Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
“Hablo y no me dan bola”, “No trajeron la tarea”, “No participan en clase”, son algunos de los grandes éxitos
de la queja docente. Que los alumnos permanezcan sentados, se concentren y miren el pizarrón es una lucha
cada vez más desigual. El aula como esquema de disciplina ya no funciona. Y, para los docentes, ni la familia
ni el Estado ayudan. En esta crónica anfibia, el escritor y docente Damián Huergo, y la especialista Marcela
Martínez, investigan los problemas diarios de las escuelas secundarias y rescatan el privilegio único de esa
institución: el encuentro cotidiano. Y descubren desafíos: el pasaje del docente árbitro al armador, que ya no
espera un respeto a priori.
Por su parte, la supervisora pregunta si el “Los pibes están en otra”, “Hablo y hablo y no
docente es un licenciado en comunicación. Lo me dan bola”, “No trajeron la tarea. Ni siquiera
la fotocopia que les di la semana pasada”, “No contaran qué les pasaba, qué sentían, por qué
participan en clases”, “Son unos irrespetuosos”, estaban actuando de esa manera.
son algunos de los grandes éxitos que se
escuchan en boca de los docentes perdidos en —Yo tampoco lo tenía muy en claro -dice
los territorios desérticos del sur del país. Claudia —, pero algo había que hacer. En la
Claudia, porteña y profesora en historia de una escuela están acostumbrados a que los profes
escuela media en El Bolsón, cuenta que tales le pongan la oreja, que les pregunten, pero
frases eran la musiquita disonante que cuando nos vieron entrar a todos juntos se
escuchaba cada vez que se cruzaba en los quedaron impactados. En total éramos di ez y
pasillos con alguno de sus colegas. les dimos el protagonismo a los alumnos. Nos
sorprendió cómo pusieron en palabras lo que
—La sala de profesores era inhabitable, en les sucedía entre ellos y con la escuela, y
comparación el muro de los lamentos era un nosotros ni sospechábamos.
teatro de comedia -dice Claudia.
***
También cuenta que cada vez salía más
deprimida. Hubo una época en que estaban Los alumnos son los que copan la parada en las
ensañados con un grupo. Los dardos iban escuelas, los que ocupan el espacio del aula, los
contra los de cuarto año: veintiocho alumnos que ven desfilar docentes como inquilinos. Son
en total, “con las características de los los primeros en decodificar una necesidad
adolescentes que todos conocemos, sin escolar: la necesidad de habitar la escuela con
problemas graves, pero con todas las presencias intensas.
problemáticas de la sociedad de consumo
Hay dos modos posibles de jóvenes con
tecnologizada en la que vivimos”, cuenta.
presencia intensa. Por un lado, están los pibes
Todos los días los profes salían abatidos. Un
heavys, una especie de contrafigura del
lamento continuo. En la sala o en dirección, la
docente agotado, al que le disputan el poder
queja se repetía. Todas terminaban en el
del grupo, y a la larga produce en el docente
mismo slogan “no sé qué más hacer”.
sentimientos de tristeza, frustración, enojo, o
¿Es posible fertilizar esos territorios ásperos? resignación. Por otro lado, siguiendo la figura
¿De qué maneras puede hacerse? ¿Qué tipo de elaborada por Michel Serres, están los
vida tenemos en la escuela cuando la pulgarcitas, es decir, los jóvenes impregnados
habitamos desde la fragmentación, desde las de tecnología, que manipulan varias
respuestas individuales a los probl emas informaciones a la vez, y viven en lo virtual.
comunes? ¿Qué acciones hacen falta para Estas dos figuras intensas, entre muchas
llevar adelante una vida en común? posibles, marcan una demanda, un grito, un
aviso de que las escuelas actuales reclaman
—Confío y valoro el cuerpo docente que presencias intensas de los docentes frente a la
tenemos en la escuela -dice Claudia-. Son intensidad de los alumnos.
