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AÑO 24 • Edición 2019 NÚMERO 139

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MANUAL DEL INSTALADOR, CAPÍTULO 24 EQUIPO

La reutilización del agua residual 31

CASOTECA DIRECTOR RESPONSABLE:

Mario Castello
Dispositivos de seguridad para artefactos a gas 46
Mantenimiento del riego por tubería exudante 47 EDICIÓN GENERAL:
Redes de desagüe en polímeros 48 Redacción de “Sepa Cómo INSTALAR”

EDICIÓN PERIODÍSTICA:
ARQUITECTURA E INSTALACIONES SUSTENTABLES Arq. Gustavo Di Costa
Sistema Termal de Almacenaje 49
COORDINACIÓN DE DISEÑO, ARTE Y DIAGRAMACIÓN:
boom-box.com.ar
AWADUCT: Presentación de videos tutoriales y redes sociales 55
Válvulas Compactas de TIGRE ARGENTINA 56 DIRECCIÓN COMERCIAL:
Romina Passaglia
Rheem apuesta a la placa plana en termotanques solares 58
Nuevas Uniones Dobles ACQUA SYSTEM 60 COLABORADORES TÉCNICOS:
Actualidad de CAIF 60 Dr. Daniel Enrique Butlow
Insumos plásticos Arq. Darío Romero
61 Arq. Marcelo David Almuina
Mantenimiento de la vivienda 62
Agua Caliente Solar y Paneles Fotovoltaicos 64
ISSN 0329-434X | PROPIETARIO: LEZGON S.R.L., VUELTA DE OBLIGADO
Diseño del conducto para aire acondicionado 66 1742 C.A.B.A (1426) ARGENTINA - TEL. (5411)-4782-5081 | EDICIÓN
E IMPRESIÓN: LEZGON S.R.L., VUELTA DE OBLIGADO 1742 C.A.B.A.
El nuevo boleto de compraventa inmobiliario 68 (1426), MARZO 2019 | PROPIEDAD INTELECTUAL N° 5332946 | LA
La ruta del gas 71 RESPONSABILIDAD DE LOS ARTÍCULOS FIRMADOS CORRESPONDE
A SUS AUTORES, SIN QUE ESTO REFLEJE NECESARIAMENTE LA
Subcontratistas 72 OPINIÓN DE LA DIRECCIÓN, LA CUAL SE EXPRESA A TRAVÉS DE SUS
EDITORIALES. SE PROHÍBE LA REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL DE
Instalación de canaletas de PVC 74 LOS ARTÍCULOS SIN AUTORIZACIÓN ESCRITA DE LA DIRECCIÓN
Artefactos primarios 75
Calefacción por radiación solar 76
Tareas previas a la ejecución de la obra 78
Ríos interactivos para los más pequeños 79
¿Qué es la Matrícula? 80
¿Cómo se mueve el calor? 82
Condiciones de higiene y seguridad 83
Uso seguro y racional del gas natural 84
Elementos de Protección Personal (EPP) 86
Fraudes en la construcción 88
Productividad en la construcción 90
Un compromiso intelectual 92
Los miembros de metal de apoyo 94
Regulación de quemadores 96
Alternativas al calafateo del hierro fundido 97
Condiciones de Habitabilidad 98

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SU M AR IO • EQUIPO
 CAÍDA DEL CIELO

El agua existe en la Tierra en tres estados: Sólido (hielo, nieve), Líquido y Gas (vapor de agua). Océa-
nos, ríos, nubes y lluvia permanecen en constante y sostenida transformación. El agua de la superficie
se evapora, el agua de las nubes precipita, la lluvia se filtra por la tierra...
Sin embargo, la cantidad total de agua presente en el planeta no cambia. La circulación y conserva-
ción de agua en la Tierra se llama “ciclo hidrológico”, o “ciclo del agua”. El agua de lluvia disponible
es aquella que escurre y puede aprovecharse. Pero para que escurra es necesario que la superficie
resulte impermeable, o bien, que el caudal de la precipitación rebase la capacidad de absorción del
suelo.
El agua de lluvia no es totalmente pura. En la atmósfera, se contamina con los elementos que en ella
se encuentran, tales como gases o componentes nocivos naturales y/o producto de las actividades
humanas. Debido a su contenido de nitrógeno y oxígeno, las plantas y vegetales que la reciben como
riego natural adquieren un color verde oscuro y un vigoroso desarrollo.
Cada vez, y con más frecuencia durante un temporal, se presentan en las grandes ciudades inundacio-
nes asociadas a fenómenos naturales de precipitación pluvial extraordinaria, a la falta de mecanismos
capaz de controlarlos y al incremento del área impermeable de las urbes. El escurrimiento llega a
drenajes de aguas residuales los cuales no fueron diseñados para esos grandes caudales, causando
severos daños en la salud pública, los bienes materiales y la eficiencia de las plantas de tratamiento.
Ante la problemática descripta, una óptima respuesta radica en la captación individual por parte de
cada inmueble. Para ello, es necesario que las superficies expuestas a la precipitación pluvial permi-
tan su escurrimiento, ya sea porque el área en cuestión resulta impermeable o porque su capacidad
de absorción es inferior en comparación con la resultante de la infiltración en aquellos terrenos con
pendiente. La filtración y purificación de agua de lluvia se reduce a mecanismos de separación de
sólidos en suspensión por densidad: Sedimentadores construidos en celdas de mampostería, especial-
mente, cuando las áreas de captación conforman ser superficies lisas e impermeables, verificadas en
techos, cubiertas plásticas, de cristal, de polietileno y de lona. Por su ubicación sobre el terreno y
sus pendientes, acumulan pequeñas cantidades de sólidos fácilmente eliminables mediante los citados
mecanismos.
Los esquemas de separación por densidad para agua de lluvia captada en los suelos impermeables o
permeables, conforman los trenes de sedimentadores de una a varias celdas, según la calidad de agua
requerida. La eliminación de la carga orgánica microbacteriana se lleva a cabo por medio de procesos
naturales biológicos anaerobios, oxidación aeróbica de aeración natural y exposición a la radiación
ultravioleta natural.
Por lo mencionado hasta aquí, es factible afirmar que la completa recuperación del agua de lluvia
constituye una válida alternativa a la cual conviene prestar toda nuestra atención. La legislación
argentina, lamentablemente, contempla un uso parcial, sumamente limitado de este recurso, cuando
asume uno de los más interesantes.
Reducir el empleo de las aguas pluviales a los sanitarios y el jardín no hace sino contribuir a retrasar
la toma de conciencia del público y de quienes ostentan la responsabilidad de decidir las políticas
públicas relativas a la gestión sostenible del agua.

¡Hasta el próximo número!

29

EDITORIAL
 Capítulos del
“Manual del Instalador”
PODÉS ENCONTRAR
INFORME TÉCNICO
Peligro: ¡Humedad!
Los problemas de humedad aparecen más en otoño e invierno. Las
denominadas estaciones frías o húmedas evidencian la proliferación de
humedad en las viviendas con mala ventilación, originando olores, conden-
sación de agua, moho, capilaridad y efectos para el inmueble y nuestra
salud. Las condiciones climáticas con elevados niveles de humedad, junto
a una ventilación inadecuada, entre otros factores, pueden convertir a
nuestro hogar en un lugar insalubre para vivir. Atento a ello, cuando las
señales de humedad aparecen en una vivienda, debemos comenzar a
combatirla para evitar la generación de malos olores, moho y, además, el
seguro y paulatino deterioro del inmueble. La humedad se encuentra
presente en toda obra de arquitectura. Una vivienda, por ejemplo, origina
de diez a quince litros de agua por día. Dicha cantidad de agua proviene de
varias fuentes: De la respiración, del sudor, de los trabajos desarrollados en
las cocinas y lavaderos, del baño, etc.
NOVEDADES
Prevención de intoxicaciones
con Monóxido de Carbono
Muchas personas mueren cada año como consecuencia de la intoxicación
por monóxido de carbono. La mayoría de estos casos está relacionada con
el uso de braseros o artefactos de gas instalados de forma incorrecta,
deficiente, o bien, ubicados en ambientes carentes de la ventilación adecua-
da. Como una de las respuestas a este problema, una Comisión Interdiscipli-
naria e Intersectorial, integrada por representantes de los organismos
vinculados a su prevención, ha elaborado un boletín destinado a brindar
información que contribuya a un mejor conocimiento de los peligros y las
recomendaciones para disminuir los riesgos.
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CASOTECA
Sistemas de Piso Radiante
El sistema de calefacción por piso radiante constituye una tecnología
sustentable, de la que se puede destacar su versatilidad, mejora de
rendimiento y nulo impacto visual. Dichas ventajas hacen que el suelo
radiante contribuya a mejorar, no sólo el ahorro y la eficiencia energética,
sino también, la calidad de vida de los usuarios. La mejora del rendimiento
se consigue debido a que el sistema de piso radiante no trabaja a tempera-
turas tan elevadas como los sistemas clásicos, proporcionando una mejora
en el rendimiento de la caldera, u otro sistema de generación de calor,
aspecto el cual repercute en ahorros económicos en la facturación energé-
tica final, así como la correspondiente reducción en las emisiones de CO2
(Dióxido de carbono) para conseguir el mismo nivel de confort. La citada
característica también hace del piso radiante un sistema óptimo para
trabajar de forma conjunta con instalaciones térmicas capaces de
aprovechar energías renovables, como es el caso de la geotermia de baja
temperatura.
DEL EDITOR
Seguridad contra Incendios
En esencia, la seguridad conforma una actitud personal, pues es el hombre -en
definitiva- quien ejerce el derecho o criterio en la adopción de las medidas que
nos acercarán a ese estado seguro. Vale la pena detenernos y analizar algunas
definiciones que normalmente utilizamos como frases hechas, pero encierran
toda la filosofía de nuestra responsabilidad. Al hablar de seguridad, estamos
tratando de definir un estado libre de peligros. El hombre de seguridad es el
“artífice” que tratará de eliminar esos peligros. Podemos entonces aceptar
como definición, que la seguridad es el “arte de la minimización de los
peligros”. Decimos minimización, pues tratar de pensar que con todos los
medios que la tecnología pone a nuestro alcance vamos a eliminar el riesgo, es
una utopía. Logramos una definición que es el objetivo: Minimizar los peligros.
Podemos también decir, como concepto, que la seguridad es el “uso del
sentido común”, el cual generalmente, es el menos común de los sentidos.
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Capítulo 24

MANUAL DEL INSTALADOR

La reutilización del agua residual
 Revista Sepa Cómo INSTALAR continúa desarrollando su MANUAL DEL INSTALADOR, una obra
valorada por Técnicos y Profesionales del sector de las instalaciones termohidrosanitarias. Los nue-
vos sistemas y normativas demandan una versión actualizada de este libro de consulta permanente
por parte de los instaladores.
CONTEXTO HISTÓRICO
Es factible definir los siguientes objetivos de la reutili-
zación del agua:
• Disminuir la contaminación de los cauces de agua, me-
diante la desaparición de cualquier vertido, tratado o no.
• Suplir un defecto de recurso para un uso particular,
como el riego de grandes superficies verdes.
• Permitir cierto ahorro de recurso, especialmente el de
gran calidad ecológica, que podría utilizarse en otros
usos demandados (descentralización en función de la ca-
lidad especificada).
Puesto que la reutilización del agua es un tema que co-
mienza a desarrollarse en la actualidad, no existe todavía
una normativa que recoja las condiciones específicas de
reutilización de los efluentes. Únicamente encontramos
algunas referencias legales que mencionan indirectamen-
te el tema. El marco referencial más importante se en-
cuentra en la Ley del Agua (LA). Los primeros indicios
obtenidos respecto de la reutilización de aguas residuales
provienen de su aplicación para el riego de terrenos. Por
ejemplo, los sistemas de regadío en la civilización minoi-
ca en el año 2.000 a.C., donde las aguas residuales de la
ciudad de Jerusalén se conducían hasta un estanque don-
de eran sometidas a una sedimentación, y posteriormente,
se redirigían para el riego de huertas periféricas.
32
CAPÍ TU L O 24 DEL MA NUAL DE L I NSTAL ADOR
En Levante encontramos circuitos de acequias y canales
de la época romana y especialmente árabes los cuales
permitían que las aguas residuales urbanas llegaran has-
ta los regadíos de extrarradio. Durante los siglos XVI y
XVII, era frecuente recoger las aguas residuales domés-
ticas de la nobleza castellana para el riego de los campos
adyacentes. En el siglo XIX aparecen las primeras redes
modernas de alcantarillado en Europa y Norteamérica.
De esta forma, las aguas residuales urbanas eran recon-
ducidas hasta ser vertidas en terrenos utilizados para el
cultivo agrícola, constituyendo las denominadas “Sewa-
ge faros” (huertas donde acaba el agua de alcantarilla).
En el siglo XX, se han desarrollado algunos proyectos
de reutilización directa, aunque el destino ha sido casi
siempre el riego agrícola, sector demandante de la ma-
yor parte del recurso mundial, además de no precisar
de una gran calidad ecológica. En la actualidad, existen
ejemplos aislados donde el campesino manipula la red de
saneamiento urbano para utilizarlas en el regadío. En la
actualidad, una gran proporción de la población mundial
se enfrenta a una situación de escasez de agua. El Infor-
me sobre el Desarrollo Humano (2006) estimó que, en
2025, más de 3 mil millones de personas estarían vivien-
do sin la cantidad suficiente de agua diaria, y esta cifra
aumentaría a más de 5 mil millones en 2050.
La reutilización de aguas residuales urbanas conforma
una alternativa válida en algunas regiones donde existe
déficit del recurso (suroeste de los Estados Unidos, Sud-
áfrica, Israel, Namibia, Australia, etc.).
Los Estados Unidos son los primeros en aplicar esta
práctica a niveles relativamente importantes: En 1912,
en el Golden Gate Park de San Francisco, ya se reutili-
zaban las aguas residuales (primero en bruto, después
tras un tratamiento primario con fosa séptica) para el
riego de zonas verdes y la creación de masas de agua de
carácter ornamental. Veinte años después, se construyó
una planta de depuración cerca del parque, la cual se
mantuvo en funcionamiento hasta 1985. Progresiva-
mente, se fueron ampliando las actuaciones en el país,
de manera que, en el año 1975, existían 536 proyectos
de reutilización directa. En España, no es muy usual
la reutilización directa para usos urbanos, salvo para
el riego de zonas verdes y deportivas del sur, Levante,
Islas Baleares, Canarias y Madrid. Sin embargo, en los
últimos años, se ha extendido bastante dicha práctica:
En Andalucía, durante los años 1995 y 1996, más de 18
campos de golf de la Costa del Sol se regaban con aguas
residuales tratadas.
El primer planteamiento lógico de reutilización de aguas
en la edificación se llevó a cabo también en los Estados
Unidos. Sin embargo, esos sistemas se utilizaban para
suplir la deficiencia o inexistencia de infraestructuras
urbanas de abastecimiento, debido a que era la medida
más económica. El ejemplo lo obtenemos también en el
Golden Gate Park de San Francisco, California. Fue un
sistema realizado en 1926 que consistía en aprovechar
las aguas residuales procedentes de las diferentes ins-
talaciones del parque (un primer aprovechamiento en
estado bruto, y más tarde un proceso de sedimentación
y clarificación mediante fosa séptica tradicional) para
el riego de zonas verdes y el abastecimiento de calefac-
ción, refrigeración y descarga de inodoros y urinarios.
Más tarde, a finales del siglo XX, debido a los gran-
des avances técnicos, se plantea el reciclaje de aguas en
la edificación como una práctica posible. En todos los
casos, la calidad final del efluente era de “tercera cali-
dad”, según la Agencia de Protección Medioambiental
de los Estados Unidos (USEPA), la calidad más restric-
tiva dentro de los no potables.
Un ejemplo de reciclaje residencial lo encontramos en
Village Square. Se trata de un conjunto de unas 50 vi-
viendas unifamiliares ubicadas en una zona protegida de
interés natural, donde todas las aguas residuales gene-
radas se canalizan para depurarlas y verterlas directa-
mente al terreno. La actuación se realizó debido a que
los promotores calcularon que conectarse a la red de
saneamiento era menos rentable respecto de disponer
de un sistema de depuración del agua. En España, el re-
ciclaje en la edificación no existe, excepto algunos casos
concretos y poco interesantes.
Las aguas regeneradas siempre se destinan a usos no
potables, con aplicaciones como abastecimiento de ino-
doros, urinarios, riego, baldeo o limpieza de superficies,
etc., con escaso riesgo de ingesta del agua o contacto
con el usuario.
El reciclaje de aguas residuales domésticas para usos
potables, hasta la fecha, sólo se ha desarrollado desde
un punto de vista experimental o con aplicaciones en
la industria de alta tecnología. Los ejemplos conocidos
requieren costos energéticos elevados, por ende, no re-
sultan rentables.
El enfoque centralizado de la gestión del agua conven-
cional es cada vez menos factible debido a que se desper-
dicia un gran volumen de agua de gran calidad en usos
que no la necesitan, se suman altos costos de operación y
mantenimiento, y se desperdicia agua al verterse -direc- 33
tamente- a la red de alcantarillado.
C A P Í T U L O 2 4 D E L M A N U A L D E L I N S TA L A D O R
 La depuración y reutilización del agua para uso domés-
tico se está convirtiendo en un campo de investigación
importante a nivel mundial, debido a la creciente escasez
de agua y saneamiento inadecuado. En los países en de-
sarrollo, el suministro insuficiente de agua e instalaciones
sanitarias deficientes pueden causar miles de muertes ca-
da día, mientras que en los países desarrollados, el des-
perdicio de agua y los sistemas de tratamiento de aguas
residuales deficientes causan la contaminación de lagos,
ríos y napas subterráneas. La segregación, recolección,
tratamiento, reutilización de aguas grises llama cada vez
más la atención, como un enfoque de descentralización
para áreas de uso residencial.
La mencionada concepción plantea la creación de dife-
rentes destinos demandantes de una menor calidad del
agua y puedan ser tratados con aguas residuales regene-
radas, usando el abastecimiento convencional para aque-
llos destinos que requieran una máxima calidad del agua.
PRODUCCIÓN DE AGUAS GRISES DOMÉSTICAS
Las aguas residuales domésticas se dividen en dos, aten-
diendo a su calidad, el volumen producido y el origen den-
tro de la actividad del edificio:
Algunos autores consideran que las aguas grises también
incluyen, además de los mencionados anteriormente, las
lavadoras, lavavajillas y piletas de cocina, excluyendo
únicamente a los inodoros. En ese caso, las aguas grises
pueden llegar a constituir del 50 al 80% del agua resi-
dual total del hogar. Según esa clasificación, las aguas
procedentes de la ducha, baño o lavabo serían aguas de
baja carga orgánica, mientras que las originadas en la
lavadora, lavavajillas y piletas de cocina corresponderían
a aguas de alta carga orgánica. Debido a los bajos niveles
de patógenos contaminantes y nitrógeno, la reutilización
y reciclaje de las aguas grises atrae cada vez más la aten-
ción de muchos investigadores. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), el agua gris muestra las
características idóneas para el reciclaje, ya que:
• Constituye la mayor parte del volumen del flujo de los
residuos domésticos.
• Suma un contenido de nutrientes que, aunque es bajo, se
puede utilizar beneficiosamente para el riego de los cultivos.
• No contiene gas.
• Presenta una reducida carga de patógenos.
• Puede ser utilizada para reducir la demanda de agua
primaria.

• Aguas negras: Aquellas procedentes de las descargas
de inodoros y urinarios, colada (tanto manual como au-
tomática) y la generada en la cocina (pileta y lavavaji-
llas). Las aguas negras se caracterizan por su alta carga
orgánica (DBO/DQO ≥ 0,40).
• Aguas grises: Las canalizadas a partir de la ducha o
baño, lavabos, etc. (0,40 ≥ DBO/DQO ≥ 0,20).
ORIGEN DE LAS AGUAS GRISES DOMÉSTICAS
Las aguas grises se generan como resultado de los hábi-
tos de vida de la población, los productos utilizados y la
naturaleza de la instalación y, por lo tanto, sus caracte-
rísticas, resultan ser muy variables. Las aguas residuales
domésticas generadas, por habitante, se explicitan en la
siguiente Tabla:

Volumen de aguas residuales domésticas por habitante equivalente

Origen Consumo AR (85% del consumo)

de las aguas residuales Litros/hab.día

Aguas residuales grises

Lavabo y bidé 11,000 9,350

Ducha y/o baño 32,500 27,625

Otros (limpieza, vehículos, etc.) 13,200 11,220

Total aguas grises 56,700 48,195

Aguas residuales negras

Inodoro 25,000 21,250

Fregadero y lavado de vajilla 8,500 7,225

Colada a máquina o a mano 26,000 22,100

Total aguas negras 60,500 51,525

34
Total aguas residuales 117,200 99,620

CAPÍ TU L O 24 DEL MA NUAL DE L I NSTAL ADOR

De la Tabla 1 extraemos que las aguas grises poseen
un peso importante en el total de las aguas residuales,
con un porcentaje del 48% del conjunto. En edificios
residenciales, la reutilización de aguas grises tratadas
podría representar una reducción del 40 al 48% del
consumo total de agua. Sin embargo, esa proporción va-
ría según la tipología analizada. En la siguiente Figura
se establece la relación de producción de aguas resi-
duales en función de la tipología analizada, medida en
litros/hab.día:

35
Relación de aguas grises y negras por tipologías edificatorias.

C A P Í T U L O 2 4 D E L M A N U A L D E L I N S TA L A D O R
 De las dos tipologías residenciales, las viviendas urba-
nas producen un menor porcentaje de aguas grises res-
pecto de las viviendas unifamiliares, pero las superan
en la producción de aguas negras. Las viviendas urba-
nas son, junto a los edificios administrativos, las que
menor cantidad de aguas residuales producen. La tasa
de generación de aguas grises varía considerablemente
a lo largo del día. Para evitar disponer de un tanque
de almacenamiento, el tratamiento será diseñado para
hacer frente a diferentes tasas de carga. Los procesos
deben lidiar con un flujo intermitente y variaciones de
las condiciones climáticas, al igual de resultar sencillas
en su operación, con un mínimo consumo de energía. En
cuanto a las características cualitativas de las aguas
residuales domésticas, podemos establecer los datos re-
cogidos en la siguiente Tabla, con aquellas concentracio-
nes más habituales en el campo del tratamiento de las
aguas residuales:

Parámetros de contaminación en AR domésticos: Muestra Integrada

AR grises AR negras AR totales

Parámetro
gramos/día mg/litro gramos/día mg/litro gramos/día mg/litro % AG % AN
DBO5 15,75 157,50 19,25 192,50 35,00 350,00 45 55

DQO 44,50 445,00 34,50 345,00 79,00 790,00 56 44

S. Totales 44,80 448,00 35,20 352,00 80,00 800,00 56 44

ST. Fijos 20,30 208,00 8,70 87,00 29,00 290,00 70 30

ST. Volátiles 26,00 260,00 25,00 250,00 51,00 510,00 53 49

S. Suspensión 13,30 133,00 21,70 217,00 35,00 350,00 38 62

SS. fijos 1,70 17,00 2,50 25,00 4,20 42,00 41 59

SS. volátiles 8,20 82,00 13,60 136,00 21,80 218,00 38 52

N-NH1 libre 0,23 2,30 4,27 42,70 4,50 45,00 5 95

N. orgánico - - - - 3,00 30,00 - -

N. inorgánico - - - - 5,00 50,00 - -

N. total 0,70 7,00 7,30 73,00 8,00 80,00 9 91

P. orgánico - - - - 0,60 6,00 - -

P. inorgánico - - - - 3,00 30,00 - -

P. total 1,90 19,00 1,60 16,00 3,50 35,00 54 46

Grasas - - - - ≥ 3,00 ≥ 30,00 - -

CF/100 ml - - - - ≥ 13 x 10 9
- -

Nota: Un habitante equivalente corresponde a 100 litros de AR/día.

Las aguas grises muestran bajas concentraciones de nitró-
geno y fósforo en comparación con las aguas negras, debido
a la inexistencia de heces y orina. El agua gris tratada o
desinfectada inadecuadamente presenta un riesgo de conta-
minación de los usuarios. Hasta la fecha, no se ha registrado
ninguna incidencia de enfermedades vinculadas a la reuti-
lización de aguas grises, por ende, los riesgos para la sa-
lud parecen ser bajos. Se cuantifican datos limitados sobre
patógenos específicos de las aguas grises. Sin embargo, se
han detectado bacterias (como Pseudomonas aeruginosas
y Staphylococcus aureus), y protozoos (Cryptosporidium
y Giardia) en ciertas aguas grises analizadas. El nivel de
36 tratamiento y/o desinfección de dichos líquidos se encuen-
tra determinado por la evaluación de riesgos de transmisión
potencial de patógenos. Los diferentes peligros asociados
con la reutilización del agua urbana se reflejan en diversas
normas. Con una mayor probabilidad de exposición pública
los criterios resultan normalmente más estrictos.
INSTALACIÓN DE RECICLAJE DE AGUA
EN LA EDIFICACIÓN
Procesos de tratamiento del agua
Los experimentos de tratamiento de aguas grises y su
implementación en casos reales comenzaron hace más
de una década. Aunque algunos tuvieron éxito, un cuarto
de los sistemas implementados en Alemania resultaron
insatisfactorios.

