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Recurso Hídrico

Más Agua para Atacama

Atacama es una zona árida, y por lo tanto la escasez de este recurso es y será un problema
permanente para su desarrollo. No obstante a ello, la Intendenta explicó, que a esto se
agregan otras problemáticas que agravan este déficit, como son “la sobre-explotación del
recurso subterráneo efectuada por las actividades industriales de distintos sectores
económicos, principalmente la agricultura de exportación (53%) y la minería (31%), generada
por el sobre otorgamiento de derechos entregados por el Estado”.

A ello se une, la exigua participación del propio Estado tanto en la regulación del sistema en
su globalidad, como en la creación de nuevas fuentes y la ejecución de nuevas obras para
incrementar la eficiencia del sistema.

Fuente : Depto.Comunicaciones
(El embalsamiento de agua permite la subsistencia de las faenas agrícolas)

El aumento de las precipitaciones y la presencia de nieves en las altas cumbres


permiten el desarrollo de cursos de agua, cuyo régimen de alimentación es
pluvionival. Esto condiciona el escurrimiento de agua durante todo el año.

El río Copiapó posee una hoya hidrográfica de 18.400 kilómetros cuadrados y una
longitud de 162 kilómetros. Nace de la unión de los tributarios Jorquera, Pulido y
Manflas. La presencia de terrazas fluviales y sectores de vega con abundante
humedad permiten que el del río Copiapó sea intensamente utilizado en faenas
agrícolas.

El río Huasco se ubica hacia el sur de la Tercera Región. Posee una hoya hidrográfica
de 9.850 kilómetros cuadrados y se origina producto de la unión de dos ríos: el
Tránsito y el Carmen. Su régimen de alimentación es mixto.
Medidas de Contaminación:

Para disminuir impacto negativo en observatorios La Silla y Las Campanas:

Cambiarán 600 luminarias en autopista Vallenar-La Serena

-Inminente acuerdo entre Obras Públicas y concesionaria busca cumplir con


normas de contaminación lumínica.

Alrededor de 600 luminarias de la autopista interurbana La Serena-Vallenar, llamada Ruta


del Algarrobo, especialmente en los tramos más próximos a los observatorios
astronómicos La Silla y Las Campanas, serán reemplazadas antes de fin de año para dar
cumplimiento a las normas legales sobre contaminación lumínica del cielo y disminuir de
esa manera su impacto negativo en las investigaciones científicas que buscan
desentrañar los misterios del universo.

Un avanzado acuerdo entre el Ministerio de Obras Públicas, la empresa Sacyr,


concesionaria de la autopista de 186 kilómetros, con el patrocinio de los observatorios
astronómicos internacionales instalados en Chile, permitirá reemplazar luminarias y
proyectores en plazas de peaje, retornos, pasarelas y otras singularidades de la carretera
adyacente a los poblados cercanos a los observatorios –Incahuasi, Cachiyuyo y
Domeyko, entre otros-, anticipó el subsecretario del MOP, Sergio Galilea, luego de la
preocupación expresada por los centros científicos que buscan preservar la calidad
(oscuridad) del cielo del norte para la observación astronómica.

Luz invasiva

“Queda claro que la iluminación de la carretera debe ser lo menos invasiva. Nos parece
lógico que haya una iluminación compatible con toda la enorme riqueza que significa para
nosotros tener los mejores cielos de observación astronómica del mundo”, explicó Galilea.

“Iluminar el cielo, además de no ser necesario, es equivalente a disminuir el tamaño y el


poder de los telescopios”, enfatiza el doctor Miguel Roth, representante legal del
Telescopio Gigante Magallanes (GMT, en su sigla en inglés), que se construye en las
cumbres vecina al Observatorio Las Campanas, distante unos 25 kilómetros de la
autopista mencionada.

