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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y


tutela cautelar)
(Apuntes)

Jorge Larroucau Torres

Valparaíso, 2018
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

“La facultad de conocer de las causas civiles y


criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo
juzgado, pertenece exclusivamente a los tribunales
establecidos por la ley””.

(Art. 76 inciso 1º de la Constitución de 1980)

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

TABLA DE CONTENIDOS

I. Ejecución

§ 1 “Hacer ejecutar lo juzgado”

(i) Las formas de la ejecución

§ 2 Ejecución de una restitución

(i) Cumplimiento incidental de la sentencia


(ii) Ejecución provisional de la sentencia
(iii) Exequátur
(iv) Ejecución de un laudo extranjero

§ 3 Ejecución de una obligación de dar

(i) Derecho de prenda general


(ii) Privilegios procesales

1) Fisco
2) Bancos
3) Alimentario

a) Compensación económica

4) Trabajador

a) Ejecución laboral
b) Procedimiento monitorio
c) Cobranza de cotizaciones previsionales

(iii) Juicio ejecutivo

1) Cuaderno principal

a) Acción ejecutiva

1. Títulos ejecutivos
2. Gestiones preparatorias

b) Oposición
c) Reserva de acción y excepción

2) Cuaderno de apremio

a) Mandamiento de ejecución y embargo


b) Embargo

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1. Bienes inembargables
2. Deber de transparencia patrimonial
3. Derecho legal de retención

c) Subasta

3) Cuaderno de tercerías

§ 4 Ejecución de las obligaciones de hacer y no hacer

1) Documentos
2) Obra material
3) Servicios
4) Omisiones

§ 5 Desjudicializar la ejecución

(i) El oficial de ejecución (PCPC 2012)

1) La cobranza extrajudicial en consumo


2) Ejecución e insolvencia (Ley Nº 20.720 de 2014)

II. Tutela cautelar

§ 1 Ámbito

(i) Tramitación
(ii) Características
(iii) Admisibilidad

§ 2 Clases

(i) Preparatorias
(ii) Probatorias
(iii) Conservativas (o precautorias)
(iv) Urgencia, anticipativa e innovativa

1) Tutela cautelar en leyes especiales

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

I. EJECUCIÓN

§ 1 “HACER EJECUTAR LO JUZGADO”

Los tribunales establecidos por la ley tienen la facultad de conocer los conflictos,
juzgarlos y hacer ejecutar lo juzgado (art. 1º COT y art. 76 de la Constitución de 1980). Esta
facultad les “pertenece exclusivamente” a los jueces, quienes tienen imperio “para hacer
ejecutar sus sentencias”.1
La persona que no cumple con la orden judicial dictada comete el delito de desacato
(art. 240 CPC).2

(i) Las formas de la ejecución

El texto constitucional restringe la ejecución judicial a lo que ha sido juzgado por


tribunales establecidos por ley. El cobro de otros derechos en principio no tiene cobertura
constitucional.
En el campo de las sentencias definitivas civiles es necesario distinguir entre aquellas
que son declarativas (de derechos, obligaciones y deberes), de condena y las que son
constitutivas.
Las sentencias constitutivas son simples de cumplir en tanto exigen su inscripción en
un registro público como una formalidad para oponerse a terceros. Así, por ejemplo, la
sentencia que hace dueño de un bien inmueble por prescripción tiene que ser inscrita en el
respectivo Registro Conservatorio de Bienes Raíces3 y las sentencias de un juez de familia que
constituyen un estado civil (en juicios de filiación o de divorcio, por ejemplo) deben ser
subinscritas al margen de la respectiva partida en el Registro Civil.4

El PCPC 2012 propone para cumplir sentencias “declarativas o constitutivas” (sic)


que el mismo juez tribunal que falló en primer o único grado jurisdiccional ordene su
cumplimiento disponiendo la práctica de las inscripciones, cancelaciones, anotaciones

1 Art. 11 COT: “Para hacer ejecutar sus sentencias y para practicar o hacer practicar las actuaciones que decreten,
podrán los tribunales requerir de las demás autoridades el auxilio de la fuerza pública que de ellas dependiere, o
los otros medios de acción conducentes de que dispusieren. (2) La autoridad legalmente requerida debe prestar el
auxilio, sin que le corresponda calificar el fundamento con que se le pide ni la justicia o legalidad de la sentencia o
decreto que se trata de ejecutar”.
2 Art. 240 CPC: “Cumplida una resolución, el tribunal tendrá facultad para decretar las medidas tendientes a dejar

sin efecto todo lo que se haga en contravención a lo ejecutado. (2) El que quebrante lo ordenado cumplir será
sancionado con reclusión menor en su grado medio a máximo”.
3 Art. 2513 CC: “La sentencia judicial que declara una prescripción hará las veces de escritura pública para la

propiedad de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos; pero no valdrá contra terceros sin la
competente inscripción”.
4 Art. 305 CC: “El estado civil de casado, separado judicialmente, divorciado, o viudo, y de padre, madre o hijo, se

acreditará frente a terceros y se probará por las respectivas partidas de matrimonio, de muerte, y de nacimiento o
bautismo. (2) El estado civil de padre, madre o hijo se acreditará o probará también por la correspondiente
inscripción o subinscripción del acto de reconocimiento o del fallo judicial que determina la filiación”, art. 59, Ley
N° 19.947 de 2004: “El divorcio producirá efectos entre los cónyuges desde que quede ejecutoriada la sentencia
que lo declare. (2) Sin perjuicio de ello, la sentencia ejecutoriada en que se declare el divorcio deberá subinscribirse
al margen de la respectiva inscripción matrimonial. Efectuada la subinscripción, la sentencia será oponible a
terceros y los cónyuges adquirirán el estado civil de divorciados, con lo que podrán volver a contraer
matrimonio”.

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o demás actuaciones necesarias en los registros públicos pertinentes, si


correspondiere (art. 231 inciso 1º).

Para las sentencias declarativas y de condena si la decisión del juez no se cumple


voluntariamente quien es obligado por el fallo es necesario contar con un procedimiento
ejecutivo.

En Chile la regulación procesal de la ejecución ha sido siempre un problema para


jueces y litigantes. Por ejemplo, entre 1857 y 1903 el único modelo de ejecución para
las obligaciones codificado fue el pago por cesión de bienes o por acción ejecutiva del
acreedor del Código Civil (arts. 1614 a 1624).5

El diseño de la ejecución debe distinguir si quien pide el cumplimiento esgrime un


derecho real o un derecho personal. En este último caso, además, es preciso distinguir la
obligación del deudor.
La regulación de la ejecución también debe tener en cuenta el acceso al crédito, el
endeudamiento y el negocio de la cobranza extrajudicial (“los actores institucionalmente
invisibles, pragmáticamente decisivos”).6

Preguntas

a. ¿Qué implica “hacer ejecutar lo juzgado”?

b. ¿Cómo se ejecutan las sentencia de condena?

c. ¿Qué aspectos sociales debe considerar una regulación de la ejecución?

d. ¿Es necesario que la ley procesal distinga entre un modelo de ejecución para el
deudor que no quiere pagar de un modelo de ejecución para el deudor que no
puede pagar?

§ 2 EJECUCIÓN DE UNA RESTITUCIÓN

El titular de un derecho real no tiene un procedimiento de ejecución diseñado


específicamente para recuperar la cosa.
En 1936, a propósito de cómo cumplir un fallo que había acogido una acción
reivindicatoria, Alfredo Larenas sostuvo que este caso no tiene que someterse a un juicio
ejecutivo diseñado para las obligaciones de dar sino que “lo que corresponde es pedir lisa y
llanamente su cumplimiento, no de otra manera que como se hace cuando se trata de un fallo

5 Art. 1614 CC: “La cesión de bienes es el abandono voluntario que el deudor hace de todos los suyos a su
acreedor o acreedores, cuando, a consecuencia de accidentes inevitables, no se halla en estado de pagar sus
deudas”.
6 NÚÑEZ, PÉREZ RAGONE y VARGAS (2013) 103.

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dictado en interdictos posesorios que requieren la restitución de la posesión o el


restablecimiento de las cosas en el estado anterior al que se hallaban antes del despojo
violento”.7
El fundamento normativo para ello es el art. 239 del Código de 1903: “Las
reclamaciones que el obligado a restituir una cosa raíz o mueble tenga derecho a deducir en
razón de prestaciones a que esté obligado el vencedor y que no haya hecho valer en el juicio en
que se dictó la sentencia que se trata de cumplir, se tramitarán en forma incidental con
audiencia de las partes, sin entorpecer el cumplimiento de la sentencia, salvo las excepciones
legales”.
La ejecución de una sentencia de condena (i. e., de una sentencia que ha declarado la
existencia de una obligación de hacer: restituir) puede realizarse mediante el procedimiento
contemplado por el Libro I, Título XIX (“De la ejecución de las resoluciones”) § 1 del Código
de 1903 (arts. 231 a 251).

El Derecho de contratos y de las obligaciones en general es un orden orientado a


proteger el crédito y como no hay nadie mejor que el propio acreedor a la hora de
decidir cómo proteger su interés no satisfecho es el mismo quien debe elegir la forma
de ejercer las acciones que genera el incumplimiento contractual.8

Esto justifica que el acreedor pueda demandar la ejecución de un derecho personal


incluso mediante el procedimiento denominado “cumplimiento incidental de la
sentencia” (Libro I, Título XIX § 1 del Código de 1903).

(i) Cumplimiento incidental de la sentencia

En la justicia civil patrimonial las reglas para la ejecución de fallos dictados por
tribunales chilenos incluyen sentencias firmes y ejecutoriadas, y sentencias que causen
ejecutoria (art. 231 inciso 1° CPC).
La sentencia que causa ejecutoria es aquella en donde el recurso no suspende su
cumplimiento. En la actualidad esta es la regla general cuando se interpone un recurso de
apelación (art. 194 CPC).
El juez competente para el cumplimiento es:

1. El mismo tribunal que dictó el fallo en primera (o en única) instancia (art. 231
CPC) una vez que la sentencia esté ejecutoriada o cause ejecutoria; o

2. El juez que resulte competente aplicando las reglas generales, a elección de quien
ganó el juicio (art. 232 CPC).

En el primer supuesto deben seguirse las siguientes reglas:

7 LARENAS LARENAS (1936a) 1116.


8 BARROS BOURIE (2008) 407.

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1) La demanda ejecutiva se presenta dentro del plazo de un (1) año desde que se dictó
el fallo;9

En la justicia del trabajo el juez da inicio a la ejecución de oficio si no se cumple


voluntariamente dentro del plazo de cinco (5) días (art. 462 CT).10

2) El juez ordena su cumplimiento con citación de la persona en contra de quien se


pide, a menos que la ley contemple otra forma especial de cumplirla (art. 233 inciso
1º CPC):

1. La resolución se notifica por cédula al abogado de la parte;

2. La resolución se notifica personalmente si se pide el cumplimiento en contra de


un tercero.

3) El ejecutado solo puede oponerse dentro del plazo de citación alegando alguna de
las siguientes causales y en base a hechos posteriores a la sentencia de cuyo
cumplimiento se trata (art. 234 CPC):

1. Pago;
2. Remisión (= condonación);
3. Concesión (o prórroga) de plazo;
4. Novación (= sustitución de una obligación por otra);
5. Compensación;
6. Transacción;
7. El haber perdido la sentencia su carácter de ejecutoria;
8. La pérdida de la cosa debida (fundada en antecedentes escritos y revestida de
fundamento plausible);
9. La imposibilidad absoluta para la ejecución actual de la obra debida (fundada en
antecedentes escritos y revestida de fundamento plausible); o
10. La falta de oportunidad en la ejecución (revestida de fundamento plausible).

a) Si se trata de un tercero ejecutado tiene un plazo de diez (10) días para


oponerse y además de las recién indicadas puede invocar la causal de no
empecerle la sentencia (art. 234 inciso 2 CPC).

b) La oposición se tramita como un incidente y puede resolverse de plano si


no se cumple con los requisitos señalados (art. 234 inciso 3 CPC).

9 En el caso de sentencias que ordena el pago de una prestación periódica el plazo se cuenta desde que se hizo
exigible “cada prestación o la última de las que se ordenen” (art. 233 inciso final CPC).
10 Art. 462 CT: “Una vez firme la sentencia, lo que deberá certificar de oficio el tribunal, y siempre que no se

acredite su cumplimiento dentro del término de cinco días, se dará inicio a su ejecución de oficio por el tribunal,
de conformidad a lo dispuesto en los artículos siguientes”.

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En este procedimiento el ejecutado no puede oponer ninguna excepción que pudo


haber interpuesto en el juicio anterior (art. 237 inciso final CPC).

4) Si el ejecutado no opone excepciones o ellas son desechadas hay que distinguir los
siguientes escenarios (art. 235 CPC):

1. Si se ordena entregar una especie o cuerpo cierto en poder del ejecutado éste
debe entregarla;

2. Si la cosa no está en poder del ejecutado (el objeto “no es habido”) se debe
tasar y proceder como si se debiera una suma de dinero;

3. Si se debe dinero se ordena pagar con los fondos retenidos o se dispone la


realización de los bienes que garantizan el resultado de la acción o a
embargarlos en cantidad suficiente (en cuyo caso se notifica por cédula el
embargo);

4. Si se ordena entregar una cosa genérica puede haber entrega inmediata o la


valoración de un perito;

5. Si se ordena la ejecución o destrucción de una obra material, la subscripción de


un instrumento o la constitución de un derecho real o de una obligación se
aplica el procedimiento de apremio en las obligaciones de hacer (Libro III,
Título II);

6. Si se ordena la devolución de frutos o la indemnización de perjuicios (=


sentencia de condena genérica) cuya cuantificación se reservó para la ejecución
del fallo (art. 173 CPC) se debe formular su petición en el mismo escrito en que
pide el cumplimiento del fallo y se tramita como incidente; y

7. Si la sentencia ordena el pago de prestaciones periódicas y el deudor retarda el


pago de dos (2) o más el juez puede compelerlo a prestar seguridades para el
pago, petición que se tramita como incidente (art. 236 CPC).

El escenario Nº 7 se asemeja a la posibilidad de dictar una “sentencia condicional o


de futuro” propuesta por el Código Procesal Civil Modelo para Iberoamérica (art.
11.3).

Para el embargo y los demás apremios se aplican las reglas del juicio ejecutivo (Libro
III, Título I) de forma supletoria (art. 235 inciso final CPC).

En 1988 se dispuso que una vez cumplida una resolución el juez pueda decretar las
medidas tendientes a dejar sin efecto todo lo que se haga en contravención a lo
ejecutado y quien no cumple con lo ordenado puede ser sancionado con reclusión
menor en su grado medio a máximo (art. 240 CPC).
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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

De igual modo se autorizó al juez para dictar las medidas conducentes al


cumplimiento pudiendo imponer multas que no excedan de 1 UTM o arresto hasta de
dos (2) meses, “determinados prudencialmente por el tribunal”, sin perjuicio de
repetir el apremio (art. 238 CPC).

El Tribunal Constitucional ha respaldado la aplicación del arresto como medida de


coerción distinguiendo entre obligación derivada de un contrato y la obligación legal
emanada de una orden judicial.11

La apelación en este procedimiento se concede en el solo efecto devolutivo (= no


suspende el cumplimiento) (art. 241 CPC).

1) ¿Es conveniente discutir sobre las prestaciones mutuas en el “cumplimiento


incidental de la sentencia”?

Las prestaciones mutuas son un conjunto de reglas que garantizan una retribución
futura por los bienes que no se utilizan actualmente creando incentivos para el poseedor (no
dueño) en la conservación de un bien y en sus decisiones de inversión sobre el mismo (arts.
903 a 915 CC).12
Este conjunto de reglas enfatizan la importancia social de la productividad de los
bienes (neutralizando la que a veces sería la mejor decisión económica para quien tiene el bien:
su destrucción) más que reforzar el valor individual de la protección a quien ostenta la
titularidad de la propiedad (por oposición a quien acredita un hecho tan ostensible como la
posesión).
Las prestaciones mutuas amplían el sistema de incentivos de la propiedad hacia el
poseedor en una racionalidad económica que reduce los costos de transacción entre los
terceros y el poseedor (básicamente le ahorran a los terceros con quienes el poseedor contrata
para las mejoras y la explotación de los frutos buscar más información acerca de si existe
alguien con un mejor derecho sobre el bien).
El derecho de defensa del ejecutado que discute las prestaciones mutuas (mejoras,
frutos) u otros aspectos relacionados con la cosa que tiene que restituir (por ejemplo, su
derecho a recibir el precio de lo que construyó en suelo ajeno sin saber que lo era, art. 669
CPC) se reduce a una discusión incidental (art. 239 CPC).
Esta forma incidental puede ser insuficiente para un adecuado desarrollo de algunos
debates que suscitan las prestaciones mutuas entre los propietarios, poseedores y meros
tenedores.

(ii) Ejecución provisional de la sentencia

En Chile las regulaciones de la ejecución siempre han tenido en consideración a una


sentencia definitiva, especialmente una firme y ejecutoriada (art. 174 CPC) o una que cause
ejecutoria (art. 231 inciso 1° CPC).

11 Tribunal Constitucional 17 marzo 2009, Rol Nº 1.145-08-INA.


12 CORNEJO AGUILERA (2010) 160-168.

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Por razones de eficiencia –para permitir el flujo de los recursos que son objeto de
litigación– y de justicia –para proteger la garantía constitucional de una tutela jurisdiccional
efectiva– los sistemas procesales modernos contemplan la ejecución provisional de una
sentencia de primera instancia.
La cuestión pasa por saber si la “verdadera decisión” del caso proviene de la primera o
segunda instancia (o grado jurisdiccional).13 Para ello conviene tener en cuenta un asunto
descriptivo: en la práctica de adjudicación civil chilena el porcentaje de fallos de segunda
instancia revocatorias de sentencias de primera instancia es bastante bajo. Pero como es
posible que la sentencia que se ejecuta sea revocada “es una apuesta peligrosa construir el
nuevo sistema de cumplimiento forzado de las sentencias de declaración fundada en un juicio
de probabilidad”.14

En los procedimientos administrativos se contempla una ejecución inmediata de los


actos de la Administración Pública asumiendo que la sentencia de primera instancia
gozaría de la misma legitimidad del acto administrativo bajo la noción de “principio
de legalidad”.15

Esta ejecución provisional pretende disuadir a la parte vencida de presentar recursos


sin fundamento.
En cuanto a la caución que debe rendir quien pide el cumplimiento provisional de la
sentencia se ha propuso una “póliza de garantía de ejecución inmediata o a primer
requerimiento”.16

En el sistema español el ejecutado es indemnizado por los daños si la sentencia


condenatoria no dineraria es revocada y no se puede devolver lo restituido (art. 534.1
LEC).17

El sistema chileno contempla casos análogos a la ejecución provisoria de una


sentencia: los alimentos provisorios (art. 327 Código Civil),18 el uso de las
servidumbres mineras (art. 125 Código de Minería)19 y la entrega anticipada del
predio arrendado (art. 6, Ley Nº 18.101).20

13 SILVA ÁLVAREZ (2008) 378-379.


14 ROMERO SEGUEL (2012) 312.
15 SILVA ÁLVAREZ (2008) 396-399.
16 ROMERO SEGUEL (2012) 322.
17 ORELLANA TORRES (2006) 163 ss.
18 Art. 327 CC: “Mientras se ventila la obligación de prestar alimentos, deberá el juez ordenar que se den

provisoriamente, con el solo mérito de los documentos y antecedentes presentados; sin perjuicio de la restitución,
si la persona a quien se demandan obtiene sentencia absolutoria. (2) Cesa este derecho a la restitución, contra el
que, de buena fe y con algún fundamento plausible, haya intentado la demanda”.
19 Art. 125, Código de Minería de 1983: “Mientras se tramita el juicio respectivo, el juez podrá autorizar al

solicitante para hacer uso, desde luego, de las servidumbres pedidas, siempre que rinda caución suficiente para
responder de las indemnizaciones a que pueda estar obligado”.

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La orden de no innovar dictada por una Corte se ha considerado una “ejecución


provisional mixta” ya que permite suspender un cumplimiento a petición de quien sufriría un
perjuicio.21

El Código Procesal Civil Modelo para Iberoamérica de 1989 propuso un modelo de


ejecución provisional de sentencias de condena:

Art. 230.1: “Las sentencias definitivas de condena recurridas, podrán ser ejecutadas
provisionalmente, siempre que la parte interesada así lo solicite dentro del plazo de
seis días a contar del siguiente a su notificación, prestando garantía a satisfacción del
Tribunal para responder, en su caso, por todos los gastos judiciales, daños y
perjuicios que pudiere ocasionar a la parte contraria”.

Art. 230.2: “La contraparte podrá solicitar la suspensión de la ejecución provisoria


por causarle perjuicio; circunstancia que el Tribunal apreciará discrecionalmente. Si
estimare que existe esa posibilidad, exigirá al condenado que preste garantía bastante
para asegurar, en todo caso, lo que ha de ser objeto de la ejecución con más los
intereses y costas que se pudieran irrogar”.

El Código de 1903 contempló expresamente el cumplimiento provisional en el juicio


sumario ante la rebeldía del demandado. En este caso el actor puede pedir en la misma
audiencia el cumplimiento provisional de la pretensión que contiene su demanda (art. 684
CPC).
Para ello debe invocar un “fundamento plausible” exigencia entendida en el mismo
sentido que el estándar de admisibilidad de las medidas cautelares: “apariencia de buen
derecho” (fumus boni iuris).
El cumplimiento provisional se ciñe a las siguientes reglas:

a) El demandado se puede oponer dentro del plazo de cinco (5) días desde la
notificación (por el estado diario) de la resolución que accede al cumplimiento;

b) Si hay oposición se cita a las partes a una audiencia dentro del quinto día hábil
desde la última notificación (por cédula), sin suspender el cumplimiento;

20 Art. 6, Ley Nº 18.101 de 1982 (reformado por la Ley Nº 19.866 en 2003): “Cuando el arrendamiento termine
por la expiración del tiempo estipulado para su duración, por la extinción del derecho del arrendador o por
cualquier otra causa, el arrendatario continuará obligado a pagar la renta de arrendamiento y los gastos por
servicios comunes que sean de su cargo, hasta que efectúe la restitución del inmueble. (2) Si el arrendatario
abandonare el inmueble sin restituirlo al arrendador, éste podrá solicitar al juez de letras competente que se lo
entregue, sin forma de juicio, con la sola certificación del abandono por un ministro de fe. Dicho funcionario
levantará acta del estado en que se encuentre el bien raíz al momento de su entrega al arrendador y remitirá copia
de ella al tribunal”.
21 En este sentido: MENESES PACHECO (2009) 37.

12
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

c) Si no hay oposición el juez recibe la causa a prueba o cita a las partes a oír
sentencia, “según lo estime de derecho” (art. 685 CPC);

d) La resolución que accede al cumplimiento provisional de la pretensión solo es


apelable ante la Corte en el efecto devolutivo (= no suspende el cumplimiento) (art.
691 inciso 2 CPC).

En algunos casos (por ejemplo, si se pretende la restitución de una especie o cuerpo


cierto consumible) sería razonable exigir una caución a quien pide el cumplimiento provisorio
en el sumario.

El Mensaje del PCPC 2012 propone la ejecución provisional como parte del
“fortalecimiento de la sentencia y rol del juez de primer grado jurisdiccional”. Esta
ejecución provisional sin caución solo procede para las sentencias de condena y
constituye un “principio y regla general” inspirado en la LEC española de 2001,
reemplazando el procedimiento señalado en el Libro I, Título XIX § 1 del Código de
1903.

El fundamento normativo para esta ejecución provisional es la existencia de un título


ejecutivo obtenido en un juicio declarativo previo con las garantías procesales y, desde
un punto de vista estadístico, que en la gran mayoría de los casos no se recurre ante la
Corte.

El PCPC 2012 reduce la oposición del ejecutado a que “fuere imposible o muy difícil
restablecer la situación al estado anterior” en caso de revocación (art. 238) y excluye
de esta ejecución provisional a decisiones como los laudos arbitrales y los veredictos que
ordenan suscribir un contrato (art. 236) permitiendo indemnizar los perjuicios en caso
que se haya ejecutado una sentencia que luego es revocada por la Corte (art. 241).

(iii) Exequátur

La ejecución de resoluciones dictadas por tribunales extranjeros está regulada en el


Libro I, Título XIX § 2 (arts. 242 a 251).
La ley procesal civil señala que “la fuerza” de una sentencia extranjera depende del
tratado internacional respectivo (art. 242 CPC), o bien, de la regla de reciprocidad (art. 243
CPC).
En los casos en que no aplican ninguna de estas reglas dichas sentencias tienen la
misma fuerza que las dictadas en Chile siempre que (art. 245 CPC):

1) No contradigan las leyes chilenas (sin considerar las leyes de procedimiento que se
hubiesen aplicado si el caso se hubiese tramitado en Chile);
2) No se opongan a la jurisdicción nacional;
3) La parte en contra de la cual se invoca la sentencia haya sido debidamente notificada
de la demanda y no pruebe que por otros motivos estuvo impedida de hacer valer sus
medios de defensa; y
4) Estén ejecutoriada en conformidad a las leyes del país en que se han pronunciado.
13
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La sentencia se debe presentar a la Corte Suprema debidamente legalizada (art. 247


CPC).

a) En los asuntos no contenciosos su cumplimiento solo requiere la audiencia del


Fiscal Judicial (art. 249 CPC).

b) En los asuntos contenciosos la Corte Suprema puede abrir un término probatorio


antes de resolver si así lo estima necesario, aplicando el estatuto de los incidentes
(art. 250 CPC).

En 2006 el Tribunal Constitucional, en State Street Bank and Trust Company con Inversiones
Errázuriz Limitada y otros, se pronunció sobre un requerimiento de inaplicabilidad por la
supuesta inconstitucionalidad de la regla que le permite al tribunal abrir un término probatorio
antes de fallar (art. 250 CPC) defendiendo la tesis de que el exequátur no es una instancia
judicial.
Para el Tribunal Constitucional:22

“El exequátur no constituye una nueva instancia del juicio llevado a cabo en el país de
donde procede la sentencia que se quiere hacer cumplir en territorio nacional, sino
simplemente un procedimiento de reconocimiento de dicho fallo por parte de la
jurisdicción nacional. En consecuencia, los extremos fácticos y substanciales de la litis
ya han quedado fijados por la sentencia extranjera, de acuerdo a la prueba rendida en el
respectivo juicio, por lo que la Corte Suprema no debe entrar a conocer sobre dicha
materia, sino sólo sobre la concurrencia de los requisitos formales señalados en el
artículo 245 del Código de Procedimiento Civil” (cons. 18º).

El Tribunal Constitucional, además de sostener que la disposición se ajusta al debido


proceso (cons. 12º), cuestionó este requerimiento por considerarlo dilatorio, señalando que
“no cabe utilizar la vía de la inaplicabilidad como un medio que persiga enmendar lo ya
resuelto por un tribunal en un caso concreto y que se ha materializado a través de una
resolución judicial que ha dado aplicación a un precepto legal que se enmarca en la normativa
constitucional” (cons. 13º).
La resolución del tribunal extranjero que la Corte Suprema ordena cumplir debe ser
ejecutada por el juez que habría conocido del caso en primera o única instancia si se hubiese
tramitado en Chile (art. 251 CPC).

El Mensaje del PCPC 2012 señala que en el exequátur hay “importantes cambios”
porque ya no es competencia de la Corte Suprema sino que el reconocimiento o la
ejecución de la sentencia extranjera se pide directamente ante el juez respectivo quien
efectúa “el control de regularidad”.

(iv) Ejecución de laudos extranjeros

22 Tribunal Constitucional, 04 julio 2006, Rol Nº 481-2006 (redacción del Ministro Enrique Navarro).

14
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La justicia chilena reconoce la validez de los laudos dictados por árbitros en otros
países (art. 246 CPC).23
Para la validez de los laudos extranjeros se aplican los mismos criterios que en el
exequátur:24

1. Si existe un tratado internacional con dicho país;


2. Si en dicho país se reconocen los laudos dictados en Chile (“reciprocidad”); o
3. Si el fallo no contradice el orden público chileno (“regularidad internacional”).

En términos generales rige la Convención de New York de 1958 (sobre


reconocimiento y ejecución se sentencias arbitrales extranjeras), ratificada por Chile en 1975 y
la Convención de Derecho Internacional Privado (“Código de Bustamante”) de 1928 suscrita
por Chile con una amplia reserva en relación con la legislación interna chilena y ratificada en
1934.

Para las sentencias arbitrales comerciales internacionales rige la Convención de


Panamá de 1975, ratificada por Chile en 1976.

En Chile los laudos extranjeros son ejecutables salvo ciertas excepciones legales (art.
36, Ley N° 19.971 sobre arbitraje comercial internacional de 2004).25 Las excepciones se
refieren a una petición de la parte contra la cual se invoca el laudo cuando pruebe ante el
tribunal competente del país en que se pide el reconocimiento o la ejecución alguna de las
siguientes circunstancias (art. 36, Ley Nº 19.971):

1. Que una de las partes en el acuerdo de arbitraje a que se refiere estaba afectada por
alguna incapacidad o que dicho acuerdo no es válido en virtud de la ley a que las
partes lo han sometido (o si nada se hubiera indicado a este respecto en virtud de la
ley del país en que se haya dictado el laudo);26 o

2. Que la parte contra la cual se invoca el laudo no ha sido debidamente notificada de


la designación de un árbitro o de las actuaciones arbitrales o no ha podido, por
cualquier otra razón, hacer valer sus derechos; o

23 Art. 246 CPC: “Las reglas de los artículos precedentes [“De las resoluciones pronunciadas por tribunales
extranjeros”] son aplicables a las resoluciones expedidas por jueces árbitros. En este caso se hará constar su
autenticidad y eficacia por el visto-bueno u otro signo de aprobación emanado de un tribunal superior ordinario
del país donde se haya dictado el fallo”.
24 IRARRÁZABAL COVARRUBIAS (2014) 541-542.
25 Art. 35, Ley N° 19.971 de 2004: “Reconocimiento y ejecución. 1) Un laudo arbitral, cualquiera que sea el país en

que se haya dictado, será reconocido como vinculante y, tras la presentación de una petición por escrito al tribunal
competente, será ejecutado en conformidad con las disposiciones de este artículo y del artículo 36. 2) La parte que
invoque un laudo o pida su ejecución deberá presentar el original debidamente autenticado del laudo o copia
debidamente certificada del mismo, y el original del acuerdo de arbitraje a que se refiere el artículo 7º o copia
debidamente certificada del mismo. Si el laudo o el acuerdo no estuviera redactado en un idioma oficial de Chile,
la parte deberá presentar una traducción debidamente certificada a ese idioma de dichos documentos”.
26 En este caso el tribunal al que se pide el reconocimiento o la ejecución puede aplazar su decisión y, a petición

de quien pide el reconocimiento o la ejecución del laudo, ordenar a la otra parte que dé “garantías apropiadas”.

15
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

3. Que el laudo se refiere a una controversia no prevista en el acuerdo de arbitraje o


contiene decisiones que exceden los términos del acuerdo de arbitraje (pero si las
disposiciones del laudo que se refieren a las cuestiones sometidas al arbitraje pueden
separarse de las que no lo están se puede dar reconocimiento y ejecución a las
primeras); o

4. Que la composición del tribunal arbitral o el procedimiento arbitral no se han


ajustado al acuerdo celebrado entre las partes (o a falta de tal acuerdo que no se han
ajustado a la ley del país donde se efectuó el arbitraje); o

5. Que el laudo no es aún obligatorio para las partes o ha sido anulado o suspendido
por un tribunal del país en que, o conforme a cuyo derecho, ha sido dictado ese
laudo; o

6. Cuando el tribunal compruebe (a) que según la ley chilena el objeto de la


controversia no es susceptible de arbitraje o (b) que el reconocimiento o la ejecución
del laudo serían contrarios al orden público de Chile.

En China, tras la reforma vigente a contar de 2013, a la Ley del Proceso Civil china,
elaborada por la Decisión del Comité Permanente del Congreso Popular Nacional sobre Reformas
a la Ley del Proceso Civil de la República Popular China (2012), un juez solo puede rechazar
la ejecución de un laudo doméstico por razones procesales (no sustantivas como
acontecía antes). En efecto, los criterios sustantivos para rechazar la ejecución
(insuficiencia de la prueba principal y error en la aplicación del Derecho) fueron
reemplazados por dos criterios (supuestamente) “no substantivos” (cuando el laudo
fue dictado sobre la base de prueba falsificada y cuando la parte ha ocultado
evidencia al tribunal que pudiera afectar el debido proceso de la decisión).27 Dado que
el acuerdo tiene el valor de un instrumento privado, se suele incluir una cláusula de
arbitraje para que, en caso de incumplimiento, un árbitro revise el acuerdo y dicte un
laudo confirmatorio.28

La Corte Suprema ha rechazado el cumplimiento del laudo extranjero cuando


considera que no se cumple con alguna de las exigencias mínimas para que este laudo tenga
validez:29

1. Por falta de emplazamiento (la notificación se hizo por carta certificada, aplicando
la exigencia de la asociación gremial a la que se sometió el arbitraje) (Wille con
Enprocem; arbitraje en Reino Unido, 1989);

2. Por defectos en la documentación (se acompañó una copia simple no traducida)


(Quote Food Products con Sociedad Sacramento; arbitraje en Rotterdam, 1998);

27 CHAN (2014) 159 (n. 33).


28 CHAN (2014) 163.
29 IRARRÁZABAL COVARRUBIAS (2014) 543-548.

16
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

3. Por violar el orden público (había comenzado antes un arbitraje en Chile


(Transpacific Steamship con Euroamérica; arbitraje en Reino Unido, 1999);

4. Por no establecer derechos permanentes para las partes (se trataba de una medida
cautelar que estableció una obligación de no hacer) (Western Technology con Cauchos
Industriales; arbitraje en Texas, 2010);

5. Por falta de eficacia del laudo en el país en que se dictó (EDFI con ENDESA;
arbitraje en Buenos Aires, 2010).

Preguntas

a. ¿Cómo se ejecuta una restitución?

b. ¿Es razonable discutir todos los escenarios de prestaciones mutuas en un modelo


procesal con citación?

c. ¿Qué riesgos entraña la ejecución provisional de un fallo?

d. ¿Qué se entiende por sentencia que causa ejecutoria?

e. ¿Qué es el exequátur?

f. ¿Cómo se ejecutan los laudos extranjeros?

