico de los retratos ofi- mortalidad única de la vida moral.
le rodeaba. ciales! Séneca.

\C6mo no h» dt ganu li
eanen el chico que c »
me ChocoUte NESTLÉI

ESCUELAS SUDAMERICANAS
Fundador y IMnetor; Piirioio 0. Bjan, Cali-
gnSo j Contador FAblioo SaoJonal.
Uae, LATAILE. 1M8 — BOEXOS AIBES
NombH •••••..
DlrtcdóH ;.
LocaUáai (C. C)

Mande en dlraecldn J teciblri grati* nn ma-


nad » v a apitndsT a Moribir a máquina 7 le
t'iplkaivmee cómo iiacene rico eatudiando poi
ootraapoDdenoia nn onno de COXTADOB,
TEHEDOB DB UBSOt. OAUSBAFO, TA-
QOIOBATO, DaVJAWa, UCAiaCO, EUIO-
TBIOISTA, C B A O m i n t , ato.
Otortamoi diploma. — Tenemos más da
20.000 alamnoa.

• 11 LAS MAQUINAS INGLESAS DE


TEJER MEDIAS
ion laa más perlaeelonadaa
ÚNICA ASPIRINA PURA y da más Van maneja
Compras* ana j hácaai 'inlnatiiaL Pida un
VENTA LIBRE M toda* lat Farmacias CatWoco de üávohiaa «lUltCBESTEB» a la
E X I J A ESTA MARCA Qfa. "La Intfa Sud Americana"
VBIEZUKIA 1441 BUENOS AIRES
DULCE

ce ^^^^^ <^¿r?2¿inch
D C

Era ana excursión que MarU Luisa hacía todos preses y de laureles, huerto perdido en el monte,
los años a principios de otoño. Cuando su ma- rodeado de soledad, de flores y de silencio...
rido marchaba con algún amigóte a Biarritz o a Aquella tarde, al llegar María Luisa al pueblo,
Sati Juan de Luz, ella tomaba la diligencia que va se detuvo, como siempre, en casa de su no'tiríza.
recorriendo los pueblecillos de la costa de Guipúz- Estaba rendida del viaje; se acostó temprano y
coa, y en uno de ellos se detenia. durmió hasta la madrugada con un sueño intran-
Aquel viaje era para ella una peregrinación al quilo.
santuario de sus amores, al lugar en donde su es- Se despertó con un sobresalto; abrió los ojos;
píritu se refrescaba con las dulces memorias de lo ni un rayo de luz se filtraba en la alcoba. Debía ser
pasado y descansaba un momento de la fiebre >^-e de noche. Trató de volver a dormirse; pero iban
una vida ficticia. acumulándose en su cerebro tantos recuerdos, tan-
Allá, en el camposanto de «no de aquellos pueblos tas fantasías, que para calmar su excitación saltó
colocados junto al mar, dornria el sueño eterno el de la cama, se vistió ligeramente y fué tanteando en
hombre querido, ea un cementerio poblado de ci- la obscuridad hasta encontrar la v ntana y abrirla.
El amanecer era de otoño. Una gasa de niebla bajos crecía en los intersticios de las piedras.
luminosa llenaba el aire; ni un ruido, ni un signo Desde el final de la callejuela se veía la playa.
de vida rompía la calma del crepúsculo. A lo lejos Era un desbordamiento de alegría el que il)a inun-
se oía el murmullo del mar, lento, tranquilo, sose- dando el paisaje, a medida que el sol destrozaba
Sado.., las nubes y las nieblas subían del mar para desva-
El pueblo, el mar, los montes, todo estaba borra- necerse en el aire.
do por la bruma gris, que empezaba a temblar por El ambiente se purificaba, aparecían jirones de
el viento de la mañana. cielo azul, de un azul pálido, y en las faldas de los
María Luisa, pensativa, encontraba cierta tran- montes se veía, al descorrerse la niebla, aqiii un ca-
quilidad al contemplar la niebla opaca y maciza .••.erio solitario en medio de sus verdes heredades
lúe impedia a los ojos ver más allá. Poco a poco, de forraje; allá un bcsquecillo de hayas y de ro-
sus pupilas, ensanchadas en presencia de las tinie- bles; en las cimas, piedras angulosas y alguno que
blas, iban sorprendiendo aquí una sombra sin con- otro arbusto raquítico de ramas descarnadas.
tornos, allá la claridad de la arena de la playa, y Hacía calor en la playa. María Luisa apretó el
jas siluetas sin forma aparecían y desaparecían con paso hasta llegar al extremo del arenal, y allí, en
los movimientos de las masas de bruma. una roca, se sentó fatigada.
El viento era de tierra, húmedo y tibio, lleno de El mar, terso y ceñudo, se obstinaba en rechazar
olores acres, de efluvios de vida exhalados de las •la caricia del sol; amontonaba sus brumas, pero en
plantas. A veces, una bocanada de olor a marismo balde; la luz dominaba, y los rayos del sol empe-
'ndicaba la presencia del viento del mar. zaban a brillar sobre la piel ondulada del monstruo
La luz de la mañana empezaba « esparcirse por de las olas verdosas.
entre los grises cendales de la niebla; luego ya las De repente, el sol pareció adquirir más fuerza;
formas confusas y sin contornos claros se iban fi- el mar se fué alargando y alargando, hasta unirse
jando, y el pueblo, aquel puebleci^llo de la costa en línea recta con el horizonte.
gufpuzcoana, formado por negros caseríos, iba apa- Entonces se vieron llegar las olas, unas obscuras,
reciendo sobre la colina en que se asentaba, agru- redondas, impenetrables; otras llenas de espumas;
pado junto a la vieja torre de la iglesia, mirando algunas, como alardeando de sinceridad, mostraban
de soslayo al nrar, al mar verdoso del norte, siem- a la luz del día sus interiores turbios; allá, en las
pre agitado por inmensas olas, siempre fosco, mur- puntas, se estrellaban furiosas contra las rocas; a
•nurador y erizado de espumas. la playa llegaban suaves, con languideces de mujer
• Se desarrollaba con lentitud el paisaje de la cos- convaleciente, bordando una puntilla blanca sobre
ta; veíanse a la izquierda montones de rocas, sobre la playa, y al retirarse dejaban en la arena negruji-
las cuales pasaba la carretera; a la derecha se cas algas y obscuras medusas, que brillaban con
dibujaba vagamente la línea de la playa, suave curva destellos a la luz del sol.
que concluía en grandes peñones negros y lustrosos, La mañana parecía de verano, y, sin embargo, en
que en las bajas mareas se destacaban a flor de los colores del mar, en el suspiro del viento, en
agua como monstruos marinos nadando entre nu- los murmullos indefinidos de la soledad, sentía Ma-
bes de espuma. ría Luisa la voz del otoño. El mar le enviaba
Ya' el pueblo comenzaba a despertar. El viento en sus olas la vaga sensación de su grandeza.
traía y llevaba el sonido de la campana de la igle- Y al compás del ritmo del mar, el ritmo de su
sia, cuyos toques, reposados y lentos, de la oración pensamiento le llevaba a la memoria los recuerdos
del alba vibraban en el aire empañado del angus- de sus amores.
ííoso crepúsculo. Y llegaban como oleadas inrágenes de aquellas
Se abrían las ventanas y las puertas de las ca- horas que pasaron los dos, solos, tendidos en la
sas ; los labradores sacaban el ganado de los pese- arena de la playa, sin hablar, sin pensar, sin formar
bres a la calle, y en el silencio del pueblo sólo se ideas, fundiendo su espíritu con el espíritu que
oían los mugidos d t los bueyes, que con las cabezas late en las olas, en las nieblas, en el mar inmenso.
nacía arriba y las anchas narices abiertas, respira- Allá, en aquel mismo sitio, lo había conocido;
ban con delicia el aire fresco de la mañana. hacia ya diez años, I diez años! Había empezado
Ante aquellas vidas humildes y resignadas; en por tenerle compasión viéndolo enfermo, y al oírlo
presencia del mar que gemía y de la religión que le y al hablarle quedó estremecida en lo más oculto
hablaba por la voz de la canu)ana, una vara langui- de su alma; ella, indiferente, se sintió enamorada;
dez invadió a María Luisa, y sólo cuando los rayos ella, satisfecha de ser estéril, sintió envidia por la
del sol entraron en el cuarto se sintió animada, se maternidad. Las ráfagas del deseo crisparon sus
niiró al espejo y encontró en sus ojos una expre- nervios cuando, solos los dos, sentían reflejarse en
sión dulce, de soñadora tristeza. sus espíritus los grandiosos crepúsculos d.; agosto,
s e preparó para salir; se puso un trajecito de cuando el sol rojizo se ocultaba en el horizonte y
color de violeta obscuro; en la cabeza, un canotier el mar palpitaba con reflejo de escarlata.
sin adornos; se cubrió la cara con el velillo blanco, I Diez años pasados t I Diez años I Quizá era esto
euajado de graciosas motas, y salió a la carretera, lo que más sentía ella. Miraba en el porvenir la
llena de charcos de agua ainrarillenta. indiferencia, el cielo ceniciento de la vejez.
I?e vez en cuando se encontraba con algún bo- I Diez años I | Y entonces ella tenía veintiocho!
yenzo que, con el palo al hombro, marchaba delante Y llegarán otras primaveras y otros veranos —
Jle los bueyes, que iban a lento paso, arrastrando pensó con desesperación, —- y ante el mismo mar
" ' c h i r r i a n t e s carretas. que ruge, agitado en olas inmensas, ante los mis-
María Luisa respondía a los saludos que le dirigían. mos crepúsculos rojizos, y las mismas noches estre-
Luego fué acercándose al pueblo, cruzó la plaza lladas, germinarán otros amores y otras ilusiones
desierta y pasó por debajo de un arco pequeño de en otras a l m a s . . . y yo habré pasado como la es-
P'edras ennegrecidas por la humedad a una calle- puma que brilló un momento.
juela llena de pedruscos, estrecha y en cuesta, en
aonde descansaban de sus antiguas faenas algunas y María Luisa contempla la playa solitaria y
. " c a s medio podridas con la quilla al descubierto. triste, y del mar que suspira bajo el cielo pálido
fcn la clave del arco, resto de la antigua muralla de otoño, llega a su espírrtu la vaga sensación del
t i ? r°'*e6 al pueblo, veíase una imagen toscamente océano a agrandar la melancolía que siente al ver
tauada. y, debajo de ella, una guirnalda de hier- su decadencia.

[ A LO ) A
J 1 B U ) U 1 K I O
De Bolíveo- (F. C. S)

l a utigixii 1 pnitigiaMi vtdooi d« Mis loeaUdtd eapotM Lopudo-Maochi rodeados d« loi nomaroMi dtioeodiantaí «I dia en «na
lettejaroD la> bodaa de vo.

G R A T I S - «=°^.«„<i«"iV.'í"« - G R A T I S
n QUIERE Vd. OOirSEBVAB 8 0 VISTA, compre (us anteojoi en el INSTITUTO ÓPTICO OCULIS-
TIOO "SUVA", qae e i el primero y único en Baenoi Aires Qae ofrece s Vd. el examen de l a viita y
receta G R A T I S , preicrita legalmente por M ¿ d i o o i Ocnliitai en conaaltorios particulares.
ComnUu da maflua j tarda. — Precio eon dareobo al axaman médioo y recata QBATI8. Oúnanltaa da mañana y tarda.

Uodala H.° 1 Modelo H.» 8 Moddo N.° S


LEXTBi"8DBUIIK" C0I.ABIT08 IMI- LESTES DE CASE? E IMITACIÓN
LESTES 'ÜUBUMM," KOVEOAO JASPEADOS
Lente* SabUme, oro 14 kUatea.... t U TACIÓN Lentes Carey, resorte de oro., t 20
Lente* Snb&me, oro 14 kilates.... I 20 Lentes Carey, resorte acero... > 16
Lente* SabUme, oro retoñado..,.. • 10 Lentes BnbUme, ort) reforzado.... • U Lentes Imltáclán Carey, resorte ace-
Lentes Sablime de Plata Snv&.... > 6 Lentes BnbUme de Plata Snvi t 9 ro, a t 8 y . .^^^^^. .. I 8

M o d ^ H.o 6
Modelo R." 4 ANTEOJOS CABEV E IMITACIÓN JAS-
ANTEOJOS CON ABft patilla* e n n u . PEADOS ANTEOJOS CON VIDBIOS MONTADOS
Anteojo* oro reforzado It kilates, ar- Anteojo* Carey, r e d o n d o . . . . . » > . t 23 AL AIRE 801 ABOO
qñitinimltKslún t U Anteojo* Carey, o v a l a d o . . . . . . . . > 20 Anteojo* oro 14 kilate*. maclxo.. w S 28
Anteoío* oro 14 Idlates icforzado i 10 Anteojos oro 14 kilates, reforzado... i 10
Anteojo* de Plata BOT* » 6 Anteojo* Imltadón, redondo a oval. • 11 Anteojos de Plata Buvá 5
NOTA: OABAHnZAMOS que todo* lo* articnio* que ofrecemos son de la mejor fabrleadán y calidad. — Además, TODAS las
receta* ion preparadas con iTlitates d* primera calidad y BUJES DE SEOUBIDAD PATENTADOS para evitar que se rompan.
_ EXCLngmDAD DEL

SUVA INSTITUTO ÓPTICO OCULISTICO SUVA


LA CASA CIEBBA LOS SÁBADOS350, FLORIDA*
A LAS 12.30. 350 SE
— LOS PEDIDOS DEL INTERIOR DESPACHAN EN EL DÍA
De Loberia.

n ecinipo de lool-
baD Loberenie, sa-
nador d e I premio
"Eco» Diarios", por
4 a 2.

D cuadro Porteño,
de "La Dulce", va
reaultó vencido en
este interesante en-
Goentro.

PHILIPS

Soá
ámpahías de
aira calidad
Oporíos
Ramos

de las afamadas bodegas


de
Adriano Ramos
Pinto e Irmao
Porto - Portugal

El vapor "Adela" en viaje a nuestro puer-


to conduce el primer gran cargamento

GRANDES MARCAS
Lacrima Christi. Galantería, Adriano.
Porto Velho, Affonso .Henriques, Turf.

Embotellados en las mismasjodegas


Vinos exquisitos para fiestas, recibos,
banquetes, casamientos, etc., etc.
AOENTES

U S T A R I Z y Cía. Lda,
25 DE MAYO, 179 BUENOS AIRES
Botoe patrolleio, coya minan ee preTenii la preaencia de ic«beigi a lo* Tapaoi,

H nn articulo aparecido en la revista in- metida a los vientos cargados do humedad que vienen
glesa The Oraphic, sir Ricardo Gregory del sudoeste y del oeste y llegan a las costas de Irlan-
eetudia el que llama el mito de la da y de la Gran Bretaña, provocando a menudo llu-
Corrient« del Golf (Gulf-Stream), y se viaa. Esto explica que la temperatura sea más
propone demostrar que la célebre _» elevada en las costas atlánticas occidentales que
corriente submarina que nace en ¿ !_, 3 en las orientales. Sin los vientos calientes y
et golfo de Méjico y pasa por entre Nueva húmedos del Atlántico, el clima bretón seria
York y las Bermudas, cesa prácticamente de
existir después de pasar Terranova, y, por
Corriente terriblemente frió.
8e ha atribuido, pues, a la Corriente del
lo tíinto, no puede ejercer ninguna ac-
ción suavizadora del clima de las cos- del Golfo una influencia que pertenece al
Océano Atlántico entero, y a las aguas
tas del Reino Unido, como siempre { de este océano una acción en reali-
•e ha creído. Golfo dad ejercida por el viento.
La Corriente del Golfo tiene su origen La fueraa activa de la circulación atmos-
en la corriente marina nord-ecuatorial,
que Re mueve continuamente hacia el oeste
es un férica es el sol, y debemos atribuir sobre
todo a las variaciones del calor solar las
y nace entre Cayo Hueso y Cuba. Esa co-
rriente es un verdfadero río de agua extraordi-
mit o? diferencias observadas en esa circ\dación, se-
gún los años.
nariamente salada, que se mueve a razón de cua- Los doctores Hellan-Hanaen y Nausen han de-
tro o cinco millas por hora, con un inmenso volu- mostrado que las variaciones en la temperatura de
men. Avanza gradualmente hasta perderse entre las la corriente del Atlántico, de un año a otro, son segui-
•gnaa del Atlántico a la altura de la isla de Terranova. dos por variaciones correspondientes en el clima del
La Corriente del invierno en Norue-
Qolío, dice sir Gre- ga. Otras observa-
gory, no es s i n o ciones hechas en el
una parte de esa co- observatorio m a r i -
rriente. Si no- exis- no de S o m e s t o f t
tiese, las costas del confirman esa rela-
oeste y del noroeste ción.
de Europa queda- Pero es necesario
riao, sin emoargo, advertir que las va-
en la linea de direc- riaciones de la tem-
ción de 1^ corriente ])eratura del aire ea
•abmariiia caliente el Atlántico del Nor-
que viene de las la- te preceden a las va-
titudes más bajas. riaciones de la tem-
Por otra parte, no peratura del agua, y
e« dudoso que las no son su conse-
aguas de temperatu- cuencia.
ra más elevada del La conclusión de
Mediterráneo se ex- sir Gregory es que la
tienden aun máa alli influencia determi-
del cabo Norte, y e« nante es ejercida,
• ellas, mucho m i l sobre el clima bre-
que a la Corriente tón, por el viento y
ael Oolio de Méjico, DO por el a^a. En
a Uui que se debe que todo caso, dice, si el
no haya ioebenn en agua tuviese a%una
las costas de Eloio- influencia, no podrUk
ser de la Corriente
La eausa príad- del Golfo, que des-
pal de todas las co- aparece en el Atlán-
rrientes marinas es tico a más de 3.500
el vtoota La supor- kilómetros al oeste
fioie entera del de la O r a n Bre-
Atíiixtít» está io. (ib «Mines U« Uoaaeuu» piea i» alto cojro iMliWe hs impesado.
S-««-g^^

I
OAVEGAi
inOICA LA HORA AL UNIVERSO
xnsm^tKyymM
Desayúnese bien.
No recargue su
estómago desde
por la mañana.
Te con leche a la inglesa, tos-
tadas y dulce de frutas,, es el
desayuno de la gente distingui-
da, de los que saben cuidarse.
El lÜbríto de Recetas Jet **Te Sol"
para hacer postre», dulce» y buen te,
se envía gratis a todas las fami-
lias que lo pidan a *Te Sol», ca-
lle Tucumán, 347 - Buenos Aires.
': ^ (Rogamos enviar 10 centavos
en estampillas para faanqueo).

I
N.° 1235
BUENOS AIRES, 3 DE JUNIO u«. . » . -
AflO XXV

CARA5YCARETA5
FUNOADOR

LA JUBILACIÓN
DE PERIODISTAS
A S o p i n i o n e s que van a leerse, a u t o r i z a d a s p o r las posiciones que ocupan quienes las han
emitido — d i r e c t o r e s de los m á s p r e s t i g i o s o s diarios y conocidos legisladores — eximen
la obligación de un c o m e n t a r i o de n u e s t r a p a r t e . Sin e m b a r g o , nos complace dejar especial
constancia del móvil que ha inducido a " C a r a s y C a r e t a s " a i n s e r t a r l a s en sus páginas.
E n ese sentido, e n t e n d e m o s de n u e s t r o deber decir que al m i s m o t i e m p o que evidencia
el e n t u s i a s m o con que " C a r a s y C a r e t a s " , en su carácter de ó r g a n o del periodismo, se
a d h i e r e a una justificada aspiración profesional, la p r e s e n t e n o t a pone de manifiesto la decisión
de a p o y a r , p o r t o d o s los m e d i o s a su alcance, las iniciativas t e n d i e n t e s a o b t e n e r
una ley nacional que establezca la jubilación y con ella la merecida
r e c o m p e n s a a que son a c r e e d o r e s quienes p o n e n al ser-
vicio de la p r e n s a los m e j o r e s a ñ o s de su
vida y los m á s nobles e s f u e r z o s
de su i n t e l i g e n c i a .

SKSOB JOROK MITKE.


SEÑOR KZKQVIK.l. P TV/.
LA NACIÓN
L proyecto de ley de jubilación de periodistas re-

E
N principio 80V partidario decidido de la jubila^
ciánde .erio<)Í9tas. Pienso que ''s'^.'"'"»*' "'^^"'^
inspirada en un propósito de justicia que <"ms «te
en estal.lecerpara los periodistas, cuan.lollet;an a c t r t a
E presenta, sin duda,nna iniciativa interesante que
conviene estudiar en sus distintos aspectos. Asi
como no es posible obstaculizarlo como iK-nsnmiento
altura de su vida y de su labor, una merecidarecompt n-a. fundamental, no es fácil aprobarlo como propósito con-
En otros géneros de activida<lcs relacionados con servi- creto. Partidario como soy de eso I'"'-'*''"'"V^"^,¡"u
cios públicos prest a<ios por emi>resas particu ares, di nan
oontempla<lo situaciones análogas con medidas H'^isia- sentido general, creo, sin embargo, que su re ^ -^
tiva« tendientes al mismo fin. Considero, nool)Stante, ofrece dificultades de orden práctico '1'"=.''^ " ' ' , , • „ , „ .
que se trata de una iniciativa muy compleja, y cuya tener en cuenta a fin de no crear un mecanismo udorn
realización exigirá muclio y medita»lo estudio por par- cuya ineficacia real -velaría ^ a, . c a . . ^ ^ U . ^ d , ^
te de los miembros del Congreso y, principalmente,
de los directores de diarios y demás yieriodistas profe- cuitad 1-r.mordial consi^e a m.^.J^^_._^ ^^^^ ^^^^^^^
sionales; jiero para que no se piense que esta circuns- no menos importantes ^" '" J ¡¡^i^ ae la jubilación,
tancia afecta la firmeza de mis manifestaciones ante- ,,eno<list.co con re acón ^1 ^J^^^"l,^,^^¿Mes con
riores, me complazco en declarar f,ue pueden descon- í : s ¿ : : o ^ ' d r Í r r ^ÍTbÍos suseeptib.es de espe-
tarse en favor de la idea, que encuentro excelente,
mi buena voluntad y mi cooiJeración entusiasta. cificación clara y exacta.
LA RAZÓN
S
IN desconocer que el asunto iirc-
senta inconvenientes difíciles <ie
salvar, la dirección de «La Kazón»
está disjiucsta a prestar su más
franca y decidida ayuda para que la
jubilación de los ¡)eriodistas se Ueve a
la práctica.
Fué eso el concepto de nuestro malo-
írrado director doctor José A. Corteja-
rena, quien inició los trabajos tendien-
tes a que rápidamente se dictara una
ley nacional, a pesar que do hecho ya
existen en «La Razón» empleiuios que
gozan de verdadera jubilación.
Existen otras profesiones que no de-
mandan en BU actividad los sacrificios
caracterraticoa de nuestra labor y para
laa cuales ya el beneficio ha sido conse-
gviido.
Sin perjuicio de la gestión que ayuda-
remos con todo entusiasmo, esta direc-
ción tiene a estudio un proyecto de par-
ticipación en las utilidades de la empresa
a favor do los emplca^Jos y obreros, el
que creemos no se demorará en ajilicar
si tanla en sancionarse la medida le-
gislativa que so ha propuesto.

EL DIARIO
DOCTCR ÁNGEL L. SOJO, DlRECTCR. SEÑOR GASPAR CORNILLE, DIRECTOR.

N
o he leído los proyectos presentados en la
Cámara de l)iputa<lo8. l'ero si ellos o sus auto-
res se proponen crear para los j)eriodÍBtaa un
sistema de jubilación en que tenga ingerencia
el gobierno, pueíle decirse que desde ahora estoy en
contra del propósito, l'ienso que en esa forma, y por
la gravitación del poder público, la jubilación servirá
j)rincipalmente para corrüm¡>er tcxlavia miís a la jiren-
sa y a los periodistas, y si el país tiene que soportar
otro gobierno como el actual, que ha sido y es un «ta-
ller de corrupción», sólo inmoralidades pueden resultar
de esa iniciativa llevada a la práctica...
En consecuencia, habrá que buscar otro proce-
dimiento distinto, con exclusión absoluta de funcio-
narios y rej)articiones públicas y de manera que la
jubilación se obtenga por medio de los que han de
gozarla y los que tienen obligación de participar en
la formación del capital con que debe atenderse ese
servicio.
SEÑOR MANUEL L A I N B Z .

el p'
ONSKCüENTí con los fundamentos del proyecto

C que presenté a la Cámara sobre jubilación de


empleadlos del comercio y de la industria, pue-
de asegurarse que pondré no sólo mi buena
voluntad sino todo mi fervor patriótico para conse-
guir que en este año se sancione una ley inspirada en
esos propósitos.
Considero que mi proyecto es el destinado a resol-
ver la cuestión en la forma más amplia y ventajosa,
pues creo que los diarios — sin desconocer su carácter
de órganos de cultura, concepto que por otra parto
está universalmente consagrado — son, sin duda algu-
na, empresas comerciales.
Mi proyecto consulta, además de lo que tienen en
cuenta los otros j}royectos que sólo comprenden a
determinados gremios, la construcción de casas para
los beneficiarios, subsidios para sus familias y un
seguro de vitla adicional. Es un proyecto más suave
en las cargas y en lo que exige y más generosos en lo
que ofrece que todos los proyectos, sin exclusión, que
CORONEL PEREYRA ROZAS, FRESIDEH-
han sido presentados hasta ahora. TB DE LA C A H A K A DE DIFUTADOS.
L
os legislad ores moílemoa deben evitar que las
conquistas <i<>l trabajo se escriban con sanirre
como se escril)ii'r(ni, en otra cpoca, las liberta-
des del hombre, l^a historia es la experiencia de
la vida y debernos ins])irarnos en ella.
Al presentar el proyecto de jubilaciones y pensiones
para los empleados y obreros de las enijiresas de ser-
vicios públicos; tranviarios, electricistas, telefonistas,
gasistaa, etc., hoy convertido en ley que lleva el núme-
ro 11.110, me amó un amplio espíritu de solidaridad
social. Kn un jtais rico to<los los hombres que son
artífices de su iiro^reso y engrandecimiento deben, por
derecho, estar a cubierto de los riesgos inevitables en
la vida del trabajo, sin aventurarse, en las circunstan-
cias adversas, a vivir de la caridad, que deprime y
rebaja el nivel moral.
Anhelo, y a esto responde mi última iniciativa, q\ie
los beneficios de esta ley comprendan al personal de
las emjiresas periodísticas, por cuyo porvenir y bien-
estar no vela hoy la soeietiad, no obstante desempe-
ñar la prensa una función pública de la cual no es
posible prescindir por ser de orientación en todos los DIPUTADO NACIONAL DOC-
órdenes do la actividad. TOR VALENTÍN L. VERGARA.

c OMPARTOJTO el pensamiento do los que quieren


imponer
ler por ley
leí la jubilación de los ])eriodistas.
Mi convicción deriva de motivos fundamenta-
les a])licables a todos los quo trabajan contó
empleados a sueldo de individuos o de empresa*.
Kl que entrega a otro el conjunto de sus actividmles
materiales c intelectuales debo ser am]>arado por la
previsión social cuantío por natmal agotamiento no se
encuentre en condiciones de proveer a sus necesidade.s.
Antes se aeonlaban las jubilaciones como concesio-
nes graciables, iloy so consideran como un derecho
del empleado y se procuran los recursos para satisfa-
cerlas en oportunidad, pimiendo a contribución al mis-
mo favorecido y aidicando ])ara el manejo de las cajas
los cálculos <le las organizaciones de seguros.
Los ]ieríodÍ8tas deben ser tenidos especialmente en
cuenta ¡lortpie la labor que realizan es intensa, recla-
ma una enorme activi<lad, exige completa consagra-
ción y agota las fuerzas. Las leyes nacionales recono-
cen Fcrvicios dobles a muchos ompleaílos que no están
sometidos a una tarea tan absorbente y desgasta*lora
como la quo desenvuelven los que trabajan en lo»
DIPUTADO NACIONAL DOCTOR diarios.
R O D O L F O M O R E N O (HIJO).

¿^
E
L empleado de redacción o administración, y
el obrero técnico o manual de esos complejos
organismos de las publicaciones modernas, —
y en más alto grado cuanto más intelectual
es BU labor, — son parte esencial de la vida de aque-
llas a la que contribuyen con el mayor desgaste que
trabajo alguno es susceptible de producción en el
obrero do aquella jeraquía l'ienso, pues dentro de la
lógica de opiniones raías, que tengo derecho a consi-
derar conocida, que ninguna sorjiresa pue<lo causar a
los empresarios individuales o cooperativos de publi-
cidad, l a iniciativa de la creación do un fontlo de
previsión para seguro, iHsnsión o jubilación de sus
cooperadores permanentes, y que, a ejemplo de
muchos ele otro carácter, no necesitan esperar la in-
tervención do la ley para establecerlos, sino, por el
contrario, mostrarán a la acción del Estallo el ca-
mino de las mas justas, i)revÍ8ora8 y humanitarias
instituciones, únicas bases inconmovibles del orden
y do la paz social. SENADOR NACIONAL DOCTOR JOAQUÍN V. GONZÁLEZ.

Como diput ado al Congreso y como


periodista, m deber será apoyar cuan-
ta iniciativa se pre sente, para asegu-
rar el bienest ar de mis compañeros de
!a prensa.

DIPUTADO NACIONAL, DOCTOR FRANCISCO URIBURU. Buenos Aires, mayo de tgii


El presidente de la república, señor Hipólito Irigoyen, haciendo gentil obsequio al general Caviglia de un ramo que le fuera entregada
momentoa antes por un grupo de damas. La actitud del primer mandatario fué entusiastamente aplaudida por la multitud que se
bailaba congregada frente a la Catedral donde se verificó el solemne tedeum.

LA F I E S T A P A T R I A
T E D E U M - P A R A D A MILITAR-MANIFESTACIÓN C Í V I C A - D E S F I L E DE CARROZAS

Marinería de desembarco.

EtcoeU d« mec&nioot dd ejiroto. El t«iiiant« coronel Agustín F. Justo, que tuvo al oom&ado Cadetes de la Eecoela Naval.
da lai tiopai qoa dMbUron.
La escuela de ando a la Pla-
caballería Us- 7» San Haitin.

Ciwipoi de artillerta de campaña.


La grandiosa manifestación patriótica Los boy-scouts, bloqueados por el públi-
marchando por la Avenida en di- co, que los aplaude por su correo-
rección a la plaza San Martin ción, destilan no sin antes rea-
donde le disolvió. lizar verdaderas esloerzos.

Cadetes de la Eacael» Militar m¿s simpitioa de los lestejos


encabezando la columna patriótica, celebrados para conmemorar la
cayo entusiasmo y cultura lué la nota Kloriosa elemiridei patria.

Loa presidentes de las asodacianes españolas y loa miembros de Homeroeai sociedades y miembros de la colonia italiana
la oolactÍTidad formando en U Dunilntación. entrsuroD U oolomna.
Curioso desfile de rodados antiguos y Los grandes camiones modernos que ha-
modernos orKanizado por el l.er cían singular contraste con los an-
Conneso Nacional de Vialidad tiguos coches de encomiendas
como adhesión al aniver- y que Uümaion poderosa-
sario de Mayo. mente la atención.

Ciiriosa « interesante carreta interés de la mnltitad, qae U


írimiüva, cuyo paso despertó el inspeccionaba detenidamente.

Dna d« las primeras diligencias utilizadas en nuestro pais... . . . con la que contrastaban los nuevos y lujosos autos.
FOT03 DE ARROYO, S E L L Y VARGAS.
En la Biblioteca del Consejo Nacional de Mujeres

Lo* ieñoret ministre» de ReUdonM Exteriores, plenipoteDciarios de Portugal y de Busia y parte de la selecta concnirencia qne asistió
a presenciar la sesión en homenaje a Portugal vehíicada bajo los auspicios de la prestigiosa institución femenina citada.

Recepción en honor del embajador norteamericano

El diplomático de la Unión y su gentil esposa, con las distinguidas familias de la colectividad que acudieron a cumplimentarlos en la
reunión organizada por la American Society o! tbe River Píate.

