Experiencia de Fabio Moreno en Casabierta

Experiencia de un bogotano (¿?) en la Argentina (¿?)

Buenos Aires
Octubre 25 de 2006
Por Fabio Moreno

Este texto ha sido compuesto como aporte para el XIII Encuentro Argentino del
Enfoque Centrado en la Persona.

Quiero comenzar exponiendo una primera cuestión y es que pienso que no he estado en
la Argentina, ni siquiera creo que haya estado en Buenos Aires. He estado habitándome.
Puedo decir que he estado habitando Casabierta y que me siento parte de ahí. Se que
esto suena extraño y tal vez incorrecto porque estoy aquí en Buenos Aires pero no he
habitado esta ciudad, diría que apenas he habitado parcialmente algunas calles como
Cabildo, habito algunas zonas de Colegiales porque allí está Casabierta. Y también los
hostel donde he estado, así como el club de go. Visité el Venado Tuerto y conozco un
poco Martínez y Olivos.

Así que no puedo afirmar enteramente que haya estado en Buenos Aires y cuando me
preguntan aquí o en casa qué es vivir en Buenos Aires no podría decirlo, ni decir algo
cierto de Argentina. Así mismo siento que cuando se dirigen a mí como bogotano estoy
ausente, sin que ignore la influencia de crecer allí y habitar mi casa, la casa de mis
hermanos y otros lugares que se encuentran allá.

Vine aquí porque estoy habitando la vida de una forma que me trajo a Casabierta, esta
forma la llamo ahora Camino de corazón siguiendo el uso que parece darle para mi Don
Juan en la literatura inicial de Carlos Castaneda, así como otros aborígenes de los que
me han contado algunos amigos. Se que no todos los caminos de corazón llevan a
Casabierta, mi Camino de corazón me trae y me reúne aún con esas personas y ese
lugar.

En aquel momento que comencé a venir le di a mi camino de corazón el nombre de

atención amorosa, ahora ya no es el mismo y no se como lo llamaría. Un boceto de
aquella perspectiva, escrito el 21 de febrero de este año, podría resumirse así:

Existe un Acontecer.
El Acontecer es todo lo que está pasando. El Acontecer desborda por mucho lo que
puedo percibir e imaginar.
El Acontecer es misterioso, aunque nos podamos hacer algunas impresiones o
conceptos de él o de series de sucesos de él, continuará siendo inimaginable para mi y
para todo ser humano.
eso me inspira reconocerme alumno, siempre alumno de lo que sucede, alumno del
acontecer, y que un boceto como este es un intento lo más sincero, ligero y plástico
posible de lo que puedo comprender de mi encuentro con el acontecer.
He detectado que algunas veces, en ciertos sitios y momentos siento que algo así como
una música, como una corriente de vibraciones recorre el espacio donde estoy o en
alguna persona.

En este acontecer un ser humano es una parte activa, sector activo del Acontecer, me
distingo del resto del Acontecer como un ser humano. Me distingo aunque se que soy
más de lo que puedo percibir e imaginar acerca de lo que soy o estoy siendo. Algunos
aspectos del ser humano son:

* Es una musicalidad de cierto grado, género o magnitud en un cuerpo humano. El

cuerpo es la materialidad y el alma la musicalidad.

* Siente, percibe, imagina, piensa.

* Puede ser conciente de algunas cosas que suceden en el Acontecer.

* Crea una composición imaginaria, mental de todo aquello que ha percibido y

pensado, la cual podemos llamar su realidad. Esta creación no la hace sólo, sino con
otros seres, incluidos otros seres humanos. Así que toda realidad es una co-creación.

* Las realidades siempre son diferentes al Acontecer o al conjunto de fragmentos de

Acontecer que intentan captar o conocer o representar en la mente.

* El ser humano es durante un tiempo, porque el cuerpo humano es durante un tiempo.

* No se si esa musicalidad-alma que somos viene de antes de nuestro nacimiento, ni

tampoco si sigue después de nuestra muerte como seres humanos. Puede ser.

