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Examinando la ciencia* RONALD N. GIERE** 1, INTRODUCCION UNA CONFERENCIA PRESIDENCIAL PROPORCIONA UNA OPORTUNIDAD poco fre~ cuente para la autorreflexién piiblica y disciplinada. Esto es particular mente cierto en el contexto de un encuentro colectivo con disciplinas relacionadas. Consecuentemente, mas que presentar sin mas mi propio punto de vista acerca de la ciencia, me centraré en aquellos de nosotros ‘ocupados en examinar la ciencia, particularmente fildsofos, psicdlogos, historiadores y socidlogos de la ciencia. Por supuesto, iré haciendo el examen desde la posicién ventajosa del filésofo de la ciencia, que de esta manera ocupa el primer plano. El punto medio estaré ocupado por la sociologfa de la ciencia, mientras que 1a historia de la ciencia y los estudios cognitivos de la ciencia ocupan la trastienda. 2. LA FILOSOFIA DE LA CIENCIA DESDE UNA PERSPECTIVA HISTORICA Comienzo con una visién hist6rica de la propia filosofia de la ciencia. La descripcién més habitual de !a reciente historia de Ja filosofia de la ciencia en Norteamérica es que, tras un largo periodo de dominacion, el Empirismo Légico fue reemplazado en los afios 60 por una aproximacién histérica a la filosofia de la ciencia inspirada por 1a obra de Kuhn Estructura de las revoluciones cientificas (1962). Esta descripcién presenta un punto de * Traduceién de Antonio Caba y Pascual Martinez-Freire. © PSA * Universidad de Minnesota. Filosofia acinal de la eiencia, ed, Pascual F. Martinez-Freite Suplemento 3 (1998) de Contrastes. Revista Interdisciplinar de Filosofia (ISSN: 1136-9922), pp. 15-36 16 RONALD N. GIERE vista muy deformado del panorama histérico. Sin embargo, algunas gran- des cuestiones han estado en litigio desde los aiios 60. Una de ellas ha sido €sta: ¢Cémo vamos a entender la propia practica de la filosofia de la cien- cia? En particular, zcémo vamos a entender las relaciones entre la filoso- fia de a ciencia y la historia, psicologia y sociologia de la ciencia? Sospe- cho que parte de la raz6n por la que el contraste entre las aproximaciones légicas e hist6ricas a la filosofia de la ciencia haya parecido tan importan- te a muchos es que implicitamente suscita estas cuestiones reflexivas. Estas cuestiones no son nuevas. Fueron explicitamente debatidas tan- to en los Estados Unidos como en Alemania durante los afios 20 y 30. John Dewey proporciona un ejemplo de cémo discurrié el debate en Esta- dos Unidos. En 1929, al cumplir los setenta, Dewey era un naturalista filos6fico, y hasta cierto punto incluso un naturalista evolutivo. Esto es, rechazaba todas las propuestas acerca del conocimiento del mundo basa- das en algo que no fueran los métodos cientificos empiricos. Para Dewey no habia conocimiento filos6fico especial, en particular ninguno que pu- diera proporcionar una fundamentaci6n o legitimizacién tltima para las ciencias. Mas bien, nuestra comprensi6n de la biologfa evolutiva, de la psicologia y de la cultura, proporciona una base para una comprensi6én de la propia investigacién cientifica. Lo que era especial para la filosofia, segin Dewey, cra la tarea modernista de trasladar a Jas investigaciones morales y politicas las conclusiones y métodos de las ciencias. Estaba mucho menos interesado en la verdad de las conclusiones cientificas que en su utilidad para resolver los problemas sociales habituales! Mi ejemplo del debate en Alemania se centra, por supuesto, en una pequefia comunidad de fildsofos y cientificos, que operan en los marge- nes del mundo filoséfico germano, abogando por una «filosofia cientifi- ca». La historia de este movimiento esta s6lo ahora emergiendo desde el reino de los fracasados mitos de fundadores disciplinarios al de la erudi- cidn hist6rica. Disefto sélo brevemente y de manera muy imperfecta esta nueva erudicién?. Retrospectivamente, se podria describir el programa de Ia filosoffa cientifica como el de una «naturalizacién» de la filosoffa, entendiendo aqui que la filosofia consiste primariamente en una metafisica ncokantiana. 1 Para los puntos de vista de Dewey sobre estos temas, el mejor trabajo es pro- bablemente su Logic: the theory of inquiry (1938). Para una visién mds amplia del trabajo de Dewey en ese tiempo, ver Schilpp y Hahn (1939) 2 Para algunas contribuciones recientes a esta literatura, y posteriores referen- cias, ver Giere y Richardson (1996). Mi comentario a este volumen (Giere 1996b) incluye una versién desarrotiada de las observaciones siguientes Examinando la ciencia 17 Mas especificamente, el problema de desarrollar en la filosoffa cientffi- ca una comprensién filosdfica de la aritmética y la geometria, del espa- cio, del tiempo y de la causalidad, se eliminé a favor de una compren- sin cientifica de estos conceptos, proporcionada por las nuevas inves gaciones en los fundamentos de la aritmética y de la geometria, y por la nueva fisica, en particular, la teorfa de la relatividad y la mecdnica cuantica. Pero si la metaffsica filosofica se reemplaza por la teoria cien- tifica, zqué papel queda para el filésofo de la ciencia? Carnap (1937) proporcion6 la respuesta canénica: la filosofia de la ciencia se convierte en el anilisis légico del lenguaje, de los conceptos y de las teorfas de la ciencia, una empresa que, como la propia légica matematica moderna, tiene lugar en el reino filosficamente seguro de lo analitico a priori. Es este punto de vista acerca de la filosofia de la ciencia el que subyace alo que vino a ser el Empirismo Légico en la América posterior a la II Gue- rra Mundial Para Dewey, como se ha indicado antes, los métodos de la ciencia empirica eran ellos mismos un tema para la investigaci6n cientifica apo- yandose en gran medida en la psicologia. Antes de 1933 los filésofos cientificos alemanes tenfan poco interés por los métodos empiricos como tales. Estaban més interesados por la posibilidad general de cualquier correspondencia entre fa estructura de la experiencia, o del lenguaje, y la estructura del mundo —una preocupacién tipicamente kantiana. Cuan- do se trasladaron al contexto angloamericano, los empiristas l6gicos tu- vieron que aferrarse a las cuestiones més tradicionalmente empiristas acerca del método cientifico. Decidieron que tales cuestiones pertene- cen a la provincia de Ia filosofia y que son por tanto un asunto de la légica mas que de la psicologia o de cualquier otra ciencia. Esta deci- sidn se codificé en la famosa distincién entre «el contexto del descubri- miento» y «el contexto de la justificacién». Irénicamente, la mayor parte de la literatura critica posterior sobre esta distincién la honra implicitamente considerando sélo su legitimidad y no investigando en sus orfgenes. La fuente reconocida de la distincion es Experience and Prediction de Hans Reichenbach, publicado por la Uni- versidad de Chicago en 1938. Este libro fue escrito, en inglés, durante los afos 1933-38 en la Universidad de Estambul donde Reichenbach, junto con otros aproximadamente cincuenta antiguos profesores alemanes, en- contré refugio en la nueva Reptiblica de Mustafa Kemal. EI habia sido expulsado de su puesto de profesor de epistemologia de Ia fisica en el departamento de fisica (no de filosoffa) de la Universidad de Berlin si- guiendo la imposicién de las leyes raciales nazis a principios de 1933. Pero las versiones de la distincién habfan sido comunes en Ia filosotia

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