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GONZÁLEZ
La Espiritualidad
Ignaciana
Ensayo de Síntesis
La Espiritualidad
Ignaciana
Ensayo de Síntesis
MANUEL M. GONZÁLEZ
ABREVIATURAS v
BIBLIOGRAFÍA v
PROLOGO • 1
Tema I
TEOCENTRISMO ESPECIFICO DE LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA
I. ASPECTOS PECULIARES DEL TEOCENTRISMO IGNACIANO.. 5
1) Experiencia trinitaria de S. Ignacio.. 6
2) Propiedades, atributos y títulos divinos 8
A. Voluntad y Sapiencia
B. Majestad y Bondad
*C, Criador y Señor
Tema II
ORIENTACIÓN CRISTOLOGICA DE LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA
Tema III
EL IDEAL DEL SERVICIO EN LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA
I. EN MISIÓN 78
1) El principio: "misión" 78
2) La "misión" en los Ejercicios 80
3) La "misión" en las Constituciones 87
II. PREDICAR 87
1) Sermones y lecciones 89
2) Conversaciones pías 90
3) Ejercicios Espirituales 91
4) Confesiones 92
iii
5) Enseñanza* 93
A. Colegios
B. Universidades
6) Prensa 96
7) Obras de misericordia 96
Tema IV
INTEGRACIÓN DE ANTINOMIAS EN LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA
EPILOGO 171
A B R E V I A T U R A S
A = Autobiografía
C = Constituciones
D = Diario
E = Ejercicios Espirituales
L = Cartas e Instrucciones
B I B L I O G R A F Í A
General
Tema I
Ignacio Iparraguirre: "Visión ignaciana de Dios"
(Gregorianum 37/1960, p.366-390)
Franqois Cernel: "Saint Ignace et la Gloire plus
grande de Dieu" (Christus 11/1956, p.328-348)
Jean Daniélou: "La spiritualité trinitaire de St.
Ignace" (Christus 11/1956, p.345-372)
Tema II
Ángel Suquía: "La santa misa en la espiritualidad de
San Ignacio" (1950)
Donatien Mollat: "Le Christ dans l'expérience spiri-
tuelle de saint Ignace" (Christus 1/1954, p.23-
47)
Jesús Solano: "Jesucristo bajo las denominaciones
divinas en S. Ignacio" (Estudios Eclesiásticos
30/1956, p.325-342)
vi i ií y v
Tema III
Gervais Dumeige: "La genése de l'obéissance igna-
tienne"(Christus 7/1955, p.314-331)
Terr IV
y
" Las cuatro conferencias aquí recogidas se ciñen
a la que ¡r.ás estrictamente deberá denominarse "espiri-
tualidad ignaciana"; y aun de ésta no se piensa ofrecer
un panorama complete en toda su amplitud. El proyecto
es más modesto: entresacar algunos puntos que parecen
más' importantes y más característicos, ensayando una
sistematización y esbozando tímidamente una síntesis.
1
(A) "Voluntad' y "sapiencia"
II. COMPORTAMIENTO
CORRESPONDIENTE A ESTA VISION TEOCÉNTRICA
\\
j (C) La actitud de "acatamiento amoroso" o
¡f^Jamor reverencial" hacia la divina Majestad y la Bondad
'^AÉlnita de Dios nuestro Criador y Señor deberá exten-
+ + . +
• v '
En el esfuerzo por este "magis" se realizara
aquel maravilloso crecimiento en progresión geométrica;
porque "cuanto uno... más liberal se mostrare con la su
«tvina Majestad, tanto le hallará más liberal consigo, y
al será mas dispuesto para recibir in dies mayores gra-
cias y dones espirituales" (C 282).
d -.
5 V; En conclusión: la meta que señala S. Ignacio
¿pjno respuesta del hombre a "Dios nuestro Criador y
^gpor" es un "más" o un máximo, no 'cuantitativo', por
ásjú decirlo, en ayunos, horas de oración, de estudio o
ra trabajo apostólico, para lo que recomienda moderación
<|J.screta, sino 'cualitativo', en cuanto entrega total y
sin reserva para "enteramente cumplir su ¡santísima vo-
luntad" "en todo lo posible".
CV.
t i-
* * *
Una vez buscada, hallada y sentida, es decir,
una vez conocida con certeza su santísima voluntad, hay
que pasar a cumplirla enteramente; porque en este cumpli-
miento consiste "el mayor servicio y alabanza de Dios
nuestro Criador y Señor". Ahora bien, ¿qué motivos pre-
senta S. Ignacio para impulsarnos eficazmente a este cum-
plimiento? Pueden resumirse en una frase suya: "servir a
Dios nuestro Señor por puro amor" (E 370).