§ 3 EJECUCIÓN DE UNA OBLIGACIÓN DE DAR

El juicio ejecutivo por una obligación de dar se encuentra regulado en el Libro III,
Título I (arts. 434 a 529) del Código de 1903.

El cobro judicial de los créditos ha saturado el trabajo judicial en sede civil. Por
ejemplo, en la primera década del siglo XXI el juicio ejecutivo fue el procedimiento
que más recursos judiciales gastó con un 58,16% del total de los ingresos, seguido
por las gestiones preparatorias y las medidas prejudiciales las cuales constituyeron un
27,44%. Por lo tanto, los juicios de cobranza en un sentido amplio han alcanzado el
85,6% del total de los ingresos judiciales.30

(i) Derecho de prenda general

30CLARO y GARCÍA (2012) 12 (en un desglose por materias un 50,25% del total de los ingresos civiles efectuados
en el período 2000–2010 fueron cobros de pagarés y un 19,56% de los ingresos trató de citaciones a confesar
deuda).

17
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El titular de un crédito tiene derecho a “perseguir su ejecución” en todos los bienes


(embargables) del deudor.31 Este derecho de prenda general –por definición– restringe la
ejecución a los derechos personales.

a) Obligación

La idea de obligación civil implica un vínculo jurídico con una doble cara: débito y
responsabilidad. El rasgo más importante de este vínculo es la posibilidad de exigir la
prestación coactivamente.
En su origen romano la obligación deriva de un delito, no de un contrato: lo que se
sustituye es la venganza privada –una deuda de sangre– por un derecho a ser compensado en
los daños.32

En 2003, en su libro Obligaciones, el profesor Daniel Peñailillo sostuvo que “la


obligación expresa por sí sola toda la relación que existe entre los que la contraen; entre
ellos no hay más que eso”.33

b) Relación jurídica

La categoría de relación jurídica no es romana sino moderna. Ella surge como “un
modo de hablar” acerca de cómo un sistema jurídico regula las conductas entre personas que
son libres e iguales, o sea, entre personas que pueden obrar en sociedad de una forma
arbitraria.34
La categoría de relación jurídica –más que la de obligación– denotaría la complejidad
del vínculo jurídico entre dos personas en cuanto a sus espacios de autonomía y a sus
restricciones.
El sistema chileno de ejecución fue diseñado en conformidad a la idea romana de
obligación y no a la categoría moderna de relación jurídica. Este enfoque explica la falta de
desarrollo de ciertas herramientas orientadas al cumplimiento del crédito (por ejemplo, del
derecho legal de retención y el incumplimiento anticipado).

(ii) Privilegios procesales

La ley procesal civil les reconoce privilegios procesales en la ejecución a múltiples


actores por diversos motivos. Por ejemplo, el Fisco (en defensa de intereses generales), los
bancos y entidades financieras (para promover el acceso al crédito), el alimentario (por
subsistencia) y el trabajador (también en razón del criterio de subsistencia) son acreedores
privilegiados.
Los privilegios procesales en la ejecución pueden ser de índole orgánica, probatoria o
cautelar.
31 Art. 2465 CC: “Toda obligación personal da al acreedor el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los
bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no embargables,
designados en el artículo 1618”.
32 AEDO BARRENA (2013) 956-962.
33 PEÑAILILLO ARÉVALO (2003) 76 (destacado en el original).
34 GUZMÁN BRITO (2006) 187-226.

18
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

1) Fisco

Los privilegios procesales del Fisco son principalmente orgánicos (el Consejo de
Defensa del Estado es un auxiliar de la administración de justicia que vela por los intereses
fiscales) y procedimentales (en los procedimientos declarativos el Fisco litiga en el juicio de
hacienda).

El juicio de hacienda es un procedimiento especial cuando el Fisco tiene interés (Libro


III, Título XVI del Código de 1903). Este juicio tiene diferencias con el de lato
conocimiento:

1. No hay réplica ni dúplica (art. 749 CPC); y


2. El fallo que no se apela se eleva en consulta a la Corte de Apelaciones (art.
751 CPC).

En el campo de la ejecución de créditos los principales privilegios fiscales son los


siguientes:

a) El Fisco tiene sesenta (60) días para cumplir con toda prestación a que lo obligue la
sentencia (art. 752 CPC); y

El PCPC propone que toda sentencia que condene al Fisco a cualquier prestación se
cumpla dentro de los sesenta (60) días siguientes a la recepción del oficio remitido al
Consejo de Defensa del Estado por el juez en que se adjunta copia autorizada de la
sentencia de primer y de segundo grado jurisdiccional con certificado de estar
ejecutoriada (art. 242).

b) La apelación en un procedimiento de cumplimiento incidental de la sentencia goza


de preferencia para su vista y fallo (art. 241 CPC).

2) Bancos

Los bancos gozan de varios privilegios procesales en la ejecución de sus créditos


cuando litigan en base a la Ley General de Bancos de 1997 (DFL N° 3 del Ministerio de
Hacienda).

1. La ejecución bancaria se asimila a un incidente y no a un juicio declarativo

Si el deudor no paga dentro del plazo acordado con el banco se le da un plazo de diez
(10) días para hacerlo desde que es requerido judicialmente. Si no paga el juez ordena a
petición del banco (a) el remate del inmueble hipotecado o (b) su entrega en prenda pretoria al
banco acreedor (art. 103 inciso 1° LGB).

19
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La oposición del deudor se tramita como incidente (art. 103 inciso 4 LGB) y las
apelaciones proceden en el solo efecto devolutivo (art. 103 inciso 5 LGB) aunque la Corte a
petición de parte puede suspender el cumplimiento de la sentencia del tribunal de primera
instancia mientras esté pendiente la apelación si hay razones fundadas para ello, decidiendo en
cuenta (art. 103 inciso 5 LGB).
Si no hay oposición o el juez la desecha se procede al remate del inmueble hipotecado
o a su entrega en prenda pretoria al banco acreedor, según corresponda (art. 103 inciso final
LGB).

2. El procedimiento no distingue en contra de quien se ejerce la acción ejecutiva

El juicio ejecutivo bancario se aplica tanto en el cobro contra el deudor personal del
banco como en los casos de los artículos 1377 del Código Civil y 758 del Código de
Procedimiento Civil (= acción de desposeimiento en contra del tercero poseedor de la finca
hipotecada) (art. 107 LGB).

La acción de desposeimiento contra tercero poseedor de la finca hipotecada (o


acensuada) es un juicio especial (Libro III, Título XVIII del Código de 1903). El
acreedor hipotecario debe notificar la acción de desposeimiento al poseedor del
inmueble para que en diez (10) días pague la deuda o “abandone” ante el juez la
propiedad (art. 758 CPC).

Si el poseedor no realiza ninguna de estas acciones el procedimiento que se sigue en su


contra es el juicio “ordinario” o el ejecutivo, según el título que tenga el acreedor (art.
759 CPC).

3. Regla especial de liquidación del crédito

Las obligaciones hipotecarias se entienden líquidas siempre que en la respectiva


escritura se haga referencia a las tablas de desarrollo de la deuda, aprobadas por la
Superintendencia de bancos e instituciones financieras y protocolizadas en una Notaría (art.
111 LGB).

4. El deudor solo puede oponer tres excepciones

El deudor solo puede oponerse dentro del plazo de cinco (5) días al remate o a la
entrega en prenda pretoria en base a estas excepciones: (a) pago, (b) prescripción o (c) no
empecer el título (art. 103 inciso 2 LGB).
Esta tercera excepción impide discutir la existencia de la obligación hipotecaria y se
admite a tramitación si (i) se funda en un antecedente escrito y (ii) aparece revestida de
fundamento plausible. Si no se cumplen estas condiciones el juez desecha la excepción de
plano.

5. El banco designa al depositario

20
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El banco designa un depositario definitivo para que tome a su cargo el inmueble


hipotecado (art. 108 LGB).

6. El banco propone el monto mínimo del remate

El remate se anuncia por avisos publicados cuatro (4) veces en días distintos y
debiendo mediar veinte (20) días a lo menos entre el primer aviso y la fecha de la subasta, en
un periódico del lugar (“departamento”) en que se siguió el juicio o en uno de la capital de la
provincia si allí no lo hubiere. Las publicaciones pueden hacerse tanto en días hábiles como
inhábiles (art. 104 inciso 2 LGB).
El mínimo y las demás condiciones del remate los determina el juez sin recurso en su
contra, a propuesta del banco; aunque el mínimo del primer remate no puede ser inferior al
monto del capital adeudado, dividendos insolutos, intereses penales, costas judiciales y primas
de seguro que recarguen la deuda. Los gastos del juicio los determina el juez (art. 104 inciso 4
LGB).
Si es necesario un nuevo remate el número de avisos y el plazo que deba mediar entre
la primera publicación y la fecha de la subasta disminuyen a la mitad (art. 104 inciso final
LGB).

En Banco de Chile con Arriagada se resolvió que la imposición de valores mínimos de


forma arbitraria para adjudicarlo al acreedor por los dos tercios (2/3) de su valor da
pie a la nulidad de la adjudicación porque supone una ganancia ilegítima –un
enriquecimiento sin causa justificada– para el banco.35

7. El ámbito de la tercería de dominio se restringe

En los juicios que el banco siga contra sus deudores no se tramitan tercerías de
dominio que no se funden en títulos vigentes e inscritos con anterioridad a la respectiva
hipoteca (art. 109 inciso 2 LGB).

8. La prelación de créditos se restringe

Los acreedores hipotecarios de derecho preferente al banco gozan se pagan con las
entradas que el inmueble produzca en el caso de entrega en prenda pretoria o con el producto
de la venta del inmueble en caso de remate. Dichos acreedores son notificados personalmente
para el primer remate y para los siguientes por cédula en el mismo lugar de la primera
notificación si no hubieren designado un domicilio especial en el juicio (art. 105 inciso 1°
LGB).
Los créditos del Fisco y de las Municipalidades solo gozan de la preferencia de los arts.
2472 y 2478 del Código Civil respecto de los créditos del banco cuando se trate de impuestos
que afecten directamente a la propiedad hipotecada y que tengan por base el avalúo de la
propiedad raíz, y de créditos a favor de los servicios de pavimentación (art. 105 inciso final
LGB).

35Corte de Apelaciones de Santiago, Revista de Derecho y Jurisprudencia, T. XCII, sec. 2°, 121 citada en CÉSPEDES
PROTO (2004) 25 (n. 58).

21
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

9. La subasta no se ve afectada por limitaciones al dominio

Los subastadores de propiedades en estos juicios no están obligados a respetar los


arrendamientos que las afecten salvo los otorgados por escritura pública inscrita en el Registro
Conservatorio de Bienes Raíces respectivo con antelación a la hipoteca del banco o
autorizados por éste (art. 106 inciso 1° LGB).
En las enajenaciones que se hagan en estos juicios no aplica lo dispuesto en los
números 3º y 4º del artículo 1464 del Código Civil y el juez decreta sin más trámites la
cancelación de las interdicciones y prohibiciones que afecten al predio enajenado incluso las
ordenadas judicialmente (art. 106 inciso 2 LGB).

En 1928 la ley sobre prenda de valores mobiliarios en favor de bancos (Ley Nº 4.287)
dispuso que el banco puede, una vez vencida una de las obligaciones garantizadas con
prenda, “después de una simple notificación judicial al deudor y transcurridos siete
días, desde la fecha de dicha notificación, proceder a la enajenación de la prenda sin
más intervención de la justicia ordinaria que la expresada y sin sujeción a los trámites
establecidos por el Código de Procedimiento Civil y por el decreto-ley número 776,
de 19 de Diciembre de 1925, ni a las reglas del artículo 2397 del Código Civil” (art. 6
inciso 1°). El remate lo realiza una Bolsa de Comercio legalmente establecida por
orden escrita del Banco acreedor (art. 6 inciso 2). Si la prenda consiste en acciones
nominativas la inscripción en los registros de la sociedad a nombre del comprador se
practica en virtud de un traspaso que firman el comprador y el Gerente de la Bolsa
respectiva en representación del dueño de las acciones (art. 6 inciso final).

3) Alimentario

El juicio de alimentos es un procedimiento especial regulado en una ley especial (Ley


Nº 14.908 de 1962).
La regla original ordenó tramitar los alimentos “conforme a las reglas del juicio
ordinario, pero sin los trámites de réplica, dúplica y alegatos de buena prueba” (art. 1°, Ley Nº
14.908). Dicho juicio ordinario era el del Código de Procedimiento Civil de 1903. En 2005 los
alimentos pasaron a tramitarse de acuerdo con las reglas del juicio ordinario de la Ley Nº
19.968.
En 2007 se reformó el juicio de alimentos (Ley Nº 20.152) imponiendo al juez el deber
de pronunciarse sobre los alimentos provisorios una vez que acoge a tramitación la demanda
(art. 4, Ley Nº 14.908).36

En la práctica el juez de familia no cita a las partes a conciliación sino que oficia
inmediatamente al banco para que se informe sobre los movimientos en la cuenta en
que ha debido depositarse el pago y en base a ello se elabora una liquidación de la
deuda que puede ser objetada dentro de tres (3) días. Una vez aprobada se pide el

36MENESES PACHECO (2008) 232-233 (considera que la decisión sobre los alimentos provisorios es un trámite
esencial del juicio de alimentos).

22
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

mandamiento de ejecución y embargo (art. 12, Ley N° 14.908).

Los principales privilegios procesales del alimentario en la ejecución están en los


apremios:

1. Las sentencias y las transacciones sobre alimentos futuros tienen mérito ejecutivo
(art. 11 inciso 1, Ley Nº 14.908);

En las transacciones sobre alimentos futuros también son ministros de fe los Abogados
Jefes o Coordinadores de los Consultorios de la respectiva Corporación de Asistencia
Judicial para el solo efecto de autorizar las firmas que se estamparen en su presencia
(art. 11 inciso 2, Ley Nº 14.908).

2. El ejecutado solo puede oponer la excepción de pago fundada en un antecedente


escrito (art. 12 inciso 2, Ley Nº 14.908);

3. La retención por el empleador de una parte del sueldo (con un máximo de 50%,
art. 7, Ley Nº 14.908) para cumplir con el pago de los alimentos (art. 8 inciso 1º,
Ley Nº 14.908);

El empleador que no cumple con la retención puede ser multado a beneficio fiscal con
una suma equivalente al doble de la cantidad que debe retener (art. 13, Ley Nº 14.908).

4. El juez puede imputar a la obligación alimenticia los gastos útiles o extraordinarios


del alimentante para satisfacer necesidades permanentes de educación, salud o
vivienda del alimentario (art. 9 inciso 1, Ley Nº 14.908) o un derecho de usufructo,
uso o habitación sobre bienes del alimentante quien no puede enajenarlos sin
autorización del juez (art. 9 inciso 2, Ley Nº 14.908);

5. El juez puede ordenar que el deudor garantice el cumplimiento de la obligación


alimenticia con una hipoteca o prenda sobre bienes del alimentante o con otra
forma de caución (art. 10 inciso 1º, Ley Nº 14.908);

El juez ordena especialmente esta garantía si hay motivo fundado para estimar que el
alimentante se ausentará del país y mientras no rinda la caución se ordena el arraigo del
alimentante (art. 10 inciso 2, Ley Nº 14.908).

6. Si el alimentante no paga el juez que dictó la resolución debe, a petición de parte o


de oficio y sin necesidad de audiencia, imponer al deudor como medida de apremio
el arresto nocturno entre las veintidós horas (22) de cada día hasta las seis (6) horas

23
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

del día siguiente, hasta por quince (15) días. El juez puede repetir esta medida hasta
obtener el íntegro pago de la obligación. Si el alimentante infringe el arresto
nocturno o persiste en incumplir la obligación alimenticia después de dos (2)
periodos de arresto nocturno el juez puede apremiarlo con arresto hasta por quince
(15) días. En caso de que procedan nuevos apremios puede ampliar el arresto hasta
por treinta (30) días (art. 14 incisos 1º y 2, Ley Nº 14.908);

El juez que dicta el apremio, si lo estima estrictamente necesario, puede facultar a la


policía para allanar y descerrajar el domicilio del demandado y ordenar que éste sea
conducido directamente ante Gendarmería de Chile. La policía debe intimar
previamente la actuación a los moradores, entregándoles una comunicación escrita o
fijándola en lugar visible del domicilio. Si el alimentante no es habido en el domicilio
que consta en el juicio el juez ordenar a la fuerza pública investigar su paradero y
adopta todas las medidas necesarias para hacer efectivo el apremio (art. 14 incisos 3,
Ley Nº 14.908).

En estos casos el juez dicta también orden de arraigo en contra del alimentante (art. 14
incisos 6, Ley Nº 14.908).

Si el alimentante justifica ante el tribunal que carece de los medios necesarios para el
pago de su obligación alimenticia puede suspenderse el apremio y el arraigo. El juez
puede decidir lo mismo, de oficio, a petición de parte o de Gendarmería de
Chile, en caso de enfermedad, invalidez, embarazo y puerperio que tengan lugar entre
las seis (6) semanas antes del parto y doce (12) semanas después de él, o de
circunstancias extraordinarias que impidieren el cumplimiento del apremio o lo
transformaren en extremadamente grave (art. 14 incisos final, Ley Nº 14.908).

7. Son solidariamente responsables del pago de la obligación alimenticia los que sin
derecho para ello dificultan o imposibilitan el fiel y oportuno cumplimiento de
dicha obligación (art. 18, Ley Nº 14.908);

8. El juez puede ordenar a Tesorería General de la República para que retenga los
fondos correspondientes a la devolución anual de impuesto a la renta (art. 16 N° 1,
Ley Nº 14.908);

Lo que no queda claro es el destino de los montos retenidos por Tesorería General de
la República ya que el precepto únicamente alude a la retención: “La Tesorería deberá
comunicar al tribunal respectivo el hecho de la retención y el monto de la misma” (art.
16 N° 1 inciso 2, Ley Nº 14.908).

9. El juez puede ordenar la suspensión de la licencia de conducir vehículos


motorizados por un plazo de hasta seis (6) meses (art. 16 N° 2, Ley Nº 14.908);

24
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

En 2008, la reforma a la justicia de familia incluyó una Unidad de cumplimiento de


sentencias (Ley N° 20.286) la cual “dada la particular naturaleza de los procedimientos” de
familia “desarrollará las gestiones necesarias para la adecuada y cabal ejecución de las
resoluciones judiciales en el ámbito familiar, particularmente de aquellas que requieren de
cumplimiento sostenido en el tiempo” (art. 2 Nº 5, Ley Nº 19.968).

En 2018 se presentó un proyecto de ley (Boletín Nº 11.738-18) para crear un registro


nacional (y público) de deudores de alimentos.

a) El caso de la compensación económica

La ley de matrimonio civil hace una asimilación de la compensación económica a


alimentos (art. 66, Ley N° 19.947 de 2004).37 De acuerdo con el profesor Álvaro Vidal esta
asimilación solo aplica al incumplimiento y no al cumplimiento porque en este segundo caso
habría que aceptar la posibilidad de que se pida una modificación (rebaja o aumento) de la
compensación económica por cambio en las circunstancias sobrevinientes por lo que dichas
sentencias solo producirían un efecto de cosa juzgada formal.38
El Tribunal Constitucional tuvo que pronunciarse acerca de esta asimilación a
propósito de Stolzembach con Marchessi, un juicio de divorcio seguido ante el Juzgado de Familia
de Puerto Varas en donde se aprobó un acuerdo de compensación económica por el cual el
deudor debía pagar a la mujer la suma de $16.000.000 en tres momentos distintos: una primera
cuota de $2.000.000, una segunda cuota de $12.000.000 y, por último, la entrega de un vehículo
avaluado en $2.000.000, pactándose para estas cuotas una cláusula de aceleración. El pago no
se produjo en las fechas acordadas y el juez decretó en contra del deudor las medidas de
apremio utilizadas en contra de quien no paga los alimentos.
En este escenario la parte deudora requirió al Tribunal Constitucional para que se
pronuncie sobre la inaplicabilidad por inconstitucionalidad del art. 66 de la Ley N° 19.947 y del
art. 14 de la Ley N° 14.908, sobre abandono de familia y pago de pensiones alimenticias, por
infringir la libertad personal garantizada en el art. 19 N° 7 de la Constitución de 1980 en
relación con el art. 7° del Pacto de San José de Costa Rica que prohíbe la prisión por deudas.
El Tribunal Constitucional declaró que la asimilación a alimentos de la compensación
no es inconstitucional por varias razones:

1. La regla que prohíbe la prisión por deudas se concentra en obligaciones de origen


contractual, mientras que la compensación es una obligación legal (cons. 31º);

2. La asimilación es constitucional incluso cuando, como en este caso, la


compensación se estableció en un acuerdo regulador debido a que “el convenio
regulador cumple sólo una función de fijación o determinación de la cuantía de

37 Art. 66, Ley N° 19.947: “Si el deudor no tuviere bienes suficientes para solucionar el monto de la compensación
mediante las modalidades a que se refiere el artículo anterior, el juez podrá dividirlo en cuantas cuotas fuere
necesario. Para ello, tomará en consideración la capacidad económica del cónyuge deudor y expresará el valor de
cada cuota en alguna unidad reajustable. (2) La cuota respectiva se considerará alimentos para el efecto de su
cumplimiento, a menos que se hubieren ofrecido otras garantías para su efectivo y oportuno pago, lo que se
declarará en la sentencia”.
38 VIDAL OLIVARES (2009) 92.

25
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

dicha obligación, sin un carácter constitutivo. Además, al ser aprobado


judicialmente, reviste la forma y sustancia de un equivalente jurisdiccional –la
conciliación–, con fuerza de cosa juzgada y, por tanto, más cerca de una sentencia
judicial que de un contrato” (cons. 33º);

3. Los “componentes alimentarios o asistenciales” de la compensación económica


(cons. 34º), los cuales juegan a favor del apremio del mismo modo en que ocurre
con la obligación legal del empleador de descontar, retener y enterar las
cotizaciones previsionales de los trabajadores dependientes; y

4. Porque al deudor “no se le sanciona penalmente sino que se le presiona o apremia


para que cumpla, mediante una restricción de libertad consistente en una orden
judicial de arresto nocturno” (cons. 35º), ya que “no es lo mismo prisión o
detención –expresiones con un claro sentido penal o procesal penal– que arresto”
(cons. 36º).

Para el Tribunal Constitucional la consecuencia que contempla el art. 14 de la Ley N°


14.908 “no constituye una medida privativa de libertad, en términos de encierro completo, sino
sólo una medida restrictiva de libertad, mínimamente invasiva, que persigue precisamente no
excluir al apremiado del ámbito social de su vida de relación, porque precisamente el
desenvolvimiento de ella en lo laboral y económico le permitirá cumplir la obligación de cuya
ejecución forzada se trata. Aplicar una medida privativa libertad absoluta produciría un efecto
paradojal, en términos de impedir conseguir los recursos económicos para cumplir la
obligación, con lo que se acercaría más a una reacción punitiva que de apremio” (cons. 38º).39

Esta decisión tuvo la prevención del Ministro Iván Aróstica, en relación con un par
de argumentos de la decisión de la mayoría, y el voto en contra del Ministro Marcelo
Venegas quien estimó que la “ficción” del art. 66 –al asimilar el pago de la
compensación fijada en cuotas a alimentos– puede distorsionar la regulación
matrimonial que se legisló el año 2004.

En lo demás el crédito por la compensación económica es un crédito quirografario o


valista, por lo que el cónyuge está “situado en el mismo lugar que el banco con el que el deudor
contrató un préstamo de consumo, salvo que este acreedor tenga una hipoteca o una prenda
puesto que preferirá al acreedor de compensación”.40

En 2008 el art. 81 de la Ley Nº 20.255 reforzó los poderes probatorios del juez de
familia cuando la forma de pago elegida es el traspaso de fondos de capitalización
obligatoria. En este escenario la Superintendencia de Pensiones debe poner a
disposición de los tribunales de familia de estudios técnicos generales que ayuden a
resolver “con bases objetivas” la situación previsional de los cónyuges; el juez de
familia, si lo estima necesario, puede requerir de esta Superintendencia antecedentes

39 Tribunal Constitucional, 27 septiembre 2012, Rol N° 2102-11 (redacción del Ministro Domingo Hernández).
40 VIDAL OLIVARES (2009) 77.

26
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

específicos adicionales.

El traspaso de fondos de la cuenta de capitalización individual obligatoria a modo de


compensación económica se ciñe a lo dispuesto por la Circular Nº 15003 de la
Superintendencia de Administradoras de Fondos de Pensiones, vigente desde el 1º de
octubre de 2008.

La jurisprudencia de familia no tiene una posición definida al respecto. En algunas


ocasiones las Cortes de Apelaciones han reconocido la procedencia del arresto como un
apremio para el pago de las cuotas fijadas por el juez, esto es, cuando el deudor no ha ofrecido
otras garantías.41

4) Trabajador

La Corporación Administrativa del Poder Judicial considera que el límite de la


capacidad para un Juzgado del Trabajo es de 500 causas y para un Juzgado de Cobranza
Laboral y Previsional, 10.600 causas.42

En 2015, durante el debate legislativo de la Ley N° 20.876, la Corporación


Administrativa del Poder Judicial informó sobre el aumento de la litigación entre los
años 2005 y 2014 en los ámbitos penal, familiar y de trabajo: en sede del trabajo entre
2010 y 2014 el ingreso de causas aumentó en un 31% (en cobranza entre 2006 y
2014 aumentó en un 560%).

a) Ejecución laboral

La ejecución de los títulos ejecutivos laborales se realiza de oficio por el juez (art. 463
CT). En este procedimiento ejecutivo se aplica supletoriamente el Libro I, Título XIX del
Código de 1903 en todo lo que no se oponga a los principios de la justicia del trabajo (art. 465
CT).43
El juez debe remitir los antecedentes necesarios al Juzgado de Cobranza Laboral y
Previsional una vez cumplido el plazo de cinco (5) días desde que la sentencia se encuentra
firme y ejecutoriada para que se liquide el crédito dentro de tercero (3) día. Esta liquidación se
notifica a la partes por carta certificada junto con el requerimiento al ejecutado para que pague
dentro de cinco (5) días (art. 466 CT).
El ejecutado puede objetar la liquidación dentro del plazo de cinco (5) días por errores
de cálculo numérico, alteración en las bases de cálculo o elementos o incorrecta aplicación de
los índices de reajustabilidad o de intereses emanados de los órganos competentes (art. 469
inciso 1° CT). El juez decide esta objeción de plano, o bien, puede oír a la contraria si

41 Corte de Apelaciones de Valdivia, 07 abril 2006 y Corte de Apelaciones de Coyhaique, 15 septiembre 2010, Rol
Nº 26-2010 citadas en WEGNER ASTUDILLO (2012) 113.
42 Historia Legislativa Ley N° 20.876, 49, 67, 102.
43 La ejecución de los títulos ejecutivos laborales contemplados en leyes especiales se rige supletoriamente por el

Libro III, Títulos I y II del Código de 1903 en todo lo que no se oponga a los principios de la justicia del trabajo
(art. 473 inciso 1° CT).

27
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

considera que los antecedentes que constan en el juicio no son suficientes (art. 469 inciso 2
CT).
En este mismo plazo de cinco (5) días el ejecutado puede oponer en base a
antecedentes escritos “de debida consistencia” alguna de estas excepciones: pago de la deuda,
remisión, novación y transacción. El juez da traslado de la oposición por tres (3) días y con o
sin su contestación decide sin más trámites, siendo la sentencia apelable en el solo efecto
devolutivo (art. 470 CT).
Las demás resoluciones judiciales de este procedimiento ejecutivo son inapelables (art.
472 CT).

El juez de oficio o a petición de parte puede ordenar la siguiente medida cautelar:


ordenar a la Tesorería General de la República que retenga de la devolución de
impuestos a la renta del ejecutado el monto por el cual se le ejecuta, con reajustes,
intereses y multas (art. 467 CT).

Si el ejecutado no paga dentro del plazo de cinco (5) días el ministro de fe designado
por el juez traba el embargo sobre los bienes muebles o inmuebles suficientes para el
cumplimiento íntegro de la ejecución y sus costas, tasando prudencialmente los mismos,
consignándolo así en el acta de la diligencia sin que sea necesaria orden judicial previa (art. 471
inciso 1° CT).
Si no se oponen excepciones o ellas se rechazan se ordena sin más trámite pagar al
ejecutante con los fondos retenidos, embargados o cautelados. En su caso los bienes
embargados se rematan por cifras no menores al setenta y cinco por ciento (75%) de la
tasación en primera subasta, en la segunda el mínimo es del cincuenta por ciento (50%) del
valor de la tasación y en la tercera no hay mínimo. El ejecutante puede participar en el remate y
adjudicarse los bienes con cargo al monto de su crédito (art. 471 inciso 2 CT).

Los trámites y diligencias del procedimiento de apremio indicados los fija el juez
“consecuentemente con los principios propios de la judicatura laboral y teniendo
como referencia las reglas de la ejecución civil, en lo que sean conciliables con dichos
principios” (art. 471 inciso final CT).

Las partes pueden acordar una forma de pago distinta, la cual debe ser aprobada por el
juez (art. 468 inciso 1° CT).

Remitir antecedentes al Juzgado de Cobranza Cinco (5) días desde que la


Laboral y Previsional sentencia se encuentra firme
Liquidar el crédito Tres (3) días
Notificar liquidación y requerir de pago Cinco (5) días
Objeción de la liquidación por errores u omisiones De plano o traslado
Oponer excepciones con fundamentos escritos Traslado de tres (3) días
Embargo
Pago

28
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

b) Procedimiento monitorio

En 2006 la reforma a la justicia del trabajo (Ley N° 20.087) incluyó un procedimiento


monitorio para conflictos (i) cuya cuantía sea igual o inferior a diez (10) ingresos mínimos
mensuales o (ii) se trate del fuero por maternidad (art. 496 CT).

En la justicia penal un juicio monitorio es aquel en que el Ministerio Público solo


pide la aplicación de una multa por una falta (art. 392 CPP) y solo si el imputado se
opone a esta solicitud se sigue un procedimiento simplificado en su contra (art. 388
CPC).

El procedimiento monitorio laboral requiere –salvo en el caso del fuero por


maternidad– un reclamo previo ante la Inspección del Trabajo, la que debe citar a una
comparendo (art. 497 inciso 1º CT). A este “comparendo de conciliación” se debe concurrir
con los “instrumentos probatorios de que dispongan, tales como contrato de trabajo, balances,
comprobantes de remuneraciones, registros de asistencia y cualesquier otros que estimen
pertinentes” (art. 497 inciso 4 CT).
En cualquier caso el trabajador tiene derecho a no reclamar ante la Inspección del
Trabajo y demandar directamente en el procedimiento de aplicación general (art. 498 inciso 2
CT).
Ahora bien, como “no existe la carga de acompañar toda la prueba o al menos
individualizarla íntegramente en la demanda [ello] ha causado problemas en la práctica forense,
generándose una importante cantidad de resoluciones que acogen a tramitación la demanda
monitoria y citan a la audiencia de conciliación, contestación y prueba”.44 Si no hay una
conciliación (o el avenimiento es parcial) la demanda se debe presentar dentro del plazo de
sesenta (60) días (art. 499 inciso 1º CT). El escrito debe acompañar el acta del comparendo
celebrado ante la Inspección del Trabajo y los documentos presentados salvo en el caso del
fuero por maternidad (art. 499 inciso final CT).

1. Si el juez no estima fundada la pretensión la debe rechazar de plano (art. 500 inciso
1º CT). En su resolución debe tomar en cuenta, “entre otros antecedentes, la
complejidad del asunto que se somete a su decisión, la comparecencia de las partes
en la etapa administrativa y la existencia de pagos efectuados por el demandado”;

2. Si el juez considera que no hay antecedentes suficientes para decidir este punto,
debe acoger a tramitación la demanda y citar a una audiencia única de conciliación,
contestación y prueba, dentro de los veinte (20) días siguientes a la fecha de la
resolución, debiendo mediar entre la notificación y la audiencia a lo menos cinco
(5) días (art. 500 inciso 5 CT).

En el primer supuesto cualquiera de las partes puede reclamar de la resolución dentro


del plazo de diez (10) días hábiles contado desde su notificación, sin que proceda en contra de
ella ningún otro recurso (art. 500 inciso 2 CT). Si se reclama, el juez cita a las partes a la

44 PALOMO VÉLEZ (2014) 494 (n. 48).

29
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

audiencia única de conciliación, contestación y prueba, dentro de los quince (15) días siguientes
a su presentación (art. 500 inciso 5 CT).
Las partes deben asistir a la audiencia con todos sus medios de prueba y, si se
comparece a través de mandatario, éste debe tener la facultad de transigir (art. 501 inciso 1º
CT). La audiencia se celebra con la parte que asista (art. 500 inciso 2 CT).
En su sentencia definitiva el juez no necesita motivar los hechos decididos (art. 500
inciso 3 CT).
La obligación que declara la sentencia se cumple mediante el procedimiento de la ley
procesal del trabajo.45
Si se trata de causas de interés colectivo o de causas que presentan una mayor
complejidad, el juez puede, mediante resolución fundada, fallar hasta en un plazo de tres (3)
días de terminada la audiencia.
La sentencia puede impugnarse mediante el recurso de nulidad pero no admite el
recurso de unificación de jurisprudencia (art. 502 CT).