docentes potentes, con empuje, por eso me
pesaba el doble su catarsis. Un día les dije: Ahora bien, ¿cómo definimos una presencia
Vayamos todos juntos, cuantos más podamos intensa en la escuela desde una posición
sumarnos a hablar con ellos mejor. Los profes docente? No podemos pensar esto como una
dijeron que sí, pero dudaban sobre qué íbamos condición individual sino como una necesidad
a decirles. que impone el aula contemporánea para la
práctica pedagógica. La presencia intensa del
En principio, la idea de Claudia era comentarles docente es la que no vacía lugares al ocuparlos.
que estaban preocupados por el escaso Desactiva automatismos y se despliega de un
rendimiento del grupo y la falta de ganas y modo pleno. No se trata de una capacidad
escucharlos a ellos nomás. Para que les excepcional del docente ni de su ma yor o
menor creatividad. Lo intenso se construye más
por un vínculo colectivo que por la experiencia grandes”. Cansado de verse obligado -por las
de a uno. La composición de una verdadera normas institucionales- a prohibir lo que es
comunidad escolar intensifica la presencia en el imposible prohibir, propuso una evaluación a
aula; trabajar en conjunto con otros colegas y carpeta y libro abierto en su materia,
desarrollar los vínculos entre ellos. Sociología, y, sobre todo, hizo hincapié en la
disponibilidad de los teléfonos celulares para su
¿Qué pasa si proponemos otros esquemas que
libre uso.
alteren las cristalizaciones que fija el aula
cliché? ¿Qué pasa si entendemos al docente, ya —También les avisé que podían conversar los
no desde su autoridad jerárquica sino por su temas con sus compañeros si era necesario —
capacidad de ser un armador de juego? dice por skype. El único requisito era que la
producción escrita fuera individual. Me
Las relaciones de fuerza al interior del aula han interesaba leer la voz y el pensamiento de cada
variado. Ya no hay un solo centro, sino muchos. chico en lo que escribían. Tenían que producir y
El profesor deja de ser el cuerpo que contiene no reproducir.
el saber, la figura que arbitra las voces de un
juego ajeno, el de los alumnos. Para habitar las Sergio había ensayado esta modalidad antes
aulas actuales es necesario hacer un pero de todos modos, cuando se lo contó a los
desplazamiento en el rol, un pasaje de docente alumnos, se sorprendieron.
árbitro al docente armador.
Luego de explicarles los pasos a seguir, Sergio
El docente que arma juego genera, junto al dejó la hoja con la evaluación sobre la mesa de
otro, algo que antes no estaba, porque integra cada uno de los treinta y dos alumnos. Se
en esa instancia sus saberes y afecciones y las apoyó contra el marco de la ventana, teloneado
de los alumnos. En esa dialéctica construye algo por el fondo celeste y blanco de la ciudad más
nuevo, que tampoco él esperaba. El docente austral del mundo, y los miró leer la consigna. A
armador ya no espera un respeto a priori, ni da diferencia de otras evaluaciones, en donde el
por sentado recibir una atención de sus murmullo general es una brasa que se va
alumnos que reconoce esquiva; opera con los consumiendo de a poco, las voces, chistes y el
signos -muchos de ellos del orden de lo no runrún corporal empezó a crecer en el aula.
escolar- que lee más allá de la rigidez del Sergio seguía la escena con atención pero
claustro. Es un docente que marca otros simulando desinterés, con “los ojos en la
recorridos, aún sin salir del aula, que viaja y montaña y las orejas enfocadas a lo que decían
abandona las convenciones y se aventura en los chicos”.
unos terrenos pantanosos, con destino incierto.
Es decir, su tarea se amplía: enseñar también Por arriba de todas las voces, una chica
implica tener que generar las condiciones para angustiada le dijo:
poder hacerlo.