La medida cobra especial relevancia para el desarrollo científico y especialmente por la


construcción del GMT, que con siete espejos de 8,4 metros de diámetro cada uno
(equivalentes a uno primario de 25 metros) y un costo de mil millones de dólares, será el
más grande del mundo en el 2021, antes que entre en operaciones en el 2024 el
Telescopio Europeo Extremadamente Grande gigantesco (E-EL), de 39 metros, que se
construye paralelamente en el cerro Armazones, en la región de Antofagasta.

Básicamente, se trata del cambio de las luminarias actuales, que emiten en parte luz
nociva al cielo nocturno, por otras de tecnología LED monocromáticas (sigla en inglés de
diodo emisor de luz) que disminuye los efectos de la luz hacia el cielo y la torna menos
contaminante, conservando niveles equivalentes de luminosidad, explicó Pedro
Sanhueza, Jefe de la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile
(OPCC).
De esa manera, subrayó Sanhueza, la concesionaria Sacyr dará cumplimiento a las
normas legales sobre emisión lumínica dictada en 1998 y actualizada en el 2012, que
busca proteger la calidad astronómica de los cielos de las regiones de Coquimbo,
Atacama y Antofagasta, donde se concentran los telescopios más avanzados del planeta.
Para mediados del año 2019, las luminarias de la ruta deberán ser cambiadas, ya que en
esa fecha vence el plazo para ajustar las instalaciones existentes al nuevo decreto en las
tres regiones astronómicas. Lo que se acordó entre las partes es adelantar el reemplazo
del parque de luminarias y utilizar las mejores opciones disponibles en la actualidad.

Seminario en Vallenar

Tanto esa norma, como su implementación y fiscalización, además de demostraciones en


terreno, forman parte del Seminario “Cumplimiento de la Norma de Emisión para la
Regulación de la Contaminación Lumínica D.S. N043/2012 del Ministerio del Medio
Ambiente”, que se dictará el próximo miércoles 19 de julio, a partir de las 15 horas, en el
Campus Costanera de la Universidad de Atacama, en Vallenar.

El seminario está dirigido a autoridades y entidades públicas y privadas, jefes de


servicios, ejecutivos de empresas y está abierto al público interesado en conocer acerca
de la normativa legal que regula la contaminación de la luz en el cielo nortino y conocer
conceptos de iluminación aplicada.

El programa incluye charlas sobre astronomía a cargo de la Universidad de Atacama,


dictada por el doctor Mauro Barbieri; protección de los cielos del norte, a cargo del
astrónomo Guillermo Blanc, de la Sociedad Chilena de Astronomía; norma de emisión
lumínica, ofrecida por Igor Valdebenito, del Ministerio del Medio Ambiente; fiscalización
de la norma de emisión, a cargo del ingeniero Felipe Loayza, de la Superintendencia del
Medio Ambiente; capacitación en iluminación, dictada por los magister Denis Riquelme,
de la Universidad Federico Santa María y Pedro Sanhueza, jefe de la Oficina de
Protección de la Calidad del Cielo y finalizará con una experiencia de iluminación en
terreno, en la costanera de Vallenar.
CONTAMINACIÓN

Los tóxicos desechos de la minería que


amenazan al norte de Chile
por Nicolás Sepúlveda 27 marzo, 2015

Ha sido una de las preocupaciones de quienes sufren por las inundaciones y aluviones en la
zona norte del país. Según Sernageomin, hay nueve tranques en situación crítica en la Región
de Atacama y tres en la de Coquimbo, además del resurgimiento de antiguos depósitos
tóxicos en el río Salado provenientes de la mina El Salvador. La autoridad aseguró que solo
una vez que pase la tormenta se podrá medir el real impacto en los tranques.

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Cuando ayer la Presidenta Bachelet arribó a los albergues instalados en la Región de
Atacama, los habitantes de la zona la sorprendieron con preguntas sobre la situación de los
tranques de relave que rodean sus comunas y que abundan en casi todo el norte del país,
epicentro de la actividad minera en el país.