CAPÍ TU L O 24 DEL MA NUAL DE L I NSTAL ADOR

Los procesos de tratamiento de las aguas pueden clasi- sólido-líquido como pre-tratamiento y con una fase pos-
ficarse según el modo de operación: Físicos, químicos y terior de desinfección. En la Tabla adjunta, se recogen
biológicos, o más de uno a la vez. La mayoría de esas tec- los procesos unitarios más utilizados en la depuración
nologías se aplican con una etapa previa de separación de afluentes:

Procesos unitarios utilizados en el campo del tratamiento de aguas

Contaminante Proceso unitario Tipo de proceso

Tamizado Físico

Sedimentación

Flotación
Sólidos en suspensión
Filtración

Disposición sobre el terreno

Coagulación-decantación Físico-químico

Aireación prolongada Biológico

Filtros percoladores

Biodiscos

MO biodegradable Almacenaje en estanques

Filtración granular Físico-biológico

Disposición sobre el terreno Físico-químico-biológico

Coagulación-decantación Físico-químico-biológico

Nitrificación-desnitrificación Biológica

Intercambio iónico Químico

Nitrógeno Cloración

Stripping amoniacal Físico-químico

Disposición sobre el terreno Físico-químico-biológico

Eliminación biológica Biológico

Fósforo Coagulación-decantación Físico-químico
Disposición sobre el terreno Químico
Adsorción por carbón activo Físico
Micro-contaminantes orgánicos no
Ozonización Químico
biodegradables
Disposición sobre el terreno Físico-químico
Sustancias inorgánicas disueltas Intercambio iónico Químico
Electrodiálisis
Filtración por membrana Físico
Precipitación química Físico-químico
Disposición sobre el terreno
Metales pesados
Intercambio iónico Químico
Reducción
Cloración y similares Químico
Ozonización Físico-químico
Eliminación de microorganismos
Retención por filtración Físico
patógenos
Radiación ultravioleta
37
Disposición sobre el terreno

C A P Í T U L O 2 4 D E L M A N U A L D E L I N S TA L A D O R
 Los tratamientos físico-químicos se aplican desde el siglo
XVIII. Sin embargo, su desarrollo se produjo durante los
años treinta del siglo XX. Por su parte, los primeros tra-
tamientos físico-biológicos surgen a principios del siglo
XX, logrando éxitos sorprendentes para la época.
Procesos físicos
Los procesos físicos directos se aplican normalmente
a pequeña escala y se ha demostrado su eficacia en la
eliminación de los sólidos, pero son menos activos en la
depuración de sustancias orgánicas. Obviamente, la fil-
tración simple no es capaz de reducir las concentraciones
de microorganismos para ingresar dentro de los estánda-
res de reutilización. La filtración de membrana MF/UF
proporciona una eliminación limitada de los compuestos
orgánicos disueltos, pero ofrece una excelente neutrali-
zación de los sólidos en suspensión, turbidez y patógenos.
Los residuos orgánicos presentes en el agua regenerada
pueden causar una reaparición de las sustancias bioló-
gicas en los sistemas de almacenamiento y distribución,
limitar el efecto de la desinfección química y producir
subproductos de la desinfección. Para prevenir proble-
38 mas, los procesos físicos se complementarán, general-
mente, con un proceso de desinfección.
CAPÍ TU L O 24 DEL MA NUAL DE L I NSTAL ADOR
Procesos químicos
En comparación con los procesos físicos, los procesos
químicos son capaces de reducir en cierta medida la pre-
sencia orgánica y turbidez del agua gris de baja carga or-
gánica, pero no lo suficiente como para cumplir las normas
de reutilización no potable.
Las soluciones químicas, tales como la coagulación y el
intercambio iónico seguidos de una etapa de filtración
por membrana, pueden aplicarse para el tratamiento de
aguas grises de baja carga orgánica, cumpliendo con los
requisitos de reutilización de agua urbana no potable sin
restricciones. Alternativamente a la etapa de filtración por
membrana, el efluente puede completarse con una eta-
pa de filtración de arena para cumplir con los requisitos
menos estrictos de reutilización urbana no potable res-
tringida. Además, si tras esta etapa de filtración de arena
procedemos a una desinfección del efluente resultante, las
aguas grises recuperadas pueden satisfacer el nivel de la
reutilización urbana no potable sin restricciones.
Procesos biológicos
Los procesos de depuración biológicos son menos agresi-
vos con el medio ambiente respecto de los físico-químicos.
Los tratamientos biológicos estabilizan de una manera
controlada la materia orgánica que, de otro modo, causa
problemas tales como mal olor, reproducción de mosqui-
tos, contaminación del agua y del suelo, y obstrucción en
los sistemas de distribución, debido a la acumulación de
sólidos y al crecimiento de microorganismos.
Este tipo de procesos son precedidos por una etapa de
pre-tratamiento físico tal como la sedimentación o el uso
de tanques sépticos. Además, suelen estar seguidos por
una etapa de filtración (por ejemplo, filtración de arena)
y/o una etapa de desinfección.
Los procesos biológicos aeróbicos son capaces de lograr
una gran reducción de carga orgánica y turbidez. Es el
sistema idóneo para el almacenamiento de agua durante
períodos más largos, ya que después de los tratamientos
aeróbicos, la mayoría de las sustancias orgánicas biode-
gradables se han eliminado, y en consecuencia, la reapa-
rición de microorganismos y los problemas de olores se
evitan. Por lo tanto, este tipo de procesos están recomen-
dados especialmente en el caso de aguas grises de media
y alta carga orgánica. Desarrollos como RBC (Reactor
Biológico de Rotación) o SBR (Reactor Secuencial) ga-
rantizan una reducción de la DBO a menos de 10 mg/l,
lo cual cumple con el estándar más estricto de reutili-
zación no restringida. Puede aplicarse una etapa final
de filtración por membrana o una etapa de filtración de
arena seguida de una etapa de desinfección para satis-
facer los requisitos de eliminación de microorganismos,
sólidos en suspensión y turbidez. La combinación de pro-
cesos biológicos aeróbicos con filtración física y/o desin-
fección se considera que es la solución más económica y
viable para el reciclaje de aguas grises. El agua gris de
resistencia media y alta también puede ser tratada por
el sistema MBR (Biorreactor de Membrana) para cum-
plir con las normas de reutilización urbana no potable
sin restricciones. Los procesos anaeróbicos muestran una
menor eficacia en la eliminación de sustancias orgáni-
cas y tensioactivos, así que serán los más indicados para
el tratamiento de aguas grises de baja carga orgánica.
Recientes investigaciones concluyeron que un sistema
de tratamiento biológico es económicamente factible
cuando el tamaño del edificio alcanza las 7 plantas (28
viviendas). Los tratamientos biológicos desbancan a los
físico-químicos en estos aspectos:
• Evacuación más sencilla de los lodos y fangos produ-
cidos.
• A su vez, hay una menor producción de lodos excedentes.
• La calidad global de los efluentes tratados es superior. 39
• No precisa la adición de reactivos químicos, de gran
C A P Í T U L O 2 4 D E L M A N U A L D E L I N S TA L A D O R
 costo económico y medioambiental, por lo tanto, su con-
trol, mantenimiento y explotación no demanda de una ma-
no de obra especializada.
• Capacidad superior en degradar la materia orgánica,
contaminación característica de unas aguas residuales do-
mésticas.
• Las tecnologías existentes son más adaptables a peque-
ños caudales.
Por otro lado, los procesos físico-químicos también ob-
servan ventajas sobre los biológicos:
• Necesitan un menor espacio, pero a su vez, no fueron
desarrollados para abastecer pequeños caudales, por lo
que su adaptación a la edificación no se encuentra solu-
cionada.
• Son procesos más rápidos, pero no más eficaces. El
tiempo no es un factor predominante frente a la necesi-
dad de obtener buenos rendimientos y una relativa cali-
dad del efluente final.
• Elimina mejor las formas nitrogenadas, características
de las aguas residuales domésticas. Sin embargo, otros
procesos biológicos pueden lograrlo de manera similar,
siempre y cuando se diseñen correctamente.
• Existen menos problemas técnicos a la hora de rei-
niciar el proceso tras un paro técnico de la instalación
(Limpieza, averías, estacionalidad en su uso, etc.).
• Alta efectividad en la destrucción de microorganismos
patógenos. No obstante, la necesidad de proceder a la
total desinfección de las aguas, nos obligará a que al
40
CAPÍ TU L O 24 DEL MA NUAL DE L I NSTAL ADOR
finalizar la línea se dispongan otras tecnologías destina-
das a tales menesteres.
• Generalmente, existe un menor riesgo en la aparición
de los malos olores, y, como consecuencia, en la prolife-
ración de insectos.
Los procesos biológicos se consideran los más adecua-
dos para el tratamiento de las aguas grises debido a una
eliminación eficiente de los compuestos orgánicos. Sin
embargo, se recomienda completarlos con otro tipo de
tratamientos para una mayor efectividad. La instalación
de reciclaje se articula en dos tramos bien diferenciados:
• Evacuación y tratamiento de depuración de las
aguas grises (DAR): Abarca los tratamientos base de
regeneración de aguas grises y los procedimientos de re-
generación de las antiguas aguas grises.
• Tratamiento de potabilización de las aguas grises
tratadas (TAP): Comprende el proceso final de desinfec-
ción de las aguas grises regeneradas.
La instalación DAR es de carácter universal, mientras
que la instalación TAP es más específica, según el destino
de las aguas o el espacio disponible.
TRATAMIENTOS DE REGENERACIÓN
DE LAS AGUAS GRISES
Comprenden tanto los procesos primarios físicos como
los secundarios biológicos. Tras esos tratamientos, habla-
mos de aguas residuales regeneradas, es decir, aquellas
inocuas para el medio ambiente en el caso de vertido de
las mismas (excepto en Zonas Sensibles). Se aconseja
que los elementos para el tratamiento base de la red sean
prefabricados (Hormigón, PRFV, PEHD, etc.). Sin em-
bargo, si se diseñan y ejecutan correctamente, los ele-
mentos in-situ suplen perfectamente a los prefabricados.
Dentro de los procesos de tratamiento base para peque-
ños caudales analizaremos los siguientes:
DECANTACIÓN, DIGESTIÓN, BIOFILTRACIÓN (DB)
La decantación-digestión anaerobia de lodos sedimen-
tados con filtración biológica, o percolación, mediante
lechos fijos aireados, responde a lo denominado común-
mente como “Biopelícula con lechos bacterianos, prece-
dida de decantación”. Consta de las siguientes fases:
Decantador-digestor anaerobio: El cual incorpora en
la parte superior el separador de grasas. En esta fase
se reduce hasta un 40% del DBO, y un 75% de los só-
lidos en suspensión. En la Figura adjunta se observa un
decantador-digestor prefabricado de bajo caudal:
Decantadores-digestores prefabricados de bajo caudal

Filtro biológico: Se trata de un proceso de biopelícula

como medio soporte fijo, donde se alberga la biomasa de-
gradadora. El afluente procedente del decantador-diges-
tor, y un flujo de aire a contracorriente, circulan a través
de los huecos existentes entre el material de relleno. Los
microorganismos aerobios que recubren la masa filtran-
te, oxidan y degradan la masa orgánica, convirtiendo el
nitrógeno orgánico en inorgánico (Nitrato).
Es muy importante asegurar la ventilación y la prolifera-
ción microbiana capaz de degradar la materia orgánica y
posibilitar la nitrificación. La ventilación puede ser natu-
ral (mediante canales o chimeneas) o mecánica (a partir
de un ventilador o inyector). Estas últimas suponen un
costo energético adicional y un mantenimiento añadido.
Sin embargo, se garantiza el perfecto funcionamiento y
rendimiento de la instalación. Esta fase consigue reduc-
ciones del 60 al 70% tanto para la DBO como para los
sólidos en suspensión, por lo tanto, junto con la fase an-
terior, los porcentajes de reducción serán del 80 al 85%
y 70 al 80%, respectivamente. En la siguiente Figura se 41
observa un filtro biológico prefabricado de bajo caudal:

C A P Í T U L O 2 4 D E L M A N U A L D E L I N S TA L A D O R
 Filtros percoladores biológicos prefabricados de bajo caudal.

Estos sistemas utilizan como masa filtrante materiales

que consiguen la máxima superficie específica y el mayor
número de huecos, capaces de aumentar la superficie de
fijación de la biomasa degradante, al mismo tiempo de
mantener una buena circulación de aire. Los materiales
más usados son escorias, gravas, puzolana, polipropileno
y otros plásticos (descartando el PVC). Se ha demostra-
do que las características del plástico, y en especial del
PP, son superiores: Bajo costo, alta resistencia química a
los disolventes, alta resistencia a la fractura por flexión
o fatiga, buena resistencia al impacto ante temperaturas
superiores a los 15 ºC, buena estabilidad térmica. Ade-
más, se trata de un material muy liviano el cual favorece
la limpieza periódica y sustitución del lecho por el propio
42 usuario de la instalación, no demandando así de mano de
obra especializada.

CAPÍ TU L O 24 DEL MA NUAL DE L I NSTAL ADOR

SUPER-OXIDACIÓN U OXIDACIÓN TOTAL (OT)
La decantación aerobia con introducción de aire, con
posterior depuración biológica del lecho suspendido o
inundado, responde a la tecnología llamada “Fangos
activos con aireación prolongada”. Las fases funda-
mentales de la Oxidación Total (OT), son: Aireación pro-
longada, recirculación y purga de fangos. En la Figura
adjunta observamos un sistema OT de un único compar-
timiento:

Habitantes equivalente 50 85 170 340 680 1.000

Caudal medio (m3/día) 5,0 8,5 17,0 34,0 68,0 100,0

Longitud total (m) 3,9 3,5 5,5 7,6 14,8 20,0

Diámetro (m) 1,9 2,5 2,5 3,0 3,0 3,0

Peso (kg) 1,400 1,700 2,500 4,000 7,500 9,900

Sistema OT en un solo compartimiento.

Este sistema puede mejorarse si la fase de decantación

se produce posteriormente en un compartimiento inde-
pendiente: La mezcla de agua y fango pasa a una zona de
clarificación. El fango decantará en la parte inferior del
compartimiento, recirculándose al compartimiento de
aireación y sometiéndose nuevamente al ciclo biológico.
El decantador-clarificador podrá presentarse comparti-
mentado en un módulo compacto, junto al de aireación, o
bien, tratarse de módulos individuales. Ello dependerá de
aspectos especiales.
En el primero de los casos, la evacuación final se lleva a
cabo mediante una bomba temporizada y coordinada, pe-
ro sin necesidad de recircular los fangos. En el segundo,
la evacuación del efluente se efectúa por sí sola, pero con
la necesidad de recircular los lodos desde el decantador- 43
clarificador hasta el compartimiento de aireación. Casi

C A P Í T U L O 2 4 D E L M A N U A L D E L I N S TA L A D O R
 todos los modelos comercializados incorporan una bom- de los sólidos en suspensión. Por último, en la Tabla ad-
ba de recirculación de fangos. El rendimiento final puede junta, podemos comparar las características de cada uno
ser del 90%, tanto para la DBO como para la reducción de los sistemas analizados:

Comparación de sistemas (1 hab.eq = 100 litros/día)

SISTEMA DB SISTEMA OT

El desbaste no es obligatorio, aunque suponga el aumento Para la optimización del sistema, se necesitará un desbaste
de todos a extraer desde el decantador-digestor. previo, sobre todo desde inodoros y cocinas.

Se incorpora compartimiento de separación de grasas, se En su caso, necesitará de un separador de grasas a princi-

prescindirá de este pretratamiento. pio de línea, tras el desbaste.

Gran producción de fangos, y la necesidad de extraerlos Baja producción de lodos, y prácticamente todos los exis-
anualmente, como mínimo. tentes se recirculan al reactor.

Pérdida de cota debido a la biofiltración, como mínimo

entre, 1,5-1,8 metros, lo que supone un bombeo posterior Poca pérdida de cota, más si se le añade un biofiltro poste-
hacia los otros tratamientos. rior, la pérdida es similar.
La pérdida es baja en modelos con tejido sumergido.

Consumo energético alto: necesidad de bombeo de eva-

Consumo energético inicial nulo. Cierto gasto si la ven-
cuación de agua: recirculación de fangos, inyección de aire,
tilación a contracorriente es mecánica y, más aun, si existe
eventualmente, recirculación y extracción de fangos (3-5
recirculación de fangos hacia el decantador-digestor.
kW).

Necesidad de mayor superficie: 0,5-1,2 m2/hab. Menor superficie: 0,1-0,8 m2/hab.

En filtros inundados, puede ser menor, pero necesita de in- Si se añade un biofiltro como última fase de tratamiento, la
yección mecánica de aire y, por tanto, de aporte energético. superficie puede doblarse.

Existen ruidos durante el funcionamiento de los diferentes

No existen ruidos. Sólo cuando la bomba de recirculación
aparatos.
o el ventilador mecánico se ponen en marcha, siempre y
El ruido se amortiguará si los aparatos están sumergidos en
cuando éstos existan.
el agua.

Sistemas cerrados: no hay olores, insectos ni riesgo para la Sistemas cerrados: no hay olores, insectos ni riesgo para la
higiene y salud pública. higiene y salud pública.

Precio PEM de la instalación (aproximado): Precio PEM de la instalación (aproximado):

P < 150 hab.eq: PEM > 30 €/habitante. P < 150 hab.eq: PEM > 70 €/habitante.
150 < P < 300 hab.eq: PEM > 30 €/habitante. 150 < P < 300 hab.eq: PEM > 60 €/habitante.
301 < P < 750 hab.eq: PEM > 20 €/habitante. 301 < P < 750 hab.eq: PEM > 52 €/habitante.

Mantenimiento: retirada de los lodos y remover la masa

filtrante, una vez al año.
Mantenimiento: control de funcionamiento del inyector de
Sustitución del lecho filtrante, una vez cada cinco años
aire, bombeo de agua y bomba de recirculación y/o extrac-
como máximo.
ción de lodos.
En caso de incorporar bombas o inyectores, cierto control
de funcionamiento.

Mano de obra sin especializar. En caso de existir bombas e

Mano de obra poco especializada.
inyectores, cierta especialización.

Biotecnología, cada 15 días, aplicada directamente a Biotecnología, cada 15 días, aplicada directamente a
inodoros, y vertida en el filtro biológico. inodoros, y vertida al reactor aireado.

Sistema no idóneo para soportar paros estacionarios.

Sistema idóneo para soportar paros estacionarios. En tal caso, habrá que introducir cepas mutadas por la
44 biotecnología cada vez que se arranque de nuevo.

CAPÍ TU L O 24 DEL MA NUAL DE L I NSTAL ADOR

El sistema DB se diferencia con el OT -básicamente- en
cuatro aspectos:
• El costo energético no resulta ser elevado, por lo tanto,
es adaptable en pequeñas edificaciones (Viviendas uni-
familiares aisladas o agrupadas en no más de diez uni-
dades).
• La producción de fangos es superior, por lo tanto, ade-
más de prever su destino, han de retirarse periódicamen-
te (una vez al año). Por ello, suponiendo que esa tarea la
lleve a cabo el usuario de la instalación, serán las tipo-
logías edificatorias del ámbito rural o que dispongan de
zonas verdes las que amorticen más este sistema.
• Ocupan más espacio que el sistema OT, por ello, será ne-
cesario disponer de un local habilitado o zonas exteriores
con espacio suficiente para su colocación.
• El efluente final es de peor calidad. Sin embargo, dada
la necesidad de someter las aguas residuales regeneradas
a nuevos tratamientos, este aspecto no se constituye en
primordial.
En el tratamiento de aguas grises, el sistema DB puede
ser suficiente, siempre que después se sometan a una fil-
tración física para la retención de los sólidos en suspen-
sión. En tal caso, no es necesario recircular los fangos.
En cuanto al bombeo de las aguas grises regeneradas,
utilizaremos -de ser posible- una maquinaria sumergida
compacta, debido a las siguientes razones:
• El agua amortigua el ruido generado por las bombas,
aspecto interesante al localizarse éstas, en muchos casos,
dentro de la edificación.
• La gran inercia térmica del agua actúa como refrige-
rante.
• Al anular los problemas de aspiración, se reducen las
averías y los riesgos de cavitación que destruyen el im-
pulsor.
• Se acota el espacio necesario, pues la bomba se encuen-
tra instalada directamente en el interior del pozo.
• El agua actúa como elemento de protección de los me-
canismos de la bomba.
• Su diseño previene la aparición de problemas de ali-
neación de eje.
• Por último, al encontrarse inmersas en el agua, no se
visualizan. Su manipulación y accesibilidad se garantizan
con el simple izado mediante unos raíles verticales.
Concluyendo, las bombas sumergidas originan un ahorro
en la ejecución de la obra, del espacio y cierta garantía
en su funcionamiento y mantenimiento, frente al único
inconveniente de su precio inicial. No obstante, su amor-
tización a corto plazo permanece asegurada. Las bombas
sumergidas de pequeño tamaño presentan potencias de
motor de 0,30 kW, hasta las grandes de 600 kW, por
ello, permanecen cubiertas todas las posibilidades. Estos
gastos energéticos pueden asumirse fácilmente mediante 45
una instalación de celdas fotovoltaicas. _
C A P Í T U L O 2 4 D E L M A N U A L D E L I N S TA L A D O R

CASOTECA
DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD PARA
En cuanto a las especificaciones téc-
nicas para los dispositivos de seguri-
dad a incorporar en artefactos a gas
para uso doméstico, reproducimos a
continuación las características de
dichos artilugios deben observar en
función de las normativas y regla-
mentaciones vigentes.
Las reglamentaciones y normativas
vigentes fijan los requisitos míni-
mos de fabricación, los ensayos de
verificación, los procedimientos de
aprobación y el marcado que per-
mita el adecuado seguimiento de los
sistemas y dispositivos de seguridad
a incorporar en aquellos artefactos
que funcionan con gas natural. Asi-
mismo, los reglamentos establecen
los ensayos para verificar el funcio-
namiento de los dispositivos en con-
dición de instalados en cada tipo de
artefacto.
El alcance de las mencionadas re-
glamentaciones cubre las especifi-
caciones de un dispositivo quemador
piloto sensor de ambiente, aplicado
en calefactores de ambiente y calen-
tadores de agua, ambos de cámara
abierta. También para el caso de un
dispositivo sensor de temperatura
de los productos de la combustión,
aplicado en calefactores de ambien-
te y calentadores de agua, ambos
de cámara abierta con conducto de
salida al exterior de los productos
de la combustión. Vale aclarar que
cada uno de los dispositivos citados,
requiere una especificación particu-
lar, la que a los efectos de las nor-
46
C ASO TECA
ARTEFACTOS A GAS
mativas vigentes, deberá agregarse a
la norma de aprobación del artefacto
respectivo.
Ante este escenario, consideramos
pertinente definir algunos términos
a efectos de comprender cabalmen-
te la reglamentación aplicada. Tales
conceptos son:
Quemador piloto control de at-
mósfera: Se trata de un quemador
piloto que actúa como dispositivo de
seguridad, produciendo el corte del
pasaje de gas ante el enrarecimiento
de la atmósfera circundante (dismi-
nución del porcentaje de oxígeno en
el ambiente).
Quemador piloto: Se trata de un
quemador de muy bajo consumo, cu-
ya función es producir el encendido
del quemador principal en el momen-
to que sea necesario. Su encendido y
funcionamiento es independiente del
quemador principal.
Sensor de temperatura de los pro-
ductos de la combustión: Dispositivo
que registra un aumento de la tempe-
ratura de los gases de la combustión
(efecto generalmente de obturaciones
parciales o totales del conducto de
evacuación), produciendo el corte del
pasaje de gas al artefacto.
Además, deberán incluirse todas las
definiciones que permitan una ajus-
tada comprensión de cada uno de los
términos específicos.
01
CARACTERÍSTICAS DE SU MA-
TERIALIZACIÓN
Las especificaciones técnicas de estos
sistemas deben referirse a los mate-
riales a utilizar y a las respectivas nor-
mas particulares de cada uno de ellos
(IRAM o equivalente ISO, EN, ASTM).
Se indicará puntualmente en cada ca-
so el lugar de fijación del dispositivo
al artefacto, con un diseño tal que no
permita su modificación involuntaria.
Asimismo quedará especificado él o
los métodos de sujeción. Para aque-
llos dispositivos cuyo funcionamiento
pueda ser afectado por las condiciones
ambientales, como polvo o grasitud, de-
berán preverse elementos de protección,
de diseño tal que permita fácilmente su
recambio o limpieza, sin emplear he-
rramientas especiales ni desarmar el
artefacto.
Para el quemador piloto control de at-
mósfera deberá definirse ensayos que
permitan verificar: Su accionamiento
dentro de los parámetros fijados; la
sensibilidad a la falta de aireación del
local; el comportamiento en caso de fa-
lla del dispositivo y su vida útil.
Para el caso específico de un sensor
de temperatura de los productos de la
combustión, deberán definirse ensa-
yos que permitan verificar: Tiempos de
reacción ante obstrucción total y obs-
trucción parcial del conducto de eva-
cuación; ausencia de reacción durante
el funcionamiento correcto del arte-
facto; el comportamiento en caso de
falla del dispositivo y su vida útil. _
02
MANTENIMIENTO DEL RIEGO
POR TUBERÍA EXUDANTE
Los componentes que presenten de-
ficiencias deberán ser reemplazados
para un correcto funcionamiento.
La regularidad en la limpieza de los
filtros logra disminuir considerable-
mente la posibilidad de obstruccio-
nes en los tubos ocrosos. En caso de
obstrucciones, podemos eliminarlas
aumentando la presión, ya que con
ese procedimiento se abren los po-
ros. El efecto se alcanza también
limpiando el sistema con detergentes
biológicos.
VENTAJAS DEL SISTEMA CON
RESPECTO AL RIEGO POR AS-
PERSIÓN
• La presión de trabajo resulta ser
mucho más pequeña. Para un mismo
caudal, se consigue una mayor super-
ficie de riego.
• Eliminación del estrés de la planta,
debido a la frecuencia de riego.
• No ofrece pérdidas de agua por eva-
poración.
• No produce heladas en superficie.
• Se eliminan algunos problemas fito-
sanitarios por el follaje mojado.
• Se elimina la erosión causada por el
agua de riego, no existen arrastres y
lavados de suelo.
• Reducción al mínimo de la humedad
superficial del terreno.
• La humedad subterránea beneficia
la fijación de las plantas y árboles.
• No existen canales capilares satura-
dos o vaciados.
• Se mantiene constante la actividad
biológica del suelo.
• No es vulnerable al viento durante su
funcionamiento.
• Proporciona un ahorro considerable
del agua utilizada, aproximadamente,
de un 60 o 70 %.
VENTAJAS DEL SISTEMA CON
RESPECTO AL RIEGO POR
GOTEO
• Una vez estabilizado el terreno, pre-
senta un consumo levemente inferior
de agua.
• Su régimen de funcionamiento es a
partir de una presión más pequeña.
• No existen riesgos de discontinuidad
sobre el suelo.
• Se elimina el estorbo que representa
la línea superficial del goteo en la zona
de cultivo.
• Se evita variar la instalación en fun-
ción del tipo de cultivo o el período de
siembra.
• Se anulan los actos de vandalismo
y averías, capaces de destruir la ins-
talación.
• Se anula el fenómeno de filtración de
agua en el suelo, debido a los caudales
excesivos en los goteros.
• No se verifica riesgo de apelmaza-
miento de las raíces en torno al bulbo,
ya que las raíces se dispersan al existir
una banda de humedad.
• No existe riesgo de dejar de regar
una planta por obstrucción.
• El sistema de tubos exudantes ase-
gura una cobertura de humedad total
en el suelo.
• El empleo de fertilizantes incrementa
su efectividad, reduce costos y volumen.
CASOTECA
VENTAJAS CON RESPECTO A
OTROS SISTEMAS SUBTERRÁ-
NEOS
• Necesita menor presión, caudal y
mantenimiento.
• Logra una mejor uniformidad de rie-
go, al no limitar la salida de agua cada
30 o 60 cm.
CINTAS EXUDANTES, PLANAS,
DE PAPEL O MATERIALES
GEOTEXTILES HUECOS
• Esta cintas no pueden trabajar a 40
o 50 cm de profundidad, están orienta-
das hacia riegos en líneas superficiales
o sub-superficiales.
DESVENTAJAS
• La desventaja que podría presentar
este sistema radica en la obstrucción
de los poros del tubo exudante. Ese in-
conveniente puede ser producto de un
mal filtrado o falta de filtros. Aun en
los casos donde se utilice agua de red,
se corre el riesgo de la presencia de
micropartículas de arcilla en suspen-
sión en el agua utilizada.
• Otro aspecto a considerar como una
desventaja es el costo de la instalación
en un campo de fútbol (superficies ex-
tensas de césped), si lo comparamos con
la utilización de cañones de riego. Dicha
desventaja podría ser poco considerable,
si tenemos en cuenta que con el sistema
de tubos exudante no existen superficies
mojadas y su implementación puede ser
totalmente automatizada. _ 47
CASOTECA