—¡Esto no me gusta profe, no estamos
*** acostumbrados a estas evaluaciones!
Sergio es uno de esos docentes afortunados Sergio hizo como si no la escuchara y se puso a
que desde la ventana del aula puede ver la borrar el pizarrón para que no lo vean sonreír.
cima de una montaña nevada. La escuela donde Lo hizo despacio, dando lugar y ti empo para
trabaja queda a cuatro kilómetros de la plaza que los alumnos empezaran a trabajar en sus
principal de Ushuaia y a veinticinco kilómetros hojas, esperando que el estado de
de la colina del Castor. Recibido de profesor en concentración hiciera desaparecer la queja.
ciencias sociales y licenciado en turismo, Cuando percibió que no tenía los ojos de los
alterna sus horas laborales entre el nivel alumnos encima suyo, sin que ninguno lo
universitario, el terciario y las clases en notara, se escondió detrás de un mueble que lo
escuelas secundarias “a los chicos más pasaba en altura, junto al pizarrón.
—Desaparecí de la escena de evaluación -dice volvieron difusos los l ímites del aula. Donde
Sergio. décadas atrás había aislamiento, ahora hay
entrada y salida de saberes, circulación de
La concentración era tal que pasaron varios chistes vía memes y videos, tráfico de
minutos sin que ninguno de los alumnos experiencias que irrumpen en el cuadrilátero
registrara la ausencia. Sergio, detrás del tradicional. La escuela contemporánea
mueble, escuchaba el ruido de la s hojas y las desborda las propias barreras arquitectónicas
lapiceras. Cada tanto un audio que salía de un del edificio, ensancha el perímetro, lo
celular o un portazo que venía de otro aula. multiplica, hasta transformarlo en escuela
territorio.
—Al rato, uno de los chicos quiso consultarme
algo y no me encontró —. “¿Y el profe?”, ¿y el Esto supone un cambio de perspectiva. Un
profe?”, preguntaba. Yo me tapé la boca para territorio es dinámico, no se construye de una
que no se escuche mi respiración -dice Sergio vez y para siempre como un edificio. Demanda
por la camarita de la netbook. la necesidad de expansión y conquista de
espacios para el intercambio. Como cuenta
Sergio los dejó actuar, quería ver qué hacían. Lo
Sergio, en la escuela territorio se inventan
habitual hubiese sido que dijeran
combinaciones para los cuerpos que la habitan
“¡Copiémonos”. Pero en esa situación la trampa
aún dentro de las coordenadas del aula. Se
perdía sentido; la iniciativa quedaba
exploran otros planos de conexión entre las
desbaratada frente a l a supuesta ausencia.
personas que la integran, se lo ocupa mediante
—Esperé un poquito más, hasta que vi la el movimiento, haciéndolo crecer -
sombra de uno de los chicos cerca del mueble. parafraseando a Deleuze y Guattari - hasta los
Y, como si fuese uno de esos magos que van a límites de su propia fuerza.
los cumpleaños con pocos trucos en la cartera,
Concebir a la escuela como un territorio supone
corrí el mueble y volví al aula -Sergio hace el
no ceñirse a los senderos marcados por la la
signo de las comillas con los dedos a la par que
reproducción. Al fin y al cabo, ¿cómo
dice “volví”.
podríamos conquistar alguna diferencia si
Al verlo, los chicos se mataron de la risa. Uno seguimos apostando a más de lo mismo?, o, en
que otro simuló estar enojado. Yo largué una otras palabras, ¿cuántas evaluaciones escritas
de esas carcajadas que te doblan el cuerpo. realizaron en su escolarización los alumnos de
Estuvo un tiempo largo así, o eso le parece al Sergio con el profesor enfrente suyo? La
contarlo. Sólo pudo detenerse cuando uno de escuela como territorio invita a pausar la lógica
los chicos le palmeó la espalda y, buscó sus ojos del lugar para tomar una experiencia en el
y dijo: tiempo, para aprovechar la disponibilidad del
momento, para generar el encuentro -siempre
—Vuelva profe, que lo necesitamos. por armarse, nunca dado de antemano- entre
los cuerpos que comparten un espacio físico día
Sergio había logrado convertirse en un
tras día.
“docente armador”.