Reclamo ante la Inspección del Trabajo Comparendo de conciliación


Demanda Sesenta (60) días
Rechazar de plano o citar a una audiencia
de conciliación, contestación y prueba
Estándar de admisibilidad dentro de veinte (20) días

Si se reclama se cita a una audiencia de


conciliación, contestación y prueba dentro
de quince (15) días
Sentencia No se motivan los hechos

El PCPC 2012 propone reducir al mínimo los juicios especiales (Libro Quinto,
“Procedimientos Especiales”). De acuerdo con su Mensaje solo son especiales los
“considerados estrictamente necesarios en atención a la naturaleza del asunto de que se
trata”: el juicio monitorio es el primer juicio especial contemplado (= un juicio
declarativo de obligaciones que no constan en un título ejecutivo y de cuantía inferior a
500 UTM).

c) Cobranza de cotizaciones previsionales

El trabajador cuenta con un sistema especial de ejecución para la cobranza de


cotizaciones ante el Tribunal de Cobranza Laboral y Previsional del domicilio del demandado o
el del lugar donde se presten o prestaron los servicios, a elección del actor (art. 9 inciso 1°, Ley
Nº 17.322 de 1970 reformada por Ley N° 20.023 de 2005).
La acción de cobro prescribe en el plazo de cinco (5) años contados desde el término
del servicio (art. 31 bis).
Las actuaciones procesales en este juicio ejecutivo pueden realizarse por medios
electrónicos que permitan una adecuada recepción, registro y control de las mismas (art. 10
bis).
45 PÉREZ RAGONE (2006) (afirma que “el monitorio es el pórtico a la ejecución, no la ejecución misma”).

30
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El trabajador o el sindicato o asociación gremial al que esté afiliado, a requerimiento de


aquél, puede reclamar el ejercicio de las acciones de cobro de las cotizaciones de previsión o
seguridad social por parte de las instituciones respectivas, sin perjuicio de las demás acciones
judiciales o legales que correspondan (art. 4).
El trabajador o el sindicato o asociación gremial que reclame no necesitan patrocinio de
abogado.
Una vez deducido reclamo el juez ordena notificar a la institución de previsión o
seguridad social señalada por el trabajador, la que dentro del plazo de treinta (30) días hábiles
debe “constituirse como demandante y continuar las acciones ejecutivas establecidas en la
presente ley”.
Una vez presentada la demanda por la institución de previsión o de seguridad social el
tribunal ordena dentro del plazo de quince (15) días notificar el requerimiento de pago y
mandamiento de ejecución y embargo al empleador. El tribunal debe proceder de oficio en
todas las etapas del juicio con el fin de permitir la continuidad de las distintas actuaciones
procesales, sin necesidad del impulso de las partes (art. 4 bis inciso 1°). No puede alegarse por
ninguna de las partes el abandono del procedimiento.

Si el juez constata y califica en forma incidental en el mismo juicio y mediante


resolución fundada que la institución de previsión o seguridad social actuó
negligentemente en el cobro judicial de las cotizaciones previsionales o de seguridad
social y esta situación ha originado un perjuicio previsional directo al trabajador, debe
ordenar que entere en el fondo respectivo el monto total de la deuda que se dejó de
cobrar, con los reajustes e intereses asociados a ella y sin perjuicio de la facultad de la
institución de previsión o seguridad social de repetir en contra del empleador deudor
(art. 4 bis inciso 3).

La ley presume negligencia de la institución de previsión o seguridad social cuando


(art. 4 bis inciso 4):

1. No entabla demanda ejecutiva dentro del plazo de prescripción,


tratándose de las cotizaciones declaradas y no pagadas, o no continúa las
acciones ejecutivas iniciadas por el trabajador en el plazo señalado por la
ley;
2. No solicita la medida cautelar especial del art. 25 bis46 y ello genera
perjuicio directo al trabajador, lo que califica el juez; o
3. No interpone los recursos legales pertinentes y de ello se deriva un
perjuicio previsional directo para el trabajador.

46 Art. 25 bis, Ley Nº 17.322: “Interpuesta la demanda de cobranza judicial de cotizaciones de seguridad social, y a
petición del trabajador, o de la institución de previsión o seguridad social que corresponda, el tribunal ordenará a
la Tesorería General de la República que retenga de la devolución de impuestos a la renta que le correspondiese
anualmente a empleadores que adeudasen cotizaciones de seguridad social, los montos que se encontraren
impagos de acuerdo a lo que señale el título ejecutivo que sirva de fundamento a la demanda. Esta medida tendrá
el carácter de cautelar. (2) El tribunal de oficio o a petición de parte, si procediere, ordenará a la Tesorería General
de la República imputar el pago de la deuda previsional y girar a favor de la entidad acreedora, los montos
retenidos de acuerdo al inciso anterior. (3) Si el monto de la devolución de impuestos fuere inferior a la cantidad
adeudada, subsistirá la obligación del deudor por el saldo insoluto”.

31
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El ejecutado puede oponerse a la ejecución de manera fundada y ofrecer los medios de


prueba dentro de los cinco (5) días contados desde el requerimiento de pago (art. 5). Solo
puede oponer como excepciones las siguientes:

1. Inexistencia de la prestación de servicios;


2. No ser imponibles, total o parcialmente, estipendios pagados, o existir error de
hecho en el cálculo de las cotizaciones adeudadas;
3. Errada calificación de las funciones desempeñadas por el trabajador;
4. Compensación en conformidad al art. 30 del DFL Nº 150 de 1981 del Ministerio
del Trabajo y Previsión Social; y
5. Las excepciones de los números 1, 3, 9, 11, 17 y 18 del art. 464 CPC. Las
excepciones de los números 9 y 11 del art. 464 CPC deben fundarse en un
principio de prueba por escrito.

Cualquier otra excepción que oponga el ejecutado debe ser rechazada de plano por el
tribunal.
El requerimiento de pago se puede notificar personalmente o por cédula. Dicha
actuación y las demás en que deba intervenir un ministro de fe pueden realizarlas un empleado
del mismo tribunal o un Receptor Judicial (art. 6 inciso 1°).
La notificación de la demanda, del requerimiento de pago y de la sentencia de primera
instancia puede realizarse excepcionalmente y solo en localidades rurales donde exista difícil
acceso para un Receptor Judicial o para un empleado del tribunal, por Carabineros (art. 6
inciso) 3). También es un lugar hábil para efectuar el requerimiento de pago cualquier domicilio
que el empleador tenga registrado en la institución de seguridad social. En todo caso, ningún
empleado del mismo tribunal puede practicar notificaciones, requerimientos de pago y demás
actuaciones a petición de las instituciones de previsión o de seguridad social, a menos que el
juez se las asigne mediante resolución fundada o que la parte ejecutante sea el propio
trabajador (art. 6 inciso final).

Los informes de los inspectores de los institutos de previsión u organismos auxiliares


en sus labores fiscalizadoras constituyen una presunción legal de veracidad para
todos los efectos legales, incluso para los efectos de la prueba judicial (art. 17 inciso
1°).

La sentencia debe contener, además de las menciones comunes a las sentencias


emitidas en los juicios ejecutivos, la orden de liquidar por el Secretario del Tribunal las
cotizaciones y los intereses devengados desde que el deudor incurrió en mora y hasta la fecha
del fallo, y la orden de que, en su oportunidad, se liquiden los intereses que se devenguen con
posterioridad hasta el total y cumplido pago de la obligación y se calcule el reajuste de la deuda
(art. 7).
Para apelar el ejecutado o la institución de previsión o de seguridad social debe
consignar previamente la suma total que la sentencia ordene pagar (art. 8 inciso 1°).
El recurso de apelación se conoce en cuenta a menos que las partes de común acuerdo
soliciten alegatos (art. 8 inciso final).

32
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El empleador que no consigna las sumas descontadas o que debió descontar de la


remuneración de sus trabajadores y sus reajustes e intereses penales dentro del plazo de quince
(15) días desde el requerimiento de pago (si no opuso excepciones) o desde la notificación de la
sentencia de primera instancia (que negó lugar a las excepciones), es apremiado con arresto
hasta por quince (15) días (art. 12 inciso 1°).
Este apremio puede repetirse hasta obtener el pago de las sumas retenidas o que han
debido retenerse y de sus reajustes e intereses penales.

El apremio es ordenado a petición de parte por el mismo tribunal que conozca de la


ejecución y con el solo mérito del certificado del Secretario que acredite el
vencimiento del término correspondiente y el hecho de no haberse efectuado la
consignación (art. 12 inciso 2). Si el empleador es una persona jurídica los apremios
se hacen efectivos en sus gerentes, administradores o presidentes (arts. 14 y 18 inciso
1°).

Las resoluciones que ordenen apremios son inapelables (art. 12 inciso 3).

Reclamo ante el Juzgado de Cobranza Treinta (30) días para que la institución
Laboral o Previsional previsional y de seguridad social demande
Demanda Quince (15) días de requiere de pago
Oposición Cinco (5) días desde el requerimiento
Sentencia Quince (15) días para imponer apremios

Preguntas

a. ¿Cómo se ejecuta una obligación de dar?

b. ¿Qué diferencias hay entre una ejecución pensada para una obligación y una
diseñada en base a una relación jurídicas?

c. ¿Quiénes son los litigantes privilegiados en la ejecución?

d. ¿Qué privilegios procesales contiene la Ley General de Bancos?

e. ¿Qué apremios puede utilizar el alimentario para cobrar la deuda?

f. ¿Qué mecanismo de pago tiene el ex cónyuge o conviviente por la compensación


económica?

g. ¿Cómo funciona la ejecución laboral?

h. ¿Para qué sirve el procedimiento monitorio?

i. ¿Cómo se regula la cobranza judicial de cotizaciones?

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

(iii) Juicio ejecutivo

En 2014, a raíz de la reforma procesal que llevó a cabo la Corte Suprema para la
tramitación electrónica, acordó que en los juicios ejecutivos solamente se debía confeccionar
un “expediente físico, en soporte papel, al deducirse oposición por el ejecutado por medio de
una o más excepciones a la ejecución; al interponerse tercerías y al recurrirse de apelación y
casación en la forma” (Nº 2, Acta N° 54).
La ejecución de una obligación de dar emula la forma de un procedimiento declarativo
por lo que exige solicitar la ejecución a un juez civil y comparecer ante él por medio de un
abogado. El abogado del juicio declarativo conserva su mandato para la ejecución (art. 7 inciso
1º CPC).
La ley procesal civil regula las ejecuciones de obligaciones de dar, hacer y no hacer
como procedimientos especiales.

Gestión preparatoria de la vía ejecutiva (Eventual: solo en el caso de un título


ejecutivo imperfecto)
Demanda ejecutiva
Mandamiento de ejecución y embargo Se requiere de pago al deudor
Embargo
Oposición a la ejecución
Término probatorio (Eventual: solo si el juez lo considera
necesario)
Sentencia (Eventual: solo si el ejecutado opuso una
excepción)
Remate o subasta (Eventual: solo si lo embargado no es lo
debido)

1) Cuaderno principal

El cuaderno principal del juicio ejecutivo comienza con la demanda y concluye con la
sentencia.

a) Acción ejecutiva

La acción ejecutiva se vehicula mediante una demanda que debe cumplir con los
siguientes requisitos:

1. Las exigencias del art. 254 CPC;


2. La obligación consta en un título ejecutivo;
3. La obligación es actualmente exigible (art. 437 CPC);
4. La obligación es líquida; y
5. La acción no está prescrita.

En 2016 la Corte Suprema señaló a raíz de la tramitación electrónica que en las


demandas ejecutivas y de gestiones preparatorias de la vía ejecutiva se debe incluir la
palabra “masiva” en la presuma de los escritos judiciales que se presenten en la OJV

34
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

(art. 86, Acta N° 71).

I. Exigibilidad

La obligación actualmente exigible es aquella que no está sujeta a modalidad (plazo,


condición o modo).
En el caso de una obligación que emana de un contrato bilateral la excepción de
contrato no cumplido (art. 1552 CC) sugiere que el ejecutante debe acreditar que ha cumplido
con su obligación o que está llano a cumplirla.

II. Liquidez

La obligación líquida es aquella que se encuentra determinada en cuanto a su especie y


cantidad. Esta exigencia se cumple si la ejecución recae (a) sobre la especie o cuerpo cierto
debida en poder del deudor (art. 438 N° 1 CPC) o (b) sobre la cantidad líquida de dinero
debida (art. 438 N° 3 CPC).
Por lo tanto, si la ejecución recae (a) sobre una especie o cuerpo cierto debida que no
está en poder del deudor (art. 438 N° 2 CPC) o (b) sobre un género determinado que no
consiste en dinero (art. 438 N° 3 CPC) es preciso una avaluación. En el caso de una obligación
acordada en moneda extranjera se aplica la Ley N° 18.010 sobre operaciones de crédito de
dinero de 1981.
Para el avalúo el juez designa directamente a un perito y las partes tienen derecho a
discutir su dictamen. El ejecutado, por ejemplo, podría invocar el “exceso de avalúo” como
excepción al oponerse a la ejecución (art. 464 N° 8 CPC).
Si la obligación es en parte líquida e ilíquida en otra el acreedor puede ejecutar por la
primera y reservar su derecho para reclamar el resto de la obligación por la vía ordinaria (art.
439 CPC).

En los juicios ejecutivos “de cualquiera naturaleza” en que se persiga el cumplimiento


forzado de obligaciones pactadas en moneda extranjera el acreedor debe indicar en su
demanda o solicitud la equivalencia en moneda corriente al tipo de cambio vendedor,
de la cantidad líquida en moneda extranjera por la cual pide el mandamiento,
acompañando al efecto el certificado respectivo del banco de la plaza y el juez ordena
despacharlo por dicha equivalencia, sin que sea necesario proceder a una avaluación
previa (art. 22 inciso 1º, Ley Nº 18.010 de 1981 sobre operaciones de crédito y otras
obligaciones de dinero).

III. Prescripción

La acción ejecutiva prescribe en tres (3) años (art. 2515 CC) y subsiste por dos (2) años
como ordinaria (en un juicio sumario, art. 680 inciso 2 N° 7 CPC).
El juez tiene la potestad de declarar de oficio que la acción ejecutiva se encuentra
prescrita (art. 442 CPC).

1. Título ejecutivo

35
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El título ejecutivo es el acto (o actos) que da cuenta de una obligación indubitada y un


derecho correlativo.
El título ejecutivo no es el documento (o documentos) en que consta de modo que la
excepción basada en la falta de unidad del título ejecutivo (art. 464 Nº 7 CPC) no es suficiente
para sostener que un título que se fundamenta en más de un documento no se basta a sí
mismo.47

La jurisprudencia chilena ha reconocido la posibilidad de complementar o integrar el


título ejecutivo a propósito de una práctica que es habitual en negocios con los
bancos: el deudor suscribe una escritura pública en que se constituye fiador y
codeudor solidario de obligaciones futuras e indeterminadas de una sociedad
respecto de un banco, sociedad que luego incumple el pago de unos pagarés de
manera tal que el banco demanda al deudor por la vía ejecutiva acompañando los
pagarés y la escritura pública.48

En términos probatorio se puede sostener que el título ejecutivo constituye una


“prueba privilegiada”.49
Para hacer valer un título ejecutivo en contra de los herederos del deudor aquellos
deben ser notificados judicialmente del título y debe transcurrir un plazo de ocho (8) días (art.
1377 CC).
El título ejecutivo por antonomasia es la sentencia definitiva firme y ejecutoriada (art.
434 N° 1 CPC). En este caso el acreedor puede optar a la hora de ejecutar entre el
cumplimiento incidental de la sentencia del Libro I, Título XIX, o bien, el procedimiento del
Libro III, Título I del Código de 1903.

I. Títulos extrajudiciales

Los títulos ejecutivos dependen de la ley. La descodificación de la ley procesal civil


condujo al auge de los títulos ejecutivos extrajudiciales (“si no fuera por los títulos ejecutivos
extrajudiciales, probablemente el proceso de ejecución seguiría ocupando un lugar secundario,
como apéndice del proceso de declaración”).50
El profesor Gonzalo Cortez ha observado lo siguiente en relación con estos títulos
extrajudiciales:

“Cuando la atribución de fuerza ejecutiva a determinados documentos no está basado


en las garantías formales de que está rodeado, sino que en la condición personal del
acreedor o en razones de política legislativa favorables de ciertas posiciones jurídicas
como, por ejemplo, la de quienes conceden crédito, en cuanto esta función favorece el

47 VERGARA VERGARA (1983) 51-56.


48 DOMÍNGUEZ ÁGUILA (2001) 238 ss.
49 CORTEZ MATCOVICH (2003) 28.
50 CORTEZ MATCOVICH (2003) 54.

36
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

desarrollo de la actividad económica, me parece que se penetra en una zona de dudosa


constitucionalidad”.51

La justicia del trabajo contiene un catálogo de “títulos ejecutivos laborales” (art. 464
CT):

1. La sentencias ejecutoriadas;
2. La transacción, conciliación y avenimiento que cumplan con las formalidades
establecidas en la ley;
3. Los finiquitos suscritos por el trabajador y el empleador y autorizados por el
Inspector del Trabajo o por funcionarios a los cuales la ley faculta para actuar
como ministros de fe en el ámbito laboral;
4. Las actas firmadas por las partes, y autorizadas por los Inspectores del
Trabajo y que den constancia de acuerdos producidos ante éstos o que
contengan el reconocimiento de una obligación laboral o de cotizaciones de
seguridad social, o sus copias certificadas por la respectiva Inspección del
Trabajo;
5. Los originales de los instrumentos colectivos del trabajo, respecto de aquellas
cláusulas que contengan obligaciones líquidas y actualmente exigibles, y las
copias auténticas de los mismos autorizadas por la Inspección del Trabajo; y
6. Cualquier otro título a que las leyes laborales o de seguridad social otorguen
fuerza ejecutiva.

El Código de 1903 comienza enumerando varios títulos extrajudiciales en el art. 434


CPC:

N° 2: Copia autorizada de escritura pública.

N° 3: Acta de avenimiento pasada ante el tribunal competente autorizada por un


ministro de fe o por dos (2) testigos de actuación.

En este caso se discute si el juez debe o no hacer un control de fondo del acuerdo
alcanzado en el avenimiento.

N° 4: Instrumento privado reconocido o mandado a tener por reconocido.

Este documento constituye un título imperfecto que debe cumplir con una gestión
preparatoria de la vía ejecutiva.
El Código de 1903 regula expresamente el mérito ejecutivo de algunos instrumentos
privados: letras de cambio, pagarés y cheques. En estos casos es necesario el protesto (= la
constancia de no pago de una obligación) (a) personal o (b) mediante notificación judicial en
que el notificado no oponga tacha de falsedad.

N° 5: Confesión judicial.

51 CORTEZ MATCOVICH (2003) 32.

37
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

N° 6: Los títulos al portador o nominativos legítimamente emitidos que representen


obligaciones vencidas y confrontados con los libros talonarios y los cupones vencidos
de dichos títulos siempre que se confronten con los títulos.

Los títulos son documentos para financiar operaciones (por ejemplo un bono) y los
cupones son documentos que habilitan para cobrar intereses. Para que tengan mérito ejecutivo
es necesaria su confrontación con los libros talonarios o con los títulos al portados o
nominativos, respectivamente.

El PCPC 2012 incluye como título ejecutivo al laudo arbitral (art. 418 N° 3), aunque
no al acta del mediador.

Las leyes procesales especiales, en tanto, han reconocido una amplia gana de título
ejecutivos extrajudiciales:

1. Copia autorizada que dicte un miembro del Consejo General del Colegio de
Contadores en calidad de árbitro respecto de las cuestiones de honorarios que se
susciten entre el contador y su cliente;52
2. Multa por infringir el Código Sanitario, sus reglamentos o las resoluciones que
dicten los Directores de los Servicios de Salud o el Director del Instituto de Salud
Pública de Chile;53
3. Nómina del Director del Servicio de Vivienda y Urbanización respecto de grupos
de deudores de determinados barrios o comunas;54
4. Certificado del secretario municipal que acredita la deuda de patentes, derechos y
tasas municipales;55
5. Certificación que otorgue la Superintendencia de Sociedades Anónimas respecto de
ciertas publicaciones de las clasificadoras de riesgo en relación con el derecho de
retiro de la sociedad;56
6. Copia del acuerdo de la junta de aguas en relación con gastos y fijación de cuotas
autorizada por el secretario del directorio;57
7. Nóminas de deudores morosos del crédito fiscal universitario confeccionadas por
el Tesorero Comunal;58
8. Pagaré en que el demandante acredita que la firma es auténtica,59
9. Multa por enajenar a terceros dentro del plazo en que la Comisión tiene el derecho
de primera opción de compra de los productos mineros originados en

52 Art. 18 letra d), Ley Nº 13.011 de 1958.


53 Art. 174, Código Sanitario de 1967.
54 Art. 4, Ley Nº 17.635 de 1972.
55 Art. 48, DL Nº 3.063 de 1979.
56 Art. 69 bis, Ley 18.046 de 1981.
57 Art. 213, Código de Aguas de 1981.
58 Art 14 inciso final, DFL Nº 4 del Ministerio de Educación de 1981.
59 Art. 111, Código de Comercio (reformado por Ley Nº 18.092 de 1982).

38
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

explotaciones mineras desarrolladas en el país en los que el torio o el uranio tengan


presencia significativa;60
10. Boletas o facturas por servicios de agua potable;61
11. Acuerdo del Consejo del Banco Central que imponga una multa;62
12. Copia del acta de la asamblea que fija los gastos comunes;63
13. Escritura pública en que conste el contrato de mutuo hipotecario endosable
asociado al subsidio habitacional;64
14. Convenio con el sostenedor educacional una vez protocolizado;65
15. Factura para el cobro de la remuneración por el servicio en el sistema de
transmisión eléctrica;66
16. Copia de la factura que cumpla con los requisitos legales;67
17. Resoluciones del Jefe de Servicio, el Director Nacional o el Gerente General de la
respectiva institución de seguridad social con respecto a las cotizaciones
adeudadas;68
18. Certificado de fianza en una Sociedad Anónima de Garantía Recíproca;69 y
19. Lista de deudores morosos de la Tesorería en el ámbito tributario.70

El profesor Cortez observa que lo que esta amplitud legislativa exige es “precisar en
cada caso concreto el fundamento de la atribución del mencionado privilegio procesal”,71 pues
de lo contrario habría que abrir para el ejecutado un campo amplio de defensa para equilibrar
la situación: “contra un título ejecutivo no judicial puede oponerse por el deudor todo aquello
que podría oponerse si se hubiera iniciado un proceso de declaración”.72

2. Gestiones preparatorias

Los títulos ejecutivos se clasifican en perfectos (o completos) e imperfectos (o


incompletos).
En el caso de un título ejecutivo imperfecto es necesario cumplir con una gestión
preparatoria de la vía ejecutiva. Esta gestión radica la competencia para conocer del caso en el
tribunal.
El Código de 1903 contempla como gestiones preparatorias de la vía ejecutiva el
reconocimiento de firma y la confesión de la deuda, para lo cual el acreedor debe pedir que se
cite al deudor ante el juez (art. 435 inciso 1° CPC).
La resolución que cita a esta audiencia se notifica por el estado diario al acreedor y
personalmente al deudor.

60 Art. 11, Código de Minería de 1983.


61 Art. 37, DFL Nº 382 (Ley General de Servicios Sanitarios) de 1989.
62 Art. 62 inciso 2, Ley Nº 18.840 de 1989.
63 Art. 27 inciso 1°, Ley Nº 19.537 (Ley de Copropiedad Inmobiliaria) de 1997
64 Art. 1º, Ley Nº 19.514 de 1997.
65 Art. 131 inciso 2, Decreto N° 755 de 1997 (Reglamento de la Ley Nº 19.532 de 1997).
66 Art. 71-8 inciso final, Ley Nº 19.940 de 2004.
67 Art. 5, Ley N° 19.983 de 2004.
68 Art. 2, Ley Nº 17.322 de 1970 (modificada por Ley Nº 20.023 de 2005).
69 Art. 12, Ley Nº 20.179 de 2007.
70 Art. 169 inciso 1º, Código Tributario (reformado por Ley N° 21.039 de 2017).
71 CORTEZ MATCOVICH (2003) 33.
72 CORTEZ MATCOVICH (2003) 56.

39
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

En estas gestiones preparatorias el juez debe tener por reconocida la firma o por
confesada la deuda:

1. Si el citado no comparece (art. 435 inciso 2 CPC);


2. Si comparece y solo da respuestas evasivas (art. 435 inciso 2 CPC); y
3. Si reconoce la firma y niega la deuda (art. 436 CPC).

En estos casos el título ejecutivo del acreedor se compone del instrumento privado
respectivo y de la resolución judicial que da cuenta de alguna de las situaciones antes
mencionadas.

En la práctica se discute si la confesión extrajudicial o en otro juicio sirve como


equivalente a la gestión preparatoria de la vía ejecutiva, en donde no es necesario que se
preste juramento.

En 2016 se reformó la ley que otorgó mérito ejecutivo a la copia de la factura (Ley N°
19.983 de 2004 reformada por Ley N° 20.956) señalando que si en el trámite de notificación
judicial de la factura impaga se alega dolosamente –en el acto o dentro de tercero (3) día– la
falsificación material de la factura o guía o guías de despacho respectivas, y así se establece en
el incidente respectivo, el deudor debe pagar el saldo insoluto y como indemnización de
perjuicios una suma igual al saldo, más el interés máximo convencional calculado sobre dicha
suma por el tiempo entre la fecha de la notificación y la del pago (art. 5 letra D).

b) Oposición

El ejecutado puede oponerse a la demanda ejecutiva desde que es requerido de pago


(art. 462 CPC) dentro del plazo de cuatro (4) días si es notificado dentro de la comuna en que
tiene asiento el tribunal (art. 459 inciso 1° CPC). Este plazo se amplía a ocho (8) días si es
requerido fuera de dicha comuna pero dentro del mismo territorio del tribunal (art. 459 inciso
2 CPC).
El deudor requerido de pago en otro territorio jurisdiccional puede oponer sus
excepciones ante el tribunal exhortante o ante el tribunal competente en donde fue requerido
(art. 460 inciso 1° CPC). En este segundo supuesto el deudor tiene un plazo de ocho (8) días
más la tabla de emplazamiento (art. 259 CPC) y quien provee la oposición es el tribunal
exhortante (art. 460 inciso 2 CPC).

En la práctica menos del 2% de los juicios ejecutivos tiene una oposición del
ejecutado y ello puede explicarse por motivos tributarios ya que la acción ejecutiva
puede presentarse solo para cumplir con una exigencia del Servicio de Impuestos
Internos a efectos de “castigar la deuda”. La Circular Nº 24 (24 abril 2008) del SII
exige para los créditos superiores a 50 UTM “haber requerido judicialmente al
deudor y haber realizado las actuaciones procesales propias y razonables del
procedimiento judicial de que se trate”.

40
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La ley procesal difumina las diferencias entre excepciones dilatorias, perentorias,


anómalas y mixtas: el ejecutado debe hacer valer todas las excepciones en el mismo escrito
expresando “con claridad y precisión los hechos y los medios de prueba” que empleará (art.
465 inciso 1° CPC).
Las excepciones pueden referirse al total de la deuda o solamente a una parte (art. 464
inciso final CPC).
El catálogo de excepciones es taxativo (art. 464 CPC); varias de ellas son modos de
extinguir las obligaciones (art. 1567 CC):

1. La incompetencia del tribunal;


2. La falta de capacidad del demandante o de personería o representación legal del que
comparezca en su nombre;
3. La litis pendencia siempre que el juicio que le da origen haya sido promovido por el
acreedor, sea por vía de demanda o de reconvención;
4. La ineptitud de libelo por falta de algún requisito legal en el modo de formular la
demanda según el art. 254 CPC;
5. El beneficio de excusión o la caducidad de la fianza;
6. La falsedad del título;
7. La falta de alguno de los requisitos o condiciones establecidos por las leyes para
que dicho título tenga fuerza ejecutiva, sea absolutamente o solo en relación con el
demandado;
8. El exceso de avalúo en los casos de los incisos 2 y 3 del art. 438 CPC;
9. El pago de la deuda;
10. La remisión de la deuda;
11. La concesión de esperas o la prórroga del plazo;
12. La novación;
13. La compensación;
14. La nulidad de la obligación;
15. La pérdida de la cosa debida;
16. La transacción;
17. La prescripción de la deuda o solo de la acción ejecutiva; y
18. La cosa juzgada.

Las cuestiones relativas a la equivalencia de la moneda extranjera no pueden servir de


fundamento para la oposición a la demanda y se ventilan por vía incidental (art. 22
inciso 1º Nº 4, Ley Nº 18.010 de 1981).

El PCPC 2012 solo contempla como “causales de oposición” a la ejecución las


siguientes (art. 434):

1. Pago total o parcial de la deuda;


2. Prescripción o caducidad de la acción ejecutiva;
3. No empecer el título al ejecutado;
4. Transacción, conciliación o avenimiento;
5. Cosa Juzgada, y
41
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

6. Falsedad del título ejecutivo.

En la práctica judicial hay un par de excepciones del ejecutado que la jurisprudencia


civil ha interpretado de forma extensiva:

N° 7: La falta de requisitos del título ha sido interpretada como falta de requisitos de la


demanda para que tenga fuerza ejecutiva.

N° 15: La pérdida de la cosa debida puede ser interpretada como imposibilidad


(jurídica, material, económica, moral) de cumplir, lo que incluye el debate sobre la
imprevisión y las circunstancias sobrevinientes.

Para evitar el cumplimiento forzado el deudor puede apelar a la imposibilidad de


cumplir, que es diferente de la dificultad de hacerlo.73 La pérdida de la cosa que se
debe es un clásico tipo de imposibilidad que el Código Civil contempla para las
obligaciones de dar una especie o cuerpo cierto (art. 1670 CC): como “el género no
perece” no es aplicable a las obligaciones fungibles.

El juez da traslado de la oposición al ejecutante por cuatro (4) días (art. 466 inciso 1°
CPC).
Si el juez considera admisibles las excepciones y necesario recibir prueba dicta una
resolución recibiendo la causa a prueba (art. 466 inciso final CPC). El juez debe fijar los puntos
sobre los que debe recaer la prueba (art. 469 CPC).
El término probatorio es de diez (10) días (art. 468 inciso 1° CPC), el cual se puede
ampliar hasta diez (10) días más a petición del acreedor antes de su vencimiento y corre sin
interrupción después de éste (art. 468 inciso 2 CPC). Las partes pueden acordar los términos
extraordinarios que ellas designen (art. 468 inciso final CPC).
Al concluir el término probatorio las partes tienen seis (6) días para presentar
observaciones a la prueba (art. 469 CPC).
La sentencia definitiva debe pronunciarse dentro del plazo de diez (10) días (art. 470
CPC).

Si el ejecutado no se opone a la demanda ejecutiva “se omitirá la sentencia y bastará


el mandamiento de ejecución para que el acreedor pueda perseguir la realización de
los bienes embargados y el pago, de conformidad a las disposiciones del
procedimiento de apremio” (art. 472 CPC).

En cuanto a las costas del juicio ejecutivo la ley procesal civil plantea las siguientes
situaciones (art. 471 CPC)

a. Si se ordena seguir con la ejecución las costas las paga el ejecutado;

73 BARROS BOURIE (2007) 735-751.

42
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

b. Si se pone término a la ejecución las costas las paga el ejecutante; y


c. Si las excepciones se acogen parcialmente las costas se reparten de forma
proporcional a menos que el juez considere que hay “motivo fundado” para
imponerlas al ejecutado.

El deudor debe pagar las costas del juicio ejecutivo aunque pague antes del
requerimiento de pago (art. 446 CPC).

A propósito de un juicio ejecutivo litigado en los años ochenta, Banco Hipotecario de


Fomento Nacional con Contreras, Guillermo Piedrabuena recordaba que antes de la
reforma de 1988 en las ejecuciones se distinguía entre los casos en que se había
opuesto el ejecutado y los casos en que no había oposición. En este último caso la
posición mayoritaria era que no procedía el abandono de procedimiento porque el
mandamiento de ejecución y embargo hace las veces de sentencia de término que
entonces era el límite para solicitar el abandono. La reforma en 1989 (Ley Nº 18.882)
fijó como límite para pedir el abandono, en cambio, la existencia de una sentencia
firme y ejecutoriada.74

Para que el ejecutado pida el abandono de procedimiento deben haber transcurrido


tres (3) años desde la última gestión útil hecha en el procedimiento de apremio (art.
153 inciso 2 CPC).

En agosto de 1786, en Massachusetts (EEUU), unos agricultores endeudados


liderados por Daniel Shays se opusieron a las órdenes judiciales que embargaron sus
propiedades hipotecadas. Ellos se presentaron como revolucionarios en el sentido de la
Revolución Americana, pero los conservadores de Nueva Inglaterra les llamaron
rebeldes. El año siguiente se dictaría la Constitución de los EEUU y dos siglos
después, en 1986, Ronald Reagan apelaría al ejemplo de Shays para justificar su
postura en contra del pago de impuestos.

c) Reserva de acciones y excepciones

El juicio ejecutivo contempla la posibilidad de que tanto acreedor como deudor hagan
reserva de sus acciones y excepciones.

1. El ejecutante puede reservar su acción para demandar al deudor ejecutado de dos


maneras:

a. Puede desistirse de la demanda ejecutiva cuando se le confiere traslado de la


oposición del ejecutado. Este desistimiento no requiere se fundado (es un derecho
absoluto del acreedor) y opera de inmediato (no se tramita incidentalmente). En

74 11º Juzgado Civil de Santiago, Rol Nº 681-83 analizado en PIEDRABUENA RICHARD (1990) 194.

43
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

este caso el acreedor puede demandar al deudor en un juicio ordinario en el plazo


de prescripción de la acción (art. 467 CPC); y

b. Puede pedir la reserva antes de que se dicte sentencia, por motivos calificados y
siempre que no se trate de discutir la existencia de la obligación que motivó la
ejecución (art. 478 inciso 2 CPC). En este caso tiene que presentar la acción en el
plazo de quince (15) días (art. 478 inciso final CPC).

2. El ejecutado también puede hacer una reserva de sus excepciones en dos


oportunidades:

a. Puede hacer la reserva para un juicio ordinario al oponerse a la ejecución cuando


no tiene los medios de prueba para probar sus excepciones en este juicios,
solicitando que no se pague al acreedor si éste no cauciona el resultado del juicio
(art. 473 CPC); y

b. Puede pedir la reserva antes de que se dicte sentencia, por motivos calificados y
siempre que no se trate de discutir la existencia de la obligación que motivó la
ejecución (art. 478 inciso 2 CPC). En este caso tiene que presentar la acción en el
plazo de quince (15) días (art. 478 inciso final CPC).

