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La dispersión iónica

Se forman por combinación de metales con no


metales. Los átomos de elementos metálicos
tienden a perder electrones que ganan los átomos
de los elementos no metálicos. Cuando un metal
pierde electrones forma una especie positiva
llamada catión, esos electrones son ganados por el
elemento no metálico formando una especie
negativa llamada anión. Las fuerzas electrostáticas
atraen los cationes y aniones para formar el compuesto iónico.
El cloruro de sodio (sal común), se forma por transferencia de un electrón desde el
sodio al cloro, formándose el catión sodio y el anión cloruro. Los Na+ y Cl- se atraen
para formar un cristal cuya unidad fórmula es NaCl. No podemos considerar el NaCl
como una molécula puesto que cada ion sodio está rodeado por 6 cloruros y
viceversa.

La dispersión molecular
Están formados por moléculas, constituidas por
átomos unidos mediante enlace
covalente. Las moléculas se representan
mediante una fórmula química que indica los tipos
de átomos presentes y la proporción en
que participan.
H2O: molécula formada por hidrógeno y oxígeno
en proporción 2 a 1.
CCl4: molécula formada por carbono e hidrógeno
en proporción 1 a 4

Coloides y suspensión y tipos de coloides


Coloides:
En física y química un coloide, sistema coloidal, suspensión coloidal o dispersión
coloidal es un sistema conformado por dos o más fases, normalmente
una fluida (líquido) y otra dispersa en forma
de partículas generalmente sólidas muy finas, de diámetro comprendido entre 10-
9 y 10-5m.La fase dispersa es la que se halla en menor proporción. Normalmente
la fase continua es líquida, pero pueden encontrarse coloides cuyos componentes
se encuentran en otros estados de agregación de la materia.
El nombre de coloide proviene de la raíz griega kolas que significa «que puede
pegarse». Este nombre se refiere a una de las principales propiedades de los
coloides: su tendencia espontánea para agregar o formar coágulos. De ahí viene
también la palabra "cola", el fluido pastoso que sirve para pegar. Los coloides
también afectan al punto de ebullición del agua y son contaminantes.
Los coloides se diferencian de las suspensiones químicas, principalmente en el
tamaño de las partículas de la fase dispersa. Las partículas en los coloides no son
visibles directamente, son visibles a nivel microscópico (entre 1 nm y 1 µm), y en las
suspensiones químicas sí son visibles a nivel macroscópico (mayores de 1 µm).
Además, al reposar, las fases de una suspensión química se separan, mientras que
las de un coloide no lo hacen. La suspensión química es filtrable, mientras que el
coloide no es filtrable.
Los sistemas coloidales son sistemas no homogéneos en los que las partículas
constituyentes de uno o varios de sus componentes (fase dispersa o dispersoide)
tienen tamaños comprendidos entre 10 y 2000 Å, mientras que los restantes
componentes están constituidos por partículas con tamaño inferior a unos 10 Å (fase
dispersante o medio de dispersión).
En algunos casos las partículas son moléculas grandes, como proteínas. En la fase
acuosa, una molécula se pliega de tal manera que su parte hidrofílica se encuentra
en el exterior, es decir la parte que puede formar interacciones con moléculas de
agua a través de fuerzas ión-dipolo o fuerzas puente de hidrógeno se mueven a la
parte externa de la molécula. Los coloides pueden tener una determinada
viscosidad (la viscosidad es la resistencia interna que presenta un fluido: líquido
o gas, al movimiento relativo de sus moléculas).
Suspensión:
En química, una suspensión es
una mezcla heterogénea formada por un sólido en polvo o por
pequeñas partículas no solubles (fase dispersa) que se
dispersan en un medio líquido (fase dispersante o dispersora).
Cuando uno de los componentes es líquido y los otros son sólidos
suspendidos en la mezcla, son conocidas como suspensiones
mecánicas. Las partículas que forman parte de una suspensión pueden ser
microscópicas, y de distintos tamaños, dependiendo del tipo de sustancia. De igual
manera este tipo de suspensiones puede promover distintas formas de energías,
para la elaboración de mezclas homogéneas y coloides distintos entre sí.
Composición de la suspensión:
Las suspensiones se definen como dispersiones heterogéneas sólido-líquido
constituidas por dos fases:
 Fase sólida: Fase interna, discontinua, o dispersa: está formada por
partículas sólidas insolubles finamente divididas suspendidas en el vehículo
o medio dispersante.
 Fase líquida: Fase externa, continua o dispersante: consiste en un líquido,
acuoso o un semisólido, que tiene cierta consistencia y que puede ser
acuoso o graso.
 Tensioactivos: agentes dispersantes: los tensoactivos son sustancias que
impiden que las partículas se agreguen, ya que a mayor tamaño, las
partículas tienen mayor tendencia a sedimentar. Una suspensión estable
suele tener en su fórmula algún agente tensioactivo.
 Estabilizantes: cualquier sustancia que se incluye en la formulación de la
suspensión que impida que ésta pierda su estabilidad. Aquí se incluyen
espesantes, anticongelantes, conservantes...
Son sistemas que, con el tiempo, decantan las partículas sólidas dispersas en el
medio dispersante. Para evitar este proceso, las suspensiones químicas
metaestables suelen tener una viscosidad alta para evitar que estas partículas
sedimenten.