CASOTECA
REDES DE DESAGÜE EN POLÍMEROS
Actualmente, existen materiales que
reemplazan a las canalizaciones de
Hº Fº con ciertas ventajas, como
por ejemplo, menor peso, menor cos-
to, mayor velocidad de armado. Es-
tos materiales deben ser trabajados
a partir de una serie de recaudos
a fin de optimizar su rendimiento,
debido a que una mala instalación
puede desvirtuar un noble producto.
En función de los avances tecnoló-
gicos en la materia, es importante
dedicar muy especial atención a dos
materiales comercializados en el
mercado con muy buena aceptación,
tales como el PVC y el Polioropile-
no Sanitario. Ambos materiales, del
tipo plástico, requieren especial cui-
dado en su tratamiento a fin de ga-
rantizar que la instalación respete
las reglas del buen arte, y a su vez,
resulte adecuada a fin de lograr el
correcto rendimiento del producto.
POLICLORURO DE VINILO
En el caso del PVC, se presentan
en el mercado varios tipos, desde
medidas de diámetro hasta espe-
sores, desde calidades hasta peso.
Sabemos que el caño está compues-
to por un material sintético a base
de Policloruro de Vinilo (PVC), el
cual es básicamente productor de
gases tóxicos en su combustión. Sa-
bemos también que es inflamable y
termoformable. Pero deberemos te-
ner en cuenta, al determinar el ti-
po de producto a adquirir, que sea
48 el más liviano a iguales espesores y
diámetros. Ello nos garantizará la
C ASO TECA
menor carga de cal en su composi-
ción. Esta carga de cal es respon-
sable de brindar rigidez, y también
lo transforma en quebradizo. Hemos
comprobado la presencia de fisuras
longitudinales, quiebres a la presión
mecánica externa y quiebres al gol-
pe mecánico. Para su instalación,
tendremos en cuenta que las piezas
macho deberán lijarse prolijamente
en su exterior, en el largo necesario
para la inserción en el accesorio, y
las hembras en su interior, a fin de
lograr una superficie mordiente la
cual facilite la actuación del pega-
mento, que generalmente, es a base
de acetonas o solventes del propio
polímero. Ello resta el acabado “bri-
llante” y permite la buena adhesión,
garantizando el sellado de las pie-
zas. Observaremos especialmente
que cuando se construyan columnas
verticales es necesario colocar una
cupla de dilatación en cada piso, o
al menos, cada 6 m. De lo contrario,
la rigidez de la cañería impedirá una
correcta dilatación. Debe recordarse
que el coeficiente de dilatación del
PVC es de 0.7 mm/m cada 10 ºC de
temperatura transmitida por parte
del fluido transportado. Este siste-
ma permite que se termoformen ca-
bezas hembras con una herramienta
especial, aprovechando cualquier
corte de caño sobrante. El material
permite cierto grado de curvatura
mediante el uso de sopladores de
aire caliente industriales. Nunca de-
berá utilizarse llama. No es aconse-
jable emplear en desagües cloacales
ni pluviales los llamados caños “li-
03
vianos”, ni los denominados “celula-
res”. También, existen sistemas del
mismo material acoplados mediante
un “o’ring” de goma sintética. El
mismo deberá utilizarse de idéntica
manera respecto de la detallada más
abajo.
POLIPROPILENO
Este material es generalmente más
liviano en comparación con el ante-
rior, y ofrece una relación de elasti-
cidad y resistencia a la compresión
y al golpe mecánico mucho mayor.
Se acopla en función de piezas con
“o-ring” de goma sintética, la cual
se encuentra garantizada por los fa-
bricantes e importadores durante 50
años. Ello nos brinda un importante
margen de confiabilidad. Deberá ob-
servarse especial cuidado en lubricar
adecuadamente, con los productos
indicados por cada fabricante, tan-
to la pieza macho en su largo de
inserción como el propio “o-ring”.
Esto es imprescindible para evitar
el arrastre de los labios del anillo
de goma o su desplazamiento fuera
de la cuna. Este sistema impide al
aprovechamiento de tubos sobrantes
mediante el termoformado de cabe-
zas, al requerirse de una cuna para
el sello y el sello propiamente dicho
en cada cabeza hembra, por ende, se
deberán utilizar cuplas Hº-Hº para
tal fin. Por lo demás, es un sistema
capaz de ahorrar tiempo y permitir
el recupero de piezas mal armadas
para su reutilización, lo cual final-
mente, se traduce en economía. _
50 SUPLEMENTO

ARQUITECTURA E INSTALACIONES SUSTENTABLES

49
49

A r q u i t e ct u r a
AUSPICIA: e I n st a l a ci o n e s S u st e ntables
v
AUSPICIA:

SISTEMA TERMAL DE ALMACENAJE

El sistema termal de almacenaje mejora el desempeño de la energía de un hogar a lo largo del año,
evitando la fluctuación de las temperaturas interiores. La presencia del sistema termal de almacenaje
diferencia un hogar solar pasivo de un diseño solar-templado, el cual presenta cantidades moderadas de
superficies vidriadas, pero sin el sistema termal de almacenaje.

El cuidadoso diseño de un Sistema Termal de Almacenaje

considerará correctamente su esquema técnico respecto
de la exposición del vidrio. Presentaremos, a continua-
ción, cuatro diseños básicos solares pasivos:

• Ganancia Directa.
• Espacio Solar Pasivo.
• Pared Termal de Almacenaje.
• Colector Solar de Aire.

Mediante un diseño solar de Ganancia Directa, las venta-

nas -debidamente orientadas- permiten la entrada de la
luz del Sol directamente en el área de estar, donde un Sis-
tema Termal de Almacenaje captura dicha energía. Ese
50 calor regresa al interior del cuarto nuevamente más ade-
50 lante en el día (o en la noche), luego de la puesta del Sol.
Diseño Básico Solar Pasivo: Ganancia Directa
Los Diseños Pasivos de Espacio Solar utilizan un sector
denominado “espacio solar”, el cual se conforma a partir

A RQ UITECTURA E INSTALAC IONE S SUST E NTABL E S


de un local independiente del sistema de calefacción y
enfriamiento del hogar. El espacio solar captura la ener-
gía del Sol y transfiere el calor generado al interior de la
vivienda.
Diseño Básico Solar Pasivo: Espacio Solar Pasivo
Paredes Termales de Almacenaje: Acumulan el calor
solar entrante y permiten su irradiación en el área corres-
pondiente al estar.
Diseño Básico Solar Pasivo: Pared Termal de Almacenaje
Los Colectores Solares de Aire, absorben energía solar
entrante, y luego, ventilan esa energía a través de la parte
posterior del colector de aire. Entonces, el aire calentado
por el Sol se transfiere dentro de la casa.
AUSPICIA:
Diseño Básico Solar Pasivo: Colector Solar de Aire
PROBLEMAS SIN EL SISTEMA TERMAL
DE ALMACENAJE
Un hogar con grandes superficies de ventanas y escaso
sistema termal de almacenaje presenta problemas tales
como:
• Temperaturas calurosas e incómodas en los días asolea-
dos de invierno, cuando la luz del Sol ingresa en el hogar
y calienta los materiales livianos, incapaces de almacenar
una importante masa de calor.
• Las temperaturas frías, incómodas en las noches de in-
vierno, ofrecen una escasa capacidad de almacenar calor.
Las ventanas extensas también pierden gran cantidad de
calor.
• Las altas temperaturas del mediodía en el verano y el
sistema termal de almacenaje colabora para reducir las
temperaturas interiores máximas durante el tiempo ca-
luroso.
• Importantes facturas de calefacción y refrigeración en
hogares comparables sin tanta área vidriada.
Los hogares solares pasivos, correctamente diseñados, no
deben recalentarse perceptiblemente durante el día. El
calor almacenado ayudará a mantener las temperaturas
dentro de los estándares de confort durante las noches
de invierno. Una idea falsa sobre hogares solares pasi-
vos es que conservan las altas temperaturas por exten- 51
sos periodos. En las noches, cuando las temperaturas 51
A R Q U I T E C T U R A E I N S TA L A C I O N E S S U S T E N TA B LES
 AUSPICIA:

exteriores decrecen, los hogares pasivos pueden deman-
dar calefacción de reserva. Sin embargo, requerirán me-
nos calefacción respecto de un hogar convencional. El
abastecimiento adecuado del sistema termal de almace-
naje constituye el desafío más grande para el diseñador
solar pasivo. La cantidad de sistema termal de almacena-
je necesario se determina mediante el área vidriada y la
ubicación del sistema termal de almacenaje. El diseñador
siempre deberá observar estas pautas para asegurar un
eficaz planteo. Las siguientes pautas colaboran y orien-
tan al respecto:
mejor si el sistema termal de almacenaje es relativamen-
te delgado y se extiende sobre un área amplia. La super-
ficie de área del sistema termal de almacenaje debe ser
-por lo menos- 3 veces, y preferiblemente 6 veces, más
grande en relación con la superficie de las ventanas. Los
pisos de losa, con un espesor de 10 cm, resultan más ren-
tables y funcionan mejor comparados con aquellas losas
de mayor espesor.
Toda la Luz Solar Linda Con la Superficie Pesada

PAUTA 1: SITUAR EL SISTEMA TERMAL DE AL-

MACENAJE EN LUZ DIRECTA DEL SOL: El sistema
termal de almacenaje instalado donde el Sol puede al-
canzarlo directamente es más eficaz respecto del siste-
ma termal de almacenaje indirecto, dispuesto donde los
rayos del Sol no penetran. Las casas dependientes de un
sistema de almacenaje indirecto, demandan tres o cuatro
veces más del sistema termal de almacenaje en compara-
ción con aquellas que cuentan con un almacenaje directo.

PAUTA 2: DISTRIBUIR EL SISTEMA TERMAL DE

ALMACENAJE: Los hogares solares pasivos funcionan Espaciar la Superficie Termal Pesada

52
52

A RQ UITECTURA E INSTALAC IONE S SUST E NTABL E S

 AUSPICIA:

PAUTA 3: NO CUBRIR EL SISTEMA TERMAL DE

ALMACENAJE: Varios revestimientos del piso, tales
como alfombra o vinilo, afectarán el funcionamiento de
los hogares solares pasivos con estructuras de losa. El
alfombrado prácticamente elimina los ahorros de los ele-
mentos solares pasivos. La intensidad del color del re-
vestimiento del piso también influye sobre la cantidad de
luz de Sol almacenada. Las paredes de albañilería pue-
den tener terminaciones de mampostería seca, pero no se
deben cubrir con mobiliarios u elementos de decoración
importantes, suspendidos de los cerramientos o revesti-
mientos livianos de madera. Los cerramientos secos se
deben conectar directamente a la pared pesada, no a las
correas sujetadas, las cuales crean un espacio de aire de
aislamiento indeseable entre la mampostería y el sistema
termal de almacenaje.

PAUTA 4: SELECCIONAR UN COLOR APROPIADO

PARA EL SISTEMA TERMAL DE ALMACENAJE: Pa-
ra un mejor funcionamiento, resulta conveniente revestir
los pisos con un color oscuro. Los colores medios absor-
ben el 70% del calor solar comparado con los colores os-
curos, siendo apropiados para distintos diseños interiores.
Un acabado mate para el piso reducirá la luz reflejada
por parte del Sol, y aumentará la cantidad de calor cap-
turado por el sistema termal de almacenaje. Ello presen-
ta la ventaja adicional de reducir la reflexión de la luz. El
color de las paredes interiores no afecta perceptiblemen-
te el desempeño pasivo solar.

PAUTA 5: LOGRAR QUE EL SISTEMA TERMAL DE

ALMACENAJE OBTENGA MÚLTIPLES PROPÓSI-
TOS: Para asegurar su rentabilidad, los elementos del
sistema termal de almacenaje deben responder a otros
propósitos. Las paredes de albañilería termales de alma-
cenaje son un ejemplo de un diseño solar pasivo, el cual
a menudo, ofrece un costo prohibitivo, porque la pared
pesada solamente se necesita como sistema termal de al-
macenaje. Por otra parte, los pisos de losa cubiertos con
azulejos almacenan calor, sirven como elementos estruc-
turales y proporcionan una superficie acabada del piso.
Las paredes interiores de albañilería crean un apoyo es-
tructural, dividen los cuartos y almacenan calor.

PATRONES DEL SISTEMA TERMAL DE ALMACENAJE

La Tabla 1 muestra cómo la cantidad del Sistema Termal de

Almacenaje afecta directamente los ahorros producidos en
un hogar solar pasivo. Vale notar que las facturas de energía
para un hogar de ganancia directa, sin Sistema Termal de
Almacenaje, en realidad, se incrementan en relación a un 53
hogar eficiente en energía con áreas vidriadas estándar. Al 53

A R Q U I T E C T U R A E I N S TA L A C I O N E S S U S T E N TA B LES
 AUSPICIA:

agregar más sistema termal de almacenaje en función de lo

recomendado, se intensifican los ahorros en energía, pero a
menudo, no resultan rentables.

El Sistema Termal de Almacenaje se puede incorporar en

un cuarto solar pasivo de varias maneras. Se deberán con-
siderar la estética, los costos y el desempeño en energía del
material aplicado, a través de un adecuado proceso de se-
lección.

OPCIONES DE DISEÑO PARA EL SISTEMA TERMAL

DE ALMACENAJE

• Los pisos de losa en la superficie son aplicados en la ma-

yoría de los hogares solares pasivos.
• Las paredes exteriores compuestas de concreto sólido, de
ladrillo o de piedra, deben permanecer expuestas en el inte-
rior a la luz del Sol y al aire interior, presentándose aisladas
respecto del exterior. No deben ser cubiertas con materiales
tales como revestimientos de madera o tela, los cuales blo-
queen el flujo de calor entre la pared y el cuarto. Una pared
pesada se puede cubrir con mampostería seca si se adhiere
directamente a la superficie de albañilería, sin crear un es-
pacio de aire.
• Las bañeras calientes, saunas y piscinas interiores confor-
man una suerte de sistema termal de almacenaje. En la ma-
yoría de los casos, dichas formas de acumulación de agua no
funcionan correctamente. Además, la temperatura deseada
del agua para el uso cómodo de los sistemas resulta más ca-
liente respecto del que el aporte solar pasivo pueda alcanzar.
El agua evaporada desde estas unidades será controlada en
verano, a los fines de evitar excesos de humedad. _

Tabla 1.
Costos de Calefacción en Función de la Masa Termal en un Hogar Solar Pasivo

Demanda de la Energía Ahorros en Ahorros

Cantidad de Masa
Para Calefacción Energía Descontados en 30
Termal
(Millones Btu/Hora) (U$/año) años (U$)

Sin masa termal de

44,3 0 0
almacenaje

¼-masa recomendada 31,5 128 2.300

½-masa recomendada 29,2 151 2.720

Masa Recomendada 28,0 163 2.935

54
54 1½- masa recomendada 24,5 198 3.565

A RQ UITECTURA E INSTALAC IONE S SUST E NTABL E S

SHOWROOM

AWADUCT

PRESENTACIÓN DE VIDEOS TUTORIALES Y REDES SOCIALES

AWADUCT inició el año 2019 con la presentación de la

primera serie de sus videos tutoriales y promocionales. Se
trata de cuatro videos de excelente calidad donde se des-
criben y explican métodos de instalación de las novedades
presentadas en los últimos años. En esta primera etapa, se
brindan los siguientes videos.

Discos con membrana

Conjunto Embudo y Portarejilla para azoteas

Accesorios HHC con Sujeción

PORTAREJILLAS FULLINOX

Estos videos se encuentran disponibles en el canal de
YOUTUBE de AWADUCT.
A WADUCTDESAGUES
Durante este año se estrenarán nuevos tutoriales, con lo
cual AWADUCT invita a toda la comunidad sanitaria y de
construcción a suscribirse en dicho canal, para recibir no-
tificaciones de próximos lanzamientos. Además, en 2019,
AWADUCT se mostrará muy activa en sus redes sociales,
invitando en paralelo a la comunidad de instaladores a se-
guir las páginas de FACEBOOK e INSTAGRAM, a efectos
de mantenerse informados respecto de las novedades de una
marca que ofrece una dinámica única en la ampliación de su
catálogo y desarrollo de soluciones para la optimización de
sistemas de desagües cloacales y pluviales. _
AWADUCT @AWADUCT 55

S H O W R OOM
 SHOWROOM

TIGRE ARGENTINA

PRESENTA SUS VÁLVULAS COMPACTAS

En un proyecto de abastecimiento de agua, las válvulas se vuelven tan

importantes y necesarias como la propia tubería. Tigre Argentina, con 26
años en el mercado nacional y más de 77 en Latinoamérica, amplía una
vez más su portafolio. En esta oportunidad, lanza dos nuevas válvulas que
completan sus sistemas de transporte de agua fría.

Las Válvulas Compactas Tigre controlan, de manera fácil

y segura, el flujo de líquido que pasa por la tubería. Dada
su gran versatilidad, resultan ser ideales para proyectos
de riego, máquinas de lavar, piscicultura, saneamiento,
industria, agricultura, piscinas, construcción naval, entre
otros usos múltiples.
Una de sus cualidades más importantes es su fácil opera-
ción. Sólo basta con ¼ de vuelta para manipularlas. Con
ese giro leve, ya es suficiente para abrir y cerrar el paso.
¡Instalarlas es muy sencillo!
Son livianas, no poseen tuercas y se comercializan con
juntas soldadas a frío. Además, su nuevo volante ofrece
una resistencia extra, elevando su durabilidad de manera
exponencial.
Las Válvulas de Esfera Compacta y la Valflux son pro-
ductos 100% estancos gracias al sistema de sellado
eficiente. Ello comprueba su gran seguridad y eficacia.
Llegaron para complementar dos de las líneas más popu-
lares en el terreno del riego: Las líneas Soldable y Poli-
propileno Roscado y PVC Roscable.

56
Válvula Valflux Válvula de Esfera Compacta

S HO W R O O M

Los accesorios de PP Roscado Tigre, poseen un refuerzo
en las partes más exigidas para evitar su fisura.
LÍNEA SOLDABLE
Tigre Argentina ofrece la línea más completa para las
instalaciones de agua fría, permitiendo almacenar y
transportar este valioso recurso de manera eficiente y se-
gura. Los tubos y conexiones soldables son muy populares
dada la facilidad de su instalación, pues sus juntas son
unidas a través de un adhesivo plástico. No requieren del
empleo de herramientas y equipos sofisticados. Además,
resisten la acción de productos químicos sin corroerse o
arruinarse. Son leves, fáciles de manipular y pueden ser
utilizados en todos los tipos y normas de obra: Residen-
ciales, comerciales e industriales.
Este sistema cuenta con la existencia de una Cupla de
Reparación, la cual brinda una significativa rapidez en la
reparación, dado que se puede aplicar presión inmediata-
mente después de su instalación.
LÍNEA DE TUBOS DE POLIPROPILENO ROSCADO
El polipropileno es un termoplástico de alto peso mole-
cular, por lo tanto, es más resistente respecto de otros
productos a los agentes químicos ante los cuales se puede
exponer, de manera directa, tales como sustancias ácidas
o básicas, cal, cemento o yeso.
La baja conductividad térmica del polipropileno (0.21 W/
m2ºK) o (0.18 Kcal/m2ºC) reduce la disipación de calor
del fluido que circula en su interior. Además, desaparece la
condensación que normalmente se verifica en la superficie
exterior de las tuberías metálicas bajo específicas condi-
ciones.
Soporta la conducción de agua y otras sustancias quí-
micas con valores de PH entre 1 y 14, tornándolo resis-
tentes a la corrosión química y bacteriana. En paralelo,
demuestra un excelente comportamiento ante altas tem-
peraturas y presión en el fluido transportado. Debido a
las características intrínsecas de su materia prima, y el
perfecto acabado interno de los tubos y accesorios, este
sistema siempre se encontrará libre de adherencias y/o
incrustaciones.
LÍNEA DE PVC ROSCABLE
Este sistema fabricado íntegramente en PVC virgen po-
see una excelente resistencia química. Al ser sus juntas
íntegramente roscables, permiten el montaje y desarma-
do de forma manual y sencilla. Las conexiones con inser-
to metálico mantienen la integridad de la rosca interna.
Esta guía a rosca macho metálica proporciona mayor
seguridad y resistencia, evitando filtraciones y roturas. _
57
S H O W R OOM
 SHOWROOM

RHEEM APUESTA A LA PLACA PLANA EN TERMOTANQUES SOLARES

Rheem SA da un paso adelante en su compro-

miso con el desarrollo del mercado de la ener-
gía solar térmica en Argentina, incluyendo un
gran salto tecnológico.

La empresa líder en termotanques lanza al mercado una

nueva línea de productos que emplean energía renovable. En
este caso, a través de la tecnología llamada “placa plana”.
A su vez, lanzará el nuevo emprendimiento: Rheem Solar,
que consiste en la venta e instalación de productos de ener-
gía solar térmica y alta eficiencia energética para el hogar,
como calderas de condensación y bombas de calor para ca-
lefacción y agua caliente sanitaria.
“La línea Solar de Rheem permite el ahorro de hasta el instalados en el hogar Rheem Solar. Esta nueva unidad eje-
80% de energía y es la forma más eficiente de aprovechar cuta balances térmicos en el domicilio del consumidor, rele-
la superficie ociosa del techo del hogar; capitaliza un 300% va la instalación prexistente y otras características edilicias
más la energía solar respecto de los paneles solares foto- y de emplazamiento para poder concretar el proyecto de
voltaicos, conformando la inversión más económica de los una casa más sustentable”, agregó Ignacio.
aprovechamientos renovables residenciales”; comentó Ig- Se llama placa plana debido a que el colector solar consiste
nacio Pinto, Director de Nuevos Negocios de Rheem. en una parrilla de cobre soldada mediante tecnología láser
“También, lanzamos la nueva unidad de venta directa de a una placa metálica tratada con una pintura especial opa-
productos solares y de alta eficiencia energética, para ser ca que maximiza la captación de la energía solar. Esta placa