Las reglas de la reserva en la ley procesal civil no son iguales para el deudor y el
acreedor:

1. El acreedor queda expuesto a compensar por los daños de forma objetiva (art. 467
inciso final CPC), no así el deudor (art. 473 CPC).

¿Qué ocurre si un ejecutado finge no tener prueba para ir un juicio declarativo? Sería
claramente un caso de abuso –infracción a la buena fe procesal– que habría que
demostrar. Quizás se debiera imponer, por paradójico que parezca, una carga de probar
la falta de prueba.

2. El deudor siempre tiene un plazo para demandar que es de quince (15) días (arts.
474 y 478 CPC), no así el acreedor en el caso del desistimiento (art. 467 CPC).

El deudor podría forzar al acreedor en el supuesto del desistimiento a demandar a


través de la jactancia (art. 269 CPC).

El juicio ordinario al que se acude en las reservas de acciones y excepciones es el


procedimiento. En este sentido puede aplicarse por analogía el Nº 7 del inciso 2º del art. 680
CPC.

44
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La acción ejecutiva también puede renovarse cuando es rechazada por (las


excepciones dilatorias de) incompetencia del tribunal, incapacidad, ineptitud del
libelo o falta de oportunidad en la ejecución puede renovarse (art. 477 CPC) y el
acreedor intenta nuevamente una demanda ejecutiva subsanando los vicios
anteriores.

La sentencia en el juicio ejecutivo produce cosa juzgada en el juicio ordinario, tanto


respecto del ejecutante como del ejecutado (art. 478 inciso 1º CPC). Es un efecto de cosa
juzgada formal, no material.75

¿Qué ocurre si el ejecutante no hace reserva de su acción, pierde el juicio ejecutivo y


luego intenta una acción basada en el mismo negocio civil que originó el título
ejecutivo (por ejemplo un mutuo? La Corte Suprema ha resuelto que no hay cosa
juzgada porque la causa de pedir no es la misma (en un caso es el título ejecutivo, en el
otro el negocio civil: Banco de Chile con Werner)76 y tampoco es igual el objeto pedido (en
un caso el cumplimiento de una obligación, en el otro que se declare una obligación:
Banco BHIF con Dellafiori).77 En este sentido un mutuo conlleva dos actos diversos, el
negocio y el pagaré, que generan acciones diversas.78

Preguntas

a. ¿Qué contiene el cuaderno principal?

b. ¿Qué requisitos debe cumplir una demanda ejecutiva?

c. ¿Cuándo la obligación es líquida?

d. ¿Qué es un título ejecutivo?

e. ¿Qué se entiende por un título que se baste a sí mismo?

f. ¿Qué problemas introducen los títulos ejecutivos extrajudiciales?

g. ¿En qué consisten las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva?

h. ¿Cómo se puede oponer a la ejecución el deudor?

i. ¿Son taxativas las excepciones del deudor?

j. ¿En qué consiste la reserva de acciones y excepciones?

75 PEREIRA ANABALÓN (1997a) 100, 163-174


76 Corte Suprema, 02 enero 2003, Rol Nº 4624-01.
77 Corte Suprema, 23 abril 2003, Rol Nº 3587-01.
78 LORCA RIOFRÍO (2004) 193-194.

45
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

k. ¿Qué es la renovación de la acción ejecutiva?

2) Cuaderno de apremio

El cuaderno de apremio se inicia con el mandamiento de ejecución y embargo y


concluye con el acta de remate. Este cuaderno se tramita independientemente del cuaderno
ejecutivo, sin que la marcha del uno se retarde por los recursos que en el otro se deduzcan (art.
458 inciso final CPC).

a) Mandamiento de ejecución y embargo

El juez competente para conocer una demanda ejecutiva debe examinar el título y
despachar o denegar la ejecución sin audiencia ni notificación del demandado, aun cuando éste
se apersone en el juicio (art. 441 inciso 1° CPC).
Las gestiones que en este caso pueda hacer el demandado no embarazan en manera
alguna el juicio ejecutivo y solo puede ser consideradas por el juez “como datos ilustrativos
para apreciar la procedencia o improcedencia de la acción” (art. 441 inciso 2 CPC).
El mandamiento de ejecución y embargo contiene las siguientes menciones esenciales
(art. 443 CPC):

N° 1: La orden de requerir de pago al deudor.

El requerimiento de pago es la notificación al deudor de la demanda ejecutiva y la


intimación a que pague la deuda.
Este requerimiento se debe hacer personalmente; pero si no es habido se procede en
conformidad al art. 44 CPC expresándose en la copia, además del mandamiento, la designación
del día, hora y lugar que fije el ministro de fe para practicar el requerimiento de pago. Si el
ejecutado no concurre a esta citación procede de inmediato el embargo.
Si el deudor fue notificado personalmente o mediante el art. 44 CPC en una gestión
preparatoria de la vía ejecutiva se aplican los arts. 48 a 53 CPC. El deudor debe designar
domicilio dentro de los dos (2) días siguientes a la notificación, o bien, en su primera gestión
dentro de dicho plazo.
Si el deudor es notificado en un lugar público no puede ser requerido de pago (art. 41
inciso 1° CPC), por lo que el Receptor Judicial le entrega una “cédula de espera” señalando el
día y lugar para requerirlo.

N° 2: La orden de embargar bienes del deudor en cantidad suficiente para cubrir la


deuda con sus intereses y las costas, si no paga en el acto.

El mandamiento de ejecución y embargo también puede contener las siguientes


menciones esenciales (art. 443 CPC):

1. Si la ejecución recae sobre cuerpo cierto o los bienes que el acreedor señaló en su
demanda para embargar.

46
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

2. La designación de un depositario provisional. El depositario es sugerido por el


acreedor, bajo su responsabilidad, o bien, es una persona de reconocida
honorabilidad y solvencia si el acreedor no la ha indicado. El acreedor puede
designar como depositario de los bienes embargados al mismo deudor o pedir que
no se designe depositario. No pueden ser depositarios los empleados o
dependientes a cualquier título del tribunal ni las personas que desempeñan el cargo
de depositario en tres (3) o más juicios seguidos ante el mismo juzgado.

3. La orden de requerir el auxilio de la fuerza pública a petición de parte y “siempre


que en concepto del tribunal haya fundado temor de que el mandamiento sea
desobedecido”.

b) Embargo

El embargo es un acto procesal complejo que consiste en la entrega real o simbólica de


los bienes al depositario designado (art. 450 inciso 1º CPC).79 Cuando falta un depositario
designado por el juez hace las veces de tal el propio deudor mientras se designa un depositario
distinto.

Si la ejecución recae sobre “el simple menaje de la casa habitación del deudor” el
embargo se entiende hecho permaneciendo las especies en poder del mismo deudor
con el carácter de depositario, previo inventario en que se expresen en forma
individual y detallada el estado y la tasación aproximada de las especies por el
ministro de fe ejecutor (art. 444 inciso final CPC).

El ministro de fe que practica el embargo debe levantar un acta de la diligencia en


donde señale el lugar y hora en que se trabó el embargo. Dicha acta debe contener la expresión
individual y detallada de los bienes embargados e indicar si fue necesario o no el auxilio de la
fuerza pública para efectuarlo y de haberlo sido, la identificación del o de los funcionarios que
intervinieron en la diligencia. El Receptor Judicial también debe dejar constancia de toda
alegación que haga un tercero invocando la calidad de dueño o poseedor del bien embargado
(art. 450 inciso 2 CPC).

En el embargo de bienes muebles el acta debe indicar su especie, calidad y estado de


conservación y todo otro antecedente o especificación necesarios para su debida
singularización, tales como marca, número de fábrica y de serie, colores y
dimensiones aproximadas, según ello sea posible (art. 450 inciso 3 CPC).

En el embargo de bienes inmuebles se individualizan por su ubicación y los datos de


la respectiva inscripción de dominio (art. 450 inciso 3 CPC).

79 El PCPC 2012 define el embargo como “la afectación de un bien determinado a los propósitos de la ejecución,
por el que se priva a su dueño de la facultad de disponer del mismo, sin perjuicio de otros efectos previstos en la
ley” (art. 449).

47
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La ley procesal civil regula cuáles son los bienes que han de ser embargados de la
siguiente manera:

1. El acreedor puede concurrir al embargo y designar, si el mandamiento no lo hace,


los bienes del deudor a embargar siempre que no excedan de los necesarios para
responder a la demanda a juicio del ministro de fe encargado de la diligencia (art.
447 CPC);

2. Si el acreedor no lo hace se embargan los que el deudor presente si a juicio del


ministro de fe encargado de la diligencia son suficientes o si, no siéndolo, tampoco
hay otros bienes conocidos (art. 448 CPC); y

3. Si ninguna de las partes señala bienes el ministro de fe sigue este orden: (a) dinero,
(b) otros bienes muebles, (c) bienes raíces y (d) salarios y pensiones (art. 449 CPC).

El acta del embargo debe ser suscrita por el ministro de fe que practicó la diligencia y
por el depositario, acreedor o deudor que concurra al acto y que desee firmar (art. 450 inciso 4
CPC).

El ministro de fe debe enviar carta certificada al ejecutado comunicándole el hecho


del embargo dentro de los dos (2) días siguientes de la fecha de la diligencia o del día
en que se reabran las oficinas de correo si ésta se efectuó en domingo o festivo. El
ministro de fe debe dejar constancia en el juicio del cumplimiento de esta obligación
en los términos del art. 46 CPC. La omisión de esta formalidad no afecta la validez
del embargo (art. 450 inciso 5 CPC) pero el Receptor Judicial es responsable de los
daños que se originen y el tribunal, previa audiencia del afectado, debe imponerle
alguna de las medidas disciplinarias señaladas en los números 2, 3 y 4 del art. 532 del
Código Orgánico de Tribunales (art. 450 inciso final CPC).

Los bienes embargados se ponen a disposición del depositario provisional y éste los
entrega al depositario definitivo que nombren las partes “en audiencia verbal” o el juez en caso
de desacuerdo (art. 451 inciso 1º CPC).

Si la cosa embargada está poder de un tercero que se oponga a la entrega alegando el


derecho de gozarla a otro título que el de dueño, no se altera este goce hasta el
momento de la enajenación, ejerciendo mientras tanto el depositario sobre la cosa los
mismos derechos que ejercía el deudor y sin perjuicio del derecho que corresponda al
tenedor de la cosa embargada para seguir gozándola aún después de su enajenación
(art. 454 CPC).

Si los bienes embargados se encuentran en territorios jurisdiccionales distintos o son


bienes “de distinta naturaleza” se puede nombrar más de un depositario (art. 451 inciso 2
CPC).
48
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Las partes tienen derecho a probar que el depositario no tiene “responsabilidad


bastante” (art. 451 inciso 3 CPC).

Si el embargo recae sobre dinero, alhajas, especies preciosas, o efectos públicos, el


depósito debe hacerse en un Banco o Caja Nacional de Ahorros a la orden del juez
de la causa y el certificado del depósito se agrega al expediente (art. 451 inciso final
CPC).

Para que el embargo de bienes raíces o derechos reales constituidos en ellos tenga
efecto respecto de terceros es preciso inscribirlo en el Registro Conservatorio en donde se
encuentran situados los inmuebles respectivos (art. 453 inciso 1º CPC).
El ministro de fe que practicó el embargo es quien debe requerir inmediatamente su
inscripción y firmar con el Conservador respectivo, retirando la diligencia en el plazo de
veinticuatro (24) horas (art. 453 inciso 2 CPC).

El retiro de las especies no puede decretarse sino hasta transcurridos diez (10) días
desde la traba de embargo, a menos que el juez por resolución fundada ordene otra
cosa (art. 455 inciso final CPC).

La ley procesal civil permite:

a) Ampliar el embargo

El acreedor puede pedir ampliación del embargo en cualquier estado del juicio siempre
que haya justo motivo para temer que los bienes embargados no sean suficientes para cubrir la
deuda y las costas (art. 456 inciso 1º CPC).
La ley considera que siempre hay justo motivo (1) si el embargo recae sobre bienes
difíciles de realizar y (2) si se han interpuesto cualquier tercería sobre los bienes embargados
(art. 456 inciso 2 CPC).

La ley considera justo motivo para solicitar la ampliación del embargo el mayor valor
que experimente en el mercado la moneda extranjera adeudada (art. 22 inciso 1º Nº 1,
Ley Nº 18.010 de 1981).

b) Sustituir el embargo

El deudor puede sustituir el embargo en cualquier estado consignando una cantidad


suficiente para el pago de la deuda y las costas, siempre que éste no recaiga en la especie o
cuerpo cierto a que se refiere la ejecución (art. 457 CPC).

El PCPC 2012 contempla expresamente que los bienes o derechos embargados en


49
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

una ejecución pueden ser reembargados por otros acreedores debiendo en todo caso
practicarse su realización por el oficial de ejecución que haya practicado el primer
embargo (art. 459).

El mismo PCPC 2012 señala también la posibilidad de acumular ante el oficial de


ejecución de todas las ejecuciones pendientes que existan entre un mismo acreedor o
distintos acreedores respecto del mismo deudor ejecutado (art. 429), salvo que
importe un grave retardo o entorpezca la mejor y más expedita realización de los
bienes embargados (art. 430).

1. Bienes inembargables

El catálogo de Bello solo contempló la subsistencia del deudor (art. 1618 CC) y el
Código de 1903 mantuvo dicho criterio aunque también se abrió al interés público (art. 445 N°
7 y Nº 17 CPC).
De acuerdo con la codificación de 1903 son bienes inembargables en un juicio
ejecutivo (art. 445 CPC):

1. Los sueldos, las gratificaciones y las pensiones de gracia, jubilación, retiro y


montepío que pagan el Estado y las Municipalidades.
2. Las remuneraciones de los empleados y obreros (arts. 40 y 153 CT);
3. Las pensiones alimenticias forzosas;
4. Las rentas periódicas que el deudor cobre de una fundación o que reciba por
liberalidad de un tercero, en la parte en que sean absolutamente necesarias para
sustentar la vida del deudor, de su cónyuge o conviviente civil y de los hijos que
viven con él y a sus expensas;
5. Los fondos que gocen de este beneficio conformidad a la Ley Orgánica del Banco
del Estado de Chile;
6. Las pólizas de seguro sobre la vida y las sumas que pague el asegurador (pero es
embargable el valor de las primas pagadas por el que tomó la póliza;
7. Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas durante la ejecución
de los trabajos (a menos que ejecuten los artífices u obreros por sus salarios
insolutos o los acreedores de los proveedores en razón de los materiales u otros
artículos suministrados para la construcción de dichas obras);
8. El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre que no tenga un avalúo
fiscal superior a cincuenta (50) UTM o se trate de una vivienda de emergencia y sus
ampliaciones (salvo en los juicios en que sean parte el Fisco, Las Cajas de Previsión
y demás organismos regidos por la ley del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo);
9. Los libros relativos a la profesión del deudor hasta el valor de cincuenta (50) UTM
y a elección del mismo deudor;
10. Las máquinas e instrumentos de que se sirve el deudor para la enseñanza de alguna
ciencia o arte, hasta el valor de cincuenta (50) UTM y a elección del mismo deudor;
11. Los uniformes y equipos de los militares, según su arma y grado;
12. Los objetos indispensables al ejercicio personal del arte u oficio de los artistas,
artesanos y obreros de fábrica; y los aperos, animales de labor y material de cultivo
necesarios al labrador o trabajador de campo para la explotación agrícola, hasta la
suma de cincuenta (50) UTM y a elección del mismo deudor;
50
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

13. Los utensilios caseros y de cocina, y los artículos de alimento y combustible que
existan en poder del deudor, hasta concurrencia de lo necesario para el consumo de
la familia durante un (1) mes;
14. La propiedad de los objetos que el deudor posee fiduciariamente;
15. Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y habitación;
16. Los bienes raíces donados o legados con la expresión de no embargables, siempre
que se haya hecho constar su valor al tiempo de la entrega por tasación aprobada
judicialmente (aunque pueden embargarse por el valor adicional que después
adquieran);
17. Los bienes destinados a un servicio que no puede paralizarse sin perjuicio del
tránsito o de la higiene pública como los ferrocarriles, empresas de agua potable o
desagüe de las ciudades, etc.. (aunque pueden embargarse la renta líquida que
produzcan); y
18. Los demás bienes que leyes especiales prohíban embargar.

La petición del ejecutado para que se excluya del embargo alguno de los bienes
inembargables se tramita como incidente (art. 519 inciso 2 CPC).

El PCPC 2012 señala que son bienes absolutamente inembargables (art. 464):

1. Los bienes incomerciables;


2. Los derechos accesorios, que no sean enajenables con independencia del
principal;
3. Los bienes que carezcan, por sí solos, de contenido patrimonial; y
4. Los bienes declarados inembargables en virtud de la ley.

En cuanto a los bienes inembargables del ejecutado, el mismo PCPC 2012 señala los
siguientes (art. 465):

1. Las remuneraciones, pensiones de gracia, jubilación, retiro y montepío y los


ingresos procedentes de artes, oficios y actividades profesionales o técnicas
independientes en la suma que no exceda mensualmente la cantidad
equivalente a cincuenta y seis (56) UF unidades de fomento. Con todo, en el
caso de las pensiones alimenticias decretadas judicialmente puede embargarse
hasta el cincuenta por ciento (50%) de las prestaciones que mensualmente
reciba el alimentante;
2. Las pensiones alimenticias forzosas;
3. Las rentas periódicas que el deudor cobre de una fundación o que deba a la
liberalidad de un tercero, en la parte que estas rentas no superen la suma
indicada en el Nº 1;
4. Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas durante la
ejecución de los trabajos, salvo respecto de lo que se adeude a los trabajadores
por las remuneraciones y deudas previsionales insolutas y de los créditos de
los proveedores en razón de los materiales u otros artículos suministrados
para la construcción de dichas obras;
5. El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre que no tenga un
avalúo fiscal superior a cien (100) UTM;
51
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

6. Los muebles de dormitorio, de comedor y de cocina de uso familiar y la ropa


necesaria para el abrigo del deudor, su cónyuge y los hijos que viven a sus
expensas;
7. Los libros e instrumentos necesarios para el ejercicio de la profesión, arte u
oficio a que se dedique el ejecutado hasta el valor de cien (100) UTM y a
elección del mismo deudor;
8. Las máquinas, aperos, herramientas e instrumentos de que se sirve el deudor
para la enseñanza de alguna ciencia o arte, así como para el ejercicio personal
de un arte, oficio o actividad, hasta cien (100) UTM y a elección del mismo
deudor;
9. Los uniformes y equipos de militares, gendarmes, bomberos y otros
funcionarios o servidores públicos;
10.La propiedad de los objetos que el deudor posee fiduciariamente;
11.Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y
habitación;
12.Los bienes destinados a un servicio de utilidad pública que no pueda
paralizarse sin grave trastorno para la población, aunque puede embargarse la
renta líquida que produzcan; y
13.Los demás bienes que leyes especiales prohíban embargar.

a. Subsistencia

En 1945 el estatuto orgánico de los funcionarios de la Administración civil del Estado


dispuso que la asignación familiar de los funcionarios de la administración del Estado sea
inembargable.80 Dicha asignación familiar tenía lugar “por cada carga de familia, a razón de $
60 mensuales por la cónyuge; la madre viuda, legítima o natural, y los hijos legítimos, naturales
o adoptivos, o hijastros […] aumentada en un cincuenta por ciento (50%) por el cuarto y
siguientes hijos legítimos, naturales o adoptivos e hijastros” (art. 21, Ley Nº 8.282).
La asignación familiar que contempla la Caja de previsión de la marina mercante
nacional,81 la cuota mortuoria pagada por la Caja de previsión del Banco del Estado 82 o un
subsidio familiar para personas de escasos recursos.83
El usufructo y el derecho de uso o de habitación del marido sobre los bienes de la
mujer y el del padre o madre sobre los bienes del hijo sujeto a patria potestad luego de la
reforma a la filiación de 1998.84
Los bienes y derechos que componen el patrimonio de los Fondos de Cesantía.85
El Código del Trabajo dispone que las remuneraciones de los trabajadores y las
cotizaciones de seguridad social, aunque las remuneraciones son embargables en la parte que
exceda las cincuenta y seis (56) Unidades de Fomento (art. 57).

b. Interés público

80 Art. 23, Ley Nº 8.282 de 1945.


81 Art. 35, Ley Nº 10.662 de 1952.
82 Art. 55, DFL Nº 2.252 de 1957.
83 Art. 5, Ley Nº 18.020 de 1981.
84 Art. 2466, Código Civil reformado por Ley N° 19.585 de 1998.
85 Art. 40, Ley Nº 19.728 de 2001.

52
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

1. Los bienes del Servicio de Seguro Social y del Servicio Nacional de Salud
destinados al funcionamiento de sus servicios administrativos y médicos;86
2. Los bienes muebles e inmuebles del patrimonio de ASMAR (= Astilleros y
Maestranzas de la Armada);87
3. Los bienes, fondos, derechos y acciones, de cualquiera naturaleza que sean, que
formen parte del patrimonio de la Corporación de la Vivienda, Corporación de
Servicios Habitacionales, Corporación de Mejoramiento Urbano, Corporación de
Obras Urbanas y Empres de Agua Potable de Santiago;88
4. Los bienes de la Junta Nacional de Jardines Infantiles;89
5. Los activos en que las Instituciones de Educación Superior invierten el crédito
universitario;90
6. Los bienes destinados al funcionamiento del Gobierno Regional y los dineros
depositados a plazo o en cuenta corriente a su nombre;91
7. Los bienes inmuebles de propiedad de las empresas situados en el interior de sus
recintos portuarios;92
8. Los bienes municipales destinados al funcionamiento de sus servicios y los dineros
depositados a plazo o en cuenta corriente;93 y
9. La subvención escolar preferencial salvo por deudas derivadas del incumplimiento
de obligaciones contraídas en la implementación y ejecución del plan de
mejoramiento educativo;94
10. Los cuarteles, los vehículos, equipos y herramientas de propiedad de los Cuerpos
de Bomberos necesarios para el cumplimiento de sus funciones,95

La protección privada, por ejemplo, en 2005 mediante la licencia de explotación de


juegos de azar.96
En 2016 el derecho real de conservación del patrimonio ambiental.97

En cuanto a los proyectos de reforma legal al art. 445 CPC se han reiterado los
supuestos ya existentes. Por ejemplo, en 2009 se propuso declarar inembargables los bienes
relativos a la conservación, manejo, preparación y consumo de alimentos del deudor, su
cónyuge, y de los hijos que viven con él y a sus expensas, como refrigerador, cocina, hornos y
vajilla de un hogar, así como también los relativos a la comunicación e información básica y
necesaria del deudor como un aparato televisor, un receptor radial y un computador personal
(Boletín N° 6510-07).

86 Art. 77, Ley Nº 10.383 de 1952.


87 Art. 26 letra b), DFL Nº 321 de 1960.
88 Art. 69, Ley Nº 16.742 de 1968.
89 Art. 22, Ley Nº 17.301 de 1970.
90 Art. 75, Ley Nº 18.591 de 1987.
91 Art. 68 letra a), Ley Nº 19.175 de 1992.
92 Art. 11 inciso 2, Ley Nº 19.542 de 1997.
93 Art. 32, Ley Nº 18.695 de 2006.
94 Art. 33 bis, Ley Nº 20.550 de 2011.
95 Art. 9, Ley Nº 20.564 de 2012.
96 Art. 3 letra f), Ley Nº 19.995 de 2005.
97 Art. 2, Ley N° 20.930 de 2016.

53
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

En 2014 se propuso declarar inembargables los bienes raíces de los adultos mayores, en
caso de demanda de pensión de alimentos (Boletín N° 9685‐18) y la vivienda social (Boletín Nº
9706-14).

2. Deber de transparencia patrimonial

El riesgo de embargar bienes ajenos al deudor invita a discutir sobre la posibilidad de


imponer un deber de transparencia patrimonial al ejecutado. Así, en el modelo de Bello la
cesión de bienes podía ser rechazada por el acreedor cuando el deudor “no ha hecho una
exposición circunstanciada y verídica del estado de sus negocios, o se ha valido de cualquier
otro medio fraudulento para perjudicar a sus acreedores” (art. 1617 N° 5 CC).
En un plano individual, el primer problema del ejecutante es conocer el domicilio del
deudor. En una dimensión sistémica, la ejecución en Chile requiere un registro público de
sobreendeudamiento que cruce tanto la información tributaria como la de seguridad social de
los deudores.

En el modelo de Bello la cesión de bienes es “admitida por el juez con conocimiento


de causa” (art. 1615 CC) siempre que el deudor pruebe “su inculpabilidad en el mal
estado de sus negocios” cuando un acreedor lo pida (art. 1616 CC).

El diagnóstico es el siguiente:

“El Código de Procedimiento Civil chileno tiene un sistema de incentivos negativos y


positivos que finalizan transfiriendo al deudor la opción y decisión sobre cómo se
efectivizará la prestación que se está ejecutando y, por silencio o información
incompleta o incorrecta, cuáles serán los activos sobre los que recaerá la agresión
ejecutiva”.98

En materia tributaria existe un deber de colaboración del contribuyente con el


Servicio de Impuestos Internos.99

La posibilidad de que el deudor falsee información plantea un debate sobre las


sanciones aplicables, eventualmente la pena por estafa. En la literatura procesal penal se
distingue:

a) La estafa procesal

98PÉREZ RAGONE y SILVA (2010) 89.


99Art. 171 Código Tributario: “Para facilitar estas diligencias [de embargo], los recaudadores fiscales podrán exigir
de los deudores morosos una declaración jurada de sus bienes y éstos deberán proporcionarla. Si así no lo hicieren
y su negativa hiciera impracticable o insuficiente el embargo, el abogado provincial solicitará de la Justicia
Ordinaria apremios corporales contra el rebelde”.

54
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Esta implica un engaño que se dirige en contra del juez o de un funcionario de la


administración de justicia, “quien incurre en error y en dicha virtud resuelve en términos
perjudiciales para el patrimonio de una de las partes o de un sujeto ajeno al procedimiento pero
a quien los resultados de éste le empecen”.100

b) La estafa en el proceso

Esta supone un engaño a la contraparte en cuya virtud ésta realiza una disposición
patrimonial que el juez eventualmente solo sanciona. El profesor Héctor Hernández ha
sugerido que lo que “parece subyacer a la relativa reticencia judicial en nuestro país es el
malentendido consistente en ver en la afirmación de una estafa procesal la atribución de un
cierto grado de responsabilidad al juez en la conducta fraudulenta”.101 Pero el juez es el
engañado; no es el responsable del engaño.

La ley sobre protección de la vida privada (Ley Nº 19.628 de 1999) permite el uso de
datos personales relativos a obligaciones de carácter económico, financiero, bancario
o comercial “con motivo de juicios pendientes” en su Título III (“De la utilización
de datos personales relativos a obligaciones de carácter económico, financiero,
bancario o comercial”).102

100 HERNÁNDEZ BASUALTO (2010) 215.


101 HERNÁNDEZ BASUALTO (2010) 221.
102 Art. 17, Ley Nº 19.628 reformado por Ley Nº 19.812 de 2002, Ley Nº 20.463 de 2010 y Ley Nº 20.575 de

2012: “Los responsables de los registros o bancos de datos personales sólo podrán comunicar información que
verse sobre obligaciones de carácter económico, financiero, bancario o comercial, cuando éstas consten en letras
de cambio y pagarés protestados; cheques protestados por falta de fondos, por haber sido girados contra cuenta
corriente cerrada o por otra causa; como asimismo el incumplimiento de obligaciones derivadas de mutuos
hipotecarios y de préstamos o créditos de bancos, sociedades financieras, administradoras de mutuos hipotecarios,
cooperativas de ahorros y créditos, organismos públicos y empresas del Estado sometidas a la legislación común,
y de sociedades administradoras de créditos otorgados para compras en casas comerciales. Se exceptúa la
información relacionada con los créditos concedidos por el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario a sus
usuarios, y la información relacionada con obligaciones de carácter económico, financiero, bancario o comercial
en cuanto hayan sido repactadas, renegociadas o novadas, o éstas se encuentren con alguna modalidad pendiente.
(2) También podrán comunicarse aquellas otras obligaciones de dinero que determine el Presidente de la
República mediante decreto supremo, las que deberán estar sustentadas en instrumentos de pago o de crédito
válidamente emitidos, en los cuales conste el consentimiento expreso del deudor u obligado al pago y su fecha de
vencimiento. No podrá comunicarse la información relacionada con las deudas contraídas con empresas públicas
o privadas que proporcionen servicios de electricidad, agua, teléfono y gas; tampoco podrán comunicarse las
deudas contraídas con concesionarios de autopistas por el uso de su infraestructura. (3) Las entidades
responsables que administren bancos de datos personales no podrán publicar o comunicar la información referida
en el presente artículo, en especial los protestos y morosidades contenidas en él, cuando éstas se hayan originado
durante el período de cesantía que afecte al deudor. (4) Para estos efectos, la Administradora de Fondos de
Cesantía comunicará los datos de sus beneficiarios al Boletín de Informaciones Comerciales sólo mientras
subsistan sus beneficios para los efectos de que éste bloquee la información concerniente a tales personas. (5) Sin
embargo, las personas que no estén incorporadas al seguro de cesantía deberán acreditar dicha condición ante el
Boletín de Informaciones Comerciales, acompañando el finiquito extendido en forma legal o, si existiese
controversia, con el acta de comparecencia ante la Inspección del Trabajo, para los efectos de impetrar este
derecho por tres meses renovable hasta por una vez. Para que opere dicha renovación se deberá adjuntar una
declaración jurada del deudor en la que manifieste que mantiene su condición de cesante. (6) El bloqueo de datos
será sin costo para el deudor. (7) No procederá el bloqueo de datos respecto de quienes consignen anotaciones en
el sistema de información comercial durante el año anterior a la fecha de término de su relación laboral. (8) Las

55
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La misma ley señala también los casos en que dicha información ya no puede
utilizarse.103

El PCPC 2012 contempla un deber de transparencia patrimonial de acuerdo con el


cual el deudor, para los efectos del embargo, tiene la obligación de declarar bajo
juramento ante el oficial de ejecución en forma completa y veraz los bienes
suficientes de su patrimonio para satisfacer el monto de la ejecución y sus costas (art.
444).

Esta declaración del deudor ejecutado debe contener específicamente (art. 446):

1. Una relación detallada de bienes suficientes para la satisfacción completa


del crédito ejecutado y las costas, acompañando los comprobantes,
certificados, títulos y demás antecedentes que sirvan para singularizarlos;
2. Una relación detallada de las enajenaciones a título oneroso del deudor,
efectuadas a una persona con vínculo de parentesco hasta el cuarto grado
o a personas jurídicas relacionadas o que formen parte del mismo grupo
empresarial, dentro de los últimos dos años contados desde la notificación
de la decisión de ejecución;
3. Una relación detallada de las disposiciones a título gratuito efectuadas por
el deudor en los últimos cuatro años antes de la notificación de la decisión
de ejecución a menos que sean de escaso valor aceptado por la costumbre;
y
4. Debe acompañar copia de sus liquidaciones de remuneraciones, de la
declaración de impuesto a la renta de los dos últimos años y de las boletas
de honorarios emitidas durante el año en curso y demás antecedentes que
sirvan para determinar su patrimonio y capacidad económica.

La omisión de estos datos es sancionada por el juez, quien fija la cuantía de la sanción
teniendo en cuenta el monto adeudado, la resistencia a la presentación, oportuna,
completa y veraz de la declaración de bienes y la capacidad económica del ejecutado,
pudiendo modificarse o dejarse sin efecto el apremio económico en atención a su
ulterior conducta y a las alegaciones que pudiere efectuar para justificarse.

3. Derecho legal de retención

entidades responsables de la administración de bancos de datos personales no podrán señalar bajo ninguna
circunstancia, signo o caracterización que la persona se encuentra beneficiada por esta ley”.
103 Art. 18, Ley Nº 19.628 reformado por Ley Nº 19.812 de 2002: “En ningún caso pueden comunicarse los datos

a que se refiere el artículo anterior, que se relacionen con una persona identificada o identificable, luego de
transcurridos cinco años desde que la respectiva obligación se hizo exigible. (2) Tampoco se podrá continuar
comunicando los datos relativos a dicha obligación después de haber sido pagada o haberse extinguido por otro
modo legal. (3) Con todo, se comunicará a los tribunales de Justicia la información que requieran con motivo de
juicios pendientes”.

56
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El derecho legal de retención es un derecho auxiliar del acreedor para resguardar la


satisfacción de su crédito.
El desarrollo de este derecho a la luz de una concepción moderna de relación jurídica
puede ofrecer una alternativa al embargo judicial de bienes sobre todo en el caso de partes
relacionadas a lo largo del tiempo.
En profesor Carlos Pizarro ha sostenido que el derecho de retención debe ser
consagrado legislativamente con un carácter general para (1) proteger la retención mediante
una acción restitutoria frente al despojo que pueda intentar el dueño o terceros y para (2) que
quien retiene pueda realizar directamente el bien (art. 546 CPC) lo que le brinda una vía de
ejecución forzada de la obligación, evitando que el deudor elimine la garantía enajenando el
bien retenido.104
En cualquier caso la retención debe practicarse de buena fe y no puede suponer un
enriquecimiento sin causa justificada para el acreedor que retiene.
El crecimiento de los mercados ha hecho que la confianza se desplace desde las
personas hacia las cosas. Esto explica que “el bien en detención funciona como prenda y
constituye así una garantía importante”.105 Por ejemplo, el Código Civil holandés prescribe que
“el derecho de retención es la facultad que compete en los casos indicados en la ley a un
acreedor, para suspender el cumplimiento de una obligación de entrega de una cosa a su
deudor hasta que se satisfaga el crédito” (art. 3:290). Esta garantía es relevante para las
empresas que prestan servicios y pueden retener los documentos del mandante. Es una
expresión de la idea de excepción que implica un contrato no cumplido.
Para la legislación civil holandesa:

“La parte que esté obligada a hacer la prestación primero, está facultada, no obstante, a
suspender el cumplimiento de su obligación, si después de la celebración del contrato,
circunstancias llegadas a su conocimiento le dan buena razón para temer que la parte
contraria no cumplirá con sus obligaciones que se encuentre como contrapartida” (art.
6:262).