Acercamiento de la atención amorosa significa para mí:

* Poder estar con el acontecer

* Tener presente lo imperceptible e inimaginable del acontecer y su influencia que

puede llegar a ser inmensa

* Acompañarme en lo que se expresa en mi ante ese acontecer que pasa y me pasa

* Respeto a lo diferente a mi

* Amistad con las expresiones orientadas al respeto y libertad por lo diferente

* Actuar lo que de corazón me dice que respeta y anima el alma del otro o de lo otro, su
musicalidad, su expresión [siempre que no atente concientemente con la expresión de
un otro].
* Intento mantener mi cuerpo fluido a lo que me generan las expresiones del otro.

Algunos autores o textos en los que siento sintonía o proximidad a mi acercamiento o

en los que siento que acontece la atención amorosa

* El acercamiento centrado en la persona de Carl Rogers, especialmente en un texto

como "El camino del ser" o en "Grupos de Encuentro"

* "Entre Metáforas y Caos" de Claudio Rud

* Cuando Buber habla de Encuentro o de una relación Yo-Tu

* En varios pasajes de los textos que leído de Carlos Castaneda. "Las enseñanzas de
Don Juan", "Relatos de Poder", "Una realidad aparte" y "El lado activo del infinito"

* Cuando Harlene Anderson relata algunas de sus sesiones de Terapia

* La relación terapéutica en la película "Good Will Hunting"

Como retrospectiva de mi experiencia pienso que es valioso compartirles aquel boceto.

Lo leo ahora y simpatizo con dicho intento aunque ahora el camino se ha replanteado.

Mi relación con Rogers

Mi relación con Rogers habrá iniciado con alguna lectura en el primer año en la facultad
de psicología en el año 97. Me sentí muy identificado con su manera de comprender las
relaciones humanas y las posibilidades de un suceso comunicativo, una conversación,
un encuentro. Comencé a leerlo por mi cuenta y no hallé cerca de mí profesores para
consultar sobre lo que estaba encontrando. Un día me invitaron a unas reuniones
semanales que llamaban grupos de encuentro, las organizaba Ernesto Rivera y se
realizaban desde el enfoque. Asistí durante casi dos años a los encuentros, y en algunos
de esos meses estudie con Ernesto y con otro amigo llamado Alejandro. Nos
distanciamos, y fue en esta época que Ernesto y Alejandro iniciaron el Centro para la
Persona. En el 2001, en mis prácticas de último año tuve como marco de referencia el
enfoque, y en estas experiencias terapéuticas, y en mi vida personal entera, comencé a
registrar un giro, y que ya no estaba dialogando tanto con la corriente del enfoque, que
me estaba simpatizando más el lenguaje y la perspectiva del construccionismo social.
Resoné especialmente con Harlene Anderson, Gergen y Tom Andersen.

Diversas experiencias me significaron una renovada atención por la experiencia interior,

por lo personal que prevalecía siempre en mi como primordial. Estando ya en el 2004
comencé una re-lectura de varios textos entre ellos algunos de Castaneda y el Camino
del Ser, mi favorito desde nuestro primera amistad con Rogers. Por estos días comencé a
vivir un Camino de corazón.

En aquel tiempo tenía un boceto de mi camino llamado Encuentro en la Presencia.

Esta es una versión de Octubre 19 de 2004

Comencemos por decir que no somos personas, ni individuos, ni sujetos. Somos una
existencia que desborda estas convenciones históricas y sociales. Intento un
reconocimiento amplificado de tu existencia detectando la influencia de tu cuerpo. Tu
cuerpo es más que tu cuerpo físico. Tu cuerpo incluye, entre otras cosas, problemas que
estás afrontando, objetos que valoras mucho así como tus secretos. Tu influencia es una
multiplicidad, apenas puedo presenciar un rango de la inimaginable irradiación de tu
presencia.

En un encuentro en la presencia nos reunimos, asistimos de cuerpo presente a una

reunión en la que nuestras presencias vienen a presenciarse entre sí, movidas a esta
experiencia por el gozo mismo del encuentro. Aunque nos pueden movilizar otros
motivos concientes e inconcientes, el gozo en el encuentro es primordial y central.