58

S HO W R O O M
se debe encontrar aislada del exterior, razón por la cual en
el contra-frente presenta un aislante con protección UV, y
se procura que la placa no tenga contacto con la carcasa.
En el frente, se dispone de un vidrio templado bajo en hie-
rro de 3,2 milímetros de espesor, encargado de minimizar el
obstáculo que el mismo supone para la energía solar. El en-
cofrado o carcaza se realiza en aluminio de grado marítimo.
“En los escenarios energéticos a 2030-2035 se estima que
un 50% del ahorro de eficiencia energética provenga de
economías a nivel residencial. Nuestros desarrollos no sólo
acompañan la tendencia mundial, sino que en paralelo, se
alinean a la visión de país que proyectan hoy”, afirmó Fede-
rico Zorraquín, Presidente de Rheem SA.
“Lo más interesante de este tipo de innovaciones es que
actualmente se presentan como oportunidades de inversión
atractivas, con períodos de repago razonables; constituyén-
dose en buenos negocios. La vida media de 30 años de los
equipos brinda esa tranquilidad”, agregó Zorraquín.
CARACTERÍSTICAS DE LOS PRODUCTOS DE LA LÍ-
NEA SOLAR RHEEM:
• Termotanque solar compacto directo de 180 y 300 litros
con 1 y 2, o 3, colectores solares planos, respectivamente; y
respaldo eléctrico con potencias de 2,4 KW y 3,6 KW, respec-
tivamente. Permite el ahorro de hasta el 80% de la energía.
• Termotanque solar compacto indirecto, con tecnología de
doble camisa, de 300 litros con 2 o 3 colectores solares
planos y respaldo eléctrico con potencia de 3,6 KW. Permi-
te el ahorro de hasta el 80% de la energía.
• Termotanque solar split directo, de 300 litros, con 2 o 3
colectores solares planos y respaldo eléctrico con potencia
de 3,6 KW. Permite el ahorro de hasta el 80% de la energía.
• Caldera de condensación, en dos versiones: Doble servicio
y sólo calefacción, y dos tamaños, 24 KW y 34 KW. De-
muestran un rendimiento de hasta el 97%.
• Bomba de calor para agua caliente sanitaria de 160 y
260 litros, con bomba de 500 W que genera un promedio
de 1.500 W útiles de calor y respaldo de resistencia eléc-
trica de 1.500 W de potencia. Ahorra hasta un 70% de la
energía.
Todos ellos se ofrecen con la garantía más extensa exis-
tente en el mercado: 10 años. Si bien hace siete años que
la empresa comercializa los productos sustentables con la
marca Saiar; ahora lanza esta línea solar respaldada por
la trayectoria y desarrollo tecnológico de Solahart, em-
presa de energía solar térmica global del Grupo Rheem,
con más de 65 años destinados a la producción de ter-
motanques y colectores solares, con más de 1 millón de
equipos instalados.
Se puede acceder a la visita de un Asesor Técnico de
Rheem Solar en el hogar ingresando a www.rheemsolar. 59
com.ar o llamando al 0810-44-44-SOL (765). _
S H O W R OOM
 SHOWROOM
NUEVAS UNIONES DOBLES ACQUA SYSTEM
ACTUALIDAD DE CAIF
La Cámara Argentina de las Instalaciones para
Fluidos (CAIF) informa acerca de los cursos sobre
“Energía Solar Térmica y Energía Fotovoltaica que
organiza la empresa ParaleloSolar, a los que podrá
inscribirse a través de CAIF.
El Curso de energía solar térmica mensual está dirigido
a los sistemas de Agua Caliente Sanitaria (ACS) de baja
Temperatura inferiores a 6 m2 de superficie de captación y
a 500 litros de capacidad de acumulación. Se proporcionan
indicaciones aplicables a instalaciones para viviendas uni-
familiares, tanto existentes como nuevas, considerando su
dimensionamiento e implantación. Este primer nivel aporta
conocimientos para la realización de instalaciones solares
térmicas basados en el programa de certificación del INTI.
El Curso de energía fotovoltaica intensivo OFF-GRID per-
60 mite conocer, explorar, participar y proyectar modelos de
sistemas fotovoltaicos para SHS (Small Home Systems)
S HO W R O O M
El Grupo DEMA incorpora a la muy amplia gama de pro-
ductos Acqua System las nuevas medidas de Uniones Do-
bles, muy importantes para evitar cortes en la instalación,
ya que la unión permite desacoplar cualquier elemento in-
cluido en la misma, como por ejemplo, bombas, tanques, etc.
Estas piezas ya se encuentran disponibles en el mercado, en
todas estas medidas:
• Unión Doble con tuerca plástica: de 20 a 63 mm.
• Unión Doble Mixta con tuerca plástica y rosca metálica
hembra: de 20 x 1/2” a 63 x 2”.
• Unión Doble Mixta con tuerca plástica y rosca metálica
macho: de 20 x 1/2” a 63 x 2”.
Grupo DEMA sostiene una política de desarrollo continuo
de productos, que optimizan las prestaciones de sus siste-
mas de conducción de fluidos, cuya calidad es altamente re-
conocida y valorada por instaladores y profesionales. Todos
sus sistemas, cuentan con una Garantía Escrita y un Segu-
ro de Responsabilidad Civil, que complementan el respaldo
que sólo puede ofrecer la trayectoria empresarial del Grupo
DEMA, vanguardia tecnológica en la conducción de fluidos.
Para más información, visite la página web www.grupode-
ma.com.ar _
en sistemas PWM (Pulse Width Modulation) y MPPT
(Maximum Power Point Tracking). En paralelo, el Curso de
Instalaciones fotovoltaicas OFF Y ON GRID posibilita co-
nocer, explorar, dimensionar, participar y armar modelos de
sistemas fotovoltaicos para sistemas PWM. El participante
aprenderá cuestiones prácticas y teóricas sobre el funciona-
miento de la energía solar fotovoltaica y sus posibles aplica-
ciones a un hogar o a la industria. Finalmente, el Curso de
Instalaciones fotovoltaicas OFF Y ON GRID de 64 horas de
duración permite conocer, explorar, dimensionar, participar
y armar modelos de sistemas fotovoltaicos. El participante
aprenderá cuestiones prácticas y teóricas sobre el funciona-
miento de la energía solar fotovoltaica y sus posibles apli-
caciones a un hogar o a la industria. Durante la cursada,
el alumno deberá realizar una serie de trabajos prácticos,
online y fuera del horario de cursada, con autocorrección,
para fijar los conocimientos adquiridos con ejercicios de
práctica.
Más información en www.caif.org.ar. _
SHOWROOM

TRES MARCAS DE INSUMOS PLÁSTICOS SA

LOSUNG, FIBRAINDUSTRIA Y BADEN ARGENTINA

INSUMOS PLASTICOS SA, empresa con más de 30 años

de experiencia, permanece presente en el mercado sani-
tario con cinco marcas líderes: LÖSUNG, MIDORI, TER-
MOFORM, FIBRAINDUSTRIA Y BÄDEN, sumando una
extensa variedad de productos, como líneas de adhesivos
para tubos de PVC, selladores para Gas y Agua, lubrican-
tes, accesorios termoformados de PVC para instalaciones,
entre otros. En este contexto, la compañía presenta deta-
lles de tres de sus cinco marcas.
Losung es un sello líder en la producción de adhesivos para
uniones de tubos de PVC, selladores para uniones roscadas
y lubricantes para uniones deslizantes.
Por su parte, Fibraindustria abastece al mercado de pile-
tas de lavadero realizadas en Mármol Sintético o PRFV
de máxima calidad. De fácil instalación y alta tolerancia al
impacto, suaves al tacto y sin porosidad ni adherencia, los
productos Fibraindustria son resistentes a los rayos UV,
siendo aptos para uso exterior, manteniendo inalterable su
color, brillo y textura desde el primer día y garantizando su
duración y resistencia. Por ello, es posible afirmar que si es
“Fibraindustria, fue hecho para durar”. Se pueden encon-
trar más datos acerca de la extensa línea de productos de
este sello en www.fibraindustria.com.
Finalmente, Baden Argentina, presenta su portfolio de ba-
ñeras e hidromasajes de máxima calidad, piletas y platos
de ducha. Realizados en acrílico sanitario reforzado, su-
man jets, motores y complementos de última tecnología y
prestaciones con brillo, color y textura inalterables, sua-
ves al tacto, durables y con una alta resistencia mecánica
y química. Son aptos para uso exterior. Baden Argenti-
na ofrece 5 líneas de productos: Classic, Confort, Recta,
Spa, Receptáculos y vanitorys, bañeras simples, dobles y
de gran tamaño con un diseño de vanguardia, industria
argentina y filosofía alemana. Más información en www.
badenargentina.com y sus redes sociales: https://www.fa-
cebook.com/badenhidromasajes/ y https://www.instagram. 61
com/badenargentina/ _

S H O W R OOM
 MANTENIMIENTO DE LA VIVIENDA
El máximo bienestar en el uso de la vivienda, y la prolongación de su vida
útil, requieren de una preocupación constante por parte de sus usuarios.
Ésta debe expresarse mediante la aplicación permanente de un conjunto
de medidas preventivas de mantenimiento, reposición y reparación, desde
el inicio del empleo de la unidad.
Humedad y filtraciones
Humedad del primer año: En la construcción de una vi-
vienda, se han empleado materiales los cuales dificultan, en
general, el paso del agua desde el exterior. Sin embargo, así
como no resulta fácil el ingreso del agua, tampoco es sen-
cillo garantizar el egreso del agua o la humedad interna.
Durante la construcción, se dispone de hormigón, morteros,
ladrillos, etc., los cuales ocupan gran cantidad de agua en
su ejecución. Inicialmente, esos elementos permanecen sa-
turados de agua y, por lo tanto, dicha humedad demora un
largo tiempo en eliminarse en un 100%. Por lo tanto, resul-
ta fundamental, durante el primer año, favorecer el secado
de los muros y otros elementos de humedad incorporados en
su construcción. Para ello, se debe ventilar la vivienda dia-
riamente y en forma generosa. De igual modo, se dispondrá
de una calefacción seca. De no resultar ello posible, no se
exagerará en el empleo de estufas a gas.
Humedad por lluvias: La humedad, al interior de las vi-
viendas, puede ser producto de las goteras de lluvia, por
roturas en la cubierta, la entrada de agua mediante obstruc-
ción de las vías de escurrimiento de las aguas de lluvias, o
bien, por falla de los sellos en las ventanas.
62
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
Mantenimiento
• Todos los años, antes que comiencen las lluvias, perso-
nal especializado llevará a cabo una revisión acuciosa de
canales, forros, bajadas, gárgolas desagües de aguas de
lluvias, despejándolas de hojas secas, polvo, excrementos
de palomas, etc.
• Antes de la época de lluvia, es aconsejable revisar el
sellado de las ventanas y perforaciones en el riel que per-
mite la salida de agua desde éste. Si es necesario corregir
algún defecto, usar sellante de silicona o similar.
• Revisión periódica de techos, canaletas y bajadas de
aguas de lluvias.
Recomendaciones
• Las personas que suban a los techos (para su revisión o
para colocar antenas, ventilaciones u otros) deben cuidar
de no dañar las planchas de techo, tejas o canales de aguas
de lluvias, al caminar sobre ellas. Es recomendable disponer
tablones o placas para repartir el peso, y utilizar medidas de
seguridad para anular los accidentes personales.
• Nunca subirse a la cubierta durante una lluvia, o cuando
la misma se encuentra húmeda.
Del predio
• Limpieza de canaletas de evacuación de aguas de llu-
vias superficiales.
• Mantener la efectividad de los pozos de infiltración,
evitando se depositen en ellos residuos responsables de
su obturación.
• En el caso de existir un alcantarillado de aguas de llu-
vias, colaborar con las autoridades municipales, en la
limpieza de los sumideros existentes en la calzada frente
a la casa, con el fin de asegurar su buen funcionamiento.
Humedad de jardineras, terrazas y logias: La existencia
de jardineras y/o jardines adosados a la vivienda, ya sea por
exceso de riego u obstrucción del drenaje, pueden constituir
una posible fuente de humedad interior.

Mantenimiento

• Limpiar la tubería de desagüe de las terrazas y verifi-

car su funcionamiento.
• Soltar frecuentemente la tierra vegetal para favorecer
el drenaje del agua de riego.

Recomendaciones

• Colocar una capa de ripio de canto rodado en la parte

inferior de la jardinera, sobre ésta un geotextil y luego la
tierra con el fin de contar con un drenaje adecuado.
• Disponer, al menos, 10 cm de altura libres de tierra
desde el borde de los maceteros.
• No picar con herramientas punzantes los bordes de los
maceteros, ya que se puede dañar su impermeabilización.
• Revisar que las raíces de las plantas no tapen el drena-
je de los sistemas de maceteros.
• El riego de jardín nunca deberá proyectarse hacia los
muros y ventanas.
• Evitar la humedad excesiva, especialmente en aquellas
zonas de jardines adosados a muros y medianeros de la
vivienda.
• No resulta recomendable baldear o manguerear las te-
rrazas y logias, o regar en exceso los maceteros. Dichas
acciones favorecen las eflorescencias producto de un ex-
ceso de carga hídrica.
Condensación y humedad interior: Durante los meses de
otoño e invierno, las paredes y vidrios pueden mojarse, espe-
cialmente por las mañanas y, con mayor frecuencia, en aque-
llos días de baja temperatura exterior. Esa agua es producto
de un fenómeno llamado “condensación”. La misma se pro-
duce en el interior de la vivienda, debido a que la humedad
del aire se transforma en agua al contacto con las superficies
frías de los muros o vidrios de las ventanas. A mayor dife-
rencia de temperatura registrada entre el aire interior y el
exterior, se obtienen muros perimetrales más fríos, los cuales
se condensarán con mayor facilidad. La condensación, en ge-
neral, presenta consecuencias graves, ya que mancha y suelta
las pinturas, daña los papeles murales y favorece la forma-
ción de zonas con hongos, los cuales pueden incluso, resultar
sumamente dañinos para la salud. Este problema se debe, en
parte, a una falta de ventilación, al tipo de calefacción em-
pleado y a los hábitos de uso de la vivienda.
Recomendaciones
• No emplear, en forma prolongada, estufas a parafina
y gas, ni encender estufas por las noches mientras se
duerme.
• Si la estufa se encuentra encendida, mantener en al-
guna parte de la habitación una ventana entreabierta,
permitiendo así la libre circulación del aire.
• Secar, a primera hora de la mañana, todos los vidrios
mojados por efecto de la condensación.
• Ventilar, en forma diaria, abriendo parcialmente venta-
nas para que produzcan alguna corriente de aire.
• No tapar celosías de ventilación en cielorrasos, puertas,
ventanas o muros.
• Mantener limpias las perforaciones existentes en la
parte inferior de las ventanas corredizas.
• Ventilar los baños, durante y después de haber tomado
duchas calientes.
• Instruir a instaladores de cortinas para que mantengan
una distancia mínima a los vidrios de las ventanas, de
modo tal que el género nunca permanezca en contacto
con el vidrio.
• Evitar mantener teteras u ollas hirviendo más de lo
necesario o sin sus tapas.
• No secar ropa en el interior de la vivienda.
• Evitar mantener un número excesivo de plantas inte-
riores. 63
• Regar plantas interiores con moderación. _

W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 AGUA CALIENTE SOLAR Y PANELES FOTOVOLTAICOS
SISTEMAS PASIVOS
Un sistema activado por convección utiliza la tendencia del agua a elevarse
cuando se calienta. En los sistemas pasivos de agua caliente solar, se instala un
tanque de almacenamiento a una altura más elevada respecto del colector. A
medida que el agua se calienta, se pone más liviana, y fluye naturalmente hacia
arriba, a la parte superior del mencionado tanque.
El agua más fría del fondo del tanque fluye entonces
hacia abajo, mediante cañerías al fondo del colector,
creando la circulación a través del sistema. Cuando
desciende la temperatura en el panel dispuesto por de-
bajo de la temperatura del tanque de acopio, se detiene
también la circulación a través del sistema. Ello evita
que las temperaturas más frías de la noche resten calor
al sistema.
Los sistemas activados por convección se pueden dise-
ñar con un ciclo cerrado y también con un líquido de
intercambio de calor, en áreas donde se requiere protec-
ción ante el congelamiento. En el sistema integral del
colector de almacenaje, el tanque de acopio permanece
integrado al colector solar. La fuente de agua fría se
dispone conectada directamente al colector. A medi-
da que el agua ingresa en el panel, el Sol la calienta.
Sin embargo, a diferencia de otros sistemas, el agua
transita en el panel hasta que exista la necesidad de
demanda de agua caliente, allí, el líquido es extraído
directamente del panel para satisfacer el requerimiento.
Puesto que el agua caliente se almacena en el panel,
los sistemas integrados requieren tubos de acopio más
64
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
grandes en el colector (capaces de aumentar el volumen
de colección) respecto de un sistema normal directo, lo
cual también ayuda a prevenir la gelidificación. Este
resulta ser, probablemente, el sistema solar de agua ca-
liente más simple.
Consideraciones de diseño
Los colectores solares deben ser ubicados en el edificio,
con la inclinación óptima para que permanezca dispues-
to al ángulo de acimut en función de la disposición de la
casa. Esto es, para proporcionar el mejor funcionamien-
to del sistema a lo largo del año. Debido al potencial
que el agua de alta temperatura obtiene al egresar del
sistema solar de agua caliente, se instalará una válvula
de mezcla en todos los sistemas capaz de controlar la
temperatura del agua proporcionada a la casa, y pre-
venir de esa forma cualquier problema de quemaduras.
Además, generalmente, se requiere instalar algún medio
para proporcionar calefacción de reserva con cualquier
sistema solar de agua caliente para asegurar que las
demandas de agua caliente puedan ser satisfechas a lo
largo del ciclo anual.
La manera más simple de proporcionar la calefacción
de reserva es mediante una pequeña bobina eléctrica
de calentamiento, emplazada dentro del tanque de al-
macenamiento. Otra alternativa es utilizar calentadores
de agua instantáneos. Si se disponen calentadores de
agua instantáneos como reserva, serán diseñados para
soportar temperaturas de agua potencialmente elevadas
respecto del panel solar.
Paneles fotovoltaicos
Los paneles fotovoltaicos (FV, por sus siglas en inglés)
se utilizan como medio para generar energía en el lugar.
Los paneles son relativamente fáciles de integrar en el
diseño de la casa y en el sistema eléctrico, y conforman
un medio óptimo para reducir el consumo de energía de
la fuente. Una de las desventajas es que, en este momen-
to, el costo de los paneles FV resulta ser elevado. Aun-
que el costo es más bajo respecto de unos años atrás,
el costo actual todavía no los torna rentables desde el
punto de vista del reembolso. La cantidad de energía
generada tarda muchos años en pagar el costo inicial de
los paneles. Sin embargo, a medida que aumenta el uso y
la demanda para la tecnología de los FV y más avances
en la tecnología destacan el desempeño de los paneles,
los costos continuarán bajando, haciendo la tecnología
financieramente más viable.
Los sistemas fotovoltaicos requieren un panel colector
y un convertidor responsable de producir electricidad
empleada en el hogar. Los sistemas fotovoltaicos per-
manecen conectados a un sistema de almacenamiento
de batería ubicado en el sitio, o conectado a un sistema
eléctrico local. Para lugares donde no se cuenta con la
disponibilidad, o es impráctica la conexión a un siste-
ma eléctrico local, entonces, un sistema de acopio de
batería resulta conveniente. Los sistemas de almacena-
miento de batería, sin embargo, requieren manutención
para asegurar la continuidad de funcionamiento ade-
cuado. Cuando sea posible, generalmente, se recomienda
conectarse al sistema eléctrico local en vez de hacerlo
al almacenamiento de batería, debido a la simplicidad y
los costos. Ello elimina las preocupaciones respecto de
la manutención de los sistemas de batería.
Sistema Fotovoltaico
Consideraciones de diseño
En el diseño de los sistemas fotovoltaicos, existen varios
aspectos los cuales pueden afectar severamente su desem-
peño. La ubicación y el ángulo del colector, las pérdidas in-
ternas, la sombra y la temperatura se considerarán en el
diseño del sistema. Variaciones dentro de 15 grados cau-
sarán pocos cambios en el desempeño de los paneles. Sin
embargo, más allá de esos 15 grados, el rendimiento comen-
zará a disminuir. Además, al ajustar la inclinación del panel
perpendicular al ángulo del Sol puede aumentar la produc-
ción de energía del panel en el curso del año. Esto puede
resultar más difícil de lo aparente, puesto que los aspectos
estéticos, a menudo, comienzan a mostrar influencia. Puede
que no siempre sea deseable contar con el panel en una
ubicación de alta visibilidad, y el diseño arquitectónico limi-
tar las opciones para el ángulo de inclinación del colector.
Si las tecnologías FV se van a incorporar en el diseño, ello
se considerará tempranamente, durante la etapa conceptual
del diseño, de manera que los sistemas se puedan integrar
correctamente en el diseño estético del edificio.
La mayoría de los sistemas experimentarán algunas pérdi-
das internas, y solo alcanzarán aproximadamente de 80%
a 90% del producto calificado del panel al máximo. Las
pérdidas son a causa de basura, polvo, la resistencia del ca-
bleado, y pérdidas a través del convertidor. Esto es común
para la mayoría de los sistemas y se deben tener en consi-
deración en su diseño. Aunque sea una pequeña cantidad
de sombra de los paneles puede disminuir drásticamente su
desempeño. Esto es debido a la manera en que las células
fotosensibles permanecen conectadas en el conjunto. Por lo
tanto, es importante que los paneles sean ubicados en un
lugar donde los elementos circundantes (tales como árbo-
les y chimeneas), no proyecten sombra, ni siquiera a una
porción del panel. Idealmente, los paneles deben limpiarse
con cierta regularidad, librándolos de polvo, hojas, nieve,
o cualquier otro material depositado en su superficie. El
desempeño de los paneles también es afectado por la tem-
peratura. A medida que aumenta la temperatura del panel,
la producción de los mismos se reduce. Por lo tanto, resulta
importante tratar de mantener los paneles lo más frío po-
sible. Una estrategia radica en instalar los paneles un poco
retirados respecto de la superficie del techo, a efectos de 65
permitir una eficiente ventilación detrás del panel. _
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 DISEÑO DEL
CONDUCTO PARA AIRE
ACONDICIONADO
Los tres tipos más comunes de materiales para un con-
ducto, dispuestos en el diseño y materialización de redes
para aire acondicionado, son el metal, las láminas de con-
ducto de fibra de vidrio protegido y los conductos flexibles.
Tanto los de metal como la lámina de conducto de fibra
de vidrio, son rígidos e instalados en piezas. En contra-
posición, los conductos flexibles se proveen en secciones.
Tipos de Material Para Conducto
El conducto flexible es generalmente instalado en piezas
extensas, continuas entre el registro y la caja del pleno, la
caja del pleno y el control del aire, o entre el registro y el
control del aire. Los conductos flexibles pueden restringir
seriamente el flujo de aire, por lo tanto, su tamaño será
determinado cuidadosamente y su instalación ejecutada
con igual presición.
Los conductos flexibles no deben presentar dobleces o per-
manecer restringidos. Las transiciones flexibles de metal
66
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
de surtido de aire del conducto, que a menudo son herméti-
cas en aspecto, pueden derivar en importantes escapes, por
ende, se deben sellar con masilla. Los conductos redondos
y rectangulares de metal se sellarán con masilla y aislarán
durante la instalación. Es importante sellar los empalmes
en la canalización antes de aislar, porque el aislamiento no
detiene los escapes de aire. Los conductos rectangulares
de metal, aplicados en los plenos y conductos principales
de provisión de aire, a menudo, se aíslan mediante un forro
plástico de conducto, un material de alta densidad el cual
contará, al menos, con 1” de grosor.
Los conductos de metal, a menudo, utilizan el aislamiento
de fibra de vidrio que presenta un retardador de vapor de
hoja de metal. El aislamiento del conducto será de, por
lo menos, R-8, y el retardador de vapor se instalará al
exterior del aislamiento orientado lejos del conducto. Los
empalmes en el aislamiento, generalmente, se sujetan con
grapas alrededor del conducto y más tarde se les aplica
una cinta adhesiva. El aislamiento del conducto en aque-
llas obras de, por lo menos, dos años, proporciona gran in-
formación sobre los escapes del conducto. Cuando se quita
el aislamiento, las líneas de suciedad en la fibra de vidrio
muestran el lugar preciso donde se ha registrado una in-
filtración de aire.
Determinación del tamaño y disposición
El tamaño y la disposición de la canalización afectan la
eficiencia del sistema de calefacción, enfriamiento y los
niveles de confort en el hogar. El tamaño apropiado del
conducto depende de los siguientes ítems.
• La carga estimada de calefacción y enfriamiento.
• La longitud, el tipo y la forma del conducto.
• Las características de funcionamiento del sistema de
aire acondicionado y ventilación (tales como presión, tem-
peratura y velocidad del ventilador).
La disposición de la canalización afectará a la cantidad de
aire que el conducto puede entregar. La longitud y curva-
tura influyen sobre los flujos. Un simple conducto redondo
de metal, dispuesto incorrectamente, podría proveer un
reducido flujo de aire. La temperatura más baja del aire
calentado, surtida por una bomba de calor, afecta la colo-
cación de los registros. Una bomba de calor generalmente
suministra aire calentado entre los 90 ºF y 110 ºF. A esas
temperaturas, el aire que egresa de los registros se puede
sentir fresco.
Es importante que los registros permanezcan orientados
de manera de evitar soplar aire directamente sobre las
personas. Las unidades de calefacción encendidas con
combustible típicamente surten aire, calentado a tempe-
raturas de entre 110 ºF y 140 ºF. Esto es 40 ºF a 70 ºF
mayor respecto de la temperatura ambiente. Por lo tanto,
la colocación de los registros surtidores es menos trascen-
dente para mantener la comodidad.
En la colocación y el diseño estándar del conducto, los
registros surtidores generalmente están situados en las
paredes exteriores en la parte de arriba o debajo de las
ventanas, y los registros de retorno se disponen hacia el
interior, habitualmente, en un vestíbulo central.
Algunos constructores de obras eficientes en energía han
encontrado poca diferencia en cuanto a la temperatura en-
tre las áreas interiores y las paredes exteriores, debido a
las características adicionales de la energía.
La ubicación de los registros surtidores en las paredes ex-
teriores no es tan necesaria para mantener la comodidad.
Estos constructores pueden ajustar los costos de trabajo y
de material para la canalización, localizando los conduc-
tos de mando y retorno cerca del núcleo de la casa.
En el diseño estándar del conducto, prácticamente, to-
dos los mandos son del tipo flexible de 6 pulgadas o
cañería redonda de metal. La mayoría de los diseños
estándar presentan solamente una vuelta por cada piso.
El mantener todos los conductos de un tamaño están-
dar puede funcionar para algunos hogares, pero son res-
ponsables de crear problemas de funcionamiento para
otros, incluyendo:
• Demasiada calefacción y enfriamiento suministrados a
los pequeños cuartos, tales como cuartos de baño y dormi-
torios, los cuales presentan solamente una pared exterior.
• Flujo de aire inadecuado, y por lo tanto, insuficiente ca-
lefacción y enfriamiento en los cuartos situados a mayor
distancia del control de aire.
• Presurización excesiva de los cuartos cuando las puertas
interiores permanecen cerradas. _
67
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 EL NUEVO BOLETO DE COMPRAVENTA INMOBILIARIO
Se trata, en apariencia, de un encargo poco original y has-
ta aburrido. Nuestro cliente, pretende que redactemos un
boleto de compraventa inmobiliario sobre un inmueble en
construcción, destinado a transformarse en propiedad ho-
rizontal… En otros tiempos, esta encomienda podría haber
sido cumplida por algún abogado poco experimentado o tal
vez, hasta por un estudiante avanzado. Hubiera bastado con
completar el formulario (como era antes) o copiar y pegar
(como es ahora), para luego, cambiar los datos personales
y pasarlo a la sección empaque y encarpetado. Hoy, esto ya
no es posible, porque rige el nuevo Código Civil y Comercial
de la Nación (en adelante CCyCom) que ha transformado al
“viejo papelerío” en piezas de museo, y que con su vigencia
y aplicación, nos obliga a estudiar, pensar y redactar arte-
sanalmente el nuevo documento. De aquí en más, algunas
precisiones sobre los nuevos materiales y técnicas de edifi-
cación de un boleto.
1. COMPRAVENTA Y CONTRATO DE OBRA: Continuará
la eterna discusión sobre la diferencia entre estos dos con-
tratos que crean distintos derechos y obligaciones (unas son
de dar, art. 750 y ss. y otras de hacer, art. 773 y ss.), pero
ahora se contará con la pauta interpretativa del art. 1.125,
según el cual: “Cuando una de las partes se compromete a
entregar cosas por un precio, aunque éstas hayan de ser ma-
nufacturadas o producidas, se aplican las reglas de la com-
praventa, a menos que de las circunstancias resulte que la
principal de las obligaciones consiste en suministrar mano
de obra o prestar otros servicios. Si la parte que encarga la
manufactura o producción de las cosas asume la obligación
de proporcionar una porción substancial de los materiales
necesarios, se aplican las reglas del contrato de obra.” Por
lo tanto, resultará aconsejable aclarar en el boleto, cual es
la honesta, real y verosímil voluntad de las partes al firmar
el acuerdo.
2. DATOS Y PERSONERÍA DEL VENDEDOR: Quien ven-
de, puede ser una persona humana o jurídica y dentro de
estas últimas se admiten, entre otras, la sociedad uniper-
sonal (art. 1 ley 19.550, con la reforma de la ley 26.994),
el negocio en participación (art. 1.448), las agrupaciones
68 de colaboración (art. 1.453), las uniones transitorias (art.
1.463), y los consorcios de cooperación (art. 1.470). Sin
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
_ESCRIBE: DR. DANIEL ENRIQUE BUTLOW
embargo, y cualquiera sea la forma en que se organiza el
vendedor, jamás debe olvidar la disposición contenida en el
art. 144 del CCyCom., cuyo texto establece: “Inoponibilidad
de la personalidad jurídica. La actuación que esté destina-
da a la consecución de fines ajenos a la persona jurídica,
constituya un recurso para violar la ley, el orden público o
la buena fe o para frustrar derechos de cualquier persona,
se imputa a quienes a título de socios, asociados, miem-
bros o controlantes directos o indirectos, la hicieron posi-
ble, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los
perjuicios causados. Lo dispuesto se aplica sin afectar los
derechos de los terceros de buena fe y sin perjuicio de las
responsabilidades personales de que puedan ser pasibles los
participantes en los hechos por los perjuicios causados”.
3. COMPRA EN COMISIÓN: El nuevo art. 1.319 deter-
mina que: “Hay contrato de mandato cuando una parte se
obliga a realizar uno o más actos jurídicos en interés de
otra. El mandato puede ser conferido y aceptado expresa o
tácitamente. Si una persona sabe que alguien está haciendo
algo en su interés, y no lo impide, pudiendo hacerlo, se en-
tiende que ha conferido tácitamente mandato. La ejecución
del mandato implica su aceptación aun sin mediar decla-
ración expresa sobre ella”. Esta regla se completa con la
disposición contenida en el art. 1.321, según la cual: “Man-
dato sin representación. Si el mandante no otorga poder de
representación, el mandatario actúa en nombre propio pero
en interés del mandante, quien no queda obligado directa-
mente respecto del tercero, ni éste respecto del mandante.
El mandante puede subrogarse en las acciones que tiene el
mandatario contra el tercero, e igualmente el tercero en las
acciones que pueda ejercer el mandatario contra el man-
dante.”
Resultará aconsejable establecer un plazo máximo para
que el “comisionado” o mandatario, aclare quien le otorgó
mandato bajo apercibimiento de consolidar el contrato a su
propio nombre.
4. PREHORIZONTALIDAD: La ley 19.724 ha sido deroga-
da. Hay que olvidarse de ella. Ahora rigen los arts. 2.070/72
del nuevo Código, con una disposición sobre seguro obligato-
rio que resultaría suicida no acatar. El texto del art. 2.071,
es el siguiente: “Seguro obligatorio. Para poder celebrar
contratos sobre unidades construidas o proyectadas bajo el
régimen de propiedad horizontal, el titular del dominio del
inmueble debe constituir un seguro a favor del adquirente,
para el riesgo del fracaso de la operación de acuerdo a lo
convenido por cualquier razón, y cuya cobertura comprenda
el reintegro de las cuotas abonadas con más un interés re-
tributivo o, en su caso, la liberación de todos los gravámenes
que el adquirente no asume en el contrato preliminar”.
5. PROPIEDAD HORIZONTAL: La vieja y legendaria ley
13.512 de 1948, ha sido derogada y sustituida por los arts.
2.037 y ss. del nuevo Código, creando el derecho real que
se ejerce sobre un inmueble propio, el cual otorga a su titu-
lar facultades de uso, goce y disposición material y jurídica
que se ejerce sobre partes privativas y sobre partes comunes
de un edificio. El vendedor asumirá la responsabilidad de
elaborar y aprobar el reglamento de propiedad horizontal
que contendrá entre otras reglas, la descripción detallada
de las cosas y partes necesariamente comunes (art. 2.041)
y las cosas y partes comunes no indispensables (art. 2.042).
Evitará muchos conflictos, reseñar en el boleto, el destino
que finalmente tendrá el inmueble y la posible conformación
del consejo de propietarios y los subconsorcios que ahora
están legalizados. Ya no habrá posibilidades de que el primer
administrador, designado por el vendedor, se eternice en el
mandato, ya que cesa en la primera asamblea si no es ratifi-
cado en ella (art. 2.066).
6. CONJUNTOS INMOBILIARIOS: Cuando el boleto de
compraventa se utilice para clubes de campo, barrios cerra-
dos o privados, parques industriales, empresariales o náu-
ticos o cualquier otro emprendimiento urbanístico, habrá
que prever la conformación de un derecho real de propiedad
horizontal especial denominado “Conjuntos inmobiliarios”,
regidos por los arts. 2.073 y ss. del nuevo Código. La llama-
da subdivisión del parcelamiento por geodesia (v. gr. decreto
9.404/86, Provincia de Buenos Aires), ha quedado fulmina-
da y erradicada, incluso para los conjuntos inmobiliarios ya
existentes, que deberán adecuarse (art. 2.075).
7. VENTA DE COSA FUTURA: La cosa futura, es decir, el
inmueble que se construirá o terminará de construir y que
se está prometiendo en venta, es consecuencia de una rela-
ción jurídica vigente y por tanto le será aplicable, el nuevo
CCyCom (art. 7). También, el art. 1.131 que dispone que
“si se vende cosa futura, se entiende sujeta a la condición
suspensiva de que la cosa llegue a existir. El vendedor debe
realizar las tareas, y esfuerzos que resulten del contrato,
o de las circunstancias, para que ésta llegue a existir en
las condiciones y tiempos convenidos. El comprador puede
asumir, por cláusula expresa, el riesgo de que la cosa no
llegue a existir sin culpa del vendedor”. Además, y dentro
del boleto de compraventa, se deberá contemplar que hay
algo que se promete que no es futuro, sino presente, es decir,
la obra intelectual (croquis, anteproyecto, proyecto básico,
proyecto de ejecución, plan de urbanización, etc.), cuyo sig-
nificado proviene de otras normas (decreto ley 7.887/55
en la jurisdicción nacional o decreto 6.964/65 en el estado
bonaerense), a la que obligatoriamente, deberá sujetarse la
construcción de la obra material.
8. PRECIO: El Poder Ejecutivo Nacional alteró las dispo-
siciones contenidas en los artículos 765 y 766 sobre obliga-
ciones de dar dinero que contenía el Anteproyecto original.
En la versión final, que se transformó en ley, queda estable-
cido que: “La obligación es de dar dinero si el deudor debe
cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al
momento de constitución de la obligación. Si por el acto 69
por el cual se ha constituido la obligación, se estipuló dar
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 moneda que no sea de curso legal en la República, la obliga-
ción debe considerarse como de dar cantidades de cosas y el
deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de
curso legal”, (art. 765), mientras que el art. 766, establece
que: “Obligación del deudor. El deudor debe entregar la can-
tidad correspondiente de la especie designada”. Las normas
son confusas, y a mi juicio, se encuentran enfrentadas por
lo que como la existencia y extensión de la obligación es
restrictiva (art. 727), si la intención de las partes es recibir
moneda extranjera (dólares, euros, etc.), el boleto subraya
esa decisión con un lenguaje tan claro y preciso que no ad-
mita dudas en la interpretación, (art. 2).
9. CONTRATO DE CONSUMO: En ciertas y muy habituales
circunstancias, el boleto de compraventa puede transformar-
se en un contrato de consumo regido por los arts. 1.092 y
ss. del CCyCom. Relación de consumo es “el vínculo jurídico
entre un proveedor y un consumidor. Se considera consumidor
a la persona humana o jurídica que adquiere o utiliza, en
forma gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinata-
rio final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social”
(art. 1.092, 1º párrafo), pero queda equiparado al consumi-
dor: “quien, sin ser parte de una relación de consumo como
consecuencia o en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes
o servicios, en forma gratuita u onerosa, como destinatario
final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social” (art.
1.092, 2º párrafo). El contrato de consumo, conforme al art.
1.093 es: “el celebrado entre un consumidor o usuario final
con una persona humana o jurídica que actúe profesional u
ocasionalmente o con una empresa productora de bienes o
prestadora de servicios, pública o privada, que tenga por ob-
jeto la adquisición, uso o goce de los bienes o servicios por
parte de los consumidores o usuarios, para su uso privado,
familiar o social” y se interpreta siempre a favor del consu-
midor (art. 1.094/1.095). No debe olvidarse que conforme al
art. 1.103: “Las precisiones formuladas en la publicidad o en
anuncios, prospectos, circulares u otros medios de difusión se
tienen por incluidas en el contrato con el consumidor y obli-
gan al oferente” y tampoco la disposición contendía en el art.
1.119 sobre cláusulas abusivas, según la cual: “Sin perjuicio
de lo dispuesto en las leyes especiales, es abusiva la cláusula
que, habiendo sido o no negociada individualmente, tiene por
objeto o por efecto provocar un desequilibrio significativo en-
tre los derechos y las obligaciones de las partes, en perjuicio
del consumidor”.
10. CORRETAJE: Las leyes 25.028 (Régimen legal de
martilleros y corredores) y 2.340 de la Ciudad de Buenos
Aires (creación del Colegio Único de Corredores Inmobilia-
rios) imponían el deber y el derecho de formalizar por es-
crito la encomienda profesional. Ahora, el nuevo art. 1.346
70 del CCyCom, dispone una sorprendente forma de conclusión
del contrato de corretaje, según la cual: “El contrato de
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
corretaje se entiende concluido, si el corredor está habilitado
para el ejercicio profesional del corretaje, por su intervención
en el negocio, sin protesta expresa hecha saber al corredor
contemporáneamente con el comienzo de su actuación o por
la actuación de otro corredor por el otro comitente.” El co-
rredor, tiene derecho a la “comisión estipulada si el negocio
se celebra como resultado de su intervención. Si no hay esti-
pulación, tiene derecho a la de uso en el lugar de celebración
del contrato o, en su defecto, en el lugar en que principalmen-
te realiza su cometido. A falta de todas ellas, la fija el juez”,
(art. 1.350). En cuanto a los gastos, el corredor no tiene
derecho a su reembolso, aun cuando la operación encomen-
dada no se concrete, excepto pacto en contrario (art. 1.354)
11. VICIOS RUINÓGENOS MATERIALES O FUNCIO-
NALES: La responsabilidad por obra en ruina o impropia
para su destino, deja de ser patrimonio exclusivo del cons-
tructor, proyectista y director de obra. Ahora, se extiende
a toda persona que vende una obra, que ella ha construido
o ha hecho construir, si hace de esa actividad su profesión
habitual (art. 1.273 y 1.274 inc. “a” del CCyCom). Hay
que olvidarse de escribir cláusulas que dispensen o limiten
esta responsabilidad, porque se tienen por no escritas (art.
1.276), pero quedan a disposición los manuales de mante-
nimiento y el leal y honesto consentimiento informado, que
siempre que no constituya una cláusula abusiva, puede dis-
minuir responsabilidades conforme lo dispone el art. 1.720.
12. RESCISIÓN CONTRACTUAL: Al escribir la cláusula
de rescisión para los supuestos de incumplimiento, puede
usar todas y cada una de las disposiciones generales para la
extinción por declaración de una de las partes (hay 8 reglas
en el art. 1.078), pero aun así, tenga en cuenta que hay otra
gran regla, que no se debe olvidar y que sobresale de todas
las demás. Es que la parte que decide la rescisión, debe dar
a la otra, la oportunidad razonable de renegociar de buena
fe sin incurrir en ejercicio abusivo de los derechos (párrafo
final del art. 1.011 del CCyCom).
EPÍLOGO: Estas precisiones sobre el boleto de compra-
venta inmobiliario, no son definitivas, pero al menos, pre-
anuncian un buen comienzo. No prueban lo que sabemos,
ni contienen todas las respuestas, pero invitarán al lector a
preguntar, pensar y combatir el gas letal de la ignorancia y
la copia. Lo único verdaderamente cierto y seguro es que,
pase lo que pase, la gente seguirá necesitando comprar y
vender e instrumentar su decisión en una forma segura. El
nuevo CCyCom, no es ni malo ni bueno… es. Por eso, resul-
tará obligatorio seguir estudiando, ya que al fin y al cabo, la
meta sigue siendo el camino. _
Perfil del autor: Abogado y Profesor Titular Honorario
de Arquitectura e Ingeniería Legal.
LA RUTA DEL GAS