La Mandataria intentó tranquilizar a quienes la rodeaban. “Según la información que


manejamos, no hay ninguna razón para creer que el tranque pueda ceder”, dijo en referencia
a Pampa Austral, unos de los tranques de Codelco que se ubican en la Provincia de
Chañaral, y que durante todo el día protagonizó el rumor que aseguraba que su desborde era
el responsable de los aluviones que tienen a cientos de habitantes del lugar resguardados en
albergues.

La inusual tormenta que afectó a buena parte del norte ha despertado el temor sobre la
situación de los tranques de relave –que son contenedores construidos con arena
compactada donde se depositan los desechos tóxicos de la actividad minera–, que proliferan
entre Antofagasta y Coquimbo. Al interior de estos tranques conviven elementos
como arsénico, mercurio, plomo y cobre, los que pueden generar graves consecuencias en
las personas y el medio ambiente en caso de ser liberados.

Según información entregada por el Servicio Nacional de Geología y Minería,


Sernageomin, a El Mostrador, no se han producido rebalses de los tranques, aunque varios
de ellos se encuentran en situación “crítica”.
De acuerdo a la información oficial, en la Región de Atacama existen 164
depósitos de relaves. De ellos, 55 están activos, 18 paralizados y 91
abandonados. De ese total, nueve están en riesgo debido a las condiciones
climáticas: Tranque El Gato, ubicado a la entrada de la quebrada Paipote;
Tranque III Planta Matta de Enami, también en la entrada de Paipote;
Depósitos en Tierra Amarilla; Tranque Coemin, de la Mina Carola en Tierra
Amarilla; Tranque de la Mina Candelaria; Tranque Las Cruces, de Minera
Pucobre; relaves abandonados Hoschild, en Copiapó; Depósitos de Lamas,
de la Minera Casarones, en la cabecera de la cuenca del Río Copiapó; y el
tranque de la Planta Enami, de Vallenar.
De acuerdo a la información oficial, en la Región de Atacama existen 164 depósitos de
relaves. De ellos, 55 están activos, 18 paralizados y 91 abandonados. De ese total, nueve
están en riesgo debido a las condiciones climáticas: Tranque El Gato, ubicado a la entrada
de la quebrada Paipote; Tranque III Planta Matta de Enami, también en la entrada de
Paipote; Depósitos en Tierra Amarilla; Tranque Coemin, de la Mina Carola en Tierra
Amarilla; Tranque de la Mina Candelaria; Tranque Las Cruces, de Minera Pucobre; relaves
abandonados Hoschild, en Copiapó; Depósitos de Lamas, de la Minera Casarones, en la
cabecera de la cuenca del Río Copiapó; y el tranque de la Planta Enami, de Vallenar.

“La información disponible a la fecha indica que ellos resistieron el temporal y sus
condiciones de seguridad deberán ser evaluadas una vez superada la emergencia”, señalan
desde Sernageomin. El servicio obtuvo la información respecto de estos relaves
directamente de las mineras a cargo de administrarlos. No hubo personal estatal que
constatara estos datos.

La información para la Región de Coquimbo indica que están en situación crítica los
tranques de la localidad de Quebrada Marquesa, cerca del Río Elqui, y los ubicados en la
cabecera de la Quebrada de Los Choros, en la comuna de La Higuera.

Las autoridades de Sernageomin agregaron que la mañana del jueves sobrevolaron los
relaves de Coquimbo y pudieron constatar que “no hay depósitos de relaves dañados por el
temporal en esta región”. En esta región existe un total de 293 relaves, de los cuales 86
están en actividad, 179 inactivos y 28 abandonados.

El informe del servicio no detalló la situación en la Región de Antofagasta, aunque el jefe


del Departamento de Depósitos de Relaves, Waldo Vivallo, indicó a El Mostrador que en
ese lugar y “según información entregada por la Dirección Regional, no se reportan
emergencias relacionadas con depósitos de relaves”.