Tercer Congreso de trabajadores de la Liga Patriótica Argentina

Aspacto del salón de actos de la Liga durante la sesión inaugural del Congreso que le celebra anualmente en homenaje a la le^tividad
patria. Ocupan d sitio de boooc el presidente de la Junta Ejecutiva, doctor Carite, y las presidentas de las oomis-oDe* femeninas. seAora
Hortensia Berdier y señorita Jorgelioa Sano.
FOTOS Da Buj. T AKHora
f 1

^>.^
/

\
r- 1 VJ u K / \ i) Ub ACrUALlDAÜ
SANTIAGO RAMÓN Y CAíAL POR S I R I O
La jubilación del anciano catedrático se ha convertidn or, • i i r„ i , . u i u -
y del mundo aprovechan este trámite ndminút. t i*^" " " Jolj'leo. Todas las gentes cultas de Kspana
tira de la e n s e . W a Cuando los nuevas á h n n ' ° T ' * ''""••" «' "''^•b^'' hhUAopo que a los 72 años se re-
a la« aulas, el maestro r o t v a T á ^ r X f r r Z o «wV',™^'^' de Histología y Anatomia Patológica ingresen
de la palabra se une al ingeni > científico se... ránd.M T" *'""'*'•" "T " " S ' " " ' '»b'd"r.a, en los que el arte
'le todos los naíaps Hamón •• í'„.'„ j *^ f " "'Cando esas asignaturas en Mmind y en la-s universidaíles
V a í / ^ m l a ' u ^ n ü y l l n ^ f l o s ó l o ' [ ^ L " n t o T h " ' ' ° ' " T " """T '" "T''' ' ' ' T T " " " T'f'" "" ' ^ ^ ' ° ' " ^ ' ' ^
poco, si ¿ compara c o ^ o ' r o ; r ^ ^ a T a t " ^ ^ u e ^ r a ^ * ^ S ! i • X : ^ p r ^ I . e " " ^ ^
niuUníráli'-cH w* í-alii).. lia-:;tda m
(iififiiitaii '-i pri\ilc- nn itrL'Pitni lito CM-
ÍTÍIO I nr .1 iiotat)!*!
jap'-l priii- ipal. .Miss no\i li-ta iiiL'l s sir (;il-
Forr.'sr. la uinarnanirK- (t l'arU'f. II i^s ¡•'tuTi-v-t
hita. írabaj.'i < nn los Í-ÍM'-O ii III- a -ii i ar,r'> lino di' í<w
senh.io-^ I i u s t o - '-ti < I ciiráct'.'i •i-lc"- !n;i- iriiporfaiitr'S (|iii»
qur int.?rj n t i t , AÍIÍÍÍI | «T la tiT[ rct.hlo iluraiiic -iii c -
Cfiiit tan >í¡fiii io.-a i (niio un rr:-lÍM. A piÍM'i(ío.s de
d e i i r - \ c al ca-r a ti rra. A r i r l o r .iiiiin s. Jíohcrtson
m a n i l o la niadn- df l-i axtri/. S'filriiuuU' d"<df LíMidr'rs
Mi (I >'.-tudi<). < s t a ronJpf <l p a | » l di' I rof au'oni.-^ta
^ilfmio i<ara raijibiar con olla HiMH rartu' del ¡Mnor», im-
l&hüir.Vi cü dain'íí, el idiori >'_'raliada c a el ts(-t'narÍo
í'onvtrsai i(',n st- rcik're a cri londinflige df la J'araín(niiit.
tica, en la ciiat la m a m á o^ I J Í |-*T('iíiina tíclk-za d..- A n u a , <i\ innfi:alilP
dida. Alírunos d i r í ' c t o n \ s «'litr d e n t ó arU^itiro y eso maL'iict iwmo ixccjtí'ional
di! la J'araiiioijiit, w ahíL'ra a t r a o y snhyusía a guien la c o n t e m p l a cu la
a u n agradecen ías obscrvacioiu-s íjue Ha sítn cualidadí-s q u r llevarán a la ln'lla actriz
II la hija con decisiva a u t o r i d a d moral las ináB a l t a s c u m b r e s de la escolia f^ilcneiOHa.
w Kn un Ijreve onsayo errático, de esos q\ie uno em-
pieza, a lo que ealfra, en muy premeditada ini])rovisa-
eion — y que suelen ser loa (juc más firme unidad piar-
dan bajo su aparente incoherencia — os liablalia del
las piernas de un hombre on cuclillas. Que jiodia tan
bien como estar <lesnudo estar en pantalones.
A las figuras que dibujan los niñ(js les llamamos
.«««(o.s'oíKOWo.'íydecimosque hacen santos o hacen mo-
uso de los ])antaloncs como lo más característico de nos. Y a un mal ]nntor se le llama un ])ínt amonas.
nuestra actual civilización occidental, de esta civili- En cuanto a los santos esto proviene de que lo que
^[S^ion cuyo ocaso estudia el ya célebre filósofo alemán generalmente se pintaba, se modelaba, se tallaba o se
'-•swaldo Siiengler en un libro que ba metido no jioco esculpía eran imágenes de santos. Todas ellas en toga,
ruido en su tierra {Dcr Vntergnnrj des Ahendhindis). en faldas, en manto o si es acaso desnudos como San
l^ibro en que se da el valor central al estilo. V para Sebastián, ¡poro en pantalones nunca! ;.l'n santo en
estilo el que los pantalones imprimen. pantalones"; ¡Horror! I-a santidad parece incompati-
Todos hemos oido a los escultores <pieiarsc de la.s ble con los pantahmes. Y es que ha-sta los santos más
dificultades (pie ofrece poner en estatua a un sujeto modernos, los últimamente canoniza'.-.s por la Igle-
con ]iantalones y como o jirocuran jjonerlo sentado sia, scm en general sacerdotes o frailes, y éstos se nos
o le envuelven en una cai'a. Así, en amplia ca]ia, está jircsentan en faldas, con tra;c talar. Y pasemos a los
en Madrid la estatua de Mendizábal, una de las mejo- monos.
res que hay en la X'illa y Corte. Las estatuas ecuestres Aquí una pequeña digresión lingüística respecto a
salvan el inconveniente de los pantalones. V los cal- la etimología <le la palabra mono. Que nos i)arece sea
zones son aun pecjres para el arte, como sucede con lo que suele llamarse una formación retrobada, como
todo lo que es a me.lia.s. El cal- loro, que se ha sacado de lorilo
'•<>n es un pantalón vergonzante — ]>rimero: fl on'to, voz indí-
o incipiente. gena americana — suponiendo
Nos decía una vez un escultor: a éste un diminutivo, aunque
«Asi como el usar sólo bigote ea no lo es, o zarza de zarcillo
un disparate artístico, pues o se {circellum) o Irgislar de legisla-
afeita uno del todo, como los
romanos, o se deja toda la bar-
Pint amonas ción. Y así mono suponemos que
sea una formación retrógrada
ba, como los bárbaros, así para de monigote, que es, a su vez,
la escultura o hay que represen- lo mismo que monaguillo un
tarle a^ uno desnudo, de modo derivado de monago (latín ino-
que se je marquen bien distintas nachiis), mimje. Pintar monos
y <libujadas las dos piernas o sería, jiues, lo mismo que pintar
monigotes o monjecillos o frai-
envuelto en una toga o manto
que le llegue a los pies v haga
de él como un tronco; en pan-
pantalones lecillos, o sea santucos. Y de
esta expresión de «yiintar monos»
talones no hay modo de hacer o monigotes vendría el aplicar
una estatua». Pero creo que esto la voz mono a una figura que
se debe a que nuestros escultores,
atados a la tradición clásica gre-
Por remeda toscamente la del hom-
bre o sea la del jimio. De mo-
co-romana, no han encontrado do que no del animal se le
la estética de los pantalones. Y
es muy de temer que cuando un
M 1 g u e
llamó a la figura gráfica, sino
de ésta al animal, y de la fra-
escultor, cubista o ultraista, ha- se de «pintar monos» análoga a
ya dado con el estilo escultóri-
co pantalónico empiece a des-
d la do «pintar santos» se pasó
a llamar mono al macaco o ji-
aparecer el uso do los pantalo-
nes. Que la belleza do una cosa
empieza a descub.irse cuando
esa cosa empieza a desvanecerse
un a m u n o mio. Y el mono, <le8de luego,
como el santo, no usa pantalo-
nes. Ni los necesita.
Véase l>or donde los santeros
y desaparecer. Esperemos, pues, y ]iintam(mas no han ¡lodido
al ocaso de los pantalones ]iara aun encontrar el estilo panta-
descubrir su valor artístico. Pero lónico, o sea c u b i s t a . Y se
con rodilleras, claro. comiiremle (pie cuando los fieles
En una de mis novelas esotéricas, no recuerdo si en católicos al oír misa ven (pío al oficiante le asoman
«Amor y Pedagogía» o en «Niebla», he disertado sobre los iiantalones — vestido profano y casi racionalista
el valor estético de las r<xiilleras y no necesito añadir — )nerden la devoción.
que lo de usar pantalones en que se marque el pliegue Y no se crea el lector que estas son ingeniosidades
es de un estilo puramente cubista. más o menos amenas, ¡no! Esto es filosiífía estética.
En los dibujos más antiguos, en los dibujos troglo- Y le aseguramos que hay en esto una concepción tan
díticos o cavernarios, los que se encuentran en las cue- tra-scendental de la vida y de la historia como puedo
cas en que habitó el homure prehistórico, suele verse haberla en nuestra novela — o nivola «Niebla», que
_ '.'gura humana reducida a una especie de esquema, uno do nuestros críticos franceses emparenta, en cuanto
casi a un jeroglífico, y en cuclillas, así: a su sentido, con «La vida es sueño». Carlyle esciibió
su «Sartor Hesartus», que quiere ser una filosofía del
traje, pero si se hubiese limitado a loa pantalones,
i*i
i)e donde algunos han querido sacar de un lado la cruz,
contraponiéndolos al trajo talar o togallo, habría
descubierto acaso la esencia de nuestra civiliza-
ción. Después de los pantaUmes lo más caracterís-
tico de nuestra época cultural ea la corbata. Pero
el tronco de un hombre con los brazos en Kyl la corbata o dogal de ceremonia merece considera-
cruz, y de otra parte, una eme mayúscula, 1^1 ción aparte.

^^O^Í^WT!^^
E I o
Retamar, tierra adentro, es un pueblo chico, en el ocupación mejor que la de hurtar el cuerpo y el es-
tiempo y en el espacio, aunque no tanto que no tenga píritu a las fatigas <lel trabajo.
también sus grandes. Los grandes de Retamar son, l'ensaba don Roque que si el hombre es barro,
como en todas [)artes, los viejos, pues la edad es subs- en éste ha de buscarse la ley que lo rige y, siguiendo su
tancia que si filtra y resume, también dilata y pa- ruta de analoirias, concluyó que si la tierra se esquilma
tentiza. y degenera cuando se le exige de seguido igual cose-
De entre ellos, don Roque destacaba tanto su nom- cha, no más ni menos ocurriría a un cristiano en rela-
bre que no habia menester del apellido. Su ciencia y ción con sus antecesores. Por contrario rumbo, nada
consejo eran estimados en todo lo que la imaginación habria más conveniente para la humana condición,
puede socorrer a la necesidad y gozaba fama de pru- como para la fertilidad del agro, que rotar los culti-
dente como los sabios de las vidas clásicas. No era el vos, y ello es, en la tierra, meterle cereal si dio legum-
tal de muchas lecturas, pero incubaba presto y del bre y ésta si aquél y, para la mente, darle niilo en
huevo de una ajena idea no tardaba en sacar un pro- distintas ramas del saber. Don Roque era hombre
pio y bien poblaílo gallinero. Su saber fragmentario apegado al terruño. Aficionábase de cuanto junto a sí
no le inquietaba: antes le valia para llenar las oque- tenía y gustaba del orden, del sosiego y de las suaves
dades con invenciones de mucho gusto y gran entre- penumbras del hogar. Argüyó de ello que Arturo sal-
tenimiento. dría con bien de toda empresa contraria a lo que ha-
Tenía don Roque un hijo, Arturo, ducho en las feas bían sido las costumbres }• vida de su ]>rogenitor. Co-
artes de la intriga y la desocupación. El padre veníalo rredor, mensajero, jockey o maquinista, eran oficios,
estudiando, ganoso de darle estado no contrario a 6i bien soleados y ambulatorios, de i)oca cnjunflia y
su voluntad, mas como no demostrara él ninguna, era no mayor j)rovecho para darles tan científica jirefe-
evidente que cualquiera llenaría el precepto. Consti- rencia. Chofer, no lo era menos. Mucho le agradó el
tuía asi el mozo la mayor cavilación del viejo, sin el de navegante, por ser afuera de la tierra y como el
más compasivo viceversa. que más movedizo, pero el temor de las dilatadas
Cierta vez, hojeando una revista, tropezaron, como ausencias le obligó a rechazarlo en aras del paternal
Be dice, sus ojos, con un artículo en el que se definían afecto. ¡Por fin! La idea fulgió en su cráneo con bri-
y comentaban los fundamentos de una nueva ciencia llante expansión, como un preclaro fuego de artificio
de mucho porvenir, donde calzaban a maravilla ¡Aviador! Arturo sería aviador. ¡Qué cosa más
las cogitacioncs del anciano: la eugenesia, des- contraria a un humilde y obscuro chacarero que
tinada a mejorar la condición humana, dando la ágil, la intrépida, la fastuosa, la aquilina y
al mundo productos de fina elaboración. No cenital aviación?
tardó el hombre en capturarle el meollo ]Je grandes albricias fué para el hijo la
a la doctrina. Divagando anchamente, decisión del padre, a quien manifestó
con esa lógica tenaz de los cerebros que si andaba mohíno y cachaciento
elementales, llegó a formularse pro- era porque no encontraba a ras de
posiciones definitivas que solu- tierra ocupación de su acomodo,
cionaban sus zozobras respecto mas que para negocios do al-
al porvenir de aquel hijo su- tura, allá se las iría con
yo para quien no había cualquiera. Con tau bue-

— Ahora te iiaedaí aqni, mirando al bermoio pintor mientiu El villano (al entrar la beroina). — ¿Qué aombra del puado el
qoe preparo la comida. éfta qae aletea lobre mi camiooF
por Jo se M a rt i ne J e re z 9
nos aus])icios, bastantes i)esns, la boii'lición ilol ]>a'lre, to ile.sease aterrizar. La lu.iiiuina hacia cxirafios giros
la alci^ria ])ropia y el liiimonaje di; todo el pueblo, en el aire,
partió Artnro ¡¡ara' Buenas Aires dispuesto a ser, como — Es mi hijo, es Arturo que vi!clvo — ie|ielía el
dijera en Ultras de molde un poeta de la villa, la mejor anciano. \o ya sabía.
paloma do Kl l'alomar. De pronto, todos callan. El espanto ¡«asma los jie-
Las primeras cartas del mozo, descriptivas y entu- chos.
siastas, fueron leídas en solemne asamblea. V'na vez — ;.Qué ocurre'.' — interroga el viejo con angustia.
por semana Ueijaba alli el correo y entre sus jiocas Le contestan varios gritos de horror. A unas cua-
cartas no faltaba al (irincipio la de Arturo. Después dras del ])ueblo ha caído, sin goljíerno, el aerojdano.
iban siendo aljío lacónicas, i)oco a poco más escasas, Todos corren y con eUos don Roque, a la zaga, i>al-
al cierto tiempo ni\iy tardías y, por último, se reduje- ])ando el aire, guiado por las voces ¡)a\'orosas. Tro-
ron a urgentes ])edidos de fondos. Al cabo <le unos pieza. Cae. .•\llí (pieda, gimiendo, ])egado a la tierra
meses no hubo modo de C(msei;uir noticias del man- el rostro herido, santirc y lágrima..
cebo. La í»ente, que en toda i)arte es novelera y torna- No era Arturo el jiiloto muerto, f'uaiido vuelve
*li'a, olvidó jironto al au.sente y euamlo aliíuno veía don Rocjue del desmayo, le dan la grata nueva. El
a don Roque .salir al camino y registrar con insistente escucha en indiferente silencio los relatos. L'no da su
mirada la inmensa pista de los cielo.s, sonreía compa- ])alabra, otro jura, tt>dos afirman. El rostro grave de
sivamente. don Roque parece petrificado en su trágica nivieca de
•— ;,Qué mira, don Roque? dolor. No cree, no entiende, no jiiensa. Después de
— 15usco a Arturo. todas las últimas palabras, su voz repite siem])re como
Tanto mirar afuera y llorar adentro, concbíyeron el eco inconsciente de eu obsesión:
con la vista del viejo. Cie^o ya, pasaba largos ratos — ¡Pobre hijo mío!
cara al cielo, como contando las invisibles estrellas. Han vuelto a pasar varios años y ha regresado
Era esa forma de esperar, de los que nada esperan. Arturo al pueblo, después de infelices correrías. N'ive
Habían pasado algunos años cuando un día levan- el viejo su arbitraria vida de profundos silencios. Los
tóse en Retamar un gran revuelo de sorpresas. Gritos, más amigos le anuncian ¡¡rimero la llegaila del hijo,
carreras, batir precijiitado de ventanas y miradas an- justifican con piadosas mentiras su ¡irolongada ausencia
siosas a la altura, agitaron la quietud modorrienta y tratan de aderezarle el ánimo jiara la emocionan-
del poblado. Todos voceaban <<ahí viene» y nadie te entrevista. Pero el viejo sonríe y calla. Llega
dudaba de quién venía. Kl desdeñoso olvido Arturo. La gente esliera que la voz (lela sangre
Be había quebrado de repente y volvió a ser despertará en el padrelaconciencia dormida.
como (le ayer no más la partida de Arturo. — ¡Padre! Soy yo, tu hijo, Arturo. ¿No
Reunido en la jiUv/.a, el vecindario seguía me recuerdas?
con ansiosa mirada las evoluciones — Si. Ya sé. ¡Claro! Aquel no era.
del aero)ilano. JJon Roque, lleno de Pero, en cambio, tú eres mi hijo.
iúbilo, ])reguntaba y los más ¿ V e r d a d qué tn-cs mi hijo?
vehementes describían a gritos I-o atrae, lo palpa, finge
los movimientos del apara- acariciarlo y ríe, río, con
t o . . . l'arocia que el pilo- una ri.<a que da miedo.

El paseante (al macbacbo dentro del estanque). — ¡Sal de abi! — Juana, he decidido mandar a Jido a unos amigos de la
;Esa agua la usamos para beber! capital.
El muchacbo. — Está bien. He estoy bañando sin enjabonarma — ¡Qué lástima, señora! Desde que lo trajo usted no be tenido
necesidad de lavar un plato.
U N A N O C H E
En la infinita bóveda profunda
Fulgen las cuatro lágrimas de Orion.
Mística ])az inunda
De fuego azul mi absorto corazón.
Kn torno late soledad profunda.

Una noclie. . . otra noche. . . Eternidad


En aventado copo de cenizas
Habrás do convertir mi claridad.
¡Cómo te me deslizas
Entre mi yerta carne, Eternidad!

Yo no podré mirar este fulgor


Una noche. Las aguas de las fuentes
Reflejarán los astros con temblor
Sagrado. ¿Me presientes,
Noche? E n mis ojos ya no habrá fulgor.
- ¿Poáii vivir hasta los cien aSoí, doctor?
- (iCaintos aüos tiene Dstedp
VÁZQUEZ CEY - Cincuenta.
-¿Usted bebe?
-iHo!
-¿usted fuma?
-:No!
- jüsted jaega?
-ÍMO:
-usted tiene algún Tido.
-¡Ho!
-Entonces ¿para m é qniere nsted vivir hasta esa edad?

., DESHOJA ^ )
UNA FLOR V , ^ _ 5 )
Se deshoja una f l o r . . . pasa la brisa
y al arrancar el pétalo de seda
en el espacio .suave lo desliza;
el alma de la flor, temblando queda.

Se hace el silencio en torno de las hojas


la nube pasa en encantado vuelo
y otro petalo c a e . . . en sus congojas
la ílor implora su clemencia al cielo.

La dulce paz en el jardín se extiende


y al fulgurar la estrella generosa,
otro pétalo frágil, se desprende
y Hora el alma triste de la rosa.
AGEHCIA DE HATBIHONIOS
— ¿9aé desea nsted, querida señora?
Y así, unos tras otros, van rodando — Si es iKMible desearla un marido que gaste cnellos del
como nuestras floridas ilusiones, número 42. Tengo una gran cantidad de esa medida en casa,
el alma de la flor está sangrando, que me han quedado de mi difunto marido.
como saben sangrar los corazones.

Unos tras otros, llena de grandeza


sufriendo silenciosa y resignada,
afrontando serena la tristeza
de verse en plena vida, a r r e b a t a d a . . .

Se deshoja una f l o r . . . ríe la estrella,


surca la nube el firmamento ansiosa,
ríe la brisa y al pasar, con ella
ríe el alma entreabierta de otra r o s a . . .

= El juez. — Cbauüeur, usted es idiota... perdóneme que se


5 lo diga... Si en ves de asesinar a esta señora la bufaiese aplas-
— lado con d t a x i . . . nadie se metería con nsted...
<(€>'

><-^

Aspecto del aserradero perteneciente a la Compañía Ar gentina Industrial de Maderas y de la casa contigua, Ro-
sctti 858. Por estar más próximo al lugar de la explosión este inmueble fué el que más daños ha sufrido. Un gran
trozo de caldera derrumbó el techo y varias habitaciones, Resultaron heridas dos mujeres, habitantes de la casa,
no habiendo más desgracias que lamentar merced a un verdadero milagro. Al fondo y a pocos metros del edífi-
CÍO derruido se ve el volante del motor cuya caldera pr odujo la catástrofe. La. -. terrible explosión causó enorme
pánico entre el vecindario. De los efectos de ésta darán idea las fotografías que publicamos. Hubo fragmentos
(lue cayeren a una cuadra de distancia. Varias casas su frieron grandes perjuicios y en muchas cuadras alrcde-
dor rompiéndose todos los vidrios. Las desgracias per sorales se elevaron a cinco muertos y veinte heridos.

TERRIBLE EXPLOSIÓN EN UN ASERRADERO


5 muertos, 2 0 heridos y varias casas destruidas, "Caras y Caretas"
obtiene pocos minutos después de la catástrofe la not.-^ {trafica.

^m^

(Jtro de los pedazos de la caldera quedó detenido a cin- Estado en que quedó el motor, vista tomada a los po-
cuenta metros por una pila de grandes vigas, circuns- cos minutos de ocurrir la explosión. Del foso formado
tancia afortunada que salvó de ser destruidas a tres a la izquierda donde hallábase instalada la caldera fue-
casas colindantes, donde a la hora de ocurrir la catás- ron extraídos por los bomberos el primer y segundo
trofe habían numerosas personas. Junto al trozo se ven maquinistas sepultados bajo los escombros. Las infeli-
planchas de cinc lanzadas por la espantosa explosión. ces víctimas fallecieron momentoi después del salvataj*.
.^.m
Cadáveres de los maquinistas Enrique Ivaldi y José Martínez y del carrero Aquilino Rodríguez, primeras víctimas
de la explosión. Los dos primeros además de sufrir graves heridas quedaron sepultados bajo los escombros, de donde
fueron sacados aún con vida por los bomberos.

Cadáver de la señora Francisca Borgonovo de Chiappa. Obrero Gaspar Schifano que falleció al día aiguiente de
Un tubo de la caldera le fracturó la base del cráneo, la catástrofe, en el Hospital Fernández, a consecuencia
calvándose providencialmente un hijo de corta edad que de las heridas recibidas que le fracturaron la base del
llevaba en brazos. cráneo.
I^p^
Cecilio Pascual, herido gravemente en Elias Estcvez Garema, heridas en la Señoin Mana M. Sani<,ostino de Cíe-
la cabeza, y los brazos. cabeza. tti, heridas graves en ia cabeza y las

Niño Marcelo Bren/on;, licrido en Obreros del aserradero transportando a Juan Niño Antonio Rocaforte, que sa-
la región frontal y pierna derecha. Stain uno de los compañeros que resultó he- frió quemaduras en la pierna iz-
rido en el pie y la pierna derecha. quierda.

Atilio Boo, heridas en la cabeza, a Augusto Maggione, herido en el Luis Palestra, con heridas en la ca-
causa de haberse caído de una pared cuello y las piernas. beza y las manos.

^.^ijáHÍ
El médico de policía doctor Mariano Espina, constatando Trozo de caldera que después de describir a cincuenta
la muerte de uno de los heridos. metros de altura varios zig-zag, fue a enterrarse, casi, a
una distancia de cien metros del lugar de la explosión.

Kl tubo de la caldera que ocasionó la muerte de la señora de Chiappa, al salir ésta de su habitación.

Lo» serenos José Gentile y P. Pedro El jefe de policía, coronel Bortagaray con el comisario de órdenes señor
que al mentir U formidable explosión Laguarda y el comisario de la sección 29 señor Eslejer. inspeccionando los
exclamaron "morímos". Luego de sufrir lugares que sufrieron más daño por la explosión,
un desvanecimiento volvieron en sí en-
contrándose estrechamente abrazados. FCTOS DE AKKOYO Y BBU.
PARA LOS NIÑOS

AMOS a ver, lectorcito, si respondes a esta pregunta: «¿Viene la gallina del


huevo, o el huevo de la gallina?», es decir: «¿quién nació primero, el primer
huevo'o la primera gallina?») Mientras tú resuelves este problema, voy a
contarte todo lo que yo sé acerca de la gallina.
La esposa del gallo es un animalito que no tiene nada de celoso. No
riñe nunca con sus compañeras de matrimonio. Dedícase tranquilamente a
comer maíz, pescado, trigo, langosta, restos de comida, tripas de animales
y todo !o que encuentra al alcance de su pico. Pero la gallina no es voraz porque sea
una terrible egoísta; come y come pensando en que necesita poner muchos huevos de
donde saldrán los pollitos y las pollitas. No hay bicho en e! mundo que quiera más a
sus hijos como una gallina honrada. Y es tanto su cariño a la pollada que si le ponen
huevos de pato, pavo u otro animal ella los empolla cuidadosamente y cuida del mismo
modo a los pavipollos y patitos que le deben la vida. En cambio, si los pollitos, pollitas,
pavitos, pavitas, patitos y patitas ajenos se acercan o quieren acometer a los que ella
ha dado el ser, la gallina los espanta y llega hasta acometerlos a picotazo limpio. Por.
defender su pollada la gallina hace frente a cualquier animal por grande que sea.
Casi siempre la gallina se pone llueca o clueca en primavera. Entonces deja de poner
huevos y de cacarear, y se sienta sobre los que ha coleccionado. Cuando las gallinas
viven en la campaña y en grandes extensiones de terreno, tratan de poner en sitios es-
condidos. El hombre, que es un tragón espantoso, persigue los huevos de gallina incan-
sablemente. En esta lucha entre el hombre y la gallina casi siempre vencemos nosotros,
porque no cacareamos cuando se trata de ir a recoger huevos, mientras que la pobrecita
gallina cacarea muy orgullosa en el momento de ponerlos. Esta maldita costumbre de
cacarear es la perdición de las gallinas. En los gallineros chicos el amo elige aquellas
gallinas que a él le parecen mejores y les deja los huevos o les trae otros para que los
empollen.
Cuando la gallina se pone clueca come poco y no sale del nido. Tarda veintiún días
en la incubación. Mientras tanto el gallo no le ayuda para naday sigue haciéndose el
valentón por el gallinero, luciendo las lindas plumas y enamorando a las otras gallinas.
El día en que nacen los pollitos don Gallo los reconoce en el registro civil y los acompaña
muy serio dándose importancia. Puede decirse que entonces comprende los deberes
paternales. Escarba con el pico en la tierra para descubrir las semillas, lombricitas y
otros alimentos substanciosos y llama con un pequeño cloqueo a la gallina y los hijitos
sin que él toque aquella comida.
Ya te hablé, al describirte el gallo, de las costumbre de la pollada. No me acuerdo
de lo que te dije; pero sería algo así como que los pollitos son una monada. Parecen
grandes capullos de seda que corren ligeram.ente por el pasto jugueteando muy graciosos.
La gallina procura que su pollada no se disperse temiendo que otras gallinas se la roben
o la maltraten. En pocos días pierden los pollos su plumón, se quedan casi en cueros
y empiezan a echar plumas. Durante ese período se ponen bastante feos hasta que ya
cubiertos de plumas se convierten en bíchitos lindos. A los pocos meses empieza el
martirio de las gallinas a quienes e! hombre les roba los pollos para comérselos «alio
spiedo».
Hay muchas razas de gallinas, muchas más que páginas tiene este número. Unos
autores dicen que la gallina doméstica procede de Persia, otros que de la India. Las
hay de todos los colores y castas. Tú quizás conozcas algunas, y si no las conoces, pre-
gunta.
DIBUJOS DE MACAVA. EDUARDO DEL SAZ.

0^<J
(£ o l o r \ »• .\ u" .>

^, a n u n c i a c i ó n ^^ o
^ L a dulce criaturita, hondamente anhelada Q
¡oh. divino prodigio! — ya me ha sido anunciada, ''i
í-n mis entrañas siento latir la nueva vida M
y goza su tormento mi carne dolorida. ii

^ Ea espera
Para el supremo instante me encuentro jjreparada
el espíritu en calma; el alma deslumbrada.
l'orqué la gloria excelsa me va a ser concedida
de besar una carne de mi carne nacida
y gustar la dui/.ura largo tiempo deseada
de amparar en tus brazos esa carne adorada.
— jQoién le habi& enseñado a ese loto a decir palabras tan
^ H a cu n a , ordinarias, VictorP
— ¡Nadie, mujer I ¡Siempre las dice cuando te pones a tocar I
Ni bronces ni tallas ni encajes ni sedas:
Apenas de mimbre, con blancas cortinas
que velen su sueño — graciosas y buenas —
cual dos blancas alas serenas, t e n d i d a s . . .

Y en t a n dulce espera, mil veces cambiado


el lazo celeste. . .
¿Celeste o rosado?. . .

^ Of e ? n e

Toaocaoiaor" to

A G R I M A S
El predicador. — La colecta ha dado icsignilicantes resultados
boy.
U De niño, me decían: «Nunca llores, El sacristán. — i Tambiin predicar tanto sobre la economía
en vuestro sermón!
2 Que un hombre fuerte nunca ha de llorar . .
U Mastica tu dolor, calladamente,
® E n el secreto de tu intimidad!...»
(No obstante, yo sentía que mis lágrimas.
Brotando de la fuente del dolor,
Me fecundaban y me remozaban
Como una lluvia sobre un campo en flor!..

D Vino la edad adolescente, luego:


o Alguna vez nevó sobre mis huertos
La nieve del d o l o r . . . Y mis dos ojos
i u e r o n lo mismo que dos lagos muertos!.
i or virtud del consejo que me dieron,
Del infame consejo que aprendí,
Cuando quise llorar mi mal, no p u d e . . .
El llanto habíase extinguido en m í ! . . .
Y he de seguir así por la existencia,
Insondable y amargo como el mar,
Sintiendo cómo pesan esas lágrimas
Que no tuve la gracia de l l o r a r ! . . .
DAEWINISMO
A L F R E D O — ¿El hombre desciende verdaderamente del monoP...
— Eso no está probado...
O R C A Z — ¿Y la mujer?
D D — No insista, querida snegra... Le respondería alguna cosa
Que no seria correcta.
oxaoE lOEXoEíocaoE: socao
SARRASQUETA Y EL HOMBRE ARTIFICIAL

^^kW

m
Sarra-;*.-. • - • en la caHe al har-b--
artificial »., ^L..L •>:^gur^n tiene más piezas
que una guitarra con incrustaciones.
U.ir^i j - . P;|rni
ruerse fe invita a
!<• -i,)! nción.
modo cerciorarse de la verdad.
fíar^ de CSC
Ya en l;i L:;IS.I de l\'inos. nuestro hombre
empieza por sacarse la artística peluca que
tan simpático le hacia

Luego se quita los anteojos ahumados que A continu.-jción st arranca cí ojo derecho Y se extrae ain j(j¡<jr alt;uno tocios los dien
defendían del sol su hermosa vista de la cara y lo deposita con cuidado en un tes y muelas que contiene su boca, a los
vaso de agua, para que también se bafie que también hace bañar en otro vaso.

Con gran cu-j ' pega la clásica Con rJ bra^o i.:quierdo se desarticula el La fpierna izquierda, que también es una
nariz griega qut [<i luL-ie aspecto daba derecho, que C5 una obra de arte de me- obra de arte, es ampuntada sencilla y
nomia
a su fisonomía cánica Ortopédica prontamente

)^r^
§/3^
^19
/^"^'¿^sHf
IÉT^
1
A la QüC le sigue la derecha con no menos Sarrasqucta ve con terrw que el hombre Y sm poder pronunciar palabra sale corricrv
faabdad y rapidez artificial se echa la única mano que le que do hacia su casa en busca de la lengua
da a la cabeza, con intención de decapitarse pues de espanto ha perdido el habla
Dibu/oi d» Redondo-
SILUETAS
FEMENINAS

SEÑORITA
DOLORES
ANCHOF^ENA
COBO

:=''^,

fOTOCKAriA DE
.'SAUZ V A M R I RL
CABEZA DE ESTUDIO
ÓLEO DE A L E S S A N O R O P O M I
LA PRl CACERÍA DEL ZORRO EN LA TEMPORADA^

ViatA. parcial de los jinetes que tomaron parte, en número de 60, en la primera cacería Que organizó este año, y siguiendo una tra-
dici<uialxostumbre, el Club Alemán de Equitación en honor del Club Hípico Argentino. En primer término, y montando el caballo
,',''. tobiano, se halla el señor Carlos G. MoU, que actuó de zorro.

El general don Carlos J. Martínez y el señor Alfredo Fass, direc- El coronel don Agustín Justo, director del Colegio Militar, ex pre-
tores dé la interesante cacería, seguidos por los jinetea al salir de sidente del Club Hípico Argentino y uno de loa más conocidos y
San Isidro. entusiastas sportsman.

La amazona más joven y que por primera vez tomó parte en una En el centro, el mayor don José Sierra, vencedor de la prueba,
cacería, señorita Lottie Sporleder; la acompañan el mayor Martin consiguiendo arrebatar el trofeo; a su izquierda una de laa máa
Graa, el doctor Arturo González y el teniente Carlos Sporleder. intrépidaí y conooidaa amazonas, la señora de Wernickc.

El final de la cacería: tras del torro para darle caza.


ACTUALIDADES

P R I M E R CONGRESO N A C I O N A L DE V I A L I D A D . EN E L C O L E G I O MARÍA A U X I L I A D O R A . —
— El señor Ruíz Moreno, electo por unanimidad presi- Monseñor Alberti, obispo de La Plata, hablando en la
dente del congreso, declarando abierto el acto realizado sesión inaugural del Congreso Internacional de ex alum-
en la Bolsa de Comercio con la asistencia de numerosos nas del instituto, verificado con motivo de celebrarse las
delegados de todo el país. fiestas jubilares del mismo.

M U S E O ISAAC F E R N A N D E Z B L A N C O . — Los se- E M P I R E DAY. — El embajador norteamericano y su


ñores: Intendente Municipal, coronel Martínez Urqui- esposa, con los miembros del Royal Colonial Institute
za, el donante cuyo nombre lleva el museo y otras per- bajo cuyos auspicios se celebró el gran almuerzo feste*
sonalidades que asistieron a la inauguración. jando la tradicional fecha.

I N A U G U R A C I Ó N DE UNA S U C U R S A L BANCA- EN LA E S C U E L A DE P O L I C Í A . — El jefe de


R I A . — Concurrentes al lunch ofrecido por el directo- policía coronel Martín Bortagaray y altos funciona-
rio del Banco Popular Argentino, con motivo de la rios de la institución, presenciando la distribución de
apertura de su primera sucursal. premios a los alumnos egresados en 1920 y 1921.

£ N E L COLEGIO NACIONAL DE ESCRIBANOS. CENTRO DE J U B I L A D O S D E P O L I C Í A Y BOM-


—- El B«ñor £ u u b i o Giméncx, leyendo su conferencia BEROS.—Los miembros que forman el citado centro,
•obre los héroes de la independencia, en el acto organi- que preside el ex comisario de órdenes señor José Ce-
yado por c«a asociación conmemorando el «níversano rario reunidos al terminar el lunch con que fué c e l e
patrio. brada U Beata patria.
DE LA S E M A N A

COLACIÓN DE GRADOS. — El rector de Universi-


CENTENARIO DE LA BATALLA DE PICHIN- dad doctor José Arce leyendo su discurso de saludo a
CHA. —• Miembros del cuerpo diplomático extranjero, los nuevos abogados recientemente colados, cuya ^^^'
personalidades argentinas y distinguidas familias ro- monia se efectuó en el salón de actos del Colegio Na-
deando al ministro del Ecuador quien ofreció una re- cional de Buenos Aires.
cepción en conmemoración de esa histórica fecha.

EN EL MINISTERIO DE GUERRA. — Los minis- P R I M E R C O N G R E S O **''%l°-^,trl:>rt^ con%-


tros plenipotenciarios del Uruguay, de Relaciones Ex- SCOUTS. - S „ i ó n de '^'''"'"í.'.ítLd de Medicina. L .
so que se llevó a " b o en la FacuUad ^ e _^^ ^.^^¿^
teriores y de guerra, jefes del ejercito uruguayo y ar-
gentino, reunidos en el ministerio citado después de ha- presidió la doctora El".'". ^ ' ' * ' ° " eto. presentados, mu-
berse firmado el acta del convenio entre los dos países .pr„b«los^la m.yor^.a de • « , P;,7«'?mp'ortancia.
para proceder a la triangulación del río Uruguay.

EN HONOR DEL MAESTRO DE ESGRIMA SE-


PERIODISTAS BRASILEÑOS. - . Los '^'^""«"''V'' KOR CORSO. — El presidente del Centro Naval, con-
miembro» del periodismo del país amigo que "9? ? " " traalmirante Domecq García, haciendo entrega en nom-
pedes en nuestra capital, visitando el Museo Nacional bre del Centro, de una medalla de oro al obsequiado.
de Bellas Artes.

66 » ANIVERSARIO DE LA BATALLA D E TUYÚ- CENTRO K


CENTRO EXXP
PEED
DUI i:;iiO
UNwA«K RiI. O
^ íS. ^ A^ L- D^ES ^ ^^^
TI. — Banquete con que los militare! que actuaron en Cabecera de la
"» m ™ ^
mesa , „ ,banquete
del „ „ , , e mcon p a ñque
a deloi
propa
compo-
la guerra del Paraguay rememoran la histórica fecha. nentes de ese centro, cerraron la campaña de propagan-
H.B representación del presidente de la repúbUca •«••- da en favor de la manifestación patriótica verificada el
tj6 el coronel Martinei Urquiza. 2S de mayo.
POTOS DB ARKOTO, BBU. T VAROAS
S Oteo: Qiolio Cirino. B loldado: S. Feniohatti. Piinotu de Flrary: Acneig B cwpintao: Tsarino FUTÍI
Fortu.