En general, el gas natural se encuentra almacenado en rocas porosas de la cor-

teza terrestre. En algunos casos, puede fluir a través de las rocas hacia la cor-
teza terrestre y disiparse en el aire. Sin embargo, gran parte del gas producido
en las profundidades asciende hasta que encuentra un tipo de roca impermeable
donde queda retenido. Estos lugares se denominan “yacimientos” y desde allí se
procede a su utilización. Las zonas geográficas o regiones donde se encuentran
yacimientos se denominan “cuencas”.

Una vez descubiertos los yacimientos, constituyó un desafío

transportar el gas natural desde allí hasta las ciudades para
poder utilizarlo. Durante todo el siglo XIX, el uso del gas
natural permaneció en las zonas de producción, ya que no se
había encontrado una forma de transporte a través de lar-
gas distancias. Es por esta razón también que el gas se man-
tuvo desplazado del desarrollo industrial por el carbón y el
petróleo. Los sistemas de cañerías existentes poco servían
para evitar las filtraciones de gas, por lo que fue necesario
idear técnicas especiales para la construcción de gasoduc-
tos. Hasta cerca de 1920, el traslado del gas se realizaba
a lo largo de unos 160 km. A partir de entonces, se fueron
ampliando las distancias y construyendo grandes sistemas
de transporte de gas. Dichos sistemas de transporte abrie-
ron múltiples posibilidades de uso del gas natural: Cocinar
alimentos, calentar agua, calefaccionar y mover máquinas.
En un comienzo, la empresa de distribución de gas ofrecía
cocinas en alquiler. Las publicidades de la época se centra-
ban en la mayor limpieza de la cocina o calefacción por me- especialistas en ciencias de la Tierra. Las tecnologías ac-
dio de gas, en comparación con las alimentadas con carbón tuales para localizar reservorios de gas natural implican
o leña. Junto a estas verdaderas “rutas de acero”, como la puesta en práctica de variadas técnicas, como el estudio
se las llama en diversos textos, se instalaron entre 1949 y geológico de las formaciones rocosas, la interpretación de
1985 más de cuarenta plantas compresoras. En 1984 se imágenes satelitales, la detección por radares y la reflexión
introduce en el mercado el gas natural comprimido para sísmica. Los avances tecnológicos en esta materia han sido
automotores y se habilita la primera estación de carga en tan importantes que la tasa de éxito de localización de re-
la Capital Federal. servorios es cada vez más alta.
La producción de gas natural en la Argentina se concentra De cualquier modo, es preciso destacar que el proceso de
en cuatro cuencas: Noroeste, Neuquina, del Golfo y Austral. exploración de depósitos de gas y de petróleo conserva una
El gas natural extraído de dichas cuencas es inyectado en cuota de incertidumbre e implica cierto grado de prueba
el sistema de gasoductos troncales, que transporta el fluido y error, debido -fundamentalmente- a la complejidad de la
desde los yacimientos hasta las zonas de consumo. El gas es búsqueda de un material que se encuentra a miles de metros
conducido a través de un prolongado viaje desde el subsuelo de profundidad de la superficie terrestre. La exploración co-
donde está localizado hasta su destino final para el consu- mienza con un estudio sobre la estructura de la superficie
mo. Un complejo sistema de localización de reservorios y terrestre y la determinación de áreas donde geológicamente
de extracción, una extensa red de transporte y distribución, es posible la existencia de depósitos de gas y petróleo.
junto con los espacios destinados a la producción, forman A mediados de 1800 se descubrió que aquellas áreas donde
parte de este largo camino. la tierra forma pliegues dando origen a característicos “do-
La búsqueda de gas en el subsuelo constituye una tarea que mos” conformaban zonas donde había altas probabilidades 71
involucra la participación de geólogos, geofísicos y otros de encontrar depósitos de gas y petróleo. _

W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 SUBCONTRATISTAS
Resulta improbable que las empresas constructoras cuenten con la totalidad de
la infraestructura propia necesaria para abarcar todos los rubros de una obra, y
en la mayoría de los casos, subcontratan los ítems necesarios.
La subcontratación conforma una práctica generalizada. La
misma comprende a la mayoría de los rubros correspondien-
tes a instalaciones, puede extenderse hasta las obras de es-
tructuras y albañilería y es prácticamente inevitable en los
rubros ascensores o aire acondicionado. Los derechos, obli-
gaciones y responsabilidades que emanan de las subcontrata-
ciones son directos entre el contratista y sus subcontratistas
y no alteran en forma alguna el vínculo jurídico entre el con-
tratista y el comitente. El contratista es responsable por las
acciones u omisiones de sus subcontratistas, por sus errores y
atrasos y por los inconvenientes, daños y deterioros que pro-
duzcan a sus propios trabajos, a los de otros contratistas, a
propiedades del comitente o de terceros.
Cuando se desee asegurar que los subcontratos a realizar por
un contratista sean adjudicados a firmas calificadas, convie-
ne incorporar a los Pliegos de Condiciones disposiciones que
establezcan, por ejemplo:
• Que el contratista informe en su propuesta los rubros
que prevé subcontratar y las empresas que propone a tales
efectos.
• Que el contratista presente junto con su propuesta los ante-
cedentes de las empresas que propone para subcontrataciones.
72
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
• La obligatoriedad de obtener la conformidad del comitente
para la designación de los subcontratistas y el derecho de és-
te de rechazar subcontratistas propuestos por el contratista.
• La condición de que los subcontratistas no podrán ser re-
emplazados después de su aprobación por el comitente, salvo
que éste lo permita y apruebe al nuevo subcontratista.
• La implementación del procedimiento de subcontratos de-
signados.
Los pliegos de condiciones deben establecer claramente que
la eventual intervención del comitente para la designación
de los subcontratistas por parte del contratista no alteran
en modo alguno el vínculo jurídico establecido entre el comi-
tente y el contratista. Estas previsiones figuran en el pliego
de condiciones del documento “Contrato de construcción por
ajuste alzado-contratista único”, del Manual de Ejercicio
Profesional del Arquitecto (MEPA) editado por el Consejo
Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU).
SUBCONTRATOS DESIGNADOS
Mediante el régimen de subcontratos designados el comi-
tente asigna a una o varias empresas para que actúen como
subcontratistas de determinado contratista. El procedimien-
to puede ser de aplicación cuando el comitente desea que
determinado rubro sea ejecutado por una cierta empresa,
usualmente por su tecnología, capacitación o experiencia y
en lugar de formalizar con ella un contrato directo, considera
más conveniente que se desempeñe como subcontratista de la
empresa que tiene a su cargo la ejecución de la obra. El pro-
cedimiento se puede cumplir según disposiciones previamente
acordadas con el contratista a cargo de la obra o mediante
una negociación posterior. En ambos casos, corresponde re-
conocer al contratista un porcentaje de gastos generales y
beneficio sobre el monto del subcontrato o de un monto fijo,
para compensar las obligaciones y responsabilidades que el
contratista contrae a partir del acuerdo, mediante el cual,
contratista y subcontratista suscribirán un contrato, las re-
laciones jurídicas quedarán establecidas directamente entre
ellos y el contratista será el único responsable ante el comi-
tente por los trabajos a cargo del subcontratista.
PROVISIÓN DE MATERIALES POR PARTE
DEL COMITENTE
Salvo casos muy particulares, este procedimiento no origina
economías importantes, ya que la capacidad de compra de
los contratistas resulta generalmente superior a la de los
particulares. Sin embargo, la compra de ciertos materiales
y equipos por parte del comitente puede constituir un re-
querimiento contractual y permitir a esta mayor variedad
de opciones de diseño, calidad y precio. Este procedimiento
obliga a programar los ingresos de los suministros a obra,
a ejercer controles de cantidad y calidad de los mismos y a
precisar los alcances de las responsabilidades de los contra-
tistas, quienes utilizarán los materiales, y del contratista a
cargo de la ayuda de gremios y vigilancia. Es conveniente
que en estos casos los pliegos de condiciones de los contra-
tos de construcción establezcan disposiciones que obliguen
al contratista, a quien se provee materiales, a:
• Informar a la Dirección de Obra (DO) las cantidades, en
m, m2 o cualquier otra unidad, de los elementos a sumi-
nistrar incluyendo, cuando corresponda, la estimación del
desperdicio de práctica habitual.
• Descargar los materiales en obra y almacenarlos ade-
cuadamente, garantizando su preservación en buenas con-
diciones.
• Controlar las cantidades ingresadas en obra y firmar los
remitos correspondientes.
• Inspeccionar por muestreo o en su totalidad, según los
casos, la calidad de los materiales ingresados y ejercer el
control de cada elemento previo a su colocación o insta-
lación.
• Cuidar que los desperdicios sean compatibles con los
estimados.
• Solicitar a la DO el rechazo de los materiales que no
concuerden con la calidad especificada y acondicionar los
rechazados para su devolución por cuenta del comitente.
CONTRATISTA PRINCIPAL
Para facilitar las tareas del contratista principal, los plie-
gos de condiciones de los contratos de construcción deben
otorgarle facultades para actuar ante los contratistas cuyos
trabajos van a ser coordinados, y a estos últimos, les debe
imponer obligaciones para con el contratista principal, en lo
relativo a la coordinación de los trabajos. La coordinación
de contratistas implica obligaciones y responsabilidades,
que en el caso del contratista principal, conviene tener en
cuenta en el momento de pedir cotizaciones para facilitar
la comparación y evaluación de propuestas A tal efecto, se
recomienda incorporar en la planilla de cotización el ítem
“coordinación de contratistas” o, en su defecto, advertir que
la retribución del concepto debe permanecer comprendida
en el mark-up de gastos generales y beneficio.
La coordinación en obra de los trabajos de distintos con-
tratistas puede ser responsabilidad del contratista principal
o del profesional responsable de la ejecución de la obra,
profesional que usualmente suele ser el mismo que ejerce
la dirección de obra. Pero el contratista principal es quien
está más capacitado y en mejores condiciones para llevar
a cabo dicha coordinación, situación casi excluyente para
que pueda contraer la responsabilidad por la ejecución de la
obra como un todo. Ello no obsta para que cada contratista
resulte responsable por la ejecución de los trabajos a su
cargo, así como por su resultado y restantes obligaciones
impuestas en el contrato.
La existencia de varios contratistas a cargo de la ejecución
de distintos rubros en una obra determina la necesidad de
coordinar su actividad. A tales efectos, en el desarrollo
de la ejecución de la documentación de proyecto, el ar-
quitecto debe organizar las distintas documentaciones en
función de los trabajos a ejecutar por cada contratista,
detallar los alcances de cada contrato y su ajuste con los
contratos de otros rubros con quienes mantiene relación 73
física o funcional. _
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 INSTALACIÓN DE CANALETAS DE PVC
El instalador, ante esta tarea, deberá previa-
mente a la adquisición del material, estimar la
superficie del techo a efectos de definir el nú-
mero correcto de bajadas. En este contexto, va-
le recordar que cada tubo de bajada asegura la
evacuación de hasta 150 m2 de superficie, o bien
12 m lineales de canaleta.
Definida la superficie a escurrir, y antes de comenzar la co-
locación, se determinará la ubicación de cada tubo de baja-
da para prever la instalación de las distintas piezas como
embudos, esquineros, codos, enchufes, abrazaderas, tapas y
uniones. Recuerde que el largo máximo de los perfiles de
las canaletas es de 3 metros. Las herramientas necesarias
para esta instalación serán martillo, nivel, destornillador,
sierra de dientes finos, hilo, taladro, cortante, plomada, me-
tro, lápiz de obra, cinta métrica. Los materiales se listan a
continuación: Canaleta, tapa para embudo, embudo, soporte
metálico para chapa o teja, soporte metálico para cabio,
esquinero, cupla de dilatación, unión para canaleta, gancho
plástico, embudo con dilatación, tapa para canaleta, codos,
enchufe doble, abrazadera para tubo y tubo de descarga.
SECUENCIA DE COLOCACIÓN
1. Presentar sobre el lugar un trozo de perfil de canaleta con
el gancho plástico colocado o un esquinero a fin de fijar el
extremo de inicio de la instalación, es decir el primer gancho
desde el punto más alto hacia el más bajo. Si la cenefa no
es perpendicular al piso, ésta deberá suplementarse con un
listón de madera de sección triangular a fin de lograr dicha
perpendicularidad, es decir a plomo. Colocar un clavo en el
lugar y atar el extremo del hilo y extenderlo a fin de marcar
el nivel y la pendiente que corresponda a esa longitud. (3-5
mm/m).
2. Con el hilo extendido, marcar las perforaciones e ir fijando
los ganchos plásticos con los tornillos recomendados, a una
distancia no mayor de 50-60 cm uno del otro, verificar la
alineación de los ganchos plásticos colocados. Recordar que
en los embudos, esquineros, cuplas de dilatación y extremos
de canaletas, los ganchos de fijación no deberán encontrarse
a una distancia menor de 5 cm de sus extremos.
3. Finalizado el montaje de los ganchos se debe:
74 a) Pegar sobre uno de los lados del embudo la tapa corres-
pondiente, y en el otro lado, el primer tramo de canaleta.
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
b) Este conjunto se monta sobre los ganchos, colocando el
extremo liso de la canaleta en el mismo, y presionando el
borde externo de la canaleta sobre cada uno de los ganchos.
4. Se continúan agregando y pegando los tramos necesarios,
siempre unidos por el accesorio correspondiente, si hicie-
ra falta cortar algún tramo de canaleta, ésta se realizará
marcando con lápiz y con la ayuda de un gancho de fijación
como guía. Cortar por la marca con la sierra y eliminar las
rebabas con un cuchillo o con lija fina.
5. Para un correcto pegado eliminar las rebabas del corte,
limpiar cuidadosamente ambas superficies, secando con un
trapo limpio de estar mojado, o con trapo y solvente de estar
engrasado. Colocar el adhesivo directamente con el pomo
o con ayuda de un pincel de aproximadamente 1 o 1,5 cm.
de ancho, si se utiliza adhesivo envasado en lata. Introducir
rápidamente los extremos, mantener inmovilizado unos 10
a 15 segundos y esperar 10 minutos antes de manipular la
instalación.
6. Preparar las bajadas de la siguiente forma: Ubicar los
puntos de fijación de las abrazaderas del tubo de bajada con
ayuda de una plomada. Perforar la pared y colocar el tarugo
de fijación, luego atornillar. La distancia entre abrazaderas
será, como máximo, de 2 m.
7. Armar el tramo desde el embudo hasta el tubo de bajada,
combinando codos, enchufes dobles y trozo de tubo, de ser
necesario. Considerar que el primer codo de la bajada no de-
be pegarse al embudo, como así tampoco el otro codo sobre
el sector de la bajada. Cuando se utilicen enchufes, para unir
un codo o tramos de tubo de descarga, sólo se pegará uno
de sus extremos, quedando sin pegar el extremo superior.
Colocar una abrazadera debajo de cada enchufe doble a fin
de evitar el desplazamiento de la bajada. _
ARTEFACTOS PRIMARIOS
Estos artefactos contribuyen a la evacuación de los re-
siduos orgánicos producidos por el hombre (materias fe-
cales y orinas). Se necesita una rápida eliminación de
éstos, utilizándose a tal efecto, artefactos de descarga
con cierres hidráulicos o sifón. Podemos mencionar los
siguientes artefactos primarios:
• Inodoros (pedestal, común o a la turca).
• Slop-sink.
• Lavachatas.
• Mingitorios (palangana, canaleta).
También, se consideran como primarios los siguientes
elementos de las instalaciones:
• Cámara de inspección principal.
• Sifones desconectores.
• Cámaras de inspección.
• Cámaras de acceso.
• Bocas de acceso.
• Piletas de piso de bombeo cloacal, mingitorios, desagüe
de piso de locales de inodoro común, mingitorios y slop-
sinks.
• Rejillas de piso de locales de inodoro común, mingito-
rios y slop-sinks.
INODOROS
Se podría decir que son los artefactos primarios más im-
portantes. Estos son fabricados de fundición esmaltada,
loza, porcelana, gres vitrificado, etc. Están compuestos
por dos elementos fundamentales, a saber:
- Palangana.
- Sifón o cierre hidráulico.
INODOROS A PEDESTAL
El inodoro a pedestal consta de una sola pieza la cual
contiene la palangana y el sifón. Podemos encontrar en
el mercado un número muy variado de diseños de los mis-
mos pero todos están basados en dos tipos fundamenta-
les, los sifónicos o de palangana baja y los no sifónicos o
de palangana alta.
En los inodoros de palangana alta la limpieza del ar-
tefacto se produce por el arrastre debido al agua de
limpieza descargada en forma abundante. Los inodoros
sifónicos o de palangana baja funcionan mediante el ce-
bado del sifón debido a la descarga de agua de limpieza
que produce la succión de las materias depositadas en la
palangana.
Podemos decir que los sifónicos son más higiénicos en
cuanto a la emanación de olores, pero algo más ruidosos
en el momento de la descarga.
INODORO COMÚN O A LA TURCA
El inodoro común es el mismo que se instala sobre el
nivel del piso dentro de un macizo de mampostería, cu-
bierto de una chapa impermeable. El inodoro a la turca
se basa en el mismo criterio pero su diferencia radica en
la instalación, ya que se coloca a nivel del piso y no sobre
el mismo como en el caso anterior. En caso de que estos
inodoros no puedan recibir el desagüe se instalará obliga-
toriamente una canilla de limpieza, debiéndose efectuar 75
el desagüe del piso por una rejilla o pileta de patio. _
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 CALEFACCIÓN POR RADIACIÓN SOLAR

El sistema, básicamente, consta de un dispositivo

colector del calor, energía que se almacenará du-
rante las horas de radiación solar y permitirá ser
utilizada por la noche o en los días nublados o fríos.