Desde hace tiempo he tenido encuentros en la presencia aunque no los había

empalabrado así.
Con amigos cercanos y en la terapia he tenido encuentros de este tipo.
Hace años les llamábamos con un amigo la diatriba, cuando nos habíamos encontrado
en la presencia decíamos <hoy si que se dio la diatriba>.
Luego conocí la obra de Carl Rogers y me identifiqué con su noción de encuentro y con
lo que Martin Buber llamaba relación yo-tú, era la información más cercana a mi
experiencia de encuentro en la presencia.

Gradualmente fui sintiendo una inconformidad con la noción rogeriana de encuentro

porque está condicionada a unas actitudes y a ver al otro (y a uno mismo) como
persona y en eso ya siento una reducción, una frontera de la que deseo extraviarme.
Enredado a estas visiones se encontraba un mito, el mito de la ayuda entre personas. Yo
me identificaba con la idea de ser un ángel para el otro durante la terapia, luego lo
matice a ser un catalizador y luego facilitador. Concluí que no era nada de eso, así que
me deslice a otro panorama en el que, los que nos encontramos, generamos nuevas
realidades. Ya no era facilitador ni ángel sino un “conversador” con unas
competencias especiales para fomentar diálogos generativos, diálogos que generan
nuevas y más admirables o satisfactorias realidades. Aunque ese cuento de la
construcción social de realidad aún me trama, he notado lo desvanecido que está aquel
mito de la ayuda y la colaboración en mí.
Ahora se que todo este tiempo lo que más me ha movilizado es nostalgia y seducción
por los encuentros en la presencia, eso es lo que siempre he gozado más de todos esos
escenarios.

Suspendo acreditarme terapeuta, asesor, consultor, ángel. Soy una presencia y nuestro
encuentro puede ser tan vital o anhelado por ti, que desees alquilar mi presencia
durante una serie de sesiones. Ahora deseo ofrecer mi presencia y mi deseo íntimo y
metastásico de presenciar.

Reflexiones adicionales
Mi presencia se caracteriza por tener vacío, por tener cierto grado de vacuidad que me
posibilita recibir presencia. Fomento un encuentro que posibilite hacer decible o
comunicable lo que ha sido silenciado o prohibido expresar. Me resisto a engañar o a
fingir, intento ser sincero.

Asistí al primer Encuentro Nacional del Enfoque en noviembre de 2004, sintiendo el

ACP como la corriente más afín a mi camino, especialmente en la formulación del
Camino del Ser.

En ese evento nos encontramos por primera vez con Claudio Rud. Su presencia me dejó
una resonancia cálida y perpetua, y adquirí un ejemplar de su libro Entre Metáforas y
Caos que se convirtió en una migo con el que pude hablar de muchas cosas.

En el 2005 decidí dedicarme por completo al oficio de la terapia, seguía ahora el

acercamiento que llame atención amorosa, y continuaba intensificándose la amistad por
la presentación de Entre Metáforas y Caos y otros textos que comencé a encontrar en la
página de Casabierta. Hacia fin de año se hizo más claro que mi rumbo próximo tenía
que ver con una experiencia formativa en comunidad, y la que consideré mejor fue la de
Casabierta, aunque por momento la percepción es que era la única y que ya había
comenzado a venir antes de decidirlo.

Vine a Casabierta en marzo 7 de este año. Estar en Casabierta ha desbordado desde el

comienzo las ilusiones que me hice, ha sido lo inimaginable, afirmación y alegría de
estar en un Camino de corazón. Casabierta tiene para mí un espíritu, una música tanto
en la Casa como en las personas que asistimos allí, componemos un espíritu, un cuerpo,
un environment, un ámbito de lo personal, de afirmación de la vida, de respeto y
confianza en nuestras presencias, tiene un carácter infantil y escolar. Lo infantil tiene
que ver con una manera poética de relacionar lo que aparece, libertad de aprender, de
jugar, de querer, de sonreír, de llorar, de ser poder, y lo escolar con una continua
admiración por lo que pasa y por el intento conjunto de interrogarse y pensar. No sólo
en el curso La persona terapéutica que llamamos cariñosamente La escuela sino en
todos los espacios, encuentros a los que asisto tiene La Casa este carácter, esta
musicalidad, esta fuerza, el taller de Maty, enraizando, la co-visión, los escuchantes que
es una inmensa hoguera, mi terapia, la cocina y claro la persona terapéutica.