Tipos de coloide:
Los coloides se clasifican según la magnitud de
la atracción entre la fase dispersa y la fase
continua o dispersante. Si esta última es líquida,
los sistemas coloidales se catalogan
como «soles» y se subdividen en «liófobos»
(poca atracción entre la fase dispersa y el medio
dispersante) y «liófilos» (gran atracción entre la
fase dispersa y el medio dispersante). En los
coloides liófilos la fase dispersa y el medio
dispersante son afines, por lo tanto forman
soluciones verdaderas y tienen carácter
termodinámicamente estable; en tanto que los
coloides liófobos son aquellos donde la fase dispersa y el medio dispersante no son
afines, pueden formar dos fases y tienen carácter cinéticamente estable. Una
característica fundamental de los coloides liófobos es que no son
termodinámicamente estables, como ya se mencionó anteriormente, aunque
poseen una estabilidad de tipo cinético que les permite mantenerse en estado
disperso durante largos períodos de tiempo. Las partículas coloidales son lo
suficientemente pequeñas como para que su comportamiento esté controlado por
el movimiento browniano y no por efectos macroscópicos, como las fuerzas
gravitatorias. Al agregarles cierta cantidad de electrolito pueden coagular, la
cantidad depende de la valencia y la naturaleza del electrolito. Respecto a la
clasificación de coloides, cabe destacar también que, si el medio dispersante es
agua se denominan «hidrófobos» (repulsión al agua) e «hidrófilos» (atracción al
agua).
En la siguiente tabla se recogen los distintos tipos de coloides según el estado de
sus fases continua y dispersa:

Fase dispersa

Gas Líquido Sólido

No es posible Aerosol sólido,


porque todos Aerosol líquido,
Gas los gases Ejemplos: humo,
son solubles e Ejemplos: niebla, bruma polvo en
ntre sí. suspensión

Espuma, Emulsión,
Sol,
Líqui
Fase do Ejemplos: Ejemplos: leche,
Ejemplos: pinturas
contin espuma de salsa mayonesa, cremas
, tinta china
ua afeitado, nata cosméticas

Espuma
sólida,
Gel, Sol sólido,
Sólid Ejemplos: pie
o dra Ejemplos: gelatina, gominol Ejemplos: cristal
pómez, aerog a, queso de rubí
eles,
merengue.

En principio, no existe una regla fija que establezca el estado de agregación en el