El primer colector experimentado con éxito, fue instalado

en los Estados Unidos en la localidad de Cambridge, Massa-
chusetts, en 1948, y su constitución era una gran superficie
de metal negro, recubierta de una lámina de vidrio, cuya
extensión abarcaba 22 x 3 m. El vidrio, cumple tanto la
función de permitir el paso de las radiaciones luminosas e
infrarrojas del Sol, como el posibilitar la formación de una
cámara de aire, que se calentará al mismo tiempo que la
plancha negra (posibilitando absorber aún más la energía).
El aire recalentado es recogido, al mismo tiempo, en una cá-
mara que lo almacena, formada por un recipiente de cierre
hermético.
En ese primer caso de aplicación, la cámara contenía al-
rededor de 19 tn de una sal capaz de absorber el calor del
aire caliente. Actualmente, uno de los lugares donde se ha
desarrollado al máximo el aprovechamiento de la energía
solar es en Israel (nación escasa de recursos energéticos
y con un fuerte nivel de insolación). En Alemania, se está
estudiando el tema, e incluso, se recomienda a las empresas
constructoras que preparen los edificios con la posibilidad
de incorporar los colectores. Algo similar ocurre en Francia.
Las razones de este desarrollo son obvias.
El calor del Sol resulta una fuente de energía que mere-
ce ser aprovechada económicamente, dado que las fuentes
tradicionales de energía se irán encareciendo con el tiempo
a medida que decrezcan las reservas existentes. El único in-
conveniente que presenta el sistema -por el momento- es
que los gastos demandados para una instalación adecuada,
y su posterior manteamiento, son todavía muy elevados.
UTILIZACIÓN DEL SISTEMA
Existen básicamente dos tipos de colectores solares. Unos,
por contacto directo, y otros por acción intermedia. Ex-
ternamente, ambos son muy semejantes, ya que ofrecen el
mismo aspecto: Grandes puertas de cristales de dos o tres
hojas, montados sobre un fondo negro.
Ese fondo negro, permanece integrado por varias capas de
diferentes metales, depositados electrónicamente, los cua-
les no sólo absorben las radiaciones, sino que además, las
76 conservan y convierten en calor. Esta retención llega casi al
90% de la radiación recibida, con lo cual, considerando una
pérdida por emisión del calor del 15%, la transformación
de la energía recibida en calor se acercará al 75%. Los
paneles se agrupan formando baterías, relacionadas con las
necesidades a cubrir. De acuerdo al rendimiento de las dife-
rentes marcas existentes, se calcula que serán necesarios 2
colectores por cada 200 litros.
SISTEMA POR CONTACTO DIRECTO
En el sistema por contacto directo, los tubos de agua esta-
blecen un circuito longitudinal y paralelo. El agua ingresa en
contacto con la plancha colectora por medio de un conducto
metálico. El mismo recorre un par de veces la superficie del
calentamiento. A medida que el líquido avanza, la tempera-
tura irá aumentando (pudiendo llegar a los 80 ºC). En con-
clusión, se calienta por contacto directo. Por su parte, en el
sistema de acción intermedia, el colector se compone de dos
planchas metálicas, pintadas de negro con un preparado es-
pecial encargado de aumentar la receptividad. Las planchas
forman una cámara, por la cual, circula el agua que ingresa
fría por su parte inferior y sale caliente por la superior. El
serpentín diseñado en el interior del depósito, recibe el agua
para ser calefaccionada. La misma es expuesta a la acción
de las planchas receptoras de radiación.
CORRECTO MONTAJE
La instalación de un sistema de captación solar puede reali-
zarse totalmente al exterior. Se debe complementar la insta-
lación con algún sistema tradicional (resistencias eléctricas,
quemadores a gas, termotanques), responsables de actuar
cuando el acumulador descienda por debajo de un valor

FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR

prefijado. Para obtener un mejor rendimiento del colector Es necesario que en el caso de montaje de colectores en ba-
solar, es necesario que presente una dirección capaz de seguir terías, no generen proyección de sombras uno sobre el otro,
la trayectoria del Sol durante el día. Sin embargo, dado que por lo tanto, la separación debe ser especialmente conside-
en la mayoría de las instalaciones las ubicaciones del colec- rada en el proceso de diseño y documentación de la obra.
tor es fija, es válido tener en cuenta la orientación e inclina-
ción del mismo. Con respecto a la orientación, es preferible POSIBLES INCONVENIENTES DEL SISTEMA
que esté dirigida hacia el norte, dado que permite aprovechar
el mayor número de horas de sol, más allá de la época del Se presentan ciertos problemas que todavía se deberán
año. En caso de no poder realizarlo por determinadas condi- solucionar para el uso del sistema, además del abarata-
ciones de la obra, es importante no desviarse más de 20º de miento de costos de instalación y mantenimiento de los
la orientación norte. Por su parte, la inclinación del colector paneles, pasa por proveer de un sistema adicional de ener-
requiere de la realización de un cálculo en el cual debemos gía. No debemos olvidar que estamos ante un sistema de
tener en cuenta la latitud del lugar de instalación, más un energía un tanto “caprichoso”, y hay que preveer períodos
agregado de 10º. Por ejemplo, en el caso de Buenos Aires se- prolongados de ausencia de la misma. En Israel, donde es-
rá 35º+10º= 45º. En el cuadro que acompañamos, podemos te sistema se encuentra masificado, el agua que fluye por
encontrar distintas latitudes de localidades de nuestro país. una red de tuberías se calienta al concentrarse sobre ellas
los rayos solares. Este método, denominado “conversión
Lugar Latitud Sur fototérmica”, calienta superficies negras situadas detrás
La Quiaca 22 de las tuberías por absorción de los rayos solares. En resu-
Salta 25
men, la calefacción solar permite mejorar el clima interno
Posadas 27
Tucumán 27 de una vivienda y la provisión de agua caliente, a un bajo
Resistencia 27 costo energético, pero el mismo debería por el momento,
Corrientes 27,5 ser complementado con un sistema alternativo. Hoy en día,
S. del Estero 28
el costo de la instalación tiende ya a acercarse a la de
Catamarca 28,5
La Rioja 29,5 un sistema tradicional, y la tendencia es a que continúe
San Juan 31,5 avanzando.
Córdoba 31,5 En nuestro país, donde por las características de la econo-
Santa Fe 32 mía el costo energético siempre fue bajo, no fue muy desa-
Mendoza 33
San Luis 33
rrollada, pero en estos momentos de quita de subsidios a la
Rosario 33 energía, y gracias a la ya acentuada disminución de costos
Buenos Aires 35 para la instalación de la misma (siempre que se piense la
Santa Rosa 36,5 construcción desde el comienzo para trabajar en el siste-
Azul 36,5
ma), se abren nuevas perspectivas para el aprovechamien-
Mar del Plata 38
Bahía Blanca 38,5 to de un recurso capaz de ofrecer ilimitadas reservas para 77
Viedma 41 funcionar. _

W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 TAREAS PREVIAS
A LA EJECUCIÓN DE LA OBRA

Comprenden la sumatoria de providencias que el Jefe de

Obra (en conjunto o no con el Representante Técnico),
decide en la etapa el planificación de la obra, las cuales
se materializan al comienzo de la misma. Es sumamente
importante, pues elimina imprevisiones que en plena pro-
ducción crean inconvenientes, que en muchos casos, son
responsables de variar los planos y/o las etapas de trabajo.
Ya bastantes “imprevistos” presenta una construcción en sí
misma como para agregarle otros factores como consecuen-
cia de no haber “pensado” la adecuada forma de ejecutar
ciertas tareas. Es importante destacar la citada etapa, dado
que -generalmente- es vista como de “pérdida de tiempo”;
pues existen muchos profesionales, quienes basados en su
“gran experiencia” estiman que siempre van a poder solu-
cionar -efectivamente- los problemas que se presentan.
Podemos mencionar algunas de dichas tareas, las cuales por
supuesto, pueden presentar variantes de acuerdo al tipo y
envergadura de obra.

• Consulta al agrimensor: Verificar que los planos han to-

mado correctamente los límites y niveles municipales.
• Verificar que el análisis del suelo sea correcto, antes de
comenzar las excavaciones.
• La instalación del obrador y la previsión de todos los ele-
mentos que lo componen. Puede resultar que la planifica-
ción del obrador haya sido ejecutada, por ejemplo, por la
oficina staff de programación, pero la responsabilidad del
Jefe de Obra es ejecutarla y estudiar en la práctica su fun-
cionamiento, a efectos de detectar inconvenientes y estimar
las modificaciones necesarias. No solo es recomendable pre-
ver qué maquinarias se va a usar o cuáles son las instalacio-
nes complementarias, sino también, resulta imprescindible
probar las mismas durante su instalación, para ponerlas a
punto y eliminar deficiencias en su funcionamiento por cau-
sas serias, sino más bien por elementos complementarios no
suficientemente probados. Así es habitual ver sin funcionar
una planta hormigonera, o una torre grúa, por ausencia de
la botonera de comando, o por una llave termomagnética
que no funciona adecuadamente. Las instalaciones de agua,
de electricidad, los caminos interiores, los elementos me-
nores (carros, plataformas, guinches, vibradores, etc.), las
oficinas, vestuarios y baños para el personal, etc. constitu-
yen elementos que deben funcionar correctamente antes del
comienzo de la producción, suprimiendo al máximo las pér-
didas de tiempo. También es importante ubicar el obrador
de forma tal que no deba trasladarse durante la evolución
de la obra, o en el caso de ello resultar imposible, que esos
78 movimientos sean los mínimos necesarios.
• La organización de los depósitos, donde la entrega y re-
cepción de elementos de uso diario o esporádico debe ser
rápida y efectiva. No tiene mucho sentido complicar la tra-
mitación por los problemas menores y generalmente es su-
ficiente con un cuaderno donde se anota a quien se entrega
y su devolución correspondiente al finalizar la jornada. Otra
forma es la entrega al capataz o encargado de cuadrilla de
un conjunto de varios elementos (por ejemplo, palas, baldes,
etc.) siendo entonces una sola persona responsable. Para
herramientas de mayor valor es útil llevar una ficha que
indica cada movimiento (entrada o salida y su responsable).
Se debe dejar indicado -concretamente- todos los pasos a
seguir para el movimiento de materiales desde su recepción,
incorporación y eventual salida de la obra. Se brindarán
normas precisas las cuales determinen fehacientemente
quién es el responsable en cada caso o ante cada material
de recibirlo, controlando su entidad y su cantidad, así mis-
mo, dónde debe ser manipulado. La recepción se formali-
zará, indefectiblemente, mediante un sistema de ‘’remitos”,
existiendo dos clases; los “Internos”, correspondientes a
materiales y/o maquinarias propias de las empresas, que
provenga del Depósito o de otras obras; y los “Externos”,
generalmente, de proveedores. En muchos casos, los dupli-
cados permanecerán en obra, a efectos de confeccionar la
información de consumo de materiales y controles de stock,
mientras que un triplicado se entregará en la oficina central
de la Empresa Constructora. _

FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR

RÍOS INTERACTIVOS
PARA LOS MÁS PEQUEÑOS

Isaba, compañía especializada en el desarrollo de propuestas inno-

vadoras enfocadas al ocio infantil, tanto en espacios interiores como
exteriores, lanza al mercado una nueva solución para el segmento de
0 a 4 años de edad. Bajo la denominación de RiverSense, este nuevo
juego, que tiene al agua como elemento protagonista, permite a los
pequeños interactuar con ella y su movimiento, ayudando a fomentar el
desarrollo de sus habilidades psicomotrices y sociales a través de una
actividad lúdica.

“El desarrollo de esta nueva solución, RiverSense, res-
ponde a una necesidad muy concreta que ya teníamos
identificada: Ofrecer a los más pequeños la posibilidad de
un juego específicamente diseñado para ellos que, por su-
puesto, es completamente manipulable e interactivo”, ex-
plica Javier Salvador, responsable de marketing de Isaba.
RiverSense está formado por un elemento central creador
de un efecto de caída de agua, el cual se distribuye a su
vez en cuatro ríos. A lo largo de los diversos recorridos
generados por el flujo del agua, los usuarios pueden in-
teractuar con el juego y el agua a través de diferentes
elementos de manipulación, como compuertas, molinillo
de agua, norias o desniveles lúdicos. Todos los elementos
que forman parte del sistema se pueden personalizar a
través de la inclusión de diferentes módulos y elementos
auxiliares, como por ejemplo, molinillos y norias, los cua-
les se incorporan a cada propuesta para crear la solución
más adecuada en cada proyecto.
Además, en RiverSense se utiliza un sistema de calidad
de agua estándar y de bajo consumo, convirtiéndose en
una alternativa mucho más eficiente y segura respecto de
la tradicional piscina de chapoteo. Una de las principales
ventajas es que permite ampliar el rango de clientes pro-
cedentes de nuevos sectores del mercado. “Esto implica
que nuestros clientes pueden empezar a plantearse el he-
cho de contar con una propuesta de ocio acuático en su
propio espacio, sin necesidad de llevar a cabo una gran
obra y con una instalación sin complejidades, ya que para
ello, no se requiere movimiento de tierras ni construcción,
como ocurriría en el caso de una instalación Splashpark
(zona de juegos acuáticos dinámica y sin lámina de agua)
o de una piscina tradicional.
Aunque la diversión se encuentre asegurada en este ti-
po de proyectos, especialmente, por el público al cual
van dirigidos, es necesario contar con la máxima segu-
ridad en las instalaciones. “En Isaba, diseñamos nues-
tros proyectos en función de las necesidades de nuestros
clientes en cuanto a diversión y aprendizaje de los niños
se refiere, pero para ofrecer la mejor solución de ocio
acuático nos centramos en proporcionar, en cada pro-
puesta, nuestros valores fundamentales, destacándose la
calidad, seguridad y apoyo técnico en cada actuación”,
concluye Javier Salvador, responsable de marketing de
la empresa Isaba. _ 79

W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 ¿QUÉ ES LA MATRÍCULA?
Para ejercer las actividades que regula el ejercicio profesional, el Decreto-Ley Nº 6070/58, indica
que es imprescindible estar inscripto en la matricula correspondiente, según lo establece para cada
Consejo Profesional en el inciso 3 del artículo 16º.
Art. 12º. La matrícula de cada profesional en el Consejo co-
rrespondiente a su título, lo habilita para ejercer cualquiera de
las funciones atribuidas por la legislación vigente a ese título,
en la época de su otorgamiento.
Art. 13º. Deberán inscribirse en las matriculas llevadas por
los Consejo Profesionales de Agrimensura, Arquitectura e
Ingeniería:
• Los titulares de los correspondientes diplomas expedidos
por la Universidad Nacional.
• Los titulares de los diplomas equivalentes expedidos por
Universidades Extranjeras, que hayan sido reconocidos o re-
validados por Universidad Nacional o que lo fueren en lo su-
cesivo de conformidad con los artículos 6º y 7º.
• Las personas a las que se refiere el artículo 2º de la Ley
Nº 4.416.
• Los titulares de diplomas expedidos por autoridad nacional
80 con anterioridad a la vigencia del Decreto Ley 17.946/44,
mientras no resulte modificación o extensión del objeto,
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
condiciones, término, lugar de validez u otra modalidad.
• Los que en su oportunidad fueron habilitados en virtud
del Decreto Ley 8.036/46 dentro del alcance de sus habi-
litaciones.
RAZONES DE LA MATRICULACIÓN
Los profesionales desempeñan su labor bajo diferentes moda-
lidades, siendo las más habituales las siguientes:
1. En relación de dependencia.
2. Como profesional independiente.
3. Como empresario.
Todo profesional que ejerza la profesión en alguna de estas
modalidades, o actúe en relación de dependencia del Estado,
o del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, o de cualquiera
de las empresas o entes total o parcialmente de propiedad del
Estado Nacional, se encuentra obligado a matricularse en el
Consejo correspondiente a su título, en las condiciones im-
puestas por el Decreto Ley 6.070/58. Ello implica que para
realizar toda actividad profesional, incluyendo el desempeño
de cargos, funciones, comisiones o empleos, privados o públi-
cos, resulta imprescindible permanecer inscripto en la matrí-
cula correspondiente.
¿POR QUÉ MATRICULARSE?
• Para responder al compromiso de actuar en beneficio de los
intereses de la comunidad, quien delega el juzgamiento del
comportamiento ético en sus propios profesionales a través
de la regulación y control de su actividad.
• Para acreditar una matrícula habilitante para actuar en
el campo profesional, participando ilimitadamente en el usu-
fructo profesional de los beneficios de la era de la informa-
ción y de la infraestructura global de las telecomunicaciones.
• Para ejercer la profesión en un marco jerarquizado, donde
la firma del matriculado tenga el valor jurídico de un colabo-
rador técnico del Estado Nacional.
• Para contar con mecanismos de respaldo y asesoramiento
profesional.
• Para participar de la elaboración de proyectos de ley que
propugnen una ostensible mejora del desenvolvimiento del
matriculado ante la sociedad.
• Para disponer de un acervo profesional que le permita com-
probar la experiencia y capacidad desarrollada a través de su
carrera profesional.
OBLIGATORIEDAD DE LA MATRICULACIÓN
Las leyes nacionales y provinciales establecen la obligatorie-
dad de la matriculación para ejercer la profesión. Para ha-
cerlo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y Jurisdicción
Nacional es preciso estar matriculado con el derecho anual
vigente en el Consejo Profesional, dado que así lo establece
el artículo 11 del Decreto-Ley 6.070/58, norma que fija las
pautas para el ejercicio profesional de la agrimensura, la ar-
quitectura y la ingeniería. Lo expresado implica que para rea-
lizar toda actividad profesional, incluyendo el desempeño de
cargos, funciones, comisiones o empleos, privados o públicos,
es imprescindible estar inscripto en la matrícula correspon-
diente, cualquiera sea la forma de prestación.
Las autoridades judiciales, las reparticiones públicas pro-
vinciales y municipales y las Empresas del Estado, están
obligadas por la ley a exigir y verificar la inscripción de los
profesionales quienes se desempeñen como empleados bajo
su dependencia.
Cualquier profesional puede solicitar al Colegio Profesional
la suspensión de su matrícula en caso de dejar de ejercer tem-
poralmente su profesión, o se alejara de la provincia, pudien-
do pedir el levantamiento de dicha suspensión cuando vuelva
a ejercer.
Todo profesional al recibirse no sólo adquiere el derecho irre-
nunciable de ejercer su profesión, sino también, las obligacio-
nes que su título le confiere en función de lo que su actuación
profesional implica para la sociedad, entre ellas, el cumpli-
miento de las normativas legales como la obligación de ma-
tricularse para encontrarse habilitado a ejercer su profesión.
MATRICULACIÓN DE TÉCNICOS
El trámite insume aproximadamente 20 minutos en el cual el
profesional deberá firmar su credencial, completar la solicitud
de inscripción y tomarse una fotografía. Los trámites pueden
realizarse de lunes a viernes de 9 a 16:30 horas en la sede del
Consejo Profesional de Ingeniería Civil (CPIC), cito en Adol-
fo Alsina 424, primer piso, CABA, Argentina, teléfono (011)
4334-0086, fax (011) 4334-0088 (correo@cpic.org.ar).
La Jura al Código de Ética Profesional es parte obligatoria
para completar el proceso de inscripción. El Acto de Jura es-
tará presidido por un Consejero y se realizará en una fecha a
determinar por la Mesa Directiva o la Gerencia del CPIC, que
se comunicará oportunamente a los futuros matriculados. En
el Acto se entregará al nuevo matriculado:
• Credencial firmada por el Presidente del CPIC.
• Copia digital o impresa de la Ley de Ejercicio Profesional,
Código de Ética y demás normas legales que se dispongan.
• Un certificado con cita de su matrícula, con firma original
o facsímil del Presidente y Secretario del Consejo Directivo
del CPIC o sus alternos.
• Diploma original.
INSCRIPCIÓN ANTE EL ENARGAS
CAPITULO VIII DISPOSICIONES GENERALES: RE-
GISTRO DE INSTALADORES.
Para la inscripción en el Registro de Instaladores Matricula-
dos de 1ra, 2da o 3ra categoría; deberán llenarse los siguien-
tes requisitos comunes a todas las categorías:
a. Presentar documento de identidad.
b. Notificarse por escrito que todos los trabajos realizados
serán ejecutados ajustándose a las Reglas del Arte y en un
todo de acuerdo con las Normas y Reglamento de Gas del
Estado y que por ello se hace responsable, conforme a las
disposiciones del Código Civil, comprometiéndose a reparar
de inmediato, y a su exclusive cargo, cualquier diferencia.
c. Notificarse por escrito que se responsabiliza expresa-
mente por todos los daños y perjuicios provenientes de ac-
cidentes que ocurran en las instalaciones por él ejecutadas,
originados por defectos o deficiencias de los trabajos de
cualquier clase y grado que fuere.
d. Abonar el importe de la matricula que lo acredita como 81
instalador matriculado en Gas del Estado. _
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 ¿CÓMO SE MUEVE EL CALOR?

Antes de construir un ho-

gar eficiente en energía,
es importante comprender
cuatro conceptos básicos
relacionados con todos los
componentes del diseño y la
construcción. El movimiento
del calor, del aire y de la hu-
medad, más la humedad re-
lativa, brindan una marcada
influencia en el confort, la
comodidad y la salud de los
habitantes de la casa.

La conducción es la transferencia del calor a través de ob-

jetos sólidos, tales como los cielorrasos, las paredes y los
pisos de una vivienda. El aislamiento (y las capas múltiples
de vidrio en las ventanas), reduce las pérdidas por Conduc-
ción. La dirección del flujo de calor es de caliente a frío. El
esquema adjunto demuestra el efecto de Conducción desde
un interior caliente a un exterior más frío.

Transferencia del calor por Convección

Finalmente, la Radiación conceptualiza el movimiento de la

energía en ondas de calor a objetos más fríos a través de
espacios vacíos, tales como el denominado “Calor radiante”.
El mismo viaja desde la cubierta del porche al aislamiento
del ático en un día caluroso y soleado.

Transferencia del calor por Conducción

La Convección es el flujo de calor generado por las corrien-

tes de aire. Las mismas son causadas por diferencias de
presión, ventiladores en funcionamiento, más los cambios en
la densidad del aire a medida que se calienta y enfría. Toda
vez que el aire se pone más caliente, es menos denso y se
82 eleva; a medida que el aire se enfría, se verifica más denso
y migra hacia el suelo. Transferencia del calor por Radiación _

FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR

CONDICIONES DE
HIGIENE Y SEGURIDAD

PROGRAMA DE SEGURIDAD: Contiene las actividades,

métodos, técnicas y condiciones de seguridad e higiene de
trabajo:

a) Contará con Datos de la empresa constructora, de la ART,

del comitente y del servicio de seguridad e higiene.
b) Fecha de confección del programa de seguridad.
c) Nómina del personal de la empresa constructora afectado
a la obra.
d) Descripción de las tareas, fechas probables de ejecución de
cada una de las etapas y procedimientos de trabajo.
e) Enumeración de los riesgos generales y específicos previs-
tos por etapa de obra.
f) Deberá incluir todas las medidas de seguridad a adoptar,
para controlar los riesgos previstos.
g) Estipular todos los Elementos de Protección Personal
(EPP). permanezca expuesto a sustancias toxicas, irritantes o agre-
h) Plan de capacitación. sivas, dispondrá de armarios individuales dobles, uno para la
i) Plan para accionar en caso de emergencia. ropa de trabajo y otro para la ropa de calle.