> .!s : ^ « .3 l.j • I


A r o i ©

Ooetor P«dro Benjunin Aimi-


DO. aator de la pieu en nn acto
.X 8 cuadro* "I* llegada del " 1 ^
Chvt<ia", eftreoado eos may
buen éxito ec el teatro Apolo
p n la compaUa <iai dingt AitiiUi «na tiaoen » ID oufo kii vtioevk ea papalw de la obra. Bvira C«Umeiidi y Cia«( Batti,
Char Rattí. ^ (CjUf ojüitás.
SHAt-T fALACE
muí mu:

ítiimiicn " " " " • I

Efoimii'del primer acto de Ucómedis *'tos 8oiÚ(Jot^".-

Vicente Martínez Coitiño, oo-


nocido y celebrado autor tea-
t ^ que ba conseguido un nue-
vo triunfo con la comedia en 3
actos Xos Soñadores", estre-
Angelina Pagano y FrancUoo Ducane, protagoniítaf de "Lo* Soñadoreí". nada en el teatro Smart,

N V t V O

Doutur Pedru K. Pico y Samuel


Eicbelbanm, autores de la co-
media en n actos "La Cascara
de Nueí", que con inmejorable
acorida (ué puesta en escena
por la compañía Renacimiento Las actrices Carmen Cannel, Consuelo Abad, Marta Cainelli. el actor Alemany Villa y el niño Faquito
noe actüa en el teatro Nuevo. Ares, en una escena del 3.er acto.
* - ^ . . FOTOS DE ARROYO.
L A P A L A B R A D E M O D A

Beiió a Roca. — «Como ha sido usted elegido contra Boca a Beiró. — «Como no me interesa la üi)inión
nuestra voluntad, aténgase a las consecuencias. ¡Su- de usted se lo comunico a los efectos consiguientes.
fra!» ¡Sufra!»
CARICATURA DE SlRIO

D E R O S A R I 0

t^-^^E U^^^^^H

IHR CiSM

^^^^T^^Jk p^i'
BffpyMgy.* W[S

vvE^^j^l
tii^Upj

»^B*

El vicegobernador de la provincia y las autoridades lo-


LJPI^! B^i
Conocidas familias de la colectividad española y de esta
cales saliendo de la iglesia Matriz después de haberse sociedad en la escalinata del Club Español durante uno
oficiado el tedeum con motivo de lai fiestas patrias. de los intervalos de la interesante reunión celebrada en
homenaje al 26 de Mayo.

El general Caviglia rodeado por U i tefloritas que «sisti*- Recepción dada en obsequio de la señora Guerra de Mos-
ron al Clrcnlo Italiano, donde taé ofrecido un t* en ca, capota del (oberaador de la provincia, con motivo de
del Uuftre hué«p«d. •u naita a cata ciudad.
GALERÍA DEL TURF

ALBEHIZ POR ESCAMILLO Y ARLESIANA


GANADOR DEL CLASICO GÜEMKS
PREMIO $ 10.000. DISTANCIA 1.500 METROS. TIEMPO r31"3!6. D I V I D E N D O t 41-5B Y 10.50
Después de lu primera presentación, en que resultó ganador, el pensionista del Stud Amistad sólo habla co-
rrido una carrera ocupando el i.° lugar antes de adiudicarse el clásico Güemes donde fui hábilmente dirigido
por Torterolo.

PRONÓSTICOS PARA LA R E U N I Ó N D E L DOMINGO 4 DE JUNIO


1.' carrer»! DIOGENES — O N L Y M I N E . B.» carrera: CAID — ALDEANO. _„„
2. •• NOISETTE — ARMEL. 6.» " HIPÉRBOLE - ROSY QUEEN.
S;. " CHANILAO - BYNG BOY. 7.» " FRED - C H I L E .
4. " BRINCADOR — LE RAPPEL. 8.» " EVIL EYE — Nh-XT.
A C T U A L I D A D E S DE CHILE
VISITA DEL GENERAL CAVIGLIA A SANTIAGO Y VALPARAÍSO
; 5

iluitie baiiped con el presidente de la revública, los miniítrca de Estado, jefes del ejército y otras personalidades, al terminar |
la recepción qne le otreció el primer magistrado en el Palacio de la Moneda. |

I EM LA ESCUELA NAVAL. ~ El iteneral CavigUa reriitando EN LA ESCUELA MIUTAR. — Lo3 a'.nmnos del instituto
i a los cadetes del establecimiento. presentando armas a! general Canglia.

OMtMadOi miembros de la colonia italiana y los componentes del benemírito cnerpo de bombvos d« Valparaíso rodMUido l l f t n i n l
Cariijia, Quien asistió a la intareunte Keita realisads eo su honor, en la 6.' eompaftla de e u cuerpo.
rOTOS DE HUBSTKO CORItBSrONSAl. S A H C H B Z .
::l
E n la etapa histórica men más alto de fede-
de Caseros a Cepeda re- ración nacional.
sulta el Acuerdo de San Segunda — Proveer el
Nicolás un acto decisivo. arreglo de los intereses
Fué la génesis de la 3 1 d e i x i K y o d e 1 S 5 2 generales por medio de
Constitución de 1853. la reunión de un con-
Celebróse este impor-
t a n t e acto en San Nico-
£1 Acuerdo de San Nicolás greso constituyente cu-
yas resoluciones queden
lás de los Arroyos el 31 de mayo de 1852, a los eficazmente aseguradas.
pocos meses de la batalla libertadora. Tercera — Crear desde luego una autoridad na-
La Legislatura habia designado el i." de mayo cional provisoiia, revestida de las facultades nece-
gobernador provisorio de Buenos Aires a don rias para hacer efectiva e inmediata la organiza-
Vicente López y Planes, que nombró ministros a ción que se desea, y de las que sirvan también a
los doctores Valentín Alsina, Luis J. de la Peña, precaverse jde que los accidentes desgraciados, que
Benjamín Gorostiaga, Vicente Fidel López y ge- tantas otras veces nos han arrancado este bien,
neral Manuel Escalada. El ministerio, del cual se vengan de nuevo a destruir en su germen los pre-
separó poco después Alsina, tuvo que emprender ciosos elementos con que hoy contamos para rea-
una doble misión: abolir la organización rosista y lizarlo.
reorganizar las provincias administrativamente. Las dos primeras bases se fundan en un derecho
Puede asegurarse que aquellos hombres hicieron escrito del que la provincia no puede prescindir,
una obra sana y patriótica. Entre los actos reali- no sólo por el carácter legal que tiene, sino porque
eados el Acuerdo, tendiente a la reorganización él no es más que la sanción repetida de todos los
nacional, es algo que se ha discutido y se discuto antecedentes que constituyen lajs condiciones esen-
mucho, pero sin negar su importancia. ciales de nuestro ser político.
Don Bernardo de Irigoyen fué uno de los encar- La tercera es un resultado de los hechos con-
gados de gestionar la reunión de los gobernadores sumados por la caída del gobernador Rosas, de
de las provincias. Tan admirablemente llevó a fatal memoria; es un resultado del pronunciamiento
cabo su misión diplomática que se le considera general y de la resolución de las demás provin-
como el verdadero promotor de la célebre entre- cias, pues que habiendo pasado de hecho el poder
vista. Tomaron parte en ella todos los gobernadores militar y efectivo de la República a manos del
excepto los de Jujuy y Salta, quienes enviaron señor general Urquiza, a virtud de aquel memo-
después su adhesión. Los doctores Dalmacio Vélez rable e importante trastorno, fuerza era reco-
SársfieW y Francisco Pico fueron los redactores nocer ese hecho capital, y aprovecharlo en el sen-
del convenio. Por él se acordaba convocar un Con- tido de la buena causa, es decir, en el sentido de
greso Nacional en Santa Fe y se nombraba Director la organización del orden público; para que in-
Provisorio de la Confederación Argentina al general corporada así la fuerza a la ley, el orden nuevo
don Justo José de Urquiea. fuese en este país la reunión de todos los elementos
Su primer resultado fué un debate caluroso sos- que en los otros constituyen el' gobierno. En este
tenido en la Legislatura bonaerense. López tuvo sentido, como se ve, se ha confiado mucho al pa-
que renunciar, el general Urquiza disolvió la Legis- triotismo y al poder del señcr general Urquiza. Pero
latura. Pero los hechos dieron la razón a los que V. H. sabe muy bien que intereses mil veces más
convocaron al Acuerdo. grandes han estado hbrados a su mano e inteli-
El mensaje que el Gobernador y Capitán General gencia, desde el día en que, tomando sobre sí, la
de la Provincia de Buenos Aires —• este era el empresa de salvarnos de la tiranía que nos degra-
título concedido a López y Planes — envió el 14 daba, y de reponernos en el orden constitucional,
de junio a la Sala de Representantes de la provincia, ha manejado de hecho los intereses nacionales, y
explicaba claramente lo resuelto en el Acuerdo. respondido de los resultados por el imperio de las
Sus párrafos principales serán siempre dignos de circunstancias.
ser leídos: El orden de cosas que ha creado el Acuerdo
•Al separarme de esta capital dirigí a la Honorable de San Nicolás, tiene sin duda imperfecciones oe
Sala una nota con fecha 18 de mayo del año actual, forma; y por eso es provisorio.
avisándole que objetos tendientes a la organización Tiene imperfecciones de forma, porque no es-
definitiva de la Confederación me llevaban a San tando constitn illas en la Rtpúbhca las autoridades
Nicolás de los Arroyos donde, con la misma mira, soberanas, de cuyo» ejercicios deben emanar los
d e b í a n concurrir también los demás gobernadores acto» dclinitivos, ha sido necesario responder a
de las provincias argentinas. exigencias premiosas del mopnento, de que depen-
Llenados hoy estos objetos, me cabe la satisfac- día el bien público general, y dar el primer paso
ción de Comunicaros que en cumpümiento y eje- preocupados sólo de la importancia del objeto.
cución de las leyes fundamentales a que la pro- Es provisorio ese orden: porque no debiendo
vincia de Buenos Aires está obligada, como parte hacer él otra cosa que ratificat los hecho consu-
integrante de la nación, hemos celebrado un Acuerdo mados por el curso de los sucesos sociales, hasta
por el que quedan hechas las bases del orden pro- llegar a la creación d e los cueriws representativos
visorio, que muy pronto nos llevará al orden normal de la soberanüv nacional, era preciso limitar su
que la República debe tener como nación consti- existencia y consagrarla t a n sólo con aquellos
tuida. objetos.
Por ese Acuerdo que paso original a la H. Sala, Pero en esta creación necesaria se h a tenido cui-
la provincia de Buenos Aires ha salido ya del estado dado de salvar y de enaltecer lo» intereses sólidos de
de aislamiento en que, por su mal y ruina, había la nación, así en el orden material como en el orden
permanecido tanto tiempo: estado que era esencial- civil. El comerció de nuestra provincia y el de sus
mente contrario a su prosperidad y al rango que hermanas ha sido inmensamente mejorado, ha-
la naturaleza, de acuerdo con el bien general de la biendo quedado libre de las innumerables gabelas
nación, le tiene asignado. que arruinaban al paso la exjportación por t i e n a
Las bases de este Acuerdo son: de nuestros frutos; y «lue sin exageración posible
Primera—Asegurar a cada una de las provincias han sido la causa principal de nuestra pobreza,
nna independencia efectiva en todo lo que es y de nuestro atraso y de nuestra disolución po-
debe ser, de régimen interior, presupuesto un régi- lítica.»
— Ese que lo ha tirado el caballo es e' que me
va a enseñar a montar.
— ¡Che, da gusto cuando se tient un profesc:
buenol
LECTURAS INFANTILES g ^ HIJO DEL GUARDABOSQUE P°" ADELU D. CA„LO

CAPITULO XX
— Como te iba diciendo, el rostro de Pablo, a me- verde de olivos para los ojos, un poco de mú-
dida que leía la carta de la señorita Lelia, se ilu- sica para el alma, la luna que, amiga consecuente,
minaba de inelable alegría. Terminada la lectura me visita ñocha a noche y a quien contemplo desde
la estrechó contra su corazón con ímpetu de aíecto esta ventana, y el mar que veo desde lejos en mis
y la llevó a los labios. paseos, bastan para mi felicidad.
El tintero de oro desde hacía cinco años no — Son pocas cosas — argumentó la señora Euge-
se encontraba sobre su mesa de trabajo, pero él lo nia, sin poder disimular la íntima satisfacción que
veía con los ojos de la mente en su antiguo lugai; las palabras de Pablo le producían.
lo volvía a ver más luciente que antes, circundado — Quizá, pero están ligadas a mí por un asiduo
por una nubecita de luz, y pensaba: amor; son verdaderamente mías: una especie de
«¡Quién sabe si no podremos con el ánimo alegre exteriorización de mi ser, un prolongamiento de la
reabrir todavía y cerrar juntos las tapitas de oro personalidad sobre el mundo, prolongamiento que
de sus vasitos de ciistall ¡Quién sabe que él deba, con su consistencia sensible y concreta me ayuda a
cerrado y abierto, leverberar sobre nosotros sus ver dentro de mí mismo y diría casi a tocar con la
rayos protectoresl mano aquella beatitud que mis críticos han lla-
— ¿Qué es eso, abuela, de reverberar? mado «de orden superior» que creen advertir en
— Reflejar la luz en una superficie bruñida. Poco cada línea de mi volumen de versos.
después de la lectura de la carta de la señorita Lelia, — ¡Bravo! Es esa una beatitud austera — excla-
un golpecito dado en la puerta de su cuarto de tra- mó la señora Eugenia entusiasmada. — Porque en-
bajo le advirtió a Pablo que a'guien quería entrar. tiendes la vida y el arte como dones divinos a los
Presuroso fué a abrir, y se encontró cara a cara con cuales es necesario acercarse con religión.
la buena señora Eugenia que llevaba Al decir estas palabras, la señora
para él un gran ramo de rosas. Eugenia terminaba de arreglar en el
— Siempre trabajando, ¿no? — dijo la florero colocado sobre el escritorio de
señora Eugenia después de saludar cari- Pablo las magnificas rosas que le lle-
ñosamente a Pablo. \ vara. Contempló con ternura materna
— Así es, querida señora, trabajando. al joven escritor, y después de abrazar-
— Muy bien, hijo mío, ¡aero es necesa- lo cerró la puerta despacio, muy despa-
ria una tregua, buscar un poco de felici- cio, como si temiera turbar las me-
dad fuera de las cuatro paredes de este cuarto ditaciones del hijo del guardalx>sque.
de estudio. Alejóse lentamente, presa su alma de la
— ¿Para qué, señora Eugenia? Este cuarto, serena beatitud que con tanto calor Pablo
esta casa, mis afectos familiares, un ^ poco de encomiara.

Cuando se ausente de stihog


deje en él mfielguardián
Si Vd. tupiera que alguien, con perversos fines, acecha tu
casa para «saltarla en tu ausencia, no le parecería prudente
dejar a ka tuyos sin la protección de un buen "COLP'.
¡Sea prerisorl... Adquiera para tu hogar "to mejor que
oon dinero puede adquirir". Un Revólver o una Pistola
Autom4tica "COLT".
En todas las Armerías y Ferreterías podri Vd. examlnoi
los últimos modelos de "COLT", el arma que "ni por
descuido puede dejar de ser segura".
Bjcríbanos solicitando nuestro Catálogo ¡lustrado y il cuadro
"La Stñorita dtl Rivólvtr", qiu enviamos gratis.
Colt'8 Patent Fire ArmS Mfg. CO., Hartfonl,Conn..E.U.iit A i
Qi
k^M
-X

y
<

íjó groseosp de Lei^

Es muy conveniente que todas las señoras se con-


venzan de que la aplicación diaria de ww, caj^a del
finisimo y exquisito PO LV O GR ASEOSO

significa llevar al cutis suaindad, delicadeza y frescura; borrar hs estragos cau-


sados en la piel por la acción del tiempo, y transmitir a ios naturales encantos
un sirigular realce que avalora y acrecienta sus méritos físicos.
Luego, usar a diario dicho excelente arlicuh de tocador, e» poseer •} erma-
nentemente juventud y belkza.
MENDEL y Cía.
Buenos Aires.—Guardia Vieja, 4439, — Montevideo. —Paysandú, 1178.
CONCURSO DE DIBUJOS INFANTILES
I/a dltrajoi no han de aer oopUdo*, y ierin hechca toa plunu y Unta n«ffr«, • tamafio de
postal. Deberán traer el titulo de lo qne representan y, al respaldo, el nombre y dirección del
antor. Cada mes se premiarán los dlbnjos más interesantes, con libra espedalea para nliios.
Los sobres deben dirigine: iConcnrüo IníantlU CAXIS T CÁBITAS, Ctaacabnoo, 161.

l l t t — Vendiendo día- 1144 — Una carrerm interesante. U45 — Tito en el Jardín Zoolúglco.
rioe. JOKlct!) LORCTto. J. A. LLOREÜTB.
A. TlODORO PO!m.

1148 — Día de lluvia. 1147 — Un paseo en auto. 114S — Popito se va a


ClBUA V. CATÍLAXO. Jteti FiBaiiiOEZ. vacunar.
FIU)MEMA ASOEinon.
^CHEVROLEIJ

El comprador de un auto desea sobre todo un


valor genuino en cambio del dinero que paga.
Al comprar un CHEVROLET, sabe que ob-
tiene materiales de primera y completo acabado.
Pero lo más importante es que el bajo costo
de mantener su automóvil aumenta cada día
el valor de su inversión.

PRECIOS
Modelo 4-90 DOBLE FAETÓN .... $ 2.985
Modelo F. B.-50 DOBLE FAETÓN .... $ 4.500

HAMPTON-WATSON & O^
CERRITO, 702 — BUENOS AIRES — U. T. 694. JUNCAL
CORRIENTES Y CÓRDOBA, ROSARIO — SAN FRANCISCO (F, C. C. A.)
«La moda masculina», me ha dicho un hombre y entonces, como un relámpago, un problema
de negocios, «es una paradoja. El liombrc que cruzó su mente: «Qué era lo que a él más le
sabe distinguir el color rojo del violeta y un importaba, la muert« de su enemigo o el amor
pijamade una salida de baño, es un afeminulo.» de BU esposa?
l)e primer ímpetu estas palabras me ha- Enfundó el revólver y se marchó.
bían causado gracia; pero, después, por el A los pocos días, el hombre de negocio y
deseo de saber cuantos hombres dividirán su rival eran los mejores amigos del mundo,
esta opinión, he tenido ocasión con grande asombro de la señora
de notar que la mayoría de los que no podía explicarse por qué
hombres deben ignorar, efectiva- su marido ahora acompañaba al
mente, el color del sombrero y otro a ttidas partes, al café, al
del sobretf)do que llevan juntos, sastre, al zapatero.
la forma casi circular de sus uñas,
y la disonancia que existe entre Y, poco a poco, el hombre de
un calcetín amarillo y un zapato negocio se convirtió en una copia
negro. exacta de su rival, pero — como
notaba también la señora — su
No es excusa convincente la esposo tfenía un perfil más varonil
de que en Buenos Aires, como en y resultaba por la tanto más
toda gran metrópoli, se vive una simpático.
vida apurada, que no deja tiem- Asi la joven mujer so conven-
po para las futilidades. Kl que ció de que era una tontería ir a

Capa en Isoa grana, color ho-


ja muerta, o grii, o gamuza. Ei
dorso e* de una sola pieía,
lorma ragl&D; ptqaefloi trun-
ees wbre A pecho pait du
mtM ampbtud * U caps; cuello
muy grande y lolapaa con mo-
vimiento circular; hendiduras
(ormsndo loa boIaLilos oblicuos
a loe doi ladoa.

LA MODA
AL D Í A
Su joven y elegante es-
posa le amonestaba, le
aconsejaba, le dejstia ba-
ta, por la noche, la ropa
para el día siguiente. «Ton-
terías, tonterías*, rezonga-
Sobretodo-capa de ooctie; grandes mangas ra- ba él, echando todo al Sobretodo de lorma crmada, cuello j lolapai coa
(Un, cuello y adema* i» Intn, graodas boliillat aire- nunlmieiito circular, (ran^e corbata de led^
oMienoe. En paAo vagn o "Ura ooorbaan". lio brocbée otaenra. El aoliretodo es en lana mórbidit
lleva botones, y lAio M dtapca con tintashi. o ratiné, edor masillv
«Mi mujer me engañat,
sabe cuan breve es la vida y cuánto dijo aquel día el bai'lmdo hombre buscar afuera la fekcidad qne tenia
merece vivirla, debe do saber ser de negocios. «Ixjs mataré. Hoy, a las en su casa..•
caballo de carga en algunas horas, y cinco, voy a sorprenderlos donde me El otro, el rival, no supo conso-
hombre civilizado en otras. han dicho y . . . pamU larse de tal abandono; escribió, rogó,*>
Aquí sirve de ejemplo, para I'M «Ya te dije muchas veoe» que no hasta llamó por telefono todo fué
más testarudos, la aventura tocada tienes que llenarte los I>OISÍ11OB como ini'itíl. Agobiailo por su dolor, des-
A un tal que .se había olvidado de si fueran flotadores», le había dicho cuidó su vestido, dejó de aieitarse
haber nacido hombre. su esposa, viéndole salir. Pero él no todos los días, perdió «u buen hu-
Era un joven señor que, a los pocos había contestado, bajo la preocupa- mor...
años de casado, habta descuidado ción de esconder un grande y TÍe¡jO Y cuando el hombre do negocios,
lenta y sensiblemente su elegancia, revólver que, por la ocasión, había elegante y feliz al lado de su esposa,
absorto completamente por el afán sacado de su funda antediluviana, encontraba a su antigno rival y lo
de aumentar su capital. Para no Y a las cinco en punto, desdo su saludaba con un Bmigabje gesto de
perder el tiempo en «{utilidades» oo. escondrijo, él vio efectivamente salir 1» mano; radios, adióg», su joven
mo él las llanial>a, había dejado ere- de la casa que le habían indicado y bonita mujer seguía indiferente,
cer BU barba, evitaba de cambiarse a Su bonita y complacida esposa, observando: «Puan, queridoj quo
de ropa todos lo» dia», y se cortaba Detrás de ella venía un joven. (¡Qué gente' mal vestida tuteas!»
apresuradamente las uñas, en el hombre simpático!). A pesar de toda
tranvía o tratando sus negocios, la indignación j ' el furor, el hombro U
cuando aquéllas ya llegaban de negocio no pudo menos de aílmi- & Ó
úupreaeatables. rar la exquisita elegancia de su rival; SOMBRA
N.° SOIS. — GUITARRA conttinida «n msdeta eztnUn* i» nocal, ranaU alte- 4 y
de U Upa armónica f moaaicoa en la boca y wboa, a. } *'*
N.° 3008. — HERMOSA ODITARRA oonatrnlda en madera eepeoialmente
eecogils de nogal, doble filete alrededor de la tapa armónica, n e
incrustadonea de nácar en la boca, a I ^^*
H.° 3021. — PRECIOSA GUITARRA en maderai linu eipecialmente
degidaa. Sonitu incmataeiODea de nácar en la boca, TOOH inme- 4 C
Jorablee, a. t «*''•
Cnalqniera de ataa Qoitarrai puede Uenr olaviiero mecánico aumen-
tando BU precio en $ 3.—. Con cada Guitarra regalamoa el método "AME-
RICA" para aprender sin maeatro. CAÁ
Otro» modeloa haata t OÜÜ.
D i renombrata fabricación Italiana. Son
loi preteriiiei por tu lonorldad y eletancia.
PRECIOSO HAHDOLIN, claae buena, vocea melodiosai, escudo calado, ületes
alrededor de la tapa armónica, unas incrustaciones de nácar en la boca, lira imita- nA
tación carey, clavijero mecánico. Precia coa método para aprender sin maestra.. $ ' ^ *
Otro* modeloa desde t 1 1 . — basta S 400.—-
Modelo stradlvariut, de tabricaclón
esmerada y yaces Incomparables.
H." 4100. — VIOLIII tipo Conservatorio, nc
completo, con arco y pes (sin estuche). t * " •
H." 4101. — VIOLIK tipo Stradivarius. OQ
completo, con estuche, arco y p e z . . . S v Va
N.° 4102. — VIOUN modelo Stradivarius. 9 R
completo, oon estuche, arco y pea I •*"•
Il.° 4103. — VIOLIN de cmoeeta, oomple- AO 5 0
to, con estuche, arco y pea I .
Otros modelos Unos y antignoi, hasta 4 QQQ^

ACORDEONES AMERICA
Las más renombrados por su construcción
sólida, nmtrada y tu sonido futrís y vibrante.

OFERTAS ESPECIALES
H.° 6038 a. PRECIOSO ACORDEÓN A PIANO de
48 bajos y 34 voces, todas de acero. Con OCA
(tran método teórica, práctico y fácil, a t • » W «

ACORDEONES Cromáticos y Semitonados


N 300. 36 Bajos y 37 VooM da Aooro 1153
H.« 3 0 4 . - 6 0 > • 37 246.50
n." 1508. — 48 • • 43 • 261.80
K.» 2S11. — 65 > • 56 • 272.—
H.« X613. — 80 . . 7 0 > 342.65
H.» 4013. — 80 . . 7 0 . 393.55
H. » 6012. - MUY BUEN ACORDEÓN
de 8 bajoe y IS.vooee. Precio con método
por dtra para aprender a tocar en pocos
día*, a.
EL EHABLAJE ES GRATIS
$ 21.-
ORAN CATALOeo ILUSTRADO, remitimot
enviándonot veinte ctntavot en estampillas.

Av. DE MAYO. 917-979 — BUENOS AIRES

.-*íii'íí^:í»-is«™'--""
C o N C U R S o - D E E D U C A C I O N
A NUESTROS SIMPÁTICOS LECTORCITOS

EXAHIKAD ATENTAiaaraE ESTE GBABADO


Bepreienta. como veis, nn comedor elegante lleno de gente tiien. Sin embargo, entre tad« d a i mUa eomattenio DIEZ taita* da
•dneadón. El taúca «ne lai advierte y deplora w el camarero, acoítombrado a «ervlr a ana oUenteto vatdadenunent* Uen edocoda,
loa niüoa Wen edoeado* «na locniO encontrar coalea u n las diei taitas y las remitan a esta revista bajo eotee reciliiriD, en premios,
las T E U m c n c O primaros, on bsnaaso Utoo, y todos las diez provecboeas lecciones de orbanidad y boena orianaa «se enderra este
concluso.

TUBERCULOSIS • NEURASTEHIX^ • ^^MEMIA

RECONSTITUYENTE !
EL MÁS I>ODER0SO.— EL M A S CIENTÍFICO. — EL UiS RACIONAU

MEDICACIÓN LA MÁS EFICAZ PARA


EL TRATAMIENTO DE
B R O N Q U I T I S BAJO VARIAS FORMAS - A N E M I A
ENFERMEDADES DEL ESTOMAGO
NEURASTENIA n
RAQUITISMO — E S C R Ó F U L A I
LACTANCIA Y C R E C E N C I A DE LOS NIÑOS nm
DEBILIDAD • TUBERCULOSIS I
TRI CALCINE i
k BASE DE SALES CALCICAS CONVERTIDAS EN ASIMILABLES

D u D O C T E U R E. P E R R A U D I N
Bc-CRiMiVfB Bxrirr D I I A TILLB OB rua»
ux-tixn DE L'iwfriTvr r»stmt
DE VENTA EN TODAS LAS DROGUERÍAS Y FARMACIAS DEL PAÍS
LABORATOIRE DES PRODUITS "SCIENTIA". 10, RUÉ FROMENTIN, PARÍS
ripKMHMi yfW^m^
WW^fff^-

J^B?^B«"T*^
PAf«A f u

r; ! Únicos Importadores:

ILLA & O l
^ M A I P U , 73.Bs. Aires
CONCURSO INFANTIL PARA COLOREAR DIBUJOS
CAR\8 f CARETAS invita a tos peqoeios lector» a tomar parte en este concano, Unminando libremente a la aeoarela, al linU o al
«ooacbe, el paisaje «ne poUlcanuM. Una vei terminado, pneden remitirlo, unido al cnpAn que aparece al pie, a la aiíuiente dirección:
Coocono inlantU de CABÁS T CASETAS. — Ctaacabnoo, 151-1&S, Bneaoe Aire*.
Se otorxarán CIEH FREBaoS. ane aeran dijtribuldoa todo* lo* me*e* entre lo* cien niño* gne mis condicione* artística* rcTelen.

Capón para ai concano inlantü de CAILAS t CA&KTAS. — I.* U3


Nombre y apellido. ,
DomldUo
FoUacUa
laolbaM dato r manda** **te eopón anido al paisaje coloreado.

Triunfos del laboratorio


Adiós, Callos! Tanto por su gnuí poder bactericida, como por sor
completamente inofensivo, el Lysoform es, sin duda
alguna, el mejor desinfectante que hoy exinte. Su URO

Dice "Gets=If 80 ha generalizado a tal extremo que m* hay un hogar,


donde rija mediana previsión, en que no preste sus
grandes beneficios este notabilísimo antiséptico.
En forma liquida, envasado en fra-tcos de 100, 20(),
500 y 1.000 gramos, se recomienda, muy especialmen-
te, para la higiene intima do las señoras, porque con
la práctica de irrigaciones tibias diarias, so evitan o
se cortan mucha» afecciones propias del nexu. Ade-
más, es un elemento imprcHcindiblc en los casos de
parto, lavado de heridas, picaduras de insecto», ablan-
damiento de abscesos, etcétera.
En estado sólido, o sea el Jabón Lysoform, para
uso diario del toc&dor. realiza sobre la piel una ver-
dadora antisepsia general, de inapreciable eficacia
preventiva.
Existe igualmente otro feliz derivado de dicho des-
infectante, no menos valiono, en la llamada Pomada
Lysoform, notable esp":ífico de «orprendentes pro-
piedades curativas en numerosas enfermedades de la
piel, tales como eczemas, por rebeldes tjue sean, inter-
trigo, pitiriasis versicolor o rosada^piodermitis, eri-
tema solar, granos, urticarias, etc. Su aplicación calma
L M Oallo* Muyee de inmexliato lo» pruritos y dolores, y ejerce una acción
eiuuulo son toeadoa con "Oeta-It."

0
•Qeta-It." Como terapéutica no su{)erada hasta hoy. Por su gran poder
nna esponja embebe e\ antiséptico, esta pomada actúa, con notable eficacia,
OKtuí, "Oets-It" absorbe en las heridas atónicas e infectadas de la piel, quema-
toílog Io8 dolores.
duras, etc., y sus propiedades keratoplá8tica.s la imp<)- ;
"SETS-IT" nen como necesaria en toda pérdida de substancia
cutánea. '
p» el orUrlnal extractor
de callos. Fabricado por
K. Ijawrenoe A COn Chi-
cago, E . V . A .
MENDEL y Cía.
Boenof Air«t, Guardia Vieja, 4439. Montevideo, Pay-
Mndá, 1178.
Wéstclox

Un reloj de bolsillo Westclox

L A PALABRA Westclox no
solamente sirve de marca
de fábrica en la esfera de
como la de los despertadores West-
clox. Pocket Ben como los desper-
tadores Big Ben y Baby Ben, posee
buenos despertadores, sino una individualidad distintiva. Su
caja es de muy bonito aspecto y está
también de marca de calidad
acabada en níquel, con manecillas
en la esfera de Pocket Ben, un y esfera elegantes. La máquina
reloj de bolsillo práctico y merece la misma confianza que el
económico que cabe en el bol- resto de los relojes Westclox y ase-
sillo con facilidad. gura al Pocket Ben la mayor pre-
. La construcción del reloj de bol- cisión que se pueda pedir.en un reloj
sillo Pocket Ben es tan cuidadosa de precio módico.

WESTERN CLOCK C O . , LA SALLE, I L L I N O I S , E . U . A .


Fabricantes de Wesulox: Big Ben, Baby Ben, Pocket Ben, Glo-Ben,
Jack o'Lantcrn, Buenos Día» (Modelos A, B, C, D y E ) , El Vigía.

U
Aquella tarde Visitba estaba cruelmente triite. griento todavía, para recordar el pasado lejano ya
Había dejado que su marido fu^se «olo a la comida y bien muerto de su aventura con Olivier de Lau-
de los Ryley y, con pretexto de contestar algunos de trec, el vaudevillista parisiense encontrado por ca-
Us muchas cartas que debía a sus amigas ausentes. sualidad lejos, nruy lejos del hotelíto de la Fiflh
»e retiró en su aposento. Una lámpara sobre esbelto Avenue, en Florencia; y cómo en esa hora revivió
pie de bronce cincelado arrojaba desde su ángulo en su imaginación la historia de aquellos amores?...
de la habitación fulgores que velaba una pantalla ¡ Vanidad e ironía I . . . El alma de una mujer es
azul. En aquel crepúsculo celeste la rara finura de cual estuche misterioso; aunque se haya gastado
las facciones de Visitha resaltaba notablemente y su en conocerla nuestra vida y nuestro pensamiento,
extremada palidez hacia pensar en algún retrato de siempre nos guarda sorpresas encantadoras y crue-
Van Dick, como aquél de la marquesa Paola Brigno- les I . . .
le Sale.
Allí, reclinada muellemente en una ckaise-longue,
Visitha conrenzó a fumar; y las espirales del humo
blanquecino de sus cigarrillos orientales, retnedio I En Florencia, si! Y Visitha se volvía a ver co-
de sus horas negras, al detenerse sobre los cabellos mo en aquel tiempo lejano, bien lejano, | ah I y su
blondos la envolvían en una nube perfumada. A no vida de entonces le aparecía real, con esa realidad
ser por el moblaje lujoso y variado, donde una brumosa de los sueños. La ^gura de Olivier de Lau-
consola Luis XV se veía no lejos de la última crea- trec, con su monóculo pretencioso sobre uno de los
ción de Bing representada en artística mecedora, ojos castaños, cuya mirada vaga hacía pensar en loa
recordaría Visitha las imágenes nimbadas de los ojos atrayentes de algún retrato medio borrado por
vidrios de viejas catedrales: Úrsulas o Casildas. el tiempo; la expresión en su fisonomía de cierta
Pensaba en su ruptura reciente con Frederick L. superioridad que quisiera ocultarse y que era sin
En un rapto de sensualismo había engañado a este embargo revelada por las contracciones burlonas o
kombre a quien adoraba... ¿Cómo lo sospechó él?... sonrientes de los labios finos, sombreados apenas
Lo cierto es que en un momento de sinceridad co- por delicado bigote rubio; la corrección del pari-
mo sólo los tienen las mujeres verdaderamente ena- siense que hace llegar de Londres sus vestidos; to-
moradas, ella se lo confesó todo, t o d o . . . Y ahora do, todo él revivía ante las pupilas medio cerradas
sus amores habían concluido, concluido para siem- de la soñadora Visitha, ¡ Qué galante, qué profun-
pre. damente enamorado le habia parecido I Apenas si
i Por qué extraña asociación de ideas Visitha él osaba, e » los primeros días, hacer alusiones en
dejó de pensar en ese pasado de ayer, vivo y san- sus frases amables y aduladoras a la pasión que ella
le adivinaba latente en el fondo del pecho. ¡ Cómo tono de sorpresa y de dolor con que fué pronuncia-
conocía él las reconditeces de su alma de mujer I . . . do debió probar a Olivier de Lautrec lo que había
Recordaba Visitha, sobre todo, cierto paseo a ca- adelantado en sus trabajos para adueñarse de aque-
ballo en las Caseínas. Fué una de esa» mañanas lla alma nada vulgar
primaverales de Florencia tan divinamente bellas; Después, ya el primer paso dado, ya seguro del
a un lado de la alameda principal la silueta de una amor de ella, la victoria de Olivier no fué difícil,
línea de colinas parecía recortada sobre el cielo en verdad. Visitha no comprendía la pasión a me-
de un azul a la vez profundo y suave. Y en medio dias, y sin defenderse se entregó a su amante con
del desfile incesante de los carruajes, fué delicioso toda su alma. Además, las notas lejanas del vals
para ella el momento en que Olivier le dijo con su que sonaban en el salón, la música de las frases,
voz grave y pausada el famoso soneto de Ciño de las caricias de los labios, todo eso pudo, en aquel
Pistola. cuarto de hora, ayudar a que se introdujeran en
su cabeza diablillos sensuales y traviesos.
Dove ¡'honesta pose la sua fronte... Cuando Visitha, pocos momentos más tarde, re-
gresó al salón, sentía dentro de su pecho ansia in-
Luego la fiesta, el baile en la Villa AUegra. don- tensa de llorar, de llorar mucho, y sus ojos brilla-
de el pecado se ofreció ante los ojos de Visitha ban extrañamente en tanto que Mr. de Lautrec, allá
con formas seductoras y con los atractivos de lo en el otro extremo, reía triun talmente en un corro
vedado y de lo fácil. Recordaba el vals — las Ro- de amigos que le oían referir el último escándalo
sas de Metra — en que el felino seductor acabó florentino.
de infiltrar en su corazón y en sus sentidos el de- Ellos fueron dichosos dos semanas. Y míen-
seo de amor verdadero y joven, y oía de nuevo el tras Visitha amaba más y más cada día, Olivier de
eco de aquella voz acariciadora y galante que le Lautrec comienzo a mostrarle los rincones de su
revelaba algo como misteriosa religión desconocida alma de libertino, hasta que por fin, harta ya de
y le hacia ver un vacio desolador en cada alma que esa vida de zozobras y de dolores; desengañada de
no amaba. Y bajo la inmensa bóveda del cielo — aquel miraje de su ilusión y convencida de que no
ya en el jardín de la Villa, iluminado por farolillos podía apreciar a quien amaba, resolvió volverse
de papel suspendidos de los árboles, cuyos fulgores a su hotelito de la Avenida, en Nueva York, i Dios
ondulantes al resbalar sobre la seda de los vesti- mío, cuánto había sufrido 1 . . . Fué allí donde, ya
dos de las damas les daba algún aire de marquesi- cicatrizada aquella herida sentimental, se encontró
tas cual las pintadas en los viejos abanicos de Wat- con Fredcrick L., delicado y caballeroso como un
teau, — 1 cómo sentía ella que la presión del brazo gentilhombre de los tiempos viejos, que llevó a su
de Olivier se iba haciendo más estrecha y que la corazón enfermo las ternuras de amor no fingido
voz resonaba más dulce, más halagadora y más hu- y el apoyo de su inteligencia conrprensiya y sutil,
milde I "Pues qué, ¡si ella era toda bondad, no le a las v e c e s . . .
haría una limosna de amor al pobre poeta cuya
única desgracia era no poder ofrecerle, al mismo
tiempo que su amor y sus madrigales, su nombre
y su gloria I . . . " Y ella — la indefensa, la inexper- Envueltas otra vez sus aventuras con OUviec de
ta — sentía ante cariño tanto desvanecerse las re- Lautrec, en el ropaje misterioso de los tiempos ya
soluciones de ser virtuosa siempre, siempre, que idos para no volver jamás, apareció para Visitha
de niña — allá en el Sacré-Cceur — hacía ante la el pasado reciente y el recuerdo de su amante de
capíllita de la Virgen cada domingo de comunión. ayer — de Frederick L. — más punzante y más
" S í ; ella por lo menos, ya que la suerte los había doloroso. Había como recorrido ciertas páginas de
separado con obstáculo insuperable, no le negaría su vida anterior; había recordado sus amores vie-
la gracia de dejarse amar, i Si supiera con qué in- jos ; pero bajo ese sensualismo del soñador, entre
mensa ternura guardaba en la memoria su palabra tanto que figuras lejanas le aparecían vivas y pre-
melodiosa y como le era la vida desesperante y sentes, el alma de su pensanriento buscaba a Fre-
triste cuando no aspiraba el perfume de su ca- derick. . .
bellera I.. ." Y entre el ambiente oloroso a tabaco oriental, ba-
Y el brazo de Olivier la atraía más y más, pero ñada por • la claridad que como un crepúsculo ce-
tan débilmente que ella ' ^ , leste brota desde la lánr-
no pensó en resistir, toda • ,3 para. Visitha vuelve a
entregada al encanto de sumergirse en el océano
las palabras armoniosas de sus padecimientos y
y suplicantes que modu- d e s u s soñaciones, r e -
laba él con su voz grave costada en aquella chai-
y deliciosa: " N o ; él no te-longue donde la finu-
osaba e s p e r a r . . . p e r o ra y la palidez de »u»
quería al menos ya que
sus súplicas no eran bas-
tantes a ablandar su co-
razón, irse s e g u r o de
joyt facciones resaltan nota-
blemente; en tanto que
el humo blanquecino de
los cigarrillos, al d e t e -
que ella no le quería mal;
de que no le guardaba
odio por h a b e r o s a d o
a m a r l a . . . " — Y qué,
TIDLE nerse s o b r e su cabelle-
ra blonda, la hace pa-
recer a l a s i m á g e n e »
n i m b a d a s de los vi-
¿vais a partir?. . . —
Esta fué la respues-
ta de Visitha, y el
HACHADO drios de viejas cate-
drales: Ú r s u l a » o
Casildas.

