INTRODUCCIÓN A UN CURSO FILOSOFÍA DE LA CULTURA

El objetivo general del plan de estudios busca propiciar en los estudiantes una comunidad
educativa, que incentivar el pensamiento propio, razonable, sistemático, crítico, abierto y
fundamentado acerca del hombre, del mundo y de Dios, mediante el estudio de la filosofía y
las ciencias humanas como contribución a la formación de personas comprometidas con la
transformación evangélica del mundo.
La materia filosofía de la cultura que abordaremos en el curso puede responder a las
vertientes siguientes: auto esclarecimiento de la filosofía, atendiendo a su dimensión
constituyente de la (auto) crítica de la cultura; el esclarecimiento de la compleja realidad de
la cultura y lo cultural del hombre, el análisis de los fenómenos socioculturales a la luz de la
filosofía y de las ciencias sociales, el análisis de algunos problemas filosóficos cruciales
planteados desde la encrucijada cultural en la que se encuentra nuestro modelo de sociedad.
Esta reflexión nos lleva a identificar a la filosofía como producto cultural que se caracteriza
como tal y que obliga a asumir una orientación crítica, partiendo que la filosofía desde su
origen emerge como discurso racional crítico y argumentativo frente al mito (Grecia).
Lo primero que se nos presenta como pregunta del curso es ¿qué es cultura? La
respuesta nos lleva a generar una reflexión profunda acerca de las definiciones principales
de cultura y de los planteamientos teóricos surgidos en torno a ella desde las ciencias
humanas. Se intentará construir una reflexión filosófica acerca de la concepción de la cultura,
de sus componentes constitutivos, de los alcances y límites de sus modelos epistémicos,
generadora de las dinámicas sociales, creación indispensable del ser humano y configuradora
del mismo. Se buscará propiciar una conciencia acerca de la relación estrecha y, en ocasiones
poco advertida y diferenciada, entre filosofía y cultura. Además, se intentará obtener
elementos teóricos que permitan realizar juicios valorativos en torno a la problemática actual
relacionada con los fenómenos culturales y la interacción entre culturas.
Partiendo del presupuesto de que todo lo que llamamos humano es en sí «cultura»,
se hace indispensable el estudio serio y sistemático acerca de la misma y de sus elementos
constitutivos. Toda reflexión que busque abrir vetas en torno a la idea de Dios, del mundo y
del hombre debe tomar conciencia de la plataforma cultural de la que parte para emitir sus
juicios; lo anterior ayudará al reconocimiento del terreno, desde el cual, el sujeto de cultura
escucha voces que le son emitidas y emite voces hacia los otros. Este suelo será siempre una
tierra cultural. Por lo tanto, podríamos decir que cualquier situación humana está cruzada
por la cultura, y una reflexión de amplio talante acerca de la misma posibilitará una visión
más contextualizada, amplia, dialogante y coherente en torno a la idea de Dios, del mundo y
del ser humano en general.
Nos quedan muchas preguntas para el curso cómo ¿Relación entre cultura y filosofía?
¿Qué entendemos por estos términos y cuáles nos favorecen este estudio? ¿Desde dónde
vamos a reflexionar? Filosofía y cultura, dos polos de una relación compleja, cada concepto
tiene múltiples caras y diferentes modos de interrelación. Como punto de partida es un
producto cultural, fruto de la dinámica humana (historicidad, desarrollo, relatividad,
surgimiento y pervivencia) y la cultura, afectada por el despliegue en el tiempo de este
producto suyo que es la filosofía, resulta ser a la vez motor que espolea la reflexión filosófica.