El derecho legal de retención exige un vínculo entre la cosa y la obligación (por


ejemplo, el arrendatario que no paga la renta porque el arrendador no se ha hecho cargo de las
reparaciones). Este derecho funciona, además, como un incentivo al cumplimiento del acuerdo
gracias a una conexión amplia:

“Un deudor que tenga un crédito exigible sobre su acreedor, está facultado a suspender
el cumplimiento de una obligación hasta que tenga lugar la satisfacción de su crédito, si
existe entre el crédito y la obligación suficiente conexión para justificar esta suspensión.
Tal conexión puede suponerse entre otras cosas en caso de que las obligaciones se
deriven mutuamente de la misma relación jurídica o de cosas que las partes hayan
hecho regularmente la una con la otra” (art. 6:52).

Se permite la retención en el caso de contratos relacionados, incluso por deudas


anteriores, aunque hay matices en el caso de algunos terceros (sobre todo en el ámbito del
comercio internacional, con los transportistas y expedidores, art. 8:69 y 8:30). El derecho de
retención tiene un efecto real respecto de terceros adquirentes (art. 3:291), lo cual le asemeja a

104 PIZARRO WILSON (2009) 339 ss.


105 ZWITSER (2002) 92-93.

57
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

la prenda. El derecho de retención se ubica “entre los derechos reales y los derechos
contractuales” (100). Bajo esta lógica, ¿puede quien retiene oponer sus cláusulas de
exoneración a terceros?
La retención supone también un privilegio frente a otros créditos que afectan al
patrimonio del deudor: “El acreedor puede perseguir su crédito sobre el bien con prelación por
encima de todos contra los que pueda ser invocado el derecho de retención” (art. 3:292), lo
que incluye “los acreedores de la parte contraria” (art. 6:53). Este privilegio es mejor que
incurrir en gastos de conservación de ciertas mercancías. El límite es el abuso de la facultad
(art. 3:13):

“De una facultad puede abusarse, entre otras cosas, por ejercitarla con ninguna otra
finalidad que hacer daño a otro o con otra finalidad que para la cual fue concebida o,
en el caso de que, tomando en cuenta la desproporcionalidad entre el interés en el
ejercicio de la misma y el interés que se daña por ello, no se pudiera haber llegado de
manera razonable a aquel ejercicio. De la naturaleza de una facultad puede derivarse
que no pueda abusarse de la misma” (art. 13).

La equidad también es un límite para el ejercicio del derecho legal de retención: “Una
regla que rija entre las partes a consecuencia del contrato no es de aplicación, en cuanto esto en
las circunstancias dadas fuera inadmisible según los criterios de la razón y la equidad” (art.
6:248).

c) Subasta

En el modelo de ejecución de Bello la cesión de bienes “no transfiere la propiedad de


los bienes del deudor a los acreedores, sino sólo la facultad de disponer de ellos y de sus frutos
hasta pagarse de sus créditos (art. 1619 inciso final CC). En la ejecución civil es necesario
rematar los bienes embargados para pagar la deuda si el embargo no recae sobre dinero o la
especie debida, ordenando su entrega al ejecutante una vez ejecutoriada la sentencia de pago
(art. 512 CPC).
Si el embargo recae sobre dinero o la especie debida se dicta sentencia de pago. La
apelación de la sentencia de pago impide su cumplimiento a menos que el ejecutante rinda
caución (art. 475 CPC).

El PCPC 2012 señala que si el inmueble a cuya entrega obliga el título ejecutivo se
encuentra “ocupado” por personas distintas del ejecutado el oficial de ejecución, tan
pronto como conozca de su existencia, debe notificarles la decisión de ejecución para
que en el plazo de diez (10) días presenten los títulos que justifiquen la “ocupación”
(art. 518 inciso 1°). El asunto debe ser resuelto por el juez en una audiencia con la
comparecencia de todos los interesados y sus medios de prueba.

Si el embargo recae sobre especies que son distintas a la debida se dicta sentencia de
remate. El ejecutado siempre puede impedir el remate pagando la deuda y las costas (art. 490
CPC).

58
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El embargo es un acto procesal complejo que no impide al deudor pagar la deuda


(art. 490 CPC) incluso después de adjudicado el bien inmueble pero antes de que se
practique la respectiva inscripción conservatoria. Tal como lo observa el profesor
Ramón Domínguez Águila: “Esta interpretación extensiva [del remate] se apoya en
un sentido del fin de la ley y no en su letra. En efecto, el propósito del juicio
ejecutivo no es el de subastar bienes, ni que el adquirente haga un buen negocio
pagando el avalúo del bien o algo más, sino el obtener el pago de una obligación”.106

I. Administración

La administración de los bienes embargados está cargo del depositario (art. 479 inciso
1º CPC), quien puede trasladar los bienes muebles “al lugar que crea más conveniente, salvo
que el ejecutado caucione la conservación de dichos bienes donde se encuentren” (art. 479
inciso 2 CPC).
El depositario puede vender “en la forma más conveniente” y sin previa tasación, pero
con autorización judicial, los bienes muebles sujetos a corrupción, o susceptibles de próximo
deterioro, o cuya conservación sea difícil o muy dispendiosa (art. 483 CPC).
Las disputas en relación con la administración de los bienes embargados o su venta en
el caso del art. 483 CPC entre el ejecutante o el ejecutado y el depositario se tramita “en
audiencias verbales” con la sola presencia de quien asista (art. 480 CPC).

El depositario debe consignar a la orden del tribunal los fondos líquidos que obtenga
del depósito, tan pronto como lleguen a su poder; y abonar los intereses corrientes
que no haya consignado oportunamente (art. 515 CPC).

El depositario debe rendir cuenta de su administración en la forma que la ley establece


para los tutores y curadores una vez que expire su cargo (art. 514 inciso 1º CPC). El juez
puede, a solicitud de parte, ordenarle que rinda cuentas parciales antes de la terminación del
depósito. Las partes tienen seis (6) días para examinar la cuenta y sus reparos se tramitan
incidentalmente (art. 514 inciso 2 CPC).
Para aprobar la cuenta del depositario el juez fija su remuneración, si corresponde,
teniendo en cuenta “la responsabilidad y trabajo que el cargo le haya impuesto” (art. 516 inciso
1º CPC).
El depositario no tiene derecho a remuneración (a) si encargado de pagar el salario o
pensión embargados retiene a disposición del tribunal la parte embargable de dichos salarios o
pensión, y (b) si es responsable de dolo o culpa grave (art. 517 CPC).

¿El embargo cumple solo un fin ejecutivo o también uno cautelar? La ejecución en sí
misma supone una forma de cautela y si el embargo es una garantía para el acreedor
entonces puede afirmarse que su inscripción en el Registro Conservatorio de Bienes
Raíces (art. 453 CPC) es un requisito de eficacia del mismo.107 La exigencia de que los

106 DOMÍNGUEZ ÁGUILA (1993) 193-194.


107 GONZÁLEZ VIDAL (2010) 112-118.

59
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

bienes queden en manos de alguien responsable –el depositario– revela esta


dimensión cautelar del embargo.

II. Remate

La venta forzada de los bienes embargados requiere que se notifique la sentencia de


remate (art. 481 CPC).

a) Martillo

Los bienes muebles se venden “en martillo, siempre que sea posible, sin necesidad de
tasación” por el martillero que el juez designe (art. 482 CPC).

Los Martilleros Públicos se encargan de la subasta pública al mejor postor de toda


clase de bienes corporales muebles que ordenen la justicia ordinaria y los árbitros (art.
1º, Ley Nº 18.118 de 1982).

Puede ser Martillero Público cualquier persona, chilena o extranjera, que (1) haya
aprobado la educación escolar, (2) cuente con un capital propio igual o superior a
1.500 UF y (3) se inscriba en el Registro Nacional de Martilleros ante la Subsecretaría
de Economía, Fomento y Reconstrucción (art. 2, Ley Nº 18.118) y, además, en un
registro especial ante la Corte de Apelaciones para realizar subastas judiciales (art. 20,
Ley Nº 18.118).

b) Corredor

Los “efectos de comercio” realizables en el acto se venden si previa tasación por un


corredor nombrado de acuerdo con la regla de los peritos (art. 484 CPC).

c) Remate público

Los bienes inmuebles deben tasarse y venderse en un remate público ante el juez que
conoce de la ejecución o el juez del lugar en que se encuentran los inmuebles cuando lo
soliciten las partes y existan motivos fundados (art. 485 CPC).
Las condiciones para la subasta las propone el ejecutante con citación del ejecutado. La
oposición que se formule se resuelve de plano por el tribunal, “consultando la mayor facilidad
y el mejor resultado de la enajenación” (art. 491 inciso 2 CPC).

En cuanto a la purga de la hipoteca, si un acreedor hipotecario de grado posterior


persigue el pago de su crédito en un inmueble hipotecado en contra del deudor
personal que lo posee, el acreedor o los acreedores de grado preferente, citados de
acuerdo con el art. 2428 CC (= “citación personal, en el término de
emplazamiento”), pueden (1) exigir el pago de sus créditos sobre el precio del remate
según sus grados o (2) conservar sus hipotecas sobre la finca subastada siempre que
60
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

sus créditos no estén devengados (art. 492 inciso 1º CPC). Si nada dicen se entiende
que optan por lo primero (art. 492 inciso 2 CPC).

Los debates que se susciten a raíz de la purga de la hipoteca se tramitan “en


audiencias verbales” con quienes concurran (art. 492 inciso final CPC).

En general la subasta es una forma de protección de intereses de quienes no pueden


hacerse cargo de la venta. Se acude a ella, por ejemplo, para la venta de los bienes del
desaparecido (art. 88 inciso 3 CC) o para la venta de la especie al parecer perdida en la
ocupación (art. 630 CC). Un problema interesante suscita la interpretación que hacen algunos
jueces respecto de la exigencia de la venta en pública subasta en el caso de guardadores (tutores
y curadores) tratándose de bienes inmuebles, bienes muebles preciosos y bienes muebles con
valor de afección del pupilo (arts. 393 y 394 CC y arts. 891 a 894 CPC). En estos casos habría
una doble formalidad habilitante: el tutor o curador necesita de autorización judicial y de la
subasta.
El problema surge cuando se asimilan estas situaciones a casos como el de la madre
que quiere vender una casa sobre la cual sus dos hijos tienen derechos hereditarios tras la
muerte del padre (Corte de Apelaciones de La Serena, 02 mayo 2007, Rol Nº 171-2007) o el
marido que quiere vender la casa estando su mujer declarada en interdicción (Corte de
Apelaciones de Valparaíso, 17 abril 2012, Rol Nº 527-2012). En ambos casos solo se exige
autorización judicial, pero no subasta: en el primer caso la madre vende gracias a su patria
potestad; en el segundo, el marido vende como administrador de la sociedad conyugal. ¿Qué
ocurriría en este segundo caso si el marido fuese nombrado guardador de su mujer incapaz? El
profesor Fabián Elorriaga afirma que ello es irrelevante (“que la mujer está imposibilitada y
declarada en interdicción, es sólo un accidente”)108 ya que sería lo mismo que si fuese menor de
edad o estuviese ausente o desaparecida: el marido solo requeriría de autorización judicial. Pero
subsiste la duda en el supuesto en que el bien que se vende sea un bien propio de la mujer,
aunque incluso en este caso entiende que “deben primar las reglas de la sociedad conyugal por
sobre las de las guardas”.109
La subasta “tiene por objeto hacer transparente la gestión del guardador, evitando su
posible colusión con terceros”,110 pero es cierto que a veces impedir la venta directa puede ser
contraproducente para el pupilo. Por lo demás, si la autorización judicial sirve para fijar un
precio mínimo, podrían darse casos en que la subasta no fuese necesaria, sobre todo
considerando que ella no comprende otros negocios, como gravar el bien con hipoteca o
arrendarlo, actos para los cuales el guardador solo requiere autorización judicial.

1. Tasación

La tasación del bien es la que figure en el rol de avalúo fiscal (art. 486 inciso 1º CPC), a
menos que el ejecutado solicite que se haga una nueva tasación. En este caso la tasación se
practica por un perito nombrado en una audiencia el segundo (2) día hábil después de
notificada la sentencia sin necesidad de nueva notificación.

108 ELORRIAGA DE BONIS (2013a) 132.


109 ELORRIAGA DE BONIS (2013a) 133.
110 ELORRIAGA DE BONIS (2013a) 138.

61
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Si el perito es nombrado por el juez no puede designarse a un empleado o dependiente


del tribunal (art. 486 inciso 2 CPC).
Las partes tiene tres (3) días para impugnar la tasación desde que toman conocimiento
de ella (art. 486 inciso 3 CPC). Esta impugnación se tramita de forma incidental (art. 486 inciso
final CPC).
El juez puede (a) aprobar la tasación, (b) ordenar que se rectifique, por el mismo u otro
perito, o bien, (c) fijar por sí mismo el precio (art. 487 inciso 1º CPC). Estas resoluciones son
inapelables.

Si el juez ordena su rectificación debe señalar los puntos sobre los cuales debe
pronunciarse el perito y la tasación se entiende aprobada una vez efectuada la
rectificación sin que se acepten nuevos reclamos (art. 487 inciso 2 CPC).

¿Se puede anular una subasta alegando un daño por una tasación perjudicial? En
Agrícola Santa Eugenia Limitada con Prieto y otro se dio el caso en que la demandada en un juicio
de reivindicación citó de evicción al BancoChile porque este le había vendido el terreno
reivindicado. El BancoChile se había adjudicado este terreno en una subasta pública que tuvo
lugar tras un juicio ejecutivo que sería anulado por la Corte de Talca porque la subasta se hizo
sin la respectiva tasación de peritos. La acción reivindicatoria fue desestimada por ambas
instancias judiciales, de modo que la actora recurrió de casación en el fondo alegando que la
venta hecha por el BancoChile a la demandada le era inoponible (venta de cosa ajena, art. 1815
CC). La Corte Suprema reconoció este punto y decidió que el juez de primera instancia se
había excedido en su representación de la ejecutada aunque señaló que la subasta de un terreno
hecha mientras estaba pendiente un recurso de apelación no hace al adquirente un poseedor de
mala fe para efectos de las prestaciones mutuas (en parte porque la referencia que hace la
nulidad a las reglas generales en cuanto a la restitución no se refiere, o no se agota, en las
prestaciones mutuas dadas para la reivindicación, sino que alude más bien a la indemnización
de perjuicios).111
Una vez aprobada la tasación el juez debe señalar el día y hora de la subasta (art. 488
CPC).

2. Avisos

El remate debe ser anunciado por medio de avisos publicados a lo menos cuatro (4)
veces en un diario de la comuna en que tenga su asiento el tribunal, o de la capital de la
provincia o de la capital de la región si en aquélla no lo hubiere. Los avisos pueden publicarse
en días inhábiles. El primero de los avisos debe ser publicado con quince (15) días de
anticipación como mínimo, sin descontar los inhábiles, a la fecha de la subasta (art. 489 inciso
1º CPC).

Si los bienes se encuentran en otra comuna el remate se anuncia también en ella o en


la capital de la respectiva región, si fuere el caso, por el mismo tiempo y en la misma
forma (art. 489 inciso 2 CPC).

111 Corte Suprema, 31 enero 2013, Rol Nº 6521-2012, analizado en BARCIA LEHMANN (2013) 363 ss.

62
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Los avisos los redacta el Secretario y deben contener los datos necesarios para
identificar los bienes a rematar (art. 489 inciso final CPC).

3. Postores

El postor debe rendir caución suficiente a juicio del tribunal “para responder de que se
llevará a efecto la compra de los bienes rematados” (art. 494 inciso 1º CPC). Esta caución
equivale al diez por ciento (10%) de la tasación de los bienes y subsiste hasta que se otorgue la
escritura definitiva de compraventa o se deposite a la orden del tribunal el precio o parte a
pagar de contado.
En el remate no se admite una postura que baje de los dos tercios (2/3) de la tasación,
a menos que las partes lo acuerden (art. 493 CPC). El precio de los bienes rematados debe
pagarse de contado a menos que las partes acuerden otra cosa o que el tribunal lo ordene por
motivos fundados (art. 491 inciso 1º CPC).
Si no se consigna el precio del remate en la oportunidad fijada en las bases –
comunicadas por el Secretario en el momento de la licitación– o el subastador no suscribe la
escritura definitiva de compraventa el remate queda sin efecto y se hace efectiva la caución. El
valor de ésta, deducido el monto de los gastos del remate, se abona en un cincuenta por ciento
(50%) al crédito y el cincuenta por ciento (50%) restante queda a beneficio de la Junta de
Servicios Judiciales (Ley N° 6.417 de 1939 = Corporación de Asistencia Judicial) (art. 494
inciso 2 CPC).
Si no se presentan postores el día del remate el acreedor puede elegir (art. 499 CPC): (a)
Que se le adjudiquen por los dos tercios (2/3) de la tasación los bienes embargados o (b) que
se reduzca prudencialmente por el juez la tasación, reducción que no puede exceder de una
tercera parte (1/3).
En este segundo caso, si el bien vuelve a salir a remate y nuevamente no hay postores,
el acreedor puede pedir (art. 500 CPC): (a) Que se le adjudiquen los bienes por los dos tercios
(2/3), (b) que salgan por tercera vez a remate por el precio que el tribunal designe o (c) que se
le entreguen los bienes embargados en prenda pretoria.

Si el acreedor pide que se le entreguen los bienes en prenda pretoria, el deudor puede
pedir que se pongan por última vez a remate sin mínimum para las posturas (art. 501
CPC).

La entrega en prenda pretoria se realiza bajo inventario solemne (art. 503 CPC) y el
acreedor debe “llevar cuenta exacta, y en cuanto sea dable documentada, de los
productos de dichos bienes” (art. 504 CPC).

El acreedor puede poner fin a la prenda pretoria en cualquier momento y solicitar su


enajenación o el embargo de otros bienes del deudor (art. 505 inciso 2 CPC).

Para realizar estos nuevos remates los plazos de los avisos se reducen a la mitad, a
menos que pasen más de tres (3) meses desde el día del anterior remate y aquel en que se
solicite la nueva subasta (art. 502 CPC).
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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Si el bien embargado consiste en el derecho de gozar una cosa o percibir sus frutos el
acreedor puede pedir que se dé en arrendamiento (art. 508 inciso 1º CPC). El arrendamiento
tiene lugar en remate público fijando el juez el mínimum de posturas “con audiencia verbal de
las partes” (art. 508 inciso 2 CPC), anunciado con una anticipación de veinte (20) días (art. 508
inciso final CPC).

4. Acta

El acta de remate la extiende el Secretario que interviene en la subasta y la firman el


juez, el rematante y el Secretario (art. 495 inciso 1º CPC).
Esta acta vale como escritura pública para efectos del título traslaticio de dominio (art.
1801 inciso 2 CC), pero se extiende sin perjuicio de otorgarse dentro de tercero (3) día “la
escritura definitiva con inserción de los antecedentes necesarios y con los demás requisitos
legales” (art. 495 inciso 2 CPC).

En el acta de remate el rematante puede indicar la persona para quien adquiere, pero
mientras ésta no se presente aceptando lo obrado subsiste la responsabilidad del que
ha hecho las posturas (art. 496 inciso 1º CPC).

En el cuaderno principal del juicio ejecutivo se debe dejar un extracto del acta de
remate (art. 498 CPC).

¿Qué ocurre si el bien embargado es objeto de una medida precautoria de no celebrar


actos y contratos, o de un nuevo embargo? La persona que se adjudica en pública
subasta el inmueble podría tener problemas si el Conservador se niega a inscribir el
título en base a los arts. 13 del Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes
Raíces y 1464 Nº 3 CC, considerando que hay objeto ilícito en la enajenación que se
hizo en estas condiciones:

a) La interpretación minoritaria del art. 1464 N° 3 CC sostiene que para


enajenar mediante la subasta se requiere la autorización del juez que ordenó la
medida precautoria (i. e., el art. 1464 N° 3 CC se aplicaría tanto a las
enajenaciones voluntarias como forzadas);

b) La tesis mayoritaria, en cambio, permite lidiar con este tipo de estrategias de


los deudores que ante el embargo de sus bienes instan a un nuevo embargo
en otro juicio pidiendo la designación de otro depositario de los mismos
bienes para así impedir su enajenación por el acreedor.112 En este sentido, el
art. 1464 N° 3 CC tiene “un doble fundamento garantizador, pues no sólo
vela por los intereses personales y legítimos del acreedor ejecutante quien
logra materializar el derecho de garantía general prendaria sino que, además,

112 DOMÍNGUEZ ÁGUILA (2005) 311 ss.

64
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

garantiza la eficacia procesal del embargo, lo que termina siendo una garantía
para la justicia”.113

Para los efectos de la inscripción el Conservador solo admite la escritura definitiva de


compraventa. Esta escritura debe ser suscrita por el rematante y por el juez como
representante legal del vendedor, entendiéndose autorizado el primero para requerir y firmar
por sí solo la inscripción en el Registro Conservatorio aun sin mención expresa de esta facultad
(art. 497 CPC).

5. Pago

Los fondos que resulten del remate los consignan directamente los compradores a la
orden del tribunal que conozca de la ejecución (art. 509 inciso 1º CPC). Una vez ejecutoriada la
sentencia definitiva y realizados los bienes embargados se liquida el crédito y se determinan las
costas que deben ser de cargo al deudor, incluyendo las causadas después de la sentencia (art.
510 CPC).
Una vez hecha la liquidación se ordena el pago al acreedor con el dinero embargado o
con el que resulte de la realización de los bienes rematados (art. 511 inciso 1º CPC).

Las costas de la ejecución gozan de preferencia incluso sobre el crédito del ejecutante
(art. 513 inciso 2 CPC).

Preguntas

a. ¿Qué contiene el mandamiento de ejecución y embargo?

b. ¿Qué es el embargo?

c. ¿Qué motivos justifican que un bien sea inembargable?

d. ¿Es constitucional un deber de transparencia patrimonial?

e. ¿En qué consiste el derecho legal de retención?

f. ¿Cómo se rematan los bienes embargados?

g. ¿Quién administra los bienes embargados?

h. ¿Cómo se regula la subasta?

113TAVOLARI OLIVEROS (1996) 389, 392-393 (adhiere a la tesis mayoritaria de que dicha regla no incluye a las
enajenaciones forzadas porque de ser así habría un incentivo perverso a que el deudor se coluda con un tercero
para obtener un nuevo embargo y obstaculizar la subasta).

65
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

3) Cuaderno de tercerías

El cuaderno de tercerías puede contener las siguientes pretensiones del tercero (art. 518
CPC):

a) Dominio de los bienes embargados;


b) Posesión de los bienes embargados;
c) Derecho para ser pagado preferentemente; o
d) Derecho para concurrir en el pago a falta de otros bienes.

En principio ninguna de estas tercerías sirve para que se suspenda la tramitación del
juicio ejecutivo (art. 522 CPC).
La ley procesal civil también permite que el propio ejecutado –parte directa en el
juicio– interponga una tercería “invocando una calidad diversa de aquella en que se le ejecuta”
(art. 520 CPC), por ejemplo, la de heredero a quien se ejecuta en este carácter para el pago de
las deudas hereditarias o testamentarias de otra persona cuya herencia no haya aceptado. El
ejecutado puede, por cierto, hacer valer este mismo derecho por medio de la excepción que
corresponda contra la acción ejecutiva, “si a ello ha lugar”.

El PCPC 2012 dispone que las tercerías se interponen ante el oficial de ejecución
quien las remite al juez (art. 520). Se interponen en contra del ejecutante y el
ejecutado y solo suspenden la ejecución en ciertos casos (art. 521).

a) Tercería de dominio

Esta tercería se puede interponer desde que se traba el embargo hasta antes de que se
haga la tradición del bien rematado o subastado.

La oposición que se funde en el derecho del comunero sobre la cosa embargada se


tramita como tercería de dominio (art. 519 inciso 1º CPC). En este caso el acreedor
puede dirigir su acción sobre la parte o cuota que en la comunidad corresponda al
deudor para que se enajene sin previa liquidación, o bien, exigir que con intervención
suya se liquide la comunidad. En este segundo supuesto los demás comuneros
pueden oponerse a la liquidación si hay algún motivo legal que la impida o si causa
grave perjuicio (art. 524 CPC).

La tercería de dominio configura un caso de litisconsorcio pasivo necesario propio


porque es necesario que el tercero litigue “en ramo separado con el ejecutante y el ejecutado,
por los trámites del juicio ordinario, pero sin escrito de réplica y dúplica” (art. 521 inciso 1º
CPC).

Este juicio ordinario a que da lugar el juicio ejecutivo abre un debate en cuanto a si
admite o no un llamado a conciliación o la posibilidad de una demanda
66
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

reconvencional.

La tercería de dominio suspende el procedimiento de apremio si se apoya en


instrumento público otorgado con anterioridad a la fecha de la presentación de la demanda
ejecutiva (art. 523 inciso 1º CPC). Con todo, si se han embargado (o se embargan) bienes no
comprendidos en la tercería el procedimiento de apremio sigue adelante con respecto a ellos
(art. 526 CPC).

La “prueba diabólica” del dominio ha sido en la práctica un motivo para no acudir a


la tercería de dominio.114 Esta tesis sostiene que el riesgo de haber comprado cosa
ajena (arts. 588 y 682 CC) debe internalizarlo quien se presenta como dueño y no
quien esgrime dicho peligro (= al invocar un modo de adquirir derivativo existe la
posibilidad de no haber adquirido el dominio si el tradente no era dueño). Esta
conclusión pasa por alto la presunción de buena fe (art. 706 CC) y la máxima de la
experiencia según la cual lo normal es que se vendan cosas propias, no ajenas. Por lo
tanto, si alguien duda del dominio tiene la carga de probar esta duda; si no lo hace el
juez puede presumir el dominio del tercerista (art. 426 inciso 2 CPC).

El PCPC 2012 señala que también pueden interponer la tercería de dominio “quienes
sean titulares de derechos que los habiliten para oponerse al embargo o a la
realización forzosa de uno o varios bienes embargados” (art. 523 inciso 2).

La persona que pierde una tercería de dominio no puede intentar después una
tercería de posesión (art. 525).

b) Tercería de posesión

Esta tercería se puede interponer desde que se traba el embargo hasta antes de que se
haga la tradición del bien rematado o subastado. La tercería de posesión se tramita como
incidente (art. 521 inciso 1º CPC).
La tercería de posesión suspende el procedimiento de apremio si se acompañan
antecedentes que constituyan a lo menos presunción grave de la posesión que se invoca (art.
522 CPC). Con todo, si se han embargado (o se embargan) bienes no comprendidos en la
tercería el procedimiento de apremio sigue adelante únicamente con respecto a ellos (art. 526
CPC).

c) Tercería de prelación

Esta tercería se puede interponer desde que existe el juicio ejecutivo hasta antes de que
se haga pago al ejecutante. La tercería de prelación se tramita como incidente (art. 521 inciso 1º
CPC).

114 LARROUCAU TORRES (2015a) 109 ss.

67
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

En los años ochenta del siglo XX el Tribunal Constitucional alemán consideró


inconstitucional la prelación de créditos por afectar el principio de igualdad ante la
ley.115

El juez, una vez que se verifica el remate o subasta de los bienes embargados,
“mandará consignar su producto” hasta que se resuelva la tercería de prelación (art. 525 inciso
2 CPC).

d) Tercería de pago

Esta tercería se puede interponer desde que existe el juicio ejecutivo hasta antes de que
se haga pago al ejecutante. La tercería de pago se tramita como incidente (art. 521 inciso 1º
CPC).
En una ejecución singular se aplica la regla de la prioridad temporal (quien primero
ejecuta, primero se paga) mientras que en la ejecución universal (quiebra o insolvencia) se
aplica la regla de la igualdad entre los acreedores (pagándose a prorrata). 116 La tercería de pago
neutraliza (al menos parcialmente) el riesgo de la prioridad temporal de que un acreedor no sea
pagado.
Si lo obtenido en el remate o subasta no alcanza para pagar todos los crédito se
distribuye el producto de los bienes entre los acreedores “proporcionalmente al monto de los
créditos ejecutivos que hagan valer” (art. 527 CPC).

Si el segundo acreedor no interpone una tercería de pago sino que demanda en otro
juicio puede pedir al juez que conoce de la primera ejecución que retenga de los
bienes realizados la cuota que proporcionalmente le corresponda acreedor (art. 528
inciso 1º CPC).

Si hay depositario en la primera ejecución no es necesario nombrar a otro. El


ejecutante que sabe que hay un depositario o que no puede menos de saberlo hace
retirar las especies embargadas en la segunda ejecución por un nuevo depositario
comete estafa (art. 528 inciso 2 CPC).

El primer ejecutante puede actuar como un tercero coadyuvante en este juicio que
otro acreedor ha seguido en contra del mismo deudor ejecutado (art. 529 inciso 2
CPC).

115 PÉREZ RAGONE (2011) 448. Una de las razones para diferenciar entre acreedores la provee la distinción entre
derechos reales –cauciones como la prenda y la hipoteca– y derechos personales –el efecto relativo de un acuerdo
no puede perjudicar a un tercero–.
116 PÉREZ RAGONE (2011) 459-465.

68
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El tercerista de pago puede solicitar la remoción del depositario alegando motivo


fundado, en cuyo caso se designa a otro de común acuerdo por los acreedores o por el tribunal
si no se avienen (art. 529 inciso 1º CPC).
El tercerista puede intervenir en la realización de los bienes como un tercero
coadyuvante (art. 529 inciso 2 CPC).

Preguntas

a. ¿Qué tercerías admite el juicio ejecutivo?

b. ¿Cómo se tramita la tercería de dominio?

c. ¿Por qué los terceristas prefieren la tercería de posesión?

d. ¿Es constitucional la prelación de créditos?

e. ¿Tiene importancia el tiempo que toma un acreedor en obtener su crédito (por


ejemplo, un pensionado)?

f. ¿Qué derechos tiene el tercerista de pago?

§ 4 EJECUCIÓN DE UN SERVICIO

Para el filósofo realista Alf Ross la estructura del derecho subjetivo (i. e., derecho
personal o crédito) no difiere de la expresión “Tû-tû”, empleada por la tribu Aisat-naf en las
islas Noisuli del Pacífico sur. Lo mismo que estar “Tû-tû”, tener un crédito “no es,
obviamente, una cosa real: no es nada en absoluto, es simplemente una palabra, una palabra
vacía desprovista de toda referencia semántica”.117
Estas palabras –crédito, obligación, prestación– solo responden a una “técnica de
presentación” del ordenamiento jurídico que cumple con fines sistemáticos. Para los realistas
jurídicos el Derecho se hace visible principalmente con el proceso judicial que permite exigir el
cumplimiento de un derecho (“porque tengo protección tengo un derecho” y no “porque
tengo un derecho tengo protección”). En este sentido, Alf Ross es un formalista: el Derecho
implica un “cómo” (medio), no un “qué” (ontología).
Las formas para cumplir coactivamente con un crédito cuando lo debido es un hecho o
una omisión generan una serie de dificultades procesales. ¿Puede obligarse al deudor para que
cumpla con lo debido? La acción de cumplimiento específico entra en directa tensión con la
libertad personal del deudor: “Nadie puede ser obligado coercitivamente a actuar” (nemo praecisi
coegit ad factum).
La reticencia a una acción judicial para perseguir el cumplimiento en naturaleza de
servicios se apoya en varios motivos:118

1. Puede imponer al deudor una carga excesiva en su libertad personal, al forzarle a


realizar la prestación;

117 ROSS (1951) 22.


118 BARROS BOURIE (2008) 410.

69
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

2. Porque ciertas promesas contractuales no ejecutadas no son vinculantes, por lo que


solo cabe reparar el daño sufrido como consecuencia de la confianza defraudada y
no el interés positivo en la realización del contrato; y

3. Por la tesis del incumplimiento eficiente, de acuerdo con la cual puede ser más
costoso para el deudor cumplir la prestación que pagar una indemnización de
perjuicios al acreedor.

Por el contrario, hay razones para que el sistema jurídico contemple esta forma de
cumplimiento:

1. Porque hay casos en que la prestación es concebida por el acreedor como única o
irreemplazable, de modo que no le es útil recibir una suma de dinero: por ejemplo,
la obligación de entregar algunos documentos, o bien, de recibir información sobre
el funcionamiento de la cosa comprada; y

2. Porque la acción de ejecución en naturaleza es menos exigente en materia


probatoria que la acción de indemnización de perjuicios: la primera se ventila en un
juicio ejecutivo, mientras que la segunda requiere un juicio declarativo, por lo que
en la acción de cumplimiento “se evitan riesgos de incertidumbre acerca de la
prueba de la culpa y la evaluación de los perjuicios”.119 Los costos procesales y
riesgos (de error judicial) son mayores cuando se reclama una indemnización.

Como ha observado el profesor Álvaro Pérez-Ragone, “sin un cambio de paradigma


procesal en la tutela ejecutiva muchos intereses como los difusos, colectivos, individuales
homogéneos en una relación contractual, en las relaciones de familia, derecho ambiental,
derecho de los consumidores, derecho laboral [seguirán] hipo-tutelados”.120

El PCPC 2012 propone que en el caso de una obligación de hacer personalísima el


ejecutante pida al tribunal que se cite a las partes a una audiencia especial para
establecer el importe pecuniario sustitutivo de dicha prestación, o bien, inste por la
aplicación de los apremios respectivos (art. 512).

Es importante considerar que en la práctica la mayoría de los deudores de servicios


cumplen con lo debido, pero lo hacen de forma imperfecta. Este incumplimiento parcial (o
cumplimiento imperfecto) debería ser tomado en cuenta a la hora de determinar cómo se
ejecuta al deudor.