ZIMO
De Ros£u*io
..<u (.avigUa
o e> duniítro d< Ita-
lia, conde CoUi di
Felmano, con el KO-
bernador y ana mi-
nútro*. en la Caía
de Gobierno, des-
pués de la recepción
que le fuera ofrecida
en honor del iluitre
huéeped, y donde se
renoraron los sen-
timientas de confra-
ternidad «ae n o a
nnen a an pala.

9^ t
El general Canglia
acompaftado de la
comisión de damas
del Patronato lU-
liano, despnéi del t*
con Qus toara obM-
qoiado doraot* sa
recepción en el
Circulo Iti"

La OáAM MARCA de lat CREMAS de BELLEZA

CREME SIMÓN
BXJFKRlOti A TODAS L,A.B lU.lTA.ClONKa

NO DESCONFÍE USTED La delicia


DE LA CURACIÓN DE SUS del Hogar
HEMORROIDES la obtiene adquiriendo
nn CALERTADOR d«
HASTA QUE NO HAYA UTILIZADO EL agna para baño

NORIDAL "El Instantáneo"


1 0 raCKSITA
Con este notable msdicaiaento eitirpari rápidamente la nRALACIOH
cruel dolencia y eritará el palicro de grarea oomplicadonaa.
M E M D E L y Cía.
Buenos Aires. — Guardia Viaja. 4439 PIDA* PBOSPECTOI A:
Montevideo. — PaysaodA, 1178.
R. HAUPT & M. PIZZA ?íSS2\i^S

Para uuofaws, al "«UKM UOTKi.", 1.a Daida, o en Buenos Airea: BAKTOLOME MITKK, 662, U. T. i¿16V, ATcnida
No espere que su mal se agrave
y la T O S destruya su pecho.
Esa TOS, que en su principio no le
da Vd. importancia, suele ser de fa-
tales consecuencias si no la cura a
tiempo. Póngase a salvo tomando

BROHOmOL del Dr. BERGER


preparación científica y de positivos resultados para combatir la TOS,
RESFRÍOS, CATARROS, BRONQUITIS, ASMA, GRIPPE, y todas las afec-
ciones de las vías respiratorias.

I
TÓMELO Y NOTARA EN SEGUIDA SUS BENÉFICOS RESULTADOS
PRECIO DE V E N T A : f 3 . - mftt 0.30 de franqueo para el interior.

Pida en todas las Farmacias BRONQUiOL del ftr. Bergsr, única forma de

D I
asegurar el resultado y de evitar las consecuencias de burdas imitaciones.
DEPOSITARIO GENERAL: F A R M A C I A D E L LEÓN • ENRIQUE H. SPINEDI
SARMIENTO, 902, ESQ. 8UIPACHA BUENOS AIRES
aiB IBSüüHíe!! lEsaa
De Santa Fe

CASILDA. — SeSo-
ritas y calaLero*
que tomaron parta
tn el latüTal artísti-
co organiíado por la
•oeiedad EapaOola.
dado en honor del
gobernador, doctor
Moaca.

DÉBILES Y FALTOS DE VIGOR


HERCULINA ES V U E S T R A H E D I C A C I O N . Q a e l t davolveri la Tiri-
lidad propia de m edad. Venta en todaí l u larmaciai j droguerlai

GRATIS! Remitimoi an folleto muy intereaante para los hombres qae se enciien-
tren en este estada Oarantimos el restablecimiento en corto tiempo.
Escriba hoy mismo y se lo enviamos en sobre cerrado y sin membrete.
UIBORATORIO MCOtCINE T M t E T S — 1079, UvaBa. 1079 — B m w Krmm

INHALADOR DE BOLSILLO
con 4it|>Mttivo par» la
N A R I Z Y BOCA.
AIÍTÍO instantáneo e n los c a s o s
de Resfríos, Nariz tapada, R o n -
quera, Tos, Gríppe, Garganta i n f l a m a d a .
VENTA EN FARMACIAS Y DROGUERÍAS
Agente*: MAVOH U«. • A««nt<a «a Ml|«, 194S
Modelo par»
mi mottrador

Un Caso Frecuente
Un cliente ha terminado su compra, y d empleado,
lápiz en mano, calcula el importe sobre im pedazo de
papel de estraza.
Mientras el empleado palpa los líos, uno por uno, y
dice y escribe las cantidades, el cliente vela de cerca,
con cierto aire de desconñanza, cuanto hace aquél.
"Porque... (piensa el cliente para d ) . . . no es extraño
que se equivoque."
"Ya está: tanto..." Pero el cliente no paga aún,
quiere estar seguro de que el importe es correcto, y
para ello, como es natural, va repitiendo el trabajo
del empleado; suma y vuelve a suouir, revisa y con-
fronta, sin que le preocupe el tiempo que pasa.
Al fin cae el importe sobre el mostrador y el
empleado puede atender a otro de los clientes que
esperan.
Una Máquina de Sumar Burroughs hubiese evitado
esa desconfianza del cliente y toda pérdida de tiempo.
Una demostración práctica, en su propio esta-
blecimiento o en el nuestro, le convenceré. Estamos
a sus órdenes.

aE.Watkin8&C6.LtdL
Importadores
937-C6rdoba-937 773-Tucumán-785 1540-Zabala-1540
ROSARIO BUENOS AIRES MONTEVIDEO

Bu
Máquinas de Contabilidad, Sumar
De Santa Fe

S B r wtaUm
i * tem
•B tí iHtind artisti-
ao orKsnindo por la
lodedad Bipañola.
dado en boDor del
gobernador, doctor
Motea.

B Kobeinador. doc-
tor Maac&, j leñora,
rodeado por io% mi-
nittrat Co&ta y Ara-
ya )t por «1 le&oi in-
leiid«i]Ae en iii resi-
dencia ohcial, da-
íBnie la estada eD
ésto.

DÉBILES Y FALTOS DE VIGOR


HERCULINA E S V U E S T B A H E D I C A C t O N . Q o e l e devolverá la viri-
lidad propia de su edad. Venta en todaí las larmaciai y drognetiai

GRATIS! Remitimos a n lolleto may intereíante para lof hombres qne se encuen-
tren en este estada Garantimos el restablecimiento en corto tiempo.
Escriba hoy mismo y se lo enviamos en sobre cerrado y sin membrete.
LABORATORIO mCDICIRE TABLETS — 1079, UvaBa. 107» — Bnwio* Airas

INHALADOR DE BOLSiLLO
eon dit|»otHivo para la
NARIZ Y BOCA.
Alivio instantáneo e n los casos
de Resfríos, Nariz tapada. R o n -
quera, Tos, Grippe, Garganta inflamada.
VENTA EN FARMACIAS Y DROGUERÍAS
Agentes: MAVON U«. . A n n M tt Mtf*, 1J«S

TOS y R E S I' R í o s
JARABE PARRAVICINI
DE VENTA K.N TOUAS LAS FARMACIAS. » 1.40 m/n.
Depósito: FARMACIA TEGAMI - 210, C. Pellegrini. 214
Un Csiso Frecuente
Un cliente ha tennina<k> su compra, y el empleado,
lápiz en mano, calcula el importe sobre un pedazo de
papel de estraza.
Mientras el empleado palpa los líos, uno por uno, y
dice y escribe las cantidades, el cliente vela de cerca,
con cierto aire de desconfianza, cuanto hace aquél.
"Porque... (piensa el cliente para s í ) . . . no es extraño
que se equivoque."
"Ya está: tanto..." Pero el cliente no paga aún,
quiere estar seguro de que el importe es correcto, y
para ello, como es natural, va repitiendo el trab^o
del empleado; suma y vuelve a sumar, revisa y con-
fronta, sin que le preocupe el tiempo que pasa.
Al fin cae el importe sobre el mostrador y el
empleado puede atender a otro de los clientes que
esperan.
Una Máquina de Sumar Burroughs hubiese evitado
esa desconfianza del cliente y toda pérdida de tiempo.
Una denaostración práctica, en su propio esta-
blecimiento o en el nuestro, le convencerá. Estamos
a sus órdenes.

EE.Watkin8&CaLt(L
lupOTMdOZ'SS
937-C6rdoba-937 773-Tucumán-785 1540-Zabala-1540
ROSARIO BUENOS AIRES MONTEVIDEO
INVENTOS, RECETAS Y PROCEDIMIENTOS ÚTILES
BEUABILITACIÓN B£X ACERO BSCALENTADO. — Suce- Tratado con ácidos por un nuevo procedimiento se
de muchas veces ijue las herramientas están requema- obtiene del serrín gran cantidad de azúcar.
das o alteradas a consecuencia de haber recibido una Del mismo material se extrae un alcohol que sirve
temperatura excesiva, y en tal caso para volverlas a su de conil)u8tible j)ara los motores, y la producción de
estado normal es preciso sujetarlas a un tratamiento azúcar del serrín es otro ejemplo de lo que la química
carburador respondiendo perfectamente a dicho fin la puwde hacer convirtiendo en útiles, pnxluctos que se
preparación siguiente: consideraban inservibles.
Sebo 500 gramos
Sal amoníaco 305
Ferrocianuro de potasio 125 ACCIÓN ANTIESCOSBÍTICA D E LA PATATA. — Según
Pez negra. 125 los trabajos de UoUt y Frolich, que datan de 1913,
Polvo de jabón 75 la patata cruda debiera desempeñar un importante
Sal marina. 60 papel, como sustancia antiescorbútica, en el régimen
Fúndanse el sebo alimenticio de las
y la pez y una vez tripulaciones de los
SALVAVIDAS buques. M. Bezsso-
Ucnados se añaden
VELKBo. — S o n - noff ha continuado
los demás ingredien-
tes pulverizadas y, del dominio pú- estos estudios, y del
mezclados previa- blico las relati- resultado de sus ex-
mente entre sí, y vas sc^juridadeg perimentos, realiza-
cuando toda la masa que reportan los dos en conejillos de
«e ha enfriado y está salvavidas q u e Indias, díó cuenta a
en cottdioioiies para hasta la fecha la Academia de
•er atilizada se ca- han sido inven- Ciencias de París.
lienta el instrumen- tados. El nuevo Según ellos, la ac-
to de acero que ha- salvavidas del ción antiescorbútica
bla sido requemado inventor francés de la patata entera,
o descarburado, has- M. Marcorelli se cruda y mondada,
ta el rojo obscuro, se impone entre sus iguala a la de los ve-
apaga dentro de la similares por la getales que tienen
masa, una o dos ve- mayor seguridad muy marcada esta
ces a lo más, y se de flotación y acción, como la col
procede luego a su por los prácticos eí diente de león.
temple por Tos pro-
cedimientos ordina-
L
i patata triturada
ejerce una acción
rios. antiescorbútica in-
ferior a 1« del tu-
PARA MFKBMEA- bérculo intacto. El
BILIZAR KL CAKTÓK. jugo extraído por
Para muchos finei presión, de la pata-
es conveniente que ta cruda, posee una
el cartón, papel o la acción más débil que
cartulina sea imper- las cantidades equi-
meable, esto es, que valentes de patata
sea lavable, lo cual intacta. La acción
es de mucha utilidad del residuo tritura-
para mapas geográ- do es casi nula.
ficos y otros, oarte-
IM, tablas, etc., im-
permeabilidad que PAPEL SEOAHTB
se alcanza pintando PAEA qUITAB MAM-
la superfície con bar- medios de que puede valerse un CHAS DE TISTA. —
niz zapón, que ade- náufrago para arribar a la costa,
por grande que sea la distancia a Para quitar los bo-
más la da más esta-
bilidad. El barniz que se encuentre. Este original aparato está equipado de una rrones de tinta que
pequeña vela y provisto de un propulsor. Como indica la fotogra- suelen caer en el pa^
zapón es un prepa- peí, se emplea, ge-
rado de una mate- fía que publicamos, el salvavidas se coloca atado alrededor del
neralmente, el pa-
ria celular que se ob- cuello. De un anUlu de metal, convenientemente adherido al sal- pel secante, prime-
tiene como producto vavidas, cuelga una barra metálica que soporta la manivela que
manejada a mano hace funcionar la héliee. En la parte curvñda ro para absorocr la
sobrante en la fabri- tinta, y si que<la
cación de la seda ar- de la barra se monta el náufrago, manteniendo el cuerpo lo piás
derecho posible y las piernas completamente abiertaa macha se recurre »
tificiaL Se puede ad- una sal o substan-
quirir en las drogue- Conservando esta ftosición y una vez que vientos favorables,
rías; pero se puede han hinchado la pequeña vela, grandes distancias aerin salvadas cia cualquiera que
preparar también y el peligro de morir ahogado habrá desaparecida Centfa la propiedad
con celuloide y ace- de blanquear el pa-
tato amílico. Se corta el celuloide en pequeños peda- pel, como, por ejem-
eitos sobre los cuales se vierte en una botella acetato plo, la sal de acederas n oxalato de potasa.
amílico; se deja reposar hasta que se haya formado una Pues bien: una pequeña modificación del método
masa liquida e«p<»a y clara cou.o el agua. Se aplica podrá damos los mejores resultadoa Se toma papel
el barniz con un pincel ancho de pelo blando; pero se secante grueso, y toaayia mejor, cartón secante, y se
puede también sumergir en el barniz el objeto que se empapa, muchoa veces en una aisoluoión de oxalato
quiere barnizar. El papel o la cartulina asi prepturado dejKjtasa, y después se dej» secar.
puede lavarse con la esponja y agua, y los objetos Entonces tenemoe'ya un secante excelente, pues
quedan planos y no se estiran y pueden no obstante no sólo chupa la tintín ^ 0 que, como blanquea el
arrollarse, ya qoe la capa de barniz zapón es lo sufi- papel al mismo tiempo^ I* mancha desaparece.
ciente flexible y no w resquebraja. En lugar del ace-
tato amílico puede emplearse también acetona, que ELBCTBOOCLTIVO COH LAMPARAS NBÓH. —Reciente-
disuelve más pronto el oelulokle. mente se ba ensayado la a c a t e del alumbrado por lám-
paras nete aobre campos de tomate* v pepinillos. El
resultado ba sido en extreoieaatisfaotorio, oDtenitedose
E L BCSBÍH, r o n r r * D « BiQtrBZA. — Uno de los una auperabundanoia eztraMdinaria en la cosecha. El
últimos triunfos de la ciencia es la producción de azá- exceso de producción logrado sobre los pepinillos ha
o w (ghtcosa) del serria. sido de 48 % y el conMguido lobie los tomates de 44 %.
CURACIÓN PRONTA Y SEGURA
CON LAB _

PASTILLAS del Dr. ANDREU


De venta en todas las Faimacias

Los que tengan A W I W l # % <> sofocación


usen los CigarrlllOB antiasmáticoa y los Papeles
aseados del Dr. Andreu, que lo calman en el acto y
permiten descansar durante la noche.

El último electrogenerndor de
producción inglesa para luz y fuerza
motriz ; ideado y construido expresa-
mente para el estanciero.
El más conveniente para la casa
de campo o la estancia.
Iva entera contrucción de este grupo
es característica de lamas sana príctíca
metalúrgica inglesa, es el resultado
del estudio intenso de este tipo de
generador. '
Kl grupo " Electolite " es i n c o n t e s -
Todos los tablemente el más popular de todos
demás pormeno- los electrogeneradores recientemente
res se den en el puestos al uso en las Islas Británica».
o e t á l o ^ * mandAdo Siu excepción sus piezas sou rigurosa-
tfostosemencc al pedirse d« fot
mente hechas al patrón, lo que
asegura su intercambiabilidad.
Representantes ezolosivos:
Rl " Electolite " tiene muchas carac-
Jones & Jenkins terísticas de interés, entre estas
podemos seflalar:
Rcndimeoto. 1.500 vatio».
Florida, 211 Buenos Aires VrliKidttd : 1,000 vuelta» p . minuto.
CombuaUblt: kerosén.
EncíiididO! por magüeto.
OnmwM tménrm Attnttt
A m ¡o Argtntim, Uruguay Engrase: por bomba.
Enfilainiento: por aun».
Par
Paraguay y CMU, Diitribudón: metAUca y encerrad».

liilliliil
De Santa Fe

AI.COBTA. BaB«a«te dado pot loa >oi-tai y evactwiuUUi ptnonss ia Míe departanunlo al aotoal diputado doctor Dacnatn^
daipadi da jm daedón a la eaaáidataia dt Mnadot.

U R I N A R I A S ^Curado en 15 días.
(AMBOS SKKOS) ^ — — — ^ — — — — — ^
Un (eütimonio elocuente y terminante de curación completa logiada en breves dfaa con sólo el uso de
los CACHET8 COLIAZO — antiblenorrágicog — ea el que más abajo se transcribe. Y, a propósito de estos
testimonios, conviene llamar la atención del lector sobre algunos puntos: 1.° Nunca se solicitan;son, pues,
declaraciones espontáneas con que enfermos curados quieren expresar su reconocioiiento; 2.° No se publi-
can todos kM que se leeiben (para ello seria preciso ocupar páginas enteras) y kw que se dan a t o luz so
renuevan muy a menudo con otros de fecba reciente, y 3.° Los originales eeti&n siempre a disposición de
Us perKOHAs interesadas que deseen examinarlos.
Leáse ahora la carta de que más arriba se hace méri^:
« Doctor Ángel García Collazo. — Rosario. • ^gaol Riglos, I." abril, 1922.
« Mn^ señor mío: Cúmpleme acusar recibo de su atta. 2.5 del próximo pasado, con la cual he recibid
« guía retirando encomiendik a mi satisfacción, y comunicarle que a la segunda caja de Caohett ya cstabg
«taño de 1» btenorragia que padecía; empero he se^ido tomando la tercer caja para mayor seguridad ^
< defensa de loe tejidos, ut cura total ha durado quince días. Salúdalo tí. B. K. N. •
Manifestaciones como ia qneprecede, diaria y numerosamente repetidas, permiten añrmar de una
manera abaoluta que los CACHÉIS COLLAZO — antlblenorridcoi — son siempre de rápidos y seguros
efectos en las wifermedades do iat4 vías urinarias — ambos sexos — tales como: blenorraaia, gonorrea
(^ota militar), orquitis, cistitis, prostatitis, catarro venácal, leucorrea (flujos blancos de ha señonM y
Diñas), vaginitis, metritis y otras análogas, aun siendo uitignas y rebeldes a otros tratamientos.
Son, ademas, sunvamente económicos, y de uso muy cómodo y reservado.
Los CACHET8 COLLAZO — antiblenorráKÍcot — se venden en todas las bnenas farmacias del paí°.
Dtpdtito tn Bueno* Airet: (1 '^'•Pvado* por ei Dr. ANOEL OABOIA COLLAZO • Qnimieo-Farmacén-
- J V T l i . r n í » >uEDiM.u.' tico argentino y doctor por la Univertidad Central de Madrid, en lag labo-
DROGUERIA AMERICANA ratones de Rosario. caUe CÓRDOBA H." 884.

POCIÓN TÓNICA AZÚCAR COLLAZO LOCIÓN COLLAZO


DEPURATIVA COLLAZO fh i'l purtio-laxaote máa (icU de
tomar, pud* tiene ¡cnal gwto que «xtirp* la caapa. evlu la caída del
el axdear oomtn. pñade oaarM «lu cabello j p t o m u m ra lenacimleD-
peUitfD dade la Infaoola • la VB)««, •o. t 5.— ni/n.
• 0.80 V t Í.80.

- Hiülx« iw-XLfe — y ivíí eíí}«ciíic'(te CULLAitU he


írmiU»n gratU y fran-c a qoicn km solicite.
Los vinos de mesa
3
TRAPICHE
han merecido y siguen
mereciendo la preferen-
cia de los que saben re-
conocer los méritos de
los mejores vinos.

BENEQAS Hnoi. & Cia. Lda. 771 - P L O E I D A - 771


B U m O S AtBB8
J Sociedad Anónima Indastrial
y Comeioial Uoión Trid. 17M I TSOS, & « « ^
Cooientin T«M6alM STOe, omrai

•l»=»JUCMCJIEJ=»>M=3C»lll
De Tucumái) í

1f i s a » • .• ita a n • 1
w-Jj^H

v"^-.^' .^jrr^'^^í^^^
*
i .
i i 1:
P^V-« • — • _ . _ „ i_- • ^ J J ^ H j ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^

B Koberoador de la proTincia, doctor Octanano S. Teta, acompasado del diputado nacional, lefior Solano Pefia, dorante la visita que
hicieron a loa incenioi, donde loeron obnqniads* por el comercio y pot loe obreros con on gran bauínete populai.
a quien parece que interrogó con la pareció buscar en sus recuerdos y
LA MEMORI A D E mirada, te dijo dos palabras al oido. dejó caer desdeñosamente: "Who
Entonces se le oyó refunfuñar: U Nitti? (¿Quién es Nitti?)",
LLOYD GEORGE "¿Por qué conceder importancia a Llovd George no cesa de afirmar
Crías pequeñas COSSA qiie interesan BU afecto infinito por Francia.
Uoyd George, segtin afirma una tanto a Mr. Wilson? Yo he dicho Pero proclama a menudo que los
revista francesa, no quiere a Polonia, sieinpre que, desde que se ocupa franceses le asombran fKir su in-
De una manera general, no ama a de Europa, Mr. Wilson veía poco. gratitud con los vivientes. Cuando
las nuevas naciones surgidas del Pero Mr. Wilson no está ya aquí". el eco de las fiestas en honor de
tratado de paz, el cual es, sin em- Si Lloyd George olvida tan fácil- Juana de Arco llegó hasta él, dijo
Imrgo, en gran parte, obra suya. En mente la existencia de algunos paí- a un diplomático galo:
una de las oonferoncias de IJondres ses, no guarda siempre memoria de "Es curioso: ustedes festejan ahora
se hablaba delante de él de Checo- los homores de Estado extranjeros a Juana de Arco, que está muerta.
Eslovaquia; entonces exclamó brus- con contacto.
quienes, no obstante, ha estado Pero han quemado a (Jlemenceau,
camente: "Checo-Eslovaquia, what en Como se pronunciara
recientemente en sn presencia el
que estaba vivo, y, cada vez que veo
is that?" (iQué es eso?) a Bríand, pienso con tristeza que a
nombre de Nitti, que conferenció él también ustedes lo qnemeran un
Produjo el natural aiiombro en con él en San Remo hace un año.
nos oyentes. Su secretario preferido. día".

» * # * * * » # < * * > » » # < » * * * * * * # * # » # # # # < » » » » » j ^ i <

Son Cómodas en Absoluto


Est« es una de las Cinco Razones por las que las
11 La edad en la mujer?
LIGAS ¡1 Difícil empresa es determinar la edad
' en'eflsexo femenino si debemos atenemos
a la preswicia de su rostro.

PARÍS
son siempre las preferidas por los caballeros dis-
tinguidos de todo el munda Están hechas para
De tiempos inmemorables sostiene la
mujer ruda batalla, para librar su físico
de las muchas afecciones que, no sólo
destruyen la sublimidad y pureza de sus
adaptarse a la pierna y se fabrican teniendo debi- lineas, sino que roban el más preciado de
da consideración de los músculos, nervios y ve-
nas sobre los cnales se usan y, por tanto, son sus encantos: la frescura juvenil.
siempre cómodas. Al mismo tiempo sostienen el La "Lait de Besnté", producto científico
calcetín de manar* Snne y s^iira, proporcio-
nando ese agradable tobillo sin arrugas en que para el tratamiento de pecas, barros,
insisten los caballeros cuidadosos de su apariencia. manchas de sol, espinillas, etc., con su
Hay otráa cuatro razone* igualmente buenas
que le señalan el por qué debe estar seguro de indiscutible eficacia resuelve un impor-
que son las Ligas París las que compra. Si no tante problema para la mujer.
tiene usted cuidado y acepta on substituto, no
podrá contar con obtener ni la comodidad ni la Precio del frasco | 3.50
utilidad de las Ligas París. Insista siempre en
que le den las legitimas París. Interior 3.70

ASTEIN&COMP/INY '• De v e n t a en t o d a s las F a r m a c i a s y


Perfumoias de la República.
Fakrieaat«»<:kleas*, B. v. A.
Unióos Concesionarios:
LIGA»
Farmacia y Drc^neria Inglesa
No hay contacte

^ áe «wlel C M la p M ^ La mejor surtida y económica.


AVENIDA DE HAYO, 900 — Buenos Aires
LOS DOS MÉTODOS

Escopeta Stevens N." 315,


sin gatillo.

ANTAÑO. — Para praMryane de resfriados


toses y bronijaitis se nsaban capas, bufandas, cha-
les, cobertores, paraguas, etc.
HOGAÑO. — Con tomar Alquitrán - Quyot es
suficiente.
Escopeta Stevens N.o 215,
con gatillo.
El uso del Alquitrán - Quyot, tomado en todas
las comidas en dosis de una cucharadita de café
por vaso de agua, basta, en efecto, para hacer des-
aparecer en poco tiempo el resfrio más persistente
y la bronquitis más inveterada. So consigue tam-
6 0 años de prominencia
bién, en muchos cases, detener y curar una tisis
bien declarada, pues el alquitrán impide la des- T TACE cerca de sesenta años que
composición de los tubérculos del pulmón, destru-
yendo los malos microbios, causantes de esta des- las armas de fuego "Stevens"
composición.
vienen gozando la confianza de los
Cuando se os quiera vender tal o cual producto
en vez del verdadero Alquitrán - Ouyot, desconfiad,
deportistas. Siempre han i inspirado
es por interés. Para conseguir la cura de vuestra confianza y los modelos continúan
bronquitis, catarros, resfríos crónicos por el des-
cuido y a fortiori del asma y la tisis, es absolu- dando un servicio insuperable. Cada
tamente necesario que pidan bien en las boticas el escopeta "Stevens" es muy precisa
verdadero Alquitrán - Quyot.
A fin de evitar cualquier error, fíjense en la y por lo tanto da buen servicio.
etiqueta; la del verdadero Alquitrán - Quyot lleva
el nombre de Guyot impreso en grandes caracteres Ilustramos aquí dos escopetas
y su firma en tres colores: violeta, verde y rojo, al
construidas para dar buenos re-
bies, como también la dirección: Maison Frere, 19,
rué Jacob, París. sultados. Ambas tienen una con-
P. S. — Las personas que no puedan acostum- clusión y apariencia atractivas.
brarse al gusto del agua de alquitrán, podrán reem- Son fabricadas en calibres 12 y
plazar su uso por el de las Cápsulas Guyot, al alqui-
trán de Noruega, de pino marítimo puro, tomando 16. Cañones (modificado el de-
dos o tres cápsulas en cada comida. Obtendrán recho y "full choke" el izquierdo)
asi los mismos efectos saludables y una cura igual- probados y garantizados para
mente segura.
pólvora sin humo.