que se tienen que encontrar, tanto la fase dispersa como el medio dispersante. Por
lo tanto, son posibles todas las combinaciones imaginables, como se mostró en la
tabla anterior.
Actualmente, y debido a sus aplicaciones industriales y biomédicas, el estudio de
los coloides ha cobrado una gran importancia dentro de la fisicoquímica y de
la física aplicada. Así, numerosos grupos de investigación de todo el mundo se
dedican al estudio de las propiedades ópticas, acústicas, de estabilidad y de su
comportamiento frente a campos externos. En particular, el comportamiento
electrocinético (principalmente las medidas de movilidad electroforética) o
la conductividad eléctrica de la suspensión completa.
Por lo general, el estudio de los coloides es experimental, aunque también se
realizan grandes esfuerzos en los estudios teóricos, así como en desarrollo de
simulaciones informáticas de su comportamiento. En la mayor parte de los
fenómenos coloidales, como la conductividad y la movilidad electroforética, estas
teorías tan solo reproducen la realidad de manera cualitativa, pero el acuerdo
cuantitativo sigue sin ser completamente satisfactorio.
Solubilidad
La solubilidad es la capacidad de una sustancia de
disolverse en otra llamada solvente. Implícitamente
se corresponde con la máxima cantidad de soluto que
se puede disolver en una cantidad determinada de
disolvente, a determinadas condiciones de
temperatura, e incluso presión (en caso de un soluto
gaseoso). Puede expresarse en unidades
de concentración: molaridad, fracción molar, etc. Si
en una disolución no se puede disolver más soluto se
dice que la disolución está saturada. Bajo ciertas condiciones la solubilidad puede
sobrepasar ese máximo y pasa a denominarse solución sobresaturada.Por el
contrario, si la disolución admite aún más soluto, se dice que se encuentra
insaturada.
No todas las sustancias se disuelven en un mismo solvente. Por ejemplo, en el
agua, se disuelve el alcohol y la sal, en tanto que el aceite y la gasolina no se
disuelven. En la solubilidad, el carácter polar o apolar de la sustancia influye mucho,
ya que, debido a este carácter, la sustancia será más o menos soluble; por ejemplo,
los compuestos con más de un grupo funcional presentan gran polaridad por lo que
no son solubles en éter etílico.
Entonces para que un compuesto sea soluble en éter etílico ha de tener escasa
polaridad; es decir, tal compuesto no ha de tener más de un grupo polar. Los
compuestos con menor solubilidad son los que presentan menor reactividad, como
son: las parafinas, compuestos aromáticos y los derivados halogenados.
El término solubilidad se utiliza tanto para designar al fenómeno cualitativo del
proceso de disolución como para expresar cuantitativamente la concentración de
las soluciones. La solubilidad de una sustancia depende de la naturaleza del
disolvente y del soluto, así como de la temperatura y la presión del sistema, es
decir, de la tendencia del sistema a alcanzar el valor máximo de entropía. Al proceso
de interacción entre las moléculas del disolvente y las partículas del soluto para
formar agregados se le llama solvatación y si el solvente es agua, hidratación
Concentración
la concentración de una solución es la proporción o
relación que hay entre la cantidad de soluto y la cantidad
de disolución o de disolvente, donde el soluto es la
sustancia que se disuelve, el disolvente es la sustancia que
disuelve al soluto, y la disolución es el resultado de
la mezcla homogénea de las dos anteriores. A menor
proporción de soluto disuelto en el solvente, menos
concentrada está la solución, y a mayor proporción más
concentrada está. Una disolución (solución) es una mezcla
homogénea, a nivel molecular, de dos o más sustancias.
Ejemplos
El alcohol comercial de uso doméstico. Generalmente no viene en una presentación
pura (100 % alcohol), sino que es una disolución de alcohol en agua en cierta
proporción, donde el alcohol es el soluto (la sustancia que se disuelve) y el agua es
el disolvente (la sustancia que disuelve el soluto). Cuando la etiqueta del envase
dice que este alcohol está al 70 % V/V (de concentración) significa que hay un 70 %
de alcohol, y el resto, el 30 %, es agua. El zumo de naranja comercial suele tener
una concentración de 60 % V/V, lo que indica que el 60 %, (el soluto), es zumo de
naranja, y el resto, el 40 % (el disolvente), es agua. La tintura de yodo, que en una
presentación comercial puede tener una concentración 5 %, significa que hay un
5 % de yodo, (el soluto), disuelto en un 95 % de alcohol, (el disolvente).
Composición atmosférica
La atmósfera terrestre es la parte gaseosa de
la Tierra, siendo por esto la capa más externa y
menos densa del planeta. Está constituida por
varios gases que varían en cantidad según la
presión a diversas alturas. Esta mezcla de gases
que forma la atmósfera recibe genéricamente el
nombre de aire. El 75 % de masa atmosférica se
encuentra en los primeros 11 km de altura, desde
la superficie del mar. Los principales gases que la
componen son: el oxígeno (21 %) y
el nitrógeno (78 %), seguidos del argón, el dióxido de carbono y el vapor de agua.
La atmósfera y la hidrosfera constituyen el sistema de
capas fluidas superficiales del planeta, cuyos movimientos dinámicos están
estrechamente relacionados. Las corrientes de aire reducen drásticamente las
diferencias de temperatura entre el día y la noche, distribuyendo el calor por toda la
superficie del planeta. Este sistema cerrado evita que las noches sean gélidas o que
los días sean extremadamente calientes.
La atmósfera protege la vida sobre la Tierra, absorbiendo gran parte de la radiación
solar ultravioleta en la capa de ozono. Además, actúa como escudo protector contra
los meteoritos, los cuales se desintegran en polvo a causa de la fricción que sufren
al hacer contacto con el aire.
Durante millones de años, la vida ha transformado, una y otra vez, la composición
de la atmósfera. Por ejemplo; su considerable cantidad de oxígeno libre es posible
gracias a las formas de vida —como son las plantas— que convierten el dióxido de
carbono en oxígeno, el cual es a su vez respirable por las demás formas de vida,
tales como los seres humanos y los animales en general.
La composición de la atmósfera no es homogénea. La concentración media de los
gases más abundantes son:
 Nitrógeno (N2) 78.084%  Dióxido de carbono (CO2)
 Oxígeno (O2) 20.946% 0.04%
 Argón (Ar) 0.9340%  Neón (Ne) 0.001818%
 Vapor de agua (H2O) 0.001%  Helio (He) 0.0005234%
– 5%  Metano (CH4) 0.000179%
El nitrógeno, el oxígeno y el argón son, en ese orden, los componentes
mayoritarios de la atmósfera. El vapor de agua es muy variable entre regiones y su
concentración puede ir desde el 0.001% en las zonas más frías hasta el 5% en las
masas de aire caliente y húmedo (porcentajes de vapor de agua en volumen, no
como humedad relativa). El resto de gases, CO2, neón, helio y metano, se suelen
referir como gases traza y todos juntos suponen apenas el 0.1% de la atmósfera.
A pesar de su baja concentración, entre ellos están los gases de efecto
invernadero más importantes, el dióxido de carbono y el metano.
En la atmósfera se pueden encontrar muchísimas sustancias más,
incluyendo partículas y sustancias naturales, generalmente con alta variabilidad
local y estacional, como polvo, polen, esporas, aerosoles marinos o cenizas
volcánicas, y partículas y sustancias artificiales, por ejemplo contaminantes
industriales como cloruros, fluoruros o compuestos de azufre. Las cinco capas
atmosféricas más importantes son:
 Troposfera: 0 – 12 km
 Estratosfera: 12 – 50 km
 Mesosfera: 50 – 80 km
 Termosfera: 80 – 700 km
 Exosfera: 700 – 10000 km
Ejemplos
Troposfera
La troposfera es la capa más baja, la que está en contacto con
la superficie rocosa del planeta. El aire es más cálido cerca del
suelo y más frío en las capas altas. Casi todo el vapor de agua
y polvo de la atmósfera está en la troposfera. Alcanza
una altitud de 12 km y es la capa más densa. El 80% de la
masa atmosférica está contenida en la troposfera.

