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¿Qué es la propiedad intelectual?

La propiedad intelectual según Rangel Medina es el “conjunto de derechos resultantes de


las concepciones de la inteligencia y de trabajo intelectual, contemplados principalmente
desde el aspecto del provecho material que de ellos resulta“ 1 , en términos generales la
propiedad intelectual recae sobre las creaciones producto de la inteligencia y habilidad de
una persona, es decir que son bienes jurídicos inmateriales en algunos casos, que
comprenden producciones científicas, literarias y artísticas.2

La propiedad intelectual encuentra su génesis en el ámbito inminentemente comercial,


puesto que de ella deriva un fin lucrativo al que se le asigna un cierto valor por el trabajo
puesto de manifiesto en su creación, éste al que hace referencia Carlos Castillo quien la
concibe como “la información intangible, que deriva su valor intrínseco de ideas creativas
originales. Es también información y bienes que tienen un valor comercial“. 3

Juan Llobet por su parte establece que la propiedad intelectual es el fruto de la íntima
concepción del ser inteligente, quien al combinar elementos facilitados por el fondo común
de ideas, concibe y produce una obra original, pudiendo disponer de ella sin más
limitaciones que las impuestas por la ley“4, del anterior concepto cabe reconocer un valor
inminentemente ontológico que se colige en el siguiente cuestionamiento:

¿Por qué darle valor a una creación que se produce del fondo común de las ideas?

1 Medina Rangel, David, Revista mexicana de la propiedad industrial. Editorial Libros


de México, S.A. México, 1971, pág. 40 y 99.
2 Calvillo Calderón, Fernando Esteban, Derechos de Autor y Piratería. Instituto de
Investigaciones Jurídicas Universidad Rafael Landívar. Guatemala, 2008, pág. 3.
3 Castillo García, Carlos Enrique. La propiedad intelectual en El Salvador. Imprenta
Wilbot, S.A. San Salvador, 1999, pág.12.
4 Llobet Colón, Juan Antonio. El derecho de autor en la legislación centroamericana y
Panamá. Editorial Piedra Santa, Guatemala, Centro América, 1982, pág. 3.
Aunque a simple vista esto constituya per se una respuesta a todo el trabajo a desarrollar, es
necesario delimitar, estableciendo en primera instancia que el valor que ostentan las
creaciones aludidas con antelación se concentran bajo el tamiz de la ética, sin embargo ¿de
qué métodos ha de servirse la ética para acometer las tareas que tiene planteadas?
Circunscribiéndonos al tema en cuestión la ética se manifiesta en términos muy generales,
en estrategias metodológicas de dos tipos. La primera, que discurre por una vía indirecta,
consiste en construir la ética apoyándola en otro saber más fundamental previamente
constituido, en último término en una filosofía primera (o bien el derecho). La segunda
gran estrategia, o vía directa consiste en abordar los datos y problemas de la ética sin
esperar a la mediación de otros saberes (el derecho también).5

Partiendo de lo anterior conveniente es colocar sobre la palestra de esta discusión al


derecho frente a la ética, reconociendo su carácter de ciencias normativas reguladoras de
conductas humanas que coexisten entre sí, pero que discrepan en sus características. Si se
concibe a la propiedad intelectual con un valor ético y moral por consiguiente,
consignándola en la conversión de la norma ética a jurídica al plasmarse en la ley por el
derecho positivo. Es como sucede con todo ese cúmulo de supuestos o abstracciones
jurídicas que la ley aún no contempla pero que al suscitarse deben ser regulados por ésta.

Entonces, ¿Cómo se encuentra regulado el derecho de autor inmerso en la propiedad


intelectual? La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), en el Convenio
Internacional concluido en Estocolmo el 14 de Julio de 1967, en el que se establece este
organismo internacional, y se precisan las disciplinas comprendidas bajo esta denominación
común al disponer en su artículo 2, “que a los efectos del convenio, por propiedad
intelectual se entenderán los derechos relativos a: las obras literarias, artísticas y científicas;
a las interpretaciones de los artistas intérpretes y a las ejecuciones de los artistas
ejecutantes, a los fonogramas y a las emisiones de la radiodifusión; a las invenciones en
todos los campos de la actividad humana, a los descubrimientos científicos; a los dibujos y

5 Rodríguez Dulpa, Leonardo, Ética. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 2006,


pág. 69.
modelos industriales; a las marcas de fábrica, de comercio y de servicio, así como a los
nombres y denominaciones comerciales; a la protección contra la competencia desleal y
todos los demás derechos relativos a la actividad intelectual en los terrenos industrial,
científico, literario y artístico.6

Edith Flores de Molina hace referencia a la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos,
Decreto 33-99 del Congreso de la República en su artículo 18, que podría definirse el
derecho de autor como el conjunto de facultades, patrimoniales y no patrimoniales de que
goza el autor con relación a su obra para proteger la paternidad, la integridad y
aprovechamiento económico de su obra. Se recoge, pues que el derecho de autor no puede
clasificarse como un derecho patrimonial o personal, ya que comprende derechos
económicos, como de personalidad. 7

De lo anterior surge el cuestionamiento relacionado con ¿Qué son los derechos de autor?
Los derechos de autor se definen como “la rama del derecho que regulas los derechos
subjetivos del autor sobre las creaciones que presentan por individualidad,
resultantes de su actividad intelectual, que habitualmente son enunciadas como obras
literarias, musicales, teatrales, artísticas, científicas y audiovisuales“8

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Entonces, ¿Cuál es el problema?

Evidentemente ante la información proporcionada con antelación surge un


cuestionamiento más allá de la legalidad y de los principios, instituciones y normas
jurídicas que regulan el derecho de propiedad intelectual, en el que se encuentran
inmersos los derechos de autor. La piratería, abordada por la Dra. Delia Lipszyc,

6 Calvillo Calderón, Fernando Esteban. Óp cit., pág. 5.


7 Flores de Molina, Edith. Disertación denominada Situación del derecho de autor en
Guatemala, contenida en el documento preparado en Antigua Guatemala el 13 de
Junio de 19998.
8 Lipszyc, Delia. Derechos de autor y derechos conexos, ediciones UNESCO/CERLALC/

ZAVALÍA, 2001, Argentina, pág. 14.


especialista en esta rama del derecho, considera que “la piratería de obras y productos
culturales, es la conducta antijurídica típica contra el derecho exclusivo de
reproducción“.9

9 Ibíd., pág. 559.

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