LA CAMPAfiA M lugar de produc-


ción y de TeranMi aprovecha el tiempo
Los principales establecimientos del ra>
pain edBcar. mo venden armas de fuego "Stevens".
S 8 . 5 0 0 m/n.
Preoiofo chalet de icran contort,
liato pata let habitado coni- <
troldo con la acreditada MAM-
FOSTEEIA EM CEMENTO Reprftntanttt txelutivot:
ARUADO tlitema
"CHACÓN"
N A T I O N A L LEAD Ce, S. A.
S . í í ü ! ? '•<»™«idado por iteniooa y por loe bueno» 25 de Mayo, 158
? í ^ ^ í??*", O'o'ono». Huraoanei. Humedad, etc.
Constrnimae toda ola» de dependeooiai para ESTAHCIAS.
REUITIUOS CATAUGO 0BATI8
Buenos Aires
A. B A B D 0 A 8 T I . E R. CHACÓN 1 Hno.
Seoo. ABerradero Of. Téc. Coastniodoneti.
HOBENO 74S J. STEVENS AKH8 Co., Ohioopee Fallí. Mus., R. 0 . A.
U. T. 6113, Avenida 1S37-AL8IHA-1S37
Oficina de Exportación: 50 Church Street, Mnev» York
C, T. 3304, Central V. T. 6448, Libertad
C. T. 3633. Central
.GANADE
INDUSTRIAS DOMESTICAS esos conocimientos o, cuando menos, sea mayordomo
de alguna cabana o estancia mo<lerna con planteles
O CASERAS elegidos, en quien sepa que pncle confiar todavía,
como antes se podía confiar en todo el mundo en c»tus
LA MAJADITA D E L CHACARERO benditos campos.
A él se dirigirán pidiendo ^ue les elijan o les vendan
g , G R A N J E R O . — S U FORMACIÓN un camero hecho, de la mejor sangre merino y del
(Coniinuacián) inejor tipo que pueda dársele por el ¡irecio d e . . . los
tantos pesos de que disjrone.
Lo repito una vez más; la oveja de cualquiera de las Aconsejóles que no ahorren en este caso, porque
razas de temperamento andariego, reacia al hábito sería a i>ura pérdida, pues de la excelencia del camero
de majaíla, o que no tenga abundante vellón de hebra depende en su mayor parte la excelencia de los pro-
fina, no puede servir para establecer la majadita de la ductos que le darán sus ovejita», suponiendo siempre
chacra y de la granja; y por esto es que señalo toda que éstas están sanas y que íes dispensa los necesarios
preferencia para la merino Rambouilfet. cuidados.
Su instalación poco trabajo exigirá y menos gasto Con un buen camero abundarán los corderos, que
•ún originará. tendrán siempre fácil salida, a buen precio, hasta como
Por lo pronto sentaré el principio de que en la chacra futuros padres de las majaditas de sus vecinos que no
eomo en la granja tanto la majadita, como cualquier tardarán en imitarlos, y en excelentes borregas que
otro animal, debe dormir bajo techo y estar bajo techo irán mejorando paulatinamente la clase del conjunto,
toda vez que la inclemencia del tiempo impida tra- hasta llegar a la pureza absoluta, que es el fin final que
bajar y dificulte el pastoreo. deben ]>er8eguir.
Un ránple alero, apoyado a un galpón o cualquier Es un grave error el creer que los animales de pura
otra construcción, puede servir de cómodo alojamiento raza exigen cuidados exagerados y que son mucho más
s la majadita, siempre que su frente abierto esté predispuestos a sufrir de las epidemias. iSi el plantel
orientado hacia el sol levante o a lo sumo en dirección primitivo es sano, teniendo cuidado de no intrfiducir
•i sol de mediodía; nunca hacia el sud y menos aún en él animales apestados, se conservará la majadita en
hacia el oeste. perfecta condición
Nunca se esta- wjn una alimenta-
blecerá la majadita ción normal y el
en campo raso, a encierro abrigado
la intemperie, en que he aconsejado
uno de esos su-
pomtoa corrales de Con un camero
•lamines y cuatro bueno abundará lo
palos loóos. lana de gran finu-
,Si no hubiera ra, cxcepcíonal-
p a r e d utilizable mente aiita para la
paro a p o y a r el >reparación de hi-
alero y qiie per-
mita dar al redil
fados y la confec-
ción de tejidos de
esta ubicación, todas clases, para
deberá construirse la que aconsejo su
expresamente, le- formación.
vantando una pa- En la chacra y
red de l a d r i l l o , Borreca 7 oarnero marino Bambonillct. en la granja la ma-
a d o b e , chorizo jadita esta a salvo
madera o quinchado grueso, dando espaldas al oeste de las intemperies y de los escaseces periódicas de ali-
y al sud y pudiendo dejar abiertos los frentes que mento, que son los dos factores destructores de las
don al norte v' al este. grandes majadas criadas o campo.
Un techo de paja o de zinc, recubierto éste de un {Conlinitará.)
baen espesor de chala y pasto para evitar que se hiele
o se caldee, según la estación, y delante de esta cons-
trucción elemental se hará un pequeño corral de ocho LA PRIMERA EXPOSICIÓN DE
UenzoB, o do roma ligada a unos alambres, para que ÍNDOLE RURAL DEL AÑO 1922
en él se echen los ovejas cuando su instinto les ordena
estar al aire libre. Nada más exige la majadita. Un EN BUENOS AIRES
pesebre rústico ubicado a lo largo de la pared principal,
bajo techo, servirá para distriosir la necesaria ración EXPOSICIÓN D E PORCINOS. AVES, CONE-
de sal y afrecho, el alimento en los días de mal tiempo, JOS. CANINOS Y FELINOS ORGANIZADA
todo lo que no recojan pastoreando; y, por entre los POR LA SOCIEDAD R U R A L A R G E N T I N A
lienzos del corral se W i llegar al alcance de las ovejas EN SU LOCAL D E PALERMO
ei extremo de, uno de los bebederos habilitados pora
el ganado de la chacra o granja. Lo naturaleza parecía haberse propuesto tomar parte
Búsqnese donde adquirir en la vecindad o mándese •ctivisirao en el lucimiento del primer torneo de Índole
traer media docena de borregos Rombouillet, o cuando rural, o mejor dicho ganadero (de las haciendas menu-
menos de cruza fina. A éstos se les dará luego un car- das) que, organizado \WT la Sociedad Kural Argentina,
nero que esté con ellos todo el año y, como de este fué inaugurada el domingo 14 de moyo por el dix;tor
último depende en su mayor parte la prosperidad y Bosch en ejercicio de la presidencia de dicho sociflad,
rendimiento de la majadita, fes daré afeunas indica- como consecuencia del retiro definitivo del doctor
ciones practicas paro su elección y compra. Joaquín S. de Ancboreno.
Supongo, y creo que me sobra rozón para ello, que lo Fué un dio de primavera, con sol olegre y poco
moyorio de loe chacareros y granjeros carece de loa cargoso, sin el fosttdío del viento ocorreodor de mo-
coDOcimientos especiales en zootecnia necesarios poro lestias, y contribuía o completar lo ilusión el bien
juzgar lo perfección de lineo y de constitución de un conserráao follaje de la« orbotodoa y los abundantes
reproductor de roza y que, para ellos, aquello de los flores que, perdonados todovio por los belodos, ponían
stondords y pedigre«i es letra muerta: pero, en cam- su otroymte noto policromo sobra el luciente olfom-
bio, o ninguno de ellos fe falta un amigo que pose* hrodo T ^ e de loe oéspedee.
La concurrencia, tan numerosa como en los mejores Ponedora como ella sola, rústica como hija de las
añoH, devolvía al inmenso y hermoso local la anima- sierras, sana como todo ser viviente que no ha abu-
ción do que se lo priva sin necesidad durante la mayor saflo nunca de las dulzuras de nuestra mentada civili-
parte del año. zación, dicen los sabios que es realmente autóctona,y
Atareados, los jurados paseaban sus blancos guanla- parece demostrarlo la extraña y característica colo-
polvos de jaula en jaula, de brete en brete, bajo la ración turquesa de la cascara do sus huevos, la quo
mirada resiictuosamcnte supersticiosa del público que recuerda la coloración de los huevos <le algunos stru-
seguia sus ademanes, sus tanteos, sus apuntes, como si fionidos de Australia y Nueva Zelandia.
presenciara el oficio de los ritos de una secta extraña. l'or cierto quo no podrió iKslirse algo más delicado
Ellos son allí los sacerdotes de su rito, los ungidos, los para desempeñar, en la época oportuna, el iia]>el legen-
únicos iniciados, los únicos capaces de consagrar méri- dario del huevo de l'asoia.
tos y acordar recompensas. ¿Serán simples seres hu- A nuestros avicultores do verdad se les presenta
manos, no infalibles, como nosotros? iClii lo sa? Lo una oportunidaíl única para crear un ave ])()nedora
cierto es que son seres cuya facultad de aguante, cuya capaz de ser presentada a los criadores de los EE. XJV.
reswtencia, están sometidas a una prueba poco común. en competencia con las mejores suyos. Selección pacien-
te y metódica es lo suficiente ])ara oj)crar ese milagro
cuando se entra a trabajar con una roza de animales
Vamos derechamente hacia el pabellón algo apartado tan extraordinariamente dotados ya por la naturaleza.
de los porcinos, para damos cuenta del grado de pro-
icreao que ha alcanzado esta interesante industria, de
porvenir inmediato y seguro, j)ero que fué relativa- Hace treinta años, más o menos, fué pubUca<:1a en
mente mal representada el año anterior. Francia una obrita de divulgación científico-eí onó-
Algo desencantados comprobamos que sólo en la mico en la que su autor pretendía demostrar que cual-
interesante raza Herkshire hay ejemplares'realmente quiera podía producirse <mos tres mil francos de renta
notables. Entre las demás nada descuella y hasta anual viviendo independiente y en el sano y saludabb
puede decirse que en varias razas se observa una sen- ambiente del campo, con la crianza de conejos.
sible inferioridad. El autor aquél fué objeto de mil burlas, pero la cri-
I ^ raza Berkshire fué de las primeras razas perfec- tica le hizo a la idea la reclame necesaria y fueron
cionadas introducidas al pais, junto con los VorUsbire muchos miles los que en busca de los tres mil francos
?iue en una éj)Oca ya lejana hicieron verilaílcramente de renta abandonaron las cuevas y chiribitiles <lo la ciu-
uror. Ixw Berkshire no parecen haber defraudado las dad y fueron a criar conejos en el campo, l^a carne de
esperanzas de sus primeros introductores. Las razas ese roedor llegó desde entonces a figurar por un buen
introducidas durante los últimos diez años no parecen porcentaje en la alimentación de la población francesa.
entusiasmar mucho a los criadores, a pesar de la fama Al ver los hermosos ejemplares de Gigantes de Flan-
que venia acompañándolas. Flandes y del Gran Nonnando, vertladeros moles enfun-
dadas en grandes «manchons», nadie dudará ya de que
si con los Juanicos comunes se podía obtener tres mil
Los avicultores pueden darse por satisfeches; esta francos, con estos colosos de la familia no sería difícil
exposición ha resultado un verdadero exponente de obtener aquí tres mil pesos de legítimo producto aniiaL
progreso de esta floreciente industria. La comisión de La cria de estos animales es tarca ideal para señoras
admisión o eliminación ha hecho muy buena obra, y y niños; no ofrecen peligros, no exige sino atención
cuanto se expone en el espléndido pabellón de la pro- continua<la en la alimentación y en la higiene; y en
vincia de Buenos Aires merece atención. Sin descuidar ella se puede reunir lo útil con lo agradable iMniendo
ja cría de aves de fantasía, que hacen las delicias de a la par de los Flandes y de los Nonnandos unas
los amateurs y están por cierto muy bien y muy com- jaulas de Angoras, de plateados o de Noir et Feu.
pletamente representadas, se observa con viva satis- Frente a una jaula en que juegan dos de estas mi-
facción que los criadores vienen ya dedicando prefe- niaturas en las que todas las extremidades terminan
rente atención a lo práctico, a las aves de producto. en color leonado fuego, uno uíñita admirada, excla-
El renglón «gallinas ponedoras» os tan ntmieroso y los ma: «jOh!, mamita, mira que m o n a d a . . . el hociqui-
ejemplares expuestos ofrecen a la vista tanta perfec- t o , . , las m a n i t a s . . . daría ganas de comerlos... a
ción de forma y plumaje que no dudamos ver pronto besos».
realizar entre nosotros los concursos de ponedoras,
único medio de juzgar la verdadera capacidad de estos
laboratorios vivientes.
Hablar de exposición, de una exposición de oualquier
JA celebración de estos concursos, necesaria a esta cosa, evoca la ideo de una reunión de objetos o cosas
altura del desarrollo de nuestra industria avícola, seña- lindas, raras, extrañas, destiuotlas a recrear el sentido
lará indudablemente ei advenimiento de las granjas de la vista, pero nunca de un lugar en que pueda ir
avícolas, de las,fábricas de huevos, por ol estilo y a uno a hacerse martirizar los sentidos del oído y del
semejanza de las famosas de Petaluma, en CalifoTn\^ olfato y en tener que cuidarse constantemente para no
En toda exposición se buscó siempre la nota exótica hacerse atrofiar el tacto.
para gozar del contraste de lo extraño. En esta expo- Y es en este ftiedio, que la pluma se niega a descri-
sición el total de lo expuesto es de origen exótico, si bien bir, que he adquirido, sin emborgo, la certidumbre de
aclimatado y producido en el pais. La nota de son- que no hay límite en el sacrificio para ciertas muieros
traste la ha dado, en cambio, algo propio, algo bien cuando quieren bien. ¡Oh! ¡Cuántos mimos a un dimi-
nuestro, el gallo de raza araucana, cuya jaula ador- nuto hocico chato, adornado de dos grandes ojos de
nada con los colores nacionales y flanqueaaa de vistas idiota, redondos como monedas! ;Cuanto8 cariños a
de la tierra araucana, atrajo la atención de la nume- una cabezota grandola, de boca abierta y labios caí-
roea concurrencia. dos, de cuya abertura pende tambaleante una lengua
Sólo faltaba allí un ejemplar de la vigorosa raza indí- roja flanqueada de gruesos dientes! ¡(Jué hermosa Ca-
gena de la oordillera austral que explique a los curio- mila acolchada disfruta un diminuto feto negruzco y
sos, en BU idioma natal, las excelencias de este bípedo todo tembloroso!
emplumado. jQué de mujeres hay alli cuidando jarros, en medio
Por fin tenemos algo nuestro también en el renglón de una batahola infernal do ladridos y gruñidos, en
Oe aves domésticas y algo realmente aprovechable, un ambiente j)estilento de refugio antiliigiénioo, en
siempre que después de la exhibición no lo releguemos repelente promiscuidad con esos llamados amigos del
ai oi^ydo como se ha hecho con el magnifico pato hombre, cuya amistad así se prostituyo! '
Ibera, descubierto, bautizado y luego abandonado por Entretanto allfí, en el otro extremo de la ciudad,
''Asociación de Criadores de Aves, Conejos y Abejpa. \m reducido grupo de seres privilegiados festeja el
r«ada extraño serla que, dentro de pocos años, nos Día de la Madre; y en el gran portón de honor del
volviera e araucano de Norte América, ofrecido a cin- Museo Agrícola m tiende hacia nosotros la mano tem-
cuenta dólares el trio y con un nombro yanki, el del blorosa de una joven madre cuvo hijo, cansado de
vapor que habría servido para quitárnoslo, por ejem- hambre sin dudo, dormita en su hombro. 1 ara ci es
plo. Así dicen que les sucedió a unas buenas gallinitas clemente siquiera el sol de este domingo de pnmovera,
ponedoras de la Lombardla y Liguria, sin nombre ni
genealogía que se transformaron en manos de los norte- L U I S E . GBIMAOD,
americanos en Leghom. Ingeniero Agrúoomot
O S T R I C U L T U R A
Lia ostra, como todoa los moluscos, tiene su cascara
esencialmente formada de carbonato y fosfato de cal,
que elabora por si misma con la secreción de los ali-
mentos que absorbe.
DETRATO Para la locomoción, la ostra, en loe primeros estados
de su existencia, está dotada de pestañas vibrátiles
que permiten la incubación en el agua hasta encontrar
un punto estable sobre fragmentos de otras conchas,
(¿NCMOi piedras, maderas, etc.
La ostra es andrógina, hermafrodits y el ser vivien-
te más fecundo, pues en estado de madre admite
hasta 2.000.0<J() de embriones. Por medio de la fecun-
dación artificial se ha conseguido mejorar la calidad
y 1» producción de este exquisito molusco, plato obli-
a<lo de todo banquete en Europa, donde los parques
§
BlXIO_^ ^'' e cultivo de ostras constituyen una importantísima
fuente de riquezEi.
\A industria ostrícola consiste esencialmente en la
producción intensiva por medios artificiales y en la

MKLINO alimentación hasta el momento de ser lanzadas al


mercado.
Indicamos a continuación algunos sistemas de cul-
tivo de las ostras usados en el mar Adriátioj.
Uno de los m i s comunes es el de hundir en el
fondo del mar palitos de encina o de otro árbol. Estos
palitos sirven para juntar las ostras chicas, las cuales
son criadas sobre loa mismos por el espacio de tres
años; a esta edad los moluscos son ya comerciables.
Otros cultivadores proceden de la misma manera
durante los meses de verano, pero en cuanto se acerca
el invierno transportan los palitos a las ensenadlas
para resguardarlos de las olas.
Con 2.000 palitos provistos de pequeñas ramas y
hundidos a mediados de otoño a una profundidad de
2,.'J0 a 5 metros, se obtiene después de 3 ó 4 años más
o menos 8.000 ostras.
_/ Para obtener una producción mayor se usan ramos
enteros de encina, olivo y enebrina y se depositan en
grandes ensenadas a una profundidad de agua de 6
a 10 metros, mientras que en la» más interiores se
depositan a 3 ó 6 metros de profundidad. Se colocan
NO de los placeres de to- asi 20.000 ramas, que no deben ser removidas du-
V^__y da novia consiste en tener rante todo el tiempo del cultivo, es decir de 3
un retrato con la firma de a 4 años. Si en esta época las ostras fuesen todavía
B i x i o & M e r l i n o al pie porque jiequeñas, entonces conviene transportar los ramos
sabe que, adetnás de )a excelencia a donde la profundidad sea menor, y allí en un
de la fotografía — hasta en sus nrás año más se obtiene un desarrollo más rápido. Gn este
mínimos detalles — será una obra caso es indispensable remover las ramas puesto que
que durará siempre y que será siem- las mismas no se conservan bien en grandes profun-
pre digna del primer puesto en el didades durante largo tiempo.
hogar. En los años buenos se obtiene en algunos sitios del
mor Adriático un» producción de más o menos 350.000
En el mundo de la fotografía el ostras, mientras hay años que no alcanza ni a la mitad
sello de Bixio & Merlino representa de esa cantidad; y el motivo de esta diminución se
hi última palabra en cuanto a estilo atribuye a las grandes cantidades de estrellas marinas
y buen gusto y no puede encontrar- y'kuansoos que pueblan el material donde se juntan y
se en este difícil arte nada que sin- se cultivan los moluscos. Además de éstos están tam-
tetice más. bién las algas, las cuales juntas a los primeros deben
ser nacstdas para evit«r aai la mortalidad de los mo-
L'n golpe de teléfono al N.* 386, lu8<X>8.
Juncal, será suficiente para que man- Otros sistemas, «de los parrales y faginas», en cuanto
den buscar su traje con el fin de a la producción, serian los que darían el mejor resul-
hacerlo preparar, y cuando usted lle- tado; pero si los puKw hun<lidoH a 5 metros a veces
gue pondrán a sus disposición una son extirpados por los fuertes vientos, ¿como no lo
peinadora muy experta para ayudar- serian y con cuánta facilidad las parras pemlientes?
la a vestir. Los experimentos hechos con el cultivo en cajo-
nes no dieron buenos roanKados, puesto que las ostras
nunca obtenían ni forma ni desarrollo. Lo mismo sf
)>uedo decir para las ostras pegadas con cemento sobr6
alambres injertados en los parrales, mientras que cott
el procedimiento de los parrales se obtienen buenos re-
HuUa<to8 cuando éstos son colgados a las «zataras
flotantes».
eixio & ncRUNo Par» el cultivo de la ostra, además de preferir
tos sitios donde el mar noseabravo y donde la temi>e-
ratura no es muy variable, hay que tener bten presente
que el fondo del mismo sea de arena mixta y no dé
iMrro, que el agua no se* est-ancada y que tenga uo
porcentaje de sal que gire abrededor del 3 %, cantidad
n e o ^ r i a para la buena reproducción, que no pasb
de 3.66 % ni baje de 0.64 %.

• .Hi .jPiJt ^ t f t ' M ^ i -


8TA5I8tA0 RAOOVANIS.
Este hombre no es viejo. |
Las canas lo envejecen antes
de tiempo; su vida ,ha con-
cluido. ¡Qué mujer lo querrá
si parece un abuelo! Por
suerte, leerá este anuncio y
sabrá que hay algo que le I
va a devolver su edad. I
EL AGUA SALLES,
ya sea la progresiva o la instantánea, darán a su barba
y cabello su color primitivo. Tan naturales son los mati- !í:
ces que da el AGUA SALLES, que ni de cerca se conoce
que el pelo fué teñido. De uso muy sencillo, limpio, el
AGUA SALLES no requiere lavajes de cabeza, ni cuida- i
dos de ninguna especie; no daña el pelo, no hace mal.
Su fama está asentada por 6o años de uso en Francia. SS

E . S A L L E S , perfumista. 7 6 - Rué Turbigo - París


Se vende en tedas las jarmacias, perjumertas y tiendas bien surtidas.
a

/(einln^toft
Cartuchos para Escopeta I
PARA ESTAR SEGURO I
de que los cartuchos cargados que Vd. posee son los I
auténticos Remington UMC, importados, EXAMINE |
la base de latón y vea si tienen la marca legítima de
esta compañía.

í y~\ \''

AKROW NITRO CLUB NEW CLUB REMINGTON


pólvora pólvora' • pólvora -' pólvora^,
C~8 sin humo sin humo negra sin humo
REMINGTON
THE REMINGTON ARMS UMC COMPANY UMC '
Donnell & Palmer, Representantes en la Argentina, Moreno 562-S:0, Buenos Aires
De Tucum&n
>
t

t '3, 'f f'^ f f''' 1

r#
^ % X ^H^^^K^H^Bu^H^H
y/ 7- V*

^ata > l« iMDOttración a w M realizó en hou. ..ver Hato" A* Bnacn Aites. Qa« vino » ems duiUt •*
i n c u Taria paituloa d* iootluiU, titiido ooo tal motivo mu; agaujadaa tat loa dapottia-aa taenmaoia.

Éf>iÉi'>iB-ii'ii'íriMMnipmÉMÉi-i5F

D E S D E la hijs más joven hasta la madre, toda» las


mujeres de la familia pueden mantenerse vigorosas y
en buena salud, tomando el Compuesto Vegetal de Lydia
E. Pinkham.

El delicado período de la adolescencia, la menstruación irre-


gular,los dolores en la espalda, la nerviosidad, la irritabilidad
y el período peligroso del cambio de vida en las mujeres de
más edad, pueden evitarse tomando el Compuesto Vegetal
de Lydia E. Pinkham.

Cada miembro de) sexo bello de la familia, puede disfrutar


de perfecta salud. Lea lo que una mujer dice del Compuesto
•Vegetal del Lydia E. Pinkham.

Se Vende en Todaa Ua FarroacÍM


IXA LO QUE DICE UNA MUJER:
"Yo « M «I CompwcKio Vvgtiftt. d* \.yd\» E
P.nkKam. p«r» Kvmot(*|Mi» qu« a p v r c c i a n ^
c u a n d o vn ctutrnte. c o n J » l o r iManM) Cuando
ffir v««»an. Iffiía qur p«*man«-c*r en U c a m a
Supe de) Co*npu«*io V«g<Ftal p»r m#dio «I* u n
lolt«fe qu^ I t c f i a mis m a n o * y poi p«*»ona«
exiraAaf qu« rvc o m r n d a t an »\ n o m b ' v de Lvdia
Compuesto Vegetal
C. P i n k h a m
Ivct* M l i i d /
Al»«r» » l « y dialruiando d« p«r-
De Lydia E. Pinkham
rmujA vcuj DE BomttA.
BataBct Sq . Buena V i » U Nf> 4S. THE LYDIA E. PINKHAM MEDICINE CO.
Ya«Ma, Pw*Ho Rito
LYNN, MASS.. E. U. A.

sfli :a 13 O «I lai loi lai iHi lai IBI ,01 loi lOi loi a
^(X
^'
PRODUCTOS^

jOPREMñ

}ÍU .» -i- La distincidn y la belleza


— conquistan corazones.
Un suave y delicioso perfume, al envolver
a una bella, le confiere un encanto sin-
gular que atrae y seduce. Un perfume así,
es el que caracteriza a la finísima
AGUA
COLONIA
Su aroma distinguido y suave se conserva mucho tiempo
en la ropa y en el peinado.
El frasco $ 2.20

POLVO
GRASOSO »GPReíiñ
De perfecta adherencia y casi invisible. Embellece
la tez y confiere a ia epidermis del rostro y del

4
esoote tersura y lozanía maravillosas.
La caja $ 1.10
DE VENTA EN TODAS PARTES.

SOCIEDAD GENERAL DE PERFUMES


PRODUCTOS .:^GPReMa
^: 9^<
P. Burs CSí, Cía.
BOLÍVAR, 1725 — Biwnos Aim

EUTB •nli-
•ct •nistril
MPdnSins-^
w SUPROU"
itt<ata«qii
MMlIciti.
V

o R R O M A G N O L I
P O R *'^ ITALICUS

C o

Héctor RomsgnoU es un liombre que ee ha puesto la poesía griega, yo me quedo pasmado, y hay veces
fuera de la biografía. Su obra, conoeida sólo por las en que me pregunto si d'Annunzío llegó nunca' a dar-
clases intelectuales del mundo, es tan gigant«8ca, des- nos tanta riqueza de sonido, tanta preciníón do pala-
cuella tanto sobre la de los más insignes nombres con- bn», tanta armonía de conjunto.
temporáneos, que para escribir de él se necesita ser Sin embargo, los admiradores de R o m a g n o l i ,
mucho más que un periodista como hay muchos. atraídos, embriagados por sus calidades inHU|>crables
Héctor Romagnoli es uno de esos varones-milagro de reconstructor; abrumados frente a las invocaciones
que florecieron durante el periodo portentoso del Re- del mundo griego, no se han toilavía enteraiio de uno
nacimiento: es el titio exquisito del italiano de mucho de loa aspectos prominentes de la personalidad de
talento, mejor dicho, de muchos talentos; y por lo Romagnoli: no han tenido tiempo para comprobar que
tanto, los que le reprochan alguna exuberancia de Romagnoli, i)rimer helenista del mundo, latinista como
pasión en sus escritos-polémicas, no tienen en cuenta hay pocos, filólogo de los más enrumbrados, historia-
un hecho sencillo: que se pne<len imponer leyes a dor de abolengo, tiene una facultad más alta, más
la corriente eléctrica, graduándola, intensificándola, grande todavía: es un grandísimo poeta; y no sólo
transformándola; pero no ge puede mandar al rayo. eM^y. es un creador de ritmos, es un innovador.
Sí, cutiendo: ha}' el aparatito que inventara Benja- La prosa italiana que escribe Héctor Romagnoli no
mín Franklin; pero vaya uno a poner un pararayos tiene igual. Nadie busque en ella el relampaguear de
en cada encina, en cada roble de la floresta. las imágenes, los fuegos artificiales, la espuma em*
Héctor Romagnoli es un polemista formidable: sus briagadora de la prosa de d'Annunzío; Romagnoli es
adversarios, cuando se atreven a luchar con él, tienen un geómetra del estilo, mejor dicHo, un gran arqui-
qpe encerrarse en una armadura de acero, sin dejar tecto del estilo; un arquitecto clásico: en su prosa no
u descubierto ni un centímetro de su persona; con hay una palabra más ni una palabra menos; es un
todo, no hay caso: si Romagnoü pelea, mata al adver- estilo sin a|;ujeros y sin llcnativos: cada palabra ex-
sario; y no tiene piedad, v no ahorra golpes: lo mata y presa una idea, cada frase encierra un pensamiento,
lo pisa. Pero hay que añadir que Héctor Romagnoli cada período concluye una parte de razonamiento.
acepta el desafio, o lo provoca, solamente cuando tiene Pero mientras los otros, los que escriben porque sí,
por si todas las razones, o sea las únicas armas in- emplean una palabra para decir, más o menos, mu-
vencibles en las batallas del pensamiento y de la chas ideas, Romagnoli tieneparacadaidoasu palabra:
erudición. el vocabulario de este filólogo j)oeta es como la faltri-
Cuando la guerra, Romagnoli enrostró, solo, a todos quera de un Creso en parangón a los bolsillos vacíos
los literatos, a todos los filólogos alemanes: era aquella a medias de los pobres diablos.
una empresa de titán: él la acometió y salió ganando; Merced a la actividad asombrosa de este varón,
pues cuando un lector imparcial llegaba a la última los italianos y muchos europeos pudieron ver repro-
página de sus libros de guerra: «Minerva e lo scimmio- ducidas en los anfiteatros de la península, y especial-
ne*, y «Lo scimmione in Italia», ya tenía probado y mente en los de la Sicilia helénica, las trage<lias i^ríe-
doenmentado que la sabiduría alemana, sin quitar f;a8, con todos los pormenores más nimios. Hasta
nada al valer personal de los eruditos alenuines, estaba as mismas melopeas veinte veces seculares fueron
fabricada, como todos los artículos industriales, con reproducidas. Nunca el arte tuvo altar más digno y
el fin determinado por el Estado Mayor y ¡wr el kaiser:- más dignos sacerdotes.
no BÓlo la historia, sino la glotología, la filología, el Y cuando nosotros, hartos de la mezquindad do
arte mismo tenían un fin militar c imperialista. esta existencia que vamos arrastrando en el sen-
Nadie niega que Romagnoli hubiese podido decir sualismo de todas las vulgaridades, y en la vulgaridad
las rerdades que dijo, con menos severidad, con menos de todos los sensualismos, queremos aislarnos y re-
•aña; pero en aquellos días sus hermanos caían a miles montar hacia los siglos, tomamos un volumen de Héctor
en las trincheras, la vida de Italia estaba en peligro: Romagnoli, nos encerramos en nuestro cuarto, y ai
el odio era un deber de buen ciudadano. p o c o . . . No hay exageración: al poco nos parece que
Concluida la guerra, Héctor Romazooli quiso po- Casandra, la joven princesa, entra en el cuarto, se
ner en su lugar, quiso decir la palabra definitiva sobre tira al suelo, y en un estrecimiento de todo su espí-
el zarandeado asunto de la Música italiana y la Mímica ritu, en un espasmódioo sacudimiento de todo su
alemana; ya no hay elotiio: no lo necesitaba; él demues- cuerpo, grita la asombrosa jirofecia de loa malea que
tra — Romagnoli es un sutil conocedor, composit<jr y caerán sobre su patria.
ejecutor de música — irrefutablemente la superiorídail Héctor Romagnoli está fuera de la biografía. Las
de la música italiana, pero sin quitar ni un ápice a la generaciones venideras se preguntarán si pudo haber,
gloria de los grandes compositores alemanes. en este período de triunfantes mediocridades un
;Qné es, en el fondo, este italiano de quien todos hombre como él, y si ese hombre ¡¡udo producir todo

il!
loe eruditos hablan con admirativa reverencia? Es lo que él ha producido.
un poeta italiano, nada más, nada menos. Y lo que seguirá produciendo; pues, para honra
y o no conozco hoy poeta más uraude que d'Annun- de Italia y fortuna del mnndo civilizado, Héctor Ro-
rio; sin embargo, cuando Héctdr Homagnoli recons- mavnoli está todavía en la plenitud de »u fuerza ar-
tmye, en sus milagrosas traducciones, ios metros de tístícp. e intelectual.
CUMÜ REÜLAUE remito por
sólo $ 5.— m/n. una mipiatnrs
>Bmilte platinada en coloies,
LOTERÍA NACIONAL
l'róximos Borteos: Junio 14, do S 100.000. KTIUTO. S 21.60;
nvíándome la lotogralia ori- MUtnto t 4.30. Juniü II. COMBINACIÓN di' S 100.000 y peso»
ginal, la cnal devuelvo. 20.000, cada una S 27.86. A oail.i IHMIÍIIO niíríKUfse $ 1.—
VltOSPHCTOS 0KAT18 para Kaiit-oí* do envío >rt'iiiisión de rxtrí»'U)8. (i iros y órdenes a

Estudio Fotográfico L. CAPRA JUAN MAYORAL- Sarmiento, 1091 - Buenos Aires


COBRIENTKS, 3760 —Bueno» AirM IMPORTANTE: A LOS SEÑORES VENDEDORES. - Dii-
P-Ti^'ialiHjid «o retratoi de panaraiento pongo da bületea al mayor. SoUciten ptecíoa.

Obesidad"I
...«'> X
MALUGANI Hnos.
^m/Bm E:SPCCIALISTAS ^ _ jt obesidad ejerce una ^ H
dcsastroaa Influencia sobre
H l l i l EN COCINAS la salud y la belleza tísica.

1 ^ ^ ^ ^ ^ ^
f
SOUCITEH CiyTALOaOS
\ M¿tlco.l')59-Buenos Aires
Ella predispone al vientre
caldo, hernia umbilical, go-
ta, traatornoe digestivos.
eto. Reduzca Vd. eu con-
torno usando la
^I
Fajja Abdominal
Telegrafía y Telefonía sin Hilos
Aparatoa r aceemiot pan aUoionadai. InitalaciiH
"Gesell"
Dea oompletaa. Manoalea t pabUca«l0Dei téonioa*. Se amolda anatómicamente al cuerpo, ejerce una pro-
Bi6n suave, constante y uniforme; sosHene, levanU y
abriga el alHlomen, y da • la figura un aspecto gallardo
RADIO y juvenil.
eUECA
Sellclti praspicti-T". — PrMiM tele $ 1 0 . — • ) 2 0 . —
Santa Fe, 1926 Buenos Aires Casa GeSell • A « . « • Mayo, mat • • • • Airas
PUiM oatálMo oon Usta d* preoioi.

EH*ttt
^^j^p,a lecho» ,

.f^'
{Escritorio: Charcas 2941 - Outnos Airn
D e Córdoba PARÁBOLA
Rezaba San atan el rosario cerca
del Ganges, cuando un brahmin ha-
raposo se acercó a él y le dijo:
— Ayúdame, que soy pobre.
— Mi escudilla de las limosnas es
lo único que poseo — dijole Sanatán.
— He dado todo lo que tenia.
— Es que Shiva, nu señor, se me
apareció en sueños, — dijo el brah-
min — y me dijo que viniera a verte.
lie repente se acordó Sanatán que
había encontrado una piedra de m-
apreciable valor entre los guijarros
de la playa, y pensando que alguno
udiera necesitarla, la habla escon-
Sido en la arena.
Señaló el lugar donde la escondiera
al brahmin, que asombrado desen-
terró la piedra.
Sentóse el brahmin en el suelo y
púsose a cavilar hasta que el sol se
hundió detrás de los árboles y los
vaqueros tomaron a sus hogares
junto con el ganada
Entonces se levantó y lentamente
se acercó a Sanatán y le dijo:
— Maestro, dadme la más ínfima
fracción de esa riqueza que desdeña
toda la riqueza del mundo. — Y arro-
jó la piedra preciosa al agua.
RABINDRANATH TAOOHK.

En la química moral el amor,


al descomponerse, volatiliza su mejor
parte: el cariño, y deja un turbio
sedimento: el deseo.
— El temor evita cuantío más el
delito: la persuasión atrofia el im-
aolú-~-.í- ^mlo la piimtfa contenneU datsnU la notpdta pulao y lo transforma.
tím*í de U DuTcnldad. AMADO NBBVO.

AntlsepücQ Pretervac/on

SULFHYDRAL
Interno y Tratamiento
gaseoso GRIPPE
incomparable, \ Angina, Bronquitis
el más activo Fiebrcí truptlvaí
y menos
peligroso CHANTEAUD de PARÍS I Laringitis cttarraltt
Coquducha

Conlni los Aecci


BLENORRAGIA
OBETRtTIS-CISTITIS- OROUITIS
FILAMENTOS DE LA ORINA
«.GOTA
efttreche<xs y demás aiecciones
REUMATISMOS
SECRETAS
por anticuas r nbeld«s qus Man, ESPECÍFICO BÉJEAN
priMbMi «1

M curan rlpida y radicalmonte ooo


Este remedio calmi « i !•• t4 beree
UROBLENA los
Bn Formadas y DnnuiTlas
Soliatt fotutos timando tstttmpiltas
ds fniKueo d Dr. P. CaÍT«a<\ PABn. W, Roe dee Pmiee-Beiirveeto
Roilda, en-Ba. Ain* f toda* Inuma» Farwtaeúu f Dro^utriai.

G D A T I C * ^' ' ^ ' - '-'''°* p*" 1"°


U n n I iO> el páblloo conoaca lO In-
vento nutemitlco d« U M mtinr-n
LOTERÍA NACIONAL
4s •otti^ieai, t » resnelto o&eoer Próximos sorteos: Jonlo 7 y 14, de I lOO.OOO. Billete entero,
I (O aparato oompletamente gratis. pesos SL—; quinto, S 4.S0. Olas 22 í 30, de I 80.000. Billete
, La persona que deaee obtener este entero, t U.—: qolnto, t tM. Tenemos en venta la KZTSA-
Invento, debe enviar % OJt en es- OSDniABIA de t SO0.0OO que sortea el 7 de Jallo. Billete
entero, S W.—; d«dnio, t 8.—. A cada pedido aftádaae para
taroplUai de oorreoe p a n gastos gastos de envío y extracto. S 1.— m/n. Olroe y órdenes a
y reeibiri el aparato c o m p l e t o .
BeehM 1 no piUbras. Pedido*, a:
BELLIZZI HnOS. • Chacaboco, 131 - Bs. Airas
F. LÜCA, calle Albeití, 1209»'*^
Ql^AN CoNeUI<50

CAMPANA
RESULTADO
Públicamente y ante los Escribanos Sres. Arturo Bravo Laguna
y Miguel Ángel Ginocchio, el 20 del corriente se efectuó el
lavado oficial de 24 piezas de ropa, base de este Concurso
El pedazo de jabón s o b r a n t e
pesó 171 V2 gramos
En "esta operación fué utilizada la balanza TOLEDO, sin resortes, pro-
vista por los importadores Sres. Lagrange & Hasfeld, Suipacha, 28.
Como son muchas las soluciones exactas, debemos proceder a un
sorteo. Este se llevará a cabo en nuestro local de la Galería Güemes
la fecha que indicaremos oportunamente.

SOLUCIONES
RECIBIDAS 1.235.023
•iiiiHiiinBiiaimniKaiiiiiBiiiiaiiiiniiiiiaiiiiiaiiiiiaiiiiiaiiiiiBiiiiiaiiiiii
Por usados que sean | La OATINE
oonttrra el cutis con la látanla, la tiMcara de la javen-
sus muebles | tod. f le recomienda in nio pan las oriatorai mis deli-
cadas, para la cara, las manca, los labios paspados, ete.
Despois de aleitatse o ejercicios al aire Ubre debe nsarse
quedarán como nuevos la "OATIHE" en ves de jabones o cremas Iss más de las
Teces nodras, si se desea cooservar nn oatis lano y her-
CON UNA APLICACIÓN DE • moso, pues sn aooión es sorprendentemente etioas aún en
loa caaos más rebeldes dunde han bacassdo otras prepa-
• raoionss, ya sea ane el cutis haya lulrido los rigores de
los climas cálidos o Irios, para las peraonas de edad y
RENUEVALOTODO Ig para aanallss cuyo debilitamiento Usioo inroa prematu-
ramente de arrugas nna tes todavía lozana. No más
arrugas ni granos en la cara osando la nueva crema

EL i
MARAVILLOSO I
I
COLORANTE
RENEW ALL LIQUIDO.
SOLICITE FOLLETO EXPLICATIVO
Y
METALITE M U R B E & CO. - DISTBIBUIDORES
Sarmiento, 386 — Buenos Aires
Aplicable sobre madera, cuero, metales y El tarro grin- Q
todo lo que admita color o brillo. Especial pa- de $ w.—
ra trabajos manuales en seda, tejidos o papel.
El tarro áú-\ 80
i-1 8
00. $1.
Indispensable en el hogar
Polvos Oatine Q
para que todo brille. la c a j a . . . . $ Q,—•
Talco Oatine 4 gQ
Combinando con METALITE se obtiene el tarro..
• . . \ IB
un plateado o bronceado perfecto. En venta en todas
las Grandes Tiendas,
R. F. aOBBI Rhradavia, 926 •.•B(./^iret I Farmacias y Pertu-
mariaa.
imniíiiiiaiiii'iBiiiii niBiinaiiaiuiiai
De Górdobei
- , Pijfei'ifyiifriift .