Esto que intento describir que vivimos en Casabierta y la presentación conceptual que
han ido forjando Claudio, Vivi y Luis la percibo como un paradigma emergente. Si bien
proviene del ACP, Casabierta para mi ya no puede concebirse sólo como una
continuación sino como la gestación de una manera de vivir que es ya actual entre
nosotros y está por ser pronunciada, una manera de vivir y comprender lo que sucede,
de ser en el Ser.

Mi Camino actual

Recientemente me encuentro en un renacimiento, iniciando un ciclo. Me encuentro en

un estado de confianza con algo que llamo provisionalmente el espíritu, y que es un
estado que me aparece en mi y en donde estoy y en lo que estoy, que también
provisionalmente, les describiría como un juego variable y feliz de intensidades.
Se que estaré unos meses más en Casabierta, quizá estoy considerando marzo, abril, más
allá de eso no se donde sigue mi Camino. Continuaré en el oficio de la terapia, tanto en
consultas individuales como en grupos de apoyo. Me siento en profunda e intensa
sintonía con lo que nos ocurre en Casabierta, tanto en lo vivencial como en lo
conceptual, que allí es palabra viva y en vivo. Por ahora puedo decir esto.

Nota Final

Le agradezco especialmente a Mirta por encontrar un camino para que yo pudiera

participar de este Encuentro Argentino, y escuchar mi anhelo silencioso de estar aquí.

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Alguna información sobre el enfoque en Bogotá

Respecto de otros enfoques, desde mi punto de vista, existe una predominancia a nivel
de las facultades de psicología del enfoque cognitvo conductual, luego del psiconálisis,
aunque los modelos sistémicos, constructivistas y posmodernos están potenciándose
mucho.

Existe una amplia nómina de profesionales dedicados a la psicología educativa y está

creciendo mucho el número de los que ofrecen servicios en psicología organizacional
especialmente en las tareas selección de personal, en ambos ámbitos con comprensiones
divergentes al enfoque centrado en la persona y a la psicología humanista existencial

Dentro de la constelación de los llamados modelos humanistas existenciales, donde

discutiblemente se ubica a Rogers, la Logoterapia y la Gestalt tienen mayor amplitud de
seguidores.

El representante del enfoque en Bogotá y Chía para mi es Ernesto (al final les hablo de
Chía). Hacia el 2000 comenzó el Centro para la Persona. Han ofrecido consulta,
talleres, asesorías a instituciones desde el enfoque, y en algunas épocas formación. Se
han realizado dos encuentros nacionales, el segundo fue en noviembre del 2005 y fue en
la modalidad de grupo de encuentro de fin de semana, se está organizando el tercero a
realizarse en próximos días. Es profesor del Enfoque en la Universidad San
Buenaventura y en la Universidad de la Sabana.

Lucía Cuellar es un tremenda representante de toda la constelación de lo humanista

existencial, y en ella la llama del Enfoque está muy encendida. Con su pareja, Felipe
Cárdenas, fundaron Centir, centro que ofrece consulta, supervisión y asesorías
institucionales desde un enfoque que conjuga la visión humanista existencial con la
homeopatía y la ecología. Lucía es profesora de Psicología Humanista en la Universidad
de la Sabana.

Quiero contarles un poquito de Chía. Chía fue epicentro de la cultura nativa chibcha y
era un centro dedicado al culto de la diosa luna (llamada Chía). Ahora es una población
al norte de Bogotá, a 25 km. Tiene más o menos 130.000 habitantes. Tiene una zona
urbana en expansión y la mayor parte campo dividido en zonas que llamamos veredas.
Es de clima frío, a veces helado en las madrugadas. Chía está rodeada por cerros. En
Chía está la Universidad de la Sabana donde estudié psicología, donde también se
graduaron Lucía y Ernesto. En Chía están las sede de Centir y en algunos tiempos la
sede del Centro para la Persona. Lucía y Ernesto viven con sus respectivas familias en
Chía, y es un lugar donde viven amistades muy cercanas a mí, así que voy con mucha
frecuencia. Para mi, geográficamente Chía es la zona donde el Enfoque tiene
actualmente su clima, su ambiente más fecundo respeto al lugar donde yo vivo, que es
Bogotá y la zona céntrica de Colombia.