Estratosfera
La estratosfera se sitúa desde los 12 a los 50 km. La capa de
ozono está en la porción inferior de la estratosfera, y es una zona
con una concentración de ozono entre 2 y 8 ppm, muy baja
comparada con otros componentes, pero mucho mayor que en
cualquier otra zona de la atmósfera. El ozono absorbe radiación
solar ultravioleta, nociva para los seres vivos, y calienta las
capas bajas de la atmósfera. La estratosfera es muy seca y la
densidad del aire en su parte superior es mil veces inferior que
la densidad a nivel del mar.
Ionósfera
La ionósfera, ionosfera o termósfera es la parte de
la atmósfera terrestre ionizada permanentemente debido
a la fotoionización que provoca la radiación solar. Se sitúa
entre la mesosfera y la exosfera, y en promedio se
extiende aproximadamente entre los 80 km y los 400 km
de altitud, aunque los límites inferior y superior varían
según autores y se quedan en 80-90 km y 600-800 km
respectivamente. Por otra parte, algunos consideran que
la alta ionosfera constituye el límite inferior de
la magnetosfera, solapándose ligeramente ambas capas
(entre los 500 km y 600-8004km). La ionosfera también se conoce como termosfera
por las elevadas temperaturas que se alcanzan en ella debido a que los gases están
en general ionizados. Si el sol está activo, las temperaturas en la termosfera pueden
llegar a 1.500 °C; sin embargo, estas elevadas temperaturas no se corresponden
con la sensación de calor que tendríamos en la troposfera porque en la termosfera
la densidad es muchísimo más baja. Los gases aparecen ionizados porque esta
capa absorbe las radiaciones solares de menor longitud de onda (rayos
gamma y rayos X) que son altamente energéticos.

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