***
***
Leandro, María, Sergio, Claudia y -
Las paredes perimetrales de las escuelas
aproximadamente- un millón de docentes más
contemporáneas, a las que podríamos llamar
en toda la Argentina le dan forma, día tras día,
post-disciplinarias dejaron de ser muros que
a la escuela secundaria contemporánea. Las
confinan las experiencias. Lo que pasa en su
escuelas públicas no garantizan la misma
interior no queda en su interior. Ya no hay
experiencia educativa a sus alumnos, sean
clausura ni encierro. Las nuevas tecnologías -
argentinos o extranjeros. La escuela, en tanto
tanto en manos de jóvenes como de adultos -
institución nacional, o modelo hegemónico,
caído el dispositivo disciplinario, ya no es Luego de leer el artículo te proponemos
monolítica ni idéntica a sí misma esté donde responder las siguientes preguntas:
esté. La uniformidad de la experiencia
educativa garantizada por la escuela pública 1) ¿A qué se refieren los autores con aula
hasta el último tercio del siglo XX perdió cliche? ¿Qué elementos de los estudiados
vigencia. Ahora la escuela es las escuelas. Esto acerca de la noción de Aula Tradicional
marca un punto de inflexión respecto de la advierten en esa imagen que describen los
escuela fundacional y su carácter universalista. autores?
Entonces, entre tanto cambio, incertidumbre y 2) Los autores plantean que las escuelas
transformación histórica, ¿qué sabemos de las actuales demandan presencias intensas de los
escuelas contemporáneas? ¿Qué sentidos le da docentes. ¿Qué significa eso? ¿Cómo juega lo
Leandro cuando entra a un aula distinta a la colectivo? ¿Qué diferencias encuentran con las
que imaginaba, y para la cual “no fue demandas que se le plateaban a los docentes
preparado”? ¿Qué potencia encuentra Claudia en la escuela moderna?
al tramar acciones con sus compañeros? ¿Qué
se generó desde lo pedagógico en los 3) ¿Cuáles son las características de un docente
movimientos y fugas de Sergio durante la armador? ¿Cómo se diferencia de un docente
evaluación? ¿Por qué María sigue habitando su árbitro?
escuela a pesar de la incomprensión? a) Vinculen la reflexión de los autores con la 4°
y 5° exigencia de la Revolución Copernicana
Estas preguntas sólo pueden gestarse por el
que propone Meirieu.
privilegio que aún mantiene la institución
escolar: la posibilidad del encuentro cotidiano.
4) Pablo Pineau plantea que una de la s "piezas"
Allí radica su potencia y la posibilidad de su
de la escuela moderna es su matriz eclesiástica.
despliegue en la sociedad actual. El encuentro,
Esta característica entra en tensión con el
sin diagramas previos efectivos, deberá ser
funcionamiento de las escuelas
elaborado cada vez, en cada escuela. Por ello
contemporáneas. ¿Qué significa pensar a la
no pueden descansar en el funcionamiento de
escuela como territorio?
un andamiaje estructural vencido; ya no
disponen de la inercia que brindaba aquel
5) Uno de los privilegios que aún mantiene la
modelo exitoso. El escenario es inquietante: los
institución escolar es la posibilidad del
colegios hoy están signados por la
encuentro cotidiano. A lo largo de la crónica se
heterogeneidad, la irrupción de situaciones
relatan varias escenas que hablan de este
impensadas, la ausencia de un sentido
encuentro. Elegí dos y explicalos teniendo en
garantizado de antemano. Sin embargo, es en
cuenta la caracterización que realizan los
la misma incertidumbre y, sobre todo, en la
autores.
búsqueda del armado de un plano en común
entre las diferentes vidas, donde se anidan los
6) Meirieu afirma: “lo ´normal´, en educación,
posibles. Y esa disposición colectiva en las
es que la cosa ´no funcione´; que el otro se
escuelas, tanto en su dimensión política como
resista, se esconda o se rebele. Lo ´normal´ es
en su dimensión pedagógica, es la expresión
que la persona que se construye frente a
contemporánea de su máxima vitalidad.
nosotros no se deje llevar, o incluso se nos
*********************************** oponga, a veces, simplemente, para
recordarnos que no es un objeto en
construcción sino un sujeto que se construye”
(pp. 73). ¿Qué piensan al respecto? Relacionen
la propuesta de Meirieu con el análisis de
Martínez y Huergo sobre el “aula global”.