39
* * *
Pasemos ahora a ver cómo la misma reacción de
S. Ignacio frente a los atributos divinos, de que se ha-
bló en el tema de su teocentrismo, se orienta también a
Jesucristo: en especial, la respuesta que dijimos conden-
sarse, por lo que toca a la 'acción', en el "servicio y
alabanza" de Dios. En efecto, en los textos siguientes
•de las Constituciones el servicio y alabanza se dirigen
explícitamente a Jesucristo. La renuncia de bienes se
hará como se juzgare "ser más perfecto y a mayor gloria
de>Cristo nuestro Señor" (C 55; compárase C 59). La
aptitud o ineptitud de un candidato se medirá en atención
al bien universal, "que siempre debe preferirse como más
importante para la gloria y honor de Cristo nuestro Se-
ñor" (C 189). A todos deberá mover a la virtud "el amor
y deseo de toda perfección y de que mayor gloria y ala-
banza de Cristo nuestro Señor se siga" (C 602). Al ope-
rario ayudará el superior con alguna instrucción oportu-
na, "para que mejor se siga lo que se pretende en servi-
cio de Cristo nuestro Señor" (C 614). El General habrá
de estar "muy aparejado para recibir, cuando menester
fuese, la muerte por el bien de la Compañía en servicio
de Jesucristo, Dios y Señor nuestro" (C 728). Como colo-
fón, citemos una vez más el comienzo de la décima parte:
"la Compañía... no puede conservarse ni aumentarse...
sino con la mano omnipotente de Cristo, Dios y Señor
nuestro"; pero abriga la esperanza "de que (El) haya de
conservar y llevar adelante lo que se dignó comenzar para
su servicio y alabanza y ayuda de las ánimas" (C 12).
51
* * *
El estudio que acabamos de compendiar sumarísi-
mamente termina con estas conclusiones, que no titubeamos
en hacer nuestras. Para S. Ignacio Jesucristo lo llena
todo. Los datos arriba recogidos, sin ser, ni con mucho,
todos, "nos autorizan a afirmar, no sólo que las denomi-
naciones divinas tienen frecuentemente sentido cristoló-
gico, sino que bajo tales denominaciones está entendiendo
el Santo en sus escritos de ordinario a Cristo". "El
predominio tan fuerte que tiene Jesucristo en el pensa-
miento ignaciano... prueba, de modo insospechado, hasta
qué punto era cristocéntrica la espiritualidad del Santo,
sin dejar de ser una espiritualidad tan acusadamente
trinitaria" (Solano). A una conclusión semejante llega
Giuliani (citado en la bibliografía), a quien "no parece
temerario afirmar que la expresión 'Dios nuestro Señor'
es ordinaria y plenamente cristológica".
1) Mediador
2) Guia
3) Cabeza
III
CONSECUENCIAS PRACTICAS DE LA ORIENTACIÓN CRISTOLOGICA
1) "Servir a Cristo"
2) "Servir a la Iglesia"
* * *
La consideración de la orientación cristológica
de la espiritualidad ignaciana ha desplegado ante nues-
tros ojos el proyecto apostólico de S. Ignacio, que vino
a cristalizar en la fundación de la Compañía de Jesús.
La contemplación de Cristo "nuestro Criador y Señor" le
ha llevado a ver en él al "Mediador" en quien poner toda
su confianza, al "Guía" a quien seguir e imitar, al Rey
eterno y "Cabeza" a quien servir. Pero Cristo vive en su
Iglesia y en ella tiene su representante: el servicio a
Cristo tendrá que expresarse en el servicio a la Iglesia
de Cristo bajo el vicario de Cristo en la tierra. El
"mayor servicio a Dios por puro amor", que en el primer
tema consideramos como la quintaesencia de la espiritua-
lidad ignaciana, se realizará concretamente en el "servir
solamente al Señor (Jesucristo) y a su esposa la Iglesia
bajo el Romano Pontífice" (F [3] 1 ) .
I. "EN MISIÓN
1) El principio: "misión"
a
_ , La Parte 8 supone la misión, es decir, que los
miembros de la Compañía han sido enviados y "esparcidos
en diversas partes del mundo entre fieles y entre infie-
1-es*',- 1.a misión trae consigo una dispersión; pero la
dispersión no debe romper la unidad del cuerpo de la
CompañXa. Sabemos que éste había sido el primer problema
que se presentó a los primeros compañeros cuando iban a
ponerse a disposición del Sumo Pontífice: ¿deberían man-
tener entre sí la unión que hasta entonces habían tenido
y que ellos habían considerado siempre como algo inspi-
rado por Dios? En otros términos: dado que sería imposi-
ble mantener la unión física, al dispersarse por los ca-
minos que la obediencia al Papa les señalase, ¿conven-
dría, con todo, mantener la unión moral entre sí, for-
mando algún género de asociación pía o 'compañía', con
una cabeza o superior común? Conocemos el resultado de
aquella deliberación, verdaderos 'ejercicios de elección'
comunitaria, por la que decidieron, sin que ninguno dis-
crepase, que debían conservar su unión, y que, para ello,
era más conveniente y aun necesario dar obediencia a uno
cómo a superior. "Los repartidos" por motivo de la mi-
stión pontificia han de mantenerse unidos "con su cabeza
y entre sí".