H|
El agiicultoi Eniiane RomaBO } eo DomnoH iamUift despnta de luibcr ndo denloiado por l> poUda de la chacea que arrendaba.
Este hecho, por la torma inaadita coo aae Itt< ejecutado y por el desamparo en qne deja ana honrada lamilia, ha inovocado entre
los vecino) an explicable tentimiento de indignación.
escala de mano por la cual subieron reüui'ltü llevar a cabo un censo íle
HASTA LOS MONOS los criminales. antropoides. l o s animalitos en cues-
TIENEN CARNET En el tercer robo el monito se des- tión serán ficha<los antropométrica-
lizó por «na especie <fc gatera de una mente y ílotados <le su correspon-
Asombrados por las hazaña.s que puerta cochera, subió por las esca- diente cédula de identi<lafl en la» que
los monos-aotoroB llevan a cabo en leras del servicio interior y, abriendo figuran retrato e impresiones digi-
los films, algunos i)rofe3Íonaleg <lcl una ventana que daba a la calle, tales,
crimen han tenido la jjcregrina idea lanzó la escala que facilitó la entrada JA inspector general Frederiok
de afiliar en sus barras antropoidea a los bandidos. Sausberg, del departamento de poli-
debidamente amaestrados. Si se reflexiona un poco, pue<ie cía de VVáshingt'in, se ha encargado
La intervención de monos en tres comprenderse que no tiene dificultad de la organizaí'ión de la nueva re-
robos con violencia seguido» de ase- mayor el enseñar a los inteli^entes partición.
sinato, cuyas causas han sido juzga- animalitos la realización de tan sen- No Bc sabe ni puede predecirse si
das últimamente en los tribunales de cillos «actos, má.vime teniendo en el nuevo organismo dará resultados
Chicago, han puesto sobre aviso a la cuenta que las casas de las grandes prácticos, pero desde luego cabe afir-
policía. urbes' norteamericanas son de un mar que presenta im nsiiecto pinto-
En dos de los casos fué un chim- tipo i)erfectaraente uniforme, lo que resco y tal vez interés científico, y
pancé el que trepando por un caño simpiitica enormemente e> adiestra- en último caso que ni cinematógruf»
de desagüe abrió la ventana a gin- miento. se debe el ver los métodos antromo-
Botina del piso que se debía robar, hsk policía federal, en vista de la métricos empleados para defenderse
y afianr^o luego loe garfios de una repetición de los casos expuestos, ha de los monos criminales!

Clisés usados
Se venden todos los clisés usados en "Caras y Caretas" y "Plvs Vltra"
Dirigirse a la Administración: Chacabuco, 151/155 - Buenos Aires

KI INFORNAaONES ÚTILES
No es cota difioU combatir la enfermedad de la diabetes: todo consiste
m en ponerse a régimen: ee lo que aconsejan todos ios Médicos. f
La b u e de la alimentación debe w r : ]?rodnotos de Olaten «NICOLIin*. Pan—Gritines—
^ Biscocbos — Galletitas — Bombones — Chocolate — Cacao — Fideos y Pastine*. Esto*
f productos son elaborados dentUicamente para diabéticos y de fama mundial.
> ÚRICA CASA El SUD AMERICA.

i Compañfek Productos «*NICOLINI" Ltda.


I rtttka y iNritadoi: UO lARIBO, asa. OtM !• tnrfM: OOSBOEnE*. 177^

Agentes
NecesitMW*: para la venta de 6600 lotes de tierra en Villa Virginia, a 20 minutos de la
ciudad de Bahía Blanca, a pagar en 80 mensualidades, desde $ 1.20. Tierra alta, vegetal.
Villa Virginia está rodeada por 6 estaciones de ferrocarril. Buena comisión. Pedir informes a:
"Administración de Villa Virginia" - Bmé. Mitre, 383 - Buenos Aires
AMA SDFOCÓ UN GRITO DB ANGUSTIA. LE FARECIÓ QUE EL f l S O SE ABRÍA BAJO SUS P1E3.

E l . • P^ E T O
P O R W O D S W O R T H C A M P
I — Estará usted más cómodo así,—le dijo a Baldwin,
mientras éste seponiadenuevolaropa. — jQuiereusted
Nadie sabía bien por qué, ajwsar de ser ainii;os y guardar el secreto de quien le Ilizo ese regalo?
tener uu» casas muy cercanas, Stacy BaWwin y su La mirada de Baldwin se tomó nuevamente inquieta.
mujer Ana comunicaban loa ca])riohos de BU natu- Kmpezó a pasearse otra vez a lo largo de la sala.
raleza a un médico menos bien colocado sociairaente —• No tengo la menor idea. Esto es lo que mo mor-
<iue el doctor Jiinray Wilraot. l'or su parte, Wilraot tifica.
les estaba bastante agradecido, porq\ie su deber ha- Seguía siempre muy pálido.
bría sido declarar a Baldwin sn creencia de que iba — Y lo ]>eor — agregó — es que ha sido en mi propia
por muy mal camino, un camino que lleva a los i)eores casa, en el hall de entrada. ¡Ahí Jimmy! Esto es lo
males; y, en la obscura reclunión de su cueva, reco- q\ie me da rabia; esto es lo que me subleva.
nocía, además, que posiblemente no habria jiodido Wilmot silbó.
ocultar a Ana la simpatía de su coraz-ón, ni su grande — Es extraño. Cuando lo llevé a usted al club ea
amor, que había sobrevivido, tres años antes, al rudo mi a\it(), usted me dijo que estaba solo.
'¿u\pe (jue fué su terriblemoiite despraciado matrimonio — Vo estoy solo, porque Ana se fué al cam)». I A
con Stacy. Por eso se quei4ó con la boca abierta ciudad la tiene enferma. Todos los sirvientes están
cuando su sirviente le anunció, en una noche de octubre afuera, con excepción de mi mucamo Jaíneson, que d\ier-
último, que el señor Stacy Baldwin esiieraba tener el me en las Iwhardillas. l)e él no hay que sospechar,
agrado de Que lo recibiese. ¡Qué poilla querer Baldwin? ))orque es fiel hasta la muerte. Usted conoce la clase:
Cuando el cíoctor entró a la sala de consultas, Baldwin, seguiría a su patrón hasta la boca del infierno. Entré
con su traje de etiqueta lij(cramente desordenado, se solo a mi casa, üstetf debe recordar que el farol do la
detuvo en su nervioso pasear a lo largo de la sala y calle alumbra un poco el hall. En cuanto cerré la
dejó ver BU cara, anormalmente piflida, y con los puerta, ocurrió la c o s a . . . Por suerte uo fué media
ojos muy abiertos, como expresando en la mirada hora antes. Ahora estaría allí t e n d i d o . . .
ima interrogación ajjresiva. — ¡Vaya! — dijo el doctor para alentarlo. — Usted
— Lamento mucho haberlo molestado, Jimmy; me cerró la puerta y todavía no había dado la luz.
ha parecido que era lo mejor que podía hacer. Baldwin se puso más pálido aím y extendió los brazos.
Su voz no era del todo secura. int«ntó reir y no pudo. — Un fogonazo por entre las cortinas que separan
— Siéntese — dijo cortsmente el doctor — y dijfame el hall de la sala; un disparo, sólo uno; un dolor bajo
qué le pasa de malo, además de haber bebido demasiado. el brazo, y aquí me tiene usted.'
— No le molestaría por algo tan normal coiiioe.'io — Luego, muy satisfecho, repitió BU jactancia:
re|)licó Baldwin, mostrando los dientes en una sonrisa — l'ero yo se lo devolví con creces.
desvergonzada. — jCree "usted que le hizo algo? — preguntó el doctor.
La expresión de inquieta ansie<lad volvió a su mirada. Baldwin movió lentamente la cabeza.
Miró recelosamente en torno y se hume<leció tos labios — Fué muy rápido; pero el fogonazo me permitió
con la lengua. ver un brazo que pasaba a través de las cortinas.
— No crea usted q\ie estoy borracho, Jiramy, ni Usted sabe que yo soy hombre que reacciono rá))ida-
que he perdido la cabeza, lie tenido una impresión mente en cualquiera circunstancia, y que siemiirft llevo
muy fuerte. un bastón muy firme. Pues con el bastón di un goliio
Se sentó y miró al doctor, humedeciéndose de nuevo con toda mi fuerza.
los labios. Un aire de triunfo iluminó su pálida cara.
— El hecho es que hace pocos minutos alguien..'. — Y di en algo, en canie humana. Lo comprendí
alguien ha intentado matarme. inmediatamente, y le aseguro que si no le rompí algún
La incredulidad iiTstintiva de Wilmot no escapó a la hueso, debo Imljerlo goljieado malamente.
ansiedad del paciente, n quien sirvió una co]ia de Baldwin cntonió un poco los ojos y siguió;
jerez, que Baldwin bebió bajo su mirwla inquisidora. -— Ahora voy a sosiiccliar de cualquiera que lleva
El doctor ayudó a Baldwin a sacarse el sobrt^todo el brazo en cabestrillo. El goljie que le df, lo repito,
y el frac, y vio algunas manrlm.s feas en la camisa, fué automático, e inmediatamente después tuve como
debajo del brazo izquierdo, ( o r t o el genero y jyasó un tiesvanecimiento y creí que me moría. El aseaiao
ligeramente los dedos por adentro. IJespués de un aprovecho el momento para huir.
momento se irguió. El doctor frunció el 0€>ño.
— Ha tenido uste<l una suerte endiablada. Dos pul- — iQué hizo usted — preguntó — entre el momento
gadas más a la derecha, y el comisario de ])olieia y en que salió usted del club y la llega<la a BU casa?
no yo lo estaría interrogando. ,No es nada. La bala — Me encontré con Bill 1 hincan.'
paso entre el brazo y el cuerpo. No rompamos más Baldwin debió comprender el disgusto del doctor
este género tan fino. Saqúese la rojia y lo arreglaré para porque agregó, como disculpándose:
que no haya alguna infección. — Ustedes los delicados son unos snob». Porquo
Baldwin inclinó la cabeza. Bill es un diamante en bruto, tan rico como Creso,
— Bor eso jiensé que era lo mejor que podía hacer. no hay por qué tratarlo como si fuera una sabandija.
No creía estar seriamente herido; y he hecho más Wilraot se puso serio:
daño que el que he rcnibido. — Ojalá no fuera tan sabandija, Baldwin.
Pero el doctor no demostró curiosidad alguna hasta — Es natural que desee subir, y usttd temlrá que
I i ivó sil trabaj". reconocer que su mujer vale algo.
— Como hermosa, es hermosa; pero no erti aún . — La cara del enfermo le dice mocho al médico.
pulida, no tiene educación. Además, nunca piensa en — Ahora creo que no — contestó la misma voz Ein
natía... jY qué hicieron usted y Creso? timbre y sin firmeza.
Al fin, las mejillas de B<üdwm hablan recobrado El doctor se encogió de hombros.
algo el color. — Dígame entonoes en que puedo serle útiL Mi
— Uno siempre es desaprobado por su médico —dijo. sirviente me ha dicho que sufre usted mucho.
— Le aseguro, Jimmy, que yo deseo ser una columna El velo blanco se agitó un poco. La mujer dijo;
de la sociSlad, como usted; pero no puede ser. Llevé — He tenido una calda muy fea; creía que el dolor
a Bill a lo de Estela Smith, que no pierde tiempo se me pasaría, pero aumenta. Casi no puedo aguan,
mientras empieza su temporada. Daba una cena a tarlo... Y como pasaba por aquí...
unos cuantos tipos como yo. Le aseguro, doctor, — iQuiere usted hacerme creer — preguntó amable-
que yo apenas estaba un yKXJO alegre. Resolvimos que mente el médico—que ha venido nste»! porcasualidad?
ya teníamos suficiente, y salimos. Bill tenía otro com- — Por supuesto — murmuró la mujer, <jae agregó con
promiso, pero yo me sentí virtuoso y decidí irme a voz dolorida: — ¿Quiere verme doctor,yaecirme si estoy
cosa y pasar una buena noche. No tenía ganas de nada. seriamente herida?
Esto es t o d o . . . Y todavía no se me ocurre quién puede Con un atlemán de disgusto, la mnfer se arremangó
haber sido. la manga derecha del tapado y dejó ver una blusa
A Wilmot le era difícil hablar; pero tenía que decir blanca muy elegante. Luego, extendió el brazo derecho
algo. No podia soportar la idea de un escándalo del diciendo al doctor:
cual resultase afectada Ana Baldwin por culpa de su — ¿Quiere ver con cuidado, porque me duele mucho?
indigno marido. Al fin dijo: Mientras procedía al examen, el doctor hizo un
— Supongo que no se imaginará usted que la policía esfuerzo para que ^ contacto de sus dedos fuese lo
pueda servir de algo. Creo que, en reaüdad, no ha más leve posible. El antebrazo de la mujer estaba amo-
recibido usted ningún daño real, y que la publicidad ratado; el músculo y los tendones habían sufrido mucho,
seria muy desagradable para Ana. pero el hueso no estaba roto... La voz del doctor,
Por el rostro de Baldwin pasó un relámpago de ira. cuando habló, era casi tan débil como la de ella:
— Usted se preocupa mucho de Ana, querioo doctor, posiblemente se trataba de la persona que habia queri-
a pesar de que no se casó con una c(<lumna de la sociedad do matar a Baldwin...
como usted. Permítame recordarlo; y debo decirle — ¿Cómo le ocurrió ésto? ¿Cuándo?
también que no me parece una prueba de amistad La enferma contestó lentamente, como si luchara
que me aconseje que no me preocupe del sujeto que por encontrar las palabras:
intentó asesinarme, sólo por no dar un pequeño ais- — Hace una media hora. Fué en la escalera del
gusto a Ana. subterráneo; me resbalé y caí sobre el brazo, en rl
— No sea usted animal, Baldwin. borde de un escalón. Al principio creí que el dolor so
Baldwin entornó de nuevo los ojos. me pasaría...
— No tengo la menor intención de ser un animaL - Y luego suplicó:
Si le parece más cómodo para usted, no diré nada — Doctor ¿podría usted vendarlo de modo que no
a la fHíUcía, jxir mi propia voluntad. Así lo pensé se vea?
des<le el ¡¡rimer momento y por eso vine a verlo. Sabia Wilmot volvió la cara para no descubrir su excita-
que podia confiar en usted. ción, Í A cosa estaba clara: se trata de un golpe, la
Wilmot no ocultó su satisfaocióii. casa de Baldwin no ^AÁ lejos: sin duda, fue esta la
— ¿Qué piensa U8t«d hacer? — pregunté, mujer que disparó contra Baldwin.
— t^iidarme bien mientras lo encuentro... — No hay nada roto—dijo. — Debe de haber sido
Baldwin se levantó, y empezó a mirar en tomo con un golpe terrible.
curiosidad. Habia sonado un discreto golpe en la O porque, en su ansiedad, apretó demasiado el
puerta de la sala de espera. Wilmot también se alarmó, brazo enfermo, o porque pronunció la palabra acusa-
porque era más de media noche. dora, lo cierto es que la mujerrepitió: — ¡Golpe! —
— Adelante — exclamó con impaciencia. y se desmayó en la silla.
Entró el sirviente que cerró suavemente la puerta El doctor la tomó en brazos y la tendió en el sofá.
tras sí. El velo seguía cubriendo la cara y Wilmot creyó q\ie
— iQaé hay? a él no le correspondía levantarlo. Debia ser Baldwin
— En la sala de espera h a j una señora. mismo quien identificase a la persona que había
— Bien sabe usted — repbcó el doctor — que no querido asesinarlo. £1 doctor salió al hall y llamó a
recibo pacientes a media noche. Baldwin.
— Sí, señor; pero como parece tan enferma e insistió Cuando estuvieron delante de la mujer desmayada,
t a n t o . . . y como usted estaba en la c a s a . . . pensé... el doctor le dijo a Baldwin:
— Cuando usted empieza a pensar, Jameson, cesa — Esta es la mujer que quiso asesinarlo. Por eso lo
de ser útil. ¿Quién es? he llamatlo. Como dijo usted que no quería dirigirse
— No me ha dicho su nombre, señor. -- ^ a la policia...
— Entonces no quiero verla, —Ahora, quién sabe —replicó Baldwin.—Según quien
— Dijo que su nombre nada importa; pero que sea la mujer procederé. Ya tengo ganas de conocer
lufre mucho. a la dama que quiso quitar del mundo a mi bella
Wifmot se volvió irritado hacia Baldwin. persona.
— Un médico—dijo — no puede volver la espalda al Y bruscamehte tiró del velo.
dolor; pero deseo que usted no se vaya todavía. Quiero Apareció entonces, a la vista de ambos hombres, el
saber lo que va a hacer. Si yo puedo ayudarlo... rostro pálido, hermoso y como sin vida de Ana Bald-
— Esperaré—murmuró Baldwm. — Sé que usted no win. La enferma hizo un movimiento, agitó un ¡(oco
me admira, Jimmy; pero puede usted dar su apoyo los párpados; pero siguió desmavada.
a un pobre diablo. Por lo demás, no tengo la intención El doctor, vuelto de la terrible sorpresa, puso sus
de volver a mi amable casa. manos en los hombros de Baldwin, lo núró fijamente,
Wilmot se encogió de hombros. y le dijo:
— Jameson—dijo al criado — lleva al señor Baldwin — Esto es una locura, Stacy. Debe de haber un
a mi dormitorio. Yo iré cuando me desocuj». error infernal... una coincidencia.
Una vez solo, Wilmot cerró la puerta y pasó a la Sin pensar en lo que Ana pudiera haber hecho, el
sala de espera. doctor se sentía irritado consigo mismo jxjr haberla
— ¡Qué raro es todo esto! — pensaba. entregado sin amparo a la venganza de su perveiso
Durante im momento creyó que la enferma le habia marido.
i<lo; jwro de pronto vio que de un rincón avanzaba Ya Baldwin, por su parte, te habia repueato, y
una mujer siíta, esbelta, que caminaba lentamente murmuraba con pérfida satisfacción:
hacia cL Tenia la cabeza y la cara cubiertas con un — ¡LA buena Anal ¡La santa, la mejor que todas!
espeso velo blanco y procuraba mantenerse distante Confieso, Jimmy, que últimamente no le habia dado
do la luz de la lámpara del escritorio. mucho motivo de cariño; |>ero nunca me imaginé que
La hora, el misterio, hicieron que la ira del doctor pudiera hacer lo que ha hecho. La gatita se ha con-
cediera el puesto a una viva curiosidad. Se acercó a la vertido en un gato bravo, con garras, con feas garras...
mujer, procurando ver a través del velo. — ¡Basta! — interrumpió el doctor.—L'sted tiene bas-
— Sería mejor que se quitara usted el velo — innnuó. tante sentido común para comprender que Ana no ha
— ¿Para qué?—contestó una voz sin timbre que era podido haoer eso. Le digo que es pura coincidraicia.
apenas un murmullo. Se cayó en la escalera del subterráneo.
Baldwin replicó con rabia: — "nene razón. No necesita decirme que me ama,
— Nunca me imaginé que fuera usted tan tierno Jim. Por eso nunca debe usted hablar de lo que h»
con mi mujer. ¡tXíinoidencia! íl'or qué no pensó en pasado esta noche.
esa coincidencia cuando me llamó para que le descu- — Pero, Ana; ha tenido usted una oportunidaíl...
briera la cara? U8te<l mo dijo que era la muje.- que Ella movió negativamente la cabeza. Su voz se hizo
había qiicrido asesinarme. firme y altiva.
Wilraot no tenia nada que contestar. La cosa era ~ \A} habría hcclio totlo antes que afrontar esa
demasiado clara, bien que no se resignaba a creer que tortura.
el resentimiento de Ana con su marido hubiese podido Desalentado, Wiimot dejó que se fuera. ¡Ix> habría
llegar a ese extremo. hecho todo! Estas palabras significaban mucho; ]X!ro
Baldwin sij;uió, sarcAstico y cruel: Wiimot no entendía por qué Ana liobria preferido,
— Ahora no me importa el escándalo; la simpatía al escándalo de un divorcio justificado, la terrible
de todos estará conmigo. ¿Qué dice usted, Jimniy? publicidad ,ie un proceso por haber intentoxlo asesinar
—«No hable así—exclamó el doctor.—¡Tenga cuidTado! a su marido.
iQué le va a decir usted? Parece que ya quiere ^-olver Antes de salir, Ana le dijo:
en si. — ¿Me jura usted, Jim, que nunca le dirá a nadie
Baldwin, sonriente, cubrió con el velo la cara de su que me ha visto esta noche, ni siquiera que bo estado
mujer y se dirigió en puntillas a la puerta. en la ciudad?
— No diré nada por ahora—dijo. — Mo imagjnf ^ue Jim prometió, y cuando Ana salió, se derrumbó en
usted no tendrá muchas gana.s de decirle que k he un sillón, abrumadlo por el peso de su amor, que el
visto. Quiero ahorrar todo disgusto a esa aiT ible increíble crimen do Ana había hecho crecer inmen-
persona. Me voy a la cama; la almohada es buena on- samente.
sejera. No se enoje, Jimmy. Hay muchos hombn* no
mejores que yo; pero la conducta de esa mujer me ha II
irritado hasta lo último. Usted ve lo que verdadera-
mente pasa. Ojalá pueda yo protegerme ahora contra En los dios siguientes, Wiimot apenas tuvo valor
mi mismo. iara ojear los diarios de la mañana y do la tartle.
Y salió. Ííald win se había ido, la noche aquella, sin decirle lo
Como en sueños, el doctor se dirigió a su gabinete que i>cnsaba hacer, lo que tenía inquieto al doctor,
a preparar un restaurativo; pero la voz de Ana, que que no vio a Baldwin v a Ana sino una semana después,
en 8U estado de semiconciencia pudo reconocer, le en un concierto de Estela Sraith.
detuvo: Wiimot había ido al teatro con la 8egurida<l de ver
— j H a estado usted hablando? Creo que mo des- a Baldwin y jiensando en la posibilidad de cambiar •
mayé. ¡Qué mal estoy! algunas jialabraa con él. A los pocos minutos de estar
Ana Mío un esfuerzo para incorporarse y con la en su asiento de la platea, Wihnot, en efecto, vio
mano se acomodó el velo. entrar a la sala a Baldwin, seguido de Dungan y su
El doctor se inclinó y empeló a vendarle el brazo. esposa, y d e . . . Ana. No dudó un instante de
Después de un tiempo, Ana preguntó: que Ana se habia visto obligada a ir en tal compañía.
— ¿Por qué le tiemblan las manos, doctor? Ana, apesar íle su extrat)rdinario dominio sobre sí
Wiimot no pudo contestar. Vio que llevaba una vez misma, no lograba disimular su mortificación, porque to-
más la mano al velo. do el mundo sabía quiénes eran los Diragan y cuáles eran
Chiando Ana volvió a hablar, no hizo ningi'in es- sus ambiciones, que eran la comidilla de las gentes,
fuerzo para disimular la voz, que denotó una fatigosa ricas de la ciuda<l. Y todo el mundo sabía también que
ren(Kcion a lo inevitable. Stacy Baldwin quería ayudar a los Dungan, proba-
— Doctor— dijo — usted ha descubierto quien soy. blemente a buen precio; pero que nunca habia conse-
Yo no habia pensado... guido que su mujer saliese con ellos.
Wiimot la miró fijamente: Wiimot hulx) de confesarse a si mismo que la esposa
— Sin quererlo... cuando usted se desmayó, Ao». de Dungan era hermosa; jwro su hermosura, encerrada
jPor qué no se dio a conocer? en el marco de una abundancia indiscreta de joyas
Ana se echó atrás el velo, dejando ver au pálida vabosas, no podía compararse con la belleza delicada
cara doloroso. y noble de Ana.
— Nosotros... hemos sido tan buenos amigos... Cuando cayó el telón, Baldwin se levantó, salió de la
Vine a verlo porque no quise ver a un extraño. U s t e d . . . platea, para ir seguramente al camarín de Estela
ustefl ve que no se supone que esté en la ciudad. Seria Smith. VVUmot se irritó ante esa nueva ofensa á Ano,
humillante. y sin pensar en los efectos que su acción podia tener,
El corazón de Wiimot latió violentamente. se levantó y fué a sentarse en el asiento de Baldwin.
— ¿Por qué vino usted en secreto, Ana? De cerca, pudo ver en el rostro de Ana las huellaa
— A causa de Stacy, murmuró ella débilmente. Ni- de sus sufrimientos materiales y morales de los último»
le dirá usted a na<lie que nos hemos visto, jverdadV dias. Cuando lo vio, Ana le dijo:
Cualquier cosa que ocurra, uste<l no dirá que yo hi — No sabia que estuviera usted en el teatro, Jimmy;
estado a q u í . . . jPodré ocultar la lastimadura del y no sé si debo alegrarme do verlo.
brazo? iHabrá que entablillarlo? Wilraot habia sido ya presentado, algunas semanas .
El doctor movió la cabeza como dudando. antes, a los Dungan, por Baldwin; de manera que estos
— Deberla entablillarlo, contestó lentamente, pero nn se sorprendieron de verlo y lo saludaron amable-
li usted quiere, y si puede aguantar el dolor, no seri mente. Wiimot notó en la voz de la señora de Dungaa
necesario. una dureza que le pareció resultado de su egoísmo.
Ana se trani^uilizó algo. I'asodos unos momentos, le dijo a Ana:
— Gracias, .Iimmy. lío sabe usted lo que eso sig- — Salgamos al pasillo. Tengo q\ie hablar con usted.
nifica para mí. Es usted muy bueno. — No me atrevo — balbuceó ella. — jQué quiere
— ¡Ana!—exclamóde pronto .limmy.^íEn dónde ha U8te<l decirme?
ettado usted esta noche? ¿(Ximo so lastimó usted? — Todo —contestó Wiimot. — Quiero s a b e r . . .
iPor qué me dijo que se habla caído en el subterráneo? Ana asintió, se levantanm, y buscaron en el pasillo
Usted no tenía por qué estar allí. un rincón apartatlo ])ara hablar.
Ana le miró asustada. — Sólo disponemos de unos minutos — dijo WilmoU
— ¿Qué está usted diciendo? ¿Por qué me mira Ana, la voz temblorosa, pálida la tez, le preguntó:
tarted aaf, Jira? jDe qué me acusa usted? — ¿Quiero usted saber iKir qué he venido con os»
— Contésteme, Ana. ¿En dónde ha estodo ustod? gente? '
Más asustada que antea, Ana intentó retirar el brazo — Quiero saberlo—contestó Wiimot resueltamente.
enfermo, que el médico seguía sosteniendo en su mano Ana bajó los ojos. Sus manos se a^íitaban con mo-
derecha. vimientos nerviosos que le crispaban los dedos.
— No necesito decirle — exclamó Wiimot — que — Jimmy — dijo con voz muy débil, — no es posible
nunca he amado a nadie uno a . . . que ustod le haya dicho a Stacy que yo estuve en «u
— ¡Basta, .Hmray! casa esa noche.
— No soy ciego — siguiódiciendoeldootor—yusted — ¡Ana!
debe imasinarso que no so lo diría si no supiera que — Estoy triste, J i m . . . No sé lo que d i g o . . . Ya
no es usted feliz con Stacy. no puedo más. Estoy aquí porque creo que él sabe y
Apesar de la semiobsouridad, el doctor vio que no puedo comprender como lo haCsabido. La semana
Ana tonrela. pasada llevó a casa a los Dungan, y cuando le dije
que yo no los recibiría, me dijo que liengaso lo que más se ho acordado Ana de usted. No hay para mu-
hkcia, que quería saber lo que me nabia pasado en el llorar. A lo hecho, pecho. Sólo se trata de arreglar la"
brazo, y que lo Babia todo. ¡Jim! ¡Jim! Me asustó cosas de modo que todos seamos felices.
t a n t o , . . l'or eso he venido. Ana lo miró.
— ¿YjKirqué—preguntó Wilmot dulcemente—Staoy — {Quieres hablar de divorcio, Stacy? Yo no lo
ha de amenazarla porque fué usted a ver a un médico quiero; no creo en el divorcio. Lo tengo ijcnsado hace
I>ara que le curase el brazo? mucho tiempo.
Ana miró intranquila en tomo suyo. Baldwin se rió.
— Porque y o . . . no puedo decirle que esa noche — Querida-—dijo con sarcóstict amabilidad, ahora ^
estuve en la ciudad... no se trata de lo que tú quieres ni de lo que tá crees.
— Ana — interrumpió Wilmot, —dígame la verdad. No lo olviden, Jim y tú. Se hará ló que y0( quiera
jSabe usted lo que le ocurrió a Stacy esa noche en su y nada más.
casa? Wilmot se levantó, se acercó a Baldwin y lo miró
Ana se hizo a un lado. Todo su cuerpo temblaba. en la niña de los ojos. "> '
— ¿Estaba usted en su casa esa noche? Contésteme, — Supongo — exclamó—que usted nos dirá lo que
Ana. No puedo ayudarla si no tiene usted confianza se propone hacer.
en mi. Baldwin volvió a reírse impertinentemente.
Ana empezó, entonces, a hablar rápidamente, histé- — Yo quiero el divorcio—dijo.—Ya lo sal>en. Ana
ricamente, bien que siempre en voz baja. no lo quiere; ^qué me importa a ral? Yo iniciaré el plei-
— Usted también me está acusando de alguna cosa to de divorcio }' contaré con la simpatía de todos,
terrible que no se atreve usted a expresar: y yo no sobre todo si hago cierta declaración. Hasta Jimmy
puedo 8al>er qué es lo que usted sabe o piensa. reconocerá que mis sentimientos han sido ultrajados,
Wilraot no podía ya retroceder. que han sido correspondidos con tiros. ¿Eh? Bueno.
— ¿Sabe usted—preguntó— que a Stacy le dispararon Lo cierto es que estoy más pobre que lo que ustedes
un tiro, esa noche, de detrás de una cortina, en cu Ke imaginan; no tengo un centavo, y tú tienes mucho
casa? jSabe ust«d que pudo dar a su atacante un te- dinero, Ana.
rrible bastonazo en un brazo? Ana lo miraba estupefacta.
Ana sofocó un grito de angustia. Le pareció que el' Wilmot alzó el brazo y luego lo dejó caer.
piao se abría bajo sus pies. VViünot la contempló un — No sabe usted lo que dice. Baldwin — replicó.—
mstante, y de pronto vio que la cara de Ana volvía a Ha bebido usted demasiado. Mañana habrá cambiado
tomar su aire de impasibilidad. Comprendió: Baldwin usted de opinión.
. se dirigía apresuradamente hacia ellos. Baldwin hizo un lento gesto neeativo con ia cabeza.
— ¿Ha concluido el entreacto? — le preguntó Wil- — No, Jimmy. ÍM mejor es que usted y Ana com-
mot tranquilamente. prendan que se hallan en una situación que los obliga
— No se trata de eso—contestó Baldwin, haciendo a hacer lo que yo quiera, y no olvide que yo podríii
un esfuerzo para disimular su cólera. — Ana, deseo sa- invocar el testimonio de su mucamo Jamesoñ, que bien
ber por qué has dejado solos a Bill y eu esposa. preparado seria un excelente testiga El fue quien
— Salimos juntos y la gente me separó de ellos. recibió en su casa a Ana, que llevaba la cara cubierta
— Entonces, vuelve junto a ellos, que te están espe- con un velo.
rando. Y a usted, doctor, quiero decirle una palabra. Ana se irguió en su asiento y preguntó:
Para Wilraot, la paciente obediencia de Ana fué — iQuién te ha dicho eso, StaoyT '
muy elocuente. ¿Por qué no seria culpable? Si alguna — No te excites. Yo mismo te vL
vez hubo un crimen justificado, había sido el suyo. Ana se hundió en su asiento, abatida, y dijp, cu-
Baldwin le golpeó en el hombro. briéndose la cara con las manos:
— ¿Nos veremos despué» de la función, Jim? — Eso no es cierto. Jimmy, diga usted que no es
— iPara qué? cierto.
— Porque tenemos que hacer un pequeño conveniu. Wilmot miró al suelo.
— jSobre qué? — Lo siento mucho, Ana; pero es cierto.
— ¡Un convenio! Sin farsa — agregó Baldwin sarcás- — Puedes decir que fué un hecho circunstancial--
ticamente. — Si se preociipa tanto por Ana, espéreme; dijo Baldwin tranquilamente,—pero no habría en tfKia
pero ahora debo ir a ver a mis incitados—y ge marchó. la tierra un juratlo que no te condenase. Me imagino
Wilmot se dirigió lentamente a su asiento. ¡Un con- que encontrarás menos penoso el otro procedimiento.
venio! J'ara Baldwin esa )>alabra no> podía tener sino Wilmot se sentía tentaflo de acometer a Baldwin;
un significado: pedirle algo en cambio de au silencio pero eso habría |)er^udicado la«ituación de Ano.
•obre el intento de Ana para matarlo. jPedirlo qué? — Usted no hará lo que dice — gritó a Baldwin.—
{Dinero? Ana había quitado a Baldwin el manejo do No puede hacerlo.
•u fortuna; pero, a pesar de todo, el doctor no creyó — Ya lo verá usted. Divotcio y pago de daños y
que Baldwin pensase en dinero. Seguramente se tra- |icrjuicio8, o la cárcel para Ana. {No desea usted co-
taba de otra cosa, contra la cual debía protegerse. sarse con ella? {O quiere usted echarse atrás ahora?
Al salir de la función, los Dungan tomaron su auto- Wilmot se acercó a Ana.
móvil. . . Mientras Baldwin se despedía de ellos, Ana — Convénzala usted—le dijo Baldwin con aire bur-
le preguntó en voz baja a Wilmot: lón. Yo tengo ahora que ir a una reunión alegre en casa
— {Qué querrá hacerme, Jim?, {Qué va a suceder? <le Estela. Créame, Jimmy, Ana es capaz de cuidar sus
Se acercó el automóvil de Baldwin y subieron loí )>ropio8 intereses. No ea de las que se desmayan por
tres. No hablaron una palabra ha^a que se hallaron cualquier cosa.
en el hall de la casa de Baldwin. — ¡Baldwin! ¡Espera!
De pronto, éste señaló con el dedo un «gujerito en Baldwin saludó con la mano y salió, diciendo:
la pared del hall y dijo: — No me ^usta derrochar palabras. Cuando voy
— Querido doctor, aqni se metió la bala después de ganando, sé como jugar con seguridad hasta la última
haberme pasado raspando. No digas, amable esposa, partida.
que no lo lias sabido. •'•
Ana se apoyó en un mueble para no caer, y la salida '• ra
de t<»tro resbaló de sus hombros. En sus ojos habí»
una expresión de miedo y de culpa. Wilmot llamó a la criaila de Ana y salió. Compren-
— No s é . . . lo que quieres decir — balbuceó. día que lo mejor era aleiante de Ana; pero antes de
Wilmot no podía creer que Baldwin quisiese con- abandonar la casa de Baldwin le escribió im papelito
vertirlo en el instrumento de su venganza contra la para decirle que no hiciera nada sin consultarle.
mujer que él amaba. Una vez en su casa, pensó en buscar algún medio
— Siéntense — ordenó Bajdwin. de defensa contra Baldwin. Heconoció que, al llnninr
Ana obedeció, porque había llegado al limito de svii n Baldwin para que quitara el velo a la mujer qur
fuerzas. Wilmot se sentó cerca de ella, mientras Ball- yacía desmayada en el sofá, le había entregado inde-
win, de pie cerca de la chimenea encendía un cigarrillo fensa a Ana.' Se paró (telante del sofá, mirando como
con visible satisfacción. hipnotizado el sitio en que había descansado la cabeza
— Fiel caballero—empezó a decir, con tono irónico. • le Ana. Pensaba que ningún hombre había sido pn>-
dirigiéndose a Wilraot—ya sé nuc usted ama a Aun bado nunca ¡Kir una tentación tan abominable.
deíae hace macha tiempo, desde antes que ella cre- De pronto oyó la' campanilla del teléfono. Fué rl
yese que yo er» el mejor de lo» hombres. í dabo reco- escritorio y tomó .1 IHIH,
nocer también que mientras más ha vivido conmigo — Si, pí—di; iiteraenle.
Llegaba hasta él una voz débil de mujer, apenas inte- abrió lentamente y en el umbral apareció la altiva y
ligible, como 8i la boca que hal>laba no estuviese cerca audaz hermosura de la señora de Dungan.
del transmisor; pero Wilraot había oído estas palabras: — ¿Qué hace usted aquí? — preguntó Wilraot pro-
— Meior 1-3 que venga. Staey Baldwin e-stá aquí en fundamente sorprendido.
una situación muy crítica. — Cumpliendo mi del)or — contestóle la espo.sa de
— ¿En dónde? — prcpimtó Wilmot, que muy alar- Dungan, que agregó:— Me proponía llamnr a la policía
mado casi so había tendido en el escritorio jiara oir después de haber telefoneado a usted y a Ana: pero me
mejor. faltó el valor y resolví es|XTar que iistedes viniesen. V
— En casa do Estela Smith. Ligero. ahora, no hay sino una cosa que hacer: decir la verdad.
— ¿Quién es usted? — preeimtó Wilmot; pero nadie Wilraot oprimió la mono de Ana y prcginitó a la
contestó. La voz que había hablado le hizo recordar la señora de Dungan:
de Ana, la noche que fué a verla. jSería Ana? jO quién? — Pero ipor q\ié?..,
Ana también debía halMjrse dado cuenta de que el — ¿Yo? — replicó ella con cierto aire de altanería.—
único camino era tapar la boca a au marido. ¡Si esa ¿Yo? ¿Cree usted que babria manchado mis manos
noche había tenido valor para dispararle un tiro, ctm enot
¡cuánto más justificado aparecía ahora! Y continuó:
En Id calle, Wilmot tomó un taxi y le dio la direc — Fué Bill, mi marido, \m loco, un insensato que
ción de Estela. Cuando llamó en casa de ésta, no Ir- está enamorado de la pintarrajeada bailarina y tenia
contestaron, y después de algunos minutos de espera c-elos de Baldwin. Además, Baldwin le sacaba mucho
empujó la puerta, que estaba sin llave, y entró, lla- tlinero y no le cumplía las promesas de llevarlo a lo»
mándole la atención no ver ni oir señal alguna ile la clubs aristocráticos ni a los salones distinguidos. Bill
alegre rcilhión a que se había referido Baldwin al decir estaba muy enojado y su enojo aumentó hoy, al con-
que iba a casa de Estela. vencerse de que Baldwin lo habia engañado una vez
Wilraot avanzó en me<liódel miis prof\indo silencio, más. Supo que Baldwin vendría aquí esta iu>che, y
y casi a obscura-s, pues sólo unas dos piezas más allá vino. \ ' o lo seguí y vi todo lo que pasó. A las pocas
del vestíbulo so veía un resplandor de luces. Allí debe- palabras cmiie/aron a insultarae, y Baldwin quiso
rían estar Baldvrin y los demás. darle un puñetazo. Entonces Bill sacó el revolver
Al llegar a la puerta de la pieza alumbrada, que era e hizo fuego, matándolo como a un perro.
•1 comcQor, se detuvo de re]>cnte en el umbral, y tuvo A medida que hablaba, la señora do Dungan pare-
que ajíoyarsc en el marco de la puerta. Durante un cía más serena y dueña de s! mismo.
instante siíjtió el aire demasiado pesado para sus pul- — Yo había entrado a la casa sin que nadie me viese—
mones, porque comprendió que la buena suerte de siguió diciendo — y desde mi escondite vi como Bill y
Staey Baldwm había concluido. El marido de Ana yacía Estela se prepararon para la fuga; pero profiero verlo
entre la mesa y la puerta, boca arriba, con los brazos por toda su vida en la cárcel anlíes que en brazos de
abiertos, la ])echera de la camisa manchada de sangre. esa mujer.
Wilmot, repuesto de la sorpresa, avanzó en punti- — Gracias, señora—dijo Wilmot. — Lo siento por
llas v se arrodilló en el suelo para exauninar el cadáver. usted. El caso es claro; pero su marido puede alegar lá.
Baldwin había recibido un tiro en el corazón; ]>eTO defensa propia.
no hacía mucho tiempo que había muerto, de modo Y volviéndose a Ana:
que la llamada por telefono debió ser IHJCOS minutos — ¿Pero la otra noche? •
aespués del disparo. Ana contestó: ,
Wilmot miró en tomo suyo y comprendió que Bald- — Debe de haber sido Dungan.
win había mentido, pues no había señales de que h\i- — ¿Pero usted que hacia esa noche en su casa?
biese habido una reunión alegre en la casa. Salvo la Ana no se atrevía a mirarlo, y con voz débil empesó
presencia del cadáver, todo estaba en el más perfecto a decir:
orden. El asesino debía haber ])roce<lido por sorj'resa. — Había vuelto a la ciudad para hacer un último
La circunstancia de estar todo en orden en el comedor intento con Staey. ITna vez en cosa, me poso a espe-
era prueba de que Baldwin había tenido una cita a rarlo en la sala y" me quedé dormida. Debo haber des-
solas con Estela; pero jen dónde estaba Estela, o su pertado cuando Stacv abrió la puerta: y en cuanto abrí
criada? los ojos vi, detrás de la cortina, a un hombre que apun-
Con movimientos de sonámbulo, Wilmot empezó a taba al hall con un revólver. Tuvo bastante sangra
buscar. Salió del comedor .y abrió una puerta, a la fría para no decir nada; pero me levanté y pude llegar
derecha. Era un dormitorio de mujer, en el cual ha- a tiempo para desviarle el revólver en el momento en
bía mucho desüideu: ropas en el suelo, cajones de la que Halia el t i r o . . . Casi en el mismo instante Staey
cómiKia abiertos, roperos medio vaciados. So com- me dio un golpe terrible en erbrazo con su bostón.
prendía a primera vista que alguien, probablemente A Ana le temblaba la voz y estaba pálida como !•
Estela y su criada, habían sacaiío algunas ropas para muerte.
huir de la casa. — Luego — continuó — quise correr tras del hombre,
Wilmot dejó entonces de sositeohar de Ana, porque que se dirigió a la puerta de servicio para salir a 1»
le pareció que era más lógico que fuese Estela Smith calle; pero no pude alcanzarlo. Volvía al hall ciiando
la matadora de Baldwin. me di cuenta de que Staey estaría buscando a la ])er-
De pronto se estremeció. ¿Qué sería eso? Vn nimor sono qiie había disparado, y comprendí que si me en-
como de sollozos habla llegatlo a sus oídos. Después de contraba me acusaría a m í . . . ¿Ahora, comprende us-
escuchar un momento, jiara orientarse, salió del dor- ted, Jim? Mi Vínica esperanza era que Staey no
mitorio y penetró en una pieza vecina, que era tam- supiese que yo habia estado en la ciudad esa noche.
bién un dormitorio. En un costado de la ])icza, de Salí de mi casa y me puso a vagar por las calles; jiero
rodillas, con la cara vuelta a la pared, una mujer soUo- el dolor me atormentaba mucho, al mismo tiemjK»
saba, cubierta la cabeza con un velo blanco. Wilmot que me decía a mí misma que mi marido no debía
»e acercó y reconoció a Ana. I.« tomó en sus brazos saber que habia recibido un golpe en el b r a z o . . . Y
y le dijo; desde esa noche emiwzó a amenazarme, y yo no JHXIÍ»
— Ana, ya todo ha cambiado. - \ comprender cómo lo había s a b i d o . . . Y yo no había
Ella hizo un moviraient(j como para alejarse de querido sino salvarlo...
Wilmot; pero éste la retuvo y le levantó el velo. Lii Lo señora Dungan tocó en el brazo a Wilmot, y
pali<lez de Ana lo asustó: comprendió un Bufrimienln habló con su voz extraña, dura y seca; }>ero Wilmot
iofinito. vio que las lágrimas humedeciaii sus ojos:
— jDios mío! Jimmy — murmuró Ana, — ya ve lo — Ahora—dijo la señora Dungan — vayanse ante»
que ha pasado. de que venga la policía. Dele usted, doctor, toda la
Wiünot la tomó de la mano y 1» Uev6 al comedor. felicidad que Ana merece.
Ana se puso a temblar Wilmot sacó lentamente a Ana del sitio en donde
— No puedo estar aquí — dijo llorando. yacía Staey Baldwin, cuyo rostro hablo toiniulo una
Wilmot entonces se dirigió con ella a vma puerta expresión curiosamente infantil, sin la menor sombra
que estaba cerrada; ¡lero cuando ya estaba cerca, n- de mal...

