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INTRODUCCION

Este trabajo esta basado en el estudio del derecho procesal penal y el proceso penal, desde un
punto de vista teórico pero también critico, atendiendo claramente a los cambios que se han
suscitado por estos días.
Mi pretensión no es otra que la de estudiar el proceso penal en todas sus facetas y sistemas y lo
que al interior del mismo se presenta, como un objeto digno de estudio y análisis, partiendo de
la comparación, de las hipótesis, del cuestionamiento e indefectiblemente de la critica que
resulta después de todo análisis intelectual, cuando ha sido aprehendido y tomado con
seriedad.
Es así como enmarco el devenir del derecho procesal penal estudiándolo en forma integral y en
lo posible productiva e interesante, partiendo de los principios, sistemas, comparaciones,
yuxtaposiciones y criticas, que a la postre resultan en un querer mostrar algo que en principio
fue una obligación de materia pero con el desarrollo de lo pedido me fui, como diríamos hoy en
día "encarretando con el cuento" apasionándome un poco mas, teniendo en cuenta que lo que
no haga uno por si mismo seguro que nadie lo hará, es decir, es mejor la iniciativa propia a que
alguien te pastoree como oveja.

Introducción[editar]
Los principios procesales son reglas generales que se siguen por numerosas disposiciones
que establecen reglas concretas.2 Como tales, son la fuente de inspiración de los actos
procesales concretos, y al mismo tiempo, de normas generales y abstractas como las normas
legislativas de derecho procesal. Estos principios tienen interés en la organización por el
legislador de un determinado ordenamiento procesal, en la integración normativa y en la
interpretación del Derecho.2 En este sentido, Couture mencionaba que «toda ley procesal,
todo texto particular que regula un trámite del proceso, es, en primer término, el
desenvolvimiento de un principio procesal (...)».23
Y estos principios procesales, a lo largo de la historia, han ido variando, siendo admitidos,
rechazados o vuelto a su aplicación, conforme a la situación de los hechos en un momento
histórico dado, en los que toda reforma al sistema procesal tiende a instaurar principios
distintos de los anteriores, a menudo su opuesto, o la vuelta a los primeros.2b Por lo tanto, es
posible concluir que cada principio general del proceso tiene su opuesto, y así el argentino
Peyrano decía que «(...) casi todos los principios procesales reconocen la viabilidad teórica de
su antítesis».4
Estos principios se caracterizan por su bifrontalidad, esto es, que se presentan habitualmente
en parejas, o sea que se puede concebir su opuesto. Otra característica es su
complementariedad, esto es, que los principios no se presentan aislados sino vinculados a
otros.

1. Concepto:
El Derecho Procesal es un conjunto de normas que regulan los tres pilares del debido proceso,
con la única finalidad de la aplicación de las leyes de fondo, o derecho sustancial.
El Derecho Procesal se ocupa también de la competencia, y la regula; así como la actividad de
los jueces. Asimismo, materializa la ley de fondo en la sentencia.
En el Derecho Procesal Penal también existe un conjunto de normas que regulan el proceso
desde el inicio hasta la finalización del proceso. Tiene la función de investigar, identificar, y
sancionar (si fuese necesario) las conductas que constituyen delitos, evaluando las
circunstancias particulares de cada caso concreto.
El Derecho Procesal Penal es aquélla disciplina jurídica encargada de proveer de conocimientos
teóricos, prácticos y técnicos necesarios para comprender y aplicar las normas jurídicas-
procesal-penales, destinadas a regular el inicio, desarrollo y culminación de un Proceso Penal.
En síntesis, es el conjunto de normas jurídicas que regulan el desarrollo del Proceso Penal.

Principios

Principio de igualdad[editar]
El principio de igualdad, vinculado con los procesos contenciosos, es según el que los
interesados principales del proceso (o sea, las partes) deben ser tratados de forma igualitaria,5
es decir, que todos los litigantes deben tener las mismas oportunidades de actuación dentro
del proceso, sin que ninguno se encuentre en situación de inferioridad; porque la situación de
partida no es idéntica ya que la parte activa (la que solicita la tutela de un derecho) está en
una situación objetivamente más favorable que la parte pasiva. Pero una vez iniciado el
proceso debe ser homogénea.
De este principio de igualdad se derivan otros como el principio de bilateralidad, de
contradicción y de igualdad.