II. "PREDICAR"
1) "Sermones y lecciones"
2) "Conversaciones pías"
3) "Ejercicios Espirituales"
4) "Confesiones"
5) Enseñanza
A. Colegios
B. Universidades
6) Prensa
7) Obras de beneficencia
1) Universalidad
2) Movilidad
3) Residencia estable
2) "En pobreza"
3 ) "En humildad"
* * *
Tema IV
INTEGRACIÓN DE ANTINOMIAS EN LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA
* * *
I. HUMANISMO Y SOBRENATURALISMO
1) Humanismo de S. Ignacio
5
Por una parte, cada individuo en particular es
de desear que posea cualidades innatas, como las enume-
radas en el capitulo 2 - de la parte I de las Constitu-
a
2) Sobrenaturalismo de S. Ignacio
1) Ascetismo ignaciano
2) Misticismo ignaeiano
,
; Por lo que hace a los estudiantes, la razón es
qtie los estudios "piden en cierto modo el hombre entero"
(C, 340), y esto no permite dar largas horas a la oración.
$. Ignacio lo sabía por su propia experiencia de estu-
diante en París. Se podría decir que es una pausa im-
puesta por el ritmo de la providencia divina que nos
quiere preparar para su mayor servicio y alabanza. De
todos modos, "es de advertir que con el calor de estu-
diar no se entibien en el amor de las verdaderas virtu-
des y vida religiosa" (ibid.). Además, se supone en los
escolares la mortificación de sus pasiones y la abnega-
ción de sus voluntades. Ahora bien, a un hombre morti-
ficado no son necesarias, en la opinión de S. Ignacio,
largas horas de oración para "hallar a Dios". Y el es-
colar jesuíta procurará hallar a Dios en sus mismos es-
tudios, tomándolos "con pura intención del divino servi-
cio" (ibid.); luego, ejercitándose en "buscar la presen-
cia de nuestro Señor en todas las cosas;... y esta manera
de meditar hallando a nuestro Señor Dios en todas las
cosas es más fácil,... y causará,... disponiéndose, gran-
des visitaciones del Señor, aunque sea en una breve ora-
ción"; y, además de esto, "puédese ejercitar en ofrecer
a nuestro Señor muchas veces sus estudios,... mirando que
por su amor los aceptamos,... para que en algo a su Ma-
jestad sirvamos, ayudando (a) aquellos por cuya vida El
murió" (L 66).
1
"Buscar a Dios en todas las ^ ^ f ^ ' l l ^ ^ i ^
0
1) Individuo
!i
. Los Ejercicios son, a juicio de todos los co-
mentaristas, una maravillosa escuela de formación de la
personalidad espiritual. "Espiritual", sea dicho de una
vez para siempre, porque se basa en principios y motivos
espirituales, y se apoya en la gracia de Dios. "Persona-
lidad", porque ponen al hombre ante Dios en su singula-
ridad individualizante, para que oiga su llamada indivi-
dual y responda a ella con todas las energías de su per-
sona individualmente. Aun visto desde un punto de vista
lingüístico, es notable la preponderancia del singular
sobre el plural: "ordenar mi vida", "la disposición de
su vida", "demandar lo que quiero y deseo", "Cristo es
venido a morir por mis pecados", "mirando a sí mismo, lo
que he hecho por Cristo, lo que hago por Cristo, lo que
debo hacer por Cristo" (E 1. 48. 53). En cada página se
encontrarán más ejemplos. Fundamentalmente se trata de
"reflectir en mí mismo".
2) Corporación
U
^V íE n la espiritualidad ignaciana el sentido es,
si¿>, Ja menor sombra de duda, el segundo: hay que esfor-
zarse., por alcanzar la perfección propia, pero ésta se
logrará precisamente mediante la entrega generosa al tra-
bajo por la salvación de las almas. Apenas será necesa-
rio detenerse a probarlo: basta con abrir el libro de los
Ejercicios. Por ejemplo: el Rey eterno invita diciendo:
''íttti voluntad es de conquistar todo el mundo... Por tan-
t o , quien quiera venir conmigo ha de trabajar conmigo,
porque siguiéndome en la pena, también me siga en la glo-
ria" (E 95). La misma idea se expresa claramente en las
Constituciones: "el fin de esta Compañía es, no solamente
atender a la salvación y perfección de las ánimas propias
con la gracia divina, mas con la misma intensamente procu-
rar de ayudar a la salvación y perfección de las de los
prójimos" (C 3 ) . Qué se entiende por "salvar las ánimas"
se- explicó ya en otro lugar. Otra fórmula sinónima muy
frecuente es: "ayudar a los prójimos".
V. ACCIÓN Y CONTEMPLACIÓN
2) "Vida" de oración
1
'"^¿•B&í ayudar otras ánimas,... ni que Dios N. S. lo quie-
r a eptar por instrumento de su servicio y gloria" (L
ac
T c a m D t 5
%y *i ,
^ 5 "poderoso es Dios nuestro Señor para
ZlfAV cosas muy grandes aun con instrumentos de suyo dé-
bilísimos, pero movidos de la santa obediencia" (L 171).
bl
* * *
* * *
En esta lección se condensa, si no me equivocc
la espiritualidad ignaciana.