En su proyecto Pablo Rodríguez Grez sugiere que sea el juez quien determine la
forma en que se debe cumplir una obligación de hacer o de no hacer si el título
ejecutivo que la establece merece dudas al respecto, para lo cual el ejecutado no debe

119 BARROS BOURIE (2008) 412, 414.


120 PÉREZ RAGONE (2014a) 359.

70
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

deducir demanda de oposición sino que ha de solicitar al juez –en el mismo plazo
para oponerse– que precise la forma de dar cumplimiento a la obligación, efectuando
una propuesta concreta y acompañando los antecedentes que la justifiquen. El juez
decide en una audiencia a la que deben concurrir las partes y el oficial de ejecución
con todos sus medios de prueba, dentro de diez (10) días de notificada la citación
(UDD [2013] 90-98, art. 461).

El Código de 1903 dispone que el acreedor tenga una acción ejecutiva en las
obligaciones de hacer cuando, siendo determinadas y actualmente exigibles, se hace valer para
acreditarlas un título ejecutivo (art. 530 CPC). La ejecución en estos casos debe distinguir
diversas situaciones: firma de documentos, realización de obras materiales, servicios y
omisiones.

La regulación del cuaderno principal del juicio ejecutivo en las obligaciones de dar
(Libro III, Título I, Párrafo 1°) se aplican en estos juicios ejecutivos en cuanto no
“aparezcan modificadas” por sus reglas (art. 531 CPC).

1) Documento

La ejecución de una deuda que consiste en la suscripción de un instrumento o en la


constitución de una obligación por parte del deudor se realiza mediante el juez que conoce del
juicio, quien actúa a nombre del deudor si este no lo hace dentro del plazo que le señale el
tribunal una vez requerido (art. 532 CPC).

El PCPC 2012 señala que el oficial de ejecución se debe encargar de su inscripción en


los registros respectivos en todos los casos en que el título sea de aquellos que deba o
pueda inscribirse, y que todos los gastos y costas que genere el cumplimiento de esta
obligación son de cargo del ejecutado (art. 510).

2) Obra material

La ejecución de una obra material requiere que el mandamiento ejecutivo contenga (art.
533 CPC): (a) la orden de requerir al deudor para que cumpla la obligación y (b) un “plazo
prudente para que dé principio al trabajo”.
El ejecutado puede oponer las excepciones del art. 464 CPC y la de “imposibilidad
absoluta para la ejecución actual de la obra debida” (art. 534 CPC).
Si el deudor abandona la obra sin causa justificada el acreedor puede solicitar que se le
autorice para llevar a cabo el hecho debido por medio de un tercero a expensas del deudor, si a
su juicio “es esto posible” (art. 536 inciso 2 CPC).
El demandante debe presentar, junto con su solicitud, un presupuesto de lo que
importe la ejecución de las obligaciones que reclama (art. 537 inciso 1° CPC). El ejecutado
tiene tres (3) días para examinar y si no formula observaciones se tiene por aceptado (art. 537

71
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

inciso 2 CPC). Si deduce objeciones el presupuesto se determina por medio de peritos


aplicando las mismas reglas que para la subasta de inmuebles (art. 537 inciso final CPC).

El PCPC 2012 propone que se acompañen al menos dos (2) presupuestos emanados
de entidades o personas distintas y especializadas en el rubro de que se trate, con los
antecedentes necesarios para justificar el costo de ejecución de los trabajos (art. 503).

El deudor debe consignar el monto del presupuesto dentro de tercero (3) día a la orden
del tribunal para que se entreguen al ejecutante los fondos necesarios a medida que el trabajo lo
requiera (art. 538 CPC).

Si el deudor no consigna a la orden del tribunal los fondos se procede a embargarle y


enajenar bienes suficientes para hacer la consignación, sin admitir excepciones para
oponerse a la ejecución (art. 541 CPC).

Una vez agotados los fondos el acreedor puede solicitar aumento de ellos justificando
que “ha habido error en el presupuesto” o que “han sobrevenido circunstancias imprevistas
que aumentan el costo de la obra” (art. 539 CPC).
Una vez concluida la obra el acreedor debe rendir cuenta de la inversión de los fondos
suministrados por el deudor (art. 540 CPC).

El PCPC 2012 propone que el oficial de ejecución sea responsable de velar porque la
contratación de los terceros que deban ejecutar o destruir la obra se ajuste al
presupuesto aprobado, y en general de fiscalizar su correcta ejecución hasta la
recepción o entrega definitiva de la misma (art. 511).

3) Servicios

El Código de Bello dispone que “si la obligación es de hacer y el deudor se constituye


en mora” el acreedor puede pedir, junto con la indemnización de la mora, cualquiera de estas
cosas (art. 1553 CC):

a) Que se apremie al deudor para la ejecución del hecho convenido;121


b) Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas del
deudor; o
c) Que el deudor le indemnice de los perjuicios resultantes de la infracción del
contrato.

121ELORRIAGA DE BONIS (2013b) 395 (n. 15) (afirma que “puede ponerse en duda la constitucionalidad de un
apremio destinado al cumplimiento de la obligación”).

72
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La ley procesal civil, en tanto, dispone que la ejecución de un servicio permite al


acreedor solicitar que se le autorice para llevar a cabo el hecho debido por medio de un tercero
a expensas del deudor, si a su juicio “es esto posible” y siempre que el deudor o se niegue a
cumplir el mandamiento oponiendo excepciones o desobedezca la sentencia que deseche las
excepciones opuestas o deje transcurrir el plazo prudente sin dar principio a los trabajos (art.
536 inciso 1° CPC).
En este sentido, si bien el acreedor debería poder optar entre el cumplimiento
específico y otras vías, “la ejecución en el Código de Procedimiento Civil chileno tiene un sistema de
incentivos negativos y positivos que finalizan transfiriendo al deudor la opción y decisión sobre
cómo se efectivizará la prestación que se está ejecutando”.122
La libertad personal hace que la responsabilidad desplace a la deuda. El deudor paga
una indemnización porque responde pero no cumple con el acreedor porque no presta lo
debido. Decir que se produce un cambio en la prestación es no tomarse en serio el interés del
acreedor, quien contrató para generar una obligación de hacer; el acreedor no quería recibir
dinero, sino un servicio.
Si el acreedor no puede o no quiere hacerse cargo de la ejecución de la obra debida
puede usar los demás recursos que la ley concede para el cumplimiento de las obligaciones de
hacer, con tal que no haya el deudor consignado los fondos exigidos para la ejecución de la
obra, ni se hayan rematado bienes para hacer dicha consignación (art. 542 CPC).
El deudor puede ser apremiado con arresto hasta por quince (15) días o multa
proporcional, medidas que se pueden repetir para obtener el cumplimiento de la obligación
(art. 543 inciso 1° CPC).
El apremio cesa si el deudor paga las multas impuestas y rinde además caución
suficiente, a juicio del tribunal, para asegurar la indemnización completa de todo perjuicio al
acreedor (art. 543 inciso 2 CPC).

4) Omisiones

La ejecución de las obligaciones de no hacer se rige por las mismas reglas que la
ejecución de obligaciones de hacer, “con tal que el título en que se apoye consigne de un modo
expreso todas las circunstancias requeridas por el inciso 2° del artículo 1555 del Código Civil, y
no pueda tener aplicación el inciso 3° del mismo artículo” (art. 544 inciso 1° CPC). Esta
circunstancia se refiere al caso en que el objeto por el cual se contrató puede obtenerse
“cumplidamente” por otros medios, siendo oído el deudor que se allane a prestarlo, lo cual se
tramita como incidente (art. 544 inciso 2 CPC).
El Código de Bello dispone en este ámbito que “toda obligación de no hacer una cosa
se resuelve en la de indemnizar los perjuicios, si el deudor contraviene y no puede deshacerse
lo hecho” (art. 1555 inciso 1° CC). Pero si puede destruirse la cosa hecha y siendo su
destrucción necesaria para el objeto que se tuvo en mira al celebrar el contrato, el deudor es
obligado a ella o autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del deudor (art.
1555 inciso 2 CC).

Preguntas

a. ¿Qué razones dificultan la ejecución de un servicio?

122 PÉREZ RAGONE (2014a) 375.

73
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

b. ¿Cómo se ejecuta en el caso de una obra material?

c. ¿Se puede ejecutar a un profesional?

d. ¿Cómo se ejecuta a un deudor de una obligación de no hacer?

§ 5 DESJUDICIALIZAR LA EJECUCIÓN

El Mensaje del PCPC 2012 señala que “Chile se caracteriza hoy por tener una masiva
actividad contractual, una expedita circulación de bienes y un acceso cada vez más importante y
frecuente al crédito”, a diferencia de lo que ocurría al entrar en vigencia el Código de 1903: “el
aumento sostenido de la actividad económica y, en especial, la actividad crediticia, ha generado
una suerte de desnaturalización de la competencia de nuestros tribunales civiles, fenómeno de
graves consecuencias para el sistema judicial”.
El mismo Mensaje destaca que si bien “la circunstancia de presentarse un real conflicto de
relevancia jurídica en este procedimiento es meramente eventual y de exigua materialización en la
práctica forense […] el diseño de nuestro sistema actual judicializa necesariamente todos y cada
uno de los procedimientos de ejecución, sin importar que exista o no oposición a dicha ejecución
por parte del demandado”.
Pero incluso si existe oposición del ejecutado el Mensaje destaca que “no se divisa razón
alguna para que los restantes trámites del procedimiento, en su mayoría meramente
administrativos, estén entregados a la labor del órgano jurisdiccional”: “Se desconcentra así al juez
civil de su labor principal, que no debiera ser otra que la resolución de los conflictos de relevancia
jurídica, que constituye en esencia la función jurisdiccional”.
El Mensaje reconoce que “la importancia de la ejecución como parte del derecho a la
tutela judicial y garantía el debido proceso es, sin duda, máxima”, por lo que se requiere “un
sistema que cumpla efectivamente con una ejecución eficaz, mediante el establecimiento de un
procedimiento ejecutivo idóneo y rápido para el cobro de los créditos consignados en títulos a los
que la ley otorga fuerza ejecutiva, sean jurisdiccionales o extrajurisdiccionales [sic] y que, al mismo
tiempo, proteja y garantice los derechos de las partes”. Esto se traduce en “una firme opción por
una descentralización de esta función que permita descongestionar y descargar a los tribunales
civiles de una labor que en gran parte no les es propia y que produce un desgaste jurisdiccional
inútil”, creando para ello “la figura del Oficial de Ejecución, como profesional encargado de llevar
adelante todas las actuaciones de apremio, incluido el embargo, pero sometido siempre a un
control permanente del juez”.
En este sentido, “la ejecución constituirá, simplemente, un trámite administrativo bajo
permanente control jurisdiccional, confiado a un funcionario denominado oficial de ejecución,
cuya naturaleza, facultades, prohibiciones y régimen disciplinario serán regulados en una ley
especial”.123
En la experiencia comparada se distinguen conceptualmente cuatro modelos de
ejecución:124 (1) judicial (como en Chile, España, Italia y Austria), (2) administración pública no
judicial (por ejemplo, Suecia), (3) judicial con auxilio de funcionarios públicos externos a la
administración de justicia pero sujetos a su supervigilancia (por ejemplo, Alemania) y (4)

123 El proyecto de Pablo Rodríguez Grez (UDD [2013] 90-98) también apuesta por el modelo del oficial de
ejecución (art. 434).
124 PÉREZ RAGONE (2012) 394.

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

profesionales liberales que actúan en coordinación con el juez en lo que sea necesario (por
ejemplo, Francia).

(i) El modelo del oficial de ejecución

En la historia constitucional chilena la ejecución no aparece mencionada como parte


del trabajo de los jueces ni en la Constitución de 1833 (art. 108) ni en la Constitución de 1925
(art. 80). La Ley de Organización i Atribuciones de los Tribunales de 1875, por su parte,
contempló lo que luego sería el art. 11 del COT, copiado textualmente por la Constitución de
1980 (art. 76).125
Pero hay una diferencia entre el imperio judicial y el cobro de los créditos, ya que la
referencia de la Constitución de 1980 a la ejecución (como imperio judicial) se explica como
respuesta a la desobediencia de algunas decisiones judiciales durante el gobierno de Salvador
Allende.126
Por esto la profesora Macarena Vargas considera viable un modelo de oficial de
ejecución sin necesidad de ninguna reforma constitucional puesto que lo que se desjudicializa
no es un asunto contencioso. El asunto sería más cercano, por ejemplo, a la desjudicialización
de la posesión efectiva (Ley Nº 19.903 de 2003).127 El oficial de ejecución “termina
convirtiéndose en un servidor de la justicia con cercanía a los ciudadanos (tanto al acreedor
como al deudor) que es un medio de «justicia de proximidad»”.128
El profesor Alejandro Romero, en tanto, manifiesta ciertos reparos al observar lo
siguiente:

“Cuando no hay un poder visible que efectivamente ponga los límites, como
entendemos que es la tarea de la judicatura, la mano invisible del mercado podría llevar
a desatar un conjunto de pasiones inherentes a todo ser humano, que con el fin de
cobrar un crédito se actúe en forma parcialidad, con ánimo de venganza, a dando
rienda suelta la codicia”.129

Los rasgos favorables del modelo de gestión de negocios del oficial de ejecución
moderno son (1) la flexibilidad territorial y (2) la amplitud de competencias (ministro de fe,
cobros laborales, cobros de alimentos, cobros de créditos pre-judiciales, ventas voluntarias,
entre otros).
El Mensaje del PCPC 2012 señala que la ejecución se regula en un Libro especial,
distinto de los juicios especiales, “a continuación de los procesos declarativos y los recursos,
como corolario de la tutela de declaración”, entendiendo que “más que tratarse de un
procedimiento especial, el procedimiento ejecutivo es el llamado a dar eficacia a la tutela
declarativa”.
En este sentido el PCPC 2012 regula las formas de ejecución de un crédito en el Libro
IV (“De la ejecución”).
Los presupuestos de la ejecución son “un título ejecutivo que dé cuenta de una
obligación líquida, liquidable o determinada, actualmente exigible y no prescrita” (art. 417). La
ejecución se inicia son una solicitud al oficial de ejecución, la cual no requiere representación
125 VARGAS PAVEZ (2013) 135
126 VARGAS PAVEZ (2013) 149 (n. 61).
127 VARGAS PAVEZ (2013) 152-153.
128 PÉREZ RAGONE (2012) 426.
129 ROMERO SEGUEL (2012) 331.

75
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

de abogado (art. 422). El procedimiento se inicia con la “decisión de ejecución” que emite el
oficial de ejecución (art. 426).
En cuanto a la forma de subastar los bienes embargados, el PCPC 2012 contempla las
siguientes reglas:

1) La entrega directa al ejecutante de lo embargado cuando se trata de dinero efectivo,


saldos de cuentas corrientes y de otras de inmediata disposición y la especie o
cuerpo cierto debido (art. 471);

2) Si la deuda no se puede (o alcanza a) pagar de esta forma el oficial de ejecución


comunica a las partes que tienen quince (15) días para acordar y presentar un
acuerdo o plan de enajenación de los bienes embargados (art. 472);

3) A falta de este acuerdo o plan el oficial de ejecución debe encargarse de la subasta


de los bienes embargados.

Los títulos, valores y efectos de comercio, realizables en el acto se venden en


condiciones de mercado por un corredor de bolsa nombrado por el oficial de ejecución bajo su
exclusiva responsabilidad (art. 473).
Los otros bienes muebles se venden por un martillero nombrado por el oficial de
ejecución bajo su responsabilidad o por el que acuerden las partes (art. 474).
Los bienes raíces y los derechos de aprovechamiento de aguas se venden en pública
subasta por un martillero nombrado por el oficial de ejecución bajo su responsabilidad (art.
477):

1. Las bases para la subasta son elaboradas por el oficial de ejecución considerando las
condiciones contenidas en el acuerdo de las partes, si lo hay (art. 480). A falta de
acuerdo el valor mínimo para la subasta es igual al setenta y cinco (75%) por ciento
del valor de tasación del inmueble que figure en el Rol de Avalúos vigente para los
efectos del impuesto territorial o contribución de bienes raíces;
2. El ejecutante, el ejecutado y los demás interesados tienen cinco (5) días para
formular observaciones a estas bases (art. 482);
3. La subasta es publicitada mediante cuatro (4) avisos redactados por el oficial de
ejecución en periódicos del lugar en que se encuentra el inmueble y en la página
web que en conformidad a su ley orgánica el oficial de ejecución debe mantener y
en la página web de la persona natural o jurídica que practica la subasta (art. 483);
4. La subasta se practica con la presencia del oficial de ejecución como ministro de fe
(art. 484) y se encarga de suscribir el acta una vez adjudicado el bien, acta que vale
como como escritura pública para los efectos de constituir un título traslaticio (art.
485). Mientras no se efectúe su inscripción en el Registro Conservatorio los bienes
subastados se entiende “provisionalmente transferidos al subastador y sujetos a una
prohibición legal provisoria de gravar y enajenar” (art. 486);
5. Dentro de los tres (3) días siguientes a la subasta el oficial de ejecución presenta el
acta al juez para la aprobación de lo obrado, junto a los restantes antecedentes que
obren en su poder (art. 487);
6. El juez convoca a una audiencia dentro de quinto (5) día a la que pueden asistir
todos los interesados para aprobar o rechazar la enajenación y el procedimiento que
la precedió (art. 487);

76
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

7. Aprobada judicialmente la subasta se procede a la inscripción respectiva en el


Registro Conservatorio de Bienes Raíces (art. 488);
8. Todos los fondos que resulten de la realización de los bienes embargados se
depositan en la cuenta corriente del oficial que conozca de la ejecución (art. 497);
9. Las costas y gastos procedentes de la ejecución gozan de preferencia aun sobre el
crédito mismo (art. 498); y
10. El oficial de ejecución debe liquidar el crédito y comunicar la forma de distribución
de los fondos entre quienes tengan derecho a ellos, con estricta sujeción a la ley y
bajo su responsabilidad, considerando las costas que hubiere fijado el tribunal y los
gastos (art. 499).

1) La cobranza extrajudicial en consumo

En 1997 la ley de protección de los derechos del consumidor reguló la cobranza


extrajudicial a propósito de los créditos que las casas comerciales ofrecen a los consumidores.
En estas operaciones crédito directo al consumidor el proveedor debe poner a disposición de
éste –entre otras cosas– la siguiente información (art. 37 letra f), Ley N° 19.496 de 1997): la
tasa de interés moratorio en caso de incumplimiento y el sistema de cálculo de los gastos que
genere la cobranza extrajudicial de los créditos impagos, incluidos los honorarios que
correspondan, y las modalidades y procedimientos de dicha cobranza.
En 2013 (Ley N° 20.715) se dispuso que no puede cobrarse, por concepto de gastos de
cobranza extrajudicial (“cualesquiera sean la naturaleza de las gestiones, el número, frecuencia y
costos en que efectivamente se haya incurrido, incluidos honorarios de profesionales”)
cantidades que excedan de los porcentajes que a continuación se indican, aplicados sobre el
monto de la deuda vencida a la fecha del atraso a cuyo cobro se procede, conforme a la
siguiente escala progresiva:

1. En obligaciones con una prestación de hasta 10 UF: 9%;


2. En obligaciones en que la prestación exceda de 10 y hasta 50 UF: 6%; y
3. En obligaciones en que la prestación exceda de 50 UF: 3%.

Estos porcentajes se aplican una vez transcurridos los primeros veinte (20) días de
atraso y no procede su imputación respecto de saldos de capital insoluto del monto moroso o
de cuotas vencidas que ya hubieren sido objeto de la aplicación de estos porcentajes. En
ningún caso los gastos de cobranza extrajudicial pueden devengar un interés superior al
corriente ni se pueden capitalizar para los efectos de aumentar la cantidad permitida de gastos
de cobranza.
El proveedor del crédito debe realizar siempre a lo menos una gestión útil, sin cargo
para el deudor, cuyo fin sea el debido y oportuno conocimiento del deudor sobre la mora o
retraso en el cumplimiento de sus obligaciones, dentro de los primeros quince (15) días
siguientes a cada vencimiento impago. Si el proveedor no realiza oportunamente dicha gestión
la cantidad máxima que puede cobrar por los gastos de cobranza extrajudicial efectivamente
incurridos se reduce en 0,2 UF.
Entre las modalidades y procedimientos de la cobranza extrajudicial se debe indicar si
el proveedor la realizará directamente o por medio de terceros y, en este último caso,
identificando a los encargados, los horarios en que se efectuará, y la eventual información
sobre ella que podrá proporcionarse a terceros de conformidad a la Ley Nº 19.628 de 1999,
sobre protección de los datos de carácter personal.

77
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Se debe informar que tales modalidades y procedimientos de cobranza extrajudicial


pueden ser cambiados anualmente en el caso de operaciones de consumo cuyo plazo de pago
exceda de un (1) año, en términos de que no resulte más gravoso ni oneroso para los
consumidores ni se discrimine entre ellos, y siempre que de tales cambios se avise con una
anticipación mínima de dos (2) períodos de pago.
En 2018 (Ley N° 21.062) se incorporó la obligación de informar, además, sobre los
efectos del incumplimiento del crédito concedido y los efectos procesales del ejercicio de la
acción ejecutiva en los casos que corresponda, tales como el embargo, el retiro y remate de
bienes, entre otros, de conformidad al reglamento.
La reforma de 2018 también incorporó la obligación para las empresas que realicen
cobranza extrajudicial y para los proveedores de créditos que efectúen procesos de cobro, de
informar al iniciar cualquier gestión destinada a la obtención del pago de la deuda lo siguiente
al deudor:

1. Individualización de la persona, empresa mandante o proveedor del crédito, según


corresponda;
2. Mención precisa del o de los contratos, de su fecha de suscripción, de la fecha en
que debió pagarse la obligación adeudada o de aquella en que se incurrió en mora y
del monto adeudado;
3. En el caso que se cobren intereses, la liquidación de los mismos, con mención
expresa, clara y precisa de las tasas aplicadas, del tipo de interés y del período sobre
el cual aquéllos recaen;
4. En el caso que sean aplicables costos o gastos de cobranza, la mención expresa de
éstos, su monto, causa y origen de conformidad a la ley, así como también de los
impuestos, de los gastos notariales, si los hubiere, y de cualquier otro importe
permitido por la ley;
5. La posibilidad de pagar la obligación adeudada o las modalidades de pago que se
ofrezcan; y
6. Los derechos que le asisten en conformidad a esta ley en materia de cobranza
extrajudicial, en especial el requerir el envío por escrito de la información
precedente. En caso que el consumidor guarde silencio al respecto y una vez
transcurridos quince (15) días desde que la información fue entregada, la empresa
debe enviársela por escrito.

En ningún caso la comunicación entregada puede contener menciones a eventuales


consecuencias de procedimientos judiciales que no se hayan iniciado o relacionadas a registros
o bancos de datos de información de carácter económico, financiero o comercial, debiendo
indicar expresamente que no se trata de un procedimiento que persiga la ejecución de los
bienes del deudor.
El proveedor del crédito o la empresa de cobranza deben resguardar que la
información dispuesta solo sea de conocimiento del deudor, evitando cualquier acción que
haga pública esta información.
La forma, condiciones y requisitos que debe reunir el cumplimiento de estas
obligaciones se regula en un reglamento.
Las actuaciones de cobranza extrajudicial no pueden considerar el envío al consumidor
de documentos que aparenten ser escritos judiciales; comunicaciones a terceros ajenos a la
obligación en las que se dé cuenta de la morosidad; visitas o llamados telefónicos a la morada
del deudor durante días y horas que no sean los que declara hábiles el art. 59 CPC y, en

78
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

general, conductas que afecten la privacidad del hogar, la convivencia normal de sus miembros
ni la situación laboral del deudor.

2) Ejecución e insolvencia

En 2014 se modificó el régimen concursal de 1982 (Ley Nº 18.175 o “Ley de


quiebras”) por una ley de reorganización y liquidación de empresas y personas naturales (Ley
Nº 20.720).
La diferencia principal entre ambos estatutos es que, mientras la regulación de 1982
ponía el énfasis en la sanción al deudor incumplidor, la de 2014 promueve la renegociación
entre las partes de cara a un nuevo emprendimiento por parte del deudor que ha incumplido
sus obligaciones. Por otro lado, la regulación de 1982 se aplicaba exclusivamente a personas
jurídicas.
En el plano orgánico, el estatuto de 2014 contempla dos actores: (a) veedores, que se
encargan de la renegociación (art. 25, Ley N° 20.720) y (b) liquidadores (que reemplazan al
antiguo “síndico de quiebras”), quienes “representan judicial y extrajudicialmente los intereses
generales de los acreedores y los derechos del deudor” (art. 36, Ley N° 20.720).
En el plano procedimental, el estatuto de 2014 contiene cuatro procedimientos
concursales –dos para empresas y dos para personas naturales– los cuales configuran
ejecuciones universales cuya categoría central es la cesación de pago del deudor (art. 117, Ley
N° 20.720).130

Bajo la “Ley de quiebras” la cesación de pago era un medio de prueba –una


presunción en favor del acreedor–, en cambio, en el estatuto de 2014 es el
antecedente de la ejecución.

Los procedimientos concursales de las personas naturales pueden tener dos objetos:
renegociación o liquidación (forzosa o voluntaria). El primero tiene lugar ante un órgano
administrativo (Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento); los otros son de
competencia judicial.

a) Procedimiento concursal de renegociación

El deudor puede solicitar este procedimiento cuando se cumplen los requisitos legales
(art. 260 inciso 2, Ley Nº 20.720):

130 Art. 117, Ley N° 20.720: “Ámbito de aplicación y causales. Cualquier acreedor podrá demandar el inicio del
Procedimiento Concursal de Liquidación de una Empresa Deudora en los siguientes casos: 1) Si cesa en el pago
de una obligación que conste en título ejecutivo con el acreedor solicitante. Esta causal no podrá invocarse para
solicitar el inicio del Procedimiento Concursal de Liquidación respecto de los fiadores, codeudores solidarios o
subsidiarios, o avalistas de la Empresa Deudora que ha cesado en el pago de las obligaciones garantizadas por
éstos. 2) Si existieren en su contra dos o más títulos ejecutivos vencidos, provenientes de obligaciones diversas,
encontrándose iniciadas a lo menos dos ejecuciones, y no hubiere presentado bienes suficientes para responder a
la prestación que adeude y a sus costas, dentro de los cuatro días siguientes a los respectivos requerimientos. 3)
Cuando la Empresa Deudora o sus administradores no sean habidos, y hayan dejado cerradas sus oficinas o
establecimientos sin haber nombrado mandatario con facultades suficientes para dar cumplimiento a sus
obligaciones y contestar nuevas demandas. En este caso, el demandante podrá invocar como crédito incluso aquel
que se encuentre sujeto a un plazo o a una condición suspensiva”.

79
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

1. Dos (2) o más obligaciones vencidas por más de noventa (90) días corridos;
2. Obligaciones actualmente exigibles;
3. Obligaciones distintas; y
4. El monto de la deuda supera las ochenta (80) UF.

El deudor debe presentar ante la SIR una solicitud (cuyo formato está disponible en su
sitio web y en sus dependencias) que adjunte los siguientes antecedentes (art. 261 inciso 2, Ley
Nº 20.720):

1. Declaración jurada con una lista de las obligaciones del deudor, vencidas o no, sean
o no actualmente exigibles, y de todos sus acreedores con indicación del monto
adeudado a cada uno, o su saldo, según corresponda, expresando el nombre,
domicilio, teléfono, correo electrónico del acreedor y su representante legal, en su
caso y si lo conociere, y cualquier otro dato de contacto de cada uno de ellos;
2. Declaración jurada con la singularización de todos los ingresos que percibe, por
cualquier causa, sean éstos fijos o esporádicos, acompañando al efecto los
antecedentes que los acrediten;
3. Declaración jurada con el listado completo de sus bienes, con indicación de
aquellos que las leyes declaren inembargables, y de los gravámenes y prohibiciones
que les afecten;
4. Una propuesta de renegociación de todas sus obligaciones vigentes;
5. Una declaración jurada en que conste que es deudora o que, habiendo iniciado
actividades comerciales, no haya prestado servicios por dichas actividades durante
los veinticuatro meses anteriores a la presentación de la referida solicitud; y
6. Una declaración jurada en que conste que no se le ha notificado de la demanda de
liquidación o de cualquier otro juicio ejecutivo iniciado en su contra que no sea de
origen laboral.

La notificación de la resolución que admite esta solicitud otorga al deudor una


protección financiera concursal, esto es, la imposibilidad de ser ejecutado durante un cierto
período (art. 2, Nº 31, Ley Nº 20.720).
El procedimiento contempla (1) una audiencia de determinación del pasivo (art. 265,
Ley Nº 20.720), (2) una audiencia de renegociación (art. 266, Ley Nº 20.720) y (3) una
audiencia de ejecución cuando no hay acuerdo en ninguna de las audiencias anteriores (art. 267,
Ley Nº 20.720).

b) Procedimiento concursal de liquidación

Este procedimiento puede iniciarse a instancias de un acreedor (forzoso) o del propio


deudor (voluntario)

1. Liquidación forzosa

El acreedor puede demandar este procedimiento cuando se cumplen las condiciones


legales (art. 282, Ley Nº 20.720):

1. Dos (2) o más “títulos ejecutivos vencidos” en contra del deudor;

80
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

2. Que provengan de obligaciones distintas;


3. Que estén iniciados a los menos dos (2) juicios ejecutivos en contra del deudor; y
4. Que no se hubiere presentado dentro de los cuatro (4) días siguientes al
requerimiento bienes suficientes para pagar la deuda y las costas.

La demanda del acreedor debe acompañar los siguientes antecedentes (art. 283, Ley Nº
20.720):

1. Documentos o antecedentes escritos que acreditan la causal invocada;


2. Vale vista o boleta bancaria expedida a la orden del tribunal por una suma
equivalente a doscientas (200) UF para subvenir los gastos iniciales del
procedimiento; y
3. El nombre de los liquidadores titular y suplente, para el caso que el deudor no
compareciere o no efectuare actuación alguna por escrito en la audiencia respectiva.

El juez que acoge a tramitación la demanda cita a una audiencia para el quinto (5) día
hábil (art. 284, Ley Nº 20.720).

2. Liquidación voluntaria

El deudor puede solicitar este procedimiento acompañando los siguientes antecedentes


(art. 273, Ley Nº 20.720):

1. Lista de sus bienes, lugar en que se encuentren y los gravámenes que les afecten;
2. Lista de los bienes legalmente excluidos de la liquidación;
3. Relación de juicios pendientes con efectos patrimoniales; y
4. Estado de deudas, con nombre, domicilio y datos de contacto de los acreedores, así
como la naturaleza de sus créditos.

El juez debe dictar la resolución de liquidación de los bienes del deudor con las
menciones legales (art. 129, Ley Nº 20.720),131 la cual se publica en el Boletín Concursal (art.
274 inciso 2, Ley Nº 20.720).

131Art. 129, Ley Nº 20.720: “Resolución de Liquidación. La Resolución de Liquidación contendrá, además de lo
establecido en los artículos 169 y 170 del Código de Procedimiento Civil, lo siguiente: 1) En caso de ser
procedente, las consideraciones de hecho o de derecho que sirven de fundamento para el rechazo de las
excepciones opuestas por el Deudor. 2) La determinación de si el Deudor es una Empresa Deudora,
individualizándola. 3) La designación de un Liquidador titular y de uno suplente, ambos en carácter de
provisionales de acuerdo a lo establecido en el artículo 37 de esta ley, y la orden al Liquidador para que incaute
todos los bienes del Deudor, sus libros y documentos bajo inventario, y de que se le preste, para este objeto, el
auxilio de la fuerza pública, con la exhibición de la copia autorizada de la Resolución de Liquidación. 4) La orden
para que las oficinas de correos entreguen al Liquidador la correspondencia cuyo destinatario sea el Deudor. 5) La
orden de acumular al Procedimiento Concursal de Liquidación todos los juicios pendientes contra el deudor que
puedan afectar sus bienes, seguidos ante otros tribunales de cualquier jurisdicción, salvo las excepciones legales. 6)
La advertencia al público que no pague ni entregue mercaderías al Deudor, bajo pena de nulidad de los pagos y
entregas, y la orden a las personas que tengan bienes o documentos pertenecientes al Deudor para que los
pongan, dentro de tercero día, a disposición del Liquidador. 7) La orden de informar a todos los acreedores
residentes en el territorio de la República que tienen el plazo de treinta días contado desde la fecha de la
publicación de la Resolución de Liquidación, para que se presenten con los documentos justificativos de sus
créditos bajo apercibimiento de ser afectados por los resultados del juicio sin nueva citación. 8) La orden de
notificar, por el medio más expedito posible, la Resolución de Liquidación a los acreedores que se hallen fuera del

81
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Preguntas

a. ¿Qué modelos de ejecución existen en el Derecho comparado?

b. ¿En qué consiste el modelo del oficial de ejecución?

c. ¿Qué modelo de ejecución propone el PCPC 2012?

d. ¿Cómo opera la cobranza extrajudicial en consumo?

e. ¿Qué procedimientos ejecutivos contempla la ley de reorganización y liquidación de


2014?

territorio de la República. 9) La orden de inscribir la Resolución de Liquidación en los conservadores de bienes


raíces correspondientes a cada uno de los inmuebles pertenecientes al Deudor, y de anotarla al margen de la
inscripción social de la Empresa Deudora en el Registro de Comercio, si fuere procedente. 10) La indicación
precisa del lugar, día y hora en que se celebrará la primera Junta de Acreedores. (2) La Resolución de Liquidación
se notificará al Deudor, a los acreedores y a terceros por medio de su publicación en el Boletín Concursal y contra
ella procederá únicamente el recurso de apelación, el que se concederá en el solo efecto devolutivo y gozará de
preferencia para su agregación extraordinaria a la tabla, y para su vista y fallo. Contra el fallo de segunda instancia
no procederá recurso alguno, sea ordinario o extraordinario”.

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

II. TUTELA CAUTELAR

§ 1 ÁMBITO

La potestad cautelar es una categoría inherente a la idea moderna de juez, incluida la


justicia arbitral.

En 2004 la ley de arbitraje comercial internacional dispuso que “salvo acuerdo en


contrario de las partes, el tribunal arbitral podrá, a petición de una de ellas, ordenar a
cualquiera de las partes que adopte las medidas provisionales cautelares que el
tribunal arbitral estime necesarias respecto del objeto del litigio [en cuyo caso] el
tribunal arbitral podrá exigir de cualquiera de las partes una garantía apropiada en
conexión con esas medidas” (art. 17, Ley Nº 19.971).