Principio dispositivo[editar]
El principio dispositivo hace referencia al deber que tienen los Jueces para decidir con lo
alegado y probado en autos, es decir, que su convicción debe proceder de lo estrictamente
alegado y probado por las partes dentro del proceso.

Principio de legalidad[editar]
El principio de legalidad consiste en que las formalidades y actuaciones de las partes del
proceso, incluso el tribunal, deben estar contenidas en la norma. Tomando en cuenta que no
se puede aplicar la norma o prohibir una acción a la sociedad si esta no esta regulada
respectivamente en alguna norma juridica que esta lo prohiba, por lo tanto el principio de
legalidad le da un orden logico y estrategico para la solucion de conflictos.

Principio de economía procesal[editar]


Se busca que el proceso vaya sin errores desde el momento de su comienzo, para evitar
costos innecesarios al Estado y a las partes afectadas del mismo. La constitución consagra
este principio en su artículo 17º con la finalidad de que se logre una autentica y pronta
administración de justicia.

Principio de buena fe y lealtad procesal[editar]


Es un principio que impone a todos los sujetos partícipes del proceso la obligación de actuar
con lealtad y buena fe procesal ajustando su conducta a la justicia y al respeto entre sí,
debiendo evitarse cualquier conducta fraudulenta o dilatoria del proceso.c67

Principio de publicidad[editar]
Este principio se traduce en que todo proceso debe ser público salvo en los casos que la ley
establezca lo contrario.89 La publicidad puede ser interna, en el caso de que el conocimiento
de los actos procesales sólo es permitido a las partes intervinientes; o puede ser externa,
cuando el conocimiento es de todas las personas.810 Además, el conocimiento público del
proceso y sus actuaciones puede ser inmediato, esto es, que se conoce la actividad en el
momento en que se realiza; o diferido si el conocimiento se da de forma mediata, es decir, que
se da tiempo después de realizada la actividad o una vez finalizado el proceso.810
La contraparte o principio opuesto al principio de publicidad es el principio de secreto o
reserva de las actuaciones procesales.

Principio del Derecho a la defensa[editar]


El concepto del debido proceso envuelve comprensivamente el desarrollo progresivo de
prácticamente todos los derechos fundamentales de carácter procesal o instrumental, como
conjuntos de garantías de los derechos de goce —cuyo disfrute satisface inmediatamente las
necesidades o intereses del ser humano—, es decir, de los medios tendientes a asegurar su
vigencia y eficacia. El principio del debido proceso, contenido en el artículo 29 de nuestra
Carta Fundamental, o como suele llamársele en doctrina, principio de "bilateridad de la
audiencia" del "debido proceso legal" o "principio de contradicción" y que para una mayor
comprensión se ha sintetizado así: a) Notificación al interesado del carácter y fines del
procedimiento; ,b) derecho de ser oído, y oportunidad del interesado para presentar los
argumentos y producir las pruebas que entienda pertinentes; c) oportunidad para el
administrado de preparar su alegación, lo que incluye necesariamente el acceso a la
información y a los antecedentes administrativos, vinculados con la cuestión de que se trate;
ch) derecho del administrado de hacerse representar y asesorar por abogados, técnicos y
otras personas calificadas; d) notificación adecuada de la decisión que dicta la administración
y de los motivos en que ella se funde y e) derecho del interesado de recurrir la decisión
dictada. Tomen en cuenta los recurridos que el derecho de defensa resguardado en el artículo
39 ibídem, no sólo rige para los procedimientos jurisdiccionales, sino también para cualquier
procedimiento administrativo llevado a cabo por la administración pública; y que
necesariamente debe dársele al accionante si a bien lo tiene, el derecho de ser asistido por un
abogado, con el fin de que ejercite su defensa.

Principio de onerosidad[editar]
Contrario al principio de Gratuidad (en el derecho penal). Generalmente las actuaciones
dentro de los juicios especialmente de orden civil y mercantil son cobradas las costas y gastos
procesales.

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