'^-^^I?!^
De Salta

BaoQoetl itio tai ü Qnb i» Oinuiaiia y Tiro en honor del mayor Brigido Zabaleta, con moüTO de la nombramiento de jete de
poUcta.

Ul.jglacajal ($ 2.°° d tarfoj


El aperitivo-digestivo
más eficaz y saludable;
el tónico estomacal
cuya fama abarca todos
los continentes; esto es
el renombrado

FERNET-BRANCA
La b e b i d a m á s
higiénica conocida.
nUIElLl BRANCA E COMÍ.
Vil Brilirio N. 35, vicino alIlChitsadi
iMiMMpnitggoni) il,«frr«¡ qenuing
|lH|iiul« ti yin altcstiliVi. Pri>r><
TTNICOS OONOESIONABIOS

HOFER & Cía.


Bueno* Airea
De Mendoza-

BEDOCCIOX (RiTSdsTis). — Futo d* loi eoneamntM al picólo oritsniaHla por an gropo de iávent* da ata localidad, electoado eo
«1 plntortuo diviu dd rio Tanajin.

B
D ocasionftdo por los bniscos cambioB de temperatura tan comunes en e«ta ¿poca,
O del año, puede degenerar en una enfermedad de gravea consecuencias como la
n Bronco Neumonía, si no se combate a tiempo con cataplasmas bien calientes de
a
§
p
¡o
m
_'TRAOEMArai
n
Los médicos más eminentes lo recetan a sus enfermos en todos los casos da
a
ID inflamaciones, como ser: resfrfos, toses, gripe, bronq\ütis, reumatismo, gol-
pes, quemaduras, etc. Su uso se ha generalizado en todo el mundo debido
a
gB
|a
a que su acción es infaliblemente rápida y eficaz.
Se vende en tofla» las farmacias del palé y del Vniguay.
DEirVEB CBEKláAL Ce, Hew Tork. y MaipA, 633, Baenoi Aiiei.
i
|S "^^^ _D
Cadenas ACCO
para sujetar perros y cadenas
guiadoras de perros.
Estas cadenas son firmes, ma-
nuales y de muy atractiva
apariencia. Se fabrican de
diversos estilos y en una ex-
tensa variedad de espesores
y largos para satisfacer cual-
quier requisito.

Toda cadena ACCO


tiene fuerza gigantesca
TANTO para sujetar un perro feroz, como para amarrar
una vaca o arrastrar un gran peso, la cadena Acco
tiene literalmente la fuerza y resistencia de un gigante.
Todas las cadenas Acco se construyen para resistir uso
fuerte y constante. En cada eslabón hay absoluta
seguridad, pues los alambres y barras usados en la
construcción de las cadenas Acco se manufacturan
en nuestras propias fábricas.
Su abastecedor le suministrará cadenas Acco para
cualquier propósito que tenga usted en vista. Fíjese
que en la caja, envase de cartón o saco aparezca la .
marca del "Gigante" Acco. ^

Lista de los productos fabricados por la


AMEMCAN CHAIN COMPANY, Inc. Productos Varios
« » . . « . 4v..« . . . » . » . . ^ . « Útiles paraTalabarterlas
y C O M P A Ñ Í A S ASOCIADAS Alambres
Alambres para Cercos
Cuamioiones Tejidos de Alambre
Cadenas Válvulas
para Usos de y otras especialidades Cañerías
Marina Accesorios Especialidades para
Agricultura para A utomóviles Ferrocarriles
Piezas de Fundición
Ferrocarriles Cadenas antideslizantes Maleables
Construcciones Gatos de Cadena Hierro y Acero para
Arneses Topes Laminar
Minas Chavetas Piezas Forjadas al
Talabarterías y otras especialidades Martinete

AMERICAN CHAIN COMPANY, Inc


Los mayores fabricantes de cadenas en el mundo
Departamento de la exportación: Gran Central Terminal BIdg., Nuevi;^ York, E. U. A.
Dirección cablegráfica: AMCHAIN, NEWYORK. Se usan toda? las claves.

REPRESENTANTE PARA LA ARGENTINA*

OTTO EBERSON
Moreno, 5 0 8 Buenos Aires
De Mendoza

^
J.
.v«üíá^- • %• "TWl'^ «»
lll • |, "^"^-sí
^;Í V'^ ' ^V
'•« j m
tóp ^ * ' " •
i k mi.t 01 ^ ^ • i # i »

,
¿. E.
'' ''*'.MirJ-i"^ r "

Famüiai rMidentei en el balneaho ú» Cacheato proatu para emprender una exconián a la pintoresca ettaúón Las Caevai.
pués viene el asunto de disponer del jan en el fondo de la colmena apri-
ABEJAS cadáver, porque si se deja como eati sionado para toda su vida sin espe-
EMBALSAMADORAS se tomará muy pronto en nn origen ranza de perdón.
de constante pestilencia, y en esto es
IKoe HorbíB que las abejas pueden en lo que se muestra la habiUdad de Astucia es la aparente simpleza.
embftlaamar con tanto éxito como lo los insectos, los cuales inmediata-
hicieron los antiguos egipcios. A me- mente se ponen a la obra y cubren el Ajeno es todo lo que nos viene en
nudo acontece durante la estación cadáver de la babosa Con cera, de- deseo.
lluviosa que una babosa o un caracol jándolo embalsamado, justamente
M cuelan en la colmena, cosa que, como lo hacian las naciones antiguas Pequeño aparato basta para vivir
por supuesto, para la baliosa-, que no con sus magnates muertos. Cuando bien.
tienen ninguna protección, significa el intruso es un caracol, por supues-
nna muerto segara, por cuanto las to no pueden hacerle nada con sus La avaricia no sólo nos haoe in-
abejas se lanzan al punto sobre ella aguijones, pero con mucha calma le felices, sino también malévolos.
y la matan a aguijonazos; mas des- tapian su concha con cera y lo de- Séneca.

Í:WÍÍ%:Í:%¥ÍÍÍÍ::ÍÍ^^
El mal que nos hacen
LA TOS ciertos comerciantes deshonestos adulterando los
alimentos es la causa más frecuente de adquirirse
las enfermedades del estómago e intestino. Feüz-
mente hoy existe el medio de corregir rápidamente
MANERA DE QUITARLA
cualquiera de estas molestias, recurriendo a una
pequeñísima dosis de Bicarbonato catálico (que no
debe confundirse con el bicarbonato de sodio) el
Segán los médicos alemanes: que por su acción catalítica quita al instante la
Basta acudir a nna sencilla como eficaz medica- acidez, dolor, dilatación o calambre ocasionado por
ción, tomar nna infusión de tomillo erytroso caliente toda alimentación defectuosa.
4 6 más veces al día para que desaparezca rápida- Es también muy agradable de tomar y se con-
mente la tos cualquiera sea su origen o causa. £1 serva indefinidamente manteniéndolo en su envase
tomillo erytroso es nna variedad de la conocida original.
planta tomillo, pero que no debe confundirse con
ésta. — Como algunos herbolarios aprovechando la
fama del tomillo erjrtroso expenden el tomillo vul-
gar, y dadas las dificultades que existen para
¿Quiere usted sanar rápida
y seguramente de la» afecciones de las vías
conseguir en Europa tomillo erytroso, la industria respiratorias, como: dolores de garganta, ron-
farmacéutica alemana ha puesto en venta bajo el queras, grippe, influenza, bronquiti», catarros,
nombre de Tomillo erytroso compuesto un extracto bronco-neumonías, asma, enfixeina o cualquier
otra afección debida a los resfríos? Tomad lin
cacado del mismo, que los niños y adultos toman con más tardar TABLETAS OXYMENTOL PE-
gran placer solo o mezclado a una tisana de tilo RRAüDIN al oxígeno puro en estado naciente,
el más po<lero80 antiséptico conocido. Pero no
y que se recomienda como excelente para el trata- le olvide de exigir las Verdaderas Tabletas Oxy-
miento de todas las afecciones bronco-pulraonares. mentol Perraudin vendidas en caja» llevando
la marca de:
Sabemos que algunas importantes farmacias de
plaza tienen existencia de este preparado. "TABLETAS OXYMENTOL
P E R R A U D I N - P A R Í S "
En venta en todas las Farmacias y Droguerías.
CARLOS RASETTI
SARMIENTO <m. MAIPTJ — Buenos Aires
De San Rafael (Mendoza)

Viiita parcial de la entrada del c ,, introducido nota- Diina hidro-eléotricaT •ntradaro. La eoutrnc-
blee relonnii ta* lo eoloean en ; lirovil a ó a de la primera ba reeoelto el proUema de la
lUtdoqne ae caréela beata baoe poco tiempo.

Caballerixa de la plana maror de mt» regimiento.


AGUA
HELENA
Elaborada a base de éter, ex-
tirpa el vello superfluo, elimina
la excesiva grasitud del rostro
y la epidermis marchita,
lo mismo que la acné, ba-
rros, espinillos y demás
afecciones del cutis. J?
Blanquea la piel del ^S»
rostro, de los brazos ^
y del escote, ^
higienizándola. O

Fábrica de CAMAS y MUEBLES


de bronce inglés
80UCITEK CATALOGO ORATtS

Molina y Cia.á,
InduttrtilM A f l M t U i M 1^^
ESMERALDA, 153
U T. tUt, AVMÍM
Precio d«
rMlamt.

PrtcttHCUM <• tnat»


Ingléi, * «M plua.

ANTESDECOMERTOMESEELDELICIOSQ

ir
A.DELOR &C>E BOROEAUX
I OJO! RECHÁCESE LAS FALSIFICACI0NE5Ó
IMITACIONES CON NOMBRES PARECIDOS
De Santiago del Estero
t A BAHDA.—
arganizsdo poi
lof dala oiclis-
l u " ! * Banda"
f "A. Sumien-
lo", M realicó
•n gna Intival
deportivo. En
bu earretu de
Idcicletai, para
menotea. obtn-
vieron: Binaldo
BarrionaeTO, el
togai l.« y Car-
io! de Sin 2.°.

En las carreraf
de hombres, ga-
naran: 1.°, Lo-
renzo Hanbe-
di; 2.°, Daniel
AndreolL £1
campeonato loi
de Manlredi.
En la de señori-
tas Tencieron
Estar Afila I
Udia Avfla.

-.-^ -^.w -m-m j . - » - --"• -*-• *•' »=i

EL CALENTADOR

KS UN iMMMrnwL DK ROUJí c w j o m q w
eONSUMK M e o V KMHtLtCCK EL CUDWO
Protegido por 4 patentes de Invención
PIDAN CATRLOSO «RATIS (II.» 1 1 r )
PABRIOAHTES E8PECIAU8TA8:
CUARETA Y BARBERI8
VICTORIA. 3189 BUENOS AIRES

ir* •••••- - " és^aazscK

GOLDKUHLYBROSTROH L^^
DESNATADORAS Y MÁQUINAS DE ORDEÑAR

ALFA-lAV\L
Máquinas y útiles para la Industria Lechera
Colmenas y Accesorios de The A. I. Root Co.

Chacdbuco 199 Buenos A i r e . ^


— I Toma Seneíaina y déjate de toser I

CARAS Y C A R E T A S
REVISTA SEMANAL ILUSTRADA
DIRECCIÓN, REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN)

• X51, CHACABUCO, 1 5 5 - BUENOS AIRES


Teléfonos: Dirección: Unión T. 598 (Avenida). - Administración: Unión T. 2316 (Avenida).

PRECIOS DE SUBSCRIPCIÓN

EN LA CAPITAL: EN EN INTERIOR: EN EL EXTERIOR:


Trimestre $ 2.50 Trimestre $ 3.00 Trimestre.... $ oro 2.00
Semestre " 5.00 • Semestre " 6.00
Año " 9.00 Año " 11.00 Semestre . . . . " ¡' 4.00
Número suelto.. ao ctvs. Número suelto. 35 ctvs.
Número atrasado Número atrasado Año ;• i: 8.00
del cte. año... 40 " del cte. año... 50 "
Para España, Cuba, San Salvador y Honduras Año, $ oro 5.—
No se devuelven los originales ni se pagan las colaboraciones no solicitadas por la
Dirección, aunque se publiquen.
Los repórteres, fotógrafos, corredores, cobradores y agentes viajeros están pro-
vistos de una credencial, y se ruega no atender a quien no la presente.
EL ADMINISTRADOR.
De San Luis

Osmoatración en bonot dal dlnetor d« U cúnela LaBnni, leñor Cátloi Hort, qae le iné obecüa por al pettonal Aooent* da U initi-
tnción en oc«sl6fe da in partida para Eoiopa.
cada vez más llegó a tomar la for- una evolución en unas tres horas,
¿CUÁL ES,LA FORMA ma de un huevo. A medida que se movimiento ^ue se fué retardando.
iba enfriando, esta mana tendía a La formación de la Luna de esta
DE LA T I E R R A ? contraerse. manera no es una excei>ción.
Ya en estado liquido, y airando La Tierra siguió girando sobre su
Los libros de geografía nos dicen
que la Tierra tiene la forma de una cada vez con mayor velocidad, tm eje con su marcada forma de pera
naranja, pero ahora nos aseguran colapso temporal del equilibrio le dio que poco a jKico fué i)erdiendo hasta
que no tiene la forma de esta fruta la forma de pera y la parte abultada quwiar ésta menos pronunciada.
Btno la de una pera, y esto se explica se fué pronunciando más y más y la 8i esto es asi, habrá que cambiar
de la siguiente forma: iarte de istmo, llamémosle asi, se la ]>alabra naranja por la de pera en
Kl mundo tenia en un principio la Íué adelgazando hasta que ya no los textos de geografía que se vayan
tuvo bastante consistencia, y'aquel haciendo. ,
forma completamente esférica. Kra La Real Sociedad Astronómica
ana masa gsseosadotada de un movi- trozo de tierra se separó. Kstas dos
miento de rotación con el cual se fue masaa separadas eran nuestro pla- de Inglaterra ha conferido la Medalla
neta y la Luna. de Oro de este año al doctor J. H.
achatando por los polos, pues la
iaerzA centrifuga despedía hacia af ue- En cuanto la Luna se vio separada Jeans por sus estudios cosmológicos
ra las partículas ecuatoriales. Aumen- de la Tierra empezó a girar sobre si entre los cuales figura su teoría sobre
tando su velocidad y achatándose misma como la Tierra giraba, dando la forma piriforme de la Tierra.

Una cosa rara de la indigestidn


Una cosa rara de la indigestión y de la cual
pocos están enterados es que en noventa por ciento
de los casos el dolor de estómago después de las
comidas es debido a la fermentación de los ali-
mentos y a la acidee; y esto, como cualquier mé-
dico o íauroacéutico os dirá, se remetlia casi ins-
tantáneamente tomando media cucharadita de
Magnesia Bisurada pura (en polvo) en un poco
de agua caliente inmediatamente después de co-
mer, o cuando quiera que se «enta dolor. La
Klagncsiá Bisurada pura puede adquirirse en cual-
quier farmacia, en una botella de vidrio azul; y
si todos adoptásemos este simple méto<lo, pronto
serla desconocida la dispepsia, estómagos agrios,
gases y llatulencia.

^^¿0
Cochecitos
Plegadizos
Son kM vehícutc» Infan-
tiles máe elegaotee, mia
araolios y m i s confor- ^"—
tablas QIK llegan al pab. BHM eliatlMa poeden ajos-
Une al pcao Blempte creciente del pequeño i^isajero,
anulando asi k» choques y sacudidas.
Cápela ucke o míe. rerpal^ incJwwWf. UanUu
(U toma, tmoMbarrot y frmo. g g
iíútMo$ itit »*'*'•
Pid» toMOTO "Ü".
Cata Geseli • «>- a» May*. **»*• • • • «¡TM
POLVO
PILDORAS
DeWITT

Sr AMADEO SANTAIX», Palamos (Gerona) No. 9 Calle de Muot,


España, escribe:—
" Durante siete años lie sufrido de dolores agudos en las
piernas que hicieron casi imposible mi atención ni trabajo.
Ensayé toda clase de medicamento, ninguno de los cuales me
dieron alivio, hasta que un dia, viendo un anuncio da las
ñldoma Da Witt, las jirotié. A mi gran satisfacción me
sentí mejor, después de tomar el pqmcr frasqiiito, y continuo
tomando las pildoras con toda cdaúaaxa, seguro de que me
curarán de mi enfermedad."
JA hija del Sr Santalo escrilie más tarde :—
"Mi padre ha sido enteramente curado con solo tres frascos
de las Pildoras Ue Witt."
liste Caballero español nos informa agradecido qut
después de los siete años de sufrimientos ha
encontrado que las Pildoras De Witt constituyen ENCÍAS BLANDAS, SANGRANTES.
el único remedio que le ha mejorado y debe la
completa desaparición de sus dolores a las Pildoras
I)e Witt. Las Pildoras De Wittestán especialmente
ESPONJOSAS Y CONTRAÍDAS.
preparadas de tal manera que penetran al centro NO DESCUIDE ESTOS SÍNTOMAS
de loe desórdenes de los rifiones y de la vejiga
para espulsar las impurezas de la circulación, para ALARMANTES V EVITE
renovar la fuerza y la energía del sistema. LA PIORREA.
Las Kldoras De Witt relevan y curan más rápida'
mente las enfermedades de los ríñones y de la DD dentibioo para let tUoai en la prerenoión de la
piorrea debe haoer al<o mié «oe mantener loe dientei
vejiga y por consigtiiente con menos gastos q u e limpioi, debe mantener lae anciaa doiai para poder
lo» otros remedios. cttittlt la Inlteoión de la pionea.

PILDORAS La piorrea no ai una anlermedad de loi dientei, e<


una enleimedad de lai enoiai j te manlUeita pot
Maadaí, langrantei, etponjotai, contraída!, inllams.
dai o Inleetadai.

I^WITT
En ri tratamiento de la ptotrea, el dentUrioo empleado
debe ter uno «ue oontiaaeite o oorriia el altado pio-
rreico a Un de devolTet las enoiai a in estado normal
de dnreía.

El polTO "PTOBKBOCIDE" ei recetado por loi den-


tista* mil eminente! como el mejor medio de tener los
dientei blanooi y llmpioe f l u enolu dorai y Hrraei.
para lot Ríñones y la Vejiga
Cl Raumatitmo
Mejor Remedio en al mundo
Cittitit.entero para Mindenoi el cupón aoompaiado de 10 ceotavoi en
Lumbago. Piedra. dtampillu de correo para remitirle gratli una maestra
de polvo "Pyorrhocide".
Ciática. Gota.
Cálculos. Dolor de o. u 4.
Debilidad d« Etpalda. Hombre
Etpalda. Latitud. CaUe y R.« ,
Todat tat Formai de Trattornot de la Vejiga. Looeliaail . . .
Be venden on toda? la» prlnclpalcí í»nnacla¡i y droguerías al
precio de f g,— el tamafto pequelto, 7 t 6.— e> tamaño «randc; VEHTA EN FABHACIA8 í OBOG DEBÍAS
pero •! Usted Üeoe alguna dtllcultád en tiallarlat, pídalos .1I
depúslto geneial: Dnlooi ilfintai: Fabrioantn:
KATOH U a . me KRTMOl t miMOCIDE Cl.
B. C. de Witt & Co., Ud., Oadll» de Correo 1560, Buenos Airea Mew York
h. di Han, 1257 • l i . M.
'revio Mofto da una por Tafer C» 6 eantavoi, eovlare-
p H lott* pando B oonteniendo oaatidad liberal
junto son un Ubrtto
PAeyVTIEMPO P
CARAS y CAERÍAS ha esUblecido nn concurso oicmiial de - ü.* Es requisito indispensable adjuntar a las soluciones el
jucftos de ingenio, para ci que se otorgaMn cuatro premios c\if<m respectivo.
en ia «iizuicnte forma: dos a loe lectores que remitan mayor 3.» Los juego» para publicar deben estar aoompafiados de
nAmero de soluciones exactas y otros dos a aquellos a quienes firma y domicilio, aunque se publiquen con seudónimo.
se les publique mayor número de juegos. Ajustarse a las 4.' Los Juegos que se remitan deberán acompaüarse de las
siguientes t>asei; solucionen correspondientes.
1.* En caso Se empate los premios serín adjudicados en la 6.* El aspirante a premios por colaboraciones puede optar
forma más equitativa que resuelva la Dirección. también a loe premios por soluciones.

lí.« 1 N.° 9 N.« 1«


Charadittioo, por José Piró (General Alvear tocogrilo-ierogliflco, por Manuel Feo. Ro- Comprimido, por «Popa» (Tncumán)
Mendoza) dríguez (Iximas, F. C. 8.)

Voeal Fronombrs
3,»
Articulo AVE ÁRBOL
TODO: NOMBRE DE RIO ARGENTINO 2 15 8 3 4 7
N.° 17
N." la Triángulo nnmMoo, por «Pepa» (Tucumáu)
N.» 2 Comprimido, por Manuel Feo. Rodrigue*
CbaiadlsÜGO, por Joeé Piró, General Alvear (Ix>ma«. F. C. B.)
(Mendoia). Consonante
Nota
Aspecto
1.' j E.«
CinUdde
2." y 8.» 3.* y 4.
En d coarpo En aritm<tíca NOTA VION NOTA Infusión
Verbo
Verbo
Enropa homano

TODO: POUTICO ESPAfIOL N.» 11 N ° 18


OoUa intercalación comprimida, por Manuel Comprimido, por Héctor F Vlglione (Men-
Feo. Kodriguei (lx)ma9, F. € S.) doza)
N.° 3
iJOgogrilo-ieroiWoo, por José Vara (Ense-
nada, F. C. 8.)
FRU le VION N tra TA MAR RIO
T E L A N.» 12
JeiocUlioo poétioo, por Héctor F. VigUoae N •> 19
1 7 S 4 8 8 t (Mendoza) Charadlst oo, por "Peí)»* (Tucumán)
N.° 4
IntareiUcMn oomprimida, por José Vara 2.* í 8.'
(Ensenada, F. C. S.)
ELSALlMñiB NOTA VERBO

TODO: ARMA
FRU NOTA T A
N.» 6 CONCURSO DE PASATIEMPOS
I«(OCrUo-l«ro(lifioa, por Joeé Vara (Ense-
nada, F. r. s.) JUNIO de 1 9 2 2
CDPO» ».» 1238.

CIUDAD DE ESPAÑA A los solucionistas y colaboradores


N.» 13 Toda serie de soluciones qve •• envten
1 4 í 3 i 8 7 F n n comprimida, por Htetor F, Vlglione
(Mendoza) deben aoompafiarse del eopta nspwUvo
H.» 6 que se publica al Osal de la aeodón.
(numte «UCWM, por José T a n (Ense- Cuando loe oolaboradana deseen que sus
Juegos te pobUqnen con aendóolmo, deb^n
nada, F. c. 8.)
Nombra j nstaeión
Todo: nombra da varón
A D Á N bacerlo presente; en este oaso, como en los
anterlocea, e* conveniente anotar el domi-
cilio debajo de cada Juego.
rr.» 7 Bl ooocnrao de paaattempos no ce sólo
N.» 14 para los lectores de la capital; pueden com-
Ttiáiígiilo Dumérioo, por Jaa4 Vara (Knie- Intatoaladón comprimida, por iPepa» (Ta- petir también loe del interior y exterior.
nada, F. C. 8.) cnmán) Al remitir nna serle de coUboradonea
I g S 4 S 8 V a i ^ da nrba cuando cada juego est4 becbo en un pHego,
It t 4 5 nanpo ! • nrbo
i S t 4 Varbo es conveniente firmar uno por nno, dando
las sdociones por separado.
[ I I
.t
Jímno la varbo
Iota Biaiotl NO VERBO TA o No «a Deoeaario adjuntar para las cola-
txHtulODee ei cupón; tal requisito ea tolo
indispensable a loa solucionistas, a quienes
i«comeDdanioa, para el mis rápido reqiento
N.« 8 N.» 16 y tallo del concuño, remitir laa sohiclonet
toracrHo-tmgiUiao. por Manuel Feo. Ho- Intercalación somimmlda, por tPepai (Tu- de nna sola vez, al pabOeane la última
ani\,'i (toroaii. F. r S.) «erle de juegos.
I . 4« U B, — Toda la ooneapondeneUi
para esta teedón debe remitirte a la sección
CIUDAD E NO VION TA
Paaatiempaw, de CaiM T CaMRAS, aun-
abnoo, 181.
Oone—u 4* mayo. — Be rooibiráa sohi'
13 4 2 6 doDea baits st 10 de javo iasiatiTa.
La ropa
manchada
y descolorida
por el uso, que-
da como nueva
tiñéndola con
el inmejorable

COLOR.AMTE

FLORIOL es el colorante más moderno.


Tiñe de cualquier color y al mismo tiempo
saca todas las manchas. No destiñe jamás,
ni perjudica las telas por muy delicadas
que sean.
FLORIOL es la única marca que tiene
también el azul eléctrico y celeste, y
negro y azul marino para lanas.
tn lodot la» Farmaeiai. La paítala, t OM

ÚNICO DEPOSITARIO
D R O G U E R Í A AMERICANA, S.A.C.L. B. MITRE. 2176
BUENOS AIRES

BEUM pDbera oro 18 kllkte*, «Uado, elnta


moiti, ooo ganmtU t 24.—

AHILLO pla-
ta dna, oon
nombre M- OABTER&S PLATA ALB-
oultado, po- •AMA, 14 ceotimetroa da
lo*.... 4.— •Dobo por 17 de largo, $ |
La miima de 17 eentlnw-
tni* de ancbo por £0 de
^mij/i plata Una, Inl- largo, a $12.—
dai« en Hinalte, a pe-
so*-. 5>— AB08 plata
B mlamo, en oro 18 Id- platinada.
Mea garantido. Inicíale* brlUaate* no-
«unan*.^..» « 3Si— groa del Brv
tU, el par, s 4
• • 4.**— •i AROS plata
platinada,
Oau CMtral: CORRIENTES, 928 . brillante* oe- QEHELOS ora 18 kUa-
groa del Bra- Ui«Fix, oonmbinno.el
•11, el por^ pe- par. t S.SO
toe
AllILLOoralS
kUate* retoña-
da, brUlantltoa.
MEDALLOH ecntalta, sl- al centro pie-
luctai «UT Ida*, «OD collar dras cdor, a
enchapado en oro. 11 JiO peaon... 4.—
tKurtaiei:
De San Luis

Lot nOTiot, padiinoi y patt« da Ict inTiUdoi i U BMU wcial qnt M eeUbr* imtati d«t eolioc nonf-SoM Lorol»,

MÁXIMAS Y REPLEXIONES desengaño que ellos producen, es fa- que el obrero le importa no es sólo
tal luego para las ideas que simboli- aprender las cosas que están en los
BOHDAD ¥ MANSBDCTMBRB. — La zan. Aparte de que depender de otro, libros, sino ent«ader la realidad en
bondad no es la mansedumbre. El es recortar, cuando menos, nuestra que vive y saber juzgarla, tener cre-
hombre bueno no se distingue del personalidad. tino para estimar todo lo que es y
malo en que se enfade o no y castigue contiene aquello con que se codea
o no, sino en que no hiere a sangre y que no es libro, sino cosa viva
fria y en que no tiene rencor. La con- LAS DiacusioNKS. — Una de las cuyos efectos siente ante toda Para
dición humana se le sobrepone una cosas a que la vida enseñii es a no eso, el sabctr de las cosas de los li-
vez pasado el momento de reacción hablar demasiado, sobre todo a no bros y el ejercicio del entendimien-
contra la maldad. El propiamente discutir, sacrificando el gusto que to con motivo de ellas, son medios
malo es rencoroso y frío. nuestro amor propio siente de que- indirectos, en cuanto educan, en-
dar vencedor en toda disputa o con- sanchan y ejercitan la inteligencia
troversia, y resignándose a cortarla y le hacen cada vez más apta para
sin extremarla. Hay más riesgo en entender el mundo en que princi-
BoMBBKS • IDXAO. — Todas las prolongar estas cosas y en dar gusto palmente vive el obrero. Por eso
ideaa son respetables, se dice vulgar- a la lengua, que en retirarse aparen- también, a medida que un sujeto ha
mente. Ño. Todo» lo» hombru son temente vencido o sin respuesta para de vivir menos de las cosas de la
respetables. Las ideaa son las que el contrario. inteligencia (ciencia, arte) y más en
hay ^ne o<$m batir. Quien suele perder es el que con- la realidad ae la vida, necesita me-
La juventud suele sentir la nece- tinúa desahogando su empeño de nos instrucción y más educación, al
sidad de creer en un hombre. Mejpr quedar encima. revés de lo que se piensa general-
seria creer en una idea. Efitas no sue- n^te.
len engañar, mtentras que lo raro es
que los hombres no engañen; y el lutarsaaooióv Y BDÜCACIÓH. — Lo « <. . Rafatl AUamira.