En Chile tradicionalmente se discutió si la potestad cautelar debe interpretarse en un


sentido amplio o restringido. En 2003, por ejemplo, el profesor Andrés Bordalí sostuvo una
lectura “extensiva” o “dinámica” de la potestad cautelar civil,132 especialmente para los
intereses no patrimoniales (como la imagen, el medio ambiente o la integridad física). En 2014,
en cambio, el profesor Alejandro Romero defendió una idea “restringida” de la potestad
cautelar, según la cual “es un elemento característico de la protección cautelar que ella no
puede otorgar la satisfacción de un derecho”, salvo ciertas excepciones ligadas a derechos
como la salud o la honra.133
Este debate sobre la existencia o no de una potestad cautelar amplia en el Código de
1903 se ancla normativamente en la parte final del art. 298 CPC.134 Por ejemplo, entre las
medidas innominadas que un juez civil podría dictar está la de contratar un seguro ante un
eventual daño (como en las construcciones en zonas urbanas).135 En el fondo, adoptar una
interpretación amplia o una restrictiva a este respecto es siempre “una decisión con un
componente político importante que afecta a la concepción que se tenga acerca de la función
judicial”.136

El uso de la potestad cautelar es un asunto cultural. En Colombia, por ejemplo,


frente al gravísimo problema de los millones de personas desplazadas por la guerra,
surgieron, entre otros efectos jurídicos, juicios de responsabilidad civil en contra del

132 BORDALÍ SALAMANCA (2001) 56-65.


133 ROMERO SEGUEL (2014) T. I 63, 73-74 (estima que es “lícito que en un juicio donde se discuta sobre la
juridicidad de un acto administrativo que autorizó la comercialización de un producto abortivo, el juez decrete
como medida precautoria la prohibición de comercialización de la sustancia, aunque ello signifique anticipar el
contenido de la decisión de fondo”).
134 Art. 298 CPC: “Las medidas de que trata este Título [V] se limitarán a los bienes necesarios para responder a

los resultados del juicio; y para decretarlas deberá el demandante acompañar comprobantes que constituyan a lo
menos presunción grave del derecho que se reclama. Podrá también el tribunal, cuando lo estime necesario y no
tratándose de medidas expresamente autorizadas por la ley, exigir caución al actor para responder de los perjuicios
que se originen”.
135 ROMERO SEGUEL (2014) T. I 192.
136 CORTEZ MATCOVICH (1999b) 105.

83
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Estado en los cuales históricamente no se dictaron medidas cautelares habiendo una


regla que las permitía, a diferencia de que ocurría en los juicios conocidos por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el mismo asunto, en los cuales sí
se dictaban medidas cautelares.137

La extensión que se le asigne a la potestad cautelar judicial tiene consecuencias


importantes. Desde el punto de vista del diseño procesal, puede cuestionar la idea de que no
existe en la justicia chilena un espacio para el discovery. Desde el punto de vista del juez, en
tanto, invita a repensar nuevamente el rol que debe cumplir en relación con la tutela de
derechos.

Para Richard Cappalli, en su estudio comparado de la justicia civil chilena a comienzos


de los noventa, “probablemente la distinción más dramática entre el procedimiento de
los Estados Unidos y el de Chile está en la ausencia total de mecanismos de
descubrimiento de pruebas en este último”,138 ya que las medidas cautelares
prejudiciales del art. 273 CPC solo tienen un “sabor” a discovery,139 pero sirven otras
finalidades.

(i) Tramitación

El debate en torno a la forma en que se tramita una medida cautelar, si como un


incidente (i. e., traslado) o de plano, ha tenido lugar en relación con las medidas precautorias
(art. 290 CPC).
En 1936 el profesor Alfredo Larenas sostuvo que las medidas precautorias (o
conservativas) deben tramitarse como incidente (art. 302 CPC), de modo que el juez tiene que
conferir traslado por tres (3) días al afectado. Luego, para evitar que esto haga perder
efectividad a la medida, Larenas sugirió que el solicitante pida en subsidio que se otorgue la
medida cautelar de forma provisional, esto es, sin notificar ni escuchar al afectado).140 El
fundamento legal para ello es el propio art. 302 inciso 2 CPC, que permite que una cautelar
puede “llevarse a efecto” sin notificar al afectado –una excepción al art. 38 CPC– en casos
graves y urgentes.141
En 1999 el profesor Gonzalo Cortez negó esta tesis de la tramitación incidental y
sostuvo que, en general, las medidas cautelares deben concederse sin audiencia del afectado,
resolviendo el juez de plano.142 Luego, solo en caso de haber oposición ésta debe tramitarse
como incidente.

El PCPC 2012 propone que el juez rechace u ordene de plano el cumplimiento de la

137 YÁÑEZ MEZA (2015) 425-426.


138 CAPPALLI (1992) 232.
139 CAPPALLI (1992) 233.
140 LARENAS LARENAS (1936b) 1163-1164.
141 LARENAS LARENAS (1936b) 1165 (afirma que “muy generalmente la insolvencia del demandado o la

posibilidad más o menos inminente de que procure ocultar o enagenar sus bienes”).
142 CORTEZ MATCOVICH (1999a) 95, SALAS VIVALDI (2004) 46.

84
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

medida cautelar solicitada, reservando la posibilidad de una audiencia solo para la


ejecución de la misma (art. 163).

La notificación de la medida cautelar (precautoria) es personal o por cédula (art. 302


inciso 3).
El afectado por la medida cautelar se puede defender solicitando incluso el cambio de
la medida (art. 301 CPC). El reemplazo de la medida concedida –la contracautela– supone
darle atribuciones al juez para que considere alternativas a la medida que se le solicitó, que
resguarden los intereses del afectado.143

El PCPC 2012 señala que el juez civil no puede decretar una medida cautelar de
oficio, pero puede “conceder una medida menos gravosa y perjudicial para el
demandado a condición de que resguarde de igual modo la pretensión del actor” (art.
171 inciso 2).

La posibilidad de oponerse a una medida cautelar concedida sin oír al afectado


resguarda el derecho de defensa.144 Esta discusión sobre la medida cautelar se tramita de
manera incidental.145

El PCPC 2012 señala que el afectado puede solicitar el alzamiento, sustitución o


modificación de la medida, debiendo el juez citar a una audiencia para conocer y
resolver lo pedido (art. 195).

En Chile también se ha discutido sobre la resolución que se pronuncia sobre una


medida cautelar:

a) Auto

El profesor Juan Carlos Marín y el profesor Alejandro Romero consideran que esta
resolución es un auto, ya que su transitoriedad no permitiría hablar nunca de derechos
permanentes.146

b) Interlocutoria

El profesor Hugo Pereira sostuvo que se trata de una sentencia interlocutoria de


segundo grado.147

143 CARRASCO DELGADO (2010) 179.


144 BORDALÍ, CORTEZ y PALOMO (2013) 42.
145 En este sentido: ROMERO SEGUEL (2014) T. I, 200.
146 MARÍN GONZÁLEZ (2004) 287-291, ROMERO SEGUEL (2014) T. I, 219.
147 PEREIRA ANABALÓN (1997) 118-120.

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

(ii) Características

Los rasgos de toda medida cautelar son la idoneidad, transitoriedad (art. 301 CPC) y
proporcionalidad.148

En un caso fallado por un panel arbitral del CIADI, respecto de un inversionista


chino en una empresa pesquera peruana, se resolvió que las medidas cautelares
dictadas –sobre todo la retención bancaria– para asegurar el pago de los impuestos
fueron arbitrarias “en consideración a la gravedad de su impacto y a su duración”, ya
que se “frustró sustancialmente la capacidad operativa de la empresa”.149

En relación con los daños que puede ocasionar una medida cautelar que sea
desproporcionada, el profesor Alejandro Romero sostiene que “la falta de norma expresa, en
ningún caso, puede significar que exista una hipótesis de exención de responsabilidad del
Estado, cuando se produzca un daño por una manifiesta incorrección en la concesión de una
medida precautoria”.150

El PCPC 2012 señala que los daños que las medidas cautelares dolosas o abusivas
puedan causar son siempre de responsabilidad de quien las solicita (art. 177 inciso
1°).

Para hacer frente a los riesgos de error el profesor Gonzalo Cortez propuso que
siempre se rinda caución, teniendo el juez discrecionalidad solo para fijar su monto en relación
con el daño probable.151

(iii) Admisibilidad

Los estándares clásicos para dictar una medida cautelar son la “apariencia de buen
derecho” (fumus boni iuris) y /o el “peligro en la demora” (periculum in mora). La forma de
interpretar estos estándares puede variar de acuerdo con el tipo de medida requerida. Por
ejemplo, las medidas probatorias, por lo general, son menos intensas que las medidas
precautorias.

En este sentido, para que el juez prohíba que alguien celebre actos o contratos en
relación con su patrimonio (art. 290, Nº 4 CPC) “el solicitante de la medida está en

148 El PCPC 2012 propone, en el caso de las medidas prejudiciales, que “el tribunal concederá sólo aquellas que
estime estrictamente adecuadas e indispensables” (art. 159 inciso 2) y, en el caso de las medidas cautelares
(precautorias), que deban “mantener una estricta proporcionalidad con el objeto y naturaleza de la pretensión cuya
tutela se requiere y ser idóneas para cumplir con la finalidad perseguida” (art. 172 inciso 1°), siendo
“esencialmente provisionales” (art. 173 inciso 1°).
149 PRIETO (2012) 812.
150 ROMERO SEGUEL (2014) T. I, 203.
151 CORTEZ MATCOVICH (2007) 260-263.

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

necesidad de acreditar una situación de insolvencia de parte del demandado, de una


entidad tal que podría frustrar o dificultar notoriamente la ejecución de la
sentencia”.152

El principal riesgo que generaría las medidas cautelares es que pueden afectar la
imparcialidad del juez (“generar algunos prejuicios o impresiones a favor o en contra de la
posición de una parte” como señala el Preámbulo de la Ley de Enjuiciamiento Civil española
de 2001).153

1. Fumus boni iuris

La ley procesal civil exige “comprobantes que constituyan presunción grave del
derecho que se reclama” (art. 298 CPC). Este filtro supone un “juicio de probabilidad o
verosimilitud” de parte del juez: “implica que la existencia del derecho o interés jurídico
afirmados ha de parecer verosímil, es decir, suficiente para que según un cálculo de
probabilidades se pueda prever que la resolución principal declarará el derecho en sentido
favorable al que solicita la medida cautelar”.154
El profesor Alejandro Romero sostiene que este estándar “obliga a reconocer a la
estadística un rol predictivo y de verdadero principio orientador de las soluciones procesales
[siendo] una opción francamente peligrosa”.155

En 2012, en el proyecto de ley sobre Linkage (una figura de la propiedad industrial


que protege a las patentes sobre los principios activos de los medicamentos) se
incluyó una presunción de cumplimiento del estándar para acoger la medida
prejudicial precautoria, entendiendo que existe el derecho que se reclama y el riesgo
de una inminente infracción cuando se acompañan ciertos documentos que la propia
legislación debe encargarse de indicar. Junto con ello, se estableció que la medida
cautelar se alzará en cualquier momento en que se reúnan los antecedentes suficientes
que así lo justifiquen, presumiendo que existe dicha suficiencia “si se presentan a lo
menos dos informes periciales que, de manera concordante, determinan que el
producto para el cual se pide se suspenda el otorgamiento del registro sanitario, no
infringe la patente de principio activo declarada por el titular o su representante ante
el Instituto de Salud Pública en el libro público” (Mensaje Nº 414-359).

2. Periculum in mora

La ley procesal acude normalmente a este filtro para determinar si procede o no una
medida cautelar. Por ejemplo, si hay fundado temor que alguien se ausente del país en breve

152 CORTEZ MATCOVICH (1999b).


153 El PCPC 2012 señala expresamente que “los fundamentos de la resolución que concede la medida cautelar en
forma prejudicial o dentro del proceso no importarán un prejuicio sobre la pretensión del actor ni constituirán
una causal de inhabilidad del juez que la concedió” (art. 192).
154 BORDALÍ, CORTEZ y PALOMO (2013) 88-89.
155 ROMERO SEGUEL (2014) T. I, 64-65.

87
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

tiempo se puede pedir que constituya en el lugar donde se va a entablar el juicio un apoderado
que le represente y que responda por las eventuales costas y multas en que sea condenado, bajo
apercibimiento de nombrarle un curador de bienes (curador ad litem) (art. 285 CPC), o bien, en
los juicios de consumo el juez puede, “en todo caso, disponer el retiro del mercado de los
bienes respectivos, siempre que conste en el proceso, por informes técnicos, que se trata de
productos peligrosos para la salud o seguridad de las personas, u ordenar el decomiso de los
mismos si sus características riesgosas o peligrosas no son subsanables” (art. 49 inciso 2, Ley
N° 19.496 de 1997).

Preguntas

a. ¿Qué extensión tiene la potestad cautelar de un juez civil?

b. ¿Cómo se tramita una medida cautelar?

c. ¿En qué consiste la contracautela?

d. ¿Qué tipo de resolución judicial es la que se pronuncia sobre una medida cautelar?

e. ¿Qué características tiene una medida cautelar?

f. ¿Quién responde por los daños de una medida cautelar desproporcionada?

g. ¿Qué se entiende por apariencia del derecho?

h. ¿Qué se entiende por peligro en la demora?

§ 2 CLASES

Las medidas cautelares pueden ser reales o personales, según el objeto o la persona que
afectan.
El Código de 1903 solo contempla medidas cautelares prejudiciales preparatorias y
probatorias (Título IV, Libro I) y medidas cautelares precautorias (o conservativas) (Título V,
Libro I), las que eventualmente pueden ordenarse prejudicialmente (art. 279 CPC). Todas las
medidas cautelares prejudiciales tienen en su horizonte un juicio declarativo de derechos y
obligaciones.
Estas medidas son lo que en Alemania se denominan tutelas provisorias, como
opuestas a las tutelas preventivas (§935 a §945 ZPO): medidas que se dictan para asegurar un
juicio posterior, de modo que implican un juicio “de carácter sumario, de conocimiento
simplificado cuyo objetivo es servir de base para la ejecución”.156
Las leyes procesales especiales –por ejemplo, en familia y en trabajo– han ampliado el
repertorio de medidas cautelares, incluyendo la medidas de urgencia, anticipatorias e
innovativas.

(i) Preparatorias

156 UNGER (2013) 115.

88
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Estas medidas puede solicitarlas el futuro demandante y (una de ellas) el futuro


demandado.
Las medidas prejudiciales preparatorias se regulan en el Libro II, Título IV (art. 273
CPC):

N° 1 Declaración jurada acerca de algún hecho relativo a su capacidad para


parecer en juicio o a su personería, o al nombre y domicilio de sus
representantes.

N° 2 La exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de


entablar.

La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos de


N° 3 propiedad u otros instrumentos públicos o privados que por su naturaleza
puedan interesar a diversas personas.

Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga


N° 4 parte el solicitante, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 42 y 43 del
Código de Comercio.157

N° 5 El reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento privado.

En cuanto a su tramitación, estas medidas pueden decretarse “sin audiencia de la


persona contra quien se piden, salvo los casos en que expresamente se exige su intervención”
(art. 289 CPC).
Salvo en el caso del Nº 5 (que se concede siempre), las medidas prejudiciales se
conceden si el juez estima que son “necesarias para que el demandante pueda entrar en el
juicio” (art. 273 inciso final CPC).

1. Futuro demandante

157 Art. 42 CCom: “Los tribunales no pueden ordenar de oficio, ni a instancia de parte, la manifestación y
reconocimiento general de los libros, salvo en los casos de sucesión universal, comunidad de bienes, liquidación
de las sociedades legales o convencionales y procedimiento concursal de liquidación”; art. 43 CCom: “La
exhibición parcial de los libros de alguno de los litigantes podrá ser ordenada a solicitud de parte o de oficio. (2)
Verificada la exhibición, el reconocimiento y compulsa serán ejecutados en el lugar donde los libros se llevan y a
presencia del dueño o de la persona que él comisione, y se limitarán a los asientos que tengan una relación
necesaria con la cuestión que se agitare, y a la inspección precisa para establecer que los libros han sido llevados
con la regularidad requerida. (3) Sólo los jueces de comercio son competentes para verificar el reconocimiento de
los libros”.

89
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Para solicitar una medida prejudicial preparatoria de su demanda, el futuro demandante


debe “expresar la acción que se propone deducir y someramente sus fundamentos” (art. 287
CPC).
El solicitante cumple con “señalar la pretensión” (aunque no de forma detallada: por
ejemplo, basta que indique el monto de lo que pedirá) y “los principales componentes
objetivos y subjetivos que la fundamentan”.158
Por el contrario, no es necesario se pronuncie sobre el procedimiento judicial que va a
emplear.

2. Futuro demandado

La “persona que fundadamente tema ser demandada” solo puede pedir como medida
prejudicial preparatoria el reconocimiento de firma puesta en instrumento privado (art. 288
CPC).

El PCPC 2012 trata las medidas prejudiciales y las medidas cautelares como
cuestiones conceptualmente distintas (Título XII, Libro I).

En cuanto a las medidas prejudiciales preparatorias, el PCPC 2012 amplía en ciertos


casos el ámbito de lo que se puede pedir (por ejemplo, información sobre la
legitimación del futuro demandado), precisa los requisitos exigidos (por ejemplo, que
los documentos solicitados tengan “efectiva y directa relación” con las acciones que
se van a interponer) e introduce nuevas sanciones (por ejemplo, perder “el derecho a
excepcionarse o alegar en su defensa en el juicio posterior, todo hecho, título o
antecedente que haya debido suministrar con motivo de esta diligencia”).

El PCPC 2012 hace explícito que el listado de medidas cautelares prejudiciales


preparatorias no es taxativo (“El tribunal podrá decretar a solicitud del futuro
demandante o demandado, cualquier otra medida que estime necesaria para preparar
la entrada al juicio o asegurar una defensa adecuada”, art. 160 inciso final).

2) Capacidad y representación

Se puede pedir la declaración jurada sobre un hecho relativo a la capacidad para


“parecer en juicio”, o a la personería o al nombre y domicilio de los representantes del futuro
demandado.
Si no se presta esta declaración se puede imponer multa y arresto de hasta dos (2)
meses (art. 274 CPC).
Las sanciones pueden ser reiteradas por el juez.

El PCPC 2012 amplía el objeto a “cualquier hecho relativo a su capacidad,


personería, legitimación, o a otros antecedentes necesarios para deducir válida y
eficazmente la acción contra quien correspondiere”. Esto incluye, por ejemplo, “la

158 CORTEZ MATCOVICH (2017) 239-240.

90
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

individualización de su mandatario judicial o representante legal o convencional y el


título de su designación” y “la individualización de sus eventuales litisconsortes
necesarios pasivos”. Si el citado no concurre a la audiencia respectiva, se rehúsa a
declarar o su declaración no es “clara y precisa”, pierde “el derecho a excepcionarse o
alegar en su defensa en el juicio posterior, todo hecho, título o antecedente que haya
debido suministrar con motivo de esta diligencia”.

3) Exhibición de la cosa

Se puede pedir la exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata
de entablar.
Si aquel a quien se intenta demandar dice ser mero tenedor de la cosa que será objeto
de la demanda, puede ser obligado a declarar bajo juramento el nombre y residencia de la
persona en cuyo nombre la tiene y a exhibir el título de su tenencia (art. 282 CPC)
En caso de negativa injustificada a colaborar se puede imponer una multa y arresto de
hasta dos (2) meses, y ordenar el allanamiento del lugar en donde se encuentre la cosa (art. 276
CPC). Estas sanciones pueden ser reiteradas por el juez y también proceden en contra de
terceros que tengan la cosa.

El PCPC 2012 distingue entre la exhibición de la cosa mueble objeto de la acción y el


permiso de acceso al lugar cuyo estado se debe examinar para ejercer la acción
respectiva. Si el objeto, lugar o recinto está bajo la esfera de resguardo de una
persona distinta a la requerida, ésta cumple expresando el nombre y residencia de
quien corresponda. En base a estos antecedentes el juez puede ordenar a dichas
personas la exhibición de la cosa o autorizar el acceso al lugar de que se trate. En
caso de oposición, el juez decide con audiencia de los interesados.

4) Exhibición de documentos

Se puede pedir la exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos


de propiedad u otros instrumentos públicos o privados que por su naturaleza puedan interesar
a diversas personas.
Si no se exhiben los documentos se pierde el derecho de hacerlos valer después, salvo
que (art. 277 CPC):

1. La otra parte los haga valer en apoyo de su defensa;


2. Se justifique o aparezca de manifiesto que no los pudo exhibir antes; o
3. Se refieran a hechos distintos de los que motivaron la solicitud de exhibición.

El PCPC 2012 permite solicitar la exhibición de “determinados documentos públicos


o privados, registros y bases de datos en soporte físico o electrónico, que no tengan
el carácter de secretos o reservados de conformidad con la ley, y sólo en la medida
que se determine que guardan efectiva y directa relación con las acciones que

91
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

pretendieren hacerse valer”.

Si los documentos tienen originales en registros públicos, basta que el requerido


proporcione la información adecuada para que el interesado pueda obtener copias de
los mismos. Si el requerido no tiene en su poder el documento, registro o base de
datos en la parte ordenada exhibir, cumple su obligación precisando quien los detenta
y el lugar dónde se encuentran o proporcionando los antecedentes que permitan su
ubicación. Con estos antecedentes, el juez puede ordenar a dichas personas la
exhibición de que se trate. Los afectados solo pueden oponerse a la diligencia por las
mismas razones que pudo dar el primer requerido. Si se esgrime el secreto o reserva
del documento, registro o base de datos, el juez resuelve con audiencia de los
interesados.

2) Libros de contabilidad

Se puede pedir la exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que


tenga parte el solicitante, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 42 y 43 del Código de
Comercio.

El PCPC 2012 agrega que si la persona a quien incumba su cumplimiento


desobedece la exhibición prevista en este número y en el anterior, conociendo la
información requerida o existiendo en su poder los documentos, registros o bases de
datos a que las medidas se refieren, pierde el derecho de hacerlos valer después, salvo
en las tres excepciones del art. 277 CPC.

3) Reconocimiento de firma

El futuro demandante y el futuro demandado pueden pedir el reconocimiento jurado


de firma, puesta en instrumento privado.
El art. 278 CPC (mediante un reenvío a una regla del juicio ejecutivo, el art. 435 inciso
2 CPC) señala que si no se comparece a reconocer o se dan respuestas evasivas, se tiene por
reconocida la firma.159

(ii) Probatorias

Las medidas cautelares probatorias sirven para resguardar información que corre el
riesgo de desaparecer y que será relevante durante la fase de prueba de un juicio declarativo
posterior.

Robert Bone sugiere que para evaluar cómo funciona el discovery norteamericano es

159 El PCPC 2012 solo explicita que el instrumento privado puede tener un soporte físico o electrónico.

92
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

preciso distinguir entre la información favorable y la desfavorable para quien la


entrega, así como si esa entrega es voluntaria o forzada.160 De este modo, la entrega
voluntaria de información que es favorable para quien la brinda exige tomar en
cuenta (1) la posibilidad de que su valor sea sobreestimado (a efectos de provocar un
acuerdo temprano), (2) que se opte por reservarla (para provocar un efecto sorpresa
en el juicio) o (3) que no sea bien leída por quien la recibe (racionalidad limitada).
Estas distinciones y observaciones podrían tomarse en cuenta en el caso chileno a la
hora de regular las medidas prejudiciales probatorias.

La ley permite solicitar diversas medidas probatorias con anterioridad al juicio,


especialmente por el peligro que supondría acceder a esa información si se espera a que exista
un juicio para realizar la diligencia:

a) Inspección personal del tribunal, informe de peritos nombrados por el juez o


certificado de un ministro de fe

Estas medidas cautelares proceden cuando hay peligro inminente de un daño o


perjuicio, o bien, se trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer (art. 281 inciso 1º
CPC). Para cumplir con estas medidas se debe dar conocimiento a la persona a quien se trata
de demandar si se encuentra en el lugar del tribunal que las ordenó o en donde deban
ejecutarse; en caso contrario, se procede con intervención del defensor de ausentes (art. 281
inciso 2 CPC).

b) Confesión

Esta medida cautelar procede si hay motivo fundado para temer que la persona se
ausente en breve tiempo del país (art. 284 inciso 1º CPC). Si ella se ausenta dentro de los
treinta días siguientes a la notificación sin absolver las posiciones o sin dejar apoderado con
autorización e instrucciones para hacerlo, se le tiene por confesa salvo que “aparezca
suficientemente justificada la ausencia sin haber cumplido la orden del tribunal” (art. 284 inciso
2 CPC).

c) Declaración de testigos

Esta medida cautelar procede cuando hay “fundado temor” de no recibir


oportunamente los testimonios “por razón de impedimentos graves” (art. 286 inciso 1º CPC).
Para practicar esta medida se debe dar conocimiento a la persona a quien se trata de demandar
si se encuentra en el lugar en que se dictó la medida o en el que se debe tomar la declaración;
en caso contrario, se procede con intervención del defensor de ausentes (art. 286 inciso 2
CPC).

De igual forma que en las medidas cautelares preparatorias, “toda persona que
fundadamente tema ser demandada” puede solicitar estas medidas prejudiciales probatorias
para preparar su defensa (art. 288 CPC).

160 BONE (2003) 299-300.

93
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

El PCPC 2012, bajo un modelo de libertad de prueba, fija un estándar único para
estas medidas: puede solicitarse la producción o recepción anticipada de prueba
legalmente procedente cuando haya fundado temor de que esa prueba pudiera
resultar “imposible o muy difícil de presentar” en el juicio (art. 161).

(iii) Precautorias (o conservativas)

Las medidas cautelares precautorias se regulan en el Libro II, Título V del Código de
1903. La ley enumera las medidas que el actor puede pedir “para asegurar el resultado de la
acción” (art. 290 CPC):

1. El secuestro de la cosa que es objeto de la demanda;


2. El nombramiento de uno o más interventores;
3. La retención de bienes determinados; y
4. La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados.

Estas medidas cautelares conservativas no excluyen las demás que autorizan las leyes
(art. 300 CPC).

El PCPC 2012 señala que “las medidas cautelares tienen como objeto asegurar el
cumplimiento de la eventual sentencia que se pronuncie aceptando la pretensión del
actor o evitar los perjuicios irreparables que puedan producirse con motivo del
retardo en su dictación” (art. 160).

Estas medidas se deben limitar “a los bienes necesarios para responder a los resultados
del juicio” (art. 298 CPC).
El juez puede, “cuando lo estime necesario y no tratándose de medidas expresamente
autorizadas por la ley, exigir caución al actor para responder de los perjuicios que se originen”
(art. 298 CPC).

1. Secuestro

El secuestro judicial procede en los siguientes supuestos (art. 291 CPC):

a) En la acción reivindicatoria de una cosa mueble, cuando hay “motivo de temer que
se pierda o deteriore en manos del poseedor” (art. 901 CC). El poseedor está
obligado a consentir en el secuestro, o bien, debe dar seguridad suficiente de
restitución; y
b) En los casos de “otras acciones” en relación con una cosa mueble determinada, si
hay “motivo de temer que se pierda o deteriore en manos de la persona que, sin ser
poseedora de dicha cosa, la tenga en su poder”.

En el secuestro se aplica el Párrafo 2° del Título I del Libro III del Código de 1903 en
relación con el depositario de los bienes embargados (art. 292 CPC).
94
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

2. Interventor

El nombramiento de interventor procede en los siguientes casos (art. 293 CPC):

a) En la acción reivindicatoria si el demandante lo pide como una orden necesaria


“para evitar todo deterioro de la cosa, y de los muebles y semovientes anexos a ella
y comprendidos en la reivindicación, si hubiere justo motivo de temerlo, o las
facultades del demandado no ofrecieren suficiente garantía” (art. 902 inciso 2 CC);
b) En el caso de un juicio en relación con una herencia “ocupada por otro, si hay el
justo motivo de temor” en los términos del caso anterior;
c) En el caso del comunero o socio que demanda la cosa común, o bien, que pide
cuentas al comunero o socio que administra;
d) Siempre que haya justo motivo de temer que se destruya o deteriore la cosa sobre
que versa el juicio, o que los derechos del demandante puedan quedar burlados; y
e) En los demás casos expresamente señalados por las leyes.

Las facultades del interventor judicial se limitan a llevar cuenta de las entradas y gastos
de los bienes sujetos a intervención, pudiendo imponerse de los libros, papeles y operaciones
del demandado (art. 294 inciso 1° CPC).
El interventor está obligado a dar al interesado o al juez noticia de toda malversación o
abuso que note en la administración de dichos bienes; y puede en este caso decretarse el
depósito y retención de los productos líquidos en un establecimiento de crédito o en poder de
la persona que el tribunal designe, sin perjuicio de “las otras medidas más rigurosas” que el
juez estime necesario adoptar (art. 294 inciso 2 CPC).

3. Retención de bienes determinados

La retención de dineros u otras cosas muebles puede hacerse en poder del mismo
demandante, del demandado o de un tercero, en relación con los bienes que son materia del
juicio, y también respecto de otros bienes determinados del demandado, (a) cuando sus
facultades no ofrezcan suficiente garantía, (b) cuando haya “motivo racional para creer que
procurará ocultar sus bienes” y (c) en los demás casos determinados por la ley (art. 295 inciso
1° CPC).
El juez puede ordenar que los valores retenidos se trasladen a un establecimiento de
crédito o de la persona que el tribunal designe cuando lo estime conveniente para la seguridad
de dichos valores (art. 295 inciso 2 CPC).

4. Prohibición de celebrar actos o contratos

La prohibición de celebrar actos o contratos puede ordenarse en relación con los


bienes que son materia del juicio, y también respecto de otros bienes determinados del
demandado, cuando sus facultades no ofrezcan suficiente garantía para asegurar el resultado
del juicio (art. 296 inciso 1° CPC).
Para que los objetos que son materia del juicio se consideren comprendidos en el
supuesto de objeto ilícito del art. 1464 N° 4 del Código Civil es necesario que el tribunal
decrete prohibición respecto de ellos (art. 296 inciso 2 CPC).

95
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

a) En el caso de que esta prohibición recaiga sobre inmuebles se debe inscribir en el


Registro de Interdicciones y Prohibiciones de Enajenar del Registro Conservatorio
de Bienes Raíces respectivo para que produzca efecto respecto de terceros (art. 297
inciso 1° CPC); y
b) En el caso de que esta prohibición recaiga sobre muebles, solo produce efecto
respecto de los terceros que tengan conocimiento de ella al tiempo del contrato;
pero el demandado es en todo caso responsable de fraude, si ha procedido a
sabiendas (art. 297 inciso 2 CPC).

En casos “graves y urgentes” el juez puede conceder alguna de estas cuatro medidas
cautelares, aun sin comprobantes, por un plazo que no exceda de diez (10) días, mientras se
presentan dichos comprobantes, exigiendo caución para responder por los perjuicios que
resulten (art. 299 CPC).
Estas medidas pueden otorgarse incluso antes del juicio por “motivos graves y
calificados” (art. 279 CPC).161 En este caso debe presentarse la demanda dentro de un plazo de
diez (10) días, de lo contrario se responde de los daños causados “considerándose doloso” el
actuar (art. 280 CPC).162

a) En 1949, la Corte Suprema sostuvo que “el inciso 2º del art. 280 del Código de P.
Civil consagra una presunción legal, por lo que los antecedentes que la originan
deben estar determinados por la ley, sin que pueda extenderse a situaciones que no
han sido previstas expresamente por la norma legal”.163 Así, en su comentario a
este fallo el profesor Emilio Rioseco señaló que “la presunción de dolo […] no
opera si el antecedente ocurrido es otro: por ejemplo, si se ha alzado la medida a
petición de la parte contra la cual fue decretada”.164

b) En 2003, la Corte Suprema afirmó que el art. 280 CPC establece una hipótesis de
responsabilidad objetiva.165 El profesor Gonzalo Cortez considera que se trata de
una inversión de la carga de la prueba: “una solución intermedia entre la
responsabilidad por culpa y la objetiva”.166

161 Art. 279 CPC: “Podrán solicitarse como medidas prejudiciales las precautorias de que trata el Título V de este
Libro, existiendo para ello motivos graves y calificados, y concurriendo las circunstancias siguientes: 1a. Que se
determine el monto de los bienes sobre que deben recaer las medidas precautorias; y 2a. Que se rinda fianza u
otra garantía suficiente, a juicio del tribunal, para responder por los perjuicios que se originen y multas que se
impongan”.
162 Art. 280 CPC: “Aceptada la solicitud a que se refiere el artículo anterior, deberá el solicitante presentar su

demanda en el término de diez días y pedir que se mantengan las medidas decretadas. Este plazo podrá ampliarse
hasta treinta días por motivos fundados. (2) Si no se deduce demanda oportunamente, o no se pide en ella que
continúen en vigor las medidas precautorias decretadas, o al resolver sobre esta petición el tribunal no mantiene
dichas medidas, por este solo hecho quedará responsable el que las haya solicitado de los perjuicios causados,
considerándose doloso su procedimiento”.
163 Corte Suprema, 24 marzo 1949, Revista de Derecho y Jurisprudencia, T. XLVI, sec. 1ª, 399, citado en RIOSECO

ENRÍQUEZ (1995) T. II, Nº 731, 399.


164 RIOSECO ENRÍQUEZ (1995) T. II, Nº 731, 399.
165 Corte Suprema, 15 marzo 2005, Rol Nº 5485-2003, cons. 7º citada en GORIGOITÍA ABBOTT (2008) 136 (n. 12).
166 CORTEZ MATCOVICH (2007) 264, 267 (afirma que el procedimiento para demandar esta responsabilidad debe

ser un juicio sumario).