Todo Plan de Seguridad debe estar concluido antes de co-
menzar los trabajos, y anticipará cómo se desarrollarán las
actividades de construcción previstas, los procedimientos de
ejecución, en relación directa con la seguridad del personal;
debe indicar además los riesgos previsibles, las medidas de
prevención y de protección a adoptar para disminuirlos, y
la modalidad de control capaz de asegurar la aplicación de
dichas medidas de seguridad. En grandes obras el Programa
puede desdoblarse en una parte general y varias partes para
detalles o rubros específicos de la obra. Será firmado por el
empleador, responsable del servicio de higiene y seguridad
de la empresa constructora, siendo aprobado por el área de
prevención de la ART.
Instalaciones sanitarias: Todos los ámbitos de trabajo de-
berán disponer de servicios sanitarios adecuados para cada
sexo, proporcionales al número de personas, por cada 15
trabajadores deberán contar con: Un inodoro, un mingitorio,
dos lavatorios, cinco duchas con agua caliente y fría.
Vestuarios: Los vestuarios deberán encontrarse equipados
con armarios individuales para cada uno de los trabajado-
res manteniendo siempre orden y limpieza, el personal que
Provisión de agua potable: Se entiende por agua para uso
y consumo humano la que se emplea para beber, higienizarse
y preparar alimentos. Debe cumplir con los requisitos esta-
blecidos para el agua potable por parte de las autoridades
competentes.
Vehículos de transporte adecuado para el personal (si
es necesario): Los vehículos utilizados para el transporte
del personal deberán cumplir con los siguientes requisitos:
a) Serán cubiertos.
b) Dispondrán de asientos fijos.
c) Serán acondicionados e higienizados adecuadamente.
d) No transportarán, en el mismo habitáculo, material o
equipos, salvo que existan separaciones adecuadas para
tal fin.
Equipos de Protección Personal (EPP): Los riesgos exis-
tentes en la industria de la construcción, y las condiciones
generales en las obras, son tales que pese a las medidas pre-
ventivas que recomiende el servicio de higiene y seguridad en
el trabajo, para la realización de las tareas, se torna necesa- 83
rio el uso de Equipos de Protección Personal.

W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 USO SEGURO Y RACIONAL DEL GAS NATURAL
Ocasionalmente, leemos en los diarios o escuchamos en medios como la radio o la televi-
sión noticias vinculadas con accidentes producidos a causa de la inhalación de monóxido de
carbono. Éstas son las preguntas más frecuentes que reciben los organismos encargados de
realizar campañas de prevención.
¿QUÉ ES EL MONÓXIDO DE CARBONO?
Es una sustancia inodora, incolora e insípida, difícil de de-
tectar y muy peligrosa para la salud. Se produce cuando la
combustión del gas o del carbón no se realiza con suficiente
aporte de oxígeno. Es decir, se trata de un producto resulta-
do de una combustión incompleta o deficiente. Se origina a
causa del mal estado de las instalaciones, insuficiente ven-
tilación o instalación inadecuada de artefactos domésticos.
¿POR QUÉ ES TAN PELIGROSO? ¿CÓMO ACTÚA EN
EL ORGANISMO?
Esta sustancia es tan peligrosa porque, si la respiramos,
ingresa en el torrente sanguíneo y anula la capacidad de
transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo, pues se asocia
a la hemoglobina, que es un componente de la sangre, de
una manera mucho más fácil y veloz respecto del oxígeno.
¿DÓNDE PODEMOS ENCONTRARLO EN NUESTRA
VIDA DIARIA?
Se encuentra contenido en muy pequeñas cantidades en el
ambiente, en los gases del tubo de escape de los automóviles
y en cualquier lugar donde se produzca una combustión de
un combustible como sucede con las estufas de carbón o a
gas, los braseros, los calentadores de agua, los hornos, los
motores y los faroles.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE SU INHA-
LACIÓN?
La exposición al monóxido de carbono, aun por un período
breve, produce daños irreparables. Unas pocas partículas
alteran el funcionamiento del sistema nervioso y provocan
desde cambios de humor y cefaleas permanentes hasta le-
siones neurológicas. Una persona expuesta a un ambiente
contaminado con apenas 600 partes por millón de monóxi-
do de carbono, en tres horas, puede fallecer.
¿QUÉ TIPO DE INTOXICACIONES PROVOCA EL MO-
NÓXIDO DE CARBONO?
84 Las intoxicaciones con monóxido de carbono pueden ser
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
agudas o mortales. En ambos casos, en un primer momento,
inducen al sueño y suelen manifestarse en forma de fuertes
dolores de cabeza, náuseas, vómitos, zumbido de oídos, por
lo tanto, es fácil asociar los síntomas con otros malestares
frecuentes. La inhalación prolongada de monóxido de car-
bono provoca parálisis en los músculos del tórax y laríngeos.
Sobreviene luego el desvanecimiento y, en muchos casos, la
muerte.
¿ES LO MISMO UN ESCAPE DE GAS QUE DE MO-
NÓXIDO DE CARBONO?
No. Habitualmente se presentan confusiones sobre esta
cuestión. El gas natural (metano) no es tóxico en el sentido
académico de la palabra. Las moléculas de metano no son
solubles en agua, por lo tanto, no pasan a la sangre a través
de las mucosas pulmonares. El problema es que el gas na-
tural puede ser asfixiante. Esto sucede cuando desplaza al
aire del ambiente.
¿LAS ESTUFAS CATALÍTICAS CONSUMEN EL OXÍ-
GENO DEL AMBIENTE?
Las estufas catalíticas -al igual que las pantallas infrarro-
jas- consumen el oxígeno del ambiente y también emiten los
productos de la combustión al mismo ambiente. No consti-
tuyen un peligro si son instaladas, bajo normas específicas
por un gasista matriculado, con las correspondientes rejillas
de ventilación reglamentarias.
¿SE PUEDE INSTALAR UNA ESTUFA O UN CALEFÓN
EN UN BAÑO?
En dormitorios y baños, únicamente está permitida la insta-
lación de estufas y calefones de TIRO BALANCEADO. La
instalación siempre debe realizarla un gasista matriculado.
USO SEGURO DEL GAS NATURAL
Resulta innegable la importancia del gas natural en la vida
de todas las personas. Sin duda, se trata de un recurso que
nos facilita las acciones cotidianas y nos brinda bienestar.
Sin embargo, es importante utilizar este recurso de un mo-
do seguro. Para ello, es necesario tener siempre en cuenta
las precauciones que enumeramos a continuación.
DIEZ CONSEJOS ÚTILES PARA UTILIZAR CON SE-
GURIDAD EL GAS NATURAL 4. Cerrar las llaves de paso de los aparatos y la llave general
1. Los gasistas matriculados son los únicos que pueden
hacer o modificar una instalación de gas.
2. En caso de detectar una anomalía en aparatos o en la
instalación, avisar al servicio técnico del fabricante o a un
gasista matriculado para que la corrija.
3. Hacer revisar periódicamente la instalación y los apa-
ratos a gas.
4. No obstruir las rejillas de ventilación.
5. Abrir las rejillas de ventilación cuando se realiza un
cerramiento en balcones o terrazas.
6. El tubo de salida de productos de la combustión es fun-
damental para el buen funcionamiento de los aparatos que
lo necesiten. Deben ser instalados por personal especiali-
zado siguiendo la normativa vigente.
7. Vigilar el estado de la instalación.
8. Durante ausencias prolongadas, cerrar la llave de paso
del gas.
9. El buen estado de la llama (estable y azul) asegura que
se está produciendo una buena combustión.
10. Evitar que se apague la llama de las hornallas mien-
tras se cocina. Si el humo de la llama tiñe las cacerolas,
avisar al servicio técnico del fabricante del aparato.
¿QUÉ HACER SI SE HUELE GAS?
1. No accionar interruptores ni aparatos eléctricos.
2. No encender fósforos ni velas y, por supuesto, no fumar.
3. Abrir puertas y ventanas para ventilar la habitación.
de paso.
5. Llamar al Centro de Atención de Urgencias.
6. No volver a abrir la llave de paso hasta reparar la instala-
ción o el aparato averiado.
USO RACIONAL DEL GAS NATURAL
Pautas para ahorrar gas en el uso de cocinas:
1. Cerrar las perillas de las hornallas o del horno inmediata-
mente después de usarlas.
2. Utilizar ollas y sartenes de diámetro igual o ligeramente ma-
yor respecto de la hornalla y con el fondo totalmente plano.
3. No permitir que la llama de las hornallas sobrepase el fondo
de los recipientes.
4. Tapar bien las ollas durante la cocción; de ese modo, no se
desperdicia calor.
5. Usar ollas a presión. En este tipo de ollas los alimentos se
cocinan más rápidamente.
6. Sacar los alimentos que se van a preparar con anticipación del
congelador. Así se evita consumir energía para descongelarlos.
7. Priorizar el uso de las hornallas, pues gastan menos energía
en comparación con el horno. 85
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 ELEMENTOS DE
PROTECCIÓN
PERSONAL (EPP)
_ESCRIBE: ARQ. DARÍO ROMERO
Según la metodología de gestión, he-
mos visto que el empleo de los EPP
constituye una de las herramientas
de trabajo posibles, pero con prefe-
rencia previa de otras. Es así que los
Elementos de Protección Personal
conforman, en última instancia, com-
plementos técnicos para la gestión del
riesgo, los cuales actúan en el eslabón
más débil, en aquel espacio requerido
antes de ocasionar una lesión. Aten-
to a ello, no deben constituirse en
una opción por elección, sino intentar
prioritariamente los pasos previos.
86
FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
En muchos casos, no existe otra alternativa más que recurrir
a los EPP. Es entonces cuando debemos recordar que los mis-
mos son productos basados en procesos de diseño y fabricación
industrial, con sus naturales limitaciones. Como tales -y depen-
diendo de su categoría-, deben encontrarse certificados oficial-
mente atento al objetivo para el cual fueron diseñados. Este aval
por parte de terceros confiables, permitirá demostrar en forma
objetiva, la conformidad con su respuesta en calidad, eficiencia,
desempeño y seguridad. Algunas categorías de elementos de-
berán permanecer obligatoriamente certificados por marca de
conformidad o certificación por lote, extendida por un Organis-
mo de certificación reconocido por la ex Secretaría de Industria,
Comercio y Minería (SICyM) y acreditado en el Organismo Ar-
gentino de Acreditación (OAA).
En nuestro país, la Secretaría de Comercio reconoce como entes
certificadores al IRAM (Instituto Argentino de Normalización y
Certificación) y UL (Underwriters Laboratories). Así, el emplea-
dor se asegurará que el elemento aportado al trabajador superó
ensayos técnicos sobre resistencia al impacto, corte, compresión,
perforación, absorción de fuerzas, etcétera.
Es claro que un elemento testeado y certificado, brinda una pro-
tección y confianza distinta respecto de un dispositivo ignoto.
Para asegurarnos de trabajar con las certificaciones adecuadas,
se recomienda que la oficina de compras actúe, mancomunada-
mente, con cada Responsable de HyS.
¿Cómo verificar que un EPP se encuentre certificado?
La existencia del Sello “S” más un Organismo verificador
(IRAM ó UL)
La entrega de los citados Elementos debe encontrarse formali-
zada y documentada. Actualmente, se efectúa bajo lo establecido
por la Resolución SRT 299/11, la cual determina un formulario
específico para el registro de la entrega de los EPP y la ropa
de trabajo, debiendo declararse no sólo las fechas de entrega,
sino también, las certificaciones que cada elemento posee. De-
be completarse un formulario por cada trabajador. Amén de la
exigencia normativa, constituye una buena práctica implementar
herramientas complementarias a efectos de controlar la trazabi-
lidad de los EPP dentro de la obra.
El mercado ofrece una amplia variedad de elementos de protec-
ción, amplitud la cual se basa en calidades y costos. Será impor-
tante, a efectos de garantizar los objetivos asignados, que cada
dispositivo brinde inocuidad y comodidad en su uso, posibilitando
que el dispositivo interfiera en lo mínimo posible sobre la tarea
a ejecutar por parte del trabajador. Si aumenta la contrarie-
dad, aumentará la reticencia a emplearlo. Entregar un EPP y
no efectuar una capacitación adecuada sobre su uso, resultará
en riesgos inclusive incrementados. Imaginemos un trabajador
en altura con miedo -muchos experimentan temor y lo ocultan
como un lógico mecanismo de defensa de su puesto de trabajo-,
sin capacitación, expuesto a condiciones inseguras, empleando
un arnés mal colocado y erróneamente enganchado. En lugar de
mitigar el riesgo, lo incrementaríamos. Por eso la capacitación y
el entrenamiento son complementos inescindibles del EPP.

¿Los Cascos tienen fecha de vencimiento?

Como todo objeto expuesto a un uso cotidiano, sufre un desgaste propio de la actividad indus-
trial. Esta condición es la que determinará la necesidad de su reemplazo.
No existe ninguna norma nacional o internacional que determine la caducidad del elemento por
vencimiento. El uso que se le brinde, será el factor determinante.
No es lo mismo el elemento usado por un oficial electricista que el de un trabajador de obras
viales, expuesto a rayos UVB y UVA durante varias horas en la jornada.
Las marcas sobreimpresas en las carcasas, corresponden a los fechadores, que informan en
mes y año la fecha de fabricación del elemento. Esto viene a cumplir la norma de aplicación
IRAM 3.620:2007 sobre cascos de uso industrial, que en su punto 7 prescribe los requisitos
de marcado y rotulado.
No se deben confundir esas fechas de fabricación, con supuestas fechas de vencimiento, que no
existen como tales.
La recomendación de los fabricantes es efectuar controles de rutina sobre la carcasa plástica
exterior, cuyo objeto es resistir el impacto y desviar el objeto (verificar agrietamientos, golpes,
desprendimientos, pérdida de brillo, etcétera), y sobre el arnés interior de suspensión destinado
a posicionar, sujetar la carcasa y amortiguar el impacto (verificar roturas, deshilachados, alte-
raciones, fisuraciones, decoloración, etcétera). Ante cualquier daño, siempre se debe proceder
al reemplazo de la parte afectada, o del conjunto.
La inspección debe ser diaria antes de su uso. Una vez que recibe un impacto, el casco debe
reemplazarse íntegramente, incluso, si no existen daños visibles.

Una cuestión a prever, es el tiempo de reemplazo de los EPP. Por
un lado, debido al desgaste producido en condiciones normales
de uso, el cual variará según cuán normal sea dicho empleo. Re-
sulta cotidiano apreciar el descuido con que cierta mano de obra
utiliza los EPP, inclusive en muchos casos, por las mismas herra-
mientas de trabajo. Se deberán articular estrategias a los fines
de preservar los EPP, con la indispensable colaboración de los
punteros, capataces y pañoleros. Se implementarán herramien-
tas de gestión las cuales posibiliten una adecuada trazabilidad
interna, planillas de control, refuerzos de capacitación, monito-
reos cruzados, personalizaciones. El desafío radica en garantizar
que el trabajador quiera cuidar los elementos y se apropie de
ellos en términos de resguardo.
Para maximizar tales esfuerzos, es importante el apoyo de los
líderes sindicales presentes en la obra.
Fuente: GESTIÓN DE LA HIGIENE y SEGURIDAD 87
EN LAS OBRAS, CAMARCO.

W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 FRAUDES EN LA CONSTRUCCIÓN
ALERTA TEMPRANA Y VERIFICACIÓN EXTERNA DE OBRAS

_ESCRIBE: ARQ. MARCELO DAVID ALMUINA

Hemos transitado todos los caminos posibles, referidos a daños en obras. Jamás ima-
ginamos que, como síntesis que integra la mayoría de los reclamos, pudiera aparecer
la figura de fraude. Obras en altura, condominios, urbanizaciones, viviendas unifami-
liares, todas enlazadas por la aparición del fraude, en sus diferentes formas. No eran
finalmente solo incumplimientos de contrato, ni tampoco omisiones olvidables, ni
alteraciones eludibles.

Era simplemente, fraude. ¿Fraude dijo? ¿Por qué se produce
entonces el engaño económico, qué se traduce en un perjui-
cio al reclamante, modificando expresamente lo explicitado
en la documentación previa o en la obra misma? ¿Por qué
alguien promete algo que no va a hacer, o se lo reemplaza
durante la obra, o se omite entregar parte o todo lo que había
comprometido? Lo resumimos en una frase "el fraude en la
construcción no se refiere solo al hecho material, sino que
incluye también a todo el proceso de ejecución de una obra".
De este modo, el fraude cometido en cualquiera de las eta-
pas de obra, aun en el proceso de desarrollo intelectual de
la misma, se enlaza con la producción de la obra material,
y aparece en forma de daños y vicios de inocultable valor
económico en perjuicio de los compradores, muchos de ellos
permanentes. Devanando la madeja conceptual del fraude en
las obras de construcción, como producto terminado, y amo-
jonando la senda en la que se articulan, descubrimos, a modo
de ejemplo:
un ardid de interpretaciones para cada caso, con una sustitu-
ción de métodos, procesos y materiales.
Fraude de planos municipales: Son las obras donde se fra-
guan la cantidad de pisos, o de superficie total, adaptada con
la obra en curso y se negocia a favor de los emprendedores,
en detrimento de los compradores o recientes moradores, da-
ñando las construcciones nuevas que se habitan con obras en
curso, o reemplazan y sustituyen espacios comprometidos en
los folletos de comercialización, parte inseparable de la oferta.
Fraude de planos de obra: Se evidencian cuando en los
contratos de construcción, le endilgan a las empresas contra-
tistas principales la responsabilidad de la confección del pro-
yecto ejecutivo de la obra, el cual se termina llevando a cabo
con información técnica faltante o errónea, o con un estándar
de materiales inferior al comprometido, en detrimento de la
calidad final del producto construido.

Fraude de estudios preliminares: Se constata cuando los
estudios de impacto ambiental omiten daños o contamina-
ciones sobre suelos, cursos de agua, remediaciones de zonas
afectadas no informadas, presencia de metales peligrosos, y
en el caso más usual, el uso repetitivo de ensayos de suelos
simulados, que no pertenecen al predio donde se informan,
y sobre los que no existe constancia alguna de su ejecución,
salvo la mera copia de alguno localizado en un área cercana
al requerido.
Fraude de pliegos: Donde los pliegos de condiciones gene-
rales y las técnicas particulares, no se revelan como adecua-
das a la obra, muchos de ellos son deliberadamente genéricos,
88 y dejan grietas por donde se escapan las responsabilidades de
constructores y controlantes, permitiendo ejecutar obras, con
Fraude de dirección de obra: Se registra en los casos
donde los responsables de la superintendencia de las obras,
o sus autorizados, habilitan un cambio de procesos construc-
tivos o especificaciones técnicas o normativas claras, y son
reemplazadas por métodos de inferior calidad, materiales al-
ternativos diferentes y se omite el destape y reconstrucción
de partes fallidas, las cuales permanecen finalmente ocultas.
Fraude de materiales de construcción: Lo observamos
no solo en la sustitución de una marca de plaza por otra, sino
por el uso de aquellos materiales alternativos incapaces de
cumplir con elementales normas de calidad, que poseen resis-
tencias menores a la solicitadas, ingresan a obra sin los proto-
colos de control, o sin la documentación registral de remitos o
facturas, impidiendo certificar la procedencia de los mismos.

FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR

Fraude de mano de obra: Se descubre asociado a un cam-
bio de materiales no autorizado, rápidamente ejecutado, con
la menor cantidad de rastros de ingreso y egreso de perso-
nal, horarios a contra reloj, incumplimiento de la especiali-
dad de los rubros específicos y una cadena de subcontratos,
proveedores externos de mano de obra, falta de equipos de
protección personal y de capacitación para las tareas que fi-
nalmente, brindarán como resultado una obra o rubro fallido.
Fraude de equipos auxiliares de obra: Se constata
cuando fallan, y caen, siempre sin aviso, equipos de elevación,
grúas, ascensores, andamios, plumas, las que no poseen los
permisos adecuados, los protocolos de manejo y las capaci-
taciones adecuadas, no registran el control de ingreso, o han
sido sustituidos por equipos de menor capacidad respecto de
los requeridos en los pliegos u ofertas.
¿Qué hacemos entonces con todo esto? Simple, activamos el
sistema de ALERTAS TEMPRANAS, en cada etapa de la
obra en proceso mediante la VERIFICACIÓN EXTERNA
DE OBRAS (VEO), donde se estudian los pliegos, documen-
tos preliminares y planos y documentación de obra, en forma
anticipada al inicio de los trabajos. ¿En caso de haberse ini-
ciado las tareas de construcción, es posible llevar a cabo los
estudios? El comitente está habilitado a dicho control, como
lo dice el nuevo Código Civil y Comercial.
Art. 1.269: Derecho a verificar.
En todo momento, y siempre que no perjudique el desarro-
llo de los trabajos, el comitente de una obra tiene derecho
a verificar -a su costa- el estado de avance, la calidad de los
materiales utilizados y los trabajos efectuados. Esta VERI-
FICACIÓN EXTERNA DE LAS OBRAS, ¿se puede hacer en
todo momento? Efectivamente, tanto en las etapas anteriores
al inicio de obra, cuanto en momentos críticos de su desarro-
llo (demolición, apuntalamiento, excavación, movimiento de
suelos, fundaciones y obras sobre condominios de muros). Di-
cha verificación, ¿implica un reemplazo en la responsabilidad
de los profesionales y/o constructores? No, en absoluto, im-
plica un chequeo técnico a cargo del comitente, para su mejor
control de las obras, aun de aquellas terminadas. Se trata de
una auditoria externa, sujeta al alcance de los rubros, etapas,
trabajos o materiales solicitados.
¿Cómo se aplica entonces a las construcciones finalizadas y
prontas a ser habitadas? En este caso, funciona a modo de
relevamiento y resguardo de reclamo sobre vicios aparentes,
que en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación no
purgan con la recepción de la obra, y obtener indicios sobre
la existencia de vicios ocultos.
¿Quiénes son los principales beneficiados con la VERIFI-
CACIÓN EXTERNA DE LAS OBRAS? Los compradores,
fiduciarios, administradores de propiedad horizontal y los
particulares, quienes contratan obras nuevas, desarrollos edi-
licios, u obras de conservación y mantenimiento. ¿Sería enton-
ces una especie de interconsulta sobre las especialidades en
juego en una obra? Sí, y ofrece la ventaja que el constructor o
profesional, en caso de haber realizado su tarea de modo co-
rrecto, se halla con un importante tapón a los reclamos sobre
las etapas o alcances verificados, sobre trabajos ya inspeccio-
nados a su costo por el comprador o comitente.
Entonces, ¿la falla del SISTEMA DE ALERTAS TEMPRA-
NA, es detectable en cada etapa de obra? Sí, y cuanto antes
se estudie y detecte una falla de pliegos, proyecto, planos, es
posible corregirla antes del inicio de obra, y en el caso de una
construcción en curso, permite corregir los incumplimientos
y acordar las modificaciones capaces de inducir los estudios
solicitados.
¿Por qué conviene que un equipo profesional externo controle
el alcance de una parte o una obra, antes o durante su ejecu-
ción, y cuándo conviene hacerlo? Porque brindará seguridad a
todas las partes, pudiéndolo solicitar en cualquier momento, o
ponerlo como instancia de control en los contratos, sin inter-
ferencia con el proceso habitual de la obra.
¿O sea que cada tipo de obra tendrá su SISTEMA DE ALER-
TAS TEMPRANAS propio? Efectivamente, se estipulan los
sitos, puntos y tiempos de control de acuerdo a cada requeri-
miento, y se entrega al solicitante un informe escrito con las
conclusiones sobre el tema solicitado. Recuerde que el FRAU-
DE EN LA CONSTRUCCIÓN, es detectable desde etapas ini-
ciales de la obra, que las ALERTAS TEMPRANAS, suenan
sólo una vez, y que la recepción de obras sin la VERIFICA-
CIÓN EXTERNA DE LAS OBRAS, lo puede dejar sin la úni-
ca herramienta para reclamar en tiempo real, por la calidad
de las obras o trabajos efectuados.
Perfil del Autor: Director ejecutivo de la división Arqui- 89
tectura Pericial del Estudio Butlow.
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 PRODUCTIVIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN

La productividad ha sido objeto de estudio por parte de todo tipo de indus-

trias y empresas, especialmente en esta época donde la competencia obliga
a que los niveles de productividad sean cada vez más altos. Sin embargo, en
la industria de la construcción, en general, son pocos los estudios de produc-
tividad realizados, porque se desconocen metodologías para efectuarlos y se
piensa que dado el costo relativamente bajo de la mano de obra es ilógico
incurrir en gastos de este tipo. Por ese motivo, se desconoce la utilidad de
los estudios en la planificación y control de una obra, especialmente, en lo
referente al rendimiento y el uso del recurso “tiempo”.

De acuerdo con la revista Bit (2001), en su artículo “Índice
de productividad en la construcción: Mito o Realidad”, por
productividad debemos entender la relación entre la pro-
ducción obtenida mediante un sistema de producción y los
recursos utilizados para obtenerla. Estos recursos producti-
vos, incluyen el factor trabajo, capital y otros insumos como
la tierra, energía, materias primas, e incluso, la información.
Por lo tanto, se define a la productividad como la relación
entre la producción final y los factores productivos (tierra,
equipo y trabajo) aplicados en la producción de bienes y ser-
vicios. De un modo general, la productividad se refiere a lo
generado por el trabajo, la producción por cada trabajador,
la producción por cada hora trabajada o cualquier otro tipo
90 de indicador de la producción en función del factor trabajo.
Una productividad mayor implica generar más con la misma
cantidad de recursos, o crear lo mismo con menos capital,
trabajo y tierra.
Adicionalmente, es válido pensar que mejorar la productivi-
dad implica el incremento de la producción por hora-trabajo
o del tiempo demandado. Como base fundamental para me-
jorar la productividad se encuentran los recursos humanos,
ya que ellos conforman el capital más importante de toda
la empresa.
“Algunos mencionan el capital como el recurso esencial pa-
ra el desarrollo industrial y otros citan a la tecnología como
el factor responsable de incrementar la misma. Si bien esos
recursos son importantes, el capital puede ser desperdicia-
do por las personas y la tecnología no sirve para nada sin
personas que se comprometan y aprendan a utilizarla bien”
(Miyai, Centro de Productividad de Japón).

FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR

ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD
• Asesoramiento práctico (Ayudar en el “cómo hacer” en
lugar de imponer el “usted debe”).
• Identificar y aplicar soluciones de bajo costo.
• Desarrollar soluciones orientadas a mejorar simultánea-
mente las condiciones de trabajo, la calidad de la construc-
ción y la productividad del trabajo.
• Concebir mejoras adaptadas a las situaciones reales to-
tales.
• Poner énfasis en la obtención de resultados concretos.
• Vincular las condiciones de trabajo con los demás obje-
tivos gerenciales.
• Aplicar como técnica el aprendizaje a través de la prác-
tica.
• Alentar el intercambio de experiencias.
• Promover la participación de los trabajadores.
• Diseñar correctamente los puestos de trabajo.
• Usar eficientemente la maquinaria.
• Contar con servicios de bienestar en el lugar de trabajo.
• Mejorar las condiciones y el ambiente de trabajo.
VENTAJAS DE LA PRODUCTIVIDAD EN LAS EMPRE-
SAS CONSTRUCTORAS
´
• Mayor competitividad.
• Satisfacción del cliente.
• Confianza de clientes y proveedores.
• Permanencia en el mercado a mediano y largo plazo.
• Disminución y cumplimiento de los plazos de entrega.
• Reducción de costos.
• Eficiente empleo de los recursos naturales y de la fuerza
laboral, logrando con ello la reducción de los desperdicios
de las materias primas.
• Eliminación de desplazamientos innecesarios de materia-
les y trabajadores.
• Evitar atrasos en las fechas de finalización de cada etapa
de la obra.
• La reducción de los tiempos muertos de máquinas.
• Ahorro de energía.´
• Recuperación de espacios de trabajo inutilizados.
• Disminución de la rotación del personal.
• Mejoramiento continuo del capital humano y de un entor-
no capaz de fomentar la creatividad e innovación, así como
las relaciones laborales entre los trabajadores.
IMPACTO DE LA PRODUCTIVIDAD EN LAS EMPRE-
SAS CONSTRUCTORAS
La situación de la industria de la construcción en los últi-
mos años, los problemas generados por las altas tasas de
desocupación laboral, el generalizado sentir de frustración
de la sociedad por el gran esfuerzo que requiere mantenerse
y desarrollarse, donde la consigna radica en competir en
precio y calidad para mantenerse en el mercado, debido a
una economía signada por los cambios operados en el mun-
do de la globalización, induce a pensar con mayor inten-
sidad en la “Productividad”, como elemento generador de
“competitividad”, ya que ésta surge como una condición
sustancial para el desarrollo económico y el progreso social.
Al incrementar la competitividad y la productividad de la
industria de la construcción, se pueden inferir los efectos
positivos potenciales en los demás sectores, en el empleo, en
el crecimiento que genera la industria de la construcción y
todo ello constituiría, a nivel nacional, el beneficio económi-
co y social por lograr.
En la necesidad de incrementar la productividad, las em-
presas debieron mejorar los aspectos de calidad, el marco
reglamentario, la capacitación y adiestramiento y las inno-
vaciones, en favor de incrementar su nivel de participación
dentro de la competencia existente entre las empresas de
esta industria. En éstas, los recursos humanos, técnicos,
económicos, materiales y los equipos son motivo y objeto
permanente de optimización a través del incremento de su
productividad, a fin de reducir costos en los bienes y servi-
cios proporcionados a la comunidad.
Los índices de productividad coadyuvan, asimismo, en el es-
tablecimiento de metas realistas y puntos de control para lle-
var a cabo actividades de diagnóstico durante un proceso de
construcción, señalando los estrangulamientos y trabas del
rendimiento. Además, sin un buen sistema de medición no
puede existir mejora en las relaciones de trabajo o una co-
rrespondencia entre las políticas relativas a la productividad,
los niveles salariales y la distribución de las ganancias.
Fuente: “Productividad en la construcción”, Univer-
sidad de las Américas, Puebla Escuela de Ingenierías, 91
Departamento de Ingeniería Civil.
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 LA INDUSTRIA
DE LA CONSTRUCCIÓN
UN COMPROMISO INTELECTUAL

Podemos decir inicialmente que nuestra

profesión evoluciona desde un pasado artís-
tico y elitista, hacia un servicio profesional
de mayor inserción social, que busca apor-
tar los conocimientos de su disciplina al me-
joramiento del hábitat urbano e individual.
La primera reflexión es entonces, nuestra
postura profesional y personal frente al
problema genérico del diseño y ante las
formas que adopta hoy el hábitat, como ex-
presión cultural, económica y social.

Debemos propender a la profundización y esclarecimiento
introspectivo de nuestra incumbencia profesional y ocupar-
nos de la difusión del diseño en la sociedad, la cual nos
formó y no nos utiliza aún en todo nuestro potencial, se-
guramente, por nuestra propia incapacidad de inserción.
Trabajaremos para tender al logro de un mejor desempeño
individual y colectivo, utilizando las capacidades y conoci-
mientos en forma racional y específica. Mejorando perma-
nentemente los servicios que prestamos como profesionales,
especialistas en una disciplina amplia, compleja, de impreci-
sos límites aún y con una impostergable toma de conciencia,
de la tendencia que transita la profesión en su evolución,
para generalizar el debate y profundizar el compromiso con
algunos objetivos comunes.
Pero ¿Cuáles pueden ser esos objetivos comunes en nues-
tro tema? Proponemos asegurar una mejor inserción como
diseñadores en la industria de la construcción. Ocupar con
mayor idoneidad tareas de conducción de obras, inversiones
o empresas del gremio. Formular nuevos conceptos de pro-
ducción y materialización de obras, en definitiva, desempe-
ñar idónea y ampliamente las tareas de Dirección de obras
92 de arquitectura.
Los resultados en muchos casos, serán casi inmediatos, en
otros se presentarán a través del tiempo, siempre avanzando,
para un conocimiento más preciso de nuestra especialidad,
con el manejo racional de nuestras capacidades y habilida-
des, adoptando metodologías de diseño y materialización,
las cuales minimicen el manejo intuitivo brindando un desa-
rrollo más firme de nuestra profesión mediante técnicas de
retroalimentación personal y colectiva.
La manifestación de la mencionada retroalimentación, se
aprecia en variados aspectos del pensamiento creativo, al di-
seño, al asesorar sobre formas de contratación y producción,
al presupuestar, al planificar y programar. Podemos enten-
der rápidamente que lo necesario es un cambio de actitud,
generado para que con cada experiencia se asegure esa re-
troalimentación y la integración de los conocimientos. Para
ello, será necesario establecer un manejo más consciente de
nuestro proceso de pensamiento creativo, integrador, a fin de
reconocer luego, si fuera necesario, la corrección y/o sustitu-
ciones parciales o totales del camino.
El compromiso explícito de los pasos transitados, nos
permitirá evaluar los resultados obtenidos -parcial o to-
talmente- en cumplimiento de los objetivos planteados

FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR

oportunamente. Así como cuando estudiamos alternativas
de diseño, poniendo calco sobre calco, de la misma forma,
con la misma búsqueda, debemos estudiar y verificar cada
detalle de la materialización de nuestra idea arquitectó-
nica, más el proceso de obra gráfica, literaria, y numérica,
imprescindible para asegurar una perfecta comunicación
con las otras personas intervinientes, comitente, empresas
contratistas, especialistas, entre otros actores.
ASPECTOS GENERALES DEL MARCO LEGAL
Toda actividad profesional en el campo de la construc-
ción está regida por el Decreto Ley Nº 6.070/58 y la ley
14.467, cuyos primeros artículos dicen: "Art. 1° El ejerci-
cio de la agrimensura, la agronomía, la arquitectura y la
ingeniería, en jurisdicción nacional o ante autoridades o
tribunales nacionales, queda sujeto a las determinaciones
de la presente ley, sus disposiciones complementarias y las
normas de ética profesional. Art. 2º Considerase ejercicio
profesional, con las responsabilidades inherentes a toda
actividad remunerada o gratuita que requiera la capacita-
ción proporcionada por las universidades nacionales con
arreglo a sus normas y sea propia de los diplomados a
quienes se refiere el art. 18º tal como:
a) El ofrecimiento o prestación de servicios o ejecución
de obras.
b) La realización de estudios, proyectos, direcciones, ase-
soramientos, pericias, tasaciones, mensuras, ensayos, aná-
lisis, certificaciones, la evaluación de consultas y laudos,
la confección de informes, dictámenes e inventarios téc-
nicos.
c) El desempeño de cargos, funciones, comisiones o em-
pleos, privados o públicos, incluso nombramientos judicia-
les de oficio o a propuesta de parte".
Específicamente, existen un sinnúmero de normas, decre-
tos, leyes y reglamentos de jurisdicciones provinciales y
municipales; actos de gobierno y prácticas habituales,
que alteran, modifican, anulan, total o parcialmente las
incumbencias de los profesionales de la construcción. Por
su parte, las “incumbencias” son las funciones para las
cuales capacita cada título. La Ley establece que la pro-
fesión de Arquitecto, sólo podrá ser ejercida por personas
que tengan diploma de ese título, expedido por una uni-
versidad nacional. Establece que es de incumbencia de los
arquitectos:
• Proyectar y dirigir edificaciones con todas sus obras
complementarias.
• Proyectar y dirigir trabajos de urbanización referidos
a la estética e higiene de las poblaciones; planos de pue-
blos y ciudades; proyecto de ampliación y reforma de los
mismos.
• Asuntos de arquitectura legal relacionados con los an-
teriores.
• Arbitrajes, pericias y tasaciones referentes a todos los
trabajos antes mencionados.
Los arquitectos a través de su organización de segundo
grado -FADEA-, mantienen junto a otras profesiones un
permanente reclamo al Ministerio de Educación por la
indefinición que lo mencionado implica para el cotidiano
ejercicio profesional. Un intento para aumentar la identi-
dad profesional, es el movimiento colegista que se presen-
ta con fuerza creciente, para ejercitar el gobierno efectivo
de la matrícula de arquitectura por arquitectos.
LOS DOCUMENTOS LEGALES
Parece inapropiado extendernos en conceptos como el de
proyecto, pero sí cabe enfatizar la necesidad -en la prác-
tica profesional y como condición previa al comienzo de
la obra-, de una documentación técnica completa, que ex-
plicite todos los aspectos de nuestra idea arquitectónica,
como fruto acabado de nuestra actividad intelectual. La
misma debe comunicar taxativamente el resultado, el pro-
ducto, pero contemplando hasta los mínimos detalles, las
formas y métodos que posibiliten la materialización de esa
idea, de ese proyecto, para convertirlo luego en obra con-
creta, tangible, verificable.
A los efectos de dirigir es imprescindible conocer profun-
damente lo que se va a hacer, lo que se tiene que construir,
cuáles serán sus etapas, las precedencias de tareas, obje-
tivando la idea. De esta forma, será posible pensar en la
dinámica de la materialización, programar su economía,
su administración, sus abastecimientos, planificar la cap-
tación de personal... Para todo ello, resulta imprescindible
la documentación.
Además, a los efectos de asentar las obligaciones asumi-
das por las partes, la documentación de obra conforma la
base del contrato de construcción de igual o mayor impor-
tancia respecto de la parte literaria del mismo.
Conocer los límites precisos de lo contratado evita ma-
los entendidos, conflictos, reclamos y excusas que siempre
perjudican el desenvolvimiento de la obra y las relaciones
profesionales. En la etapa de proyecto, el arquitecto para
realizar su diseño, deberá contar con un terreno definido
y un programa (vale decir, las condiciones a cumplir por
parte de la obra). Durante la etapa de Dirección, contará
con una documentación completa, para conocer cabal-
mente el tipo de producto a materializar. 93
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 LOS MIEMBROS DE METAL DE APOYO

Mientras que los miembros de metal de apoyo ofrecen ventajas

sobre la madera, tales como consistencia de dimensiones, caren-
cia de alabeo y resistencia ante los problemas de la humedad y los
insectos, presentan distintas desventajas desde una perspectiva
energética.

Las obras con miembros de apoyo de metal y placas gene- LOS PANELES AISLADOS ESTRUCTURALES
ralmente cuentan con viguetas y vigas del techo de metal.
Entonces, la estructura entera sirve como rejilla altamente Otro método para la construcción de la pared es el uso de
conductiva. El aislamiento puesto entre los miembros de paneles aislados estructurales. Los mismos consisten en
metal y las viguetas es mucho menos eficaz debido al ex- gruesos paneles de espuma de 4 o 6 pulgadas a los cuales
tremo puente térmico verificado a través de los miembros se han adosado planchas de madera contrachapadas estruc-
de apoyo. turales o filamentos de madera orientados en la dirección
deseada (OSB). Estos paneles aislados estructurales acotan
Valores "R" Efectivos de la Pared de Acero los costos de trabajo, y a causa de los reducidos miembros
de apoyo de la pared, obtienen valores “R” más altos y me-
Aislamiento R R del Valor R Total
de la Cavidad Revestimiento Eficaz nos escape de aire respecto de los paneles estándar.

13 2.5 9.5
13 5 12
13 10 17
19 2.5 12.5
19 5 15

Los investigadores han indagado sobre numerosas maneras

de proporcionar una interrupción térmica en las paredes con
miembros de apoyo de acero. La solución más eficaz radicó
en incrementar el valor del aislamiento del revestimiento.
Sin embargo, aun así el hogar sufre considerables pérdidas
de la conducción al ático si las viguetas y las vigas del techo
son soportadas con miembros de apoyo de acero. La mejor
solución radica en instalar una interrupción térmica, tal co-
mo un material de sello en el umbral, entre los miembros de
apoyo de la pared y las vigas del cielorraso. Vale situar una
94 capa de revestimiento de espuma debajo de las vigas del
cielorraso antes de instalar la mampostería seca. Panel Aislado Estructural

FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR

Estos sistemas presentan 4 pies de ancho, y generalmente,
8 a 12 pies de largo. Cada fabricante ha desarrollado pro-
cedimientos para instalar ventanas, puertas, redes e insta-
laciones. Además de su uso como miembros de apoyo de la
pared, los sistemas pueden formar el techo estructural de
un edificio.
REVESTIMIENTOS DE LA PARED
Muchos de los constructores utilizan revestimiento de ma-
dera de ½ pulgada para cubrir las paredes exteriores de un
edificio antes de instalar el revestimiento exterior. En vez
de eso, utilizar el poliestireno expandido, poliisocianurato o
poliuretano como revestimiento aislado de espuma. El gro-
sor recomendado del revestimiento se basa en el valor “R”
deseado y el diseño de ventanas y puertas. Vale asegurarse
que el revestimiento cubra totalmente la placa superior y
la vigueta del piso. La mayoría de los fabricantes ofrecen
Refuerzo de la Pared Exterior con Espuma Rígida
productos de revestimiento en longitudes de 9 o 10 pies
para permitir la cobertura completa de la pared. Una vez
instalado, se recomienda tapar todos los agujeros, lo cual
también colabora a asegurar la protección contra la con-
densación. Las ventajas del revestimiento de espuma sobre
madera o el panel de madera con revestimiento con asfalto
incluyen:
• Ahorra energía.
• Más fácil de cortar e instalar.
• Protege contra la condensación.
• Menos costoso respecto de la madera contrachapada u OSB.
La desventaja del revestimiento de espuma que forra sobre
la madera o el panel de madera con revestimiento de asfal-
to se basa en la demanda de un refuerzo estructural para
la pared, a efectos de garantizar un apoyo definitivamente
firme.
95
W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 REGULACIÓN DE QUEMADORES

A pesar que en la práctica la mayoría de las calderas se re-

gulan en forma manual y visual, cuando se trata de consumos
importantes conviene hacerlo mediante un analizador de ga-
ses de combustión. Esto permite lograr la eficiencia máxima
en el consumo de combustible, modificando en el quemador
las entradas de aire y gas.

La regulación manual se realiza fijando primero la can-
tidad de gas requerida para el máximo y el mínimo de
esa caldera. Una vez logrado esto, debe ajustarse el ai-
re teniendo en cuenta que demasiada cantidad causa una
combustión ruidosa y llama corta, además de consumir
gas en calentar un aire innecesario. Si el aire no es su-
ficiente se produce una llama extremadamente amarilla,
la cual podría producir hollín. Esto también se realiza
para el máximo y el mínimo, si es que el quemador posee
un sistema capaz de variar conjuntamente aire y gas. En
grandes quemadores, puede regularse también la relación
en los puntos intermedios entre el máximo y el mínimo,
aunque ello es recomendable llevarlo a cabo mediante un
analizador de gases.
ANÁLISIS DE GASES
Existen aparatos de toma de muestra en forma manual,
pero los más modernos poseen una sonda conectada a un
control electrónico que entrega directamente los valores
medidos y permiten incluso seleccionar el combustible
analizado y calcular las equivalencias. Estos son los va-
lores a obtener:
• Dióxido de carbono (CO2): Para gas natural máximo 12.
Lo normal es, aproximadamente, 10 (sería un pequeño ex-
ceso de aire).
• Rendimiento (h): Lo más alto posible. Normalmente, es
de 85 a 90%.
• Pérdidas por chimenea: Es de 100 menos el rendimiento.
Para verificar o calcular la cantidad de calor necesaria
en una caldera, lo mejor es obtenerlo de la chapa de la
caldera o del quemador existente. Si esto no es posible,
deben obtenerse -por lo menos- alguno de los siguientes
datos: Superficie de calefacción (m2), producción de vapor
(Kg/h), consumo de combustible (lts/hora) y, finalmente,
el modelo de caldera.
Además, es muy importante saber si la caldera es de 2
o 3 pasos, tanto para estimar el rendimiento, como para
elegir el quemador correcto. Si la caldera es de 2 pasos,
podemos estimar un rendimiento por m2 de superficie de
15 a 20.000 Kcal. Si es de 3 pasos, de 25 a 40.000 Kcal/
m2, de acuerdo a la presurización y el modelo de la caldera
(debe conocerse la marca). Otra forma es multiplicar la
producción de vapor por el calor latente (600 Kcal/Kg) y
afectarlo por el rendimiento de la caldera. Por ejemplo:

• Temperatura de gases (ºC): Normalmente, ronda los 250

ºC cuando el quemador trabaja al máximo. Al mínimo, este
valor desciende.
• Oxígeno (O2): Debe ubicarse entre el 2 y el 3%. Para va-
lores mayores indica mucho exceso de aire.
• Monóxido de carbono (CO): Max. 80 a 100 ppm. Si es
mayor indica falta de aire.
• Exceso de aire (l): Debe ubicarse entre 1,1 y 1,2 (10 a
20%).
96
1.000 Kg. Vapor/Hora × 600 Kcal.Kg.
= 706.000 Kcal/Hora
0.85
Con el consumo de combustible es muy simple obtener las
calorías, pero debe tenerse en cuenta el riesgo ya explica-
do de corregir los valores a consumo pico o máximo, ya
que siempre se informan promedios.

FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR

ALTERNATIVAS AL CALAFATEO DEL HIERRO FUNDIDO

Es válido mencionar y detallar las conocidas “juntas elásticas de neopreno”.

Dicho sistema de sello presenta una doble utilidad: En primer lugar, oficia de
sello entre un caño y otro sistema espiga/cabeza. En segundo lugar, ofrece una
transición en la cabeza del sistema espiga/cabeza al sistema espiga/espiga.

En resumidas cuentas, se trata de un aro de neopreno que

actúa como sello a manera de junta elastómera de com-
presión. Presenta la particularidad de reemplazar el cala-
fateo en plomo, resultando sumamente útil -por ejemplo-,
en ciertos lugares de difícil acceso, o bien, en aquellas re-
paraciones de instalaciones que no puedan ser obturadas
completamente (por diversas razones), donde es imposible
realizar coladas en plomo.
Cabe destacar que el calafateo con plomo fundido con-
forma una de las operaciones más delicadas y complejas
dentro del ejercicio del instalador profesional. El plomo
fundido no deberá permanecer expuesto a recibir agua en
ningún momento de la tarea, incluso, una gota de trans-
piración que caiga en el cucharón o sobre la marmita, ya
que puede provocar una explosión del material, el cual
salpicará provocando serias quemaduras y lesiones al ope-
rario.
Volviendo a las juntas de neopreno, dado el material con
el cual están fabricadas, su durabilidad e inalterabilidad
se encuentran garantizadas. Asimismo, la junta tolera una
inclinación o desviación de la cañería de hasta un 5%, sin
producir pérdidas o filtraciones. Esta unión es resistente
a ácidos, álcalis e hidrocarburos en general, siendo inalte-
rable a altas y bajas temperaturas. También, a los efectos
del sol en cuanto a su directa exposición.
MANGUITOS DE TRANSICIÓN
Cuando se deba realizar un cambio de material, entre una
canalización de hierro fundido y una de cualquier otro
material, se deberá atender a las Reglas del Arte y se
utilizará siempre la transición adecuada. A tal fin, si de-
bemos ingresar en una cabeza de hierro fundido con una
cañería de desagüe en polímero PVC, podremos colocar
un manguito de transición consistente en un tubo de la-
tón fundido o bronce amarillo, terminado en rosca fina, el
que deberá calafatearse a la cabeza de hierro mediante el
método tradicional. Posteriormente a su enfriado, se en-
roscará una pieza especial de PVC rígido provista con la
rosca fina macho correspondiente al manguito de bronce y
terminada en una cabeza del mismo polímero, y sobre ésta
se pegará la cañería de PVC de la manera tradicional.
Otro sistema aplicará la utilización de un manguito de
transición cuyo diámetro exterior es apto para ser embuti-
do en el interior de un caño de hierro fundido, el cual viene
provisto de una cabeza de PVC convencional, y a partir
de ésta, se continuará de la manera tradicional. Se podrá
utilizar también un manguito de transición similar al an-
teriormente descripto, pero cuya cabeza viene provista de
un o’ring de doble labio, por ende, se puede utilizar tanto
para recibir cañerías de PVC como de PPS.
Un sistema rápido pero no tan seguro es la junta elas-
tómera de neopreno, pero debido a la dilatación de los
polímeros, no es el más aconsejable.
Siempre es válido señalar que a los efectos de desarrollar
una tarea correctamente se deberá disponer de la herra-
mienta adecuada. Esto sumado a los conocimientos, la
aplicación de las normas y reglas, materiales de buena
calidad y apego a los procedimientos, nos garantizará un 97
buen trabajo.

W W W. S E PA C O M O I N S TA L A R . C OM. A R
 CONDICIONES DE HABITABILIDAD
Para cumplir completamente con las reglas de calidad
de la habitabilidad, como mínimo, se pide observar en
las obras de arquitectura:
1. Aislación Térmica: Las superficies que envuelven a la
vivienda presentarán una barrera encargada de retardar
los intercambios de calor. Además, dicha aislación no
presentará heterogeneidades peligrosas. Se efectuará un
correcto control de los puentes térmicos.
2. No generar condensaciones, tanto en la superficie
como en el interior de muros, paredes y techos (Veri-
ficar las condensaciones).
3. Las pérdidas de calor de toda la obra se encuen-
tran acotadas a un máximo según la zona (Cálculo del
Coeficiente Volumétrico G de pérdida de Calor), para
épocas invernales en zonas frías.
Atento a ello, la habitabilidad mínima de una vivienda
deberá garantizar el cumplimiento de:
1) Puentes térmicos acotados.
2) No presentar condensaciones.
3) Cumplir el valor “G” de pérdidas de calor.
Las mencionadas verificaciones resultan ser las mínimas
imprescindibles que el usuario de la vivienda debe exigir.
Son las mínimas que un constructor debe ofrecer. Resul-
ta válido, en algunas especificaciones técnicas de vivien-
das, demandar dosificaciones para el mortero hidrófugo
y no solicitar las condiciones anteriores desconociendo
que gran parte de los problemas se atribuyen a revoques
mal ejecutados, generadores entre otras patologías, de
condensaciones en los muros.
Un caso de incongruencia resulta especificar las calo-
rías que aportan las estufas sin exigir que se cumpla
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FA C E BO O K: R EV ISTAS EPA COM OI NSTAL AR
el K mínimo o se verifiquen las pérdidas de calor. No
estamos refiriéndonos a los sistemas constructivos, en
especial, sino a todas las formas de construir, pero muy
especialmente ello ocurre en la construcción tradicional.
En nuestros días, en especial en la construcción de pro-
piedad horizontal de baja y media altura, donde la venta
se formaliza directamente desde el constructor al usua-
rio, se ignoran totalmente los mencionados requisitos
mínimos.
Paredes exteriores de ladrillo común de espesor e =
0,15 m, revocada del interior y a la vista al exterior
son usadas en las caras lindantes al Sur. Estos excesos
podrían ser evitados si las Municipalidades adoptaran
la obligatoriedad de aplicar las Normas IRAM de Acon-
dicionamiento Higrotérmico, como lo validan algunos
entes oficiales. Por otra parte, consideramos que los
buenos y responsables constructores, deberían difundir
que sus obras cumplen las Normas, de tal manera que el
usuario las conozca y las peticione masivamente.
El buen diseño de un edificio permite soluciones con me-
dios pasivos capaces de reducir el consumo de combus-
tible en el edificio, simplemente, aplicando el concepto
de SABER HACER, el cual se transmitió de generación
en generación.
Los fenómenos higrotérmicos que nos interesa compren-
der se originan en la envolvente o "piel" del edificio, la
cual actúa como reguladora de los mismos. Antigua-
mente, dicha envolvente, por su espesor y conformación,
se comportaba como un elemento armónico donde la
inercia térmica, la disipación de vapor, la aislación tér-
mica, hidráulica y acústica se daban naturalmente, se
desconocían los aislantes en planchas, las barreras de
vapor, elementos considerados “prescindibles”.
La aparición de elementos de cierre delgados, de escaso
peso, las uniones metálicas, los colados en juntas, origi-
naron componentes responsables de resolver su falta de
armonía con aislantes, innecesarios en el pasado.