Un catastro subido a la página web del Sernageomin hace dos semanas sobre relaves
ubicados en Chile, dio cuenta de que no existe información sobre el estado de 91 relaves en
Atacama, 28 en Coquimbo y dos en Antofagasta. Al respecto, el servicio indicó que “la
mayor parte de esos depósitos de relaves están abandonados, en el caso de la Región de
Coquimbo, en un sobrevuelo realizado hoy (ayer) en la mañana no se han detectado
depósitos de este grupo, que hayan sido afectados por el agua o crecida de los cauces de
agua”, señaló, sin entregar mayores detalles sobre los ubicados en las regiones de Atacama
y Antofagasta.

DESECHOS EN EL SALADO
Una situación más peligrosa podría generarse en los alrededores del Río Salado, cuyo
desborde arrasó con el centro de Chañaral, el pueblo de Diego de Almagro y con el pueblo
de El Salado, en la Región de Atacama. Pese a que la autoridad competente descartó que el
tranque de relave de Pampa Austral haya colapsado –teniendo como fuente información
emanada de Codelco–, sí se advirtió que antiguos desechos que permanecen en el río
podrían haber sido arrastrados hacia el valle.

Según los datos oficiales, “en el pasado, a lo largo del río Salado, existieron plantas
artesanales de reprocesamiento de los relaves provenientes del Salvador, cuando la
empresa descartaba sus relaves en la bahía de Chañaral. Estas plantas no generaban
depósitos de relaves sino que los eliminaban a través del río, los que se acumularon en sus
bordes. Probablemente el aluvión erosionó y removilizó estas acumulaciones de relaves a lo
largo del cauce”, indicó el informe emanado desde Sernageomin.

En palabras de Waldo Vivallo, “los recursos disponibles en situaciones catastróficas como


las enfrentadas siempre son escasos, no obstante esto se supera con el compromiso de los
funcionarios con las tareas que se deben asumir”.

La directora del diplomado de Medidas de Mitigación para la Gestión de Riesgos de origen


Natural de la Universidad Mayor, Susana Zúñiga, explicó a El Mostrador que el caso del
Río Salado no sería tan grave, debido a la gran cantidad de agua que acompañó los
desechos que resurgieron con el temporal. “Cuando el desecho minero está en un riachuelo,
es más difícil que se disuelva ese mineral tóxico o ese desecho de cobre o mercurio porque
el agua es muy escasa, pero en un río grande no se llega a notar tanto la contaminación
porque se mezcla con la gran cantidad de agua. Entonces mientras más agua corra
disminuye el riesgo. Es distinto si fuera solo el relave, porque en ese caso es mucha más
concentrada la contaminación”, señaló. De todas formas, aclara que esto aplica para los
desechos que residen en el Río Salado, un caso distinto, asegura, ocurriría con un tranque
de relave grande, como el tranque El Mauro, donde “ni la cantidad de agua podría diluir
esos desechos”.

A juicio de la experta, que el 2013 trabajó en la metodología que se utilizará en la nueva ley
de cierre de faenas mineras, la gravedad del desborde de un tranque de relave es tal, que las
propias mineras fiscalizan constantemente su situación, además del Sernageomin:
“Continuamente se está monitoreando, porque es tan grave que el tranque de relave se
rebalse, que las mismas mineras están continuamente monitoreando. Porque si llega a
rebalsarse, las mineras cierran, así de simple”.

Para Zúñiga, el principal riesgo reside en las actividades mineras ilegales, ya que nadie
fiscaliza. En todo caso, dice que la contaminación generada por un eventual rebalse de un
tranque no solo afectaría a las personas que se vieran expuestas a esos materiales, sino que
también a la vegetación de la zona, la que tendría gran dificultad para regenerarse.

Un eventual derrame de relaves tóxicos podría afectar también las napas subterráneas de
donde se extrae el agua usada para consumo humano, o contaminar el ambiente que rodea
las ciudades y poblados del norte del país. Tal como aseguró la autoridad, solo cuando pase
la emergencia podrá revisarse con detalle la situación de los tranques ubicados en la zona
afectada por los temporales.

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