96
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

c) En 2009, en Compañía de Seguros Generales Euroamérica S.A. con González, la Corte


Suprema sostuvo que las únicas sanciones del art. 280 CPC son la responsabilidad
(dolosa) por los daños y la extinción de la medida cautelar, pero no que el juez no
someta a tramitación la demanda presentada fuera del plazo de diez (10) o treinta
(30) días, en su caso.167 Este plazo es de caducidad, no de prescripción, por lo que
no puede suspenderse ni tampoco interrumpirse.168

Para que el afectado por la medida precautoria pueda tomar conocimiento de ella, el
profesor Gonzalo Cortez estima que el actor debería tener que notificarla dentro de un plazo
breve.169

(iv) Urgencia, anticipativa e innovativa

En la ley procesal civil chilena las medidas cautelares prejudiciales pueden ser de tres
(3) tipos: preparatorias, probatorias y (excepcionalmente) precautorias (o conservativas). Las
medidas cautelares judiciales, en tanto, suelen ser de esta última clase, precautorias o
(conservativas), pero en otros casos también pueden ser medidas de urgencia y medidas
anticipativas.
En efecto, son casos de tutela de urgencia y anticipativa en la ley chilena, por
ejemplo:170

1. La ejecución provisional de la sentencia de primera instancia (introducida por Ley


Nº 7.760 de 1944);
2. La ejecución provisional de la demanda en el juicio sumario (art. 684 CPC), la
orden de pago de la cantidad no disputada (art. 1592 CC);
3. Los alimentos provisorios (art. 397 CC);
4. La declaración provisoria de interdicción del disipador (art. 446 CC) y del demente
(art. 441 CC);
5. La declaración provisoria de bien familiar (art. 141 CC);
6. El nombramiento provisorio de un tutor o curador en la guarda dativa (art. 371
CC);
7. El uso de una servidumbre minera cuyo derecho se discute (art. 125 Código de
Minería);
8. La entrega de un predio urbano arrendado que fue abandonado por el arrendatario
(art. 6, Ley Nº 18.101 de 1982, tras reforma de 2003);
9. La protección de la vida del que está por nacer (art. 75 CC y art. 19 Nº 1 de la
Constitución de 1980);
10. La protección de la integridad física y psíquica en los casos de violencia
intrafamiliar especialmente respecto de una persona embarazada, con capacidades
diferentes o vulnerable (art. 7, Ley Nº 20.066 de 2005).

167 Corte Suprema, 11 noviembre 2009, Rol Nº 5870-2008, cons. 5º y 6º (redacción del Ministro Guillermo Silva)
citada en NÚÑEZ y PÉREZ RAGONE (2014) 28-31.
168 CORTEZ MATCOVICH (2017b) 247.
169 CORTEZ MATCOVICH (2017b) 248-249.
170 ROMERO SEGUEL (2014) T. I, 66-77.

97
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Esta potestad cautelar de índole preventiva “se vincula con una forma de acción de
condena”.171

En Brasil, por ejemplo, el juez puede anticipar la tutela, total o parcialmente, “desde
que, existiendo prueba inequívoca, se convenza de la verosimilitud de la alegación”
siempre que “haya fundado temor de daño irreparable o de difícil reparación”, o
bien, que se haya “establecido el abuso del derecho de defensa o el manifiesto
propósito dilatorio del demandado”. Para Luiz Guilherme Marinoni, “la dificultad
reside en comprender cómo una prueba inequívoca puede producir solamente
verosimilitud”.172

Para Marinoni esta tutela cautelar anticipativa implica “sacrificar lo improbable en


beneficio de lo probable”.173 Pero lo “inequívoco” de la prueba no supone que ella
solo apunte en una dirección: “una prueba que apunta en dos sentidos también puede
conformar convicción de verosimilitud; basta con que apunte al derecho del actor de
forma más convincente”.174

El Derecho inglés es señalado como el típico ejemplo de un sistema de justicia que


contempla no solo tutelas de urgencia y anticipativas, sino que también una tutela cautelar
innovativa: la injuction.
La injuction es una orden del tribunal que prohíbe a una persona hacer algo específico
(prohibitory injuction), o bien, que le ordena una actuación concreta (mandatory injuction): por
ejemplo, el juez puede ordenar retener un cierto bien (freezing o mareva injuction). Una injuction
puede ser provisional (interim injuction) o permanente (permanent injuction); la primera tiene por
objeto regular temporalmente la posición de las partes mientras dura el pleito. Dentro de la
jurisprudencia de la House of Lords se destaca en este sentido el caso American Cyanamid v.
Ethicon Ltd., de 1975, en el que se falló que una interim injuction no podía ser considerada un
mini juicio a la luz del cual se podía evaluar la plausibilidad de ganar el caso.175 En los hechos,
una empresa de los Estados Unidos de Norteamérica solicitó una quia timet injuction para
impedir que el demandado, otra compañía de este mismo país, explotara comercialmente en
Gran Bretaña una sutura sintética respecto de la cual alegaba la infracción de una patente
comercial. El juez de primera instancia accedió a la medida cautelar porque estimó que el actor
había demostrado poseer un “caso prima facie fuerte” de que su patente podía ser infringida por
las ventas de Ethicon, y el balance entre conceder o no la medida se inclinaba por mantener el
statu quo hasta que se realizara el juicio mismo, es decir, impedir que en el tiempo intermedio se
comercializara el bien. Pero la Corte de Apelaciones revocó la medida porque estimó que el
demandante no había aportado una “evidencia prima facie sólida”, y no tomó en cuenta el
balance de conveniencia recién mencionado. La House of Lords, en cambio, le dio la razón a la
decisión de primera instancia.

171 ROMERO SEGUEL (2014) T. I, 77.


172 MARINONI (2010) 235.
173 MARINONI (2010) 240.
174 MARINONI (2010) 242.
175 MARÍN GONZÁLEZ (2003) 191-204.

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

En este fallo de la House of Lords, Lord Diplock, en nombre de una decisión unánime,
indicó que lo único que debía constarle al juez para dictar la orden era que la pretensión no
fuera frívola o vejatoria, o sea, que detrás de la medida solicitada había una “cuestión seria que
enjuiciar”. Para ello, además, se debía demostrar (1) que una posible indemnización de
perjuicios del demandado hacia el actor no sería un remedio adecuado y que el demandante
puede compensar al demandado en caso de perder el juicio por los daños que la medida le
provocare; o bien, (2) que el demandado no sería capaz de pagar la indemnización por los
perjuicios que sufriría el actor si al demandado no se le prohíbe cierta conducta o se le ordena
una actuación determinada.
Ahora bien, de haber dudas en cuanto a estos puntos (las indemnizaciones) lo que
dirimía la solicitud era el balance de conveniencia entre conceder la medida o no, el cual
depende del caso concreto. En este balance debe considerarse si es o no adecuado mantener el
statu quo y, además, se deba analizar la solidez de los argumentos de una parte con respecto a
las razones de la contraria.
La importancia de este fallo de 1975 estuvo en que concluir que el actor no precisa
establecer un “caso prima facie” contra el demandado para que se dicte la orden, sino que el
estándar es menos intenso: debe acreditar que “tiene en sus manos un caso serio que
enjuiciar”. Por lo tanto, en principio, la balanza del riesgo en las medidas cautelares se inclina
en contra del demandado.
Es preciso notar, además, que la tutela cautelar conservativa inglesa (freezing relief) ha
entrado en fricción con la regulación europea sobre competencia (European Jurisdiction
Regulation), a propósito de las medidas cautelares transfronterizas.176 Debido a que estas
cautelares pretenden ser efectivas sea cual sea el lugar del mundo en que se encuentre el sujeto
afectado, es importante resguardar el derecho de defensa y la proporcionalidad en las
sanciones.
En Chile, la ley procesal ambiental define las cautelares innovativas como las que
“buscan modificar el estado de hecho o de derecho existente al tiempo de la solicitud de la
medida” (art. 24 inciso 2, Ley Nº 20.600 de 2012).

El PCPC 2012 propone una “medida cautelar innovativa” (art. 188): “Ante la
inminencia de un perjuicio irreparable, el juez, a petición de parte, podrá disponer
medidas destinadas a reponer un estado de hecho o de derecho preexistente total o
parcialmente a la solicitud. (2) La medida cautelar innovativa se decretará en forma
excepcional cuando el peligro de perjuicio irreparable no pueda ser tutelado con el
otorgamiento de una medida cautelar conservativa”.

Con todo, más que una genuina medida cautelar innovativa, este texto parece
proponer “una suerte de tutela anticipada, pero atenuada”.177

1) Tutela cautelar en leyes especiales

176 ANDREWS (2011) 378-385.


177 SAN MARTÍN RODRÍGUEZ (2011) 461.

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La potestad cautelar se encuentra desarrollada en forma amplia en algunas leyes


procesales especiales dictada en la primera década de este siglo: por ejemplo, en la justicia de
familia y en la justicia del trabajo.

a) Potestad cautelar del juez de familia

La potestad cautelar del juez de familia es amplia y comprende tanto las medidas
cautelares generales (art. 22, Ley N° 19.968)178 como medidas cautelares especiales, para la
protección del niño, niña o adolescente (art. 71, Ley N° 19.968) y para la protección de
violencia intrafamiliar (art. 92, Ley N° 19.968) incluyendo medidas accesorias al fallo (art. 9,
Ley N° 20.066).
Las medidas cautelares generales no pueden durar más de ciento ochenta (180) días,
plazo renovable, por una vez, por igual período, “y podrán, asimismo, ampliarse, limitarse,
modificarse, sustituirse o dejarse sin efecto, de oficio o a petición de parte, en cualquier
momento del juicio” (art. 92, Ley N° 19.968).

El incumplimiento de las medidas cautelares generales obliga al juez a poner los


antecedentes en conocimiento del Ministerio Público (art. 94, Ley N° 19.968), por
desacato (= incumplimiento de resolución judicial = reclusión menor en su grado
medio a máximo, art. 241 CPC).

En 2008 la reforma a la justicia de familia (Ley N° 20.286) incluyo una potestad


específica: una vez admitida la demanda, denuncia o requerimiento a tramitación, el juez
procede de oficio o a petición de parte a “decretar las medidas cautelares que procedan” (art.
54-2, inciso 1°, Ley N° 19.968).

1. Medidas de protección de los derechos de los niños, niñas o adolescentes

Este procedimiento especial tiene lugar cuando los derechos de los niños, niñas o
adolescentes son “amenazados o vulnerados” (art. 68 inciso 1°, Ley N° 19.968). En cualquier
momento del procedimiento, y aun antes de su inicio, de oficio, a solicitud de la autoridad
pública o de cualquier persona, cuando ello sea necesario para proteger los derechos del niño,
niña o adolescente, el juez puede adoptar las siguientes medidas cautelares (art. 71 inciso 1°,
Ley N° 19.968):

178 Art. 22, Ley N° 19.968: “Potestad cautelar. Sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, en cualquier etapa
del procedimiento, o antes de su inicio, el juez, de oficio o a petición de parte, teniendo en cuenta la verosimilitud
del derecho invocado y el peligro en la demora que implica la tramitación, podrá decretar las medidas cautelares
conservativas o innovativas que estime procedentes. Estas últimas sólo podrán disponerse en situaciones urgentes
y cuando lo exija el interés superior del niño, niña o adolescente, o cuando lo aconseje la inminencia del daño que
se trata de evitar. (2) Las medidas cautelares podrán llevarse a efecto aun antes de notificarse a la persona contra
quien se dicten, siempre que existan razones graves para ello y el tribunal así lo ordene expresamente.
Transcurridos cinco días sin que la notificación se efectúe, quedarán sin valor las diligencias practicadas. El juez de
familia podrá ampliar este plazo por motivos fundados. (3) En todo lo demás, resultarán aplicables las normas
contenidas en los Títulos IV y V del Libro II del Código de Procedimiento Civil. (4) Sin perjuicio de lo anterior,
tratándose del procedimiento previsto en el Párrafo primero del Título IV de esta ley, sólo podrán adoptarse las
medidas señaladas en el artículo 71”.

100
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

1. Su entrega inmediata a los padres o a quienes tengan legalmente su cuidado;


2. Confiarlo al cuidado de una persona o familia en casos de urgencia (prefiriendo,
para que asuman provisoriamente el cuidado, a sus parientes consanguíneos o a
otras personas con las que tenga relación de confianza);
3. El ingreso a un programa de familias de acogida o centro de diagnóstico o
residencia, por el tiempo que sea estrictamente indispensable (si se toma la medida
sin la comparecencia del niño, niña o adolescente ante el juez, debe asegurarse que
ésta se verifique a primera hora de la audiencia más próxima);
4. Disponer la concurrencia de niños, niñas o adolescentes, sus padres, o las personas
que los tengan bajo su cuidado, a programas o acciones de apoyo, reparación u
orientación, para enfrentar y superar las situaciones de crisis en que pudieren
encontrarse, e impartir las instrucciones pertinentes;
5. Suspender el derecho de una o más personas determinadas a mantener relaciones
directas o regulares con el niño, niña o adolescente, ya sea que éstas hayan sido
establecidas por resolución judicial o no lo hayan sido;
6. Prohibir o limitar la presencia del ofensor en el hogar común;
7. Prohibir o limitar la concurrencia del ofensor al lugar de estudio del niño, niña o
adolescente, así como a cualquier otro lugar donde éste o ésta permanezca, visite o
concurra habitualmente (si concurren al mismo establecimiento el juez debe adoptar
medidas específicas tendientes a resguardar los derechos de aquéllos);
8. La internación en un establecimiento hospitalario, psiquiátrico o de tratamiento
especializado, según corresponda, en la medida que se requiera de los servicios que
éstos ofrecen y ello sea indispensable frente a una amenaza a su vida o salud; y
9. La prohibición de salir del país para el niño, niña o adolescente sujeto de la petición
de protección.

Solo si es estrictamente necesario para salvaguardar los derechos del niño, niña o
adolescente y siempre que no exista otra medida más adecuada, se puede adoptar mediante
resolución fundada una medida que implique separarlo de uno o de ambos padres o de las
personas que lo tengan bajo su cuidado. En este caso, el juez prefiere a sus parientes
consanguíneos o a otras personas con las que aquél tenga una relación de confianza y,
solamente en defecto de los anteriores, a un establecimiento de protección (art. 74, Ley N°
19.968).179

El Servicio Nacional de Menores, a través de sus Directores Regionales, debe


informar periódicamente y en forma detallada a cada Juzgado de Familia la oferta
programática vigente en la respectiva región de acuerdo con las líneas de acción
desarrolladas, su modalidad de intervención y la cobertura existente en ellas, sea en
sus centros de administración directa o bien en los proyectos ejecutados por sus
organismos colaboradores acreditados (art. 80 bis inciso 1°, Ley N° 19.968).

179 El director del establecimiento o el responsable del programa en que se cumpla la medida adoptada están
obligados a informar acerca del desarrollo de la misma, de la situación en que se encuentra el niño, niña o
adolescente y de los avances alcanzados en la consecución de los objetivos establecidos en la sentencia. Ese
informe se debe evacuar cada tres (3) meses, a menos que el juez señale un plazo mayor, con un máximo de seis
(6) meses, mediante resolución fundada (art. 76 inciso 1°, Ley N° 19.968).

101
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Si el juez estima necesario decretar una medida respecto de la cual no existe en la


Región oferta de las líneas de acción indicadas en la Ley N° 20.032 de 2005, debe
comunicar tal situación al Director Nacional del Servicio Nacional de Menores, quien
tiene que adoptar las medidas tendientes a generar tal oferta en el menor tiempo
posible (art. 80 bis inciso 2, Ley N° 19.968).

En ningún caso se puede ordenar como medida de protección el ingreso de un niño,


niña o adolescente a un establecimiento penitenciario para adultos (art. 71 inciso 2, Ley N°
19.968).
La resolución que fija una medida cautelar debe fundarse en antecedentes que sean
calificados como suficientes (art. 71 inciso 3, Ley N° 19.968). En ningún caso la medida
cautelar que se decrete puede durar más de noventa (90) días (art. 71 inciso final, Ley N°
19.968).
Si las partes no acuerdan “la forma más conducente a la resolución de la situación que
afecta al niño, niña o adolescente”, el juez debe fundar en la sentencia la necesidad y
conveniencia de la medida, indicando los objetivos que se pretenden cumplir y el tiempo de su
duración (art. 75 inciso 1°, Ley N° 19.968).

Si los padres, personas responsables o cualquier otra persona impidan la ejecución de


la medida acordada, el organismo responsable de su ejecución o seguimiento debe
comunicar al tribunal la situación para que éste adopte las medidas que estime
conducentes y proponer, si fuera el caso, la sustitución por otra medida que permita
alcanzar los objetivos fijados. El tribunal determina la sustitución de la medida u
ordena los apremios pertinentes para su cumplimiento forzado (art. 77, Ley N°
19.968).

En cualquier momento en que las circunstancias lo justifiquen el juez puede suspender,


modificar o dejar sin efecto la medida adoptada, de oficio, a solicitud del niño, niña o
adolescente, de uno o de ambos padres, de las personas que lo tengan bajo su cuidado o del
director del establecimiento o responsable del programa en que se cumple la medida (art. 80
inciso 1°, Ley N° 19.968).
Si el juez lo considera necesario para resolver, puede solicitar un informe psicosocial
actualizado del niño, niña o adolescente o puede citar a una única audiencia para escuchar a las
partes, recibir los antecedentes y, si corresponde, la declaración del perito que haya elaborado
el informe (art. 80 inciso 2, Ley N° 19.968).
La medida cautelar cesa una vez que el niño, niña o adolescente alcance la mayoría de
edad, sea adoptado o transcurra el plazo por el que se decretó sin que se haya modificado o
renovado (art. 80 inciso final, Ley N° 19.968).

2. Medidas cautelares en relación con actos de violencia intrafamiliar

En la violencia intrafamiliar las medidas cautelares pueden provenir de los siguientes


funcionarios públicos (art. 81, Ley N° 19.968):180

180 LARROUCAU TORRES (2015b) 23 ss.

102
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

a) Juez de familia, quien ordena con frecuencia la prohibición de acercarse a la víctima


junto a la salida del hogar común de quien agrede (y puede hacerlo incluso si se
considera incompetente para conocer del caso cuando dado el tipo de violencia se
trata de un delito);

b) Ministerio Público sin la necesidad de una autorización judicial, cuyas medidas


suelen concentrarse en la ronda policial y en facilitar un contacto telefónico
prioritario a la víctima (aunque hay que considerar que en 2013 se presentó una
moción para que los fiscales pudieran ordenar “en contra del ofensor, la medida de
prohibición de aproximarse a la ofendida o su familia y, en su caso, la obligación de
abandonar el hogar que compartiere con aquél”, Boletín Nº 8890-18); y

c) Juez de garantía, “aun antes de la formalización” (art. 15, Ley Nº 20.066), quien se
inclina habitualmente por la salida del hogar común de quien ha cometido un acto
de agresión, la prohibición de acercarse a la víctima y la firma periódica.

Lidia Casas y Macarena Vargas, en una investigación en 2011, constataron que la orden
de alejamiento se concede incluso más en la justicia de familia (49%) que en la justicia criminal
(28%).181
La ley procesal dispone que el juez de familia debe dar protección a la víctima y al
grupo familiar, cautelando, además, tanto su subsistencia económica como su integridad
patrimonial (art. 92, Ley N° 19.968). En el ejercicio de su potestad cautelar y sin perjuicio de
otras medidas que estime pertinentes, el juez de familia puede adoptar una o más de las
siguientes:

1. Prohibir al ofensor acercarse a la víctima y prohibir o restringir la presencia de


aquél en el hogar común y en el domicilio, lugar de estudios o de trabajo de ésta,
así como en cualquier otro lugar en que la víctima permanezca, concurra o visite
habitualmente (si ambos trabajan o estudian en el mismo lugar, se debe oficiar al
empleador o director del establecimiento para que adopte las medidas de
resguardo necesarias);
2. Asegurar la entrega material de los efectos personales de la víctima que optare por
no regresar al hogar común;
3. Fijar alimentos provisorios;
4. Determinar un régimen provisorio de cuidado personal de los niños, niñas o
adolescentes de acuerdo con el art. 225 CC, y establecer la forma de la relación
directa y regular entre los progenitores y sus hijos;
5. Decretar la prohibición de celebrar actos o contratos;
6. Prohibir el porte y tenencia de cualquier arma de fuego, municiones y cartuchos;
disponer la retención de los mismos, y prohibir la adquisición o almacenaje de los
objetos singularizados en el art. 2º de la Ley Nº 17.798 de 1972 (sobre control de
armas), de lo cual se informa, según corresponda, a la Dirección General de
Movilización, a la Comandancia de Guarnición o al Director del Servicio
respectivo para los fines legales y reglamentarios pertinentes (el imputado puede

181 CASAS y VARGAS (2011) 144.

103
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

solicitar ser excluido de estas medidas en caso de demostrar que sus actividades
industriales, comerciales o mineras requieren de alguno de esos elementos);
7. Decretar la reserva de la identidad del tercero denunciante; o
8. Establecer medidas de protección para adultos mayores o personas afectadas por
alguna incapacidad o discapacidad.

En el caso de dar protección a niños, niñas o adolescentes, el juez puede dictar las
medidas cautelares mencionadas en el art. 71 de la ley de tribunales de familia (art. 92 inciso 3,
Ley N° 19.968).
En el caso de adultos mayores en situación de abandono, se puede decretar la
internación del afectado en alguno de los hogares o instituciones reconocidos por la autoridad
competente (art. 93 inciso 4, Ley N° 19.968). Para estos efectos, se entiende por situación de
abandono el desamparo que afecte a un adulto mayor que requiera de cuidados (art. 93 inciso
final, Ley N° 19.968).

El juez, en la forma y por los medios más expeditos posibles, debe poner en
conocimiento de la víctima las medidas cautelares decretadas (art. 93 inciso 1º, Ley
N° 19.968).

Las medidas cautelares pueden decretarse por un período que no exceda de los ciento
ochenta (180) días hábiles, renovables, por una sola vez, hasta por igual plazo (art. 92 inciso 2,
Ley N° 19.968).
Estas medidas puede ampliarse, limitarse, modificarse, sustituirse o dejarse sin efecto,
de oficio o a petición de parte, en cualquier momento del juicio (art. 92 inciso 2, Ley N°
19.968).

El incumplimiento de las medidas cautelares generales obliga al juez a poner los


antecedentes en conocimiento del Ministerio Público (art. 94, Ley N° 19.968), por
desacato (= incumplimiento de resolución judicial = reclusión menor en su grado
medio a máximo, art. 241 CPC) (art. 94, Ley N° 19.968).

Lo mismo ocurre en el caso de la infracción de las medidas accesorias en la violencia


intrafamiliar, en cuyo caso también se puede imponer arresto hasta por quince (15)
días (art. 10, Ley N° 20.066).

En caso de violencia intrafamiliar que se esté cometiendo actualmente, o bien, ante


llamadas de auxilio de personas que estén al interior de un lugar cerrado u otros signos
evidentes que indiquen que se está cometiendo violencia intrafamiliar, los funcionarios de
Carabineros o de la Policía de Investigaciones deben (a) entrar al lugar en que estén ocurriendo
los hechos, (b) practicar la detención del agresor si procediere e (c) incautar del lugar las armas
u objetos que pudieren ser utilizados para agredir a la víctima, junto con (d) ocuparse en una

104
Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

forma preferente de prestar ayuda inmediata y directa a esta última (art. 83 inciso 1º, Ley N°
19.968).182

b) Potestad cautelar del juez del trabajo

El poder cautelar del juez en materia laboral es amplio, pudiendo dictar “todas las
medidas que estime necesarias para asegurar el resultado de la acción, así como para la
protección de un derecho o la identificación de los obligados y la singularización de su
patrimonio en términos suficientes para garantizar el monto de lo demandado” (art. 444 inciso
1° CT).183 En este sentido, una vez notificada la demanda “la función cautelar del tribunal
comprenderá la de requerir información de organismos públicos, empresas u otras personas
jurídicas o naturales, sobre cualquier antecedente que a criterio del juez contribuya al objetivo
perseguido” (art. 444 inciso final CT).
Por otro lado, en la tutela de derechos fundamentales hay una medida cautelar
específica: la suspensión de los efectos del acto (art. 492 CT) y, el procedimiento monitorio
laboral (art. 500 CT) ha sido comprendido como una forma de cautelar anticipada en sí
mismo.184

c) Otros casos

La potestad cautelar también es una herramienta importante en otros escenarios: por


ejemplo, en juicios por discriminación, juicios de propiedad intelectual e industrial, y en la
justicia ambiental.

1. Juicios por discriminación

182 El detenido debe ser presentado inmediatamente al tribunal competente, o bien, al día siguiente si no fuere
hora de despacho, considerándose el parte policial como denuncia. Si no fuere día hábil, el detenido debe ser
conducido dentro del plazo máximo de veinticuatro (24) horas ante el Juez de Garantía del lugar, a fin de que éste
controle la detención y disponga las medidas cautelares procedentes (art. 83 inciso 2, Ley N° 19.968).
183 Art. 444, Código del Trabajo: “En el ejercicio de su función cautelar, el juez decretará todas las medidas que

estime necesarias para asegurar el resultado de la acción, así como para la protección de un derecho o la
identificación de los obligados y la singularización de su patrimonio en términos suficientes para garantizar el
monto de lo demandado. (2) Con todo, las medidas cautelares que el juez decrete deberán ser proporcionales a la
cuantía del juicio. (3) Las medidas cautelares podrán llevarse a efecto antes de notificarse a la persona contra quien
se dicten, siempre que existan razones graves para ello y el tribunal así lo ordene. Transcurridos cinco días sin que
la notificación se efectúe, quedarán sin valor las diligencias practicadas. (4) Las medidas precautorias se podrán
disponer en cualquier estado de tramitación de la causa aun cuando no esté contestada la demanda o incluso antes
de su presentación, como prejudiciales. En ambos casos se deberá siempre acreditar razonablemente el
fundamento y la necesidad del derecho que se reclama. Si presentada la demanda al tribunal respectivo persistieran
las circunstancias que motivaron su adopción, se mantendrán como precautorias. Si no se presentare la demanda
en el término de diez días contados desde la fecha en que la medida se hizo efectiva, ésta caducará de pleno
derecho y sin necesidad de resolución judicial, quedando el solicitante por este solo hecho responsable de los
perjuicios que se hubiere causado. Con todo, por motivos fundados y cuando se acredite por el demandante el
inminente término de la empresa o su manifiesta insolvencia, el juez podrá prorrogar las medidas prejudiciales
precautorias por el plazo prudencial que estime necesario para asegurar el resultado de la litis. (5) Habiendo sido
notificada la demanda, la función cautelar del tribunal comprenderá la de requerir información de organismos
públicos, empresas u otras personas jurídicas o naturales, sobre cualquier antecedente que a criterio del juez
contribuya al objetivo perseguido”.
184 RUAY SÁEZ (2015) 464.

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

La Ley Zamudio de 2012 (Ley N° 20.609) dispuso como medida cautelar la suspensión
provisional del acto reclamado:

“En cualquier momento del juicio, el recurrente podrá solicitar la suspensión


provisional del acto reclamado, y el tribunal deberá concederla cuando, además de la
apariencia de derecho, su ejecución haga inútil la acción o muy gravosa o imposible la
restitución de la situación a su estado anterior. El tribunal podrá revocar la suspensión
provisional del acto reclamado, de oficio o a petición de parte y en cualquier estado del
procedimiento, cuando no se justifique la mantención de la medida” (art. 7).

2. Propiedad intelectual e industrial

Las medidas cautelares también juegan un rol clave en el ámbito de la propiedad


intelectual e industrial. Por ejemplo, considérese el caso en que la Corte de Santiago, en
Transportes Cruz del Sur Limitada con Transportes Cruz del Sur Limitada S.A.C., ordenó como
medida cautelar anticipativa que no se emplee la marca “Cruz del Sur”, de que es titular la
actora, retirando toda la publicidad que la incluyese y publicando el fallo en un diario de
circulación nacional o regional, a elección del solicitante (art. 112, Ley N° 19.039 de 1991
reformado por la Ley N° 19.996 de 2005).185
Esta decisión se tomó a pesar de que la empresa demandada operaba en un territorio
geográfico distinto del que cubre la solicitante.186

3. Justicia ambiental

El juez puede dictar medidas cautelares conservativas o innovativas, según si buscan


mantener o modificar una situación, de hecho o jurídica. La medida dura “el plazo que estime
conveniente” el propio tribunal.
Las partes que las soliciten deben acompañar “antecedentes que constituyan, a lo
menos, presunción grave del derecho que se reclama o de los hechos denunciados” y, en el
caso de una medida cautelar innovativa, es preciso dar cuenta de “la inminencia de un perjuicio
irreparable”.187

185 Art. 112, Ley N° 19.039: “Las medidas precautorias procederán en todos los asuntos que digan relación con
infracciones a los derechos de propiedad industrial. (2) Sin perjuicio de otras medidas precautorias, el Tribunal
podrá decretar las siguientes: a) La cesación inmediata de los actos que constituyan la presunta infracción; b) El
secuestro de los productos objeto de la presunta infracción y de los materiales y medios que sirvieran
principalmente para cometerla. Tratándose de signos distintivos, podrá además decretarse el secuestro de los
envases, embalaje, etiquetas, material impreso o de publicidad que posean el signo motivo de la presunta
infracción; c) El nombramiento de uno o más interventores; d) La prohibición de publicitar o promover, de
cualquier manera, los productos motivo de la presunta infracción, y e) La retención, en poder de un
establecimiento de crédito o de un tercero, de los bienes, dineros o valores que provengan de la venta o
comercialización de dichos productos, en cualquier forma”.
186 Corte de Apelaciones de Santiago, 15 de noviembre de 2013, Rol N° 8225-2011 analizado en AGUIRREZABAL

GRÜNSTEIN (2014) 373 ss.


187 Art. 24, Ley Nº 20.600 de 2012: “De las medidas cautelares. Con el fin de resguardar un interés jurídicamente

tutelado y teniendo en cuenta la verosimilitud de la pretensión invocada, el Tribunal podrá decretar las medidas
cautelares, conservativas o innovativas, necesarias para impedir los efectos negativos de los actos o conductas
sometidos a su conocimiento. (2) Son medidas conservativas aquellas que tengan por objeto asegurar el resultado
de la pretensión, a través de acciones destinadas a mantener el estado de hecho o de derecho existente con
anterioridad a la solicitud de la medida. Son innovativas aquellas que, con el mismo objeto, buscan modificar el
estado de hecho o de derecho existente al tiempo de la solicitud de la medida. (3) El Tribunal podrá decretar estas

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

Preguntas

a. ¿Qué medidas prejudiciales preparatorias se pueden solicitar?

b. ¿Qué debe cumplir la solicitud del futuro demandante?

c. ¿Qué tipo de documentos se deben exhibir antes de una demanda?

d. ¿Qué ocurre si alguien no colabora con el cumplimiento de la medida cautelar?

e. ¿Cuáles son los incentivos correctos para que los futuros litigantes colaboren con la
adecuada configuración del debate?

f. ¿Cuáles son las diligencias prejudiciales probatorias que se pueden cumplir antes de
un juicio?

g. ¿Hay discovery en Chile?

h. ¿Qué medidas precautorias (o conservativas) puede dictar un juez civil?

i. ¿Contempla la ley procesal civil chilenas medidas cautelares de urgencia,


anticipativas e innovativas?

j. ¿Qué son las injuctions?

k. ¿Cómo se regula la potestad cautelar en leyes especiales?

medidas en cualquier estado del proceso o antes de su inicio y por el plazo que estime conveniente. Podrá
decretarlas de oficio o a petición de parte, según corresponda, de acuerdo a las normas generales, debiendo en
este último caso resolver mediante resolución fundada, sea de plano o con citación. (4) Cuando se soliciten estas
medidas, el requirente deberá acompañar los antecedentes que constituyan, a lo menos, presunción grave del
derecho que se reclama o de los hechos denunciados. El Tribunal podrá exigir caución al actor particular para
responder de los perjuicios que podrían originarse. (5) Deducida oposición o pedido el alzamiento de la medida,
deberá adjuntarse a los correspondientes escritos la prueba documental pertinente, debiendo el Tribunal poner las
respectivas solicitudes en conocimiento de la parte contraria, citando a una audiencia dentro de un plazo no
superior a diez días, en la que escuchará a las partes y resolverá la mantención, modificación o alzamiento de la
medida. (6) En las controversias cautelares sólo se admitirá prueba documental. Las medidas decretadas se podrán
modificar o dejar sin efecto en cualquier estado de la causa. (7) La cautela innovativa sólo podrá decretarse ante la
inminencia de un perjuicio irreparable. Si el Tribunal estimare que no concurren las circunstancias que la hagan
procedente podrá, de oficio, decretar la medida cautelar que a su juicio corresponda. (8) La resolución que
conceda o deniegue una medida cautelar se notificará al afectado. Si la medida se hubiere concedido
prejudicialmente el solicitante deberá presentar su demanda en el plazo de quince días hábiles contado desde que
se concedió la cautela o en el término mayor que fije el Tribunal. Si así no lo hiciere la medida quedará sin efecto
de pleno derecho. (9) Siempre que existiere motivo grave, el Tribunal podrá disponer que las medidas se lleven a
efecto antes de notificar a la persona contra quien se dictan. En este caso, transcurridos cinco días sin que la
notificación se efectúe, quedarán sin valor las diligencias practicadas. El Tribunal podrá ampliar este plazo por
motivo fundado”.

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

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Derecho Procesal Civil 5 (Ejecución y tutela cautelar) – Jorge Larroucau Torres (Apuntes)

TABLA DE ABREVIATURAS

AA: Auto Acordado


CComercio: Código de Comercio (1865)
COT: Código Orgánico de Tribunales (1943)
CPC: Código de Procedimiento Civil (1903)
CPP: Código Procesal Penal (2000)
CPR: Constitución Política de la República (1980)
LGB: Ley General de Bancos (1997)
PCPC 2012: Proyecto de Código Procesal Civil de 2012 (Boletín Nº 8197-07)
SIR: Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento
ZPO: Zivilprozessordnung alemán (2002), traducción de Juan Carlos Ortiz y Álvaro Pérez
Ragone, Konrad Adenauer Stiftung, Programa Estado de Derecho para Sudamérica,
Montevideo, 2006, 501 pp.

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