P A N E Clrufano > Dentista


laíí) E N F E R M E D A D E S DE LOS D I E N T E S
Y DIENTES ARTIFICIALES
C A L L . A O . 3 8 4 — V . T . 4 7 9 (Libertad) P V E Y R R E D O N . 4 5 — U. T . 9 9 2 (Mitro)

CASA"BUSTAMANTE" Un cliente nos escribe:


' IK silt <iii'- Uo OHUhUiido 811 libro di'
Coa diptonus y medaJto de oro. ' xto a Arta ds •Mribtr • HMoimt,
(Prodootos AJMUIMS). Fondada ea 1897. < u B^ilo ho trlpHeado mi rapidet y
— YnlMM mediolDales dosUlcadM y ex- iqulrido otni eaaodinlentos co-
perimcotadu pan ctialqulor enfcrmwlaíl. rcUlee. fino qns mi snehto lu sido
OATAUMK) 0RATI8 POS COKBZO iJIosdo.» Pmde hacer lo mismo por
...ted. Hevande «n todu laa Ubmfaii y
PERFECTO P. BUSTAMANTE en el HITITirrO DB TAQUIOEAnA.
«KMUS 230t U. I . t4l1 H K » . 1 1 Um ATMrida d« HaTO, SM - BOMM» Airm

CARAS Y CARETAS en España. CARAS Y CACETAS en Londres.


Pu?den adquirirse ejemplares de "Caras y ^ Para subscripciones y ejemplares de
Caretas", «n España, en todas las capi- "Caras y Caretas" y "Plvs Vltra", r^
les importantes y kioscos de ferrocarril. en Londres, dirigirse a
P.r» íubteriprioiwf, dirifirse a U SOCIEDAD CEHERAL
ESPASOLA DE LIBRERÍA, MADRID: UBERTAD, 7 —
South American Press Ltd.
BARCELONA: Rambla del C»ntro. 8, 10 y M — IRUN 101, Fleet Street Londres, E. C. 4
INDUSTRIA ARGENTINA
FUNDADA EN EL AÑO 1893

JOSELEVICHHIÜ^YC!^
FABRICANTES DE CAMAS
Y MUEBLES DE BRONCE
SARMIEHTO, 2570
SE ATIENDEN ESPECIALMENTE LOS
PEDIDOS DEL INTERIOR Y EXTERIOR.
EMBALAJE GRATIS.

NO MAS OBESIDAD. NO MAS ENCORVADOS


Hoy is olwso o cucorvaiio el quo quiere. Con ol uso
de nuestras faja» y cspalderoB puede uno eorreglreo
completamente.—Casa la mus lini>ortante n\ Sud
América para la confección de tajas abdominales
CARAS Y CARETAS
para vientres caldos y rlfión móvil, hlpoKistrica,
hernia y apendlcltis operadas. Aparata» modernos
para las hernias. Hedías de goma. Venda.i elástlcns.
EN PARÍS
Muletas. Aparatos ortopédicos en general.
BKBTEA y BEHOHOIHO - Cailot Fdltgrinl. US. Para subscripciones y ejemplares de
CARAS Y CARETAS y PLVS VLTRA,
PLACAS Y CORONAS
Ida bronce pan reenetdo y homtnaiei en Paris, dirigirse a
CHAPAS Un tambas; r «tabadaí pata pnertai
| e 4 x l 4 . > 9; 80x20, S U ; 40x30, $ 18
OE SELU» DE OOHA. t 2
Chapai d« hieno esmaltado, L. MAYENCE y Cía.
BRONCE f RETRATOS DE BBOHCE V ESBIALTADO
9, Rué Tronchet, 9.
153, Sáenz Peña, 153 • PEDRO BARREIRO B.. AITI

tiniiiiiiiiiiiiiiii
Pilas y Linternas EVEREADY
It fexu

líininnti^^rn^ = PIDAN CATALOGO. SE REMITE GRATIS


AGUSTÍN GA80L-B. d« Irltoyon, 3 8 4 - B t . AlfW

^= Cuant» más tiempo pase en curar ^g


^S la tos más se expone el organismo ^= PAPEL Y SOBRES
^5 a contraer enfermedades graves. ^=
rayado y liso en elegantes cajas
de 24 pliegos y 24 sobres forra-
^ El Jarabe o Pastillas de ^ dos de seda con iniciales tim-
. V >« bradas en relieve.
i Pronaxiíalina •
^ • ^ ^ • • ^ ^ » « DI LOS PULMONES ^
•^ por sus condiciones tónicas y excelentes z:zz PRECIO
?^ propiedades curativas, (acuitan la expec- '^~ DE
SSS toración, favorecen la amplitud pulinonar ; RCOLAMB
^^ y en oorto plazo curan la tos y evitan Caja papd Uanoo, tono bona-
ts¿ |a formación de otras dolencias. , ... . "00, dos Iniolalei... S 2 . —
Caja papd Ua. torro violeta, doi iniolalei 9.50
^ Acción inofensiva. — Efecto ripldo. = Sí*.; S Ü « S ^ i í * " ^ «largado, dea inldalei.... . E ? 5
^~ De vmia en todas petes. = ?*L J ? * ^ í ^ ? ^ «"" '*'•*• '"O""'»- 4 « Inicialeí.... • 5.50
I " O * oomerelal layado, hUo, doa iniolalea %.—*
^5 Redidcese todo envase que no ütve Ux firma i: = ^ 0 j * " . """""nWe» con torro de seda, dos iniolalei • £ —
Cada cala timbrada con trea iniolalgi, aoBenta sobre el prodo
marcado 8 1.50
~ BENDIN6EB & Cía. 1 idlo para lacrar oartai,doi'tnieialei • 1.—
1 lello de goma comercial, onalaolw lorma 2.30
ESPECIAUOAD EX PASTES DE ENLACE.
Todo pedido debe venir aoompaAado del importe.
S« remite franco de porte en toda la Bepública.
Precios especialeí a los revendedores.
Ram¿n MuAie - Taotmrí 2 6 7 - Bm. Aires
Orati». >i> remite catAlot.» con SO prtutoi distintos
De Territorios

, U O COLORADO (F. C. «.). - • Put* i» U concnnenci* «se aniHó a U üMta campotrt dada poc U (odadad B<i«r«atiTa Feoonaha,
iMtaiaado «t pdmci anifanaiio da an iaodadún

Cocinas Económicas
para carbón y leOa, da*- 7 e m/
EPILEPSIA Pida loUato "A" (raüa
toa contiana todoa loa
inlornua dal atamado
REMEDIO da TRENCE
da « 1.S00 b u U . . . . I ' * ' / D .
nSTALACIONES DE AaVA
CAUEHTE PAKA BAÑOS
CURADA para epilepaia, ataqnai r
•nlatmadadai mnioaaa.
^ 30 aAoa de izila.
A. G E N T I L E Aprobado por d Dapartamanto Madoaal la ffigiane.
D t i i i Funet, 1328 - B*. A i r a A. O. HDHFHRETS.

wux
PIDA CATAUXJO Caaüla da oorreo 675 Baanoa Airea.

««
COMALUMBRA'
ALCOHOL OABBOBAOO

CACA LAMPAKA DA 7U BCJU8 ITIO- PORTÁTIL


UTAS DI LUÍ ooxstnnnrDO ira
UTXO DI ALCOBOL U 20 ROKAa - ECONÓMICA
«1 KAB 1 raiTlBA fmt BRILLANTE
ooimoiago D I OOHTIUB SOLICITE CATALOGO 1022
Cfa. ARGENTINA DE ALUMBRADO A ALCOHOL B.* 62SI bla. -lArnpars de
meaa. d« broooe ptilldo,
DEFENSA, 429 - Butnot Aira — SDCORSAL MOIITEVIDEO: 26 DE MAYO. 72» comrletii t 12.30

$ ^ %
^ 3
f ^
^ ^
f \
^^0
# ^ ^ % ^ ^
n ^ ^ P ^^M ^^M
es el Premio Mayor de la LOTERÍA RACIONAL
a sortearse el 7 de Julio próximo. Solicite su
programa. Próximos torteoc- Junio 7 y U de
$ 100.000, el qninto S 4.80, el billete entero $ 21.— A cada pedido debe agregarse $ 1.50 para gastos de
enrío. Los giro» y pedidos desde cualquier punto del interior y exterior deben hacerse a

SEVERO VACCARO - Av. de Mayo, 658 - Buenos Aires


Para el cambio Keneral de Honeda, Acrionei ; Titoloi e* la casa más recomendada de la República.
CUIDE SUS DIENTES

It.° 402. — IIEZCEPCIONAL!! Fulserade enero Uno con reloi


de nicinel oon las 24 horas, mjtciuina reriíada, (^ O ^^
para caballero o joven, por solo % $ 9.'

N.° 407. — De oro


18 kilates reí., liso,
con iniciales graba-
das o en os- M 5 0
malte, a I ^ *

N.« 408. — Aroe de


Cuide sus dientes con el rey plata y brillantes N.» 400. — Plata fi-
negros del A 9 5 na y brillantes ne-
de los dentífricos, DENTOL. Brasil gros I del
BrasU... t
El Dentol (agua, pasta o polvo) es un dentí- N.» 412. — D«
frico a la vez sumamente antiséptico y dotado oro garantido y
del más a{(radable de los perfumes. brillantes quími-
cos, a 4 A
Creado a base de los trabajos de Pasteur, des- pesos.. " • • . —
truye todos los malos mic.obios de la boca; impide
también y cura las caries en los dientes, así como
las inflamaciones do las encías y garganta.
En pocos dias da a los dientes una blancura
deslumbrante y destruye el tártaro.
Deja en la boca una sensación de frescura deli-
ciosa y persistente. iN.° 374. — De
Aplicado puro, con algodón, calma instantá- Vtata 900 sellado,
neamente los dolores de muelas más violentos. macizo, con el
nombre que se
El Dentol se encuentra en todas las casas de #e8ee en esmal-
importancia, en donde se venda perfumería, y te, a pe- A
en las boticas. N.» 418. — Anb»-
Depósito general: Uaison FRERE, 19, tue Jacob, N.« 419. — Aiaba- oh* fino y camafeo
ob« ílnislmo, gan- blanco en relieve,
París. cho de pía- M el par, pe- MM
ta el par $ ^ ' — sos ^»

GRAMÓFONO "SPORT"

8e remite, con 6 piezas y 200 púas, a caalauier
panto de la República P O R SOLO

$ 28^
LIBRE DE OBO 18 K. "XZ "^U^ ORO 18 K.
TODO OASTO. RELOI para lefiorita, da oro 18 küatea garantido, muy
fuerte, máqaimí fina j pnlsva de moaré. * <%¿%
Caja 82 i X 27 Precio increíble..
X 17 clmi., de
metal charola- ESPLENDIDA O F E R T A P A R A NOVIOS
do de muy buen
elaoto de IODO-
tidad.
Pedidoi a C A S A C H I C A de A. Ward
CALLE SALTA N.« 674-678 BUENOS AIRES mi ESTUCHE OON DOS ANILLOS
ClTil/OnOR T FOllRTOR ILOTTH»DOS 0 I I A T I 8 de oro 18 kflatei, vardotoi, ds 6 gramos cada ( QA
ano, con inicialeí j leoha, y a s cintillo oro
ret. oon S brfllantitos, todo por sólo
CUIDADO CON LAS IMITACIONES BARATAS
Recibimos en pago eaitondtoi 48 a dos centavos eada nao.
^'ASMALINE" lADVERTCNClAI M CONniNOIR NUESTRA C A S A
CON OTRAS: E S ENTRE VENEZUELA V MÉJICO
liara los A S M Á T I C O S es lo más indicado
Depósito JOSÉ NAVA. Santa Fe, 1699
[|[tOJ[RIATM|Aus|z^AMERICAt|/\|
n r nu . * * ^ ' I r1 't P " ^ - 1 ^ ^ •• r a I n C V
VENTA EN TODAS LAS FARMACIAS.
• lllillH,llllSiHiHw>".»».Tn' S
Hay mucliw per- nos habiamos s e n -
Ronas s las que haber tado cerca de una
alcanzado la e d a d ventanilla en el co-
madura no les ba che eximedor, cuando
)rooiirado un a d e - la muchachada em-
Íanto muy notable
que dicamos. Se han
pezó a golpear con
tas manos en los vi-
quedado tan nenes drios y gritar:
oomo cuando no pa- — ¡Plesiosau-
saban do cinco o seid r i o s ! . . . ¡PlesioBBu-
primaveras. ros!... {Dónde está
¡Es así! el plesiosarurio?
Ustedes no p u e - Luego una risota-
den haber olvidado da homérica que nos
la historia del ple- dejó bastante mor-
8 i o 8 a u rio... ¡Muy tificados. . .
bien!... ¿Cómo?... Llegué a rubori-
Pero... no, señores, zarme, cosa que no
que no estoy reso- me sucediadesdeha-
llando por la heri- cia muchos años. ¡Y
da! . . . ¡Nada de no jior vergüenza!...
eso!... ¡Si paaó de ¡Qué iba a tener ver-
moda!... ¡Ni siquie- güenza!... ¡De qué!...
ra siffo dando cuen- Me ruboricé por el
ta de las peripecias ocurridas a expe despecho de no poderles cantar cuatro
dición!... ¡Para qué!... frescas a esos mocitos...
¡Fué una expedición organizada con Habria tenido que levantar el vidrio de
cierto apuro... cumplió heroicamente con su .deber, la ventanilla y anatemizarlos; tal vez, dado el ele-
dando prueba de una resistencia física notable... no mento, se habria hecho necesario el empleo de fra-
encontró nada!... Perfectamente. ¿Y q u é ? . . . ses excesivamente criollas...
¡Lean a Onelli, hombres!... Lean las instrucciones Y todo eso, por cuanto lo tuvieran merecido, había
reservadas que, a pesar de la reserva, publicó oLa que proclamarlo en presencia de señoras y señoritas,
Nación»... {Acaso hemos rado los primeros, los únicos que venían en el t r e n . . .
otarios, como dicen unos cuantos por ahf, que sali- ¡Nooo!... ¡Mejor callar!... Y puesto que nadie
mos en pos del bicho raro! en el tren sabia quienes fueran los «plesiosaurios», los
;Y qué me dicen de Noidenskjold?... ¿Qué me dicen tres Bupérstites de la exjiedieión, como si nos hubiera-
de FritchardT... ramos confabulado con anterioridad, empezamos a
¡Miren qué nenes!... Pues ellos también fueron en mirar alreíledor, haciéndonos los que ignoráliamos a
basca da nuestro mismo animal, es decir, del que quien iba dirigido el «titeo»...
buscábamos nosotros, y que por supuesto no era ple- Por eso cuando a mi me hablan del pueblo digo
ñosaurio, sino criptoterio doméstico... Entiéndanlo siempre que está muy bien, que la democracia es linoa,
bien: ¡criptoterio doméstico! ¡Hasta doméstico! la muohwlumbro encantadora, pero observada desde
Un animal desaparecido en los tiempos prehistóri- un balcón...
cos, muy antiguo por consiguiente, y desdentado. Par- i Vista de cerca?... ¡ Ay Dios m i ó ! . . .
ticularidad esta ultima que seria casi inútil hacer Esos mismos manifestantes de CipoUetti son de
constar, una vez que la edad venerable del bicho la aquellos que aplauden al que llega, al que triunfa, sin
da por admitida. preocuparse de cómo ha conseguido triunfar...
Los que se la dan de ladinos, observan: Poro es el esfuerzo que hay que premiar, no sola-
— Pero si ha desaparecido... jcómo saben que ha mente el triunfo, mis señores cipoletenses, y sepan qué
existido? personas son a las que se les dice:
¡Bendito sea Dios!... ¡Lo sabemos, digo, lo saben — Por ahí anda un plesiosaurio o un criptoterio do-
los sabios, por los documentos tangibles que obran en méstico . . . No sabemos bien si por el Rio Negro, el
sus manos!... ¡De ellos!... El criptoteno doméstico Neuquén o el Chubut-, {lero en fin, por esos pagos...
nos dejó rastros imperecederos, que llamaremos... ¡A ver si me lo atrapan!...
excedentes de la alimentación, (||ie han podido obser- Muy bien... ¡Y*estas personas, señores cipoletenses.
varse de cerca, ser sometidos a examen critico, para no chistan y se meten a perseguir animales prehistóri-
llegar por fín a la conclusión de que no podian haber cos con la misma indiferencia con que yo uliora voy
sido emitidos sino por un animal asi y asi, un cripto- retando a aquellos histórico»; piies bien entas |)cr«onan
terio, precisamente, y doméstico. merecen por lo menos el reverente liometiaje de lo«
Como hayan podido los sabios establecer que el incapaces de abandonarelconfortdel hogar, cualquiera
animal era doméstico no sé, pero ellos si lo saben. ue sea la bandera del ideal que se le hace flamear
Pues bien: {valia o no valia la pena de recorrer unos
•iet« a ocho mil kilómetros [wra dar con un crip-
3 elante los ojos!...
¡Si hubiera tenido tiempo de largarles \m discursito
toteriol por el estilo a los cipoletenses, a buen seguro que la
^Y entcmoee de qué se ríen, de qué se burlan, me lo manifestación que habla venido en son de titeo se
qmeren decir los pobres de espíritu? retiraría estallando en una apoteoris, una canonización
{A qué no silban la comisión norteamericana que va de todos nosotros!
a venir con una carga de pesos y armas de todas cla«ed Pero no importa... El discnnóto se lo mando im-
para repetir nuestra bazafia? preso.., ¡Asi les puede qnedar más grabado!...
ijPor qué no la silban? f nenes Aires, hay que decir la verdad, se ha portado,
Es inútil: nadie es profeta en su patria.,. se comprende: es otro ambiente. Ha sido una
Y me tocaba a mi, después de un traqneteo de 53 decei>ción indudablemente que los expedicionarios no
dias a pies, a caballo, en camión, en bote, en carreta, encontraran ni rastros del bicho raro, pero Ui contra-
aguantar una manifestación irónica en la estación, riedad de los porteños se ha manifestado de otra ma-
organizada ])or un puñado de mocitos, contentos, felices nera.
del fracaso de la expedición... 8e ba manifestado ca«i como una condolencia, un
{Hav alguien que sepa decirme el porqué deba haber pésame... v
gente que goza por el fracaso de otros?... Huohisimos de los amigos que me ven, se me acer
8i con eso ganara algo, me lo explicarla, casi llega- can con la cara de quien dice: te acompaño en el sen-
ri» • decir, ¡es humano! ¡Pero... gratuitamente:.., timiento;
lAsl, por el gusto de saber que uno no ha conseguido Ni uno que se abandone a la griteria cipoletensc:
el fin que se había propuesto y que, por otra parte, no — ¡Geeeh plesicnanrios, plesiosaurios!..,
resulta tampoco en provecho propio!... Esto no lo ¡Qué esperanza!.,. Un fuerte apretón de mano, una
entiendo. T>rcgun<ita discreta sobre la belleza, el encanto de lúa
El tren había llegado a estación CipoUetti, la jjii- parajes visitados...
mera d«»pués de Neuqnén wi el viaje ae regreso. Nos- — {Algo sin igual, verdad?.., Lástima que queden
otrof tres, los únicoe... síipératites de la cipedición. tan lejos... {No te ba pawdo nada?... Te veo m ú
cuando oteiamos es-
fuerte, imi» rcnegri- tar en lo cierto, ha-
í'o, m á s . . . ber dado en la tecla:
— Vida de cam- — ¡Qué te pare-
po. .. ¡Qué quieres!... ce!... B r o m a s a
L u e g o como ceri p a r t e . . . Te parece
liassant»: que 08 ]ielo de crip-
— ¿Y del bicho?... t o t e r i o doméstico
¿Ninguna noticia? o...
— ¡Nineuna, que- — El pelo que lle-
rido!... Mucho.? re- vo de muestra me
cuerdos ; , . Nada parece más ' clarito
niAs... que él que has en-
_ —• Igualmente, »i o o n t r a d o . . . Sin
tienes oportiuiidad embargo...
do escribirle... Y dele a hundir
¡Así da gusto!... los dedos en las ra-
IJn pequeño, suave mas rotas de los ar-
tit<io, c o m o se usa bustos bajos, en la
>'utre personas bien, hojarasca aplastada,
se acepta y so <lc- l l e v a n d o a veces
vuelve sin quo eso chascos b a s t a n t e
• llegue a pinchar y desagradables,
mucho menos a pro- íáin embargo, de
vocar im rubor ex- nuestros labios no salía una palabra de
temporáneo en las mejillas de las personas decepción, de desaliento, nada.
de cierta edad.
De Ca«ilda un gracioso me lia remiti- A veces nuestro espíritu flaqueaba (¡por
do una encomienda, quo al momento do abrirla por qué no hemos de decir la verdad!), pero el subjefe de la
lK>co no hace caer desmayado al empicado que habia exiHxlición, el joven Cinaghi, parecíaque lo advertía mi-
sido encargado de la tarca asustado j>or lo ridiculo rándonos solamente los ojos. Y entonces nos convo-
dei envío. eaba a todos y retemplaba el espíritu leyendo por
•Aprenderá — decía el remitente — a decir como un mUésima vez las instrucciones reservadas, oargaaaa de
chico: ¡yo quiero ir al Ncuquén, yo quiero ir al Neu- un entusiasmo y una fe contagiosos, epidémicos.
q u é n ! . . . jUa visto?» Y tal vez será por eso; mas a pesar del fracaso de
Y no se da cuenta el pobre hombre que yo quisiera nuestras4nTe8tigacione8, todos nosotros estamos segu-
que inventaran un plesiosaurio en todos los" iiaises del ros de que en las regiones andinas hay animales mas
mundo y me mandaran a verificar si es cierto que raros y cori>ulentos que n o s o t . . . digo que los cono-
existe. cidos.. . ¡Los hay y los h a y ! . . . Y vendrá día en que
¡El gracioso está convencido que durante el viaje como otros tantos Cristóbales Colones veremos confir-
jjor la región más encantadora del mundo yo no hacia mada nuestra fe inquebrantable.
más q^ue mirar al suelo para ver si encontraba huellas ¡Ríanse los microcéfalos, pero mientras tanto nos-
de animales raros!. . , otros hemos visto la región de los lagos y ellos n o ! . . .
¡ Ah testa de casildense!... ¡Cipoletoide!... ¡Kianse los sabios, que saben solamente lo que han
Otro personaje, carpintero de oficio, ha labrado una nnrendido en los libros, pero no han abierto nunca el
enorme plancha en madera y me ha remitido el obse- libro do la naturaleza, y nosotros hemos bajado el
quio por encomienda. río Ximay y ellos n o ! . . .
No sé qué hacer con ella y es probable que la envíe Bíanso l o s . . . ¡En fin, ríase quien quiera, i)ero el
al señor director del JdTdin Zoológico, quien me parece espectáculo más grandioso que ojos humanos puedan
es el único que reúno todos los requisitos que lo hacen contemplar, está grabado en la *etina de nuestros
acreedor a la distinción. ojos!... Y los que vengan a t r á s . . . ¡qué arreenl...
Yo no soy más que un humilde gregario que, con las ¡Nosotros hemos oídb la voz del silencio v sabemos
instrucciones reservadas en la mano, realizaba mi tarca cuan grande y sublime ella sea!... Hemos dormido al
de miembro de la expedición y al mismo tiempo cro- raso con las pupilas fijas en las estrellas, rodeados
nista fiel de los acontecimientos, tales como los veía por cerros eternamente nevados, en la soledad de un
desfilar delante mis ojos. valle abrupto y salvaje donde el único ruido que oíamos
Decían las instrucciones reservadas del señor Onelli, era el rítmico latido de nuestro corazón...
entre otras cosas: ¡Bendito el nlesiosaurio que nos procuró estas emo-
« Observen prolijamente el terreno, fíjense en cual- ciones indecibles!...
«quicr detalle insólito, ya sean huellas, ya sean ras. Que si alguien en adelante intentara embromarme
« guños y roces en los troncos de los árboles, ramaü preguntándome qué tal el plesiosaurio, cómo está y
« rotas de los arbustos Ujijos, ya sea el pasto o la hoin- ]>or qué no lo he traído, le Contestaré:
« rasca aplastada, ya sean {icios quo encuentren en ios — ¡Qué quiere!... iBealmonte estuvimos a punto
« zarzas del terreno ^. de Qonvenoerle de
« y comparen est o con que viniera a Bue-
«108 dos que les doy nos Airea; {pero sabe
«de muestra, para no que terminó por de-
«confundir con los cimos, piecisamonte
« pelos de los Ciervos cu a n a o queríamos
«u o t r o s mamlfe- que a l i s t a r a los
«ros. • equipajes?
Pues^bien yo cum- La leoomcnal — lío» pleaiosau-
plí c o n mi deber, planchanUtido.
r«- rios bablan?
libamos rastreando, — ¡Cómo no, que-
a p a r e j a d o s , cada r i d o ! . . . ¡Y mucho
nno con un pelo en m á s e n ooasioaes
la mano, que n o s como ésasl... Nos
"aba más preocupa- dijo: jpara qué voy
ciones! . . . a, trasladarme hasta
Para nosotros el a l l á ? . . . Si tuviera
pelo ese era oomo la la seguridad de que
lotografia del delin- no hubiera otro ani
cuente para los pes- mal más grande, san
q a i s a s . Y cuantas to y bueno, p e r o . . .
veoes hemos discu- Y u s t e d com-
tido largamente con prondo, mi amigo...
el c o l e g a Estrella ; C ó m o íbamos a
do « L a N a c i ó n » , maistir?
De Territorios
?*^<t'_f--"ÍJg'-'"'^v.i

Eittbaa Havairo, ti ajcsino. Comandante Hario F. Palma, ^nbcomandante Rodolfo Cánepo, oficial TligUio Uasoailo r
Félix FaiH, meritorio, «oe interyinieron en la pnqaiía.
CATBILÓ. — El vecindario de esta población ha Horas después, Esteban intentó suicidarse arroján-
sido doloroeamente sorprendido por un horrendo cri- dose debajo de un tren de carga de las líneas del Oeste,
men, en el queel criminal ha dado pruebas de BUS sal- sufriendo la fractura del omoplato y otras lesiones de
vajes instintos. Esteban Navarro, peón de la estancia menor imjxirtancia. El jefe de la estación de Catriló,
•San José», en ocasión de encontrarse su esposa entre- señor Juan C'ampora, dio conocimiento del accidente
ada al sueño le infirió una profunda herida en el cue- a la ]K)licia, la que se trasladó al lugar del su-
ñ o con un cuchillo de mesa, que con toda premedi-
tación afilara dias antes.
ceso, encontrando al criminal a poca distancia del
lugar, el cual presenta una extensa cuchillada en la
Después de cometido el alevoso crimen, el asesino carganta que él mismo se habia inferido con el arma
huyó dejando abandonada entre loe brazos de la muer- de que se valió para degollar a su esposa según
t a a su hijita de seis meses de edad. declaró el mismo al ser detenido.

AVES DE BAZA. Huevos para empollar. Incubadoras Modernas, Colmenas


importadas. Extractores paro Miel, Desnatadoras de I.«che, Cuajo y Colorante
para hacer quesos. Molinos para harina y triturar Cereales, Huesos, etc. Seca-
doras de Frutas, Máquinas de pelar y cortar Frutas y Legumbres, .\p8ratos
para conservar Fmta.s, Aparatos e Implementos en general para la INDUSTRIA
LECHERA, la AVICULTURA, U FRUTICULTURA y PARA LA CRIA DE
ABEJAS. A precios módicos. Libros ilu.strados y explicativos de cada ramo, g 1.
ALEJANDRO RE^INHOLD — BeUrano. 4 9 9 — BUENOS AIRES
CASA ESPECIALISTA S4 ASOS ESTABLECIDA

GRATIS Señoras
A QUIEH LO gOUCITE
Señorita
En el atrato y falta del periodo
o muy escaso, tomen el remedio
RUuniKM RUESTBO
CATALOGO "AMENORROL"
RELOJES. ALHAJAS, recetado por los médicos, — Frasco, $ 4.—
UirrERNAS,ARl(AS,
Pero contra los dolores en el periodo, hemo-
BOQUILLAS T RO-
= = VEDADE8 = = rragias y flujos tomad
AMIUBOS » paco cai-
tonókM da oicañillos. "ESPECIFICO SCHEID'S"
Fr«iCO, S 2 ^ . Doble i 4.—. DrotucrUi y F«rtn»ci«j.
CASA MATUCCI Folleto! m«nd« frttíi m tobn cnrado: C. IchelC
Sgo. del Estero, 653 a Petlecnnl. t M — H—rmt Atrae
BnaoM Airas

CORDICURA Para toda afección del


IfláBINA NMgl A BASE DE AQAR-AOAR
Ee la medleodáo mis radoool pan nstableoer laa fmi-
CORAZÓN dooea del eitteu«o e laleatinD*. la meior moomBOda-
~ióa ei la da qm hay qoa dlamlanir «radiiaimeiite la doaie.
r Pida folletos explioathroi a Kn la* boerai Parmadu. Pida pnepeetos al depMto
ALFREDO T. THOHSEB — Chacabnoo, 418 F l W m C l » H» V» S a i r t í F » 18«Í9 - l T I W laee.
Bonua Airea
No hay nada comparable a la =
silenciosa agonía del neurasténico. =
El sistema nervioso en pleno des- =
equilibrio, convierte al paciente ^=
en un ser inútil e i n t r a t a b l e .
N u t r a sus nervios con =

Biefofina
Liquida<i«Ruxell
cuya acción se dirige a la
sangre, músculos y cerebro,
devolviendo en poco tiempo
la salud y alegría al ánimo
más decaído.
Ds venta en todas partes, rechazando
todo envase que no lleve la firma de los
CONCESIONARIOS:
BENDINOER & Cía.
25 DE MAZO. 140 — BUENOS AIRES
MONTEVIDEO:

BWKfc^ Higaelete, 1488 ^^^MSH

GOTA
NingOn remedio huta hoy empleado para combatir
i« flOTA Y a REUMATISMO GOTOSO
ha dado resultados que puedan compararteftlos del

UCOR^DLAVILLE
Es el remedio más seguro,
e m p l e a d o d e s d e más d e
medio siglo contra la OOTA
c o n un ó x i t o J a m á s
desmentido.
eC VENTA EN LAS BUENAS FARMACIAS
V Bn CASA DB LOS Sm C O m X i k ^ * O**
3o, Rae das Fossés-St-Jacaaes, PARÍS U5&
— Yo, que soy muy curioso,
a fuerza de esperar estoy nervioso
{Gobernará con toda inaependencia?
jTcndrá algiin consejero misterioso?
En resumen, ¿qué hará en la presidencia?
— Podría preguntárselo a Caritilo.
— ¿Usted ee burla? ¡Vamos!
Hoy Bemetche y yo estamos
con el alma en un hilo.
— Pues apúrese y corra
y dígale a Bametche: <Esté tranquilo.
Usted será nombrado
cónsul en San Marino o en Antlorra».
A Laguarda, que es hombre aforfunB<!o,
como cónsul a Succia le han manda<lo.
— Alvear es hombre ducho — «Alvear que sabe tanto
en todo: en ciencia, en arte, en diplomacia. puede que no se acuerde, a su regreso,
— Para eso es diplomático, ¡qué gracia! ni siquiera del santo
— Le vuelvo a repetir que sabe mucho. de mi nombre». Y la gente, al decir eso
Por ejemplo, de música actualmente vive, como yp, inquieta.
nadie sabe lo que él. ¡Tiene un talento! — ¡Cómo vivirá Endoro, que es \>oeW.
— ¿Será, en este momento,
un Wágner radical?
— Exactamente.
— Pues, con tanto saber, según decía
un viejo conocido
de Marcelo, éste ignora todavía
por que le han elegido.

— Yo no sé si lo ignora, — Y loa demás, lo mismo. El ministeriu


ni eso tiene importancia. presiente, amigo mío,
Lo qne realmente me interesa ahora que el porvenir oculta algún misterio.
es que vuelva de Francia. I liasta el propio Balinas siente frío.
Vendrá, al fin, a libramon Únicamente SaJaberry espera
de pueriles o serias el fin do so carrera
inqnietodes. - con ana indiferencia edulcorante
y nna tranqnilidad despampanante
— Es cierto, y podrá damos
lecciones de francés y otras mat«rias. que asombran a cualquiera.
jDe los buenos modales
de Alvear, qué pensarán los radicales? — Pero ellos, de igual modo
que yo, piensan que todo
de ese Marcelo sin igual depende.
— Veo meditabundo — ¡Sin igual le ha llamado? 8e comprende,
al que hasta ayer vi frivolo y ligero. — Sin igual, si, señor. Y lo repito.
A Alvear está esperando medio mundo, A mia de su poder C|ue es infinito,
jqaé digo?, el mundo entero. (uo se trata de un sabio de renombre
— JEI mundo aristocrático que va a eclipsar al Hombre
o el mundo burocrático? y es amigo del Hombre y de Benito?
— L M doe.
— Y sin contar la turba malta — Ven pronto, Alvear. No tardes.
que tiene que aplaudirle por civisma Reanima a los espíritus cobardes,
De modo que resulta faltos de fe, de ardor, de iniciativa.
otro héroe de ambos mundos. Alude a los ministros que tendremos.
— Eso mismo. Di a quien piensas echar, y así podremos
salir de esta angustiosa expectativa.
MOHOS DE REDONDO

C A R A S Y C A R E T A S , consecuente con sus propósitos de ofrecer al pú-


blico lector números que .sean la más alta expresión de la literatura nacio-
nal y extranjera, publica en sus pá^nas artículos, cuentos y novelas de las
más reputadas firmas. El número próximo contendrá, además de la actua-
lidad, notas, curiosidades y secciones fijas, las sip^uientes colaboraciones:
Viejas instantáneas, por Juan Cancio; La mujer desnuda, por Arturo Cap-
devíla; Mis infanticidios, por Enrique Méndez Calzada; Un asesino, por Víctor
Juan Guillot; Un pueblo romántico, por Héctor Olivera Lavié; .Mvear chez
Maxim, por Carlos de Soussens; Badesich, por Lascano Tegui; Renunciación,
por Martha Tain de Traba; Voces del caminante, por Félix B. Visillac; Jubi-
lación de periodistas, por Pablo Della Costa; De la vida inquieta, por Eduardo
Zamacois; La senda del miedo, por Guy Dent

Вам также может понравиться